Informativo Caballero Bustamante Fuente: www.caballerobustamante.com.pe Derechos Reservados ¿Resulta válido que una Resolución de Multa se sustente en un Acta emitida por un Fedatario Fiscalizador? Jurisprudencia de Observancia Obligatoria RTF N° 019718-10-2011 Expediente : 6196-2011 Asunto :Multa ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Procedencia :Lambayeque ––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––– Fecha :29.11.2011 I. Criterio adoptado por el Tribunal Constitucional El Tribunal Fiscal esboza el siguiente criterio de observancia obligatoria: “No se incurre en causal de nulidad por falta de motivación cuando la resolución de multa girada al amparo del numeral 1) del artículo 174° del Código Tributario, en sustitución del cierre temporal del establecimiento u oficina de profesionales independientes (a que se refiere en inciso a) del artículo 183° del Código Tributario), se sustenta en un acta emitida por el fedatario fiscalizador en la que se da cuenta de los motivos por los que no se pudo ejecutar la sanción de cierre, sin que en la resolución de multa se especifiquen dichos motivos". Al respecto, el contribuyente considera que este cambio de sanción resulta arbitrario; por tal razón, con fecha 01.04.2011, interpuso un recurso de reclamación, el mismo que al no haber sido resuelto en el plazo de Ley, determinó que considere denegada la pretensión contenida en el referido recurso. Por tales razones, con fecha 19.05.2011, interpuso un recurso de apelación contra la resolución ficta denegatoria, el mismo que ha sido objeto del presente pronunciamiento por parte del Tribunal Fiscal. III. Consideraciones Esbozadas en el Procedimiento II. Hechos del caso 1. Argumentos del Administrado El contribuyente manifiesta que al funcionario no se le ha impedido que proceda a ejecutar el cierre del local. Adicionalmente, refiere que el hecho que el local se encuentre vacío no es impedimento para aplicar dicha medida. Asimismo, la Administración Tributaria, no le ha notificado oportunamente acto alguno que justifique la determinación de sustituir el cierre de establecimiento por una multa, motivo por el cual carece de motivación el cambio de la sanción impuesta. Con fecha 01.02.2011, la Administración Tributaria sancionó al contribuyente comprendido en el Nuevo RUS con el cierre temporal de su establecimiento por tres (3) días calendarios, al haber incurrido por segunda vez, en la infracción tipificada en el inciso 1 del artículo 174° del Código Tributario, detallando dicha circunstancia en el acta probatoria. Posteriormente, al acudir al local se dejó constancia en el acta inspectiva del 21.02.2011, que no se podía ejecutar la sanción de cierre debido a que el establecimiento se encontraba vacío, motivo por el cual en virtud a lo previsto en el artículo 183° del Código Tributario, el fedatario fiscalizador sustituyó la sanción de cierre por la de multa. 2. Fundamentos del Tribunal Fiscal El Tribunal Fiscal señala que la resolución de multa que reemplaza la sanción de cierre consigna como sustento el acta de inspección y su anexo así como el acta probatoria. A su vez, indica que la resolución de multa deberá contener los mismos requisitos establecidos en los numerales 1 y 7 del artículo 77° del Código Tributario, referido a las resoluciones de determinación y de multa, los cuales son: el deudor tributario y los fundamentos y disposiciones que la amparen. En relación a este último punto, tomando en cuenta que la resolución de multa es un acto administrativo, el artículo 3° de la Ley de Procedimiento Administrativo General, Ley N° 27444, señala que uno de los requisitos para su validez es la motivación. Siendo ello así, dada la trascendencia de la misma, la carencia de este requisito acarrea su nulidad de pleno derecho, salvo que se presenten algunos de los requisitos para la conservación del acto. Cabe indicar que estas disposiciones administrativas encuentran su correlato en el ámbito tributario, en el artículo 109° del Código Tributario. Teniendo en cuenta la relevancia de la motivación, resulta necesario determinar si la resolución de multa que reemplaza al cierre cumple con el requisito de motivación. Así, el inciso 1 del artículo 174° del Código Tributario señala como infracción el no emitir y/o no otorgar comprobantes de pago o documentos complementarios a éstos distintos a la guía de remisión. Conforme las Tablas I, II y III, de la citada norma, las sanciones que corresponderán a la referida infracción serán la de cierre o multa, según corresponda. Cabe precisar que, la sanción de cierre es posible que se reemplace por la de multa, cuando las consecuencias que siguieran al cierre así lo ameritan, cuando por acciones del deudor sea imposible aplicar el cierre o cuando lo determine la Administración Tributaria a través de la emisión de una Resolución de Superintendencia. De acuerdo con nuestra legislación, el encargado de dejar constancia de las circunstancias que habilitan a proceder con la sustitución de la sanción es el fedatario fiscalizador, conforme a lo previsto en el artículo 4° del Reglamento, aprobado mediante el Decreto Supremo N° 0862003-EF, quien dejará constancia de ello, emitiendo la respectiva documentación que, en el ejercicio de su función pública constituyen documentos públicos, contando con una presunción de veracidad de los hechos comprobados por el fedatario fiscalizador, conforme establece el artículo 5º de la misma norma. Informativo Caballero Bustamante En este sentido, si el fedatario fiscalizador advierte que existen circunstancias que sustentan su proceder en el sentido de sustituir la sanción de cierre por la de multa, deberá dejar constancia en el respectivo documento (acta) que explique y fundamente su actuación. Sin embargo, en el presente caso corresponde determinar si la referida resolución de multa se encuentra debidamente motivada, en razón a la exigencia del artículo 3° de la Ley N° 27444, que obliga que todo acto administrativo debe ser motivado. Sobre este punto, el numeral 6.1 del artículo 6° de la citada norma, dispone que la motivación debe ser expresa, mediante una relación concreta y directa de los hechos probados relevantes del caso específico, y la exposición de las razones jurídicas y normativas que con referencia directa a los anteriores justifican el acto adoptado. Seguidamente, el numeral 6.2 indica que podrá motivarse mediante la declaración de conformidad con los fundamentos y conclusiones de anteriores dictámenes, decisiones o informes obrantes en el expediente, a condición de que se les identifique de modo certero, y que por esta situación constituyan parte integrante del respectivo acto. De las normas anteriormente citadas, resulta claro que si bien es cierto es una exigencia motivar los actos administrativos, resulta factible que se realicen remisiones a otros documentos o que se incorporen en los considerandos, conforme se ha expresado en el Exp. N° 08495-2006-PA/ TC, debiendo formar parte del acto administrativo. Es decir, en la medida que mediante el acta probatoria se describan las características y circunstancias de los hechos que impidieron ejecutar la sanción de cierre de establecimiento, que dicha acta sea identificada de forma certera en la resolución de multa y que la misma obre en el expediente, ello implicará que se ha cumplido con la exigencia de motivar en forma debida la resolución de multa. Por lo expuesto, se advierte que en el presente caso si se ha cumplido con motivar el acto administrativo, en razón a que la resolución de multa cumplió con referirse al acta correspondiente al caso, no invalidando el acto administrativo aun cuando el administrado se negara a recibirlo o firmarlo, conforme a lo previsto en el artículo 5° del Reglamento del Fedatario Fiscalizador. Finalmente, el Tribunal Fiscal señala que, de acuerdo a lo establecido en el artículo 9° de la Resolución de Superintendencia N° 063-2007/SUNAT, se perderá el derecho a aplicar el Régimen de Gradualidad si Fuente: www.caballerobustamante.com.pe Derechos Reservados por causa imputable al deudor tributario, no sea posible aplicar la sanción, hecho que se ha presentado en el presente caso al encontrarse vacío el establecimiento. IV. Nuestros comentarios 1. El Acto Administrativo De acuerdo con lo previsto en el artículo 1° de la LPAG, el acto administrativo es la declaración de las entidades que, en el marco de normas de Derecho Público, se encuentran destinadas a producir efectos jurídicos sobre intereses, obligaciones o derechos de los administrados dentro de una situación concreta. Tal como expresa el Dr. Morón Urbina, el acto administrativo: “(…) es el resultado jurídico de un proceso de exteriorización intelectual que es emanado de cualquiera de los órganos competentes (…)” (1). Cabe indicar que los elementos que componen el acto administrativo para su validez son: competencia, objeto o contenido, finalidad pública, motivación, así como el respeto del procedimiento regular, conforme lo establece el artículo 3° de la LPAG. 2. Validez del Acto Administrativo De acuerdo al artículo 9º de la LPAG, todo acto administrativo se considera válido en tanto su pretendida nulidad no sea declarada por autoridad administrativa o jurisdiccional, según corresponda. Sobre este tema, el Dr. Morón Urbina señala que cuando queda perfeccionado el acto administrativo, por haber concurrido sus elementos esenciales, se le atribuye una presunción relativa o juris tantum (2) de validez que dispensa a la autoridad emisora de demostrar su validez, o seguir algún proceso confirmatorio, consultivo o declarativo en el mismo sentido, aun cuando alguien pusiera en duda o pretendiera su invalidez (3). Siendo ello así, podemos concluir que el acto administrativo, mientras esté compuesto con los elementos que lo integran gozará de plena validez. 3. Nulidad del Acto Administrativo El artículo 10º del LPAG enumera los vicios del acto administrativo que acarrean su nulidad de pleno derecho, entre ellos, el defecto o la omisión de alguno de sus requisitos de validez (4). Sobre el particular, el Dr. Morón Urbina señala que, ante la constancia de invalidez surge como directa consecuencia la nulidad, entendida como el castigo jurídico para los actos incursos en alguna causal privativa de los efectos jurídicos aspirados por su actor y que el acto estaba llamado a producir de no existir tal causal (5). Por tanto, en el supuesto que el acto administrativo adolezca de algún vicio o defecto sustancial, podrá ser objeto de nulidad, es decir, no procederá que despliegue sus efectos jurídicos (6). 4. ¿En qué consiste la motivación del acto administrativo? Como hemos expresado en los párrafos precedentes, la motivación es uno de los elementos que componen la validez del acto administrativo. Sobre el particular, la doctrina extranjera señala que: “(…) la motivación es un instrumento que facilita el control de la actividad de la Administración y permite vislumbrar la frontera entre lo discrecional y lo arbitrario (…)” (7). Siendo ello así, resulta claro que todo acto administrativo por su propia naturaleza debe ser motivado, y con mayor razón aquellos a través de los cuales se imponen sanciones, tal como ha advertido el Tribunal Constitucional en el Exp. N° 2192-2004-AA/TC en los siguientes términos: “En la medida que una sanción administrativa supone la afectación de derechos, su motivación no sólo constituye una obligación legal impuesta a la Administración, sino también un derecho del administrado a efectos de que éste pueda hacer valer los recursos de impugnación que la legislación prevea, cuestionando o respondiendo las imputaciones que deben aparecer con claridad y precisión en el acto administrativo sancionador. De otro lado, tratándose de un acto de esta naturaleza, la motivación permite a la Administración poner en evidencia que su actuación no es arbitraria sino que está sustentada en la aplicación racional y razonable del derecho y su sistema de fuentes” (el subrayado nos corresponde). 4.1. Modalidades de Motivación en Sede Administrativa De acuerdo a lo previsto en el artículo 6° de la LPAG, la legislación nacional prevé dos modalidades de motivación de los actos administrativos a saber: • Una primera, que consiste en una motivación expresa, mediante la relación concreta y directa de los hechos probados relevantes en el caso específico, y la exposición de las razones jurídicas y normativas que con referencia directa a los anteriores justifican el acto adoptado. • Una segunda, a través de la cual puede motivarse mediante la declaración de conformidad con los fundamentos y conclusiones de Informativo Caballero Bustamante Fuente: www.caballerobustamante.com.pe Derechos Reservados anteriores dictámenes, decisiones o informes obrantes en el expediente, a condición de que se les identifique de modo certero, y que por esta situación constituyan parte integrante del respectivo acto. Esta forma de motivación ha sido reconocida por el Tribunal Constitucional, en el Exp. N° 0895-2006-PA/TC, el mismo que ha sido citado por el Tribunal Fiscal, en los siguientes términos: “(…) la motivación puede generarse previamente a la decisión –mediante los informes o dictámenes correspondientes– o concurrentes a la resolución (…). En cualquier caso, siempre deberá quedar consignada en la resolución (…)”. 5. Infracción del inciso 1 del artículo 174° del Código Tributario De conformidad con lo establecido en el artículo 164° del Código Tributario-CT, la infracción tributaria es toda acción u omisión que importe la violación de normas tributarias, siempre que se encuentre tipificada como tal, en normas que tengan rango de Ley; así, nuestro Código Tributario ha tipificado como infracción en el inciso 1 del artículo 174°, aquella consistente en no emitir y/o no otorgar comprobantes de pago o documentos complementarios a éstos, distintos a la guía de remisión. 5.1. Tipificación de la Infracción Sobre este punto conviene citar la RTF N° 00774-3-2010 que esboza el siguiente criterio: “(…) por la comisión de la infracción tipificada en el numeral 1 del artículo 174º del Código Tributario, en atención a que el acta probatoria cumple con los requisitos previstos en las normas antes citadas, habiéndose identificado el fedatario y señalado los hechos ocurridos en la intervención, consignándose expresamente la verificación de la comisión de la infracción consistente en no emitir y/o no otorgar comprobantes de pago o documentos complementarios a éstos, distintos a la guía de remisión; por lo que el argumento de la recurrente en el sentido que la mencionada acta señala como infracción la falta de emisión y no la falta de entrega, carece de sustento, por cuanto dicho numeral comprende ambas conductas infractoras. Se indica que toda vez que al momento de la entrega del pedido (delivery), el repartidor no entregó el comprobante de pago, aún cuando se encontraba obligado a entregarlo en esa oportunidad de acuerdo a las normas antes glosadas”. Se puede observar que la infracción consiste en no emitir (girar o llenar los datos correspondientes al comprobante de pago) y/o entregar (otorgar o dar el comprobante de pago al usuario) el respectivo comprobante, el cual en el caso de empresas normalmente es una factura o boleta de venta. 5.2. ¿Cuándo y quién detecta la infracción? Sobre este punto, la detección de la infracción ocurre en el momento mismo en que debe emitirse o entregarse el comprobante de pago. Ello se puede apreciar claramente en la RTF N° 00774-3-2010 anteriormente citada, en la cual se sancionó al contribuyente por no cumplir con realizar la entrega del comprobante de pago, con ocasión de realizarse la venta en la modalidad de delivery. En relación a la persona competente para detectar esta infracción, la RTF N° 08634-8-2010 ha establecido lo siguiente: “(…) toda vez que sólo a través de la intervención de un fedatario fiscalizador, mediante el levantamiento del acta probatoria respectiva, cabe que la Administración Tributaria acredite la comisión de dicha infracción lo que no ha ocurrido en el presente caso ya que la infracción se sustenta en los resultados de un requerimiento”. Siendo ello así, únicamente a través del fedatario fiscalizador se puede detectar esta infracción, ello en atención a lo previsto en el artículo 4° del Decreto Supremo N° 086-2003-EF, Reglamento del Fedatario Fiscalizador. 6. En relación con el presente caso De todo lo anteriormente expuesto podemos concluir que la infracción descrita en el numeral 1 del artículo 174° del Código Tributario, al hacerse efectiva a través de la sanción consistente en una multa, constituye un acto administrativo, el mismo que debe tener como uno de sus elementos esenciales a la motivación, la misma que adquiere una máxima relevancia en el caso de las sanciones por cuanto a través de ella se describen las circunstancias que determinan su imposición, lo que posibilita su contradicción a través de los recursos administrativos. En tal sentido, apreciamos conveniente que en determinadas circunstancias, dada la naturaleza del procedimiento administrativo, la LPAG haya contemplado la posibilidad de cumplir con la exigencia de la motivación del acto administrativo remitiéndose a decisiones, informes u otros documentos emitidos con anterioridad al acto sancionador. Esta posibilidad resulta pertinente cuando se impone la sanción de cierre, la misma que por diversas razones no puede ejecutarse y debe ser variada por una sanción de multa. Por tanto, resulta válido que el acto administrativo se motive citando expresamente anteriores conclusiones contenidas en documentos (como son el acta probatoria o el acta inspectiva) emitidos por la propia Administración Tributaria, lo que otorga una mayor agilidad y celeridad en la tramitación del procedimiento administrativo. V. Conclusiones Respecto del presente criterio esbozado por el Tribunal Fiscal, consideramos acertado su pronunciamiento, ello en razón a que el mismo se ciñe a la normativa vigente y principalmente, porque otorga eficiencia a la actuación de la Administración Tributaria, al permitirle cumplir con la exigencia de la motivación del acto administrativo, sin que ello suponga la afectación del derecho de defensa del contribuyente, en tanto y en cuanto se cumpla con la perfecta identificación del documento en el que consta el sustento. En la medida que esto último ocurra, se habrá equilibrado en forma debida, los intereses de la Administración Tributaria con el legítimo derecho de defensa que corresponde a los administrados. NOTAS (1) MORÓN URBINA, Juan Carlos. Comentarios a la Ley del Procedimiento Administrativo General, pág. 107. (2) Las presunciones son verdades jurídicas que pueden coincidir con la realidad. La presunción iuris tantum son presunciones que admiten prueba en contrario. (3) MORÓN URBINA, Juan Carlos. Op. Cit, pág. 154. (4) El numeral 2 del artículo 10º de la LPAG señala que, el defecto o la omisión de algunos de sus requisitos de validez, salvo que se presente algunos de los supuestos de conservación del acto que se refiere el artículo 14º, referido a conservación del acto, supuesto en el cual se convalidad el acto administrativo que adolece de un defecto, pero por su intranscendencia surte efecto, previa enmienda de la propia autoridad competente. (5) MORÓN URBINA, Juan Carlos. Op. Cit, pág. 156. (6) Salvo, que opere la conservación del acto administrativo, es decir se subsane el error advertido. (7) CALABUIG MORO, Susana. “El deber de motivación de los actos administrativos en el ámbito tributario”. En: Jurisprudencia Tributaria Aranzadi, N° 9, 2000, Aranzadi, Pamplona, pág. 2 y siguientes, citado en la presente resolución de observancia obligatoria. n