ESTADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO

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ESTADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO
17ma. Asamblea
Legislativa
1ra. Sesión
Ordinaria
CÁMARA DE REPRESENTANTES
R. de la C. 589
30 DE JUNIO DE 2013
Presentada por la representante Gándara Menéndez
Referida a la Comisión de Asuntos Internos
RESOLUCIÓN
Para ordenar a la Comisión de Salud y de Bienestar Social y para la Erradicación de la
Pobreza de la Cámara de Representantes del Estado Libre Asociado de Puerto
Rico investigar sobre el cumplimiento específico, por parte de las agencias
gubernamentales pertinentes, de la legislación y reglamentación federal y estatal
relacionada con la política pública dirigida a fomentar y promover la salud de
nuestros niños y adolescentes a través de una nutrición saludable y la actividad
física; a fin de garantizar la sujeción de éstas a las disposiciones que imponen la
implantación de dicha política pública de una forma integrada.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
Desde la década del 1930, se han aprobado en Puerto Rico diferentes iniciativas
legislativas, dirigidas a mejorar la salud y el bienestar de los niños y adolescentes. El
Departamento de Salud, el Departamento de Educación, el Departamento de Recreación
y Deportes, entre otros, han sido los organismos públicos encargados de liderar estos
esfuerzos.
El Departamento de Salud fue designado por la Ley Núm. 76 de 10 de mayo de
1937, según enmendada, como la agencia autorizada a cooperar con el gobierno federal
en el desarrollo de servicios dirigidos a mejorar la salud de las madres y los niños.
Conforme a esta legislación, dicho Departamento es el organismo encargado de
mantener servicios adecuados de salud pública de acuerdo con las disposiciones de la
Ley Federal de Seguridad Social, aprobada el 14 de agosto de 1935.
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Luego, la Ley 10-1999 crea la Comisión de Alimentación y Nutrición de Puerto
Rico, adscrita al Departamento de Salud, como organismo asesor de política pública
sobre alimentación y nutrición. La referida Comisión tiene el propósito de facilitar la
ejecución e integración de la política pública relacionada con la nutrición en toda la
población de Puerto Rico.
Por otro lado, la Ley 296-2000, según enmendada, conocida como la “Ley de
Conservación de la Salud de Niños y Adolescentes de Puerto Rico”, faculta al
Departamento de Salud y al Departamento de Educación a desarrollar la política
pública dirigida a la protección de la salud de los niños y adolescentes. Entre otras
disposiciones, dicha Ley requiere que el Departamento de Educación establezca, junto
con el Departamento de Salud, un plan para el diagnóstico de la capacidad física y
mental de los estudiantes del sistema de educación pública, incluyendo los centros de
cuido diurno y los centros de Head Start. El propósito de las evaluaciones psiquiátricas
y físicas de los estudiantes es que sirvan como herramientas para determinar el historial
clínico de un estudiante, como parte de los servicios de salud que exige el programa
federal “Early and Periodic Screening, Diagnostic and Treatment” (EPSDT, por sus
siglas en inglés) de Medicaid y del Título V del Programa de Madres, Niños y
Adolescentes.
Por su parte, al Departamento de Educación le corresponde, además, asegurar el
desarrollo académico, físico y emocional de los estudiantes de Puerto Rico. Así, la Ley
110-2012, añade un inciso (dd) al Artículo 6.03 de la Ley 149-1999, según enmendada,
conocida como la “Ley Orgánica del Departamento de Educación de Puerto Rico”, a fin
de obligar al Secretario de Educación a incluir en el currículo de enseñanza temas
dirigidos a promover una buena nutrición, en coordinación con el Departamento de
Salud.
Además, la Ley 26-2012 crea el Consejo Asesor de Salud Escolar y Control de
Obesidad para asesorar al Departamento de Educación en el desarrollo de medidas y
estrategias para prevenir tanto la obesidad como las condiciones de salud relacionadas
con la misma en la niñez. Este Consejo está a cargo de asegurar el éxito de las
estrategias a implantarse dentro de los planteles escolares para impactar a la
comunidad estudiantil y así poder integrar las actividades dirigidas a mejorar la
nutrición y la salud de los menores.
Asimismo, la Ley 226-2008 establece que el Departamento de Educación debe
implementar un plan para proveer el servicio de sustitución de alimentos a los
estudiantes con una condición de salud relacionada con el sobrepeso o la obesidad. A
fin de cumplir con esta disposición legal y con la reglamentación federal al respecto, la
Autoridad Escolar de Alimentos provee dietas especiales a estos estudiantes con
condiciones de salud como lo son la diabetes y la hipoglucemia.
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Es preciso señalar sobre el particular que el Departamento de Educación
establece en la Carta Circular Núm. 2-2007-2008 su política de bienestar y las normas
que rigen la venta de alimentos y bebidas de mínimo valor nutricional en las escuelas e
instituciones participantes en los programas de desayuno, almuerzo y merienda escolar.
Esta política de bienestar surge conforme a las disposiciones federales sobre los
Programas de Nutrición del Niño.
En la Carta Circular Núm. 2-2007-2008, el Departamento de Educación también
describe la iniciativa conocida como Comidas Sanas para Niños Saludables o el
“Healthy Meals for Healthy Americans Act of 1994”, establecida mediante la Ley
Pública Núm. 103-448 de 2 de noviembre de 1994, dirigida a mejorar la calidad de los
alimentos disponibles que se sirven a los estudiantes.
Es preciso destacar la Ley Pública Núm. 111-296 de 13 de diciembre de 2010,
según enmendada, conocida como “Healthy, Hunger-Free Kids Act of 2010”. Esta Ley
fortalece los programas federales de nutrición de niños, con el propósito de ponerle fin
al hambre a la niñez, mejorar las dietas de los niños y reducir la prevalencia de la
obesidad infantil. Entre estos programas se encuentran el “National School Lunch
Program”, el “Summer Food Service Program”, el “Child and Adult Care Food
Program” y el “Special Supplemental Nutrition Program for Women, Infants, and
Children”. También se estableció el “Access to Local Foods: Farm to School Program”
para las escuelas o instituciones que participen en uno de los mencionados programas
federales de nutrición de niños.
En Puerto Rico, el Departamento de Educación administra los programas de
desayuno escolar, almuerzo escolar, alimentos de verano, alimentos para el cuidado de
niños y adultos, entre otros. El Departamento cuenta con el apoyo de la Autoridad
Escolar de Alimentos, la Agencia Estatal de Alimentos, el Programa de Enfermería
Escolar, entre otros, para administrar estos programas. Adicional a los programas de
nutrición, existen programas de educación en nutrición y educación física.
Según mencionado al inicio, otro organismo público del Estado Libre Asociado
encargado de promover el bienestar de la población puertorriqueña, a través del
desarrollo de programas y la prestación de servicios que fomenten la recreación y el
deporte, es el Departamento de Recreación y Deportes. Además de las facultades y
deberes impuestos por su propia Ley Orgánica, la Ley 235-2008 faculta al Departamento
de Recreación y Deportes, en coordinación con el Departamento de Salud y el
Departamento de Educación, para desarrollar un Protocolo Uniforme de Atención para
el Niño Obeso en las escuelas del sistema de educación pública. Este Protocolo incluye
la medición del índice de masa corporal y los niveles de actividad física de cada
estudiante.
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No obstante todos los esfuerzos antes mencionados, el sobrepeso y la obesidad
infantil continúan siendo un problema de salud pública muy serio en Puerto Rico que
afecta desproporcionadamente la población pediátrica. Estudios epidemiológicos
recientes demuestran que la prevalencia de sobrepeso, obesidad y problemas de salud
relacionados con el sobrepeso y la obesidad continúa alto entre los niños y los
adolescentes, tanto en Puerto Rico como en otras partes del mundo. De hecho, la
obesidad, tanto en los niños y adolescentes como en los adultos, se considera una
epidemia mundial según la Organización Mundial de la Salud (WHO, por sus siglas en
inglés).
En particular, un estudio llevado a cabo en el 2008 en Puerto Rico determinó que
la prevalencia de obesidad en estudiantes de escuela elemental es más alta que la de los
estudiantes a nivel elemental en Estados Unidos. El artículo basado en los resultados de
este estudio, “Prevalence of Childhood Obesity in a Representative Sample of
Elementary School Children in Puerto Rico by Socio-Demographic Characteristics” por
la doctoras Winna Rivera y Linnette Rodríguez de la Escuela Graduada de Salud
Pública del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, reveló
información sorprendente sobre la prevalencia de obesidad infantil en Puerto Rico.
Los resultados de este estudio confirmaron que la prevalencia de obesidad en
estudiantes de primer a sexto grado (con edades entre los 6 y 11 años), en escuelas tanto
públicas como privadas en el Municipio de Cayey, es más alta que la prevalencia de
obesidad en los Estados Unidos. La prevalencia de obesidad entre los estudiantes que
participaron en el estudio fue de 26.8%, mientras que en Estados Unidos la prevalencia
de obesidad en estudiantes de las mismas edades varía entre el 19.0% y el 25.1%. Este
estudio también confirmó que la prevalencia de sobrepeso es más alta en el grupo de
estudiantes de familias con ingresos menores de $1,000 al mes comparada con la
prevalencia de sobrepeso en el grupo de niños de familias con mayores ingresos.
Es importante destacar que la prevalencia de obesidad en niños de 6 a 11 años en
Puerto Rico es incluso mayor que la prevalencia de la obesidad en niños y adolescentes
entre 2 a 19 años en Estados Unidos. La herramienta principal para determinar la
prevalencia de obesidad en niños y adolescentes entre los 2 y 19 años de edad en los
Estados Unidos es la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES, por sus siglas
en inglés). A través de la NHANES, se ha determinado que alrededor del 17% (o
aproximadamente 12.5 millones) de niños y adolescentes en Estados Unidos están
obesos.
No sólo es preocupante la prevalencia de obesidad entre niños y adolescentes,
sino que también la prevalencia de obesidad es preocupante entre adultos. Los Centros
para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés)
confirman que ha habido un aumento significativo de obesidad en la población desde el
1999 hasta el 2010. Unos estudios publicados por los CDC determinaron que más de un
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tercio de los adultos en los Estados Unidos está obeso, y que en el 2011 la prevalencia de
la obesidad se mantuvo alta en la población de los Estados Unidos.
La probabilidad de que los niños y adolescentes con problemas de sobrepeso u
obesidad continúen con dificultades manteniendo un peso saludable a lo largo de su
vida es muy alta comparada con la de los otros niños y adolescentes. De hecho, la
obesidad constituye un factor de riesgo para la muerte prematura.
Entre las enfermedades y condiciones relacionadas con la obesidad se encuentran
enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial (presión alta), trastorno lipídico o
hiperlipidemia (colesterol alto), diabetes mellitus tipo 2, acidez, asma, desórdenes
respiratorios, apnea del sueño, condiciones ortopédicas, problemas de circulación y
algunos tipos de cáncer.
Aunque las consecuencias más serias del sobrepeso y la obesidad en la salud
usualmente surgen en la adultez, los aspectos emocionales y psicológicos del sobrepeso
y la obesidad en los niños y adolescentes son notables desde un inicio. El sobrepeso y la
obesidad pueden afectar negativamente la autoestima de los niños y adolescentes,
provocarles inseguridades y resultar en un pobre aprovechamiento escolar. La
depresión, en particular, es común entre niños y adolescentes que no se sienten
cómodos con su peso y su apariencia física.
Por otra parte, el sobrepeso y la obesidad están relacionados con el discrimen y el
aislamiento social. Una serie de estudios que se llevó a cabo en los 1960s determinó que
los niños con problemas de sobrepeso son considerados como las amistades con quienes
otros niños comparten menos o quieren compartir menos. Los resultados de otro
estudio, publicados en el 2003 en el artículo “Social Marginalization of Overweight
Children” en el Volumen 157 de la revista The Archives of Pediatric & Adolescent Medicine,
confirmaron que los adolescentes entre séptimo y duodécimo grado con problemas de
sobrepeso son socialmente aislados o marginados. Es decir, los estudiantes con
problemas de sobrepeso son más aislados y marginados de grupos sociales que sus
otros compañeros en un peso normal. La amistad, en general, es una parte esencial del
desarrollo social y psicológico de los niños y adolescentes; por lo tanto, es importante
que se tomen en consideración los aspectos emocionales y psicológicos relacionados con
el sobrepeso y la obesidad que podrían tener consecuencias negativas en su desarrollo
social.
Muchos niños y adolescentes que están sobrepeso u obesos se podrían sentir
rechazados y marginados por sus compañeros y, también, podrían ser víctimas de
acoso, “bullying” o “teasing” en las escuelas y en actividades extracurriculares,
deportivas y sociales. Cualquier insulto relacionado con el sobrepeso o la obesidad
puede ser destructivo para un niño o adolescente. Un artículo, “Associations of WeightBased Teasing and Emotional Well-being Among Adolescents”, publicado en el 2003 en
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el Volumen 157 de la revista The Archives of Pediatric & Adolescent Medicine, determinó
que el burlarse del peso está relacionado con no sentirse cómodo ni satisfecho con su
cuerpo, un auto-estima bajo, síntomas depresivos altos y pensamientos e intentos
suicidas en estudiantes de séptimo a duodécimo grado. Los datos utilizados en este
estudio fueron recopilados de un proyecto que se llama “Project EAT”(“Eating Among
Teens”) que recoge información de estudiantes de más de treinta escuelas públicas. En
este estudio, el 30.0% de las adolescentes y 24.7% de los adolescentes reportaron que
habían sido víctimas de burlas debido a su peso por parte de sus compañeros.
Los estudiantes que reportaron haber sido víctimas de burlas son más probables
de tener algún problema de salud emocional que los que no han sido víctimas de burlas.
El resultado más preocupante de dicho estudio es el número de estudiantes que
reportaron pensamientos e intentos suicidas relacionados con las burlas, el cual es casi
dos o tres veces más alto que el número de estudiantes que no habían sido víctimas de
burlas. El bienestar emocional de un niño o un adolescente podría perjudicarse si siente
que alguien está burlándose de él debido a su peso. Se sospecha también que burlarse
de un niño o un adolescente podría estar relacionado con otras conductas de alto riesgo,
como el uso y el abuso de sustancias controladas.
En fin, a pesar de los esfuerzos legislativos y administrativos antes mencionados
que atienden este problema de salud pública, todos los estudios antes citados reflejan la
ausencia de resultados positivos sobre el particular. Ante esta situación, la Asamblea
Legislativa considera necesario y apremiante realizar una investigación exhaustiva
sobre el cumplimiento específico, por parte de las agencias gubernamentales
pertinentes, de la legislación y reglamentación federal y estatal relacionada con la
política pública dirigida a fomentar y promover la salud de nuestros niños y
adolescentes a través de una nutrición saludable y la actividad física.
RESUÉLVESE POR LA CÁMARA DE REPRESENTANTES DE PUERTO RICO:
1
Sección 1.-Se ordena a las Comisiones de Salud y de Bienestar Social y para la
2
Erradicación de la Pobreza de la Cámara de Representantes del Estado Libre Asociado
3
de Puerto Rico investigar sobre el cumplimiento específico, por parte de las agencias
4
gubernamentales pertinentes, de la legislación y reglamentación federal y estatal
5
relacionada con la política pública dirigida a fomentar y promover la salud de nuestros
6
niños y adolescentes a través de una nutrición saludable y la actividad física.
7
1
Sección 2.-Las Comisiones de Salud y de Bienestar Social y para la Erradicación
2
de la Pobreza de la Cámara de Representantes del Estado Libre Asociado de Puerto
3
Rico someterán a la Cámara de Representantes un informe que contenga sus hallazgos,
4
conclusiones y aquellas recomendaciones que estime pertinentes, incluyendo las
5
acciones legislativas y administrativas que deban adoptarse con relación al asunto
6
objeto de esta investigación, dentro de un término no mayor de ciento veinte (120) días,
7
luego de aprobada esta Resolución.
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9
Sección 3.-Esta Resolución comenzará a regir inmediatamente después de su
aprobación.
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