Apreciado Camarada: Jorge Arreaza. Vicepresidente para el Área Social Ministro del Poder Popular para la Educación Universitaria Ciencia y Tecnología. Cc: Dra. Azalia Venegas. Secretaria Permanente Opsu. Dra. Ana Alejandrina Reyes. Presidenta de ARBOL. Saludos. Quienes suscribimos la presente, somos secretarias y secretarios de lo que hemos llamado la RUTA Secretarial de las Universidades Bolivarianas. Sabe usted muy bien la labor que cumplimos para contribuir a darle destino al subsistema universitario venezolano (dicho en lenguaje institucional) y enrumbar la especial tarea que hacemos a favor de ese pueblo que nos enamora con su constancia y fe en la República (para decirlo en el metafórico sentimiento que hemos aprendido de nuestro libertadores y libertadoras) garantizándoles los documentos de Ley. La Educación Universitaria hoy nos encuentra en esta trinchera de lucha, donde apenas se bosqueja lo que puede ser el futuro más extraordinario para nuestro pueblo en materia de los saberes integrales. Somos afortunados y afortunadas al estar debatiéndose en Venezuela el destino de la Educación Universitaria del mundo. Que nos perdonen si somos inmodestos, porque integramos esos pueblos universitarios que aguardan su oportunidad trabajando siempre sin descanso. Así como el maestro Simón Rodríguez aró en tierra de historias, pensamientos y aulas soñadas para Nuestra América; y el Libertador Simón Bolívar firmó con pluma libertaria los primeros decretos educativos universitarios de las Repúblicas Liberadas para soñar al hombre y la mujer sabios porque son libres; y el Dr. José María Vargas dio universidad y ciencias a los sueños de quienes cimentaban los primeros currículos del alma mater; y de todo un trayecto republicano que debió ser caminado en principio con tímida carpeta educativa, debido a las deudas de independencia que quedaron regadas en los campos de batalla donde comenzaron nuestras primeras independencias y que se fueron institucionalizando con débiles gobiernos y endebles parlamentos, porque como dijo el maestro Rodríguez: “la libertad no se conquistó con plumas y un código no se discute a balazos”; así la Universidad, como lema de una modernidad que daba sus primeros pasos en el mundo, sentaba sus cátedras osadas, en franco desafío a un claustro medieval y a la temeraria demagogia, de las cuales aún nos queda rezago del amenazante despotismo de la manipulación política del conocimiento a favor de castas y abolengos. Porque luego, con las luchas democráticas y debates por la libertad que nos alumbraron el camino en la segunda parte del siglo XX, advinieron para Venezuela ideas que aún hoy se piensan, reflexionan y dinamizan, en una universidad de universidades, necesaria de sacudirse el marasmo que ha dejado la modernidad aletargada por la crisis de referentes agotados en la ya ciega certidumbre de una ciencia sin alma; de unos números sin espíritu; de unos índices sin sentimientos; de unos parámetros sin emoción; de un discurso curricular sin pueblo; de unos índices académicos aislados para siempre de un proyecto civilizatorio donde la ecología del conocimiento y aprendizajes nos diga cuán pueblo somos desde el pueblo que vamos siendo. La teoría del Estado Docente, valiosa ceniza de un ave fénix para que repensemos desde el aporte del maestro margariteño Luis Beltrán Prieto Figueroa cómo las concepciones de autonomía educativa pueden reflexionarse a favor del pueblo y no de élites enquistadas en falsos paradigmas científico-técnicos, que en sí mismos se constituyen en el águila que se come sus propias entrañas, porque como un nuevo Dios, pretende apropiarse de un fuego que es colectivo; El Estado Docente tal y como está contemplado en la Ley Orgánica de Educación en su articulado 4, 5, 6, 33, define la responsabilidad del Estado hacia las educación como un derecho humano y social, luz de una dimensión con la que podemos debatir desde la independencia patria, la soberanía del pensamiento latinoamericano, la libertad de las ideas luchadas en nuestra americanidad y la originalidad venezolana que nos coloque del lado de los intereses de la mayoría como lo continúa soñando el maestro Simón Rodríguez en el corazón de los más vulnerables y no de los apetitos sin sueños de una minoría opulenta que tiene la razón y los sentimientos del Norte de un mundo agotado. Con osadía en alta frecuencia habida en este Sur, como lo ha dicho la historia siempre, nos hemos atrevido a forjarnos una nueva manera de ingresar a las Instituciones de Educación Universitaria que esté al servicio de todo el pueblo. Nueva forma que se inscribe en la complejidad de la época, soñada, forjada y materializada por el genio de raigambre popular del Comandante Hugo Chávez Frías; a él y a su extraordinario sacrificio debemos este momento universitario, donde estamos comprobando que sí es posible un sistema universitario popular. Para ello es menester trazar algunos aportes con que podamos seguir promoviendo esta reflexión, desde una práctica universitaria e institucional regida por el principio constitucional que nos identifica como un Estado de Justicia y de Derecho. Nosotros y nosotras, secretarios y secretarias de las Universidades de gestión Bolivariana, nos declaramos en total e irrestricto acuerdo con el Sistema Nacional de Ingreso (SNI) aprobado por la mayoría en diciembre de 2015 en Sesión Ordinaria del CNU. Desde las prácticas que ya hemos tenido con dicho sistema, suscribimos sus aciertos que son muchos, al igual que los dinámicos procesos en donde la perfectibilidad natural de procesos como éste, debe integrarse al diálogo permanente de la comunidad universitaria con franca diafanidad. Diálogo, que sin duda tiene un primer escenario dentro de las universidades, con la puesta en práctica del SNI, este diálogo trasciende a la sociedad para que a través de la reflexión, la valoración de sus alcances, haga suyo el SNI con los aportes que deriven de un democrático y participativo debate. Por ello rechazamos que el SNI quede secuestrado por tradicionales comisiones técnicas de “expertos”, que poco han aportado a la inclusión universitaria en el pasado. Algunos sectores pretenden tildar de “difuso” a nuestro SNI. Nos preguntamos: ¿Qué más difuso que esa anacrónica idea de “admisión” que ha servido para excluir al pueblo venezolano del subsistema universitario durante décadas? ¿Acaso no es realmente difuso para nuestro pueblo, el camino trazado por las directivas de las universidades, amparadas en esa cuestionada “admisión universitaria” que instauró la noción del “cupo”? ¿No es a todas luces reaccionaria y excluyente esa política generadora de “bachilleres sin cupo” de épocas aborrecibles? Rechazamos la noción “admisión” por ser unilateral de la institución que la suscribe e impone, vulnerando nuestro Estado de Derecho porque niega el diálogo constituyente entre el pueblo y la universidad, cerrando las puertas de los estudios universitarios a la mayoría de la sociedad. Estamos de acuerdo con el algoritmo aplicado, sin duda alguna: estudiable, investigable, dialogable, reflexionable, en definitiva, perfectible. Las cuatro variables aprobadas e implementadas, transforman el ingreso al sistema universitario en un espacio democrático, participativo y protagónico refrendario de nuestra carta magna bolivariana, de nuestras leyes y códigos educativos y a un futuro próximo, asumibles por nuestra nación venezolana. En tal sentido, estamos de acuerdo con el porcentaje asignado a la variable índice académico porque elimina el anterior porcentaje, casi absoluto dentro de la antigua noción de “admisión”, circunscrito únicamente a quienes obtenían las más altas calificaciones numéricas, dando por sentado que las mismas son determinantes de la capacidad del estudiante. Sin embargo, tenemos el deber de revisar a fondo todo el sistema educativo, considerando no solo la ponderación numérica como único eje de la evaluación ubicado dentro de las tendencias que estudian los llamados coeficientes de inteligencia de orden básicamente cuantitativo e instrumental, sino además todos los elementos que forman parte integral del perfil de ingreso. Sostenemos que los índices cuantitativos de manera aislada no expresan el talento, la capacidad y potencial del ser humano. Haber modificado la variable índice académico permite considerar otras dimensiones de la realidad humana en su aspiración a ingresar al subsistema universitario. La variable condición socioeconómica reivindica y valora el esfuerzo que realiza la familia venezolana para el ejercicio del derecho al estudio universitario y ésta propicia la igualdad de oportunidades, aún en desigualdad de condiciones. Suscribimos la inclusión de esta variable, en el entendido de que toma en cuenta la deuda social que tiene el subsistema universitario pueblo con su pueblo universitario. Hacemos un llamado a todas las universidades a sumarse a esta perspectiva de solidaridad social, desechando la tesis de que la inclusión del pueblo en nuestras universidades disminuye la calidad educativa. Esto es un dislate de proporciones sociales inimaginables. Estamos de acuerdo con la variable territorialidad como una antigua aspiración social de municipalización y comunalización de la educación universitaria. Asignar a los aspirantes en sus territorios de vida impulsa y consolida lo individual y lo colectivo desde sus vivencias y arraigo territorial, en el encuentro con una dinámica integradora nuestramericana. Apoyamos la variable participación porque promueve la integración del aspirante universitario a los escenarios de vida comunitaria venezolana. Por ello sugerimos que se denomine participación comunitaria, porque es desde la comunidad, donde deseamos que nuestras juventudes patrias desplieguen su participación. La sociedad participativa y protagónica declarada en nuestra carta magna bolivariana y en el Plan de la Patria, encuentra en esta variable una forma de concretarse, más aún con la fuerza que le imprime nuestra juventud a través de los proyectos sociales. Finalmente reafirmamos nuestro compromiso para vestir a nuestras universidades de pueblo, con la garantía de asegurar el futuro a las presentes y futuras generaciones de la Patria venezolana. Los abajo firmantes de la RUTA SECRETARIAL DE UNIVERSIDADES BOLIVARIANAS *UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL RÓMULO GALLEGOS (UNERG). Secretaria PROF. NELLY DEL CARMEN CHIRINOS SOLÓRZANO. *UNIVERSIDAD DEPORTIVA DEL SUR Secretaria PROF. MIRIAM RODRIGUEZ *UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE GUAYANA (UNEG) Secretaria PROF. LEONARDA CASANOVA. *UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA DE LA FUERZA ARMADA NACIONAL (UNEFA). Secretaria PROF. MARÍA JOSÉ TORRES. *UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL SUR DEL LAGO JESÚS MARÍA SEMPRÚM (UNESUR) Secretario PROF. DIOMER GALÁN RINCÓN *UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA (UBV) Secretario PROF. JOSÉ BERRIOS VILLARREAL *UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LAS ARTES (UNEARTE) Secretario PROF. WILLIAM JOSÉ RAMÍREZ *UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE TRABAJADORES “JESÚS RIVERO” (UBT) Secretaria PROF. IRAMA JAUREGUI *UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD (UNES) Secretario PROF. JOSE GARCIA *UNIVERSIDAD POLITÉCNICA TERRITORIAL “ANDRÉS ELOY BLANCO” (UPTLAEB) Secretario PROF. FELIPE ROMERO DEL ESTADO LARA *UNIVERSIDAD TERRITORIAL DELTAICA FRANCISCO TAMAYO Secretario: PROF. OSCAR TAMARONIS *UNIVERSIDAD POLITÉCNICA TERRITORIAL DE ALTO APURE “PEDRO CAMEJO” (UPTAAPC) Secretaria PROF. CARMEN OSORIO *UNIVERSIDAD POLITÉCNICA TERRITORIAL DE BARLOVENTO “ARGELIA LAYA”. Secretaria: PROFA. TERESA AUMAITRE *UNIVERSIDAD POLITÉCNICA TERRITORIAL ANZOÁTEGUI (UPTJAA) Secretaria: PROFA. YESENIA TIAPA JOSÉ ANTONIO *UNIVERSIDAD CAMPESINA DE VENEZUELA ARGIMIRO GABALDON Secretario: PROF. NELSON URES *UPT KLEBER RAMIREZ MERIDA Secretario: PROF. IVAN LÓPEZ *UPT MANUELA SAENZ TACHIRA Secretaria: PROF. MARÍA RIVAS RAMÍREZ *U.P.T ALTOS MIRANDINOS CECILIO ACOSTA Secretaria: PROF. OLGA RODRÍGUEZ *UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL FRANCISCO DE MIRANDA (UNEFM) Secretario: PROF. FRANCISCO RAMÓN LAZARO PARTIDAS *UPT TRUJILLO MARIO BRICEÑO IRAGORRI Secretaria: PROFA. ADRIANA TORRES *UPT CLODOSVALDO RUSSIAN CUMANA Secretario: PROF. FERNANDO CERTAD *UNIVERSIDAD DE LOS HIDROCARBUROS Secretario: PROF. JOSE CENTENO *UPT LUDOVICO SILVA Secretario: JESÚS FARÍAS *UNIVERSIDAD NACIONAL MARITIMA DEL CARIBE Secretario: JESUS SUAREZ *UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL SIMON RODRIGUEZ (UNESR) Secretario: PROF. OSCAR RODRIGUEZ PEREZ