Al Juzgado de lo Penal Nº 2 de Puerto del Rosario El Fiscal, en la

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Fiscalía Provincial de Las Palmas
Puerto del Rosario
JUZGADO DE LO PENAL Nº 2
Puerto del Rosario
Procedimiento: Ejecutoria Penal / Expediente
de ejecución
Nº Procedimiento: 0000295/2014
Proc. origen: Procedimiento abreviado
Nº proc. origen: 0000060/2011
NIG: 3501741220070012065
Al Juzgado de lo Penal Nº 2
de Puerto del Rosario
El Fiscal, en la ejecutoria de referencia, evacuando el traslado conferido mediante
providencia, de fecha 13 de Agosto de 2015,- debidamente notificada en la fecha de 18 de
Agosto de 2015 con entrada en la sede de la Fiscalía Provincial de Las Palmas- en la que se
nos da traslado a los efectos de que se manifieste por el Ministerio Fiscal lo que estime
conveniente sobre la suspensión solicitada en trámite de indulto., DICE:
1º) Nos recuerda la consulta 1/1994 de 19 de julio sobre la posibilidad de la suspensión del
inicio de la ejecución de condenas penales ante una solicitud de indulto que "no sería
razonable una interpretación según la cual el penado tendría que ingresar necesariamente en
prisión en espera de la resolución de su expediente de indulto. Máxime si se trata de penas
cortas privativas de libertad en las que la ejecución inmediata de la pena frustraría totalmente
una eventual concesión del indulto.
Aunque es razonable que el principio general sea el de no suspensión de la ejecución,
también lo es que los órganos jurisdiccionales dispongan de un instrumento legal que les
faculte para acordar en esos casos especiales la inejecución provisional de la condena en
tanto se tramita el indulto."
De igual forma se dispone en la referida Consulta "Que las penas privativas de libertad
han de estar orientadas a la reeduación y reinserción social es un principio constitucional
(art. 25.2 de la Constitución). Y, aunque es cierto que esa orientación no excluye las otras
clásicas finalidades de la pena (de justicia, de prevención), como ha tenido ocasión de
subrayar el Tribunal Constitucional (Auto de 15 de octubre de 1990: «Hay que recordar a
este respecto que según ha reiterado este Tribunal, las finalidades de reinserción y
reeducación de la pena reconocidas por el artículo 25.2 de la CE no son las únicas
finalidades de estas: Sentencia 19/88, Fundamento Jurídico 9 y Auto 1112188»); cuando el
cumplimiento de una pena se convierte en una pura herramienta de disocialización, el indulto
se presenta como un adecuado mecanismo de corrección cuya virtualidad quedaría
completamente vaciada en algunos casos si se negase absolutamente la posibilidad de
suspender la ejecución de las penas privativas de libertad ante la solicitud de un
indulto. Estas consideraciones estimulan a buscar nuevos argumentos legales y de estricta
técnica jurídica que, puestos al servicio de esa idea de justicia, refuercen el criterio que
sentaba la Instrucción 5/1992 de esta Fiscalía General, aunque, desde luego, lo más
deseable sería una previsión legal específica."
"...Afirmar que es legalmente imposible en todo caso suspender la ejecución de la pena
ante una solicitud de indulto, sería tanto como negar en la práctica la posibilidad de un indulto
total, cercenando así el ámbito del derecho de gracia y convirtiendo la previsión legal de
1 indultos totales en algo vacío de contenido pues de hecho nunca el indulto sería total."​
En consecuencia, tanto la interpretación teleológica (inspirada en el art. 25.2 de la
Constitución), como la sistemátíca derivada de la congruencia de todo el ordenamiento
jurídico (previsión de indultos totales), alimentan un solución favorable a la admisión de
la posibilidad de inejecución provisional de las condenas penales en virtud de la
tramitación de un indulto."
2º) En el presente caso se trata de una petición de suspensión de la ejecución mientras se
tramita el indulto- solicitado en fecha 25 de Marzo de 2015-formulada por la penada JOSEFA
HERNANDEZ GOEZ con el apoyo de la resolución favorable de la Alcaldía de Betancuria- en
pleno- mediante escrito de fecha 12 de agosto de 2015 y concurren las siguientes
consideraciones:
-Circunstancias personales y familiares que concurren acreditadas en los documentos por
los que interesó la concesión del indulto en la fecha de 25 de Marzo de 2015 que evidencian
el tener hijos y nietos a su cargo.
-El tiempo transcurrido entre la comisión de los hechos ( noviembre de 2007) y la
ejecución material de la pena( agosto de 2015)
-Proposición favorable por el pleno del Ayuntamiento de Betancuria y un cierto fervor
popular acreditado en las recogidas de firmas de los ciudadanos de dicho municipioBetancuria- vecinos de la penada.
-No ha sido condenada ni detenida por ningún otro delito.
Por contra la penada, como viene poniendo de manifiesto tanto el Ministerio Fiscal como la
juez a quo, no ha procedido a demoler las obras por las que fue condenada por sentencia
penal firme de fecha 31 de marzo de 2014, dictada por la sección primera de la Ilma.
Audiencia Provincial de Las Palmas de Gran Canaria, que confirmó en todos sus extremos la
sentencia dictada en fecha 30 de marzo de 2012 por el Juzgado de lo Penal número Dos de
Arrecife, con sede en Puerto del Rosario, en el Procedimiento Abreviado nº 60/2011.
La naturaleza del delito por el que ha sido condenada Doña Josefa Hernández es un delito
sobre la ordenación del territorio y el urbanismo por la ejecución de obras de ampliación de
vivienda unifamiliar, siendo las coordenadas de localización. Tales obras, encuadradas
dentro de los límites del Espacio Natural Protegido Parque Rural de Betancuria y ubicadas en
un lugar categorizado urbanísticamente como Zona de Uso Tradicional 7-Campo Viejo, en el
que la naturaleza del suelo se calificaba como Suelo Rústico de Edificación dispersa por
el Plan Insular de Ordenación de Fuerteventura (PIOF) y como Suelo Rústico de Protección
Agrícola por el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Rural de Betancuria (PRUG-PRB)
Las obras denunciadas consistían en dos construcciones: la primera de veinte
metros cuadrados, situada en la parte delantera de la vivienda ya existente, formada
por bloques de hormigón y enfoscada por alguna de sus partes, además de contar con
un techo de planchas metálicas, mientras que la segunda era una construcción de
setenta metros cuadrados situada en la parte trasera de la vivienda, encontrándose la
misma en bloques de hormigón sin enfoscar y con una altura de dos metros y medio. Obras
por las que fue denunciada por la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural y
SEPRONA de la Guardia Civil.
2 Se argumenta- por remisión al escrito de solicitud de indulto- la precaria situación de la
penada y la necesidad del acometimiento de las obras por indicativo de los Servicios
Sociales. No parece ese el sentido de lo declarado probado en la sentencia firme, cuando se
afirmó por la Sala en pleno que ante la inminente declaración de situación de riesgos de tres
de sus nietos que residían con ella, por parte de Servicios Sociales, baste señalar que la
precaria situación socio económica de la acusada, puesta de relieve en el plenario
por Trabajadoras Sociales del Ayuntamiento de Betancuria, sirvió de justificación para que el
juzgador de instancia, al individualizar la pena, le impusiese la mínima legalmente prevista,
sin que las declaraciones de las citadas testigos evidencien que la acusada se vio en la
necesidad de realizar obras de ampliación de su vivienda para evitar que sus nietos
fuesen declarados en situación de riesgo, pues aquéllas coincidieron en manifestar que la
vivienda no reunía condiciones de habitualidad adecuadas, y que le dijeron a Josefa que
tenía que mejorar las condiciones de habitabilidad de la vivienda (fundamentalmente, los
techos que se encontraban en mal estado), pero que no tuvieron intervención en nada
relacionado con las obras, concretando, que no recomendaron la ampliación de
la vivienda, porque no les correspondía hacerlo y, además, tenían conocimiento
de que la vivienda podía ser ilegal."
Es cierto que la condenada no ha demolido las dos construcciones de 20 y 70 m2
respectivamente ejecutadas dentro de los límites del Espacio Natural Protegido Parque Rural
de Betancuria, y que incluso, por auto de fecha 29 de Julio de 2015 se evidencia por
inspección del SEPRONA de la Guardia Civil que, lejos de ejecutar la demolición ordenada
en sentencia penal firme, procedió a ejecutar nuevas obras de ampliación de la vivienda. Por
tales connotaciones la juez a quo denegó el beneficio de la suspensión de la ejecución de la
pena privativa de libertad, aún cuando es digno de resaltar, el informe del Ministerio Fiscal no
se oponía al disfrute de dicho beneficio con la condición de un compromiso por parte de la
penada a la demolición de las obras ilegales por las que fue condenada. En efecto en la fecha 6 de Julio de 2015 se procedió a informar por el Fiscal "(...)que en
relación a la suspensión de ejecución de la pena privativa de libertad, esta parte no se
opone a la concesión de dicho beneficio, sin perjuicio de proceder a la inmediata
demolición de las obras ilegalmente construidas, ya sea por la propia acusada, ya a su costa
mediante la actuación la ejecución forzosa de los organismos administrativos oportunos, tal
y como se determinó en la Sentencia condenatoria y firme de 30 de marzo de 2012, por lo
que entendemos que la concesión de tal suspensión deberá condicionarse al
inequívoco compromiso de demolición por parte de la persona condenada, así como a
la posterior materialización del mismo."
3º) Una vez expuesto todo el íter procesal de la cuestión objeto de informe, el Ministerio
Fiscal interesa que estando documentada en la ejecutoria la presentación de la petición de
indulto ante el Ministerio de Justicia a favor de la penada JOSEFA HERNANDEZ GOEZ, y
teniendo en cuenta que fue condenada a la pena de 6 MESES DE PRISIÓN, no se opone a
la suspensión de la ejecución de la pena impuesta en la presente causa, hasta tanto
se resuelva la petición de indulto formulada por JOSEFA HERNANDEZ GOEZ y ello porque el
artículo 4.4 del Código Penal prevé expresamente la posibilidad de suspender el inicio de la
ejecución de una sentencia firme de condena como consecuencia de la petición de indulto y
siempre que se dé alguna de estas dos situaciones. La primera, cuando por el cumplimiento
de la pena pueda resultar vulnerado el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas. La
3 segunda, cuando ejecutar la condena pueda hacer ilusoria la finalidad del indulto y su
eventual concesión.
Parece conveniente pronunciarse en tal favorable sentido porque:La penada está a
disposición del tribunal. Se trata de una pena de corta duración, 6 meses. Ha satisfecho las
responsabilidades pecuniarias impuestas. Al afectar a un bien de imposible o muy difícil
restitución a su estado anterior, la libertad, en estos supuestos deben ponderarse otras
circunstancias relevantes, significativamente la duración y gravedad de la pena impuesta
porque en ella se expresa la reprobación que el ordenamiento asigna al hecho delictivo y, por
consiguiente, la magnitud del interés general en su ejecución. Su ejecución puede ocasionar
a la solicitante perjuicios irreparables que harían perder al indulto su finalidad. El acceder a la
suspensión pretendida no ocasiona una lesión específica y grave –más allá de aquel que de
por sí produce la no ejecución de un fallo judicial- a los derechos fundamentales o libertades
públicas de terceros.
Lo anterior lo es sin dejar de manifiesto- como ya se ha determinado por anteriores
escritos- que la actitud de clara rebeldía de la penada, negándose a la demolición de lo
impuesto en sentencia judicial, no favorecerá la decisión que en su caso haya de informar
acerca de la concesión del indulto.
Las Palmas de G.C., a 22 de agosto de 2015.
Fdo.: CARLOS FERNÁNDEZ SEIJO
P.S. FISCAL DE GUARDIA
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