SERIE 58 Observatorio de Recursos Humanos en Salud en Argentina Observatorio de Recursos Humanos en Salud en Argentina Información estratégica para la toma de decisiones Dos estudios Año | 2003 REPRESENTACIÓN OPS/OMS ARGENTINA 58 Año | 2003 Observatorio de Recursos Humanos en Salud en Argentina: Información estratégica para la toma de decisiones Observatorio de Recursos Humanos en Salud en Argentina Información estratégica para la toma de decisiones Primer estudio Flexibilidad del mercado de trabajo y precarizacion del empleo. El caso del sector salud Dra. Marta Novick y Dr. Pedro Galin Segundo estudio Los Recursos Humanos en salud en Argentina: Una mirada a los datos Lic. Mónica C. Abramzón Representación OPS/OMS en Argentina Organización Mundial de la Salud ® Organización Panamericana de la Salud Primera edición: 1000 ejemplares ISBN 950-710-080-6 Hecho el depósito que establece la ley 11.723 Diseño y diagramación: “Marcelo Kohan / diseño + broker de impresión” Este documento puede ser reproducido en forma parcial sin permiso especial, pero mencionando la fuente de información. 5 Índice Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 9 PRIMER ESTUDIO Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Marta Novick / Pedro Galin Capítulo 1 / Mercado de trabajo del sector salud 1. 1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Empleo precario en el sector salud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 13 15 Capítulo 2 / Empleo precario y flexibilidad laboral 2.1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 2.2. Marco conceptual: Flexibilidad y precarización . . . . . . . . . . . . 15 Precarización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 Flexibilización y Precariedad: su Vinculación Conceptual . . 20 Evidencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20 2.3 El Marco normativo de la flexibilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 Capítulo 3 / La flexibilidad en el sector salud 3.1. Dimensiones de flexibilidad en el sector salud . . . . . . . . . . . . 3.2. Peculiaridades normativas del sector salud38 . . . . . . . . . . . . . 3.3. El empleo no registrado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 41 47 Capítulo 4 / Flexibilidad: la evidencia empírica 4.1. Dimensiones absolutas y relativas del sector salud . . . . . . . 49 4.2. Flexibilidad y precarización en el sector salud . . . . . . . . . . . . . 51 4.3. Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87 Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89 6 SEGUNDO ESTUDIO Los recursos humanos en salud en Argentina Una mirada a los datos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Mónica C. Abramzón 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Algunas cuestiones metodológicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La revisión de los datos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Los cargos relevados por el Catastro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La conformación de los equipos de salud . . . . . . . . . . . . . . . . . Las formas de contratación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . El perfil técnico de los responsables de algunos servicios . . Algunas reflexiones finales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Posibles líneas de indagación para el futuro . . . . . . . . . . . . . . Anexos Anexo I Anexo II 91 93 97 99 101 105 123 128 107 107 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 141 7 Prólogo Se presenta en esta publicación un producto del "Observatorio de Recursos Humanos en Salud" en Argentina, que consta de dos estudios que iluminan la realidad y pretenden contribuir a una mejor toma de decisiones en salud, particularmente en relación al recurso más valioso con que cuenta el sector: su personal. Marta Novick y Pedro Galin son los autores del primero de los estudios: "Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo" y Mónica Abramzón lo es del segundo: "Los recursos humanos en salud en Argentina": una mirada a los datos". Los estudios se llevaron a cabo como parte del empeño en conocer mejor los recursos humanos en salud, el contexto actual en que se ubican, su participación y comportamiento en la interacción oferta/demanda de trabajo y los deseos de OPS/OMS de promover una mejor planificación, programación, formación y utilización del recurso humano que permita resultados en salud idóneos para progresar hacia la salud para todos. Los autores son distinguidos profesionales, amigos de la Organización y solventes en los temas que se comparten en esta publicación. La Representación OPS/OMS en Argentina considera oportuno hacer pública esta segunda publicación del Observatorio, en momentos en que la región revisará los progresos de la iniciativa regional y donde queremos compartir una muestra valiosa de nuestros esfuerzos de cooperación técnica en Argentina. Dr. Juan Manuel Sotelo REPRESENTANTE DE OPS/OMS EN ARGENTINA Buenos Aires, octubre, 2003 8 9 Introducción La iniciativa del "Observatorio de Recursos Humanos en Salud" en Argentina ha seguido dos modalidades distintas, aunque complementarias, a partir de su lanzamiento en el año 2000. La primera estuvo conformada a partir de una red de representantes de instituciones claves (Ministerios e instituciones formadoras, de investigación y estadísticas, académicas, asociaciones profesionales y gremios) e investigadores del campo de los recursos humanos en salud, cuya finalidad giraba alrededor de la producción de trabajos básicos y fundamentales que contribuyeran a esclarecer los diferentes problemas del campo de los recursos humanos en salud del país, a partir de evidencias sobre su formación, incorporación al mercado de trabajo, comportamiento del empleo, y se convirtieran además en una núcleo crítico sobre los aspectos que definen al Observatorio. La segunda modalidad del Observatorio de Recursos Humanos en Salud fue definida en el año 2002, por la Dirección de Políticas de Recursos Humanos de Salud del Ministerio de Salud de Nación, con las Direcciones Provinciales de Recursos Humanos de Salud para trabajar los datos básicos (Core data) establecidos por el Observatorio regional y otros requeridos por el propio sistema nacional, para lo cual se diseñó una base de datos y se capacitó a todos los referentes nacionales en el tema del Observatorio y en la utilización de la base de datos como herramienta de trabajo permanente. Como parte del Observatorio establecido por el Ministerio de Salud se acordó analizar la información de recursos humanos disponible en el "Catastro Nacional de salud de todos los recursos disponibles", realizado por el proyecto de Reforma del Sector Salud (PReSSal) con apoyo del Banco Mundial, del cual se extraen importantes tendencias sobre cargos ocupados por categorías profesionales y regímenes de contratación, aún cuando el estudio no abarcó la totalidad de las provincias y establecimientos del país. Entre las tendencias evidenciadas en el estudio presentado en este libro, aparece de nuevo con claridad una de las problemáticas más serias que tiene el país en relación al desequilibrio en cuanto a la disponibilidad de personal profesional de enfermería en el sector, de manera especial, aquellos que disponen de títulos de licenciatura y enfermeros universitarios y la relación entre el número de cargos que 10 ocupan los médicos y el número ocupado por enfermeros. En todas las jurisdicciones estudiadas se encontró que los médicos representan la cuarta parte del total de los recursos humanos empleados en el sector, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires ocupan la tercera parte. Estas tendencias corroboran con otros análisis que dispone el sector y con la primera publicación que hiciera el Observatorio en el año 2001. Como parte de la red de investigadores del campo de los recursos humanos, también se presenta en este libro un estudio sobre la flexibilidad del mercado de trabajo y la precarización del empleo. Los autores demuestran como en el sector de salud de la Argentina se puede advertir un aumento importante en la flexibilidad expresado en el aumento del empleo no registrado y también el ritmo de incremento de la precariedad en el sector, que resulta ser más alto que en el conjunto del empleo. A este panorama se le agrega la salarización creciente, el incremento del pluriempleo, la extensión de la jornada y la incorporación de mayor proporción de personal con menor grado de calificación ocurrida en el sector salud en los últimos años. Los autores de este estudio refuerzan la hipótesis de que el país, como muchos otros de América Latina, ha atravesado por reformas importantes del sector de la salud sin tomar en cuenta los aspectos relativos a los recursos humanos en las diferentes dimensiones que los atañen. Los dos estudios que se presentan en este libro tienen como objetivo primario contribuir con la generación de evidencias acerca de la situación y comportamiento de los recursos humanos en el sector salud, de manera que permitan a los actores institucionales responsables de la rectoría del sector tomar las decisiones que consideren pertinentes para colocar a los recursos humanos en una posición estratégica de cambio y como los responsables fundamentales de un cambio de cultura institucional a partir de un nuevo paradigma en salud. El propósito del Observatorio de Recursos Humanos es contribuir con estudios que permitan analizar en profundidad los problemas de este campo. La disponibilidad de información de recursos humanos en salud es limitada y escasa en el país y es por esto que se espera además, desarrollar los Observatorios provinciales, para que conjuntamente con el nivel nacional permitan construir sistemas de información estables en el tiempo que faciliten análisis específicos que orienten la toma de decisiones futuras. Lic. Rosa María Borrell Bentz CONSULTORA DE RECURSOS HUMANOS Y PROMOCIÓN DE LA SALUD OPS/OMS- ARGENTINA P R I M E R E ST U D I O Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud Marta Novick Pedro Galin Buenos Aires, Octubre 2003 ORGANIZACION PANAMERICANA DE LA SALUD PROGRAMA DE DESARROLLO DE RECURSOS HUMANOS OBSERVATORIO DE LOS RECURSOS HUMANOS EN LAS REFORMAS SECTORIALES DE SALUD (OPS/OIT/CEPAL) 12 Marta Novick / Pedro Galin 13 ■ CAPITULO I Mercado de trabajo del sector salud 1.1 Introducción Esta publicación sintetiza y conjuga varias investigaciones de los autores efectuadas para la Organización Panamericana de la Salud, en el marco del Observatorio de Recursos Humanos. Se estructura en cuatro capítulos con el siguiente ordenamiento y contenido. Tras este capítulo introductorio, el Capítulo II aproxima un conjunto de conceptualizaciones de empleo precario, enfocando particularmente su atención en el desarrollo y evolución de las nociones de flexibilización y precarización laboral. En este sentido, este capítulo no sólo recoge las diferentes visiones respecto de la flexibilización laboral sino que analiza el impacto de la aplicación de dichas políticas sobre el mercado de trabajo de diversos países. Posteriormente, y para el caso argentino, se analiza la evolución de la normativa que acompañó los cambios operados en el mercado de trabajo durante el decenio 1990- 2000, haciendo hincapié en las modalidades de contratación flexibles, las modificaciones implementadas en el periodo de prueba y la regulación de los despidos. En el Capítulo III se analizan las características que adoptó en los hechos la flexibilización laboral a nivel del sector salud. Se estudia en particular, el impacto de las modalidades de contratación a partir de los cambios operados en la estructura del sistema de salud y la desregulación del sistema de obras sociales, el fortalecimiento de los actores privados y la extendida precarización de las relaciones laborales. Asimismo se da cuenta de la flexibilización de las formas de remuneración a partir del cambio del paradigma en materia salarial: de la remuneración por tiempo al régimen capitado y/o al pago por prestaciones. Se hace mención a los cambios operados en la regulación de la jornada y en la organización del trabajo. Posteriormente, se pasa revista “a la dispersa y frondosa norma- 14 Marta Novick / Pedro Galin tiva del sector salud de la Argentina” en sus tres ámbitos: sector público, privado y de la seguridad social. Luego se hace una breve descripción de las modificaciones normativas en provincias seleccionadas. En el Capítulo IV se presenta la información que da cuenta de los cambios empíricamente observados, incluida la flexibilización de hecho expresada en el crecimiento del empleo no registrado. La evidencia empírica da cuenta de lo profundo y amplio que ha sido el proceso flexibilizador aplicado al sector salud, tanto en sus modalidades de contratación, como de remuneración, tiempo de trabajo y en particular de pluriempleo. También se describen fenómenos como la feminización y el proceso de asalaramiento de la mano de obra del sector y los cambios en la estructura de calificaciones existente. Finalmente se analiza el grado de satisfacción de los trabajadores del sector con distintas dimensiones de su ocupación y el grado de limitación de la autonomía profesional y restricciones al ejercicio profesional. 15 ■ CAPITULO I I Empleo precario en el sector salud 2.1 Introducción La búsqueda de flexibilidad laboral, se constituyó en la década del 90, en uno de los paradigmas vigentes en la gestión del personal para el conjunto de los sectores y para el de salud en particular. Muchas de las regulaciones laborales del momento adoptaron la flexibilización como criterio esencial para disminuir los costos laborales y generar condiciones de competitividad. Se trataba de la aplicación de criterios de flexibilidad externa, ligada a necesidades de ajuste a las fluctuaciones del mercado, por vía de redefinir las condiciones del contrato o de su disolución, con perjuicio de la estabilidad laboral y los beneficios sociales. El fenómeno central a indagar en estos estudios es el surgimiento y desarrollo de nuevas formas y modalidades de contratación laboral en el sector salud. El intento era abarcar el amplio espectro de situaciones emergentes en el mercado de trabajo con el objeto de caracterizarlas, estimar su magnitud y evolución. 2.2. Marco conceptual: Flexibilidad y precarización La flexibilidad, entendida como desregulación del mercado o reducción de la protección - según sostienen los empleadores y los organismos internacionales de crédito - es una necesidad del sistema productivo para incrementar su productividad y competitividad, en el contexto de crecientes exigencias, ajustando por precio (salario directo e indirecto a la baja), lo que se estaría dificultado por rigideces en las regulaciones o en las expectativas de los trabajadores, que no se ajustan a las señales del mercado. Para estos sectores, las altas tasas de desempleo en todos los países, especialmente en la Unión Europea y también en América Latina, serían atribuibles a estas “rigideces”. Marta Novick / Pedro Galin 16 Simultáneamente, los nuevos sistemas de trabajo en los ámbitos de producción de bienes y servicios, y los cambios regulatorios que en muchos casos, los fueron acompañando, perfila una conceptualización de flexibilidad que excede el mercado de trabajo e incluye otros aspectos. Flexibilidad Hace ya más de una década Guy Standing señalaba que el término flexibilidad no es neutral: se trata de un eufemismo e implica que si el trabajo y el mercado de trabajo se tornan más flexibles esto será económica y socialmente deseable. Quién puede estar contra la flexibilidad? Los antónimos usados en los debates analíticos y políticos son “inflexibilidad” y “rigidez”, ambos de connotaciones peyorativas1. Sea como capacidad y velocidad de adaptación, sea como respuesta a las presiones, la flexibilidad tiene diferentes connotaciones para trabajadores y empleadores. Formas de flexibilidad que los trabajadores y los sindicatos verían con simpatía serían aquellas que les otorgan mayor autonomía, más control sobre el proceso y el tiempo de trabajo, facilitando oportunidades seguras y estables de ajustar la jornada, opciones para desarrollar patrones flexibles de actividad a lo largo del ciclo vital, oportunidades para combinar múltiples status laborales y desarrollar competencias, etc. Para los empleadores, las formas aceptables de flexibilidad incluyen el poder de trasladar a los trabajadores de lugar de trabajo, hacer intercambiables trabajadores y puestos de trabajo, usar formas flexibiles de remuneración y tener trabajadores que no impliquen costos fijos elevados. Las palabras de Stanley Fischer, del FMI señalando que es imprescindible la flexibilidad laboral, connotan flexibilidad de los salarios a la baja en períodos recesivos, incluso de los salarios mínimos que reputaba elevados, facilidad para el despido y facilidad para la contratación2. En los últimos años la flexibilidad ha impuesto en general la perspectiva de los empleadores, en grado variable según los países y en sus diversos aspectos: a) La flexibilidad en el mercado de trabajo, en razón que las altas tasas de desempleo han disminuido las posibilidades de empleo estable y los trabajadores disponibles cuando las oportunidades de empleo aparecen; b) La flexibilidad en el empleo, que ha incrementado la inseguridad de los trabajadores, ya que los empleadores pueden despedir sin mayores dificultades ni costos elevados, 1 2 Guy Standing, "Labour flexibility: Towards a research agenda", WEP, ILO, 1986, p. 1 Intervención de Stanley Fischer por teleconferencia en la XIV Reunión Regional Americana de la OIT (Lima, 24 de agosto de 1999). Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 17 c) La flexibilidad en el puesto de trabajo, en tanto se han vuelto frecuentes las prácticas y permisivas las regulaciones que permiten rotar a los trabajadores a través de la polivalencia o multifuncionalidad; d) La flexibilidad en la remuneración, en tanto los ingresos son inestables y frecuentemente demasiado bajos, contingentes y no garantizados; e) La flexibilidad en el trabajo, en cuanto el medio ambiente de trabajo está desregulado, contaminado o es riesgoso, lo que hace incierta su continuidad. Precarización La conceptualización de empleo precario se vincula al conjunto de aproximaciones teóricas al mercado de trabajo y su segmentación. Pueden ser clasificadas como de segmentación vertical (en todas las ramas y tamaños de empresas se encuentran trabajadores con diversos niveles de protección y estabilidad) o los de segmentación horizontal (sólo en los sectores más vulnerables económicamente se encuentran trabajadores desprotegidos, correspondiendo a determinado tipo de empresas determinado tipo de empleos)3. Una revisión de la bibliografía permite afirmar que entre estas conceptualizaciones preferentemente “verticales” pueden contarse las de empleo precario, grupos vulnerables de trabajadores, “casual work”, trabajo atípico. Esta proximidad conceptual permite explorar diversos puntos de contacto y enriquecer las perspectivas del “empleo precario”. Una de las primeras y más influyentes conceptualizaciones sobre el empleo precario es la de Guy Caire4 quien sostiene que su carácter efímero, inestable e incierto lo aleja de todo equívoco. La multiplicidad de sus formas conduce a la fragmentación del colectivo de trabajo. Desde una perspectiva jurídica, sostiene Caire, se define al empleo precario por su oposición al empleo típico. Este se caracteriza por su duración indeterminada, con un empleador único, claramente identificable. Por el contrario, el empleo precario se caracteriza por una doble relación que afecta la naturaleza del contrato y la identificación del empleador. Las diferentes manifestaciones de empleo precario, comprenden, según Caire, el trabajo en negro, ciertas formas de trabajo a domicilio, aprendices, contratos de duración determinada, eventuales, a través de agencias de trabajo tempo- 3 4 Las categorías de segmentación vertical y horizontal son de Gerry Rodgers, (comp.) “Urban Poverty and the Labour Market. Acces to Jobs and Incomes in Asian and Latin American Cities, Introduction, IIEL, ILO, WEP, 1989. Guy Caire, Precarisation des emplois et regulation du marche du travail", Sociologie du Travail, Nº 2/82, Paris. 18 Marta Novick / Pedro Galin rario, subcontratación, a tiempo parcial, y otras peculiares de la legislación francesa: “vacataires”, “stages pratiques au enterprise”, “emploi-formation”, etc. La perspectiva económica, sostiene, se ve limitada para medir las dimensiones de la precarización en razón que las fuentes estadísticas son heterogéneas y relativamente imprecisas. Desde la perspectiva sociológica, la precarización tiene consecuencias múltiples a dos niveles diferentes: sobre los trabajadores que constituyen el colectivo obrero de una parte y sobre el sistema de relaciones laborales del otro. Respecto del primero, porque produce una segmentación en ese colectivo. En relación al segundo, porque cada categoría de trabajador precario se rige por diferentes normativas, a pesar de la similitud de condiciones de trabajo, de calificaciones profesionales y de la unidad del poder de dirección del empleador. En consecuencia, la identificación de los actores del sistema de relaciones laborales se torna dificultosa, así como las organizaciones de los trabajadores. Por lo tanto, la conceptualización de Caire es residual: es empleo precario aquel que no reúne las condiciones del empleo típico y generalmente está subprotegido. Una conceptualización algo más antigua de “empleo precario” surge explícitamente como opuesta a las perspectivas “neodualistas” de la pobreza, la dicotomía moderno– tradicional o formal e informal5. En esta perspectiva, el denominado “casual work”, comprende cuatro categorías: el trabajo asalariado de plazo determinado y corta duración, el empleo asalariado oculto, el empleo “dependiente”, que no se encuentra en una situación típica ni oculta de empleo asalariado, pero es dependiente de empresas más grandes, sea por razones de crédito, el alquiler o renta de equipo o instalaciones; y el empleo independiente “verdadero”, para diferenciarlo del que lo es sólo aparentemente, en razón que se trata de “asalariados ocultos”. Esta perspectiva también sostiene la tesis de la existencia de un “continuo” de tipos, desde el asalariado típico al cuentapropista típico, espacio en el que se presentan diversas formas de empleo asalariado “no típico” u oculto. El ingrediente específico es el relativo al “asalariado oculto” la nota más relevante de este aporte. Esta continuidad entre diversas vinculaciones, obedece a una cierta difuminación del concepto de “dependencia laboral”, cardinal en el derecho laboral clásico para distinguir a asalariados de independientes: “el pluralismo de los es- 5 Ray Bromley and Chris Gerry, Casual Work and Poverty in Third World Cities, John Wiley and Sons, p. 4 y ss. 1979, p. 4 y ss. También critican las perspectivas dualistas de "formal e informal", entre muchos otros, el mismo Bromley en "The urban informal sector: Why is it worth discussing? ", World Development, Vol. 6, Nº 9/10., A. Azouvi, "Theorie et pseudo theorie: le dualisme du marche du travail", Critiques de la l' economie politque, avril–juin 1981, p. 3 y ss., Guy Standing, "Vulnerable Groups in Urban Labour Process, WEP, ILO, Geneva, 1987. Este autor ha utilizado el concepto "formal – informal". Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 19 quemas normativos del trabajo diluye el límite entre ambas variantes de prestación (dependiente y autónoma).”6 Desde la perspectiva jurídica, se ha desarrollado la noción de empleo atípico en una versión aproximada la de Caire: empleo precario es el que se aparta de las formas típicas de empleo asalariado, definido éste como el de tiempo completo dentro de los límites de la jornada máxima, un vínculo contractual de duración indefinida y trabajo prestado para un empleador en el establecimiento de éste. “La propia morfología del trabajo atípico se aparta sin duda, de una o varias de los tres presupuestos que antes se identificaron en base al trabajo típico o normal”. El autor distingue entre el trabajo atípico propiamente dicho, el empleo independiente y el trabajo clandestino (con lo que incluiría en esta versión ampliada el requisito de cobertura mínima de la seguridad social o del derecho del trabajo)7. En un trabajo más reciente se ha encarado la cuestión del trabajo precario en los países industrializados8. Pese a que el título de la publicación induciría a identificar los conceptos de empleo precario y atípico, en su trabajo introductorio conceptual9 se advierte que atípico no es necesariamente sinónimo de precario. En el mismo texto se sostiene que la precariedad es un concepto de dimensiones múltiples. Una primera concierne al grado de certidumbre respecto de la continuidad del trabajo. Los empleos precarios son de corta duración, o respecto de los cuales el riesgo de despido es elevado. Esta dimensión engloba igualmente todo trabajo irregular en la medida en que existe incertidumbre respecto de su renovación. Una segunda dimensión atañe a la noción de control del trabajo: cuanto menos controle el trabajador, individual o colectivamente, sus condiciones de trabajo, de salario o de ritmo de trabajo, menos asegurada está la continuidad del empleo. En tercer lugar, la idea de protección es crucial: en qué medida los trabajadores están protegidos por la ley o por una organización colectiva. Un cuarto aspecto que el autor reconoce ambiguo, es el relativo a los ingresos, ya que los empleos con remuneraciones bajas pueden ser considerados precarios si se encuentran asociados a un contexto de pobreza o inserción social desfavorable. Por último, indica que la ambigüedad se mantiene porque no todo empleo 6 7 8 9 Adrián O. Goldin, "El concepto de dependencia laboral y las transformaciones productivas", en Relaciones Laborales, año 12, No. 3, p. 30 y ss. Madrid, febrero 1996. Efrén Córdova, Tema II, "Nuevas formas y aspectos de las relaciones de trabajo atípicas", XI Congreso Internacional de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social, Caracas, Venezuela, 17 al 20 de setiembre de 1985 p. 69 y ss. Gerry et Janine Rodgers, (sous la direction) Les emplois precaires dans la regulation du marche du travail, Le croissance du travail atypique en Europe de l'Ouest. ILO, Geneva, 1990,. Gerry Rodgers, Le debat sur le travail precaire en Europe de l'Ouest, Idem, p–. 1/19. Marta Novick / Pedro Galin 20 inestable es precario, sino que las combinaciones específicas de todos estos factores son las que identifican a los empleos precarios y las fronteras del concepto son inevitablemente arbitrarias. Esta es la singularidad de aporte de Rodgers, ya que por lo general se reputan como precarios (o atípicos para quienes identifican o aproximan tales conceptos) aquéllos que reúnen alguna de esas características. En este trabajo pareciera sostenerse que debe conjugarse una combinación de los factores enunciados para caracterizarlos. Flexibilización y Precariedad: su Vinculación Conceptual Por lo general, las organizaciones de trabajadores y las visiones heterodoxas o no neoclásicas han considerado que todas las formas de flexibilidad impuestas a lo largo de las últimas décadas han determinado el incremento del empleo precario, en sus connotaciones de fugacidad, inestabilidad, inseguridad y desprotección. Por el contrario, las perspectivas de la ortodoxia han sostenido que en tanto la flexibilización ha sido insuficiente, se ha incrementado el empleo en el sector informal, precario por definición, ya que las rígidas regulaciones que aún persisten contribuyen decisivamente a segmentar el mercado de trabajo, y estimulan la “desregulación de hecho”. Evidencia En el ya mentado trabajo de Standing se señalaba que el debate abundaba en formulaciones categóricas, pero con escasa evidencia para sustentar las posiciones de la ortodoxia. Una revisión de la literatura efectuada una década después, llegó a similares conclusiones: la evidencia disponible no era entonces contundente respecto de las relaciones entre instituciones laborales, desempleo y competitividad: tanto investigaciones provenientes del Banco Mundial, de la OCDE, de la OIT, del campo académico y de otros organismos internacionales cuestionaban las visiones simplistas que asocian en forma directa la desregulación o la ausencia de normas con las ventajas competitivas, y con ello, un mejor comportamiento del empleo. En todo caso, se exigían mayores investigaciones que pudieran desbrozar las complejas interrelaciones entre la multiplicidad de variables que determinan la competitividad, incluso en el corto plazo, pero más aún en el largo10. 10 Pedro Galin y Luis Beccaria;“Competitividad y Derecho del Trabajo". Ponencia oficial presentada a las IX Jornadas Rioplatenses de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social. 11 y 12 de mayo de 1996, Punta del Este. Publicado en versión revisada, bajo el título "Competitividad y regulaciones laborales", en la Revista "Derecho del Trabajo", octubre de 1996, año LVI, p. Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 21 Prosiguiendo con esas investigaciones, la OCDE11 estudió varias de las principales instituciones laborales en los años siguientes. En 1997 analizó la relación entre la performance económica y la negociación colectiva, especialmente en lo que se refiere al nivel de la misma. Las postulaciones ortodoxas sostienen que el nivel óptimo es el de negociación más descentralizada, aunque algunos autores sostuvieron, tras ciertos estudios, que observarían resultados económicamente aceptables tanto los más desconcentrados (la empresa o el establecimiento) como los más centralizados (nivel nacional de todas las ramas). El estudio de la OCDE mencionado concluye que la evidencia presentada no muestra relaciones estadísticamente significativas entre dimensiones de la performance económica y las de la negociación colectiva. Esta conclusión no se altera cualquiera sean los indicadores utilizados para aproximarse al sistema de negociación colectiva: densidad sindical, cobertura de la negociación colectiva y su centralización o coordinación. Una excepción a esta ausencia de hallazgos es que existe una clara y robusta relación entre diferencias en la desigualdad de ingresos y la estructura de la negociación. Economías con mayor centralización/coordinación de la negociación observan menor desigualdad de ingresos comparados con las más descentralizadas /descoordinadas. Aunque menos significativa estadísticamente, se observa cierta tendencia a que los sistemas más centralizados/coordinados observen menor desempleo y mayor tasa de empleo comparados con otros menos centralizados/coordinados y que los países de negociación colectiva que se movieron en los 80 hacia negociaciones más descentralizadas o menos coordinadas han experimentado mayores declives en la tasa de empleo que los más centralizados o coordinados. Estas conclusiones son opuestas a las tesis ortodoxas corrientes. De un lado, el nivel de la negociación colectiva no permite hacer inferencias respecto a la performance económica como tal. Del otro, se observan mayores tasas de desempleo y menores de empleo en los más descentralizados que en los más centralizados/coordinados. El mito que sindicatos más poderosos y negociaciones más centralizadas provocan altas tasas de desempleo y ruinosos resultados económicos no encuentra ningún sustento empírico. Por el contrario, como es de esperar, la igualdad se beneficia de negociaciones más centralizadas/coordinadas que las más desconcentradas. Otra de las instituciones que la ortodoxia cuestiona es el salario mínimo. En 1998 la OCDE desarrolló una investigación sobre la experiencia recogida en los 11 2313/2332, en "Estado y Sociedad. Las reglas del juego" (Oscar Oszlak, compilador), Universidad de Buenos Aires, 1997 y en Revista de la CEPAL, Nº 65, Agosto 1998, pp. 71–84. (Edición en inglés "CEPAL Review", Nº 65, August 1998). OCDE. Employment Outlook, July 1997 p. 64. 22 Marta Novick / Pedro Galin países miembros. De acuerdo a esa evidencia, concluye que los países con salarios mínimos relativamente altos tienen menor desigualdad de ingresos y menor incidencia de bajos ingresos. Además, los salarios mínimos han servido para disminuir las diferencias de ingresos entre distintos grupos demográficos de trabajadores (jóvenes y de mayor edad, femeninos y masculinos). Existe, agrega el trabajo, alguna evidencia acerca de que el salario mínimo contribuye a disminuir la pobreza de las familias trabajadoras y a reducir la desigualdad de ingresos dentro de ese grupo12. En 1999 el Employment Outlook dio a conocer un ambicioso estudio que se refiere a la legislación protectora del empleo y la performance del mercado de trabajo13. El estudio recuerda que la potencial incompatibilidad de la protección legislativa del empleo (EPL), o sea, las normas laborales entendidas en sentido amplio (legislación, negociación colectiva, procedimientos administrativos y judiciales), con la flexibilidad del mercado de trabajo y buena performance económica ha generado un intenso debate y un cuerpo creciente de investigaciones. La cuestión central ha sido, indica el estudio citado, en cuánto EPL estrictas han implicado una contribución importante al persistente alto desempleo experimentado en muchos países de la OCDE, desde comienzos de los 80. La investigación empírica no había provisto de una respuesta clara y tajante a la cuestión. En parte, ello se debería a que las investigaciones internacionales comparativas habían usado datos sobre EPL en un punto en el tiempo y esta base de información se desactualizaba crecientemente. Los nuevos datos presentados en este estudio describen la legislación protectora y la práctica de 27 países entre fines de los 80 y fines de los 90, esencialmente sobre las regulaciones relativas a las indemnizaciones por despido en los contratos de trabajo por tiempo indeterminado y las normas sobre contratos por tiempo determinado. El estudio construyó 22 variables y obtuvo unos 1200 puntos de contacto para aplicar correlaciones simples y análisis multivariados. Con ello se proveyeron bases para revalorar las vinculaciones entre las EPL y la performance del mercado de trabajo. En forma coincidente con estudios previos, aparece poca o ninguna vinculación entre la estrictez de las EPL y el desempleo global (énfasis propio). La evidencia es asimismo inconsistente respecto del nivel de empleo. Sobre todo, estos resultados indican que es difícil confirmar que recientes reformas en EPL se asocien con el empleo o el desempleo. Virtualmente todos los coeficientes de las variables sobre cambios en la rigidez de las EPL son estadísticamente no significa- 12 13 OCDE, Employment Outlook, July 1998. OCDE, Employment Outlook, Chapter 2, "Employment Protection and Labour Market Performance", June 1999 Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 23 tivas; aunque las tres excepciones tienen el signo “erróneo”, o sea el contrario al esperado por las tesis ortodoxas corrientes. El análisis empírico no brindaría, en consecuencia, ninguna evidencia a nivel comparativo internacional sobre la correspondencia entre flexibilidad de las regulaciones y performance económica. Si bien los estudios mencionados se centran en los países industrializados, incorporan como se ha mencionado, algunas evaluaciones de países del sur. En nuestra región, el estudio más reciente en la materia, que analiza la evolución de Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Perú, respecto a las formas de contratación, incluido el no registrado concluye que “se produce una reducción de los costos laborales, pero a costa de una mayor precarización de la estructura. La precarización se deriva de la mayor inestabilidad ocupacional que introducen los contratos por tiempo determinado y la no declaración de la relación laboral en los no registrados...”.14 En los países latinoamericanos el análisis de la flexibilidad debe incorporar necesariamente el estudio de los niveles efectivos de protección, no solamente los que surgen de la letra de las normas. La efectiva vigencia de las regulaciones debería considerar un aspecto central del análisis de la evidencia sobre vinculación entre flexibilidad, calidad y productividad. La evidencia disponible sobre las vinculaciones entre otras formas de flexibilidad ya mencionadas, (tiempo de trabajo, remuneraciones, organización del trabajo) y productividad es aún más escasa. Si bien algunos indicios de flexiblización de la jornada se han visto acompañados por la ampliación de la proporción de trabajadores con jornadas largas o exorbitantes, a la vez que el aumento del trabajo a tiempo parcial, generalmente involuntario15, no son frecuentes los estudios ni sobre la extensión de estos fenómenos ni sobre su vinculación con la productividad. 2.3 El Marco normativo de la flexibilidad Introducción En este apartado se presenta un análisis de los aspectos normativos de la flexibilidad y la precarización.16 14 15 16 Víctor E. Tokman y Daniel Martínez, "Inseguridad laboral y competitividad: modalidades de contratación", OIT, 1999, p. 16. En Argentina. Ver. Beccaria, Luis y Pedro Galin, "Regulaciones laborales en Argentina. Evaluación y propuestas". CIEPP. OSDE, Buenos Aires, 2002. El análisis empírico se verá en el capítulo 4. 24 Marta Novick / Pedro Galin 2.3.1. Análisis del Marco Regulatorio de las Formas de Contratación aplicables al Sector Salud Los grandes principios del derecho del trabajo han sido reconocidos por la legislación argentina desde antiguo, pero durante la última década la legislación ha avanzado, con oscilaciones, hacia la desregulación, poniendo en tela de juicio alguno de esos principios. En el contexto regional se ha entendido que junto al Perú “las reformas han sido las más profundas y han tenido un carácter marcadamente flexibilizador, aunque en la Argentina desde 1990 se han alternado más de 5 modificaciones con orientaciones diversas”.17 Se analizará en primer término lo relativo al contrato de trabajo y sus modalidades, para luego abordar el tema de las regulaciones específicas del sector, que también abordará legislaciones provinciales. El contrato de trabajo y sus modalidades. El marco regulador del ámbito laboral es la Ley de Contrato de Trabajo. Se encuentran excluidos los trabajadores del servicio doméstico, los del régimen de trabajo agrario y los de la administración pública. Respecto de los dos primeros la protección es menor a la vigente en la Ley de Contrato de Trabajo, y se trata de contratos de vocación frecuentemente efímera. Los trabajadores de la administración pública, se encontraban en situación de estabilidad propia, pero crecientemente se extienden formas de contratación temporaria o aparentemente autónoma, o de fines formativos, como las pasantías, “contratados”, por obra o resultado, etc. Estas formas estaban ya extendidas entre los trabajadores de la salud y de la educación, ya hacia comienzos de la década,18 lo que se ha potenciado desde entonces. El Cuadro N°1 presenta las características centrales del contrato típico, por tiempo indeterminado y las modalidades contractuales que se diferencian de él, destacando sus peculiaridades diferenciales. 2.3.2. El contrato por tiempo indeterminado La legislación establece el principio general que el contrato de trabajo es por tiempo indeterminado, que puede asimilarse con la conceptualización de empleo “típico”. En primer lugar, analizaremos la evolución del período de prueba, una de las innovaciones notables de la última década. 17 18 OIT, “La reforma laboral en América Latina. Un análisis comparado", 2000, p.9 Novick, M, Galin, P: "Informe del estudio sobre reforma de las relaciones laborales en el sector salud", mimeo, 1999. Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 25 CUADRO Nº 1 | Empleos típico y atípicos TIPICO ATIPICOS Por tiempo indeterminado Por tiempo determinado o eventual En el domicilio del empleador Trabajo a domicilio De tiempo completo De tiempo parcial Para un sólo e identificable empleador Subcontratación Protegido por la legislación laboral Y de la seguridad social No registrado o fraudulento 2.3.2.1. Período de prueba El período de prueba se introdujo por primera vez en la legislación argentina en la Ley 24465 de 1995. Se ha considerado que la previsión del período de prueba en el contrato de trabajo cumple la finalidad de permitir apreciar las aptitudes y destrezas del trabajador y al dependiente experimentar si el empleo le resulta conveniente. El Mensaje de elevación del Poder Ejecutivo fundaba su introducción en la “finalidad principal de facilitar la entrada de nuevos trabajadores” y en evitar las contrataciones “en negro”, que era utilizada por los empleadores ante la falta de período de prueba.19 En la regulación original del período de prueba se estableció que el contrato se presume celebrado a prueba20 y que cualquiera de las partes podrá extinguir la relación laboral sin expresión de causa ni derecho a indemnización alguna. Así, elimina el preaviso para la terminación del contrato de trabajo para los empleados con hasta tres meses de antigüedad, el cual podía extenderse hasta seis meses si se acuerda en el convenio colectivo. Durante la vigencia del período de prueba no se efectuaban aportes al sistema previsional, ni al Fondo Nacional de Empleo (con lo cual no se computaba para el acceso a las prestaciones por desempleo y solamente como tiempo de servicio para la jubilación21). La accidentada evolución de las regulaciones del período de prueba se pre- 19 20 21 Ley 24465. Modificación de la Ley de Contrato de Trabajo, Antecedentes Parlamentarios, Año 1995, N° 6, Ed. La Ley p. 16. En otras legislaciones se admite el período de prueba por contrato individual o colectivo, pero no está presumido por la ley como en esta ley. (Legislaciones italiana, francesa y española). En el contexto del nuevo régimen previsional, el tiempo de servicios es indiferente para la adquisición de derechos previsionales, ya que se computan exclusivamente los años de servicios con aportes (art. 19, inc. c) ley 24465) . Aplica la norma general Sólo obras sociales Sólo obras sociales y asignaciones y asignaciones Pequeña empresa Contribuciones y aportes Aplica la norma general De uno a tres meses: 15 días 3 a 6 meses: 1mes. No Preaviso 6 meses (con Indemnizaciones reducidas hasta el 50% a partir de los 30 días) 30 días 3 meses Ley 25013 1998 - 2000 6 meses 3 meses Ley 24465 Ley 20744 No previsto 1995 – 1998 HASTA 1995 Por CCT Período máximo legal REGULACION CUADRO N° 2 | Periodo de prueba Sin exenciones 6 meses prorrogables por CCT hasta un año No 6 meses (sin indemnización) Ley 25250 2000 -... 26 Marta Novick / Pedro Galin senta en el Cuadro 2. La Ley 25013 de 1998 redujo la duración del mismo a sólo 30 días, período para el cual continuaban rigiendo las exenciones a la seguridad social. Durante la extensión convencional (de hasta 6 meses) procedían el preaviso y las indemnizaciones por despido, pero podían ser reducidas hasta en un 50%. La Ley 25250 del 2000 estableció que la extensión convencional podría llegar a Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 27 ser de hasta un año; en ese lapso, no rigen las indemnizaciones, pero se eliminan las exenciones a la seguridad social en todos los casos. Las reformas de la Ley 25250 en el año 2000, también tuvieron efectos ambiguos en el costo: nuevamente extienden el período de prueba, como se adelantara, pero disponen que durante el mismo deben pagarse contribuciones por todos los conceptos. Finalmente en el 2002, en el contexto de la crisis, se duplicaron las indemnizaciones por despido. 2.3.3. Las modalidades contractuales Entre las modalidades contractuales diferentes a las del contrato por tiempo indeterminado pueden distinguirse las tradicionales, de naturaleza causal, y las nuevas. Se analizarán sucesivamente ambos tipos. a. Contratos temporales tradicionales Los contratos a plazo fijo, eventual y de temporada se encuentran legislados desde antiguo. El contrato a plazo fijo debe responder al principio de causalidad, al igual que el contrato de trabajo eventual. Los contratos eventuales celebrados por empresas de servicios eventuales hacia fines de los 80, representaban en la manufactura el 3% del empleo; el 20% de las empresas reclutaban personal por esa vía, proporción que alcanzaba al 40% entre las industriales de más de 300 trabajadores. De los reclutamientos de obreros en el Gran Buenos Aires, a través de los avisos de los diarios, los correspondientes a las agencias representaban entre el 30% y el 45%. Desde entonces su importancia parece haberse reducido, pero no se cuenta con estudios actualizados. Se ha calculado que el empleo temporal, en sus diversas formas, representaba poco más del 10% del empleo asalariado urbano. b. Nuevos contratos atípicos A partir de la Ley 24013, se incorporaron a la legislación nacional nuevas modalidades de contratación inspiradas en la legislación española. Estas contrataciones se apartan de un principio de derecho laboral argentino, el de la necesaria causalidad objetiva para la contratación temporal. De acuerdo a dicha ley estos contratos (dejando a salvo el contrato de trabajo de temporada) no podían exceder el 30% del plantel total permanente de cada establecimiento de más de 25 trabajadores, estableciéndose límites más amplios para las empresas de menor tamaño. Las modalidades contractuales eran cuatro, dos orientadas a los jóvenes con la exención del 100% de las contribuciones patronales - de los aportes al sistema jubilatorio y de asignaciones familiares -, y otras dos con exención del 50%. Se ha 28 Marta Novick / Pedro Galin estimado que las contrataciones bajo estas modalidades alcanzaron un número significativo pero limitado. En el primer semestre de 1994 representaban el 1.5% de los contratados, el 0.5% de la totalidad de los asalariados o el décuplo del empleo adicional generado en ese período, lo que sugeriría que el efecto “sustitución” de empleo permanente por temporario bajo estas modalidades ha sido considerable, como se ha indicado más arriba. El Gobierno estimó que algunos requisitos de estas modalidades habían dificultado su efectiva utilización y eran innecesarios, inconvenientes o implican cargas administrativas adicionales (Mensajes Nº 1950 del 4-11-94 y 84 del 10/1/95), elevando los Proyectos de Ley de Fomento del Empleo y de Régimen Especial para la Pequeña Empresa y promovió nuevas modalidades sancionadas en las Leyes 24465 y 24467. Las nuevas modalidades han ampliado estos límites: 10% adicional de la modalidad especial de fomento del empleo, 10% contrato de aprendizaje. En las empresas de hasta 5 trabajadores las proporciones podían llegar hasta el 100% para cada una de esas modalidades, y para las de 6 a 25 hasta el 50%. El máximo de contratos del sector privado bajo estas modalidades se observaron hacia agosto y setiembre de 1998, en el que superaron los 245 mil22, descendiendo luego, a partir de la sanción de la Ley 25013, que las derogó. Además del período de prueba del contrato por tiempo indeterminado, ya mencionado, las Leyes 24465 y 24467 de 1995 establecieron las siguientes reformas principales en materia de contrato individual de trabajo: • Se redujeron las exigencias de las modalidades promovidas de la Ley 24013 (ya analizadas) para las pequeñas empresas (de hasta 40 trabajadores). • Se estableció la modalidad especial de fomento del empleo para mayores de 40 años, mujeres y ex combatientes de Malvinas sin los requisitos de las modalidades de la Ley de Empleo; • El contrato de trabajo a tiempo parcial, en el que las prestaciones de la seguridad social “se determinarán reglamentariamente teniendo en cuenta el tiempo trabajado” y las de salud serán las “adecuadas para una cobertura satisfactoria aportando el Estado los fondos necesarios a tal fin...”. Sin embargo, el Dec., 492/95 estableció que el trabajador a tiempo parcial cuyas remuneraciones fueran inferiores a 3 AMPOS (o sea $225 mensuales a esa fecha y $240 posteriormente, en que se los denominó MOPRES) “podrá optar por los beneficios de la obra social, integrando el aporte a su cargo y la contribución del empleador, correspondientes a un salario de 3 AMPOS... Cuando no se ejerza la opción... el trabajador y el empleador quedarán eximidos de sus respectivos aportes y contribucio22 "Revista de Trabajo", Nº 13, Cuadro 1.11.1, p. 175. Noviembre 1999. Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud • • • • 29 nes para este régimen”. Con ello se estableció un contrato en el cual se torna voluntaria la cobertura de salud. El contrato de aprendizaje estableció una relación contractual especial que vinculaba a un “Joven sin empleo” con un empresario que, de acuerdo al decreto reglamentario, tenía un carácter “no laboral”, no contribuía a la seguridad social, cuenta con una cobertura de salud reducida y por riesgos a través de pólizas de seguro y Ia compensación “no podrá ser inferior al mínimo del convenio colectivo aplicable a la tarea desempeñada”. Las pasantías, reguladas por el Decreto 340/92 originado en el Ministerio de Educación, consistían en la concurrencia de alumnos y/o docentes a las entidades públicas y privadas a fin que completen su formación teórica con una experiencia práctica y se les paga una “asignación”, lo que no crea ningún vínculo entre el pasante y la entidad pública o privada. Algunas perspectivas críticas entienden que se trata de verdaderos contratos de trabajo donde no se acuerda ningún derecho laboral al pasante - trabajador. En 1994 el Ministerio de Trabajo lanzó un Programa Nacional de Pasantías para la Reconversión, destinados a jóvenes desempleados incorporados a empresas de hasta 100 trabajadores, inscriptas en el programa para las cuales el costo del pasante es nulo: la pasantía no genera relación jurídica entre el pasante y la empresa ni con el Ministerio de Trabajo (Dec. 1547/94). El Ministerio de Trabajo les pagaba una “ayuda económica” de $200 mensuales y contrataba un seguro de responsabilidad civil. En el primer semestre de 1995 se habían comprometido 31.629 “puestos de trabajo” por esta vía. Las cooperativas de trabajo. El art. 27 de la Ley de Contrato de Trabajo establece que los socios de empleados que prestan a la sociedad toda o parte principal de la misma en forma persona y habitual, con sujeción a las instrucciones o directivas que le impartan o pudieran impartírsele serán considerados como trabajadores dependientes de la sociedad, a los efectos de la aplicación de la Ley de Contrato de Trabajo y de los regímenes legales o convencionales que regulan y protegen la prestación de trabajo en relación de dependencia. Resoluciones del Instituto Nacional de Acción Cooperativa (183/92) y de la Administración Nacional de Seguridad Social (784/92) establecieron que los trabajadores de las cooperativas de trabajo son de carácter autónomo o asociativo, y en consecuencia exentos de la protección de la legislación laboral. Debe anotarse, sin embargo, que la del INAC prevé que debe brindarse cobertura, además de la previsional, de salud al trabajador - socio y sus familiares, así como protección para el caso de incapacidad o muerte derivada de enfermedad o accidentes profesionales. En condiciones que no podrán ser inferiores a las que establezcan las leyes aplicables a los trabajadores en actividad. 30 Marta Novick / Pedro Galin CUADRO N° 3 | Contratos bajo modalidades TRADICIONALES NUEVOS Plazo fijo Por tiempo determinado (de fomento del empleo, de nueva actividad, de práctica laboral para jóvenes, de trabajo formación, especial de fomento del empleo). Derogados en 1998 Eventual De aprendizaje De temporada Pasantías La caracterización de los socios de las cooperativas de trabajo como autónomos por vía normativa tiene una importancia significativa: más de 102.000 socios de cooperativas de trabajo revistaban en casi 2500 cooperativas. Reiteradamente se ha señalado a las cooperativas de trabajo como vehículo de fraudes laborales, especialmente en ramas como la agrícola, los servicios de vigilancia y limpieza, etc. Un decreto posterior (2015/94) tendió a limitar este fraude, estableciendo que el INAC no autorizará el funcionamiento de cooperativas de trabajo que prevean la contratación para terceras personas utilizando la fuerza de trabajo de sus asociados, y establece que el INAC y el Ministerio de Trabajo procederán a verificar la existencia de fraude laboral entre las que se encuentren en actividad. A partir de 1998 (Ley 25013) fueron eliminadas varias de las modalidades persistiendo como no laboral ni causada la pasantía, que fue nuevamente regulada por la Ley 25165 y reformada nuevamente por el Decreto de necesidad y urgencia N° 487/2000. El contrato de aprendizaje, aunque se mantiene, ha perdido su carácter no laboral de la Ley 24465, por lo que en sentido estricto, podría considerarse una modalidad “causada”. 2.3.4 La terminación de la relación de trabajo por voluntad del empleador Este aspecto se refiere particularmente a los contratos de trabajo por tiempo indeterminado pero resulta de interés, porque limita la estabilidad y tiende a atenuar el principio de indeterminación del plazo, al limar el resguardo al despido arbitrario. El despido incausado de los trabajadores comprendidos en la Ley de Contrato de Trabajo con contrato de duración indefinida debía ser indemnizado con un mes de salario por año de servicio o fracción mayor de tres meses, con un tope Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 31 del triple del promedio de las remuneraciones convencionales, salvo la antigüedad. La indemnización mínima era de dos meses de sueldo. Además, debía preavisarse con un mes a los trabajadores con hasta cinco años de antigüedad y con dos para los de mayor antigüedad, o indemnizarse la falta de este preaviso. Con la vigencia de estas normas, se ha calculado que el costo de la indemnización por despido es del 3.2% y el del preaviso del 1.4% de la masa salarial, o sea un total del 4.6% calculando una rotación de 0.1823. Dos modificaciones legislativas han reducido este costo: • La introducción del período de prueba, ha eliminado el preaviso de los trabajadores con hasta tres meses de antigüedad, • En el régimen laboral especial para la pequeña empresa, se eliminó la institución de integración del mes del despido (el período del preaviso comienza a contarse a partir del primer día del mes siguiente al del despido). Esta reducción del costo laboral fue estimada como del orden del 1% de la nómina.24 En cuanto al despido por razones económicas, las modificaciones de la Ley 24465 de 1995 otorgaron a los convenios colectivos de trabajo la facultad de modificar el régimen indemnizatorio, incluida la posibilidad de establecer cuentas de capitalización individual (lo que en algunos convenios se ha pactado). Con la sanción de la Ley 25013 se modificaron las pautas de indemnización por despido, reduciendo la mínima, estableciendo una proporcionalidad más estricta (la regla es 2.5 días por mes o fracción de más de 10 días), y otras reformas que pueden observarse en los Cuadros Nº 4 y 5. La incidencia en costos ha sido levemente bajista, en tanto se establecieron reducciones en el período de prueba máximo, y a partir de los 30 días de éste la eliminación de la integración del mes de despido. De otro lado, regula una nueva relación entre el despido incausado y el motivado en razones de fuerza mayor, falta o disminución de trabajo: en tanto que hasta 1998 el despido por razones económicas equivalía a la mitad del incausado, a partir de esa fecha alcanza a los dos tercios. Por otra parte, impone el criterio de flexibilización en el margen (para todos los despidos): se aplica a los nuevos contratos y no a los precedentes. 23 24 Galin, Pedro; Monza, Alfredo y Szretter, Héctor: "El costo laboral del despido", Proyecto ARG/92/009, Buenos Aires, 1993. Cálculos relativamente similares, del orden del 5% habían sido estimados en FIEL, "Costos laborales en el Mercosur", FIEL, Bs. Aires, 1995 y Bour, Juan Luis, "Los costos laborales en Argentina", en MTSS, Libro Blanco sobre el empleo en la Argentina", MTSS, Bs. Aires, 1995. Héctor Szretter, "Los costos laborales en Argentina", en "Inseguridad laboral y competitividad: modalidades de contratación (Editores Víctor Tokman y Daniel Martínez), OIT, 1999,p. 39. Un mes Un mes Un mes Dos meses Sí De 31 días hasta tres meses De tres meses a cinco años Más de cinco años Integración del mes Ley 20744 Hasta 1995 Hasta 30 días Antigüedad CUADRO N° 4 | Preaviso Sí Dos meses Un mes (si la prueba se prorrogó, sin preaviso) Sin preaviso Sin preaviso Ley 24465 1995 – 1998 Eliminado Un mes Un mes Sin preaviso Sin preaviso Ley 24467 para las pequeñas empresas 1995... Eliminado Dos meses Un mes (si la prueba se prorrogó, sin preaviso) 15 días Sin preaviso Ley 25013 Se aplica a los contratos desde su sanción 1998 …. Duplicación (según la norma aplicable) Duplicación (según la norma aplicable) Duplicación (según la Norma aplicable) Duplicación (según la Norma aplicable) Duplicación (según la Norma aplicable) Ley 25565 Primer semestre 2002 32 Marta Novick / Pedro Galin Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 33 CUADRO Nº 5 | Indemnización por despido incausado Hasta 1995 1995- ... 1998... Primer semestre 2002 Ley 20744 Ley 24467 Para pequeña empresas Ley 25013 Se aplica a los contratos desde su vigencia Ley 25565 Mínimo Dos meses Los CCT pueden modificar el régimen (incluido cuentas de capitalización individual) 5 días Duplicación, según la norma aplicable Regla General Un mes por año Los CCT pueden de servicios modificar el o fracción mayor Régimen de 3 meses (incluidas cuentas de capitalización individual) 2.5 días por mes Duplicación, o fracción mayor según la a 10 días norma aplicable. CUADRO Nº 6 | Indemnización por antigüedad en caso de despido por fuerza mayor, falta o disminución de trabajo Hasta 1995 1995... 1998... Ley 20744 Ley 24467 Para pequeñas empresas Ley 25013 Régimen general Mínimo Un mes Los CCT pueden modificar el régimen 3.33 días Regla general Medio mes por año de servicios o fracción mayor de 3 meses Los CCT pueden modificar el régimen (incluido cuentas de capitalización individual) 1.66 días por mes o fracción mayor a 10 días 34 Marta Novick / Pedro Galin 35 ■ CAPITULO I I I La flexibilidad en el sector salud 3.1. Dimensiones de flexibilidad en el sector salud La especificidad del sector salud en materia de sus recursos humanos, al mismo tiempo que su semejanza respecto a otros sectores, requiere análisis particulares sobre la forma en que se manifiesta la flexibilidad en sus distintas dimensiones. Respecto a la especificidad sectorial Brito25 identifica dos grandes líneas: la de carácter general, macroeconómica que sostiene que los recursos humanos en salud son similares a los de cualquier otro ámbito o campo de la economía. Todos se componen de mercados de trabajo, sistemas de formación y capacitación, cuerpos normativos que hacen expresivas e inteligibles las relaciones de trabajo, etc. Pero hay otra visión que resalta las especificidades de los recursos en salud, que se aprecian mejor en una lectura microeconómica y sociológica institucional. Son relativas a las determinaciones derivadas de regímenes financieros, tecnológicos, organizacionales y administrativos vigentes en el sector. Desde la perspectiva de las especificidades puede también mencionarse que está caracterizado por26: • Actividad mano de obra intensiva, especialmente recostada en el empleo de profesionales, lo que lleva a que en la composición de costos sea elevado el gasto en personal. 25 26 Brito, P.:“Situación y tendencias de los recursos humanos de salud en las reformas sectoriales en nueve países de América Latina y el Caribe, Reseña de la reunión de constitución del Observatorio de los Recursos Humanos en las reformas sectoriales de salud" Santiago 9–11 de junio, 1999; Programa de Desarrollo de Recursos Humanos, OPS/OMS. Novick, M; Galin, P:“Proyecto de Estudio multicéntrico sobre reformas sectoriales y cambios en el sector salud”, Buenos Aires, 1997 . 36 Marta Novick / Pedro Galin • De carácter segmentado, compuesto por subsectores, que en general pueden caracterizarse como público, privado y de la seguridad social. Estos sectores no constituyen compartimentos estancos, sino que poseen permanentes y mutuas interpenetraciones, que se verifica en particular en el uso a veces, del mismo recurso humano; • Una alta proporción de profesionales, que implica, como ética dominante la de la autonomía profesional, opuesta a los principios tradicionales de gerenciamiento. • En tanto se trata de un servicio, la producción y el consumo son simultáneos, lo que excluye la noción de “stock”. • El sector presta un servicio de alta repercusión social, dependiente en gran parte del comportamiento de los recursos humanos involucrados. En el marco de las importantes reformas sectoriales -contemporáneas en muchos de los países de la región con reformas en la legislación laboral y en el rol mismo del estado- se ha descuidado en general a la política de personal y gestión de la fuerza de trabajo, situación no exclusiva de América Latina. En el contexto de la búsqueda por la reducción del gasto en Europa, Bach27 señala que “en la floreciente literatura sobre la reforma del sector salud es notable cuán poca atención se ha dado al impacto de tales políticas en la fuerza de trabajo”. Más limitada aún es la disponibilidad de análisis sobre esta materia en la región latinoamericana28. A los pocos estudios de carácter sistemático se le agrega información de tipo descriptivo que da cuenta de la coexistencia de marcos y mecanismos de gestión de personal de tipo inflexible con una creciente tendencia a la flexibilidad tanto en materia de contratación29, como de organización del trabajo y de tiempo de trabajo, y la introducción de flexibilidad en las remuneraciones. Para otros autores30 la flexibilidad en el empleo puede ser de dos tipos: de 27 28 29 30 Stephen Bach, "Trends in European Health Sector Reform: Implications for Human Resource Management", documento presentado a la Reunión Constitutiva del Observatorio Regional de los Recursos Humanos en las Reformas Sectoriales de Salud", 9–11 de junio de 1999, p. 28, traducción nuestra. En esta línea debe observarse un interés creciente en los últimos años, muchos de ellos impulsados por la OPS–OMS entre los que pueden mencionarse:“Estudio Mercado de Trabajo en el sector salud en Chile", Universidad de Chile, Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas; Marta Novick, Pedro Galín: “Informe del estudio sobre reforma de las relaciones laborales en el sector salud“ y los Documentos elaborados para el Observatorio de los recursos humanos en salud en el marco de las reformas sectoriales. Brito, O; 1999, op cit. Martineau, T.; Martínez, J.:“Human resources in the health sector, Health and Development Series, working paper N 1, 1997. Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 37 tiempo, usando diferentes patrones de horas de trabajo, o contractuales, para una mayor flexibilidad organizacional (uso de personal temporario o contratos por tiempo determinado e, incluso, subcontrataciones de servicios íntegros). 3.1.1. Flexibilidad en las condiciones de contratación Este apartado tiene por objetivo describir las condiciones de contratación de los trabajadores del sector, analizados según las variables que se definen en las secciones siguientes. Se reconocen, tanto en el subsector público como en el privado tres categorías básicas de contrataciones. f) Las contrataciones por tiempo indeterminado, generalmente consideradas típicas por las regulaciones vigentes, las que consideran a las otras modalidades de contratación como excepciones. g) En el sector privado se ha observado con mayor frecuencia contratos temporales tradicionales, nuevas modalidades contractuales atípicas, la intervención de las agencias de trabajo temporal o de servicios eventuales, la subcontratación, las pasantías y el contrato de aprendizaje. En los servicios públicos se ha constatado el reclutamiento de personal como “contratado” (sin las protecciones y el carácter estatutario tradicional) tales como pasantías, contrataciones de “servicios” y otras formas atípicas. h) Se encuentra frecuentemente y en especial para ciertas calificaciones el empleo no registrado (conocido como “en negro”), el trabajo gratuito, denominado como “ad honorem” y el trabajo asalariado oculto tras formas contractuales no laborales. Interesa conocer la evolución reciente de estas formas irregulares de contratación. Engastadas en estas, se encuentran otras modalidades que es necesario diferenciar bajo las figuras de trabajo semidependiente y/o semiautónomo: se trata de situaciones que se ubican en un espacio entre el trabajo “típico” asalariado al trabajo “autónomo” típico, sin constituirse nítidamente en ninguna de estas categorías. Puede tratarse de personal autónomo frente a la seguridad social, pero con contratos de trabajo asalariado de carácter explícito o implícito y en otros, en cambio, son figuras más cercanas al trabajo autónomo. En el caso particular del sector salud, se observan una serie de factores que facilitan la emergencia y el aumento de la precariedad por un lado, y otras, por el contrario, que lo obstaculizan. Entre las primeras, puede mencionarse el alto número de profesionales que actúan en el sector que pone en cuestión la noción de dependencia laboral, que ha sido cardinal en la constitución de la protección del 38 Marta Novick / Pedro Galin derecho de trabajo, en la versión “optimista” del trabajo “postfordista”31. Por otro lado, la importancia del empleo público en el sector y su modalidad más importante de contratación por tiempo indeterminado constituyen –a pesar de la emergencia de “nuevas figuras contractuales”– un factor contrarestante de la precarización. Si bien no se cuenta con datos específicos sobre el perfil de todas las diferentes dimensiones que la flexibilidad adquieren en la Argentina en el ámbito de la salud, estudios realizados en otros países de la región, y la extensión del fenómeno en el país en otros sectores, permitirían suponer la aplicación de estos esquemas en nuestro país. La flexibilidad en las remuneraciones es un fenómeno que se ha extendido en diversas actividades e incluso negociado colectivamente32, al igual que la jornada, a través de aplicación de cálculos de jornada modular y/o anual. Los cambios en la organización el trabajo han sido motivo de diferentes y diversos estudios en distintos ámbitos (industria manufacturera y servicios, como telecomunicaciones, por ejemplo) Incluso, algunos estudios de principios de los ’9033 identificaba cambios en la organización del trabajo en Hospitales en el sector público. Los antecedentes de la negociación colectiva en el sector salud34 indicaban cambios en ese sentido. En la segunda parte de este trabajo, al analizar los resultados de la Encuesta de Mercado de Trabajo del Sector Salud (EMT), se brindan algunos elementos empíricos que tienden a apoyar esta hipótesis. 3.1.2. Flexibilidad en la remuneración Un importante número de publicaciones y estudios abundan en el análisis de la asociación entre los aumentos de la remuneración y los de productividad según lo destacan Cherchiglia y colaboradores35, en estudios de casos realizados 31 32 33 34 35 Así como la década del 50 ha sido escenario en muchos de nuestros países de los procesos de asalarización de los profesionales de la salud con el desarrollo de la Salud Pública y la instalación de los grandes Hospitales, los 80´s y los 90´s constituyen el marco de los procesos en sentido inverso al quebrarse la noción de asalarización y dando lugar a nuevas figuras contractuales, algunas producto de nuevas situaciones y otras, sencillamente fraudulentas. En algún sentido se trata de un proceso de desvalorización, ya que el incremento del trabajo por cuenta propia sirve para expulsar fuera del derecho laboral a trabajadores tratándose en muchos casos, de formas fraudulentas de desregulación. Novick, Marta; Trajtenberg, David: "La Negociación colectiva en el periodo 1991- 1999". Buenos Aires. En Coordinación de Investigaciones y Análisis Laborales. Inédito. 2000. Novick, M; Pessagno, G: Informe Estudio Exploratorio sobre Modalidades de Inserción y política hacia el recurso Humano en las Instituciones "empleadoras". El sector público, OPS/BIRF; 1989, mimeo. Novick, Galin, 1999, op cit. Cherchiglia, Mariangeles, Girardi, S: Castro Viera, R: Bibiani, R: Werneck da Rocha, P; Cimino Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 39 en Hospitales en Brasil. Hay dos tipos básicos en los sistemas de remuneraciones: el de remuneración por tiempo trabajado y el de remuneración por resultados logrados, que puede basarse en el trabajo individual o colectivo. La tradición en los sistemas públicos de salud era la remuneración horaria. Los contratos por tiempo indeterminado eran acompañados por remuneraciones fijas basadas en compromiso por horas. En esos modelos, el pago del trabajo se realiza en función del tiempo que el trabajador pone a disposición del empleador. En este sistema la remuneración es fija y puede tener un complemento controlado por mérito, producto de algún tipo de remuneración por desempeño36. Sin embargo, en el sector salud, aún en el contexto de pago horario, para el grupo profesional y para el médico en particular coexistían sistemas heterogéneos, tales como pago por procedimiento, por acto, etc. Por otro lado se encuentran los pagos por rendimiento o por productividad, por el cual los ingresos de los trabajadores varían, según reglas preestablecidas con los cambios en su rendimiento y la remuneración obtenida está vinculada al resultado de su tarea. En el sector salud, este modelo ha tenido una tradición importante entre los profesionales, aunque no en el resto de los trabajadores del sector. Según el estudio realizado por el Sindicato Médico del Uruguay se han identificado las siguientes formas de remuneración: pago directo de honorarios libremente negociados entre el proveedor (profesional) y el cliente (paciente); pago en base a un cuadro (nomenclador) de actos, servicios y/o procedimientos; pago por caso o diagnóstico; pago por capitación; pago de un salario “mixto” (parte fija por tiempo y parte variable por acto o procedimiento); remuneración variable en función del volumen y calidad de los actos y procedimientos. A pesar de que el sector salud “suele ir a la zaga en materia de adecuar los sistemas de remuneración a la globalización de las economías y hacer más flexible la producción”, se observan importantes cambios en ese sentido. (Pierson y Wiliams, citados por Cherchiglia y otros) Las vertientes son de dos tipos: por un lado, se encuentran los distintos mecanismos utilizados para reducir costos y que transforman salarios fijos en salarios por prestación, acto o procedimiento, vinculados a las modalidades de “cuenta propismo” real o de ocultamiento de posibles relaciones de dependencia. Por el otro, mecanismos tendientes a aumentar la motivación del trabajador, para estimular la productividad y el compromiso con la organización como mecanismos para suavizar la rigidez de las políticas salariales del sector y la insuficiencia de los sueldos. El caso de Brasil es un ejemplo de la aplicación en diversos Estados de algunas de estas modalidades con resultados diversos. 36 Pereira, A:" Remuneración y productividad: el caso de la Fundación Hospitalaria del estado de Minas Gerais, Brasil 1992–1995" en Revista Panamericana de Salud Pública, 4 (2), 1998. Dal Poz y Varela, op cit 40 Marta Novick / Pedro Galin Sin duda, la remuneración por rendimiento, prestaciones y la flexibilidad en las remuneraciones en general, constituye una dimensión importante a considerar en el análisis de la flexibilidad laboral en el sector salud. 3.1.3. Flexibilidad de Jornada Una de las consecuencias de las actuales políticas de reforma sectorial, desregulación y ajuste se vincula con la tendencia a la extensión y flexibilidad de la jornada de trabajo, sea como consecuencia de cambios en materia de negociación colectiva, como de negociaciones de tipo individual o de imposición unilateral de los empleadores. La jornada ordinaria está establecida en general como de 8 horas y las semanales pueden ser de 40 a 48 horas que, en el sector público, tiende a ser algo inferior. En general, en la actualidad, la jornada tiende a extenderse o a ser calculada de otras formas. Aparecen excepciones importantes a los habituales marcos legislativos que estipulan límites a la jornada diaria o semanal. Recientemente algunas legislaciones han admitido la posibilidad de modular la jornada, flexibilizando el período de cálculo de la jornada máxima. Aparecen así nuevas formas para calcularla en base a criterios “modulares” de modo que las jornadas de trabajo responden a posibles fluctuaciones de las demandas de los bienes o servicios que se constituyen en principios reguladores por sobre los legislativos. En el caso del sector salud los regímenes horarios siempre han constituido fuente de conflicto, por su carácter extraordinario, debido a que las necesidades de servicio llevan a reglamentaciones en las que conviven diferentes regímenes horarios, de acuerdo a categorías, sistemas de contratación y determinaciones estatutarias muy diferentes. En el marco de las modificaciones sectoriales a las que se hace referencia, la jornada comienza a manifestar síntomas de flexibilidad, sea porque no se constituye en una dimensión contractual (cuando el pago se basa en algún tipo de remuneración por acto o procedimiento) o porque la prolongación del tiempo de trabajo es considerado –de hecho– como “habitual” razón que, frecuentemente, no amerita pago de las horas extraordinarias. 3.1.4.- Flexibilidad en la Organización del Trabajo Los métodos de trabajo y producción –tanto en gran parte de la producción industrial como de servicios– se han transformado de manera importante. Los nuevos sistemas regidos por factores vinculados cada vez más al saber y a la innovación están signados por la búsqueda de flexibilidad que se expresa en las Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 41 modalidades de contratación y de remuneración como ya se mencionara, cuanto en la forma de organizar el trabajo. En esta línea, pueden mencionarse: • Tendencia a la subcontratación y/o externalización de etapas o procesos productivos que, en el caso del sector salud, comenzó con tareas de limpieza, seguridad, lavaderos, mantenimiento y, en ocasiones, servicios de alimentación; • Eliminación de niveles jerárquicos, en particular de mandos medios; • Disminución de sistemas de control y supervisión, tendiente en algunos casos al autocontrol; • Introducción de nuevas formas de organización del trabajo, trabajo en equipo, módulos de trabajo, etc; • Polivalencia y multifuncionalidad tendiente a que las tareas sean complementadas con otras, incorporación de actividades de control o indirectas al diseño del mismo puesto de trabajo, etc; • Requerimiento de mayor comprensión de procesos y entornos en vez de centrarse exclusivamente en las dimensiones inmediatas de su ámbito de trabajo; En este tema, hay poca información sistematizada en el sector salud. A pesar de los importantes intentos por crear y desarrollar “equipos de salud”, las escasas experiencias en la materia no están suficientemente estudiadas. Las necesidades de reducción del gasto de un lado, y los avances en materia de diagnóstico y tratamiento, los mejores sistemas de información y supervisión, tienden al “aplanamiento” de las estructuras medias y al uso más eficiente de los distintos tipos de recursos. Algunos autores37 sostienen que han ocurrido grandes cambios en los procesos de trabajo en salud en el marco de las reformas, y destacan una inadaptación de los criterios tradicionales de fragmentación y especialización con las nuevas demandas de mayor comprensión de los entornos y procesos, etc. 3.2. Peculiaridades normativas del sector salud38 En un trabajo realizado ya hace algunos años para la Oficina de la OPS en Buenos Aires, se ha afirmado: “la amplia variedad de las instituciones, organis- 37 38 El desafío educativo de las reformas sectoriales: Cambios en la capacitación y la evaluación para el trabajo en salud, OPS/OMS, Serie Desarrollo de Recursos Humanos, Buenos Aires, 1997. En relación al primer lustro se sigue a Marta Novick y Pedro Galin "Informe del Estudio sobre Reforma de las Relaciones Laborales en el Sector Salud", OPS, 1996. 42 Marta Novick / Pedro Galin mos, entes y empresas que utilizan los servicios de los trabajadores del sector salud se traduce en una vasta y compleja dispersión normativa cuyas fuentes formales no son sólo leyes y decretos, sino además, convenios colectivos sectoriales o de empresas, sistemas reglamentarios cuyo ámbito frecuentemente no excede un único ente prestador y prácticas de contratación más o menos generalizadas”.39 Los principales ámbitos y jurisdicciones en los que se desempeña el personal de salud son, como es sabido, diversos: Sector público: Los trabajadores del sector público están sometidos a distintos regímenes de trabajo, que pueden ser de carácter nacional, provincial o municipal. Como la mayoría de los trabajadores del sector estatal no tienen acceso a la negociación colectiva, y están sometidos a los vaivenes de la reglamentación y reformas del sector público. El proceso de Reforma del Estado ha tendido a descentralizar al personal y a las instituciones de salud, por lo que, en los últimos años la gran mayoría de este personal está sometido a regímenes provinciales o municipales, variando sobremanera categorías y remuneraciones entre las distintas regiones. Sector privado: Es en el único sector donde se negociaron históricamente los principales convenios colectivos del sector, y hoy se continúan efectuando acuerdos marco o negociaciones por establecimiento. No es tan homogéneo como parece, ya que las diferentes unidades difieren en las estrategias y modalidades aplicadas. Sector de la Seguridad Social: El personal de este sector no depende de un único régimen. Puede estar bajo la jurisdicción de sistemas jurídicos especiales (como ejemplo, puede mencionarse el caso de una Obra Social de los trabajadores metalúrgicos)40 o estatutos privados particulares. No están sujetos a un régimen único. En los últimos años se produjo un achicamiento considerable de este subsector que, en la mayoría de los casos, fue privatizado. Por otro lado, el decreto Ley 22212 de 1945 estableció un régimen laboral específico para los profesionales universitarios en medicina o disciplinas afines, en relación de dependencia. Este régimen establece un verdadero estatuto, con 39 40 Adrián O. Goldin y Jorgelina Alimenti, "Informe sobre el estado de avance al 31 de diciembre de 1989 de la investigación sobre regímenes reglamentarios de contratación y trabajo para recursos humanos en el sector salud", AM/ARG/DHS/090/P6/88-90/390, p. 2 Novick, M, Tomada,C; Mercer, H; Lopez G,:" Actualización de la gestión y de la administración de personal en una Obra social de la industria metalúrgica en Argentina" en Brito; P; Campos, F; Novick, M (organiz): Gestión de recursos humanos en las reformas sectoriales en salud: Cambios y oportunidades, OPS/OMS, Washington, 1996. Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 43 regulaciones especificas que establecen, para los establecimientos oficiales o subvencionados por el Estado, un examen de competencia en concurso abierto, el período de prueba, la estabilidad en sus cargos de los que no podrán ser separados sin sumario previo, escalafón, jornada de trabajo reducida, condiciones de trabajo especiales, con planteles mínimos, y un régimen de remuneraciones. Sin embargo, la falta de aplicación práctica de este régimen impidió comprobar sus aciertos y desaciertos.41 A la dispersión y frondosidad normativa del sector salud en la Argentina, se une, en el caso de los médicos y otros profesionales de la salud el que “De las llamadas figuras dudosas, los profesionales médicos constituyen, quizá, la rama que comprende la gama casuística más variada, de manera tal que la relación (según el caso y las circunstancias) puede ubicarse de un extremo a otro dentro de las innumerables variables de intensidad posible de un vínculo dependiente o estar fuera de él (actividad autónoma)...hay casos en que el médico es indudablemente dependiente y otros en los que la autonomía es igualmente manifiesta, pero entre ambos extremos existe una variada gama en la que la determinación de la vinculación es confusa”42. Variadas son las pautas orientadoras para la determinación de la relación de dependencia, entre ellas las circunstancias referentes a lugar en que se prestan los servicios, la incorporación física y efectiva al establecimiento, la realización de controles a domicilio, etc. Algunos casos son ilustrativos. Por lo general, si se prestan servicios en una empresa ajena como los médicos de guardia de hospitales y sanatorios de colectividades y particulares sin fines de lucro, los que se desempeñan en emergencia y/o transporte de personas en ambulancia y los que lo hacen en geriátricos son dependientes e incluso se encuentran regidos por Convenios Colectivos de Trabajo. (71/89, 99/90, y 100/90). En el caso de los médicos que se desplazan del lugar de prestación del servicio, por ejemplo en su propio consultorio o en otras empresas por cuenta y orden de un centro médico o controlan ausentismo, se presentan dificultades para determinar el vínculo que une a las partes. Por ejemplo, se ha entendido que una entidad comercial cuya actividad es la prestación de servicios médicos... la relación que la une con los médicos encargados de atender los consultorios externos configura un contrato de trabajo...”.43 41 42 43 Raúl Fernández Campón,“Profesionales de medicina y ciencias afines”, en Antonio Vázquez Vialard, “Tratado de Derecho del Trabajo”, Tomo 6, 1985, p. 269 y ss. Beatriz Ragusa,“La relación de dependencia en la prestación de servicios médicos”, Relaciones Laborales y Seguridad Social, Año 1, Nº 9, noviembre de 1995, p. 1006. También, entre otros trabajos pueden verse: Horacio Buzzetti Thomson, “El Médico Dependiente”, Reseña de Jurisprudencia, ED. (CNAT, sala IV, 31-7-87). 44 Marta Novick / Pedro Galin También se ha apreciado que “Un profesional que cumplió funciones de supervisión o auditoría médica de una empresa de prestaciones clínicas... aunque no concurriera diariamente...” está subordinado jurídicamente.44 Una cuestión debatida ha sido la relación jurídica de los médicos de cabecera del PAMI (Obra Social de los trabajadores jubilados y pensionados). La jurisprudencia de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo en general consideró que concurren las notas características de suficiente importancia para calificar como laboral al vínculo. En ese sentido se ha expresado la mayoría de la CNAT . Más recientemente, y en el mismo sentido, CNAT, Sala VIII, 30-6-93, Judkin c. Pami. El caso de los médicos que realizan “guardias pasivas”, un caso límite de situación conflictiva para deslindar la existencia de subordinación, se entendió que resultan determinantes el grado de control de la institución sobre el profesional y la obligatoriedad del carácter personal de la prestación45. En la muestra de fallos seleccionada por Ragusa, se observa que en un 27% de los 37 casos seleccionados los fallos se orientaron por negar la existencia de relación de dependencia, pero de todas formas, el hecho que se haya llegado al pleito, indica que en la práctica y antes de su extinción, todas estas contrataciones eran tratadas por el dador de trabajo como autónomas. 3.2.1. El régimen jurídico de la función pública La reforma del régimen de salud en la Argentina ha determinado que no sea abundante el personal de salud dedicado a funciones específicas de atención o prevención primaria encuadrado en el Estado nacional. De todas formas, vale señalar que en principio se garantiza la estabilidad del empleo público (art. 14 bis), para el personal permanente (art. 15, inc. a) de la Ley 22140, luego reemplazada por la Ley 25164, que lo reconoció para el personal que ingrese por concurso al régimen de carrera. En la Ley 22140 se regulaban tres categorías de personal no permanente, (de gabinete, contratado y transitorio, art. 11, de la misma ley), el que fue reglamentado por el Dec. 1437/82 y la Resolución Nº 58/82, ambas que vinculaban la contratación de este tipo de personal con la característica objetiva de transitoriedad, estacionalidad o eventualidad o sus características especiales (como el personal docente). En la más reciente Ley 25164 se dispone que el “régimen de contrataciones de personal por tiempo determinado comprenderá exclusivamente la prestación de servicios de carácter transitorio o estacionales, no incluido en las funciones pro- 44 45 CNAT, Sala IV, 22-3-96, Hass c. CEPRIMI Guillermo A. F. López, “Reflexiones sobre la naturaleza de la vinculación jurídica de los médicos de cabecera del sistema PAMI”, Derecho del Trabajo., XLVII-A, p. 635 y ss. Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 45 pias del régimen de carrera” (art. 9°). Sin embargo, la forma más utilizada en el sector público nacional para la contratación de personal no permanente (ya que tanto la planta permanente como la transitoria se encuentran afectadas por diversas normas que congelan el gasto público, vinculadas a la Ley de Reforma del Estado y sucesivas normas de emergencia económica), es la del Decreto No. 92/1995. En este se autoriza la contratación de servicios de profesionales, con fines de fortalecimiento institucional (u otros de carácter más transitorio por naturaleza, como el desarrollo de proyectos), con lo cual estos servicios se desvinculan del carácter causado de las contrataciones no permanentes. Por esta vía, se ha extendido el número de trabajadores del sector público que no se encuentra dentro de su régimen jurídico básico, y además considerados como “autónomos”, carecen de protección social. En lo que se refiere más específicamente al personal de salud se encuentra regulada la carrera del personal profesional (Dec. 277/91). Anteriormente las leyes 20748 y 20749 habían establecido también la carrera sanitaria, en el contexto del Sistema Nacional Integrado de Salud, pero la dictadura las derogó (Ley 21902). El mencionado Dec. 277/91 establece normas para el personal que ha adquirido o aún no el carácter de permanente, regulando el ámbito de aplicación, las condiciones de ingreso, la estructura de la carrera, las promociones, las calificaciones, los concursos, las retribuciones, licencias, guardias y crea una Comisión Permanente de Carrera Profesional. Como puede advertirse, las regulaciones son minuciosas y frondosas, pero no abarcan el complejo de relaciones que pueden detectarse en la práctica, como se advertirá más abajo. 3.2.2. Las regulaciones provinciales. En esta sección se presentarán las regulaciones relativas a personal de salud, con referencia a las contrataciones bajo modalidades diversas a las típicas en el sector público de diversas jurisdicciones provinciales que han modificado su normativa en el curso de la última década. La Rioja. La Ley 6049, publicada en el Boletín Oficial el 11 de abril de 1997, sancionó el “Estatuto Escalafón para el Personal de la Secretaría de Salud Pública” de la Provincia de La Rioja, que dispone que el agente (toda persona que se desempeña en relación de dependencia), adquiere estabilidad a los seis meses, si ha cumplido con los requisitos. Además, establece la carrera “sanitaria”, una comisión paritaria provincial (que integra ATSA) las condiciones de trabajo, los regímenes disciplinario y salarial. Las carreras asistenciales y administrativa fueron reglamentadas en un Anexo a la norma. 46 Marta Novick / Pedro Galin Córdoba. La Ley 7625 que rige desde 1987, el “Régimen del personal que integra el equipo de salud humana”, regula el empleo público de los trabajadores de la salud sus obligaciones y derechos, el régimen disciplinario, el escalafón y las Juntas de Calificación. Esta norma prevé expresamente al personal no permanente, a) Personal de Gabinete. b) Personal Directivo. c) Personal Contratado. d) Personal Interino. e) Personal Suplente. f) Personal Transitorio. Define al personal contratado como aquel que presta servicios en forma personal y directa y cuya relación laboral es regida por un contrato de plazo determinado, en tanto que el interino es el designado en forma provisoria para ocupar un cargo vacante, y el transitorio es el que se emplea para la ejecución de servicios, obras o tareas de carácter temporario. En capítulos posteriores regula el escalafón, los organismos regulatorios, los derechos, incluida la estabilidad (que se adquiere por concurso renovable cada cinco años, pero manteniéndola aún excedido ese plazo en el nivel operativo de la actividad, profesión o especialidad correspondiente), las retribuciones, indemnizaciones, licencias, régimen disciplinario, etc. Chubut. La Ley de la Provincia Nº 2672, modificada por diversas normas, conocida como ley de Carrera Sanitaria, establece disposiciones sobre la carrera hospitalaria y asistencial, el escalafón, la promoción, vacantes, concursos, remuneración, jornada de trabajo transferencia de personal, jornada, jubilaciones, etc. La Ley 3470, por su parte, estableció la carrera sanitaria en la Provincia, regulando los temas médicos, adicionales de remuneración, adicional por dedicación exclusiva, carrera asistencial. San Luis. La Ley 4901, sancionada en 1991 excluyó al personal de la salud del estatuto del empleado público, el que se regirá dice la norma, por las disposiciones de la ley de contrato de trabajo y el Convenio Colectivo de Trabajo de la actividad. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La Ley 113 de la Legislatura sancionada el 12 de enero de 1999, dispuso que los profesionales que se encontraran revistando como personal transitorio serían incorporados a la Carrera Municipal, siempre que cumplieran ciertas condiciones. La Ley 471 del año 2000, estableció la relación de empleo publico en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que se aplica al personal de salud. Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 47 Santa Fe. La Ley 9.282 de 1983, modificada varias veces, establece el Estatuto y escalafón de los profesionales universitarios de la sanidad. Sancionada el 27 de julio de 1983 establece normas sobre el ejercicio profesional (médicos, auxiliares de la medicina) estatuto profesional, escalafón, administración pública provincial, empleados públicos, ingreso a la función pública: requisitos, personal suplente, incompatibilidad de cargos, agrupamiento administrativo, agrupamiento técnico, remuneración - promoción del personal, juntas de calificación: funciones, colegio profesional, concurso de cargos, recursos administrativos. Esta incompleta enumeración de normas y temas regulados ilustra la extraordinaria complejidad de las regulaciones vigentes en el ámbito del empleo público en el sector salud y la necesaria cautela que se debe brindar a la descripción de las regulaciones aplicables y las instituciones vigentes. 3.3. El empleo no registrado Uno de los procesos más notables de la década ha sido el incremento del empleo no registrado, definido como aquel que no es informado, a pesar que existen normas que lo imponen, ante las autoridades administrativas o tributarias responsables. En la década se han dictado una serie de normativas específicas, tendientes a paliar el fenómeno que se ha duplicado en los últimos 20 años (la incidencia del empleo no registrado pasó del 20% al 40% del empleo asalariado total). En lo que sigue se detallan las diversas medidas represivas y promocionales que se han dictado en los 90. a) De derecho criminal Sanciones de la Ley penal tributaria. La Ley 24769 modificó y en algunos casos agravó las sanciones penales previstas por la Ley 23771. Dependiendo del tipo simple o agravado y el monto evadido, las penalidades son de 2 a 9 años de prisión. Algunas de las figuras son no excarcelables. De los 7738 expedientes labrados entre 1997 y 1998 por infracciones a la ley penal tributaria (no sólo delitos vinculados a la evasión previsional), se registraron cuatro condenas. b) De derecho fiscal A partir de 1993 los intereses punitorios por evasión de las cargas previsionales fueron elevados al 4.5% mensual, lo que amplió la brecha respecto de los bancarios (1.2% para ese año, en el Banco de la Nación). No se cuenta con datos actualizados de las sanciones efectivamente aplicadas y recaudadas. c) De derecho administrativo laboral La Ley 25212 (Pacto Federal del Trabajo) en su Anexo II, establece que la falta Marta Novick / Pedro Galin 48 de inscripción del trabajador en los libros de registro será considerada falta muy grave y sancionada con una multa de $1000 a $5000 por cada trabajador afectado por la infracción, lo que agravó considerablemente las sanciones vigentes precedentemente. Esta ley ha sido ratificada por Buenos Aires, Chaco, Chubut, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, La Rioja, Neuquén, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. Es decir que rige respecto de más del 75% de los asalariados. d) Establecidas en beneficio del trabajador no registrado i. El 25% de las remuneraciones no registradas (sea empleo total o parcialmente no registrado) si el empleador es intimado y dentro de los 30 días no registra debidamente al trabajador (Ley 24013). Tan sólo unos pocos centenares de trabajadores fueron registrados a raíz de tales intimaciones. Un estudio ya algo antiguo revela que los reclamos indemnizatorios por esta norma se presentaron en el 40% de una muestra de juicios de despido de Capital y Gran Buenos Aires. ii. Sanción conminatoria mensual al empleador que hubiere retenido aportes a la seguridad social u otros aportes o contribuciones establecidos por ley o convenio colectivo, si extinguido el contrato de trabajo no hubiere efectuado los aportes. El importe de la sanción será equivalente al de la remuneración mensual, hasta que el empleador acreditare haber hecho efectivo el ingreso de los fondos retenidos (Ley 25345). El decreto reglamentario exige intimación previa (Dec. 146/01). e) Duplicación de indemnizaciones por despido iii. Para el caso de la Ley 24013, hasta dos años después de la intimación. iv. Sin intimación previa, en el caso de despido de trabajadores no registrados. (Ley 25323). Esta considerable batería de medidas tendientes a controlar el empleo no registrado, no tuvo, sin embargo mayores efectos en su reducción. Por el contrario, con pocas oscilaciones, la incidencia siguió aumentando. Recientemente, en agosto del 2003, se ha diseñado y puesto en marcha un nuevo plan contra el trabajo no registrado. 49 ■ CAPITULO IV Flexibilidad: la evidencia empírica 4.1. Dimensiones absolutas y relativas del sector salud Datos generales a) Personal que trabaja en el sector salud El cálculo del personal ocupado en el sector varía según las fuentes y registros. Para la Encuesta de Gastos de Hogares (ENCGH) de 1996/97 con una cobertura del 95% del total urbano, la cifra de trabajadores en el ámbito de salud y servicios sociales alcanzaría a 614 mil ocupados. En cambio, para la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) con una cobertura del 66% de las áreas urbanas, la totalidad de personal que trabaja en el sector de salud y servicios sociales ascendía a 465 mil en el año 2000. Para el personal afectado a salud definido en forma restringida, la cifra sería de 406 mil (esto es, que está empleado en sectores prestatarios de servicios de atención médica en sus diferentes niveles). Estas cifras están sujetas al margen de error propio de este tipo de encuestas, y a la diferente cobertura señalada. Si se considera la información según la EPH que, al ser una fuente periódica de alta confiabilidad, es la más utilizada para este tipo de estudios e investigaciones el personal afectado a salud representaría entre 5% y un 6% sobre el total de la PEA.47 El análisis de la composición por subsector indica que, en el sector público como ocupación principal48 se desempeña un 40% del total. Es un área con un 47 48 En el mismo sentido, Morano C., 2000 en Pautassi L., 2001). Los encuestadores están instruidos que “Para la distinción entre “ocupación principal” y “ocupación secundaria” deberá utilizar los siguientes criterios, en el orden que se dan: 1° Número de horas trabajadas habitualmente, 2º Monto de los ingresos, 3° Antigüedad y estabilidad”. Encuesta Permanente de Hogares, “Manual de Instrucciones, Cuestionario Individual”, 8/5/95, p. 26. Marta Novick / Pedro Galin 50 fuerte peso de mujeres en la composición de su población, cercano al 70% (precisando, es del 67% para la totalidad del sector salud). La distribución por género es similar para el subsector público (40% del personal total) como para el privado (60%). CUADRO N° 7 | Trabajadores ocupados en el sector salud por sexo según sector de actividad. Todos los aglomerados cubiertos, onda mayo de 2000. Sector Sexo Total Varón Mujer Público 40.10% 32.00% 41.90% 68.00% 41.30% 100.00% Privado 59.90% 33.60% 58.10% 66.40% 58.70% 100.00% 100.00% 32.90% 100.00% 67.00% 100.00% 100.00% Total Fuente: Elaboración propia en base a datos de la EPH (INDEC) El análisis comparativo 1990-2000 sólo puede ser efectuado por representatividad y disponibilidad para el área de Capital y GBA el que, abarca al 64% de la totalidad del personal del sector en el área cubierta por la encuesta, o sea algo menos de la mitad de la población urbana, por lo que sería ilustrativo de la situación general.49 Cabe indicar que a la fecha de redacción de este trabajo no se encuentran disponibles los datos del Censo del 2001 relativos a ocupación. El número de trabajadores ocupados verificaría en la década un incremento cercano al 20% para el conjunto, porcentaje que se elevaría al 30% en el subsector público, aumentando su peso relativo, a pesar de las constantes limitaciones en las contrataciones en el subsector. Se observa también un leve repunte del empleo femenino: mientras que la composición por género se mantiene para el privado, aumenta su peso en el público. Estas consideraciones deben ser tomadas con cierta 49 La comparación se efectúa para el agrupamiento salud y servicios sociales, ya que los datos muestran que no hay diferencias significativas en el comportamiento del agrupamiento amplio o restringido. Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 51 cautela y limitarse a los datos porcentuales, ya que la información que suministra el INDEC aconseja usar sólo los datos porcentuales para el análisis de la Encuesta Permanente de Hogares. Este mayor incremento del sector público debe ser considerado de manera relativa. La pertenencia a uno u otro sector surge de lo expresado por el entrevistado en la EPH frente a la pregunta referida a su ocupación principal la que, en la mayoría de los casos cuando hay más de una, suele privilegiar en la respuesta al sector público, aunque no constituya necesariamente principal empleador como fuente de ingresos. CUADRO N° 8 | Trabajadores ocupados en el sector salud y servicios sociales por sexo según sector de actividad. Gran Buenos Aires, Ondas de mayo de 1990 y mayo 2000. SECTOR 1990 2000 Varón Mujer Total Varón Mujer Total Público 36.08% 37.04% 31.78% 62.96% 33.25% 100.00% 32.70% 29.0% 37.00% 71.0% 35.70% 100.00% Privado 63.92% 32,92% 67.49% 67.08% 66.27% 100.00% 67.30% 33,00% 63.00% 67,00% 64.30% 100,00% 34.13% 100,00% 65.87% 100,00% 100.00% 100,00% 31.60% 100,00% 68.40% 100,00% 100.00% 100,00% Total Fuente: Elaboración propia en base a datos de la EPH (INDEC) 4.2. Flexibilidad y precarización en el sector salud Este sección considera un conjunto de dimensiones de la situación laboral del personal de salud, con especial referencia a las modalidades y formas precarias de contratación que permiten analizar los importantes cambios que se produjeron en la década, el aumento de la flexibilidad en la contratación, muy superior a la del conjunto de la PEA, y un deterioro general de las condiciones de trabajo que pueden ser analizadas a partir de datos secundarios. Para este objetivo, se analiza la distribución de personal según categorías ocupacionales, su evolución en la década, las modalidades y formas de contratación, el pluriempleo y el análisis de la extensión de la jornada de trabajo tanto de la ocupación principal como de la total. 52 Marta Novick / Pedro Galin La información estadística disponible es analizada atendiendo a su grado de representatividad, la que en algunos casos cubre el total del país y en otros, áreas relevantes aunque parciales. Por su parte, la Encuesta del Mercado de Trabajo del Sector Salud (EMT), aplicada en los meses de octubre y noviembre de 2002 brinda amplia información en lo que se refiere a la autonomía profesional, condiciones de trabajo, modalidades y formas contractuales, forma y medios de pago, capacitación, calificaciones y otras variables de interés que no son captadas por las encuestas oficiales. 4.2.1. Categorías ocupacionales La distribución por categoría ocupacional para el conjunto de los aglomerados en el año 2000 muestra una proporción muy alta (80%) que se define como asalariado. Los trabajadores por cuenta propia y empleadores bordean sólo el 20%. Es bajo el porcentaje de los que trabajan como dueños o empleadores y se observa una pequeña proporción de trabajadores sin salario. En todas las categorías –a excepción de dueño o empleador– las mujeres son mayoritarias, y alcanzan una proporción más alta entre los asalariados CUADRO N° 9 | Trabajadores ocupados en el sector salud por sexo según categoría ocupacional. Todos los aglomerados cubiertos, onda mayo de 2000 Categoría ocupacional Sexo Total Varón Mujer Patrón o empleador 5.10% 58.80% 1.80% 41.20% 2.90% 100.00% Trabajador por su cuenta 18.60% 43.30% 11.90% 56.70% 14.10% 100.00% Obrero o empleado 74.60% 30.40% 83.90% 69.60% 80.80% 100.00% Trabajador sin salario 1.70% 25.50% 2.40% 74.50% 2.10% 100.00% 100.00% 32.90% 100.00% 67.10% 100.00% 100.00% Total Fuente: Elaboración propia en base a datos de la EPH Los datos en cursiva tienen un margen de error superior al 10%. Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 53 A pesar de las limitaciones de los datos en algunas categorías –porque los márgenes de error superan el 10%– podría decirse que el sector salud es un típico caso de “techo de cristal”, considerando que, las mujeres constituyen una clara mayoría, pero tienen dificultades en acceder a puestos de mayor jerarquía. En ese sentido, la menor proporción de mujeres con carácter de dueñas/empleadoras y la subrepresentación en autónomos complementando con otros estudios que muestran la dificultad en el acceso a cargos de jefatura, ilustra lo señalado. La comparación 1990-2000 de los trabajadores de la salud del Gran Buenos Aires muestra un cambio en la configuración de las categorías ocupacionales del sector. Mientras en 1990, casi una cuarta parte del personal se desempeñaba como cuenta propia, en el 2000 se observa una disminución drástica de esta categoría, superior al 10%, diferencia que se amplía en las mujeres, donde la diferencia es de casi 13 puntos porcentuales. Si bien la categoría patrón o empleador aumenta levemente, es difícil establecer tendencias claras con cifras tan poco significativas. Correlativamente a la disminución de los trabajadores autónomos, la proporción de asalariados aumenta significativamente, lo que es uno de los rasgos distintivos del período. Este fenómeno, no es exclusivo de la Argentina, ya que, en otros países también se ha constatado que “los médicos se comportan cada vez menos como consultores independientes y más frecuentemente como asalariados debido a consideraciones económicas”.50 Los trabajadores sin salario alcanzan en la Encuesta de Gasto de Hogares (ENGH) al 5%. Está compuesto por trabajadores con educación universitaria completa (24%), un 20% de educación universitaria incompleta, y una proporción similar concluyó un ciclo terciario no universitario. Presumiblemente son pasantes, “becarios” u otras formas de prestación de servicios gratuita. Esta drástica reducción de la práctica profesional caracterizada por el desempeño autónomo de una ocupación liberal está vinculada a distintos órdenes de factores. De un lado, las sucesivas crisis económicas han disminuido la capacidad de los sectores medios de la población para atender su salud en forma privada. Por otro lado, las transformaciones técnicas de la práctica médica requieren inversiones importantes que comienzan a estar fuera del alcance de grupos de profesionales independientes. Finalmente, las reformas del sector al facilitar el crecimiento del sector privado, han impulsado la llegada de grandes corporaciones que concentraron el sector que fue incorporando a los profesionales como 50 Douglas R. Wholey and Lawton R. Burns, “Convenience and Independence: Do Physicians Strike a Balance in Admitting Decisions?” Journal of Health and Social Behavior, volume 32, Issue 3, Sep. 1991, p. 269). El estudio se efectuó en un municipio en el Oeste de EEUU, entre julio 85-julio 88. (8 hospitales). Marta Novick / Pedro Galin 54 empleados aunque, como se verá más adelante, sin protección social, limitando fuertemente la práctica liberal tradicional lo que fue debilitando al mismo tiempo el rol de las corporaciones médicas. El proceso de reducción de la proporción de autónomos se observa en forma más neta entre los profesionales de la salud, de lo que da cuenta en Gráfico Nº 1. Si bien la curva puede verse afectada por el cambio de definición de las calificaciones de 1993, resulta plausible estimar que en la década se ha reducido drásticamente la proporción de cuenta propia. GRÁFICO Nº 1 | Evolución trabajadores por cuenta propia total y calificación profesional. Salud y servicios sociales GBA 1990-2000 60% Porcentuales 50% 40% 30% 20% 10% 0% 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 Años Trabajadores por cuenta propia (profesionales) Cuentapropia (total) El sector salud en la Argentina, tal como fue descripto, si bien compuesto formalmente por tres subsectores: público, privado y seguridad social, se caracterizó, como se adelantara, por una dinámica extendida de subcontratación de la seguridad social que fortaleció el sector privado, tanto de las corporaciones o agrupaciones médicas, como de los profesionales propietarios de medios tecno- Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 55 lógicos. Es precisamente este modelo el que se quiebra con la política de desregulación de las obras sociales y el ingreso de los grandes capitales al sector. El fuerte desarrollo de la práctica privada que se sustentaba en esta dinámica particular con la seguridad social no puede continuar del mismo modo al cambiar las formas de pago y de contratación de servicios. CUADRO N° 10 | Trabajadores ocupados en el sector salud y servicios sociales por sexo según categoría ocupacional. Gran Buenos Aires, onda mayo de 1990 y onda mayo 2000 CATEGORÍA OCUPACIONAL 1990 2000 Sexo Total Varón Mujer 2.99% 0.00% Trabajador por su cuenta 24.92% Obrero o empleado Patrón o empleador Trabajador sin salario Total Sexo Total Varón Mujer 1.02% 5.10% 1.80% 2.80% 22.95% 23.62% 18.60% 9.70% 12.50% 72.09% 73.69% 73.14% 76.30% 0.00% 3.36% 2.22% 0.00% 100.00% 100.00% 100.00% 85.70% 82.70% 2.90% 2.00% 100.00% 100.00% 100.00% Fuente: Elaboración propia sobre datos de EPH. El viejo modelo de pago por prestación –regulado mayoritariamente por los Colegios Médicos– es sustituido por el pago por cápita que limita el ejercicio liberal no sólo en la forma asalariada, sino en relación a restricciones de la autonomía técnica. Podría plantearse como hipótesis que estos factores explicarían el cambio en las categorías ocupacionales, y sobre todo, la reducción considerable en el número de los “cuenta propia” en los agrupamientos profesionales y técnicos y el aumento en el número de asalariados. Si a los datos de la EPH y a los de la Encuesta Nacional de Gastos de Hogares se los complementa con los obtenidos en la Encuesta de recursos humanos del sector salud, se desprende, en cuanto a la categoría ocupacional, que las tres cuartas partes de las ocupaciones son asalariadas (76,5%) el 20% dice ser cuenta propia y el 2% empleadores. Un 2% de los cuenta propia manifiesta tener personal a cargo, lo que puede implicar que es un empleador encubierto (contrata per- Marta Novick / Pedro Galin 56 sonal aunque se identifique como “cuenta propia”) o un asalariado encubierto (se considera cuenta propia pero tiene personal a cargo en nombre de un empleador). Ahora bien, la mayoría de los cuenta propia con personal a cargo dicen no pagar a ese personal, por lo que pareciera que se trataría de asalariados encubiertos. CUADRO N° 11 | Categoría ocupacional de los encuestados (total ocupaciones) según respuesta entrevistados. Gran Buenos Aires. 2002. CATEGORÍA OCUPACIONAL Patrón o empleador DISTRIBUCIÓN PORCENTUAL 2.1 Cuenta propia 19.6 Empleado 76.5 Falsos cuentapropistas (tienen personal a cargo) 1.9 Total 100.0 (n:378) Fuente. Elaboración propia en base a los datos de la Encuesta de Mercado de Trabajo del personal de salud Sin embargo, una perspectiva que integre la autopercepción del trabajador y categorías conceptuales, utilizando diferentes indicadores para caracterizar las distintas situaciones que se presentan en el sector, muestra una gama más heterogénea que combina situaciones de diferente índole.51 Esta clasificación –tomando en cuenta la auto caracterización del encuestado y considerando las categorías ocupacionales a partir de especificaciones conceptuales, que contemplan el conjunto de atributos asociados a su status jurídico– permitió perfilar de un lado las ocupaciones típicas y por otro, las situaciones no típicas, porque no responden total o parcialmente a los atributos considerados. 51 En los últimos años y en el contexto del Observatorio de Recursos Humanos en el marco de las reformas sectoriales, se los caracterizaba (Novick, Galin, 2000; Brito el al, 2000) con la figura de un continuum que iba de la figura de un asalariado típico a la de un profesional cuenta propista típico. Sin embargo, los datos recogidos y analizados para el caso argentino a través de la EPH, como de la EMT, sugieren que la forma predominante es el asalariado encubierto, desprotegido o el fraude laboral. Ello, aunque, la autopercepción de los profesionales se acerque, en no pocos casos, a la condición de “cuenta propia”. Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 57 Se considera empleador/patrón típico a aquella persona del sector salud caracterizada porque tiene personal a su cargo (en el sentido económico y no profesional); asalariado típico52 son aquellos trabajadores en relación de dependencia de carácter permanente, con cobertura completa de sus beneficios sociales; y cuenta propia típico53 es aquel que se desempeña de manera independiente– pero que cobra a través de honorarios. CUADRO N° 12 | Tipologías de situación laboral de ocupaciones del sector salud. Gran Buenos Aires. 2002. GRUPO PROFESIONAL Profesionales TOTAL Técnicos Operativos 7.6% 0.9% - 4.0% Cuenta propia típico 15.2% 2.7% - 8.2% Cuenta propia no típico (asalariado encubierto) 20.1% 5.4% - 11.4% Asalariado típico 34.2% 71.4% 75.6% 54.2% Asalariado no típico (desprotegido) 22.8% 19.6% 24.4% 22.2% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% Patrón típico Total Fuente. Encuesta de Mercado de Trabajo del personal de salud Las categorías no típicas incluyen, por un lado a los asalariados no típicos, aquellos que se definen como empleados, y que, o bien no tienen protección social completa, o bien están contratados de manera temporaria sin beneficios. Por otro, el cuenta propia no típico es aquel que, si bien se autodefinió como cuenta propia, cumple horario en el domicilio de su empleador, y cobra exclusivamente a 52 53 El indicador que se utiliza habitualmente en las encuestas de hogares para caracterizar a los asalariados es la realización o no por parte del empleador de descuentos jubilatorios, monto sobre el que se realiza el mismo y percepción de otros beneficios sociales como seguridad social o vacaciones. En este caso se define a partir del domicilio donde realiza su trabajo, la regularidad en el cumplimiento de la jornada de trabajo, la forma de percepción de sus haberes, etc. 58 Marta Novick / Pedro Galin través de factura de honorarios. Se trataría en realidad de un “asalariado encubierto”, ya que, tendría similares obligaciones que un asalariado tipico, pero sin los beneficios asociados. Los datos de la EMT confirman el peso de la situación de los asalariados (típico y no típico). Esta situación se complejiza notablemente cuando se considera a los profesionales en particular que, como se evaluará más adelante, es el grupo donde predomina el pluriempleo. En este grupo, se mantiene el fuerte peso de la condición de asalariado, y crece la importancia del carácter no típico. En el caso de los cuenta propia, se observa una proporción pareja entre las situaciones de “tipicidad” o “atipicidad”. En este caso, es importante destacar que es el mismo profesional el que se define como autónomo, aunque se trate de alguna forma de asalaramiento encubierto. Esto pone de manifiesto una contradicción entre la propia percepción del profesional como trabajador y su caracterización jurídica Es interesante analizar esta discrepancia entre la percepción subjetiva y la situación jurídica y social “real”, en la que intervienen distintos órdenes de fenómenos: el sendero histórico que caracterizó la práctica médica como autónoma, la multiocupación que permite generar una autoimagen ilusoria de “independencia” y una transformación –generalmente del segmento de mayor calificación– de la valoración de la movilidad y la posibilidad de aprendizaje en el cambio.54 Sin embargo, en relación a la situación institucional y legal prevalente podría decirse que se está en presencia de un fuerte aumento del empleo asalariado encubierto –o directamente– fraudulento. Son muy pocos los “patrones típicos”, cuyo peso es significativamente menor entre los médicos que entre los otros profesionales de la salud. En síntesis, si se analiza el conjunto de ocupaciones de los profesionales de la salud se llega a la conclusión de que el peso de la asalarización en negro o encubierta es considerable ya que llega para el conjunto de los profesionales al 45%, que se eleva un poco para el caso de los médicos y disminuye para los otros profesionales. Es importante señalar algunos rasgos de los perfiles de profesionales que se encuentran en cada situación: • En términos de edad, los más jóvenes predominan en las ocupaciones notípicas, mientras que los mayores tienen mayor peso en las típicas, en especial en la categoría cuanta propia. El 70% de los mayores de 40 años tienen ocupaciones “típicas”, el 55% de los menores se encuentran en ocupaciones no-típicas (esto es, asalariados encubiertos o desprotegidos) 54 Oesterman, P; Kochan, T; Locke, R; Piore, M:Working in America. MIT Press. Cambridge. 2002. Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 59 • En términos de sexo, la situación es heterogénea. Las mujeres tienen un peso mayor entre las asalariadas típicas aunque también en los asalariados desprotegidos. La variable sexo no parecería ser un factor determinante que condicione o no la tipicidad del empleo. • En términos de antigüedad, variable sin duda asociada a la edad, indica que son los trabajadores más jóvenes los que se encuentran en las categorías mas desprotegidas. Esta información estaría mostrando un comportamiento segmentado del mercado de trabajo para los nuevos y los viejos trabajadores en coincidencia con la EPH. 4.2.2. Modalidades de Contratación Formas de contratación Una de las primeras dimensiones a considerar para el análisis de las modalidades de contratación se refiere a la “forma” que la misma adopta en términos temporales para el personal asalariado. De la EPH surge que la modalidad de duración de la contratación dominante para los asalariados es el contrato permanente (más del 90%). Es muy escasa la proporción en un trabajo temporario (2%), un 6% para quienes la duración es desconocida y la figura de “changa” es casi inexistente en este sector (por otro lado, el número de casos lo hacen estadísticamente no representativo). En materia de comportamiento por género se observa una ligera tendencia a que los hombres tengan alguna permanencia mayor que las mujeres, aunque son, por otro lado, quienes tienen menor protección social, como se verá más abajo. Por otro lado, los datos para los últimos meses del año 2000 –únicos que permiten discriminar al sector salud– informan que se utilizan en el sector 21 modalidades de contratación, con diferentes formas de inserción y de relación laboral. Sin embargo, y en coincidencia con la EPH, alrededor del 90% de las contrataciones son “por tiempo indeterminado” tanto para el conjunto del sector como para el privado. El resto de las modalidades presentan la siguiente distribución: contrataciones a tiempo parcial (3% aproximadamente), período de prueba (otro 3%) y algo menos para el trabajo eventual. El conjunto de esta información estaría sugiriendo que, a pesar del importante número de modalidades introducidas por los cambios normativos, son poco utilizadas y que, en cambio, tienden a predominar mecanismos “irregulares” de contratación, en especial, asalariados no registrados (como se verá en la sección siguiente). Marta Novick / Pedro Galin 60 CUADRO N° 13 | Modalidad de contratación personal de salud.Total aglomerados, mayo 2000 FORMA DE CONTRATACIÓN SEXO TOTAL Varón Mujer 92.68% 90.57% 91.26% 1.69% 2.90% 2.50% Changas 0.00% 0.47% 0.32% De duración desconocida (inestable) 5.64% 6.05% 5.92% 100.00% 100.00% 100.00% Trabajador permanente Un trabajo temporario Total Fuente. Elaboración propia en base a datos EPH (INDEC) La comparación para GBA 1995-200055 indicaría la misma estructura de contratación de los asalariados a lo largo del periodo. Se podría pensar que, efectivamente, habría una continuidad en la estructura de contratación, donde predominaría, en forma abrumadora, el empleo permanente.56 De la alta proporción de trabajadores que se consideran asalariados (80% del personal del sector), el 90% dice estar trabajando de manera permanente, aunque dicha información debería matizarse. Datos complementarios que se analizarán seguidamente, revelan la ausencia de protección social para un conjunto importante de los trabajadores, lo que significa que continuidad en el empleo no se asemeja a protección. 4.2.3. Protección social Un factor clave para analizar la situación de los asalariados es la efectivización del descuento jubilatorio, principal indicador del nivel de protección social de los asalariados. La información de la EPH permite constatar el aumento de las contrataciones “atípicas” consideradas de este modo por la ausencia de protección social a partir de la respuesta a la pregunta si se le efectúa o no el descuento jubilatorio, indicador generalmente admitido para distinguir entre asalariados registrados y protegidos, de los que no lo están. 55 56 No hay datos disponibles de 1990. Pok, 1998. Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 61 CUADRO N° 14 | Modalidad de contratación del personal de servicios sociales y salud, Gran Buenos Aires, EPH onda mayo 1995 y mayo 2000 Modalidad de Contratación 1995 Sexo Total Varón Mujer 91.20% 95.15% 3.43% Una changa De duración desconocida Permanente Un trabajo temporario Total 2000 Sexo Total Varón Mujer 94.13% 94.76% 91.01% 92.19% 1.85% 2.25% 0.00% 1.15% 0.79% 0.00% 1.26% 0.94% 0.00% 0.53% 0.37% 5.37% 1.74% 2.67% 5.24% 7.31% 6.66% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% Fuente: Elaboración propia en base a datos de la EPH (INDEC) CUADRO N° 15 | Trabajadores asalariados en el sector salud por sexo según descuento jubilatorio. Todos los aglomerados, mayo de 2000. REALIZACIÓN DESCUENTOS VARÓN MUJER TOTAL Con descuento 77.70% 80.00% 79.30% Sin descuento 22.10% 19.50% 20.30% Ns/Nc 0.30% 0.50% 0.40% 100.00% 100.00% 100.00% Total Fuente: Elaboración propia en base a datos de la EPH (INDEC) En efecto, a un 20% de la población que se caracteriza a si misma en relación de dependencia no se le efectúa ni cuenta con cobertura ni protección social. Se observa una leve tendencia en los hombres a un menor nivel de protección, aunque esta comparación debería relativizarse debido al margen de error. De los datos, se desprende que mientras del conjunto de asalariados que tienen menos de un año de antigüedad, el 42% no tiene descuentos jubilatorios, sólo el 2% con una antigüedad superior a 15 años está en esta situación. 62 Marta Novick / Pedro Galin Las alternativas para explicar este hecho pueden encontrarse, ya sea en una tendencia a la creación de nuevos empleos con mayor desprotección, en un proceso de sustitución de puestos protegidos por no protegidos, o en una combinación de ambos. CUADRO N° 16 | Trabajadores asalariados en el sector salud por descuento jubilatorio según sector de actividad. Todos los aglomerados, mayo de 2000. SECTOR DE ACTIVIDAD DESCUENTO JUBILATORIO Con descuento Sin descuento Total Público 90.50% 9.50% 100.00% Privado 68.80% 30.40% 100.00% Otro 26.00% 74.00% 100.00% Total 79.30% 20.30% 100.00% Fuente: Elaboración propia en base a datos de la EPH (INDEC) Por su parte, la Encuesta de Recursos Humanos del Sector salud permite arribar a información complementaria respecto de la realización de los descuentos y obligaciones legales. Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 63 CUADRO N° 17 | Trabajadores ocupados en el sector salud por antigüedad según descuentos Jubilatorios. Todos los aglomerados. Mayo de 2000. ANTIGÜEDAD Con descuento Sin descuento NS/NC Total Hasta 1 año 9,37% 42.81% 0.00% 16.13% Más de 1 año y hasta 2 años 5.77% 13.11% 0.00% 7.24% Más de 2 años y hasta 3 años 7.04% 19.51% 0.00% 9.55% Más de tres años y hasta 5 años 11.98% 11.65% 44.40% 12% Más de 5 años y hasta 7 años 10.95% 4.49% 0.00% 10% Más de 7 años y hasta 10 años 13.18% 3.57% 27.53% 11.28% Más de 10 años y hasta 15 años 15.61% 2.86% 28.06% 13.07% Más de 15 años 26.10% 1.99% 0.00% 21.10% 100% 100% 100% 100% Total Fuente: Elaboración propia en base a los datos de la EPH (INDEC) En el empleo asalariado, y en materia de descuentos jubilatorios, los datos indican que se efectúa en el 80% de los casos de las ocupaciones asalariadas, a un 15% no le descuentan, en tanto que para un 4% el descuento es sólo parcial (lo que indica que parte de la remuneración no está registrada). Situación casi idéntica se verifica respecto a los descuentos vinculados con la obra social, que indica la prestación de salud. CUADRO N° 18 | Protección social en las distintas ocupaciones asalariadas (Seguridad social y beneficios). DESCUENTOS LE PAGAN Descuentos jubilatorios Obra social Vacaciones Aguinaldo Si 80.6 80.3 79.6 74.4 Parcialmente 4.8 4.5 3.5 5.2 No 14.5 15.2 17.0 20.4 100.0 100.0 100.0 100.0 Total Fuente: Elaboración propia en base a los datos de la Encuesta de Mercado de Trabajo del personal de salud. 64 Marta Novick / Pedro Galin Los rubros vacaciones y aguinaldo son algo menores en su cumplimiento, ya que un 20% de las ocupaciones asalariadas no cobran el sueldo anual complementario, ni tienen vacaciones o pago por ellas, el 17%. Es decir, que, en términos de las figuras de tipicidad frente a la protección social hay cerca de un 20% de asalariados que no reciben protección a pesar de su condición. Estos datos revelarían que la protección y la desprotección tienden a ser completas: por lo general en las ocupaciones que cuentan con cobertura ésta suele ser integral, en tanto que su carencia también es total. El aumento en la década Los datos comparativos 1990-2000 para el GBA confirman que la pérdida de protección social es una tendencia que está aumentando en el transcurso de la década. El grado de protección –medido a través del indicador de descuento jubilatorio– ha disminuido más de un 10%, alcanzando en el 2000 a la cuarta parte de los trabajadores del sector en GBA. CUADRO N° 19 | Trabajadores asalariados en el sector salud y servicios sociales por sexo según descuento jubilatorio GBA, mayo de 1990 y mayo 2000. Descuento Jubilatorio 1990 Sexo 2000 Total Sexo Varón Mujer Con descuento 91.76% 84.37% 86.86% 75.60% 74.10% 74.50% Sin descuento 8.24% 15.63% 24.40% 25.90% 25.50% Total Varón Total 13.14% 100.00% 100.00% 100.00% Mujer 100.00% 100.00% 100.00% Fuente: Elaboración propia sobre datos de EPH (INDEC). El aumento del empleo no registrado, alcanza una magnitud aún más importante, si se lo compara con el total de la PEA del país. Según datos suministrados por la DNRT (Dirección Nacional de Relaciones del Trabajo del Ministerio de Trabajo Empleo y Seguridad Social) el empleo no registrado asciende un 40% entre 1990 y el 2000, mientras que los datos para el sector salud, estarían indicando un aumento del 94%. O sea, una tasa de crecimiento del no registro que duplica largamente la evolución del conjunto del empleo. Aunque la incidencia del empleo no registrado en el sector salud es inferior a la del conjunto del empleo, Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 65 debe resaltarse que mientras que a comienzos de la década el no registro en el total del empleo duplicaba al observado en el sector, la relación llegaba a 1,5 a fines del decenio. CUADRO Nº 20 | Empleo asalariado no registrado 1990-2000. Total del empleo y sector salud. Gran Buenos (1990 - base 100 ). TOTAL DEL EMPLEO SECTOR SALUD Mayo 1990 100 100 Mayo 2000 140 194 Elaboración propia en base a datos de la EPH(INDEC) Este es el cambio más relevante en materia de contratación, a la vez que la característica más notable de la evolución decenal del empleo en el sector. Es relevante indicar que la pérdida de protección sectorial es semejante para los diferentes grupos de edad, aunque se encuentran características diferenciales importantes cuando se los analiza en término de calificaciones. Se observa una pérdida de protección social en todos los grupos de edad. Sin embargo, no en todos los grupos etarios, la tendencia se orienta a un proceso paulatino. En los últimos años es cuando este fenómeno más se destaca, sobre todo para los menores de 40 años, para quienes, entre 1990 y 1993, o bien disminuye el número de trabajadores sin protección o se mantiene y el salto se observa en el 2000. Para el grupo de edad entre 40 y 59 años, la dinámica es algo anómala, ya que aumenta entre 1990 y 1993 y baja abruptamente para el 2000, aunque el peso relativo de ese grupo se mantiene semejante en los años considerados (aunque no en todos los estratos son representativos). Marta Novick / Pedro Galin 66 CUADRO N° 21 | Trabajadores asalariados en el sector salud y servicios sociales por edad según realización del descuento jubilatorio GBA, mayo de 1990, mayo 1993 y mayo 2000. Edad 1990 1993 2000 Con Sin Con Sin Con Sin descuento descuento descuento descuento descuento descuento Hasta 25 años 80.04% 19.96% 83.58% 14.17% 49.40% 50.60% Entre 26 y 39 años 89.33% 10.67% 87.77% 10.17% 74.10% 25.90% Entre 40 y 59 años 87.52% 12.48% 77.32% 22.68% 82.60% 17.40% 60 años y más 89.36% 10.64% 67.25% 32.75% 69.10% 30.90% Fuente: Elaboración propia en base a datos de la EPH (INDEC) El análisis diacrónico de la situación de descuentos jubilatorios en la década muestra una pérdida de protección sobre todo para los menos calificados (que pasan del 32% al 53%) y para los más calificados(que pasan del 14% al 21%). Las diferencias en los otros grupos de calificación se mantienen dentro del margen de error estadístico. Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 67 CUADRO N° 22 | Trabajadores asalariados en el sector salud y servicios sociales por calificación según descuento jubilatorio GBA, mayo de 1993 y mayo 2000. Calificación 1993 2000 Descuento jubilatorio Descuento jubilatorio Con Sin descuento descuento Total Sin Con descuento descuento Total Calificación profesional 83.58% 29.00% 14.17% 20.81% 100.00% 27.74% 78.40% 21.60% 21.60% 17.40% Calificación técnica 87.77% 28.99% 10.17% 14.21% 100.00% 26.40% 87.20% 34.80% 12.80% 100.00% 14.90% 29.70% Calificación operativa 77.32% 26.36% 22.68% 32.72% 100.00% 27.25% 74.60% 32.10% 25.40% 100.00% 32.00% 32.10% No calificado 67.25% 15.65% 32.75% 32.26% 100.00% 18.61% 47.00% 10.20% 53.00% 100.00% 33.70% 16.20% 100.00% 100.00% 74.50% 100.00% 25.50% 100.00% 100.00% 100.00% Total 79.94% 18.89% 100.00% 100.00% 100.00% 20.50% Fuente: Elaboración propia en base a los datos de la EPH (INDEC) Algunos resultados provenientes de entrevistas realizadas en estudios anteriores, (Novick, Galin, 1996) inducen a suponer que para los trabajadores de calificación operativa se trataría de empleo no registrado caracterizado por tareas que se ejercen en permanencia, en el domicilio de un solo empleador y con jornadas prolongadas. Es probable que para los profesionales, tal como se ha señalado anteriormente a partir de los resultados de la Encuesta de Mercado de Trabajo del Sector Salud, se trate de situaciones caracterizadas por “cuasidependencia”, o encubrimiento de relaciones laborales bajo formas mercantiles, en las que el pago por el servicio es realizado con la emisión de facturas por el trabajador57 a pesar de que cumpla un horario de trabajo con un solo empleador. 57 La factura es un documento de cobro que corresponde al pago recibido por personal que efectivamente trabaja por su cuenta. Es una modalidad cada vez más extendida que el pago de servicios profesionales, aunque permanentes en el tiempo, con dependencia económica y a veces subordinación técnica, se efectúe mediante este sistema. 68 Marta Novick / Pedro Galin 4.2.4 Estructura de calificaciones a. Según Sexo Como se sabe, el sector de la salud ,se caracteriza por la alta calificación de su personal, con un peso importante de profesionales y de técnicos. En el caso argentino, para el año 2000, el perfil de calificaciones que presentan los hombres es superior al de las mujeres. El subgrupo de calificación profesional representa casi el 50% de los hombres, mientras que alcanza sólo al 26% de las mujeres. CUADRO N° 23 | Trabajadores ocupados en el sector salud por sexo según calificación ocupacional. Total aglomerados mayo 2000. Calificación ocupacional Sexo Total Varón Mujer Calificación profesional 48.80% 26.10% 33.60% Calificación técnica 17.20% 33.30% 28.00% Calificación operativa 26.10% 25.60% 25.80% No calificado 6.20% 14.60% 11.90% NS/NS calificación 1.60% 0.40% 0.80% 100.00% 100.00% 100.00% Total Fuente: Elaboración propia según datos de la EPH (INDEC) En el subgrupo de calificación técnica las mujeres están sobre representadas explicado probablemente por la inclusión en esta categoría al personal de enfermería, que tiene un peso femenino importante. Es importante señalar que en simultaneidad a la alta proporción de los profesionales y calificaciones técnicas se verifica un contingente sin calificación (cercano al 15% del personal ocupado en el sector) que parece significativo, en un contexto general en el que cada vez se verifica mayor demanda de calificaciones y niveles educativos más altos. La estructura de calificaciones del área metropolitana varió entre 1990 y el 2000. Dado que esta nueva estructura sorprendió sobre todo por la disminución en la proporción de profesionales, el mantenimiento de la proporción de técnicos y aumento del personal operativo, se estimaron los datos para un año interme- 58 11.29% 8.42% 0.00% 100% Calificación operativa No calificado NS/NC Total Fuente: elaboración propia sobre datos de EPH (INDEC). 100% 0.85% 21.05% 11.58% 28.48% 31.14% Calificación técnica Total 100% 0.56% 16.74% 11.48% 30.23% 35.37% 40.98% Mujer 51.81% Varón Sexo 1990 Calificación profesional Calificación profesional Mujer 29.31% 25.71% 35.83% Total 100% 100% 100% 15.76% 15.62% 15.66% 10.06% 27.30% 22.80% 15.51% 58.67% 27.77% Varón Sexo 1993 Mujer Total 100% 2.60% 4.90% 100% 0.60% 100% 1.30% 17.90% 13.80% 30.50% 25.30% 26.90% 14.00% 32.50% 26.60% 48.00% 23.80% 31.40% Varón Sexo 2000 CUADRO N° 24 | Trabajadores ocupados en el sector salud y servicios sociales por sexo según calificación del puesto de trabajo; Gran Buenos Aires, onda mayo de 1990, mayo de 1993 y mayo 2000. Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 69 dio (1993), cuando la nueva clasificación de la EPH ya fue aplicada,58 para permitir analizar el proceso evolutivo de este fenómeno. El INDEC elaboró y aplicó a partir de 1992 una nueva categorización de las calificaciones profesionales. Dado que la categorización correspondiente a 1990, año utilizado por el estudio como base de comparación sufrió un proceso de conversión, era factible suponer algún margen de error. 70 Marta Novick / Pedro Galin La comparación entre 1990 y el 2000 indica que los rasgos sobresalientes están constituidos por la disminución de la proporción de profesionales y el aumento de los operativos, mientras se mantiene la proporción del subgrupo con calificación técnica. A lo largo de la década, se observa una disminución de la cantidad relativa de calificación profesional del 40% al 31%, mucho más acentuada entre las mujeres, ya que entre los varones la diferencia es mínima. Se observa simultáneamente, un cambio en la calificación operativa que aumenta del 11% al 27%, movimiento semejante para ambos sexos. Asimismo, el personal no calificado disminuye levemente. La sustitución de personal calificado por personal no calificado es una de las consecuencias analizadas por Bach (1998) para Europa, en particular para el caso del Reino Unido, en el contexto de las reformas del sector salud. La evolución verificada en la Argentina podría obedecer al mismo factor. a. Según Categoría Ocupacional La información que vincula categorías ocupacionales y calificaciones permite afirmar que la categorías de patrón/empleador, así como el de trabajadores por “cuenta propia” están conformadas exclusivamente por personal de calificación profesional o técnica, El conjunto de los asalariados, como era previsible, está integrado por todos los niveles de calificación, y el mayor porcentaje se concentra en técnicos y operativos. CUADRO N° 25 | Trabajadores ocupados en el sector salud por calificación según categoría ocupacional. Todos los aglomerados cubiertos, onda mayo de 2000. Calificación Calificación Calificación No profesional Técnica operativa calificado Total Patrón o empleador 7.60% 88.50% 1.20% 11.50% Trabajador por su cuenta 35.20% 83.50% 7.30% 14.40% 0.60% 1.00% 1.20% 1.00% 14.10% 100,00% Obrero o empleado 53.40% 22.20% 88.90% 30.80% 98.90% 31.50% 98.80% 14.50% 80.80% 100.00% Trabajador sin salario 3.80% 59.40% 2.60% 34.30% 0.50% 6.30% Total 100.00% 33.60% 100.00% 28.00% 100.00% 25.80% Fuente: Elaboración propia en base a datos de la EPH (Indec). 2.90% 100,00% 2.10% 100,00% 100.00% 100,00% 11.90% 100,00% Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 71 4.2.5. Tiempo de trabajo y pluriempleo Tradicionalmente se caracterizó al sector salud como un ámbito donde es frecuente el pluriemepleo (Novick, Galin, 96; Brito, Galin, Novick, 2000; Rigoli, 99). Los datos de la EPH –aunque muestran la dinámica de este fenómeno– son insuficientes para abonar cuantitativamente esta hipótesis, ya que parecería estar subestimado en esa fuente. Se recurre a los datos de la EPH relativos a las fuentes de ingreso, que son más ilustrativos que los relativos a número de ocupaciones. Estos indican una cifra cercana al 20% con más de una fuente de ingresos para la totalidad del sector. CUADRO N° 26 | Trabajadores ocupados en el sector salud por calificación ocupacional según fuente de ingresos. Todos los aglomerados cubiertos, mayo 2000. Fuente de ingresos Calificación ocupacional Profesional Técnica Sólo trabajo asalariado 39.5% 78.5% Sólo trabajo por cuenta propia 23.0% Del trabajo asalariado y por Operativa No Calificada Total 93.3% 86.7% 70.4% 4.70% 0.6% 1.20% 9.40% 19.9% 2.50% 2.30% 3.20% 8.40% Del trabajo asalariado y otros ingresos 2.2% 7.8% 3.30% 6.7% 4.60% De trabajo por cuenta propia 3.4% 1.60% 0.30% Otros ingresos 0.30% 1.10% 1.10% De tres o más fuentes de ingresos 9.30% 1.70% -- No percibe ingresos 2.30% 2.10% 0.20% 11.90% 1.70% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% 100.0% cuenta propia 1.60% y otros ingresos Total 2.20% 0.50% 3.60% Fuente: Elaboración propia en base a la EPH (INDEC) Los datos del Cuadro Nº 26 muestran que la proporción de profesionales que se desempeñan exclusivamente como asalariados es del 40%, como cuenta propia un 23%, y, un 35% de los profesionales del sector salud perciben ingresos de más de una fuente lo que confirma el multiempleo sectorial. Por otro lado, hay 72 Marta Novick / Pedro Galin que recordar que para los que se desempeñan exclusivamente como cuentapropistas, generalmente se trata de ocupaciones con varios dadores de trabajo, del mismo modo que los asalariados no lo son necesariamente para un solo empleador, por lo que se infiere que los datos de multiempleo estarían subestimados. Los trabajadores de calificación técnica (donde se incluyen enfermeras, radiólogos, terapistas, personal administrativo de alta calificación, etc), en cambio, se ubican mayoritariamente como asalariados. Sin embargo, hay un 16% que percibe ingresos de más de una fuente, lo que indicaría que el multiempleo es una práctica extendida en el sector y no privativa del grupo profesional. En cambio, los trabajadores con calificación operativa son mayoritariamente asalariados, y el multiempleo está restringido al 6 % del conjunto de la categoría. Considerando las cifras del conjunto del sector, una importante mayoría se desempeña exclusivamente como asalariado (70.0%), el grupo cuentapropista es cercano al 10%, y un 20% se ubica en situaciones de multiempleo. Según la Encuesta de Gastos de Hogares (ENGH), el 12.6% de los trabajadores de salud tienen más de un empleo, cifra algo menor a la que surge de la información proveniente de la EPH, lo que hace suponer subregistro de los encuestados que mencionan más de una ocupación (principal y secundaria). Más allá de las cifras en si mismas, los datos de la Encuesta Nacional de Gastos de Hogares dan indicios interesantes sobre la dinámica del multiempleo en el sector. En primer lugar, el análisis estaría indicando que las segundas ocupaciones se desempeñan, por lo general, en el mismo sector de la salud y servicios sociales (el 65%) y en enseñanza (13%). Otro rasgo de interés que emerge tanto de la Encuesta de Gastos de Hogares como de la EMT, es el que vincula la ocupación principal y la secundaria en términos de categorías ocupacionales y subsector de una u otra ocupación. Estos datos deben ser considerados como indicadores de posibles tendencias: • Para los trabajadores cuya ocupación principal es como asalariado del sector público, la ocupación secundaria está mayoritariamente orientada hacia tareas por cuenta propia o socio sin empleados para varios clientes, pero en una proporción no desdeñable son asalariados en el sector privado. • Los asalariados que se desempeñan en el sector privado como ocupación principal, se dividen entre quienes tienen como segunda ocupación una asalariada del sector público, son trabajadores por cuenta propia para varios clientes o, en menor medida asalariados en el sector privado. • Los trabajadores que se desempeñan por cuenta propia para un solo cliente (lo que pone en duda de por sí la categoría de cuenta propia/autónomo), son en su segunda ocupación asalariados del sector público o del sector privado. • Entre los que se desempeñan en la ocupación principal como dueños o Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 73 empleadores, en la segunda ocupación una proporción importante es asalariado del sector público en su segunda ocupación o cuenta propia para varios clientes. • De acuerdo con los datos obtenidos en el trabajo de campo de la EMT, el pluriempleo alcanza a un 30% de los ocupados, si se considera el conjunto de los encuestados. Los resultados cambian cuando se considera sólo a los profesionales, grupo en el que las ocupaciones múltiples alcanzan al 54% y más aún entre los médicos, entre los que alcanzan los dos tercios. Entre los médicos pluriempleados la mitad (o sea, un tercio del total), tiene dos ocupaciones y otro tercio tres o más ocupaciones. En cambio, solamente un 25% de los técnicos y un 8% del personal operativo cuenta con más de una ocupación. CUADRO N° 27 | Cantidad de ocupaciones según categoría ocupacional. Gran Bs. As. 2002 Cantidad Categorías ocupacionales Total Ocupaciones Profesionales Técnicos Operativos 1 ocupación 45.9 75.9 92.4 69.7 2 ocupaciones 28.6 19.5 7.6 19.3 3 ocupaciones 13.3 4.6 -- 6.4 4 ocupaciones 8.2 -- -- 3.0 5 ocupaciones 4.1 -- -- 1.5 100.0 100.0 100.0 (264) Total Fuente. Encuesta de Mercado de Trabajo del personal de salud Es algo más frecuente el pluriempleo entre los ocupados en el sector público aunque la diferencia es escasa, al igual que según edad: mayores y menores de 40 años parecen igualmente propensos al pluriempleo, Considerando al conjunto de la población encuestada, la distinción según sexo es acentuada: en tanto que el 40% de los hombres tienen más de una ocupación, tan sólo un cuarto de las mujeres está en esa condición. Significativamente, no hay mayor diferencia de comportamiento en términos de los rangos de edad. Si se analizan estos datos en términos de medias estadísticas, se observa que el número de ocupa- Marta Novick / Pedro Galin 74 ciones es 1.4 sobre el total de la población, es de 1.95 en los profesionales en general y de 2.20 en los médicos. Puede caracterizarse el perfil de los profesionales multiocupados según los datos de la Encuesta, de la siguiente manera: • En términos de sexo, los hombres tienen una tendencia más marcada al ejercicio de varias ocupaciones, probablemente a causa de las cargas del trabajo doméstico de la mujer, que dificulta jornadas muy largas, así como a su sobrerepresentación en calificaciones con menor propensión al pluriempleo. Mientras el 50% de las mujeres tienen como máximo hasta dos ocupaciones, (el 30% tiene sólo 1 y el 23% tiene dos), el 44% de los hombres tienen tres o más ocupaciones. • En términos de edad, las tendencias identificadas son más heterogéneas. Por un lado, efectivamente el grupo menor a 40 años presenta una tendencia algo más elevada a la multiocupación que el estrato de edades mayores. Sin embargo, en este último, tanto los que tienen una sola ocupación, como a la inversa, los que poseen 5 ocupaciones tiene mayor peso. (El 15% de los mayores de 40 años tienen 5 ocupaciones o más, mientras en el estrato más joven ninguno tiene esta cantidad). • En relación a la antigüedad en la ocupación, si bien tampoco se observan tendencias que permitan plantear asociaciones claras, puede señalarse que la mayor antigüedad está vinculada a una sola ocupación. • Los que no tienen formación de especialistas tienden a mantener menor cantidad de ocupaciones. Tiempo de Trabajo Los datos indican una proporción considerable de personal sobreempleado en el sector cuando se los analiza en términos de extensión de la jornada de trabajo. En efecto, la cuarta parte del conjunto de personal que trabaja en salud cumple jornadas superiores a las 48 horas semanales. Sólo un 6% trabaja menos de 19 horas, mientras que la mayor proporción de personal se distribuye entre un 40% que lo hace entre 36 y 48 horas semanales, y un 27% entre 20 y 35 horas. Si bien en todas las categorías ocupacionales hay grupos importantes que trabajan más de 48 horas -sumando los agrupamientos de 49 y 60 horas y más de 60- son los patrones o empleadores quienes más se concentran en torno a las jornadas más prolongadas (33% de este subconjunto), aunque debe admitirse la falta de representatividad de este subgrupo. Entre los asalariados alcanza al 25% y entre los cuentapropistas, llegan casi al 30% los que trabajan más de 48 horas semanales. Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 75 En el segmento de trabajadores por cuenta propia se encuentra también un grupo importante que trabaja pocas horas. Un 19% trabaja menos de 19 horas se- manales y casi un 35 % entre 20 y 35. CUADRO N° 28 | Trabajadores ocupados en el sector salud por categoría ocupacional según horas totales trabajadas semanalmente. Todos los aglomerados cubiertos, onda mayo 2000. Categoría ocupacional Horas trabajadas totales por semana Patrón o Trabajador por Obrero o empleador su cuenta empleado Total Trabajador sin salario Menos de 19 hs 1.70% 18.60% 4.30% 5.70% 6.30% De 20 a 35 has 6.70% 34.30% 26.30% 36.50% 27.10% 36 a 48 hs 56.50% 17.20% 43.70% 35.00% 40.00% 49 a 60 hs 19.50% 18.80% 13.20% 14.80% 14.20% 61 y más hs 12.50% 11.20% 12.10% 6.50% 11.90% 3.20% 0.00% 0.40% 1.50% 0.50% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% NS/NC Total Fuente: Elaboración propia según datos EPH (INDEC) Es interesante notar que con relación a la jornada no hay diferencias importantes entre los subsectores público y privado. La extensión de la jornada de los trabajadores asalariados según tengan o no cobertura jubilatoria, muestra que los no registrados se distinguen por una estructura más polarizada de distribución del tiempo de trabajo. Son los que se concentran entre quienes trabajan menor cantidad de horas, y entre aquellos que superan las 60. En efecto, el 20% de los trabajadores a quienes no se les efectúa descuento jubilatorio trabajan menos de 20 horas semanales (frente a la casi inexistente proporción de trabajadores con descuentos en ese tramo), en tanto que el 16% trabajó 61 horas o más. 76 Marta Novick / Pedro Galin CUADRO N° 29 | Total de horas semanales trabajadas según sector. Total aglomerados. EPH Onda mayo 2000 Horas totales trabajadas Sector Público Privado Total 1.70% 9.60% 6.30% 20 a 35 hs trab 31.10% 24.30% 27.10% 36 a 48 hs trab 42.60% 38.20% 40.00% 49 a 60 hs trab 14.00% 14.30% 14.20% 61 y más hs trab 10.30% 13.00% 11.90% 0.20% 0.60% 0.50% 100.00% 100.00% 100.00% 1 a 19 hs trab Ns/nc Total Fuente: Elaboración propia según datos EPH (INDEC) La comparación 1990-2000 para el GBA muestra sobre todo un aumento significativo en las jornadas superiores a las 61 hs semanales que pasa de 6% al 12% –es decir, se duplica– que acompaña la reducción de la jornada en el grupo que trabaja entre 36 y 48 horas semanales. En términos de la evolución de la relación entre protección social y extensión de la jornada, en el área metropolitana se detecta el mismo panorama que cuando se considera al conjunto de los aglomerados: un aumento significativo de la falta de protección tanto en el grupo de subocupados como en los de sobreocupados. Los datos que resultan de la Encuesta de Mercado de trabajo, refuerzan esta observación. El número total de horas trabajadas según la profesión y la ocupación ilustra la gran frecuencia de sobreempleados (más de 46 horas semanales) entre los profesionales (46,9%) y más aún entre los médicos (51,7%), en consonancia con la mayor frecuencia de la pluriocupación entre esas ocupaciones y profesión. De todos modos, el 37% de personal que trabaja más de 46 horas semanales revela jornadas extendidas para los distintos grupos profesionales. El 36% de los técnicos y el 25% de los operativos se encuentran en el estrato superior de horas trabajadas. Es algo más frecuente la sobreocupación en el sector público (41,8%) que en el privado (34,7%). Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 77 CUADRO N° 30 | Trabajadores ocupados en el sector salud y servicios sociales según horas totales trabajadas semanalmente. Gran Buenos Aires, onda mayo 1990 y mayo 2000. 1990 2000 Horas trabajadas Con descuento Sin descuento Total 1 a 19 horas 2.54% 15.41% 4.28% 20 a 35 horas 24.43% 26.75% 36 a 48 horas 52.84% Sin descuento Total 0 24.70% 6.40% 24.75% 26.50% 18.80% 24.50% 42.79% 51.48% 47.70% 29.50% 43.00% 11.18% 10.21% 11.05% 13.00% 11.60% 12.60% 61 y más 7.15% 4.84% 6.84% 12% 15% 12.90% Ns/NC 1.86% 0.00% 1.61% 0.70% 0.00% 0.50% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 100.00% 49 a 60 hs Total Con descuento Fuente: Elaboración propia en base a datos de la EPH (INDEC) Es muy notable la diferencia por sexo: en tanto más de la mitad de los hombres están sobreocupados, en las mujeres sólo alcanzan poco más de un cuarto (28,7%). Es más frecuente el sobreempleo entre los mayores de 40 años, (41% frente a 32% de los menores) lo que no podría ser asociado a mayor frecuencia de profesionales y médicos en ese estrato, ya que es similar en ambos rangos. De acuerdo con la Encuesta realizada, casi un 30% de los profesionales manifiesta que su jornada se prolongó respecto al año anterior (2001), sea porque incrementaron el número de ocupaciones (17%) o porque se extendió la jornada en la misma ocupación. La respuesta es muy diferente cuando se los compara con el total de los trabajadores encuestados, de los cuales solo el 12% tuvo incremento de la jornada en la misma ocupación y sólo un 3.4% en técnicos y 1.3% en operativos manifiestan un aumento de jornada por incremento en el número de ocupaciones. La comparación dentro del grupo profesional entre médicos y no médicos indica que el aumento en el número de ocupaciones es mucho más alta en los primeros (20.7%) que en los otros (12.5). 78 Marta Novick / Pedro Galin CUADRO Nº 31 | Cantidad de horas trabajadas según rubro profesional. Gran Bs. As. 2002 Rubro Profesional Total Médicos No médicos Hasta 19 hs. 3,4% 2,5% 3,1% horas De 20 a 35 hs. 13,8% 25,0% 18,4% trabajadas De 36 a 48 hs. 34,5% 45,0% 38,8% en la semana De 49 a 60 hs. 20,7% 25,0% 22,4% Más de 60 hs. 27,8% 2,5% 17,3% 100% 100% 100% Cantidad de Total Fuente. encuesta de mercado de trabajo del personal de salud Un dato interesante es el que surge de la comparación entre subsectores. El aumento de la jornada cuando se mantuvo la misma ocupación es más importante en el sector público (17,6%) que en el privado (10.4%). Probablemente allí estén influyendo dos órdenes distintos de factores: por un lado, un mayor control de las autoridades de salud sobre el cumplimiento de la jornada y la extensión de los horarios de atención, así como una mayor afluencia de personas al sector público por la crisis que llevó a un porcentaje significativo de la población a volcarse a la salud pública. La categoría ocupacional no es un dato relevante a la hora de analizar la extensión de la jornada semanal. Las jornadas más extensas se observan en el "patrón típico" y en el asalariado "no típico" (desprotegido), quien es el que tiene la situación más desventajosa. 4.2.6.- Remuneración y medios de pago Los datos que resultan de la Encuesta dan cuenta claramente de la crisis económica por la que está atravesando el país y como se refleja tanto en el nivel de remuneraciones como en la forma de pago del personal que trabaja en el sector salud. Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 79 CUADRO N° 32 | Ingreso mensual por grupo profesional encuestado. Gran Bs. As. 2002 Escala de ingresos(*) Profesionales Técnicos Operativos Total Menos de 400$ 3.1 16.1 31.6 15.9 De 401 a 800$ 14.3 51.7 50.6 37.5 De 801 a 1200$ 21.4 18.4 7.6 16.3 De 1201 a 2000$ 30.6 6.9 7.6 15.9 De 2001 a 3000 16.3 2.3 2.5 7.6 Más de 3.000 9.2 - - - NS/NC 5.1 4.6 - 3.4 100.0 100.0 100.0 100.0 Total (*) Al momento de realización de la encuesta la relación era 1U$S: 3.60$ Fuente: Encuesta de mercado de trabajo en el sector salud. Estos datos muestran, por un lado, una variada heterogeneidad en los ingresos según categoría profesional, y una importante proporción de personal - mayor al 50% - cuyos ingresos totales oscilan entre $ 400.- y $ 1200- . Este monto incluye a más del 80% de los trabajadores que se desempeñan a nivel operativo, cerca del 70% de los técnicos y sólo el 17% de los profesionales. Si se considera que - hasta el año 2000 - el promedio de remuneraciones en la industria manufacturera era de alrededor de $600, parecería que el sector de salud no se aleja mucho de esa tendencia. La información también muestra que el 30% del personal operativo percibe ingresos inferiores a $400. En este monto se encuentran más mujeres que hombres (casi el 20% de las mujeres frente a sólo un 8% de los hombres); y es más frecuente para los que trabajan en las instituciones del Conurbano que en las de Capital (20% y 8% respectivamente). En el extremo opuesto, el grupo de mayores ingresos está integrado por los profesionales y dentro de ellos por los médicos. Significativamente adquieren mayor peso los que trabajan en el sector público, así como proporcionalmente los sectores de mayores ingresos corresponden más al Conurbano que a la Capital. 80 Marta Novick / Pedro Galin Forma y moneda de pago En términos de la moneda de pago, debe recordarse que desde el último trimestre del año 2001, comenzaron a emitirse "cuasimonedas" en distintas provincias para el pago, precisamente de salarios y jubilaciones. Las diferentes provincias emitieron esas cuasimonedas, que en el caso de la Provincia de Buenos Aires es el "Patacón" y el Gobierno Nacional emitió las denominadas Letras de Tesorería (LECOP). Esas monedas podían utilizarse fundamentalmente para consumo y el pago de algunas obligaciones fiscales pero no, salvo una pequeña parte proporcional para el pago de servicios públicos, de Impuestos a las Ganancias, etc. En ese contexto, la forma de pago del personal de salud es un claro exponente de esta situación, ya que el 60% de la fuerza ocupada cobraba total o parcialmente en esas monedas, en especial los Patacones por el fuerte peso de la muestra en el conurbano bonaerense. En ese sentido, el 25% de los trabajadores del sector salud percibían sus remuneraciones en Patacones, un 13% con Lecop, etc. El grupo operativo es el que observa mayor proporción de personas que cobran en pesos (algo más del 50%, debido a que la regulación lo estableció así para las escalas inferiores de la administración), mientras que en los otros grupos profesionales, la proporción baja a cerca del 40%. No parecería haber demasiada diferencia entre el sector público y el privado, y es algo mayor para el personal del Conurbano que de la Ciudad de Buenos Aires, ya que en ésta última no se emitieron bonos. Estos datos muestran que la problemática en relación al tema de remuneraciones se concentra en el monto y en la moneda de cobro más que en la irregularidad de los pagos. CUADRO N° 33 | Moneda de pago para percepción de haberes. Gran Bs. As. 2002 Grupo profesional Total Profesionales Técnicos Operativos Pesos 41.5 43.6 51.1 44.8 Patacones 24.4 26.0 23.4 24.7 Lecop 15.1 13.8 9.2 13.1 Tickets 1.0 -- 2.1 0.9 NS/NC 18.0 16.6 13.5 100.0 Fuente: Encuesta de mercado de trabajo en el sector salud Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 81 Regularidad en la forma de pago La regularidad o irregularidad en la forma de percibir los haberes está muy asociada con la condición ocupacional. CUADRO N° 34 | Regularidad en los pagos según condición ocupacional (totalidad de ocupaciones). Gran Bs. As. 2002 Patrón/ Empleador Cuenta propia Empleado Cuenta propia Atípico Total Regulares 12.5 52.7 73.0 42.9 67.2 Irregulares 87.5 45.9 27.0 57.1 32.5 - 1.4 - - 100.0 (n:378) N/S/NC Fuente: Encuesta de mercado de trabajo en el sector salud Cuando se considera el total de la muestra, los ingresos percibidos irregularmente corresponden a un tercio de las ocupaciones, proporción que disminuye para los asalariados en tanto aumenta para los empleadores y los cuenta propia. En efecto, el 87% de los patrones y el 46% de los cuenta propia (muchos de los cuales como se verá más abajo son asalariados encubiertos) dicen cobrar sus remuneraciones de manera irregular (los atrasos de la administración pública fueron mayores para el pago de contratos a terceros). 4.2.7. Grado de Satisfacción y Autonomía Profesional Satisfacción en el trabajo A pesar de una situación ocupacional de carácter cada vez más precario, caracterizada por largas jornadas de trabajo, con una tendencia cada vez más fuerte al pluriempleo, el grado de satisfacción que manifiesta el personal de salud en relación a su trabajo muestra un panorama sumamente interesante. 82 Marta Novick / Pedro Galin CUADRO N° 35 | Grado de satisfacción de los profesionales encuestados. MS S Mas o Menos I MI Desarrollo profesional 9.2 42.9 21.4 22.4 4.1 Capacitación y aprendizaje 8.2 40.8 25.5 17.3 8.2 Responsabilidad profesional 14.3 67.3 10.2 7.1 -- Trabajo en equipo 26.5 45.9 10.2 11.2 5.1 Cantidad de horas de trabajo 2.0 40.8 20.4 30.6 6.1 Posibilidades de ascenso 2.0 27.6 15.3 26.5 16.3 Nivel de remuneración 4.1 25.5 13.3 34.7 20.4 Forma y tiempo de pago 7.1 39.8 18.4 16.3 17.3 45.9 40.8 2.0 1.0 -- Relación que establece con los pacientes (MS: Muy satisfecho, S: Satisfecho, I: Insatisfecho, MI: Muy insatisfecho) Fuente: Encuesta de mercado de trabajo en el sector salud Los ítems que recogen mayor aceptación son los vinculados con la responsabilidad profesional y el trato con los pacientes que obtienen los guarismos más altos para todas las categorías profesionales. Por el contrario, el mayor nivel de insatisfacción en los profesionales se expresa en la cantidad de horas de trabajo y en las posibilidades de ascenso. Para los técnicos y operativos los ítems con alto nivel de insatisfacción se vinculan con el nivel de remuneraciones y las posibilidades de ascenso. Otra área de conflicto para el grupo operativo es también la regularidad y la forma de pago. Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 83 CUADRO N° 36 | Grado de satisfacción de los profesionales discriminando médicos - no médicos. Gran Buenos Aires, 2002 Muy satisfecho/ Satisfecho Mas o menos Insatisfecho / Muy insatisfecho Méd No Med Méd No Med Méd Desarrollo profesional 52.7 52.5 24.1 17.5 24.1 30 Capacitación y aprendizaje 48.3 50 24.1 27.5 27.6 22.5 Responsabilidad profesional 86.2 75 12.1 7.5 1.7 15 Trabajo en equipo 79.3 62.5 8.6 12.5 10.3 25 Cantidad de horas de trabajo 39.6 47 20.7 20 39.7 32.5 31 27.5 15.5 15 39.7 47.5 Nivel de remuneración 24.1 30.5 17.2 7.5 55.2 55 Forma y tiempo de pago 41.3 55 15.5 22.5 33.5 39.1 Relación que establece con Los pacientes 70.1 55.5 3.4 Posibilidades de ascenso No Med 1.7 Fuente: Encuesta de mercado de trabajo en el sector salud Los resultados obtenidos muestran un componente de satisfacción importante en relación a la metodología de trabajo, en el que se rescata el trabajo en equipo y por otro, muy especialmente, a la relación que se establece con los pacientes, que es la dimensión que caracteriza la especificidad del trabajo en el sector salud en el área prestacional y su carácter reparatorio. 84 Marta Novick / Pedro Galin CUADRO N° 37 | Grado de satisfacción de los técnicos. Gran Buenos Aires, 2002 MS S Mas o menos I MI Desarrollo profesional 8.0 57.5 12.6 19.5 2.3 Capacitación y aprendizaje 10.3 41.4 18.4 25.3 3.4 Responsabilidad profesional 16.1 58.6 12.6 10.3 1.1 Trabajo en equipo 27.6 49.4 10.3 6.9 2.3 Cantidad de horas de trabajo 5.7 52.9 17.2 21.8 1.1 Posibilidades de ascenso 3.4 17.2 21.8 40.2 8.0 1.1 24.1 23.0 41.4 10.3 Forma y tiempo de pago 8.0 47.1 12.6 19.5 10.3 Relación que establece con los pacientes 37.9 51.7 2.3 -- -- Nivel de remuneración Fuente: Encuesta de mercado de trabajo en el sector salud CUADRO N° 38 | Grado de satisfacción de los operativos. Gran Buenos Aires, 2002 MS S Desarrollo profesional 6.3 39.2 Capacitación y aprendizaje 5.1 Responsabilidad profesional Trabajo en equipo I MI 26.6 12.7 11.4 45.6 12.7 20.3 10.1 10.1 55.7 12.7 10.1 2.5 16.5 59.5 10.1 5.1 2.5 Cantidad de horas de trabajo 6.3 67.1 10.1 8.9 2.5 Posibilidades de ascenso 3.8 24.1 17.7 22.8 19.0 Nivel de remuneración 2.5 31.6 13.9 38.0 12.7 Forma y tiempo de pago 10.1 53.2 8.9 19.0 6.3 30.4 36.7 2.5 1.3 1.3 Relación que establece con los pacientes Fuente: Encuesta de mercado de trabajo en el sector salud Mas o menos Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 85 Autonomía profesional En materia de autonomía, se observa un proceso de restricciones o limitaciones de distinto tipo y magnitud. Dado que no se especifican razones, y estas restricciones son más mencionados por el personal que trabaja en el sector público que en el privado, probablemente en las respuestas se combinen tanto restricciones impuestas con el objetivo de limitar o reducir costos, así como por la probable falta de insumos en algunos establecimientos públicos. Los profesionales y en particular los médicos son quienes manifiestan tener mayores limitaciones, aunque no les es exclusiva, como ilustra el cuadro siguiente. CUADRO N° 39 | Frecuencia de restricciones para el ejercicio profesional del personal médico. Gran Buenos Aires, 2002 Muy frecuente o frecuente Limitaciones en la prescripción de medicamentos 36.7 Limitaciones para la prescripción de estudios 29.9 Limitaciones en el uso del tiempo disponible con los pacientes 26.3 Limitaciones en el uso de tecnología 40.0 Restricciones en los insumos para atención 33.3 Restricciones en los insumos para estudios 31.6 Fuente: Encuesta de Mercado de Trabajo del personal de salud Un análisis detallado de la cantidad de restricciones que poseen (aunque sin discriminar la importancia diferencial de cada item), arroja información que demuestra las limitaciones en la autonomía profesional que se está verificando en la práctica profesional. Más del 50% del total de los profesionales (y más del 60% de los médicos) manifiestan tener restricciones para su práctica profesional, y, en la mayoría de los casos, tienen dos o más restricciones. Una mirada más en detalle permitiría afirmar que las restricciones –consideradas para el conjunto de los profesionales– son más comunes entre los profesionales cuya primera ocupación es en el sector público (sólo el 21.4% dice no tener restricciones) que aquellos que la tienen en el privado (donde la falta de restricciones asciende al 57.6%) y que recae con más frecuencia sobre el personal más joven (el 36% no tiene restricciones) que sobre el de mayor edad (el 54% dice no 86 Marta Novick / Pedro Galin tener restricciones), y algo más sobre los hombres (33% sin restricciones) que sobre las mujeres (57% sin restricciones). CUADRO N° 40 | Cantidad de restricciones para la práctica profesional. Gran Buenos Aires, 2002 Cantidad de restricciones Total profesionales Médicos Sólo una 16.1 13.8 Dos restricciones 12.6 12.1 Tres restricciones 8.0 10.3 Cuatro restricciones 6.9 10.3 Cinco restricciones 5.7 8.6 Seis restricciones 4.6 6.9 No tiene restricciones 46.0 36.2 Fuente: Encuesta de Mercado de Trabajo del personal de salud En términos de situación ocupacional, los patrones y los asalariados "típicos" son quienes dicen tener menos restricciones en su práctica profesional. Al mismo tiempo, son estos mismos asalariados y los cuenta propia típicos quienes manifiestan mayor número de restricciones. Esto sugiere que las limitaciones a la autonomía profesional está vinculada con situaciones particulares y no necesariamente asociadas a la situación ocupacional específica. La preocupación por la pérdida de autonomía profesional emerge como un problema que define, incluso, la práctica gremial en algunos otros países. Un estudio sobre la situación del mercado de trabajo en EEUU, analiza el incremento de asociados observado en los Comités que representan a los médicos internos y externos en diferentes Estados, crecimiento sustentado en parte por el crecimiento de la presión de las instituciones de salud y las aseguradoras, que implica un creciente control sobre su trabajo y sus condiciones laborales. "Muchos tienen interés en sindicalizarse porque perdieron control de sus profesiones, y hay conflictos importantes con la Asociación médica americana que mira hacia otro lado". En el caso argentino, estas restricciones a la autonomía profesional sumadas a la dependencia laboral (jurídica y económica) con independencia de la auto- Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 87 percepción, estaría señalando un importante proceso de pérdida de independencia profesional. 4.3. Conclusiones La dependencia de los trabajadores de la salud parece haberse acentuado en la década pasada: mayor peso de asalariados, mayor proporción de no calificados y notables restricciones a los médicos para el ejercicio de sus incumbencias profesionales. A la vez, se verifica una expansión del pluriempleo y fuerte extensión de la jornada, en síntesis, deterioro de las condiciones de empleo y trabajo. Significativamente, el ritmo de incremento de precariedad en el sector, es considerablemente más alto que en la totalidad del empleo. Mientras que para el conjunto de los asalariados, el empleo no registrado creció a una tasa del 25%, en el sector salud la tasa fue de casi el 100%. Estas cifras adquieren una magnitud relativa mayor, si se considera que el sector observó una salarización creciente. Sin embargo la incidencia del no registro es todavía menor: alrededor de un 20% en el sector salud, frente a casi un 40% en el conjunto del empleo asalariado. Otro rasgo importante que se observa en la estructura del sector salud en la década es la disminución de la proporción de profesionales, lo que perfilaría una estructura de calificaciones que se ha achatado. Las frecuentes o muy frecuentes restricciones en las diversas dimensiones de su práctica profesional impuestas a los médicos, acentúan su dependencia, en tensión con la ética tradicional, reacia a instrucciones gerenciales o provenientes de fuentes ajenas a una best-practice profesional. El incremento del pluriempleo y la extensión de la jornada (fenómenos asociados) tienden, en un sentido, a acentuar la subordinación de los trabajadores de la salud, al absorber una mayor proporción de la vida de esos profesionales, la pluralidad de empleadores no es acompañada con mayor autonomía profesional. Podría afirmarse que las prioridades de las reformas pasaron por cambios en los mecanismos de financiamiento, intentos de reducción de costos, incorporación de mecanismos de mercado, y el tema de los recursos humanos fue, cuanto menos, descuidado. Esto se observa a pesar de ser un sector tanto intensivo en personal, como cercano a la economía de la innovación. El análisis de las consecuencias de los cambios experimentados en el sector sobre la situación de empleo y condiciones de trabajo del personal de salud, es semejante al descripto para los países de Europa por S. Bach donde "cualquiera sea el tipo de reformas introducidas, han tendido a ser predominantemente negativas, tanto en materia de modalidades de contratación como de mayor precariedad laboral, y un consecuente aumento de la segmentación, así como en incremento en la intensidad de trabajo". En el contexto de tales cambios se ha produ- 88 Marta Novick / Pedro Galin cido una erosión de la ética del servicio público en tanto los valores comerciales han sido importados al sector salud a través de iniciativas privatizadoras y mercantiles . En un sentido similar, analizando patrones de comportamiento médico en la admisión de pacientes, se advierte que las consideraciones económicas se sobreponen a las profesionales . Que una reforma de mercado haya acentuado la subordinación de los trabajadores dista de ser una primicia, pero podría a guisa de estudio de caso significativo, ilustrar la polémica sobre el fin o la decadencia del trabajo asalariado y de la dependencia laboral. Esta situación no sería ajena a las condiciones de salud de la población que, si bien no tienen como causas exclusivas las condiciones de trabajo y formas de contratación del personal de salud, son relevantes. Pluriempleo y sobreempleo, precariedad y desprotección social, jornadas agotadoras, restricciones y dispersión del esfuerzo profesional, "racionales" en la asignación de recursos desde la perspectiva de la rentabilidad de la unidad de negocios mercantil, se asocia a la irracionalidad en la asignación de los recursos colectivos para el resguardo de la salud, la prevención de la enfermedad y la mitigación del dolor, ejes de la ética de la salud y de los intereses generales de preservación social. Flexibilidad del mercado de trabajo y precarización del empleo. El caso del sector salud 89 Bibliografía Bach, S: Selected cases in Western Europe, en Gabriel Ülrich (edit) Labour and social dimensions of privatization and restructuring Health care services, OIT, Ginebra, 1998. 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En este sentido, se han identificado cuatro áreas problema respecto de las cuales se promueve la formulación de políticas: calidad del empleo y régimen laboral, productividad del trabajo y calidad de los servicios, formación de recursos humanos en salud y gobernabilidad y calidad del sector salud. Para ello, la iniciativa del Observatorio se plantea algunos objetivos específicos: • • • • “Detectar, generar, organizar, analizar y poner a disposición de actores relevantes la información necesaria para realizar la identificación, seguimiento, comparación y evaluación de procesos, tendencias, problemas y opciones de intervención en materia de desarrollo de recursos humanos en los procesos de reforma sectorial Aportar de manera continua y sistemática conocimiento e información relevantes acerca de los procesos de desarrollo de recursos humanos en loas reformas sectoriales, a nivel internacional y nacional Contribuir a capacitar personal en los países en las metodologías y en la adecuada utilización del conocimiento y la información generada por el Observatorio Contribuir a fortalecer los sistemas de información por medio de la articulación y combinación de fuentes y métodos”. 1 Este constituye el marco conceptual que orienta el desarrollo del presente estudio. Como es sabido, desde finales de los años 80 se vienen registrando cambios en la organización de los servicios de salud para la población, que han afectado 1 OPS/ OMS : Observatorio de los Recursos Humanos en Salud, OPS/ OMS, Quito 2000 94 Mónica C. Abramzón también a los trabajadores del sector salud y determinaron modificaciones en la gestión del sector. Como se ha señalado, los recursos humanos debieran ser uno de los actores centrales de la efectiva implementación de la reforma de los sistemas de salud. Sin embargo, su papel fue subestimado y olvidado en las agendas de definición de los cambios en el sector2. Entre los principales cambios observados en el campo de Recursos Humanos se destacan: la descentralización progresiva de funciones y tareas con cambios en los niveles de responsabilidad de los servicios; los nuevos mecanismos de financiamiento y modalidades de pago; la reasignación de las funciones de personal; la ampliación de los campos profesionales; cambios en los esquemas tradicionales de organización de los equipos de trabajo; nuevas formas de flexibilidad laboral; mayor énfasis en la evaluación de desempeño e implementación progresiva de sistemas de incentivos3. El campo de los Recursos Humanos en Salud tiene numerosos referentes institucionales: universidades, escuelas técnicas, grandes empleadores como Ministerios y Secretarías de Salud, Seguridad Social, organizaciones del sector privado, etc. Sin embargo, pocas veces se encuentran espacios de articulación de estos actores en una unidad conceptual y técnica, que impulse estudios integrales del campo y pueda diseñar acciones políticas específicas para atender algunos problemas identificados4. Una indagación reciente realizada por OPS para América Latina 5 verifica un consenso superior al 80 % entre los expertos consultados respecto de que no existe una priorización del tema de recursos humanos por parte de la autoridad sanitaria. Talvez sea esta una de las la razones más importantes de la carencia de información que pueda sustentar la toma de decisiones de política de recursos humanos. Asimismo se señala6 que “en el ámbito regional, la estrategia del Observa- 2 3 4 5 6 PASSOS NOGUEIRA, R: Reforma do Estado, o SUS en reforma e os recursos humanos. En: Capacitação em Desenvolvimento de Recursos Humanos em Saúde. Ministerio de Saúde- OPS Brasil-Universidad Federal Rio Grande do Norte, Natal. 1999. BRITO, P.: Elementos para un acercamiento a la problemática y perspectiva de los recursos humanos en salud. En: Cuevas Alvarez, L. y Brito P. (Coord.): Presente y Futuro en la Formación, Práctica y Regulación Profesional en Ciencias de la Salud. OPS- OMS y Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara. Ediciones de la Noche. México. 2002 ROVERE, M.; Planificación estratégica de Recursos Humanos en Salud. OPS. Washington, 1993 OPS - Programa de Desarrollo de Recursos Humanos: Estudio DELPHI:Problemas presentes y futuros de los Recursos Humanos en Salud, Washington. Septiembre 2002 OPS/OMS: Observatorio de los Recursos Humanos de Salud. Propuesta interagencial OPSCEPAL-OIT. Serie de Observatorio de Recursos Humanos de Salud. Quito. 2000. Citado por: Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 95 torio de Recursos Humanos en Salud7, iniciada en 1999 ha puesto de manifiesto algunas tendencias críticas relacionadas con la rectoría del campo, tales como: la desaparición de departamentos8, divisiones o áreas de recursos humanos en algunos países o el achicamiento de sus funciones; la ausencia de políticas de recursos humanos en salud; la desaparición de mecanismos regulatorios como las comisiones específicas por profesiones o niveles de formación (comisiones de residencias médicas, de técnicos, etc.); y las continuas divergencias y conflictos entre los ministerios de salud y educación u otros organismos (gremios, asociaciones, colegios) interesados en el control y evaluación de la formación profesional y técnica. En Argentina, el Sector Salud dispone de datos básicos que permiten construir algunos indicadores tradicionales. Sin embargo, los especialistas coinciden en señalar que en gran medida no reflejan la compleja realidad sanitaria del país ya que la información es a menudo fragmentaria ya que existen pocos sistemas unificados, las categorías de análisis no siempre son homogéneas y los dispositivos de registro a menudo no se implementan con la periodicidad necesaria por lo cual en muchos casos resultan desactualizados o inadecuados para dar cuenta de las nuevas situaciones. En el campo específico de Recursos Humanos en Salud, a las limitaciones señaladas, se agrega la dispersión de las fuentes de datos y la carencia de información básica respecto de las principales variables. En trabajos anteriores9 se ha señalado que la última información objetiva global sobre este campo corresponde al Censo Nacional de Personal y al Catastro Nacional de Servicios y Recursos de Salud (CANARESSA) que realizara el entonces Ministerio de Salud Pública y Medio Ambiente en 1980. Si bien en el primer caso se censaron personas en instituciones de servicios y en el segundo se relevaron cargos y no personas, ambos instrumentos constituyen una buena aproximación al conocimiento de las situaciones de este sector. El Censo Nacional de Población de 1991 tampoco proporcionó información que permitiera caracterizar el campo ya que, por limitaciones presupuestarias, se recortaron las tabulaciones previstas de los datos básicos de ocupación. Una situación similar se plantea respecto del Censo Nacional de Población realizado en 7 8 BORRELL BENTZ, R.M.(2002): El sistema de residencias en salud y las políticas de recursos humanos en Argentina. En: Las Residencias del Equipo de Salud: Desafíos actuales". OPS/OMSDIRCAP-GCBA/IIGG -FCS-UBA. Buenos Aires. 2003. El Observatorio de Recursos Humanos en Salud es una estrategia regional que busca apoyar el fortalecimiento de políticas de recursos humanos en el marco de los procesos de cambio Parte de estos problemas se ratifican en el “Estudio Delphi: Problemas presentes y futuros de los recursos humanos en salud”, realizado por el programa de Desarrollo de Recursos Humanos de la OPS, en Septiembre de 2002. 96 Mónica C. Abramzón el año 2001, ya que aunque todavía no están disponibles los datos, se sabe que, por las mismas razones no incluirá esas tabulaciones. Por otra parte, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) realiza, por muestra dos veces por año en los principales conglomerados urbanos, la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que tampoco releva información desagregada que permita conocer la situación de personal empleado en el sector. La información respecto del personal que se desempeña en Salud generada por diversas instituciones del sector y asociaciones profesionales y gremiales resulta en general más actualizada pero presenta la particularidad de que no siempre utiliza categorías compatibles. Además, puede contener duplicaciones o resultar incompleta ya que estas instituciones llevan el registro de su membrecía que en algunos casos resulta de un requisito para el ejercicio profesional y en otros de una simple adhesión voluntaria. No obstante, para muchos aspectos esta fuente resulta una adecuada aproximación a una estimación de la fuerza de trabajo del sector. El Ministerio de Educación compila las estadísticas correspondientes a los egresados del sistema universitario que permiten el análisis del perfil profesional de los recursos humanos del sector. La información referida a las categorías no profesionales y a algunas profesionales como técnicos en salud, resulta incompleta por cuanto no se encuentra centralizada y las instituciones formadoras son muy diversas y dispersas. Estas instituciones reportan en muchos casos a las áreas de Educación provincial o municipal y en otras dependen de las de Salud. En este punto debe tenerse en cuenta que los procesos de reformulación que ha atravesado el modelo prestacional, tanto público como privado y de la seguridad social, han determinado cambios no sólo en la propiedad de las organizaciones del sector privado sino, y fundamentalmente, modificaciones en los procesos de trabajo y en su gestión10. Como resultado de ello, se han desarrollado procesos de privatización periférica y de tercerización de servicios que han determinado una importante dispersión de fuentes por la cual importantes contingentes de personas que ejercen sus actividades en el sector, no son considerados “trabajadores de salud” porque su tarea se computa en la empresa o unidad prestadora del servicio. Esta situación, que en términos de registro, afecta fundamentalmente a las categorías no profesionales incide sobre todo en el cálculo del personal técnico alcanzando a 9 10 ABRAMZÓN, M.: La situación de los Recursos Humanos en Salud en Argentina. OPS, Buenos Aires, 1993. BRITO, P.: Elementos de contexto para un acercamiento a la problemática de los recursos humanos en salud. En: CUEVAS ALVAREZ, L., BRITO, P. (Coord.) : Presente y futuro en la formación, práctica y regulación del ejercicio profesional en ciencias de la salud. OPS/OMS, México. 2002. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 97 aquellos que desempeñan sus tareas en áreas administrativas, de mantenimiento y servicios generales de los establecimientos. En ese contexto, el Ministerio de Salud de la Nación encaró en los últimos años una serie de acciones y programas para orientar la conducción y administración del sector salud. Entre ellos, el Proyecto de Reforma del Sector Salud (PReSSal) incluía entre sus componentes la realización de un catastro nacional de salud de todos los recursos disponibles, entre ellos los recursos humanos, en la oferta de servicios de salud en todas las jurisdicciones políticas. El proyecto contaba con financiamiento del Banco Mundial11. La Dirección de Estadística e Información de Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación, en el marco del Programa Nacional de Estadísticas de Salud (PNES), tuvo a su cargo la coordinación técnica de esa edición del CANARESSA a través de la aplicación de un “Cuestionario a Establecimientos Asistenciales”. El relevamiento que tenía como unidad de análisis los establecimientos asistenciales por cuestiones de financiamiento se dividió en dos partes. En la primera se relevaron los establecimientos de 13 provincias completas, los de 9 distritos Capital, todos los públicos de la provincia de Mendoza y todos los con internación de la Ciudad de Buenos Aires La segunda, que debía ser cubierta a través de la cooperación externa proveniente del crédito del Banco Mundial, no se llevó a cabo12. Sin embargo, puede considerarse que, a pesar de que su cobertura resultó incompleta, la realización del Catastro Nacional de Recursos y Servicios de Salud (CANARESSA) 1998-2000 constituyó un valioso aporte para el conocimiento de algunas variables claves del campo de recursos humanos. 2. Algunas cuestiones metodológicas El relevamiento de 1998 recabó información sobre modalidades y actividades de los servicios, recursos humanos, recursos físicos y equipamiento de todos los establecimientos asistenciales de atención de la salud oficiales, privados y 11 12 OPS-OMS: Transformaciones del Sector Salud en la Argentina. Estructura, proceso y tendencias de la Reforma del Sector entre 1990 y 1997. Publicación Representación Argentina nº 48. Buenos Aires, 1999. En esa oportunidad se relevaron: A. Todos los establecimientos de salud y hogares de ancianos de los tres subsectores de trece jurisdicciones: Catamarca, Corrientes, Chaco, Chubut, Formosa, La Pampa, La Rioja, Neuquén, Rio Negro, Salta, San Juan, Santa Cruz y Tierra del Fuego. B. Todos los establecimientos localizados en los Departamentos Capital de: Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, Misiones, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán. C. Todos los establecimientos oficiales de: Mendoza D. Todos los establecimientos con internación de: Ciudad Autónoma de Buenos Aires 98 Mónica C. Abramzón de obras sociales, incluyendo por primera vez a los hogares de ancianos de los tres subsectores. Es importante señalar que la definición de “establecimiento” utilizada en el Cuestionario debe ser tenida en cuenta para interpretar los datos. Si bien el establecimiento fue definido como la “organización destinada al cuidado y a la atención de la salud a través de la prevención y/o diagnóstico y/o tratamiento, en una sola ubicación física, las unidades operativas, esto es, los servicios que pertenecían a una razón social diferente de la del establecimiento mayor fueron registrados como establecimientos independientes13. De este modo, es probable que el número de establecimientos sin internación se encuentre sobredimensionado, ya que muchos de ellos son sólo servicios tercerizados de un establecimiento mayor. Cabe señalar que el concepto de recursos humanos utilizado en el Catastro se refiere a cargos ocupados y no a personas, cualquiera sea la forma de remuneración, que se agrupan de acuerdo con los niveles de capacitación requeridos para su desempeño. De este modo, y dado que una persona puede desempeñar más de un cargo en los distintos subsectores, puede suponerse que el número de personas ocupadas en las jurisdicciones relevadas es menor que el de cargos registrados. El relevamiento considera recurso humano del establecimiento al personal efectivo, contratado, becario, residente y concurrente, más allá de la fuente de financiamiento del cargo (nacional, provincial, municipal, etc). Se relevaron cargos que fueron agrupados en 29 categorías profesionales, 16 técnicas, 8 auxiliares y 9 otros recursos humanos. Todos los agrupamientos incluyen al menos una categoría “otros” respecto de la cual no existe información desagregada. El agrupamiento “profesionales” incluye además una categoría “otros profesionales residentes”. El ANEXO I contiene el detalle de los agrupamientos y categorías incluidas en cada uno de ellos. El cuestionario relevó la cantidad de profesionales según “régimen de contratación” para sólo siete categorías: médicos, odontólogos, bioquímicos, licenciados en enfermería, enfermeros universitarios, enfermeros profesionales y auxiliares de enfermería14. Asimismo, registra el perfil técnico de los recursos humanos en tareas de conducción para catorce servicios15 y no se explicitan los criterios por los cuales esta información no fue solicitada para todos. Los servicios de Laboratorio de análisis clínicos y Diagnóstico por Imágenes, entre otros, quedaron excluidos. 13 14 15 Manual de Instrucciones para el llenado del Cuestionario de Establecimientos Asistenciales, DEIS, pg. 4). Las formas de contratación relevadas son: relación de dependencia, contratos, becarios, concurrentes y por prestación/ honorarios. Enfermería, Medicina Nuclear, Terapia radiante, Hemoterapia/Banco de sangre, Hemodiálisis, Centros quirúrgicos, Centros obstétricos, Esterilización, Anatomía patológica, Farmacia, Alimentación, Estadística, Servicio social, Mantenimiento. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 99 Los datos referidos a cargos ocupados fueron relevadados por subsector de dependencia (público, privado, obra social) y por tipo de establecimiento (con o sin internación). No obstante ello, se realizará una descripción de las principales características detectadas, se tratará de caracterizar el contexto en que se registran y se destacarán algunas situaciones particulares. 3. La revisión de los datos Este estudio se propone identificar las principales características de la situación de los Recursos Humanos en Salud que surgen del análisis de la información contenida en las bases de datos disponibles en la Dirección de Estadísticas e Información en Salud del Ministerio de Salud16. El relevamiento realizado en 1998, registró 263.356 cargos de acuerdo con la siguiente distribución: TABLA 1 | Cargos de Recursos Humanos por jurisdicción y agrupamiento. 1998 Cargos Recursos Humanos 13 9 Establ. provincias jurisdicciones Públicos completas distrito capital Mendoza Establ. s/int. Ciudad Bs. As. TOTAL 33.814 40.726 4.268 36.270 14.678 7.085 9.560 984 14.816 32.445 Administrativos 22.286 12.234 2.186 10.547 47.253 Otros Recursos Humanos 23.164 21.293 2.350 22.173 68.980 85.949 83.813 9.788 83.806 263.356 Profesionales Técnicos TOTAL FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro Nacional de Servicios y Recursos de Salud, DEIS. Ministerio de Salud. 1998. Estos valores confirman lo ya señalado respecto de que este relevamiento constituye una muestra parcial de los recursos humanos en salud ocupados en 16 Este estudio fue requerido por la Dirección Nacional de Recursos y Políticas de Salud y su realización fue posible gracias a la valiosa colaboración prestada por la Lic. Elida Marconi, Directora de la DEIS y por el Lic. Carlos Guevel que tuvo a su cargo el procesamiento de los tabulados especiales solicitados. 100 Mónica C. Abramzón Argentina en 1998, ya que las estimaciones disponibles para ese año17 daban cuenta de unas 440.100 personas ocupadas en el sector, lo que representaba un 3% de la población económicamente activa. Esta estimación coincide con las magnitudes consignadas en un reciente estudio de cálculo de personal ocupado18. Debe tenerse en cuenta que los especialistas consideran que la relación cargo/persona es de aproximadamente 1,7 por lo cual los cargos registrados por el Catastro estarían siendo desempeñados por unas 160.000 personas, poco más de la tercera parte del total de la fuerza laboral total del sector salud estimada al momento del relevamiento.19 Teniendo en cuenta lo ya señalado respecto de la falta de información sobre el sector que lleva a que la disponibilidad de la fuerza laboral deba ser calculada a partir de los datos secundarios de egresados para las categorías profesionales y de información proveniente de instituciones y entidades representativas para las otras categorías. Los datos relevados resultan adecuados descriptores de las principales características de los recursos humanos en salud. Dada la heterogeneidad de los componentes, en primera instancia se presentará una descripción de cada uno de los conjuntos relevados tratando de identificar en ellos las principales tendencias relativas a la distribución de los recursos humanos en salud. A fin de facilitar la lectura, en el cuerpo principal se incluyen Tablas (1-10) con los datos globales que surgen del análisis del relevamiento y en el Anexo II se incluyen Cuadros (1-21) con algunos indicadores y con los datos desagregados por jurisdicción y categoría. 17 18 19 ABRAMZÓN, M; CADILE, M. del C.: Recursos Humanos en Argentina: Análisis de su evolución 1992-1998. En: Recursos Humanos en Salud en Argentina. Publicación Nº 53. Representación Argentina OPS/OMS. Buenos Aires, 2001 NOVICK, M.; GALIN, P.: Empleo y modalidades de contratación en el sector salud de Argentina Trabajo presentado a OPS. Buenos Aires, setiembre 2001. Según el Informe Situación de Salud en Argentina 2003 OPS- Ministerio de Salud este estudio "muestra una variación según fuentes y registros. Así, para la Encuesta de Gasto de Hogares (ENCGH) de 1996/97 con una cobertura del 95%, del total urbano, la cifra de trabajadores en el ámbito de salud y servicios sociales alcanzaría a 614 mil ocupados. En cambio, para la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) con una cobertura del 66% de las áreas urbanas, la totalidad ascendería a 465 mil en el año 2000. Para el personal afectado a salud definido en forma restringida, la cifra sería de 406 mil. Si se considera esta información según la EPH, el personal afectado a salud representaría entre el 5 y un 6% del total de la PEA. Los mismos autores identificaron que en el sector público se desempeñaría un 40% del total, con un fuerte peso de mujeres (70%)" Estos datos surgen del “Proyecto de revisión de las Cuentas Nacionales y de la distribución del ingreso”. Proyecto 2712/AR. BIRF/CEPAL-BCRA. 1990. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 101 4. Los cargos relevados por el Catastro Las trece provincias completas incluidas en este relevamiento (Catamarca, Corrientes, Chaco, Chubut, Formosa, La Pampa, La Rioja, Neuquen, Río Negro, Salta, San Juan, Santa Cruz y Tierra del Fuego) no constituyen un conjunto homogéneo y presentan características sociodemográficas, económicas, culturales y de organización de los servicios de salud muy diversas. Debe tenerse presente que este conjunto no resultó de una selección orientada por la aplicación de determinados criterios, sino que se conformó de acuerdo con la existencia, al momento del relevamiento, de una combinación de factores que hicieron posible su realización. TABLA 2 | Recursos humanos según cargo ocupado y función real desempeñada. Por agrupamiento, 13 jurisdicciones completas. 1998. Profesionales 1594 4087 3392 2618 Técnicos 1648 1600 552 Total 13 provincias Tierra del Fuego Santa Cruz San Juan Salta 3017 5398 3503 1037 600 33414 491 1936 7085 762 509 518 301 Auxiliares 1774 2597 2661 1427 1392 921 1550 1710 Otros Rec. 1153 2815 2607 1760 1169 1525 1466 2247 2140 2919 1649 1206 508 23164 4510 4329 5054 7638 7682 13593 7529 3265 1764 85949 4832 10261 9169 6323 247 Río Negro Neuquen 1791 3129 311 TOTAL 283 La Rioja La Pampa Formosa Chubut Chaco Corrientes RECURSOS HUMANOS Catamarca PROVINCIA 589 302 284 2034 3340 1788 720 372 22286 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud. Algunos indicadores demuestran la heterogeneidad señalada, en términos de dimensiones y condiciones demográficas, socioeconómicas y de salud, entre las 13 jurisdicciones que conforman el conjunto para el que se dispone de información completa (Cuadros 1, 2, 3 y 4). Las diferencias en sus pirámides poblacionales, en la proporción de personas con necesidades básicas insatisfechas, los niveles educativos diferenciales, los déficits en las condiciones ambientales y las características de los servicios de salud que atienden las necesidades son algu- 102 Mónica C. Abramzón nas de las variables que denotan esa heterogeneidad. Sin embargo, a pesar de esta heterogeneidad, pueden identificarse algunas regularidades respecto de las características de los recursos humanos empleados en el sector salud. El agrupamiento “Profesionales” es el de mayor peso relativo en el total de cargos relevados para estas 13 provincias ya que en todas las jurisdicciones supera el 32% aunque en algunas, como San Juan, llega al 46,5% (Cuadro 5). El agrupamiento de los “técnicos” es el de menor participación relativa en todas las jurisdicciones si bien se registra una amplia variación entre ellas. Por ejemplo, en La Rioja representan el 4,9% de los cargos mientras en Tierra del Fuego alcanzan al 16,1%. Sin embargo, sería apresurado afirmar que el número de técnicos que trabaja en el sector es bajo ya que es probable que administrativamente su registro como “fuerza laboral” se realice en el ramo de actividad de la unidad productiva que presta el servicio: comercio, higiene, alimentación, etc. ya que, como se señalara al comienzo, al tercerizarse esos servicios ese personal es registrado bajo otra dependencia. En el caso de los cargos de “auxiliares”, también existe variación en la participación aún cuando su magnitud resulta menor: En Tierra del Fuego alcanzan al 21,1% y en Catamarca constituyen el 36,7%, casi un 80% más. Un comportamiento similar se verifica en la categoría “otros recursos humanos” que tiene una presencia que oscila entre el 21,5% en Salta y el 36,9% en Santa Cruz. El conjunto de las 9 capitales (Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, Misiones, San Luis, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán) también registra una gran diversidad como resultado de su desigual grado de desarrollo. Como se ha consignado, el total de cargos relevados en este conjunto alcanza a 83.813. Si bien este número resulta equivalente en magnitud al de las trece provincias ya analizadas, su estructura presenta una configuración diferente. En el promedio de este conjunto, la categoría “profesionales” eleva su participación al 48,6%, “otros recursos humanos” constituye el 25, 4% y las categorías “auxiliares” y “técnicos” son las de menor peso relativo con el 14,6 y el 11,4 % en promedio respectivamente (Cuadro 6). El hecho de que este conjunto contenga sólo los establecimientos del distrito Capital de estas jurisdicciones, podría explicar algunas de estas diferencias, ya que las grandes ciudades, con una mayor presencia de establecimientos con internación y de cierta complejidad presentan una organización distinta de los servicios, aún cuando se observan diferencias importantes entre las jurisdicciones que integran este agrupamiento. Así, los cargos profesionales que, como se ha señalado, constituyen el agrupamiento más numeroso, representan en Jujuy el 39,1% y en Córdoba superan el 55%. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 103 TABLA 3 | Recursos humanos según cargo ocupado y función real desempeñada. Por agrupamiento, 9 jurisdicciones distrito Capital. 1998. Total 9 capitales Tucumán Santa Fe 3159 1765 5069 40726 232 126 1284 469 1092 779 826 339 993 885 1372 12234 1229 889 508 1959 1055 3096 21293 21076 24258 5965 4399 3950 1967 7395 4174 10629 83813 Profesionales 9815 13520 2681 Técnicos 2832 2275 579 671 Auxiliares 3186 2870 984 Otros Recursos Humanos 5243 5593 1721 TOTAL Santiago del Estero San Luis 994 Jujuy Misiones Entre Ríos 1720 2003 Córdoba RECURSOS HUMANOS Buenos Aires JURISDICCIÓN 9560 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud El agrupamiento “técnicos” que, como se señalara tiene en promedio una baja participación, en Santa Fe y Jujuy adquiere valores muy superiores, 17,4% y 15,3% respectivamente. La categoría “otros recursos humanos” alcanza para el total de estas jurisdicciones una participación del 25,4%, sin que se registren diferencias significativas entre las capitales. Sin embargo, como se verá, se observan variaciones en la composición por categoría del agrupamiento. Los cargos relevados en la provincia de Mendoza20 presentan una característica que debe ser especialmente considerada al interpretar los datos, en tanto sólo corresponden a los establecimientos públicos, con lo cual el análisis resulta muy acotado. En ellos se relevaron en total 9.788 cargos, de los cuales el 43,6% corresponde a “profesionales”, sólo un 10,1% a “técnicos” y los demás se reparten en partes casi iguales entre “auxiliares” y “otros recursos humanos” (Cuadro 7). En la Ciudad de Buenos Aires los cargos relevados sólo corresponden a los establecimientos con internación. La falta de registro de los datos de los estableci- 20 En el Cuadro 4 del ANEXO II se presentan algunos indicadores de la provincia de Mendoza Mónica C. Abramzón 104 TABLA 4 | Recursos humanos según cargo ocupado y función real desempeñada. Por agrupamiento, Establecimientos públicos Provincia de Mendoza. 1998. RECURSOS HUMANOS Profesionales CARGOS 4268 Técnicos 984 Auxiliares 2186 Otros Recursos Humanos 2350 TOTAL 9788 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud mientos sin internación constituye un recorte muy significativo en este distrito, debido a que, dadas las características específicas de la Ciudad, queda excluido el personal que se desempeña en consultorios, centros de salud, centros de diagnóstico y tratamiento, emergencias, etc. del núcleo de mayor concentración de actividades en salud del país. Algunos indicadores demográficos, socioeconómicos y de salud ilustran las principales características de esta jurisdicción21. Los cargos aquí incluidos constituyen casi la tercera parte (31,8%) de los relevados por el Catastro. Nuevamente se verifica la característica señalada para todos los conjuntos relevados referida a que los agrupamientos “profesionales” (43,3%) y “otros recursos humanos” (26,5%) concentran casi el 80% de los cargos ocupados (Cuadro 8). Asimismo, se observa una mayor presencia relativa de cargos “técnicos” (17,7%) similar sólo a la observada en la Provincia de Santa Fe. Una posible expli- 21 Esta jurisdicción, de acuerdo con el Censo de 2001, era habitada por 2.768.772 personas. Su densidad de población es mil veces superior al promedio nacional aunque en el período ínter censal 1991-2001 registra una disminución de población del 6,3 %. La tasa de mortalidad general era en 2001 de 11,6°/°°° habitantes, muy superior a la media nacional (7,6*/***) y es un indicador de la estructura de la población “envejecida". A su vez, la tasa de natalidad que es de 13,2°/°°° habitantes, es la más baja de país. Como la tasa de palidez media de la Ciudad, es la más baja del país, 1,10 hijos, es probable que, la pirámide poblacional se asemeje crecientemente a los países europeos que poseen una población cada vez más envejecida. La Ciudad de Buenos Aires ha tenido siempre bajos niveles de analfabetismo. Entre 1980 y 1991 ha disminuido de 1,4% a 0,7% (INDEC 2002). El porcentaje de hogares pobres en la Ciudad alcanzaba en 2000 al 8,2 % mientras la población incluida en ellos se elevaba al 10,9%. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 105 TABLA 5 | Recursos humanos según cargo ocupado y función real desempeñada. Por agrupamiento Establecimientos con internación, Ciudad de Buenos Aires. 1998. RECURSOS HUMANOS CARGOS Profesionales 36270 Técnicos 14816 Auxiliares 10547 Otros Recursos Humanos 22173 TOTAL 83806 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud. cación se vincularía con la complejidad que caracteriza la organización de los servicios en este ámbito y las numerosas alternativas de formación en ese nivel que ofrece la Ciudad, lo que estaría determinando la necesidad de emplear personal con mayor nivel de calificación facilitada por la posibilidad de hacerlo. 5. La conformación de los equipos de salud Dada la heterogeneidad de las jurisdicciones, y a fin de identificar las principales tendencias que orientan la conformación de los equipos de salud, se realizará un análisis de los distintos agrupamientos de categorías. • El agrupamiento profesional Este agrupamiento, que está integrado por 29 categorías, incluye entre ellas las específicas de la salud22 y otras 14 que denominamos “aportantes” porque corresponden a campos disciplinarios que colaboran en la realización de las diversas actividades que conllevan las prácticas en salud. Se trata de asistentes sociales, ingenieros, estadísticos, administradores y abogados entre otros. En líneas generales, su participación, se encuentra entre un 5 y un 6% aunque en las 9 capitales se incrementa alcanzando el 10% en Santiago del Estero. 22 Bioingeniero, bioquímico, biólogo, dietista/nutricionista, enfermera universitaria, farmacéutico, fonoaudiólogo, kinesiólogo, licenciado en enfermería, médico, médico residente, obstétrico, odontólogo, psicólogo, otros profesionales residentes. 106 Mónica C. Abramzón Es necesario realizar una aclaración respecto de las resultados del relevamiento para las categorías de enfermería universitaria y profesional. Aunque el cuestionario distinguía entre ambas calificaciones, es probable que la calidad del dato sea baja ya que en la mayor parte de las jurisdicciones, el título “profesional” de enfermería ha sido siempre otorgado por la Universidad, con lo cual esta apertura entre profesional y universitaria podría no diferenciar adecuadamente. Los datos de la Capital de Córdoba, avalan esta observación ya que allí la formación de enfermería fue brindada siempre por la Universidad y, sin embargo, se registraron muchos más enfermeros profesionales que es como se reconocen los enfermeros universitarios. Los profesionales constituyen el 43,5% del total de cargos relevados y de ellos el 35,5% se desempeña en establecimientos de las 9 capitales y el 35,5 % en los de la Ciudad de Buenos Aires. De este modo, estas 10 ciudades que concentran alrededor del 26% de los habitantes del país reúnen poco más de dos tercios del total de profesionales del país. Además, debe tenerse en cuenta que ese valor sería aún mayor en el caso de la Ciudad de Buenos Aires si hubieran sido incluidos los cargos profesionales en los miles de consultorios, policonsultorios, centros de salud y centros de diagnóstico y tratamiento sin internación de la Ciudad de Buenos Aires que no fueron considerados en el relevamiento (TABLA 1). De hecho, las ciudades capitales son ámbitos tradicionalmente elegidos por los profesionales para su radicación por cuanto ofrecen la mayor concentración de oportunidades de formación e inserción laboral debido, por un lado, a la existencia de universidades y centros de investigación y, por otro, a una variedad de alternativas laborales que genera el hecho de que en general se concentra en ellas la población con mayor capacidad adquisitiva. En particular, la Ciudad de Buenos Aires, es la jurisdicción con mayor ingreso per capita del país. Los profesionales en las 13 provincias En las 13 provincias, los profesionales representan el 38,9% de los cargos relevados y entre ellos predomina la categoría “Médicos” con participaciones que oscilan entre el 55% en Formosa y el 67% en La Rioja. Este estrecho rango de variación entre los extremos, da cuenta de la hegemonía de esta categoría en la composición de los equipos profesionales. (CUADRO 5) Asimismo, si la categoría es analizada adicionando los “médicos residentes”, que el relevamiento registra por separado, se observa que algunos casos como en Neuquen y San Luis su participación supera el 70%. Este registro da cuenta de las características del modelo de atención centrado en el médico que pareciera orientar la lógica en torno de la cual se organizan los servicios de salud. Con estos valores, los cargos “médicos” constituyen el 25,4% del total de cargos ocupados en estas provincias. Esta participación resulta equivalente a la es- Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 107 Tabla 6. | Cargos Profesionales según función real desempeñada. Total jurisdicciones relevadas 1998. PROFESIONALES Abogado Arquitecto Asistente Social Bioingeniero Biólogo 13 provincias completas 9 jurisdicciones distrito capital. Mendoza Ciudad de Buenos Aires 256 377 13 115 761 81 100 1 56 238 378 441 108 512 1439 17 38 12 67 25 65 198 1287 6374 874 35 224 1660 401 87 435 1308 1232 1205 210 427 3074 117 224 61 384 786 12 11 13 36 365 537 52 398 1352 71 101 14 74 260 1119 954 31 849 2953 43 67 2 64 176 30 660 1723 10 30 2393 2496 Contador Público 527 Dietista/ Nutricionista 385 Enfermera Universitaria Bioquímico Farmacéutico Físico Fonoaudiólogo Ingeniero Kinesiólogo Lic. Adm. de Empresas Lic. Enfermería TOTAL 345 688 Lic. Estad/ Matemática 5 7 19 31 Lic. Química 11 8 24 43 60 70 96 226 20692 24415 2548 22310 69965 Médico Residente 1132 2421 326 4220 8099 Musicoterapeuta 17 41 50 108 Lic. Sistemas Médico Obstétrico 639 459 126 618 1842 Odontólogo 2335 2691 251 614 5891 Psicólogo 692 957 113 1566 3328 Psicopedagogo 104 228 6 203 541 Terapista Ocupacional 125 184 6 225 540 Otros Prof. Residentes 33 244 7 621 905 218 457 43 169 887 33414 40726 4268 36270 114678 Otros Profesionales TOTAL PROFESIONALES FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud 108 Mónica C. Abramzón timada23 para estos profesionales en el total nacional donde constituyen aproximadamente la cuarta parte de la fuerza de trabajo del sector. Sin embargo, hay que tener en cuenta que por tratarse de cargos, la participación real de los médicos en estas jurisdicciones, podría ser menor que la que tienen en el total nacional de la fuerza laboral24. En términos de participación relativa siguen los cargos de “bioquímicos” que oscilan entre el 3,7% en Neuquen y el 9,5% en Salta y los de “odontólogos” cuya representación varía entre el 4,6 % en San Juan y el 12,6% en Tierra del Fuego. Se observa para este conjunto, una característica conocida en el campo de recursos humanos, cual es la escasa presencia de la categoría “Enfermería” en sus dos expresiones profesionales: licenciado y universitaria. Un caso límite lo constituye la provincia de La Pampa en la que los Licenciados en Enfermería junto con los enfermeros universitarios representan apenas el 1,4% de los profesionales de la provincia y sólo el 2,1% respecto del total de médicos (incluyendo residentes), esto es, 2 enfermeros universitarios por cada 100 médicos25. Las categorías profesionales de fuera del campo de la salud tienen una participación que oscila entre el 3,4% en Santa Cruz y el 7% en Catamarca. Entre ellas, las más significativas son “contadores” y “asistentes sociales” cuyas presencias varían entre el 0,7% y el 1,9%. No existen elementos para suponer que la complejidad y tipo de organización de los servicios junto a determinadas necesidades sociales puedan determinar una mayor utilización de cierto tipo de profesionales ya que no se encuentran diferencias significativas. Los profesionales en las 9 capitales En las 9 capitales relevadas se consignaron 40.726 cargos profesionales. Aquí vuelve a verificarse la presencia predominante de los “médicos” que para estas capitales ronda el 60%, salvo en Santa Fe donde se eleva al 67,8% (CUADRO 6). Asimismo, como en casi todas las jurisdicciones, se destaca la participación de los “médicos residentes” que tienen en este conjunto un peso relativo similar al de los “bioquímicos” u “odontólogos”. En la Capital de la provincia de Buenos Aires, casi un 13% del total de los 26.836 médicos son “residentes” mientras, en el otro extremo, estos profesionales prácticamente no tienen presencia en San Luis. 23 24 25 ABRAMZÓN, M.; CADILE, M. del C.: op.cit ABRAMZÓN, M.; CADILE, M. del C.: op.cit Sin embargo, esta cuestión requiere un análisis más cuidadoso debido que, de acuerdo con los especialistas consultados, la diferenciación entre enfermería profesional y enfermería universitaria no resulta muy nítida en la mayoría de los registros ya que en la historia de la profesionalización de la enfermería estas categorías se encuentran asimiladas. Por ello, se realizará un análisis en profundidad en el apartado sobre Enfermería. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 109 En estas jurisdicciones se observa una mayor presencia de los “médicos” en la estructura profesional del sector privado (66,3%) respecto del público (51,2%) que, sin embargo, es compensada por una mayor presencia de “médicos residentes” en el sector público (11,6%). Esta situación indica el importante papel que desempeñan los médicos residentes en el funcionamiento de los servicios de salud. La participación de otras categorías profesionales dentro de este grupo reitera características ya señaladas. Esto es, una presencia considerable de odontólogos y bioquímicos, una participación incipiente de psicólogos y muy baja de otras profesiones del campo de la salud y de fuera de él: administradores, estadísticos, químicos, biólogos. También aquí las dos categorías profesionales de enfermería registran una participación poco significativa con excepción de Tucumán donde las enfermeras universitarias tienen una presencia equivalente a la de los bioquímicos u odontólogos. Los profesionales en los establecimientos públicos de Mendoza Los cargos profesionales registrados en los establecimientos públicos de Mendoza alcanzan a 4.268, de los cuales los “médicos” representan el 67,9% del total de cargos profesionales. De ellos, a su vez, un 11,3% son “médicos residentes”. Las tres categorías que siguen en peso relativo son “odontólogos” (5,9%), “enfermería universitaria” (5,0%) y “bioquímicos” (4,7%) (Cuadro 7). La casi nula presencia de cargos de “Licenciados en Enfermería” en una provincia en la que existe una Universidad que ofrece la carrera y dispone de una red de servicios de una considerable complejidad que requiere recursos humanos de mayor calificación, podría estar indicando algunas restricciones del sector público para incorporar y remunerar adecuadamente estas categorías. Los profesionales en los establecimientos con internación de la Ciudad de Buenos Aires En los establecimientos con internación de la Ciudad de Buenos Aires se concentra casi la tercera parte de los cargos profesionales relevados. Son 36.270 cargos que representan el 43,3% del total relevado en esta jurisdicción. Los profesionales “médicos”, nuevamente, constituyen la categoría más numerosa (61,5%), que sumados a los “médicos residentes” (11,6%), elevan la participación de los cargos médicos en la Ciudad al 32% del total de cargos, valor muy superior al de la mayoría de las jurisdicciones consideradas anteriormente (CUADRO 8). Cabe recordar que todos los indicadores disponibles señalan que la Ciudad de Buenos Aires es el núcleo de mayor densidad de médico por habitante del 110 Mónica C. Abramzón país. La última estimación disponible de recursos humanos en salud26 correspondiente al año 1998 indicaba que en esta jurisdicción la relación habitante/médico era de 95 y de 5,2 médicos por cada licenciado en enfermería o enfermero universitario. Un aspecto que resulta indicativo del papel que desempeñan los médicos residentes en el equipo de salud es que en el sector público su participación crece al 14,9% del total de profesionales mientras la de los médicos disminuye al 57,0% Esta constatación da cuenta además de dos cuestiones. La primera, la importancia de la oferta de plazas de residencias que realiza la Ciudad de Buenos Aires y la segunda, que el sistema de atención se sostiene en buena medida con profesionales en proceso de formación27. Los cargos que registran una participación mayor, en términos relativos, son los de “psicólogos” que con el 4,3% se convierten en la segunda categoría luego de médicos. Este dato pone de manifiesto el significativo papel que en las grandes ciudades desempeñan estos profesionales en el equipo de salud. El peso de la categoría “otros profesionales residentes” que tiene una participación equivalente a la de ”odontólogos”, “obstétricos” o “licenciados en enfermería” da cuenta de la diversidad de profesiones residentes en la red de la Ciudad de Buenos Aires: bioquímicos, psicólogos, antropólogos, entre otros. Las dos categorías profesionales de enfermería ”universitaria” y “licenciados” registran una escasa presencia, ya que en conjunto alcanzan al 3%. Esta situación podría estar indicando cómo el congelamiento de vacantes y la suspensión de sistemas de promoción y otras limitaciones que experimentó el sector público desde 1991, dificultaron una mayor incorporación de estos profesionales en los planteles de la ahora Ciudad Autónoma de Buenos Aires que cuenta con numerosos centros de formación especializada en este campo. La participación de estas categorías en el sector privado, que es más del doble que en el sector público, parecen confirmar esta interpretación (Cuadro 8). En síntesis, el análisis del agrupamiento profesional en las jurisdicciones comprendidas en este relevamiento permite señalar que: • La organización de los equipos de salud está fuertemente centrada en los médicos. 26 27 ABRAMZÓN, M.; CADILE, M. del C. :op.cit De todos modos, sería necesario analizar en profundidad la confiabilidad de estos valores ya que el Catastro relevó 4.220 residentes siendo que la Ciudad incorpora anualmente alrededor de 550 residentes en programas de cuatro años de duración con lo cual el número de residentes más jefes de residentes e instructores no debería superar los 3.000 cargos incluyendo los de residencias en instituciones privadas, en los hospitales universitarios y las pocas que en este distrito financia la Nación. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 111 • No se observan diferencias significativas en la utilización de las categorías profesionales tradicionales del sector salud entre los establecimientos públicos y los privados. • Se observa un mayor empleo de Licenciados en Enfermería y Enfermeros Universitarios en el sector privado. • El sistema de residencias, tanto de médicos como de otros profesionales se desarrolla en mayor proporción en el sector público. • Se verifica una mayor participación de profesionales vinculados con procesos de gestión y administración (Abogados, Arquitectos, Licenciados en Administración, en Sistemas, en Estadísticas, etc.) en los establecimientos del sector privado. • Una situación similar se observa respecto de los profesionales ligados al manejo de tecnologías más avanzadas (Físicos, Bioingenieros) que tienen presencia en el sector privado, lo que podría estar dando cuenta por un lado, de la mayor inversión en equipamiento de alta tecnología radicada en este sector y por otro, de la falta de profesional especializado en el sector público para garantizar el funcionamiento óptimo del equipamiento disponible. • En cuanto a la distribución de las categorías por tipo de establecimiento (con y sin internación), las diferencias que se registran parecen estar dadas por la especificidad del tipo de práctica. • El agrupamiento técnico Este agrupamiento resulta el de menor peso relativo en todas las jurisdicciones, ya que en conjunto representa el 12,3% del total de cargos relevados. Las diferencias entre los conjuntos son importantes y es probable que denoten desarrollos desiguales y diferencias en la complejidad de los servicios en los que ejercen. Así en las 13 jurisdicciones para las que se dispone de información para la provincia completa, los cargos técnicos representan sólo el 8,2% de los relevados Entre ellos, se destaca la importante participación relativa de los enfermeros profesionales en todas las provincias analizadas, a excepción de Chaco y La Rioja en las que sólo representan alrededor del 5% de los técnicos28 (Cuadro 9). Otras tres categorías técnicas tienen presencia relevante en los equipos de trabajo: son las correspondientes a instrumentadores, laboratorio y radiología, 28 Esta participación registra una significativa dispersión que debiera ser analizada incluyendo otras variables que la puedan explicar y que no están contempladas en este relevamiento. Algunos ejemplos ilustran esta situación: en Salta son el 50,6% de los técnicos, en Tierra del Fuego el 41,2%, en Río Negro el 30,1% y en Chubut el 22,8%. (Cuadro 3.a) 112 Mónica C. Abramzón TABLA 7 | Cargos técnicos según función real desempeñada. Total jurisdicciones relevadas. 1998. TÉCNICOS 13 provincias 9 Ciudad jurisdic. Mendoza de distrito capital Buenos Aires TOTAL 490 386 11 182 1069 2093 3687 229 7242 13251 596 783 109 1706 3194 Programador informático 112 134 12 115 373 Técnico Anat. Patológica 84 123 14 169 390 169 181 48 182 580 Técnico Diálisis 171 208 9 156 544 Técnico Electroencefalog. 48 68 5 94 215 Técnico Electromedicina 42 31 2 58 133 Técnico Estadísticas Salud 167 249 33 88 537 Técnico Esterilización 226 212 40 391 869 Técnico Farmacia 246 222 102 207 777 Técnico Hemoterapia 199 421 66 709 1395 Técnico Laboratorio 921 1057 167 1155 3300 Técnico Radiólogo 1232 1217 112 1399 3960 Otros Técnicos 289 581 25 963 1858 7085 9560 984 14816 32445 Asistente Dental Enfermero profesional Instrumentador Técnico Anestesista TOTAL TÉCNICOS FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud aún cuando su participación no es homogénea. Cabe recordar que la categorización consignada en el cuestionario no discriminaba el campo de los cargos de técnicos en diagnóstico por imágenes por lo cual es previsible que hayan sido todos consignados como “técnicos en radiología” de modo que no puede estimarse cuántos de ellos desempeñan cargos en servicios de diferente complejidad. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 113 En las 9 capitales relevadas los técnicos constituyen el 11,4% del total de recursos humanos. La “enfermería profesional” constituye el 38,6% del total de técnicos de estas ciudades29 (Cuadro 10). Las categorías “técnicos radiólogos” y “de laboratorio” en ciudades como Córdoba y San Luis, la primera, y Santiago del Estero la última, alcanzan valores superiores al 18% del total de técnicos. La magnitud de esta participación requeriría una indagación particular en relación con las características del proceso de trabajo en esos servicios, También en estas ciudades, el 94,2 % de los cargos de “técnicos en diálisis” se concentra en el sector privado, y de ellos, debido a las características de la actividad, el 84% en centros sin internación. El total de “técnicos” registrados en los establecimientos públicos de la provincia de Mendoza alcanza apenas a 973 cargos, representando el 10,1% del total de cargos relevados. De ellos, casi la cuarta parte corresponde a “enfermería profesional”. El resto de las categorías registra presencias en magnitudes similares a las observadas en los conjuntos anteriormente considerados siendo los “técnicos de laboratorio”, “de radiología”, “instrumentadores” y “de farmacia”, los que alcanzan una participación de entre el 10 y el 15% (Cuadro 11). En los establecimientos con internación de la Ciudad de Buenos Aires, los 14.816 cargos técnicos relevados (17,7% del total) indican la presencia de un perfil más calificado de los recursos no profesionales en los establecimientos relevados (Cuadro 12). Ello se verifica en la participación de la “enfermería profesional” que constituye casi el 50% de los técnicos. Ello podría deberse, en buena medida, a que los datos sólo incluyen establecimientos con internación, donde la índole de la actividad y el desarrollo y complejidad de los servicios requieren una mayor proporción de enfermería altamente calificada. El tipo de establecimiento relevado podría explicar también la elevada participación relativa de “instrumentadores” (11,5%) y “otros técnicos” (6,5%), entre los que se contarían los vinculados con las diversas actividades de medicina nuclear. Lamentablemente los datos no permiten analizar en forma desagregada la categoría residual “otros técnicos”. Asimismo, es sugestiva la prácticamente nula existencia de cargos de “técnicos en estadísticas de salud” (0,6%) que no resulta consistente con las tareas que las características de los establecimientos parecieran demandar para facilitar la gestión. En líneas generales, la dependencia de los establecimientos no resulta una 29 Se observa una importante dispersión en torno de este valor: en Santa Fe son el 62% de los técnicos y en Misiones apenas el 13%. Sin duda, se trata de distritos con desigual desarrollo de la infraestructura de servicios de salud, pero también podría suponerse que, además, la existencia de una mayor oferta de oportunidades de formación y empleo en enfermería en Santa Fe posibilita una mayor disponibilidad de este recurso así formado. 114 Mónica C. Abramzón variable que permita estimar políticas diferenciales respecto del empleo de cierto tipo de recursos. Sin embargo, los datos correspondientes a Enfermería parecieran confirmar la hipótesis formulada respecto de las dificultades del sector público para incorporar personal con mayores niveles de capacitación (Cuadro 8). En suma, respecto del agrupamiento técnico los datos sugieren que: • En casi todas las jurisdicciones analizadas se observa dentro de este agrupamiento una importante presencia de la “enfermería profesional” que en algunas de ellas llega a representar el 50% de los cargos técnicos. Chaco y La Rioja son casos de excepción ya que la participación no llega al 5%. • Las variaciones registradas en la participación de los técnicos podrían estar vinculadas con el grado de desarrollo de los servicios, ya que en las ciudades que tienen sistemas de salud con mayor complejidad, como los de Ciudad de Buenos Aires y las ciudades Capitales, su presencia es mayor que en las demás. • El agrupamiento auxiliar Este agrupamiento representa el 17,9% del total de los cargos relevados, variando significativamente esta proporción entre las distintas jurisdicciones. En las 13 provincias, los auxiliares constituyen el 25,9% de los 22.286 cargos relevados. Para el conjunto, la categoría “auxiliares de enfermería” constituye el 75,5% aunque en Neuquen alcanza el 84,3%. La segunda categoría en importancia relativa es “agente sanitario” que en algunas provincias como Salta o Tierra del Fuego se acerca al 30% (Cuadro 13). Debido a la índole de su función, la casi totalidad de estos agentes se desempeña en el sector público repartiéndose en proporciones equivalentes en establecimientos con y sin internación, en centros de salud o consultorios comunitarios. En las 9 capitales en las que se realizó el relevamiento, los auxiliares constituyen el 14,6% del total de cargos y entre ellos, predominan los auxiliares de enfermería que, en Jujuy y Santa Fe rondan el 75% de los auxiliares mientras en las restantes superan el 80% (Cuadro 14). En este grupo se destaca la importancia relativa de los “agentes sanitarios” en las siete capitales que tienen condiciones de salud comprometidas y desarrollo menos complejo de la red de servicios. Dicho de otro modo, los “agentes sanitarios” parecieran constituir una categoría que disminuye hasta casi desaparecer en las grandes ciudades Córdoba Capital y Buenos Aires Capital (0,8 y 0,1%), seguramente debido a diferentes modos de resolver las necesidades que plantean los servicios. Esta característica se comprueba cuando se observa que el 97,7% de estos agentes se desempeña en el sector público y mayoritariamente en establecimientos sin internación. Podría suponerse que sus funciones se estructuran en torno de actividades descentralizadas en centros comunitarios, como componentes de programas de salud. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 115 TABLA 8 | Cargos auxiliares según función real desempeñada. Total jurisdicciones relevadas.1998. TÉCNICOS 13 provincias 9 Ciudad jurisdic. Mendoza de distrito capital Buenos Aires TOTAL Agente Sanitario 3296 393 188 5 3882 Aux. Enfermería 16821 10429 1944 9675 38869 592 492 15 152 1251 Aux. Hemoterapia 118 95 2 35 250 Aux. Laboratorio 714 333 10 162 1219 Aux. Radiología 311 158 2 56 527 12 16 2 50 80 422 318 23 412 1175 22286 12234 2186 10547 47253 Aux. Estadísticas de Salud Eviscerador Otros Auxiliares TOTAL AUXILIARES FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud En los establecimientos públicos de Mendoza se registraron 2.186 cargos de auxiliares que representan el 22,3% de los relevados en esa jurisdicción. Las dos categorías que prácticamente conforman la totalidad de los cargos son “auxiliares de enfermería” que constituyen el 88,9% y “agentes sanitarios” que comprende al 8,6%. También en este distrito la mayor parte de los agentes sanitarios desempeña sus funciones en establecimientos sin internación, probablemente en centros de salud o consultorios comunitarios. A excepción de la categoría “otros auxiliares”, ninguna de las restantes que integran el agrupamiento alcanza al 1% del total de técnicos (Cuadro 15). En los establecimientos con internación de la Ciudad de Buenos Aires, los auxiliares representan el 12,2 % de los cargos. El 91,7% de esos 10.547 cargos corresponde a “auxiliares de enfermería”. Este valor que resulta superior a la sumatoria de los cargos de “enfermería profesional” y “ayudantes” reitera en valores relativos la característica observada para todos los agrupamientos hasta aquí considerados. Una vez más, la magnitud de la categoría “otros auxiliares” (3,9%) pareciera estar denotando la existencia de cargos no contemplados por el relevamiento (Cuadro16). 116 Mónica C. Abramzón El análisis de este agrupamiento permite señalar que: • No se verifican diferencias significativas en el empleo de cargos de auxiliares entre el subsector público y el privado. • No obstante ello, se observa en todas las jurisdicciones una importante presencia de “agentes sanitarios” en los establecimientos públicos, que se acentúa en aquellas que presentan condiciones de salud más desfavorables • El agrupamiento “Otros Recursos Humanos” Este agrupamiento resulta el más numeroso luego de los “profesionales”, constituyendo el 26,2% de los cargos relevados y presenta la particularidad que su participación es similar en los distintos conjuntos considerados. Más allá de las diferencias entre jurisdicciones, la característica común a todas es que en este grupo entre los cargos “administrativos” y los de “personal de limpieza/ mucama” superan el 60% de los cargos. Para el conjunto de las 13 provincias, la categoría de mayor peso dentro del agrupamiento “otros recursos humanos” es “administrativo” (32%). Sin embargo, algunas provincias registran importantes variaciones respecto de este valor. Tal el caso de Santa Cruz y Tierra del Fuego donde los administrativos superan el 43% o Chaco en que no alcanzan al 25%. No ocurre lo mismo con los cargos de “personal de limpieza/ mucama” que constituyen en estas jurisdicciones el 29% del total de “Otros Recursos Humanos” y que presenta muy poca dispersión entre provincias (Cuadro 17). Los cargos correspondientes a “chóferes”, que tienen un peso relevante ya que representan casi el 9% del total de “otros recursos humanos”, se concentran en un 80% en el sector público y el 19% de ellos corresponde a establecimientos sin internación. Esta situación sugiere la necesidad de analizar los criterios y mecanismos de asignación de determinados cargos y las funciones efectivamente desempeñadas en el sector público. También en los 9 capitales analizadas, los cargos “administrativos” alcanzan, valores muy próximos al 40%, seguidos por “personal de limpieza/ mucama” con un valor promedio del 24,3% aunque en algunas jurisdicciones se eleva a casi el 40% (Cuadro 18). El importante peso relativo (14,2%) en este agrupamiento de la categoría “otros” en algunas jurisdicciones como Buenos Aires podría estar indicando que bajo esa denominación se agrupan una serie de cargos con funciones todavía no registradas o con denominaciones muy específicas no contempladas por el cuestionario. La participación relativa de “chóferes” reitera la situación ya mencionada, ya Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 117 TABLA 9 | Cargos Otros Recursos humanos según función real desempeñada. Total jurisdicciones relevadas.1998. OTROS RECURSOS HUMANOS 13 jurisdicciones 9 Ciudad jurisdic. Mendoza de distrito capital Buenos Aires TOTAL 805 9885 26373 400 21 350 1566 248 425 68 939 1680 Chofer 2016 900 232 645 3793 Cocinero 1363 707 85 405 2560 Personal Limpieza/ Mucama 6583 5169 470 4282 16504 Personal de Mantenimiento 2371 2676 534 3327 8908 Telefonista/ Recepcionista 935 1218 69 1028 3250 Otros Recursos Humanos 1455 1513 66 1312 4346 23164 21293 2350 22173 68980 Administrativo 7398 8285 Ayudante Enfermería 795 Camillero TOTAL OTROS RECURSOS HUMANOS FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud. que en algunos casos su participación llega a ser más de cinco 5 veces mayor que la de “camilleros” (San Luis, Jujuy, por ejemplo)30. En los establecimientos públicos de Mendoza, se reitera la estructura ya conocida para este agrupamiento respecto de la participación de los cargos “administrativos” y de “personal de limpieza/ mucama”. También cobran importancia los cargos de “personal de mantenimiento” que constituyen un 22,7% del total de “otros recursos humanos”. La participación de los “chóferes” (10%) se triplica respecto de la de los “camilleros” y es once veces superior que la de ”auxiliares de enfermería” (Cuadro 19). 30 El análisis de este aspecto, teniendo en cuenta el tipo de establecimiento, profundiza esta tendencia ya que para el conjunto de estas capitales mientras en los establecimientos con internación los "chóferes" son casi el doble de los "camilleros" en los centros sin internación esta relación es 10 veces mayor. 118 Mónica C. Abramzón En los establecimientos con internación de la Ciudad de Buenos Aires, se verifica que los cargos “administrativos” representan el 44,6% del total del agrupamiento mientras el personal en cargos de “limpieza” alcanza al 19,3% (Cuadro 20). La característica diferencial de esta jurisdicción es que es el único distrito en que los cargos de “camilleros” (939) superan en magnitud considerable a los cargos de “chóferes” (645). Como se señaló, lo contrario de esta relación se había verificado en todas las jurisdicciones hasta ahora analizadas. Sin embargo, estas dos categorías presentan diferencias importantes según se trate del sector público o privado, ya que la situación señalada está determinada por lo que ocurre en esta último sector, ya que en el sector público los chóferes superan ampliamente a los camilleros. Sería conveniente profundizar este aspecto teniendo en cuenta las características del modelo de atención, ya que, por otra parte, más del 80% de los chóferes se desempeña en establecimientos sin internación. El análisis del agrupamiento “otros recursos humanos” indica que: • Llama la atención una cierta distorsión en el empleo de algunos recursos humanos. El caso destacado de los “chóferes” ilustra esta situación y merecería una consideración particular. • La importancia relativa de la categoría “otros” dentro de este agrupamiento denota la existencia de un número importante de cargos cuyas funciones no han podido encuadrarse en las denominaciones consignadas, cuyas funciones específicas sería de utilidad identificar. • La situación particular de la enfermería En Argentina, como en la mayor parte de los países latinoamericanos, la enfermería constituye una categoría profesional crítica por su nivel de formación, por el número de profesionales en relación con el resto del equipo de salud y por las formas de inserción en él. De acuerdo con las estimaciones disponibles, alrededor de 1998 habría en el país unos 85.000 enfermeros, de los cuales aproximadamente un tercio serían profesionales y el resto, auxiliares y empíricos31. La formación de este recurso se realiza en más de 100 instituciones de niveles universitario, terciario no universitario y técnicos dependientes de los Ministerios de Salud y/o Educación. En líneas generales, el modelo de formación profesional ha estructurado el proceso de aprendizaje en torno de problemas biológicos organizados por especialidades médicas y sin incluir otros componentes referidos a la persona, su familia y su entorno social32. Cierto es que han existido 31 32 ABRAMZÓN, M.; CADILE, M. C.: op. cit. OPS/ OMS: Desarrollo de la Enfermería en Argentina 1985-1995. Publicación Nº 43. Representación OPS OMS Argentina, Buenos Aires. 1995 Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 119 algunos intentos de modificación de esta tendencia que, sin embargo, no han llegado a producir su reversión total. Por ello, en los últimos 20 años, se han encarado diversas iniciativas orientadas al estudio de la situación de esta actividad en Argentina y como resultado de ese análisis se han implementado importantes programas de identificación de áreas críticas de formación profesional y jerarquización de la práctica en un esfuerzo conjunto de instituciones formadoras, de servicios y asociaciones profesionales con el apoyo y la cooperación técnica de la Representación Argentina de OPS/OMS.33 TABLA 10 | Personal de enfermería en Argentina (en valores absolutos) Nivel Formación 1969 (1) 1979 (1) 1988 (2) 1989 (3) 1994 (3) Licenciada 357 286 383 500 1.000 Enfermera 14.114 16.090 17.118 19.800 25.000 Auxiliares 8.862 24.746 21.820 26.000 49.000 Empíricos 16.894 23.569 24.988 25.000 10.000 TOTAL 40.225 64.691 64.309 71.300 85.000 (1) CANARESA 1980. (2) Estimaciones inferidas del Estudio de Servicios y Escuelas de enfermería. Dirección Nacional de Recursos Humanos y OPS/ OMS 1988. (3) Análisis de situación y Plan de Desarrollo de Enfermería en las Provincias Argentinas 1988-1994. FUENTE: OPS Argentina, Publicación Nº 43: Desarrollo de la Enfermería en la Argentina 1895-1995. Buenos Aires, 1995. De acuerdo con los datos disponibles, los programas de profesionalización implementados entre 1990 y 2000, como producto de un acuerdo entre los Ministerios de Salud de Nación y de las provincias y las asociaciones de enfermería, con el asesoramiento de la Organización Panamericana de la Salud, impactaron fundamentalmente sobre la categoría empíricos que entre 1988 y 1994 disminuyen sustancialmente su participación, del 38,8 % al 11,7% al tiempo que se incrementa del 33,9% al 57,6% la de los auxiliares34. Los datos correspondientes a car- 33 34 OPS/OMS: op.cit. 1995 OPS/OMS: Formar para transformar. Experiencia estratégica de profesionalización de enfermería en Argentina 1990-2000. Publicación Nº 54. Representación OPS/OMS Argentina, Buenos Aires. 2002. Mónica C. Abramzón 120 gos de “Enfermería” relevados para el Catastro de Recursos y Servicios de Salud en 1998 por la DEIS, plantean una serie de cuestiones que indican la necesidad de profundizar en su interpretación. El relevamiento consigna los datos de acuerdo con el agrupamiento (profesional, técnico, auxiliar u otro) al que pertenezca la categoría “enfermería” relevada. Sin embargo, resulta de interés realizar un análisis de la profesión considerada en conjunto para tener una perspectiva integral de la situación aún cuando puedan ser recortadas analíticamente las particularidades de cada categoría. TABLA 11 | Cargos de enfermería: Total jurisdicciones relevadas. 1998. Total 9 jurisdicciones distrito capital. Mendoza Ciudad de Buenos Aires TOTAL 13 provincias jurisdicciones distrito capital. Mendoza Ciudad de Buenos Aires TOTAL EN PORCENTAJE 13 provincias CARGOS Lic. Enfermería 345 688 30 660 1723 1,6 4,2 1,2 3,6 2,9 Enferm. Universitaria 1232 1205 210 427 3074 5,8 7,3 8,6 2,3 5,3 Enferm. profesional 2093 3687 229 7242 13251 9,8 22,5 9,4 39,5 22,7 Subtotal 3670 5580 469 8329 18048 17,2 34,0 19,3 45,4 30,9 Aux. Enfermería 16821 10429 1944 9675 38869 79,0 63,6 79,9 52,7 66,5 1566 3,7 2,4 0,9 1,9 2,7 82,8 66,0 80,7 54,6 69,1 ENFERMERÍA Ayudante Enfermería 795 400 21 350 Subtotal 17616 10829 1965 10025 40435 TOTAL 21286 16409 2434 18354 58483 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud. De este modo, puede establecerse que los cargos de enfermería representan alrededor del 20% del total de cargos en los cuatro conjuntos considerados y que esta participación resulta en todos los casos menor, aunque en distintas magnitudes, a la participación de los cargos médicos. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 121 TABLA 12 | Cargos médicos y de enfermería. Total jurisdicciones relevadas. 1998 CARGOS RECURSOS HUMANOS 13 provincias 9 Ciudad jurisdic. Mendoza de distrito capital Buenos Aires TOTAL Total Enfermería 21286 16409 2434 18354 58483 Total Médicos 21824 26836 2874 26530 78064 85949 83813 9788 83806 263356 Total Recursos Humanos FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud. TABLA 13 | Relación médicos por enfermeros según calificación. Total jurisdicciones relevadas. 1998. RELACIÓN Médicos/ Enferm. Universitaria 13 9 provincias jurisdic. Mendoza distrito capital Ciudad de TOTAL Buenos Aires 17,7 22,3 13,7 62,1 25,4 Médicos/ Lic. Enfermería 63,3 39,0 95,8 40,2 45,3 Médicos/ Enfermero profesional 10,4 7,3 12,6 3,7 5,9 Médicos/ Total Enferm. Profes. 5,9 4,8 6,1 3,2 4,3 Médicos/ Auxiliar Enfermería 1,3 2,6 1,5 2,7 2,0 Médicos/ Ayudante Enfermería 27,5 67,1 136,9 75,8 49,8 Médicos/ Total Enferm. No Prof. 1,2 2,5 1,5 2,6 1,9 MÉDICOS/TOTAL ENFERMERÍA 1,0 1,6 1,2 1,4 1,3 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud. Esta relación se profundiza en las grandes ciudades que, por la oferta de servicios y oportunidades de formación y empleo que concentran, resultan un punto de atracción de profesionales. Por ello en las 9 capitales analizadas, la relación 122 Mónica C. Abramzón total médicos/ total enfermeros es de 1,6 mientras en las 13 provincias es de 1,0 y en los establecimientos públicos de Mendoza es 1,2. El valor 1,4 médicos por enfermero en la Ciudad de Buenos Aires subestima esta relación ya que el relevamiento no incluyó los establecimientos sin internación. Por ello, y dado que la Ciudad de Buenos Aires constituye el núcleo urbano de mayor concentración de médicos del país, es probable que el valor real de la relación se acerque a 2 médicos por enfermero. Diversos factores podrían explicar esta situación. Por un lado, la enfermería parecería constituir un campo de ejercicio profesional con menor reconocimiento social que otras profesiones de la salud y además sus niveles de remuneración son muy bajos35. Por otra parte, las instituciones de formación universitaria han planteado históricamente requisitos equivalentes a la de los médicos, en términos de ingreso y duración de la carrera. En esas condiciones, la enfermería como profesión no ha resultado una opción profesional atractiva. En los últimos años se han encarado una serie de medidas, relativas a la flexibilización del ingreso, a la modificación de los lineamientos de los programas y al acortamiento de la duración de los estudios, que han propiciado un mayor ingreso a estas carreras. Otro aspecto crítico es la calificación del personal de enfermería. Los datos consignados por el Catastro dan cuenta del importante esfuerzo de profesionalización que se ha realizado en el país ya que si bien las categorías no tienen la misma denominación, los “ayudantes de enfermería” que corresponderían a “empíricos” registran valores muy bajos. La mayor participación se registra en las 13 jurisdicciones donde alcanza al 3,7% del total de enfermería. Ahora bien, la categorización utilizada por el Catastro impide comparaciones válidas con datos históricos e introduce una apertura en la categoría profesional que, sin duda, ha producido algunas distorsiones de la información. En efecto, el Catastro registra por separado “enfermería profesional” de “universitaria” siendo que en la práctica esta distinción es poco clara ya que históricamente ambos atributos fueron equivalentes. En consecuencia, considerar juntas estas categorías puede mejorar la calidad de la interpretación. Así, se observa que en los cuatro conjuntos analizados, y más allá de las diferencias que se verifican entre sus componentes, la actividad de enfermería es sostenida mayoritariamente por personal no profesional. En las 13 jurisdicciones consideradas y en los establecimientos públicos de Mendoza los auxiliares representan casi el 80% mientras en las 9 capitales casi el 64% reduciéndose esta participación al 53 % en la Ciudad de Buenos Aires. Inversamente, las categorías profesionales alcanzan 35 WAINERMAN, C.; GELDSTEIN, R.: Condiciones de vida y de trabajo de las enfermeras en Argentina. CENEP, Buenos Aires, 1990. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 123 su mayor participación en la Ciudad de Buenos Aires, 45%, y disminuyen hasta apenas el 17% en las 13 jurisdicciones. Una reciente publicación36 que analiza el desarrollo, los cambios y el impacto que produjo el Programa de Profesionalización de Auxiliares de Enfermería implementado entre 1990 y 2000 en Argentina da cuenta acabadamente de una parte de este esfuerzo y de su evaluación y resulta de suma utilidad para contextualizar los datos relevados por la DEIS en el año 1998. Este programa se proponía capacitar 10.000 enfermeras hasta el año 2000. En el 2002 sólo habían egresado poco menos del 20% de esa meta y en la mitad de las jurisdicciones. Si bien, la evaluación del Programa identifica algunas de las causales más directamente vinculadas con su desarrollo y con las condiciones en que los alumnos pudieron sostener su inserción, sería oportuno analizar en qué medida las limitaciones presupuestarias que experimenta la mayor parte de los establecimientos y que condicionan la posibilidad de los enfermeros de obtener una remuneración acorde con el nuevo nivel de calificación alcanzado desalientan el esfuerzo que supone la incorporación a este programa. Sería aconsejable que programaciones de este tipo fueran acompañadas de normativas y bases presupuestarias que posibilitaran a los servicios reconocer adecuadamente a aquellas personas que al asumir una capacitación profesional están contribuyendo a elevar la calidad de la atención. 6. Las formas de contratación El análisis de la información sobre las formas de contratación permite establecer algunas regularidades referidas a las siete categorías para las cuales se relevó esta característica37. Cabe señalar sin embargo, que los criterios para la selección de estas siete categorías respondieron a requerimientos de otros programas que desarrollaba el Ministerio. En el conjunto de las 13 provincias, la forma de contratación predominante en el sector público y en todas las categorías es la ”relación de dependencia” aún cuando disminuye entre los “médicos” y se verifican diferencias entre los establecimientos con y sin internación. Así, por ejemplo, en el sector público y para todas las categorías de enfermería la relación de dependencia supera el 90% salvo en el caso de los enfermeros universitarios donde el valor máximo es el 80%. 36 37 OPS/ OMS: Formar para transformar. Experiencia estratégica de profesionalización de enfermería en Argentina 1990-2000. Publicación Nº 54. Representación OPS/ OMS Argentina, Buenos Aires. 2002. Médicos, odontólogos, bioquímicos, licenciados en enfermería, enfermeros universitarios, enfermeros profesionales y auxiliares de enfermería 124 Mónica C. Abramzón En el sector privado, la contratación de médicos, bioquímicos y odontólogos, adquiere mayoritariamente la forma de prestaciones u honorarios (más del 70%) mientras la relación de dependencia alcanza un valor aproximado del 20%. Sin embargo, para el resto de las categorías profesionales, se observa que la relación de dependencia alcanza a más del 75% de los cargos, aunque también se verifica la presencia de relaciones laborales por contrato. Por su parte, el subsistema de obra social presenta una estructura similar a la del sector privado, registrando, sin embargo, un mayor peso de relaciones por “Contrato”. De todos modos, sería necesario estudiar si las formas de contratación registradas en este subsector persisten hoy, casi cinco años después del relevamiento, o si han cambiado como resultado del proceso de Reforma que experimentó el sector salud, y en particular el sistema de obras sociales que a partir de 1998, fecha del Catastro, enfrentó una segunda etapa de esa transformación. Si bien en todas las jurisdicciones analizadas entre los profesionales médicos predomina la “relación de dependencia”, en algunas el peso de los “contratos”, “becarios” o “concurrentes”38 adquieren valores muy significativos. El sector privado replica en líneas generales la estructura de contratación descripta, aunque aparecen algunas especificidades que deberían ser indagadas, como por ejemplo, el alto porcentaje de cargos bajo relación de dependencia en los establecimientos privados de las provincias de Chaco, Chubut, Corrientes y La Pampa (Cuadro 21). Respecto de los odontólogos se observan características similares en las formas de contratación, acentuándose respecto de los médicos la relación de dependencia en el sector privado y fundamentalmente en establecimientos sin internación. Es probable que ello se deba a que el modelo de atención de esta actividad se estructura muy frecuentemente en torno de los sistemas prepagos con organización empresarial en los que las prestaciones son efectuadas por profesionales que se desempeñan bajo relación de dependencia o contrato. En el caso de los bioquímicos, la estructura del sector público presenta una configuración tradicional con un alto porcentaje de cargos en relación de dependencia. Sin embargo, en Chaco y Corrientes, por ejemplo, se registra una alta proporción de cargos contratados. Por su parte, en el sector privado, la situación varía significativamente entre provincias, ya que en algunas la relación de dependencia alcanza al 57%, en otras al 15% y en algunas, como Formosa, no existe. Esta variación podría asociarse en el primer caso, con las transformaciones que ha experimentado esta práctica 38 La categoría "concurrente" designa a aquellos profesionales en formación que realizan tareas equivalentes a las de los residentes, con una dedicación horaria menor y sin percibir remuneración alguna por esa tarea. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 125 profesional en razón de los cambios tecnológicos y las modificaciones en sus condiciones contractuales y en el otro, podría estar vinculada con la existencia, en esas jurisdicciones, de un número significativo de establecimientos unipersonales. Los cargos profesionales de “licenciados en enfermería” constituyen un grupo muy escaso, se desempeñan en una alta proporción en relación de dependencia y no se registran diferencias significativas entre los establecimientos del sector público y el privado en este aspecto. Entre los “enfermeros universitarios” se observa una importante dispersión en las formas de contratación ya sea entre las jurisdicciones como en cada una de ellas entre los establecimientos del sector público y los del sector privado39. Para las restantes categorías “enfermería profesional” y “auxiliares de enfermería” se observan tendencias similares a las ya descriptas. En la primera, se verifica un marcado predominio de la “relación de dependencia” en los establecimientos públicos junto a la presencia de “contratos”. Por su lado, en los establecimientos privados la “relación de dependencia” también es la forma predominante y casi no existen los “contratos” En algunas provincias, como Formosa y Río Negro, la contratación “por prestación/ honorarios” y “otras formas” registran, una participación muy alta (44,4%). Respecto de los auxiliares de enfermería, se destaca como tendencia general, la existencia de “becarios” y “concurrentes” en los establecimientos públicos en Corrientes y Chaco40. En las 9 capitales la forma de contratación predominante para todas las categorías en el sector público es la relación de dependencia. Le sigue en importancia la forma becarios con una participación del 21,1%, figura bajo la cual en muchas jurisdicciones se remunera a los residentes pero que, asimismo, se conoce como la forma de relación laboral bajo la que se desempeña parte del personal estable que no goza de beneficios sociales (obra social, aguinaldo, aportes jubilatorios, etc.) (Cuadro 22). Entre los médicos del sector privado, la contratación por prestación/honorarios alcanza al 74,4% mientras que la relación de dependencia disminuye al 13,0%. 39 40 Esta dispersión que debería ser analizada teniendo en cuenta el conjunto del servicio de enfermería, se da entre "relación de dependencia" y "contrato" en ambos sectores (público y privado) aunque en algunas provincias como La Pampa tiene presencia importante la forma por "prestación/honorarios" en los establecimientos privados y aparece como hecho destacado en los establecimientos públicos de Río Negro la fuerte participación de "becarios" y concurrentes. Cabe señalar que la forma de contratación "becarios" en algunas jurisdicciones designa a los residentes y en otras constituye una modalidad que pareciera encubrir formas poco claras de contratación de personal de salud en todas las categorías 126 Mónica C. Abramzón Con variaciones menores estas formas de contratación se observan también para los odontólogos y los bioquímicos. Para la categoría “licenciados en enfermería” al igual que las categorías técnicas y auxiliares la relación de dependencia es la forma predominante de contratación tanto en el sector público como privado. En el caso de los odontólogos, las formas de contratación predominantes registran variaciones significativas según jurisdicción. En el sector público, la relación de dependencia alcanza el 51,7% en Entre Ríos y el 85,1% en Jujuy. Sin embargo, en San Luis, los contratos alcanzan al 85,7% de los cargos. Otra modalidad con un peso importante es la de “concurrentes”, que en Entre Ríos y Tucumán alcanza valores superiores al 25%. Cabe destacar que en estas dos capitales la relación de dependencia sea la forma predominante en el sector privado Entre los bioquímicos del sector público predomina la relación de dependencia mientras que entre los que se desempeñan en el sector privado la forma predominante es prestación/honorarios. La excepción la constituye San Luis donde la relación por contratos concentra la mayor cantidad de cargos. También en otras capitales esta forma tiene una participación significativa (Misiones y Santiago del Estero). En Buenos Aires y Córdoba son importantes los becarios y en Entre Ríos los “concurrentes”41. Con respecto a los cargos correspondientes a enfermería, en el nivel profesional se relevaron las formas de contratación de “licenciados en enfermería” y “enfermería universitaria”. Para la primera categoría prácticamente la única relación laboral que se registra es dependencia en todos los subsectores, existiendo algunos casos de contratos. La mayor cantidad de cargos se concentra en el sector público en Buenos Aires, Córdoba, Jujuy, San Luis, Santa Fe y Tucumán. En Misiones se reparten por igual entre ambos subsectores y en Entre Ríos y Santiago del Estero se concentran en el sector privado. Se destaca la situación del sector público de San Luis donde el 94,1% de los enfermeros universitarios se desempeña por contrato. También se observan una presencia importante (15-20%) de cargos por contrato en el sector público en Misiones y Tucumán. Cabe señalar que la mayor parte de los cargos de “enfermería universitaria” se concentra en el sector público sólo en Buenos Aires (64,7%), Córdoba (51,9%) y San Luis (70,8%) mientras en el resto de las capitales estos cargos se registran en el sector privado alcanzando en Santiago del Estero al 86,3%. 41 La mayor concentración de cargos de profesionales bioquímicos en el sector privado en las capitales de Buenos Aires, Córdoba, Jujuy, Santiago del Estero y Tucumán, resulta indicativa de una configuración del modelo de atención en este campo que sería necesario analizar, ya que no resultaría consistente con la infraestructura de servicios existente en el sector público. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 127 La categoría técnica relevada “enfermero profesional” se desempeña casi exclusivamente en relación de dependencia salvo en el sector público en la provincia de San Luis, donde el 100% de los cargos se ejerce por contrato (Cuadro 32). Cabe señalar que en las restantes capitales esta forma también se presenta aunque con distinta gravitación. La modalidad de contratación predominante entre los “auxiliares de enfermería” es relación de dependencia que oscila entre el 74,8 y el 98,9% tanto en el sector público como privado, a excepción de Santiago del Estero donde la mayor parte de los cargos son por contrato. La mayoría de los cargos de esta categoría se concentra en el sector público, aún cuando su participación varía en las distintas capitales, oscilando entre el 78% de los cargos en Jujuy y el 52,8% en Córdoba. El 68,2% de los cargos de recursos humanos relevados en los establecimientos públicos de Mendoza se ejerce en relación de dependencia mientras el 23,5% lo hace por contrato. Los becarios alcanzan al 5,1% casi en su totalidad en establecimientos con internación. Aunque es probable que esta modalidad corresponda a los residentes, la diferencia con el número de cargos relevados en esa categoría, sugiere que puede haber alguna distorsión en la captación del dato (Cuadro 23). Aún cuando sigue siendo mayoritaria, entre los “médicos” la modalidad relación de dependencia disminuye al 58,8% mientras se eleva el porcentaje de cargos por contrato y becarios. Esta característica se verifica en los establecimientos con y sin internación. Los “odontólogos” desempeñan sus cargos en condiciones muy similares a las de los médicos, esto es, el 64,4% lo hace en relación de dependencia y el 29,2% por contrato. Lo que varía es el tipo de establecimiento, ya que por las características de la práctica, el 71,2% lo hace en establecimientos sin internación. En el caso de los bioquímicos, más del 75% de los cargos son ejercidos en relación de dependencia y un 17,7% lo hace por contrato. Las formas de contratación de los cargos de “enfermería” en sus distintas categorías presentan una situación particular. Así, entre los “licenciados en enfermería”, los “enfermeros profesionales” y los “auxiliares de enfermería” la modalidad predominante es la relación de dependencia en valores que superan el 77%; la mitad de los “enfermeros universitarios” se desempeña en relación de dependencia y la otra mitad por contrato. Sería interesante poder establecer el origen de esta situación que alcanza sólo a una de las dos categorías profesionales y que podría estar vinculada con las características del escalafón vigente en ese distrito. En los establecimientos con internación de la Ciudad de Buenos Aires el 68,2% de los cargos de los distintos agrupamientos, se ejercen en relación de dependencia y el 12,8% por prestación/honorarios (Cuadro 24). 128 Mónica C. Abramzón La modalidad de relación laboral varia significativamente según la dependencia del establecimiento. En el sector público, la relación de dependencia alcanza al 78,7% de los cargos y becarios al 12,7% mientras en el sector privado, la primera disminuye al 54,3% y se eleva al 27,4% el número de cargos por prestación/honorarios. En el caso de los “médicos” del sector público, la relación de dependencia alcanza al 65,5%. Asimismo, es muy significativa la presencia de los becarios (20,7%) y la de los concurrentes (11,8%). En el sector privado la relación de dependencia decrece al 27,7% mientras la proporción de cargos por prestación/honorarios se eleva al 46,3%. También se registra una presencia importante de becarios (12,4%). Las características de la contratación de los “odontólogos” profundizan las tendencias señaladas ya que en el sector público el 90% desempeña cargos en relación de dependencia al tiempo que en el ámbito privado esa forma de vínculo laboral disminuye al 28,6%. Por su parte, la mayoría de los “bioquímicos” se desempeña en los distintos ámbitos bajo la forma relación de dependencia que en el sector público alcanza al 91,7%; y dado que la modalidad becarios alcanza al 6,1%, prácticamente queda excluida cualquier otra forma de contratación. A su vez, en el sector privado, la relación de dependencia entre los bioquímicos, alcanza al 69%, valor que es probable que se explique por la organización empresarial de los servicios de laboratorio en los establecimientos con internación. En las cuatro categorías de “enfermería”, la relación de dependencia resulta la modalidad predominante con valores que en todos los casos superan el 96% en el sector público y el 85% en el sector privado42. 7. El perfil técnico de los responsables de algunos servicios El relevamiento del Catastro efectuado por la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS), proporciona información respecto del “Perfil técnico a cargo del servicio” en 14 servicios seleccionados. Como se señalara al comienzo de este informe, no se indican los criterios que determinaron esta selección. En el caso de los servicios de Enfermería se observan algunas particularidades según el conjunto de que se trate. En las 13 provincias estos servicios se encuentran en su gran mayoría a cargo de “auxiliares de Enfermería”, tanto en los 42 En este aspecto la Ciudad de Buenos Aires resulta una excepción, ya que en el resto de las jurisdicciones analizadas se verificaban otras formas de contratación para estas categorías lo que indicaría que se habrían introducido modalidades más flexibles de relación laboral en este campo profesional. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 129 establecimientos públicos como en los privados aunque en algunas provincias como Corrientes, Chaco, Formosa, Neuquen, Salta y San Juan existe un importante número de establecimientos en ambos ámbitos en los que los servicios son responsabilidad de las categorías profesionales de enfermería. En casi todas las 9 capitales consideradas los servicios de establecimientos públicos se encuentran mayoritariamente a cargo de “enfermeros profesionales”. Se observan tres excepciones a esta situación: Córdoba donde casi el 60% de los servicios es responsabilidad de “Licenciados en Enfermería” y Misiones y Tucumán donde el 55 y el 64% respectivamente de los servicios está a cargo de “otro” perfil sin que se puedan identificar cuáles son los perfiles que comprende esa denominación. En el sector privado, la tendencia es relativamente similar aunque en Santiago del Estero y Tucumán se verifica un número importante de servicios a cargo de “Licenciados en Enfermería” y “Enfermeros Universitarios”. De conjunto esta situación debería ser profundizada ya que tratándose de distritos capital, en los que existe una amplia oferta de oportunidades de formación, era esperable encontrar recursos humanos con mayor nivel de calificación al frente de los servicios de enfermería, habida cuenta, además que en todas las jurisdicciones se han implementado numerosos programas con ese objetivo. En los establecimientos públicos con internación de la provincia de Mendoza estos servicios son responsabilidad por partes casi iguales de “enfermeros universitarios” o “auxiliares de enfermería” mientras en los sin internación, un 70% se encuentra a cargo de “auxiliares de enfermería”. Poco más de la tercera parte de total de los servicios de Enfermería relevados en la establecimientos con internación de la Ciudad de Buenos Aires se encuentra bajo responsabilidad de “Licenciados en Enfermería” tanto en el sector público como en el privado mientras un 42% de los servicios está a cargo de “Enfermeras profesionales”. En el sector público esta participación es mayor. Asimismo, en el sector privado tienen una mayor participación los “enfermeros profesionales” a cargo del servicios y aumenta significativamente la de los auxiliares y “otro” perfil sean responsables de un 9% y un 13% de ellos respectivamente. En el caso de los servicios de Medicina Nuclear y Terapia Radiante, el perfil técnico de los recursos humanos a cargo responde en todas las jurisdicciones consideradas a la característica establecida legalmente por la Comisión Nacional de Energía Atómica. La responsabilidad de los servicios de “Hemoterapia/ Banco de sangre” se reparte entre médicos hemoterapeutas o hematólogos y bioquímicos, que son los profesionales capacitados para atender estos servicios, aún cuando en nueve provincias43 existen algunos servicios en establecimientos públicos y privados bajo responsabilidad de médicos sin formación especializada. 43 Corrientes, Chaco, La Rioja, Neuquen, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis y Santa Cruz 130 Mónica C. Abramzón Por su parte, los servicios de Hemodiálisis se encuentran mayoritariamente a cargo de médicos nefrólogos en todas las jurisdicciones. Sin embargo, se registran algunos casos en establecimientos privados en Chaco, Río Negro y Salta y en un establecimiento público en la capital de Misiones bajo responsabilidad de médicos con adiestramiento en servicio. Los servicios denominados en el relevamiento como Centro Quirúrgico se encuentran casi en su totalidad a cargo de “médicos cirujanos/ anestesistas”.44 El perfil técnico predominante de los profesionales a cargo de los Centros Obstétricos es el de “médicos obstetras o ginecólogos”. Sin embargo, en la mayor parte de los establecimientos públicos de la provincia de Chaco y en algunos Centros de la Ciudad de Buenos Aires estos servicios está bajo responsabilidad de “médicos cirujanos y/o anestesistas”. A su vez, en algunas capitales como las de Entre Ríos, Santa Fe y Tucumán, como en algunas provincias estos servicios están a cargo de enfermeros y de “otro” perfil tanto en los establecimientos públicos como privados45. La interpretación acertada de esta situación, en términos de la calidad de la práctica, estaría planteando la necesidad de realizar una indagación que incluya otras variables como la disponibilidad o carencia de profesionales con formación especializada y el tipo de práctica predominante. (Cuadro 49). En las 13 provincias los servicios de Esterilización se encuentran en su gran mayoría a cargo de “personal de enfermería” tanto en los establecimientos del sector público como en los del privado. En algunas jurisdicciones, y con cierta importancia, existen servicios bajo responsabilidad de “técnicos en esterilización”46. A su vez, en algunas de las 9 capitales estos servicios presentan la particularidad de que en el sector privado muchos de ellos, se encuentran a cargo de “Médicos”47 mientras en el sector público, la mayoría está a cargo de “personal de enfermería” o de “técnicos en esterilización”. En los establecimientos públicos de Mendoza el 86% de estos servicios son responsabilidad de “personal de enfermería” aunque los “farmacéuticos” están a cargo del 38% de ellos en el sector privado. 44 45 46 47 No obstante resulta llamativa que en algunas provincias como Corrientes y Chaco entre otras, existen servicios bajo la responsabilidad de "enfermeros" y en otras como La Pampa, La Rioja y Río Negro a cargo de "otro" (Cuadro 48). Tanto en un centro público de Entre Ríos y como en algunos centros privados de las restantes capitales y en el 10% de los establecimientos privados de la Ciudad de Buenos Aires son responsabilidad de "enfermeros o de "otro" perfil (Cuadro 40). Catamarca, Corrientes y Chaco, entre otras. Sería conveniente poder identificar cuál es el "otro" perfil que en establecimientos privados sin internación de las provincias de Río Negro, Salta y San Juan se encuentra a cargo de un importante número de estos servicios. Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, entre otras. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 131 El 48% de los servicios de Esterilización relevados en los establecimientos con internación de la Ciudad de Buenos Aires, es responsabilidad de profesionales “Médicos” o “Farmacéuticos”. Los restantes se reparten entre “técnicos en esterilización”, “personal de enfermería” y “otro” perfil. En el sector público la participación de los profesionales se eleva al 74% y en el privado se reduce al 36%. Esta situación requeriría ser analizada para establecer las razones técnicas, económicas o de otro tipo que determinan tal diferencia y qué consecuencias implica en términos de la calidad del servicio. En líneas generales, los servicios de Anatomía Patológica relevados en todas las jurisdicciones se encuentran bajo responsabilidad de “médicos anatomopatólogos” tanto en el sector público como en el privado. En algunas provincias y capitales se registran “médicos” o “bioquímicos” a cargo, pero en Santa Cruz el 60% de los servicios es responsabilidad de ellos, lo que podría estar indicando una marcada falta de profesionales con formación especializada en esas jurisdicciones. La mayor parte de los servicios de Farmacia de las 13 provincias analizadas se encuentra a cargo de “auxiliares sin capacitación específica” tanto en los establecimientos del sector público como privado, situación que compromete severamente de la calidad del servicio. En algunas jurisdicciones se verifica la presencia de “farmacéuticos” o “técnicos en enfermería” al frente del servicio pero en niveles muy bajos. También sería conveniente analizar con más elementos, la significativa presencia de la categoría “otro” como perfil responsable en muchas provincias, por ejemplo Salta, donde es la predominante. Esta situación se observa también en las 9 capitales donde existen además servicios a cargo de “auxiliares de enfermería sin capacitación específica”. Todos estos servicios en los establecimientos públicos de Mendoza con internación están a cargo de “Farmacéuticos”. Llama la atención el hecho de que el 85% de los servicios de Farmacia de la provincia correspondan a establecimientos sin internación y de ellos, el 75% de ellos sean responsabilidad de “otro” perfil y un 14% de “auxiliares sin capacitación específica”. Esta situación debería ser analizada para establecer si se debe a una distorsión en la captación del dato que produce la definición de establecimiento o resulta indicativa de un modo de funcionamiento del servicio. Los servicios de Farmacia en los establecimientos con internación de la Ciudad de Buenos Aires son responsabilidad en un 61% de “farmacéuticos” y en un 32% de “auxiliares sin capacitación específica” u “otro” perfil. Esa situación, que es más marcada en el sector privado, abre un interrogante respecto de la calidad de este tipo de servicio. Los servicios de Alimentación en los establecimientos públicos y privados relevados en las 13 provincias están mayoritariamente a cargo de “otros” perfiles que los específicamente capacitados para ello que son los “licenciados 132 Mónica C. Abramzón en nutrición” o “dietistas”. Esto se verifica en ambos sectores si bien en el sector privado los perfiles profesionales aparecen con mayor frecuencia que en el público. Contrariamente, casi todos estos servicios relevados en las 9 capitales se encuentran bajo responsabilidad de “Licenciados en Nutrición” o “Nutricionistas”. El registro de numerosos servicios, tanto en el sector público como en el privado, a cargo de “otros” indica la necesidad indagar si se debe a dificultades con la denominación de la categoría, se trata efectivamente de algún perfil no identificado o indica falta de personal especializado en esas jurisdicciones. En los establecimientos públicos de Mendoza los servicios se encuentran en su totalidad a cargo de “Licenciados a Nutrición” o “Dietistas” y en los con internación de la Ciudad de Buenos Aires, si bien en ambos subsectores el 83% está a cargo de “Licenciados en Nutrición” o de “Dietistas”, en el sector privado se verifica la presencia de un 23% de cargos con “otro” perfil. La escasa presencia de perfiles profesionales a cargo de los servicios de Estadística en todas las jurisdicciones relevadas constituye un tema relevante. La mayor parte de los servicios realiza estas tareas a cargo de “otro” perfil o de “técnicos o auxiliares en salud”, lo que podría estar indicando que se desarrollan procesos poco complejos, talvez vinculados sólo con aspectos administrativos o financieros de la gestión de los servicios. El perfil de los recursos humanos a cargo del Servicio Social es claramente profesional en todas las jurisdicciones relevadas y es sostenido fundamentalmente por “Licenciados en Trabajo Social” y “Asistentes Sociales”. Esta característica se verifica tanto en el sector público como en los pocos establecimientos privados en los que se presta ese servicio. También en todas las jurisdicciones relevadas los servicios de Mantenimiento en la mayoría de los establecimientos se encuentran a cargo de recursos humanos con perfil “técnicos” y “otros”. En algunas jurisdicciones, y fundamentalmente en el sector privado, se verifica la presencia de “ingenieros”, “arquitectos” y “bioingenieros” como responsables de esos servicios, lo que podría constituir un indicador de niveles de complejidad diferentes en esos establecimientos o talvez mayor flexibilidad de las estructuras para incorporar los nuevos perfiles técnicos que demanda la incorporación de tecnología. Finalmente, la Base de Datos del Catastro relevado por la DEIS proporciona alguna información respecto del perfil técnico de la conducción de los establecimientos, diferenciando los casos de conducción unipersonal y colegiada. Si bien esta pregunta tuvo un alto nivel de no respuesta en la casi totalidad de los casos, sean de conducción unipersonal o colegiada, la dirección recae en “Médicos/Odontólogos/Bioquímicos”. Un análisis específico de estas cuestiones proporcionaría mayores elementos para caracterizar cuál es el soporte técnico-profesional con que cuentan los establecimientos de salud en el nivel de conducción en el Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 133 marco de las complejas condiciones de gestión determinadas por la crítica situación del sector. En el sector privado existen algunos establecimientos conducidos por otros perfiles sin discriminar que podría suponerse que estarían vinculados con la administración y gestión. 8. Algunas reflexiones finales La carencia de datos completos y homogéneos respecto de los recursos humanos en salud, disponibles en bases accesibles, no debe ser considerada una limitación para la formulación de líneas de trabajo preliminares que puedan sustentar algunas intervenciones en ese campo. Por el contrario, constituye un desafío que debe ser asumido por todos los actores con capacidad de decisión. Los datos analizados en el presente documento constituyen un valioso conjunto de información que puede ser utilizado como base para la formulación de algunas de las políticas de recursos humanos en salud y fundamentar la toma de decisiones en esa materia. Esta revisión ha permitido la identificación de algunos aspectos que dan cuenta de la inserción laboral de los recursos humanos en los diversos servicios de salud que merecen ser destacados. Entre ellos: • La organización de los servicios se estructura en torno de una fuerte participación de los médicos en los equipos de salud ya que en todas las jurisdicciones estos profesionales representan alrededor de la cuarta parte del total de recursos humanos empleados en el sector. En la Ciudad de Buenos Aires, esa proporción se eleva a la tercera parte, proporción que se incrementaría significativamente si se consideraran los establecimientos sin internación no incluidos en el relevamiento. • En el campo de la Enfermería la situación es bastante heterogénea ya que se verifica una escasa presencia de las categorías de mayor nivel de calificación (licenciados en enfermería y enfermeros universitarios), una participación irregular de la enfermería profesional y una muy amplia de los auxiliares. • Algunos datos permitirían suponer que habría una falta de correspondencia entre la capacitación adquirida y las funciones que se desempeñan en algunos servicios. En particular, esta situación se observa al analizar el perfil técnico de los profesionales a cargo de algunos servicios, ya que se registran numerosas situaciones de servicios a cargo de profesionales sin capacitación específica e incluso bajo responsabilidad de técnicos en salud. • Asimismo, en relación con el agrupamiento de los técnicos hay tres categorías que requerirían una indagación más exhaustiva. Ellos son los técnicos radiólogos y de laboratorio y los técnicos en diálisis que en algunas ju- 134 Mónica C. Abramzón risdicciones registran un nivel de participación tan alto que podría estar indicando el desempeño de otras funciones en esos servicios. • En relación con el tema de la correspondencia entre los cargos y las funciones efectivamente desempeñadas, llamó la atención el peso relativo de categorías que aparecen sobredimensionadas (chóferes, por ejemplo), que podrían estar indicando alguna distorsión en el sistema de contratación. • Del análisis de los datos por sector y forma de contratación, se desprende la importancia del sector público como empleador estable en el mercado de trabajo, ya que concentra los cargos en relación de dependencia para las categorías profesionales incluidas en el relevamiento, siendo probable que esto se verifique también para las categorías no relevadas. • A modo de hipótesis, podría señalarse que las lógicas que orientan la configuración de los equipos de salud parecieran estar más determinadas por los marcos normativos, la tradición y la cultura de los servicios, los establecimientos y las especificidades de los sistemas de salud de las jurisdicciones que por las necesidades que determinan los perfiles epidemiológicos, el grado de desarrollo y complejidad de esos servicios y los problemas específicos de los grupos sociales que deben ser atendidos. De otro modo, si las configuraciones de los equipos de salud respondiesen a estos últimos factores, entonces debería registrarse una diferente organización de los servicios, en términos del empleo de recursos humanos tanto en el sector público como en el privado y dentro de cada una de los subconjuntos analizados. 9. Posibles líneas de indagación para el futuro A fin de superar las complejas condiciones que experimentan actualmente los países de América Latina se ha sugerido la necesidad de reforzar la función de rectoría de los ministerios de salud a fin de propiciar una mayor equidad, calidad y eficiencia de la gestión. Sin embargo, en líneas generales, en el campo de los recursos humanos parecen ser pocos los avances que en este sentido se registran. Es por ello que, a fin de contribuir a la construcción de un marco de política de recursos humanos en salud que articule los intereses de los diversos actores involucrados y posibilite una atención de calidad de las necesidades de salud de la población, resultaría oportuno considerar algunos de los aspectos más desequilibrados en la composición de los recursos humanos del sector, tales como la relación médico- enfermeros. Siendo así, sería conveniente además revisar en profundidad en qué medida las políticas globales extrasectoriales y los marcos administrativos que rigen el funcionamiento y las relaciones laborales en los establecimientos del sector público, condicionan fuertemente la incorporación de nuevos perfiles profesionales Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 135 o técnicos acordes con las innovaciones y nuevos requerimientos que se producen en esos campos, así como la posibilidad de producir cambios en las formas de gestión de los servicios con nuevos incentivos. En ese marco por ejemplo, resultaría oportuno evaluar el impacto efectivo de los numerosos programas de profesionalización de enfermería aplicados en todo el país en cuanto a la inserción ocupacional posterior de las personas que transitaron esos programas y a los incentivos que recibieron después de la profesionalización ya que si bien se encuentran diferencias entre jurisdicciones, puede suponerse que existen limitaciones estructurales para absorber adecuadamente el resultado de los esfuerzos. Por su parte, sería conveniente tratar de establecer la relación efectiva entre cargos y personas en el sector público y privado a fin de poder construir un índice actualizado de cargos por persona48 que permitiría una mejor aproximación a la dimensión real de la fuerza de trabajo en el sector y daría apoyatura sólida a las medidas que pudieran adoptarse. Sería importante analizar hasta qué punto las diferencias en las formas de contratación entre categorías y entre establecimientos del sector público o privado representan relaciones reales o resultan indicativas de distorsiones en las formas de contratación. Así por ejemplo, sería oportuno indagar las diversas formas de relación laboral que puede incluir la denominación “becarios”, que si bien en algunas jurisdicciones designa a los residentes, en otras por su volumen, podría estar evidenciando alguna forma encubierta de flexibilización laboral. Por otra parte, algunas de las situaciones registradas, sobretodo las que se vinculan con la falta de correspondencia entre la capacitación adquirida y la función que se realiza, podrían estar evidenciando fallas en los sistemas o mecanismos de regulación y control del ejercicio profesional que sería importante identificar. En síntesis, puede señalarse que el análisis de los datos parece confirmar el supuesto de que la estructura de cargos, las formas de contratación y el perfil técnico de los recursos se sostienen en una plantilla cuya configuración es independiente del tipo de organización o complejidad de los servicios y del sistema de salud en que se insertan. Los elementos que surgen del análisis realizado, constituyen una oportunidad para encarar la revisión en particular de las diferentes situaciones detectadas, de modo de posibilitar la discusión de una política novedosa de recursos humanos en salud que acompañe los cambios requeridos del modelo de atención y se fortalezca la estructura de los equipos de salud en beneficio de una atención de calidad, esto es, de excelencia científica y relevancia social. 48 Para las provincias analizadas el porcentaje de cargos médicos (25,4%) respecto del total de 136 | ANEXOS 138 Mónica C. Abramzón 139 A N E XO I • Profesionales: personal graduado en carreras cursadas en Universidades nacionales, Provinciales, Privadas o Extranjeras con título revalidado según normativa vigente: • • • • • • • • • • • • • • • Abogado Arquitecto Asistente social Bioingeniero Bioquímico Biólogo Contador Público Dietista/Nutricionista Enfermera universitaria Farmacéutico Físico Fonoaudiólogo Ingeniero Kinesiólogo Licenciado en Administración de em- • • • • • • • • • • • • • • presas Licenciado en Enfermería Licenciado Estadística/Matemática Licenciado en Química Licenciado en Sistemas Médico Médico Residente Musicoterapeuta Obstétrico Odontólogo Psicólogo Psicopedagogo Terapista ocupacional Otros Profesionales Residentes Otros profesionales • Técnicos: Personal con título habilitante de escuelas oficiales o privadas: • • • • • • • • Asistente dental Enfermero profesional Instrumentador Programador (informático) Técnico Anatomía Patológica Técnico Anestesista Técnico Diálisis Técnico Electroencefalografía • • • • • • • • Técnico Electromedicina Técnico Estadísticas Salud Técnico Esterilización Técnico Farmacia Técnico Hemoterapia Técnico Laboratorio Técnico Radiólogo Otros técnicos Mónica C. Abramzón 140 • Auxiliares: Personal que cumple funciones técnicas con capacitación específica acreditada: • • • • Agente sanitario Auxiliar enfermería Auxiliar estadísticas de Salud Auxiliar Hemoterapia • • • • Auxiliar Laboratorio Auxiliar Radiología Eviscerador Otros Auxiliares • Otros: personal que desempeña tareas administrativas, de servicios generales, de mantenimiento y otras no incluidas en las ya descriptas: • • • • • Administrativo Ayudante enfermería Camillero Chofer Cocinero • • • • Personal Limpieza/Mucama Personal de mantenimiento Telefonista/Recepcionista Otros Recursos Humanos Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 141 A N E XO I I CUADRO 1 | Provincias seleccionadas: algunos indicadores demográficos Jurisdicción 1 2 3 4 5 6 7 TOTAL PAIS 37.032 27.7 9.7 2.4 87.2 11.9 71.9 Catamarca 319 32.5 7.3 3.0 69.8 18.0 70.6 Corrientes 922 33.8 6.7 3.0 74.1 13.1 70.1 Chaco 952 34.3 6.1 3.2 68.6 10.7 69.0 Chubut 448 30.9 6.0 2.7 87.8 20.6 70.6 Formosa 504 29.2 5.5 3.3 67.8 22.6 69.3 La Pampa 306 28.7 9.5 2.7 74.2 14.1 71.6 La Rioja 280 32.7 6.7 2.9 75.7 23.6 70.4 Neuquén 560 32.8 4.7 2.9 86.3 35.1 71.4 Rio Negro 618 31.1 6.3 2.8 79.9 18.8 70.9 1.067 34.0 6.0 3.0 79.0 20.6 68.9 San Juan 579 29.4 8.3 2.6 80.3 7.2 71.1 Santa Cruz 207 32.1 4.7 2.8 91.4 24.6 70.4 T. del Fuego 116 36.7 1.9 3.0 97.0 49.1 70.2 Salta Referencias: 1: Población total INDEC (en miles) 2001; 2: Porcentaje de población menores 15 años; 3: Porcentaje población 65 años y más; 4: Tasa global de fecundidad (2000-2005) INDEC-CELADE; 5: Porcentaje de población urbana INDEC; 6: Tasa crecimiento anual medio de la población/1000 (2000-2005) INDEC-CELADE ; 7: Esperanza de vida al nacer, en años, ambos sexos, 1990-1992. FUENTE: Tomado de: Ministerio de Salud de la Nación- OMS/OPS: Indicadores Básicos, Argentina, 2001 142 Mónica C. Abramzón CUADRO 2 | Algunos indicadores socioeconómicos. 13 provincias Jurisdicción 1 2 3 4 5 TOTAL PAIS 0.826 19.9 3.7 66.2 34.3 Catamarca 0.799 28.2 4.5 80.5 21.8 Corrientes 0.772 31.4 9.3 59.9 28.7 Chaco 0.755 39.5 11.3 49.5 12.7 Chubut 0.819 21.9 4.5 89.5 48.6 Formosa 0.764 39.1 8.2 50.9 18.8 La Pampa 0.821 13.5 4.0 65.5 31.4 La Rioja 0.804 27.0 4.0 83.1 21.8 Neuquén 0.817 21.4 5.3 86.8 33.3 Rio Negro 0.810 23.2 5.6 80.0 33.8 Salta 0.792 37.1 6.7 70.4 42.7 San Juan 0.798 19.8 4.3 80.4 12.2 Santa Cruz 0.843 14.7 2.2 92.3 47.6 T.del Fuego 0.854 22.4 1.1 90.4 76.7 Referencias:1: Indice de Desarrollo Humano (IDH)1996 Programa Argentino de Desarrollo Humano 1999; 2: Porcentaje de población NBI (1991)INDEC 2000; 3: Porcentaje de población de 10 y más años analfabetos, ambos sexos 1991; 4: Porcentaje de población total con agua corriente (1991) INDEC 2000; 5: Porcentaje de población total con desagües cloacales (1991) INDEC 2000 FUENTE: Tomado de: Ministerio de Salud de la Nación- OMS/OPS: Indicadores Básicos, Argentina, 2001 Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 143 CUADRO 3 | Algunos indicadores de recursos, acceso y cobertura. 13 provincias Jurisdicción 1 2 3 4 5 6 7 TOTAL PAIS 153.065 17.845 3.311 14.534 1.271 6.456 36.4 Catamarca 1.470 380 58 322 38 303 36.3 Corrientes 3.525 387 98 289 58 195 47.5 Chaco 3.537 519 115 404 54 320 51.2 Chubut 2.148 248 61 187 30 97 32.3 Formosa 1.680 271 68 203 33 158 56.4 La Pampa 1.179 206 58 148 35 71 34.9 La Rioja 1.260 281 38 243 24 206 33.5 Neuquén 1.660 248 44 204 30 147 39.9 Rio Negro 1.930 315 57 258 29 136 38.5 Salta 3.805 598 95 503 55 312 47.8 San Juan 1.742 301 36 265 14 147 40.6 Santa Cruz 1.041 105 26 79 15 33 22.9 T. del Fuego 286 37 7 30 3 11 30.6 Referencias: 1: Nº de camas disponibles en establecimientos asistenciales (2000) OPS - MS; 2: Nº total de establecimientos asistenciales (2000) OPS - MS; 3: Nº de establecimientos con internación (2000) OPS - MS; 4: Nº de establecimientos sin internación (2000) OPS - MS; 5: Total de establecimientos de salud del subsector oficial con internación (2000) OPS- MS; 6: Total de establecimientos de salud del subsector oficial sin internación (2000) OPS- MS; /: Porcentaje de población no cubierta con Obra Social o Plan Médico(1991). MS - INDEC 1991 FUENTE: Tomado de: Ministerio de Salud de la Nación- OMS/OPS: Indicadores Básicos, Argentina, 2001. 144 Mónica C. Abramzón CUADRO 4 | Provincia de Mendoza: principales indicadores. 1998 Provincia de Mendoza Población total INDEC 2001 1.607.618 Población menor de 15 años (en %) 29,0 Población mayor de 65 años (en %) 9,0 Población con NBI 1991 (en %) 17,6 Población total c/agua corriente 1991 (en %) 77,1 Población total c/desagües cloacales 1991 (en %) 37,3 Población s/cobertura. 1991 (en %) 42,0 Establ. públicos c/ internación 28 Establ. públicos s/internación 253 FUENTE: Tomado de: Ministerio de Salud de la Nación- OMS/OPS: Indicadores Básicos, Argentina, 2001. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 145 CUADRO 5 | Cargos Profesionales según función real desempeñada. 13 provincias completas 1998. PROFESIONALES CATAMARCA CORRIENTES CHACO CHUBUT FORMOSA LA PAMPA LA RIOJA NEUQUEN RÍO NEGRO SALTA SAN JUAN SANTA CRUZ T. DEL FUEGO TOTAL 13 PROV. PROVINCIA Abogado 17 21 29 17 4 8 17 17 22 47 49 2 6 256 Arquitecto 7 10 7 10 2 2 4 8 9 8 12 1 1 81 27 58 35 30 18 15 11 55 47 38 26 13 5 378 2 6 2 2 1 3 1 143 263 228 115 250 511 225 71 34 2393 1 1 6 Contador Público 30 59 69 30 14 26 24 36 44 81 101 7 6 527 Dietista/ Nutricionista 22 34 30 45 5 15 14 31 31 119 24 9 6 385 Enferm. Universitaria 53 116 159 121 160 9 45 129 46 213 157 20 4 1232 Farmacéutico 8 11 5 12 5 7 13 12 14 14 7 3 6 117 Físico 1 1 2 2 1 3 1 22 23 14 31 49 68 27 28 14 365 Asistente Social Bioingeniero Bioquímico Biólogo Fonoaudiólogo Ingeniero Kinesiólogo Lic. Adm. de Empresas Lic. Enfermería Lic. Estad./ Matemática 3 12 13 74 275 119 4 3 4 16 57 57 1 1 1 167 114 Médico 3 10 4 128 1 17 10 1 1 24 11 4 4 3 8 2 5 14 2 1 71 72 62 60 76 66 88 90 50 62 25 1119 1 4 5 12 6 2 1 43 5 17 13 2 14 30 78 49 5 2 345 1 4 3 12 12 42 Lic. Química Lic. Sistemas 144 1 1 3 5 1 12 8 1 6 6 5 5 274 192 90 52 Musicoterapeuta 2 1 2 1 1 37 37 115 22 2 4 1 143 60 3 970 2302 2001 1655 906 1002 1200 2088 1884 3309 2334 Médico Residente 11 2 138 661 380 20692 1132 27 3 17 Obstétrico 30 61 91 55 46 38 7 42 116 77 46 27 3 639 Odontólogo 111 367 253 149 179 110 131 233 168 340 160 59 75 2335 Psicólogo 27 54 38 70 17 56 19 91 101 128 47 24 20 692 Psicopedagogo 11 20 4 8 6 7 7 10 12 13 4 1 1 104 Terapista Ocupacional 3 15 9 13 1 8 20 4 27 9 11 5 4 6 4 30 11 20 76 Otros Prof. Residentes Otros Profesionales TOTAL PROFESIONALES 6 11 20 8 1 9 12 7 125 5 33 2 9 2 8 218 1594 4087 3392 2618 1648 1600 1791 3129 3017 5398 3503 1037 600 33414 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud. Mónica C. Abramzón 146 CUADRO 6 | Cargos Profesionales según función real desempeñada. 9 jurisdicciones distrito Capital 1998. Entre Ríos Jujuy Misiones San Luis Santa Fe Sgo del Estero Tucumán Total 9 jurisdicciones distrito capital Abogado Córdoba CARGOS PROFESIONALES Buenos Aires PROVINCIA 69 122 26 18 12 15 33 31 51 377 Arquitecto 19 45 3 2 3 5 13 3 7 100 Asistente Social 117 107 45 35 14 20 25 31 47 441 3 2 12 2 0 2 7 4 6 38 430 752 253 123 128 68 266 135 341 2496 10 16 1 0 0 2 0 0 1 30 Contador Público 194 292 56 26 45 20 51 55 135 874 Dietista/Nutricionista 66 186 27 21 17 12 24 19 29 401 Enf. Universitaria 117 505 66 7 70 24 25 80 311 1205 Farmacéutico 45 71 22 16 10 14 10 3 33 224 3 3 0 1 2 0 0 0 2 11 Fonoaudiólogo 112 200 22 30 14 20 22 22 95 537 Ingeniero 18 32 13 3 5 1 2 4 23 101 116 458 71 48 71 20 58 56 56 954 Bioingeniero Bioquímico Biólogo Físico Kinesiólogo Lic Adm. de Empresas 19 19 2 1 3 1 4 6 12 67 Lic. Enfermería 63 350 40 25 20 8 73 18 91 688 Lic .Estad./Matemática 4 2 1 0 0 0 0 0 0 7 Lic. Química 4 2 0 1 0 0 0 1 0 8 4 10 70 Lic. Sistemas Médico Médico Residente 10 33 3 2 0 4 4 5907 7857 1571 1072 1258 597 2142 870 826 88 99 75 11 148 1021 2990 24415 72 232 2421 Musicoterapeuta 22 2 3 2 3 1 2 4 2 41 Obstétrico 123 91 39 31 31 23 43 24 54 459 Odontólogo 857 927 148 74 140 63 96 75 311 2691 Psicólogo 225 329 65 26 37 33 38 50 154 957 19 69 58 7 17 12 19 13 14 228 Psicopedagogo Terapista Ocupacional 77 34 25 3 6 3 18 8 10 184 Otros Prof. Residentes 83 122 2 0 1 12 3 0 21 244 213 66 19 45 21 3 33 26 31 457 9815 13520 2681 1720 2003 994 3159 Otros Profesionales TOTAL PROFESIONALES 1765 5069 40726 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 147 CUADRO 7 | Cargos profesionales por dependencia y tipo de establecimiento. Establecimientos públicos Provincia de Mendoza.1998. PROFESIONALES Oficial Sin Int. TOTAL Con Int. 58 50 13 1 108 37 161 198 Contador Publico 2 33 Dietista/ Nutricionista 30 57 Enfermería Universitaria 29 181 Farmacéutico 11 50 35 87 210 61 Abogado 13 Arquitecto 1 Asistente Social Bioingeniero Bioquímico Biólogo Físico Fonoaudiólogo 20 32 Ingeniero 1 13 Kinesiólogo 1 30 9 21 950 1598 13 313 Obstétrico 31 95 Odontólogo 178 73 Psicólogo 62 51 Psicopedagogo 4 Lic. Administr. Empresas Lic. Enfermería 2 52 14 31 2 30 Lic. Estadística Lic. Química Lic. Sistemas Medico Medico residente 2548 326 Musicoterapeuta Otros Prof. Residentes 1 6 Otros Profesionales 3 8 126 251 113 6 6 7 11 1440 2796 4236 Terapista Ocupacional TOTAL 2 6 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud Mónica C. Abramzón 148 CUADRO 8 | Cargos Profesionales por dependencia y tipo de establecimiento. Ciudad de Buenos Aires. 1998. PROFESIONALES OFICIAL SIN CON INT. INT. TOTAL OFICIAL PRIVADA SIN CON INT. INT. TOTAL PRIVADA OBRA SOC SIN CON INT. INT. TOTAL OB. SOC TOTAL GRAL. 44 46 18 45 63 6 6 115 11 11 5 33 38 7 7 56 389 449 10 31 41 22 22 512 1 1 5 4 9 2 2 12 6 791 797 168 252 420 70 70 1287 14 14 1 10 11 1 26 27 39 149 188 8 9 224 Dietista/ Nutricionista 15 210 225 7 170 177 33 33 435 Enfermería Universitaria 4 59 63 12 351 363 1 1 427 Farmacéutico 1 269 270 2 90 92 22 22 384 4 4 5 4 9 27 211 238 6 129 135 23 25 398 23 23 6 39 45 6 6 74 351 356 39 387 426 67 67 849 6 6 11 44 55 3 3 64 268 280 8 334 342 38 38 660 6 6 5 5 4 5 52 65 Abogado 2 Arquitecto Asistente Social 60 Bioingeniero Bioquímico Biólogo Contador Publico Físico Fonoaudiólogo Ingeniero Kinesiólogo 5 Lic. Administr. Empresas Lic. Enfermería 12 Lic. Estadística Lic. Química Lic. Sistemas Medico Medico residente Musicoterapeuta 1 8 8 19 19 1 21 13 20 307 10843 45 2868 11150 1773 2913 177 3 931 1108 1463 199 10 96 1474 22310 199 4220 33 1 1 50 60 60 618 102 112 214 99 99 614 1173 25 320 345 48 48 1566 155 4 34 38 10 10 203 3 3 3 225 29 29 306 Odontólogo 29 272 301 265 908 47 108 Terapista Ocupacional 4 122 126 Otros Prof. Residentes 59 402 461 1 102 103 TOTAL 10 11 252 16 268 Otros Profesionales 19 24 30 15 38 Psicopedagogo 13 2 252 1 Obstétrico Psicólogo 7913 9686 25 1 22 93 96 160 160 28 50 930 18632 19562 2465 12007 14472 621 14 182 2235 2249 36283 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 149 CUADRO 9 | Cargos Técnicos según función real desempeñada. 13 provincias completas 1998. Catamarca Corrientes Chaco Chubut Formosa La Pampa La Rioja Neuquen Río Negro Salta San Juan Santa Cruz T. del Fuego TOTAL PROVINCIA 9 44 41 20 62 16 34 19 9 159 9 30 38 490 Enfermero profesional 46 232 26 118 58 33 11 165 148 979 86 74 117 2093 Instrumentador 58 41 29 51 26 33 36 41 46 114 55 48 18 596 Program. informático 9 15 14 5 3 9 7 6 11 16 9 4 4 112 Tec. Anatomía patolog. 9 16 7 6 2 8 8 8 6 10 1 3 84 Técnico Anestesista 7 38 14 7 22 8 9 18 37 3 6 169 18 42 15 2 5 6 7 27 10 30 9 Téc. Electroencefalog 1 7 4 3 2 1 1 7 3 15 2 2 48 Técnico Electromedicina 1 7 4 3 1 2 1 11 1 1 8 2 42 Téc. Estadísticas Salud 3 14 15 25 13 3 26 13 3 45 5 2 167 Técnico Esterilización 13 13 58 7 4 9 7 8 20 48 32 2 5 226 7 19 36 15 26 13 9 15 22 22 34 18 10 246 Técnico Hemoterapia 19 24 12 32 8 2 10 18 20 23 14 13 4 199 Técnico Laboratorio 29 72 96 69 13 46 24 85 55 253 125 25 29 921 Técnico Radiólogo 62 102 118 129 45 78 64 102 110 180 122 79 41 1232 Otros Técnicos 20 20 11 16 10 5 3 289 TOTAL TÉCNICOS 311 762 509 518 301 283 247 552 491 1936 589 302 284 7085 TÉCNICOS Asistente Dental Técnico Diálisis Técnico Farmacia 76 26 27 16 27 32 171 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud Mónica C. Abramzón 150 CUADRO 10 | Cargos técnicos según función real desempeñada. 9 jurisdicciones distrito capital 1998. Buenos Aires Córdoba Entre Ríos Jujuy Misiones San Luis Santa Fe Sgo. del Estero Tucumán 9 jurisdicciones distrito capital JURISDICCIÓN 78 96 12 46 18 14 37 4 81 386 Enfermero profesional 975 863 224 318 30 29 796 138 314 3687 Instrumentador 167 233 51 50 27 17 72 61 105 783 Pdor. informático 20 56 13 1 5 4 10 7 18 134 Técnico Anatomía. Patológica 51 28 6 5 7 1 10 5 10 123 Técnico Anestesista 50 22 4 8 5 5 9 21 57 181 Técnico Diálisis 44 39 19 16 25 3 16 18 28 208 Técnico Electroencefalograma 20 18 5 3 3 2 5 1 11 68 8 4 5 4 1 0 5 1 3 31 168 18 10 6 7 2 29 3 6 249 Técnico Esterilización 63 41 3 22 4 6 15 18 40 212 Técnico Farmacia 55 57 25 21 11 3 14 5 31 222 Técnico Hemoterapia 142 87 25 25 13 3 35 21 70 421 Técnico Laboratorio 375 227 66 67 33 9 87 89 104 1057 Técnico Radiólogo 298 416 74 51 32 23 119 68 136 1217 Otros Técnicos 318 70 37 28 11 5 25 9 78 581 2832 2275 579 671 232 TÉCNICOS Asistente Dental Técnico Electromedicina Técnico Estadísticas Salud TOTAL 126 1284 469 1092 9560 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 151 CUADRO 11 | Cargos técnicos según función real desempeñada. Establecimientos públicos Provincia de Mendoza. 1998. TÉCNICOS Asistente Dental CARGOS 11 Enfermero profesional 229 Instrumentador 109 Programador Informático 12 Técnico Anatomíapatológica 14 Técnico Anestesista 48 Técnico Diálisis 9 Técnico Electroencefalog 5 Técnico Electromedicina 2 Técnico Estadísticas Salud 33 Técnico Esterilización 40 Técnico Farmacia 102 Técnico Hemoterapia 66 Técnico Laboratorio 167 Técnico Radiólogo 112 Otros Técnicos 25 TOTAL 984 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud Mónica C. Abramzón 152 CUADRO 12 | Cargos Técnicos según función real desempeñada. Establecimientos con internación Ciudad de Buenos Aires. 1998. TÉCNICOS Asistente Dental CARGOS 182 Enfermero profesional 7242 Instrumentador 1706 Programador Informático 115 Técnico Anatomíapatológica 169 Técnico Anestesista 182 Técnico Diálisis 156 Técnico Electroencefalog 94 Técnico Electromedicina 58 Técnico Estadísticas Salud 88 Técnico Esterilización 391 Técnico Farmacia 207 Técnico Hemoterapia 709 Técnico Laboratorio 1155 Técnico Radiólogo Otros Técnicos TOTAL 1399 963 14816 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 153 CUADRO 13 | Cargos Auxiliares según función real desempeñada. 13 provincias completas 1998. Corrientes Chaco Chubut Formosa La Pampa La Rioja Neuquen Río Negro Salta San Juan Santa Cruz Agente Sanit. 399 189 218 155 192 8 192 178 344 914 337 62 108 3296 Aux. Enferm. 1289 2176 1976 1155 1000 854 1188 1441 1479 2195 1255 591 Aux. Est. de Salud 41 53 147 38 63 22 48 10 57 24 57 19 Aux. Hemot. 8 19 22 2 14 4 13 6 8 14 5 3 Aux. Laboratorio 25 83 148 32 72 15 50 25 62 121 53 25 Aux. Radiología 9 32 86 11 32 10 22 29 26 42 5 7 2 2 35 19 Eviscerador Otros Auxiliares TOTAL AUX. 6 3 39 1 64 33 19 1774 2597 2661 1427 1392 8 58 30 76 13 921 1550 1710 2034 3340 1788 720 Total 13 provincias AUXILIARES Catamarca T. del Fuego PROVINCIA 222 16821 13 592 118 3 714 311 1 12 25 422 372 22286 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud Mónica C. Abramzón 154 CUADRO 14 | Cargos Auxiliares según función real desempeñada. 9 jurisdicciones distrito Capital 1998. San Luis Santa Fe Sgo. del Estero Tucumán Total 9 jurisdicciones distrito capital 20 21 59 72 89 393 576 700 277 757 17 17 78 36 10 492 4 7 4 12 4 8 95 13 43 35 12 41 17 29 333 24 24 18 3 4 8 6 158 Jujuy Entre Ríos Misiones Agente Sanitario Córdoba AUXILIARES Buenos Aires JURISDICCIÓN 2 23 35 2646 2677 843 248 25 21 40 Aux. Hemoterapia 31 23 2 Aux. Laboratorio 77 66 Aux. Radiología 41 30 Eviscerador 11 4 130 22 Aux. Enfermería Aux. Estad. de Salud Otros Auxiliares TOTAL 3186 72 734 1219 10429 1 16 46 19 29 5 42 2870 984 779 826 339 993 14 11 318 885 1372 12234 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 155 CUADRO 15 | Cargos Auxiliares según función real desempeñada. Establecimientos públicos Provincia de Mendoza. 1998. AUXILIARES CARGOS Agente Sanitario 188 Aux. Enfermería 1944 Aux. Est de Salud 15 Aux. Hemoterapia 2 Aux. Laboratorio 10 Aux. Radiología 2 Eviscerador 2 Otros Auxiliares TOTAL 23 2186 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud. CUADRO 16 | Cargos Auxiliares según función real desempeñada. Establecimientos con internación Ciudad de Buenos Aires. 1998. AUXILIARES Agente Sanitario Aux. Enfermería Aux. Estadísticas de Salud Aux. Hemoterapia CARGOS 5 9675 152 35 Aux. Laboratorio 162 Aux. Radiología 56 Eviscerador 50 Otros Auxiliares 412 TOTAL 10547 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud. Mónica C. Abramzón 156 CUADRO 17 | Cargos Otros Recursos Humanos según función real desempeñada. 13 provincias completas. 1998. LA PAMPA LA RIOJA NEUQUEN 310 1120 646 497 322 420 453 564 82 47 11 5 19 39 246 9 7 24 82 14 30 19 8 10 248 SALTA FORMOSA TOTAL 13 PROVINCIAS SANTA CRUZ TIERRA DEL FUEGO SAN JUAN 519 253 7398 CHUBUT RÍO NEGRO 519 CHACO Administrativo CORRIENTES OTROS RECURSOS HUMANOS CATAMARCA PROVINCIA 637 1138 795 Ayte. Enfermería 44 93 137 63 Camillero 12 32 6 4 152 215 192 144 85 124 167 152 227 255 153 118 32 2016 72 132 228 151 56 103 74 106 137 163 50 70 21 1363 765 809 547 294 416 444 665 687 841 320 310 169 209 232 161 264 99 105 51 2371 Chofer Cocinero Pnal. Limpieza/ Mucama 370 115 6583 Personal de Mantenimiento 135 306 313 158 169 Telefonista/ Recepcionista 30 75 94 62 42 42 32 125 108 152 112 47 14 935 Otros Recursos Humanos 28 77 182 134 119 197 52 316 150 37 131 20 12 1455 TOTAL OTROS REC. HUMANOS 1153 2815 2607 1760 1169 1525 1466 2247 2140 2919 1649 1206 508 23164 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 157 CUADRO 18 | Cargos Otros Recursos Humanos según función real desempeñada. 9 jurisdicciones distrito Capital 1998. Buenos Aires Córdoba Entre Ríos Jujuy Misiones San Luis Santa Fe Sgo. del Estero Tucumán Total 9 jurisdicciones distrito capital JURISDICCIONES 1841 2510 605 409 399 200 692 342 1287 8285 2 160 33 9 12 4 11 4 165 400 Camillero 126 103 34 8 13 9 31 21 80 425 Chofer 193 194 99 79 24 52 96 64 99 900 Cocinero 165 160 132 70 22 26 34 36 62 707 Pnal. Limpieza/ Mucama 1137 1063 497 375 211 133 716 411 626 5169 Personal de Mantenimiento 777 712 172 212 100 44 221 112 326 2676 Telefonista/ Recepcionista 258 384 61 35 63 17 70 39 291 1218 Otros Recursos Humanos 744 307 88 32 45 23 88 26 160 1513 5243 5593 1721 1229 889 508 1959 1055 3096 21293 OTROS RECURSOS HUMANOS Administrativo Ayudante Enfermería TOTAL FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud. Mónica C. Abramzón 158 CUADRO 19 | Cargos Otros Recursos Humanos según función real desempeñada. Establecimientos públicos Provincia de Mendoza. 1998. OTROS RECURSOS HUMANOS Administrativo Ayudante Enfermería CARGOS 805 21 Camillero 68 Chofer 232 Cocinero 85 Personal Limpieza / Mucama 470 Personal de Mantenimiento 534 Telefonista / recepcionista 69 Otros Recursos Humanos 66 TOTAL 2350 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud. CUADRO 20 | Cargos Otros Recursos Humanos según función real desempeñada. Establecimientos con internación Ciudad de Buenos Aires. 1998. OTROS RECURSOS HUMANOS CARGOS Administrativo 9885 Ayudante Enfermería 350 Camillero 939 Chofer 645 Cocinero 405 Personal Limpieza/ Mucama 4282 Personal de Mantenimiento 3327 Telefonista/ Recepcionista 1028 Otros Recursos Humanos 1312 TOTAL 22173 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 159 CUADRO 21 | Profesionales y auxiliares por dependencia, tipo de establecimiento y forma de contratación. 13 provincias completas 1998. CATEGORÍA Y FORMA DE CONTRATACIÓN Oficial Total Privado Total Obra Social Total Mixta Total Total Sin Con Oficial Sin Con Pri- Sin Con Obra Sin Con Mixta general Inter- InterInter- Inter- vado Inter- Inter- Social Inter- Internación nación nación nación nación nación naciónnación TOTAL MÉDICOS 3680 7278 10958 2594 7401 9995 308 Relación dependencia 3196 5306 419 727 79 30 109 21789 8502 468 1178 1646 12 72 84 48 48 10280 Por contratos 241 779 1020 229 123 84 79 163 17 1552 Becarios 136 906 1042 23 72 95 1 1 1138 Concurrentes 30 175 205 23 17 40 6 6 251 Por prest/honorarios 38 90 128 1774 5780 7554 30 36 8164 1 404 4 11 2343 Otros 352 178 268 446 17 6 39 22 61 77 231 308 34 TOTAL ODONTÓLOGOS 942 863 1805 312 100 412 99 Relac. dependencia 819 725 1544 62 20 82 29 1 30 3 3 1659 76 114 190 16 1 17 34 6 40 2 2 249 Por contratos Becarios 16 34 1 115 7 5 1 6 29 11 40 5 8 8 205 77 282 30 2 15 24 2 26 6 TOTAL BIOQUÍMICOS 117 988 1105 908 346 1254 14 10 24 5 Relac. dependencia 102 839 941 182 60 242 2 1 3 4 13 118 131 24 36 60 3 Concurrentes Por prest./honorarios Otros Por contratos 13 6 5 45 9 39 2 4 6 6 335 47 2 7 2390 4 1190 3 194 Becarios Concurrentes 18 18 1 2 3 2 7 9 652 242 894 6 6 52 6 58 1 TOTAL LIC. ENFERMERÍA 15 225 240 39 63 102 1 Relac dependencia 15 208 223 33 54 87 16 16 6 6 1 1 Por prest./honorarios Otros Por contratos Becarios 21 8 9 17 1 2 3 923 1 65 2 3 345 2 2 312 22 1 Concurrentes Por prest./honorarios 6 3 9 1 1 10 Otros continúa en pag. siguiente Mónica C. Abramzón 160 viene de pag. anterior CATEGORÍA Y FORMA DE CONTRATACIÓN Oficial Total Privado Total Obra Social Total Mixta Total Total Sin Con Oficial Sin Con Pri- Sin Con Obra Sin Con Mixta general Inter- InterInter- Inter- vado Inter- Inter- Social Inter- Internación nación nación nación nación nación naciónnación TOTAL ENF. UNIVERSITARIO 71 673 744 114 343 457 Relac. dependencia 65 532 597 64 283 6 125 131 27 45 6 6 10 10 Por contratos Becarios Concurrentes Por prest/honorarios 5 19 24 4 4 1229 347 3 19 22 4 4 970 72 2 2 205 6 10 23 15 38 38 140 669 809 13 12 25 12 Otros TOTAL ENF. PROFESIONAL 224 1010 1234 Relac dependencia 203 939 1142 89 555 644 10 19 68 87 33 70 103 1 3 14 44 58 1 1 62 2 4 4 1 1 7 Por contratos 5 19 24 2092 22 3 19 22 1830 1 2 2 193 Becarios Concurrentes Por prest./honorarios Otros 3 2 TOTAL AUX ENFERMERÍA 3185 9764 12949 530 2939 3469 11 365 376 27 27 16821 Relac dependencia 2959 8809 11768 381 2748 3129 9 365 374 23 23 15294 105 240 2 2 4 4 1282 Por contratos 158 878 1036 Becarios 3 32 35 Concurrentes 9 11 20 3 3 23 Por prest./honorarios 1 1 37 55 92 93 89 4 1 5 94 Otros 55 34 135 35 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 161 CUADRO 22 | Profesionales y auxiliares por dependencia, tipo de establecimiento y forma de contratación. 9 distritos capital 1998. CATEGORÍA Y FORMA DE CONTRATACIÓN Oficial Total Privado Total Obra Social Total Mixta Total Total Sin Con Oficial Sin Con Pri- Sin Con Obra Sin Con Mixta general Inter- InterInter- Inter- vado Inter- Inter- Social Inter- Internación nación nación nación nación nación naciónnación TOTAL MÉDICOS 1613 8427 10040 5169 10575 15744 800 194 994 Relación dependencia 1178 5104 6282 849 1370 2219 170 51 221 Por contratos 294 458 752 401 468 869 156 131 287 Becarios 101 2016 2117 71 441 512 Concurrentes 20 766 786 48 50 98 Por prest/honorarios 7 30 37 3647 8061 11708 472 Otros 13 53 66 154 185 339 2 3 3 1 1 26781 8723 1908 2629 2 2 886 12 484 12229 2 407 TOTAL ODONTÓLOGOS 1344 372 1716 804 96 900 158 6 164 Relac dependencia 1025 283 1308 97 5 102 24 6 30 1440 42 9 51 35 35 194 Por contratos 87 21 108 Becarios 122 23 145 Concurrentes 108 35 143 Por prest/honorarios Otros 2 2782 145 37 616 37 79 695 2 99 2 99 182 794 10 12 12 3 15 TOTAL BIOQUÍMICOS 151 899 1050 991 362 1353 82 10 92 Relac dependencia 139 680 819 127 73 200 37 3 40 1059 7 7 202 Por contratos 2 2 27 1 1 2496 10 70 80 64 51 115 Becarios 1 42 43 2 1 3 Concurrentes 1 94 95 10 1 11 2 8 8 756 234 990 36 7 43 1041 4 6 10 688 6 7 638 3 34 Por prest/honorarios Otros 46 2 1 1 109 5 5 32 2 34 TOTAL LIC. ENFERMERÍA 36 440 476 41 161 202 Relac dependencia 33 430 463 28 140 168 1 3 8 11 5 15 20 3 2 2 2 2 2 3 11 11 1 1 1 Por contratos Becarios 2 Concurrentes Por prest/honorarios Otros 39 8 continúa en pag. siguiente Mónica C. Abramzón 162 viene de pag. anterior CATEGORÍA Y FORMA DE CONTRATACIÓN Oficial Total Privado Total Obra Social Total Mixta Total Total Sin Con Oficial Sin Con Pri- Sin Con Obra Sin Con Mixta general Inter- InterInter- Inter- vado Inter- Inter- Social Inter- Internación nación nación nación nación nación naciónnación TOTAL ENF. UNIVERSITARIO 43 447 490 116 569 685 24 8 32 1207 Relac dependencia 37 394 431 80 510 590 16 8 24 1045 Por contratos 5 41 46 28 55 83 8 8 137 Becarios 1 12 13 13 Concurrentes Por prest/honorarios 5 Otros 4 3 TOTAL ENF. PROFESIONAL 202 1929 2131 Relac dependencia 184 1823 2007 9 9 3 3 320 1179 1499 26 28 54 3684 266 1045 1311 23 19 42 3360 171 3 9 12 249 Por contratos 15 51 66 44 127 Becarios 2 51 53 1 8 4 4 2 TOTAL AUX ENFERMERÍA 855 5781 6636 450 3220 3670 55 68 123 10429 Relac dependencia 725 5008 5733 393 2976 3369 46 68 114 9216 Por contratos 118 331 449 8 732 5 343 348 1 7 7 2 7 7 92 99 8 8 53 Concurrentes Por prest/honorarios 1 Otros Becarios Concurrentes Por prest/honorarios Otros 7 39 7 15 16 2 6 236 275 8 1 349 8 10 17 7 1 1 108 FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 163 CUADRO 23 | Profesionales, auxiliares por dependencia, tipo de establecimiento y forma de contratación. Establecimientos públicos Provincia de Mendoza 1998. CATEGORÍA Y FORMA DE CONTRATACIÓN Oficial Sin Con Internación Internación Total TOTAL MÉDICOS 963 1911 2874 Relación dependencia 459 1231 1690 Por contratos 436 335 771 13 270 283 1 69 70 48 1 49 6 5 11 TOTAL ODONTÓLOGOS 178 72 250 Relac dependencia 105 56 161 Becarios Concurrentes Por prest/honorarios Otros Por contratos 63 10 73 Becarios 1 4 5 Concurrentes 0 2 2 Por prest/honorarios 9 0 9 Otros 0 0 0 TOTAL BIOQUÍMICOS 37 161 198 Relac dependencia 25 130 155 Por contratos 12 23 35 Becarios 0 0 0 Concurrentes 0 8 8 Por prest./honorarios 0 0 0 Otros 0 0 0 TOTAL LIC. EN ENFERMERÍA 9 21 30 Relac dependencia 6 19 25 Por contratos 3 2 5 Becarios 0 0 0 Concurrentes 0 0 0 Por prest/honorarios 0 0 0 Otros 0 0 0 continúa en pag. siguiente Mónica C. Abramzón 164 viene de pag. anterior Oficial CATEGORÍA Y FORMA DE CONTRATACIÓN Sin Con Internación Internación TOTAL ENFERMEROS UNIVERSITARIOS 29 Relac dependencia Total 181 210 20 82 102 Por contratos 9 94 103 Becarios 0 5 5 Concurrentes 0 0 0 Por prest/honorarios 0 0 0 Otros 0 0 0 TOTAL ENFERMEROS PROFESIONALES 61 168 229 Relac dependencia 37 140 177 Por contratos 19 28 47 Becarios 0 0 0 Concurrentes 0 0 0 Por prest/honorarios 5 0 5 Otros 0 0 0 TOTAL AUXILIARES DE ENFERMERÍA 472 1472 1944 Relac dependencia 298 1305 1603 151 164 315 Por contratos Becarios 1 1 2 Concurrentes 0 0 0 20 1 21 2 1 3 Por prest/honorarios Otros FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud. Los recursos humanos en salud en Argentina. Una mirada a los datos 165 CUADRO 24 | Profesionales, auxiliares por dependencia, tipo de establecimiento y forma de contratación. Establecimientos con internación Ciudad de Buenos Aires. 1998. DE CONTRATACIÓN CATEGORÍA Y FORMA OFICIAL SIN CON INT. INT. TOTAL OFICIAL TOTAL MÉDICOS 352 Relación dependencia 282 8864 9146 PRIVADA SIN CON INT. INT. TOTAL PRIVADA 13711 14063 1950 8844 10794 Por contratos 13 167 Becarios 45 2868 241 TOTAL OB. SOC. TOTAL GRAL. 11 1662 1673 26530 945 13086 0 945 573 814 0 88 88 1082 2913 288 1049 1337 0 199 199 4449 65 0 0 0 1725 149 622 4373 4995 8 422 430 5574 180 510 2485 2995 OBRA SOC SIN CON INT. INT. Concurrentes 0 1660 1660 8 57 Por prest/honorarios 5 144 Otros 7 8 15 281 307 588 3 8 11 614 TOTAL ODONTÓLOGOS 29 279 308 102 112 214 0 99 99 621 Relac dependencia 26 250 276 10 32 42 0 42 42 360 Por contratos 2 8 10 0 21 21 0 1 1 32 Becarios 1 7 8 0 0 0 0 0 0 8 Concurrentes 0 11 11 0 0 0 0 0 0 11 Por prest/honorarios 0 3 3 92 59 151 0 56 56 210 Otros 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 TOTAL BIOQUÍMICOS 6 828 834 168 252 420 0 70 70 1324 Relac dependencia 6 759 765 89 174 263 0 53 53 1081 Por contratos 0 6 6 8 43 51 0 2 2 59 Becarios 0 51 51 0 0 0 0 0 0 51 Concurrentes 0 8 8 0 0 0 0 0 0 8 Por prest/honorarios 0 4 4 70 33 103 0 15 15 122 Otros 0 0 0 1 2 3 0 0 0 3 TOTAL LIC. ENFERMERÍA 12 266 278 8 334 342 0 38 38 658 Relac dependencia 4 266 270 7 284 291 0 36 36 597 Por contratos 0 0 0 1 45 46 0 0 0 46 Becarios 8 0 8 0 0 0 0 0 0 8 Concurrentes 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Por prest/honorarios 0 0 0 0 5 5 0 0 0 5 Otros 0 0 0 0 0 0 0 2 2 2 continúa en pag. siguiente Mónica C. Abramzón 166 viene de pag. anterior DE CONTRATACIÓN CATEGORÍA Y FORMA OFICIAL SIN CON INT. INT. TOTAL OFICIAL PRIVADA SIN CON INT. INT. TOTAL PRIVADA OBRA SOC SIN CON INT. INT. TOTAL OB. SOC. TOTAL GRAL. TOTAL ENFERM. UNIV. 3 61 64 12 351 363 0 1 1 428 Relac dependencia 3 61 64 11 329 340 0 1 1 405 Por contratos 0 0 0 1 7 8 0 0 0 8 Becarios 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Concurrentes 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Por prest/honorarios 0 0 0 0 3 3 0 0 0 3 Otros 0 0 0 0 12 12 0 0 0 12 TOTAL ENFERM. PROF. 41 3042 3083 101 3391 3492 3 696 699 7274 Relac dependencia 32 2950 2982 101 3006 3107 2 661 663 6752 Por contratos 0 11 11 0 369 369 0 16 16 396 Becarios 9 79 88 0 0 0 0 0 0 88 Concurrentes 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Por prest/honorarios 0 2 2 0 10 10 1 0 1 13 Otros 0 0 0 0 6 6 0 19 19 25 TOTAL AUX. ENFERMERÍA 46 5465 5511 175 3442 3617 0 547 547 9675 46 5460 5506 172 3241 3413 0 524 524 9443 Relac dependencia Por contratos 0 5 5 1 182 183 0 15 15 203 Becarios 0 0 0 0 10 10 0 0 0 10 Concurrentes 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 Por prest/honorarios 0 0 0 2 3 5 0 0 0 5 Otros 0 0 0 0 6 6 0 8 8 14 * Corresponde a servicios que, de acuerdo con la definición de establecimiento, constituyen unidades independientes. FUENTE: Elaboración propia con base en datos del Catastro de Establecimientos y Recursos de Salud 1998, DEIS, Ministerio de Salud. Este libro se terminó de imprimir en el mes de noviembre de 2003 en “Marcelo Kohan / diseño + broker de impresión”, Olleros 3951, Ciudad de Buenos Aires.