DIP. SERGIO CARLO BERNAL CÁRDENAS PRESIDENTE DEL H

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DIP. SERGIO CARLO BERNAL CÁRDENAS
PRESIDENTE DEL H. CONGRESO DEL ESTADO
SEXAGESIMA SEGUNDA LEGISLATURA
PRESENTE
Quien suscribe, Diputada Erika Lorena Arroyo Bello, integrante y a nombre de
Las Diputadas y Diputados que integramos el Grupo Parlamentario del Partido
Revolucionario Institucional en la Sexagésima Segunda Legislatura del
Congreso del Estado de Guanajuato, con fundamento en lo dispuesto por los
artículos 56 fracción II de la Constitución Política para el Estado de Guanajuato
y 146 fracción II de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado Libre y
Soberano de Guanajuato, someto a la consideración de esta Asamblea la
presente Iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se adiciona el
Capítulo VI, Artículo 179 bis, al Libro Segundo, Sección Primera, Titulo
Segundo del Código Penal del Estado de Guanajuato, en atención a la
siguiente:
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS
La identidad surgió como un creciente interés por la individualización del ser
humano en una sociedad de masas; está dotado de derechos y obligaciones, lo
anterior deriva del simple hecho de nacer dentro de un territorio nacional.
La identidad es un reconocimiento que otorga el Estado a la ciudadanía, toda
vez que corresponde a éste proteger y garantizar los principios de universalidad
e indivisibilidad de las personas, para el ejercicio de los derechos civiles,
acreditando los datos de identidad personal mediante la expedición de los
documentos públicos oficiales que demuestren la personalidad jurídica del
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individuo, un derecho inalienable, generado en la dinámica del progresivo
interés por el reconocimiento del ser humano inmerso en la sociedad.
Desde el punto de vista del derecho, la identidad hace referencia a un conjunto
de características, datos o informaciones que permiten individualizar a una
persona; dicho conjunto de propiedades de cada uno permite el desarrollo de
las relaciones sociales y de los efectos jurídicos que las mismas pueden
producir.
Este conjunto de atributos, permiten al ser humano el pleno desarrollo de las
relaciones sociales y de los efectos jurídicos que las mismas pudieren producir;
en consecuencia, la atribución de la identidad permite establecer consecuencias
de una conducta para su autor, es decir, la imputación de un hecho o una
conducta a una o varias personas determinadas mediante su identidad es el
presupuesto necesario para que hacia ella o ellas puedan dirigirse los efectos
que puedan derivarse, es así que en el ámbito jurídico, la identidad representa
un significado fundamentalmente relacional y atributiva.
La identidad puede asumir distintas vertientes, tales como la identidad genética
o la biológica, la sexual, la cultural, entre otras.
Hoy en día, internet ha propiciado el surgimiento de la identidad electrónica o
identidad digital, que está constituida por datos personales sensibles que
pueden incluir claves de acceso a claves bancarias o redes, mediante los
cuales las personas se comunican u operan en redes informáticas o telemáticas
cuya circulación transfronteriza es potencialmente peligrosa ante su posible
apropiamiento no autorizado.
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Ahora bien, el hecho de que nuestra Constitución no establezca explícitamente
el derecho a la identidad, no quiere decir que el mismo no exista dentro del
orden jurídico mexicano.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 considera esencial
que, los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, en
cuanto a la identidad personal, aunque no sea reconocida como tal,
estableciendo lo siguiente: “Artículo 6.- Todo ser humano tiene derecho, en
todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica”.
Al respecto, el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se ha
pronunciado sobre el derecho a la identidad personal, reafirmando su posición
dentro de los derechos personalísimos, entendiéndola como “el derecho de todo
individuo a ser uno mismo, en la propia conciencia y en la opinión de los
demás, es decir, es la forma en que se ve a sí mismo y se proyecta en la
sociedad, de acuerdo con sus caracteres físicos e internos y sus acciones, que
lo individualizan ante la sociedad y que permiten identificarlo. Por consiguiente,
al constituir derechos inherentes a la persona, fuera de la injerencia de los
demás se configuran como derechos de defensa y garantía esencial para la
condición humana, ya que pueden reclamarse tanto en defensa de la intimidad
violada o amenazada, como exigir del Estado que prevenga la existencia de
eventuales intromisiones que los lesione por lo que, si bien no son absolutos,
sólo por ley podrá justificarse su intromisión, siempre que medie un interés
superior”
En los últimos años en el plano nacional e internacional se han reproducido los
eventos en los que de manera especial, por medios informáticos o telemáticos,
se obtienen fraudulentamente datos personales para posteriormente llevar a
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cabo hechos u operaciones con tales datos, a esto se le conoce como “robo de
identidad”, “usurpación de identidad”, “suplantación de identidad”, “falsificación
de la identidad y su uso indebido”, de acuerdo con investigaciones
internacionales realizadas por el Consejo Económico y Social (ECOSOC) de la
Organización de las Naciones Unidas, la Unión Europea y la Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), está considerado como el
delito de más rápido crecimiento en el mundo, sin que existan acciones
legislativas concretas y políticas públicas acertadas para sancionar esta
conducta atípica en el plano penal, omisiones que lo ubica como el crimen por
excelencia del siglo XXI.
Atendiendo a la correcta denominación del acto en mención, y toda vez que el
ser humano no es un objeto material del que se puede disponer, por que no
constituye una propiedad o un artículo, investigadores en la materia han
recomendado utilizar una terminología que comprenda no únicamente la
modalidad física para apoderarse de una identidad, sino las diferentes formas
de expresión delictiva que de éstas se puedan desprender.
De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española, se tiene que
“suplantación” 1 es la “Acción y efecto de suplantar”2 y éste último se precisa de
la siguiente manera: “Expresión que se define como ocupar con malas artes el
lugar de alguien defraudándole el derecho, empleo o favor que disfrutaba”.
Es así que el término suplantar, contempla dentro de su propia expresión al
individuo como dueño de su propia idiosincrasia, donde de manera atinada, se
vislumbra la pérdida de uno de los derechos fundamentales que se tienen como
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Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española “suplantación”.
Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española “suplantar”.
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ciudadano, misma que ha sido disfrutada por alguien más que ocupa los rasgos
distintivos ajenos para realizar actividades ilícitas.
La suplantación de identidad ha cobrado diversas dimensiones; para México, la
actividad de suplantación de identidad surgió de manera gradual, que inicio con
la falsificación y alteración de documentos, como una forma de ocupar el lugar
de otra, y más recientemente usurpando otros medios de identificación como lo
es la firma electrónica, claves y códigos de identificación para transacciones
bancarias en línea, y el acceso a páginas de internet, redes sociales, etc.
En nuestro país, cada año se registran entre 150 y 200 robos de identidad, de
las 2.7 millones de quejas relativas a tarjetas de crédito, 1.9 millones se
relacionan a fraudes, revelan datos de la Comisión Nacional para la Protección
y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUCEF) entregados a
la Comisión de Hacienda de la Cámara de Senadores. En palabras de su titular:
“Este delito llega a todos los estados, especialmente a los del norte del país
donde hay más casos registrados de usurpación de identidad, y aunque el delito
comenzó en la región nórdica del territorio nacional, viene bajando
gradualmente al centro de la República, y como dato complementario, ésta
conducta transita de acuerdo al camino que va recorriendo el crimen
organizado”.
Entre los casos más recurrentes de usurpación de identidad destacan: el uso de
claves electrónicas de identificación bancarias para acceder a cuentas, apertura
de cuentas bancarias y obtención de créditos, contratación de líneas de teléfono
celular, obtención de documentos oficiales e incluso, el robo de datos
personales con fines distintos al económico, que se han vinculado con casos de
tráfico y robo de personas, delincuencia organizada e intervención indebida en
procesos electorales.
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En este orden de ideas, la evolución de los delitos relacionados con la
aplicación de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC),
se orientan en la actualidad a sistematizar normativamente atentados contra los
datos de las personas y la invasión de la intimidad a través de medios
electrónicos.
Es innegable que, una nueva forma de entender la intimidad, es equiparable a
la capacidad de disposición sobre las bases de datos automatizadas o
convencionales que contienen información respecto de nuestras identidades; en
nuestra legislación local se omite la punibilidad a la “capacidad de disposición
sobre dichas bases de datos o información que no solamente generan una
efectiva
lesión
sobre
nuestra
intimidad,
sino
que
adicionalmente
su
apoderamiento podría producir la suplantación de nuestra identidad con todo y
sus catastróficos efectos inherentes.”
Contemplar en Guanajuato, la criminalización del acceso a los datos personales
informatizados cuando se realiza de manera no autorizada o cuando se afecta
la facultada de disposición y de ejercicio de la titularidad de nuestra información
personal, resulta un caso grave.
El binomio tecnología- suplantación de identidad demuestra que la utilización
cada vez más extendida de dispositivos tecnológicos de telecomunicación,
genera la ausencia o presencia directa de las personas que puede ser
aprovechada para suplantar la identidad.
Razón por la que ante esta novedad tecnológica- delincuencial y la
incertidumbre que se genera entorno a su trat6amiento jurídico- penal, cabe
plantear la relevancia penal de estas conductas y determinar legislativamente
los hechos punibles vinculados a la suplantación de identidad.
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Ante estas inéditas conductas desarrolladas por la delincuencia de alta
tecnología e inclusive realizadas por ladrones convencionales, no resulta un
tema menor las graves consecuencias para los ciudadanos que son víctimas
de la suplantación de identidad; porque, sin lugar a duda es la víctima, quien
pierde de manera específica, su identidad legal, su estabilidad económica, y en
casos extremos, su libertad, es decir, se encuentra ante un inevitable daño
moral, donde su prestigio o su imagen se ven completamente dañadas ante los
ojos de la sociedad y de la justicia.
Como ya se mencionó este procedimiento tiene como consecuencia un daño
moral y patrimonial de la víctima, a la cual le es suplantada su identidad; en
variadas ocasiones el perjuicio se puede revelar a largo plazo, ya que la víctima
puede pasar varios años sin percatarse de que ha sido afectada, hasta el
momento en que comienzan a requerirle pagos, negarle préstamos o bien
recibiendo información que desconoce, aunque en algunos casos puede
observarse el daño de manera inmediata.
Por lo que respecta a las entidades federativas que han comenzado a regular
esta conducta antijurídica, destacan Colima, Jalisco, Distrito Federal, Estado de
México, Nuevo León y Sonora. En el plano federal, no existe tipo penal
específico en el Código Penal Federal que regule esta conducta ilícita, sin
embargo existen algunas iniciativas legales en esta materia.
La suplantación de identidad, nos obliga como representantes populares a
generar acciones legislativas que encuadren normativamente una serie de
conductas típicas, antijurídicas y sancionables en nuestra la legislación
sustantiva penal vigente del Estado Guanajuato.
En virtud de que los instrumentos jurídico-penales vigentes en la entidad, no
permiten dar un tratamiento penal de las conductas vinculadas a la suplantación
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de identidad, el análisis expuesto busca colmar un vacío normativo en la
legislación penal de nuestro Estado, mediante la incorporación de un tipo penal
de naturaleza compleja y que complementaria también los delitos contra la fe
pública, particularmente los delitos relativos a la falsificación de documentos;
así como de aquellos tipos vinculados al uso de objetos o de documentos falsos
alterados y de las normas penales relacionadas con la variación del nombre,
domicilio o nacionalidad.
Por lo anteriormente expuesto, considero necesario proponer la creación de un
tipo penal que abarque la problemática antes expuesta, y conseguir con esto
que los Guanajuatenses tengan mayor seguridad jurídica, razón por la cual
quienes integramos el Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario
Institucional sometemos a la consideración de esta Asamblea para su revisión,
análisis y en su caso aprobación, la siguiente iniciativa de:
D ECR ETO
ARTÍCULO ÚNICO.-
Se adiciona el Capítulo VI, Artículo 179 Bis, al Libro
Segundo, Sección Primera, Titulo Segundo del Código Penal del Estado de
Guanajuato, para quedar como sigue:
LIBRO SEGUNDO
PARTE ESPECIAL
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SECCIÓN PRIMERA
DELITOS CONTRA LAS PERSONAS
TÍTULO SEGUNDO
DE LOS DELITOS CONTRA LA LIBERTAD
Y SEGURIDAD DE LAS PERSONAS
CAPÍTULO VI
SUPLANTACIÓN DE LA IDENTIDAD
Artículo 179 bis.- Al que por cualquier medio suplante con fines ilícitos o de
apropiamiento de datos personales, la identidad de otra persona, u otorgue su
consentimiento para llevar a cabo la suplantación en su identidad, se le
impondrá una pena de uno a cinco años de prisión, y de diez a cincuenta días
de multa, y en su caso, la reparación del daño que se hubiere causado, en los
términos del artículo 99-a de este Código.
Serán equiparables al delito de suplantación de identidad y se impondrán las
mismas penas previstas en el párrafo anterior, cuando se actualicen las
siguientes conductas:
I.- Al que por algún uso de los medios informáticos, telemáticos, telefónicos o
electrónicos, valiéndose de alguna manipulación informática o intercepción de
datos de envió, cuyo objeto sea el empleo no autorizado de datos personales o
el acceso no autorizado a bases de datos automatizadas para suplantar
identidades, con el propósito de un obtener un lucro indebido para sí o para
otro;
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II.- Al que transfiera, posea o utilice, sin autorización, datos identificativos de
otra persona con la intención de cometer, intentar o favorecer cualquier
actividad ilícita;
III.-Al que asuma, suplante, se apropie o utilice a través de internet, cualquier
sistema informático, o medio de comunicación, la identidad de una persona
física o jurídica que no le pertenezca con la intención de generar un lucro
indebido para sí o para otro; y
IV.- Al que porte o utilice para identificarse ante cualquier persona física o
moral, un documento expedido por autoridad nacional o extranjera, que haya
sido alterado para usurpar la identidad de su titular.
Se aumentarán en una mitad las penas previstas en este capítulo:
a).- A quien además se valga de homonimia, parecido físico o similitud de la voz
para cometer el delito, así como en el supuesto de que el sujeto activo del delito
tenga licenciatura, ingeniería o cualquier otro grado académico reconocido en el
rubro de la informática, telemática o sus afines.
b).- Cuando se cometa por dos o más personas.
c).- Cuando en ejecución participen funcionarios, empleados, ex funcionarios o
ex empleados públicos o de la banca o cualquier institución crediticia.
Las sanciones previstas en este artículo se impondrán con independencia de
las que correspondan por la comisión de otro u otros delitos.
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TRANSITORIOS
UNICO.- Este Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el
Periódico Oficial del Gobierno del Estado.
Guanajuato, Gto., 04 de Septiembre de 2014
Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional
de la Sexagésima Segunda Legislatura del
Congreso del Estado de Guanajuato
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Dip. Érika Lorena Arroyo Bello
Esta hoja forma parte de la Iniciativa presentada por el PRI, con proyecto de decreto por el que se
adiciona el Capítulo VI, Artículo 179bis, al Libro Segundo, Sección Primera, Titulo Segundo del Código
Penal del Estado de Guanajuato.