Liburua Telesforo-4.0 13/10/06 19:52 Página 5 Iñaki Anasagasti Llámame Telesforo 5 Liburua Telesforo-4.0 13/10/06 19:52 Página 6 Diseño de colección y cubierta: Esteban Montorio Ilustración de portada: Roberto Landeta Edición: Editorial Txalaparta s.l. Navaz y Vides 1-2 Apartado 78 31300 Tafalla NAFARROA Tfno. 948 703 934 Fax 948 704 072 [email protected] www.txalaparta.com Primera edición Tafalla, octubre de 2006 Copyright © Txalaparta para la presente edición © Iñaki Anasagasti Producción gráfica Monti Impresión Gráficas Lizarra 6 ISBN 10 84-8136-464-9 ISBN 13 978-84-8136-464-4 Deposito legal NA- 2.480-06 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 7 ESTE LIBRO EL 21 DE DICIEMBRE DE 1973 tocaba yo la puerta de la casa de Telesforo de Monzón en Donibane Lohitzun. La cita la había concertado el bergarés Jokin Inza y tenía por objeto contestar en persona a la carta que hacía sólo un mes Monzón nos había enviado a Caracas a la vez que llevarle el saludo cordial de su amigo el exconsejero socialista Santiago Aznar que residía en la capital de Venezuela y con quien Monzón había trabajado estrechamente así como comentarle que mi aita había sido el jefe del Negociado de Pasaportes, los Igarobides, en el departamento que él dirigió antes de ir al Gorbea. Pero también preguntarle por una serie de cuestiones que se suscitaban en las reuniones que organizábamos en el Centro Vasco de Caracas repleto de protagonistas de la guerra y el exilio vasco consecuencia de la guerra del 36. Tras ser recibido, lógicamente, le traté de usted. Y no sólo por la edad que nos separaba sino por el respeto que me merecía su trayectoria y conocida personalidad. Pero Monzón que en el año 73 presidía Anai Artea y había participado en la resolución del secuestro del cónsul alemán Eugene Bheil me interrumpió para solicitarme: 7 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 8 “No me trates de usted. Llámame Telesforo y tutéame”. Le dije que sí, pero le traté de usted. No me parecía correcto ni me salía otro trato hacia una personalidad tan fuerte y llamativa. Eran días en los que enunciaba su planteamiento de ser puente entre generaciones, entre los “gudaris de hoy y los gudaris de ayer”. Por otra parte, el nombre de Telesforo me parecía de tal empaque que no se podía rebajar así como así en un pis pas. Pasado el tiempo le conté esta vivencia a otro bergarés, Josu Oregi, cuando éste trabajaba en el Parlamento Vasco. Oregi, que conocía bien a Monzón, nos contó como éste solía jugar con su peculiar nombre hasta el punto de que una vez les dijo que le llamaran veinticuatro. “¿Y eso?” le preguntaron. “Es que en casa me llaman Telesforotxo y, ya sabéis que tres por ocho es igual a veinticuatro”. Anécdotas aparte los que hemos conocido a Monzón lo hemos hecho cuando él frisaba los 70 años pero, Monzón, como Leizaola, Aguirre o Irujo, también fueron jóvenes hasta el punto que fue consejero del Departamento de Gobernación del Gobierno Vasco con tan solo 32 años, en plena guerra. Monzón por tanto era una mina de vivencias y de protagonismos de la reciente historia vasca. De ahí este libro cuyos componentes han estado durmiendo en una carpeta otros treinta años y han despertado al comentario de esta editorial cuando nos dijo que cualquier apunte histórico que podamos aportar para entender la actual realidad vasca sería bienvenido. Por tanto nada mejor que hablar de una personalidad tan extraordinaria como la de Monzón que siendo jelkide se declaraba, al final de su vida, defensor del “etismo”, como él lo denominaba. Quizás el valor de este libro sea declarar el deslumbramiento que le causó a un joven veinteañero hablar con un 8 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 9 protagonista de la historia vasca y preguntarle por lo que había hecho aquellos años. Merece asimismo ser destacada toda la aportación que hace Monzón al conocimiento de sus gestiones en la Sociedad de Naciones de Ginebra en 1937 para que en Santoña no fusilaran a los gudaris vascos, o el documento excepcional que me facilitó de una larga carta del lehendakari Aguirre escrita en 1945 en la que éste narraba la crisis con el partido socialista y denunciaba las maniobras antivascas de Indalecio Prieto para con Nabarra y el propio Gobierno Vasco, así como sus impresiones y relatos personales. Una colección de fotos inéditas, que ha valido la pena recopilar, le da valor a la publicación. Termina el libro con un debate sensacional y desconocido. Monzón me pidió reiteradamente que, cuando se dieran las circunstancias, fuera al Congreso de los Diputados y me hiciera con el Diario de Sesiones en el que quedaba reflejada la sesión en la que Calvo Sotelo solicitó fueran ilegalizados como partido y que tanto él como Aguirre, Irujo y Pikabea contrargumentaron al dirigente de la derecha española. La lectura hoy de semejante debate nos ilustra que el léxico y los argumentos de quienes no conciben más Patria que la española siguen tan vigentes como en aquellos años en los que se luchaba por obtener tan solo, el primer Estatuto de autonomía. Publicar este documento de tanta actualidad es a la vez rendir un homenaje a aquella generación que luchó eficazmente contra los enemigos del concepto nacional vasco. De Euzkadi. Pasa el tiempo y los recuerdos se borran, aunque las reivindicaciones sigan siendo las mismas. Este libro es buena prueba de ello. 9 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 11 PRIMERA PARTE 11 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 13 LA CARTA QUE NOS ENVIO MONZON A CARACAS Yo peleo porque cada cual, hombre o pueblo sea él y no otro. EL 20 DE DICIEMBRE DE 1973 me encontraba en el lugar accesible más profundo de las cuevas de Santimamiñe cerca de Gernika. Había llegado de Caracas hacía unos días con intención de pasar las fiestas de Navidad con mi ama y hermanos y me encontraba en ese momento visitando aquel templo del arte rupestre vasco cuando el guía, bajó la voz y nos dijo a los allí presentes. “La radio acaba de decir que ha habido un atentado en Madrid y han matado al almirante Carrero Blanco”. “¡Ostras!” dijimos todos conteniendo la respiración. Aquello parecía increíble. Luis Carrero Blanco era en ese momento y desde principios de aquel año 73 el presidente del Gobierno español, hombre de la absoluta confianza del dictador y la persona destinada a pilotar la gobernación española tras la desaparición de un Franco al que cada día se le veía más decrépito. Al día siguiente, bendita inconsciencia, pasé andando el puente de Hendaya con mi pasaporte venezolano. Iba a entrevistarme con refugiados políticos vascos tales como don Manuel de Irujo, Mikel Isasi, Gorka Aguirre, J.A.Durañona, Peru Ajuria, Jokin Inza, Periko Arrizabalaga, Luis M. Sánchez Iñigo, así como 13 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 14 con nuestros viejos y venerables burukides que solían ir al caserón del PNV en el barrio de Anglet llamado Beyris. Allí, en Villa Izarra, se reunía asimismo el lehendakari Leizaola que bajaba en tren desde París, se alojaba en Bayona y acudía a la Delegación del Gobierno Vasco a seguir de cerca los acontecimientos y emitir su tradicional y anual Mensaje de Gabon con el resumen del año formulando, asimismo, buenos deseos al que nacía. También íbamos al bar Etxabe donde los refugiados vascos de todas las ideologías tomaban sus chiquitos y departían con normalidad arreglando el mundo y comentando las últimas noticias. Se estaba a dos años de la muerte del general y cada vez se tocaba más con los dedos una posible apertura política mientras, paradójicamente, el régimen, escaldado por la reacción internacional ante el juicio de Burgos que lo había puesto en el banquillo, cerraba la mano y golpeaba fuertemente con el puño. Normalmente solía venir todos los años desde Caracas en Navidades. Visitaba a mi familia, contactaba con todo lo político que se movía en el PNV y en el Gobierno Vasco en el exilio, recababa colaboración para una radio clandestina como era radio Euzkadi que a duras penas podía traspasar la barrera del sonido de lo que llamábamos nosotros “la cotorra franquista” que no era más que una interferencia potentísima que nos ponían para que nuestros tres programas en onda corta que trasmitíamos desde Venezuela no se oyeran en Euzkadi. No sabían los franquistas que además de romper muchas veces aquel muro de ruido, nuestra modesta radio servía para tener en danza al régimen y mantener vivo a un grupo humano de unas treinta personas en Caracas que cada semana se reunía, analizaba la situación, leía las cartas que desde Euzkadi se recibían permitiendo seguir con la antorcha editando publicaciones, emitiendo a través de aquella radio 14 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 15 clandestina, haciendo películas e influyendo en el Centro Vasco para que la llama encendida por los exiliados llegados a Venezuela en 1939, no sólo no se apagara sino que incendiara toda Euzkadi. Trabajábamos bajo la sigla EGI (Euzko Gaztedi del Interior). En ese contexto tan sensibilizado y activo políticamente teníamos una intensa relación con lo que llamábamos “el interior” y hacia ese interior se dirigían nuestros afanes en momentos en los que empezaba a coger vuelo una organización nacida en 1960 llamada ETA y que tras la notoriedad del juicio de Burgos y las primeras acciones armadas que realizaron, con todo el reguero de persecución que motivaron, hacía que lo institucional vasco, nucleado alrededor del Gobierno de Euzkadi en el exilio comenzara a palidecer. Lo aireado por el ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga Iribarne, al que denominábamos “ministro de deformación y cinismo”, era sólo lo concerniente a una ETA a la que presentaba como un movimiento guerrillero comunista peligrosísimo para el país ya que hacía volver la historia a 1936 que nuestros mayores recordaban con pavor. Hablar pues aquellos años del lehendakari Leizaola, Gobierno Vasco en el exilio, Estatuto, e institucionalización del país cuando la partida parecía jugarse en las acciones y escaramuzas de las acciones armadas que originaban una espiral de acción-reacción, era ciertamente complicado y a veces desalentador para un joven de 20 años. EL EUZKADI NUMERO 34 Así las cosas ese año habíamos trabajado en la Junta Extraterritorial del PNV en Venezuela haciendo un esfuerzo por editar mensualmente la revista Euzkadi que con su 15 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 16 Z y su letra gótica adornando la portada pretendía suscitar debates, hacer entrevistas, recordar la historia, para, en definitiva hacer una publicación atractiva, esperada e incluso polémica en aquel puchero hirviente que era el Centro Vasco de Caracas. El presidente de la Junta Extraterritorial era Joseba Olabeaga, hermano de mi ama, al que le gustaba escribir usando el seudónimo Txaranbel. Generalmente a mí por propia voluntad me tocaba hacer casi todo el trabajo cogiendo cosas de aquí y de allí mientras él llenaba varias páginas en euskera y castellano con pensamientos varios a los que titulaba “Porrusalda”. Eran agudos y esperados. En ese número 34, en su primera página y bajo una fotografía de la elección en Gernika del lehendakari Aguirre aparecía un artículo que bajo el título de “Para convertir al nacionalismo vasco en una fuerza popular” pedía “la adscripción de los trabajadores al nacionalismo”. “Hoy el pueblo apoyará el hecho nacionalista si se le encauza dentro de un verdadero y genuino Movimiento de Liberación Nacional...” decía entre otras consideraciones. Si mal no recuerdo, se trataba de una carta que el burukide gipuzkoano Gerardo Bujanda nos había enviado como colaboración para la Txalupa al que yo le había introducido algunas gotas de actualidad habiéndola publicado sin más. Dentro había una entrevista a Santiago Aznar, el exconsejero socialista, así como artículos tan rotundos como “Hacia el auténtico PNV”, “Un verdadero Frente de Lucha”, “¿Quieres seguir siendo un explotado?”, “Sindicalismo Vasco”, “Tres Generaciones”, “Urge relevar a los incapaces”, “El Buen Humor de Sabino Arana” y, entre otras secciones, un premio con motivo del 78 aniversario de la fundación del PNV que se llamaba “Premio Unión Vasca” con un jurado integrado por un representante de cada uno de estos partidos y organizaciones: PNV, 16 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 17 ANV, EAB, EG, EGI, ELA, ETA y STV. El tema básico era un trabajo sin límites de extensión sobre “los puntos de coincidencia para la unión de todos los patriotas. La acción y estrategia a seguir para la articulación de esa unión, que redunde en la libertad de Euzkadi y de sus hombres”. El premio tenía una suculenta cantidad en bolívares y estaba dividido en primero, segundo y tercero. Olabeaga fue el organizador de este certamen y de buscar las cantidades para subvenir los galardones así como financiar la revista. Me imagino la expresión que pondrían nuestros venerables burukides en Beyris al leer semejante oferta. Quizás en el resto de la publicación latía un sentimiento de cierta oposición hacia la figura de Mikel Isasi al que veíamos demasiado pasivo y acomodado para ser el representante del PNV en el exterior y, como por otra parte, veíamos que estaba a punto de moverse todo, nosotros también lo hacíamos. Lo interesante fue que aquella publicación tuvo su eco y al poco recibimos una argumentada y crítica carta de don Manuel de Irujo diciéndonos que el PNV siempre había sido una fuerza popular, y contra-argumentaba esa y otras aseveraciones que habíamos puesto en aquel periodiquito. Pero la sorpresa nos llegó cuando recibimos una carta de Telesforo de Monzón, con quien mi tío había trabajado, así como mi aita, en el Departamento de Gobernación del Gobierno Vasco cuando éste actuó en Bilbao en plena guerra desde el edificio de La Bilbaína. Mi aita se ocupó del Negociado de Pasaportes. Los Igarobides. Era aquél un gobierno con ejército, moneda y pasaporte. Luego fue comisario político del batallón Larrazabal en el Gorbea. 17 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 18 LA CARTA DE MONZON San Juan de Luz, 1 de noviembre de 1973 “EUSKADI” Caracas.Mis queridos amigos, compatriotas y correligionarios: Os escribo esta larga carta sin saber, personalmente, a quien lo hago. Y ello me da cierta pena pues estoy seguro de que entre vosotros se hallarán amigos míos que conozco; y a los que me hubiera gustado dirigirme de modo más personal y directo. Pero en nuestra vida de lucha por un mismo Ideal, debemos constituir todos una misma familia aún sin conocernos. Por ello, espero sabréis perdonar mi confianza y mi franqueza al permitirme, en respuesta a vuestra misma petición, no ocultaros nada –ni de lo bueno ni de lo malo– acerca de la impresión que me ha producido vuestro Euskadi nº 34 que, con gran sorpresa, es el único que ha llegado hasta ahora hasta mis manos. A él me referiré, pues, exclusivamente, suponiendo que los números anteriores han venido siguiendo la misma línea, impulsados por el mismo espíritu. Lo primero que deseo daros es la enhorabuena. Una enhorabuena sin tacañerías ni reservas. Una enhorabuena abierta, cordial y llena de esperanza. En vuestro número de Euskadi decís no pocas de las cosas que he venido yo clamando, durante estos 15 últimos años en pleno desierto. Pero puedo aseguraros que hoy todo está cambiado a rajatabla. Y que la línea y el sentimiento que vosotros reflejáis en vuestra revista son bien compartidos por un enorme sector del PNV y también del patriotismo vasco en su conjunto. Ánimo, pues, y adelante. A vuestra revista hago una crítica grave: se refiere al escaso lugar que concedéis en ella al euskera. Si vivierais aquí, en constante contacto con Euskadi Sur, veríais la 18 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 19 importancia y el impulso que va adquiriendo el reconocimiento euskaldun en nuestra Patria. Es, quizá, el hecho más importante y renovador de esta última década. El uso del euskera ha dejado de ser una “obligación de compromiso” para convertirse en vehículo moderno de pensamiento que va echando raíces en la intelectualidad vasca y en el pueblo en general. Sé muy bien que no nos basta hoy el euskera para nuestra lucha político-patriótica. Estoy convencido de que el castellano y el francés, en el proceso actual, deben seguir siendo todavía desgraciadamente pero necesariamente empleados. Sin embargo, en vuestra revista deben incluirse, a mi juicio, artículos importantes en euskera que los unos entienden y los otros se hagan traducir. Lo que se diga en euskera, aunque sea muy corto, debe ser importante. Mi consejo es la tendencia hacia el uso del euskera “batua” empleado sin agresividad ni integrismo. Y nada más sobre este punto. Lo más importante de vuestra revista es la renovación, la intención puramente abertzale, el espíritu abierto, el impulso constructivo. Todo esto es verdaderamente consolador. Euskadi necesita absolutamente de un PNV dinámico y renovador. En este sentido, todo mi pensamiento se halla recogido en vuestro corto artículo “Un verdadero Frente de lucha”. Con una sola observación que yo haría y que me parece importante: el PNV debe formar parte del Frente de Lucha. Debe ocupar, dentro de él, un lugar importantísimo. Pero sin pretender acapararlo ni monopolizarlo. Esto, ya lo hacéis ver claramente en otros lugares de la misma revista. De modo que yo no insisto sobre ello. Solo diré que “el Frente de Lucha” debe hallarse compuesto por todos los abertzales de todas las tendencias. Pero no de abertzales retorcidos, confusos y timoratos. Sino de abertzales para quienes el primer objetivo de la actual lucha en Euskadi es el logro de la libertad, de la unificación y de la euskerización 19 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 20 de nuestra Patria. Esta prioridad a la idea nacional ha acabado por imponerse siempre en todos los Pueblos oprimidos; y eso mismo debe ocurrir, y ocurrirá, en el nuestro. Con el que no se halle en esta línea podremos entendernos eventual y circunstancialmente para fines limitados y concretos, pero siempre esporádicamente y de acuerdo con todo el Frente Abertzale. No de otro modo. Estoy seguro que de éste es hoy el sentir de Euskadi; y de que sólo se llevará el Pueblo detrás quien sepa así interpretarlo. Aparte de esto, hay otra cosa importantísima en vuestra revista: y es la llamada a la acción, la importancia dada a la acción. Una acción vale por cien libros. El Pueblo sigue hoy a la acción más que a la palabra. “Por el fruto, los conoceréis...”. El Pueblo pide hoy frutos más que palabras. Y no hay que esperar a que el fruto caiga. Hay que sacudir el árbol. Ése es el tono de vuestra revista y os felicito. Hay que empujar a la acción, a la unión, a la mística, al sacrificio, a la entrega total. Por mi parte, no me hago ilusiones. Preveo una lucha larga y cruenta que sólo podremos ganar si tenemos objetivos claros y nos presentamos unidos a la lucha. Por encima de todo necesitamos de un Organismo representativo y director de toda la Resistencia Vasca Abertzale. ¿Puede serlo hoy aún el Gobierno Vasco? Con toda mi alma lo deseo. Pero el Gobierno Vasco que necesitamos hoy es un Gobierno Nacional y no estatutario. Un Gobierno renovador y renovado, que sea auténtica representación del presente, sin poder por ello renegar del pasado. Un Gobierno Nacional Vasco que pueda representar con tanta autoridad a Cándido Saseta como a Eustakio Mendizábal. Vuelvo a repetir que eso es lo que desea hoy la inmensa mayoría de nuestro Pueblo abertzale. Perdonadme la largura de esta carta. Se debe al consuelo y a la esperanza que, a muchos aquí, nos ha produ20 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 21 cido vuestra revista. Quisiera seguir recibiendo los números siguientes. Es el momento –¡después de treinta años!– de pedir, de reclamar, de exigir una Asamblea del Partido. De esa Asamblea debe salir la invitación a todas las demás fuerzas patrióticas para la constitución del Frente Nacional Vasco Abertzale con un Programa mínimo. Y la lucha: nacional, ordenada, dirigida y fuerte. Debemos darnos cuenta de que nuestro problema es un problema actual, universal, presente. El mundo se va llenando de nuevos Pueblos libres. Vengo de Diksmuide, donde he visto cien mil flamencos ovacionando a nuestros muertos y a la bandera de Euskadi. El futuro de Europa es la Europa de los Pueblos. Somos el mañana. Ya sé, y lo repito, que la lucha será larga y dura. Si nuestro hermano cae, o caemos nosotros, “Lepoan hartu ta segi aurrera!”... Repitiéndoos mi modesta felicitación, os envía un abrazo Telesforo de MONZÓN-OLASO. Hasta aquí la carta de Monzón que, a diferencia de la revista, escribía Euzkadi con “s”. No era aquél, en ese tiempo, tema menor. Se discutía con pasión el uso de la “s” y de la “h”. Eran letras también en guerra. LA ENTREVISTA EN DONIBANE La carta nos produjo un gran impacto y como yo, al mes siguiente iba a viajar a pasar las navidades en Bilbao quedamos en que le haría una visita y a poder ser una entrevista con el fin de que nos contase su experiencia, y argu21 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 22 mentase lo que quisiera. Se trataba nada menos que de Telesforo Monzón. Y así fue. Ese día 21 de diciembre estaba yo en Donibane tras pasar cinco controles policiales ya que el régimen había desatado toda su fuerza represiva y un pasaporte venezolano infundía sospechas, pero el caso fue que ahí estaba con mi magnífica ingenuidad tocando la puerta de la casona de piedra Domine Baita de quien había sido consejero de Gobernación del Gobierno Vasco y a la sazón de uno de los adalides de la organización Anai Artea de ayuda al refugiado. Previamente había concertado la entrevista, y como en el Centro Vasco organizábamos una vez al mes debates y conferencias sobre hechos históricos llamados “viernes cultural” y “Amaiketakos” me fui armado con algunas de las preguntas que en dichas reuniones se habían suscitado y de las que yo, por mi corta edad, no tenía mayor noticia. En definitiva que me creí Amundsen llegando al Polo. Me recibió con una cálida cordialidad, elegantemente vestido, haciéndome pasar a un salón que daba al Boulevard Thiers. Pero antes veamos quién fue Telesforo Monzón-Olaso. 22 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 23 ORADOR, POETA, DIPUTADO, CONSEJERO, ABERTZALE TELESFORO DE MONZON Y ORTIZ DE URRUELA nació en Bergara el 1 de diciembre de 1904, en la casa de Olaso. En 1931 es elegido concejal de Bergara por el PNV. Preside las Comisiones de Hacienda y Gobernación. Es nombrado representante del Ayuntamiento en el Consejo Provincial de Primera Enseñanza donde hace la propuesta de un plan de enseñanza para la introducción del euskera en las escuelas. Comienza una intensa actividad como orador y conferenciante difundiendo las ideas del nacionalismo vasco. Posee dotes extraordinarias de orador en castellano y euskera. Escribe un artículo “El euskera en las clases altas del País” que el periódico El Día publica como editorial en dos partes. En 1932 Monzón representa a Bergara en la Asamblea de Municipios Vascos que se reúne en Zumárraga. Es nombrado presidente del Gipuzko Buru Batzar (19321933) del PNV y da una conferencia en Barcelona así como interviene el día del Aberri Eguna de Donosti, en 1933 y en el frontón Euskalduna de Bilbao junto a Lauaxeta y Aguirre. Se casa en 1935 con María Josefa Ganuza de Landizabal. En 1933 y 1936 es elegido diputado a Cor23 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 24 tes. Monzón mantiene una estrecha relación con diputados catalanes dentro de la plataforma GALEUZKA. En 1934 se retiran del Parlamento los diputados del PNV en solidaridad con Catalunya (paralización del Estatuto y solidaridad con el régimen autonómico catalán). La prensa de derecha acusa a Monzón de haber preparado la insurrección de octubre de 1934 en su viaje a Barcelona. En 1934 es elegido presidente de Euskaltzaleak mientras las Diputaciones son sustituidas por las Comisiones Gestoras Gubernativas. Los municipios vascos se rebelan contra el Gobierno de Samper y la fuerza pública invade las Casas Consistoriales siendo Monzón sustituido, con el resto de sus compañeros, de la de Bergara. Es detenido y encarcelado en Ondarreta. Se niega a declarar si no es en euskera. Pronuncia una conferencia en la Generalitat y visita al presidente Companys para hablar sobre el Pleito Municipalista. En 1935 el Congreso deniega el suplicatorio para procesar a Aguirre, Monzón e Irujo y se produce en el Congreso una histórica sesión en la que Calvo Sotelo pide la ilegalización del PNV por no ser un partido español. LA GUERRA Al estallar la guerra civil el 18 de julio de 1936 integra la Junta de Defensa donostiarra y participa en la Basílica de Loyola en la formación de Euzko Gudarostea que eran los batallones del PNV. El 7 de octubre José Antonio de Aguirre lo nombra consejero de Gobernación. Tras la caída de Bilbao ha de exiliarse marchando a Bélgica, Barcelona, París y Donibane buscando apoyos para que el bando vencedor respetase el Pacto de Santoña. Se ocupa de los refugiados. 24 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 25 Sin embargo, la movilización general de Francia, la invasión de Hitler a Polonia, y el internamiento de los dirigentes vascos en el campo de Gurs, le cambió nuevamente la vida. EXILIO EN MÉXICO Al estallar la Segunda Guerra mundial tarda once meses en 1941 en llegar a México donde se concentra parte del Gobierno Vasco (los consejeros Aznar, Toyos, Nardiz) y es nombrado delegado en aquel país. Editan una importante publicación mensual llamada Euzko Deya y publica un libro de poemas Urrundik. En México ha de vivir los desencuentros políticos de los socialistas vascos a cuenta de las presiones de Indalecio Prieto para que el Gobierno Vasco en el exilio desapareciera. VUELTA A DONIBANE En 1946 tras una importante reunión en Nueva York del Gobierno Vasco se instala en Donibane Lohitzun y es nombrado miembro de Euskaltzaleen Biltzarra. En 1947 publica Gudarien Egiñak segundo libro de poemas, ofrece una conferencia en conmemoración del bombardeo de Gernika, protagoniza una velada en el teatro Le Foyer en Bayona y en la celebración del Aberri Eguna tiene a su cargo un recital de poemas. Cuando en 1948 se inaugura la cátedra de euskera en la Universidad de Burdeos, Monzón acude como consejero de Cultura. Escribe asiduamente en el boletín Alderdi del PNV en euskera y castellano y en la renovación de la Sociedad de Estudios Vascos es nombrado vicepresidente. 25 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 26 Tiene una intensa actividad cultural en estos años dando conferencias, abriendo cursillos de verano, celebrando el día del euskera y siguiendo el día a día la política vasca hasta que por diferencias sobre el modelo político a seguir fuera de las instituciones de la República Española presenta su dimisión como consejero en 1953. En 1956 participa en el Congreso Mundial Vasco y muestra su discrepancia con las instituciones republicanas. POLÉMICAS REPUBLICO-MONARQUICAS En 1957 y 1958 llegando incluso al año 61 mantiene una polémica en la revista del PNV Alderdi a cuenta de los artículos, “Ni quito, ni pongo Rey” y “La Verdad nos hará libres” en la que esgrime la argumentación de que la República Española, nacida en 1931 pertenecía a un mundo importante que había sido pero que no tenía futuro ni apoyo exterior para abordar el fin del régimen y que quizás los planteamientos de una monarquía constitucional de don Juan podían hacer posible acabar con Franco y su régimen. Ceferino de Jemein, el intransigente jelkide sabiniano del PNV, estableció con él una polémica en junio de 1958 diciéndole que no podía haber libertad sin separación. Monzón le replicó en agosto de ese año 58: «De entre las críticas y comentarios a que han dado lugar mis artículos “Ni quito ni pongo Rey” y “La verdad nos hará libres” aparecidos en esta misma revista, me considero en la obligación de recoger dos puntos del trabajo que en el último Alderdi y bajo el mismo título de “La verdad nos hará libres” publica, con su nombre y apellidos, mi viejo y siempre joven amigo incansable y vigilante sabinianista don Ceferino de Jemein Lanbarri. 26 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 27 Coincido con él, y lo reconozco gustoso, en que, aisladamente recogida mi frase “...legítimo pretendiente a Señor de Bizkaya, Rey de Nabarra, de Alaba y de Gipuzkoa...” se presta a confusionismos. Pero es que no se puede –que diría un común amigo nuestro– recitar el Credo desde Poncio Pilato. De todos modos, y con el mayor gusto, vengo aquí a puntualizar mi pensamiento, que yo creí haber dejado expuesto con suficiente claridad a lo largo de todo el artículo. La aclaración la haré con esta sola frase: no puede haber para nosotros más Rey legítimo que el que reinara en Euzkalerria por consentimiento y voluntad de los vascos. Pero cuidado. Que esto que aquí se dice de los Reyes fuera injusto no aplicárselo también a los señores presidentes de la República. Y es este otro el segundo punto, que, del artículo del Sr. Jemein, me interesaba recoger: el referente a los separatismos. Dije, efectivamente, que la palabra “separación” significaba, en los tiempos que corremos, un anacronismo. Pero tampoco esta afirmación mía puede referirse exclusivamente a Euzkadi. Debe ser aplicada hoy, a mi juicio, a todos los Pueblos de la Tierra. Que, precisamente por defender su libertad, van sintiendo la necesidad de federarse y confederarse. Lo que hace que si el patriotismo libertador es una realidad absolutamente actual, el separatismo aislacionista como el imperialismo absorbente sean ideas caducas. Si quedan vascos que precisamente de la palabra “separatismo” crean deber seguir haciendo arma de lucha, yo los respetaré con toda el alma. Es posible que el tiempo acabe por darles la razón. Por mi parte, prefiero emplearlo hoy buscando, con optimismo pero con angustia, una solución rápidamente viable para nuestro Pueblo. Una solución que le permita subsistir. Que le permita seguir siendo o... volver a ser. Y 27 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 28 esto sin habilidades, ni engaños, ni trampas, ni segundas intenciones. Huyendo tanto de la estridencia como de la claudicación. Diciendo a los que hayan de gobernar la Península que, incluso desde su punto de vista, la belleza y el poder del cuerpo se logran por el ejercicio y la fuerza de sus miembros. No por su atrofia. Y recordando a los paladines de la Civilización Occidental la macabra contradicción en que habían de incurrir si permitieran la desaparición y muerte de los viejos pueblos que la han nutrido. Que nadie se llame a engaño. La llama del Patriotismo ha arraigado ya para siempre en nuestro País. Ya se verá el que una bandera vasca seguida de un “txistu”, salga a desfilar por las calles de nuestras ciudades y de nuestros pueblos. Reconozco la obligación en que nos hallamos de dar un cauce constructivo a toda esa amargura retenida durante estos veinte años. Pero no somos sólo nosotros los que hemos de poner algo por nuestra parte. No se nos fuerce a situaciones de desesperación, que convertirían en nueva lucha destructiva lo que pudiera ser principio de una etapa de construcción. Y no olvidemos que para toda esperanza –viniera de donde viniese– hay que acabar primero con el Régimen actual. Este Régimen de corruptores y de corrompidos, que, con la frente sudorosa y temblándole las manos ante la verdad, moviliza a sus embajadores para implorar, hincado de rodillas, que le cosan la boca al doctor Olaso». CANCIONES Y ESCRITOS En 1960 muere en París José Antonio de Aguirre y su cadáver es velado en casa de Monzón. Su fallecimiento 28 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 29 causa un gran impacto. Desde entonces sigue escribiendo casi sin parar y de su pluma salen Gudarien Egiñak (47), libro de poesías, y las obras teatrales Lau kantari ta txori bat (57), Odol Bidea, Menditarrak (58), Arpeko hozkaria, Ur garbi, Beoarraren ostikoa, Gure behia il da (57), Hazparneko Anderea (66), Eneko Bizkai eta Maria Lorka (66) así como compone numerosas letras de canciones y participa en ciclos de conferencias en el Museo Vasco de Bayona, en el Aberri Eguna de Itxasu y en reuniones de Euzkal Idazkaritza sobre el futuro del euskera. Usó para sus escritos varios seudónimos, siendo los más conocidos Olaso y Otea. FUNDADOR DE ANAI ARTEA En 1969 funda Anai Artea de ayuda a los refugiados vascos en Euzkadi Norte. Participa asimismo en las negociaciones para liberar al cónsul alemán Eugen Bheil que es liberado en Wiesbaden. En 1971 Monzón y Txillardegi son expulsados de Euzkadi Norte por incidentes en el “Aberri Eguna”. Emprenden una huelga de hambre. Queman el caserío de Monzón y le decretan un año de residencia forzada en Donibane Lohitzun. Organiza una huelga de hambre en la catedral de Bayona. SU SEPARACION DEL PNV En julio de 1977 en Villa Izarra, sede del PNV en Beyris (Bayona) el lehendakari Leizaola convocó una reunión con objeto de cambiar impresiones con los afiliados del PNV residentes en esa zona. Monzón se presentó a dicha reunión “por deferencia al lehendakari Leizaola”. 29 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 30 Ante más de dos docenas de jelkides suscita una polémica y ante la pregunta del presidente del Uri Buru Batzar, José Antonio Durañona repitió que presentaba la dimisión porque no se consideraba dentro de la disciplina del PNV anunciando que presentaría la misma al día siguiente. Al no producirse ese hecho y transcurridas cuatro semanas y tras unas declaraciones a la revista Punto y Hora le enviaron una carta dándole de baja del Partido no por jelkide sino por indisciplinado, diciendo que podía apelar ante el Tribunal interno presidido por Jesús Solaun. Fue hasta cierto punto una baja de guante blanco y esperada por todos. Monzón nunca apeló. Simplemente se siguió declarando jelkide sin partido. INTENSA ACTIVIDAD No deseó presentarse candidato a las elecciones de junio de 1977 sino que intentó crear un frente abertzale trabajando con la Marcha de la Libertad que recorrió toda Euzkadi. Monzón y el cura Larzabal arengaron a los marchistas. En Durango se presentó con diez refugiados de los llamados “extrañados”. Ese año es recibido oficialmente en Bergara. La Marcha de la Libertad finaliza en Arazuri y allí está Monzón dirigiendo unas palabras. En 1978 comienza una colaboración asidua de artículos publicados en Egin, viaja a París para preocuparse de los refugiados, es retenido en la comisaría en Irún negándose a declarar en castellano sin la presencia del juez mientras son presentadas siete querellas del Ministerio de la Gobernación contra él. En 1979 y tras las elecciones municipales HB es la segunda fuerza tras el PNV en el año en que se aprueba el Estatuto de Autonomía de Gernika y Monzón es elegido 30 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 31 nuevamente diputado. Monzón se presenta en Madrid en el Club Internacional de Prensa. El Tribunal Supremo, previo levantamiento del suplicatorio, dicta auto de procesamiento contra Monzón y Letamendia. La revista Interviú denuncia un intento de asesinato contra el dirigente vasco que durante la campaña electoral que lo eligió diputado se había encerrado en el ayuntamiento de Gasteiz habiendo sido detenido con otros dirigentes de HB y encarcelado preventivamente en la prisión de Nanclares. Allí se puso enfermo de consideración siendo trasladado al hospital de Vitoria. Estando ingresado le llegó la noticia de su éxito electoral y de su puesta en libertad. En esos años tuvo un gran protagonismo con sus declaraciones a medios informativos estatales y extranjeros, además de los de Euzkadi, soportando varios suplicatorios en su contra en el Congreso así como atentados contra su automóvil, dos veces seguidas en un mes. En 1980 es elegido miembro del primer Parlamento Vasco, algo que deseaba fervientemente e incluso anunció su deseo de abandonar el escaño en Madrid para incorporarse a la Cámara Vasca. A pesar de ello acató la decisión de Herri Batasuna de no incorporarse al legislativo de la Comunidad Autónoma como hizo HB hasta bien entrados los años noventa. Viajó a Venezuela y México en delegaciones de HB siendo detenido en Santiago y en Pamplona. En 1981 es hospitalizado falleciendo en el Hospital Grenet de Bayona el 9 de marzo de 1981, víctima de un infarto de miocardio. Su cadáver fue trasladado a su casa Mende Berri de Donibane y posteriormente a Bergara. 31 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 33 LA ENTREVISTA EN SU CASA CUANDO AGUIRRE MURIO, TODOS FUIMOS SUS HUÉRFANOS. P.- Tengo entendido que el lehendakari Aguirre fue velado aquí, en esta casa de Donibane. R.- Así es. Cuando falleció el 22 de marzo de 1960, el primer velatorio se hizo en su casa particular de París, pero luego en la Delegación Vasca de la Rue Singer de París, la que teníamos después de que nos robaron el palacete de la Avenue Marceau. Primero la Gestapo y en 1951, Franco, con la colaboración del gobierno francés. Como no podía ser menos ofrecí esta casa y aquí estuvo expuesto tras llegar de París donde tuvo lugar un primer funeral. El coche fúnebre iba seguido por varios coches ocupados por los familiares, miembros del Gobierno Vasco y algunos amigos personales. Seguidamente iba un autobús con numerosos amigos y colaboradores. Esta comitiva hizo escala en Poitiers donde pasó la noche. A primera hora de la mañana siguiente se ofició una misa y la comitiva llegó a San Juan de Luz donde jamás me imaginé que iba a tener al lehendakari en semejantes condiciones. Para mí el lehendakari era un jefe, un amigo, un hermano y su muerte nos dejó no 33 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 34 sólo estupefactos sino absolutamente huérfanos. No he visto llorar en mi vida a más gente que cuando entraban aquí recogidos preguntándose que sería de nosotros, los vascos, tras la pérdida del referente político por antonomasia. Una guerra, un exilio, una desaparición vía Berlín, una guerra mundial, la dictadura de Franco, la persecución contra todo lo vasco y en aquel infausto 1960, la muerte del lehendakari. No me extraña que naciera ETA ese mismo año. P.- ¿Qué tipo de personas pasaron por la capilla ardiente? R.- De todo tipo. En primer lugar todos los refugiados, gentes que vinieron de América, antiguos gudaris, autoridades de todos los partidos, antifranquistas y republicanos, muchos socialistas y mucha gente joven que pasó la frontera como pudo, sabiendo que les iban a fichar. En Donibane no cabía un alma, yo creo que el funeral y el entierro en esta localidad para San Juan de Luz fue en su historia más importante que el matrimonio de Luis XIV, que se casó en la parroquia. Pero para el mundo vasco aquello fue por inesperado y por la extraordinaria personalidad de Aguirre el golpe más duro que se había tenido desde la guerra. Moría nuestra gente querida y el dictador seguía en el Pardo, incólume y persiguiendo todo rasgo de identidad. P.- ¿Como cuánta gente? R.- Los cálculos más moderados cifraban en unas cuatro mil personas las que nos vinieron del interior a pesar del cierre de frontera y entre ellos jóvenes de generaciones que no conocieron la guerra y todas las personas llegadas con este motivo fueron fichadas por la policía en Irún en un registro especial. Aquí, en Donibane, se observó el celo con que los policías españoles llegados para el funeral se dedicaban a anotar nombres y matrículas de los coches. 34 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 35 Pero aquí estuvo el lehendakari. Llegó su féretro a las cinco de la tarde del domingo e inmediatamente se organizaron turnos de vela en los que figuraban personas de diversas localidades reservándose la noche para los jóvenes de la localidad. A las ocho de la mañana del lunes se turnaron en el velatorio diferentes representaciones de organizaciones políticas y sindicales. A las nueve y media organizamos la conducción al templo, el féretro fue llevado a hombros por antiguos gudaris y comandantes de batallones seguido del que fue comandante de la Brigada Vasca, Pedro Ordoki, que llevaba una bandeja con tierra de los siete territorios. La correspondiente a Bizkaia era tierra del cementerio de Sukarrieta donde había estado enterrado Sabino Arana. Los txistularis marchaban en silencio con sus instrumentos en duelo. La cruz alzada, la llevaba, según costumbre local, el “primer vecino” de San Juan de Luz, que era el señor Alty. P.- ¿Dónde iba usted? R.- Con los que habían sido diputados. Recuerdo a Irujo, Lasarte, Jaúregui, el republicano Ansó, Landaburu, Kareaga. Iba con nosotros también don Ramón de la Sota, que había sido presidente de la Diputación de Bizkaia y los franquistas le habían incautado toda su fortuna por ser nacionalista. Pero iba mucha gente del Gobierno Vasco, del republicano, del francés, de los municipios. P.- ¿Recuerda alguna vivencia especial de esos días? R.- Muchísimas. Vi a gente que hacía tiempo no había visto, por ejemplo al que había sido el chofer del lehendakari y que primeramente había sido mío. Se apellidaba Murumendiaraz. Resulta que este joven se encontraba en el cuerpo de la incipiente Ertzaina en Las Arenas, vigilando el Club 35 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 36 Marítimo del Abra. Luis Ortuzar, su jefe, lo había cogido como chofer suyo y así fue el 7 de octubre a Gernika a la Jura de José Antonio. Al terminar la ceremonia se sirvió un lunch al cuerpo diplomático y al nuevo Gobierno y fue cuando vi a Murumendiaraz. Me extrañó verle allí y al decirme que estaba con Ortuzar y Ortuzar estaba asignado a mi nuevo Departamento le dije que desde el día siguiente tenía que ser mi chofer, ya que Ortuzar lo tenía allí sirviendo champán. Hablé con el comandante y estuvo a mi servicio en toda la etapa de Bilbao. Cuando tuvimos que evacuar la capital bizkaina y andar por Santander fui al garaje a decirle que se preparase para ir a Avilés, a San Juan de Nieva, para embarcar el coche del lehendakari diciéndole que también iría con él Pacho Arregui. Pero el coche no lo dejaron embarcar en el Seven Seas Spray y le di la orden que embarcara él. Así lo hizo y nada más llegar en el Consejo del Gobierno Vasco que celebramos en Bayona le nombramos chofer del lehendakari Aguirre. Tuvimos que cambiar de coche y le compramos un Oldsmobile por 75.000 francos. En París estuvo al servicio del lehendakari hasta que un mal día éste cogió el tren con su familia en 1940 para ir a Bélgica y allí les cogió la retirada inglesa y la invasión alemana, donde murió la hermana de Aguirre, Encarna, Chato Asporosa y varios más mientras Aguirre desaparecía en el Berlín nazi, con personalidad falsa. Para no hacer más larga la historia le diré que ante la división de Francia en dos nuestro chofer trabajó en la Embajada de México y luego con Porfirio Rubirosa, aquel famoso play-boy que era el encargado de negocios de la República Dominicana y yerno del dictador Trujillo que en 1956 secuestró y asesinó a Jesús de Galíndez. 36 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 37 Rubirosa estaba contento con Murumendiaraz pero cuando la República Dominicana rompió relaciones con Vichy, que era la ciudad donde estaba y presidía aquella Francia el mariscal Petain, tuvo que buscarse trabajo en la Embajada de Finlandia hasta que en 1945 cuando el lehendakari volvió de Nueva York a París, volvió a ser el chofer del lehendakari trabajando con él hasta el año 51 que fue cuando le dijo que se estaba haciendo muy larga la estancia fuera de casa y quería volver. El lehendakari le dijo que estaba de acuerdo y que no le buscara ningún chofer en París pues suprimiría el coche y, nueve años después, estaba allí en mi casa llorando como un crío abrazado a Landaburu. Javier y yo, le dijimos que ya que le había llevado tantas veces en vida, tenía que llevarlo en su último viaje, junto con los comandantes de los batallones que estaban destinados a ese honor. Recuerdo también el rasgo humano del nuevo lehendakari Leizaola cuando le vio a nuestro chofer en el cementerio y le pidió que pasase pronto la frontera y que el chofer del partido, Balbino Barriola le llevara a ella rápidamente, pues Leizaola temía por él, ya que se habían sacado muchas fotografías ese día y el nuevo lehendakari quería que pasase el control antes de que se revelaran y publicaran aquellas fotografías que le podían comprometer y darle un disgusto. LA LUCHA ESTATUTARIA EN TIEMPOS DE LA REPUBLICA P.- ¿No se consideró a su persona como posible lehendakari tras el fallecimiento de José Antonio Aguirre? R.- No creo. Juan de Ajuriaguerra había viajado rápidamente a París y el consejero Nardiz había hecho ya 37 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 38 la propuesta de Leizaola que era el vicepresidente. Además yo había dimitido como consejero del Gobierno Vasco en 1953, y no por discrepancias personales con Aguirre a quien admiraba y quería, sino por no estar de acuerdo con seguir manteniendo un Gobierno producto de un Estatuto y una legalidad republicana, aunque lo dije claramente en el Congreso Mundial Vasco celebrado en París en 1956 que es mucho más fácil dimitir que continuar. Yo representaba la dimisión pero el presidente Aguirre representaba la continuidad y lo realmente extraordinario y magnífico es la continuidad, no la dimisión. Pero también dije que para los políticos españoles la dictadura de Franco suponía cambios en la estructura política de aquel país sin atentar contra su esencia pero, sin embargo, para los vascos era la destrucción de nuestra patria, de nuestra nación donde no sólo se persigue un modo de hacer política sino las señas de identidad de un pueblo, empezando por el euskera y terminando por nuestro poder originario. En definitiva vine a decir que veinte años después y con respeto hacia las personas, la República española no existía más que en la historia y que nosotros no podíamos uncir nuestra historia a un régimen que ya no existía. P.- ¿Alguien le replicó? R.- Sí, mi amigo Irujo. Me dijo que hacía demagogia y que si quería trabajar para establecer en el Estado español un sistema monárquico lo dijera con todas las letras pero que había un número importante de comunicaciones en el Congreso Mundial que hablaban no sólo del Gobierno republicano en el exilio, sino del Gobierno Vasco y del Gobierno de la Generalitat. Le contesté que no hipotecáramos nuestro futuro a un régimen concreto y que yo ni quitaba ni ponía rey sino 38 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 39 ayudaba a mi señor que era el pueblo vasco. Fue un debate áspero. Y es que teníamos hambre de discutir democráticamente las cosas y yo me había quejado de que habiendo dimitido en 1953 la mayoría de aquel Congreso Mundial en 1956 no sabía que yo no era consejero del Gobierno Vasco desde hacía tres años. Reconozco que ese debate para un hombre como José Antonio, abandonado por los aliados, viviendo en el exilio y con dificultades para mantener la institución no tuvo que ser de su agrado, pero yo me vi obligado a decir lo que pensaba y lo dije. P.- Volvamos a tiempos de la República. Usted me habla de la lucha unida de los vascos, pero esa lucha ¿hay que hacerla en Euzkadi o en Madrid? R.- En todas partes donde haya un interés para lo vasco, aunque por edad y por relevo generacional, yo ya no vuelva a ser diputado en Madrid. Donde un vasco tiene que trabajar representando a su pueblo es en el Parlamento Vasco si es que algún día lo tenemos. No se trata de considerar que somos tres millones contra treinta, sino que somos un pueblo contra otro pueblo. P.- Pero usted fue diputado en Madrid R.- Si. No hablé mucho aquellos años en el Congreso, aunque tengo un recuerdo imborrable de una bronca terrible con Calvo Sotelo, creo que en 1935. Antes hablé para defender a la ikurriña que había sido ultrajada en Madrid en un mitin. Lo curioso fue que quien me dio respuesta fue el ministro de Asuntos Exteriores y eso me hizo gracia. Que a un vasco de Bergara en representación de un partido nacionalista le contestara el ministro de Asuntos Exteriores tenía su miga y eso me alegró. Lo hizo porque estaba él solo en el banco azul, pero fue muy simbólico. Era la España de la Puerta del Sol como ahora es la España de El Pardo. 39 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 40 Pero en Madrid no estábamos cómodos pues cada dos por tres nos venían con la preguntita de marras: “son ustedes españoles, ¿sí o no? Si lo son, se tienen que someter a los dictámenes de la mayoría, si es que son demócratas. Y, si no lo son, no sé que hacen ustedes aquí”. Y es que se trataba de un problema de representatividad. Si la Constitución española en lugar de federalizante hubiera sido confederal que partiera del hecho de que todo pájaro tiene derecho a volar libremente, nuestra presencia en la carrera de San Jerónimo hubiera tenido un cierto sentido. Pero en un Congreso de carácter centralista para quien la única fuente de soberanía reside en el pueblo español y, por tanto, en la jaula, no en el vuelo vasco, nuestra participación fabricando esa jaula no tenía sentido. De todas formas en política conviene que la gente sepa lo que defiendes y nos la pasábamos en eso. Recuerdo que José Antonio me decía: “Telesforo, ¿ponemos el disco?”. Porque había que repetir hasta la saciedad lo que defendíamos en aquellas Cortes republicanas donde había de todo. P.- Los catalanes habían obtenido su Estatuto en 1932. Me imagino que su principal motivación para estar en Madrid era conseguir lo que habían logrado los catalanes. R.- Sí, claro, y por eso nos apoyamos en un movimiento muy poderoso de alcaldes que fue liderado por Aguirre. Aguirre fue el símbolo de aquella lucha, primero como alcalde de Getxo y luego como diputado. Fue el dirigente político en el que la gente se vio representada. Pero no sólo se ocupaba del Estatuto. Sentía con mucha fuerza la idea nacional, pero también defendía la causa social. Era de todos nosotros el que más la sentía. 40 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 41 Y como alcalde de Getxo movilizó a todos los alcaldes y concejales para ir a Madrid. Y Aguirre, que como buen bizkaino no se andaba con chiquitas, alquiló un tren especial donde nos subimos unos cuatrocientos electos que viajamos con txistus, ikurriñas, cohetes y lanzando vivas por doquier y vítores. Aquello fue inenarrable. Te puedes imaginar lo que pensarían los españoles porque por aquellos tiempos nos decían que queríamos crear un Gibraltar vaticanista, a cuenta de que pedíamos las relaciones directas con el Vaticano como tenían los bávaros. También nos decían que éramos unos trogloditas. Luego eso cambió y cuando trabajamos con el Partido Socialista de Indalecio Prieto dejamos de ser trogloditas y nos etiquetaron de rojoseparatistas a las órdenes de Moscú. España siempre nos etiqueta de algo según el aire que le dé. P.- ¿Con quién se entrevistaron? R.- Hay que entender que era el primer año de la República y que el 14 de junio de 1931 se había aprobado en Estella el proyecto de Estatuto y que Leizaola, que era diputado por Gipuzkoa nos avisó de que iba a entrar en breve tiempo a discutirse en comisión aquel texto y de ahí ese viaje de 420 alcaldes a Madrid en septiembre de aquel año 1931. Aquello sirvió para movilizar a todo lo representativo vasco con inquietudes y de ahí ese viaje tan entusiasta. Lo que ocurrió es que, como siempre, nos encontramos el frontón del Madrid político y el recuerdo que tengo es el de un zaguán amplísimo con una palmera montada sobre una especie de pedestal de estudio de fotógrafo. Al fondo había la caja de un ascensor. Esperábamos que nos llamaran para ir a otro sitio cuando bajó de las nubes don Niceto Alcalá Zamora que era el presidente de la República, que sin salir de la 41 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 42 caja del ascensor nos atizó un discurso grandilocuente hablando de Euzkadi como florón de España y de sus virtudes sin olvidar a sus Fueros, sus amaneceres, a sus navegantes, descubridores, fundadores de villas y colonizadores, misioneros y otros ilustres vascongados. Después de toda aquella catarata de palabras dichas por aquel honrado, florido y castizo andaluz nos dijo que no había más ley suprema que la que emanaba de la Constitución española a la que se debían todos los españoles. “De modo que del Estatuto que ustedes me presentan, y que yo saludo, sólo quedará aceptado aquello que dentro de la Constitución quepa, debiendo ser el resto rechazado”. Dicho lo cual y con su acento cordobés se despidió y subió a los cielos en el mismo ascensor. Luego con este político español pasé once meses en un barco cruzando el Atlántico, diez años después, en 1941. Murió en Buenos Aires pobre y sin la nacionalidad española. Hasta eso le quitó Franco. Sin embargo y a pesar del chasco nos fuimos a la noche al Hogar Vasco donde hubo una conferencia, bailes y cantos nuestros. Al día siguiente volvimos a Euzkadi y fuimos recibidos como si hubiésemos alcanzado la cima del Everest. Por otra parte aquello fue un importante acto de movilización, de fijación de objetivos y de dar a conocer el proyecto de Estatuto, y todo eso tuvo mucha importancia. P.- Usted por esos años era presidente del Gipuzko Buru Batzar del PNV y como hombre de partido estaba en el corazón de estos hechos, pero ¿cuándo fue elegido diputado? R.- En noviembre de 1933 tuvimos un triunfo espléndido y salí elegido diputado por Gipuzkoa junto a mis compañeros nacionalistas José Horn, Ramón Bikuña, Manu Robles Arangiz, Juanon Kareaga, Rafael Pika42 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 43 bea, Jesús M. Leizaola, Juan Antonio Irazusta, Manuel de Irujo, Javier Landaburu, Eliodoro de la Torre, y José Antonio Aguirre. No creo que me dejo ninguno de mis compañeros nacionalistas. Ese triunfo lo logramos luchando contra el bloque de la izquierda española y de la derecha monárquica. El triunfo más sonado fue el de Bilbao donde les ganamos a los que hasta entonces habían estado en el Gobierno como Indalecio Prieto y Azaña. El Partido Nacionalista logró en esa votación un avance espectacular y con la bandera del Estatuto comenzamos a trabajar en aquel bienio negro derechista que acabó en una sonora bronca contra Calvo Sotelo que nos quería ilegalizar por no ser buenos españoles. Al año siguiente lo mataron y todos los constitucionalistas se pusieron la Constitución por montera y se cargaron la República. P.- ¿Qué recuerda de aquellos años? R.- Muchas cosas agradables en cuanto a compañerismo y a batallas políticas y otras muchas muy duras en relación con la lucha contra la cerrazón española en aquel mar de pasiones que fue aquel hemiciclo con los Reyes Católicos presidiéndolo todo en aquel recinto. Ramón de Bikuña nos decía: “Chicos, nos hemos acabado conociendo todos tan bien por fuera y por dentro, que sólo nos falta ya vernos con rayos X”. Irujo, con quien me llevaba muy bien me decía: “Mira Monzonete, por este estilo vivirían, hace casi medio siglo, nuestros padres en Valladolid”. P.- ¿En sus intervenciones y debates parlamentarios hablaban ustedes de todos los asuntos o sólo del Estatuto? R.- De todo. Cada uno estaba en una Comisión. Pero lo que se seguía con atención y era lo primordial era conseguir ese primer Estatuto como ya lo tenían los catalanes desde 1932. 43 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 44 También hablábamos de Europa. Ahora no se habla más que del Mercado Común del que España está excluida, pero nosotros planteamos el concepto de Euzkadi-Europa en el segundo Aberri Eguna que celebramos en 1933 en Donosti. El primero se había organizado en Bilbao y del segundo nos ocupamos más directamente nosotros, los gipuzkoanos, quienes tuvimos que luchar contra las arbitrariedades del gobernador civil, un tal Artola que nos puso el mitin a las dos de la tarde y había que aceptar la hora o suspender la concentración. Y, sin embargo, la gente respondió. Nada menos que treinta mil personas nos congregamos en un gran mitin que fue de afirmación nacional. Trajimos al catalán Maspons y al gallego Otero Pedrayo así como a un señor de Estonia que era el secretario general de las minorías nacionales de la Sociedad de Naciones en Ginebra y se llamaba Ewal Ammende que ya había visitado Euzkadi con anterioridad. De forma que además del señor de Estonia, del catalán y el gallego hablamos Hernandorena, Aguirre y yo mismo. El gobernador para completar aquel día tan cargado de actos nos suspendió la celebración de la regata Euzkadi de bateles para la Copa Euzkadi. Sin embargo, hubo exhibición de bailes vascos, teatro, etc. La gente nos seguía porque el nacionalismo conectaba con un sentimiento muy a flor de piel y porque éramos de verdad un pueblo en marcha. Aquel gobernador me detuvo y encarceló porque le acusé de cuanto podía acontecer al protestar por las detenciones injustas que se estaban llevando a cabo. 44 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 45 SUBLEVACION MILITAR Y CONSEJERO DE GOBERNACION. P.- Tras la sublevación militar del 18 de julio de 1936, ¿por qué se creó el Comité de No Intervención? R.- Creo recordar que una de las primeras ayudas vino del México presidido por Lázaro Cárdenas y eso no gustó. De ahí surgió la idea en Europa de una política de No Intervención. En septiembre del 36 se creó en Londres un Comité de No Intervención que estaba auspiciado por los Gobiernos inglés y francés. Una especie de ley del embudo contra los republicanos porque mientras se vigilaban las fronteras y las costas, los italianos y los alemanes ayudaban a Franco en todo lo que éste pedía. Ahí está el bombardeo de Gernika. A partir de aquel Comité, el Gobierno francés negó todo tipo de ayuda al Gobierno de Largo Caballero y luego al de Juan Negrín, Gobiernos donde estuvo como ministro vasco Manuel de Irujo. Francia cerró su frontera a todo el tráfico militar en agosto del 36, abriéndola algo en 1937 y en 1938. Luego se vio lo que pasó. El premier británico Chamberlain creyó que había amansado a Hitler mientras éste se rearmaba y este Comité de No Intervención nació pensando que de esta manera la guerra española no les iba a contaminar, cuando lo que latía en el fondo era una guerra ideológica. Madrid fue aislado y la Sociedad de Naciones, una especie de ONU actual, no les hizo ni caso. P.- ¿Por qué razón aparece usted buscando armas en Europa a pesar de este bloqueo? R.- Entre la sublevación de Franco y la constitución del Gobierno Vasco, unos dos meses, anduvimos todos como pudimos. Manuel de Irujo y yo como representantes del PNV junto con los representantes 45 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 46 de Acción Nacionalista Vasca, STV, los Mendigoizales y los Nekazaris fuimos los representantes políticos de las milicias vascas que se crearon improvisadamente y que tenían como cuartel la Basílica de Loyola. Allí estaba el frente y allí recibíamos a gentes de todo tipo que venía de los caseríos o huyendo, trabajadores o arrantzales. Pero para constituir un ejército nos faltaban armas y a mí me encargaron gestionar su llegada. Una vez fui a Barcelona y traje quinientos fusiles y cinco mil cartuchos pero el contingente grande lo compramos en Checoslovaquia, unos cinco mil fusiles y cinco millones y medio de cartuchos. P.- ¿Hizo usted esta compra personalmente y dando la cara o de tapadillo? R.- Por la cara. Pedí en la Embajada alemana el correspondiente permiso y a la semana me llegó. Y era la Alemania de un Hitler que apoyaba a Franco y desde donde debían salir todos los pertrechos, concretamente del puerto de Hamburgo. Claro está que las comunicaciones no eran como ahora pero cogí un avión de los de línea y aparecí en Berlín y de allí fui a Hamburgo. Allí estaban en el puerto las cajas ordenadas donde se encontraban los fusiles. Para cerciorarme pedí abrieran aleatoriamente varias de ellas. Recuerdo la impresión que me causó. Fusiles relucientes, ordenaditos y modernos. Cuando vi aquello y que iba en serio di el visto bueno y los embarcaron en un buque que iba hacia Guatemala. P.- ¿Y no le detuvieron? R.- Pues no. Y es extraño. O no sabían quién era Monzón, ni sabían nada en lo que andaba o lo sabían todo y lo permitieron para que la guerra se prolongara y se juntara con la que preparaba Hitler. Siempre me he hecho esta pregunta. 46 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 47 El caso es que el barco que iba a Guatemala se paró en alta mar y allí Lezo de Urreztieta trasbordó todo el material y así se rompió el cerco a Bilbao por parte de un aventurero genial como Lezo que luego quiso llegar desde Donibane a América en un barco construido por él y que bautizó como Gudari. Este Lezo se hizo muy amigo del socialista Indalecio Prieto. El caso es que a poco de elegirse el primer lehendakari en la historia, ya tuvimos armas. P.- ¿Por esa razón fue usted designado consejero de Gobernación? R.- No lo sé, porque el hombre fuerte de Aguirre en Defensa fue Joseba Rezola de Ordizia, que era el secretario y era un hombre con gran valor personal y capacidad de mando. Yo ese día 7 de octubre de 1936 estaba en Ghetari comiendo cuando me interrumpieron para decirme que ese día siete se iba a constituir el primer Gobierno Vasco de la historia y que me iban a hacer consejero de Gobernación. Sinceramente creí que estábamos todos locos. Un país casi ocupado, sin apenas armamento, con los alemanes y los italianos ayudando a los militares sublevados, con mi pueblo, Bergara, ocupado, y me nombraban ministro de un Gobierno en Gernika. Pero ante esos requerimientos no puedes menos de decir que sí y en Sokoa me metieron en un barquito que me llevó a Ondarroa y de Ondarroa a Gernika. Si alguien se fija en la foto oficial se ve que no llevo traje oscuro. Obtenida esa foto en la Casa de Juntas de Gernika, Gonzalo Nardiz de ANV y yo somos los únicos que llevamos trajes claros, porque los demás iban de oscuro y el lehendakari de chaqué. Y es que así había sido todo. P.- ¿Qué le dijo Aguirre? R.- Recuerdo que cuando llegué había muchísima gente. Recuerdo también a Cándido Saseta que había 47 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 48 bajado del monte con unos gudaris y estaban allí rindiendo honores. Recuerdo también haber escuchado por primera vez el Eusko Gudariak y con toda esta mezcla de emociones llegué donde el nuevo lehendakari que me agradeció la compra de armas y me informó que la ofensiva se había logrado parar. Y fue entonces cuando me dijo oficialmente que quería que yo fuese el encargado de la Gobernación Vasca en aquellas circunstancias de guerra. Le dije que no, que no era la persona indicada pero él me explicó que no tenía más remedio que aceptar porque las circunstancias lo mandaban. Y así acepté aquel encargo a mis 32 años. Como Aguirre. Un chaval. P.- ¿No le solicitó a Aguirre que le nombrara consejero de Cultura? R.- No eran tiempos para florituras y los partidos habían designado ya sus áreas y su programa de Gobierno. Para Justicia y Cultura fue designado Jesús M. de Leizaola, que ya en Gernika y ante Alfonso XIII había reivindicado en 1922 la Universidad Vasca con ocasión de un Congreso de la Sociedad de Estudios Vascos. Se plantó allí con un gran cartelón que decía “Pedimos Universidad Vasca” y juntamente con Pantaleón Ramírez de Olano le llevaron castigado a pie y esposado de Gernika a Amorebieta. Y el hombre aquello lo tenía tan claro y tan clavado que a los vascos nos era vital tener una Universidad que su primer decreto fue fundar la Universidad que empezó e funcionar como Escuela de Medicina en el Hospital de Basurto. Si nos hubieran dado tiempo ¡la cantidad de cosas que hubiéramos hecho! Además Leizaola era un hombre muy culto y puso en marcha un potente Consejo de Cultura con enseñanza elemental, enseñanza media, superior, técnica, Lengua 48 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 49 y Cultura Vasca y Archivos, Bibliotecas y Museos. Recuerdo, por ejemplo, que caído Bilbao estábamos los consejeros del Gobierno con el lehendakari en la villa de Trucios, que era limítrofe con Santander, y en aquellas terribles y tristes circunstancias me sacó un papelito amarillento con una poesía donde ponderaba mi actuación como consejero de Gobernación y jefe de los ertzainas. Muchos años después y, a pesar de las divergencias que hemos tenido sobre políticas concretas, me invitó amistosamente a subir a la habitación de su hotel para leerme el largo estudio y el análisis que hacía de mi poesía popular en la que canté las gestas de nuestros gudaris. P.- Sin embargo, usted no estaba de acuerdo con su política. R.- Soy lo suficientemente amigo de Leizaola para decir que presidiendo el actual Gobierno Vasco en el exilio digo y repito que tiene un papel histórico que cumplir pero dando participación en su Gobierno, rompiendo sus puertas, a todo lo nuevo que ha surgido en estos años de persecución, de sacrificio, de lucha, tras la irrupción de nuevos gudaris en la lucha. Él puede ser el interlocutor válido de todos nosotros y de todo lo nuevo pero tiene que romper las puertas del Gobierno Vasco y dar entrada al futuro... Lo que ocurre es que él representa una legalidad que fue conculcada por unos militares y se siente obligado a seguir representando aquella legalidad, que hoy no existe. P.- Pero ese Gobierno Vasco en el exilio existe. R.- Sí, pero el Gobierno Vasco no puede ser una pieza más de la República española. Para mí aquel acto en la Casa de Juntas de Gernika el 7 de octubre de 1936 tuvo una fuerza fantástica porque fueron los alcaldes vascos los que eligieron a Aguirre. Y aquel Gobierno 49 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 50 actuó como si fuera independiente porque, además, en aquel Estatuto no estaban ni Nabarra, ni Laburdi, ni Zuberoa. Yo he trabajado como consejero de un Gobierno soberano de un Estado soberano, aunque eso sí, en guerra. Por tener teníamos hasta ejército, moneda y política exterior. Aquel Estado vasco duró nueve meses. Tenía carne, tenía sangre, tenía alma, tenía espíritu. El Estatuto de Estella había sido pulverizado y el Estatuto del 1 de octubre de Madrid no se puso en práctica jamás. Yo creo que la verdadera diplomacia es la sinceridad y hay que llamar al pan, pan y al vino, vino. No soy partidario de hacer un tipo de política basada en el cinismo y en las buenas formas. ¿Que no gusta? Ése es su problema, no el mío. Además Aguirre, y por presión del propio PNV, le pidió al Partido Socialista con motivo del centenario de la ley abolitoria de los fueros, 1839-1939, que se identificara con el derecho originario y que representara directamente al pueblo vasco. Lo malo fue que en 1940 aquello se interrumpió como consecuencia de la guerra mundial. P.- Me imagino que la sublevación militar les cogió a ustedes por sorpresa y sin resortes para hacer frente a aquella novedad ¿qué hicieron? R.- Creamos la Junta de Defensa de Gipuzkoa porque había que unificar la dirección política y la militar o lo que exigían las circunstancias que para nosotros no sólo eran anómalas sino novedosas. Además en Donosti teníamos a todos los embajadores de vacaciones que nos pedían tomáramos la iniciativa. A mí, concretamente me correspondió la Comisaría de Gobernación desde la que traté de que no hubiera “paseos” ni excesos y para ello creé una guardia 50 Liburua Telesforo-4.0 18/10/2006 19:59 Página 51 volante que obedecía las órdenes del comandante García Ezcurra que lo hizo muy bien. Sin embargo, se produjo un hecho abominable como fue el que varios asesinos se presentaran en la cárcel de Tolosa con documentación que ellos decían que era del Frente Popular y sacaron de allí a doce presos con la excusa de que tenían que llevarlos a Donosti y efectivamente lo hicieron pero se los llevaron al Paseo Nuevo y allí frente al mar los fusilaron. Ante aquella barbaridad dimití y fui sustituido por otro diputado del PNV, Juanón Kareaga. Tras esta experiencia que me dejó bastante alterado fui a Barcelona donde la Generalitat me recibió con los brazos abiertos pero me dijeron que no tenían armamento aunque luego conseguí que nos enviaran unos trescientos fusiles y seis cañones. Los cañones llegaron, pero de los trescientos fusiles a Azpeitia sólo llegaron cien, ya que fueron repartidos en el camino. Los sublevados tenían armas, nosotros no. Allí se estaban formando las milicias vascas. P.- Me dice que fue en Loyola donde se formaron las milicias vascas. R.- Sí, porque los frentes de batalla estaban a pocos kilómetros de Donostia y acaparaban toda la atención de la Junta de Defensa de Gipuzkoa. Una ruptura de los frentes y Gipuzkoa sin armas y su juventud sin instrucción militar, hubiera sido incapaz de seguir sosteniendo el avance del ejército sublevado. Éstas fueron las causas que dieron origen a la Comandancia de Azpeitia que tuvo su sede en el Santuario de Loyola. La juventud vasca, aquélla que no combatió y aquella otra que regresaba a descansar del frente de batalla aprendieron en Loyola la instrucción militar y el necesario manejo de las armas. 51