Untitled - Cofemer

Anuncio
H. COMISIÓN FEDERAL DE
MEJORA REGULATORIA
Expediente: 10/0691/271014
Se hacen Manifestaciones
Ref. Anteproyecto de Decreto por el que se
adiciona un segundo párrafo al artículo 7 del
Reglamento del Servicio de Medicina Preventiva
en el Transporte.
Se hace referencia al anteproyecto de Decreto por el que se adiciona un
segundo párrafo al artículo 7 del Reglamento del Servicio de Medicina Preventiva
en el Transporte (en lo sucesivo el “Proyecto de Decreto”), a través del cual
como su nombre lo indica, se pretende reformar el artículo 7 del Reglamento del
Servicio de Medicina Preventiva en el Transporte (“RSMPT”), para quedar como a
continuación se señala:
“Artículo 7.- La Secretaría por conducto de la Dirección o el tercero autorizado,
practicarán el examen psicofísico integral y emitirán el dictamen
correspondiente.
Cuando sea trám ite de ex pedición, es decir la prim era vez que el
personal solicita el ex am en psicofísico integral, éste sólo podrá ser
practicado por la Dirección.”
Con fundamento en lo dispuesto por los artículos 69-H, 69-I, 69-J, 69-K,
69-L y demás relativos y aplicables de la Ley Federal de Procedimiento
Administrativo, por medio del presente se comparece en tiempo y forma ante esa
H. Comisión con el objeto de evidenciar la improcedencia del Proyecto de Decreto,
en términos de los razonamientos lógico-jurídicos que a continuación se exponen:
A efecto de una mayor claridad, el presente se dividirá en 2 apartados: a
través del primer apartado se evidenciará a esa H. Autoridad la improcedencia del
Proyecto de Decreto a la luz de la Constitución y el RSMPT, mientras que a través
del segundo apartado se evidencia la indebida justificación de la reforma al
artículo 7 del RSMPT.
I. Improcedencia del Proyecto de Decreto a la luz de la
Constitución y el RSMPT.
1
El Proyecto de Decreto deviene improcedente de conformidad con los
artículos 14 y 16 constitucionales en relación con las garantías de irretroactividad
de la ley, derechos adquiridos y seguridad jurídica, tal y como se evidencia a
continuación:
El primer párrafo del artículo 14 Constitucional establece que “A ninguna ley
se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna…”. Dicho mandamiento
constitucional se encuentra relacionado con la protección de los derechos
adquiridos de los gobernados, los cuales no pueden desconocerse ni siquiera por
virtud de un mandamiento legal.
Al respecto, un derecho adquirido se puede definir como aquella
prerrogativa o acto realizado que introduce un bien, una facultad o un provecho al
patrimonio de una persona, y ese hecho al encontrarse inmerso en la esfera
jurídica del individuo no puede afectarse, ni por la voluntad de quienes
intervinieron en el acto, ni por disposición legal en contrario. En efecto, todo
derecho encuentra su fundamento en la ley o norma jurídica vigente y se
individualiza al realizarse el hecho al que la ley le atribuye tal virtud y eficacia, o
sea, en el momento en que el hecho se encuentra en relación con la circunstancia
determinada por la ley para la adquisición del derecho, y se verifica esto cuando la
ley de la que se pretende derivar está en vigor; a diferencia de lo que sucede con
la expectativa de derecho, siendo ésta una pretensión de que se realice una
situación jurídica concreta, conforme a la legislación vigente en un momento
determinado.
Dicho en otras palabras, el derecho adquirido es aquel que ha entrado al
patrimonio del individuo, a su dominio o a su haber jurídico; es aquel que implica
la introducción de un bien, una facultad o un provecho al patrimonio de una
persona; en cambio, la expectativa de derecho es una mera pretensión o
esperanza de que se realice una situación determinada que va a generar con
posterioridad un derecho; es decir, mientras que el derecho adquirido constituye
una realidad, la expectativa de derecho corresponde al futuro.
Pues bien, no obstante lo categórico de los principios constitucionales en
comento, los mismos son desconocidos a través del Proyecto de Decreto respecto
de los derechos adquiridos con los que cuentan los terceros autorizados médicos
dictaminadores en relación con la autorización que les fue conferida por la
Secretaría de Comunicaciones y Transportes (“SCT”), tal y como se desprende de
los siguientes razonamientos lógico-jurídicos:
2
La fracción III del artículo 2 del RSMPT define a la autorización como el
“documento a través del cual la Dirección, faculta a una persona física o moral con
el carácter de tercero autorizado, para que realice el exam en psicofísico
integral y el exam en toxicológico al personal ”. De conformidad con lo
anterior, la fracción XX ter del artículo en comento define como tercero autorizado
a la “persona física o moral, autorizada por la Secretaría, a través de la Dirección,
para realizar exám enes psicofísicos integrales o tox icológicos al
personal, según corresponda”.
De la misma manera, el artículo 41 del RSMPT señala lo siguiente:
“Artículo 41.- La práctica de los ex ám enes psicofísico integral y
ex ám enes tox icológicos podrá realizarse a través de personas físicas
o m orales que obtengan previam ente de la Secretaría por conducto
de la Dirección, la autorización correspondiente, de conformidad con lo
previsto en el presente Reglamento.”
En este sentido, es incuestionable que en términos expresos de los
preceptos en comento, las personas físicas o morales que al día de hoy cuentan
con una autorización conferida por la SCT en términos de los preceptos antes
señalados, se encuentran facultados para realizar los exámenes en comento al
personal que interviene en la operación, conducción o auxilio de los diversos
modos de transporte federal y sus servicios auxiliares sin distinguir si es o no la
primera vez que dicho personal solicita el examen psicofísico integral. En
este sentido, es indiscutible que en estos momentos todas aquellas personas
autorizadas por la SCT cuentan con el derecho adquirido de efectuar el examen
psicofísico integral sin distinción o exclusión alguna por cuestión del número de
ocasiones en que han solicitado o no dicho examen, ya que cuentan con ese
derecho por virtud de la autorización que les fue conferida, la cual, se insiste, fue
sin limitación alguna en el aspecto ya señalado.
Así las cosas, por virtud de la reforma al artículo 7 del RSMPT se pretende
que el examen psicofísico de todo aquel personal que por primera vez solicita
dicho trámite, únicamente sea practicado por la Dirección General de Protección y
Medicina Preventiva en el Transporte de la SCT, lo cual claramente atentaría
contra el derecho adquirido de los terceros autorizados al impedirles practicar
exámenes a este tipo de personal, situación tal que no se encontraba
anteriormente prevista ni en la ley ni en las autorizaciones conferidas por la SCT.
Dicho en otras palabras, a través de la reforma que se pretende por virtud
del Proyecto de Decreto, se limitaría el ejercicio de los servicios que el médico
dictaminador tiene autorizado llevar a cabo al día de hoy, solo por el simple hecho
3
de ser la primera vez que el personal solicite el examen; sin que ello sea legal y
constitucionalmente posible y constituya una cuestión jurídica y fáticamente
sustentable o procedente; pues como se verá en el siguiente apartado, el hecho
de diferenciar a personal que solicita por primera vez el examen del que no lo es
ni siquiera es sostenible bajo el infundado argumento de resguardar la
documentación de dicho tipo de personal pues al día de hoy la SCT ya cuenta con
dicho resguardo, por lo que no existiendo causas, razones, motivos y/o
circunstancias lógicas y/o jurídicas que permitan realizar tal distinción resultaría
improcedente e ilegal la reforma pretendida.
En este sentido, con la reforma en comento se estarían modificando de
manera unilateral y arbitraria los términos y condiciones en que fueron
autorizados por la SCT los médicos dictaminadores autorizados hasta este
momento, pues a través de dicha reforma la SCT estaría revocando la autorización
que fue conferida para prestar el servicio respecto de personal que solicita el
examen por primera vez, lo cual claramente implica el desconocimiento de un
derecho adquirido en términos de la autorización.
Todo lo anterior dejaría en estado de indefensión e inseguridad jurídica a
los particulares que cuentan con una autorización pues se les estaría privando de
manera arbitraria e ilegal de un derecho que ya se encuentra en su esfera jurídica
pues con anterioridad en ningún momento se limitó el derecho para la práctica de
exámenes tomando en consideración si el personal está solicitando dicho examen
por primera vez o no.
Todo ello, sin tomar en consideración que dicho Proyecto de Decreto
también representa un impacto en relación con las garantías constitucionales
consagradas en los artículos 4° y 5° de nuestra Carta Magna, ya que la reforma
en comento, se insiste, por un lado tiene como consecuencia que los terceros
autorizados no puedan ofrecer en su totalidad los servicios autorizados y ejercer
sus derechos respecto de dicha categoría de personal, mientras que por el otro se
constriñe a dicho personal que por primera vez solicita la práctica del examen a
acudir a la Dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte
de la SCT, situación tal que evidentemente no sucede al día de hoy pues el
personal hoy en día también cuenta con la posibilidad y la prerrogativa de elegir
con quien realizar su trámite. De lo anterior se desprende que no únicamente
existe una afectación sin causa, razón motivo y/o circunstancia aparente para los
terceros autorizados, sino también para el propio personal al que se excluye acudir
a dichos terceros autorizados.
4
Robustecen todo lo antes expuesto, los siguientes criterios judiciales cuyo
rubro, texto y datos de identificación se transcriben a continuación:
DERECHOS ADQUIRIDOS Y EXPECTATIVAS DE DERECHO, CONCEPTO
DE LOS, EN MATERIA DE RETROACTIVIDAD DE LEYES. El derecho
adquirido se puede definir como el acto realizado que introduce un
bien, una facultad o un provecho al patrimonio de una persona, y ese
hecho no puede afectarse, ni por la voluntad de quienes intervinieron
en el acto, ni por disposición legal en contrario; la expectativa del
derecho es una pretensión de que se realice una situación jurídica concreta,
conforme a la legislación vigente en un momento determinado.
Época: Séptima Época; Registro: 232511; Instancia: Pleno; Tipo de Tesis:
Aislada; Fuente: Semanario Judicial de la Federación; Volumen 145-150,
Primera Parte; Materia(s): Común; Página: 53.
CONCESIONES ADMINISTRATIVAS (DERECHOS ADQUIRIDOS). El
beneficiario de un permiso o concesión administrativa no tiene una
simple expectativa de derecho, sino un derecho adquirido,
particularmente si, de acuerdo con cláusula expresa de dicho permiso
o concesión, resulta evidente que si adquirió los derechos que
emanan del permiso aludido.
Época: Quinta Época; Registro: 317634; Instancia: Segunda Sala; Tipo de
Tesis: Aislada; Fuente: Semanario Judicial de la Federación; Tomo CXXI;
Materia(s): Administrativa; Página: 2538.
DERECHOS ADQUIRIDOS Y EXPECTATIVAS DE DERECHO. Se deben
entender por derechos adquiridos, las ventajas o bienes jurídicos o
materiales de que es poseedor un titular del derecho, y que figuran
en su patrimonio, y que no pueden ser desconocidos por el
causahabiente o por el hecho de un tercero o por la ley, debiéndose
entender por esperanza o expectativa de adquirir un derecho, la posibilidad
jurídica de obtener una ventaja o bien, que todavía no se realiza. La doctrina
aclara estas nociones con el siguiente ejemplo: La pretensión que una persona
puede tener sobre los bienes de otra persona que vive aún, en virtud de un
legado que le ha designado ésta, constituye una simple expectativa o
esperanza, cuyo beneficio puede ser desconocido, por el autor del legado o
bien por una nueva ley; por el contrario, la muerte del testador transforma
esta esperanza o expectativa en un derecho adquirido que no puede
desconocer una nueva ley. Por lo anterior se ve con claridad que sobre esta
cuestión no se puede dar fórmula matemática, pues en realidad se trata de un
problema jurídico complejo, y que en cada caso particular, el juzgador debe
examinar y aquilatar los motivos de utilidad social que contribuyen a la
aplicación inmediata de la ley nueva, por una parte, y por la otra, el valor de
los intereses particulares que aspiran a protegerse en las normas de la antigua
ley.
Época: Quinta Época; Registro: 305958; Instancia: Primera Sala; Tipo de
Tesis: Aislada; Fuente: Semanario Judicial de la Federación; Tomo CII;
Materia(s): Común; Página: 1741.
AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS, DEBEN SUJETAR A UN
PROCEDIMIENTO LA PRIVACION DE DERECHOS ADQUIRIDOS POR
5
LOS PARTICULARES. Los actos de las autoridades administrativas, que
tuvieren como consecuencia la privación de un derecho adquirido, con
fundamento en las leyes o reglamentos de la materia, deben sujetarse a un
procedimiento en el que se den oportunidad al afectado, para presentar las
defensas que tuviere y hacer valer sus derechos, acatando las disposiciones
relativas de la ley bajo cuya vigencia hubiere sido otorgado el derecho, así
como la prescripción del artículo 14 constitucional, en lo relativo a la garantía
de previa audiencia.
Época: Quinta Época; Registro: 327088; Instancia: Segunda Sala; Tipo de
Tesis: Aislada; Fuente: Semanario Judicial de la Federación; Tomo LXXI;
Materia(s): Administrativa; Página: 1647.
DERECHOS ADQUIRIDOS POR VIRTUD DE UN PERMISO DE LA
AUTORIDAD. No es necesario que el daño causado a una persona
tenga carácter material o físico para que pueda existir en su perjuicio
la violación del artículo 16 constitucional, pues si esa persona en
virtud de un permiso expedido por la autoridad municipal adquirió un
derecho, es lógico que no puede ser privado de éste, sin llenarse las
formalidades del procedimiento que determina la ley.
Época: Quinta Época; Registro: 360346; Instancia: Segunda Sala; Tipo de
Tesis: Aislada; Fuente: Semanario Judicial de la Federación; Tomo XLIII;
Materia(s): Administrativa; Página: 2717.
DERECHOS ADQUIRIDOS. Siendo la ley el origen de todos los derechos de
los individuos, en su relaciones con los demás, y con el Estado, debe
investigarse, en cada caso, el origen del derecho controvertido, su
inmutabilidad, su posibilidad de transformación o su desaparición final, según
la naturaleza del derecho y el desenvolvimiento de los acontecimientos
sociales, que llevan al legislador a dictar nuevas leyes. Si el desarrollo de las
circunstancias que dan nacimiento a un derecho privado, tiene lugar,
integralmente, durante la vigencia de la ley que lo estatuye, es fácil fijar el
alcance de ese derecho; pero si no ha sido así, habrá que examinar el caso,
para investigar qué derechos pueden reputarse ya adquiridos, y no
susceptibles de ser desconocidos por la nueva ley, y distinguirlos de las
expectativas de derecho, que no pudieron entrar al patrimonio individual,
porque las mismas normas legales hicieron imposible su adquisición; pues
conforme a nuestro régimen constitucional, ningún derecho adquirido
puede ser arrebatado, ni aun por mandato posterior del legislador,
salvo cuando fuese dictado como ordenamiento expreso del poder
constituyente, ya que toda aplicación retroactiva de la ley, viola las
garantías que consigna el artículo 14 constitucional.
Época: Quinta Época; Registro: 336411; Instancia: Segunda Sala; Tipo de
Tesis: Aislada; Fuente: Semanario Judicial de la Federación; Tomo XL;
Materia(s): Común; Página: 1564.
DERECHOS ADQUIRIDOS O CREADOS. Es derecho adquirido o creado el
que se estima perfecto, y debe considerarse como tal, el nacido por el ejercicio
integralmente realizado, de todas las circunstancias del acto idóneo, según la
ley en vigor, atributiva de dicho derecho.
6
Época: Quinta Época; Registro: 289296; Instancia: Pleno; Tipo de Tesis:
Aislada; Fuente: Semanario Judicial de la Federación; Tomo V; Materia(s):
Común; Página: 651.
II. Indebida Justificación de la Reforma al Artículo 7 del RSMPT.
Tal y como es del conocimiento de esa H. Autoridad el Proyecto de Decreto
se pretende justificar en los siguientes términos:
“La adición del Artículo 7 Bis tiene la finalidad de que la primera vez que un
usuario solicite el trámite de examen psicofísico integral, éste sea realizado
únicamente en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y no en
Terceros Autorizados para garantizar con ello la identidad del usuario
(tomando signos biométricos; foto, firma y huella), además de que la
documentación que entregue con motivo de éste trámite, sea resguardada en
los archivos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para dar
cumplimiento a los tratados internacionales como el Convenio de Chicago de la
Organización de Aviación Civil.”
Al respecto, cabe señalar que la justificación que pretende brindar la
autoridad para llevar a cabo la reforma carece de sustento alguno en términos de
hecho y de derecho.
Se afirma lo anterior, ya que hoy en día la identidad del usuario o personal
se encuentra garantizada con los terceros autorizados a través de los requisitos
que establece la autoridad tal y como se desprende del sistema electrónico
denominado “Sistema Institucional de Medicina Preventiva Med-Prev” (toma de
signos biométricos, foto, firma y huella), tanto para personal que se practica por
primera vez el examen como para aquél que se lo ha practicado anteriormente.
Ello en términos del marco jurídico aplicable actualmente en vigor y de la
autorización con la que cuentan los terceros autorizados. En este sentido, hoy en
día la identidad del usuario que solicita el examen por primera vez y en general la
identidad de todo tipo de personal se encuentra garantizada ante los terceros
autorizados en términos del cumplimiento de los requisitos que señala la
autoridad, por lo que dicha justificación resulta cuestionable. Lo anterior se
robustece con la obligación de los terceros autorizados de contar en todo tiempo
con el equipo, instalaciones e infraestructura informática y de otra índole
requerida en la autorización, según lo establece la fracción VI del artículo 52 del
RSMPT.
Ahora bien, por lo que hace al argumento consistente en que a través de
dicha reforma se pretende que la documentación que se entregue con motivo de
éste trámite, sea resguardada en los archivos de la Secretaría de Comunicaciones
y Transportes de la misma manera, dicha situación se cumple a cabalidad hoy en
7
día pues es la SCT quien actualmente tiene el resguardo de dichos documentos
por virtud del marco jurídico aplicable, entre otros ordenamientos legales, por
virtud del Oficio Circular número 4.4.-12 de fecha 22 de agosto de 2014 y el Oficio
Circular número 13 de fecha 5 de septiembre de 2014 emitidos ambos por el
Director General de Protección y Medicina Preventiva en el Transporte de la SCT,
razón por la cual, se insiste, resultan de sobremanera cuestionables las causas,
razones, motivos y/o circunstancias en las que se pretende sustentar la reforma
que nos ocupa. Lo anterior sin que pase por inadvertido que el Convenio de
Chicago de la Organización de Aviación Civil a que se hace alusión a través de
ninguno de sus preceptos señala que la única vía para el resguardo de la
documentación sea implementando la reforma que nos ocupa bajo el
desconocimiento de los derechos conferidos a los terceros autorizados y del propio
marco legal aplicable, máxime que, se insiste, la finalidad que pretende lograr con
dicha reforma la SCT se cumple hoy en día pues es ella la que tiene el resguardo
de la documentación.
Tal parece que lo que pretende la autoridad es sustentar una reforma al
artículo 7 del RSMPT que resulta del todo improcedente bajo argumentos que
resultan alejados de la realidad y de la forma en la que hoy en día se opera, lo
cual conlleva no solo el desconocimiento de los derechos y obligaciones de los
médicos dictaminadores autorizados, sino también de las atribuciones de la SCT,
tal es el caso del resguardo de la documentación.
Es así que, en términos de lo antes expuesto y toda vez que se ha
evidenciado la improcedencia del Proyecto de Decreto derivado del impacto que
tiene en los derechos de los terceros autorizados y en general del marco jurídico
aplicable (pues la reforma de dicho artículo implica la reforma de otros preceptos
legales y del marco jurídico como tal), atentamente se solicita a esa H. Autoridad
tome en consideración lo aquí manifestado.
Finalmente, cabe señalar que las presentes manifestaciones se efectúan de
manera ad cautelam, reservándose, en consecuencia, todos los derechos que
correspondan, conforme a la legislación aplicable, para en su caso, impugnar u
objetar mediante cualquier recurso y ante cualquier instancia, violaciones de forma
y fondo a cualquier ordenamiento aplicable y en general, cualquier otro aspecto de
carácter general o constitucional que se pudieran relacionar con el Proyecto de
Decreto y el procedimiento derivado del mismo, para el caso de que
improcedentemente se llegue a emitir.
8
Descargar