Maritza Torres Cedeño Nueva Antología de la Poesía Cojedeña: Una estrategia para promocionar la lectura en el aula Fondo Editorial Teatro de Venezuela San Carlos, Cojedes 2007 Título: Nueva Antología de la Poesía Cojedeña: Una estrategia para promocionar la lectura en el aula (2007) Autora: Maritza Torres Cedeño Depósito legal: lf 45520068002801 I.S.B.N: 980-248-154-8 Trascripción: Maritza Torres Cedeño Fotografía de la Portada: Maritza Torres Cedeño Diagramación y corrección: José Santana E. Edición del Fondo Editorial Teatro de Venezuela Escuela Regional de Teatro del Estado Cojedes Edif. Manrique, Piso 1, Calle Sucre San Carlos, Cojedes, Venezuela Teléfono: 0258-4332172 Impresión: Tipografía y Litografía Horizonte C. A. Calle 41, entre Ave. Venezuela y Carrera 27 Teléfono: 0251 4462317 – 4462324 Barquisimeto- Venezuela Tiraje: 1000 ejemplares Derechos Reservados La presente edición y sus características gráficas, son propiedad exclusiva del editor, quedando prohibida su reproducción parcial o total sin la autorización del editor. Impreso en Venezuela – Printed in Venezuela Fondo Editorial Teatro de Venezuela Arq. Francisco Sesto Ministro de la Cultura Lic. Miguel Márquez Director General Sectorial de Literatura del CONAC Lic. Gerardo Piñeiro Director General Sectorial de Teatro del CONAC Prof. José Daniel Suárez Hermoso Director de la Escuela Regional de Teatro del Estado Cojedes Lic. Isaías Medina López Administrador de la Asociación Civil Fundación Escuela Regional de Teatro del Estado Cojedes. Fondo Editorial Teatro de Venezuela Escuela Regional de Teatro del Estado Cojedes Edif. Manrique, Calle Sucre Teléfono: 0258-4332172 San Carlos, Cojedes 2007 Contratapa La Nueva Antología de la Poesía Cojedeña permite reunir, como unidad, las diversas posturas estéticas y el sentir expresivo de diecinueve poetas, cuyos años de nacimiento marcan un amplio margen entre 1906 y 1966. Constituye, a su vez, la versión publicable de un trabajo de grado de la Maestría en Lectura y Escritura de la Universidad de Carabobo, distinguido con Mención Honorífica en 2006. Buena parte de los méritos de esa alta designación radican en el criterio de escogencia de los textos basados según los métodos de: “selección mediada por el docente, selección autónoma y selección cooperativa”, que experimentaron un grupo de jóvenes lectores y estudiantes de la Escuela Técnica Agropecuaria San Carlos, un hecho sin precedentes en nuestra literatura, tal como se detalla, junto a otros aspectos de interés para el trabajo educativo, en su bien logrado Prólogo- Estudio. La autora de este importante esfuerzo literario y didáctico es Maritza Torres Cedeño, nacida en Caracas en 1956, egresada del Instituto Pedagógico de Caracas y Magíster en Lectura y Escritura (UC), quien acumula una larga experiencia como profesora en liceos y universidades. Entre sus publicaciones se cuenta la antología poética De Amores (1994) y Antología de la Dramaturgia Cojedeña del Siglo XXI (2004). Los editores. A los maestros quienes desde sus aulas regalan una sonrisa, un verso … Tabla de Contenido Prólogo Estudio Antología Poética Aída Sánchez de Mora Leticia Vilera de Andery Isaías Medina López Carlos Anchieta Velásquez Francisco Javier Frías Vilera Sergia Josefina Díaz Barreto Sarita Medina López Francisco R. Sosa Héctor Alonso López José Daniel Suárez Hermoso Magdalena de la Corteza Gómez Aliria Escalona de Sanoja Ángel María Garrido Onías Gustavo Sánchez Barrios Dámaso Macero Juan Suárez Hermoso Juan Chávez López Ana Infante de Blanco Juan Villaquirán Páez Fichas de los poetas Fuentes Literarias Prólogo Estudio Maritza Torres Cedeño La lectura y el lector El acto de enfrentarse a la lectura de un texto puede entenderse atendiendo a diversas perspectivas, es decir, como una actividad visual, como una tarea de comprensión, de trascripción del lenguaje oral y como un proceso en el que el lector aporta su complejo y variado modelo del mundo para la re-construcción de múltiples redes de significación. En este sentido, es válido detenerse a considerar el rol del lector en tan complejo proceso. Durante un largo período del pasado siglo, el papel que desempeñó el lector, estuvo supeditado sólo a probar sus competencias al momento de “comprender” o “interpretar” lo que el texto le aportaba. No obstante, a finales del mismo, el modelo transaccional de la lectura, el campo de la Semiótica y el Análisis del Discurso incorporaron otros elementos que enriquecieron y trataron de explicar el maravilloso proceso de la lectura. Rosenblatt (1985), por ejemplo, plantea que el lector puede abordar el texto de su preferencia desde dos posturas: una en la que pondrá a prueba sus saberes y necesidades cognitivas (eferente) y otra en la que su rico y complejo mundo sensorial y afectivo se hará presente (estética). Eco (1981), teoriza acerca de un lector ideal quien, desde su visión tendrá la tarea de interpretar el texto a través de un proceso de invención activa que a su vez permitirá la pluralidad de significaciones. Por otro lado, el análisis del discurso concede gran valor al contexto, a los aspectos proxémicos y kinestésicos para comprender el discurso del otro y asegurar que, desde la subjetividad del lector, el texto que éste lee sea re-creado. Todo lo anterior legitima que en, la actualidad, la figura del lector es relevante, puesto que, será él quien incorpore al texto sus necesidades y vivencias en una especie de diálogo que convertirá el acto de leer en un proceso reflexivo y placentero que hará posible y efectiva la función social de la lectura. La promoción de la lectura La promoción de la lectura es una actividad que se remonta al tiempo en que los grandes filósofos de la humanidad: Aristóteles, Sócrates, Epicúreo, entre otros, adoctrinaban a sus discípulos. Siglos después, la historia da cuenta de cómo San Agustín leía en voz alta para sus alumnos. Manguel (1999: 152) señala: “Agustín, profesor de Retórica muy versado en el arte poética y en los ritmos de la prosa, erudito que aborrecía el griego, tenía por costumbre leer cualquier cosa escrita por el puro placer de oír cómo sonaba”. En el mundo seglar de la Edad Media, había diferentes maneras de oír un texto. A partir del siglo XI y por todos los reinos de Europa, juglares itinerantes recitaban o cantaban sus propios versos y los compuestos por otros trovadores. Escuchar la lectura de un libro era una experiencia distinta. El canto del juglar tenía características de una interpretación y su éxito o fracaso dependía en gran parte de la habilidad histriónica, musical y la vocalización del artista. Se diría que durante el actor de leer (interpretar, de recitar), la posesión de un libro adquiría a veces una suerte de talismán. El que lo poseía parecía ser el dueño de conjuros, de palabras que re-inventaba en cada lectura. Actualmente, los cuentacuentos parecen ser los elegidos, son los trovadores milenarios que hechizan a quienes los oyen referir historias fabuladas, máximas, anécdotas divertidas y crónicas de tiempos pasados. Leer en voz alta, cuando otra persona está presente implica una lectura compartida. Esa costumbre consiste en promocionar lectura. En la contemporaneidad, al hablar de promocionar lectura en el contexto escolar o fuera de él, se hace referencia a favorecer el desarrollo del proceso de leer, es decir, a ofrecer diversas oportunidades para que el niño, joven o adulto pueda motivarse y emprender el camino hacia su formación como lector autónomo. Con la promoción de la lectura, se busca que el individuo esté preparado para tomar decisiones sobre los materiales que empleará y el tipo de relación lectora que establecerá al primer contacto con el texto, pero, desde una visión única e irrepetible. De igual manera, los lectores tendrán la oportunidad de reelaborar la concepción del mundo en el que habitan y realizar un sinnúmero de relaciones con sus pares en el proceso de reconstrucción de su entorno social. Mediante la promoción de la lectura se produce un verdadero encuentro entre un lector con intereses y necesidades específicas y un texto revelador de hechos útiles a las expectativas de quien realice el acto de leer, en otras palabras, se inician o reorientan las reflexiones sobre el contexto vital del individuo. En palabras de Pacheco (1999: 4); “promover lectura se refiere a la posibilidad de percibir el mundo a través de la lectura, del libro y de lo escrito, posibilitando de este modo que personas o grupos de personas logren una mayor y mejor comprensión del mundo”. La promoción de la lectura en el contexto escolar La lectura es un instrumento socio-cultural que hace posible la apropiación del conocimiento y el fortalecimiento de vínculos espirituales que ayudan a consolidar la personalidad del individuo; de allí la necesidad de promoverla de manera sistemática, en todos los niveles del contexto escolar, para que ésta se convierta en un ejercicio en el que todos sus miembros tengan la posibilidad de interactuar para transmitirse signos idiomáticos, códigos sociales y lo que es más importante aún: un mundo de ideas complejas y diversas. En tal sentido, Domech et. al. (l994: 15) señalan que “promover lectura significa crear hábitos, educar o reeducar percepciones y generar o cambiar actitudes”. Es por ello, que la condición básica y fundamental para una adecuada promoción de la lectura en la escuela es la de restituirle su sentido de práctica social y cultural, de tal manera que los alumnos la experimenten como un medio par ampliar sus posibilidades de comunicación, placer y de aprendizaje. En el contexto específico de Venezuela, El Plan Nacional de Lectura: Todos por la Lectura, presentado por el Ministerio de Educación y Deportes (2002), se destaca el papel de la familia, la escuela, la biblioteca, la comunidad, las universidades, las librerías y los medios de comunicación como primordiales vehículos para la estimulación de la lectura en los niños y jóvenes. De igual manera, en ese documento se acentúa la necesidad de garantizar a la población venezolana no sólo la alfabetización, sino también la promoción de la lectura y la escritura en todo el ámbito nacional, para contribuir con la formación de lectores y escritores competentes, que asuman estos procesos como un ejercicio placentero y como una vía para mejorar su formación y su contribución al desarrollo de la sociedad. En este documento queda en evidencia la misión integradora que tiene la promoción de la lectura en la medida en que se incorpore en todos los sectores de la comunidad y, de manera implícita, se resalta el papel de mediador que debe tener el maestro en el sistema educativo, los padres en la familia y el bibliotecario en las comunidades. La figura del maestro-promotor de lectura En la escuela, le corresponde al maestro, en su papel de mediador, la gran responsabilidad de: ayudar, orientar, modelar y propiciar el encuentro afectivo y efectivo con el texto, el libro y el lector, ya que, cada encuentro significativo determinará que el lector sienta la necesidad de leer e invite a otros a compartir su lectura. Por todo lo anterior, la figura del docente-promotor es indispensable para que sus alumnos se interesen en la lectura y su promoción. En este orden de ideas, Colomer y Camps (2000) y Dubois (2001), investigadoras en el área de la lectura y escritura, coinciden en señalar que sobre el docente recae la delicada, pero maravillosa, tarea de acercar el texto a sus discípulos para su comprensión y disfrute. Por antonomasia, esa es su misión, sin embargo, para que este acercamiento se convierta en una práctica que forme parte de la cultura escolar debe ser orientado bajo la premisa de que sólo quien lee puede promocionar lectura. Esta perspectiva exige que el maestro se reconozca “como un lector convencido y no como un hacedor de actividades conexas con la lectura en las cuales la productividad del acto de leer se desvanece” (De Almeida, et al, 2001:6). En este reconocimiento está la clave para formar lectores autónomos y competentes porque cuando los alumnos observan a sus docentes leer, reflexionar y compartir sus experiencias lectoras, con cada uno de ellos, reciben el claro mensaje de que la lectura es una actividad con sentido y que ellos, también, pueden leer y promover la lectura. El proceso de selección en la promoción de la lectura Chambers (1996), señala que toda lectura se inicia desde el momento en que el lector selecciona el texto que llamó su atención. Pero, éste requerirá de tiempo para leer u oír al que lee y expresar las opiniones, reflexiones o argumentos que surjan a partir de la lectura. Queda en evidencia, una vez más, que el proceso de selección es de vital importancia en la promoción de la lectura En el contexto escolar pueden darse, en orden de igual importancia, tres tipos de selección: selección mediada por el docente, selección autónoma y selección cooperativa. Cada una de ellas posee elementos muy particulares y coadyuvan a que los estudiantes enriquezcan su perfil como lectores. Selección mediada por el docente Ésta se da cuando el maestro selecciona los autores y los textos que promocionará a sus alumnos, después, de diagnosticar y estar muy atento a las preferencias lectoras de los mismos. Debe asumir que no tienen, necesariamente, que ser uniformes para que la dotación bibliográfica del aula sea diversa y flexible. Posteriormente, en su rol de mediador acompañará y sistematizará las respuestas lectoras que se propicien durante el intercambio de opiniones que suscite la lectura de cualquier material escrito. Esto lleva a enfatizar el hecho de que la figura del docentepromotor es indispensable para que los niños y jóvenes se interesen en la lectura y su promoción. Al respecto, Díaz Barriga y Hernández (2004: 2) expresan: “la meta de la mediación docente es incrementar la competencia, la comprensión y la actuación autónoma de sus alumnos”. Selección autónoma Una vez que el lector ya es parte del Círculo de la Lectura Chambers (1996), es decir, que leyó un determinado texto seleccionado por otro y compartió sus respuestas lectoras puede sentir la necesidad de elegir un nuevo libro de forma espontánea y autónoma. La selección, en este caso, estará regida por las valoraciones personales que el lector dé al texto seleccionado, además, se enriquecerá por sus creencias, patrones socio-culturales, intereses, motivaciones y los propósitos que la guíen. En este sentido, Pennac (1997), señala que es necesario que los lectores vivan la experiencia de leer bajo el abrigo de sus decisiones y no bajo el yugo de la consigna “es obligatorio leer”. Selección cooperativa Otra modalidad de selección que se puede propiciar en el contexto escolar es la cooperativa y, como su nombre lo indica, estará orientada a que los estudiantes seleccionen los textos de forma consensuada, es decir, que entre todos pueden elegir lo que van a leer y promocionar desde una visión libre, creativa y solidaria . Con este tipo de selección el docente puede convertir el aula en un espacio en el que se satisfaga la curiosidad que genera un determinado autor, ampliar conocimientos y disfrutar de la lectura del texto que previamente seleccionaron los lectores No responder a una lectura impuesta y con carácter de obligatoriedad permite que se vinculen afectivamente con el texto y deseen continuar leyendo y seleccionando nuevos textos. En consecuencia, la selección del material de lectura, en el contexto escolar, no debe estar regida únicamente por la elección que realice el adulto-promotor. Es conveniente, que éste modele una conducta lectora para sus alumnos y a través de ese ejemplo como lector los invite a expresar sin temor qué les gustaría leer y a formar parte de tan dinámico proceso. En el ámbito académico, la praxis ha demostrado que la selección mediada ya sea por un adulto o por un par conduce a una selección autónoma en la que los lectores pueden desarrollar competencias para comprender y disfrutar lo que leen e invitar al otro a que lo acompañe a ejercer el derecho a la diversidad a través de la lectura reflexiva. Bibliografía Consultada Chambers, A. (1996). The Reading Environment. Great Britain: Thimble Press. Colomer, T y Camps, A. (2000). Enseñar a leer, enseñar a comprender. (T. Colomer y O. Guasch, Trads.) ESPAÑA: Celeste/ M.E.C. De Almeida, M., y Duarte, M. (2001). Entre libros y lectores II. Promoción de la lectura y revistas. Colección Relecturas. Buenos Aires: Lugar Editorial S.A. Díaz Barriga, F., y Hernández, G. (2004). Cómo desarrollar una práctica docente competitiva. Colombia: Mcgraw-Hill Interamericana Editores. Domech, C., Martín, N., y Delgado, M. (1994). Animación a la lectura. ¿Cuántos cuentos cuentas tú? Madrid: Editorial Popular. Dubois, M. (2001) El proceso de lectura. De la teoría a la práctica. Buenos Aires: Editorial Aique. Eco, H. (1981). Lector in fábula. (R. Pochtar, Trad.). Barcelona, España: Editorial Lumen. Manguel, A. (1999). Una historia de la lectura. Bogotá: Norma. Medina, I. (2001). Diagnóstico de la literatura cojedeña, período 1990-1998. [Manuscrito entregado para su publicación]. San Carlos: Universidad Ezequiel Zamora. Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (2002). Plan Nacional de Lectura (20022012).Todos por la lectura. [Documento en línea] Disponible: www.cenal.gov.ve Pacheco,M.(1999). Los procesos de lectura dentro de una política de promoción de lectura. Conferencia presentada en las III Jornadas de lectura y escritura en el Instituto Pedagógico de Caracas. Penac, D. (1997).Como una novela. (M. Melo Traductor). Bogotá: Grupo Editorial Norma. Rosenblatt, L. (1985). Language, literature and values. En S.N: Tchudi (Ed), Lenguaje, schooling and society. New York: Boynton / Cook. NUEVA ANTOLOGÍA DE LA POESÍA COJEDEÑA Hablar de poesía cojedeña es hacer referencia a un mundo lleno de voces disímiles que se difuminan en el amplio horizonte llanero. La historia de la poesía cojedeña está ligada a la tradición oral. Son innumerables las coplas, romances, glosas cuartetas, redondillas y décimas que pertenecen al acervo cultural-literario de esta región. Hasta la década de los cincuentas y parte de los sesenta, del pasado siglo, predominó la tendencia a escribir poesía de acuerdo al canon de la tradición popular. Los temas predominantes eran: la valentía de antiguos héroes o propia, la autenticidad llanera, la cosecha, el paisaje, los ritos religiosos y el amor, entre otros. Poetas como Porfirio Arias Moreno, Juvenal Hernández, José Antonio Borjas, Ramón Villegas Izquiel pertenecen a este momento histórico en el que aún no se conocía la figura de “agrupación poética”. A partir de los años sesenta, setenta y ochenta “la poesía de tradición popular local deja de ser mayoritaria en preferencia para dar paso al cultivo del llamado verso-libre o carente de rima” (Medina, 2001: 25). Esta nueva poesía, además, del versolibrismo trajo consigo otros temas: el desarraigo, la soledad, el insomnio, la búsqueda de los ancestros, la bohemia que fueron abordados de manera novedosa por los poetas del grupo Nuevo Tramo, quienes irrumpieron en la escena poética cojedeña en el año de l979. Asimismo, El Círculo de Escritores del Estado Cojedes junto a nuevas voces poéticas que buscan su consolidación como escritores sostiene un constante trabajo literario en la vasta geografía de esta entidad llanera. Poetas como José Daniel Suárez Hermoso, Juan Suárez Hermoso, Alonzo Ochoa López, Sara Medina, Luis Frías, Javier Frías, Onías Sánchez, Isaías Medina López, Miriam Rodríguez, Miguel Pérez y Juan Chávez lo proclaman en cada poema que se encuentra amalgamado en diversas antologías de poesía cojedeña, publicadas desde 1986. Prueba del impacto que esta poesía tiene en los lectores es que hoy se presente esta antología concebida en un aula de clase por un grupo de jóvenes lectores. Esta muestra evidencia el proceso de selección cooperativa que vivenciaron veinticuatro estudiantes del 1er. año de Educación Media, Diversificada y Profesional, mención mecánica de la Escuela Técnica Agropecuaria “San Carlos” del Estado Cojedes, durante el año escolar 2003-2004 en las horas académicas destinadas a la asignatura de Literatura. A su vez, constituye la versión publicable de una de las diez actividades que se planificaron en dicha institución para promover la lectura de poesía cojedeña. El propósito que orientó esta estrategia denominada elaboración de una antología poética fue que los alumnos pudieran experimentar el proceso de lectura y escritura en forma cooperativa y autoreflexiva y que, además, compilaran y publicaran los textos que seleccionaron. La realización de esta antología se cumplió en varias etapas. La primera, fue estructurar un equipo de trabajo al que los participantes denominaron “Comité Editorial de la Mención Mecánica”. Éste quedó conformado de la siguiente manera: un presidente, un secretario y tres alumnos quienes cumplirían diversas funciones. No obstante, todos los que desearan colaborar con ellos podían ser parte del mismo. La segunda, consistió en pautar los días en los cuales se reuniría el Comité para coordinar las actividades que iban a desarrollar. La tercera etapa estuvo dirigida a señalar las directrices que regirían la compilación de los textos. Así mismo, convinieron que llevarían a cabo una votación para elegir los poemas que conformarían el texto que ellos denominaron Nueva Antología de Poesía Cojedeña. En este sentido, es pertinente acotar que en el proceso de selección prevaleció la empatía que los lectores tuvieran con el poema que seleccionaron. De igual manera, acordaron que al momento de la compilación se colocarían los poemas de acuerdo con el número de votos que éste recibiera. Por ejemplo, el poema que obtuvo más votos: Cojedes cómo te quiero de Aída Sánchez de Mora aparecería de primero y así en orden sucesivo. La antología realizada por los jóvenes alumnos quedó estructurada por veintinueve poemas que pertenecen a diecinueve poetas cojedeños. Sin embargo, es válido señalar que el texto que se está presentando responde a criterios establecidos con antelación por los expertos, en otras palabras, los poemas se presentan agrupados por autores. Como el lector podrá observar, esta muestra polifónica de poetas y textos legitima que la poesía no escapa a los cuestionamientos del lector posmoderno quien asume la lectura de cada poema desde una visión muy íntima en la que la necesidad ancestral de reafirmar el ser llanero permanece, el deseo de amar a la madre, a la mujer, a lo telúrico, al caballo sigue siendo una constante. Por otro lado, esta compilación evidencia que los escritores y los poemas que los alumnos- lectores seleccionaron no pertenecen exclusivamente a un determinado tiempo ni canon estético, sino que son hermosas respuestas ante el estímulo que les puede ofrecer la lectura de una glosa o del más sorprendente verso desencadenado. La elaboración de esta Nueva Antología de la Poesía Cojedeña es un testimonio de que es posible leer por decisión propia y no por imposición, y que una vez dentro del mundo de la lectura, el lector puede penetrar en el universo del escritor y verse reflejado en él, para aprender a conocerse mejor. Esta experiencia de aula confirma que, el poder infinito de la poesía, aún sigue tan vigorosa como en los tiempos remotos cuando los hombres comenzaron a tejer sus sueños con la urdimbre de las palabras. FICHAS DE LOS POETAS SECCIONADOS Aída Sánchez de Mora Nació en El Amparo, Cojedes en 1937. En su listado de obras publicadas figura el poemario; “Evocaciones” (1990), la compilación y presentación de la antología “Muestra poética de mujeres cojedeñas” (1990) y el ensayo “Encuentro con el público de Federico García Lorca” (1998). Docente jubilada, Licenciada en Letras (UCV) se destacó como importante líder en el gremio de los escritores cojedeños. Leticia Vilera de Andery Nació en San Carlos en 1939. Sus poemas inéditos y la publicación de su poemario “Caminos” (1993) le han valido la inclusión en la “Muestra poética de mujeres cojedeñas” (1990) y en “Poesía Édita” (Antología de poetas cojedeños, 1994). Pertenece a un notable grupo de amas de casa de Cojedes que comparte su labor con el ejercicio poético. Isaías Medina López Nació en San Carlos en 1958. Sus poemarios editados son “Trampa Doble” (1984 y 1992); “Vínculo Perenne” (1987 y 1992); “Oratorio de José” (1993); “De bares y mujeres con intención precisa” (1995); “Isaura: de la medianoche a la repentina ausencia” (2004 y 2006). Su obra, ganadora de diversos premios en Venezuela, se ha difundido en países de Sudamérica, El Caribe y E.E.U.U., es co- fundador del grupo literario Nuevo Tramo (1979). Carlos Anchieta Velásquez Nativo de Tinaquillo, en 1992 la Gobernación de Cojedes publicó su poemario “Tienta y soga”, el cual ha sido difundido en “Poesía Édita” (Antología de poetas cojedeños, 1994) y en la “Gran Pulpería del Libro” (2004). Francisco Javier Frías Vilera Nació en San Carlos en 1959. Su obra literaria ha obtenido diversos premios regionales y nacionales en poesía y narrativa, a su vez se ha divulgado en diversas antologías. Sus poemarios editados son “De la tierra al olvido” (1980); “Al desembarco de la noche” (1986); “Has llegado para dorar mi piel” (2000) y “Sueños de arena” (2006). Es cofundador del grupo literario Nuevo Tramo (1979). Sergia Josefina Díaz Barreto Nativa de Tinaco. En 1983 la Gobernación de Cojedes publicó su poemario “Recuerdos de mi infancia”, obra de la cual se han seleccionados textos “Muestra poética de Mujeres Cojedeñas” (1990) y “Poesía Édita” (Antología de poetas cojedeños, 1994) y reseñas en la “Gran Pulpería del Libro” (2004). Sarita Medina López Nació en San Carlos en 1964. Su obra poética editada comprende los poemarios; “Bajo los Soles de la Villa” (1993); Epístolas de la Tarde” (1993); “Dulce cántico de la luna”(1999) y “Aguas de adentro” (2001), los cuales tienen difusión en Venezuela y el extranjero, gracias a diversas antologías y recitales poéticos. Es integrante del grupo literario Nuevo Tramo (1979). Francisco R. Sosa Nació en Tinaco en 1906. Su obra es significativa en los estudios de la poesía divulgada en periódicos cojedeños. Formó parte del grupo literario Llanura (1942) y del equipo de trabajo de Lampos Tinaqueros. Su poesía se divulga en la “Antología de Poetas Tinaqueros” (1988) y en “Poesía Édita” (Antología de poetas cojedeños, 1994). Héctor Alonso López Nació en San Carlos en 1966. Sus poemarios editados son; “Secretos y Azares” (1991) y “Besos en Blanco y Negro” (2004), de los que han realizado difusiones la “Antología de Poetas Cojedeños (1987); “Antología Poética Nuevo Tramo (1979-1988)” publicada en 1988; “Poesía Édita” (Antología de poetas cojedeños, 1994) y en la “Antología Poética de Nuevo Tramo” (2004). José Daniel Suárez Hermoso Nació en San Carlos en 1958. Su poesía se difunde en distintas antologías regionales y nacionales. Ha publicado: “Tú sabes que es verdad y late dentro en el fondo del alma” (1985), “Retiros murmurantes” (1990), “Después del Paraíso” (1994), “Memoriales del bar a la media noche” (2004) y “Sol decapitado” (2006). Actor y director en festivales internacionales de teatro desde 1975. Magdalena de la Corteza Gómez Nace en San Carlos, Estado Cojedes en 1947. Es autora del poemario “Mansión de Silencios” (1990). Sus poemas se publicaron en “Antología de poetas cojedeños” (1987); “Muestra poética de mujeres cojedeñas” (1990), “Poesía Édita” (Antología de poetas cojedeños, 1994) y Memoralia (2004). Autora del Himno del Bibliotecólogo Escolar. Ganadora de la Mención Honorífica del Concurso Municipal de Poesía de San Carlos (1989). Falleció en 1996. Aliria Escalona de Sanoja Nació en El Amparo, Cojedes, en 1940. En 1992, la Asociación de Escritores del Estado Cojedes editó su poemario “Despertar”. Sus textos han sido difundidos en la “Muestra poética de Mujeres Cojedeñas” (1990), “Poesía Édita” (Antología de poetas cojedeños, 1994). Ángel María Garrido Nació en Tinaco, en 1933. Su condición de luchador social le llevó en varias ocasiones a sufrir de exilios y persecuciones, situación que no evitó su cultivo de la poesía, una de cuyas muestras fue incluida en la Antología de Poetas Tinaqueros (1988) y reseñado en la “Gran Pulpería del Libro” (2004). Onías Gustavo Sánchez Barrios Nació en San Carlos en 1960. Sus dos poemarios editados son; “Epigramas” (1980) y “Los Amores en San Carlos son Niebla Espesa María Sofía” (2004). Su labor poética se divulga en la “Antología de Poetas Cojedeños (1987); “Antología Poética Nuevo Tramo (1979-1988)” publicada en 1988; “Poesía Édita” (Antología de poetas cojedeños, 1994) y en la “Antología Poética de Nuevo Tramo” (2004). Dámaso Macero Nació en El Pao de San Juan Bautista en 1915. Fue un permanente defensor de los moldes de la poesía popular llanera, en coplas, glosas y décimas, tanto en recitales poéticos como en programas radiales dedicados a la cultura tradicional. En 1987, una muestra de su trabajo poético fue incluida en la “Antología de Poetas Cojedeños”. Juan Suárez Hermoso Nació en San Carlos en 1959. Hasta la fecha se han editado cuatro de sus poemarios: “Trance” (1980); “Porque no quiero ver morir mi luz en la sombra” (1988); “Heredad” (1991) y “Nada nuevo bajo el sol” (2004). Sus textos están divulgados en las más prestigiosas antologías de poesía y de teatro publicadas en Cojedes desde 1986. Juan Chávez López Nació en Punto Fijo, estado Falcón en 1943 y tiene largos años arraigado a la cultura cojedeña. Su obra fue premiada en el Certamen Mayor de las Letras (2004), su trabajo goza de un merecido prestigio gracias a la divulgación de su trabajo en revistas y diarios, así como por la publicación de sus poemarios; “La Tristeza más alta” (1995) y “Amor sin fin” (1998). Ana Infante de Blanco Nació en El Pao de San Juan Bautista en 1933. La mayor parte de su producción poética es conocida a través de su participación en diarios y revistas del estado Carabobo, mientras que en Cojedes sus trabajos aparecen en la “Muestra poética de Mujeres Cojedeñas” (1990) y en “Poesía Édita” (Antología de poetas cojedeños, 1994). . Juan Villaquirán Páez Este poeta cojedeño nació en Nirgua, estado Yaracuy en 1914. Algunos de sus poemarios publicados son los siguientes; “Canción sin nombre y sin destino” (1986); “Luz entre cristales rotos” (1987); “Palabras y ecos entre las piedras” (1989); “Extraño y sin nombre” (1993); “Silencio compartido” (1995); El otro color del sueño” (1998) y “Poesía de otoño” (2002). COJEDES, CÓMO TE QUIERO (Aída Sánchez de Mora) Cojedes, jamás olvido tus caminos polvorientos, el fresco olor a mastranto, el agua de los esteros que van repitiendo quedo Cojedes, cómo te quiero Tu silueta reflejada en el espejo del sol te va marcando un reguero de esperanzas y de amor con el canto de las aves y el soñar del labrador El verdor de tu llanura y el agua de tus riachuelos dejan que tú reflejes en el espejo del sol para mostrar la otra cara consumida de dolor Rasgando brisa y silencio lanzo mi grito señero por colinas y praderas por sabanas y esteros para decirle a mi tierra Cojedes, cómo te quiero. QUIERO (Aída Sánchez de Mora) Quiero tender la mirada sobre las hojas del tiempo y ver volar mariposas sobre las alas del viento Quiero amarte como antes con pasión y con ternura sobre un manto de esmeraldas a orillas de la llanura Quiero oír tu tenue voz como susurro de arroyo quiero que tú me acaricies en noche clara de luna y que el lucero del alba nos acompañe a los dos TE FUISTE (Leticia Vilera de Andery) Te fuiste, como la brisa tan aprisa y en silencio. Te fuiste, dejando estela de dolor y sufrimiento. Te fuiste, en una tarde, sin decir hasta luego; te llevaste la alegría tu presencia y tus sueños. Te fuiste, como la espuma, que al soplarla ella se esfuma, te fuiste, dejando llanto, soledad, dolor y angustia. Te fuiste, dejando pena, dolor en toda tu gente, espero que allá en el cielo, María te salga al encuentro. PAISANO (Isaías Medina López) Cuando ajustes el cinturón principal de tu equipaje Cuando dispongas los enseres que sumaran viejas memorias acechadas de tiempo Cuando entregues al nuevo huésped de tu habitación la llave de la puerta advirtiéndole además sobre ese hábito particular que heredan los objetos de sus dueños Cuando dejes la última avenida y leas por última vez el letrero que demarca lo que es tuyo y lo que no te pertenece Piensa que muchos otros quisieron regresar y no pudieron. DE MI MEMORIA NUEVAMENTE EN REVERENCIA (Isaías Medina López) Por las llamas que apagaste a mi pie descalzo huido y derrotado yo te agradezco Por cada mínimo techo donde arropaste a mis hombres en el invierno interminable de El Sur yo te agradezco Por no haberme enterado nunca de cuanto desprecié la vida sin llegar a perderla yo te agradezco Por tu luz vista un día naufragando el Magdalena yo te agradezco Por las tierras de mis padres cuyo definitivo amparo aspiro dulcemente yo te imploro ES SUFICIENTE UNA SEÑAL (Isaías Medina López) Humanidad cuando yo te resulte demasiado incómodo no lo hagas noticia de vergüenza Anótame en la primera justa que en verdad valga la pena librar llévame al campo de batalla ojos vendados y sin armas ordena el poder de fuego del enemigo y hazme saber que no fue en vano. CELOS (Carlos Anchieta Velásquez) La suavidad de tu pelo tiene caricias y encanto y siento que me da celos cuando lo acaricias tanto. Tejo de cariño un manto para que me quite ese desvelo y que me sirva de velo para olvidar mi quebranto. No es culpa de mi cariño esta terquedad de niño de celar tu cabellera. Lo hago porque la quiero tan igual a mi tijera porque mi profesión es barbero. NO SABRÉ (Francisco Javier Frías Vilera) No sabré si has cambiado la concha de tu boca. No sabré si el viento de tus ojos aún brilla. No sabré si esa flor tuya Sigue siendo el crucifijo de mi sangre. TIRAMUTO (Sergia Josefina Díaz Barreto) Al igual que esas blancas nubes que acariciadoras llegan a besarte quisiera yo llegar hasta tu cima sentirme en tu regazo y adorarte. Porque aprendí a quererte desde niña cuando unas manos mustias ya cansadas me conducían a ti todas las tardes para que yo jugara en tus cascadas. Y me hablaba de ti emocionadamente de tus hazañas cuando a ti subía del corretear a lomo de su caballo cuando algún animal se le perdía. Así aprendía a quererte TIRAMUTO, cerro querido de mi pueblo amado para mi son tus faldas el recuerdo dulce, tierno y maravilloso del pasado. Cuando estoy frente a ti mi alma anhela volver a oír aquella voz pausada que me decía de ti que eres más bello cuando despunta el sol en la alborada. Y me dijo también que si algún día Invadía mi ser algún recelo que me postrara a tus pies, mi Tiramuto, para en él bendecirme desde el cielo. …………… Poema de Sarita Medina Hoy es martes trece está alegre mi corazón he visitado el templo para ver como ríe María y como la solemnidad del santísimo al amanecer se volvió jovialidad al caer la tarde han sido míos los bronceados rostros de la gente he querido irrumpir en la oficina de mi padre gritar desde su escritorio que las brisas me abrazan aunque es octubre, se ha nublado para la lluvia. Hoy han sido históricos los instantes Pues hace diez años no visitaba la plaza de los jesuitas allí contigo me he encontrado y hemos soltado nuestras palabras a danzar con el sol y con la tarde INCERTIDUMBRE (Francisco R. Sosa) Qué cruel incertidumbre la que siento cuando pienso, mujer, en tu cariño, llena a veces de dicha mi camino y es a veces mayor mi tormento. Tiene este amor en la existencia mía momentos de dulzuras inefables y ratos de tortura incomparables; vivo entre la tristeza y la alegría. Es tiniebla y es luz para mi vida, es a la vez el bálsamo y la herida mi más bella ilusión y mi agonía; es dolor y delicia para el alma, furiosa tempestad, y dulce calma; este amor es mi noche y es mi día. CIUDAD (Héctor Alonso Ochoa López) Por una puerta, frente a la calle Preciso a mis paisanas Entre balcones varios Como saludando a la gente Como si esta ciudad fuese blanca Y camináramos en círculos continuos Como si el olvido y el silencio se hundieran Con el peso de una simple violeta EN LA CALLE DE ABAJO TODOS DUERMEN (Héctor Alonso Ochoa López) Si me dejas te canto ABRE TU PUERTA CORAZÓN HE PASADO POR TODOS LOS CAMINOS Siendo tuyo nada pierdo y mi guitarra y el bolero se irán por las calles Si me dejas te escribiría en los muros y con madera fresca juntaría nuestros santos siendo tuyo nada pierdo LOS DÍAS DE MI ADIÓS (José Daniel Suárez Hermoso) Días días hermosos a los que tan sólo presumo un olvido postrero febril en mi aposento los recuerdo los hago el hombre que fui este camino angosto y esta lluvia floreciendo en las puertas de mis ojos en lo enternecido de unas manos en fugaz labriego que agiganta la tierra bajo el verde de una loca esperanza. Días días hermosos a los que fue pegado el corazón como un regazo de luz los cuerpos horadados y vencidos y yo presumiendo este día mío día-vino en mi azar desventurado en mi quietud perversa parodiando imágenes lugares encontrados en el ensueño Días Sólo días para este despertar en mi memoria hueca sin reflexión o con ella en mi sentir Días Sólo días hermosos y vencidos EL ADIÓS (José Daniel Suárez Hermoso) Todo está destruido entre la ilusión y la realidad UN ESPEJISMO así de móvil así de quietos caemos al vocablo escribiendo sobre el silencio con una piedra. flotante somos con la llanura en el espíritu. SOBRE EL PECHO (José Daniel Suárez Hermoso) Voy hechizado abriendo el mar de tus ojos Paso un desamparo como un río incendiado usted en la lluvia yo en su cuerpo extendidos por esta terredad como una luciérnaga cerrándose en los labios Yo derrocharé este reflejo rayos afirmándose debo mi pertenencia al amor y voy de paso Poema de José Daniel Suárez Hermoso La poesía que todos los días me saluda al amanecer debe ser ese caballo con alas que da vértigo. ¿De qué piel está hecho el destino? cuesta desgastarlo con el tiempo. Salgo todas las noches a mirar la tierra donde me sembraré para ser fruto de olvido. Poema de José Daniel Suárez Hermoso Me dejaste con el café en la mesa el azúcar fue calentando l e n t a m e n t e lo sorbí bebiéndome por dentro una tristeza. Después encendí un cigarrillo y me vine a este balcón a ver pasar los autos. VIVAMOS EL AMOR (Magdalena de la Corteza Gómez) ¡Vivamos el amor!...¡luego veremos! ¡Sabemos el comienzo, no el final! ¡Hartémonos del vino que bebemos! ¡Bebamos hasta el fondo del cristal ¡Juguemos al amor1... ¡vive el momento! ¡Sabemos el comienzo, no el final! ¡Ahoguemos en las sábanas del tiempo! ¡Detengamos las horas en su andar! ¡Gocemos el amor!... ¡en este instante! ¡Sabemos el comienzo, no el final! ¡Vivamos la pasión de los amantes! ¡Ofrendemos la vida en su altar! ¡Hagamos el amor...! ¡no digas nada1 ¡Sabemos el comienzo, no el final! ¡Hundamos la cabeza en la almohada! ¡Pensemos en nosotros... y nada más! EL TIEMPO (Aliria Escalona de Sanoja) Un testigo que nunca nos traiciona una luz encendida que nos sigue, una voz incansable que nos habla una sombra perenne que nos rige. Ese es el tiempo, nuestro eterno amigo que conoce el amor cuando sentimos, que conoce el dolor cuando lloramos y se estremece cuando sentimos frío. Por ventura también sabe de historias de historias gratas que valen en la vida, de historias tristes que desgarran el alma esas historias no dignas de escribirse. Sabe de amor, de sueños de poemas sabe de penas ocultas a la vida, pero con su esfinge de tiempo infinito guarda destinos de imposibles historias. Todo lo entiende, lo ve y lo presiente conoce el principio de la vida, eres ¡Oh! Tiempo el único que tiene el privilegio de detener las cosas. EL MISTERIO DE LA VIDA (Ángel M. Garrido) ¿De dónde viene el hombre? ¿Qué es la vida? Un gran misterio nos oculta todo. ¿Viene del cielo? No se advierte modo para saber lo que a saber convida. No busques en la fe, que fue vencida por su ignorancia oscura como el lodo, la gran Verdad oculta en un recodo de nuestra creación desconocida. Entre tanta grandeza y maravilla, como a la vista material se ofrece, el hombre ha culminado soberano Si no es un dios, que puro y sin mancilla para serlo ha de ser, siempre aparece en marcha evolutiva hacia el Arcano SER TU DUEÑO (Onías Gustavo Sánchez Barrios) Por ser dueño del tiempo he bajado al fondo de la tierra y sin embargo cómo me gustaría ser más dueño de tus besos Y POR TESTIGO LA LUNA (Dámaso Macero) Cantando diré mi pena si la garganta no amella pasó la noche en mis brazos y no he vuelto a saber de ella Como el agua de la nube esto es purita verdad, cuando ando en la soledad el recuerdo se me sube; y como dicho es costumbre. si las de cal son las buenas, ahora voy con las de arena rumiando tiempos mejores, y en pique con los cantores cantando diré mi pena. La conocí porque quiso; la quise porque llegó y después lo sabe Dios cómo me dio en las narices. Recordarlo no es preciso: todo en la vida es querella, se apagó como una estrella deslumbrado por el sol soy del recuerdo cantor si la garganta no amella Mañera tarde de mayo floreada de masamasos la encontré velando el paso del alto del guacamayo. Aliviaré mi caballo; y bajo un cielo de raso la tarde se fue de paso, el sol jugó el escondío y oyendo el rumor del río pasó la noche en mis brazos La noche colgó en el cielo el tesoro de sus prendas; la luna como una ofrenda pasó la noche en desvelo. Se durmieron sus recelos y como la vi tan bella la puso a contar estrellas tendida sobre el pudor. luego se fue con el sol y no he vuelto a saber de ella. MANAOS (Juan Suárez Hermoso) He dejado mi casa y mis amigos el verde de esta selva, algunas serpientes en la barca me acompañan soy el caminante que va de un lugar a otro. Vengo de la ciudad soñada por mis amantes de aquí partió la bola de fuego de la llanura, entre el barro y el polvo se perdió en el mito del dorado y los huesos de los conquistadores se volvieron cristales, todo el que piense en Manaos caerá deslumbrado por la luz de los muertos. Yo vengo de Manaos, me escondo en el silencio confundido, tanto polvo le pesa al camino. A los ojos ¿Cuántos caminos me quedan por andar y cuánto polvo pesará al camino? Busco un rayo de luz Temo volver a los mismos fantasmas A los mismos silbidos que me hacen temblar. Manaos es la nada, alguna metafísica o cualquier elemento. Manaos es un gemido en la palabra que no puedo decir ¿Cuántos rostros me llevo en las manos? Al llegar a San Carlos apretaré con fuerzas las paredes, para así hacer eterna la imagen de Manaos. LA TRISTEZA MÁS ALTA (Juan Chávez López) 1 Sobre la tristeza más alta crece la ternura de los habitantes nocturnos que van colgados de la lluvia de los bares. Una roca aceitosa y desnuda rodó por la escalera vegetal de la noche en una gimnasia incontrolable. 2 La tristeza más alta perdió diez rounds de mar, de dientes, de largas cadenas. Así ganamos un bosque de eucaliptus con su cielo y todo. 3 Fuimos ocho, ocho mil guerreros, aventureros, poetas, panaderos, obreros, labradores, niños, ocho mil, ocho millones de caballos de viento construimos la tristeza más alta sobre una gigantesca rosa de alegría. MI ESTRELLA (Juan Chávez López) Converso con mi estrella Y gozamos los dos con la verdad encendida en nuestros corazones. Ella me habla de los establos, de la nostalgia escondida en las ventanas, de los peces, de los aviones. Yo le respondo algo de los viajeros, de las miradas atrapadas en el fuego, de las máscaras, de los gestos. Ella me toca las venas y los ojos, yo acaricio la altura de su pecho y penetro en su boca Como un pájaro agresivo. COMO LA BRISA DE MI PUEBLO (Ana Infante de Blanco) Cuando escribo mis versos sin medidas, no es que el soneto tan siempre señorial, ni las décimas enmarcadas en octosílabos estén ausentes de mi inspiración. Sin olvidarme de la sencilla copla y todos los cantos poéticos en estricto proceso de rimas asonantes y consonantes, transito por los caminos de una prosa a mi manera y unos versos tan libres como la brisa de mi pueblo, que siempre jugueteando en lejanías se olvida de refrescarnos los cálidos días de marzo y menos aún las mañanitas de Abril; porque se niega a vivir prisionera abanicando musas. Se desliza silenciosa para no hurgar en el frescor de las flores, y negarnos agradables aromas. Desea ser libre por siempre y hacer las cosas a su antojo. Desde lo alto observa que la gente presurosa recurre al río, nuestro incansable río En el paso de la Boca Toma. La brisa vendrá para ausentarse luego. No quiere compromisos. POEMA DE JUAN VILLAQUIRÁN PÁEZ Atrapé el sonido de tus palabras muertas, de tus promesas, de tu risa sin sentido, las envolví en silencio y las arrojé al olvido. Mentira. ¿Quién ha olvidado? MACAPO (Juan Villaquirán Páez) Macapo ¿cómo sería tu selva tu caudaloso río cuando el español invadió tu tierra? ¿Por qué se marchó el murmullo la risa y el canto con tus aguas? Hoy no hay aborigen. Los descendientes de nuestros antepasados destruyeron tus bosques secaron tu río envenenaron tu aire y te mataron de sed. FUENTES LITERARIAS DE LA SELECCIÓN POÉTICA Anderi de, L. (1994). Caminos. San Carlos. Fondo Editorial de las Letras Cojedeñas. Arias Moreno, P. (1994). Variados Cantos. San Carlos. Biblioteca del Círculo de Escritores del Estado Cojedes. Arias Moreno, P. (1988). Antología de poetas tinaqueros. San Carlos. Fondo Editorial de las Letras Cojedeñas. Autores varios (1988). Antología Poética “Nuevo Tramo”. San Carlos. Fondo Editorial de las Letras Cojedeñas. Borjas, J. A. y otros (comp.) (1987). Antología de poetas cojedeños. San Carlos. Fondo Editorial de las Letras Cojedeñas. Borjas, J. A. (1990). El río de mi obsesión. San Carlos. Fondo Editorial de las Letras Cojedeñas. Chávez López, J. (1995). La tristeza más alta. San Carlos. Biblioteca del Círculo de Escritores del Estado Cojedes. Chávez López, J. (1998). Amor sin fin. San Carlos. Biblioteca del Círculo de Escritores del Estado Cojedes. Frías, L. E. (comp.) (2000). Poemas a San Carlos de los poetas de Nuevo Tramo. San Carlos. Fondo Editorial Nuevo Tramo. Frías Vilera, J. (2001). Has llegado para dorar mi piel. San Carlos. Fondo Editorial Nuevo Tramo. Gómez, M. (1992). Mansión de silencios. San Carlos. Fondo Editorial de las Letras Cojedeñas. Hernández, J. (1991). Poemas de incertidumbre. San Carlos. Fondo Editorial de las Letras Cojedeñas. Hernández, M. (1992). De regreso en las sombras. San Carlos. Fondo Editorial Nuevo Tramo. Herrera Requena, J. (1990). Son grises los cabellos de mi novia rubia. San Carlos. Fondo Editorial de las Letras Cojedeñas. Jiménez Emán, G. (1998). Proso estos versos. San Carlos. Biblioteca del Círculo de Escritores del Estado Cojedes. Medina López, I. (1992). Vínculo Perenne. San Carlos. Fondo Editorial Nuevo Tramo. Medina López, I. (1993). Oratorio de José. San Carlos. Fondo Editorial de las Letras Cojedeñas. Medina López, I. (1995). De bares y mujeres con intención precisa. San Carlos. Fondo Editorial Nuevo Tramo. Medina López, I. (2003). Isaura: de la medianoche a la repentina ausencia. San Carlos. Fondo Editorial Tiriguá. Medina López, S. (1993). Bajo los soles de la Villa. San Carlos. Fondo Editorial Nuevo Tramo. Medina López, S. (2001). Aguas de adentro. San Carlos. Fondo Editorial Tiriguá. Miranda, A. (1992). Desgastada incertidumbre. San Carlos. Fondo Editorial Nuevo Tramo. Noguera, C. (1995). Dos libros. San Carlos. Biblioteca del Círculo de Escritores del Estado Cojedes. Ochoa López, H. A. (1991). Secretos y azares. San Carlos. Fondo Editorial Nuevo Tramo. Rodríguez, M. (1998). Atardecer de Humo. San Carlos. Biblioteca del Círculo de Escritores del Estado Cojedes. Sánchez Barrios, O. (1998). Los amores en San Carlos son niebla espesa María Sofía. San Carlos. Biblioteca del Círculo de Escritores del Estado Cojedes. Sánchez de Mora, A. (1993). Evocaciones. San Carlos. Fondo Editorial de las Letras Cojedeñas. Sánchez Manzano, V. (comp.) (1994). Poesía Édita (Antología de Poetas Cojedeños). San Carlos. Fondo Editorial de las Letras Cojedeñas. Suárez, J. D. (1985). Tú sabes que es verdad y late dentro en el fondo del alma. San Carlos. Fondo Editorial de las Letras Cojedeñas. Suárez, J. D. (1990). Retiros Murmurantes. San Carlos. UNELLEZ. Suárez, J. D. (1993). Después del paraíso. San Carlos. Fondo Editorial Nuevo Tramo. Suárez Hermoso, J. (1991). Heredad. San Carlos. Fondo Editorial Nuevo Tramo. Villaquirán Páez, J. (1992). Extraño y sin nombre. San Carlos. Fondo Editorial de las Letras Cojedeñas. Villaquirán Páez, J. (1998). El otro color del sueño. (1998). San Carlos. Biblioteca del Círculo de Escritores del Estado Cojedes.