Alcoholismo Un nuevo estudio demostró que el alcoholismo crónico conduce a un menor espesor cortical en las regiones del cerebro, y cuanto más alcohol se consume, mayor es el daño. Antes de los avances de la tecnología de neuroimagen, el grado en que el alcohol afectaba al cerebro a través de los diferentes niveles de consumo de alcohol y cómo podían interactuar con otros factores de salud, no estaba claro“, dijo Catherine Brawn Fortier, neuropsicóloga e investigadora de VA Boston Healthcare System, de Harvard Medical School y autora del estudio. La experta comentó: “Ahora sabemos que el alcohol tiene efectos en la corteza y en las estructuras del cerebro que contribuyen a una amplia gama de habilidades psicológicas y funciones intelectuales”. El alcohol afecta tanto a la materia gris como a la blanca. Este estudio demostró que afecta a partes del cerebro llamadas los lóbulos frontal y temporal. “Estas áreas del cerebro son fundamentales para aprender nueva información y, más importante aún, para la autorregulación, el control de impulsos y la modificación de los comportamientos humanos complejos“. Abuso del alcohol El alcoholismo (dependencia del alcohol) y el abuso del alcohol son dos formas diferentes del problema con la bebida. El alcoholismo ocurre cuando usted muestra signos de adicción física al alcohol y continúa bebiendo, a pesar de los problemas con la salud física, la salud mental y las responsabilidades sociales, familiares o laborales. El alcohol puede controlar la vida y relaciones de la persona. El abuso del alcohol es cuando el hecho de beber lo lleva a problemas, pero no a la adicción física. Causas No existe una causa del alcohol y del investigaciones ciertos genes incrementar el alcoholismo, cuáles ni cómo La cantidad de bebe puede influir de volverse personas en riesgo de conocida del abuso alcoholismo. Las sugieren que pueden riesgo de pero no se sabe funcionan. alcohol que uno en la probabilidad dependiente. Aquellas padecer alcoholismo abarcan: Hombres que tomen 15 o más tragos a la semana. Mujeres que tomen 12 o más tragos a la semana. Cualquier persona que tome cinco o más tragos por ocasión al menos una vez por semana. Un trago se define como una botella de cerveza de 12 onzas (340 ml), un vaso de vino de 5 onzas (140 ml) o una 1 ½ onzas (40 ml) de un trago de licor. Uno tiene mayor riesgo de caer en el abuso y la dependencia del alcohol si tiene un padre con alcoholismo. Usted también puede ser más propenso a abusar del alcohol o volverse dependientes si: Es un adulto joven bajo la presión de compañeros. Tiene depresión, trastorno bipolar, trastornos de ansiedad o esquizofrenia. Tiene acceso fácil al alcohol. Tiene baja autoestima. Tiene problemas con las relaciones interpersonales. Lleva un estilo de vida estresante. Vive en una cultura donde el consumo de alcohol es más común y aceptado. El abuso del consumo de alcohol está aumentando. Alrededor de 1 de cada 6 personas en los Estados Unidos tiene un problema con la bebida. Expectativas El pronóstico para una persona con alcoholismo o abuso del alcohol en realidad depende de si puede o no dejar de beber. El alcoholismo es un problema mayor a nivel social, económico y de salud pública. El problema con la bebida puede afectar cada parte de la vida de una persona. Si usted tiene un problema de alcohol, la abstinencia puede ayudarle a mejorar su salud mental y física y posiblemente sus relaciones interpersonales. Los programas de tratamiento pueden ayudarlo a dejar de beber; sin embargo, recaer nuevamente en la bebida es común. Es importante tener un buen sistema de apoyo Posibles complicaciones El alcoholismo y el abuso del alcohol pueden incrementar el riesgo de muchos problemas de salud, como: Sangrado en el tubo digestivo Daño a las neuronas Trastorno cerebral llamado síndrome de Wernicke-Korsakoff Cáncer del esófago, el hígado, el colon y otras áreas Cambios en el ciclo menstrual (período) Delirium tremens (DT) Demencia y pérdida de la memoria Depresión y suicidio Disfunción eréctil Daño cardíaco Hipertensión arterial Inflamación del páncreas (pancreatitis) Enfermedad hepática, incluyendo cirrosis Daño neurológico Desnutrición Problemas para dormir (insomnio) El consumo de alcohol también incrementa el riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS) y violencia. Tomar alcohol durante el embarazo puede ocasionar anomalías congénitas graves. Ver: síndrome de alcoholismo fetal.