ENCONTRAMOS ESTO MIGUEL ANTONIO GALAN 200710356 PABLO LEVI PEDRAZA 200710335 TIPOS DE PROPAGACIÓN. SISTEMAS DE RECOMBINACION. Existen dos tipos de propagación en plantas: 1.-Propagación Sexual: a. Alogamia o xenogamia. b. Autogamia. 2.-Propagación Vegetativa, propagación asexual (Apomixis). a. Propagación vegetativa. b. Agamospermia. Alogamia: Se trata del sistema de propagación sexual más conocida. También se le llama fecundación cruzada. Se trata de un sistema que garantiza la variabilidad genética y por tanto las nuevas combinaciones alélicas dentro de una especie. No está restringido sólo a plantas con flores sino que también se da en otros tipos de organismos (por ejemplo en Briofitas) en los que en vez de existir granos de polen (como gametas masculinas) existen gametos masculinos (anteridios). En la evolución de plantas fueron apareciendo mecanismos de reproducción que favorecían la alogamia y que excluían total o parcialmente la autogamia. La dioecia es el más importante de ellos ya que las gametas masculinas y femeninas se originan separadamente en individuos diferentes (el espárrago es un ejemplo de planta dioica). Muchas plantas productoras de esporas (Briofitas, Talofitas, helechos) son monoicas. Las gametas masculinas y femeninas se desarrollan en lugares diferentes de una misma planta (por ejemplo, en maíz) o bien se desarrollan asincrónicamente, esto es madura antes el gineceo o el androceo de la misma flor (Ejemplo: algunos helechos y algunos árboles con polinización anemófila). Un gran número de angiospermas poseían flores hermafroditas con estambres y carpelos en la misma flor y eran en su mayoría autoincompatibles. Aún hoy la situación perdura. Las angiospermas más modernas se caracterizan por ser monoicas o dioicas. Es más se han descrito algunas especies como Bryonia por ejemplo que presenta individuos monoicos y dioicos. En la mayoría de las familias de las angiospermas la estructura floral es tal que previene la transferencia accidental del polen al estigma. En otras palabras, la estructura floral es tan elaborada que sólo la ayuda de polinizadores (insectos, pájaros) garantiza la transferencia del polen al estigma de otra flor. El androceo y el gineceo de las flores de algunas especies maduran uno a continuación del otro. Este fenómeno se llama dicogamia. En la homogamia, por el contrario ambos verticilos florales maduran simultáneamente. En las flores protándricas el androceo madura antes que el gineceo mientras que en las flores protogínicas, el gineceo es el que madura primero. En algunos géneros como por ejemplo Tulipa (tulipán) y Hyacinthus (jacinto) las especies tetraploides son autocompatibles mientras que las diploides de las que provienen son autoincompatibles. De lo expuesto, se deduce que plantas alógamas son aquellas cuya semilla es producto de fecundación cruzada. Autogamia: Muy raramente la autogamia es el único mecanismo de propagación en angiospermas. Todas las especies que se describen como autógamas obligadas poseen unos niveles muy bajos de alogamia que asegura un flujo génico restringido entre las poblaciones garantizando, por tanto, la unidad de la especie. El porcentaje de alogamia de plantas pertenecientes a especies autógamas depende del genotipo, de la variedad , de las condiciones ambientales en las que se desarrolla, de la presencia de polinizadores, etc. En algodón, por ejemplo, variedades pertenecientes a determinados genotipos tienen hasta un 50% de alogamia. Las especies en las que la autogamia es común pero la alogamia no es rara se dice que son autógamas facultativas (para algunos autores autógamas opcionales). Las plantas de especies autógamas son, por lo general anuales, con flores pequeñas, no conspicuas, sin atracción para los agentes polinizadores. La autogamia es una estrategia útil cuando existe un pequeño número de individuos por área ya que el éxito de la propagación es más importante que la producción de nuevos genotipos. La autogamia es ventajosa en especies poliploides ya que la genética es mucho más compleja en los diploides que en los poliploides. En un individuo diploide, el genotipo para un locus determinado puede ser:AA, Aa y aa. La situación es más compleja en los tetraploides: AAAA. AAAa, AAaa, Aaaa, aaaa. La alogamia ayuda a obtener una visión más favorable que la autogamia o la propagación vegetativa. Propagación vegetativa: Las plantas tienen una capacidad de regeneración muy grande que permite su propagación vegetativa. Esta propagación asegura la conservación del genotipo que se propaga (clon). La propagación puede realizarse a través de esquejes (vid), estolones (patata), bulbos (gladiolo), etc. Agamospermia: Se conoce como agamospermia el fenómeno por el cual se produce semilla en forma asexuada es decir sin intervención de gametos. Existen tres tipos diferentes: 1.- Diplosporia: la célula madre del saco embrionario o gametófito femenino se desarrolla directamente en un embrión proceso conocido con el nombre de partenogénesis diploide. El embrión es 2n. 2.- Aposporia: el saco embrionario tiene su origen en una célula somática de las múltiples que rodean la célula madre del saco embrionario (nucela). El embrión es 2n En ambos casos se desarrolla un gametofito pero la meiosis o no existe o en el caso de que se produzca no tiene consecuencias observables. Por esta razón se llama también a este fenómeno apomixis gametofítica. 3.- Embrionía adventicia: no se desarrolla saco embrionario. El embrión se desarrolla a partir de células del esporofito diploide (ejemplo, integumento). La apomixis es un fenómeno muy común en angiospermas y pteridófita (helechos) pero hasta ahora no se ha descrito en gimnospermas. Es común en algunas gramíneas como: Poa, en rosáceas (Rubus), compuestas o en rutáceas (Citrus). Los géneros en los que existe apomixis son muy variables y es muy difícil identificar taxonómicamente las especies pertenecientes a él ya que muchas de ellas a veces aparecen como clones únicos. La situación se hace aún más difícil cuando la apomixis es facultativa ya que la complejidad de los patrones (fenotipos) que aparecen es aún mayor. Parece ser que la apomixis es obligatoria en la mayoría de las plantas con inflorescencias de tipo compuesta y facultativa en rosáceas y en gramíneas. En estas dos familias se ha descrito progenie de tipo sexual y de tipo apomíctico. La mayoría de las plantas apomícticas son híbridos poliploides aunque la poliploidía por sí sola no promueve la apomixis y la hibridación per se no necesita de ella. Los híbridos con frecuencia tienen dificultades con la meiosis produciéndose como consecuencia de ello una pérdida de fertilidad. La ventaja selectiva de la apomixis en esos casos es clara ya que asegura la existencia de híbridos al mismo tiempo que ofrece una salida al problema de la esterilidad. Plantas que sean híbridos y apomícticas es frecuente hallarlas en ambientes desestabilizados. En contraste con la autogamia que propaga la consanguinidad y la homocigosis, la apomixis estabiliza el statu quo. El genotipo de un determinado individuo permanece inalterable en su descendencia. Las plantas conocidas como plantas pioneras usan sistemas genéticos que resultan de un compromiso entre una alta tasa de recombinación y una estabilización de tipos adaptados. La apomixis facultativa y la formación de híbridos han demostrado ser una combinación óptima. COMPARACIÓN SISTEMAS REPRODUCTIVOS Plantas alógamas Plantas autógamas CAMPO DE MAIZ CAMPO DE TRIGO CAMPO DE GIRASOL PLANTA DE AVENA GENES MOLECULARES MARCADORES EN LA MEJORA GENETICA DE LAS PLANTAS La posibilidad de usar marcadores morfológicos como una ayuda en la selección de caracteres cualitativos y cuantitativos en plantas fue sugerida por Sax (10) hace ya más de 70 años. A lo largo de la historia de la mejora de plantas, se han hecho intentos para seleccionar caracteres con utilidad agronómica utilizando marcadores morfológicos (denominados también alelos mutantes en contraposición al alelo normal). De hecho, se han observado asociaciones entre los caracteres seleccionados y determinados marcadores morfológicos. Por ejemplo entre el mayor rendimiento del grano del trigo y la menor talla de las plantas, y también entre el mayor rendimiento de híbridos de maíz y el ángulo mas agudo de inserción de las hojas en el tallo, etc. La contribución directa de estos mutantes al carácter seleccionado no esta cuantificada, pero es muy probable que en estos casos el incremento de rendimiento no se deba a su asociación directa con los marcadores sino a una causa indirecta como es permitir un aumento de la densidad de plantas y del nivel de fertilización en el cultivo. Otros mutantes como el bm3 del maíz (pigmento pardo en el nervio de la hoja) proporciona un forraje con menos contenido en lignina y por tanto mas alto valor nutritivo, sin embargo simultáneamente produce efectos desfavorables como son una reducción del rendimiento y un mayor encamado del cultivo. Hay otros muchos ejemplos en los que los mutantes producen al mismo tiempo efectos positivos y negativos en los caracteres a seleccionar. Por tanto la selección con base en marcadores morfológicos ha sido utilizada de forma muy limitada en la mejora genética de plantas. TIPOS DE MARCADORES Además de los marcadores morfológicos, en los últimos años se han descubierto otro tipo de marcadores genéticos como los isoenzimas en la década de los años 70, y marcadores moleculares como los RFLPs (restricted fragment length polymorphisms) en los años 80, y los RAPDs (random amplified polymorphic DNA) en los años 90. Estos marcadores han permitido el confeccionar mapas de ligamiento de alta densidad en el genoma. Existen hoy mapas de ligamiento con marcadores moleculares muy completos en varios cultivos como el tomate, maíz, trigo, cebada, soja, almendro, Brassica, etc. Estos marcadores con un efecto neutro o al menos no adverso en la planta pueden ser una ayuda valiosa en la selección. CARACTERISTICAS DE LOS MARCADORES Los atributos ideales de un gen marcador son: (a) polimorfismo; (b) herencia mendeliana y no epistasia; (c) insensibilidad a la influencia y efectos ambientales; (d) ausencia de efectos en el desarrollo de la planta, es decir comportamiento como un gen neutro; (e) facilidad en la expresión, y simplicidad en la identificación y análisis; (f) co-dominancia; y (g) posibilidad de detección en las primeras fases de desarrollo de la planta. Los isoenzimas y los RFLPs son los que más se acercan a estos atributos ideales. Los isoenzimas tienen el inconveniente de que su número es limitado, y por tanto no tienen una presencia suficientemente densa en todas las regiones del genoma. Los RFLPs son unos buenos marcadores moleculares permitiendo una densidad de mapeo alta en todo el genoma. Sin embargo, tienen el inconveniente de que su análisis en el laboratorio es actualmente costoso y frecuentemente necesitan isótopos radiactivos para su resolución, aún cuando los costes están reduciéndose progresivamente y nuevas técnicas limpias de fluorescencia pueden sustituir a los isótopos radiactivos. Los RAPDs son muy fáciles de analizar (después de la extracción del DNA solo necesitan de 4-6 h. para amplificación y separación electroforética) y al igual que los RFLPs pueden cubrir densamente el genoma, tienen sin embargo el inconveniente de que no poseen el atributo de co-dominancia, por lo que no es posible distinguir el genotipo homocigótico dominante del heterocigótico. Esta distinción es imprescindible para realizar la separación de individuos en la generación F2. En el genoma del maíz existen actualmente descritos más de 700 marcadores, de los cuales aproximadamente unos 450 son RFLPs, 200 son morfológicos y 70 isoenzimáticos. En el maíz como en otros cultivos, continuamente se van descubriendo nuevos marcadores, especialmente RFLPs y RAPDs. USOS DE LOS MARCADORES Los marcadores moleculares se han utilizado o se pueden utilizar en los siguientes aspectos de la mejora genética de plantas: (A) Estimación de distancias genéticas entre poblaciones, variedades, líneas puras e híbridos (3). Esto permite: (i) la clasificación taxonómica de ecotipos o muestras que acceden a los Bancos de Germoplasma como un complemento de los datos morfológicos que han sido utilizados desde los tiempos de Linneaus; y (ii) la asignación de líneas puras a grupos heteróticos con objeto de predecir el valor de los híbridos resultantes del cruce. Las distancias genéticas mas usadas son la modificada de Rogers (9) utilizada con poblaciones segregantes y la de Nei-Li (7) utilizada con líneas puras e híbridos. (B) Identificación y distinción de variedades, líneas puras e híbridos para proteger los derechos del obtentor vegetal en el Registro de Variedades Protegidas. Los marcadores de DNA permiten una distinción más precisa de genotipos que los "descriptores" morfológicos requeridos hoy día. Sin embargo estos marcadores moleculares no han sido todavía adoptados por los organismos oficiales encargados de la protección de variedades. (C) Establecimiento de relaciones de parentesco o "pedigree" entre líneas o variedades para realizar estudios genéticos. El método es similar al utilizado en las pruebas de paternidad y parentesco en genética humana. (D) Localización e identificación de genes cualitativos o mayores y también de genes con efectos pequeños afectando a caracteres cuantitativos (los así llamados QTLs). APLICACIONES PRÁCTICAS DE LOS MARCADORES Además de la identificación de genes mayores asociados a marcadores moleculares (1), se han detectado QTLs en varios cultivos, por ejemplo en tomate, maíz, soja, cebada, etc. Se han identificado QTLs responsables del contenido de los sólidos solubles del tomate en la generación de retrocruzamiento derivada del cruce entre dos líneas que diferían ampliamente en el contenido de los sólidos solubles (8 y 12). También, varios QTLs del maíz controlando el rendimiento y otros caracteres agronómicos (altura de la planta, longitud de la espiga, etc.) han sido identificados y localizados en las regiones cromosómicas del híbrido B73 x Mo17, cultivado extensamente en todo el mundo (11). Otros QTLs responsables de la resistencia del maíz al gusano europeo del taladro del tallo (Ostrinia nubilalis) han sido detectados en poblaciones segregantes. Otros muchos ejemplos podían citarse. Las regiones cromosómicas portadoras de los QTLs identificados mediante los marcadores son demasiado largas (5-30 cM) para aislar, clonar y manipular el DNA informativo del QTL por sí mismo. Por tanto la estrategia que se sugiere en la mejora de plantas es seleccionar individuos portadores de marcadores con QTLs favorables y asistir o ayudar en la selección cuando se empleen los métodos convencionales de mejora; por ejemplo en la selección genealógica, en la selección con base en "test-crosses", o en la selección en retrocruzamientos, etc. El método es sencillo, seguir la pista del gen marcador asociado al QTL favorable a través de las sucesivas generaciones de selección. Este tipo de selección asistida se esta usando ya hoy día en varios laboratorios de Universidades, Centros Públicos y Empresas privadas grandes, pero es presumible que en el futuro pueda convertirse en un proceso rutinario en la mayoría de los programas de mejora de plantas, especialmente para el desarrollo de líneas puras y de híbridos.