Evaluación Institucional LA PEDAGOGÍA DE LOS CENTROS LA SALLE Llegado el final del curso escolar es el momento propicio para reflexionar sobre el caminar realizado como educadores lasallistas; este esquema propone tres momentos de trabajo para lograr este propósito: Primer momento: Lectura personal del texto Segundo momento: Respuesta individual a la reflexión Tercer momento: Trabajo en equipo para la realización de la tabla de conclusiones. Una pedagogía de vanguardia. La pedagogía de San Juan Bautista De la Salle es de vanguardia. Rompió moldes en su tiempo y marcó un camino nuevo. No buscó la gloria, sino el servicio. Si hubiera pretendido pasar a la historia de la educación occidental, no lo habría conseguido mejor que haciendo lo que realmente hizo: servir, crear, mejorar sistemas, pensar en el hombre, trabajar por la cultura, buscar caminos para afianzar la fe. Organizó las escuelas populares abiertas a todas las clases sociales. Organizó una Institución con vocación de progreso, de permanencia y de universalidad. Escribió libros sabios, con intuiciones nuevas y magníficas que hoy nos sorprenden. Sembró inquietudes que se prolongaron más allá de su muerte y, laten hoy vigorosas en muchos lugares del mundo, de América, de Antillas –México Sur, de México Norte. Prestó su nombre a un movimiento que sigue vivo en el mundo después de tres largos siglos de existencia (1684-1998). Él mismo indicó la razón de su poderosa y permanente influencia: "Conquistan el mundo quienes se adueñan del corazón de los hombres. Esto lo consiguen fácilmente las personas de carácter manso y comedido, las cuales se insinúan, de tal modo, en el corazón de los hombres con quienes conversan o tratan algún asunto que les hagan insensiblemente y, obtienen de ellos cuanto desean" (Meditación 65.1). El eje de la obra pedagógica de este hombre de cabeza serena y de corazón profundo está en las Escuelas Cristianas, normalmente establecidas en las parroquias y los Seminarios de Maestros, que después se llamarían Escuelas del Magisterio. Las Escuelas triunfaron y se extendieron. Sin embargo, nunca tuvo la alegría de ver florecer los seminarios para la formación de los maestros, a pesar de que constituyeron una de sus ilusiones. Eso quedaba reservado por la Providencia para sus seguidores. En esta perspectiva de desarrollo carismático se desenvuelven los Centros Universitarios al estilo del nuestro. El puesto que el Fundador de las Escuelas Cristianas tiene en los libros de Pedagogía no es gratuito. Pocos autores y, pocos fundadores, han tenido la resonancia que este santo, singular y emprendedor. No es posible olvidar la gran ilusión que esta figura del siglo XVII tuvo por la formación de educadores y de hombres profesionales bien preparados. Para la reflexión. La raíz de nuestros colegios está en el pensamiento espiritual y pedagógico de Nuestro Santo Fundador. 1. ¿Qué acontecimientos importantes de su itinerario conoces? 2. De los escritos del Sr. De La Salle, ¿Cuál te ha impresionado más por su contenido? 3. ¿Cómo estudian en tu institución el itinerario espiritual y pedagógico del Sr. De La Salle? 4. Completa la tabla Aspectos de vanguardia de la pedagogía lasallista a) Escuela abierta a todas las clases sociales b) Poderosa y permanente influencia con el alumno. c) Formación de educadores profesionales y bien preparados. d) Instituciones en constante progreso y permanencia. e) Importancia de la escuela como lugar privilegiado de formación y evangelización. Menciona acciones que evidencien estos aspectos y que se han implementado en tu colegio durante el ciclo 2009-2010 Jerarquiza, a partir del aspecto mejor atendido. Una intuición de fe, en tiempos de crisis El final del siglo XVII en Francia es tiempo de crisis y de luchas ideológicas: jansenismo, guerras, violencia, galicanismo, racionalismo, en definitiva, Juan De La Salle intuye que la solución tiene que ser Educar a los hombres correctamente, es decir, cristianamente. En la primera década del siglo XXI, en México y en el mundo entero, se presentan algunos rasgos similares a los del siglo XVII en Francia: tensiones, cuestiones de fe, cambios, desconciertos, marginaciones, etc. El fin de la educación en San Juan Bautista De La Salle es promover la fe y la libertad de conciencia. Es también intuir, para hacer libres a los hombres en la vivencia de su fe. Es ayudar al hombre a encontrar a Dios desde los primeros años de la vida. Sólo los buenos educadores pueden abrir este camino a todos lo que buscan la verdad. Por eso los educadores cristianos, al estilo de los queridos por San Juan Bautista De La Salle, siguen siendo una necesidad eclesial. Las estructuras son secundarias en el caminar de los hombres. Lo que de verdad cuenta es la conciencia de su misión. Con alegría, hay que decir, a cuantos viven inspirados por San Juan De La Salle, que vivimos tiempos de compromiso y de renovación, proyectados hacia un futuro de construcción y, no sólo hacia un recuerdo nostálgico del pasado: "Es hora de asumir la responsabilidad de creyentes y hacer de la fe una energía de vida". "Los educadores creyentes, seglares y laicos, tenemos la misión histórica de evangelizar". El espíritu de Juan Bautista De La Salle está presente como invitación abierta a educar. Las escuelas cristianas de México y de todo el mundo requieren hoy, más que nunca, hombres de fe. Los profesores de cada centro, al margen de su ocupación, de su nivel y de su materia concreta, dan sentido de escuela cristiana a sus tareas, en la medida en que se hacen reflejo ante los alumnos, del modo de vivir de Jesús, el Hijo de Dios. La Escuela Cristiana tiene hoy más sentido que nunca en cuanto sembradora de fe. Para la Reflexión 1. Escribe las crisis ideológicas de nuestro tiempo que afectan directamente a tus alumnos 2. De esta misma forma procede con las que nos afectan, como educadores cristianos. 3. Describe los compromisos de renovación que se vivieron en tu colegio en el curso 2009-2010. 4. Completa la tabla Compromisos de lasallista a) la misión Promoción de la fe b) Promoción de la libertad de conciencia c) Aceptación del compromiso d) Proceso de renovación continua e) Proyectos hacia el futuro f) Testimonio de vida cristiana g) Adaptación al cambio Menciona acciones que evidencien el cumplimiento de estos compromisos, en tu colegios durante el ciclo 2009-2010 Jerarquiza por orden de atención Intuición del método, del orden, del seguimiento Además de sus obras escolares, el Santo fundador, fue abundante en sus reclamos escritos. El ideario de San Juan Bautista De La Salle está ampliamente desarrollado en sus escritos. Condensadas en esos libros y en sus centros (escuelas, internados, centros de artes y oficios, atención a reclusos jóvenes, escuelas dominicales, centros de formación de profesores, que de todo esto probó en su vida) convierten a Juan Bautista de La Salle en un verdadero científico de la educación que sabe multiplicar sus riquezas pedagógicas. Su intuición metodológica es excelente porque: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. Se adapta a todo tipo de alumnos: vagabundos, prisioneros, artesanos, nobles. Prepara programas sistemáticos y ordenados en las escuelas, en materias como el dibujo y la contabilidad, de habilidades manuales y destrezas, partiendo de los conocimientos básicos de lectura, escritura y cálculo. Cuida de forma especial, a los hijos de los artesanos y de los pobres, para los que guarda sus predilecciones. Reclama la clasificación y graduación de los escolares de forma inteligente. Exige un uso intenso de la lengua natural de los escolares y superación de viejos métodos latinos. Pide a los maestros que se adapten a cada ambiente o lugar en donde trabajan: en París, en Avignon o en Roma. Ordena el seguimiento de cada alumno, con fichas psicológicas, que hoy nos asombran por su precisión y rigor. Reclama una pedagogía del acompañamiento (premios, castigos, vigilancia, animación). Intuye una pedagogía activa (ejercicios, oficios en clase, deberes extraescolares) de gran sentido práctico. Se preocupa de los maestros nuevos, nombrando para ellos un experto que les apoye, ayude y oriente. Piensa en escuelas superiores de maestros, aunque no tuvo la alegría de que triunfaran. La intuición del MÉTODO, del orden, del seguimiento riguroso, que hoy llamaríamos eficacia y calidad, pero que él denominó compromiso, responsabilidad, entrega profesional. Pronto se dio cuenta de que los sistemas individuales de la época no eran válidos para las escuelas populares que albergaban a muchos alumnos en cada aula. Hacían falta metodologías colectivas, pero no masivas. En sus procedimientos resaltan las técnicas del conocimiento del alumno, del seguimiento personal, el significado dado a los estímulos y al sentido de adaptación y de progreso en la escuela. Para la reflexión 1. Transfiere los once puntos anteriores a lenguaje espiritual y pedagógico lasallista actual. 2. Has una comparación entre el Modelo de Calidad Lasallista actual y las intuiciones metodológicas del Sr. De La Salle ¿Qué conclusión encuentras? 3. Completa la tabla Características de la metodología del Sr. De La Salle 1. Se adapta a todo tipo de alumnos 2. Prepara programas sistemáticos y ordenados en las escuelas 3. Cuida de forma especial a los hijos de los artesanos y de los pobres 4. Reclama la clasificación y graduación de los escolares de forma inteligente. 5. Exige un uso intenso de la lengua natural de los escolares y superación de viejos métodos latinos. 6. Pide a los maestros que se adapten a cada ambiente o lugar en donde trabajan 7. Ordena el seguimiento de cada alumno con fichas psicológicas 8. Reclama una pedagogía del acompañamiento 9. Intuye una pedagogía activa, de gran sentido práctico. 10. Se preocupa de los maestros nuevos 11. Piensa en escuelas superiores de maestros Menciona acciones llevadas a cabo en tu colegio en el ciclo 2009-2010, que evidencien el cumplimiento de estas intenciones metodológicas. Jerarquiza por orden de atención Pedagogía de la persona del alumno Pedagogía de la persona y pedagogía del amor al alumno es lo que rebosa todo el mensaje escrito de este hombre ascético, pero tierno, reflexivo, pero práctico, espiritual, pero tremendamente humano. El sentido creador del Fundador era grande. Pero su afán no era crear obras, sino atender personas. Su sentido eclesial le impulsaba en todo momento a buscar lo que era mejor para la formación cristiana de los escolares. Continuamente hace alusión en sus escritos a que, no solamente hay que iniciar, sino que es de suma importancia consolidar valores permanentes. Por eso el alumno es el centro de sus atenciones. De manera especial lo es el alumno necesitado, el alumno pobre. Y quiere que los maestros se interroguen siempre sobre lo que pueden y deben hacer por el bien espiritual de los discípulos. Pretende convencerlos de que deben hacerlo con mucho amor y mirando lo que necesita cada uno de los que son confiados a su tutela. Lo que él hacía con los Hermanos y los Maestros quiere que ellos lo hagan con los escolares. Hay que conocerlos. Hay que seguirlos de cerca. Hay que ayudarlos en los momentos difíciles, de forma discreta. Hay que animarlos con estímulos, sin abusar del castigo. Hay que darles buen ejemplo, que es más eficaz que las palabras y consejos. Hay que fomentar en ellos hábitos buenos, pues son como una segunda naturaleza. Hay que proponerles elevados ideales para su vida de cristianos. Hay que adaptarse a sus posibilidades espirituales, morales e intelectuales. La pedagogía de Juan Bautista De La Salle es valiosa, considerada en sí misma. Pero, si se le compara con las costumbres magisteriales del tiempo, cobra una significación singular, hasta novedosa. Es una pedagogía que extrema el sentido del alumno, el es AMOR A LA PERSONA lo que da sentido a la ACCIÓN ESCOLAR. Ello sólo es posible con el amor a los discípulos: Es un amor humano. Se quiere al alumno como persona, como hombre. El Santo multiplica, insistentemente en sus cartas, meditaciones y escritos términos como ¨ternura¨, ¨afecto¨, ¨predilección¨, ¨cariño¨, ¨consideración¨ y, sobre todo ¨amor¨. Es tan humano San Juan De La Salle que resulta sorprendente asociar esta dimensión con su gran ascética, espiritual y austera. Es un amor profesional. Se le quiere como escolar, como alumno de cada día. Las alusiones a la responsabilidad profesional son también reiterativas y machaconas. Los maestros son palanca de los progresos de los escolares. Dan su tiempo y su vida a sus alumnos. Tienen que ayudarles en todo momento, sobre todo cuando las dificultades les puede convertir en rechazable la escuela y sus exigencias. Es tan profesional el Santo que, hasta cuando habla de oración, de penitencia, de esperanza, de espiritualidad, no sabe apartar los conceptos de trabajo, de aprovechamiento, de dedicación total. Es un amor sobre todo espiritual. Se le quiere como hijo de Dios. Es la caridad cristiana lo que late en el fondo del amor humano. Es la categoría de bautizado, de miembro de la iglesia, de llamado a la salvación, lo que hace que el alumno sea algo más que un escolar e incluso que una persona. Es el mismo Jesús el que se presenta a los ojos de los maestros creyentes, en la figura de cada niño, sobre todo de los niños pobres, abandonados o necesitados. Para la Reflexión 1. Describe cómo percibe al alumno el Sr. De La Salle 2. Explica cómo nos presenta nuestro Fundador el amor humano, el profesional y el espiritual, en relación con los alumnos. 3. Investiga en los libros “Ministros de Dios y de la Iglesia” de Hno. Alfredo Morales, pág. 61 y en “libro 1 de temas lasalianos” pág. 75, ¿Cuántas veces nombra San Juan Bautista De La Salle, en sus escritos, las palabras: confianza, agradecimiento, ternura, bondad y corazón? 4. Completa la tabla. Lo que el Sr. De La Salle pide a los Hermanos y maestros para con los alumnos. a) Hay que conocerlos b) Hay que seguirlos de cerca c) Hay que ayudarlos en los momentos difíciles de, forma discreta. d) Hay que animarlos con estímulos, sin abusar del castigo. e) Hay que darles buen ejemplo, que es más eficaz que las palabras y consejos f) Hay que fomentar en ellos hábitos buenos, pues son como una segunda naturaleza. g) Hay que proponerles elevados ideales para su vida de cristianos. h) Hay que adaptarse a sus posibilidades espirituales, morales e intelectuales Menciona acciones que en tu quehacer docente durante el ciclo 2009-2010, evidencian el cumplimiento de estas peticiones del Sr. De La Salle, Jerarquiza por orden de atención La intuición del MAESTRO, aportación. en San Juan Bautista De La Salle es una genial El maestro de las Escuelas Cristianas ha sido el gran descubrimiento de San Juan Bautista De La Salle. Es su tema preferente de reflexiones, de inquietudes y de las consignas que afloran en sus escritos. Los siglos posteriores aprenderán a valorar la personalidad y la misión del profesional de la docencia, gracias a lo que el Fundador del movimiento de maestros cristianos ha descubierto y promocionando. Pero ya el Santo intuyó que el valor no estaba en el maestro solitario, el que hace su labor con abnegación y eficacia, sino en el maestro comunitario, en el que se prepara para trabajar en equipo, para colaborar, compartir y concordar sus proyectos y sus planes con los que trabajan a su lado. Así, siguiendo directrices tan sabias, aumentará la rentabilidad del esfuerzo. San Juan de La Salle será el promotor de los equipos docentes. Y los siglos que le seguirán conocerán la sensibilidad por el trabajo compartido en la labor escolar. Intuición del equipo, de la comunidad, del trabajo compartido Su gran aprecio al trabajo en EQUIPO, al sentido de comunidad, a la colaboración pedagógica, es inmenso. Resulta interesante y eficaz en este gran educador, de tiempos difíciles y de ambientes plurales. Juan Bautista de la Salle se dio cuenta, muy pronto, de que la fuerza y la permanencia en la escuela descansa, no en la buena voluntad de cada maestro, sino en la ayuda de la comunidad de maestros, del equipo. Por eso fundó comunidades de personas en ¨asociación¨. ¨Juntos y por asociación en la obra de la educación cristiana, por medio de las escuelas¨ Así nacieron las comunidades de fe y de vida, de trabajo y de oración, de servicio y de apostolado, que se llamaron ¨de los Hermanos de las Escuelas Cristianas pero, en esa comunidad que él organizó, se hallaba en germen, el gran movimiento de maestros cristianos, de los que él sería el promotor. Comunidad significa: Equipo de personas que viven un mismo espíritu. Iglesia en pequeño, que recibe un mensaje salvador. Misterio de colaboración y de asociación, a la luz de una fe firme y operante, de apóstoles y evangelistas. Familia en la que se vive el mismo ideal de fe y amor. La educación se ha complicado. Ya no puede reducirse a la labor meritoria de los profesores de las diversas materias. Los agentes ambientales que influyen en las ideas y en los sentimientos se han multiplicado de forma insospechada. Por eso, hoy se han complicado los procesos de la formación humana. A la luz de las tradiciones lasallistas de valoración comunitaria, nada hay tan sencillo como la apertura a toda influencia benévola y constructiva. Los principios prácticos de San Juan Bautista De La Salle son sencillos: Lo que importa es el bien de los alumnos. Todo lo que pueda contribuir a la mejora de la educación tiene que ser acogido con regocijo. La educación es una obra larga y requiere paciencia y colaboración; no basta hacer alardes esporádicos de ayuda o entrega. Lo que importa es la constancia, la fortaleza y la serenidad; ellas suponen el apoyo de los demás en el trabajo. Los educadores y los maestros no actúan en nombre propio, sino en nombre de los padres, de la Iglesia, de la sociedad. La tarea de educar supone mucho tiempo, integración de diversos aspectos o terrenos, compromisos apoyados. La educación no es sólo instrucción. Es mucho más. Sobre todo es anuncio del Evangelio, el cual pone al hombre ante Dios. Todo el que anuncia el mensaje de Jesús, tiene lugar destacado en la Escuela Cristiana. San Juan Bautista de La Salle y, por su medio el mismo Señor Jesús, nos invitan a una dedicación y a una entrega generosa a la tarea de la educación cristiana. Es una invitación, es un desafío, es una llamada a ofrecer a todos los hombres el don de la educación. Nos llama a: • Promocionar la educación cristiana de los alumnos. • Sembrar la verdad evangélica en todas las conciencias. • Defender los valores del espíritu en tiempos de combate. • Anunciar la salvación por medio de la educación. • Cuidar con preferencia a los pobres de la tierra. • Ser testigos valientes y fuertes del Reino de Dios. • Ser educadores cristianos, en todo el sentido de la palabra. Para la reflexión: 1. ¿De qué forma el Sr. De La Salle le dio dignidad a la imagen del maestro? 2. Con los conceptos reflexionados hoy y durante la semana, junto con tus compañeros, formulen un proyecto comunitario de compromiso y renovación para el ciclo 2010-2011.