Educación de Adultos en América Latina

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Educación de Adultos en América Latina:
perspectivas en los albores del siglo XXI
X Sonia Comboni Salinas / José Manuel Juárez Núñez
Introducción
El siglo XXI ha avanzado en su primer lustro. Estamos a 15 años de distancia de
la Conferencia de Jomtien, Tailandia, “Educación para Todos”.1 En ella los países de América Latina asumieron los compromisos emanados de esa reunión
internacional, cuyos postulados siguen vigentes, así como los acuerdos tomados
posteriormente en el Foro Mundial de Dakar, donde el compromiso central fue
ofrecer una educación de calidad para todos antes del año 2015, que incluye
tácitamente a los jóvenes y adultos.
Posteriormente la reunión de Cochabamba retomó dichos compromisos, que
a su vez ponían de relieve el incumplimiento de otros anteriores. Por ejemplo en
la Declaración de México (1979) se aprobó y en 1981 arrancó el Proyecto Principal de Educación para América Latina y el Caribe, cuyas metas a alcanzar en el
año 2000 eran: acceso universal a la escuela primaria; eliminación del analfabetismo adulto y mejoría de la calidad y la eficiencia de la educación.
La educación para todos implicaba una visión ampliada de la educación básica, una educación capaz de satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje de
niños, jóvenes y adultos, dentro y fuera del sistema escolar (familia, comunidad,
lugar de trabajo, bibliotecas y centros culturales, medios de comunicación, acceso a las modernas tecnologías) y a lo largo de toda la vida. Efectivamente se
1
En 1990, 155 países y 150 organizaciones reunidos en Jomtien se comprometieron a proporcionar educación para todos “[…] La Educación para Todos, se identifica con el derecho de todas las personas a recibir
educación básica, una enseñanza adaptada a las necesidades y responsabilidades de toda la gente […]
Algunos de los compromisos asumidos son: velar porque antes del 2015, todos los niños y las niñas que se
encuentran en situaciones difíciles y los que pertenecen a minorías étnicas, tengan acceso a una enseñanza
primaria, gratuita y obligatoria de buena calidad y la terminen; velar porque sean atendidas las necesidades
de aprendizaje de todos los jóvenes y adultos, mediante un acceso equitativo a un aprendizaje adecuado y
a programas de preparación para la vida activa; aumenta de aquí al año 2015 el número de adultos alfabetizados en un 50% [...] suprimir las disparidades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria
de aquí al año 2005 y lograr antes del 2015 la igualdad entre los géneros en relación a la educación […]”.
IZZ-DVV, Educación para todos, 2000, pp. 21-35.
21
avanzó en el nivel primario pero se descuidó la educación secundaria y la universitaria. Se dejó en el abandono, casi total, a la educación y capacitación de jóvenes
desertores y de adultos.2
En este artículo tratamos de detectar las políticas orientadas a solucionar en
los plazos establecidos, por los mismos representantes de los gobiernos en dichas reuniones, los objetivos propuestos para la educación de los adultos y jóvenes mayores de 15 años, así como la búsqueda de la equidad de género en estas
poblaciones.
La ausencia de datos actualizados sobre el número de analfabetas en los países del continente americano y de los programas y acciones tendientes a solucionar este problema, hace casi imposible una evaluación científica, más allá de las
propuestas gubernamentales que se vierten en todas las conferencias internacionales. Por ello, presentamos algunas de las experiencias que se han puesto en
marcha en algunos países de América Latina, el Caribe y México, con los datos
que los gobiernos o las ONG reportan.
Un somero diagnóstico: el contexto político y socioeconómico
América Latina y el Caribe es la región donde existe mayor desigualdad social y la
pobreza crece a pasos agigantados. En 1980 había 50 millones de pobres, en
1990 creció a 192 millones y en la actualidad sobrepasa los 250 millones, es decir,
casi la mitad de la población vive en la pobreza. Las políticas sociales no han sido
suficientes para revertir esta tendencia; ni la educación ha sido suficiente para
disminuir la brecha y brindar oportunidades de movilidad social, a través de una
oferta que dé a la población igualdad de oportunidades.
La pobreza extrema en la cual se encuentra gran parte de la población latinoamericana y caribeña, demuestra la desigualdad y la ausencia de equidad que se
pregona, particularmente desde el inicio de la década de los 90, con el lema
Educación para Todos, reafirmado en Dakar 2000.
En el campo político, América Latina y los países caribeños transitan hacia
sociedades más democráticas y participativas, unas con mayor rapidez que otras,
algunas con retrocesos significativos debidos a las crisis económicas y políticas,
como el caso de Argentina, Perú, Venezuela, Bolivia, y Ecuador; otras con
indecisiones que impiden su pleno crecimiento económico con cierta independencia del coloso del norte, como México y Colombia; y Brasil que busca un
“Pronunciamiento Latinoamericano” con oportunidad.
2
Pronunciamiento Latinoamericano con oportunidad del Foro Mundial de la Educación (Dakar, 24-28 de abril de
2000), párrafo 4-e.
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SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
Otros, más preocupados por vincularse económicamente con los Estados
Unidos y Europa que con su entorno regional, como es el caso de Chile, y el
resto de los países que avanzan lentamente tanto en sus economías, como en sus
proyectos educativos y culturales.
Situación de la población analfabeta en la Región
En cuanto al analfabetismo, América Latina y el Caribe, es una de las regiones
con mayor número de adultos analfabetas, o que no han concluido su educación
primaria y un gran número que no tiene acceso a la secundaria.
En estas regiones la tasa media de alfabetismo de los adultos se ha mejorado
constantemente, de 85% en 1990 a 89% en el 2000, según el Instituto Internacional de Estadística de la UNESCO. Sin embargo los esfuerzos deben ser permanentes para alcanzar el objetivo propuesto en Dakar de disminuir en un 50% el
analfabetismo de los adultos hasta el 2015.
La desigualdad entre hombres y mujeres es elevada ya que se cuenta con 80
mujeres alfabetizadas por cada 100 hombres. Lo cual significa que es mayor el
número de mujeres analfabetas que el de los hombres, particularmente en Bolivia, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras y Nicaragua.3
Por ello, en muchos países de la Región se han retomado los temas de la
alfabetización, en particular para la educación de jóvenes y adultos; en otros se
considera la formación profesional. Las reflexiones sobre las necesidades a las
cuales tiene que responder la educación de adultos ha conducido a la redefinición
de las necesidades básicas de aprendizaje de este grupo poblacional, que incluyen resolución de conflictos, la educación para la paz, la ciudadanía e identidad
cultural; también comprenden la valoración del patrimonio cultural y temas de
sanidad, derechos humanos e interculturales, no sólo para los grupos indígenas,
sino para toda la población.
A pesar de los esfuerzos en la Región existen todavía 39 millones de personas
iletradas, 11% de la población mayor de 14 años. A esta cifra hay que agregar los
110 millones de personas jóvenes y adultas que al no haber completado su educación primaria, pueden calificarse de iletrados funcionales. En Latinoamérica,
pese a su estado relativamente avanzado en cuanto a la cobertura universal, el
20% de los niños y niñas no completan la educación primaria. A ello se suman
los problemas de calidad de la educación.4
3
4
Día internacional de la alfabetización, 8 de septiembre del 2004, (www.unesco.org).
UNESCO, La renovación del compromiso con la educación y el aprendizaje de adultos. Informe en síntesis sobre el balance
intermedio Confintea V. 6-11 de septiembre del 2003, Bangkok, Tailandia, p. 8.
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Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
El Marco de Acción para América Latina y el Caribe,5 asumido en Santo Domingo en febrero del 2000 previo a la reunión de Dakar, establece los retos a los
que se enfrenta la población latinoamericana. En lo referente a educación de
adultos afirma que hubo “baja prioridad de la alfabetización y educación de jóvenes y adultos en las políticas y estrategias nacionales”.
Por otra parte, las altas tasas de repetición y deserción en primaria origina un
número mayor de niños que con sobre-edad permanecen en la escuela y un número elevado fuera de ella, lo que implicará plantear nuevas necesidades de educación de jóvenes y adultos en el futuro.
Los desafíos encontrados en Dakar son “otorgar mayor prioridad a la alfabetización y educación de jóvenes y adultos como parte de los sistemas educativos
nacionales, mejorando los programas existentes y creando alternativas que den
cabida a todos los jóvenes y adultos, especialmente a aquellos en situación de
vulnerabilidad”.
La educación de adultos en América Latina y sus resultados, son muy escurridizos como Rosa María Torres y su equipo consignan:
1. Gran parte de lo que se hace en torno al aprendizaje y la educación básica de
adultos en los países del sur es “invisible”, se realiza fuera de las instituciones
y no está documentado.
2. Buena parte de lo que está documentado tiene una circulación muy limitada.
3. La educación básica de adultos es ubicua: las políticas, los programas y las
experiencias son muy variados y están desparramados entre todas las instancias de gobierno y en las organizaciones sociales.
4. Sólo una pequeña porción de todo eso es explícitamente reconocida como
“educación de adultos” y como “aprendizaje de adultos”.
Ante esta realidad, optamos por recuperar las diversas conceptualizaciones de la
educación de adultos, ya que ésta va más allá de lo que se considera la alfabetización de los adultos, de manera que podamos aproximarnos un poco más a esta
práctica educativa que se dirige a los mayores de 15 años, en general, pues hay
programas considerados de adultos que se dirigen a una población de 10 a 14
años, debido al abandono temprano de la escolaridad y el ingreso al mercado
productivo.
5
Marco de acción para América Latina y el Caribe (Santo Domingo, 10-12 de febrero, 2000).
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La educación de adultos; hacia una conceptualización
El trabajo realizado por Rosa María Torres y su equipo nos ha dado luces para
dar un seguimiento adecuado a los procesos de conceptualización de la educación de adultos por lo cual lo seguiremos en este apartado.6
La educación de adultos ha sufrido en los últimos 20 años una transformación radical en su conceptualización, puesto que rebasa los estrechos límites de la
alfabetización y de la educación primaria y secundaria para adultos y/o para trabajadores. En la actualidad se puede hablar de educación de adultos bajo diferentes enfoques y objetivos: educación para la vida y el trabajo, educación para la
salud, educación para padres, etc. A ello se añade la educación para el trabajo en
su vertiente de capacitación laboral, sea para un primer empleo, sea para un cambio en el empleo; aparte de los bachilleratos abiertos y los sistemas abiertos de
educación universitaria.
Nuevas conceptualizaciones se han añadido a esta nomenclatura, mediante la
educación juvenil alternativa: educación en el medio rural y educación para la
equidad de género entre la población joven y adulta.
A pesar de estas nuevas poblaciones objetivo, la educación de adultos se dirige a las personas de 15 años y más que no concluyeron su educación formal y
tienen necesidad de capacitarse para la vida productiva, el ejercicio de la ciudadanía y mejorar la calidad de vida de la población necesitada de alfabetización y
educación primaria y secundaria de adultos. En la actualidad se ofrece también el
bachillerato para poblaciones mayores de 22 años que hayan dejado de estudiar
después de concluida la educación secundaria.
La insuficiente escolaridad de la población de América Latina y el elevado porcentaje de iletrados complica la participación de los gobiernos frente al problema y dificulta la creación de políticas y acciones eficaces para solucionarlo de raíz.
El aprendizaje de adultos
Esta nueva categoría construida en la Reunión de CONFINTEA V, no ha recibido
todavía la atención que merece, por cuanto desplaza el centro de interés de la
educación de adultos, hacia el aprendizaje de los adultos con base en las teorías
del aprendizaje y la construcción de conocimientos. Es evidente que el aprendi-
6
Rosa María Torres, Aprendizaje a lo largo de toda la vida: Un nuevo momento y una nueva oportunidad para el
aprendizaje y la educación básica de las personas adultas (AEBA) en el Sur. Estudio encargado por la ASDI (Asociación Sueca para el Desarrollo Internacional); Quito-Buenos Aires: Instituto Fronesis, 2002, (www.unesco.cl).
25
Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
zaje de adultos forma parte del aprendizaje durante toda la vida, aunque, con
frecuencia, este último se reduce al aprendizaje de las personas adultas. En síntesis, el
aprendizaje de adultos como proceso de toda la vida, responde a diferentes necesidades y contextos variables por parte de los mismos adultos en aprendizaje.
En todo caso, se trata de unificar criterios y designar el proceso de aprendizaje de adultos bajo un solo concepto, pues en la actualidad abarca las competencias básicas de lectura y escritura, y además los enfoques participativos del aprendizaje de adultos se usan con éxito, mayor o menor, vale para consolidar la paz y
concientizar a los adultos en aprendizaje en cuanto a sus derechos y responsabilidades ciudadanas.
La Década de la Alfabetización de las Naciones Unidas
Para hacer frente al analfabetismo la Década de Alfabetización de las Naciones
Unidas es una directriz que debe orientar las políticas nacionales y los programas
que pondrán en marcha los gobiernos para lograr la alfabetización de los que
todavía no son capaces de expresarse por los medios escritos en sus respectivas
lenguas. La alfabetización va mucho más allá de lo que algunos países consideran
como un logro mayor: que los iletrados logren escribir su nombre. Ciertamente
es una conquista, sobre todo psicológica, que abre puertas para mayores aprendizajes, pero la alfabetización implica el dominio de una realidad social, política,
cultural y económica que pasa a través del lenguaje escrito. El poder descifrar y
comprender los códigos lingüísticos escritos abre perspectivas de desarrollo individual y colectivo inusitados.
En este sentido, dos de sus metas van enfocadas a la alfabetización y a la
educación de los jóvenes y los adultos desde una perspectiva de educación a lo
largo de la vida, que permita a los individuos su pleno desenvolvimiento en la
vida cotidiana.
¿Por qué una Década de la Alfabetización de Naciones Unidas? La respuesta
se ubica en cuatro dimensiones:
1. Porque la alfabetización universal —de niños y adultos— continúa siendo un
desafío cuantitativo y cualitativo mayor para los países en desarrollo.
2. Porque la alfabetización es un derecho humano fundamental, una necesidad
básica de aprendizaje y clave para aprender a aprender.
3. Porque el conocimiento y la experiencia han mostrado que la batalla por la
alfabetización requiere esfuerzos intensivos, sostenidos y focalizados, más allá
de programas, proyectos o campañas de corta duración.
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SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
4. Porque la alfabetización favorece la identidad cultural, la participación democrática y la ciudadanía, la tolerancia y el respeto por los demás, el desarrollo
social, la paz y el progreso.
Objetivos de la Década de Alfabetización de las Naciones Unidas
Los objetivos de brindar alfabetización a quienes no la tienen y atender a las
necesidades de los adultos con el fin de permitir a todos y cada uno en el mundo
entero saber leer y escribir y comunicarse en el seno de su comunidad, particularmente los más pobres y marginados que hasta ahora no han sido alcanzados por
las campañas de alfabetización, en cierta forma se retoman de la Educación para
Todos, ya que se pretende que sea una continuación de esta política declarada en
los años 90 bajo las consignas de: “alfabetización para todos”, “la palabra para
todos” y “el aprendizaje para todos”.
La orientación de los objetivos es la creación de ambientes propicios para una
alfabetización permanente, que permitan a cada uno expresar sus ideas y puntos
de vista; seguir alguna formación eficaz, tomar parte en la comunicación escrita
propia de las sociedades democráticas e intercambiar conocimientos con los demás. Esta evolución recurrirá cada vez más a los medios electrónicos y a las
tecnologías de la información, en tanto medios de expresión, como instrumentos que permiten acceder a los conocimientos disponibles en la actualidad.
La alfabetización es un concepto polisémico, pues engloba varios alfabetismos,
moldeados por el contexto en el cual evolucionan. Por ello, la Década se propone
promover los alfabetismos teniendo en cuenta el conjunto de los usos, de los
contextos y de los modos de adquisición que las comunidades de aprendices
habrán identificado por ellos mismos.7
El cambio de las políticas tiene el propósito de favorecer la educación de las
personas jóvenes y adultas, reduciendo el iletrismo e incorporando una formación para la vida, cuyos objetivos son mucho más amplios que los de la sola
alfabetización.
La Década de Alfabetización propuesta por las Naciones Unidas, fija seis
programas para implementar en las políticas educativas estatales y lograr la educación para todos:
Política de acción
Ofrecer posibilidades de participación local en la alfabetización, integrando la
7
UNESCO,
Qu’est-ce que la Décennie des Nations Unies pour l’alphabétisation? (www.portal.unesco.org).
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Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
educación multilingüe y garantizando la libertad de expresión; incorporar la promoción de la alfabetización a las estrategias para lograr la reducción de la pobreza y a los programas de agricultura, de salud, de la prevención del SIDA, de la
resolución de los conflictos y de otros programas sociales.
Programas flexibles
La promoción de diversos procesos de alfabetización significativos utilizará metodologías de aprendizaje y de formación flexibles, que se apoyan en las lenguas
originarias y en métodos pedagógicos apropiados. Los contenidos se adaptarán a
las necesidades de conocimiento de la población a la cual van dirigidos, recuperando materiales de la vida y la cultura local, incluyendo la equidad de sexos.
Evidentemente, programas de este tipo deberán tomar en cuenta las necesidades de los aprendices por asesores no formales, bien formados. En esta visión
se recomienda que los programas permitan a los estudiantes seguir su formación
en escuelas formales.
Creación de competencias
Además de la formación de los formadores, las actividades de construcción de
habilidades deben ubicarse en los campos de actividad que exijan un esfuerzo
considerable en ciertos países. Pueden incluir la definición y la gestión del programa, la búsqueda y la documentación, la producción de material de formación
y la concepción de programas de enseñanza.
Investigación
Las nuevas políticas de alfabetización serán tanto más eficaces, cuanto más se
apoyen en los resultados de la investigación. Esta investigación puede abordar
temas como el impacto de la alfabetización a largo plazo, sobre la manera de
mejorar la participación de la colectividad local; sobre el compromiso de la sociedad civil con la alfabetización. La publicación de los resultados es importante, lo
mismo que la creación de bases de datos y todo tipo de publicaciones que informen y difundan los logros en este campo de la educación.
Participación de la comunidad local
La apropiación por la comunidad local de los objetivos y de los métodos de
alfabetización será una garantía del éxito. Para ello es imprescindible una buena
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comunicación entre las comunidades locales y el gobierno, la creación de redes
intercomunitarias, de centros comunitarios de aprendizaje y de otras iniciativas
que favorezcan la apropiación y utilización de las políticas de alfabetización por
parte de los beneficiarios en su vida cotidiana.
Seguimiento y evaluación
Es necesario crear mejores indicadores de alfabetización para mostrar los progresos realizados en el transcurso del Decenio, tanto en lo que respecta a las
cifras y tasas de alfabetización, como para evaluar el impacto de la misma.
La UNESCO, por medio de sus colaboradores, tratará de mejorar los métodos
de evaluación de la alfabetización tanto a nivel local como mundial.
Estos programas tratan de responder a los objetivos definidos en la Reunión
de Dakar referentes a la educación de los jóvenes y adultos de manera que les
permitan adquirir los conocimientos y competencias necesarias para la vida cotidiana; y subir a 50% los niveles de analfabetismo de los adultos, en particular en
el caso de las mujeres, hasta el 2015, para asegurar a todos los adultos un acceso
equitativo a los programas de educación básica y educación permanente.
Propuestas de la OEI para la alfabetización de los adultos
Bajo esta misma perspectiva se sitúa la Organización de Estados Iberoamericanos para la Ciencia y la Cultura, que recoge la propuesta de Liliana Iovanovich y
Omar Bautista.8 Con respecto a la alfabetización afirman que toda propuesta
alfabetizadora debe posibilitar a los alfabetizandos, por lo menos tres logros esenciales para la educación a lo largo de la vida:
1. El desarrollo de un proceso de formación integral que los considere seres
dotados de capacidades, experiencias, conocimientos, habilidades, destrezas y
actitudes frente a la vida y a sus condiciones personales y sociales.
2. Su participación activa en el proceso de alfabetización como sujeto-realizador
de su propia formación.
3. La apropiación de saberes socialmente válidos que le permitan la reflexión
crítica sobre la realidad y su situación personal.
8
Marta Liliana Iovanovich y Omar Juan Bautista Abratte, “El universo vocabular en el proceso de alfabetización entre adultos. Consideraciones generales acerca de la problemática de la alfabetización”. En: OEI,
Revista Iberoamericana de Educación. Madrid.
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Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
Alfabetización
Los procesos alfabetizadores siguen siendo una prioridad en la educación de adultos
puesto que es una necesidad esencial del aprendizaje que se vincula a muchos satisfactores humanos, y por tanto fundamental para la satisfacción de otras Necesidades
Básicas de Aprendizaje (NEBA). En este sentido sigue siendo fundamental para la
comunicación oral y escrita y para lograr nuevos aprendizajes.
La política de la UNESCO, ante la gravedad del problema, declara que la prioridad ya no es la de “erradicar”, sino la de “reducir” los niveles del analfabetismo.
Por tanto, cualquier política dirigida a la expansión del sistema educativo y a los
logros de mayor calidad, debe pasar por la educación de los padres de familia,
para que se constituyan en apoyo y ejemplo para los hijos de modo que el aprendizaje se vea reforzado por una comunidad educadora. En este sentido, Rosa
María Torres resalta la necesidad de educar a los adultos hombres y mujeres y no
sólo a los padres de familia sino a los que cuidan de los niños y niñas, porque es
la sociedad adulta la que toma decisiones críticas que afectan al bienestar y el
desarrollo de los niños y niñas en el hogar, la escuela, en los medios de comunicación, y en la definición y ejecución de políticas, programas y proyectos. De ahí
la importancia de educar a las personas adultas, por su propio bien y por el bien
de los niños y niñas, para el presente y para el futuro.9
El 2005 es el tercer año de la década 2003-2012 que la UNESCO ha dedicado a
la alfabetización con la intención de suprimir los elevados números en este rubro
en el ámbito mundial, 860 millones de analfabetas, prácticamente el doble de la
población de toda América Latina, de los cuales 104 millones son niños. Otros
muchos fracasan en su intento por alcanzar un nivel de escolaridad que les permita escapar al analfabetismo en el mundo complejo de la actualidad.10
De acuerdo con las cifras de la FAO, a nivel mundial, existen más de mil millones de analfabetos de los cuales aproximadamente 130 millones son niños. La
mayoría de ellos viven en las regiones menos desarrolladas, donde también se
concentra la mayoría de las 840 millones de personas desnutridas del planeta.
Según estudios de la FAO,11 la mayoría de estas personas mal nutridas y analfabetas viven en las zonas rurales de América Latina. Esto se desprende de un
estudio regional sobre educación de la población rural realizado en Brasil, Chile,
Colombia, Honduras, México, Paraguay y Perú. Por ejemplo, en Guatemala —el
9
10
11
Ídem, p. 85.
UNESCO, Décennie des Nations Unies pour l’alphabétisation 2003-2012, portal de la UNESCO.
FAO, UNESCO y otras organizaciones aúnan esfuerzos en su lucha contra el analfabetismo. Comunicado
oficial de FAO en relación a este evento conjunto con OREALC/UNESCO, Santiago de Chile/Roma, 2004.
30
SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
país con el porcentaje más alto de población rural en la Región— en 1998 el
promedio de escolarización para el grupo de adultos urbanos entre las edades de
25 a 59 años era de 6,5 años, mientras que para el mismo grupo etario de las
zonas rurales este valor escasamente alcanzaba 1,9 años.
Independientemente de la diferencia en las cifras reportadas por una organización y otra, el analfabetismo es una de las expresiones más graves de los procesos de exclusión y marginación social. Las políticas que se vienen implementando para lograr su erradicación entre la población adulta y la tendencia a la universalización de la educación básica han repercutido en un proceso continuo de
reducción de la tasa de analfabetismo en América Latina. Sin embargo, estos
esfuerzos resultan sólo paliativos en un marco de incremento de las desigualdades y de acentuación de la fragmentación social.12
La ampliación de los sistemas educativos no ha sido suficiente para brindar
una educación para todos y, más que nada para mantenerlos a todos en el sistema
educativo hasta la conclusión del ciclo básico. Es ampliamente conocido que los
más afectados por esta ausencia de educación básica son los indígenas, y en particular las mujeres han sido víctimas de este proceso de exclusión.13
La tasa de analfabetismo a nivel mundial, ciertamente ha disminuido, pues
para 195014 se estimaba que la mitad o más de la población adulta a nivel mundial
era analfabeta; para el año 2000, se estimaba que el índice de analfabetismo se
había reducido al 20%, sin embargo, los países con mayor número de población
indígena siguen siendo afectados. En Centroamérica, es el caso de Guatemala,
Nicaragua, Honduras, El Salvador y Panamá. En Sudamérica, los países más afectados son los que cuentan con mayor población indígena: Bolivia, Perú, y Brasil
tienen más del 10% de población analfabeta; Paraguay menos de 10%, Chile y
Argentina menos de 5% y en América del Norte, México, casi 10%. En el Gran
Caribe, Jamaica, 14%; Haití 53.2% y República Dominicana 17,6%.
12
13
14
SITEAL,
Tendencias del analfabetismo en América Latina.
Véase Rapport mondial de suivi sur l’EPT: genre et éducation pour tous, le pari de l’égalité. UNESCO, 2003-2004.
Década de la alfabetizacion de NNUU. Documento base para consulta, junio 2000. Una década de la alfabetizacion
de Naciones Unidas. (www.unesco.cl).
31
Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
TASA DE ANALFABETISMO DE LA POBLACIÓN DE 15 AÑOS Y MÁS. 1990 - 2000
(1) Datos correspondientes al año 2001 / Fuente: Base de datos del SITEAL.
Las perspectivas para lograr la alfabetización universal no son alentadoras.
Según las últimas estimaciones de la UNESCO, y de continuar las tendencias actuales, para el año 2010 la población adulta analfabeta representaría 830 millones
de personas y la proporción decrecería solamente de 20 a 17% (es decir, una de
cada seis personas adultas seguirá siendo analfabeta). Por otra parte, satisfacer las
necesidades básicas de alfabetización de la población ha pasado a ser una empresa cada vez más compleja, dados los niveles educativos cada vez más altos requeridos por las sociedades modernas así como la complejización del proceso mismo de alfabetización que hoy debe lidiar con aplicaciones diversas y sofisticadas,
incluyendo el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.15
Iletrismo o analfabetismo funcional
Es creciente el número de niños, jóvenes y adultos que saben leer y escribir pero
que no usan ese conocimiento de manera activa y/o significativa. El iletrismo ha
15
Ídem, p. 3.
32
SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
surgido, así, como un nuevo concepto y una nueva preocupación, no sólo en
sociedades altamente alfabetizadas, sino en aquellas que están aún lidiando con
problemáticas extendidas de analfabetismo. El iletrismo, es sin duda reflejo de
algunas de las contradicciones de los tiempos modernos: flujo sin precedentes de
la información y el conocimiento junto con niveles también sin precedentes de
pobreza, desempleo y lucha por la supervivencia que hacen del ocio, el estudio y
el aprendizaje un lujo para unos pocos; era marcada por el apuro, dominada por
la cultura y los medios audiovisuales, con escaso margen para la expresión y la
comunicación interpersonales.
Educación básica de adultos
La educación básica de adultos se construye sobre la base de la alfabetización,
como la necesidad básica de aprendizaje fundamental o esencial para la adquisición de otras competencias que permitan abordar el aprendizaje de otros conocimientos destinados a satisfacer nuevas necesidades de aprendizaje. Una de ellas
es la educación básica de adultos, tanto en el nivel primario como secundario.
En la educación básica de adultos prevalecen dos enfoques: el instrumentalista
que tiene que ver con el punto de vista de los niños y las niñas y variables demográficas; y el enfoque del adulto relacionado con el adulto y variables sociopolíticas.
El primero se interesa por mostrar las conexiones positivas entre los padres
alfabetizados/educados y diversas variables demográficas e indicadores vinculados con la infancia; por ejemplo, el impacto sobre la salud, la nutrición, acceso,
retención y rendimiento escolar. Este enfoque le confiere un carácter compensatorio a la educación de los niños y niñas y se centra en una sola categoría de
adultos, la de padre-madre de familia. Por lo cual se deja de lado cualquier otra
tipología de adultos.
El enfoque centrado en las personas adultas, cualquiera que sea su condición
civil, y de género, atiende problemas como el empoderamiento, relaciones
intrafamiliares, participación y organización comunitaria, ciudadanía, gobernabilidad. Por ende, la tipología de adulto es mucho más diversificada; no se toma en
cuenta el estado civil, ni el género, solamente se consideran sus necesidades básicas de aprendizaje, frente al sistema escolar, independientemente de su papel
como padres o madres de familia.16
16
Rosa María Torres, op. cit., p. 31.
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Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
Educación permanente
Hoy en día se tiende a denominar aprendizaje permanente a una nueva perspectiva de la educación de los adultos, hombres y mujeres, que adquiere características particulares dependiendo del tipo de población. De esta manera, en los países
ricos se habla de educación para la tercera y hasta cuarta edad, y en los países
pobres se trata de satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje de los niños y
niñas y de jóvenes y adultos mayores de 15 años. En todo caso, es una educación
de adultos diferenciada con aprendizajes diferenciados. Estaríamos hablando del
aprendizaje a lo largo y para toda la vida, pero que no es exclusivo de la edad
adulta, sino que comienza en la educación de los niños y niñas.
En esta nueva perspectiva del aprendizaje permanente se abordan los temas
referentes a la educación para el uso de las nuevas tecnologías de la información
y la comunicación (TIC), dada la sociedad del conocimiento que se ha confundido con una sociedad de la información. En todo caso, la lectoescritura es fundamental para el aprendizaje de estas nuevas tecnologías y su uso por parte de los
adultos. En México, se ha introducido el programa de educación de adultos para
el uso de la computadora de los inmigrantes mexicanos en los Estados Unidos y
la política actual se dirige al cultivo de esas habilidades. Si las TIC han contribuido
a desarrollar la educación a distancia, como afirma Rosa María Torres, sin duda
alguna están impactando también a la educación básica de adultos.
En América Latina, este enfoque se promueve ante las crisis recurrentes cuyos efectos aumentan la población en extrema pobreza, la marginación, la delincuencia, la violencia, la migración, la protesta social. Esto se debe también a la
escasa atención que se le prestó a la educación básica de adultos durante la década de los 90 mientras se llevaban a cabo las reformas educativas surgidas de la
política de EPU (Educación Primaria Universal). Asimismo el resaltar como paradigma el aprendizaje de las TIC en una sociedad desarrollada y tratar de imponerlo en un país en desarrollo, cuyas necesidades básicas de aprendizaje de la población adulta son totalmente diferentes, puede conducir nuevamente al fracaso, si
no se recuperan los principios de la alfabetización y de la educación básica como
respuesta a las primeras necesidades básicas de aprendizaje. Ello implica superar
el reduccionismo en el cual las conferencias internacionales han caído, al reducir
la educación de adultos a la alfabetización, dejando de lado sus propios objetivos
enunciados tanto en Jomtien (1990-2000), como en Dakar (2000-2015) y limitarse a evaluar según indicadores propuestos, únicamente los resultados de la alfabetización. Los indicadores para la evaluación global de la educación para todos
(1990-2000) limitan la evaluación a las tasas de alfabetización de adultos entre 15
y 24 años (indicador número 16); a la tasa de alfabetización de adultos, como
34
SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
porcentaje de la población mayor de 15 años que sabe leer y escribir (indicador
17); y el índice de paridad de alfabetización entre los sexos: relación entre la tasa
de alfabetización de las mujeres y los hombres (indicador 18).17 Por consiguiente,
omiten las metas que se pretendía lograr en la “ampliación de los servicios de
educación básica y de capacitación a otras competencias esenciales necesarias
para lo jóvenes y adultos…”, así como el “aumento de la adquisición por parte
de los individuos y las familias de los conocimientos, capacidades y valores necesarios para vivir mejor…”. Lo mismo podemos decir de las propuestas de Dakar
vinculadas con la educación de jóvenes y adultos.
Las nuevas visiones y campos en la educación de adultos
Las realidades económicas, políticas, sociales y culturales en las que se mueven
los individuos, ciudadanos, agentes de cambio y transformación social y hacedores de la historia, exigen conocimientos y habilidades que permitan a todos los
miembros de una sociedad determinada desarrollarse de manera individual y colectiva. Ello es posible gracias a los procesos de formación, educación y capacitación para dominar el medio ambiente en el cual se desarrollan y para superar los
problemas que esta dinámica les presenta, así como para enfrentar las necesidades de comunicación con sus congéneres en los procesos productivos, culturales
y sociales emergentes en todo proceso comunicacional.
En esta nueva concepción de participación ciudadana emergen nuevas ideas y
propuestas en el campo de la educación de adultos que precisan los términos y
los alcances de la misma en sus diversas modalidades, formas y niveles.
Educación de jóvenes adultos
Una categoría nueva en el campo de la educación se vislumbra cuando nos tenemos
que referir a los jóvenes que enfrentan al mercado de trabajo sin concluir su educación básica, cuando ya no son niños, y todavía no son adultos, pero que muchos de
ellos, particularmente mujeres, ya son casados o casadas e incluso tienen hijos. Por
tanto, se han tenido que implementar políticas de formación para el empleo de esta
numerosa población en los países de América Latina, por lo general, países cuya
población es mayoritariamente joven entre los 12 y los 25 años.
17
EFA Forum 2000 y Foro Mundial de Educación, Dakar 26-28 de abril, París-UNESCO, citado por Rosa
María Torres, op. cit., p. 54.
35
Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
El programa educación para todos, incluye tácitamente a los jóvenes y adultos
ya que lo que pretende es asegurar la satisfacción de las necesidades de aprendizaje de jóvenes y adultos a través del acceso equitativo a programas apropiados
de aprendizaje para la vida y la ciudadanía. De igual manera en la Declaración de
Dakar se propuso “Mejorar en un 50% los niveles de alfabetización de adultos,
especialmente entre las mujeres y lograr el acceso equitativo a la educación básica
y permanente para todas la personas adultas”.18
La educación de jóvenes adultos se dirige fundamentalmente a aquellos llamados jóvenes desfavorecidos que han desertado del sistema escolar y tienen
pocas posibilidades de trabajo, por lo cual se ofrecen programas de capacitación
técnica y vocacional.19
Esto da pie para impulsar programas especiales para jóvenes de 15 años en
adelante, tanto en el sistema regular como en los sistemas abiertos, así como en el
Modelo de Educación para la Vida y el Trabajo (MEVyT) que se está llevando a
cabo en México a través del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos.
Dicho programa se inició como modelo para la vida. La noción de trabajo se
incorporó a partir de la experiencia y la necesidad de desarrollar estrategias educativas específicas en este campo, tomando en cuenta las necesidades de la población joven y adulta y el porqué la educación debe ofrecer respuestas congruentes
a las distintas situaciones que enfrentan las personas, en sus familias, en su trabajo, en su comunidad, en el país y en el mundo, puesto que la educación con
jóvenes y adultos es necesariamente una educación para la vida.20
La educación de las personas jóvenes y adultas: políticas y propuestas
desde una visión latinoamericana
Frente a la problemática de analfabetismo y/o iletrismo, baja calidad de la educación y falta de oportunidades para las personas jóvenes y adultas, surge en América Latina y el Caribe “La Conferencia Internacional de Educación de Adultos
(CONFINTEA) para dar seguimiento a la educación de las personas jóvenes y
adultas (EPJA) como un esfuerzo conjunto de UNESCO-OREALC, CEAAL, CREFAL
e INEA.21 CONFINTEA V fue quizás una de las primeras conferencias de educación de adultos en donde participaron, en igualdad, los gobiernos y la sociedad
18
19
20
21
Declaración de Dakar, 2000.
Rosa María Torres, op. cit.
INEA, Modelo de Educación para la Vida y el Trabajo. Documento obtenido en el sitio www.unesco.cl.
UNESCO-OREALC, en colaboración con CEAAL, CREFAL e INEA., fueron capaces de definir un marco político y estrategias para el futuro en relación a este problema., a través de tres reuniones regionales de
seguimiento a la educación de la población adulta: Montevideo (17-20 de noviembre de 1998), Cochabamba
(19-22 de enero de 1999) y México (22-25 de marzo de 1999).
36
SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
civil, a través de numerosas organizaciones no gubernamentales (ONG), instituciones académicas y miembros de empresas e industrias.
Esta participación amplia de distintos sectores bajo un interés común por la
educación de adultos y un compromiso para su desarrollo, dio lugar a la esperanza de que estos propósitos se tradujeran en los países en la creación de asociaciones con otros sectores y el lanzamiento de programas innovadores.
En las conferencias se analizó la situación de los adultos jóvenes y las dificultades que estos tenían para insertarse en el mundo del trabajo; en todas ellas se
enfatizó el problema de género y la necesidad de dar seguimiento a las acciones
que deberían ser monitoreadas mediante la introducción de indicadores para medir
las metas. Entre los temas que destacaron en las conferencias, el analfabetismo se
reconoció como un grave problema para la Región, ya que causa la marginalidad
social, la pobreza y la exclusión.
La CONFINTEA V definió siete áreas temáticas para ser trabajadas de manera
prioritaria en América Latina y el Caribe:
• La alfabetización como el acceso a la cultura escrita, a la educación de adultos
y a la información.
• La educación de jóvenes y adultos en la perspectiva del trabajo.
• La educación para la ciudadanía, para los derechos humanos y para la participación de los jóvenes y adultos.
• La educación para los campesinos y los adultos.
• La educación de jóvenes y nuevos desafíos.
• La equidad de género en la educación de jóvenes y adultos.
• Educación para un desarrollo local sustentable.
La categoría Educación de Jóvenes y Adultos (EDJA), fue creada en la CONFINTEA
V, Conferencia celebrada en Hamburgo, Alemania en 1997, para “designar un
tipo de educación donde los jóvenes son la mayoría y un lugar desde donde se
pueden generar nuevas oportunidades sociales para el conjunto de las generaciones excluidas del sistema educativo regular”.22
En esta reunión, así como en las reuniones regionales previas23 se establecieron líneas de acción para la educación de jóvenes y adultos. La primera de ellas es
la tradicional alfabetización, pero vista en su relación con el acceso a la cultura
22
23
Graciela Messina (comp.). Estrategia regional de seguimiento a CONFINTEA V, UNESCO, CEAAL, CREFAL, INEA,
1999.
La reunión de Montevideo para los países del MERCOSUR y Chile, se celebró del 17 al 19 de noviembre de
1998; la de Cochabamba para la subregión andina del 19 al 22 de enero de 1999; para la subregión de
México y Caribe de habla hispana tuvo lugar en Pátzcuaro del 22 al 25 de marzo de 1999.
37
Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
escrita como práctica comunicativa de los saberes presentes en los grupos de
alfabetizandos. Es decir, partiendo de la realidad que ellos conocen, conceptualizan
y manejan de manera cotidiana, construyendo de esta manera sus propios materiales de aprendizaje. “El aprendizaje de la lectura y la escritura es un proceso
social, múltiple y contextualizado, que tiene lugar en un espacio social, en la relación con los otros y que implica una manera igualmente social de participación”.24
Esta concepción subraya el aspecto político del analfabetismo, “se es pobre porque se es analfabeta o se es analfabeta porque se es pobre. De aquí se deriva que
el analfabetismo es un problema estructural social y no un problema meramente
educativo, que se resuelve con métodos de enseñanza. Mientras las condiciones
sociales sigan produciendo grupos marginados, aunque estos sepan descifrar
códigos, seguirán siendo analfabetas”.25
Entre las estrategias de acción propuestas para hacer frente a estas necesidades de un número importante de ciudadanos hombres y mujeres, enunciamos
algunas particularmente importantes:
• Considerar a la alfabetización como un hecho político, cuya solución implica
la permanencia en el sistema educativo. Debe ser una política de Estado e
inscribirse en un proyecto nacional de desarrollo.
• Inscribir la alfabetización en programas de políticas culturales, generar oportunidades de producción y consumo cultural, desarrollar una prensa para
neolectores.
• Voluntad política de los gobiernos y de la sociedad civil, particularmente del
sector empresarial a fin de superar el analfabetismo como problema estructural, político y social, y no nada más como un problema educativo.
• Crear múltiples espacios para la alfabetización considerada como un proceso
permanente y continuo, vinculada y comprometida con las necesidades e intereses de los grupos marginados.
• En el medio indígena potenciar la lengua escrita de manera que se transforme en
una estrategia interna, en un camino para el encuentro con la propia cultura y la
propia lengua. De esta manera la alfabetización dejará de operar como un mecanismo de modernización o de salida de la comunidad (para poder insertarse laboral y socialmente) o como un mecanismo de defensa respecto de la cultura dominante (para negociar con el gobierno, para transar en el mercado).
• Trabajar la alfabetización como un componente transversal de programas de
educación de adultos de distinto tipo: educación y trabajo, desarrollo local,
24
25
Ídem, p. 19.
Ídem, p. 20.
38
SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
ciudadanía y participación, género, etc., y relacionarse con programas de salud, crédito, microempresa, educación del consumidor, participación ciudadana, entre otros.
• Formar alfabetizadores en un tema específico: la relación con la lengua, entendida ésta como una manera de participación social y como una operación
reflexiva. En esta perspectiva es vital promover el gusto por la lectura con el
fin de comprender lo que significa dominar la lengua escrita.
Líneas de acción y estrategias para la educación de adultos
En la reunión celebrada en Santo Domingo durante el mes de febrero de 2000,
cuyo documento central es el “Marco de Acción para América Latina y el Caribe”,26 los representantes de los países tomaron en cuenta las experiencias en la
educación de jóvenes y adultos acumulada a lo largo de los años; las exigencias
regionales en educación de jóvenes y adultos, y la necesidad de ofrecer oportunidades educativas a estos sectores de la población para tomar la decisión de coordinar las acciones de las diversas instituciones que intervienen en los campos de
la salud, el trabajo y el medio ambiente, y formularon compromisos respecto a la
satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje de jóvenes y adultos, en el
sentido de incorporar la educación de jóvenes y adultos a los sistemas educativos
nacionales y darle prioridad en las reformas educativas que se realizan, como
parte de la responsabilidad central de los gobiernos en el desarrollo de la educación básica de su población bajo los siguientes planteamientos:
Mejorar y diversificar los programas educativos de manera tal que:
• Otorguen prioridad a los grupos excluidos y vulnerables.
• Aseguren y consoliden la alfabetización.
• Den prioridad a la adquisición de habilidades y competencias básicas para la
vida, y fomenten la construcción de la ciudadanía.
• Vinculen la educación a padres y madres con el cuidado y educación inicial de
los niños.
• Utilicen esquemas formales y no formales de calidad.
• Asocien la educación de jóvenes y adultos a la vida productiva y de trabajo.
26
Marco de Acción para América Latina y el Caribe, capítulo III.
39
Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
• Reconozcan las experiencias previas como aprendizajes válidos para la acreditación.
El Foro Mundial de Educación de Dakar27 recuperó estos planteamientos y reafirmó el derecho que tienen los jóvenes y adultos de recibir los beneficios de
una educación que satisfaga sus necesidades básicas de aprendizaje. En el sentido
más amplio del término, una educación que incluya; aprender a saber, hacer,
convivir y ser, de tal forma que tengan la capacidad de mejorar sus vidas y transformar sus sociedades.28
Los compromisos relativos a la educación de jóvenes y adultos son:29
• Garantizar que se cubran las necesidades de aprendizaje de jóvenes y adultos
con acceso equitativo a programas de aprendizaje apropiado y habilidades
para la vida y la ciudadanía.
• Mejorar 50% los niveles de alfabetización de adultos para el 2015, especialmente entre las mujeres, así como el acceso equitativo a la educación básica y
continua para todos los adultos.
Es una realidad negativa el hecho de reformular estos objetivos a 10 años de
distancia y nuevamente en el documento de la Década de la Alfabetización, por el
resultado nulo que reporta. En la Región ha aumentado la cobertura de la educación básica para niños y niñas, pero el número de analfabetas adultos no se modificó. Según Torres, en el citado documento concluye que “en la mayoría de los
informes nacionales de educación para el trabajo se admitió la débil atención
prestada a la alfabetización de personas adultas y, en algunos casos, a la educación básica para adultos de manera más amplia”30 lo cual marca el deterioro que
están sufriendo estos programas en la región latinoamericana y caribeña, produciéndose retrocesos en países que históricamente habían superado el analfabetismo, como es el caso de Argentina.
Ante esta realidad la UNESCO/OREALC ha iniciado el programa LAMP (Literacy
Assessment Monitoring Programme), destinado a contar con información más
precisa y que brinde información de mayor utilidad para el diseño de los programas de alfabetización de adultos. También en el Balance Intermedio de
CONFINTEA V se sugieren algunas estrategias que fueron consideradas como las
siete prioridades para la América Latina y el Caribe:
27
28
29
30
Marco de acción de Dakar, texto adoptado por el Foro Mundial de Educación, Dakar, Senegal, 26-28 de
abril de 2000.
Ídem, párrafo 3.
Ídem, párrafo 7.
Ídem, p. 54.
40
SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
1. La alfabetización como el acceso a la cultura escrita, a la educación de adultos
y a la información.
2. La educación de jóvenes y adultos en la perspectiva del trabajo.
3. La educación para la ciudadanía, para los derechos humanos y para la participación de los jóvenes y los adultos.
4. La educación para los campesinos y para los indígenas.
5. La educación de los jóvenes y nuevos desafíos.
6. La equidad de género en la educación de jóvenes y adultos.
7. La educación para un desarrollo local sustentable. El papel del aprendizaje de
jóvenes y adultos.
Las actividades de seguimiento de estos programas han generado algunas acciones que complementan la información con la que se cuenta en el ámbito internacional y nacional acerca de la educación para las personas jóvenes y adultas. Por
ejemplo:
• La Oficina Regional y el Instituto UIE en Hamburgo elaboraron en el año
2003 un “Estado del Arte de la Educación de Jóvenes y Adultos en América Latina y el
Caribe”, que incluye programas de alfabetización y educación de adultos en
Brasil, Chile, Ecuador, Trinidad y Tobago, Honduras, Jamaica y México.
• Pusieron en marcha la Sistematización Regional de la Formación de Educadores de
Adultos y una bibliografía anotada sobre el tema. En septiembre de 2003, el
estado del arte fue presentado en Tailandia, durante la Conferencia Mundial
de Educación de Adultos organizada por la UNESCO.
• En marzo de 2004, seis expertos en alfabetización de Brasil, El Salvador,
Jamaica, México, Nicaragua y Perú fueron nominados para acompañar el trabajo regional de la UNESCO en el marco del Decenio. Este grupo se reunió en
junio de 2004 para la elaboración de un Plan de Acción Regional del Decenio
para América Latina y el Caribe según las orientaciones del PRELAC.
El papel del aprendizaje de jóvenes y adultos
La educación de jóvenes y adultos juega un papel central en la recalificación de
este sector de la población para el trabajo y el empleo, por lo cual se hace necesaria una visión y una concepción nueva de los procesos educacionales. En este
sentido, la CONFINTEA define a la educación de jóvenes y adultos, como un proceso educativo a lo largo de toda la vida, como una forma de educación básica
“ampliada” –que cubra la educación básica (primaria y secundaria) de toda la
41
Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
población– que incorpore el lenguaje, el género, la cultura local y el trabajo en
ejes múltiples de acción,31 que deben adecuarse a los contextos nacionales, regionales y locales. Tomando en cuenta la diversidad de definiciones de las acciones
básicas que marcan cada uno de los programas de educación de adultos, se decidió construir una reconceptualización de nociones centrales de la educación para
jóvenes y adultos, para lograr una mejor comprensión de los procesos y evitar las
generalizaciones y las clasificaciones dicotómicas, en particular, las categorías de:32
1. La educación a lo largo de toda la vida o permanente, que promueve procesos de
educación formal, no formal e informal, a través de la vida del individuo, para
que la “sociedad del aprendizaje” o “sociedad educativa” pueda ser lograda
en el contexto de una sociedad que aprende. La redefinición de la educación
a lo largo de toda la vida o permanente implica la redefinición del concepto
de trabajo.
2. La educación básica “ampliada” es un horizonte de competencias más que de
años de escolaridad, además adopta los niveles de alfabetización funcional
como una referencia; este tipo de educación podría ser desarrollado a través
del uso de estrategias multisectoriales, modalidades múltiples, coordinación
con el lugar de trabajo, etcétera.
3. Educación Formal y no formal, que incorpora las nuevas tecnologías de información y comunicación, y establece vínculos y acciones complementarias entre
ambas.
4. La formación ocupacional, donde el trabajo es concebido como una actividad que
transforma al individuo, su medio ambiente y los otros, no meramente un
empleo.
A partir de este trabajo de reconceptualización se redefine el propósito de la
formación de los jóvenes y adultos de la siguiente manera: formar jóvenes y
adultos como ciudadanos autónomos, capaces de participar y organizarse en forma colectiva, crítica y creativa en espacios locales o ampliados; asumir tareas
propias ante los cambios, y convivir en forma solidaria.
Sus principales acciones se han desarrollado en los campos del currículo y de
la evaluación; formación docente e investigación.
31
32
UNESCO, CREFAL, INEA, CEAAL.
Marco de acción regional de la educación de personas jóvenes y adultas (EPJA) en
América Latina y el Caribe (2001-2010). Santiago de Chile: OREALC, 2000.
Ídem.
42
SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
Panorama del analfabetismo por países
en la región de América Latina y el caribe33
POBLACIÓN ANALFABETA DE 15 Y MÁS AÑOS DE EDAD34
PAÍS
AMBOS SEXOS
Argentina
Bahamas
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Costa Rica
Cuba
Ecuador
El Salvador
Guatemala
Guyana
Haití
Honduras
Jamaica
México
Nicaragua
Panamá
Paraguay
Perú
R. Dominic.
Surinam
T. y Tobago
Uruguay
Venezuela
HOMBRES
MUJERES
1980
1990
2000
1980
1990
2000
1980
1990
2000
6.0
6.6
30.9
25.4
8.5
15.6
8.3
7.9
18.1
33.8
46.2
5.4
69.1
39.0
22.5
17.0
41.8
14.3
14.1
20.2
26.2
12.4
5.0
5.3
15.1
4.2
5.0
21.6
18.3
6.0
11.3
6.1
5.2
11.6
27.4
38.5
2.8
60.7
33.0
17.3
12.3
38.7
11.2
9.7
14.3
20.5
8.2
3.2
3.4
9.9
3.1
3.9
14.4
14.7
4.3
8.2
4.4
3.6
8.1
2 1.3
31.3
1.5
51.4
27.8
13.3
9.0
35.7
8.1
6.7
10.1
16.2
5.8
1.8
2.2
7.0
5.7
7.2
19.9
23.7
7.9
14.7
8.1
8.1
14.4
29.1
38.1
3.7
65.5
37.2
26.8
13.8
41.5
13.7
10.6
11.7
25.2
8.4
3.5
5.7
13.3
4.1
5.7
12.9
17.9
5.6
10.9
6.1
5.2
9.5
23.7
30.7
2.0
57.6
32.0
21.7
9.6
38.6
10.7
7.7
7.9
20.0
5.7
2.0
3.9
9.1
3.1
4.6
7.9
14.9
4.1
8.2
4.5
3.5
6.4
18.4
23.8
1.0
49.0
27.5
17.5
6.9
35.8
7.4
5.6
5.3
16.0
4.1
1.0
2.6
6.7
6.4
6.1
41.3
27.2
9.1
16.4
8.4
7.8
21.8
38.4
54.3
7.0
72.3
40.8
18.5
20.2
42.1
15.1
17.5
28.8
27.3
16.1
6.6
4.8
16.,9
4.4
4.4
29.9
18.8
6.4
11.6
6.1
5.2
13.8
30.7
46.3
3.7
63.5
34.0
13.1
15.0
38.8
11.8
11.7
20.6
21.0
10.7
4.4
3.0
10.8
3.1
3.2
20.6
14.6
4.5
8.2
4.3
3.6
9.8
23.9
38.9
1.9
53.5
28.0
9.3
10.9
35.6
8.7
7.8
14.6
16.3
7.4
2.5
1.8
7.3
Fuente: CEPAL 2003, Informe Estadístico de las Américas. Reportado en Informe Regional de América Latina para la
Conferencia de Revisión a Mediano Plazo de CONFINTEA, Bangkok, septiembre 2003.
Si bien las cifras de los iletrados han descendido en todos los países, quedan
pendientes situaciones graves en la Región Centroamericana ya que un elevado
33
34
Del Caribe, se retoman los países más grandes, debido a que los pequeños no tienen un problema tan
agudo como los otros.
La población analfabeta está definida como aquella que no es capaz de leer y escribir un relato simple y
breve relativo a su vida cotidiana. Los datos presentados en este cuadro son las últimas estimaciones y
proyecciones de la UNESCO sobre alfabetización basadas sobre los censos de población.
43
Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
número de mujeres sigue siendo analfabeta, en los términos definidos por la
UNESCO. Los porcentajes correspondientes de las mujeres analfabetas son los
siguientes: Guatemala, 38.9%; Nicaragua, 35.6%; Honduras, 28.0%; El Salvador,
23.9%; Panamá, 8.7% y Costa Rica, 4.3%.
El Caribe, Haití y República Dominicana son los países con un mayor número de analfabetas, y en el caso de las mujeres es el mismo que para Centroamérica,
mayor el número de mujeres que de hombres que no son capaces de leer y escribir, aunque el número de los hombres en la misma situación es semejante. Lo
mismo podemos afirmar de Cuba, posiblemente el país más escolarizado de
América Latina y el Caribe.
En la Región Andina, se presenta la misma situación, excepto en Colombia,
cuyo número de analfabetas es el mismo para hombres y mujeres.
POBLACIÓN ANALFABETA EN LOS PAÍSES ANDINOS
PAÍS
AMBOS SEXOS
HOMBRES
MUJERES
1980
1990
2000
1980
1990
2000
1980
1990
2000
Bolivia
30.9
21.6
14.4
19.9
12.9
7.9
41.3
29.9
20.6
Perú
20.2
14.3
10.1
11.7
7.9
5.3
28.8
20.6
14.6
Ecuador
18.1
11.6
8.1
14.4
9.5
6.4
21.8
13.8
9.8
Colombia
15.6
11.3
8.2
14.7
10.9
8.2
16.4
11.6
8.2
Venezuela
15.1
9.9
7.0
13.3
9.1
6.7
16.,9
10.8
7.3
Chile
8.5
6.0
4.3
7.9
5.6
4.1
9.1
6.4
4.5
Para los países del MERCOSUR el problema se invierte y es mayor el número de
hombres analfabetas que el de las mujeres, excepto en Paraguay. En todo caso,
Brasil es el país que cuenta con mayor número de analfabetas en la Región. En el
caso de México también las mujeres son el mayor número de analfabetas.
Todo ello demuestra mediante datos concretos las desigualdades que se presentan en todos los países de América Latina sobre la situación de la mujer en
relación con las condiciones de vida donde son mayores las oportunidades para
los hombres.
Los costos de la educación de adultos
La educación de adultos tiene baja prioridad en los presupuestos educativos en la
44
SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
mayoría de los países de América Latina y el Caribe. Arnove y Torres dicen: “[…]
en promedio, en las últimas tres décadas sólo 3% o menos de los presupuestos
educativos han sido gastados en programas dirigidos a los adultos”.35
Si analizamos otras modalidades educativas, veremos que el carácter de la
educación de jóvenes y adultos, se hace evidente. Por ejemplo, no hay comparación con el crecimiento de la educación especial, que cuadruplicó su presupuesto
en los últimos 10 años, mientras la educación de jóvenes y adultos tuvo presupuestos más reducidos en 1992 y 1994. A pesar de la expansión del sistema educativo durante las últimas tres décadas, 1.2 millones de niños y adolescentes (3.95%
de la población de edades entre 7 y 14 años) no estaban en la escuela en el año
2000. Además más de 35.8 millones de jóvenes y adultos (30% de la población de
15 años y más) tenía menos de cuatro años de escolaridad,36 siendo posiblemente
analfabetos funcionales. En Brasil, como en la mayoría de los países latinoamericanos, las inversiones financieras para actividades que favorezcan el aprendizaje
de los adultos pueden ser consideradas como uno de los mecanismos más importantes en las políticas que aseguren el acceso a la educación de las poblaciones
más pobres y socialmente atrasadas, sin embargo esto aún no se logra de manera
satisfactoria.
A pesar del progreso que se ha hecho en el área de la educación formal en
materia de desarrollo de los sistemas de obtención y evaluación de estadísticas
(Brasil y México), la situación de la educación de jóvenes y adultos y de su financiamiento sigue siendo desconocida. La debilidad del acopio y presentación de la
información en materia de educación de adultos y de los gastos constituyen un
obstáculo para el análisis de los logros del sistema. Como sugiere la UNESCO/
OREALC, las implicaciones de estos déficit técnicos son enormes: “Las falencias
en la recolección y presentación de información sobre el gasto educativo son un
obstáculo para el análisis del desempeño del sistema educacional y la rendición
de cuentas de los responsables de la política educativa por los resultados de la
educación”.37
35
36
37
Comparative Education. Vol. 31, núm. 3, p. 312.
IBGE. Censo demográfico, 2000.
Situación Educativa de América Latina y el Caribe, 1980-2000. Santiago de Chile: OREALC, 2001, p. 27.
45
Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
De acuerdo con el Banco Mundial, la Región “continúa siendo una de las regiones
menos igualitarias del mundo. La educación constituye una explicación de la razón
por la cual algunas personas tienen mayores ingresos que otras. La gente con poca
educación tiende a ser menos productiva y con mayor desempleo y está económica y
socialmente más marginada que la gente con mayor educación”.38
Educación de Jóvenes y Adultos (EPJA): una definición
para América Latina y el Caribe
La vieja y nueva “visión funcional” 39
El desarrollo del concepto de educación para jóvenes y adultos es reciente si lo
comparamos con la alfabetización y con la educación más “tradicional” cuyas
visiones emergen del concepto de educación fundamental y educación popular
en América Latina. Después de que la UNESCO/OREALC publicara Educación y
Conocimiento en 1992,40 sugiere que la formación y el aprendizaje son los elementos
básicos en esta nueva forma de comprender la educación. Se ve que América Latina
se había movido en una década de poca inversión en educación a una con financiamiento más adecuado. Estos elementos llevaban necesariamente a reconceptualizar la
educación y reformar la educación. Las nuevas políticas debían responder a las formas modernas de desarrollo que a su vez debían seguir los patrones de producción
que incluían el conocimiento como su mayor recurso. Como resultado de esta confluencia surgiría una sociedad más justa y equitativa. En estudios subsiguientes como
en el documento “Panorama educativo de las Américas” se muestra claramente que
“invertir en educación básica no es suficiente para resolver el problema del déficit de
destrezas entre la gente con edades superiores a los 15 años, especialmente en los
países menos desarrollados”.41
38
39
40
41
World Bank. Educational Change in Latin America and the Caribbean. Washington, p.16.
“La alfabetización funcional” se ha definido en términos de destrezas que los adultos necesitan en lugar
del grado o nivel equivalente de la adquisición de la escritura y matemáticas que se usa para evaluar el
nivel de alfabetismo de los niños en la escuela. Estas destrezas pueden incluir el balance de gastos en el
hogar o en el negocio, la lectura de un horario del autobús o la comprensión de instrucciones en el lugar
de trabajo, etc. Sin embargo, los nuevos desafíos de la economía de mercado requieren mayores y más
permanentes demandas de formación. Las destrezas básicas funcionales adquiridas no entregan suficientes destrezas a los trabajadores para que se desempeñen en el lugar de trabajo o para que sean
miembros productivos en sus sociedades. Una vez discutida esta temática, se supone que las nuevas
tecnologías y destrezas que incluyen metodologías de producción intensivas requieren que los trabajadores puedan ser completamente alfabetizados para seguir capacitándose y formándose. Véase: M.A. Kutner
“Adult Basic Education”. En: A.C. Tuijman (ed.) International encyclopedia of adult education and vraining.
Educación y Conocimiento. Ejes de la transformación productiva con equidad, Santiago de Chile: UNESCO/OREALC,
2002.
Publicado por UNESCO/OREALC y el Gobierno de Chile.
46
SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
Se deben implementar políticas que fomenten una mayor equidad ya que “los
jóvenes son el grupo más afectado por la incapacidad de (adquirir bienes y servicios), ya que representan la proporción más grande de personas que ganan bajos
salarios o que están desempleados”.42
Educación en el mundo rural
Durante el mes de agosto de 2004 la FAO43 puso en marcha una campaña internacional sobre educación de las poblaciones rurales de América Latina con el objetivo de
mejorar la productividad agrícola y reducir el hambre, la desnutrición y la pobreza. La
campaña se inició en Santiago de Chile con el taller regional “Alimentación Segura y
Educación para la Población Rural”, del 3 al 5 de agosto de 2004.
En el seminario se presentó el documento “Marco de Acción de Educación
para la Población Rural”, así como el estudio “Educación para la Población Rural
en Brasil, Chile, Colombia, Honduras, México, Paraguay y Perú” (Proyecto FAOUNESCO-DGCS/Italia-CIDE-REDUC).
El trabajo conjunto entre esos organismos permite establecer estrategias conjuntas entre las áreas de educación y agricultura con el fin de promover acciones
orientadas a mejorar las condiciones de la población rural.
La campaña educativa para América Latina FAO/UNESCO forma parte de la
iniciativa de educación global a favor de las poblaciones rurales liderada por la
FAO e implementada en colaboración con la UNESCO y más de 100 asociados,
incluyendo organismos no gubernamentales y universidades. La campaña representa una iniciativa de seguimiento a la cumbre Mundial de Johannesburgo sobre
Desarrollo Sustentable realizada en 2002. Según Lavinia Gasparini, especialista
de la FAO,
La expansión y el mejoramiento de la educación pueden ser formas más eficaces de
reducir la pobreza, el hambre y la desnutrición. Las tasas de desnutrición se han visto
reducidas ante un mayor nivel de alfabetismo, particularmente entre las mujeres. Algunos estudios de investigación han demostrado que la productividad de un agricultor con cuatro años de educación elemental es casi 9 % mayor que la de un agricultor
42
CEPAL, UNESCO,
citado en Informe regional de América Latina para la conferencia de revisión a medio plazo de
Bangkok, septiembre 2003, p. 24.
FAO, UNESCO y otras organizaciones aúnan esfuerzos en su lucha contra el analfabetismo. Comunicado
oficial de FAO en relación a este evento conjunto con OREALC/UNESCO. (2 de agosto de 2004). Santiago de Chile/
Roma.
CONFINTEA,
43
47
Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
sin educación alguna. Adicionalmente, si se dispone de insumos como fertilizantes,
semillas nuevas y maquinaria agrícola, dicha productividad puede aumentar a un 13%.44
Nuevas políticas
Un número creciente de países de América Latina ha reconocido la importancia
de la educación para la población rural y ha adoptado políticas tendientes a hacerla más accesible y relevante. Por ejemplo, casi la mitad de las escuelas rurales
de Colombia ha adoptado el modelo de Escuela Nueva. Estas escuelas, hacen
hincapié en el aprendizaje participativo y utilizan un currículo que combina el
núcleo básico nacional con módulos locales relevantes a la cultura y a las necesidades de la población rural.
Los padres y las comunidades participan activamente en las iniciativas de estas escuelas. Las tasas de deserción son significativamente más bajas y los puntajes
obtenidos en español y matemáticas por alumnos de tercer grado, son sustancialmente más altos que los observados en escuelas tradicionales.
En México un programa educativo, “Programa de Educación Salud y Alimentación” llamado en el sexenio actual Oportunidades (en el sexenio anterior,
durante el gobierno de Ernesto Zedillo se denominó Progresa), otorgó subsidios
en efectivo a más de 2,6 millones de familias rurales desfavorecidas, con la condición de que enviaran a sus hijos a la escuela. El programa también proporciona
suplementos nutricionales a los niños pequeños de las familias participantes.
Trascurridos tres años de operación, la matrícula para la etapa crítica que
representa la transición de educación primaria a secundaria, ha aumentado en un
20% para las niñas y en un 10% en el caso de los niños. De aquí la importancia
acordada por la UNESCO a los procesos de alfabetización en el mundo rural.
Es indudable el impacto que tienen estos programas en la permanencia de los
niños en edad escolar en la escuela; pero también se puede ver que estos programas tienden a convertirse en un medio necesario para la sobrevivencia de las
familias y que tienen poco o nada que ver con los aprendizajes o nivel socioeducativo de los estudiantes, ya que no se apoyan en mejoras substanciales del sistema, en la infraestructura educativa o en la adecuación de los planes y programas
educativos a las necesidades reales de aprendizaje de esta población. A pesar de
ello son indudables los resultados que presentan los indicadores educativos. De
aquí la importancia acordada por la UNESCO a los procesos de alfabetización en
el mundo rural.
44
Ídem.
48
SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
Programas vigentes en algunos países de América Latina
Los programas vigentes en América Latina son de diversa índole, desde la alfabetización hasta la educación para los adultos de la tercera edad, tanto en la modalidad formal como en la no formal. En este artículo recuperamos solamente
algunos del informe elaborado por los mismos países para la UNESCO, conscientes de la arbitrariedad en la elección de los países y la selección de los programas
vigentes. Sin embargo, estos nos permiten ver la gran actividad que se está realizando a pesar de las políticas oficiales y de los bajos presupuestos que se asignan
a estas actividades, con excepción de Brasil, que le ha dedicado un porcentaje del
financiamiento importante, mediante la participación de los tres niveles de gobierno: municipal, estatal y federal.
Brasil
En el caso de Brasil45 ha sido particularmente arduo el seguimiento y la evaluación de los progresos realizados en las políticas de educación de adultos a partir
de la V Conferencia Internacional de Educación de Adultos, en Hamburgo 1997
y en la Agenda para el Futuro emanada de dicha reunión.
A partir de este evento internacional el concepto de formación de adultos
adquirió una dimensión nueva: incluyó procesos formales e informales de aprendizaje y de educación a lo largo de la vida. Esto, junto con la extensión del territorio, hizo más complicado el seguimiento de dichas políticas.
En cuanto a los programas, insistiremos más en los proyectos de alfabetización y educación escolar básica de las personas jóvenes y adultas ya que forman
parte de los más elementales derechos humanos y constituyen la principal clave
de acceso a la cultura y a la información en la sociedad contemporánea.
A pesar de las dimensiones actuales y de la expansión del sistema educativo
observado en las tres últimas décadas, 1,2 millones de niños y adolescentes (3,95%
de la población de 7 a 14 años), estaba fuera de la escuela en el 2000, y más de
35,8 millones de jóvenes y adultos (30% de la población de 15 años y más), tenían
cuatro años o menos de escolaridad y se encontraban probablemente, en una
situación de analfabetismo funcional. Las desigualdades raciales en el aspecto
educativo son profundas: la población blanca con siete años de escolaridad tiene
un promedio de dos años más de estudios que los negros, cuya escolaridad media
es de cinco años.
45
En este apartado retomamos el informe preparado para la OREALC/UNESCO Estudios de caso de la educación
no formal de jóvenes y adultos en América Latina y el Caribe.
49
Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
Analfabetismo
El analfabetismo en Brasil ha descendido de manera significativa entre 1991 y el
2000. En 1991 había un 20.07% y en el 2000 descendió a 13.63%, incluso en
término absolutos, pues la mayor población cuenta con menos analfabetas que
en 1991; es decir, alcanza a más de 16 millones de personas mayores de 15 años
(13,6% del grupo etáreo).
Si tomamos en cuenta las regiones: en el Nordeste el índice era de 26,2% y en
el Sur de 7,7%.
En cuanto a la relación campo-ciudad, en las zonas rurales del país 29.8% de
los jóvenes y adultos eran analfabetos absolutos, mientras que en las zonas urbanas el índice era de 10,2%. En la zona rural del nordeste el analfabetismo absoluto era de 42,6%, el mayor índice del país.
Si se toman en cuenta las diferencias raciales, entre la población negra era de
20%, contra el 8,3% en la población blanca.
Política de educación de jóvenes y adultos
De acuerdo con el informe, durante la década de los 90, a pesar de la demanda
creciente de jóvenes y adultos por mayores oportunidades educativas en función
de las exigencias de escolaridad para el acceso o permanencia en el mercado
laboral, el Gobierno Federal optó por priorizar la educación básica de los niños y
adolescentes, disminuyendo el presupuesto para la educación básica presencial
de jóvenes y adultos.
Sin embargo esta tendencia se ha revertido a finales de la década con la participación de las tres esferas de gobierno que se responsabilizan prioritariamente
de implementar programas de educación básica de jóvenes y adultos con el apoyo técnico y financiero de la Unión, que coordina las políticas y se preocupa por
la reducción de las desigualdades regionales a través de la Fundación Nacional
para el Desarrollo de la Educación (Fundo Nacional de Desenvolvimento da
˜ FNDE). Por otra parte, La Coordinación para la Enseñanza de los
Educaçao,
Jóvenes y Adultos (COEJA), establece lineamientos curriculares, distribuye materiales didácticos e implementa el programa de formación de educadores de las
redes escolares estatales y municipales. En otros términos, los programas de alfabetización y educación básica de jóvenes y adultos son impulsados fundamentalmente por los Estados y los Municipios.
En cambio, las iniciativas del Gobierno Federal de alfabetización y capacitación profesional de jóvenes y adultos son coordinadas por otras instancias gu50
SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
bernamentales: El Consejo de la Comunidad Solidaria (o Conselho da Comunidade
Solidária) se encarga del Programa de Alfabetización Solidaria-PAS (Programa
˜ Solidária); el Ministerio del Trabajo y del Empleo del Desarrollo
Alfabetizaçao
˜ na Reforma Agrária
Agrário, en el caso del Programa Nacional de Educaçao
(PRONERA).
Las nuevas políticas de participación de la sociedad civil en la educación de
jóvenes y adultos, le confieren un papel importante a las organizaciones no gubernamentales, sindicales, empresariales, cooperativas de trabajadores que atienden a los trabajadores analfabetos no atendidos por las acciones gubernamentales.
La experiencia de los Movimientos de Alfabetización, MOVA
A finales de la Década de los 80 surgieron movimientos impulsados por los
partidos políticos en las ciudades más grandes y medianas que dieron lugar a
políticas gubernamentales cuyos objetivos eran, por un lado, promover la inclusión social de las capas sociales más desfavorecidas económicamente y, por otro,
estimular la participación de la sociedad civil en la administración pública. En
este contexto surgieron programas como O Orçamento Participativo y el
˜ (MOVA).
Movimento de Alfabetizaçao
˜ Paulo había núcleos de alfabetizaA finales de la gestión 1989-1992, en Sao
ción vinculados al MOVA con más de 20 mil educandos. En las gestiones subsiguientes fue descontinuado y retomado nuevamente a partir de 2001.
El movimiento tiene una inspiración político pedagógica freireana. En estos
programas participan instituciones privadas y empresas.
A partir del año 2000 ha habido un mayor presupuesto dedicado a la educación de las personas jóvenes y adultas, particularmente a programas como
˜ Solidária y Recomeço, que se llevan a cabo en especial en las regioAlfabetizaçao
nes Norte y Noreste, del orden de más de 140 millones de dólares.
˜ Solidária
Programa Alfabetizaçao
Creado en 1996 el PAS estaba destinado a las poblaciones del norte y del noreste
de Brasil cuyos índices de analfabetismo son muy superiores a los del resto del
país. El crecimiento del programa en el Brasil tuvo tal éxito que fue exportado a
los países africanos de habla portuguesa, como Angola, Cabo Verde y Mozambique.
51
Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
La duración del módulo del PAS es de seis meses: el primero se dedica a la
planeación y formación de monitores. Los cinco restantes se dedican a actividades de alfabetización con una duración de 240 horas aula distribuidas en tres
períodos semanales
Las instituciones de educación superior públicas y privadas coordinan las actividades de alfabetización y la formación y acompañamiento de alfabetizadores
y coordinadores pedagógicos locales, seleccionados entre los habitantes del municipio en el cual se encuentran las aulas. Los profesores y estudiantes universitarios involucrados en el programa reciben becas como pago por su colaboración.
Resultados del programa
De acuerdo con la información de las Asociaciones, hasta junio del 2002, el PAS
había atendido a cerca de 3 millones de alumnos en 2010 municipios con elevados índices de analfabetismo, con el apoyo de 101 empresas participantes. De
este total 5% fueron atendidos en los centros urbanos. En el proceso fueron
capacitados por 204 instituciones de enseñanza superior 135 mil alfabetizadores,
para lo cual contribuyeron económicamente cerca de 100 empresas.
Los programas federales de educación de jóvenes y adultos tienen que ver
con la formación y Calificación Profesional (PLANFOR) y con la Educación en la
Reforma Agraria (PRONERA).
El primero fue creado en 1995 por el Ministerio del trabajo y se desarrolla en
colaboración con organismos de la sociedad civil. La meta del PLAFOR es ampliar
y diversificar progresivamente la oferta de educación profesional para calificar y
recalificar anualmente al 20% de la población económicamente activa (PEA), constituida por aproximadamente 15 millones de trabajadores. El programa opera
mediante planes estatales de calificación y el presupuesto lo reciben de acuerdo
con cuatro criterios fundamentales: a) focalización, cuyo indicador es la distribución de la PEA total (mayores de 16 años), ponderada por la PEA de baja escolaridad (hasta tres años de escolaridad) y en situación de pobreza; b) Eficiencia
comprobada por el porcentaje de personas capacitadas e incorporadas al mercado de trabajo después de concluir el curso; c) continuidad, es decir, niveles de
compensación mínima que garanticen niveles de ejecución ya logrados por la
acción; d) contrapartida, es decir, bonificación para los participantes que invierten recursos adicionales de parte de los financiadores.
Según los informes de 1995 al 2000 se habían capacitado y/o recalificado a un
total de 11,6 millones de trabajadores.
52
SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
˜ na Reforma Agraria
Programa Nacional de Educaçao
El Programa Nacional de Educaçâo na Reforma Agrária fue creado en 1998
buscando una articulación del Consejo de Universidades Brasileñas con el Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra, para ofrecer educación a los jóvenes y adultos asentados en comunidades rurales con base en los procesos de
reforma agraria.
Formación de docentes de enseñanza básica de jóvenes y adultos
Según los datos censales de la Reforma Agraria, en los nuevos asentamientos la
media nacional de analfabetismo en 1997 era de 39,41% y alcanzó el 66,63% en la
Región del Nordeste. El PRONERA se propuso como objetivo propiciar una mayor calidad de la educación, incluyendo el mejoramiento de los planes curriculares y la utilización de metodologías de enseñanza ajustadas a las realidades socioculturales del campo, y una orientación pedagógica que atienda a las reivindicaciones de los movimientos sociales, con apego a las directrices oficiales vigentes.
Por ello, el programa incluye acciones de alfabetización de jóvenes y adultos
de los asentamientos rurales; el mejoramiento de la calidad de la educación, en
los niveles básico, medio y superior y la formación continua de educadores; formación técnico profesional para la producción y la administración rural; y producción de materiales didácticos adecuados al contexto sociocultural del campo.
Los proyectos educativos atienden a necesidades específicas de cada asentamiento, por lo cual las instituciones de educación superior que tienen convenios
con los movimientos sociales y organizaciones no gubernamentales son las responsables de los mismos. Por lo general cada convenio contempla seis profesores y cinco alumnos universitarios becarios.
La selección, acompañamiento y evaluación de los proyectos es realizada por
una Comisión Pedagógica Nacional que vigila la orientación de los proyectos
según los principios de:
• Interacción, es decir colaboración entre instituciones educativas, ONG, sindicatos y comunidades;
• multiplicación, aumentando el número de alfabetizados, de monitores y
dinamizadores que den continuidad a los procesos educativos; y
• participación, asegurando que los beneficiarios participen en su elaboración,
ejecución y evaluación.
53
Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
Resultados
De acuerdo con las evaluaciones realizadas por el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria, la cobertura siempre ha sido reducida y sujeta a vaiven.
En relación con toda la población de los asentamientos rurales en 1998 se atendía al 0,5%, en el 2000 pasó a 3,85% y para el 2002 cayó a 2,45%. En cuanto a los
asentamientos atendidos, en 1998 era de 5,47%; en el 2000, se elevó a 41,69% y
para el 2002 disminuyó al 29,23%.
Programa Brasil Alfabetizado
El programa constituye una campaña plural que acoge en su seno todas las iniciativas
y acciones en marcha y de nuevo surgimiento con diversidad de metodologías de
alfabetización que confluyan a erradicar el analfabetismo en el lapso de los cuatro
años de la actual administración. Sin embargo no quedan muy claras las políticas de
financiamiento a la alfabetización y educación de los jóvenes y adultos.
Formación de maestros para la educación de jóvenes y adultos
Existe una ausencia de programas de formación de maestros para esta modalidad. La mayoría de los docentes trabajan el turno matutino con niños y adolescentes y el nocturno con jóvenes y adultos. La rotación de docentes y la inexistencia de equipos especialmente dedicados a la educación de jóvenes y adultos
impide la formación de un cuerpo técnico especializado y dificulta la organización de proyectos pedagógicos específicos para esta modalidad, limitando las
posibilidades y los resultados de las iniciativas de capacitación en marcha.
Como la educación de jóvenes y adultos no constituye un mercado de trabajo
atractivo para los profesionales de la enseñanza, es raro que la formación pedagógica inicial en los cursos técnicos del magisterio de nivel medio o de pedagogía
en el nivel superior ofrezcan opciones de habilitación específica para esta modalidad educativa, o incluso que contemplen contenidos en su currículo referidos a
este ciclo de vida y sus necesidades de aprendizaje significativo.
˜ Superior, de los 1306 cursos
Según el Cadastro das Instituiçoes de Educaçao
de pedagogía existentes en el 2003, sólo 16 de ellos (1.22%) ofrecían una formación específica para esta modalidad educativa. Por tanto hay un déficit muy grande de profesionales de la educación con formación inicial adecuada para trabajar
con jóvenes y adultos.
54
SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
Los programas de alfabetización organizados por sindicatos y asociaciones
civiles o religiosas frecuentemente incluyen a voluntarios de la comunidad que
no tienen ninguna formación previa para el magisterio, y muchos de ellos tienen
una reducida formación escolar. La mayor parte de estas organizaciones cuentan
con algún tipo de capacitación o de formación continua de los educadores a
través de las universidades o de las organizaciones no gubernamentales especializadas en el tema. Sin embargo, la formación de estos educadores populares
representa un desafío que impulsa a las ONG y a las universidades a buscar soluciones innovadoras.
En términos generales y tomando en cuenta las recomendaciones de
CONFINTEA V, la reducción del analfabetismo en Brasil en términos porcentuales no es muy significativo si se toman en cuanta las cohortes de edad y las nuevas
acciones educativas con las nuevas generaciones, ante las cuales resultan poco
significativas las acciones de educación de jóvenes y adultos realizadas hasta ahora. Persisten las desigualdades generacionales, raciales, territoriales y de ingreso,
aunque tiendan a disminuir las desigualdades de género en la alfabetización. Los
aprendizajes y desempeño de los jóvenes y adultos en tareas cotidianas de lectura, escritura y cálculo se sitúan por debajo de los mínimos socialmente necesarios
para que las personas adultas puedan mantener y desarrollar las competencias
características de la alfabetización.
En cuanto al presupuesto, se deben encontrar mecanismos que garanticen el
financiamiento de la educación de jóvenes y adultos de manera descentralizada
con la participación de estados y municipios así como con participantes de la
sociedad civil tomando en cuenta las necesidades de formación de educadores.
Puede ser importante el incentivar a las instituciones de educación superior para
crear programas de formación docente para esta modalidad educativa proporcionando también a los profesionales en ejercicio oportunidades para elevar su
escolaridad, su certificación y perfeccionamiento profesional.
En cuanto al financiamiento, no existe una información a nivel federal unificada, pero en la contribución global constituye más del 7% del presupuesto educativo, tomando en cuenta los aportes del Estado Federal, municipales y privados. Los estados y las municipalidades contribuyen con porcentajes semejantes
al financiamiento de la EPJA.46
A pesar de ello 1,2 millones de niños y adolescentes entre 7 y 14 años, no
estaban en la escuela en el año 2000. Asimismo 35,8 millones de jóvenes y adultos, es decir el 30% de la población de 15 años y más tenía menos de cuatro años
46
MEC, INEP.
Resumen estadístico 2002, citado por OREALC, Informe regional de América Latina para la Conferencia
de Revisión a Medio Plazo de CONFINTEA, Bangkok, septiembre 2003, p. 19.
55
Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
de escolaridad de acuerdo con el censo demográfico del 2000, siendo posiblemente analfabetos funcionales.
En consecuencia, podemos afirmar que aunque la educación para jóvenes y adultos sea un mecanismo que permite el acceso a la educación de las poblaciones más
pobres y socialmente atrasadas, aún no es posible cerrar la brecha de la exclusión
social y económica.47 Por cuanto no se garantiza el acceso al sistema educativo y su
permanencia en el mismo, ni se brindan las mismas oportunidades de empleo.
Chile
Chile constituye un ejemplo de lo que se puede hacer cuando se trata de buscar
soluciones a los problemas planteados por la educación de jóvenes y adultos,48 ya
que ubica sus programas dentro de la reforma educacional que se inició en los 90
para responder a una agenda política que trata de compatibilizar la democratización de la sociedad con la administración de un modelo de desarrollo que exige al
Estado asumir un rol subsidiario respecto a la sociedad en general y la educación
en especial, lo que sustenta nuevas consideraciones sobre la relación entre desarrollo, ciudadanía y educación.
La búsqueda de educación para esta población lleva a pasar de una concepción de respuesta a las carencias en educación básica y media, a otra que la concibe como parte de una educación permanente.
La EDJA está estructurada en tres tipos de modalidades de formación, según
el público al que se dirigen y que se diferencia en los requerimientos formativos
y en la disponibilidad de tiempo:
La modalidad regular
a) Esta modalidad incluye los programas regulares de educación básica y media
y dos programas especiales: la Educación Fundamental de Adultos (EFA) que
corresponde a educación básica y formación técnica elemental con una duración de 300 horas anuales, y
b) la Educación Técnica Fundamental (ETEA) que ofrece educación básica y
hasta el 2° nivel de media, además de una capacitación técnica con una duración de 600 horas anuales.
47
48
Ídem.
En Chile se denomina educación de jóvenes y adultos, de allí que se acostumbre decir EDJA; en otros
países y de acuerdo con la nomenclatura de CONFINTEA V se denomina educación para las personas
jóvenes y adultas (EPJA).
56
SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
La modalidad regular se ofrece en dos tipos de establecimientos, los Centros de
Educación Integrada de Adultos (CEIA) y la “Tercer Jornada” vespertina y nocturna. En este caso, el mismo establecimiento que ofrece educación regular para
niños y adolescentes en la mañana, por la tarde/noche ofrece educación para
adultos.
Los CEIA son establecimientos que imparten exclusivamente programas de
educación de jóvenes y adultos, que funcionan en dos o más jornadas. Está dirigida a jóvenes y adultos que abandonaron la escuela o el liceo y buscan completar
sus estudios; esta es la única institución educativa centrada en las necesidades del
grupo.
La modalidad flexible
Existen tres modalidades flexibles cuyo objetivo central es la nivelación de estudios básicos y medios y que, primordialmente se diferencian respecto a la modalidad regular porque están destinados a trabajadores adultos en general. Responden a las necesidades de adaptación a las disposiciones de tiempo de los alumnos
y alumnas, así como también a sus particulares requerimientos formativos. Tienen un costo por resultados obtenidos de los educandos, lo que contribuye a la
eficiencia del programa y delega a las entidades ejecutoras la responsabilidad de
los logros de sus alumnos.
1) Programa de Nivelación Básica y Media para Adultos (PNMB)
Opera a partir del 2001 en reemplazo del antiguo Programa de Nivelación Básica
de Trabajadores (PNTB). Es llevado a cabo por entidades públicas como Municipios, o instituciones privadas, ONG, empresas educativas u otros. El Ministerio
de Educación a través de las Secretarías Regionales Ministeriales efectúa el seguimiento, orientación y evaluación del proceso educativo. El pago se hace según el
número de módulos aprobados por cada alumno o alumna.
2) El Programa de Nivelación de Competencias Laborales (PNCL)
Este programa surge en el marco de programas gubernamentales de protección
al empleo a partir de 1999 cuando se empieza a notar el impacto de la crisis
asiática en la economía chilena. Combina la formación general con capacitación
laboral. El Mineduc es el responsable de la evaluación y certificación de los estudios de enseñanza básica.
3) Programa de nivelación de estudios básicos y medios con financiamiento vía
franquicia tributaria
Constituye otra alternativa para la modalidad flexible y se distingue porque el
financiamiento se realiza vía franquicia tributaria para trabajadores, socios, o pro57
Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
pietarios de empresas que deseen completar sus estudios básicos y medios. En
este sentido la nivelación de estudios se incorpora a un programa que ha sido
netamente de capacitación laboral, en el entendido de que cualquier capacitación
requiere de una serie de conocimientos básicos.
Atención a poblaciones específicas
En este programa a partir del 2000 se atiende a población con requerimientos
más específicos: los que no han aprendido a leer y escribir; los adultos en recintos penales y que asisten a escuelas; los adultos mayores y personas de los pueblos originarios.
Alfabetización
Se realiza mediante proyectos específicos y de corta duración, cinco meses y a
través del programa EFA. El material pedagógico diseñado por la Coordinación
de Adultos enfatiza en el proceso de aprendizaje y en la valoración de los propios
saberes en el contexto de vida cotidiana.
A pesar de los avances, la EPJA sigue siendo de carácter marginal, lo cual se
refleja en los presupuestos asignados a esta modalidad educativa que son menores que los dedicados a la educación especial: en el 2001 se asignó el 4,1% del
presupuesto de educación a la modalidad “especial”, mientras que a la EPJA se
asignó tan solo el 1,6%.49
Honduras
El informe de Desarrollo Humano de 2002 sitúa la tasa de alfabetización de
Honduras en un 74,6%, lo que quiere decir que existe una tasa de analfabetismo
del 25,4%, que es una de las tasas más altas de América Latina y el Caribe, aun
cuando ha disminuido en relación al año 2000, en el que había un 28% de analfabetas. Existen nueve grupos étnicos con una población aproximada de medio
millón de personas, es decir, equivale al 8% de la población total. El grupo más
numeroso es la étnia Lenca (110 000 personas) y la Garifuna (200 000 personas).
49
OREALC, UIE, Informe regional de América Latina para la Conferencia de Revisión a Medio Plazo de
Bagkok, septiembre 2003, p. 18.
58
SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
CONFINTEA,
En cuanto al desarrollo humano, los índices de Honduras han descendido en
el 2002 respecto a los resultados del 2000, ya que se sitúa en un 0.638, por debajo
del 0.651 del 2000, por lo que en la región centroamericana ocupa el séptimo
lugar, apenas arriba de Nicaragua y Guatemala.
En la educación los rezagos son aún mayores pues se registra una tasa de
analfabetismo muy elevada. Este atraso se manifiesta también en años de escolaridad de la población, ya que apenas se aproxima a los cinco años de escolaridad
promedio por habitante.50
Los índices de pobreza extrema alcanzan al 23.1% de la población, por lo cual
carecen de oportunidades básicas para adquirir las capacidades suficientes para
tener un nivel de vida digno. La pobreza, por otra parte, afecta más a las mujeres
que a los hombres ya que muchas de ellas son también jefas de hogar sin la
presencia de un compañero. Estas diferencias son mayores en el medio rural.
Para hacer frente a las diversas necesidades en los distintos ámbitos de la vida
social y familiar se han organizado consultas para detectar el sentir de la población, sus necesidades, aspiraciones, anhelos y buscar alternativas de solución para
ayudar a las autoridades a tomar decisiones acertadas y oportunas.
Ante las consecuencias de la globalización en el sector más desprotegido social y económicamente, y frente a la revolución del conocimiento, Honduras, al
igual que los demás países de la Región, intenta enfrentar los nuevos retos, transformando su sistema educativo y tratando de mejorar la calidad de la educación.
Pretende también ampliar la cobertura y disminuir el analfabetismo, ya que concibe a la educación como el vehículo fundamental para el desarrollo y para alcanzar los ideales que como nación se ha propuesto. La mayoría de la población
escolarizada que llega al mercado del trabajo cuenta con capacidades que responden a un sector tradicional de la economía, por lo cual se hacen necesarios reajustes al sistema educativo nacional para que responda a los procesos de modernización del sector productivo.
El informe de Desarrollo Humano Honduras 2002, señala que la tasa de analfabetismo alcanza al 25,4% de la población, de la cual la mayoría se ubica en el
campo.
La cobertura neta de educación secundaria es de alrededor del 35%, lo cual
quiere decir que una gran población no tiene acceso a este nivel educativo ni, por
consiguiente, a los superiores.
Para hacer frente a esta necesidad educativa se han realizado múltiples accio-
50
Secretaría de Educación. Citado por Ana Liliam Licona, Estado de la Educación de jóvenes y de adultos (EPJA)
en Honduras. Informe bibliográfico y Documental para UNESCO, Tegucigalpa, 2003, p. 6.
59
Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
nes que se añaden a las ya tradicionales: La Dirección General de Educación de
Adultos51 ha operado a través de tres programas básicos: primaria acelerada, educación funcional y los centros de cultura popular. En esta tarea convergen las
acciones de algunas ONG y la Secretaría de Salud: las primeras en programas de
alfabetización, labores productivas agrícolas o industriales, manejo del crédito y
otras; y las segundas con programas de educación en salud. Los nuevos programas están relacionados con la transformación educativa que comprende la educación de jóvenes y adultos.
Esta transformación pasa por la renovación curricular en el nivel nacional,
por tanto, el Currículo Nacional Básico (CNB) considera la educación del joven y
del adulto como uno de los elementos de la adecuación curricular para la atención a la diversidad en tanto modalidad educativa que involucra acciones especiales orientadas a tres dimensiones fundamentales:
a. Alfabetización funcional. Dirigida a aquellas personas que no tuvieron acceso
a la cultura escrita y al cálculo básico.
b. Educación básica de adultos. Que sigue los lineamientos del CNB pero es
flexible y comporta una parte regionalizada y/o localizada, es decir, se adapta
a las particularidades de la población demandante pero debe cubrir por lo
menos el 70% de los planes y programas de estudios oficiales.
La metodología es libre y pueden utilizarse modalidades formales, no formales e informales. Los egresados de estos programas pueden tener acceso a
estudios del nivel medio en el sistema oficial y privado.
c. Educación media de adultos. Se fundamenta también en el CNB, pero se puede adaptar a las particularidades de la población. Se dirige particularmente a la
formación laboral.52 Los egresados pueden ingresar al sistema de educación
superior conforme a sus respectivas normativas. La calificación laboral depende de los Centros de Cultura Popular, Centros de Educación para el Trabajo y otros, cuya certificación es avalada por la Secretaría de Educación.
Programa de alfabetización y educación básica de jóvenes y adultos
Ante las necesidades de cubrir la alfabetización para toda la población se ha
creado el Programa de Alfabetización y Educación Básica de Jóvenes y Adultos
(PRALEBAH), cuyo objetivo es mejorar la alfabetización y favorecer la incorporación al proceso productivo de la población analfabeta económicamente activa y
51
52
A partir de 1997, esta dirección es conocida como la Dirección General de Educación Continua.
Ana Liliam Licona, op. cit. p. 14.
60
SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
el combate a la pobreza para mejorar las condiciones de vida.
El propósito es lograr una enseñanza integral para la vida productiva a través
de un currículo flexible. Está dirigido de manera especial a la población de los
Departamentos geográficos de Atlántida, Colón, El Paraíso, Gracias a Dios,
Olancho y Yoro, que está excluida del sistema educativo nacional.
La metodología incluye formas participativas formales, no formales e informales, sectoriales, multisectoriales, regionales, locales y municipales.
Los resultados obtenidos han superado con creces las expectativas de las autoridades educativas, por lo cual se le reconoció internacionalmente mediante la
Mención Honorífica del Premio NOMA. Otorgado por la UNESCO en 1999.
Entre ellos se encuentran al 2003:53
• El 70% de la población atendida finalizó un año escolar como mínimo.
• Se redujo en 25% la tasa de analfabetismo en los seis departamentos de la
zona de influencia.
• El 25% de la población atendida supera la educación primaria.
• El 5% ha recibido capacitación laboral.
• El 48% de participación de la mujer, con lo cual ha disminuido el analfabetismo en una tasa dos veces mayor que la correspondiente a los hombres. La
capacitación laboral les ha permitido depender menos de los hombres manteniendo cierta independencia económica.
• El material didáctico es elaborado en términos de equidad de género.
Recursos
Estos programas han sido llevados a cabo con el apoyo de organismos de colaboración internacional, teniendo como contraparte a la Secretaría de Educación,
mediante el aporte de su personal, lo cual indica la insuficiencia de recursos por
parte del Estado.
Se carece también de formación de maestros preparados para enfrentar la
EPJA.
Programa “Nuevo Amanecer”
En Honduras se ha incursionado en la experiencia de la alfabetización mediante
el uso de la radio educativa interactiva. Este programa proporciona a los benefi53
Ídem, p. 20
61
Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
ciarios formación integral estructurada en diferentes clases como lectoescritura,
matemáticas, ciencias o educación civil y legal, así como educación para el trabajo.54
Los resultados han sido muy positivos y superan las expectativas de los planificadores, en asistencia y en número de personas que han completado su educación básica así como en la reducción del analfabetismo en la Región en donde se
lleva a cabo la experiencia. En cuanto a la formación de mentores, la Dirección
General de Educación Continua ha capacitado en la primera fase de su programa
a 50 personas.
Por otra parte los programas de educación de jóvenes y adultos no han logrado superar los procesos de exclusión en el país. La escasez de recursos dificulta
las acciones e impide llegar a resultados mucho más profundos y duraderos, particularmente en el combate a la pobreza a través del mejoramiento de la calidad
de la educación, particularmente la que reciben los niños desde el nivel preescolar y básico.
La deficiente calidad educativa se refleja en la escasa relevancia de los aprendizajes; en las altas tasas de repetición, reprobación y deserción, sobre todo en
los tres primeros grados; y en el bajo rendimiento y logro académico de las y los
alumnos en todos los niveles educativos.
Esto significa que todavía hay un largo camino por recorrer, y nos confirma la
hipótesis que se viene desprendiendo de los análisis de los programas puestos en
marcha en los diferentes países analizados; la alfabetización y el mejoramiento de
la calidad de vida, la superación de la ignorancia y de la pobreza, no es sólo un
problema educativo, sino fundamentalmente un problema político y, por ende,
económico y estructural debido a la desigualdad y la exclusión social y el
inequitativo reparto de la riqueza socialmente generada.
México
En México la educación de adultos es responsabilidad del organismo descentralizado denominado Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA).
Las cifras generales en cuanto al analfabetismo de la población mayor de 15 años
así como el grado promedio de escolaridad son muy significativas para un país
cuyo potencial educativo no ha dejado de crecer en los últimos años, aunque el
presupuesto no es lo que se pregona en la política pública.
54
Ídem, p. 37. Marlen Morales. “Educación Básica de Adultos por Radio Interactiva”. En: Encuentro Nacional de Ciencia y Tecnología en Educación. Tegucigalpa: CIEH, 1993. La experiencia se lleva a cabo en el Departamento de Morazán.
62
SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
En México se tiene la misma problemática del resto de los países de la Región
en cuanto al rezago educativo de la población de 15 años y más, debido a los
graves problemas sociales provocados por la desigualdad social y la pobreza en la
que vive gran parte de la población.
Esta población en rezago educativo está compuesta por hombres y mujeres
que no cuentan con escolaridad alguna ni están acudiendo a la escuela. En esta
situación se encuentran 32.5 millones de personas jóvenes y adultas. Es decir,
casi un tercio de la población nacional.
El analfabetismo afecta más a las mujeres que a los hombres, en particular a
las mayores de 40 años, aunque un porcentaje importante se ubica en la población joven y de mediana edad. En cuanto al rezago educativo se presenta la misma situación: alrededor de 14 millones son mujeres, mientras que 12.5 millones
de hombres carecen de educación primaria y secundaria y en analfabetismo son
dos y medio millones.
Estos índices son más elevados en los estados con gran población indígena
como Chiapas y Oaxaca, ubicados en el sureste del país que coinciden con el
nivel menor de desarrollo social y económico que tienen, en comparación con el
Distrito Federal o el estado de Nuevo León, ubicado en el norte del país.
Paradójicamente, esta población se caracteriza por no constituir una demanda para el sistema educativo. “La población que participa en programas de educación para personas jóvenes y adultas, lo hace más en respuesta a las características e intensidad de la oferta que a una demanda sentida”.
63
Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
Programas de educación para personas jóvenes y adultas
La situación detectada por el INEGI se muestra en la siguiente tabla:
CÓDIGO
UNIDAD
MEDIDA
DE LA
FUENTE
CONCEPTO
DE
REFERENCIA
20
Grado promedio de escolaridad de la
población de 15 años y más, 2003-2004
Grados aprobados
7.9
20
Grado promedio de escolaridad de la
población de 15 años y más, 1990-1991
Grados aprobados
6.5
13
Población analfabeta de 15 años
y más, 2000
Porcentaje de la población de 15 años y más
9.5
6
Población analfabeta de 15 años
y más, 1990
Porcentaje de la población de 15 años y más
12.4
20
Matrícula escolar total del Sistema Educativo
Escolarizado a inicio de cursos, 2003-2004
Miles de alumnos
31 367.9
20
Matrícula de educación primaria a inicio
de cursos, 2003-2004
Porcentaje de la matrícula
escolar total del
Sistema Educativo
47.1
20
Tasa de reprobación en primaria, 2002-2003
Porcentaje de la matrícula
escolar en primaria
5.4
20
Tasa de reprobación en secundaria,
2002-2003, escolar en secundaria
Porcentaje de la matrícula
19.1
20
Tasa de reprobación en bachillerato,
2002-2003, escolar en bachillerato
Porcentaje de la matrícula
37.8
20
Gasto nacional en educación, 2003
Porcentaje del PIB
7.0
Fuente: INEGI
Frente a estas cifras varios son los programas que se han implementado como
varias son las instituciones que se enfrentan a la problemática de la desigualdad
educativa. Sin embargo, es el INEA la institución responsable de la educación de
adultos, cuyos programas vigentes persiguen diferentes objetivos dependiendo
del sector de la población a la cual se dirigen dichos programas.
Un enfoque sistemático e integral desde el centro
En México se está asistiendo a un cambio en el paradigma de la educación de adultos,
ya que se propone un enfoque integral que está orientado hacia la creación del Modelo de Educación para la Vida y el Trabajo, más allá de la mera alfabetización de adultos. Aunque un nivel inicial del MEVyT es la alfabetización tradicional. Este enfoque se
64
SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
origina en las aportaciones de la Quinta Conferencia Internacional de Educación de
Adultos, realizada en Hamburgo en 1997, entre otras.
Este paradigma se orienta hacia la reconceptualización de la educación de
adultos como un proceso y un derecho, la inclusión de la educación de jóvenes y
el trabajo, como componentes indispensables de la educación de adultos, el enfoque propone la educación a lo largo y ancho de la vida; la renovación del compromiso de atender a población prioritaria, particularmente a mujeres e indígenas que no saben leer y escribir; el impulso a la creación de nuevos modelos de
educación básica para adultos que superen la visión complementaria y supletoria
y que estén asociados a los cuatro pilares de la educación; el compromiso por
lograr la alfabetización universal y garantizar el acceso al uso de las Tecnologías
de la Información y de la Comunicación a poblaciones marginadas, entre otros.
En el ámbito nacional estas políticas se plasman en el Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006, que considera y expresa la convicción de que la educación es
uno de los factores privilegiados para el acceso al conocimiento y, en consecuencia, para lograr el bienestar y el desarrollo de las personas.
Esta afirmación es discutible, sin embargo es un hecho que un nivel mayor de
educación puede ser un elemento que permita mejorar en el nivel y calidad de
vida, sin que sea una relación de causa-efecto.
De manera más específica en el Programa Nacional de Educación 2001-2006
se concibe a la educación como “[…] un proceso permanente, que durará toda la
vida y se dará en todos los ámbitos de la sociedad, y no sólo en los establecimientos escolares”.
Evidentemente, esto no es nuevo, es una propuesta de la escuela nueva de la
educación, educación para la vida, y de la concepción de la educación permanente, es decir a lo largo de toda la vida, pero sí es nuevo que el discurso oficial la
retome y la proponga para la atención de las personas jóvenes y adultas.
La coordinación de esfuerzos y de los programas ubicados en esta política se ha
encargado al Consejo Nacional para la Vida y el Trabajo, (CONEVyT) cuyo objetivo es
apoyar y coordinar las actividades que diversos organismos ofrecen; promover la
implantación de nuevos programas; definir la política nacional en el área de educación
para la vida y el trabajo impulsando la participación de la sociedad y haciendo uso
intensivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
La misión del CONEVyT es lograr la articulación de los diferentes programas
en un sistema nacional que ofrezca opciones consistentes con la educación para
la vida y el trabajo y con la capacitación facilite el tránsito entre el mundo del
trabajo, la educación formal y no formal, y que reconozca los conocimientos,
habilidades y destrezas adquiridos en uno o en otro campo.
El MEVyT es un modelo no formal, abierto, grupal e individual y de estudiante
65
Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
libre. Se dirige a personas jóvenes mayores de 15 años y más, que no tienen
desarrolladas las competencias básicas de lectura, escritura y matemáticas básicas, o que no iniciaron o no concluyeron su educación básica.
El MEVyT es una propuesta educativa que tiene como propósito fundamental
ofrecer a las personas jóvenes y adultas la educación básica vinculada con temas
y opciones de aprendizaje basados en sus necesidades e intereses, por lo cual
podrán elegir los módulos que más les interese estudiar, según el nivel correspondiente.
Objetivos
El modelo propone transformaciones profundas en la gestión educativa de los
programas, plantea el tratamiento de los contenidos y temas desde la recuperación de experiencias, saberes y conocimientos de las personas y da prioridad al
aprendizaje más que a la enseñanza, porque reconoce que las personas a lo largo
de su vida han desarrollado la capacidad de aprender, pero que cada persona vive
esa experiencia de distinta manera.
De modo particular, el MEVyT pretende que las personas:
• Reconozcan e integren formalmente en su vida, las experiencias y conocimientos que ya tienen.
• Enriquezcan sus conocimientos con nuevos elementos que les sean útiles y
significativos para potenciar su desarrollo.
• Fortalezcan las habilidades básicas de lectura, escritura, cálculo, expresión oral
y comprensión del entorno natural y social.
• Participen responsablemente en la vida democrática del país.
• Refuercen las capacidades, actitudes y valores que les permitan mejorar y transformar su vida y entorno, en un marco de legalidad, respeto y responsabilidad.
• Solucionen problemas en los distintos lugares en que se desenvuelven a partir
de la creatividad, el estudio, la aplicación de métodos y procedimientos de
razonamiento lógico y científico y la toma de decisiones en forma razonada y
responsable.
• Construyan explicaciones fundamentadas sobre fenómenos sociales y naturales.
• Busquen y manejen información para seguir aprendiendo.
66
SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
Organización modular del MEVyT
Los programas revisten una organización modular, pues conforman unidades
independientes en torno a un tema. Las características del módulo son:
• Diversificado: posibilita la articulación de diversas situaciones, actividades, visiones, intereses y estrategias didácticas.
• Flexible y abierto: no está sujeto a ritmos, horarios, calendarios rígidos; posee
diversas opciones de acceso que facilitan el ingreso de jóvenes y adultos en las
opciones que plantea el modelo modular. Reconoce los conocimientos, saberes, valores, habilidades, valores y experiencias de los adultos.
• Integral: favorece el desarrollo de personas jóvenes y adultas en distintos ámbitos
de su vida: individual, familiar, comunitario, social y cultural. Desarrolla competencias derivadas de las necesidades del ser humano y que permiten a las personas
jóvenes y adultas actuar y desarrollarse en los contextos que viven.
La incorporación de las TIC tiene como finalidad facilitar el acceso a su uso,
reconociendo las potencialidades de las personas y el respeto de las identidades
culturales locales y regionales, potenciando la educación a distancia para hacer
efectivo el aprendizaje a lo largo de toda la vida.
Bajo esta concepción se genera el Modelo Educación para la Vida y el Trabajo, en el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) que se orienta a solucionar algunos problemas cuya dimensión es política y/o sociopedagógica.
En la dimensión política se trata de superar el rezago educativo mediante una
visión integral humanista, que supere la visión remedial y supletoria. Al mismo
tiempo se pretende reducir las inequidades sociales, políticas, culturales, históricas, económicas y educativas en las que se encuentran importantes sectores de la
población
En el ámbito sociopedagógico el programa propone cambios fundamentales
en la gestión educativa con personas mayores de 15 años con baja y nula escolaridad. Se pretende vincular demandas de orden personal, familiar, comunitario,
social, ambiental y cultural, introduciendo cambios significativo en el diseño curricular, en los contenidos, en el diseño y desarrollo de los materiales educativos,
en la práctica educativa, en las estrategias de formación y en las formas de evaluación; todo ello orientado a las satisfacción de necesidades básicas de aprendizaje,
traducidas en intereses y expectativas de la persona que aprende.
La concepción de educación para la vida y el trabajo de las personas jóvenes y
adultas se materializa en un proceso mediante el cual las personas reconocen,
fortalecen y construyen conocimiento para desarrollar competencias que les per67
Educación de Adultos en América Latina: Perspectivas en los albores del siglo XXI
mitan valorar y explicar las causas y efectos de los diversos fenómenos, así como
solucionar problemas en los diferentes contextos donde actúan y en diversas
situaciones de su vida.
A manera de síntesis
Muchos programas están en marcha en los diferentes países de la región latinoamericana, apoyados por organismos internacionales o por ONG; sin embargo, los
apoyos gubernamentales tienden a disminuir, dada la poca importancia que se le
da a la educación de las personas jóvenes y adultas, mayores de 15 años que no ha
concluido su educación básica o son analfabetas. De igual manera se dedica poco
presupuesto a la capacitación para el trabajo y la reconversión laboral de los
sectores en proceso de descalificación debido a la introducción de las nuevas
tecnologías en los procesos productivos. La formación de preceptores es prácticamente nula. La capacitación se da en el desarrollo mismo de los programas. La
desigualdad en la preparación profesional previa de los maestros dificulta mucho
la formación inicial y la capacitación misma, por lo que el personal dedicado a la
educación deja mucho que desear. Los programas compensatorios están dirigidos a la población menor de 15 años, por lo cual la educación de las personas
jóvenes y adultas no sólo es limitada sino con frecuencia desatendida. En los
estados de economía neoliberal se promueve la miniempresa como autoempleo,
para paliar el desempleo abierto. Tal es el caso de México, en el cual los empréstitos de la federación, de las entidades federativas y municipios se orientan hacia
la promoción del comercio ambulante, de la venta de comida o de pequeños
comercios. Por ello, la reconversión laboral está pasando por el crecimiento de
empleos sin cualificación alguna, sin educación funcional para el empleo.
Es de desear que en la Década de la Alfabetización y de educación para las
personas jóvenes y adultas mayores de 15 años, se opere un cambio en las políticas gubernamentales y se creen programas orientados a formar profesionales de
la EPJA, proyectos dedicados a fortalecer la experiencia de aquellos que ya se
encuentran laborando en el campo y puedan adquirir competencias que les permitan un mejor desempeño profesional, y no se queden en el nivel de la ideología
y del uso de las TIC como la computadora y la Internet. No se trata sólo de tener
acceso a la información, sino de tener la capacidad de procesarla y apropiarse de
ella, para crecer y poder enfrentar las necesidades básicas para un vida digna y de
mejor calidad que la que llevan ahora millones de habitantes de los países latinoamericanos y caribeños que viven por debajo de los niveles medios de pobreza. El
acceso a la educación a lo largo de toda la vida está limitado a unos cuantos
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SONIA COMBONI SALINAS Y JOSÉ MANUEL JUÁREZ NÚÑEZ
privilegiados, a pesar de las becas y apoyos gubernamentales, pues los beneficios
educativos son difícilmente accesibles a los sectores de bajos ingresos; cuando
estos tienen acceso a sistemas no escolarizados obtienen certificados que, en
muchos caso, tienen un valor inferior en la sociedad, y casi nunca se busca incorporar a los llamados “grupos marginados” a un sistema de producción que permita retener los beneficios que generan”.55
Si la EPJA puede ser un mecanismo compensatorio para aquellos que tienen
menos oportunidades educacionales para poder triunfar en la vida y/o mejorar
sus condiciones de vida, hoy por hoy están en retroceso dada la tendencia a hacer
recaer el costo de la reconversión laboral sobre los mismos obreros, empleados
y/o desempleados, como es el caso en Chile; o debido a los recortes presupuestales
que se experimentan en casi todos los países, como es el caso de Honduras y
México. Si efectivamente la política gubernamental pretende hacer de la educación un medio para el cambio y el desarrollo social, es imprescindible continuar
innovando no sólo en los modelos educativos, sino en las formas de financiamiento que no afecten las exiguas economías de los interesados y brinden mayores oportunidades a quienes menos tienen y no nada más durante el primer año
de vida, que no iguala a nadie, aunque discursos ideológicos desde las cúpulas
gubernamentales así lo pretendan.W
55
Carlos Muñoz Izquierdo “Hacia una redefinición del papel de la educación en el cambio social”, en: La
contribución de la educación al cambio social, México: CEE, UIA, Gernika, 1999, pp. 269-299.
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