Artículos Técnicos / Seguridad Vial Barreras de hormigón: por unas carreteras más seguras La alta siniestralidad en las carreteras es una de las principales lacras que las sociedades avanzadas deben afrontar. Al drama familiar por la pérdida de seres queridos, se suman los costes económicos en concepto de gastos sanitarios y pago de indemnizaciones. En 2009 hubo en Europa aproximadamente 1.000.000 de heridos en accidentes de tráfico y más de 35.000 personas perdieron la vida en las carreteras, lo que traducido a términos económicos supone un gasto estimado de más de 130.000 millones de euros anuales. César Bartolomé Muñoz Departamento de Prospectiva de OFICEMEN Jesús Díaz Minguela Director IECA Noroeste 1. INTRODUCCIÓN a situación de España es particular. En el año 2003 partíamos de una cifra de fallecidos muy elevada, 4.015 muertos anuales; pero una política de seguridad vial adecuada ha permitido alcanzar con un año de antelación el ambicioso objetivo de la Unión Europea de reducir en un 50% la cifra de víctimas mortales a finales de 2010. De hecho, los últimos datos del Balance de Seguridad Vial 2009 presentados por el Ministerio del Interior demuestran que España ha reducido en seis años un 52,5% el número de fallecidos, es decir, 2.096 muertos menos desde 2003. L Lejos de caer en la complacencia, es necesario seguir trabajando para cumplir el nuevo objetivo que ha propuesto el Consejo Europeo para la Seguridad en el Transporte (ETSC): reducir en un 40% los fallecidos y heridos graves en carretera entre 2011 y 2020 y disminuir el número de niños muertos en un 60% durante este periodo. pág 38 / enero-abril 2011 Las salidas de la vía provocan aproximadamente el 40% de los accidentes mortales que se producen en las carreteras, por lo que es necesario reducir el número de accidentes de este tipo mejorando la infraestructura y aumentando la visibilidad. Ahora bien, cuando este tipo de accidentes se producen, hay que intentar minimizar sus consecuencias eliminando los obstáculos en los márgenes de la calzada o, si no es posible, instalando sistemas de contención que reduzcan los efectos del impacto en los ocupantes y protejan a otros conductores que circulan en sentido contrario. La Norma Europea EN 1317 establece los requisitos que deben cumplir las barreras de seguridad para los diferentes tipos de vía y tipologías de accidentes. 2. NORMATIVA El pasado 1 de enero entró en vigor la Norma Europea EN 1317. Conjuntamente con la entrada en vigor de la nueva normativa, se con- Cimbra TABLA 1: TIPOLOGÍA DE ENSAYOS DEFINIDOS EN LA NORMA EN1317 ENSAYO VELOCIDAD DE CHOQUE (km/h) ÁNGULO DE CHOQUE (º) MASA DEL VEHÍCULO (kg) TIPO DE VEHÍCULO TB11 TB21 TB22 TB31 TB32 TB41 TB42 TB51 TB61 TB71 TB81 100 80 80 80 110 70 70 70 80 65 65 20 8 15 20 20 8 15 20 20 20 20 900 1.300 1.300 1.500 1.500 10.000 10.000 13.000 16.000 30.000 38.000 Turismo Turismo Turismo Turismo Turismo Camión Camión Autocar Camión Camión C. Articulado Foto 1: Crash test de un vehículo ligero según la norma EN-1317 (cortesía de Anfabah) virtió en requisito obligatorio para su comercialización el marcado CE de los productos que son objeto del apartado 5 de dicha norma. Dicho marcado permite comprobar al prescriptor la validez de las soluciones que existan en el mercado para cada tramo de carretera. La norma EN 1317 clasifica los sistemas de contención en función de tres factores: el nivel de contención, la severidad del impacto y la anchura de trabajo. Con el objetivo de determinar estos parámetros, la Cimbra Foto 2: Crash test de un autobús según la norma EN-1317 (cortesía de Anfabah) norma establece una serie de ensayos de choque o “crash test” con turismos, camiones, autocares y camiones articulados a velocidades comprendidas entre los 65 y 110 km/ h, con un ángulo de choque de entre 8 y 20º y con una masa del vehículo que varía en el rango de los 900 a 38.000 kg (ver tabla 1). Generalmente, la caracterización de un sistema de contención requiere de dos ensayos de impacto: uno con un vehículo ligero y otro con un vehículo pesado. Las características que definen el comportamiento de los índices biomecánicos (ASI, THIV, PHD) se obtienen del vehículo ligero y las características relacionadas con los desplazamientos del dispositivo (deflexión dinámica Dd, anchura de trabajo W) con el más pesado. El nivel de contención de la barrera, que se define como la capacidad del sistema de retener al vehículo de forma controlada, sin que este lo rebase, sin vuelcos, sin penetración en el vehículo y sin desprendimientos de partes esenciales, enero-abril 2011 / pág 39 Artículos Técnicos / Seguridad Vial TABLA 2: CORRESPONDENCIA ENTRE LOS NIVELES DE CONTENCIÓN Y EL ENSAYO SUPERADO (EN 1317) CONTENCIÓN NIVEL DE CONTENCIÓN ENSAYOS T1 T2 T3 N1 N2 H1 H2 H3 H4a H4b TB21 TB22 TB41+TB21 TB31 TB32+TB11 TB42+TB11 TB51+TB11 TB61+TB11 TB71+TB11 TB81+TB11 BAJA NORMAL ALTA MUY ALTA TABLA 3: ANCHURAS DE TRABAJO SEGÚN LA NORMA EN 1317 NIVELES DE ANCHURA DE TRABAJO VALOR MÁXIMO DE W (m) W1 W2 W3 W4 W5 W6 W7 W8 0,6 0,8 1,0 1,3 1,7 2,1 2,5 3,5 A B C VALORES DE LOS INDICES DE SEVERIDAD ASI b 1,0 ASI b 1,4 ASI b 1,9 queda determinado por el ensayo de mayor gravedad que haya superado el sistema, tal y como queda reflejado en la tabla 2. Tabla 2: También mediante estos ensayos se determina la anchura de trabajo de los sistemas de contención, que se define como la máxima distancia entre la cara del sistema más próxima al tráfico antes del impacto y la posición lateral más desplazada alcanzada por cualquier parte esencial del sistema durante el impacto. Los niveles de anchuras de trabajo se pueden ver en la tabla 3. pág 40 / enero-abril 2011 THIV b 33 km/h THIV b 33 km/h THIV b 33 km/h En el caso español, a igualdad de contención y desplazamiento transversal durante el impacto, serán preferibles las barreras con un índice de severidad A sobre las barreras tipo B, y las B sobre las C. En cuanto a los niveles de contención, la exigencia depende del tipo de accidente que se puede producir cuándo un vehículo abandona la vía. Cuando el posible accidente tenga la calificación de “muy grave”, será necesario disponer una barrera de seguridad con un nivel de contención muy alto; en el caso de que el posible accidente sea “grave”, el nivel de contención exigido será alto; y cuando el tipo de accidente se califique como “normal”, el nivel de contención podrá ser también normal. Un resumen de la clasificación de los accidentes en función de su gravedad se puede ver en la tabla 5. TABLA 4: CLASIFICACIÓN DE LOS SISTEMAS DE CONTENCIÓN (EN 1317) CLASE se debe utilizar en cada caso, siendo esta elección competencia de las administraciones públicas de cada país. PHD b 20g PHD b 20g PHD b 20g En cuanto a las clases de severidad del impacto, la normativa define tres parámetros: el índice de severidad de la aceleración (ASI), la velocidad teórica de choque de la cabeza (THIV) y la deceleración de la cabeza tras el choque (PHD) en función de los cuales se clasifica a los sistemas de contención en clase A, B y C (ver tabla 4). Disposición de los sistemas de contención La normativa europea no define qué tipo de sistema de contención En cuanto a los requerimientos sobre la anchura de trabajo, ésta queda determinada por la distancia del obstáculo al borde de la calzada, debiéndose utilizar barreras con una anchura de trabajo inferior a la distancia mencionada. 3. CRITERIOS DE SELECCIÓN DE BARRERAS DE CONTENCIÓN Un sistema de contención se define como el elemento situado en el margen o mediana de una carretera con objeto de atenuar las consecuencias de los accidentes en los que el vehículo abandona la calzada de forma incontrolada. Sin duda la mejor solución es construir carreteras con márgenes benevolentes y eliminar todo tipo de obstáculos a ambos lados de la Cimbra EQUIPOS DE COMPACTACIÓN Y PAVIMENTACIÓN CAT® Soluciones 360º para su negocio Sólo Barloworld Finanzauto puede ofrecerle la respuesta más rentable y productiva para una perfecta compactación y pavimentación, y además, con las Soluciones 360º, tendrá la seguridad de asistencia, ampliación de garantía y formación de su operador. 901 13 00 13 www.barloworld.finanzauto.es Artículos Técnicos / Seguridad Vial TABLA 5. TIPOS DE ACCIDENTES SEGÚN LA CIRCULAR OC 321/95 DEL MINISTERIO DE FOMENTO MUY GRAVE (Riesgo muy alto para terceros) • Pasos sobre vías férreas u otras carreteras. • Vías férreas paralelas. • Choque con edificaciones habitadas, de servicio público o almacenes de sustancias peligrosas. • Intersecciones complejas. • Emplazamientos con accidentalidad elevada. GRAVE (Riesgo alto para terceros) • Choque con pilas de pasos superiores, pórticos o banderolas de señalización, estructuras de edificios, etc. • Choque con pantallas antiruido. • Caídas a ríos u otras masas de agua, barrancos y zanjas profundas. • Invasión de otras vías en sentido opuesto de circulación (medianas). Accesos a puentes o túneles y en pasos estrechos. NORMAL • Choques con obstáculos, como árboles o postes, de más de 15 cm de diámetro o con postes SOS. • Choques con carteles de señalización o báculos de alumbrado. • Choques con elementos de drenaje que sobresalgan del terreno. • Paso por cunetas de más de 15 cm de profundidad. • Caídas por pendientes pronunciadas. • Terraplenes de altura superior a 3 m. calzada, por ejemplo, mediante la utilización de cunetas vadeables. Sin embargo, existen circunstancias en las que no es posible y en las que es necesario disponer un sistema de contención debido a la mayor gravedad que tendría un accidente en su ausencia. Tras la decisión inicial de disponer un sistema de contención, el segundo paso consiste en elegir la tipología de la barrera a colocar. Los parámetros generales sometidos a estudio de los sistemas de contención son cinco: 1. Disipación de energía. 2. Posibilidad de redireccionamiento. 3. Posibilidad de ser franqueado. 4. Deformabilidad. 5. Conservación. Adicionalmente existen otras variables menos técnicas que las citadas con anterioridad como son los costes de construcción y el nivel de ocupación del suelo. pág 42 / enero-abril 2011 Foto 3: Deformabilidad de las barreras de hormigón prefabricadas (cortesía de Anfabah) Los criterios de selección están condicionados por la situación del sistema de contención. No se exige los mismos requisitos a las barreras laterales situadas en las márgenes, donde prima la disipación de la energía, que a las barreras situadas en las medianas, donde la principal variable a considerar es la capacidad de contención (evitando ser sobrepasadas). En el caso de las medianas, las barreras de hormigón son el sistema de contención más comúnmente utilizado. Su popularidad se debe a su bajo costo, a su efectividad, al mínimo espacio requerido y que, dada sus características, prácticamente no necesitan mantenimiento. En el caso de barreras laterales, la elevada rigidez de las barreras de Cimbra hormigón las ha situado en desventaja con respecto a otros tipos de sistemas de contención, si bien, el esfuerzo innovador para adaptarse a la nueva normativa, ha permitido desarrollar barreras prefabricadas de hormigón que disipan gran cantidad de energía gracias a la deformación de la barrera en las uniones entre dos piezas contiguas. 4. BARRERAS DE HORMIGÓN 4.1. Ventajas Las características de las barreras de hormigón, tanto prefabricadas como in situ, les confieren ventajas técnicas, económicas, medioambientales y sociales frente a otras soluciones. La vida útil de una barrera de hormigón alcanza los 100 años y el mantenimiento necesario para conservar su nivel de servicio es prácticamente nulo. Es más, en el caso de las barreras continuas que no se deforman durante el impacto, la mayor parte de las veces ni siquiera es necesario reparar la barrera tras el accidente. Foto 4: Barrera de hormigón in situ continua. Disposición de puntos de iluminación sobre la misma (cortesía de Britpave) El beneficio económico de la ausencia de tareas de mantenimiento y/o reparación es inmediato, pero los beneficios sociales son muy superiores. Un número significativo de accidentes se producen en las zonas de obras y los operarios que en ellas trabajan son muy vulnerables frente a los atropellos. En este sentido, eliminar las labores de mantenimiento salva vidas. Además, la reducida deformabilidad de las barreras de hormigón proporciona a los trabajadores, cuyas tareas se desarrollan detrás de las mismas, un nivel de seguridad que no se alcanza con otros sistemas de contención. Por otro lado, la Federal Highway Agency de Estados Unidos estima que el 10 % de los problemas de congestión en las carreteras están directamente relacionados con las Cimbra Foto 5: Barrera de hormigón prefabricada (cortesía de Anfabah) enero-abril 2011 / pág 43 Artículos Técnicos / Seguridad Vial tareas de mantenimiento. Hay que empezar a preguntarse cuántas horas productivas se pierden al año en nuestras carreteras, cuál es el impacto ambiental y económico de los atascos y qué medidas es necesario adoptar. La utilización de las barreras de hormigón se erige como una solución sencilla que contribuye a minimizar estos problemas. Desde un punto de vista estrictamente económico, los costes de fabricación e instalación en el caso de barreras prefabricadas o de construcción en el caso de barreras in situ son bajos. Las barreras de hormigón son competitivas para niveles de contención H2 y son más baratas para niveles de contención H3 y superiores. Si a los costes iniciales se les suma los costes de mantenimiento a lo largo de su vida útil, las barreras de hormigón se convierten indiscutiblemente en la opción más barata. Únicamente cuando la exigencia en los niveles de contención es baja, es decir que no exista ninguna gravedad en el accidente, es económicamente preferible utilizar otras soluciones diferentes a las barreras de hormigón. A estas características hay que añadir ciertas ventajas que a priori se pueden considerar como secundarias, pero que tienen una gran repercusión en los niveles de ocupación del suelo. La mayor rigidez de las barreras de hormigón implica una menor anchura de trabajo y se pueden aprovechar para disponer sobre ellas barreras antirruido o postes de iluminación, lo que reduce la anchura total de la carretera (y de los terrenos a expropiar). Además, la opacidad y altura de las barreras de hormigón permiten reducir el riesgo de deslumbramiento de los vehículos que circulan en sentido contrario, facilitando la circulación continua. Por último, la continuidad de las barreras las hace impermeables al pág 44 / enero-abril 2011 Foto 6: Encofrado deslizante para la construcción de barreras de hormigón continuas (cortesía de Britpave) En el caso de las barreras continuas que no se deforman durante el impacto, la mayor parte de las veces ni siquiera es necesario reparar la barrera tras el accidente paso de los animales, lo que reduce el número de accidentes con animales muertos por atropello. Esto, añadido a que el hormigón es un material inerte y reciclable, convierte a las barreras fabricadas con este material en una solución óptima desde una perspectiva medioambiental. 4.2. Barreras de hormigón in situ Los sistemas constructivos de barreras continuas de hormigón han evolucionado significativamente en los últimos años. La maquinaria utilizada durante la construcción de este tipo de barreras consiste en un encofrado deslizante que se desplaza en la misma dirección de suministro del hormigón, pudiéndose situar la maquinaria tanto a la derecha como a la izquierda de la barrera. La alineación y la nivelación de la barrera se realizan automáticamente, siendo controlado el proceso mediante un ordenador, por lo que no es necesaria la nivelación de la superficie de apoyo, aunque resulta recomendable. Este proceso innovador ha permitido desarrollar soluciones en Cimbra ORGANIZA 27-30 SEPTIEMBRE 2011 PROMUEVEN : www.trafic.ifema.es (34) 91 722 57 90 trafic Artículos Técnicos / Seguridad Vial TABLA 6: COMPARATIVA DE COSTES Y CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS DE DIFERENTES TIPOLOGÍAS DE BARRERA TIPOLOGÍA DE BARRERA Coste material Nivel de contención Índice de severidad Ancho de trabajo Barrera metálica BMSNC2/C de 2 vallas superpuestas 56,8 euros/m H1 A W4 (1,3 m) Barrera metálica BMDNA2/ C de doble valla para mediana 57,6 euros/m H1 A W6 (1,8 m) Barrera de hormigón realizada in situ 57,3 euros/m H2 A W1 (0,6 m) TABLA 7: ESTADÍSTICAS DE ACCIDENTES EN LAS BARRERAS CENTRALES DE LA M25 LONDINENSE. DESCRIPCIÓN BARRERA CONTINUA DE HORMIGÓN BARRERA METÁLICA Incidentes por km 0,760 2,41 Víctimas por km 0,825 1,162 Ninguno 0,022 0,698 1,020 Víctimas mortales por km Heridos graves por km lo que permite que las barreras de hormigón in situ sean competitivas frente a otros sistemas que no alcanzan los niveles de contención que proporcionan las primeras. Foto 6: Barrera prefabricada de hormigón (cortesía de Anfabah) hormigón con un nivel de contención alto (H2) y una severidad de impacto media-baja (tipo B). Además, su construcción permite rendimientos superiores a los 12 m3 (34 ml/h), pudiéndose alcanzar los 78 metros lineales a la hora. La productividad depende del tamaño del pág 46 / enero-abril 2011 proyecto, de la calidad del hormigón suministrado, la facilidad de acceso de los camiones que suministran el hormigón y el acondicionamiento del área de trabajo. Gracias a este sistema constructivo y a su alto rendimiento, los costes iniciales de construcción son bajos, Hasta el momento, las experiencias llevadas a cabo con barreras de hormigón han demostrado que el mantenimiento necesario es prácticamente nulo. A modo de ejemplo, hace diez años que se instaló un nuevo tipo de barrera (“Step barrier”) en la M25 de Londres y todavía no ha sido necesario realizar ninguna operación de mantenimiento. Por el contrario, fueron necesarias alrededor de 1.200 reparaciones anuales en las barreras metálicas de esta misma vía, con un coste medio unitario por reparación de 3.000 € (fuente: Britpave, http://www.concretebarrier.org.uk/road-users/didyou-know.html) Además, un estudio de seguridad llevado a cabo en la misma, ha demostrado que los niveles de seguridad alcanzados son superiores a cualquier otra solución alternativa (ver tabla 7). Cimbra Teóricamente, el número de accidentes debería ser independiente del tipo de sistema de contención instalado. Sin embargo, las operaciones de mantenimiento influyen negativamente en la siniestralidad, aumentando el número de accidentes. En consecuencia, un menor número de intervenciones en la vía conlleva un índice de accidentalidad menor. La experiencia londinense demuestra que el número total de accidentes (teniendo en cuenta los accidentes derivados de las operaciones de mantenimiento) es un 70% menor en los tramos con barreras de hormigón que en los tramos con barrera metálica. 4.3. Barreras prefabricadas de hormigón Las barreras prefabricadas de hormigón añaden a las ventajas tradicionales de la prefabricación (optimización de los materiales, control de la producción, productividad, etc.), la rapidez y la facilidad en la colocación, lo que permite que se puedan utilizar como barreras definitivas o como barreras provisionales en zonas de obra garantizando la seguridad de los trabajadores gracias a su alto nivel de contención. Una vez finalizados los trabajos, las barreras se pueden reutilizar o desplazar de forma sencilla. Las barreras prefabricadas de hormigón tienen una longitud media de entre 5 y 6 metros, se transportan mediante camiones remolque y se descargan y colocan en obra mediante grúas. La unión de las piezas se puede realizar mediante sistemas sencillos de acoplamiento o mediante barras metálicas. Las barreras pueden apoyarse sobre pavimentos bituminosos, solera de hormigón o directamente sobre el terreno, garantizado el desplazamiento lateral durante los fuertes impactos que permiten alcanzar índices de severidad tipo B. Cimbra das son competitivas para todos los niveles de contención que abarcan y, en el caso de niveles H3 o superiores, son la solución más barata disponible en el mercado. La experiencia londinense demuestra que el número total de accidentes (incluyendo los derivados de las operaciones de mantenimiento) es un 70% menor en los tramos con barreras de hormigón que en los tramos con barrera metálica El nivel de contención alcanzado es alto o muy alto, desde valores H2 hasta el máximo H4b que refleja la norma. Estos niveles se consiguen gracias a su altura y a su elevada capacidad de redireccionamiento, que mediante la geometría permiten corregir la trayectoria del vehículo. Desde un punto de vista económico, las soluciones prefabrica- 5. CONCLUSIONES La sociedad reclama, cada vez más, una mayor seguridad y una mayor sostenibilidad para sus carreteras, objetivos que sólo es posible alcanzar por medio de la innovación encaminada a la mejora de los productos actuales y la aparición de otros nuevos. En este sentido, las posibilidades del hormigón son muy elevadas, ya que, por sus propiedades intrínsecas, es uno de los materiales de construcción más sostenibles que existe y del que se están realizando numerosas investigaciones para mejorar su comportamiento. Las nuevas soluciones de barreras de hormigón in situ y prefabricados que se han desarrollado al abrigo de la norma EN-1317 demuestran este proceso innovador encaminado a superar barreras tecnológicas que hace pocos años parecían infranqueables. Los bajos índices de severidad alcanzados, manteniendo los altos niveles de contención y la anchura de trabajo reducida son la mejor prueba de que las barreras de hormigón cumplen y cumplirán en el futuro las exigencias en materia de seguridad vial que la sociedad demanda. Además, la sostenibilidad de las estructuras de hormigón en general y de las barreras en particular es incuestionable. Una vida útil de hasta 100 años, nulas operaciones de mantenimiento, un material reciclable, bajos costes iniciales, bajos niveles de ocupación del suelo y muchas otras ventajas, convierten a las barreras de hormigón en la solución más sostenible desde un punto de vista económico, social y medioambiental. Q enero-abril 2011 / pág 47