108-6-CM2-2010. CÁMARA PRIMERA DE LO CIVIL DE LA

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108-6-CM2-2010.
CÁMARA PRIMERA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO, SAN
SALVADOR, a las catorce horas con veintidós minutos del día once de Enero de dos mil
once.Por recibido el expediente del Proceso Ejecutivo, promovido por el LICENCIADO
ADOLFO ENRIQUE RAMÍREZ LÓPEZ en calidad de Apoderado del señor JOSÉ MARVIN
ORANTES RODRÍGUEZ, en contra del señor WILLIE STANLEY VENTURA PALACIOS,
juntamente con escrito de apelación suscrito por el Licenciado RAMÍREZ LÓPEZ.
ADMISIBILIDAD DEL RECURSO Y RESOLUCION APELADA.
En virtud de que el Recurso de Apelación cumple con todos los requisitos de
admisibilidad establecidos en los Arts. 277, 508 y 511 incisos 1° y 2° CPCM; sobre la base de
lo dispuesto en los incisos primero y tercero del art. 513 CPCM; admítese el recurso de
apelación interpuesto por el LICENCIADO ADOLFO ENRIQUE RAMÍREZ LÓPEZ, del
auto definitivo que declaró Improponible la demanda y que le puso fin al proceso en Primera
instancia, por carecer de requisitos materiales o esenciales el documento base de la pretensión,
por haberse omitido el protesto en el Pagaré; por lo que se procede al conocimiento de tal
resolución venida en apelación para ante este Tribunal, y en virtud que no hay parte apelada
que se oponga a la apelación; omítase la audiencia que ordena el inciso último del art. 513
CPCM., por ser inoficiosa.
El objeto de este incidente, es determinar si está ajustada a derecho la resolución que
declaró Improponible la demanda ejecutiva incoada.
Antecedentes:
Para mejor ilustración del asunto discutido, se hace una breve reseña del contenido de la
demanda.
El Apoderado LICENCIADO ADOLFO ENRIQUE RAMIREZ LÓPEZ en su demanda
de fs. 1 a 2 vto. en la esencia expuso: que con expresas instrucciones de su mandante, promovía
Proceso Ejecutivo, de conformidad a lo dispuesto por el Art. 457 CPCM.; contra WILLIE
STANLEY VENTURA PALACIOS, quien suscribió, el día veintinueve de septiembre de dos
mil diez, a favor de su poderdante, un Pagaré por la cantidad de TRES MIL QUINIENTOS
DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, más los intereses del tres por ciento
mensual, lo que suma la cantidad de TRES MIL SEISCIENTOS CINCO DÓLARES DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA.
Que es el caso que el demandado no ha cancelado ninguna cantidad en concepto de
intereses, ni de abono a capital, por lo que la obligación se ha vuelto exigible en su totalidad,
por lo que solicitó se decretara embargo en el sueldo que devenga el demandado en la empresa
CORPORACIÓN DE FRANQUISIAS AMERICANAS S. A.
Es por todo lo mencionado que venía a demandar al señor WILLIE STANLEY
VENTURA PALACIOS, a efecto de que en sentencia definitiva se le condene al demandado al
pago de la cantidad adeudada mas los accesorios de Ley, por lo que PIDE: Se le admita la
demanda, se agregara el instrumento base de la acción y vista su fuerza ejecutiva se decretara
embargo en bienes propios del demandado señor WILLIE STANLEY VENTURA PALACIOS,
y se le condenara a pagar la cantidad de TRES MIL QUINIENTOS DÓLARES DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, en concepto de capital, más el interés del TRES POR
CIENTO MENSUAL, a partir del día veintinueve de Octubre de dos mil diez y al pago de las
costas procesales respectivas hasta su completo pago, transe o remate.
Análisis del caso:
El juez a quo, en la resolución impugnada, en lo medular resolvió: de acuerdo a lo
que regula el Art. 277 CPCM., en el caso en estudio se ha omitido el respectivo protesto por
falta de pago en relación al documento base de la pretensión, el Tribunal no puede reconocer la
pretensión incoada por la parte actora, dado que se evidencia la falta de un presupuesto material
o esencial de la misma, lo cual deriva en un rechazo "in limine" de la demanda presentada, lo
que acarrea como consecuencia, que la misma, sea Improponible. El recurrente, aduce que la
declaratoria de Improponibilidad decretada por el Juzgador, no es procedente en razón de que
el requisito del protesto, en el caso del Pagaré, no es necesario cuando éste se ejecuta en vía
directa.
De lo expresado en tal resolución, es preciso enfocamos si el fundamento de la
pretensión contenida en la demanda ejecutiva promovida por el Licenciado Blanco Hernández,
reúne los elementos y requisitos procesales necesarios que permitan darle trámite a la misma,
permitiéndole el desarrollo subsecuente en un determinado proceso y por ende, configurar una
relación procesal adecuada. Al respecto, se analiza la acción cambiarla y el protesto, los cuales
son aspectos legales que se deben observar para el cobro de un titulo de crédito. Además de
ello, entendemos que la pretensión requiere necesariamente de ciertos parámetros procesales,
sin los cuales su viabilidad se toma defectuosa y provoque necesariamente el rechazo de la
demanda de igual manera.
En lo que respecta al punto de agravio es preciso ceñirnos a determinar si la pretensión
basada en el documento presentado, carece de algunos de estos elementos mencionados que
pudiesen haber provocado la declaratoria de Improponibilidad y en consecuencia, el rechazo in
limine de parte del Juez a quo. Aduce el apelante que el Pagaré reúne los requisitos del Art. 788
del Código de Comercio, por lo que la cláusula "sin protesto" no produce ningún efecto cuando
se trata de un Pagaré que no sea domiciliado o a la vista y que el artículo aplicado por la Juez a
quo, no es aplicable al caso en estudio.
El destino de todo Títulovalor, es ser pagado a su vencimiento y para ello, es necesario
que exista una prueba fehaciente de la presentación del documento en el lugar señalado y en el
momento oportuno, y que no obstante ello, fue denegado su pago por aquel a quien competía
realizarlo. Es por eso, que nace la figura jurídica del "protesto", con el fin de perfeccionar la
circulación de este tipo de documentos comerciales y asegurar su prestigio como titulo de
crédito.
Nuestro legislador establece en el art. 792 del Código de Comercio, que se aplica al
Pagaré las disposiciones relativas al protesto, con excepción del Art. 754 del mismo cuerpo de
Leyes, y por ella se determina que la función del mismo, es determinar en forma auténtica que
un Títulovalor, fue presentado en tiempo y que el obligado dejó total o parcialmente de pagarla.
El Pagaré, en su concepto más básico, es el título que incorpora la promesa pura y
simple, de pagar una suma determinada de dinero, a su vencimiento y en el lugar indicado, a
persona determinada. El tratadista, Joaquín Rodríguez y Rodríguez, en su obra "Derecho
mercantil", señala que el Pagaré, es un Títulovalor por el que el librador o suscriptor, promete
pagar al tenedor, determinada cantidad de dinero en la fecha del vencimiento.
Nuestro código de Comercio señala los diferentes requisitos que deben darse para la
válida existencia del pagaré. En cuanto a los requisitos de la obligación incorporada en el
documento, la Ley requiere que se trate de una promesa incondicional de pagar una suma
determinada de dinero, en la época convenida y en el lugar que se indique; que es la nota
diferencial de este título con los demás títulosvalores de contenido crediticio. La época de
pago, es decir, la fijación de una fecha de vencimiento del pagaré es indispensable para que
pueda existir éste válidamente. Pero la misión que cumple, como de las formas de giro que se
permiten (a la vista, a un plazo vista) como de las normas de interpretación de las diversas
fórmulas de vencimiento, se suple en lo regulado en materia de letra de cambio. De esta
circunstancia deriva la necesidad de puntualizar, si el documento en cuestión, reúne o no, los
requisitos establecidos en el Art. 788 C. Com para los de su clase, puesto que como se ha
dicho, la presentación de pago incierto estipulado en él impide la validez del mismo, resulta
que la acción cambiarla derivada del mismo se pierde, y por tanto su efectividad ejecutiva.
FUNDAMENTACION DE LA RESOLUCIÓN DE ESTA CÁMARA.
Este Tribunal estima que en el caso sub júdice, el demandante, ha presentado un
pagaré suscrito por la persona demandada, a favor de la parte demandante, por lo que no ha
habido circulación de dichos títulos valores; advirtiendo que los pagarés en cuanto a su ley
de circulación y actos cambiarios se rigen por la normas legales que regulan la letra de
cambio. Consecuentemente con lo anterior, la Cámara estima que estos títulosvalores están
dotados de la acción cambiaria, esto es, la acción ejecutiva que el tenedor legítimo puede
usar, siendo esta acción en vía directa cuando se dirige contra el aceptante de la letra o el
suscriptor del pagaré y sus avalistas; y, envía de regreso, cuando se usa contra cualquier otro
obligado, es decir, los endosantes y sus avalistas; en ese mismo sentido se ha pronunciado la
honorable Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia en su sentencia de las once horas,
dos minutos, del día veintidós de octubre de dos mil tres en el proceso con referencia 668.A.
El problema principal lo ha hecho radicar el Juez inferior, en que dicho pagaré,
documento base de la pretensión, no ha sido protestado, entendiéndose como protesto la
evidencia de que el documento fue presentado para su aceptación o pago y no ha conseguido
nada de ello por su tenedor legítimo; pero cuando se usa la acción cambiarla directa, el
protesto no es necesario, en virtud que la letra o el Pagaré no están sujetos a caducidad, sino a
prescripción; por lo que el protesto si es necesario cuando se usa la acción cambiaria en vía
de regreso, pues de lo contrario caduca la acción, es decir, no habrá esta nacido por falta de
un requisito que según la ley es necesario para hacer viable la acción.
La diferencia de porqué en cuanto al aceptante de la letra de cambio o el suscriptor
del pagaré, no se presenta para protesto dicho documento, cuando se ejercita la acción
cambiaria directa, es porque ambos lo han firmado y saben que tienen que pagar, por ser los
directamente obligas:195. En cambio, los demás signatarios no son obligados propiamente,
sino hasta que los mencionados títulosvalores hayan sido desatendidos por falta de
aceptación o pago, necesitándose para ello el protesto, como lo dice el tratadista Raúl
Cervantes Ahumada, en su obra "Títulos y Operaciones de Crédito", páginas 77 y 79,
Editorial Herrero S.A., séptima edición: "queja caducidad afecta normalmente solo a la
acción cambiaria de regresó, impidiendo su posibilidad de ejercicio; una vez que dicho
ejercicio se hace posible, la acción de regreso puede extinguirse por prescripción. En
cambio, la acción directa no está sujeta a caducidad, es plena por el solo hecho de que el
obligado directo firme la letra, o suscriba el pagaré, y se extingue por prescripción, nunca
por caducidad."
CONCLUSION DE ESTE TRIBUNAL.
Cuando se ejerce la acción cambiaria directa, no requiere protesto, por lo que el
obligado directo, por serlo precisamente, es imposible que ignore que se le ha cobrado y deba
hacérsele saber su propio rechazo, que es lo que se busca con dicha diligencia, pues en el caso
que nos ocupa, el documento base de la pretensión es un Títulovalor (pagaré), que por sí solo
tiene fuerza ejecutiva.
Al respecto el Art. 791 del código de Comercio preceptúa, que el Pagaré domiciliado
debe presentarse para su pago a la persona indicada como pagador diputado y, a falta de
designación, al suscriptor mismo.
El protesto por falta de pago debe levantarse en el domicilio fijado en el documento y
su omisión, cuando la persona que haya de hacer el pago no sea el suscriptor, producirá la
caducidad de las acciones que competan al tenedor contra los obligados en vía de regreso.
La disposición comentada, pone de relieve que cuando es el suscriptor el que ha de
hacer el pago no existe necesidad del protesto, ya que el documento da acción directa y el
crédito surge del propio documento, el cual contiene todas las especificaciones legales, ya que
se trata de una disposición que se refiere a un Titulovalor que no ha circulado y por
consiguiente no existen otros signatarios, para cuyo caso, si es que existieran, se hace necesario
el protesto, a fin de que no caduquen las acciones del tenedor contra los obligados en vía de
regreso; así lo ha expresado, al igual que la sala de lo civil, el tratadista salvadoreño Dr.
Mauricio Ernesto Velasco Zelaya, en su libro "Apuntes sobre la Ley de Procedimientos
Mercantiles", páginas 236 a 237, al referirse a la disposición legal antes citada.
De lo expresado se estima que el Pagaré, documento base de la pretensión, no carece
de ningún requisito material o esencial, por lo que tiene fuerza ejecutiva, la legitimidad del
actor está reconocida y la demanda reúne los requisitos que exige la ley; en consecuencia, la
resolución impugnada debe revocarse, por no estar pronunciada conforme a derecho,
debiéndosele ordenar al Juez Segundo de lo Civil y Mercantil de este distrito judicial, que
admita la demanda y que le dé el trámite de ley.
Sobre la base de los razonamientos expuestos, disposiciones legales citadas, y de
conformidad con lo establecido en los Arts. 172 inc. Cn; 212, 215, 216, 217, 218, 219, 515
inc. 2° y 517 CPCM., los suscritos Magistrados DIJERON: a) Revócase en todas sus partes
el auto definitivo, que en primera instancia le puso fin al proceso de fs. 19 a 20 de la pieza
principal; y b) Ordénasele al Juez a quo, admita la demanda ejecutiva promovida por el
Licenciado Adolfo Enrique Ramírez López en su calidad de Apoderado del demandante
señor José Marvin Orantes Rodríguez, en contra del demandado señor Willie Stanley
Ventura Palacios, y le dé el trámite de ley correspondiente.
Devuélvase la pieza principal al Juzgado de origen con la certificación de lo resuelto.
PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN.
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