“LA SEGURIDAD PUBLICA EN PUEBLA” PONENCIA: LA LICENCIATURA EN CIENCIAS POLICIALES. LIC. VÍCTOR RUBÉN REYES TAPIA El reformado texto del artículo 21 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece con toda precisión en sus párrafos noveno, décimo y undécimo que la seguridad pública es una función que compete exclusivamente a la Federación, el Distrito Federal, los Estados y los Municipios, cuya actuación debe regirse por los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos; insistiendo en que las instituciones de seguridad pública serán de carácter civil, disciplinado y profesional, estableciendo la necesaria coordinación entre los tres órdenes de gobierno para cumplir los objetivos de la seguridad pública, conformando el Sistema Nacional de Seguridad Pública. Ahora bien, se dispone dentro de las bases mínimas de conformación de dicho Sistema, que será competencia de la Federación, el Distrito Federal, los Estados y los municipios, en el ámbito de sus respectivas atribuciones, la regulación de la selección, ingreso, formación, permanencia, evaluación, reconocimiento y certificación de los integrantes de las instituciones de seguridad pública. Si bien es cierto que ya se cumple con estas disposiciones en los tres niveles de gobierno, pues el Sistema Nacional de Seguridad Pública, por medio de la Ley General que Establece las Bases de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública y demás leyes secundarias aplicables, sin embargo en la actualidad se realiza a través de esfuerzos aislados, es decir, sin la debida coordinación, pues cada nivel de gobierno cuenta con sus propias instituciones de formación de los cuerpos de seguridad pública sin un principio unificador, trayendo como consecuencia dispersión de recursos, tanto económicos como materiales y humanos, sin que se logre una auténtica profesionalidad de los integrantes de las instituciones policiales. Se han realizado esfuerzos aislados en algunos Estados de la República para instituir la Carrera Policial, bajo el esquema de poner en práctica el Servicio Civil de Carrera, con lo que se pretende profesionalizar el servicio policial, pero en la gran mayoría del resto del País se continúa trabajando en la formación policial de manera independiente, sin lograr una auténtica conjunción de esfuerzos y, por ende, de resultados que conduzcan a la auténtica profesionalización. En el Estado de Puebla, por Decreto publicado en el Periódico Oficial del Estado el día 24 de febrero de 2006, se creó el Consejo Estatal de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública, como un organismo auxiliar del Ejecutivo Estatal, cuyas funciones tendrán el carácter de apoyo normativo, técnico-operativo, de consulta y de colaboración ciudadana, responsabilizándolo de promover, coordinar, planear y ejecutar en el ámbito de su competencia, las acciones derivadas de los programas y acuerdos del Sistema Nacional de Seguridad Pública en el ámbito Estatal, así como su control y seguimiento y evaluación. Bajo este esquema el citado Consejo tiene por objeto, entre otros, promover la organización, la administración, operación y modernización tecnológica de las Instancias de Seguridad Pública. Consecuentemente, si constituye un imperativo Constitucional la profesionalización de los integrantes de los cuerpos de seguridad pública, deben ser ejecutadas las acciones pertinentes con el objeto de dar cumplimiento a esta disposición, unificando criterios, sumando esfuerzos y recursos a fin de que se sienten las bases de una auténtica profesionalización, pues no escapa a este análisis que tanto el Estado como en algunos municipios de la Entidad cuentan con Instituciones de Formación Policial, tanto preventiva como judicial o ministerial, que se han ocupado de las tareas de seleccionar, reclutar, formar, evaluar y determinar la permanencia de sus integrantes. Sin embargo, ahora, atendiendo a la reforma constitucional debe propugnarse por la profesionalización, es decir, por hacer del servidor público dedicado a las delicadas tareas de vigilar la seguridad pública todo un profesional de las ciencias policiales, y qué mejor manera de hacerlo a través de la institución de la Carrera Policial a por medio de la creación de la “Licenciatura en Ciencias Policiales”. La Licenciatura en Ciencias Policiales permitirá formar bajo un esquema común, tanto a aspirantes a policía preventiva como a policía judicial o ministerial, pues bajo un Sistema Escolarizado, consistente en ocho semestres, de los cuales los primeros cuatro semestres se referirán a un tronco común y los restantes cuatro semestres al tronco especializado, según la vocación, perfiles y aptitudes de los aspirantes, se logrará la tan anhelada profesionalización de que habla la reforma Constitucional. Para lograr este propósito será necesario formular las respectivas reformas y adiciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado, la Ley Orgánica de la Procuraduría General de Justicia del Estado y su Reglamento, la Ley de Seguridad Pública del Estado, el Reglamento Interior de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y el propio Decreto que crea el Consejo Estatal de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública del Estado. Será materia de otro ensayo la formulación precisa de las propuestas tendientes a enunciar las reformas y adiciones pertinentes a los ordenamientos legales correspondientes. Baste por el momento dejar sentada la urgente necesidad de crear la mencionada Licenciatura en Ciencias Policiales, como el medio idóneo para lograr la profesionalización de los servidores públicos, fin último del anhelo de contar con un Sistema Nacional de Seguridad Pública confiable, eficiente y que responda cabalmente a las necesidades de nuestra Nación. CONCLUSIONES: I.- Existen esfuerzos dispersos en los tres niveles de Gobierno, tendientes a lograr la profesionalización de los integrantes de las instituciones de Seguridad Publica. II.- Si bien es cierto que se cumple con la obligación de regular los procesos de selección, ingreso, formación, permanencia, evaluación, reconocimiento y certificación de los integrantes de las instituciones de seguridad pública, sin embargo, las acciones que se realizar no conducen a su profesionalización. III.- Para lograr la profesionalización es necesario sumar esfuerzos económicos, materiales y humanos creando un modelo de formación que permita contar en el mediano plazo con elementos de los cuerpos de seguridad pública regidos por los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos. IV.- Se propone la creación de la LICENCIATURA EN CIENCIAS POLICIALES, bajo la coordinación del Consejo Estatal de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que permita formar a policías preventivos y judiciales o ministeriales.