Entrevista a Sergio López Suárez Foto de Nicolás Scafiezzo Escribir e ilustrar, dos caras de una misma moneda ¿Cómo fue tu niñez, la familia, la profesión, el éxito? Mi niñez fue muy feliz. Mi familia estaba integrada por mis padres y por dos hermanos mayores que yo: Graciela y Gustavo. Maduré muy pronto, porque comencé a trabajar de «mandadero» de la Farmacia «Fénix», en Salto; así que tuve que terminar el ciclo Primario en el Liceo Nocturno de mi ciudad natal. Asistí a una clase que se llamaba «Ingreso», una especie de «puente» entre 6.º año y 1.º de Liceo. Trabajé hasta los 17 años en esa farmacia. Luego estudié dos años de Preparatorio de Arquitectura, mientras colaboraba como dibujante de planos, con el Arquitecto César Rodríguez Musmanno. Mis padres tuvieron una vida muy modesta. Mi padre, un hombre de campo que siempre sentí que no se adaptó a la ciudad, era muy inteligente, aunque muy callado. Sabía hacer jabón para lavar la ropa, impermeabilizaba sus gabardinas, hirviéndolas en unos caldos que, para mí, eran muy misteriosos; nos hacía juguetes de madera; arreglaba los paraguas que rompíamos; y llegó a construir una heladera de madera, que aisló con aserrín, forrándola de lata por dentro y por fuera. Tenía una puerta en la parte superior por la cual se ponía un trozo de barra de hielo y alrededor los alimentos que deseábamos conservar. También había previsto que tuviera un desagüe, para lo cual soldó un caño que volcaba el agua del hielo fusionado en una lata. Un día de reyes, papá apareció con unas carretillas de madera que él mismo había hecho sin que nosotros lo viéramos. Fue uno de los mejores regalos que he recibido en mi vida. Mi madre era fabulosa para cocinar gastando muy poco. Además era muy rápida. De ella aprendí a hacer una sopa con lo que se tiene, lo que ha quedado de comidas anteriores. Todavía en casa, cada tanto mi nieta mayor me dice: «Abuelo, ¿no me prepararías una de esas sopas parecidas a las que hacía mi bisabuela Ester?» ¿Y saben una cosa? Suelen quedar muy ricas. También se dedicó a la costura estudiando en el Liceo Nocturno. Se jubiló de «Costurera» presentando como documento principal ante el BPS, una libretita en la que anotaba todo lo que entregaba en una tienda: «20 camisas a $ 0,10; 8 pantalones a $ 1,20… Debajo figuraba la fecha y la firma del dueño de la tienda». Después de estudiar Preparatorios de Arquitectura, cambié de rumbo, pues en casa valoramos que sería imposible que yo me trasladara a Montevideo para seguir esa carrera. Fue así que me anoté en el «Instituto Normal de Salto» (actualmente Instituto de Formación Docente). Estudié mucho y me recibí, con Medalla de Oro, el 24 de diciembre de 1969. Elegí mi efectividad en la Escuela N.º 5, ubicada en el Cerro, barrio en el que vivíamos. Fui destituido en 1977 acá en Montevideo y restituido en 1985, al retornar la democracia a nuestro país. En la actualidad, tenemos tres hijos y seis nietos. ¿Qué motivos te llevaron a escribir? Cuando pienso en los motivos que me llevaron a escribir, me surge una respuesta bastante curiosa: el cariño por muchos compañeros. Mi primer libro, Stoz El país de los UH, se editó a pedido de unos amigos a los que les había dedicado tarjetas con pensamientos que hacían referencia a momentos especiales de la vida que compartíamos, en 1977, en el Apto. N.º 402 del Palacio Salvo. Cada pensamiento iba ilustrado con unos personajes a los que llamé UH, en honor a lo primero que dijo Ernesto, nuestro primogénito, cuando era un bebito. ¿Qué relación entiendes que existe entre la lectu ra y la escritura? Aunque no fui un lector de los llamados "prematuros" entiendo que ambas se necesitan recíprocamente. Por suerte, mi carencia se compensó porque en la Escuela N.º 3 de Salto tuve la suerte de que en casi todas las clases, cerca de la hora de la salida, las maestras nos regalaban la lectura de un capítulo de un libro, o el fragmento que alcanzaban a leer, hasta que el sonido de la campanilla, sacudido con vigor por la Directora, era escuchado desde el salón más lejano a la Dirección. Sin embargo, a los 17 años comencé a leer obras de teatro de prestigiosos autores. Me convertí en un fan de la dramaturgia. Después me pasé a las obras completas de Agatha Christie, hasta que descubrí a Edgar Allan Poe y de ahí en adelante no me detuve, sobre todo aprovechando los cuentos y novelas de autores como Benedetti, Espínola Onetti, Vargas Llosa, García Márquez y tantos otros. Supongo que la enormidad de mundos imaginarios que me brindaron estas lecturas, en alguna medida, fueron los cimientos de un escritor que jamás pensó que llegaría a publicar muchos libros. Quienes escribimos también solemos ser ávidos lectores. En mi caso entiendo que lectura y escritura se retroalimentan, enriquecen nuestro vocabulario y, sobre todo, me permiten descubrir nuevas maneras de narrar que me cautivan y despiertan mis deseos de experimentar al escribir. José Saramago es un maestro virtuoso de esto que termino de afirmar. ¿Qué papel desempeña la ilustración en la literatura infantil? Debido a que la mayoría de los libros que he escrito también fueron ilustrados por mí, he dedicado mucho tiempo a leer mucha teoría sobre el papel que desempeñan las ilustraciones en la literatura infantil. No conforme con esto, quise dejar registradas mis ideas al respecto. Lo hice en un libro que titulé El rol de las ilustraciones en los libros para niños, publicado en 2005, por Editorial Santillana, colección Aula XXI. Para resumir qué pienso al respecto, me valdré de la cita que pertenece a Maurice Sendak, y que transcribí al principio de ese libro: Las ilustraciones tienen tanto que decir como el texto, el truco es decir la misma cosa, pero en diversa forma, pues así se enriquece el sentido del cuento original y se contribuye a dar dimensión al relato. ¿El éxito? Bueno, el éxito es como la fama: PURO CUENTO. De cualquier manera, debo agregar que he tenido la suerte de recibir diversos reconocimientos nacionales e internacionales: Derechos de la Naturaleza fue destacado por el Banco del Libro de Venezuela; Haciendo Monadas recibió una Mención al Diseño Gráfico; La Galera Roja fue adquirido por Educación Primaria; cuatro mil ejemplares que distribuyeron en las Bibliotecas escolares uruguayas. En 1996 la Cámara Uruguaya del Libro otorgó el Premio al Mérito Grafico al libro La ventana indiscreta. Algunos títulos —de los más de treinta y cinco publicados— se editaron en otros países: EE.UU: En el barrio. En España, Chile y México:¡HUÁKALA! a los miedos. En Corea: Travesías de un barco llamado LIBRO. Otros libros recibieron Premios Nacionales de Literatura y Menciones otorgados por el Ministerio de Educación y Cultura: Una casa para el tiempo; ¿Qué es esto?; Leyendas del Ñacurutú, Adivinanzas de Terror y Adivinanzas en la Escuela (estos dos últimos títulos fueron escritos en coautoría con Malí Guzmán). Y en este año obtuve un Tercer Premio, rubro inédito, de los Premios a las Letras 2015. En el año 2005 la Secretaría de Educación Pública de México seleccionó 150 títulos entre 15.000 que fueron presentados. Uno de ellos fue mi libro titulado ¿Qué es esto?. Se editaron 60.267 ejemplares que fueron donados a las bibliotecas de las escuelas públicas de aquel país. En el año 2009 Diógenes no quiere ser ratón obtuvo uno de los Premios Fondos Concursables del Ministerio de Educación y Cultura, convocatoria realizada en 2008. En 2012 la Cámara Uruguaya del Libro otorgó el Premio Bartolomé Hidalgo al libroálbum ¿Y esto qué es?. Otro reconocimiento importante es que mi novela Anina Yatay Salas fue llevada al cine dirigida por Alfredo Soderguit. Este largometraje animado se estrenó en el 63.º Festival de Berlín en 2013. ¿Tienes una escritora, o un escritor, favorito? No; no tengo una escritora, o un escritor favorito. Tengo varios, y cambian según el momento en que yo esté viviendo. Además, como el mundo literario se ha vuelto tan vasto, siempre se descubre algún «nuevo» escritor que nos deslumbra, el último que me cautivó por el tema y estilo fue La nieta del señor Linh, de Philippe Claudel. Con la seguridad de que seré injusto, nombraré solo algunos que también supieron mantenerme en vilo mientras los leía: Horacio Quiroga, Mario Delgado Aparaín, Alejandro Paternain, Mario Levrero, Tomás de Mattos, Miguel Motta, Carlos María Domínguez, José Donoso, Isabel Allende, Umberto Eco, Idea Vilariño, Mario Benedetti, Elder Silva, Eduardo Galeano, Luis Dos Santos, Graciela Montes, Ema Wolf, Silvia Schujer y muchos, muchos otros… Ahora (noviembre de 2015) termino de leer Hombres buenos, de Arturo Pérez Reverte, una novela histórica magistral. Imposible hacer un listado de los escritores de literatura infantil sin ser injusto y tedioso, son demasiados los autores que me han fascinado, solo por dejar registrado uno: Shaun Tan. No se lo pierdan. Cualquiera de sus libros álbum deslumbra. ¿Qué libro nunca pudiste leer, o terminar de leer? Ruego a Dante que sepa perdonarme: nunca pude terminar de leer La Divina Comedia. No sé a qué círculo del infierno me tocará ir por confesar esta infamia. ¿Crees que los jóvenes leen menos hoy? Esta es una pregunta que reiteradamente se nos hace a los escritores. Luego de casi 40 años de estar vinculado al mundo literario, considero que es una interrogante que pretende saber si leen menos libros. Porque si se trata de leer, por el solo hecho de leer cualquier portador de texto, es obvio que leen mucho más. Las nuevas tecnologías los obligan a leer. Que esa lectura y escritura tiene determinadas características que podríamos considerar «negativas», daría para hacer un extensísimo seminario sobre semejante tema. De todas maneras, me parece que mi respuesta, bien sintética, es que los niños y jóvenes de hoy no leen menos. Digo esto valiéndome de mi sentido común, pues si no fuera así, a los numerosos escritores uruguayos, las editoriales no seguirían publicándole sus obras. Cuéntanos del servicio de biblioteca que funcionaba en tu casa. Nuestra querida Biblioteca "PER"-Zonita funcionó desde 1991 a 1999, primero en el pasillo de entrada de nuestra casa y luego en el garaje de la misma. En 8 años nos visitaron 50.000 niños. Ofrecíamos dos charlas en el turno matutino, y dos charlas en el turno vespertino. En “PER”-Zonita, tuvimos el honor de ser visitados por Ziraldo, quien brindó una charla en nuestro modesto local. También llegaron hasta nuestra librería-biblioteca: Graciela Montes, Ema Wolf, Silvia Schujer, una delegación colombiana de Fundalectura, integrada por la entonces presidenta Silvia Castrillón, Arquitecta María Osorio y Verónica Uribe (escritora y cofundadora de Fundalectura). Además nos visitaron —nada menos que— Ana María Machado quien años después obtuviera el Premio Andersen. Desde Cuba vino la presidenta de IBBY Cuba: Emilia Gallego Alfonso. Y también, en representación del Dpto. de Cultura de la Junta Dptal. de Montevideo, nos visitaron la Directora de ese Dpto.: Nelly Goitinho y la curul Glenda Rondán. ¿Qué pasos siguió Anina (Yatay Salas, la niña capicúa) en el cine? El largometraje animado, Anina, obtuvo en el Festival Internacional de Cine de Cartagena el Premio a Mejor película y Mejor director Mejor Animación, Mejor Ficción Nacional, Premio revelación masculina (Alfredo Soderguit), Mejor Dirección de Arte (Sebastián Santana) y Premio ICAU a la Mejor Película Uruguaya del Año, son las 5 distinciones obtenidas por Anina en la entrega de premios que realizó la Asociación de Críticos de Cine del Uruguay (ACCU) (2014). Anina recibió la nominación en la categoría de mejor película iberoamericana para los 56 Premios Ariel del cine mexicano, anunció la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) Los galardones se entregaron en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México. AninA ganó el premio del público a mejor largo infantil en el Festival Anima Mundi 2013, de San Pablo. Anina también fue premiada en el Bafici, 2013. “La película Anina (Uruguay, 2013), dirigida por Alfredo Soderguit, fue premiada por el público como mejor película extranjera en el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici). Este festival terminó con la asistencia de más de 370.000 personas en las once sedes del Bafici en la capital federal argentina, donde se exhibieron más de 473 películas de 49 países. En el caso del largometraje uruguayo, Anina tuvo récord de espectadores, agotó entradas y mereció sumar una nueva función para cubrir demandas, informaron los organizadores.” «Anina es el segundo largometraje de animación realizado en Uruguay. El director de la película, Alfredo Soderguit, conoció a su personaje cuando fue contratado para ilustrar la novela infantil "Anina Yatay Salas" del escritor Sergio López Suárez. Durante 9 años Soderguit trabajó en la adaptación cinematográfica, acompañado de un gran equipo de ilustradores, animadores, músicos y actores. En febrero de 2013, Anina se estrenó en el Festival Internacional de Berlín, y ha sido tanto su éxito que aún hoy sigue participando en distintas muestras de cine de todo el mundo. Por todos estos méritos Anina recibió el Iris a la Mejor obra del año en cine (2013).» Además, Anina fue elegida por el Instituto de Cine y Audiovisual del Uruguay (ICAU), para representar a Uruguay en los premios Óscar de la Academia de Hollywood. El filme, dirigido por Alfredo Soderguit, también fue seleccionado para competir por una nominación en la categoría Película, de habla no inglesa, en la 86.ª edición de los premios que se entregaran en marzo de 2014 y cuyas cinco nominadas se anunciaron en enero. Hasta el momento Anina, se ha exhibido en salas comerciales de Uruguay, también recorrió cines de Brasil, Argentina, Paraguay, Chile, Ecuador, Perú, Colombia, Panamá, México, República Dominicana, Aruba, Cuba, EE. UU., Canadá, Inglaterra, Escocia, Irlanda, España, Francia, Suiza, Alemania, Bélgica, Holanda, Suecia, República Checa, Polonia, Luxemburgo, Grecia, Rusia, China, India, Irán, Australia, Corea del Sur, Portugal, España y Francia. En este link encontrarás los diferentes premios y reconocimientos: http://raindogscine.com/tag/anina/ También en estos otros link: http://www.elespectador.com/entretenimiento/agenda/cine/pelicula-animada-aninacandidata-de-uruguay-los-oscar-articulo-450043 Por otro lado, la novela AninA YataY SalaS, fue adaptada para ser presentada en el teatro, con el título Anina: el musical, obra dirigida por Fernando Amaral que obtuviera tres Florencios al Teatro Infantil uruguayo: Mejor espectáculo musical, Mejor Director y Mejor Actriz.