San Salvador a las doce horas con veinticinco minuto

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40-4-CM-13-A
CÁMARA SEGUNDA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO: San
Salvador a las doce horas con veinticinco minutos del veinticinco de junio de dos mil trece.
VISTOS en apelación la sentencia pronunciada a las quince horas con cincuenta minutos
del dos de mayo de dos mil trece, por el Juez Cuarto de lo Civil y Mercantil de este distrito
judicial, en el proceso Común Declarativo de Competencia Desleal, promovido por el licenciado
Herbert Rafael G. U., de este domicilio, abogado, con tarjeta de identificación número dieciséis
mil novecientos noventa y nueve, continuado junto a los licenciados Feridee Hazel A. L., de este
domicilio, abogada con tarjeta de identificación número diecinueve mil seiscientos cincuenta y
seis; y Nelson Rigoberto L. V., abogado, con tarjeta de identificación número veintiún mil
cuatrocientos cincuenta y uno, todos Apoderados Generales Judiciales con clausula especial de la
sociedad Dimarti, Sociedad Anónima de Capital Variable que se abrevia Dimarti S.A. de
C.V., contra Ferrehogar, Sociedad Anónima de Capital Variable que se abrevia Ferrehogar
S.A. de C.V.
Ha intervenido en primera instancia el licenciado Herbert Rafael G.U.y en ambas
instancias, los licenciados Nelson Rigoberto L. V. y Feridee H. A. L.,en la calidad expresada,
como demandante apelante;y los licenciados Daniel Eduardo O. S. y Rodrigo Enrique R. E.,
de este domicilio, abogados, respectivamente, con tarjetas de abogado números nueve mil
seiscientos once y dieciocho mil ciento cincuenta y dos, como apoderados Generales Judiciales
de Ferrehogar, Sociedad Anónima de Capital Variable, como demandados apelados.
La petición que conforma, el objeto del presente incidente de apelación, es que a criterio
del recurrente la sentencia del juez a quo debe ser revocada, debido a que existe un error de
interpretación y aplicación de las normas empleadas, ya que se limito a exigir un peritaje que
demostrara la falsedad del producto secuestrado a Ferrehogar S.A. de C.V., cuando con las
diferentes pruebas aportadas se estableció que la demandada, ha participado en la distribución y/o
comercialización de productos falsificados, con lo cual infringió los derechos marcarios de la
sociedad demandante, incurriendo así en prácticas de competencia desleal, art. 491, Rom. II,
literal a), ya que la marca “Castel” es de uso exclusivo de Dimarti S.A. de C.V. y no de
Ferrehogar S.A. de C.V., poniendo en riesgo con dicho producto el prestigio de la sociedad
demandante.
LEÍDOS LOS AUTOS, Y
CONSIDERANDO:
1. ANTECEDENTES DE HECHO.
1.1. Resolución impugnada.
El Fallo de la sentencia impugnada en lo pertinente EXPRESA: «A) DECLÁRASE NO
HA LUGAR la existencia de actos de competencia desleal de conformidad al Artículo 491
Romano II, literal "a" del Código de Comercio, por parte de la sociedad FERREHOGAR,
SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, que se abrevia FEREHOGAR, S.A.
DE C. V., en perjuicio de DIMARTI, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE,
que se abrevia DIMARTI, S.A. DE C.V. por falta de prueba; B) DECLÁRASE NO HA
LUGAR la condena al pago de los gastos en asesoría legal incurridos por DIMARTI,
SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, que se abrevia DIMARTI, S.A. DE
C.V., mediante consultaría legal practicada por la sociedad LEXINCORP Central American Law
Firm. C) DECLÁRASE HO HA LUGAR ordenar la devolución a favor de DIMARTI,
SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE,de la caución por el monto de CINCO
MIL DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, que se rindió según lo decretado
en las Diligencias Preliminares promovidas ante el Juzgado Tercero de lo Civil y Mercantil de
esta Ciudad, registradas bajo el NUE: 04269-12-DP-3CM2 (14-DP-12)/2 tramitadas previo a
incoar el presente proceso común, a efecto que las mismas puedan garantizar el pago de los daños
y perjuicios ocasionados a la sociedad FERREHOGAR S.Ade C.V. D) Según lo preceptuado en
el Art. 456 Inc. 3° del Código Procesal Civil y Mercantil, una vez la presente sentencia haya
adquirido firmeza, ORDÉNESE EL CESE de las medidas cautelares ordenadas por el Juzgado
Tercero de lo Civil y Mercantil de esta Ciudad, consistentes en: el cese de la comercialización,
importación, exportación movimiento en tránsito de la cerámica para pisos TRAVERTINO
PORCELANATO TRAVERTINO MOKA 6, en el cual se ha impreso al reverso en relieve la
marca CASTEL, y seguarda en cajas marcadas bajo la leyenda Rustic Tiles, debiéndose girar
oportunamente, e oficio respectivo a la Dirección General de Aduanas;E) DEJASE SALVO el
derecho de la parte demandada, FERREHOGAR, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL
VARIABLE, que se abrevia FERREHOGAR, S.A. DE C.V., de reclamar el pago de los daños
y perjuicios ocasionados por las medidas cautelares en comento. F) DECLÁRASE NO HA
LUGAR el reembolso a favor de DIMARTI, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL
VARIABLE, de los gastos que implicó el traslado, resguardo y conservación del producto
incautado, bajo la custodia del depositario Judicial, licenciado NATIVIDAD DE JESÚS P. B.,
el servicio de transporte del producto y el alquiler de bodega, correspondiendo su pago a la
partevencida; G) Una vez la presente sentencia adquiera firmeza, ORDÉNESE la devolución de
producto resguardado por el licenciado NATIVIDAD DE JESÚS P. B., a favor de
FERREHOGAR, S.A. DE C.V.; H) CONDÉNASE a la parte demandante sociedad
DIMARTI, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, que puede abreviarse
DIMART S.A. DE C.V., al pago de las costas procesales causadas en esta instancia, por haberse
desestimado sus pretensiones; y I) Una vez haya Transcurrido el plazo para la impugnado de la
presente sentencia, sin que las partes interpongan recurso alguno, la misma quedará firme artículo
229 Ord. 35 del Código Procesal Civil y Mercantil.»
1.2. Alegatos de las partes.
1.2.1. El veintiuno de septiembre de dos mil doce, el licenciado Herbert Rafael G.U.,
ApoderadoGeneral Judicial de Dimarti Sociedad Anónima de Capital Variable, interpuso
demanda de Competencia Desleal contra Ferrehogar, Sociedad Anónima de Capital Variable
que se abrevia Ferrehogar S.A. de C.V.,en la que principalmente expuso que su representada es
titular exclusiva de la marca “Castel”, inscrita al número 00186, del libro 00183, folios 383-384,
en clase 19 para amparar pisos, muros, porcelanicos, pulido, mate, texturizado, y micro sellado,
asimismo, la referida marca ampara inodoros, asientos de inodoro y tazas de inodoro, según
inscripción número 00070, del libro 00177, folios 141-142 en clase 11; y que de conformidad al
art. 5 de la ley de marcas y otros signos distintivos, la propiedad y derecho de uso de una marca
se adquiere mediante el registro, en consecuencia el uso exclusivo de la marca “Castel”
pertenece a su mandante, por lo que habiendo tenido conocimiento de que Ferrehogar S.A. de
C.V., estaba vendiendo producto falsificado bajo la marca “Castel”, su poderdante
iniciódiligencias preliminares, con el fin de evitar que se siguiera comercializando el producto
falsificado. Asimismo en el petitorio de su demanda solicito al juez a quo, a) declarara la
existencia de actos de competencia desleal; b) ordenara la cesación de tales actos, las medias
necesarias para impedir sus consecuencias y evitar su repetición; c) la devolución de la caución
rendida en las diligencias preliminares; y d) que el producto secuestrado fuera donado a cualquier
institución con recursos insuficientes para mejorar su infraestructura, peticiones que fueron
rechazadas por el juez a quo, a través de la sentencia pronunciada a las quince horas con
cincuenta minutos del dos de mayo de dos mil trece.
1.2.2. Inconforme con dicha sentencia el licenciado Nelson Rigoberto L. V., interpuso
mediante escrito presentado el dieciséis de mayo de dos mil trece, el recurso de apelación que
hoy nos ocupa.
1.3. Sustanciación del recurso de apelación.
1.3.1. Esta cámara, luego de realizar el examen de admisibilidad del recurso de apelación
interpuesto, por auto pronunciado a las diez horas con cincuenta minutos del veintisiete de mayo
de dos mil trece, agregado a folios 5del incidente de apelación, admitió dicho recurso y señaló
lugar, fecha y hora para la celebración de la Audiencia de Apelación, de conformidad a lo
establecido en el art. 513 inciso 3° CPCM.
1.4. Fundamentos de oposición a la apelación.
1.4.1. En audiencia de apelación celebrada a las once horas con treinta minutos del
dieciocho de marzo de dos mil trece,los licenciados Daniel Eduardo O. S. y Rodrigo Enrique
R. E., Apoderados Generales Judiciales de la sociedad demandada, se opusieron al recurso de
apelación interpuesto por la parte demandante.
1.5. Declaración de los hechos que se consideran probados.
1.5.1. Los hechos que se consideran probados son la existencia de a) ocho paletas de
cuarenta cajas, debidamente embaladas; b) una paleta con treinta y tres cajas; y c) una paleta con
treinta y nueve cajas, las cuales contienen cerámica para pisos travertino porcelanato travertino
moka 6, que tienen impreso en la parte trasera en relieve la marca “Castel”.
2. FUNDAMENTOS DE DERECHO.
2.1. La petición que conforma el objeto del presente incidente de apelación, es quea
criterio del recurrente la sentencia del juez a quo debe ser revocada, debido a que existe un error
de interpretación y aplicación de las normas empleadas, ya que se limitó a exigir un peritaje que
demostrara la falsedad del producto secuestrado a Ferrehogar S.A. de C.V., cuando con las
diferentes pruebas aportadas se estableció que la sociedad demandada, ha participado en la
distribución y comercialización de productos falsificados, con lo cual infringió los derechos
marcarios de la sociedad demandante, incurriendo así en prácticas de competencia desleal, art.
491, Rom. II, literal a), ya que la marca “Castel” es de uso exclusivo de Dimarti S.A. de C.V. y
no de Ferrehogar S.A. de C.V., poniendo en riesgo con la distribución y comercialización del
producto falsificado el prestigio de la marca inscrita a favor de la sociedad demandante.
2.2. Competencia es la libertad aplicada a la economía, por ello cuando nos enfrentamos a
la competencia debemos pensar en el libre juego de la oferta y la demanda; la atribución de
promoverla, protegerla y garantizarla, le corresponde al Estado, art. 1 de la Ley de Competencia y
Otros Signos Distintivos, entonces competencia desleal, es una práctica anticompetitiva que tiene
por objeto desviar en provecho propio la clientela de un establecimiento comercial o industrial,
valiéndose de procedimientos desleales, incluso puede incurrirse en delito a través de ella.
2.3. Los comerciantes pretenden dentro de un mismo territorio lograr el éxito de sus
propuestas ante el consumidor, esta búsqueda del éxito constituye el elemento esencial de la
competencia entre los titulares de empresas, ya que todo ofertante deseará contar con la mayor
cantidad de consumidores posibles, en consecuencia es natural y licito que una empresa compita
con los demás oferentes.
2.4. La pretensión de cada vendedor es a atraer la mayor cantidad de clientes a su oferta,
la cual entra en conflicto con las demásque concurren al mercado; Nada hay más importante en el
comercio, para el comerciante, que procurar hacer accesibles sus productos (por su mejor calidad
y/omejor precio),dentro de un determinado marco geográfico en el cual va a ofrecer sus bienes,
contra otros similares o idénticos.
2.5. La competencia se da, cuando las pretensiones de varios oferentes no pueden
tener éxito al mismo tiempo y se basa en ofrecer la mayor cantidad y/o calidad, a los mejores
precios. Visto así y en el marco de empresas que rivalizan, la competencia no solo es
perfectamente admisible, sino que es inevitable que el competidor, en desarrollo normal y
legítimo de su actividad, cause un perjuicio a los concurrentes. Puesto que vender es quitarle un
comprador a otro, lo cual resulta totalmente lícito y admisible, siempre que no se empleen, para
conseguirlo, medios ilícitos y reprobables.
2.6. En ese sentido, la competencia también, constituye un legal desempeño de la
actividad comercial, cada operación exitosa que efectúa una empresa puede ser considerada por
sus competidores como una oportunidad perdida.La conducta de una empresa que logra imponer
sus productos ante otra, en un ámbito de libre competencia, no es ilícita, siempre que estemos
ante una competencia sana.
2.7. La competencia económica, descansa en la licitud de sus actos, con las salvedades de
las distorsiones que emergen de las normas sobre prácticas restrictivas como el monopolio y la
posición dominante. La competencia es desleal cuando resulta perjuicio injusto para el
competidor, por ejemplo el desvío de una clientela que se logra mediante una alteración de la
igualdad de oportunidades en virtud de una maniobra desleal, entonces podemos decir que el
punto de discusión entre competencia y competencia desleal es la licitud o ilicitud de la misma,
ya que existe libre competencia, siempre que los hechos sean lícitos.
2.8. El concepto lícito es un concepto abstracto, por ello el contenido lo proporciona la ley
en cada caso concreto o por un proceso de interpretación estableciendo una serie de condiciones
para el ejercicio de las actividades industriales, comerciales y económicas en general; la libre
competencia descansa en: a) el marco que la ley permite; y b) la actuación leal de los
competidores; la competencia desleal es contraria a las buenas costumbres comerciales, cuando
se realizan actos capaces de perjudicar el éxito de su actividad comercial; por ello es que la
responsabilidad por competencia desleal es una modalidad de la responsabilidad por actos ilícitos.
2.9. Por su parte, la marca puede ser considerada como un signo sensible, colocado a un
producto o acompañando a un servicio y destinado a distinguirlo de los productos similares de
los competidores o de los servicios prestados por otros, es decir, que es todo signo o medio que
distingue o sirve para diferenciar en el mercado, los productos o servicios de una persona, de
productos o servicios idénticos o similares de otra persona.
2.10. El art. 2 de la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos la define como cualquier
signo o combinación de signos que permita distinguir los bienes o servicios de una persona de los
de otra, por considerarse éstos suficientemente distintivos o susceptibles de identificar los bienes
o servicios a los que se apliquen frente a los de su misma especie o clase.
2.11. El art. 100, de la ley de marcas y el art. 10 bis, del Convenio de París para la
Protección de la Propiedad Industrial, disponen una protección contra la competencia desleal.
En el caso de autos, la parte actora alega que existen actos de competencia desleal, imputables a
la demandada, ya que los ladrillos de cerámica comercializados por esta última, no solo tienen al
reverso impreso en relieve de forma indebida la marca “Castel” cuyouso, pertenece de forma
exclusiva a la sociedad demandante, sino que también son genéricos como lo expusieron los
abogados de la demandada, en su escrito de contestación de la demanda, afirmación que consta a
folios 111 frente de la p.p., es decir que no son originales.
2.12. Respecto al derecho de exclusividad que tiene la sociedad demandante las suscritas
consideran que de conformidad al art. 491 numeral II literal a) del Código de Comerciola
realización de actos encaminados a atraerse clientela indebidamente, en especial los siguientes: a)
uso indebido de nombres comerciales, emblemas, muestras, avisos, marcas, patentes y otros
elementos de una empresa o de sus establecimientos. Por su parte el art. 101 literal a) de la ley de
marcas, considera que es competencia desleal, aquellos actos capaces de crear confusión o un
riesgo de asociación con respecto a los productos, los servicios, la empresa o los establecimientos
ajenos.
2.13.En este contexto habría que analizar de qué manera es titular del Derecho que
reclama respecto a su marca la demandante y cuál es el uso indebido que de ella está haciendo la
demandada.
2.14. La parte demandante ha demostrado que es propietaria de la marca “Castel” cuya
certificación de la inscripción de marca de fábrica y de comercio, corre agregada a fs. 10 y 11 de
la p.p., la cual de conformidad a la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos le concede, un
derecho exclusivo, y como consecuencia,entre otras, implica que no solo puede impedir su
registro por terceros, sino también su uso sin autorización, evitando con ello que terceros
pretendan atraer la clientela del usuario original.
2.15. Por su parte la demandada, al momento de contestar la demanda, afirmó que se
dedica a la venta de ladrillos genéricos y que nunca ha comercializado productos bajo la marca
“Castel”, sin embargo dicha afirmación, carece de sustento lógico y jurídico ya que consta, en el
proceso, que los ladrillos secuestrados a través de las diligencias preliminares, tienen impreso al
reverso en relieve, la marca “Castel”.
2.16. Al hablar de actos capaces de crear confusión o riesgo de asociación, es necesario
referirse al derecho de marcas, relación que surge de la función competitiva de los signos
marcarios; medios o instrumentos que sirven para diferenciar a los empresarios y su actividad, de
la que desarrollan sus concurrentes en el mercado.
2.17. En ese contexto, podemos considerar como actos de confusión, aquellos que
dificultan la identificación o la diferenciación del empresario, de sus productos ó prestaciones,
por conllevar el riesgo de que el consumidor los asocie con la actividad, prestación o
establecimiento de otro empresario.
2.18. Ahora, a la luz de la competencia desleal, respecto a la posibilidad de inducción al
error o confusión para atraer la clientela de Castel, marca registrada a favor de Dimarti S.A. de
C.V., existe puesto que se está imitando indebidamente no solo el logo o emblema de la marca,
sino la leyenda, con la única diferencia que la “C” es un poco más abierta, entonces el
consumidor al ver el nombre completo de la marca, no pensara que es una marca distinta, sino
que asumirá que se trata de una nueva presentación o imagen, con lo cual resulta obvio que la
sociedad demandada, está utilizando indebidamente la marca del actor.
2.19. En conclusión, si bien es cierto no se ha establecido la falsedad del producto,las
suscritas consideran quedel dicho de los abogados de la parte demandada y de la diferencia en la
forma de la letra “C” de los ladrillos secuestrados, se puede concluir que la demandada no vende
ladrillos marca “Castel” sino unos ladrillos que indebidamente tienen impresa la marca “Castel”,
violentándose con ello el derecho regulado a favor de la sociedad Dimarti S.A. de C.V.
2.20. Esta afirmación radica en que, si la finalidad de la prueba es convencer al juez y la
carga de la prueba es obligación de las partes, son estos los que deben hacer uso de los medios
probatorios idóneos, necesarios y pertinentes, para demostrar sus afirmaciones, art. 321 CPCM.,
y es obligación del juez valorar en su conjunto la prueba presentada por las partes conforme a la
sana critica, de conformidad al art. 416 CPCM., decidiendo sobre la veracidad o falsedad de las
afirmaciones fácticas aportadas por las mismas y plasmando dicho razonamiento en la sentencia,
motivos por los cuales si bien es cierto no es posible declarar la falsedad de los ladrillos
secuestrados a la sociedad demandada, si se ha probado el uso indebido de la marca.
2.21. De lo expuesto se colige que, en el caso de autos existen actos de imitación, idóneos
para generar la asociación o confusión en los consumidores; ya que no solo se ha establecido que
el uso exclusivo de la marca “Castel” pertenece a Dimarti S.A. de C.V., sinoque ha sido
probado, con las diligencias preliminares, las cuales hacen fe de que la demandada ha utilizado a
su favor e indebidamente la leyenda de la marca “Castel”,lo cual indefectiblemente, ocasiona
confusión en la clientela y ello es competencia desleal y así será declarado en el fallo de la
presente sentencia.
2.22. Respecto a la indemnización de daños y perjuicios pretendida por la parte recurrente,
esta Cámara considera que los actos del hombre pueden ser lícitos o ilícitos (conformes o
contrarios a la ley); Los primeros son aquellos que se ajustan a las prescripciones legales,
mereciendo por tanto el amparo y la protección de la ley; los segundos contrarían las
disposiciones legales, lesionando el derecho de otro o ejecutándose contra expreso mandato del
legislador y producen para su autor la obligación de reparar el daño causado; es decir, son fuente
de obligaciones.
2.23. Para que el acto, sea ilícito y dé lugar a indemnización o sea fuente de obligaciones,
es preciso que reúna los siguientes requisitos: 1) Que cause daño; 2) Que sea imputable; 3) Que
sea culpable o doloso; y 4) Que entre el hecho (por acción u omisión, dolosa o culpable) y el
daño exista una relación de causalidad. El daño es el elemento primordial del acto ilícito dentro
del Derecho Civil, porque si no se produce no genera obligaciones, responsabilidad civil, o
derecho a indemnización.
2.24. El daño puede ser material y/o moral. Es material, cuando entraña un menoscabo o
lesión en el patrimonio del sujeto, y es moral cuando no toca en manera alguna el patrimonio,
sino que descarga todos sus efectos en la esfera ideal de la persona, traduciéndose casi siempre en
un dolor físico o espiritual. Tanto el daño material como el meramente moral producen
responsabilidad y dan lugar a indemnización.
2.25. En el caso de autos,con la prueba aportada al proceso se puede establecer la
probabilidad de que exista un daño, como consecuencia de lacompetencia desleal en que ha
incurrido Ferrehogar S.A. de C.V., sin embargo, al no haberse aportado al proceso, en legal
forma, los medios probatorios idóneos, que establecieranel daño causado a consecuencia del uso
indebido de la marca, así como tampoco la cuantía a que ascienden los mismos,no siendo posible
cuantificarlos, ni liquidarlos en el presente proceso, por lo que se deja a salvo el derecho del actor
para que en un ulterior proceso, demuestre el daño causado y la cuantificación de los mismos.
2.26. En cuanto a la solicitud de donar el producto decomisado, a alguna escuela pública,
asilo y orfanato, las suscritas hacen las siguientes consideraciones: el art. 99 de la LMOSD,
establece que las mercaderías falsificadas deben ser destruidas a menos que el titular del derecho
consienta su donación con fines de caridad y en el caso de autos, si bien es cierto, no se ha
demostrado la falsedad del producto secuestrado, pero si ha quedado establecido que dicho
producto tiene impreso,la leyenda de la marca “Castel”,con una pequeña variante, lo cual es un
uso indebido de la marca, por lo que no habiendo una norma que regule el destino de un producto
en dichas circunstancias es necesario hacer una aplicación analógica del art. 99 de la LMOSD y
poner,tal como lo solicita el recurrente, a disposición del Ministerio de Educación el producto
secuestrado, para que este lo destine a la escuela públicadel municipio y departamento, que
considere conveniente.
2.27. Por lo expuesto, las suscritas advierten que es procedente Reformar la sentencia
venida en apelación por no estar la misma arreglada a derecho y pronunciar la que conforme a
derecho corresponde.
3. FALLO.
POR TANTO: Con base en las consideraciones de hecho y derecho expuestas, y
disposiciones legales citadas,esta Cámara a nombre de la República FALLA: REFORMASE la
sentencia venida en apelación de la siguiente manera: a)Confirmase el literal b) de la sentencia
apelada;b)Revóquense los literales: a), c), d) e), f), g) h), i) de la sentencia impugnada y en su
lugar se resuelve: a) DECLÁRASE HA LUGAR, a la existencia de actos de competencia
desleal de conformidad a los artículos, 491 Romano II, literal "a" del Código de Comercio y 101
literal a) de la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos, por parte de la sociedad Ferrehogar,
Sociedad Anónima de Capital Variable, que se abrevia Ferrehogar, S.A. DE C. V., en
perjuicio de Dimarti, Sociedad Anónima de Capital Variable, que se abrevia Dimarti, S.A.
DE C.V.; b) DECLÁRASE HA LUGAR a ordenar la devolución a favor de Dimarti, Sociedad
Anónima de Capital Variable, de la caución por el monto de cinco mil dólares de los estados
unidos de América, que se rindió según lo decretado en las Diligencias Preliminares promovidas
ante el Juzgado Tercero de lo Civil y Mercantil de esta Ciudad, registradas bajo el NUE: 0426912-DP-3CM2 (14-DP-12)/2 y tramitadas previo a incoar el presente proceso; c)ORDÉNESE EL
CESE de las medidas cautelares ordenadas por el Juzgado Tercero de lo Civil y Mercantil de esta
Ciudad y prohíbase a la sociedad Ferrehogar S.A. de C.V., la importación, exportación o
comercialización de la cerámica para pisos, que contengan indebidamente la leyenda “Castel”,
debiéndose girar oportunamente, e oficio respectivo a la Dirección General de Aduanas;
d)ORDÉNESE la devolución de producto resguardado por el licenciado Natividad de Jesús P.
B., a favor del Ministerio de Educación; e) por haber sucumbidoambas partes en sus
pretensiones, no habrá especial condena en costas y de conformidad al art. 272 inc. 2 CPCM,
cada parte deberá pagar las costascausadas a su instancia y las comunes a la mitad,tanto de las
diligencias preliminares como las del presente proceso. En su oportunidad vuelva el proceso al
juzgado de origen con la certificación de ley. HAGASE SABER.
PRONUNCIADA POR LAS SEÑORAS MAGISTRADAS QUE LA SUSCRIBEN.
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