Apasionados por el Perú

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Apasionados por el
PERÚ
18 relatos de personajes
chinos con un mismo
corazón peruano
-Patricia Castro Obando
AL PUEBLO CHINO
ÍNDICE
4. Zhao Zhenjiang: “Los poetas
chinos esperan a Vallejo”.
Traductor de obras de César Vallejo
APASIONADOS POR EL PERÚ
18 relatos de personajes chinos con
un mismo corazón peruano
INTRODUCCIÓN
[1]
PRÓLOGO
[2]
I EL PRINCIPIO
1. Jiao Ruoyu: “Así empezó la
[4]
historia”.
Primer embajador chino en el Perú
Relación de embajadores chinos en
[ 16 ]
III LOS ESCRITORES
5. Liu Xiaomei: “El único libro en
chino sobre literatura peruana”.
Autora del libro “La literatura
peruana”
[ 20 ]
6. Wang Shishen: “Manual en chino
para conocer el Perú”.
Autor del libro “La cultura del Perú”
[ 22 ]
el Perú
IV LOS INVESTIGADORES
II LOS TRADUCTORES
2. Zhao Deming: “El honorable
[6]
7. Los científicos chinos y el Centro
Internacional de la Papa (CIP):
“Perú es la gran despensa de papas
y camotes de China”.
Estudios sobre la papa y el camote
[ 26 ]
[ 12 ]
8. Song Baozhong y Wang Dayou:
“En la búsqueda de ancestros
comunes”.
Investigación sobre probables
ancestros comunes
[ 30 ]
traductor de Vargas Llosa”.
Traductor de obras de Mario
Vargas Llosa
3. Bai Fengsen: “Comentarios
Reales, en caracteres chinos”.
Traductor de obras del Inca
Garcilaso de la Vega y Ricardo
Palma
9. Pan Wei: “El futuro del Perú está
[ 36 ]
VI LA NUEVA GENERACIÓN
en China”.
Mirada a la política y sociedad
15. Yu Shiyang: “Elegida por Vallejo” [ 62 ]
peruana actual
Autora de la Tesis doctoral sobre
César Vallejo
V LOS OTROS APASIONADOS
10. Chen Ziming: “La virtud china
[ 40 ]
16. Zhou Yan: “Mabel en el País de
de la paciente espera”.
los Incas”.
Musicólogo
Autora de la Tesis de maestría sobre
[ 66 ]
la inmigración china al Perú
11. Wang Yuxian: “Amistad por
[ 46 ]
correspondencia”.
17. Alumnos de español: “El Perú de [ 70 ]
Filatelista
12. Gong Bencai: “Tanta belleza
los estudiantes chinos”.
[ 50 ]
Los 14 alumnos de la Universidad
junta en un solo país”
Normal de Hebei que estudiaron en
Empresario y fotógrafo
el Perú
13. Wang Yong y Ding Xiaoshan:
[ 54 ]
“China se apasiona por los sabores
[ 76 ]
Dragón”.
peruanos”.
El niño que se inspiró en la marca
Administrador de restaurante y chef
14. Fan Shaocheng: “El dueño de la
18. Pu Tian: “El Perú, la Marca del
Perú
[ 58 ]
embajada dejó su casa”.
Mayordomo de la embajada
AGRADECIMIENTOS
[ 80 ]
Textos y fotos: Patricia Castro Obando
Traducción: Centro de Estudios Hispánicos.
Universidad de Beijing
Diseño y diagramación: Christian Espinoza
A manera de
INTRODUCCIÓN
“Apasionados por el Perú” reúne 18 relatos
de personajes chinos que a través de un ángulo
personal se involucraron en el tema peruano
hasta apasionarse.
De esta forma, cada uno de ellos ha aportado
sus impresiones que enriquecen el concepto
de lo peruano. Son puentes que contribuyen
desde esta orilla a enlazar los dos pueblos.
Las historias fueron recopiladas desde el
2006 hasta el 2012, durante la corresponsalía
del Diario El Comercio en China, originalmente
para ofrecer al lector peruano otras miradas
sobre el Perú.
La traducción al idioma chino de estos
relatos de apasionados por el Perú es una
invitación especial a los lectores chinos para
que se animen cruzar hacia la otra orilla. Allí,
un país envuelto en impresionantes misterios
los espera.
El libro recoge entrevistas a traductores,
escritores, investigadores, jóvenes estudiantes,
entre otros tantos personajes chinos, que se
han aproximado al Perú a partir de un aspecto
peruano que despertó su interés y curiosidad.
Patricia Castro Obando
Beijing, noviembre del 2012
De esta forma, cada uno de ellos ha aportado sus impresiones que
enriquecen el concepto de lo peruano. Son puentes que contribuyen
desde esta orilla a enlazar los dos pueblos.
1
PRÓLOGO
La historia de las relaciones entre dos países,
¿la hacen las naciones con sus tendencias
estructurales, o la van tallando los hombres
y mujeres en su devenir diario? Ciertamente
no hay una respuesta definitiva a esta
pregunta. Ambos componentes se yuxtaponen
y complementan para prevalecer uno u otro,
de acuerdo al momento histórico que se viva.
2
que sus descendientes serían parte del destino
de esa nueva nación, que en ese momento se
les mostraba tan exótica y diferente.
No es menos cierto, sin embargo, que
la trayectoria personal de individuos
determinados puede crear tendencias y
percepciones, que nos permiten observarnos
mutuamente con múltiples perspectivas, ya
sean positivas, estereotipadas o, en algunos
casos hasta críticas o sesgadas. Las historias
personales, que muchas veces se pierden en el
anonimato, pueden ser fuente de inspiración
o aprendizaje, así como también sustento de
innovación, arte o sensibilidad.
El componente de cultura china que se ha
insertado en el Perú es innegable, y pasa
desde el nivel gastronómico, con nuestros tan
mentados “chifas”, hasta el empresarial, con
el concepto de modernización del servicio al
cliente, desarrollado por una familia peruana de
origen chino; desde el culinario, con el humilde
“kion” que hoy reconocemos como tan nuestro
-habiendo abandonado el castizo “jengibre”-,
hasta el político, con el desempeño en altos
cargos de gobierno en el país por parte de
descendientes de los inmigrantes cantoneses.
Todo ello es testimonio que las tendencias
estructurales y los casos individuales que
surgen de la migración pueden producir efectos
gratamente sorprendentes e inesperados.
Con la llegada de los primeros inmigrantes
chinos a las costas del Perú para aportar
arduamente su mano de obra en las haciendas
azucareras o algodoneras, a mediados del Siglo
XIX, se inició entre el Perú y China un proceso
que permitió entremezclarnos en diferentes
aspectos de la vida de nuestro país. Poco
imaginaban los trabajadores de Guangdong
En ese contexto se ubican las historias
personales, que nutren la vida de la relación
entre las naciones y que merecen ser
recordadas. Rescatar esas historias es una tarea
a la que Patricia Castro Obando, periodista
destacada y observadora profunda, con una
notable y fina sensibilidad para la cultura
china, ha volcado pacientemente mucho
esfuerzo a fin de brindarnos el devenir de un
grupo de ciudadanos chinos que en múltiples
campos del quehacer humano han dedicado
esfuerzos, trabajo y amor para que el Perú sea
mejor conocido y apreciado en la China.
la vida de aquellos amables ciudadanos
chinos que acompañaron y acompañan a
los representantes del Perú en Beijing en su
devenir diario, y que son la primera cara que
vemos de este gran país.
Al recorrer las páginas de la recopilación de
semblanzas que ella nos ofrece en esta obra
somos testigos de los esfuerzos de ciudadanos
chinos para que la literatura del Perú se
conozca en este país; nos compenetramos en
el análisis social de nuestra realidad, vista
desde la perspectiva oriental; pero también
nos asomamos a la imagen vívida y palpitante
del Perú, a través de la mirada de los lentes
de un fotógrafo chino. Y este magistral
recorrido descriptivo, en el que Patricia Castro
Obando nos lleva de la mano, no se limita a
presentarnos personas con una destacada
trayectoria intelectual o artística, también
tiene la delicadeza de hacernos conocer
El libro, al mismo tiempo que es expresión
explícita de agradecimiento por lo que han
realizado 18 personas o grupos de personas
por las relaciones entre el Perú y la China,
quiere ser también una muestra de lo que
los actores individuales, con sus historias
personales, pueden aportar para generar
afecto, reconocimiento y amistad entre dos
pueblos unidos por la historia.
Gonzalo Gutiérrez Reinel
Beijing, noviembre de 2012
El componente de cultura china que se ha insertado en el Perú
es innegable, y pasa desde el nivel gastronómico, con nuestros
tan mentados “chifas”, hasta el empresarial, con el concepto de
modernización del servicio al cliente, desarrollado por una familia
peruana de origen chino.
3
Así empezó
LA HISTORIA...
Jiao Ruoyu
Primer Embajador de la República Popular
China en el Perú
(Febrero de 1972 - Enero de 1977)
Nació en la provincia de Henan, en 1915.
Estudió en la Universidad del Norte de China
y se graduó en el Departamento de Política y
Economía. Se unió al Partido Comunista Chino
en 1936 y desde entonces ha desempeñado
cargos destacados en la vida política del país.
En 1965 ingresó al Ministerio de Asuntos
Exteriores de China. Además de representar
a la República Popular de China en el Perú,
también ha sido embajador en la República
Popular Democrática de Corea y la República
Islámica de Irán. En 1979 asumió la dirección
del Octavo Ministerio de Industria Mecánica, y
de 1981 a 1983 fue alcalde de Beijing. A los
97 años de edad se convirtió en el delegado
más antiguo de la Asamblea Popular Nacional,
integrado por 2270 miembros en el 2012.
Relación de embajadores chinos en el Perú:
Jiao Ruoyu
(Febrero de 1972 - Enero de 1977)
12 4
Wang Ze
(Mayo de 1977 - Mayo de 1981)
Xu Huang
(Noviembre de 1981 - Marzo de 1984)
Yang Mai
(Octubre de 1984 – Marzo de 1988)
Zhu Xiangzhong
(Junio de 1988 - Octubre de 1990)
Dai Shiqi
(Octubre 1990 - Agosto de 1993)
Chen Jiuchang
(Setiembre de 1993.09 - Noviembre de 1996)
Ren Jingyu
(Noviembre de 1996 - Octubre de 2000)
Mai Guoyan
(Noviembre de 2000 - Diciembre de 2004)
Yin Hengmin
(Diciembre de 2004 - Febrero de 2007)
Gao Zhengyue
(Febrero de 2007 - Julio de 2009)
Zhao Wuyi
(Agosto de 2009 - Noviembre de 2011)
Huang Minhui
(Noviembre de 2011 - hasta hoy )
Jiao Ruoyu. Primer Embajador de la
República Popular China en el Perú.
(Febrero de 1972 - Enero de 1977)
5 13
El honorable traductor de
VARGAS LLOSA
La verdad de las mentiras es que afirme ser
tan sólo un traductor chino, cuando en realidad
es otro personaje de novela. El profesor Zhao
Deming, posee la extraña virtud de salir ileso
tras los golpes desaforados de las aparentes
derrotas; esquivar el piso y convertirlas en
aciertos premeditados. Librar batallas como
guerrero en leyenda equivocada. Y haberse
dedicado, en los últimos 25 años, a verter la
obra de Mario Vargas Llosa a caracteres chinos.
Tan sólo tres años de edad lo separan de
Vargas Llosa, asegura el traductor chino. Todo
el resto lo aproxima, agrega convencido. La
vida del profesor Zhao, llena de señales y
presagios como en una novela, lo encaminó
hacia la obra del escritor peruano con un final
feliz. Extrañas coincidencias que el traductor
ha convertido en certezas.
A los siete años se enfrentó a la ciudad y
los perros. Primer gran aviso, señala: “Cada
mañana tenía que cruzar el centro de Beijing,
caminando 30 Kilómetros, para ir a la escuela
de los hijos de los obreros ferroviarios.
Nosotros vivíamos en las afueras de la
14 6
ciudad. Sentía mucho miedo y rencor. Temor
a la oscuridad especialmente en el invierno
cuando me levantaba a las 5 de la madrugada
para ir al colegio. Y rabia contra los perros que
salían acezantes de las casas para ladrarme
con furia. Yo les lanzaba piedras y corría por
mi vida. Ante mis ojos de niño, Beijing era la
ciudad de los perros”.
Muchos años después, la primera novela de
Mario Vargas Llosa que cayó en sus manos
fue precisamente “La ciudad y los perros”.
También fue la primera obra de este escritor
peruano que el profesor Zhao tradujo al chino
mandarín. No es casualidad sino un juego del
destino. Y sigue nombrando coincidencias, o
más bien, esforzándose por descubrirlas.
“Mi vocación por la literatura empezó muy
temprano gracias a mi hermano segundo,
Zhao Dejun. Debido a sus calificaciones,
había obtenido una beca para estudiar en una
escuela que tenía biblioteca. Todos los fines de
semana mi hermano traía libros a casa. Y yo
leía con curiosidad las novelas, especialmente
las traducciones al chino de las obras de la
literatura contemporánea. Mis padres me
decían, “tú serás diferente, los libros serán tu
vida”. Si a Vargas Llosa lo llamaban poeta, a mí
me decían “zuojia”, algo así como “escribidor”,
recuerda y sonríe orgulloso.
Muy pronto también, la adversidad se
subió al cuadrilátero y le propinó el primer
puñetazo, desbaratando sus planes iniciales.
Quería estudiar Derecho pero el director del
programa le pintó la realidad: “Tú no eres
comunista, le dijo. La carrera es ventajosa
para los miembros del Partido Comunista que
forman el nuevo poder político. No para ti”.
Otra señal, concluyó. Volvió a su propio
rumbo y postuló a la Facultad de Lenguas y
Literaturas Occidentales de la Universidad de
Beijing. Estaba ensimismado con el francés,
cuando en 1960 la revolución cubana lo hizo
cambiar de idioma. “Los jóvenes chinos nos
preguntábamos cómo un país tan pequeño
como Cuba tenía el coraje de enfrentarse a
una nación tan grande como Estados Unidos”,
rememora. Fue así que dejó el francés por el
español, no para leer a Cervantes, sino para
entender al Ché Guevara.
En 1964 un acuerdo de intercambio de
estudiantes entre China y Chile lo condujo por
primera vez a Santiago. Estaba sorprendido y
fascinado con Latinoamérica que desbordaba
16 8
en apasionamientos de todo tipo. Sorprendido
con la forma que tenían los jóvenes
latinoamericanos para resolver sus diferencias
políticas. De discusiones acaloradas siempre
terminaban en peleas a puñetazos. Fascinado
con las muchachas latinas y esa inclinación a
tocar, abrazar y besar. Una cultura de mucho
contacto físico, escribió impresionado.
Durante su estadía en Santiago, conoció a
muchos becarios provenientes de distintas
partes del continente. Aprendió pronto que
aunque todos hablaban castellano cada quien
reflejaba su propia cultura: “Un amigo argentino
me explicó exhaustivamente los problemas
que enfrentaba América Latina. Y después de
un tiempo, hasta me presentó a su novia a la
que llamaba ‘La primera flor de la universidad’.
Por entonces, yo vivía comprando libros con el
dinero de la beca. Pero al momento de volver,
no me permitieron traer peso y tuve que
dejarlos en casa de mi amigo. Me causó un
gran dolor”.
Desprovisto de la mayoría de sus libros,
retornó a China en 1966, cuando la Revolución
Cultural empezó su furiosa marcha. Fue
nombrado profesor auxiliar de la Universidad
de Beijing, pero su salón de clases había sido
trasladado al campo. Tampoco se desanimó y
más bien abrió un nuevo capítulo en su vida.
Se casó al año siguiente con su vecina, Li Yage,
y no se movió en los siguientes siete meses
de casa. “Fue la primera persona que escuchó
sobre mis experiencias en América Latina.
Nunca perdió el interés y aunque sólo puede
decir cinco palabras en español, se convirtió
en una gran aficionada de la literatura
hispanoamericana. Ella es la primera lectora
de mis traducciones”, asegura el hispanista
chino.
Basta una lectora interesada para que
Al año siguiente la Universidad de Beijing
abrió nuevamente sus puertas y empezó a
renacer. Tres años después arribó a la Facultad
de Español, el profesor peruano Miguel Ángel
Ugarte. Entre sus libros, traía consigo un
ejemplar de “La ciudad y los perros”. El profesor
Zhao confiesa que desde el primer momento
fue prisionero de esta novela. Traducirla se
convirtió en una forma de liberarse. “Cada
tarde visitaba al profesor Ugarte en el Hotel
de la Amistad para que resolviera mis dudas
El profesor Zhao confiesa que desde el primer momento fue prisionero
de esta novela. Traducirla se convirtió en una forma de liberarse.
aparezca un traductor. Durante los años en que
la Revolución Cultural se apoderaba de China,
el profesor Zhao traducía clandestinamente
“Martín Rivas” de Alberto Blest Gana. Así
describe la época: “Estaba prohibida cualquier
literatura que no tuviera relación con Mao
Zedong. Así que le coloqué al libro de Martín
Rivas, la solapa de Citas del Presidente
Mao. Cuando nadie me vigilaba, leía con
detenimiento la novela. Terminé la traducción
en 1974”.
interminables. Lo más complicado fue entender
la estructura de la novela. Esto se convirtió en
un dolor de cabeza”, admite.
Pero al mismo tiempo, “La ciudad y los
perros”, le permitió observar desde distintas
perspectivas la destreza como escritor de
Vargas Llosa. Avanzó a lo largo de la trama,
reconociendo las técnicas y los juegos
literarios empleados. Confeccionó su propio
diccionario de peruanismos, destruyó otros de
9 17
tanto pasar las hojas. Empezó a distinguir las
contradicciones mentales de los personajes.
Aprendió a manejar los tiempos y los espacios.
Tomó miles de apuntes en caracteres chinos. Y
después de mucho esfuerzo, recién se animó
a traducir.
No recuerda bien cómo ni cuándo terminó.
Lo cierto es que en 1982, la Casa Editorial del
Pueblo publicó su trabajo, con una tiraje de
70 mil ejemplares. Desde entonces, empezó a
libre encontraban a su paso. Fue así que
Mario Vargas Llosa sin saberlo, ocupó el lugar
principal de su casa.
El 12 de julio de 1994, día del cumpleaños de
su hijo mayor, el profesor Zhao, se dirigía hacia
el centro de Beijing, a pesar de la incesante
lluvia, para entrevistarse por primera vez con
Mario Vargas Llosa. Catorce años antes, había
empezado a traducir sus libros al chino.
Aprendió a manejar los tiempos y los espacios. Tomó miles de
apuntes en caracteres chinos. Y después de mucho esfuerzo, recién
se animó a traducir.
dedicar horas, días, semanas, meses y años en
traducir las obras completas de Vargas Llosa
al chino mandarín, algunas, en colaboración
con otros colegas, como los profesores Sun
Jiameng, Meng Xianchen, Li Deming, y Yin
Chengdong. Mientras esto sucedía, los libros
del autor peruano, diversos estudios sobre
su obra, diccionarios, manuscritos y apuntes
en chino, desbordaban los estantes de su
biblioteca, apoderándose de cuanta pared
18 10
“Llegué al Hotel Wangfu y cuando ingresé a
la sala, inmediatamente tuve la sensación de
que ya lo conocía. Hablamos sobre su obra;
le interesaba conocer las publicaciones en
chino, el tiraje y las ediciones, pero también
hacía muchas preguntas sobre política
china. Me regaló “El pez en el agua”, corrigió
personalmente las erratas de impresión y
escribió una hermosa dedicatoria que empezaba
así… “Para mi amigo chino”. Hasta me invitó a
El profesor Zhao Deming
traductor de las obras de
Mario Vargas Llosa.
participar en un simposio internacional que se
celebraría al año siguiente en España. Aquella
vez, no recibió a la prensa, ni se entrevistó con
dirigentes políticos. Sólo quería reunirse con
los hispanistas”, rememora el traductor.
“Tu fracaso en la política es una
fortuna para tus lectores en todo
el mundo”.
En 1995, el profesor Zhao se encontraba
en Granada, dictando un curso, cuando
recibió la invitación formal para participar
en el simposio internacional sobre la obra del
escritor peruano. Después de leer su ponencia
titulada “La obra y la vida ante mis ojos”, se
dirigió a Vargas Llosa, presente en la sala, con
estas palabras: “Tu fracaso en la política es una
fortuna para tus lectores en todo el mundo.
Los políticos pasan, pero los grandes escritores
como Vargas Llosa, perduran”. El hispanista
chino aún hoy puede escuchar los aplausos del
público y la risa de aprobación de su escritor
predilecto. Y anota que desayunó dos veces y
almorzó una vez con el escritor peruano.
11 19
“Comentarios Reales” en
CARACTERES CHINOS
Desde su aparición en caracteres chinos,
“Comentarios Reales” ha despertado el interés
por el Imperio de los Incas. Con la publicación
en 1993 de esta obra, por primera vez en
mandarín, el Inca Garcilaso de la Vega, sigue
vigente en China.
A fines de los 80, la prestigiosa Editorial
Comercial
encargó
la
traducción
de
“Comentarios Reales” a Bai Fengsen y Yang
Yanyong, dos expertos del Instituto de América
Latina de la Academia de Ciencias Sociales. El
consejo editorial recomendó la traducción de
este libro porque “lo consideró fundamental
para conocer el Perú y la cultura incaica desde
la perspectiva de los vencidos”, recuerda Bai.
Los traductores chinos se basaron en una
edición de “Comentarios Reales” publicada en
1963, por el Ministerio de Instrucción Social de
Uruguay, la cual reproduce el texto de la edición
príncipe de Lisboa, 1609. Bai y Yang tardaron
seis años en volcar la voluminosa obra del
español al mandarín. En 1993, apareció “Yinka
Wangshi Shuping” (“Comentarios Reales”), un
libro de 777 páginas y 500.000 caracteres
chinos. El primer tiraje fue de 1.300 copias y
cada ejemplar se vendió a 16 yuanes.
En el pasado, dificultades lingüísticas y
temáticas habían postergado la publicación de
esta obra en chino. Para el traductor Bai, el
texto escrito en español antiguo y los términos
en quechua fueron dos grandes problemas.
Lograron superar estos obstáculos con un
diccionario español-quechua y una antología
de Comentarios Reales proporcionados por la
misión diplomática del Perú en China.
La versión en mandarín contiene un glosario
En el pasado, dificultades lingüísticas y temáticas habían postergado
la publicación de esta obra en chino.
12
para acercar al lector chino a una realidad muy
distinta a la suya. “Fuimos los primeros en
traducir una obra que retrata lo que sucedió en
el Perú antes de la llegada de los españoles”,
sostiene Bai.
La traducción también sirvió para corregir
palabras que había adoptado el chino. “Antes
decíamos “Yinjia” pero nosotros popularizamos
“Yinka” que suena más parecido al término en
español, Inca”, explica. Este trabajo recibió un
premio nacional por su esmerada traducción.
Según Bai, para los lectores en China,
“Comentarios Reales” es una enciclopedia del
Perú antiguo.
No es el primer libro que el profesor Bai
escribió sobre el Perú. La Academia China
de Ciencias Sociales publicó en diciembre de
2006, dentro de su serie titulada “Guía Mundial
de Países”, un nuevo volumen dedicado al
Perú preparado por el experto. Bai también
ha traducido al mandarín, “Siete Ensayos de
Interpretación de la Realidad Peruana” de
José Carlos Mariátegui, “Tradiciones Peruanas”
de Ricardo Palma y varios cuentos de Julio
Ramón Ribeyro.
En dos ocasiones, Bai ha viajado a Lima. La
primera vez fue en 1988 y la segunda, trece
años después. En el 2001, la Universidad
Ricardo Palma le otorgó el grado de doctor
honoris causa por su versión en chino de
“Tradiciones Peruanas”.
Bai también ha traducido al mandarín, “Siete Ensayos de
Interpretación de la Realidad Peruana” de José Carlos Mariátegui,
“Tradiciones Peruanas” de Ricardo Palma y varios cuentos de Julio
Ramón Ribeyro.
15
Los poetas chinos
ESPERAN A VALLEJO
Desde hace muchos años los poetas chinos
esperan a “Saisaer Bayehuo”, conocido en
Occidente como César Vallejo. Quien es
considerado el más prolífico de los traductores
al español, Zhao Zhenjiang, asegura que los
poetas chinos están muy interesados en la
publicación de una antología de Vallejo en
mandarín, hasta hoy inexistente.
“Como me dedico a la traducción de
poemarios, conozco a muchos poetas chinos
que están esperando esta obra”, señala Zhao,
catedrático de la Universidad de Beijing.
Según afirma, “Vallejo ha influenciado en los
poetas jóvenes de China” que lo conocen a
través de algunos poemas sueltos en mandarín
publicados en el circuito local.
Zhao, como otros de su generación, leyó
a Vallejo a principios de los 70, cuando el
escritor peruano Álvaro Mendoza llegó a la
Universidad de Beijing a dictar un curso de
español. “Él escribió un capítulo sobre Vallejo
en un libro suyo. Durante un viaje me habló
del poeta y me despertó el interés”, recuerda.
Por entonces, el poeta latinoamericano más
conocido en China era Pablo Neruda. Otro
que ha marcado la pauta ha sido Octavio Paz.
Neruda visitó China en 1951 y 1957, y cultivó
una gran amistad con el poeta Ai Qing. “En los
años 50 fue el ídolo de los jóvenes chinos
por su entusiasmo revolucionario”, sostiene
el experto. Paz tuvo un marcado interés
orientalista y “una penetrante influencia en
la literatura moderna china”, destaca Zhao.
Además, la figura de Paz ha sido ampliamente
difundida por el gobierno mexicano en China.
“Vallejo no tuvo la misma suerte, por
“Como me dedico a la traducción de poemarios, conozco a muchos
poetas chinos que están esperando esta obra”.
16
eso mismo era urgente traducirlo”, opina el
experto. En 1981, mientras estudiaba en
México, adquirió un poemario de Vallejo y
empezó con su labor. Por esos años, debido a
la coyuntura política, solo se conocía su novela
“El Tungsteno” y el poema “España, aparta de
mí este cáliz”; aunque en ambos casos, los
traductores chinos se basaron en la versión
en inglés.
En China, Zhao es tan conocido en los
círculos literarios como los poetas que
traduce. Ha sido el traductor oficial de
poetas como Gabriela Mistral, Pablo Neruda,
Rubén Darío, Octavio Paz, José Hernández, y
los españoles Federico García Lorca, Vicente
Aleixandre, Juan Ramón Jiménez, y otros
más. Por su trabajo de difusión y el alto
nivel de sus traducciones, el rey de España
Hasta el momento Zhao ha traducido los libros “Poemas Humanos” y
“España, aparta de mí este cáliz”, además de otros poemas sueltos de
“Los Heraldos Negros” y “Trilce”.
Hasta el momento Zhao ha traducido los
libros “Poemas Humanos” y “España, aparta de
mí este cáliz”, además de otros poemas sueltos
de “Los Heraldos Negros” y “Trilce”. Admite que
el poeta peruano es uno de los más difíciles
de traducir y comprender a cabalidad por los
chinos, pero también “un personaje monumental
en el desarrollo de la poesía occidental”. El
primer número de “Poesía Contemporánea
Mundial”, una prestigiosa antología publicada
en chino, dedica sus primeras páginas a Vallejo
con “Renlei de Shipian” (Poemas Humanos).
26 18
lo condecoró en 1998 con la orden de Isabel
La Católica.
A Zhao –que ha traducido a los grandes
poetas contemporáneos de la lengua españolale cuesta aceptar que no exista una antología
dedicada a Vallejo en mandarín. “Pensaba
pedir una ayuda financiera al Ministerio
de Cultura de España. Aunque Vallejo no es
un poeta español, es muy importante. Pero
me recomendaron que solicitara primero el
apoyo del Perú”, sostiene.
Zhao Zhenjiang,
considerado el más prolífico
de los traductores al
español.
Hasta ahora el traductor chino solo ha
recibido promesas y buenas intenciones,
aunque nada concreto ni oficial. “Si no
se consigue la ayuda del Perú tendré que
pedirla a España”, reflexiona. Anteriormente,
el fondo español ha subvencionado la
publicación de varias traducciones de
Zhao, quien no cobra por su trabajo. Vallejo
y China, ya no pueden esperar más.
A Zhao –que ha traducido a los
grandes poetas contemporáneos
de la lengua española- le cuesta
aceptar que no exista una antología
dedicada a Vallejo en mandarín.
19 27
El único libro en chino sobre
LITERATURA PERUANA
Liu Xiaomei se apasionó por Latinoamérica
cuando conoció al Ché Guevara en una
biblioteca, hace medio siglo. Tenía apenas 17
años de edad, cursaba el primer año de estudios
de español en la Universidad de Lenguas
Extranjeras de Beijing y estaba sentada en una
sala de lectura casi vacía. De pronto apareció
Ernesto Ché Guevara y una comitiva.
Cuentan que el Ché había pedido visitar
la biblioteca, a esa hora desprovista de
alumnos. Quizás porque parecía una niña, él
se fijó en ella. “Su intérprete le comentó que
yo estudiaba español. Él extendió su mano,
y me dijo “Mucho gusto”. Le di la mano y
la estrechó con fuerza. Quería decirle que el
gusto era mío pero me interrumpió con una
pregunta”, recuerda: “¿Y qué libros de español
has leído?” preguntó el Ché. Antes de que
ella respondiera, él continuó interrogando, “Y
has leído El Quijote?”, añadió. “Lo he leído en
chino”, contestó ella con franqueza. “Tienes
que leerlo en español” replicó el Ché. Y así
como vino, se fue.
“Recién empezaba la carrera pero quedé tan
28 20
impactada con esta tarea que de inmediato
comencé a leer El Quijote en español con la
ayuda de un diccionario. ¿Y si volvía y me
preguntaba otra vez? Fui descubriendo el
valor de ambos personajes, el Quijote y el Ché.
Muchos años después mi esposo, que también
fue mi compañero de clases y conocía esta
historia, publicó una traducción al chino del
libro de Cervantes”, rememora Liu Xiaomei.
El encuentro con el Ché la conectó con
América Latina, su literatura, su historia, su
pensamiento y su gran tradición. Su primera
lectura sobre el Perú fue “Comentarios Reales
de los Incas” del Inca Garcilaso de la Vega.
Después de graduarse, la universidad le
ofreció una plaza de docente. Con apenas 21
años se convirtió en la profesora de español
más joven de China.
En 1999, una casa editorial china seleccionó
cinco países para que representaran las letras
en español como parte de una colección de
literatura mundial. Convocaron a catedráticos
chinos, entre ellos a Liu Xiaomei, quien
pidió encargarse de la edición dedicada a la
Liu Xiaomei autora del libro
“La literatura peruana” el
único de su tipo que existe
en China sobre el estudio de
nuestra historia literaria.
literatura peruana.
Por entonces, Liu Xiaomei ya había
traducido “Los Perros Hambrientos” de Ciro
Alegría, entre otras novelas peruanas. El
libro se llamó “La literatura peruana” y es el
único de su tipo que existe en China sobre el
estudio de nuestra historia literaria.
Esta edición ha circulado por la red de
instituciones educativas del país como
una referencia sobre las letras peruanas.
Fue lo último que publicó Liu Xiaomei
antes de jubilarse. Con esta obra cerró
casi cuatro décadas dedicadas al estudio
del español y la literatura. Hoy vive
rodeada de sus libros.
21 29
Manual en chino para
CONOCER EL PERÚ
El Cau Cau, ese exquisito plato de humilde
origen, podría haber sido un invento de los
culíes. Así lo señala en su reciente libro “La
Cultura del Perú”, el ex diplomático chino
Wang Shishen, quien trabajó en el área
cultural de la Embajada de China en Lima
durante once años.
“El intestino y la panza eran residuos ante
los ojos de los hacendados. Los inmigrantes
chinos los obtenían gratuitamente. Sabían
cómo lavarlos para desechar el olor y
aderezarlos en una sartén según las
costumbres culinarias de sus pueblos natales.
En manos de estos peones chinos, resultó un
plato sabroso que además llamaba la atención
por su olor”, relata.
Muchos investigadores gastronómicos han
debatido sobre el origen de este platillo y
especialmente, su nombre. Como una forma
de insulto y para cobrar revancha por el
maltrato que sufrían, los culíes llamaron al
plato cau cau. “Cuando el capataz preguntaba:
¿qué están comiendo?, ellos respondían cau
cau, palabra cantonesa que quiere decir
22
perro”, sostiene el ex diplomático.
Y fue así que los hacendados norteños
creyeron que el plato se llamaba cau cau. Algo
parecido sucedió con la palabra chifa, que
también procede del cantonés. Wang explica
que hay diversas formas de preparar la panza
en la culinaria china pero que el cau cau es
creación de los culíes. Aún así, el plato es tan
peruano como el lomo saltado y el wantán,
ambos también de origen chino.
Un antepasado del lomo saltado se sirve
todavía en China y el wantán del Perú tiene un
gusto tan local que ha roto con sus ancestros.
“Los platos del chifa y otros inventos de los
culíes ya no son chinos. Se aclimataron al gusto
local, variaron con los nuevos ingredientes
hasta convertirse en genuinos representantes
de la cocina peruana”, concluye el experto.
La riqueza de la gastronomía del Perú radica
en haber sabido cocinar los aportes de distintas
culinarias del mundo hasta alcanzar el sabor de
un nuevo plato. “Los inmigrantes chinos trajeron
nuevas variedades de arroz e incorporaron
más verduras a los platos. La herencia también
se nota en la administración de los arrozales y
otras técnicas agrícolas”, añade.
El capítulo sobre la influencia de la culinaria
china y el valor de la gastronomía peruana
ocupa un lugar destacado en el libro de Wang.
Empezó a escribirlo cuando volvió a Beijing
en el 2007, tras haber trabajado durante once
años en Lima.
Lo que Wang más extraña del Perú, son
las frutas y verduras. “Baratas, de alta
calidad y gran variedad” describe. “Cada
país tiene platos típicos que lo representan,
pero en el Perú hay tal variedad que es
imposible mencionar solo uno, dos o tres.
Se necesita todo el menú”, opina. Cuando
despide a un colega que viaja a Lima le
dice, “Tu paladar será inmensamente feliz
en el Perú”.
“Cada país tiene platos típicos que lo representan, pero en el Perú
hay tal variedad que es imposible mencionar solo uno, dos o tres. Se
necesita todo el menú”.
Wang confiesa que guarda un cariño
especial por el país y su gente. Más que un
libro, “La Cultura del Perú” es un detallado
manual de 643 páginas dirigido al lector
chino que aborda distintos aspectos de
la sociedad peruana hasta retratarla
completamente. “Es un resumen de lo que
vi, oí y sentí. De lo que viví allá en el
Perú y de mis experiencias con los amigos
peruanos”, comenta.
32 24
Pero el libro excede el carácter testimonial.
En siete capítulos y anexos, el experto
desarrolla temas como historia, política,
geografía, patrimonio cultural y natural,
gastronomía, artes plásticas, música, danza,
folclor, artesanías, literatura, teatro, televisión,
tradiciones, idiosincrasia, y por supuesto, la
influencia china en el país. Hasta incluye un
listado con los nombres en chino de lugares
típicos y peruanos ilustres.
Wang Shishen, ex
diplomático de la Embajada
de China en el Perú, es
autor del libro “La Cultura
del Perú”.
De acuerdo con la perspectiva del escritor,
lo que une fuertemente a los dos países es la
inmigración china al Perú desde mediados del
siglo XIX, un tema hasta hoy desconocido por
muchos de sus compatriotas. “Incluso, algunos
expertos aseguran que la relación empezó
mucho antes. Ciertos registros arqueológicos
e históricos muestran trazos muy parecidos a
caracteres chinos en objetos exhumados de
culturas precolombinas”, indica.
Otro tema clave en el libro es la descripción
de la idiosincrasia peruana. “Me impresionó
mucho la laboriosidad, la imaginación, la
hospitalidad y el profundo optimismo de la
gente”, dice. Según explica a sus lectores, el
peruano es de trato fácil, siempre invita a su
casa y practica la frase “pan para hoy, mañana
será otro día”. Recuerda que se conmovió
cuando un diario local publicó una encuesta
titulada “1,000 razones para no irse del Perú”.
Casi no se va.
25 33
Perú es la gran despensa de
PAPAS Y CAMOTES DE CHINA
China es el mayor productor de papa y
camote del mundo pero el Perú ha sido su
principal despensa. “Gracias a la colaboración
de más de treinta años entre China y el
Centro Internacional de la Papa (CIP) -que
tiene su sede en Lima- y a las investigaciones
desarrolladas a partir de papas y camotes
oriundos del Perú, así como a otros esfuerzos,
China contribuye actualmente con el 25% de
la producción mundial de papa y el 80% de
camote”, afirma Xie Kaiyun, científico de la
oficina regional del CIP en Beijing.
La papa, que en tres décadas ha duplicado
su producción, se cultiva en veinte provincias
chinas. Según el investigador, 5 millones
de hectáreas son destinadas cada año a la
siembra de papa y otras 4 millones a la del
camote. La tasa de crecimiento anual de la
producción de papa en China ha superado a
cualquier otra de los principales cultivos.
El éxito que hoy cosecha en China se
remota a 1978, cuando este país envío una
delegación de investigadores a Lima para
iniciar su relación con el CIP. China recibió
26
una papa llamada CIP-24 que era resistente
a la sequía y enfermedades. Este primer
intercambio resultó ser tan beneficioso que
hasta hoy se siembra en 200.000 hectáreas,
especialmente en las provincias del norte.
En 1985, se creó la oficina en Beijing
y se incorporó al camote. A partir del
convenio firmado entre la Academia China
de Ciencias Agrícolas y el CIP, se profundizó
en el intercambio de germoplasma, en las
investigaciones conjuntas para la prevención
y detección de plagas y enfermedades, y en
la capacitación de investigadores.
“Los más importantes científicos chinos que
hoy lideran la investigación de la papa y el
camote se formaron en el CIP. Más de 2.000
investigadores han sido capacitados y por lo
menos un millar viajó a Lima”, sostiene Xie
que en un década visitó siete veces el Perú.
En 1994, llegó a China una variedad de papa
llamada “Tacna”. Fue introducida en tierras
áridas del norte del país. Debido a su resistencia
a la sequía, el calor, los virus y la salinidad de
Xie Kaiyun es un científico
de la oficina regional del
Centro Internacional de la
Papa (CIP) en Beijing.
suelos, la variedad “Tacna” logró un 40% más
de rendimiento que sus pares locales.
Doce años después, el gobierno Chino
la registró como una nueva variedad de
papa nacional, le dio el nombre chino de
“Jizhangshu 8” y una extensión de 66.000
hectáreas de siembra. Actualmente se cultiva
en todo el territorio. “Ninguna otra variedad
de papa en China ha alcanzado una extensión
tan grande después de su registro”, recuerda
el investigador Xie.
La década del 90 fue del camote. China
explotó el potencial del camote y aumentó
36 28
la producción en más de 30% en un millón
de hectáreas. Su almidón fue destinado
principalmente a la producción de tallarines,
incluso para la exportación. A causa de la
demanda en el mercado interno de carne
porcina, los agricultores han empleado el
camote como alimento animal.
En los próximos veinte años, China deberá
aumentar la producción de alimentos en 100
millones de toneladas. De todos los cultivos,
la esperanza está puesta en la papa y el
camote, los únicos que son capaces de seguir
creciendo en una tierra donde la población
aumenta y ya no hay espacio.
De todos los cultivos, la esperanza está puesta en la papa y el
camote, los únicos que son capaces de seguir creciendo en una tierra
donde la población aumenta y ya no hay espacio.
29 37
En la búsqueda de
ANCESTROS COMUNES
¿Cabe alguna remota posibilidad de que
peruanos y chinos tengamos ancestros
comunes? Song Baozhong y Wang Dayou
llevan dos décadas investigando las relaciones
culturales entre la antigua China y la América
Precolombina. En el 2006, el antropólogo
Song y el historiador Wang recorrieron
Ecuador, Perú y Bolivia, tras los pasos de lo
que ellos han llamado “el viaje de los Yines
hacia el Este”.
Para estos expertos chinos, hay ciertos
indicios de que “los indígenas de América son
los descendientes del grupo Yin, que destacó
durante la segunda mitad de la dinastía Shang
(1600-1046 a.C.). Esta época ha quedado
registrada a través de los miles de objetos
de bronce, jade, piedra, hueso y cerámica
que se han recuperado de las excavaciones
arqueológicas. Según una antigua leyenda,
cuando esta dinastía cayó, un desencantado
príncipe Yin dejó China con su guarnición y se
dirigió hacia el Este.
Lo que a primera vista parece un mito no
deja de ser una posibilidad. Los investigadores
30
chinos sostienen que se han descubierto tablas
de jade de la Cultura Olmeca en las cuales
se traza el árbol genealógico de la dinastía
Shang. “Los caracteres tallados en estas tablas
son pruebas fehacientes de las relaciones
precolombinas y narran que 150.00 soldados
yines bien equipados cruzaron el Pacífico y
llegaron a América”, manifiestan.
De acuerdo con el libro “Nueva investigación
de la antigua Historia China” de Wang
Hansheng, “en el Perú se halló una columna
de cerámica con 20 ‘fan o zhou’, igual que
los caracteres de las dinastías Shang y Zhou”.
Song y Wang concuerdan que esta podría ser
una pieza conmemorativa de la llegada de los
chinos Yin a la costa peruana.
Hay otras similitudes: Inca suena como
“Yinjia”, que significa “familia y casa de
yines”. Inti puede ser traducido literalmente
del chino “inti o indi” como “emperador de
los yines”. Los expertos aseguran ver en las
representaciones del Inti varias formas de los
caracteres “fusang”. Según la mitología china,
el sol residía sobre un árbol llamado Fusang.
Además, dicen haber encontrado en estas
figuras el caracter “sang” que se relaciona con
árbol y el “tian” que significa cielo o divinidad.
Los investigadores chinos van más allá al
afirmar que “antiguos caracteres que hacen
referencia a los nombres de los emperadores
de la dinastía Shang aparecen en los túnicas y
tapices tradicionales del Perú”. Particularmente
el caracter “shang” se encuentra en vestimentas
atribuidas al Inca o altos funcionarios. Otros
revés, difíciles de reconocer por un hablante
chino común.
Ambos investigadores manifiestan que no
es complicado reconocer caracteres chinos en
ceramios, piezas, artefactos, túnicas y tapices
de las culturas preincas. Lo interesante,
destacan, es que los caracteres seleccionados
están dispuestos correctamente en los objetos
ceremoniales,
esconden
algún
mensaje
místico o registran fechas de supuestos
Song y Wang han encontrado algunas descripciones en el capítulo
“Viajes por el gran espacio oriental” que calzan perfectamente con la
cultura Chavín (800-200 a.C).
caracteres como “gong” (trabajo) y “ren”
(noveno tronco celeste), se observan en tapices
de la localidad de Aguas Calientes, mencionan.
“Los caracteres “tian” (cielo), “wang” (rey)
se utilizan de forma muy correcta en objetos
ceremoniales hallados en Sudamérica, al
mismo estilo chino”, opinan los investigadores.
También existen antiguos caracteres dispuestos
en “bafen shu”, un tipo de escritura china al
40 32
acontecimientos que marcaron historia en la
vida del grupo.
Durante el viaje a Perú, entraron en contacto
con los estudios de otros investigadores
peruanos como Teodorico Olaechea, Pablo
Patrón, José Antonio de Lavalle y Francisco
Loayza. “En el plato encontrado por Olaechea en
una huaca de Ica se pueden leer los caracteres
“ren” (etnia), “ben ri” (el mismo día), y “ershibai
Song Baozhong y Wang
Dayou llevan dos décadas
investigando las relaciones
culturales entre la antigua
China y la América
Precolombina.
baoyi”, (2.000 baoyi). Interpretamos que una
etnia rinde homenaje al soberano Baoyi (rey
de los Yin) con una vasija hecha a 2.000 días
de su muerte”, proponen.
“Nos impresionó un recipiente de barro
hallado en la costa norte donde se pueden
apreciar tres caracteres “richu” (salida del sol),
comentan. Se trata de uno de los ceramios
que Loayza encontró en 1933, en el Museo
Nacional. En otra vasija del siglo V, citada
por Lavalle, los expertos chinos reconocen el
caracter “gong” (arco), “cuya forma de escritura
estaba en boga durante el período de la
Dinastía Han (202 a.C- 220)”, destacan.
Varios de estos detalles que podrían resultar
“meras coincidencias debido a la forma
geométrica de los antiguos caracteres chinos”,
pasan desapercibidos o no son tomados
en cuenta por los equipos de profesionales
peruanos. Los profesores chinos advierten que
los antiguos caracteres siempre traen nuevas
luces a las investigaciones.
Una vasta fuente de información para Song y
Wang es la antigua obra “Viajes por montañas
y mares” que alcanzó su popularidad durante
el período de los Reinos Combatientes (475221 a.C.). Se trata de una popular obra de
consulta que describe la geografía, la historia,
33 41
las culturas, los transportes, las costumbres y
los mitos de la época. Especialistas en el tema
afirman que este libro registra el intercambio
cultural precolombino entre China y América.
se pueden distinguir otros motivos como el
“bingfenglong” (dos cabezas de dragón con un
mismo cuerpo), y “bingfengqi (dos cabezas e
serpiente con el mismo cuerpo)”.
Song y Wang han encontrado algunas
descripciones en el capítulo “Viajes por el gran
espacio oriental” que calzan perfectamente con
la cultura Chavín (800-200 a.C), su localización
geográfica y sus manifestaciones artísticas y
religiosas. La fuerte presencia del felino en la
iconografía Chavín que también está presente
en los relatos documentados, levantan muchas
sospechas para estos investigadores.
Según Song y Wang, se puede ver claramente
al Taotie en los pectorales de la cultura Chavín
como en otros objetos de carácter ritual o
guerrero en la América precolombina.
El dragón es un elemento que aparece
en los ceramios. Los expertos manifiestan
que en la Estela de Chavín se muestra el
rostro de Taotie, un miembro de la familia
de 9 o 13 dragones que según la leyenda,
acepta sobornos. “Aparece frecuentemente
representado en las piezas de bronce de la
dinastía Shang y a la vez, en varios objetos de
América precolombina”, anotan.
El Taotie surgió en el neolítico y fue
representado en las piezas de cobre y bronce
de las dinastías Shang-Yin (Yin-Shang) y
Zhou. Simboliza la valentía, la agresividad y
la fuerza. Es una mezcla de dragón y felino,
tiene ojos protuberantes, marcadas ventanas
nasales, colmillos, cuernos y garras. Además
42 34
El investigador peruano Fernando de
Trazegnies, en su trabajo titulado “Asia y
Latinoamérica Una visión histórica con
perspectiva de futuro”, señala que un elemento
mítico-religioso común es el dragón. “Mientras
que el dragón europeo tiene cuatro patas y
alas, el chino es una suerte de serpiente con
lomo surcado de la cabeza a la cola por aletas
en punta como las del Stegosaurius y no tiene
patas sino cuatro garras. El dragón peruano no
es como el europeo sino como el chino: Una
serpiente (sin alas), generalmente con cuatro
garras y no patas, con la misma apariencia
de Stegosaurius y se encuentra muchas veces
rodeado por serpientes propiamente dichas”.
Trazegnies también destaca que en lo huacos
Mochica se encuentran algunos personajes
que no corresponden absolutamente al tipo
indoamericano: “Existen varias piezas que
muestran un personaje de barba y bigotes
largos –siendo el tipo étnico americano
absolutamente lampiño- con una suerte de
sombrero inusual para esta cultura y que
evocan marcadamente la idea de un mandarín
chino. En uno de esos ceramios se advierte en
su base el dibujo de olas, lo que puede indicar
que se trataba de alguien que había llegado
por el mar”.
Otras culturas donde se registran contactos
–según los profesores chinos- son Nazca y
Paracas. El famoso Candelabro en la Bahía
de Paracas sería una representación del
árbol de Fusang realizado por los Yin o sus
descendientes, sostienen los especialistas.
De acuerdo con la mitología china, el sol
residía sobre un árbol llamado Fusang. Song
y Wang aseguran que la forma del candelabro
se asemeja al caracter “sang” y su posición
cumple con el ritual de adoración de los Yin.
Los expertos hacen referencia a los
quipus, conocidos como “jie sheng” (nudos
con significado), “que los antiguos chinos
inventaron para anotar los acontecimientos”,
destacan. Quipu suena muy parecido a “jipu”
y a “jizhu”, cuyo significado es “apuntar y
memorizar”.
Para Song y Wang, “todos estos datos
no son casuales, sino causales”, advierten.
“Hemos heredado los éxitos de notables
investigadores chinos y extranjeros, nuestra
misión consiste en dar un paso más. Hay que
cruzar el océano nuevamente”, proponen.
A lo mejor, resulta que China y Perú, nunca
estuvieron lejos.
El famoso Candelabro en la Bahía de Paracas sería una
representación del árbol de Fusang realizado por los Yin o sus
descendientes, sostienen los especialistas.
35 43
El futuro del Perú
ESTÁ EN CHINA
Muchos países quieren tener una relación
más estrecha con China pero no todos están
dispuestos a comprometerse. ¿Cómo puede hacer
el Perú para aprovechar el vínculo de más de
cuarenta años que ha construido con el gigante
del Asia? El puente más seguro de cruzar está
formado por los contactos desde ambas orillas.
“Si China y el Perú realmente quieren elevar
sus vínculos hasta un punto estratégico deben
aumentar los contactos entre personas de
ambos países que son la base de cualquier
relación”, sostiene Pan Wei, catedrático chino de
la Universidad de Beijing.
Para el analista, “China es el Nuevo Mundo y
representa el futuro” y si el Perú está convencido,
necesita una estrategia a largo plazo. “Debe abrir
sus puertas a ciudadanos chinos con capital que
quieran establecerse en el Perú. Esto no solo
dinamiza aún más la economía sino aumenta los
verdaderos lazos que unen a los países”, dice.
Un compromiso de este tipo no solo atraería
a una mayor cantidad de inversionistas chinos
sino también le abriría el paso a los turistas
chinos, propiciaría los matrimonios mixtos y
hasta involucraría aún más a los gobiernos.
“Construir un aeropuerto -por ejemplo- ya no
será el interés solo del Perú, sino también de
China”, precisa.
Según Pan Wei, nuestro futuro está conectado
por una historia común: “Ningún país en
Latinoamérica debería ser tan familiar para los
chinos como el Perú, donde la contribución de
los inmigrantes ha impulsado su desarrollo”.
“Lo mejor que tiene el Perú es su comida.
Y precisamente es tan buena porque ha
“China es el Nuevo Mundo y representa el futuro y si el Perú está
convencido, necesita una estrategia a largo plazo”.
36
recibido la influencia de varias cocinas, con
insumos propios de alta calidad. También es
impresionante la actitud de los peruanos, su
alto grado de espiritualidad que los lleva a
vivir una vida feliz”, destaca.
En el 2009, Pan Wei permaneció medio año
en Lima, invitado como profesor visitante
de la Pontificia Universidad Católica. Desde
entonces ha seguido en China el desarrollo
del Perú. “El país tiene excelentes condiciones
naturales y geográficas, un tremendo potencial
sea poco efectivo.
La economía ha marchado a buen paso por
el mantenimiento de la estabilidad política,
la adopción de una política de apertura y la
relación comercial con los grandes compradores
de materias primas, como China. Sin embargo,
el Perú carece aún de infraestructura adecuada.
“Machu Picchu es tan espectacular que
cualquier chino quisiera ir. Pero no existen
facilidades en cuestión de infraestructura y
“También es impresionante la actitud de los peruanos, su alto grado
de espiritualidad que los lleva a vivir una vida feliz”.
de crecimiento, pero también una fuerte
división de clases sociales y una lucha política
entre la derecha y la izquierda que recuerda a
Europa del siglo 19”, anota.
De acuerdo con el analista, el peruano común
no siente que el gobierno es su gobierno. El
Estado, por su parte, no ejerce un control
total del territorio, incluso en varios lugares
se nota su ausencia. Eso ha generado que la
población esté muy dividida y el gobierno
46 38
servicios para los 100 millones de turistas chinos
que viajan por el mundo. La infraestructura es
la base del crecimiento”, subraya.
Este mismo problema es compartido
por otros países latinoamericanos. ¿Cuál
es la solución? La formación de un bloque
en la región. Según Pan Wei, “El mundo
actual es de los países grandes. Los países
latinoamericanos deberán unirse si quieren
ser poderosos. Juntos tienen futuro”.
“El mundo actual es de los países grandes. Los países
latinoamericanos deberán unirse si quieren ser poderosos.
Juntos tienen futuro”.
39 47
La virtud china de la
PACIENTE ESPERA
Poco importa lo qué diga el calendario, o
que la mayoría piense que ya es muy tarde
para empezar; el maestro Chen Ziming tiene
la certeza que está en su mejor momento para
aprender. Los caprichos del tiempo nunca lo
hicieron desistir. El almanaque sólo sabe marcar
fechas, inicios y finales. Pero los proyectos de
vida del maestro Chen, los marca su corazón.
A los 13 años, cuando los niños en Asia ya
tocan en el Conservatorio, él se inició en el
violín. A los 48 años tomó por primera vez
clases de español. Empezó sus investigaciones
sobre América Latina cuando celebró sus 50.
Tuvo que esperar 22 años más para que se
publicara su primer libro en China sobre música
latinoamericana. Ahora ha llegado el momento
del charango. Y él afirma que está a tiempo.
El maestro Chen no le presta atención a los
números sino a la música. Su historia es un
pentagrama donde se han escrito los altibajos
sociopolíticos por los que ha atravesado su
país. Y es que a veces, al maestro Chen no le
ha quedado más remedio que desentonar.
48 40
De camino a la escuela en su natal Suzhou,
provincia meridional china de Jiansu,
aprendió a cantar en inglés, imitando a sus dos
hermanos mayores que entonaban canciones
del folleto “101 temas tradicionales”. Tenía
apenas cinco años, muy pronto para saber
si aquella voz de cristal no se quebraría en
la adolescencia. El inicio de la Guerra de
Resistencia contra la Invasión Japonesa, en
1937, obligó a la familia a huir de Jiansu en
busca de refugio.
En dos años, Japón controló toda la línea
costera de China, tomando Nanjing, donde
masacró a la población civil y bombardeando
las zonas de importancia fuera de su alcance.
Ni los nacionalistas quisieron enfrentarse al
ejército japonés, ni los comunistas pudieron en
un inicio. El niño aprendió durante el camino
a cantar temas patrióticos como “Río Jialing”,
mientras su familia se trasladaba de un lugar
a otro. Casi una década después tras el fin de
la guerra, cuando volvió a la escuela e intentó
ingresar al Conservatorio su hermosa voz
también había huido.
00
Fue la primera vez que llegó tarde, admite.
Sin voz que ostentar, optó por tomar prestado
el violín de su tío y a los 13 años inició su
carrera de músico, al tiempo que se constituía
una nueva nación. El primero de octubre de
1949, desde la puerta de Tian’anmen en
Beijing, Mao Zedong proclamaba la fundación
de la República Popular China.
En los años siguientes, el niño que nunca
fue cantante descubrió sin prisa su amor por
el violín en la Escuela de Música de Nanjing,
la ciudad china más devastada por la guerra.
Se graduó como músico y se desempeño como
miembro activo en la vida política del país.
Cuando parecía que por fin la vida tocaba su
canción, la Revolución Cultural lo tomó por
asalto y le cambió las partituras. En 1957 fue
acusado de “derechista” y enviado al campo
a realizar trabajos agrícolas durante casi
una década. La misma suerte siguieron los
catedráticos, artistas, médicos, ingenieros, y
todo aquel que destacaba. Lo único que pudo
llevar fue su violín.
“Cuando terminaba mis labores y caía la
noche, tocaba y cantaba algunos temas en
inglés que recordaba de mi niñez. Algunos me
decían que olvidara el violín y me concentrara
en las herramientas del campo. Hasta que venía
la autoridad y me recordaba que lo occidental
estaba prohibido, incluyendo la música. ‘Son
tan sólo ejercicios antes de interpretar una
50 42
pieza china’, les contestaba. Tenía mucho
miedo que mis dedos perdieran la destreza
para el violín, quería ser concertista”, recuerda
el maestro Chen.
Sus pesadillas despertaron en el mundo real.
El trabajo del campo fue muy duro para un
violinista, después de ocho años sus dedos se
entorpecieron y el índice izquierdo empezó
a desobedecerle. Cuando finalmente fue
exonerado de los cargos y volvió a la ciudad,
no pudo convertirse en el concertista de violín
que en el campo había soñado ser. A pesar
de todo, no se marchó del Conservatorio. El
maestro Chen dejó el violín y se refugió en la
investigación musical. Por medio de los libros
descubrió que la etnología es la ciencia social
que estudia y compara los diferentes pueblos
del mundo. Impresionado por la belleza de
los conocimientos adquiridos supo que era
nuevamente el momento para aprender.
Una vez incorporado como profesor del
Conservatorio Central, el maestro Chen
empezó a reconocer el mundo a través de
sus melodías e instrumentos tradicionales. A
mediados de los 70 viajó a Guinea, Camboya y
Guyana para iniciar sus investigaciones sobre
educación musical. Posteriormente recorrió la
India, Birmania, Filipinas y parte del África.
En 1976 introdujo la percusión metálica o
“steel band” caribeña en China. Y se quedó tan
impresionado con el Caribe que a fines de esa
misma década integró el Grupo de Música de
Asia, África y América Latina del Conservatorio
Central de China.
y diferencias, y se convirtió entre los chinos,
en un erudito en música latinoamericana sin
haber recorrido jamás el continente.
“Tanta era mi pasión por la música
latinoamericana que muy cerca de cumplir
los 50 años me inscribí en el Departamento
de Español de la Universidad de Beijing. Todos
los alumnos me miraban sorprendidos, eran
tan jóvenes, hasta la profesora era menor
que yo. Intenté aprender castellano porque
Ha sido el maestro Chen quien introdujo
desde 1982 en el Conservatorio Central de
China los cursos “Música de América del Sur”
y “Música de América Latina”, además de
haber organizado la primera Jornada Cultural
Latinoamericana en Beijing. En 1988, el
gobierno de Brasil le otorgó el Premio Heitor
“Intenté aprender castellano porque quería recorrer América Latina
recopilando su música”.
quería recorrer América Latina recopilando su
música”, recuerda.
Villalobos por sus contribuciones al estudio de
la música de este país en China.
Nunca viajó. No pudo conseguir una beca ni
una invitación, no tenía dinero para costear el
viaje. En su lugar, reunió todo tipo de documentos,
recortes, libros, casetes, grabaciones, videos
y hasta algunos instrumentos tradicionales
propios de Latinoamérica. Acumuló un valioso
material que fue su tesoro de pirata; lo clasificó
por países, escarbó en su pasado, investigó
sus particularidades, comparó sus similitudes
Diez años después fue invitado a España
para dar una conferencia, y apenas le fue
posible, tomó el primer vuelo que lo llevó de
Madrid a La Habana. Así volvió al Caribe. En la
isla encontró el suonaa, una milenaria corneta
china que está presente en los carnavales
de Santiago de Cuba, y según el maestro
Chen, “añade un toque de misterio oriental
a una fiesta que constituye un desborde
43 51
inimaginable de alegría caribeña”.
En el 2004 publicó su libro titulado “Música
de América Latina”, el primero de este tipo en
China. Ciento sesenta mil caracteres chinos
abordan el origen, la historia y los rasgos
distintivos de esta música. El Maestro Chen
considera que es tan sólo el inicio.
“Los chinos apenas tienen referencias de
Latinoamérica debido a que geográficamente
está muy lejos. Otro problema es el idioma y
la carencia de materiales de consulta. Hasta las
traducciones al chino de los títulos de canciones
reflejan la falta de conocimientos sobre la
región. Por ejemplo, la canción mexicana
“Cielito Lindo” que se refiere a una muchacha
hermosa, se le llamaba en chino “Cielo lindo”
en el sentido literal del término”, explica.
En su intento por difundir las melodías
latinoamericanas, cada año, desde 2002, el
maestro Chen cruza el Estrecho de Taiwán. En
la Universidad de Nanhua, imparte los cursos
relacionados con música de América Latina
durante un semestre. Tanta es su destreza
que hasta ahora ningún alumno ha podido
descubrir que el maestro Chen conoce el
continente solamente por fotos e ilusiones.
La primera vez que vio a Ima Sumac fue
en una película en blanco y negro, producida
52 44
por la ex Unión Soviética, que se estrenó en
la década de los sesenta en Beijing. Como le
sucedió a muchos chinos, no pudo olvidar su
voz ni su nacionalidad. Esta constituye la más
temprana referencia musical que el maestro
Chen guarda de los peruanos.
Desde los ochenta, con la ayuda de amigos
peruanos de paso por China, ha reunido música
del Perú. Actualmente, el maestro Chen es capaz
de distinguir los sonidos propios de los distintos
instrumentos tradicionales, tiene varias quenas
en casa y hasta puede tararear los temas más
populares por regiones o departamentos.
Fue su amigo Guillermo Dañino quien le
obsequió una grabación donde se escuchaba
un charango. El maestro Chen quedó
encantado con la melodía y empezó a indagar
sobre cómo tocar el instrumento. Dieciséis
años después vio por primera vez un
charango durante un concierto de un músico
peruano que visitó China. Lamentablemente,
se lo llevó pronto, recuerda.
A mediados del 2005 la concertista peruana
de guitarra Virginia Yep visitó Beijing y conoció
a este profesor chino y su historia de larga e
interminable espera. Algunos meses después,
el maestro Chen recibió en su casa un charango
procedente del Perú, regalo de la talentosa
guitarrista que reside en Alemania. Lo miró con
El maestro Chen Ziming
publicó en el 2004 su libro
titulado “Música de América
Latina”, en China.
detenimiento y lo cargó con delicadeza, como
quien espera por mucho tiempo la llegada
de un niño. Entonces, dijo lo de siempre: “Es
momento de aprender”.
Recién en el 2011, el maestro Chen alcanzó
a reunir el dinero necesario para viajar con su
esposa al Perú. Visitó la Escuela Nacional de
Folclór José María Arguedas, donde uno de sus
estudiantes chinos del programa de maestría,
Su Bo, realizaba una investigación. Medio siglo
después de haber escuchado por primera vez
a Ima Súmac recorrió el mismo país que ya
conocía a través de su música para cumplir el
más caro de sus sueños.
Desde los ochenta, con la ayuda
de amigos peruanos de paso
por China, ha reunido música
del Perú.
45 53
Amistad por
CORRESPONDENCIA
Una amistad por correspondencia de más
de veinte años entre un intérprete chino y
un ex senador peruano ha quedado sellada
para siempre con la fundación de la primera
Sociedad China para el Estudio de los Sellos
Postales del Perú, y la exposición de 800
estampillas peruanas en Beijing.
La muestra fue una iniciativa de la
Embajada del Perú en Beijing y del Comité
Organizador de China para la Elección de
los Mejores Sellos Emitidos en el Mundo,
una entidad local que nombró consultor de
esta nueva sociedad filatélica al embajador
del Perú en China, Gonzalo Gutiérrez Reinel.
En 1984 nació la amistad postal entre
el intérprete Wang Yuxian y el ex senador
aprista Justo Enrique de Barbieri y perduró
a través de los sellos postales. Wang
escribió un artículo en
la filatelia como puente
pueblos, y de Barbieri
carta donde le ofrecía
postales del Perú.
una revista sobre
amistoso entre los
le envió con una
su amistad, sellos
Wang le respondió con una estampilla
china, y al poco tiempo recibió una estampilla
peruana. Así empezó su colección de sellos
peruanos que está formada por más de
500 estampillas emitidas en el Perú desde
1935. Casi el 80 por ciento provienen del
intercambio postal con de Barbieri.
Siete años después de la primera carta,
Wang viajó al Perú para participar en un
congreso y apenas se encontró con de
Barbieri, se saludaron, preguntaron por sus
familias, y comenzaron a intercambiar más
estampillas. Antes de volver a China, Wang
En 1984 nació la amistad postal entre el intérprete Wang Yuxian y el
ex senador aprista Justo Enrique de Barbieri.
46
00
fue al Correo de Lima y compró todos los
sellos que le faltaban.
Durante más de dos décadas las
estampillas peruanas siguieron llegando
con puntualidad al buzón de Wang. En
una de las cartas, de Barbieri le contaba
a su amigo chino sobre su nieto que
coleccionaba billetes. Aquella vez, Wang le
envió un antiguo billete chino. De Barbieri
le respondió emocionado que ya había un
nuevo coleccionista en casa.
En el 2010, repentinamente, Wang dejó
de recibir correspondencia del Perú. Al
principio creyó que los sobres se habían
extraviado, después pensó que la relación
de tantos años se había desvanecido. Ya no
recuerda cómo se enteró de la muerte de
su amigo peruano.
Desde entonces, cada vez que contempla
su colección de sellos peruanos vuelve a
releer las cartas que recibió del Perú. Wang
que es un filatelista reconocido en China,
con más de 20.000 estampillas, la mayoría
de los países latinoamericanos, se ha
propuesto promocionar los sellos peruanos.
En China, casi un centenar de filatelistas
tiene al menos alguna estampilla peruana en
su colección. En el sello más famoso aparece
Machu Picchu. A través de la Sociedad China
de Estudios para Sellos Peruanos que Wang ha
impulsado y ahora preside, los amantes chinos
de la filatelia podrán conocer el Perú.
En cada cumpleaños, el hijo mayor de Wang,
le regala un álbum alemán para colocar los
sellos del Perú. Su hijo no es un coleccionista
pero guardará el tesoro peruano de su padre.
Wang quiere asegurarse que las estampillas
se conservarán intactas hasta que llegue un
nuevo filatelista a la familia.
Al principio creyó que los sobres se habían extraviado,
después pensó que la relación de tantos años se había
desvanecido. Ya no recuerda cómo se enteró de la muerte de
su amigo peruano.
49 57
Tanta belleza junta en
EN UN SOLO PAÍS
¿Y todas estas fotos las has tomado en un
solo país? Este suele ser el primer comentario
que recibe Gong Bencai de sus amigos
chinos, a quienes les ha obsequiado su álbum
fotográfico “El Perú a través de mis lentes”. El
libro, de 240 páginas, tapa dura y edición de
lujo, contiene 300 imágenes seleccionadas de
entre 50.000 fotos que él ha tomado durante
sus primeros tres años en el Perú.
“Todos los que han visto este álbum terminan
muy sorprendidos. La mayoría no tenía ni idea
qué cosa es el Perú. A través de las imágenes
han podido apreciar la verdadera riqueza de
este país que se encuentra en su diversidad. No
pueden creer que exista tanta belleza junta en
un solo territorio”, explica emocionado el autor.
Pese a que la fotografía es su pasión, y que
ya ha publicado otros dos libros, “Fotógrafos
contemporáneos chinos del siglo XXI”, en China,
y “África a través de mis lentes”, en los EEUU,
Gong Bencai no se considera un fotógrafo
profesional. En el Perú, es el presidente de la
filial de SAPET, una empresa china que explora
petróleo y gas.
50
Durante cada una de sus vacaciones, los
días festivos, los fines de semana y algunos
descansos, Gong Bencai marcaba una ruta en
su mapa, preparaba su equipo fotográfico de
30 kilos, y emprendía una nueva aventura,
fotografiando el Perú. En tres años ha recorrido
casi todo el territorio, e incluso ha regresado
varias veces a un mismo lugar.
“Recibo y admiro la aurora cuando mis
compañeros de trabajo aún están durmiendo
en Lima; he llegado a los altos nevados
ubicados en Huaraz, mientras la mayoría
prefiere las playas; conduzco en medio de una
neblina densa atravesando zonas que en el
pasado estuvieron convulsionadas, mientras
los demás ocupan su tiempo jugando ajedrez
o chateando en Internet”, escribe el fotógrafo,
refiriéndose a sus colegas chinos.
El álbum retrata el espíritu del Perú, a través
de su biodiversidad, las maravillas naturales e
históricas, y su riqueza étnica y cultural. Más de
tres veces Gong Bencai viajó a Arequipa, “una
ciudad que recomiendo a mis amigos debido
a que concentra gran parte de la belleza del
país”, opina.
“El propósito de este álbum es presentar al
Perú. El libro está hecho especialmente para
el público chino. Por eso, he tenido cuidado en
seleccionar aquellas imágenes que son únicas,
que sorprenden, que invitan a conocer el país”,
sostiene el fotógrafo.
Para llevar a cabo su trabajo, Gong Bencai
adquirió una serie de libros sobre el Perú. Entre
buscar su denominación en latín y de allí
traducir el nombre al chino”, precisa. Como
oasis en un desierto buscaba la información.
Pero Gong Bencai ya está acostumbrado a
cruzar desiertos para retratar la belleza.
Fue precisamente allí donde empezó a
fotografiar la naturaleza. Tras graduarse
en ingeniería petrolera fue destacado
a un campo petrolífero, perdido en una
zona desértica de la Región Autónoma de
Gong Bencai ya está acostumbrado a cruzar desiertos para
retratar la belleza.
los textos que él considera fundamentales
figuran “Comentarios Reales de los Incas”
del Inca Garcilaso de la Vega, e “Historia de
la Conquista del Perú” de William Prescott,
ambos traducidos al chino.
Los textos en español y chino que acompañan
las imágenes le demandaron una profunda
investigación. “Cuando fotografiaba un ave
tenía que apuntar su nombre en español, o al
menos cómo se le conoce en el Perú, después
Xinjiang. Al borde del río más próximo,
tomaba sus primeras imágenes con viejos
rollos de películas.
Casi veinte años después, sus fotos siguen
atravesando distancias y enmarcando
la belleza de tierras tan lejanas como el
Perú. Según Gong Bencai, sus fotos son
esas ventanas por las cuales se asoma el
espectador chino para contemplar un país
donde viven todos los colores.
53
China se apasiona por los
SABORES PERUANOS
Dos jóvenes chinos que nunca han cruzado
las fronteras de su propio país acaban de
lanzar en Beijing el primer restaurante chino
con una carta de platos peruanos y tragos
a base de pisco. El sueño de Wang Yong y
Ding Xiaoshan, ambos de la provincia de
Anhui, es que la cocina peruana tenga un
lugar exclusivo en China.
El restaurante “Alex & Wendi” ofrece
diariamente a 88 yuanes (13 dólares) un
menú peruano de dos platos (entrada y
segundo), entre los cuales se puede elegir
causa, papa a la huancaína, solterito,
cebiche, ají de gallina, lomo saltado, seco
de cordero, fetuccinni en salsa de huancaína
y un peruanísimo arroz chaufa.
“Coloqué este precio porque 8 es el
número de la suerte en China. Los platos más
pedidos por nuestros clientes son la causa
y el lomo saltado. Pero las mujeres tienen
predilección por el ají de gallina”, explica
Wang, de 28 años, el nuevo administrador
del local.
Fue Ding, chef de 33 años, quien
lo convenció de cambiar la carta del
restaurante. “Dijo que me iba a dar a probar
algo delicioso. Cocinó varios platos y los
terminé todos. Con una buena sazón el éxito
es seguro. Le pedí que le enseñara a mis
cocineros cómo preparar comida peruana”,
relata Wang.
¿Y cómo aprendió Ding si nunca ha salido
de China? Hace dos años ingresó a trabajar en
la embajada peruana en Beijing. “La esposa
del embajador Harold Forsyth me enseñó la
sazón, el chef Paulo De Souza compartió sus
Los platos más pedidos por nuestros clientes son la causa y el lomo
saltado. Pero las mujeres tienen predilección por el ají de gallina.
54
Además de chilcano, la carta
del restaurante también
dispone de una variedad de
cocteles como Pisco sour,
Pisco Collins, Pisco Pink,
Pisco Punch y Cholopolitan.
secretos conmigo y el embajador Gonzalo
Gutiérrez me dio su receta del chilcano”,
confiesa el cocinero chino, abrumado con
tanta generosidad de los peruanos.
Además de chilcano, la carta del
restaurante también dispone de una
variedad de cocteles como Pisco sour,
Pisco Collins, Pisco Pink, Pisco Punch,
Cholopolitan y un solo postre que el chef
chino ha bautizado como “Flan Tim”.
La aventura recién empieza para estos
dos jóvenes emprendedores y otros
64 56
ocho cocineros chinos que en ocasiones
reemplazan insumos peruanos por otros
locales, pero sin alterar el sabor de los
platos. Wang y Ding tienen la ilusión de
viajar algún día al Perú para probar toda
la comida que han visto tantas veces
por Internet.
“El embajador Gonzalo Gutiérrez Reinel me dio su receta del
chilcano”, confiesa el cocinero chino, abrumado con tanta
generosidad de los peruanos.
57 65
El dueño de la embajada
DEJÓ SU CASA
Después de 38 años de servicio como
mayordomo de la embajada peruana en Beijing,
Fan Shaocheng se marchó a su otro hogar.
Ahora que ya está jubilado, el ex mayordomo
confiesa que su propia casa le parece extraña.
Durante casi cuatro décadas, Fan sirvió
personalmente a los 13 jefes de misión y sus
familias que llegaron sucesivamente a China.
“Un embajador me dijo que yo era el único
dueño de la embajada, mientras que ellos eran
los invitados”, comenta.
Las relaciones diplomáticas entre Perú y
China se firmaron el 2 de noviembre de 1971.
En febrero del año siguiente, China abrió su
embajada en Lima. En marzo, Perú estableció
la suya en Beijing.
Eran los años en que el gobierno chino
empezaba a tender sus lazos políticos
con América Latina. La lealtad al Partido
se consideraba el principal requisito
para trabajar con los representantes
extranjeros que llegaban al país. Todo el
resto se podía aprender.
58
En 1972, Fan ya esperaba al primer
embajador peruano en la residencia de
la embajada. Había servido en el Ejército
Popular de Liberación y cuando su unidad fue
desmantelada, el gobierno lo asignó a la misión
diplomática del Perú como mayordomo.
¿Sabía Fan algo sobre el Perú? “Sí. Sabía
que existía un país en el mundo llamado
Perú”, responde con la misma franqueza de
hace 38 años, cuando empezó a trabajar en
la residencia y le preguntaron “¿Experiencia?”,
“Ninguna”, contestó.
Más aún, ¿Conocía Fan las costumbres de los
diplomáticos extranjeros y sus familias? “No.
Tampoco sabía nada sobre el trabajo, pero
había visto películas”, destaca.
A Fan le gustó el título de “Primer camarero
de la residencia del Perú”, cargo que conservó
hasta su jubilación en febrero del 2011. Admite
que su aprendizaje duró 38 años.
“Al principio, me impactaron mucho los
cubiertos occidentales”, sostiene. Fan quería
aprender y la esposa del primer embajador
peruano fue su primera maestra, rememora.
“Era una dama muy paciente y amable. Me
enseñó todo el trabajo de camarero. Ella y su
esposo me ayudaron bastante. Hace 38 años
que se los agradezco”, declara.
A pesar del tiempo transcurrido, Fan asegura
recordar hasta los detalles más personales
de cada jefe de misión que ha vivido en la
residencia peruana. Pero advierte que su
lealtad consiste en guardar para siempre estos
secretos.
Los menciona por orden de llegada, ya
que nunca pudo almacenar en su memoria
nombres tan largos como se acostumbra en
español. Hay números ordinales que hasta hoy
significan mucho en su vida.
“El primero, un gran señor. El sexto,
completamente dedicado a su trabajo. La
novena, con una gran inteligencia. El último,
me regaló un televisor de pantalla plana”,
cuenta emocionado.
Hace muchos años Fan aprendió inglés con
un manual pero insiste en que solo entiende
algunas palabras claves como “whisky”. Puede
reconocer muchos términos en español, incluso
frases enteras, aunque todavía no se anima a
68 60
hablar. Más adelante, quizás.
Lo que sí le entusiasma es ofrecer un pisco
sour. Cuenta que fue el tercer embajador el
que le enseñó a preparar el trago de bandera.
Puede recitar la receta de memoria y al detalle.
No ha bebido pero ya se siente mareado al
recordar todas las copas que ha servido en su
vida, afirma.
Fan nació en Xiangcheng, un pueblo situado
en la provincia de Henan, la más grande de
China con 100 millones de habitantes. Está
casado, tiene cuatro hijos y hasta nietos.
Pero debido al sistema de “hukou” que
impide la migración voluntaria, la mayor
parte de su familia permaneció en Henan
mientras que él trabajaba en Beijing. Durante
las vacaciones por el Año Nuevo Chino, Fan
volvía puntualmente a casa para reunirse con
los suyos. Una vez al año, durante 38 años
consecutivos.
“Mi familia siempre estuvo atenta a todas
las noticias sobre el Perú que aparecían en
los diarios. Yo les contaba sobre la comida y
la cultura peruana. Ellos también agradecen
que el Perú me haya dado un trabajo durante
todos estos años”, manifiesta.
Cuando Fan cumplió 25 años de servicio
continuo en la residencia de la embajada, el
gobierno peruano le confirió una condecoración
en el Grado de Caballero. Con su noble corazón,
juró estar dispuesto ha trabajar por el Perú
hasta que se le necesite.
Hace cuatro años, su familia le recordó que
ya podía jubilarse. Cumplía 60 años, la edad
necesaria en China para pasar al retiro. Fan
insistía que era pronto. Una vieja dolencia que
reapareció este año, lo ha convencido que ya
es tiempo de retornar a su otra casa.
“He notado que ya no tengo tan buena salud.
No puedo cargar los muebles como antes.
Temo complicar el trabajo en la residencia,
sobre todo si hay un evento importante o
visitas distinguidas”, así explica los motivos
que lo llevaron al retiro.
Ahora Fan “vive la vida de un jubilado”.
Admite que aún extraña su otra vida, aquella
en la residencia peruana, la cual “conoce mejor
que su propia casa”, sostiene.
Los amigos de su generación le han dicho que
tenga paciencia, que ya se acostumbrará. Pero
cada vez que alguien se descuida, Fan vuelve
a hablar del Perú, de su título de caballero,
de la receta del pisco sour y de Machu Picchu
donde nunca fue pero conoce a través de los
libros. Si sigue así, le llamarán el peruano.
A pesar del tiempo transcurrido, Fan asegura recordar hasta los
detalles más personales de cada jefe de misión que ha vivido en la
residencia peruana.
61 69
Elegida por
VALLEJO
Yu Shiyang, de apenas 28 años, doctora
por la Universidad de Beijing no confía en
el ojo pero tampoco en el anteojo, como
sugería César Vallejo. Ella cree en el poder
de la unión, y sabe que los peruanos la han
acompañado con la fuerza del espíritu, en
una extraordinaria misión: ha defendido
la primera tesis doctoral en chino sobre
el poeta de Santiago de Chuco que a los
120 años de su nacimiento se instala para
siempre en China.
Un jurado integrado por seis especialistas
chinos -cuatro de ellos versados en el
españolentre
académicos,
editores,
intérpretes y poetas, han evaluado la
investigación doctoral de Yu que analiza
los poemarios Trilce, Los Heraldos Negros
y otros poemas sueltos de la etapa peruana
de Vallejo. Es la primera vez en China que
una tesis doctoral es dedicada a un poeta
del Perú, lo cual ha despertado interés en el
círculo literario chino.
Debido al éxito alcanzado con el apoyo
peruano, Yu ha prometido impulsar los
62
estudios sobre Vallejo en China. Además
de publicar su trabajo doctoral, lanzará
la primera bibliografía escrita en chino,
basada en la obra monumental del poeta
universal. Este material complementará las
traducciones del profesor Zhao Zhenjiang, el
cual ha supervisado la tesis de Yu, y abrirá
el camino para futuras investigaciones
académicas en China.
Hace una década, llegó Yu a Beijing, de su
natal Chongqing, el municipio más grande
del país que casi tiene el mismo número
de habitantes que el Perú. A diferencia de
otros hijos únicos, sus padres –un empleado
y una contadora- siempre le permitieron
elegir. Y en una generación que tiene los
ojos fijos en el galope de su economía, Yu
eligió español, literatura hispanoamericana
y poética vallejiana.
Aunque ahora ha empezado a creer que no
fue su elección sino la de Vallejo. Lo conoció
a través de las primeras traducciones
sueltas de su obra en chino pero fue Zhao
Zhenjiang, el primer traductor del poeta
Yu Shiyang ha defendido
la primera tesis doctoral
en chino sobre el poeta
peruano César Vallejo.
peruano, quien le mostró la profundidad de
sus versos. Zhao descubrió a Vallejo en los
años 70, cuando el escritor peruano Álvaro
Mendoza llegó a la Universidad de Beijing
a dictar un curso de español y resaltó la
figura del poeta.
Mendoza fue profesor de Zhao, y Zhao
profesor de Yu. Cuarenta años después la
semilla ha empezado a dar frutos. Yu afirma
que no existe otro poeta con la sensibilidad
del peruano y esa gran capacidad para
admitir sus dudas existenciales. “Vallejo no
es un poeta lejano sino un hermano mayor
que camina conmigo, expresa sus temores,
72 64
sus miedos, y hasta dice que no sabe. Muere
joven pero vive eternamente”, asegura la
experta.
Fue Vallejo también quien la llevó a
Santiago de Chuco, a principios de este año.
Cuando estaba por finalizar su investigación,
recibió una propuesta para acompañar a una
delegación china al Perú. Viajó por Lima,
Trujillo y Santiago de Chuco, tras las huellas
del poeta. Las mismas fotos que había visto
en sus libros aparecieron ante sus ojos,
mientras ella recordaba las enseñanzas de
Vallejo: “Confianza en el anteojo, no en el
ojo”.
“Vallejo no es un poeta lejano sino un hermano mayor que camina
conmigo, expresa sus temores, sus miedos, y hasta dice que no sabe.
Muere joven pero vive eternamente”.
65 73
Mabel en el
PAÍS DE LOS INCAS
Cuando en el 2003, Zhou Yan presentó
a sus profesores su plan de investigación,
estos le preguntaron si había suficientes
chinos en el Perú como para dedicar una tesis
de maestría. Incluso en el mundo académico
existía un total desconocimiento sobre los
chinos que inmigraron a Latinoamérica.
En julio de 2005, con dinero prestado,
esta curiosa estudiante de Relaciones
Internacionales ubicó a Lima en el mapa y
partió al “País de los Incas”, probablemente
el referente más común sobre el Perú en
China. Para realizar este trabajo de campo
había estudiado español durante un año
y adoptado un nombre más sencillo de
pronunciar: “Mabel”.
Con el apoyo de la Pontificia Universidad
Católica, la joven investigadora visitó la
costa norte del país, y realizó entrevistas
a ciudadanos chinos y sus descendientes
en Chepén, lugar donde se concentró la
colonia china. De vuelta a Lima, dio una
conferencia a los miembros jóvenes de
la Asociación Peruano China y también
66
dialogó con algunos de ellos, rastreando
sus historias familiares.
“Los jóvenes descendientes se sienten
peruanos con raíces chinas. Quizás la
marca de los ojos rasgados es lo único
que persiste, pero muestran una clara
tendencia a reencontrarse con la cultura de
sus antepasados”, explica.
Su tesis de maestría fue calificada
como “el aporte más original del año”,
por la Universidad de Beijing. Destacó
no solamente por ser la primera mirada
que procede del mundo académico chino,
sino también por que establece una teoría
para explicar el proceso de asimilación,
considerado en el estudio como “un caso
exitoso”.
Zhou Yan plantea cinco motivos o
indicadores para medir el grado de
asimilación de los inmigrantes asiáticos a
la estructura social peruana. El primero,
que es la base de todos los otros, está
representado por los matrimonios mixtos
(chino y peruana), propiciados por la
escasez de mujeres chinas durante los
primeros años de la inmigración.
El segundo es un indicador religioso,
según la tesis, debido a intereses
personales y búsqueda de conexiones (o
“guanxi”, modalidad china en la que se
basan las relaciones sociales), la mayoría
de inmigrantes se convirtió al catolicismo
o económicas, el punto de encuentro de los
peruanos.
El cuarto indicador se relaciona con la
ausencia de una tradición de racismo
abierto, lo cual permitió que los chinos
y especialmente sus descendientes, se
convirtieran en miembros de la sociedad
peruana. Y el último, además de motivo, es
también una consecuencia: la prosperidad
“En ningún otro lugar del mundo los chinos y sus descendientes han
logrado ser parte de una nación como en Perú...”
como “camino de salvación”,
mejoramiento del estatus social.
para
el
El tercer motivo radica en la comida china,
“los chinos la reinventaron en el Perú”.
De acuerdo con la investigación “el Chifa”
es la prueba de una exitosa asimilación
que no debe ser catalogado simplemente
como “restaurante chino con sabor local”.
Para la autora constituye una fusión que
en estos tiempos representa mucho más a
los peruanos que a los chinos. El chifa es
también, sin condiciones de clases sociales
económica de los chinos les permitió un
ascenso social, lo cual facilitó su inclusión
en las altas capas de la sociedad.
Para Zhou Yan, el Perú es un caso
especial: “En ningún otro lugar del mundo
los chinos y sus descendientes han logrado
ser parte de una nación como en Perú y se
han desenvuelto de una manera tan exitosa,
hasta asimilarse y constituir el universo de
la peruanidad. Pero no sólo dependió de
los chinos, sino de los peruanos, por eso es
un caso irrepetible”.
69
EL Perú de los
ESTUDIANTES CHINOS
Un grupo de catorce alumnos del
Departamento de Español de la Universidad
Normal de Hebei emprendió en el 2011 un
viaje a Lima para estudiar dos semestres en
la Universidad Ricardo Palma, en virtud a un
convenio educativo entre ambas casas de
estudio.
Estos alumnos -trece mujeres y un hombreson parte del primer programa de su tipo en
una universidad china con participación directa
de una universidad peruana. Este plan ha sido
diseñado por la Dra. Rosa Filipchuk, directora
del Programa de Español de la Universidad
Ricardo Palma.
En China, las impulsadoras de este viaje
fueron Cecilia Lozano Espinoza y Adelí Sánchez
Bermúdez, profesoras del centro universitario
peruano, que además de enseñar español en
Hebei, involucraron a sus estudiantes chinos
en la cultura latinoamericana, y despertaron
en ellos, el sueño por conocer el Perú.
Las familias de estos alumnos, la mayoría de
clase media y origen rural, costearon el pasaje
aéreo y la estancia de diez meses en el Perú
con sus propios ahorros o por intermedio de
préstamos educativos que otorgan los bancos
chinos.
Todos son hijos únicos y forman parte de la
nueva generación de estudiantes chinos que
viajan cada año al extranjero. En el caso del
estudio del idioma español, hasta hace poco
las miradas estaban puestas exclusivamente
en España. Sin embargo, a partir del continuo
incremento comercial entre China y América
Latina, cada vez más familias chinas están
optando por países latinoamericanos.
Todos son hijos únicos y forman parte de la nueva generación de
estudiantes chinos que viajan cada año al extranjero.
78 70
Los estudiantes confiesan que antes de
conocer a sus maestras peruanas, el Perú no
figuraba en sus mapas. El interés aumentó
cuando recorrieron la exposición arqueológica
peruana que se exhibió en el Museo Nacional
de China, visitaron la Embajada del Perú y
degustaron platos típicos con una familia
peruana.
Todas estas vivencias convencieron a
los estudiantes y a sus padres que el Perú,
pese a su lejanía y el desconocimiento que
lo envuelve, podía ser también una opción
válida. “Voy a conocer el Perú a través de los
ojos de mi hija que habla mucho sobre este
país aunque nunca ha viajado. Era su sueño
y ahora se ha cumplido”, comentó una de las
madres en el aeropuerto.
¿Y cuáles fueron las impresiones de estos
jóvenes cuando volvieron a China?
Estas son algunas de sus historias y las
palabras que eligieron para definir al Perú y a
los peruanos:
Diego
“La música, los bailes como la Danza de
Tijeras y los instrumentos andinos, charango,
zampoña y quena son maravillosos. Los
compré casi todos. Aprendí a tocar el charango.
Una vez en Las Brisas del Titicaca subí al
escenario. Un chinito de la lejana China tocaba
su charango. La comida es muy rica. Me gusta
especialmente el cebiche que lo comía todos
los días. También me compré una camiseta
de la selección peruana de fútbol y me hice
hincha de los equipos Universitario y Alianza
Lima. Hay un postre como el Clásico: arroz con
leche y mazamorra morada. Machu Picchu ya
está en mi corazón. Me siento como peruano.
Mi palabra es charango”.
Isabel
“China y Perú no se conocen. Cuando llegué
al Perú los amigos peruanos me preguntaban
si era verdad que los chinos comemos
escorpión, insectos y perro. Pero eso no es
así. Cuando volví a China mis amigos chinos
me preguntaban ¿dónde está el Perú?, ¿está
en África?, ¿los peruanos son negros? Y eso
tampoco es así. Todo esto me hace pensar que
falta una verdadera comunicación entre China
y el Perú. Necesitamos conocernos más para
entendernos. Mi palabra es comunicar”.
Ana
“Me impresionó mucho la arquitectura del
Centro de Lima. En China, la arquitectura
es muy semejante, en Perú cada casa es
diferente. Cada peruano es tan cordial. Cuando
preguntamos una dirección, la gente siempre
nos lleva hasta nuestro destino. Todavía
recuerdo a una mujer en el parque frente
71 79
donde vivía. Era una desconocida pero me
contó toda su vida. Lima ya es mi segunda
ciudad natal. Mi palabra es cordial”.
Elena
“El tráfico es el espejo de un país. Al
principio me daba mucho miedo viajar en bus,
combi o carro. No me gustaba la velocidad del
chofer. Pero después me di cuenta que mucha
gente sube para cantar, tocar y contar sus
historias. Había pasajeros que me hablaban
y me preguntaban sobre China. Siempre me
ofrecían su ayuda, la gente es tan amistosa.
El tráfico es como la economía del país. No
es muy desarrollado pero está en vías de
desarrollo. La rapidez del chofer representa
la rapidez del desarrollo del Perú. Mi palabra
es amistoso”.
Luz
“La combi es el reflejo de la sociedad
peruana. Allí suben los payasos. En China no
tenemos payasos. El cobrador permite que el
payaso viaje gratis para ganarse la vida. Los
peruanos son todos cantantes y bailarines.
Los ambulantes venden golosinas, chifles y
caramelos de limón, y siempre tienen clientes.
En China solo los niños compran eso. Creo que
a los peruanos les encantan las golosinas, por
eso están llenitos. En el Perú el ritmo de vida
es diferente. Aquí en China solo hacemos dos
82 74
cosas: trabajar y descansar. Y si descansamos
es para trabajar más. Pero allá, sean pobres o
ricos, los fines de semana descansan. Aquí ni
el millonario descansa. Mi palabra es payaso”.
Emilia
“La ciudad del Cuzco es muy hermosa,
aparte de su paisaje maravilloso, me gustan
las casitas antiguas. Cada ciudad registra
la historia de un país. Aunque soy china
me siento muy orgullosa de Cuzco y Machu
Picchu. En China cada vez tenemos más casitas
antiguas destruidas. El ritmo de vida de los
peruanos es lento. Para los peruanos nada es
muy urgente. Llegan tarde a clase, al trabajo, a
las reuniones, pero están contentos. Antes yo
siempre vivía con mucha prisa. Quería hacerlo
todo pero nada lo disfrutaba. De los peruanos
he aprendido que las prisas no funcionan. Mi
palabra es antiguo”.
Teresa
“Lo más impresionante son las iglesias del
Perú y sus fiestas católicas. Cada domingo iba
a la iglesia para ver al sacerdote, escuchar la
misa y cantar las canciones. He vivido con
una familia peruana. Me invitaron a celebrar
los 80 años de la abuela. Son todos tan
alegres, querían que yo baile salsa pero no
pude aprender. He traído conmigo el libro
de una amiga peruana. Cuando ella venga
a China se lo voy a devolver. De esa forma
nuestra amistad no va a terminar. Mi palabra
es familia”.
Iris
“Vivía con una familia que era de Arequipa.
La Navidad me impresionó mucho. La abuela
le agradeció a Jesús por proteger a su
familia, casi llorando. Todos estaban juntos,
emocionados, e intercambiaban regalos, como
el Año Nuevo Chino. Los fines de semana,
preparaban comida arequipeña. Me gusta
tanto el chupe. Hay mucho amor en esa
familia. La diferencia con China es que allí
cada quien tiene su propio espacio personal.
Pero igual se aman y son felices. Mi palabra
es familia”.
Sofía
“La noche antes de partir nos fuimos
a Barranco por última vez. Ya había ido
tres veces a Barranco pero me gusta
mucho. Le gritamos al mar: ¡Perú, un día
vamos a regresar! Quiero pensar que un
día voy a volver al Perú. Quizás sea como
voluntaria para enseñar chino. Antes
he ido a la montaña como voluntaria y
conocí a niños peruanos muy pobres.
Hablé con una niña y ella me preguntó,
¿de dónde vienes? Le respondí que de
China. ¿Qué es China?, me dijo. Como me
gusta tanto la comida peruana, en diez
meses he subido cinco kilos. Y no solo
eso. He traído sobres de arroz con pollo
y cebiche. Mi palabra es Barranco”.
“Antes yo siempre vivía con mucha prisa. Quería hacerlo todo pero
nada lo disfrutaba. De los peruanos he aprendido que las prisas no
funcionan”.
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El Perú
LA MARCA DEL DRAGÓN
Así imaginó Pu Tian, un niño chino de 11 años,
al Perú. Pu Tian, nunca ha salido de China pero
viaja con su imaginación a través de Internet.
Su obra participó en el concurso infantil “El
Perú en mi Imaginación”, representando a su
colegio Zhongguancun No.2 de Beijing.
Pu Tian confiesa que no conocía
absolutamente nada del Perú hasta que su
profesor mencionó el concurso. Fue entonces
que buscó información y fotos en Internet. “Un
país ancestral y misterioso” fue su primera
conclusión tras sus investigaciones en línea.
Lo primero que saltó en Baidu (buscador
chino tipo Google) que captó su atención fue la
foto donde aparecía el logo de la “Marca Perú”.
Pu Tian descubrió que la “P” era en realidad
el cuerpo de un dragón chino. Se acercó un
poquito más, pudo ver la cabeza y la dibujó.
Buscó más en Internet y encontró la bandera
y el escudo nacional. Eligió el árbol de la quina
y la vicuña. Continuó en su búsqueda y se topó
con las líneas de Nazca. De allí seleccionó las
figuras del mono, colibrí, araña y manos.
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A mitad del camino recorrido, Pu Tian fue en
búsqueda de los elementos chinos. Además de
la cabeza del dragón chino, incorporó la nubes,
símbolo de los Juegos Olímpicos Beijing 2008,
las flores y el pasto.
Tres niños de diferentes razas corriendo
felices con dirección al sol, una vicuña que los
sigue y el dragón que los ampara completaron
su obra. Pu Tian está convencido de que existe
una relación espiritual entre el sol, el dragón
y la vicuña.
Por cierto, nunca ha visto una vicuña pero
le parece que es un animal muy hermoso que
simboliza al Perú. Tampoco ha visto cara a cara
a un niño peruano. Por eso cree que son rubios,
como los otros occidentales de América.
El sueño de Pu Tian es que algún día, los
niños peruanos y chinos puedan participar de
un juego inventado por ellos mismos, donde el
idioma o las costumbres no sean impedimentos.
Son precisamente los niños peruanos y
chinos los que aquel día recogerán los frutos de
la amistad entre ambos países. No se lo digo,
ya que toca a los adultos cultivar los campos
que hace cuarenta años hemos sembrado.
Y Pu Tian tiene más sueños todavía. Quiere
ser pintor de brocha fina o diseñador gráfico.
También quiere “algún día cuando sea grande”,
visitar el Perú, “un país ancestral y misterioso
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como China”, sostiene convencido.
Imagina que los niños peruanos deben creer
que China es “un país ancestral y misterioso”.
Entonces mira al techo y enuncia su último
descubrimiento “¡Nos parecemos!”.
Sí Pu Tian, te juro que nos parecemos.
Y Pu Tian tiene más sueños todavía. Quiere ser pintor de brocha fina
o diseñador gráfico. También quiere algún día cuando sea grande,
visitar el Perú.
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AGRADECIMIENTOS
“Cuando bebas agua recuerda la fuente” dice un antiguo proverbio chino. Este libro se cierra
con un profundo agradecimiento a: la Embajada del Perú en China por la iniciativa de reunir
estos relatos; el Diario El Comercio por permitirme buscar a estos personajes; el Centro de
Estudios Hispánicos de la Universidad de Beijing por la impecable traducción al idioma chino; la
Embajada de China en el Perú por esa beca que en el 2003 me trajo por primera vez a este país.
Y especialmente, mi eterna gratitud a todos los entrevistados por compartir sus apasionadas
historias. Muchas gracias por querer a mi Perú.
Patricia
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