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Toda mi infancia es pueblo. Pastores, pastos, cielo,
soledad, sencillez en suma. Yo me sorprendo mucho cuando
creen que esas cosas que hay en mis obras son atrevimientos
míos, audacias de poeta. No, son detalles auténticos que a
mucha gente le parecen raros porque es raro acercarse a la
vida con esta actitud tan simple y tan poco practicada: ver
y oír….Yo tengo un gran archivo en los recuerdos de mi
niñez de oír hablar a la gente. Es la memoria poética, y a
ella me atengo.
Federico García Lorca
Gracias al arte de la persona puede descubrir y valorar la
importancia de vivir el final desde el comienzo e intuir
que todos hemos tenido la misma oportunidad de oír y ver,
pero sólo unos pocos tienen la virtud de expresar la
sencillez con algo inabarcable.
(La poesía
Ya no siente ni pulso
En el blanco ni aliento
En el frío: arrastra sus memorias
Hacia ojos, bocas, manos que ensordecen
El olfato, tratando de encontrar
En una madrugada
De ayer, de hoy de siempre:
Eterna madrugada que ni acaba
Ni empieza, hombre del mundo
Hermano
De todos misteriosamente así.)
Eva Yerbabuena
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Sinopsis
Eva Yerbabuena
se introduce y nos introduce en el
mundo de Federico, aquel que hizo nacer a Lorca, el mundo
de su infancia, de los personajes que habitaban la
cotidianeidad que él observaba con ojos ávidos, el mundo de
una época, de una cultura, de un espíritu, que marcaría el
carácter del escritor y su obra de manera indeleble.
Federico según Lorca no es la adaptación de una obra
del emblemático y universal escritor; tampoco es un collage
de sus escritos llevados a la danza, sino el buceo por la
compleja e impenetrable alma de un Federico, sus emociones,
sus vivencias, sus pasiones, sus temores…
Federico según Lorca es el muro que le aprisiona, que
le coarta, que le encierra cuando trata de salir al
exterior; es el golpe de la mano del almirez que ensordece,
que cala el espíritu, que asfixia; es el secadero de tabaco
donde la luz entra diezmada mientras en silencio el hilo de
ganchillo teje, con su rutina incesante, la tela de araña
que atrapa, encadena, para siempre… y es el teatro de
títeres, la imaginación, la poesía que lo libera…. es la
emoción de encontrarse con Dalí y Buñuel en la Residencia
de Estudiantes, pero también la decepción, el dolor, de
entregarse sin correspondencia…. Para darse cuenta que la
infancia es tu mundo y que va, contigo, allá donde vas. Que
el muro lo llevamos alrededor de nosotros y sangra.
Vídeo promocional: https://youtu.be/6tne-vRFz6Y
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Programa
1.
HUMANAMENTE HUMO (Coreografía de Eva Yerbabuena)
2.
MEMORIAS DE PIEDRA (Coreografía de Eva Yerbabuena)
3.
LICOR DE LIRIOS (Coreografía de Eva Yerbabuena)
4.
LUZ EN SUS MEJILLAS (Coreografía de Eva Yerbabuena y
Mercedes de Córdoba)
5.
BOCAS DE CARTÓN (Coreografía de Eva Yerbabuena)
6.
BROTES SESGADOS (Coreografía de Eva Yerbabuena)
7.
EL HALO DEL SILENCIO (Coreografía de Eva Yerbabuena)
8.
DEL NEGRO AL NEGRO (Coreografía de Eva Yerbabuena)
9.
CASTIGO DEL DESEO (Coreografía de Eva Yerbabuena y
Fernando Jiménez)
10.
SUSPIRO DE UN RUISEÑOR (Coreografía de Eva
Yerbabuena)
11.
ESPERANDO TURNO (Coreografía de Eva Yerbabuena)
Vídeo resumen: https://youtu.be/nN2szQCymH4
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Ficha artística
Dirección, idea original y coreografía
Eva Yerbabuena
Creación y dirección musical
Paco Jarana
Voz en off
Juan Diego
Guitarras
Paco Jarana
Cante
José Valencia (artista invitado)
Enrique el Extremeño
Alfredo Tejada
Percusión
Antonio Coronel
Raúl Domínguez
Cuerpo de baile
Mercedes de Córdoba, Lorena Franco, María Moreno, Eduardo
Guerrero, Fernando Jiménez, Cristian Lozano y Asime Can Özözer
(Figuración especial)
Títere
Sandra Díaz
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Ficha técnica Compañía
Diseño de Escenografía
Vicente Palacios
Diseño y realización de
Vestuario
López de Santos
Diseño de Iluminación
Fernando Martín
Asesor textos del espectáculo
Horacio García
Técnicos de sonido
Manu Meñaca, Ángel
Olalla
Técnico de Iluminación
Fernando Martín
Regiduría/ maquinaria
Daniel Estrada
Responsable de vestuario
Gabriel Portillo
Fotografía y vídeo
promocional
Rubén Martín
Producción
María Molina
Coordinación técnica
Manu Meñaca
Zapatos
Begoña Cervera
Diseño y confección títere
Sandra Díaz
Ilustrador
Javier Infante
Vídeo Proyecciones
Ático 7
Distribución
Eva Hierbabuena SL –
Clara Castro
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Notas de la directora y coreógrafa
Eva Yerbabuena
“Un Federico según Eva, según la idea que mi mirada ha conformado de
él”
Lorca siempre estuvo silenciosamente, naturalmente, en la vida
de las personas que crecimos en Granada. Su figura, su ser,
estaba imbricada hasta tal punto en la ciudad, en sus pueblos,
en sus aceras, en el aire, que le percibíamos como parte del
paisaje, de su gente, de la cotidianeidad, como si de un
familiar lejano se tratase, aunque, en realidad, poco sabíamos
de su vida y menos aún de sus obras.
Un personaje cotidiano y la vez desconocido, misterioso.
Muchos de nosotros crecimos así, sin detenernos a profundizar en
alguien que, dábamos por hecho, conocíamos.
Federico según Lorca nació de una pregunta. Una pregunta que me
formulé hace muchos años, habiendo iniciado mi carrera de
coreógrafa y habiendo fundado mi compañía... ¿Qué haría yo,
siendo granadina, si me encargasen un proyecto de espectáculo
sobre este conocido (seguía convencida yo) Lorca? La posibilidad
de ese encargo no era entonces nada descabellado, debido a mis
orígenes.
Esa pregunta vino seguida de un descubrimiento, el de un poema,
“Asesinato”, que abrió una gran brecha, un agujero en un árbol
por el que, inevitablemente, como Alicia en el País de las
Maravillas, tuve que adentrarme. Fueron meses de inmersión en
sus escritos en los que descubría, atónita, que ese Lorca, al
que creía conocer, que me resultaba tan familiar, era otro
Lorca… los poemarios Sonetos del amor oscuro, Romancero Gitano,
Impresiones y Paisajes, Poeta en Nueva York, y el dramaturgo,
Doña Rosita la soltera, La Casa de Bernarda Alba… todos, por
encima de la emoción que producía la obra artística, me
producían otra emoción más perturbadora: me acercaban a
Federico, me perfilaban la historia y el alma de ese hombre, al
que creía conocer.
Como si Lorca y Federico fueran dos personas y la misma; como si
Federico se preguntara a través de Lorca y Lorca le devolviera,
en forma de obra, a Federico.
Y en este camino de descubrimiento se abrió, en paralelo, otro
sendero, el del redescubrimiento, de mi propia infancia, de mi
adolescencia, de la historia antigua y reciente de mi pueblo, de
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Granada tal y como la veían mis ojos, de las mujeres que me
rodeaban y que se asemejaban tanto a las que poblaban las
páginas de Lorca y que eran fiel reflejo de las que cuidaban,
rodeaban, a Federico.
Los personajes de Bernarda Alba existían, respiraban, dos casas
más abajo de la calle de mi tía abuela; Doña Rosita la Soltera
era la cuñada solterona de una tía rica que yo tenía en Granada,
esa mujer que tuvo el primer lavavajillas y cuya casa poseía
tantas habitaciones que resultaban un aterrador laberinto.
Y dentro de ese entorno, estaba él y todos los que fueron él,
hombre valiente capaz de escribir realmente lo que sentía y que
encontró, a través del arte, su libertad, sin que ninguna
ciudad, persona, ni muro, lo impidieran, aunque fueran,
contradictoriamente el muro, las personas y la ciudad las que
finalmente propiciaron el fin de su vida.
Acaso la ciudad, las personas, el muro, vayan con nosotros allá
donde queramos huir, escapar.
Este mosaico es el que compone Federico según Lorca, un Federico
según Eva, según la idea que mi mirada (contaminada acaso por
las vivencias de una infancia que se me antoja similar) ha
conformado de él, pero en el que Lorca, su obra, me ha tendido
una mano, un gran brazo, el brazo protector bajo el que he
bailado hasta componer esta obra.
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Notas del director musical
Paco Jarana
Mi idea de Lorca es la de un hombre que tiene la capacidad de ver
donde los demás simplemente miran, y eso le hace buscar siempre algo
nuevo desde algo tradicional.
Me produce una extraña sensación la idea de escribir sobre mi
propio proceso creativo, en parte porque no lo veo como algo
único, sino como una parte más de una obra, y no deseo darle una
importancia mayor de la que creo que debería tener; y, sobre
todo, porque lo importante, lo que el público debería sentir,
disfrutar y juzgar es el resultado final y no el proceso de
gestación.
Aún así, hay tres coordenadas que creo que son importantes: la
inspiración, la expresión y el concepto.
A la hora de afrontar un proyecto como este, basado en una
persona tan intensa, tan grande, tan inabarcable como fue, y es,
Federico García Lorca, un poeta sobre el que se ha trabajado
mucho en flamenco, mi inspiración no surge tanto de su obra como
de sus anécdotas, sus paisajes, y, sobre todo, de las charlas
sobre él.
Antes
de comenzar la creación del espectáculo, viajamos a
sitios representativos de la vida de García Lorca y tuvimos la
oportunidad de hablar con gente que, aún viva, lo llegó a
conocer. Nos entrevistamos con estudiosos de su vida y su obra,
y a partir de los paisajes en los que vivió y escribió, y, sobre
todo de las historias que de él he podido escuchar, es desde
donde yo me he creado una imagen suya que me ayude a componer la
música. No se ha tratado, pues, de musica, su poesía o su vida,
sino de tener una especie de idea de él a quien susurrar un
cierto concepto musical. Esto no significa que no haya habido un
estudio sobre la obra de Lorca, ya que para Eva, que es quien
dirige el espectáculo, sí ha sido imprescindible ese estudio
profundo de la obra y la vida de Lorca, y a partir de charlas
con ella ha surgido una parte importante de la música del
espectáculo, así como de la coreografía.
El concepto total de la obra, que en este espectáculo se mueve
entre dos polos (por un lado el flamenco tradicional, y por
otro, la música contemporánea para el baile), ha estado
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propiciada por mi propia idea de Lorca, que me ha ido llevando,
a menudo no voluntariamente, por sensaciones musicales que se
acaban plasmando en diferentes estéticas y sonoridades. Aún así,
aunque en ocasiones me mueva en una forma más contemporánea de
música, sí que es cierto que el flamenco está en la base de
todo.
Mi idea de Lorca es la de un hombre que tiene la capacidad de
ver donde los demás simplemente miran, y eso le hace buscar
siempre algo nuevo desde algo tradicional. Para mí Lorca era un
hombre que buscaba romper tabúes, sin renunciar a repetir
algunos de los ecos que había escuchado desde siempre. Por eso
hay cuencos tibetanos que sustituyen a las campanas de la
catedral, llamadas a la oración de distintas religiones, o
música contemporánea sobre la base del flamenco.
En la música de Federico según Lorca hay palos tradicionales del
flamenco, como los corridos, o la soleá, que se presentan de
manera tradicional. También hay palos tradicionales como la
vidalita o las sevillanas, que pedían otra cosa, y se presentan
más o menos libres de lo que tradicionalmente deberían
presentarse. También hay un palo como la caña, que se usa como
base de un arreglo de la canción “Este galapaguito no tiene
mare”, donde el flamenco de siempre se ve alterado por alguna
disonancia ocasional. Y un palo como la liviana puede servir de
base a una música contemporánea y libre, que, en el fondo, no
busca ser ni contemporánea ni tradicional, sino, tan sólo ser lo
que es: música, no sé si para el baile, la poesía o el alma,
pero, al fin y al cabo, música.
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Compañía Eva Yerbabuena
María Molina (Gerencia)
+34 616 406 612
[email protected]
Clara Castro (Distribución)
+34 696 425 333
[email protected]
Oficina
C/ Real de Utrera, 160 - 41700 Dos Hermanas (Sevilla) –
Tel y Fax: (0034) 95 567 86 63 / móvil: (0034) 616 40 66 12
Agradecimientos
A
José
Moleón;
al
Patronato
Federico
García
Lorca
de
Fuentevaqueros por su apoyo y por la cesión de derechos para el
uso de la fotografía Rey de Harlem de Juan Palma e imagen de
Alejandro Gorafe, pertenecientes a la exposición: "Viaje a la
Ciudad sin Sueño"; a la Casa Museo de Valderrubio; a la Familia
Morente… y a todos aquellos que me habéis acompañado, alentado,
con entrega y complicidad en el largo y apasionante proceso de
creación de este espectáculo.
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