23 diciembre 1905 - Gobierno

Pamplona 23 de Diciembre de 1905
MUiANCHA
PUBLICADA COM CENSURA ECLESIÁSTICA
@
DIRECCIÓN V ADMINISTRACIÓN:
BIBLIOTECA CATÓLICO-PROPAGANDISTA
Tejerla, 40, 2.°, izquierda, PAMPLONA
AÑO XI
N. 2 5 9
DIFUSIÓN GRATUITA DE BUENAS LECTURAS
revolución cosmopolita no ha podido borrar del
mundo las dos fechas más grandes de los anales
históricos, la del nacimiento y la do la muerto de nuestro
Señor Jesucristo, Dios y Hombre verdadero. Y por e3o(y
á pesar de que las naciones católicas van desapareciendo,
y la cristiandad formada por ellas desapareció yá y sólo
quedan en la tierra cristianos en grupos sueltos, de día
en día más desamparados de los poderes humanos) los
aniversarios de aquellas fechas son todavía dos.fiestas inconfundibles, en las cuales el mismo mundo apóstata y
soberbio da testimonio de la divinidad de Cristo.
Cufiándonos á la fiesta de hoy, es digno de observarse
lo que pasa á nuestro ludo. Unos días antes del gran aniversario suspéndese la vida ordinaria aun en las capitales
y pueblos menos religiosos: los ricos y los pobres, los sabios y los ignorantes, los buenos y los malos sienten la
influencia del gran acontecimiento, y hasta las gentes desmandadas, sin ley y sin freno parece que contribuyen al
sello y esplendor de la Nochebuena. Allá en las misas de
pastorela (abolidas en algunas diócesis por la maldad de
los tiempos y los desenfados que ú su sombra se perpetraban) oíamos cantar al compás de la música popular:
Suene la pandereta,
ruido y mas ruido,
porque las profecías
ya se haii cumplido,
pese á los judíos circuncisos é incircuncisos y á cuantos
quieren que el mundo vuelva á marchas forzadas al paganismo, cuando los hombres nacían y crecían, vivían eu
paz ó en guerra, reían ó lloraban, morían y se condenaban.
Cierto qae no todo el ruido es lícito y honesto, ni todo
lo que respira la tierra en estos días puede ponerse á los
pies del Niño Jesús; pero por eso mismo es más de notar
el hecho indiscutible, del movimiento universal alrededor de la cuna benditísima de Belén,
¿Veis á ese diputado republicano-anarquista que abandona el salón de conferencias pretextando ocupaciones
urgentes? Pues sigúele, lector querido, y le verás atravesar las calles en busca de panderetas para sus hijos y de
turrones para la familia. Él no guarda los ayunos de
nuestra Santa Madre la Iglesia ni cree más allá de lo que
ven sus ojos y descubre la razón, que es bien poco por
cierto; pero por no ir contra la corriente ha tenido que
transigir con comer de vigilia en Nochebuena y tolera
que sus tiernos retoños canten villancicos.
¿Ves ese portero de rostro huraño y ademanes casi trágicos que predica á ratos perdidos el exterminio del clero y la burguesía? Pues como uu clerical cualquiera pide
el aguinaldo de Navidad á los inquilinos de la casa, y
cuando lo recibe, contesta con un cDios se lo pague» del
género intransigente y católico puro.
¿Ves aquel mozalbete, rayo de cafó y de timba, que del
devenir á ser, de Hegel, y la crítica de la razón -pura de
Kant, ha venido á parar á las blasfemias de El País y á
las lubricidades de La Saeta? Pues ha reñido descomunal batalla en la escuela para que se adelantasen unos
días las vacaciones en honor del Niño Jesús, nacido hombre y pobrecito en el portal do Belén.
¡Pobres iofelicesl Si no aprovechan el tiempo que les
queda ni corresponden á los llamamientos de la gracia,
vendrá un día en que irán á aumentar los ruidos del Infierno, que deben ser especiales en el aniversario de la
noche que fuó nuestro día; pero mientras el Sol alumbra
y el tiempo corra, pueden volverse á Cristo y celebrar en
esta vida con conciencia pura y alegría particularísima
las fiestas del Niño Jesús, preludio de las que celebrarán
en el Cielo, los ángeles, los arcángeles, las virtudes, las
potestades, los tronos, las dominaciones, los principados,
los querubines, los serafines, los santos y bienaventurados, la Virgen Santísima, Nuestro Señor Jesucristo y la.
Beatísima Trinidad.
Que tú y yo, lector de mi alma, seamos dignos do celebrarlas así en la tierra y en el cielo; en tiempo y en
eternidad.
•
• .
.
•
ESTANISLAO
LA AVALANCHA
282
Hoy dol hombre ha nacido
la bella aurora;
todo el mundo sonrio,
sólo Dios lloraNace el alba entre imbes
do oro y do grana,
matizando los tintes
de la mañana;
tras las sombras un dia
nuevo amanece,
y con él un paisaje
bello aparece.
¡Qué bella aurora!
Todo el mundo sonríe
sólo Dios llora.
Se oye de la avecilla
el blando arrullo,
del juguetón arroyo
suave murmullo;
se oyen sordos rumores,
grata armonía,
canciones mensajeras
de la alegría.
¡Que bella aurora!
Todo el mundo sonríe
sólo Dios llora.
Angelitos del cielo,
blancos querubes,
serafines alados,
allá, entre nubes,
desde ol cielo descienden
hasta la cueva
y en sus cantos anuncian
la grata nueva.
¡Qué bella aurora!
Todo el mundo sonríe
Bolo Dios llora.
Los pastores sencillos
cantan canciones
y alegran con sus cantos
los corazones:
Gloría á Dios en el cielo
y al hombre gloria,
que ha llegado ya el dia
de, la victoria.
. • ¡Qué bella aurora!
Todo el mundo sonrie
sólo Dios llora.
Allá lejos, muy lejos,
en el Oriente
aparece una estrella
resplandecí en te;
es la estrella que anuncia
con sus fulgores
de este sol que ha nacido
los resplandores.
¡Qué bella aurora!
Todo el mundo sonríe
sólo Dios llora.
Angelitos del cielo,
pastor del valle,
alegremos al Niño
para que calle;
dadle vuestras caricias
y vuestros dones
y que duerma al arrullo
de mis canciones.
¡Que bella aurora!
Todo ol mundo sonrie
sólo Dios llora.
Niño mío, ¿qué tienes?
Prenda, no llores.
¿Lloras por que te afligen
los pecadores?
¡Oh, Señor! a tus plantas,
mi Dios, te adoro;
yo también he pecado,
yo también lloro.
Venid ahora,
pastores, y lloremos
con* Dios que Hora.
Llora por nuestras culpas,
por el pecado;
llora porque nosotros
no hemos llorado.
Perdona, amado Niño,
nuestros desvíos;
perdón! ya que has venido
a redimirnos.
¡Qué bella aurora!
Todo el mundo sonrie
Dios ya no llora.
JOTABERRE.
Pamplona, Diciembre de 1905.
¡Bali ! ¡no vale lapena !
(Episodio del periodismo católico)
—Señorito, ahí está uno de la redacción.
—¿Qué ocurre?
—Aquí tiene usted la prensa extranjera.
—¿Prensa extranjera?
¿Pero usted ignora que tengo
una hija alas puertas de la muerte?
—No señor, lo sabía; pero ¿qué le vamos á hacer?
El número se echa encima; no hay originales preparados
Si á usted le parece, se retrasará la salida del periódico
Luego se pondrá una nota diciendo la causa
—No
¡imposible! Eso produce mal efecto Hay
quien no ama !a prensa católica y busca el pretexto más
fútil para no apoyarla
|Ya sabe usted que se ha dado
el caso de darse de baja un individuo, porque hemos pedido la unión de loa católicos, tan recomendada por ios
Pontífices
¡Nol vengan, vengan los periódicos
La Groix, Le Pelerin, V Apotre de Marie
|Un hermoso artículo de Kraue, fustigando el proyecto de ley de
la separación de las Iglesias y el Estado!
¡Otra infamia
de la Masonería!
¡Y la gente tan ciega, dejándose lle-
var de la maldita secta!
Una magnífica carta del conde
de Mun
Otra del abate Gairand
Un preciosísimo
cuadro del natural, de Fierre V Ermite
Un croquis de
Henriot
¡qué gracioso! dos personajes mal vestidos,
sucios, piojosos
dos republicanos radicales
y debajo:
—*¡Gran cosa es ¡a separación de laslglesias y elEstado!
—Sí, todo debe separarse, menos LA. CAOBROLA de la eoeina ministerial »
... .Y allí, en la habitación de al lado, la ronca respiración de una niña, los estertores de la bronco-pneumonia
que avanza destructora, respiración fatigosa, quejumbroBa, cuyos tristes sonidos llegan hasta mi
—¡Dios mfol ¡Dios mío!.... ¿Cómo leer?, ¿cómo fijar mi
atención en todo esto? Tengo que seleccionar
que traducir luego
una traducción lo más correcta posible
la mejor que yo pueda hacer
porque: los lectores de la
prensa católica no son como los de los periódicos liberales, gente inculta, que todo lo pasa y todo lo admira, como lo vea en letras de molde con la firma de uno de esos
que han hecho su fama en el propio periódico, y cuya
autoridad es indiscutible entre el vulgo de levita ó de blusa, aunque sostenga los mayores desatinos
¡no! el
público que lee la prensa católica suele ser ilustrado, culto, no recibe así como así gato por liebre
hay que poner todas las potencias del alma en lo que se le sirve
Ojeemos el precioso BuUetin des Ouvres de la jeunesse
trae cosas lindas, interesantes, algunas muy graciosas
—¡Papá!
¡papá!
— ¡Mi hijal
¡Qué ocurrirá!
—¡Mira, papá
mira allí! ¿ves?
•—No veo nada, hija
—Sí
¡una luz!
juna luz muy viva, que se mueve!
y luego
por encima
muy suave
muy suave
una tela de araña hecha con hilillos de colores
¿no la ves?
¡Me da miedo, papá!
¡mucho iniedol
¡Y tose ia niña! ¡tose!
—¡Ya se calmó!
Vamos á escribir algo, algo original
¿Qué escribiré, Dios mío? ¿Qué diré que pueda
servir para honraros, para enalteceros
y para contribuir á que la verdad se esparza por el mundo?
Se necesita amenidad, ligereza y elegancia en la plumtt ¡nada de esto tengo!..., ¡sólo buen deseol
¡Y la gente, siempre dispuesta á encontrarle defectos al periódico católico!
Si este periódico, en vez de decir la verdad, tomara el balancín, como hace El Pastelero, diario político,
científico, mercantil, industrial, literario y de anuncios,
que ni es literario, ni científico, ni político, ni mercantil,
y sí de industria propia y de anuncios, porque estos dan
dinero, que es para lo que vive; si el periódico para que
escribo fuera como El Pastelero joh, entonces ya podría hacerse á tijeretazos, escribirse con los pies, patrocinar desatinos y decir tonteríasi
nadie, nadie lo dejaría
¡es muy necesario para la vida moderna!
—¡Pero hombre! ¿tienes cabeza para escribir?
¡Tú te
quieres matar!
No te basta el trabajo de todo el día, ni
el pesar del grave estado de tu hija, sino que añades este
otro trabajo intelectual
—¿Y qué he de hacer, mujer?
[Algo hay que darle
á Diosl
¿Qué es esto en comparación de lo que le
ofendo?
—No, si está bien
pero en tu situación actual con
esta tristeza que se nos viene encima
Ya ves, el médico no tiene esperanzas
Cualquier amigo tuyo podría
hacer este trabajo mientras
—No puede ser Los que conmigo hacen el periódico
están también cargadísimos de trabajo
apenas descansan
es imposible que puedan
—¡Vaya por Dios! ¿qué le vamos á hacer? He venido para decirte que la niña quiere que vayas tu á darle
la leche
¡Quó fatigada está!
¡tiene una calentura!
Cae la pluma de mis manos y corro al lado de mi hija,..
Cuando vuelvo, la página está manchada de tinta
Más abajo, al escribir, la tinta se corre
¿Qué es esto?
¡Lágrimas que han caído sobre el papel!
LA AVALANCHA
283
te y ocho años cuando se bautizó el cual y su padre y
madre eran de nación moros del dicho reino y lugar: fueron sus padrinos Diego de Inestrillas Alcalde ordinario
de dicha villa el cual puso su apellido de Inestrillas al
dicho Pedro Bernardo por ser su padrino y sacarlo de pila; la madrina fue su mujer de dicho alcalde Catalina de
Urquiszu. El cual bautismo se celebró en esta conformidad; entapizóse la iglesia y en el presbiterio se pusieron
dos bufetes adornados con sus sitiales el uno de terciopelo carmesí y el otro de damasco labrado, la una mesa
para colocarse en ella la fuente bautismal, como se colocó,
y la otra para las chimeneas y vasos, jarros y fuentes para el ministerio de dicho sacramento del bautismo. Puesto esto asi el dicho dia domingo entre nueve y diez de la
mañana el dicho Pedro Bernardo fue de este monasterio
á donde se le catequizó todo el tiempo que fue necesario
y que estuvo en él á la casa de los padrinos ya dichos de
donde partieron para dicha iglesia llevándolo en medio
vestido de una capa de albornoz blanco guarnecida con
galones de resplandor de plata y lo demás del vestido con
la decencia que se requiere á cuyo acto asistió la dicha
villa y Regidores con toda solemnidad y alborozo preceOMO buscásemos datos para un tradiendo á dichos Pedro Bernardo y padrinos con una danbajillo literario que pronto será de
za que se compuso para el festejo de dicho bautismo. Y
actualidad y para el cual necesitállegados á la puerta de la Iglesia con todo este acompabamos la eficaz colaboración de alñamiento, pasaron á la puerta de ella del umbral afuera
gunos señores Párrocos navarros,
á donde fue el sobredicho P. Prior y Cura mayor después
vascos, catalanes y aragoneses, hede haber dicho algunos psalmos y preces conforme dismos acudido rendidamente á ellos
pone y ordena el ritual romano revestido de las vestiduy nos apresuramos á enviarles desras sacerdotales y con capa inorada acompañado del Diáde las columnas de LA AVALANCHA
cono y Subdiácono y demás resto del convento y queun general testimonio de nuestro
dándose del umbral adentro de dicha puerta hizo sobre
particular agradecimiento por su galante atención al conel dicho Pedro Bernardo los exorcismos que manda el
estar nuestras cartas.
dicho ritual con toda su disposición y orden y acabados
Este negocio nos llevó el día pasado al antiguo monascon el mismo acompañamiento referido y asistiéndole á
terio del Císter, fundación del abad Durando por los años
su lado del dicho Pedro Bernardo el P. fr. Pablo de Na1140, donde hoy existiría la más rica biblioteca regional
si no hubiesen dispuesto lo
gusia teniente de Vicario
contrario aquellos sevicioq*ue fue quien le catequizó
TTATAHHO3
sos revolucionarios que
é instruyó en los Misterios
mancharon con tacha indede nuestra Sta. Fe; fueron
leble el siglo de las luces,
á la Capilla mayor y debajo
Con la venia del muy
de la gruda del presbiterio á
ilustrado párroco D. Martín
donde había una alfombra
Corella dispusímonos sin
tendida para el dicho Pedro
perder tiempo á descifrar
Bernardo con sus padrinos
con fruición caracteres itáy postrado en ella dijo el
licos y enmarañadas abrecredo y el Padre Nuestro
viaturas.
y el dicho P. Cura mayor
Largo rato permanecimos
prosiguiendocon lodispuesen esta cachazuda tarea y
to por el dicho ritual desya, descorazonados por el
pués de haber subido al menegativo fruto de nuestras
dio del presbiterio le bautipesquisas, íbamos á levanzó y puso por nombre el do
tar nuestros reales, cuando
Pedro Bernardo de Inestrila monótona uniformidad
llas como está dicho y dejó
de tantos López, González
el que antes tenia que era
y Pérez, hembras ó varoAriz; y quedándose el dicho
nes, fue interrumpida por
Pedro Bernardo en medio
una extensa y curiosa parde sus padrinos vestido de
tida, inútil para nuestro obuna tunicela blanca de tafejeto; pero con todo sentiSOR FRANCISCA SARA,
tán con una vela blanca eu
mos irresistibles deseos de
la mano se comenzó la misa
SUPERIORA DEL HOSPITAL DE LA PRINCESA EN «ADRID
copiarla.
conventual con toda solemnidad
la
cual
dijo
el
sobredicho
P. Cura mayor y al tiemDecía así, salvo error: «En el Real Monasterio de Fitepo del ofertorio ofreció su vela el dicho Pedro Bernardo
ro, á veinte y'seis de enero de mil seiscientos cincuenta
en compañía de sus padrinos. Al fin de ella comulgó con
y nueve: yo fray Juan Urdin Prior de dicho Monasterio
mucha devoción y acabadas, dejando algunas cosas por
Vicario general de dicha villa é Iglesia por nuestro Rrao.
menudas de referir, se fueron á casa de los padrinos con
Padre Don JCr. Fernando de Ferradillas Abad por su Mael
mismo acompañamiento y solemnidad referidas á dongestad de dicho monasterio y Señor de su villa y su jude aquel dia comió el dicho Pedro Bernardo y después
risdicción espiritual temporal y del consejo de S. M.=:
de medio dia fueron los Regidores con mucha gente de
Otro si Yo fr. Juan Urdin cura mayor de dicha iglesia
Ayuntamiento y honradas y lo sacaron de casa y lo llepor Ntro. Rmo. Padre Don fr. Fernando de Ferradillas
varon á pasear por la villa con la danza que se ha referibauticé á Pedro Bernardo de Inestríllas en la dicha Igledo mostrando en todo mucho gusto y contento y alborozo
sia natural del reino de Marruecos nacido en el lugar de
y los padrinos por todo el dia tuvieron mesa franca dánZalenuevo á diferencia de otro Zale viejo por entre los
doles á todos los que quisieron p a u ^ queso y de beber
cuales lugares pasa un rio que los divide: hijo el dicho
con que se dio fin á este acto y para que de ello conste
Pedro Bernardo de Amet su padre y su madre Zara de
lo firmó el dicho P. Cura mayor con dos Notarios apostoedad que dijo tenia el dicho Pedro Bernardo como vein—¿D. Homobono, ha leído usted el último número del
periódico católico?
—Sí, señora.
—¿Y que le parece á usted?
—jBah
no vale la pena!
¡Además, con El Pastelero tenemos bastante!
—Tiene un defecto grandísimo ese periódico católico...
—¿Cuál? ¿cuál?.....
—Que no se sabe si esencarnado, ó verde, ó azul turquí...
—Ka cierto
yo voy á darme de baja.....
—Sí, yo también voy á borrarme
Un catecúmeno del siglo XVII
LA AVALANCHA
284
lieos que son el Rdo. P. fr. Benito López y Miguel de
Aroche Escribano Real y del Juzgado y Ayuntamiento
de la dicha Villa y entre otros testigos que se hallaron á
dicho acto fueron Rafael Giménez, Francisco Giménez,
Juan de Güete Gómez y Miguel de Aragón todos regidores=Fr. Juan Urdin Provisor y Vicario General=Fray
Benito López Notario apostolico=Miguel de Aragón y
Veaumont Escribano y Notario apostólico.»
Así dice la partida que si bien no resuelve ningún problema histórico, tiene el apetitoso sabor de lo legendario.
Seguramente habrá por los archivos parroquiales de
Navarra curiosidades semejantes y aun de mayor trascendencia, y pensamos que no encajaría mal en LA AVALANCHA una sección destinada al objeto.
ZUFARIA.
(Continuación)
Otro más que pasó! Con raudo vuelo
Se deslizan loa añoa
Dejándonos recuerdos de consuelo
O amarguras do tristes desengaño».
Y so pasa la vida;
Y se acerca la muerte sigilosa,
De todos tan temida
Como siempre olvidada...
Y se aproxima el fin... Suerte dichosa
Si al fln de la jornada
Encontramos la paz!,.. Tras lo infinito
Corremos siempre con tenaz porfía,
Pero con tal torpeza,
Que enredados en locas vanidades,
Con fiebre ardiente de ambición malsana,
Henchida el alma de mortal tristeza,
Sin prestar atención a las verdades...
Mira que surge la primera cana,
Que es crtmienzo del fln de nuestra historia,
Y con mortal espanto
Se aviva la memoria
Y entre raudales de abrasado llanto
Suspira entonces por la eterna gloria.
Otro más que pasó! Si cuidadosos
Atesoramos verdaderos bienes
Y supimos vencernos generosos,
Arrostrando del mundo los desdenes,
Y sus fallos errados y engañosos;
Si pusimos muy altos ios amores
Y por Dioe y su gloria combatimos, •
Seremos á la postre vencedores;
Mas si olvidados ¡ay! do que nacimos
Para servir á Dios nos descuidamos
Pasando el tiempo en frivolo recreo,
Es un año perdido el que pasamos
Sin que pueda ganarlo ya el deseo...
Ol.ro más que pasó! Seres amantes
De Dios enamorados,
Que de la vida todos los instantes
Le tenéis consagrados...
Los que vivís en celestial locura,
Persiguiendo sin tregua la victoria,
Cifrando únicamente la ventura
En darle honor y procurarle gloria;
Los que sufrís por agradarle sólo
Sin pensar mi el premio ni el castigo,
Ansiando dilatar de Polo á Polo
Su reinado feliz, venid conmigo!,..
Corramos á sus plantas y ensalcemos
Su bondad infinita sin tardanza,
Y al confesar que nada merecemos
Dilate nuestro pecho la esperanza.
¡No hemos perdido el año que termina!
Con amorosa y sabia diligencia
Buscando siempre la verdad divina,
Viviendo en suprosoncia
Disfrutamos el plácido consuelo
De estar más lejos del ingrato mundo,
Y encontrarnos más cerca yá del cielo!
RAQUEL
Barcelona, Diciembre 1905.
Matilde T. de Glz.
Las tribulaciones de la vida son como otros tantos remedios
que Dios aplica a las enfermedades de nuestra alma.
En el mundo suspicaz y entrometido, es cierto que tanto D. Martín como D.ft Brígida se habrían puesto á observar el efecto que producían sobre Clemencia los justos
elogios tributados á Pablo. Pero en aquel círculo sencillo
y sincero no sucedió así: sólo se pensaba en lo actual; este llenaba el corazón y la mente, sin dejar espacio á la
observación ni al cálculo sobre las impresiones que causaba. Triste ventaja del uso del mundo es la de tener cada cosa su avance ó retaguardia; dulce prerrogativa de la
vida sencilla, aunque menos pulida, es el perfecto acuerdo entre el alma, el corazón y la cabeza, que forman un
todo espontáneo y sincero como la luz del sol.
Clemencia, en quien hubiera la observación producido
mal efecto, y originado cuando menos el retraerse, pudo
francamente dar rienda suelta á los sentimientos de simpática admiración que le inspiraba su primo.
- ¡Pero, señor,—dijo Miguel Gil,—con lo quemado, y
lo que le dará á los pobres, se queda su mercé hogaño sin
la cosecha de ese cortijo!
—Más vale que sea por eso que no porque se lo llevase el francés,—repuso D. Martín.
—Dios nos Jo dio, Dios nos lo quitó
El es su solo
dueño,—añadió D.a Brígida.
—Miguel Gil,—dijo radiante Clemencia,—máa vale lo
que han hecho mis padres y mi primo que cien cosechas.
—Verdad es, señorita,—respondió Miguel Gil,—pues
han cosechado para un granero en el que no se pica el
trigo.
CAPITULO X
ON Martín, como la mayor parte
de los viejos, hablaba y pensaba en su testamento; pero en
cuanto á- hacerlo, lo demoraba
de día en día. Hácense quizás
ilusiones estos omisos de que la
muerte tendrá la prudencia de
respetarlos mientras no exista
este importante documento, y
que les dejará treguas para hacerlo. Pero la muerte no conoce
miramientos; pues si algo hay
ante lo cual todos seamos iguales, es ante ella. Y si no, entrad en un cementerio; mirad
las lápidas: ellas os confirmarán que la reina de aquel lugar no tiene favoritos ni desdeñados.
En un hermoso día de Pascua de Navidad, después de
haber santificado aquella solemne y á la vez alegre fiesta
recibiendo los santos sacramentos y oyendo misa mayor,
estaba D. Martín sentado en su sillón eu una gran habitación baja interior.
Veíanse en ella, puestos sobre redondeles y repartidos
por el suelo en iguales proporciones, los destrozos, el tocino y las morcillas de ocho puercos cebados. Uno á uno
iban entrando todos los criados de campo y de la casa con
sus espuertas, cargando cada cual con uno de sus montones; los capataces y criados mayores llevaban además poHos y cabritos. D. Martín estaba en sus glorias, recibien-
LA AVALANCHA
do de todos, al pasar delante de su amo, las hermosas
expresiones de gracias populares.
—¡Señor, Dios se lo pague, le aumente los bienes y le
dé salud para hacer obras de caridad, que son escalonea
de la subida del cielo!
Pasaban en esto por el patio dos hombres llevando uu
gran caldero, y otro con un canasto de pan; era la comida á los presos do la cárcel, á quien de diario se la enviaba D. Martín (1).
—¡Ehl—gritó éste con su campanuda voz.— ¿Quidn os
corre? Acá, acá; que quiero satisfacerme por mí mismo
de si todo va como debe ir.
Los hombres se acercaron.
— Pelona, tráeme una cuchara,—prosiguió D. Martín,
dirigiéndose á una chiquilla, veterana yá en la compañía
de intrusos que reforzaban la guarnición de la casa del
rico mayorazgo.
La cuchara fue traída por el aire; pues la paciencia de
D. Martín era el mínimum de la dosis repartida á los
mortales. Metióla el sefior en el caldero que llenaban garbanzos y, por ser día de pascua, unos cabritos cortados á
peditzos.
Después de haber gustado su contenido, meneó la cabeza, y dijo:
, —Que venga la cocinera.
Al verla venir, la apostrofó en estos términos:
—Oye, comadre estropajo, triste fregona, ¿te has figurado tú que se me han quemado los olivares?
—No seüor. ¿Por qué me dice su mercé eso?
—Porque este guiso tiene el aceite que parece que se
lo has echado por el amor de Dios. Y dime: ¿por ventura
se ha cerrado el alfolí en Villa-María?
— No, que yo sepa, sefior.
—Pues entonces, reina del soplador, ¿cómo es que está
el guiso este más soso que tú?
Todos se echaron á reír, y la cocinera se fue corrida.
Entróse á la sazón, como Pedro por su casa, la tía Latrana con garbo y desembarazo.
—¿Cómo se atreve uated á ponérseme delante, portapendón do la insolencia?—exclamó D. Martín indignado.
—¿No sabe usted que no quiero verla?
—-Señor D. Martín,—respondió con gran aplomo la vieja,—porque, un borrico dé una coz, ¿se le va á cortar la pa-
ta? Vengo, como es rigular, en mi nombre y en el de mi
.comadre la tía Machuca
—¡Sí, su comadre de usted la tía Pescueza! ¡Pues ya!...
A usted no es menester arrufarla para que me venga á
quemar la sangre. ¡Yo que para descanso de mi alma la
tenía á usted olvidadal
—I Ya se ve! El que tiene la harriga llena, no se acuer-
da del que la tiene vacía. Venía, pues, como iba diciendo,
á dar á su mercé las pascuas, en compañía de su eepoBa
la señora D.a Brígida, del sefior Abad y do la señorita Clemencia, ese esportón de rosas.
—Y usted, que es uno de granzas, diga que viene en
su nombre y en el de su comadre la resucitada á pedirme
aguinaldos, y hablará verdad una vez en su vida; pues
menea la cola el can, no por ti, sino por el pan.
—¡Jesús, señor! Acá no somos capaces de hacer nada
por interés, ni de valemos de esa tartagema. ¡Vaya!
—¿Capaces?
Capaces son ustedes ambas de contarle los pelos al diablo, de sacarle los dientes á un ahorcado, de levantar los muertos He la sepultura, y de cortarle
un sayo á las ánimas benditas.
—¡Pues qué!—exclamó con dignidad ofendida la tía
Latrana.—¿Piensa su mercé que mi comadre y yo somos
unas cualesquieras, ni gentes de poco más ó menos? No
señor; somos bien nacidas y de buen tronco. Aquí donde
usted nos ve, tenemos alcuña (2); los descendientes de mi
comadre fueron en años témporas gentes muy empinadas.
Sus abuelos fueron sujetos muy considerables,
—Pues los descendientes muy empinados y los sujetos
muy considerables han engendrado una nieta que es un
chapuz.
(1) Volvemos á repetir que este raspo, como todos los demás
concernientes á D. Martin, son ciertos y positivos.
(2) Alcurnia.
285
—Uu. rey de España—prosiguió con prosopopeya la
genealogista—les puso de nombre Machuca, de puro ma- \
chucar moros.
—Y yo le pongo el de Machaca, de puro machacar
cristianos.
—Por lo que toca á mí,—prosiguió irguiéndose la tía
Latrana,—ha de saber su mercó que el árbol de la genera- .
ción de mi casa dice que fueron, antes de destronados mis
abuelos, y cuando estaban en su solio, muy empavantes, y
que eran entonces los Ramírez Vargas piernas de santo. •
—Pues lo que les ha quedado de sus grandezas á los
Ramírez Vargas son narices largas, ¿está usted? Dejémonos de padres y abuelos, y seamos nosotros buenos. Por ser
hoy el día que es, no me puedo negar á socorrer á ustedes, que son hoy, no piernas de santo, sino patas de gallo con espolones; pero, tía Emperante
¡una y no más,
sefior San Blas! Juana,—prosiguió D. Martín, llamando
al ama de llaves,—da á esta pierna de santo una de cabrito, dos hogazas de pan, dos libras de tocino, y que se vaya la considerable adonde el humo en día de levante.
La vieja siguió á Juana, y volvió cargada con los donativos atestados en una espuerta.
*
(Ilustraciones de Ramiro
{Continuará.)
ARTÍCULOS HISTÓRICOS
Trabajos apostólicos del Iltmo. Irigoyen
Esta representación, dirigida á su* majestad el 11 de
Marzo de 1773, pone de manifiesto el estado lastimoso de
los pastores y clérigos de la diócesis iruniense, que vivían
como verdaderos mercenarios. Para remediarlo propone
el celoso Obispo que «en lo sucesivo—son sue palabrashayan de proveerse por riguroso concurso todos los beneficios, sean Rectorías ó Prioratos, Abadías y Vicarías, sin
distinción de Patronatos eclesiásticos, legos y mixtos, ni
de Comunidades ó personas particulares». Y añade: «1,°
Convendría que fuesen llamados al concurso todos los
pretendientes de aquel arcíprestazgo en que se verificaso
la vacante; de tal suerte, que si por algún accidente no
llegasen todos ellos al número de ocho, entrasen también
á completarle los del inmediato arciprestazgo á arbitrio
del Obispo. 2.° Hecho el concurso en esta forma deberá
remitirse terna al respectivo patrono, para que de los tres
que se le propusiesen por el Ordinario, elija el que mejor
le pareciere; advirtiéndose que aunque en lo regular deberá remitirse terna, podrá suceder caso en que de los
opositores resulten dos y alguna vez uno que sean dignos
del curato, y entonces no podrán proponerse al patrono
sino los dos ó el único digno, lo que siempre debe quedar
sujeto al arbitrio prudente y conciencia del Ordinario y
de sus examinadores sinodales. Se previene también que
aun cuando en el concurso se gradúen tres por dignos y
beneméritos, pero entre ellos hubiese alguno de tan relevantes prendas y circunstancias que con exceso considerable superase á los otros, no parece puede quedar arbitro para privar al tal del curato vacante, y que será consiguiente proponerlo al patrono para que cumpla con su
obligación.»
Arreglado de esto modo el Patronato pasivo, ó llamamiento de los opositores, prescribe el señor Obispo un
método fijo y equitativo en orden al Patronato activo 6
personas que tienen derecho á votar, en lo que conviene
procederse según la diversidad de clases que el Iltmo. Irigoyen ha expresado.
Esta es la parte más delicada y problemática del arreglo; pero por ser muy extensa no juzgamos oportuno trasladarla ni papel. Lo mismo decimos del modo de proveer
los Beneficios no curados, cuya exposición se hace en
otros siete artículos y casi en igual sentido que si fueran
curados.
La respuesta del Fiscal real está firmada el mismo mes
• • • . - . .
286
••• • • • -
: ; •
» . - »
LA AVALANCHA
de Marzo (día 26) en Madrid. En ella se dice que «aunlogia moral, aspiraban á los curatos y sagradas Ordenes
que en los del Patronato laical no haya uso (del concurcon esto superficial conocimiento y con sola la preparaso), son tan graves los motivos que aloga el reverendo
ción de una latinidad mal estudiada; y que todos estos
Obispo después de haber girado la visita Pastoral á sus
males nacían de no ponerse en práctica ninguna de aqueiglesias, que el Fiscal halla por muy loable y digna de
llas santas máximas ordenadas por los sagrados Conciatención la propuesta del Prelado».
lios para la ilustración de los eclesiásticos, examen serio
de su vocación, ejercicio en las virtudes y • observancia
La resolución que en este asunto tomó la Real Cámara,
exacta de la disciplina*.
se comunicó al Obispo sucesor.
El año 1777 mando el Gobierno de loa golillas (aunque
En la construcción de ambos Seminarios gastó el geneno era esto do su competencia) que los Ordinarios formaroso Prelado todas sus facultades sobrantes, sin coutar las
sen un plan general de beneficios incongruos para procelimosnas diarias y extraordinarias, que ascendían anualder á su reducción.
mente á grandes sumas, y se obligó a contribuir, para la
manutención de los estudiantes, con 425 ducados anuales.
En la formación de este plan beneficial, que fue la disConcluida la obra del Seminario Conciliar, dictó el seposición más notable emanada del Consejo de Castilla en
ñor Obispo un reglamento provisioeste período, se desentendió nuestro
nal
para su gobierno, y trasladándobiografiado de superiores imposicioZUAVO PONTIFICIO
se á él todos los estudios públicos
nes que mermasen en lo más míniexistentes en la ciudad, se abrieron
mo su autoridad episcopal; y trabasus clases á principias de 1777.
jó tan asiduamente que «admira ver
en el poco tiempo en que se concluA su apertura acudió un crecido
yeron todas las informaciones del
número de profesores.
estado de cada una de las iglesias de
Verificóse la dedicación, en la catan dilatada diócesis, la cual, por BU
pilla del nuevo establecimiento, con
grande extensión de unas mil parrogran pompa y solemnidad, el día 8
quias, tenía un crecido número de
de Mayo, en que se celebraba la fiesbeneficios incongruos, cuyos poseeta de San Miguel de Excelsis.
dores vivían en la mayor pobreza y
El episcopal, dedicado á S. Aguseran gravosos e.n los pueblos de su
tín, fue Colegio de jesuitas y se eriresidencia».
gió con elfinde dar ejercicios espiEn este plan so indicaban con la
rituales á los ordeuandos y para la
mayor precisión posible el vecindareclusión y corrección de eclesiástirio y almas de comunión de cada
cos delincuentes, supliendo por este
parroquia, sus ministros, .su dota
modo, con ventaja, las veces de car*
ción, cargas, el valor de todos sus
cel eclesiástica (1).
diezmos regulado pur quinquenios,
Nuestro incansable Prelado llevó
las fundaciones, capellanías, los paá cabo otras muchas y ventajosas
tronos, etc., etc.
reformas, como la confección de"RoPero este plan tuvo en España
glas y Estatutos para los jueces, fistaimados y fuertes adversarios entre
cal, secretarios, procuradores y delos patronos y perceptores de diezmás ministros de la curia (2), la remos, los cuales, viendo que de su
ducción do los lugares de asilo (3),
cumplimiento se desmembrarían sus
et cétera, et cétera.
rentas, ponían su mayor conato en
Ocupóse luego en afianzar la obra
que se abandonase, ó, al menos, se
del Seminario por medio de Constidefiriese este expediente. A este fin
tuciones y Estatutos para el manejo
presentaron reclamaciones y dificuly distribución de las rentas, para las
tades que sofocaron en sus miamos
dotaciones y obligaciones de sus
principios los más sinceros deseos
maestros y dependientes, y para tode nuestro señor Obispo.
do lo relativo al gobierno interior y
exterior de-dicho centro. Pero sobreNo obstante*, este Prelado tuvo la
viniéndole al poco tiempo su última
gloria de poner los fundamentos á
enfermedad, vióse imposibilitado de
esta gran obra, la cual costó en NaD. Cesáreo Sabio y Yaben
firmar estas Constituciones, que más
varra más de treinta años llevarla á
tarde aprobó el Supremo Consejo.
su término.
Mas lo que hará imperecedero y de gloriosa recordaFR. C.
(Continuará,)
ción el nombre del ilustre obispo baztanés, es la erección
de los dos Seminarios, conciliar y episcopal, fruto de in(1) Ocupado totalmente por la tropa el año 183-1, tuvo que
mensos sacrificios y de gruesos desembolsos.
sor trasladado a tres locales distintos, hasta que se colocó en un
ángulo del Seminario Conciliar, insuficiente para poder realiEn aquel entonces se hacía sentir más que nunca la
zar en el loa fines de su instituto.
necesidad de buenos seminarios. Las universidades haA principios del siglo XVII pensóse seriamente en fundar
bían perdido su antiguo esplendor, y las que hasta entonuna Uuivorsidad en Pamplona, y después de haber logrado una
ces habían sido pequeñas repúblicas, fueron conquistadas,
Itenl cédula y un Breve de Su Santidad, aprobando y confirmando la idea, abortó el proyecto por falta de fondos. Reprosegúu la expresiva frase del Sr. La Fuente, por el conde
dújose, con nías calor, la misma idea en 17Ü8; acudió el Ayunde Aranda, quien comenzó á gobernarlas militarmente.
tamiento al Gobierno supremo en solicitud de que se aplicasen
Aquella desgraciada España, regida por la pandilla janá dicho objeto los bienes de los jesuítas; pero quedó sin efecto
senista y volteriana de los Canipomanes y Olavides, redicha instancia.
Las guerras, los trastornos políticos, la indigencia pública y
clamaba para su regeneración sabios y celosos operarios
la inaudita y execrable y nunca asan llorada violación y proapostólicos.
fanación de nuestras sacrosantas libertades regionales, y, por
Bien lo comprendía nuestro Prelado al quejarse al Rey
ende, la mayor postración é insignificancia de Navarra, hiciede que «faltando en su obispado aquellos establecimienron una quimera de esta concepción hermosa.
(2) Al Sr. Irigoyon debemos el que en adelante fuesen cositos dirigidos á la educación de la juventud, ea que condos los procesos, y no atravesados coa una cuerda, medida
siste especialmente la felicidad de un reino y la santidad
oportunísima, pues agujoroándoso las hojas de loa expedientes,
y esplendor del clero, se hallaban expuestos los ministros
estas se rompían y se desgastaban considerablemente, sin poal vilipendio de que siempre se acompaüa la ignorancia».
der leerse sus escritos; deaterrada dicha práctica, usaron lo»
secretarios del medio de coserlos, foliarlos y rubricarlos, con el
Y añadía que «presentándose A los profesores otros
cuidado correspondiente para su mejor conservación.
asuntos más propios ó importantes que los objetos áridos
(8) Señaláronse en Pamplona, como lugares de inmunidad
de una pura escolástica, la miraban con tedio y deaprecio,
eclesiástica y civil, la santa iglesia Catedral y la parroquial de
y dedicándose únicamente á un breve compendio dé TeoSan Saturnino.
LA AVALANCHA
NUESTROS GRABADOS
Sor Francisca Sara.—Esta benemérita Religiosa es
natural de Miranda de Arga y desde hace treinta y seis
años es Superiora de las Hijas de la Caridad del hospital
de la Princesa, de Madrid.
Por los relevantes servicios que prestó á los heridos
del hundimiento de un depósito do aguas en la corte, el
Gobierno le concedió, en Octubre de 1905, la cruz de Beneficencia.
Un periódico madrileño, nada afecto á las Ordenes religiosas decía, ocupándose de ese suceso, lo siguiente:
«Le ha sido concedida la cruz de Beneficencia de primera clase á la Superiora de las Hijas de la Caridad del
hospital de la Princesa, Sor Francisca Sara, con motivo
de sus extraordinarios y caritativos servicios cuando el
hundimiento del tercer depósito.
»La infanta Isabel, presidenta de la Junta de Damas
del hospital, fue personalmente á dar la noticia á Sor
Francisca y llevársela á Palacio donde el Rey la regaló la
placa de la Orden, siendo muy felicitada por toda la fa.milia real, que estima mucho á la virtuosa Superiora.
»Sor Francisca es una verdadera institución en el hospital de la Princesa, del cual es Superiora desde hace
treinta y seis años, habieudo profesado como Hija de Sau
Vicente de Paúl hace cuarenta y seis.
iSus virtudes y cualidades son tan proverbiales, que
no necesitan elogios.
>La distinción benéfica que se la otorga la tiene hace
mucho merecidísima y honra á quien la concedió, así como al hospital de la Princesa.
»E1 jefe facultativo, Dr. Mariani, y una comisión del
cuerpo han estado á dar las gracias á la infanta Isabel
por la distinción otorgada á Sor Francisca.»
Esto, sin quitar ni añadir una
tilde, dijo el Heraldo de Madrid,
órgano del Sr. Canalejas.
Es posible y hasta probable que
cualquier día, en un rapto de anticlericalismo más ó menos circunstancial, el mismo Heraldo quiera
• arrojar de todos los hospitales á
todas las sores que ya al lado, ya
detrá-ts, ya tal vez delante de Sor
Francisca siguen igual camino.
287
miento de sangre, recibieron los zuavos una especial bendición de Pío IX, y momentos después fueron todos ellos
apresados por sus enemigos.
Prisionero estuvo D. Cesáreo por espacio de un mes, y
vuelto ó. España reanudó sus estudios de la carrera eclesiástica en Tarazoua, donde fue familiar del Excmo. señor Obispo D. Cosme Marrodán y Rubio. Allí se ordenó
de sacerdote el 21 de Septiembre de 1872, en cuyo año
marchó á Sangüesa, su ciudad natal, dónde actualmente
se encuentra.
Durante este tiempo ha ejercido su ministerio de capellán del Rosario eu la parroquia de Santiago de aquella
ciudad, hasta que el Sr. Obispo de Pamplona D. Antonio
RuizCabal le nombró coadjutor de la misma parroquia el
año 1887, cargo que viene desempeñando hasta la fecha.
Torre y puente de Pera/ía.—Se halla situada la
importante villa de Peralta en la falda meridional de una
elevada peña, de donde toma el nombre (Petra alta), á la
margen derecha del río Arga, que pasa á muy pocos metros de algunas de sus casas.
Dista 60 kilómetros de Pamplona por la carretera á
Madrid por Soria, la cual, casi paralela á la margen izquierda del Arga en un largo trecho, lo cruza por el puente de veinte arcos (once de piedra y nueve de ladrillo)
que>en gran parte (la de piedra) fue ensanchado eu 1892
quitando los pretiles de piedra y colocando andenes salientes, de chapa de hierro y barandilla, como en el puente de la Magdalena de Pamplona.
Por amenazar ruina la parroquia, á principios del siglo
pasado se edificó la actual más al centro de la población,
demoliéndose aquella, de la cual no quedó más que la
torre del grabado, en la que se hallan las campanas y
el reloj.
La pefía que da nombre á la villa viene á tener casi
D. Cesáreo Sabio y Yaben.—Honramos hoy nuestras páginas con el retrato del zuavo pontificio D. Cesáreo Sabio y Yaben,
-que nació en Sangüesa el 25 de
Febrero de 1842, el cual hallándose estudiando la carrera eclesiástica en el semiiiario de Tudela, la
suspendió en el año 1868 para
marchar á defender al Papa Pío
IX de los ataques de los enemigos
de su soberanía temporal.
Permaneció en e) ejército pontificio hasta la entrada eu Roma de
Víctor Manuel, infausto suceso
• ocurrido el 20 de Septiembre de
1870, que hizo prorrumpir al Papa
en este terrible apostrofe, dirigido
á los invasores: 8z no podemos ¿mPERALTA.-Torre.y puente de la villa
pedir al ladrón la entrada, conste
al menos que lo hace por fractura.
doble altura que esta torre, y desde su cima se descubre
hermoso paisaje. Abajo el puente y en línea recta la caDurante el bombardeo del ejército invasor á los muros
rretera nueva (hecha en 1890 y 1891) que termina en la
de la Ciudad Eterna, estuvo D. Cesáreo defendiendo la
estación del ferrocarril en Martilla, con un recorrido de
Puerta de Sau Pancracio por espacio de cinco horas y
seis kilómetros. A los cuatro kilómetros de Peralta pasa
media, donde los sitiadores tenían colocados treinta caesta carretera por Martilla entre dicha villa y el convento
ñones. Dicha puerta fue edificada por el Papa Urbano II,
de los Agustinos. Eu la misma dirección y cerrando el
-con planos de Rossi.
horizonte, los montes de las Bardanas reales. A la izquierRetiradas las tropas pontificias de las fortalezas de Roda, el extenso regadío de Peralta, la estación citada,
ma por orden del Papa, cou el fin de evitar el derrama-
LA AVALANCHA
288
«Azucarera navarra» y otras varias fábricas. Y á la derecha, campos de Peralta, regadío de Funes, esta villa,
Villafranca, Milagro ó inmensos terrenos.
Un apunte de Fuenterrabía.—Esta pintoresca población guipuzcoana llamada Fuenterrabía, en vascuence
OndarriUa (que quiere decir «playa de mucha arena»),
créese fue fundada en tiempos del rey godo Suintila. El
rey Felipe IV le concedió el título de ciudad en Abril de
1639, como distinción á la heroica defensa que sostuvo
durante su sitio por los franceses al mando del príncipe
de Condd, quien con 28.000 hombres y la escuadra que
dirigía Souroia, tuvo que huir, perseguido por los 700 españoles que defendían la plaza.
Conserva la ciudad varias casas antiquísimas, y de una
dé ellas es ese lindo apunte del distinguido joven pamplonés D. Alfonso Gaztelu, que, debido ¡i su galantería,
publicamos en nuestras páginas.
LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS
(Conclusión)
Hay que mandar con variedad.
Es decir, hay que acomodar los preceptos á la odad, al
tiempo, á las circunstancias del sujeto.
No son lo mismo todos los caracteres. Muchas veces
preguntan los padres ¿qué será mejor? ¿dulzura ó suavidad? ¿colegio ó maestros en casa? ¿aislamiento ó coinpafiía? ¿disimular ó darse por entendido? y así de otras mil
cosas.
Y ¿quién lo sabe? Es imposible dar una respuesta general á cada una de estas preguntas. Hay niños á quienes
conviene una cosa y uiüoa á quienes otra muy distinta.
Para unos tiempos caerá bien la dureza, para otros la suavidad. Tal vez convenga disimular, como cuando el niño
está furioso, para mejor ocasión, y tal vez convenga darse inmediatamente por advertido. A unos niños les vendrá bien el internado, á otros el externado, ó, otros en un
tiempo el internado y en otro el externado, á otros, en fin,
será mejor educarlos en casa. Es gravísima inconsideración querer aplicar á todos lo que resultó bien en uno.
Examinad antes las condiciones de vuestro hijo y las circunstancias de las cosas y no os equivocaréis lastimosamente.
Hay que educar oon el ejemplo.
Ea por demás decir que todos los preceptos quedan
destruidos con el mal ejemplo. Un mal hecho del padre
ó de la madre, destruye todos sus buenos consejos. ¡Cómo va á creer el niño, por ejemplo, que es bueno frecuentar el templo y los sacramentos, si ve que su padre no los
frecuenta sino una vez al año? Mientras sea pequeño y
ande con su madre lo hará; luego, cuando él sea varón,
¡como su padrel hará lo que hace el padre.
Hay que educar por sí mismos.
La autoridad es de los padres. Podrán tener auxiliares
de la educación; pero no declinar el cargo.
No se pueden excusar los padres con señalar maestros
ó institutrices á sus hijos. El trabajo de los padres no se
auple con nada. Cualquier pedagogo, cualquier institutriz, por buenos que sean, son incapaces de educar bien
al niño, si los padres se retiran. Y una de las faltas mayores que cometen los padres es abandonar su familia al
cuidado de pedagogos ó institutrices, que casi nunca sienten por los niños ningún amor que se parezca al del padre, y que muchas veces, sobre todo si son extranjeras,
fuera de otros mil inconvenientes, son incapaces de educar bien á ios que no se educan para extranjeros, sino para espaSoles, que es para lo que nacieron.
Y aunque mandéis los hijos á un colegio, todavía des-
de casa, con vuestro consejo y autoridad, debéis apoyar
á los maestros á quienes le habéis encomendado. Y luego, cuando vengan las vacaciones, considerad que ellas
son vuestro curso, durante el cual el que ha estado estudiando ocho meses es preciso que sea educado por vosotros durante los tres que pasará á vuestro lado.
Y plegué á Dios que esos tres ó cuatro meses no sean
de perversióu, couio son las vacaciones para la mayor
parte de los jóvenes de familias distinguidas, por el descuido de sus padres y la libertad que en ese tiempo leaconsienten.
En fin, ya que hay que omitir otros muchos, sea este el
Consejo final:
Procurad que vuestros hijos sean
profundamente cristianos y religiosos,
y tendréis muchísimo adelantado para la educación. Nada educa tanto como la religión: la religión mantiene en
el corazón humano la raíz fecundísima de la obediencia,
que es el temor a- la ley indiscutible de Dios y á las normas de la fe divina. La religión calina las pasiones y corrige los defectos y preserva de los vicios. Un sacerdote,
un confesor, un ministro de Dios, con su autoridad augusta y sublime, la doctrina cristiana, los santos sacramentos, son, cuando el joven tiene fe, el mejor auxiliar
del padre.
Todo laicismo es detestable. Pero la educación laica es
un absurdo. El niño que no tenga religión ni respete á
Dios, se burlará de sus padres más tarde ó más temprano. Toda ley, toda autoridad, toda educación tienen por
fundamento á la religión, y sin ella son imposibles. Pero
sobre todo el precepto del padre, la autoridad de la familia, son como una cosa sagrada y casi identificada con la
religión.
En fin, vaya usted persuadido de que todos los negocios de esta vida cuestan trabajo, pero
La educación de l o s h i j o s c u e s t a m á s trabajo
que todos l o s n e g o c i o s .
Y si usted está persuadido de esto, no tomará este cargo
como accesorio ó cosa de poco estudio, sino como una de
las más difíciles cargas que pesan sobre sus hombros.
¡Cuántas padres hay que no señalan tiempo ninguno
para la educación de sus hijosl Todo el día lo emplean
en sus negocios, en sus empleos, en sus cargos. Y sin embargo el primer oficio de un hombre, ai tiene hijos, es el
oficio de padre. Más que diputado, más que ingeniero,
más que comerciante, más que ninguna cosa, sois padre.
Y por desempeñar bien este cargo debéis trabajar y discurrir y hacer más que por ninguno de los otros.
Preparad á vuestros hijos para la lucha de la vida. Tomad vuestras medidas y disponed todas las cosas do modo que galga de la juventud tan perfecta que podáis decir satisfechos: «He aquí mi obra: con la gracia de Dios
he formado un hombre.»
Yo no concibo mayor satisfacción en la vida de una
familia que la que deben tener los padres, cuando al cabo de sus fatigas y atenciones de veinte ó más años, ven
á su lado un varón acabado de salir de la juventud, ó una
señora perfecta que se presenta á la sociedad, y pueden
decirse en su corazón: «¡Es mi hijo! ¡qué bueno es! |Ea
mi hijal jquó buena ha salido!» Caución hermosa cuando
con dulce acompañamiento canta por lo bajo su corazón
de padres: «Pues todo, después de Dios, te lo deben á ti.»
R. V. UGARTE, 8. J.
La obra de un sacerdote católico
En plena y desvergonzada persecución religiosa, la.
Société d' encouragement mi bien ha concedido este año la
medalla de honor al sacerdote Peters, humilde cura de
una aldea de la Champaña, por sus trabajos sociales en,
favor de sus feligreses.
LA AVALANCHA
Antes de que M. Peters fuese al pueblo de Avaux, era
éste un lugar pobrísimo donde los pobres labriegos arrastraban una existencia miserable, maldiciendo la suerte
adversa; los campos esterilizados por una producción continua; sin refuerzos previsores, que sólo proceden do la
inteligencia y ol capital, apenas daban lo preciso para
que los hombres y las bestias, que vivían en borrible promiscuidad, no pereciesen de hambre.
El párroco, que, siguiendo las enseñanzas de la Santa
Sede, se había entregado á los estudios sociales para ir
al pueblo, se propuso regenerar aquella triste aldea, donde tantos aeres racionales llevaban una vida propia de
animales de carga. Y efectivamente, á fuerza de trabajo,
de bueu deseo y de constante é indomable voluntad, el
párroco Peters ha logrado modificar la vida económica y
social del pueblo, gracias á la creación de un Sindicato
agrícola, una Caja rural de crédito, una lechería cooperativa, una Caja de seguros mutuos contra la mortalidad
del ganado, otra de retiro para la vejen; y de dotación para el matrimonio, un Círculo de estudios sociales, una
biblioteca, etc., etc.
Mejorado así el sistema de cultivo, fomentados el crédito y la moralidad, y ensanchados los horizontes de puebleciílo antes melancólico, hambriento y desolado, ha
conseguido el buen cura de Avaux cambiar por completo la condición de aquellos hombres, á cuya felicidad se
consagra con amor de padre y de pastor.
La Société d' encouragement au bien, de la que forman
parte eminentes sociólogos, publicistas, políticos y literatos, ha honrado con una excepcional distinción al celoso
párroco; pero seguramente que éste estimará como su mejor premio las bendiciones de sus feligreses agradecidos,
que le dan el dulce nombre de padre.
MESA REVUELTA
P e r e g r i n a c i ó n á Roma.—El digno Presidente de
la Junta organizadora de una peregrinación que durante
la primavera próxima visite la ciudad de los Papas, nos
ha remitido una circular que sentimos no poder reproducirla íntegra.
Con motivo de la próxima beatificación de nuestros esclarecidos compatriotas los Venerables Fr. Valentín de
Berrio-Ochoa, natural de Elorrio; Fr. Jerónimo Hermosilla, natural de Santo Domingo de la Calzada; Fr. Pedro
Ahnato, natural de San Feliú (Barcelona), y el indígena
José Khang, martirizados en el Tonklu, se establecerán
dos secciones de peregrinos: una por tierra y otra por
mar. Los precios para loa de tierra serán: 050 pesetas en
1.a clase, 480 en 2.a y 300 en 3. a Los precios por mar serán: G00 pesetas en 1.a, 425 en 2.a y 175 en 3. a
En estos precios va incluido eí importe de alimentación y hospedajes durante la peregrinación, entrada gratis eu los Museos, Pinacotecas, etc. del Vaticano, S. Juan
de Letrán, etc., etc.
Para más detalles pueden dirigirse en Pamplona al
presbítero D. Juan Coriijo, representante de la Junta organizadora en Navarra.
L e y infame.—El Senado ha aprobado por 191 votos contra 102 la ley de separación de la Iglesia y el Estado en Francia, aprobada anteriormente por la Cámara
de diputados.
Odioao proceder.—El Nouvelliste de Lyon denunciaba hace poco, el siguiente hecho:
A seis jóvenes que no habían podido conseguir el título
-de maestras por no haber hecho bastaute buen examen,
se les ofreció por el Tribunal darles el título deseado y
una plaza de 1.500 francos si firmaban ua documento
-que les fue" presentado al efecto, y cuyo encabezamiento
ostentaba estas palabras: «Sociedad anónima del libre
289
pensamiento.» Después seguía la enumeración de promesas ó votos laicos que querían arrancarles por aquel procedimiento. Al leer aquello la primera de las jóvenes á
quienes se lo presentaron para que firmase, exclamó indignada rechazando el documento:—¿Es esto lo que llamáis libertad? Pues reniego de ella.—Y ae marchó sin
firmar.
¡Gracias s e a n d a d a s á Dios!—Según hemos visto en la prensa local, ha fallecido confortado con los santos sacramentos de Confesión, Comunión y Extrema-unción, D. Jenaro Berraondo, conocido por El Herrero de
Mirafuentes y por su enemiga á la causa de la Religión y
á cuanto con esta se relaciona.
Murió contrito y arrepentido de cuanto daño pudo causar con su ejemplo, y confesando á Cristo, Dios de misericordia y bondad.
Que esta haya sido para él tan abundante como para
nosotros necesitamos y deseamos, pedimos al Cielo, al
propio tiempo que las oraciones y sufragios de nuestros
lectores en provecho del alma del que en vida f uó tristemente célebre y ha muerto como mueren los justos.
R. I. P.
Odio sectario.—La Asociación del Magisterio privado do Valencia, ha presentado una demanda ante el
Tribunal eclesiástico pidiendo que los jesuitas, escolapios,
inaristas y hermanas del Carmen no sigan dedicándose á
la enseñanza.
El Magisterio ha dirigido una exposición á las Cortes
y al pueblo en la que manifiesta sus peticiones. Las personas sensatas de Valencia censuran el proceder de dicha
Asociación.
Ahora lea el Magisterio privado valenciano el art. 12
de la Constitución española vigente: tCada cual es libre
de elegir su profesión y de aprender como mejor le parezca.
Todo español podrá fundar y sostener establecimientos de
instrucción, ó de educación con arreglo á las leyes* .. ¿Los
jesuitas, los escolapios, los maristas, las hermanas carmelitas y demás religiosos y religiosas docentes no son españoles? ¿Quien les ha quitado, ni les podrá quitar los derechos de ciudadanía? Además los Institutos religiosos susodichos tienen sus reglas y constituciones aprobadas por la
Santa Sede, y ningún Tribunal inferior las podrá tocar,
aumentar ni disminuir, sino el Papa.
B u r l a d a y Belascoáin.—EL señor Presidente de
la Sociedad de este título ha tenido la atención de obsequiarnos con un bonito almanaque y dos bandejas anunciadoras de las acreditadas aguas y balneario, cuyo renombre tanto se ha extendido merced á los efectos eficaces de sus excelentes aguas.
Agradecemos el obsequio.
A n t i c l e r i c a l i s m o caro.—A 5 millones de francos
ascienden los créditos pedidos por el Gobierno francés al
Parlamento para construcciones escolares urgentes exigidas por la supresión de la enseñanza congregacionista.
Esta es la cantidad invertida únicamente en la construcción de «inmuebles» para reemplazar los que los Ordenes
religiosas mantenían gratuita mente.
Cuando los edificios se construyan, habrá que poblarlos de muebles, y sobre todo de personal docente, que come y que cuesta harto más que una casa.
No ea, pues, exagerado añadir un cero á esos cinco millones, para calcular lo que ha costado á Francia, en el
primer año de su aplicación, la ley estranguladora de la
enseñanza religiosa.
Cincuenta millones al año al 10 por 100 representan
la renta de un capital de mil millones. Exactamente la
cifra que Waldeck-Rousseau anunció entraría en las cajas públicas apenas se votara su ley.
Sólo que en vez de entrar, salen...
290
LA AVALANCHA
L a j u s t i c i a por s u mano.—Los socios de un club
anarquista de Oearo, aldea suiza, para hacer una demostración de su ateísmo, se dirigieron al Cementerio el día
de Todos los Santos, donde uno de ellos empezó á barba*
rizar; pero cuando se apercibieron los aldeanos, armáronse de palos y la emprendieron á garrotazo limpio con
aquéllos; que si ponían en duda la existencia de Dios no
pudieron hacer otro tanto respecto á la fuerza de puños
y dureza de los argumentos contundentes que emplearon
los aldeanos de Cearo para castigar la irreverente manifestación que habían organizado en el Cementerio.
Gómez y Elizalde, presentaron una proposición para que
se concediese una subvención de mil pesetas á una escuela integral y laica. Dicha proposición fue aprobada, vo tando en contra cinco señores concejales, entre ellos el sefior conde de Mansilla.
No podemos menos de formular nuestra enérgica proteata ante el incalificable atropello cometido por el Ayuntamiento de un pueblo tan católico como lo es el aantanderino, que se permite emplear el dinero en propagandas
sectarias.
Deacubrimiento importante,—Acaba de ser
milagros.—Bajo el título de Lourdes y los médicos ha
publicado el Dr. Baker, que está muy lejos de ser un clerical, un estudio interesante respecto á
las curaciones milagrosos de Lourdes:
c Admiremos—dice en la página 44
del opúsculo,—junto á los milagros
de la ciencia, loa milagros tan numerosos, tan evidentes, tan asombrosos
que se realizan sin cesar en Lourdes.
Los hemos presenciado y anotado, y
hemos dado á esos hechos el testimonio de nuestra conciencia médica.
•Nuestros remedios son el fruto de
largos años de estudio y de experiencia; pero no podemos desconocer, ni
menos negar, fenómenos de otra naturaleza que tienen lugar ante nuestros ojoB asombrados.
»Los medios terapéuticos conoci%
•
dos son impotentes para provocar ni
f*
••
conseguir la súbita desaparición de
una llaga que supura, de un lupus,
. .
de un cáncer ó la unión perfecta é inmediata de un hueso partido.»
¿Qué dirán á estas francas y terminantes declaraciones de una eminencia módica, tan poco sospechosa de
clericalismo como M. Baker, los que
niegan las curaciones milagrosas de
Lourdes? Si es que alguno hay todavía, pues no parece
debiera quedar ningún imitador del malaventurado Zola,
ya que no es ni aun razonable negar curaciones que presencian miles de personas de diversas nacionalidades, y
casi siempre de lesiones tenidas por incurables.
Impotencia de la ciencia para explicar loa
descubierto el cementerio de Comodille, cerca de Ostá, el
Un apunte de Fuenterrabía
cual, abandonado desde el siglo IX, fuó descubierto en
1720 y enterrado poco después por un temblor de tierra.
Ahora ha sido descubierto de nuevo, gracias á los perseverantes y sistemáticos trabajos llevados á cabo con dicho objeto..
La parte descubierta ea una vasta región subterránea,
que contiene pinturas, acuarelas) preciosos mosaicos y numerosas inscripciones.
.•
A b u e n entendedor...—Una anécdota curiosa de
la vida del Canciller de Hierro. Cuando el lord Beaconsfield dirigía la política inglesa, preguntó un día al Príncipe de Bismarck, en cuya casa se encontraba de visita:
—¿Cómodos las componéis, querido colega, para desembarazaros de las molestias é importunidades que nos
proporcionan siempre los hombres políticos? Y aobre todo, ¿cómo les dais á conocer que ha llegado et momento
de retirarse?
—Fácilmente—respondió el canciller.—Mi mujer conoce perfectamente cuándo me molestan, y por su mandato entra un criado diciéndome que rae llama el Emperador, y la persona con quien hablo se marcha en seguida.
Apenas había acabado de decir esto, el ayuda de cámara de Bismarch apareció en la puerta del gabinete,
diciendo:
—Su majestad desea hablar en seguida con vuestra
alteza.
Lord Beaconafield se levantó rápidamente y con cara
de pocos amigos marchóse sin pronunciar una palabra.
U n Ayuntamiento laico.—La Prensa de Santander da cuenta de la seaión celebrada hace poco en
el Ayuntamiento de la referida capital, en cuya sesión tres
concejales republicanos y dos conservadores, los señores
L a mejor ayuda.—A pesar de la guerra inicua y
sin nombre que el Gobierno francos hace á la Iglesia; á
pesar de que en toda Italia loa demócratas levantan la
bandera de odio contra el Pontificado, el Papa permanecerá tranquilo y sereno.
A cuantos le preguntan qué medidas adoptará la Iglesia para librarse de tantas persecuciones, les contesta siempre: %Él me ayudará—y muestra, al decirlo, su t crucifijo;
—estos son asuntos suyos.-*
Para combatir la esclavitud—El Vaticano ha
destinado medio millón de liras para combatir la esclavitud en la colonia de Eritrea.
Por la redención del cautivo y por la libertad del esclavo ha trabajado siempre la Iglesia católica, y confirmando esta verdad, frecuentemente se leen en la prensa noticias semejantes á la anterior.
. ¿Cuándo harán cosa semejante los modernos apóstoles
de la igualdad y de la fraternidad.
B u e n acuerdo.—El presidente de la República
francesa ha sido destituido de su dignidad de canónigo
honorario de la Basílica de San Juan de Letrán por el
Capítulo de dicha Basílica.
Este acuerdo del Cabildo obedece al hecho de haber
firmado M. Loubot la ley de separación de la Iglesia y
el Estado.
291
LA AVALANCHA
BIBLIOTECA EATÓLIGO-PROPÁGÁNDISTA
CORRESPONDENCIA CON LOS SEÑORES SOCIOS
ABONO POR SUSCRIPCIÓN
"Imn-dinzar.—D. S. N . . . . F i a de Diciembre
Lumbier.—D. J. G. I. . .
»
Diciembre
Sumbilla.—D. T. B. . .
Aizarua.—D.a S. E. . .
Legardn.—D. A. A. . . .
Atondo.—D. H. M. . .
Aldaba.—D. A. J
Vitoria.—D. V. M. . .
Irurita.—D. C. F
Villava.—D. E. O. . .
Esnoz.—D. F. N
Huarte.—D. T. O. . .
Larraga.—D. D. L. . .
Echarren.—D. S. A. . .
Sorauren.— D. S. B. . .
Villava.—D. J. A. . .
Cnlatayud.—D.a A. A. .
Lecumbern.—D. M. I. .
Puente la Reina.— D. E. I.
Muez.— D. F. B
Ayesa.—D. C E
Yaben.—D. J. O
Güesa.—D. L. B
Oteiza.—D. M. B
Cáseda.—D. L. O. . .
Unciti.—D. J. M
Javier.—D. J. L
Orrio.—D. I. L
Santesteban.—D. S. E. .
Eraul.—D. J. A
Eraul.—D.11 L. E
Tudela.—D,a C. S. . .
Zubaldica.— D. J. L . .
Olazagutía.—D. E. M. .
Yauci.—D. J. E
Navaacuós.—D. F. E. .
1005
1905
LH-ÍQ.—D. N. 8
»
Diciembre
1905
Lerín.—D. M. B
GnrraUa.-D. F.G. . . .
BurgUHte.—0. a E. I. . . .
Allí.—D. F. I
Murilloel Fruto.—D.R. A. A.
Irurzun.—D. N. M. . . .
Cervera.—D. a M. C. O. . .
R'incesvalles.—D. C U . . .
Ehzondo.—D. C. P. . . .
Huirte.—D. B. II. . . .
O-liagavía.—D. G. M. de G.
Muralla.—D. N. A. . . .
Oiré.—D. A. J. A. . . .
Sütrústegui.—D. M. J. L. .
Lnríu. — D. R. Z
AIsHsua.—D. P. O. de U. .
Villava.—D. a N. L. . . .
Lecároz.—D. J. P
Iraizoz.—D. J. M.a L. . .
Bacáicoa.—D. F. U. . . .
Iturmendi.— D. A. A. . .
Arizcuren.—D. M, A. . .
Mafleru.—D. A. A. . . .
Berrioplaao.—D. B. L. . .
San Sebastián.—D. L. O. .
Oteiza.—D. F. I
Lecároz.—D. P. B. . . .
Sumbilla.—D. P. O. . . . .
Oricáiti. -D. I. I
Ripfi Guenduláin.—D. P. A.
Tafalla.—D. A. h
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Diciembre
Marzo
Noviembre
Octubre
Diciembre
Diciembre
Marzo
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Diciembre
Diciembre
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Jimio
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Diciembre
Diciembre
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Septiembre
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Julio
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Diciembre
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Diciembre
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Marzo
Diciembre
Diciembre
Diciembre
Junio
Diciembre
Agosto
Diciembre
Abril
Diciembre
Diciembre
Enero
Junio
Junio
Diciembre
Diciembre
Diciembre
Diciembre
Diciembre
Diciembre
Diciembre
Diciembre
Junio
m
f
t
D. Antonio Galar é Insausti,
DOÑA TOMASA OLAGÜE,
SOCIO^B la Biblioteca Catdlieo-Propagandista,
falleció en Barcelona el 17 de Noviembre de 1905
—D. E. P.—
¿ a referida Sociedad y su órgano en
la prensa L a A v a l a n c h a , ruegan á
los socios, lectores y personas piadosas,
Hagan la caridad de encomendarle &
©ios en sus oraciones.
Su Santidad el Papa León XIII, en Breve de 19 d« Diciembre de 1890, concedió sesenta diaa de indulgencia por
reaar oinoo Padrenuestros y Avemarias en sufragio de las
almas da loa sooios difuntos.
VIUDA DE JANÁR1Z,
y soda da la Biblioteca CatólieO'Propagandlsta,
falleció en Pamplona el 15 de Diciembre de 1905
—Z>. E. P.—
£ a referida Sociedad y su órgane en
la prensa La Avalancha, ruegan á
las socios, lectores y persoaas piadosas,
Hagan la caridad de encomendarle á
©¡ios en sus oraciones.
Sa Santidad ol Papa León XIII, en Breve de 19 de Di*
cLeiabre de 1690,oonoedió sesenta diaa de indulgencia por
reaar oinoo Padrenuestros y Avemarias en sufragio de laa
almas de los socios difuntos.
PA.MPLOMA..-Imprenta y Librería da Erice y García, oalla de la Estafeta, número Si.
1905
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LA AVALANCHA
292
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