701kB - Universidad de El Salvador

Anuncio
UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES
SEMINARIO DE GRADUACIÓN EN CIENCIAS JURÍDICAS AÑO 2007
PLAN DE ESTUDIO 1993
“EL TRIBUNAL SUPREMO ELECTORAL Y LA GARANTÍA DE ACCESO A LA
JUSTICIA ELECTORAL”
TRABAJO DE INVESTIGACION PARA OBTENER EL GRADO Y TITULO
DE:
LICENCIADA EN CIENCIAS JURIDICAS
PRESENTAN:
ALEJANDRA BEATRIZ ALAS GUEVARA
CLAUDIA ESPERANZA SERRANO MORALES
DOCENTE DIRECTOR DE SEMINARIO:
LICDA. MARTA ALICIA AGUIRRE DE PEREZ
DICIEMBRE 2007
CIUDAD UNIVERSITARIA, SAN SALVADOR
UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR
MASTER RUFINO ANTONIO QUEZADA SANCHEZ
RECTOR
MASTER MIGUEL ANGEL PEREZ RAMOS
VICERRECTOR ACADÉMICO
MASTER OSCAR NOE NAVARRETE ROMERO
VICERRECTOR ADMINISTRATIVO
LICENCIADO DOUGLAS VLADIRMIR ALFARO CHAVEZ
SECRETARIO GENERAL
DOCTOR RENE MADECADEL PERLA JIMENEZ
FISCAL GENERAL
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES
DOCTOR JOSE HUMBERTO MORALES
DECANO
LICENCIADO OSCAR MAURICIO DUARTE GRANADOS
VICEDECANO
LICENCIADO FRANCISCO ALBERTO GRANADOS HERNÁNDEZ
SECRETARIO
LICENCIADA BERTA ALICIA HERNÁNDEZ ÁGUILA
COORDINADORA DE LA UNIDAD DE SEMINARIO DE GRADUACIÓN
LICENCIADA MARTA ALICIA AGUIRRE DE PEREZ
DOCENTE DIRECTOR DE SEMINARIO DE INVESTIGACION
NDICE
PÁGINA
I N T R O D U C C I O N………… …………………… ……..………….…….
CAPITULO 1
i
INTRODUCCION AL ESTUDIO DEL PROBLEMA.
1.1
EL PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA……............................ ..
1
1.2
ENUNCIADO DEL PROBLEMA …..…………..………...………...
2
1.3. ALCANCES DE LA INVESTIGACIÓN …..………...…………….….
2
1.3.1 Alcances Espaciales ……..………………..…………….….
2
1.3.2 Alcance Temporal ….………………………………………...
2
1.4 JUSTIFICACION DE LA INVESTIGACIÓN …………..……… ..…
3
1.5 LOS OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN ………....…..……....
5
1.5.1 Objetivo General …..…………..……………………..………
5
1.5.2 Objetivos Particulares……………..…………….…..…..……..
5
1.6 HIPOTESIS DE LA INVESTIGACION ………………….……….…
6
1.6.1 Hipótesis General ...……….………...…….…..….…………
6
1.6.2 Hipótesis Específicas …….….……………...….…...………..
6
CAPITILO 2 MARCO REFERENCIAL
2.1 MARCO HISTÓRICO……..………………………………………..........
7
2.1.1 Antecedentes Históricos del Tribunal Supremo Electoral…..…
7
Desarrollo Histórico de las Elecciones bajo vigilancia del
Consejo Central de Elecciones……………………….........….
10
Desarrollo Histórico de las Elecciones bajo la vigilancia del
2.2
Tribunal Supremo Electoral………………………...……….…..
19
MARCO DOCTRINARIO ………………………......……….………..
29
2.2.1. El Ciudadano y Los Derechos Políticos…….…..…….……...
29
2.2.2. Democracia ……………… ……………………………..…….… 37
2.2.3. Justicia Electoral……… …………………..…………....…….... 45
2.2.4. El Tribunal Supremo Electoral en el Sistema Electoral…......
53
2.2.4.1 Funciones del Tribunal Supremo Electoral………….. 56
2.2.4.2 Naturaleza Jurídica………………………..……….…... 57
2.2.4.3 Obligaciones del Tribunal Supremo Electoral……….. 58
CAPITULO 3 REGIMEN JURÍDICO
3.1.
Base Constitucional….……………………………………..…………….
3.2.
Leyes Secundarias……………………...……………...……….…….
61
3.2.1 Código Electoral ……………………………..…..….…….....
62
61
CAPITULO 4. DERECHO COMPARADO
4.1
Justicia Electoral en Chile…………………...........…......…………….. 69
4.2
Justicia Electoral en México…………………………….…..………….. 73
4.3
Justicia Electoral en Honduras…………………….....….……............
77
4.4
Justicia Electoral en Venezuela………………..………….…………...
79
Cuadro Comparativo …………………………………………………….…….. 84
CAPITULO 5 INFORME DE LA INVESTIGACION SOBRE EL TRIBUNAL
SUPREMO ELECTORAL Y LA GARANTIA DE ACCESO A LA JUSTICIA
ELECTORAL.
5.1.
Análisis e Interpretación de los Resultados de la Investigación.… 86
CAPITULO 6 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
6.1.
Conclusiones………………………………………………………...… 100
6.2.
Recomendaciones………………………...……………...………...... 102
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………..….…. 105
INTRODUCCION
En la presente investigación sobre “El Tribunal Supremo Electoral y la Garantia
de Acceso a la Justicia Electoral”, se ha realizado un análisis de la legislación
actual que específicamente el tema electoral así: La Constitución de la
República y el Código Electoral con sus reformas y de las instituciones, que a lo
largo de la historia han fungido como órganos electorales, siendo la primera
institución la Junta Departamental, en el año de 1886, la que se sustituyé en el
año de 1950 por el Consejo Central de Elecciones, que fungió con facultades de
máxima autoridad en materia electoral; luego de las negociaciones que se
llevaron a cabo para darle fin al conflicto armado que por muchos años sufrió El
Salvador, se llegó a la firma de los Acuerdos de Paz firmados en Chapultepec
México, trayendo como consecuencia ,entre otras, una reforma Constitucional
surgiendo así el Tribunal Supremo Electoral, en sustitución del Consejo Central
de Elecciones, con autonomía administrativa y jurisdiccional en materia
electoral, según lo establece el Código Electoral.
Se realizó una investigación histórica para conocer como se desarrollaron las
elecciones bajo la supervisión del Consejo Central de Elecciones y bajo la
vigilancia del Tribunal supremo Electoral; partiendo de las elecciones
celebradas en 1982 hasta las últimas elecciones celebradas en nuestro país el
12 de marzo de 2006 para elegir a Alcaldes, y Diputados a la Asamblea
Legislativa, a fin de establecer en qué medida las instituciones mencionadas
han desarrollado tanto la función administrativa, como la jurisdiccional.
En el Capítulo II se abordan los conceptos y definiciones de ciudadano y sus
Derechos Políticos, los que de acuerdo a lo establecido en la Constitución de la
República en su Art. 72 son Ejercer el Sufragio, Asociarse para constituir
Partidos Políticos, e ingresar a los ya constituidos, y optar a cargos públicos;
explicando además sobre el surgimiento de la Democracia en El Salvador,
i
dando su definición, origen y las diversas clases para determinar la forma de
participación semidirecta, en la cual el pueblo puede intervenir en determinados
asuntos mediante la aplicación de distintos mecanismos tales como el
referéndum, iniciativa popular, plebiscito, revocatoria popular, apelación de la
sentencia y jurados; además se expone sobre los conceptos de Justicia
electoral, como medidas encaminadas a la óptima realización de la democracia
representativa, también explicamos sobre las funciones del Tribunal Supremo
Electoral, las cuales son Administrativas y Jurisdiccionales, así se determina
que legalmente dentro de la Función Administrativa se administra votos,
papeletas, urnas, padrones y propaganda electoral; en cuanto a la función
Jurisdiccional se establece que es la potestad que tiene el Tribunal Supremo
Electoral de administrar justicia electoral, puesto que fue creado para éste fin,
estableciéndose la naturaleza jurídica.
En el capítulo III presentamos un análisis de la base constitucional que
establece los principios básicos para la creación y organización del Tribunal
Supremo Electoral y la normativa secundaria que regula lo referente a la
materia electoral como lo es el Código Electoral.
En el Capítulo IV describe cómo se desarrolla la Justicia Electoral en
determinados países latinoamericanos, tales como Chile, México, Venezuela y
Honduras,
haciendo
una
comparación
diferenciadora
entre
distintas
instituciones resultando que a nivel Suramericano y en México son distintas las
instituciones que desarrollan la función administrativa y la función jurisdiccional
a diferencia de los países Centroamericanos que es una misma institución a la
cual se le atribuyen ambas funciones, además de las formas de participación
democráticas semidirecta que llevan a cabo otros países, especialmente el
referéndum, en el caso de Venezuela.
ii
El capítulo V presentamos el marco coyuntural de las elecciones de marzo de
2006 para elegir a Alcaldes y Diputados en El Salvador, teniendo como
elementos relevantes de dicho período eleccionario el riesgo de fraude, el
abuso de poder y el clima violento en el cual se desarrollaron, para la
verificación de dichos elementos se incluyen determinada información
documentada en los medios de difusión nacional tales como los periódicos de
circulación nacional y los resultados de la de investigación en el cual se
exponen los datos que resultaron luego de haber aplicado una serie de
instrumentos para la recolección de información a una muestra seleccionada de
ciudadanos; en la cual se toma en cuenta la idea que la población tiene sobre
cómo el Tribunal Supremo Electoral
les garantiza el acceso a la justicia
electoral.
Finalmente se presentan las conclusiones y recomendaciones como medidas
para contribuir a mejorar la garantía de acceso a la justicia electoral a los
ciudadanos, tales como la Asamblea Legislativa, el Ministerio de Educación, los
diferentes Partidos Políticos, Medios de Comunicación y al Tribunal Supremo
Electoral.
iii
CAPITULO I:
INTRODUCCION AL ESTUDIO DEL PROBLEMA.
1.1 EL PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
En la investigación sobre el problema “La Falta de Garantía de Acceso a la
Justicia Electoral”, se estudia los siguientes aspectos particulares:
a) La situación actual sobre el problema de la falta de garantía de
acceso a la Justicia Electoral.
b) La percepción de la población salvadoreña sobre el sistema de
justicia electoral.
c) Acceso de la ciudadanía a la administración del mismo
d) La importancia de los Derechos Políticos del ciudadano hoy en
día.
Se estudia también la información que permitió desarrollar la historicidad de las
instituciones administradoras de la justicia electoral; la manera en que éstos la
han aplicado y el acceso de la ciudadanía a la misma.
Por otra parte, se plantea el reconocimiento y positivización de los derechos
políticos en la normativa salvadoreña.
Agregamos definiciones de conceptos claves que permitan un claro
entendimiento del problema: las instituciones que conforman el sistema
electoral, el sistema electoral en sí, la justicia electoral, el ciudadano, los
derechos políticos, y las distintas formas de procedimientos con que se cuenta
en el país para el acceso directo a la Justicia Electoral. Asimismo se analiza el
sistema electoral, y la manera de aplicar la justicia en el mismo, para establecer
si existe o no acceso de la ciudadanía a la Justicia Electoral.
1
1.2 ENUNCIADO DEL PROBLEMA
De la problemática anterior se investiga el problema siguiente:
¿En qué medida el Tribunal Supremo Electoral garantiza al ciudadano el acceso
a la justicia electoral?; ¿Qué factores inciden en el acceso a la justicia electoral?
1.3. ALCANCES DE LA INVESTIGACIÓN
1.3.1. ALCANCES ESPACIALES.
- Determinar específicamente que en El Salvador, no se da la garantía de
acceso a la Justicia Electoral por parte del Tribunal Supremo Electoral, a los
ciudadanos a nivel nacional, en éste sentido nos avocamos a las diferentes
instituciones que tiene competencia relacionada con la Garantía de Acceso a la
Justicia Electoral tales como: el Tribunal Supremo Electoral; los diferentes
Partidos Políticos y la opinión de la ciudadanía.
1.3.2. ALCANCE TEMPORAL.
-La investigación comprende únicamente los años: 2003, 2004 y 2006, que se
han efectuado comicios de la siguiente forma: año 2003 y 2006 elección de
Alcaldes y Diputados y año 2004 elección de Presidente de la República, así
como también las elecciones realizadas en los años: 1992, 1994, 1997, 1999,
tomando además como antecedentes mediatos, a nivel nacional, las elecciones
anteriores al año 1992, por estar bajo la vigilancia del Consejo Central de
Elecciones en adelante se mencionará como Consejo o CCE.1
1
“Institución creada a partir de la Constitución de la República de El Salvador de 1950 como autoridad suprema en
materia electoral”. Tomado de www.tse.gob.sv
2
1.4 JUSTIFICACION DE LA INVESTIGACIÓN SOBRE EL TRIBUNAL
SUPREMO ELECTORAL Y LA GARANTIA DE
ACCESO A LA JUSTICIA
ELECTORAL.
Realizamos la presente investigación porque creemos que es necesario explicar
cómo el ciudadano puede acceder a la Justicia Electoral, y cómo esta garantía
se ha cumplido por parte de la institución de la materia; para esto partimos de
los problemas con los que los ciudadanos se ha encontrado a la hora de ejercer
sus derechos políticos, pues éstos siempre han sido vulnerables, puesto que los
gobernantes a lo largo de la historia, han luchado por los intereses de sus
partidos políticos, y no por el interés general de la población.
Lo anterior puede observarse en las elecciones de 1994, en las que el Tribunal
Supremo Electoral, no permitió ejercer el sufragio a más de treinta mil no
videntes, quienes fueron discriminados, con el argumento que si lo hacían se
violaba la Constitución al perder la secretividad del voto, actualmente este
problema se ha superado.
Otro problema que se dió en éstas misma elecciones es que antes y durante la
ejecución de empadronamiento y carnetización se podía percibir que el Tribunal
Supremo Electoral, le daba poco interés o importancia a los municipios que
habían sido zonas de conflicto, en los departamentos de Cabañas,
Chalatenango, Cuscatlan, San Miguel, Morazán y Usulután entre otros lugares;
los objetivos de esta situación se enmarcaron en la violación a los acuerdos de
paz, por obstaculizar la reinserción a la vida civil y política de los ex
combatientes del FMLN2 y restarle bases y clientela electoral a éste.3
Se justifica además, lo dicho en diversas fuentes que resumen que
en las
elecciones de 2006 se dieron los siguientes problemas:
2
Partido de Oposición Nacional en El Salvador, Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional en adelante FMLN.
Revista: La Universidad, Volumen 119, Nº 1 (Mayo-Agosto).pp.s.s; Editorial Universitaria, 1994, Hemeroteca UES,
Pág. 112.
3
3

El Tribunal Supremo Electoral y la Fiscalía General de la República no
han ejercido su función jurisdiccional en el caso de Delitos Electorales,
previos a las elecciones, siendo ésta una de las funciones asignadas por
la Constitución de la República y el Código Electoral a éstas
instituciones.

En la mayoría de Centros de Votación, la autoridad electoral, que es el
Tribunal Supremo Electoral (TSE), no ejerció su función de manera
efectiva, dejando libre al partido Alianza Republicana Nacionalista
ARENA para que ellos usurparan esta función, mediante el autoritarismo
y la imposición.4
Pero quizás el mayor problema que existe para poder acceder a la Justicia
Electoral, proviene del Tribunal Supremo Electoral, ya que éste ha adquirido y
desarrollado
características
dictatoriales
en
cuanto
a
decisiones
e
interpretaciones de la Constitución de la República y del Código Electoral; ya
que algunas decisiones que toman los Magistrados ponen en entredicho el
proceso electoral que afecta a la pacificación y democratización de El Salvador.
Además, el ciudadano ha perdido credibilidad en el funcionamiento del Tribunal
Supremo Electoral, por esta razón es que, aunque se le violen sus derechos
políticos no acude a éste ente para que se le haga justicia.
Por todo lo anterior se ha podido fundamentar que el problema de la falta de
garantia el acceso a la Justicia Electoral existe, y que impacta negativamente
en la sociedad salvadoreña.
4
http://www.congresobolivariano.org
4
1.5 LOS OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
1.5.1 OBJETIVO GENERAL:
Determinar en qué medida el Tribunal Supremo Electoral, garantiza al
ciudadano el acceso a la justicia electoral; identificar los factores que inciden en
el acceso a la justicia electoral. Con base a las conclusiones obtenidas, hacer
recomendaciones que contribuyan a un mejor acceso a la justicia electoral.
1.5.2 OBJETIVOS PARTICULARES:

Comprobar el ejercicio de la justicia electoral a través de la historia del
sistema jurídico electoral salvadoreño.

Realizar un estudio de la evolución del Tribunal Supremo Electoral.

Investigar qué medidas
está implementando el Tribunal Supremo
Electoral para garantizar el acceso a la justicia electoral.

Conocer las perspectivas que tienen los ciudadanos frente al problema
que se da en cuanto el acceso a la justicia electoral.

Plantear las medidas de solución que los ciudadanos aportan para tener
un mayor acceso a la justicia electoral.

Investigar en qué medida se desarrolla la democracia en nuestro país.

Determinar los aspectos teóricos y las propuestas de solución planteada
de la doctrina sobre la garantía de acceso a la justicia electoral.

Identificar el grado de transparencia, imparcialidad e independencia del
Tribunal Supremo Electoral en el ejercicio de sus funciones.

Comprobar si el Tribunal Supremo Electoral garantiza a los ciudadanos
el acceso a la justicia electoral conforme a la legislación salvadoreña.

Analizar las formas que permiten el acceso de la ciudadanía a la justicia
electoral regulado en legislaciones latinoamericanas.

Desarrollar un estudio de la legislación salvadoreña sobre los derechos
políticos y particularmente sobre la justicia electoral.
5
1.6. HIPOTESIS DE LA INVESTIGACION
1.6.1 HIPOTESIS GENERAL.
La falta del ejercicio de la función jurisdiccional del Tribunal Supremo Electoral
tiene como consecuencia que éste no garantice el acceso a la justicia electoral
a la ciudadanía.
1.6.2 HIPÓTESIS ESPECÍFICAS.

El incumplimiento de lo establecido en la
ley secundaria (Código
Electoral) con respecto al ejercicio de la función jurisdiccional del
Tribunal Supremo Electoral imposibilita la garantía de acceso a la justicia
electoral.

El nulo desarrollo de la justicia electoral dentro de la legislación electoral
salvadoreña ocasiona la falta de reclamos por parte del ciudadano
cuando sus derechos políticos son violentados.

La falta de conocimiento de los ciudadanos de dónde interponer las
denuncias en caso de violación a sus derechos se debe a la nula
publicidad que el Tribunal Supremo Electoral hace respecto a su función
jurisdiccional.

La poca transparencia sobre los actos del Tribunal Supremo Electoral
tiene como consecuencia la falta de confianza por parte del ciudadano
hacia dicha institución.
6
CAPITILO II. EL MARCO REFERENCIAL
2.1 MARCO HISTÓRICO.
Para mejor comprensión de lo que representa el Tribunal Supremo Electoral
presentamos en éste apartado cómo se originan los diferentes entes
encargados de los comicios efectuados en la historia de El Salvador y sus
funciones.
.
2.1.1
ANTECEDENTES
HISTÓRICOS
DE
TRIBUNAL
SUPREMO
ELECTORAL
La primera Institución, en El Salvador, a la que se le encomendó funciones
electorales fue un organismo denominado JUNTA DEPARTAMENTAL, que data
desde 1886, la cual tuvo funciones de inscripción y proclamación de candidatos,
así como el desarrollo de las elecciones de diputados para la Asamblea
Legislativa.
La Constitución de 1950 crea
a una institución denominada “CONSEJO
CENTRAL DE ELECCIONES” “CCE”, con facultades de máxima autoridad en
materia electoral, de esta forma se suprime la Junta Departamental.
El Consejo Central de Elecciones, a partir de esa declaración, era elegido por la
Asamblea Legislativa. El Poder Ejecutivo y la Corte Suprema de Justicia
presentaban una terna a la Asamblea, escogiendo un propietario y un suplente
de cada una de las ternas y se elegía directamente el otro propietario y el otro
suplente, quedando formado por tres miembros propietarios y tres suplentes.
El Consejo Central de Elecciones, funcionó con las proyecciones y limitantes
establecidas por la Ley Primaria hasta el 15 de diciembre de 1993.5
5
www.tse.gob.sv//historia
7
La Constitución de la República de 1983 fue marcada por una nueva etapa del
proceso eleccionario, pues se plantearon diversas alternativas; la primera de
éstas proponía que se integrara por personas ajenas al quehacer político; la
segunda fue que debía ser integrado exclusivamente por partidos políticos y
una tercera alternativa era que fuese integrado por partidos políticos y un
representante de la Corte Suprema de Justicia, esta última forma para contar
con una mayor garantía de imparcialidad.6 Sin embargo quedo conformada por
tres propietarios y tres suplentes, elegidos por la Asamblea Legislativa, de cada
una de las ternas propuestas por los tres partidos que alcanzaran mayoría en la
última elección presidencial, con una duración de cinco años, tal como se
establece en el Capítulo VII Art. 208 de la Constitución de la República de 1983.
En 1986 se dicta el primer CODIGO ELECTORAL, en el cual se le otorga cierta
independencia financiera y administrativa al CCE que fungía para ese entonces
como Institución encargada de los procesos electorales, pero aún no gozaba de
credibilidad e independencia.
El Sistema Electoral fue uno de los temas que se conoció en la Agenda General
y el Calendario del Proceso Completo de Negociación conocido como Agenda
de Caracas celebrada en mayo de 1990 entre el FMLN y el Gobierno de turno
integrado por el partido político denominado Alianza Republicana Nacionalista
en adelante ARENA.
En la tercera parte de los acuerdos de México, bajo el Título: “SISTEMA
ELECTORAL”, se crea el TRIBUNAL SUPREMO ELECTORAL, en sustitución
del CONSEJO CENTRAL DE ELECCIONES, a fin de fortalecer el proceso
democrático y promover mayor respeto a los derechos humanos y políticos,.
6
Informe único, comisión de estudio del proyecto de Constitución de 1983, (Exposición de Motivos de la Constitución de
1983. Asamblea Legislativa. El Salvador Cit.p.71
8
LA REFORMA CONSTITUCIONAL COMO ANTECEDENTE DEL SISTEMA
ELECTORAL.
A raíz del conflicto armado que sufrió nuestro país se llevaron a cabo
negociaciones para ponerle fin, cabe reconocer los esfuerzos del representante
del Secretario General de Naciones Unidas, señor Álvaro de Soto, quien se
orientó a buscar un formato que permitiera impulsar el proceso de negociación,
que pusiera fin al conflicto armado. Dicho formato quedó establecido en el
llamado Acuerdo de Ginebra; el 4 de abril de 1990; seguidamente se firmó un
primer acuerdo, siendo suscrito en San José, Costa Rica, referente a los
Derechos Humanos. Posteriormente, se firma otro acuerdo en Chapultepec,
México; el cual trae como consecuencia la reforma Constitucional con las que
se crea el Tribunal Supremo Electoral7, en sustitución del Consejo Central de
Elecciones.
En 1991, el Gobierno y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional 8
firmaron el tercer acuerdo en Caracas, Venezuela, en donde elaboraron una
agenda general; teniendo como objetivo principal, lograr acuerdos políticos para
la concertación de un cese del enfrentamiento armado y todo acto que irrespete
los derechos de la población civil, otro acuerdo fue el Sistema Electoral,
pretendiendo el establecimiento de garantías y condiciones necesarias para la
incorporación de los integrantes del Frente Farabundo Martí Para la Liberación
Nacional FMLN, dentro de un marco de plena legalidad a la vida civil,
institucional y política del país.
La concertación entre Gobierno y Farabundo Martí Para la Liberación Nacional
FMLN aporto no sólo el rescate de los Derechos Humanos de la población civil,
7
Tribunal Supremo Electoral es un organismo con plena autonomía jurisdiccional, administrativa y financiera en materia
electoral. Art. 56 Código Electoral
8
Partido de izquierda de El Salvador que en adelante se abreviará FMLN
9
sino también consideró importante rescatar los Derechos Políticos al punto de
crear un nuevo Sistema Electoral.9
DESARROLLO HISTORICO DE LAS ELECCIONES BAJO VIGILANCIA DEL
CONSEJO CENTRAL DE ELECCIONES.
En 1982 Después de haber transcurrido dos años desde el golpe de Estado, del
15 de octubre de 1979, en el cual es derrocado el gobierno del General Carlos
Humberto Romero10,
se convoca a elecciones para elegir la Asamblea
Constituyente, que es el inicio de procesos electorales “limpios y libres”, cuya
principal tarea es, la de redactar una Constitución, que diera origen a un Marco
Jurídico-Político para un sistema realmente democrático.
Uno de los problemas más serios que se afrontan, es la poca credibilidad que
puede tener este primer proceso electoral de la década de los 80 por cuanto en
la historia salvadoreña no se había tenido en cuenta la opinión del pueblo; se
nombran a las autoridades que conforman el Consejo Central de Elecciones, las
cuales tienen que trabajar arduamente para ganar credibilidad en el proceso
electoral y despejar las dudas que pudiesen existir al respecto.
Este Consejo fue nombrado el 5 de marzo de 1981. Poco a poco se fue
ganando credibilidad nacional e internacional, pese a lo difícil que resulta
cambiar toda la desinformación que era transmitida a los Estados Unidos y
Europa, sobre el proceso.
9
Bruno Melvin Martinez Beltrán, Sandra Isabel Cornejo Durán, “La Competencia del Tribunal Supremo Electoral en el
ejercicio de la jurisdicción electoral”, Universidad de El Salvador, 1995, El Salvador.
10
….“la misma fuerza armada decidió derrocar a su presidente y comandante en jefe, el general romero. El 15 de
octubre de 1979, cierto número de cuarteles y destacamentos se declararon en rebelión y el último presidente militar de
El Salvador abandonaba el país rumbo al exilio en México. Ese mismo día un grupo de militares golpistas redactaba una
proclama que constituye una de las más categóricas denuncias de las injusticias que había conocido El Salvador hasta
entonces. Los golpistas se comprometieron a ponerle paro a las violaciones a los derechos humanos y a la violencia
política, a la vez que anunciaban las medidas para lograr "una distribución equitativa de la riqueza nacional", sobre todo
una reforma agraria y reformas a la banca y el comercio exterior” retomado de :www.casapres.gob.sv
10
Un elemento de suma importancia en este proceso eleccionario de 1982, y que
a la vez se constituye en una novedad para el país, fue la cantidad de
observadores internacionales, cerca de doscientas personas asistieron a
presenciar este evento, con el propósito de dar un testimonio claro sobre la
legitimidad o ilegitimidad del proceso.
Es interesante señalar, que por primera vez, en la historia del país, se abren las
puertas a la comunidad internacional para que fuesen testigos presénciales de
uno de los intentos más claros por definir el camino de todo un pueblo; pues, en
toda su historia se le había negado el derecho para elegir su destino, y a la
comunidad internacional se le vedaba su presencia para evitar que observaran
las manipulaciones y escandalosos fraudes que se cometían, sin el mínimo
escrúpulo de frustrar las aspiraciones populares.
En ésta época eleccionaria seis partidos políticos se disputaron los votos del
pueblo salvadoreño, que son los siguientes: Partido Demócrata Cristiano PDC,
Alianza Republicana Nacionalista ARENA, Partido Acción Democrática AD,
Partido de Conciliación Nacional PCN, Partido de Orientación Popular y Partido
Popular Salvadoreño; 1,660.393 personas emitieron su voto, ese día. Si
tomamos en cuenta las condiciones en que se desarrolla el evento, se puede
decir que se constituyó en el primer triunfo de la democracia como sistema
político.
Las consideraciones generales que sobre éstas elecciones se pueden hacer, es
que la votación fue sumamente alta, el abstencionismo se puede precisar en
33.6%, producto de la diferencia entre las personas que estaban aptas para
emitir el sufragio y los que realmente lo hicieron. Uno de los cuestionamientos
más grandes de los procesos electorales, es que si realmente logran legitimarse
por el número de personas que emiten el voto, por cuanto se aduce que al
11
existir una abstención alta, las autoridades que surgen de esa elección carecen
de la legitimidad.
Esto es cierto siempre y cuando el diagnóstico de las cifras se realice de
acuerdo a la realidad de cada país, pues no es lo mismo un 30% de
abstencionismo en un país en guerra, que esa misma cifra en una democracia
consolidada, que puede garantizar una total seguridad a sus votantes. La
apreciación general de estas primeras elecciones libres en El Salvador, en la
que se inicia un camino, de grandes posibilidades, para avanzar a una
participación de todos los sectores de la sociedad salvadoreña.11
En 1984 el Gobierno provisorio del Dr. Álvaro Magaña, realiza un trabajo de
transición que permite lograr acuerdos entre las partes más confrontadas dentro
del aspecto democrático, esto por supuesto sin incluir al FMLN, el cual no
acepta posibilidad alguna de entrar en un proceso de diálogo y sigue creyendo
firmemente en una salida militar al conflicto. Frente a éste panorama se inician
los preparativos para convocar a elecciones de Presidente y Vicepresidente de
la República, entre los cuales está el Partido Demócrata Cristiano en adelante
PDC, y ARENA, como fuerzas hegemónicas, cada uno, postulando a su líder
principal, el PDC nomina como candidato al Ing. José Napoleón Duarte y
ARENA con su candidato el Mayor Roberto D´aubisson. Los otros partidos no
presentan candidatos que puedan aspirar el triunfo en estas elecciones por lo
que la situación se polariza entre los dos partidos mayoritarios. Se inician los
preparativos para el siguiente proceso electoral, considerando una segunda
ronda. Se nombran los miembros del nuevo Consejo Central de Elecciones, el
cual queda integrado de una forma pluralista que permite el máximo de
credibilidad, dentro del contexto de nuestra conflictividad social. Las elecciones
se realizan incluyendo la posibilidad de que no resulte electo ninguno de los
11
María Milagro Pineda Meléndez, Comportamiento del Tribunal Supremo Electoral en las Elecciones de 1994. El
Salvador, Universidad de El Salvador.
12
candidatos en la primera ronda, por lo que plantea la posibilidad de una
segunda elección tal y como sucedió. El 20 de marzo de 1984 se realiza la
primera de ellas, al igual que dos años atrás el pueblo acude masivamente a las
urnas conscientes de lo que representa el participar en este proceso histórico.
Después de casi una semana de trabajo se termina el escrutinio final, no
habiendo un ganador absoluto, el PDC y ARENA pasan a la segunda ronda
electoral.
La campaña se reinicia una vez que el Consejo Central de Elecciones declara
que no existe ganador por mayoría absoluta. El PDC
y ARENA pasan a
desarrollar un segundo esfuerzo por alcanzar la Presidencia de la República. El
escenario Político, como es natural, se polariza aún más, los dos partidos tienen
ideologías y líderes contrapuestos.
Sin duda alguna, ésta ha sido uno de los procesos electorales más
emocionantes que ha vivido el pueblo salvadoreño, por los múltiples factores
que condicionaron el proceso. La característica central fue la de llegar por
primera vez a una elección para Presidente y Vicepresidente de la República
ante un proceso “limpio y libre”, como garante el respeto a la voluntad popular.
Otro aspecto importante, era el hecho de que se encontraba en juego la
continuidad del sistema democrático frente al proyecto de guerra revolucionaria,
al cual habría que sobreponerse12.
Las elecciones que se realizaron en el año 1985 para elegir a diputados a la
Asamblea Legislativa y los miembros de los Concejos Municipales, registran los
mismos componentes de guerra y crisis generalizada en la estructura socioeconómica, con la variante de grandes expectativas, en cuanto a los logros del
nuevo gobierno que ha propuesto un diálogo directo con el FMLN, sobre la base
12
María Milagro Pineda Meléndez, Comportamiento del Tribunal Supremo Electoral en las Elecciones de 1994. El
Salvador, Universidad de El Salvador
13
de entendimiento, de respeto y participación en un sistema democrático. Y
partiendo de esta solución un proceso gradual de reactivación económica.
En una elección de esta naturaleza, la inscripción de candidatos se vuelve
bastante complicada, por la cantidad de personas inscritas para los distintos
cargos que se someten a consideración del pueblo. En la presente contienda
son nueve partidos los que participan; algunos de ellos forman coaliciones, con
el propósito de fortalecer sus posiciones frente al partido mayoritario PDC. Se
forma una coalición entre el partido ARENA y el Partido de Conciliación
Nacional en adelante PCN, con el propósito de enfrentar conjuntamente las
elecciones de diputados. Esta coalición, sin embargo, no da los resultados que
esperaba el partido de ARENA, en la que tiene que compartir los diputados con
el PCN, a pesar de haber obtenido un considerable número de votos en la
contienda.
Los
resultados,
en
esta
ocasión
favorecen
nuevamente
al
PDC.
La finalización de la guerra se veía más cerca que nunca, después del diálogo
de La Palma, Chalatenango celebrado el 15 de octubre de 1984, donde por
primera vez se colocaban frente a frente al gobierno y el FMLN, en la mesa de
negociaciones. La posibilidad de definir esta guerra por medio de la victoria
militar se planteaba cada día como un hecho poco probable, por lo cual cada
día es más aceptada la tesis del diálogo negociación, como única salida.
Al realizarse en forma simultánea las elecciones para Concejos Municipales y
Diputados, los resultados de las elecciones tienden a ser bastante parecidos,
por cuanto el electorado repite su voto en ambas papeletas, esto le permite al
PDC ganar la mayoría de Alcaldías Municipales.
En síntesis, estas elecciones se realizaron dentro de un ambiente de
incertidumbre ya que en muchos municipios fue imposible realizar las
14
elecciones in-situ, por lo que hubo que trasladar las urnas a municipios
cercanos; existió el problema del traslado de los votantes, debido a un paro de
transporte que se hizo con el fin de evitar que los ciudadanos pudiera emitir su
voto.13
Las elecciones efectuadas en 1988, tienen las características de ser las
primeras en efectuarse, con la modalidad de sustituir la Cédula de Identidad
Personal, como documento para emitir el sufragio. El Carné Electoral es el
nuevo documento de identificación personal que faculta al ciudadano para emitir
su voto.
Este
cambio
merece
un
comentario
especial,
por
cuanto
modifica
completamente toda la historia político electoral de este país. Uno de los
obstáculos más grandes para lograr credibilidad en las elecciones radica en el
inadecuado registro electoral, dado que éste era objeto de manipulación y
alteraciones, de todo tipo las cuales servían para efectuar los fraudes más
burdos, a través de la suspensión y repetición de nombres lo cual les permitía
votar varias veces; inclusión de personas fallecidas en los listados, etc.
La decisión política de iniciar un proceso de depuración en los registros
electorales, es producto del avance en materia de democratización, por cuanto
era un requisito indispensable para lograr la credibilidad necesaria en el sistema
electoral, siendo éste uno de los punto más debatidos para creer o no creer en
las elecciones, y por consiguiente, en la pureza del proceso, tan cuestionado y
uno de los puntos más susceptibles de discusión por parte del FMLN. La nueva
modalidad del Registro Electoral y el Carnet Electoral conlleva a un gran
esfuerzo nacional de empadronamiento, donde se ven involucrados el Consejo
Central de Elecciones y las distintas fuerzas políticas y sociales del país. El
Consejo realiza una inmensa campaña de divulgación por los distintos medios
13
María Milagro Pineda Meléndez, Comportamiento del Tribunal Supremo Electoral en las Elecciones de 1994. El
Salvador, Universidad de El Salvador
15
sobre la forma de empadronarse y obtener el Carnet Electoral y a su vez los
partidos políticos se encargan de realizar un trabajo de concientización entre
sus correligionarios sobre las bondades del nuevo sistema. Empleados del
organismo electoral y activistas de los partidos, se encargan de realizar el
trabajo de llenar las fichas respectivas, para procesarlas e iniciar la tarea de
conformar un nuevo registro, autónomo e independiente de ciudadanos.
Los observadores internacionales comienzan a llegar dos días antes del evento,
como ya es costumbre su presencia es importante para que constaten la pureza
de los resultados electorales, para garantizar de esa forma la voluntad soberana
del pueblo.
En esta ocasión son ocho los partidos políticos que van a la lucha por obtener el
mayor número de diputados a la Asamblea Legislativa.
Uno de los aspectos más relevantes de esta elección, es que el sistema
democrático comienza a funcionar como tal. Los controles entre los distintos
órganos del Estado permiten los pesos y contra pesos de las decisiones. Lo
cual hace que se evite el abuso de poder de cualquiera de los Órganos del
Estado, y pueda de esa manera interpretarse los derechos ciudadanos.
El proceso electoral, en general, marcha según las exigencias, y puede decirse
que a pesar de los problemas suscitados por la innovación del carné electoral,
la poca coordinación administrativa resultó ser un éxito y un triunfo de la
democracia.
El proceso eleccionario de 1989 es sometido nuevamente a prueba, ésta vez
para elegir a Presidente y Vicepresidente de la República. En esta ocasión son
ocho los partidos que van a la contienda, con la animosidad de ejercer una
campaña electoral dura y someterse a consideración ante el pueblo
salvadoreño, con sus distintas propuestas.
16
Se mantiene la polarización entre el PDC y ARENA. El Partido Demócrata
Cristiano, plantea una concepción humanista, cuyo propósito es el de
desarrollar un modelo de sociedad participativa y el respeto a los derechos
humanos,
fundamentándose
en
la
libertad
y
la
democracia,
tareas
fundamentales a desarrollar. Por su parte, el Partido Alianza Republicana
Nacionalista plantea un modelo liberal de economía de mercado, como el centro
y el motor del desarrollo, evitando al máximo la intervención del Estado en los
distintos sectores que conforman la sociedad y planteando la necesidad de
controlar cualquier tipo de desorden social por medio de la fuerza si es
necesario.
La organización del proceso se da dentro de un marco de inestabilidad jurídica
por cuanto el Partido ARENA introduce una serie de reformas al Código
Electoral, con el propósito de verse favorecido en algunos aspectos que ellos
creen pueden causarles una desventaja, a la hora de las elecciones.
Una de las modificaciones que más alteran el orden, en la práctica, es la de
suspender 45 días antes de las elecciones la emisión del carné electoral, lo cual
deja sin poder votar. Esto indudablemente favorece al Partido ARENA, por
cuanto mucha de la gente que se queda sin obtener su Carné Electoral reside
en el área rural, pues se consideraba que allí se ubica el mayor número de
votantes en favor del Partido Demócrata Cristiano.
Asimismo, el paro al transporte dificultó que muchas de las personas que vivían
lejos de los centros de votación, no pudieran desplazarse a estos lugares, factor
que incide considerablemente en el número de personas que emitieron su
voto.14
El proceso electoral de 1991 es de suma importancia analizarlo pues entra en
un período de crisis pues se dieron una serie de anomalías que empañaron la
14
María Milagro Pineda Meléndez, Comportamiento del Tribunal Supremo Electoral en las Elecciones de 1994. El
Salvador, Universidad de El Salvador
17
pureza de los comicios y le restaron masividad y legitimidad, a continuación se
señalan algunas de ellas:
a) traslado a última hora de los lugares de votación que habían sido
señalados con anterioridad y publicados por todos los medios de
comunicación, esto trajo como consecuencia una confusión entre los
electores y muchos no se trasladaron a los lugares de votación nuevos.
b) Apertura tardía de las mesas receptoras de votos: en algunos casos
hubo retraso de medio día, lo que hizo que muchos electores se retiraran
sin ejercer el sufragio.
c) Listados de electores incompletos: muchos votantes no se encontraron
en las listas electorales.
d) La campaña electoral se realizó en medio de arbitrariedades, con
amenazas y medidas intimidatorias especialmente de las fuerzas en el
poder.
e) El escrutinio se conoció varias semanas después del día de las
votaciones aumentando con ello la sombra del fraude y de la
componenda entre los partidos, el escrutinio fue lento y confuso.
Los electores concurrieron a votar pero se vieron impedidos de ejercer el
sufragio por las dificultades logísticas y técnicas impuestas por el Consejo
Central de Elecciones, de hecho dificultaron el voto a un porcentaje
indeterminado de electores difícil de cuantificar pero en todo caso violatorio de
los preceptos constitucionales sobre el libre ejercicio del sufragio.15
15
María Milagro Pineda Meléndez, Comportamiento del Tribunal Supremo Electoral en las Elecciones de 1994. El
Salvador, Universidad de El Salvador
18
DESARROLLO HISTÓRICO DE LAS ELECCIONES BAJO VIGILANCIA DEL
TRIBUNAL SUPREMO ELECTORAL.
En las elecciones celebradas en 1994, no se pudo definir el partido ganador de
la Presidencia de la Republica en la primera vuelta, porque ninguno obtuvo el
porcentaje que la ley exige, por lo que se llevo a cabo una segunda elección
solo con los partidos mayoritarios.
En cuanto al comportamiento del TSE durante la primera elección, se
presentaron una serie de irregularidades cometidas por dicho organismo,
siendo esto motivo, para que los candidatos que participaron en la segunda
elección; presentaran al Tribunal, ciertas peticiones, para resolver el problema
del
transporte,
aumentar
los
Centros
de
Votación;
para
evitar
las
aglomeraciones que se presentaron en la primera o sea la celebrada en marzo,
como cambiar el sistema de información, para facilitar la votación.
En abril se celebró la segunda elección de la que salió triunfador el Dr. Armando
Calderón Sol, como Presidente y el Dr. Borgo Bustamante Vicepresidente;
resultado que fue proporcionado y ratificado por el TSE.
Durante este período se realizaron ciertos acontecimientos, como el esfuerzo
que hizo el Tribunal Supremo Electoral, en la preparación de las elecciones de
marzo y abril de 1994, como la convocatoria a elecciones, juramentación a las
Juntas Electorales, etc.
Estas elecciones se caracterizaron principalmente porque en ellas participaron
todas las corrientes ideológicas existentes y por realizarse en un período de
post-guerra, que se logró con la ayuda de los acuerdos de paz; pero a pesar de
haberse celebrado en escenario distinto al de otras elecciones, siempre se
dieron situaciones de irregularidad; que obedeció a problemas institucionales.
19
En conclusión el TSE adquirió y desarrollo características dictatoriales en
cuanto a decisiones e interpretación de la Constitución Política y del Código
Electoral.
Algunas decisiones que adoptaron los Magistrados del TSE pusieron en
entredicho el proceso electoral, incluso se creó un impasse que estuvo a punto
de hacer crisis no sólo en el proceso eleccionario sino que el de pasificación y
de democratización de El Salvador.
Partidos
Políticos,
ONG’S,
organizaciones
internacionales,
participaron
precisamente para superar problemas que se presentaron antes y durante el
proceso electoral, haciendo sugerencias o criticas a las decisiones o acuerdos
adoptados por el Tribunal Supremo Electoral.16
En la primera semana de febrero de 1997 se realizó una encuesta de opinión
pública con una muestra de 1,812 adultos, representativa de la población
nacional salvadoreña y con un margen de error de más-menos cuatro por
ciento. El sondeo, diseñado para captar la opinión de los ciudadanos sobre el
proceso electoral, mostró que la mayoría de los salvadoreños no tenía
predilecciones políticas partidistas, además reveló que buena parte de la
población no tenía confianza en las elecciones y que su interés en las mismas
no era generalizado. La encuesta también mostró que, a pesar de la falta de
intenciones de voto, estas elecciones serían las más estrechamente disputadas
por el FMLN y ARENA.
El resultado de las elecciones sorprendió a muchas personas. Por un lado,
algunas personas entre analistas, políticos y periodistas, presagiaban un
relativo aumento de los votos de la izquierda y una leve disminución del apoyo
al partido en el gobierno como consecuencia de un desgaste del ejecutivo. Por
otro lado, en ciertos círculos se llegó a pensar en la posibilidad real de que en
estas elecciones finalmente se vencería la problemática de ausentismo o
16
Revista La Universidad, Volumen 119, Nº 1 (Mayo-Agosto), pp.s.s; Editorial Universitaria, 1994, Hemeroteca UES
20
abstencionismo que ha venido caracterizando a los procesos electorales
salvadoreños, y que estos comicios podrían registrar una elevada participación
de la ciudadanía.
El evento electoral mostró unos resultados muy singulares. En primer lugar,
aumentó significativamente el caudal de votos para la izquierda con el paralelo
decremento del apoyo al partido oficial, pero a juzgar por las declaraciones de
muchos observadores no se esperaba que los resultados electorales tuviesen la
dimensión de cambio que los mismos finalmente han implicado. En segundo
lugar, el nivel de participación electoral mostrado en estas elecciones ha sido el
más bajo dentro del ciclo inaugurado en los ochenta.
La mayoría de los salvadoreños no tenía partido de preferencia alguno. Esto se
daba no tanto porque los ciudadanos se mostrasen indecisos, sino porque la
mayoría no parecía sentirse atraída por algún instituto político. Dentro de los
que sí eligieron partidos, las simpatías estaban concentradas en sólo dos
partidos, que juntos constituían más del 60 por ciento de los que identificaron un
partido, pero que en comparación con la población adulta del país
representaban sólo el 35 por ciento. En la campaña electoral, los salvadoreños
se mostraron inusualmente más preocupados por la problemática económica
que por el problema del crimen - que había venido en ascenso en los últimos
sondeos. Los resultados de la encuesta sugieren que el planteamiento de los
problemas
nacionales
estuvo
influenciado
por
la
dinámica
electoral,
favoreciendo algunas ofertas políticas y perjudicando otras.
Las actitudes generales hacia el proceso electoral estaban traspasadas por la
desconfianza y el poco interés hacia la política. 17
Cerca del 25 por ciento de las personas que asistieron a votar el 7 de marzo de
1999 reportó al menos una dificultad para votar según revela una encuesta de
17
“La Opinión Pública Sobre las Elecciones de 1997”, www.uca.edu.sv/publica/eca/581art.2.html
21
salida de urnas realizada por el Instituto Universitario de Opinión Pública en
adelante IUDOP de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas en
adelante UCA de El Salvador. El sondeo, efectuado con el objeto de conocer
las opiniones de los votantes sobre el proceso electoral, y los problemas que
éstos enfrentaron en la jornada del 7 de marzo, fue llevado a cabo en diversos
centros de votación del país con una muestra de 2,234 votantes encuestados.
La pesquisa de opinión pública señala que los problemas van desde las
dificultades que tienen que ver con la desorganización de los centros de
votación hasta irregularidades como encontrar que otra persona ya había
votado en lugar del entrevistado.
De acuerdo a los resultados de la encuesta, el 9.7 por ciento de los
salvadoreños no se encontró en los listados electorales y muchos de ellos no
pudieron votar. Un 3.3 por ciento tuvo dificultades con el nombre que aparece
en el padrón, el cual no correspondía a su nombre real. El 0.5 por ciento de los
salvadoreños encontró que otra persona había votado por él o ella. La
disposición que ordena que ningún partido puede hacer propaganda electoral
tampoco se cumplió a cabalidad. El 9.6 por ciento de los votantes consultados
dijo que había visto a personas haciendo propaganda abiertamente dentro de
los centros de votación o influyendo en los votantes para favorecer a un partido
político.
De esta manera podemos concluir que el TSE no cumplió con sus funciones
tanto administrativas como jurisdiccionales ya que se presentaron numerosas
anomalías administrativas, las cuales nunca tuvieron una solución viable para
los votantes que se vieron afectados por éstas en el momento preciso para
poder ejercer su voto.18
El 57.2 por ciento de los salvadoreños tenía poco o ningún interés en las
elecciones municipales y legislativas a celebrarse el 12 de marzo de 2000,
18
"Encuesta sobre el proceso electoral 1999" www.uca.edu.sv
22
según reveló un estudio de opinión pública realizado por el Instituto
Universitario de Opinión Pública IUDOP de la UCA.
El estudio de opinión pública reveló que solamente el 22.6 por ciento de los
salvadoreños se encontraban muy interesados en las elecciones y que el resto
de personas llegan a sentir "algo" de interés por el proceso.
De hecho, la encuesta de la UCA encontró que el interés por las elecciones
mostrada por las elites políticas y por los medios de información del país no fue
compartido por la mayor parte de la población salvadoreña, especialmente por
aquella de menores recursos socioeconómicos. Esto explicó, en parte, el hecho
de que sólo el 30.7 por ciento se viera muy motivado a votar, frente a un 21.5
por ciento que se mostró "algo" motivado para votar y un 47.8 por ciento que se
expresó poco o nada interesado en asistir a votar. Elecciones anteriores han
demostrado que al final sólo asiste la gente que se muestra muy motivada para
votar.
Además, los resultados muestran que sólo el 30 por ciento de los ciudadanos
creen que las elecciones serán limpias. El resto de los salvadoreños piensan
que habría fraude (41.4 por ciento) o simplemente no saben si las elecciones
serán transparentes (28.6 por ciento).
La encuesta de la UCA encontró nuevamente que a la base de estas actitudes
hacia las elecciones se encontraron tres grandes grupos de opiniones sobre la
política y el país que también están muy relacionadas entre sí.
En primer lugar, la mayor parte de los salvadoreños piensa que los partidos
políticos no les benefician ni tampoco les representan adecuadamente. En
concreto, el 63.6 por ciento estuvo en desacuerdo con la idea de que los
partidos políticos benefician a la población; mientras que, por otro lado, el 59.2
23
por ciento considera que los partidos políticos no representan los intereses de
los salvadoreños.
En segundo lugar, detrás del poco afecto de los salvadoreños por las
elecciones existe la impresión de que las mismas no son útiles para cambiar y
mejorar las cosas en el país. De hecho, el 54 por ciento de los consultados
dijeron que las elecciones son una pérdida de tiempo pues las cosas nunca
cambian en el país. Esta opinión es particularmente grave entre una ciudadanía
en la que prevalece la percepción (69.5 por ciento) de que la situación del país
está empeorando. 19
Finalmente, el sondeo realizado por el IUDOP indica que buena parte de la
apatía hacia las elecciones está profundamente vinculada a la desconfianza
ciudadana en las instituciones políticas del país y en la gestión del gobierno
central. La mayor parte de las instituciones políticas del país, con excepción de
las alcaldías, no reciben más allá del 15 por ciento de confianza absoluta por
parte de los salvadoreños. Instituciones como el gobierno, la Asamblea y, sobre
todo, los partidos políticos han recibido los menores índices de confianza
ciudadanos.
Cuando se trata del desempeño, el gobierno de Francisco Flores fue calificado
con una nota promedio de 4.84 (la más baja en todos los mandatos de ARENA),
mientras que la Asamblea Legislativa recibió una nota media aún menor: 4.74.
Sólo los gobiernos municipales, en su conjunto nacional, parecen recibir menos
críticas de la población, 5.92, aunque el promedio sigue siendo bajo.
Estas evaluaciones sobre el desempeño de las instancias del gobierno no sólo
afectan a los partidos directamente involucrados sino también a todo el sistema
político electoral dado que, decepcionados de sus propios gobernantes, buena
parte de los ciudadanos se retiran de la posibilidad de ejercer su voto.
19
“Los Salvadoreños frente a las Elecciones Legislativas y Municipales de 2000” www.uca.edu.sv
24
Lo más relevante de la encuesta de la UCA no está en la predicción de las
intenciones de voto partidario, sino en el hecho de que muestra cómo el sistema
político salvadoreño sigue siendo incapaz de conectar efectivamente con los
anhelos y preocupaciones más importantes de los ciudadanos y cómo esto
tiene un impacto negativo en la participación electoral.
En las Elecciones de 2003, al igual que en las votaciones anteriores, fueron
innombrables las irregularidades con las cuales las electoras y los electores
tropezaron para poder emitir su voto y si se puede decir que estas elecciones
se desarrollaron con cierta tranquilidad, no fue gracias a las garantías ofrecidas
por el sistema "democrático" actual, sino más bien a la capacidad que tuvieron
los ciudadanos y ciudadanas en defender su voto, palmo a palmo en cada
centro de votación.
El fenómeno que afecto las elecciones del año 2003 fue el hecho que más de la
mitad de la población no fue a votar porque ya no cree en el sistema electoral,
ya no tiene esperanza de cambio y/o no está de acuerdo con la política
gubernamental.
El Tribunal Supremo Electoral también fue participe de cuestionamientos con la
inscripción de los votantes, o con los traslados de candidatos y de votantes de
un municipio a otro en función de intereses partidarios: pero más que todo hay
que señalar la campaña de desprestigio y de difamación que llevó la derecha en
contra de la oposición en los medios de comunicación que controla.
La campaña se desarrollo en un clima político, económico y social bastante
tenso; Primero por el estancamiento de la crisis del Seguro Social, segundo, por
las negociaciones en curso del tratado de libre comercio entre Centroamérica y
los Estados Unidos, pero, si el contexto económico preocupaba a los
salvadoreños y particularmente al sector agropecuario y a la mediana y
pequeña empresa, el clima de violencia e inseguridad creado por las maras era
el tema que, según las encuestas, impactaba más a la población en ese
25
momento. Desde el primero de enero de ese año se contaba con 66 homicidios
de los que varios son particularmente sórdidos: algunas mujeres fueron
decapitadas y sus cabezas encontradas en bolsas en diferentes lugares. Este
ambiente de terror es cuidadosamente mantenido por los medios de
comunicaciones que saben que la inseguridad favorece más a un partido
político que a otro.
Una encuesta realizada por la Universidad Centroamericana (UCA) da al partido
ARENA como ganador de las elecciones legislativas con 25,2% de las
intenciones de votos, mientras la alcaldía de San Salvador se quedaría en las
manos del FMLN (con 29,1% de las intenciones de voto). El componente más
importante de estas elecciones fue la población indecisa o que afirmaba ya no
creer en los partidos políticos y en el sistema electoral para lograr cambios, el
nivel de abstencionismo de los comicios rondaría el 70%. También hay poca
confianza en el proceso electoral: 5 de cada 10 salvadoreños creían que habría
trampa en los resultados de las elecciones.
Para resumir, la campaña electoral se desarrollo en un clima bastante violento
y de indiferencia relativa en el mismo tiempo y con poca probabilidad de
cambios reales al final. Más que todo, lo que dominó, fue un sentimiento de
impotencia de la población que se interesa más por lo que está pasando afuera
del país, en los Estados Unidos donde la mayoría tiene familia, que en su propia
patria.
Generalmente se menciona como una de las principales deficiencias de los
procesos electorales el abstencionismo y se
sacaron una
serie de
especulaciones sobre sus causas sin considerar la posibilidad de que podría
tratarse de un abstencionismo perfectamente planificado por la implementación
de una serie de trabas sobre todo en los lugares dónde la fuerza opositora tiene
posibilidades de ganar.
26
Como ya es costumbre, los padrones electorales demostraron irregularidades,
la misma procuradora de los Derechos Humanos, que para ese entonces era
Beatrice de Carrillo afirmó que se encontró con la sorpresa que su hijo de 15
años estaba empadronado y tenia asignado un lugar dónde emitir su voto. Por
otro lado su primo y una tía ya fallecidos aparecieron nuevamente a pesar de
que ella ya había solicitado expresamente ante el tribunal electoral que fuesen
retirados. Este proceso electoral se realizo de manera relativamente pacifica y
tranquila, y esto fue gracias a la población salvadoreña que participó
activamente en crear las condiciones necesarias para emitir su voto,
defendiendo sus derechos de ciudadanos y ciudadanas a pesar de haberlos
visto amenazados por mas de una vez a lo largo de este día de votación.
20
En las elecciones de 2004 el proceso electoral fue fraudulento, no solo por la
campaña mentirosa realizada por el partido de gobierno a través de los medios
de comunicación de derecha, sino porque muchos grandes empresarios
obligaron a su personal a votar por ARENA, bajo la amenaza de despedirle de
su trabajo. Esto fue denunciado hasta por la misión de observadores
internacionales21. También hay que señalar la injerencia del gobierno de
Estados Unidos, que por medio de algunos funcionarios llamó al pueblo a
rechazar al FMLN. De manera que las elecciones no afianzan el
proceso democrático, como dicen algunos, sino que lo hacen más frágil y
vulnerable. 22
Estas elecciones contaron con un nuevo sistema de votación ya que la
Asamblea Legislativa consideró que era conveniente modernizar la forma de
registrar los hechos y actos jurídicos relativos al estado familiar de las personas
y proporcionar a éstas un Documento Único de Identidad (DUI) que las
20
“Reporte Elecciones 2003”, Bickel 20 de marzo 2003, www.gvom.ch/info_esp/e_salv/e128.html
“El salvador: Informe de observadores internacionales elecciones presidenciales 2004”, Fecha de publicación
30/03/2004, www.aporrea.org/actualidad
22
“El Salvador: Elecciones 2004: Valoraciones de los Resultados”. www.rebelion.org
21
27
identifique de manera fehaciente, para los actos públicos o privados que lo
requieran.23
Se creo la Institución denominada Registro Nacional de las Personas
Naturales24 en adelante RNPN, con la misión de centralizar toda la información
sobre hechos y actos jurídicos constitutivos, modificativos o extintivos del
estado familiar de las personas naturales y sobre los demás hechos o actos
jurídicos que determinare la ley. Y es de esta forma que el Documento Único
de Identidad fue utilizado por primera vez en la elección presidencial del 21 de
marzo de 2004.25
Podemos resumir a manera de conclusión, que a través de la historia del
sistema electoral desde las elecciones bajo el Consejo Central de Elecciones
hasta las elecciones bajo vigilancia del Tribunal Supremo Electoral se han visto
ciertos avances relevante como el hecho de que en la actualidad ya no existen
limitantes para las personas no vidente a la hora de emitir el sufragio, esto
porque con la actual Institución como lo es el TSE se han implementado medios
adecuados para que personas con ciertas discapacidades puedan ejercer el
Derecho del sufragio, así como también se ha implementado el voto domiciliar
que ayuda en el sentido que las personas tienen mayor acceso a los distintos
centros de votación; situación que bajo la vigilancia del CCE violento los
Derechos Políticos de muchas personas que por residir en lugares demasiado
alejados de los centros de votaciones se abstenían de ejercer el derecho al
voto.
23
Tomado de “memoria Especial Elección Presidencial 2004 TSE”.
Que por Decreto Legislativo Nº 488, de fecha 27 de octubre del presente año, publicado en el Diario Oficial Nº 488,
Tomo 227 de fecha 7 de diciembre de 1995, se creó el Registro Nacional de las Personas Naturales, como una entidad
de derecho público, con autonomía en lo técnico y administrativo; retomado de www.asamblea.gob.sv
25
Tomado de “memoria Especial Elección Presidencial 2004 TSE”.
24
28
Otro cambio importante que se ha dado a través de la historia es el hecho de
crear una Institución que se encargue únicamente del registro de las personas
naturales, ya que ésta contribuye a tener un mejor control de las personas aptas
para ejercer el sufragio.
Pero aún con la creación de Instituciones (RNPN) que han colaborado en la
mejora del Sistema Electoral, el Tribunal Supremo Electoral siempre tiene
deficiencias; ya que la legislación presenta vacíos en lo referente a la función
de la Justicia Electoral, provocando de ésta forma la falta de acceso de la
ciudadanía a la Justicia Electoral, generando de ésta manera un ambiente de
desconfianza en la Institución máxima en materia electoral.
2.2) MARCO DOCTRINARIO.
En el presente apartado se estudian las diferentes definiciones relacionadas
directa o inditrectamente con la materia electoral y la Garantía de Acceso a la
Justicia Electoral.
2.2.1. EL CIUDADANO Y LOS DERECHOS POLITICOS.
A diferencia de los derechos civiles que pertenecen a todos los habitantes de la
República, los derechos políticos están restringidos a los nacionales. Incluso
éstos los tienen desde su nacimiento pero en una forma potencial; es decir que
tienen la capacidad de goce de los mismos, más la de ejercicio, la adquieren al
cumplir la mayoría de edad, política que de conformidad con nuestra
Constitución es de 18 años.26
26
Art. 71 de la Constitución de la República de El Salvador.
29
Estos derechos políticos están constituidos por el conjunto de facultades que
los ciudadanos tienen para participar en los procesos políticos del país, sea
para la elección de ciertos gobernantes, sea para la posibilidad de optar a
cargos públicos es decir convertirse en gobernantes.27
Desde la perspectiva teórica, la ciudadanía se compone sobre la base de tres
elementos:
1)
el civil, que se refiere a los derechos necesarios para la libertad
individual, personal, de palabra, pensamiento, asociación, fe
religiosa, el derecho a la propiedad y el derecho a la justicia, que
no son exactamente nuestros derechos civiles, ya que estos
corresponden al derecho anglosajón;
2)
El político, es el derecho a participar en el ejercicio del poder
político, como miembro investido con autoridad política o como
elector de dicho cuerpo; y
3)
El social, señalando el derecho al bienestar económico, a la
seguridad, a participar plenamente en la herencia social, o sea la
cultura, garantizando una vida digna
Este marco constituye el gran referente moderno del concepto de ciudadanía,
fijando los derechos políticos en un tema central, el cual es el derecho a
gobernar y decidir quién gobierna, estableciendo la diferencia entre ser o no
ciudadano; adquirir y ejercer los derechos políticos le confiere a una persona el
carácter de ciudadano, aunque la ciudadanía es más que eso, también abarcan
los otros dos componentes los cuales son gobernar o decidir quien gobierna.
Los Derechos Humanos tienen ciertas características muy importantes, pero
precisamente lo universalizado son los derechos que de alguna manera
constituyen una consecuencia del ejercicio de los derechos políticos. Una cosa
27
Gómez Zárate, Luís Augusto. Las condiciones mínimas para la verificación de un evento electoral. UES. 1993. El
Salvador.
30
son los derechos universales de las personas, que deben ser respetados en
cualquier parte del mundo, pero una persona fuera de su país no goza de los
derechos políticos, es decir del derecho a gobernar y decidir quién gobierna;
eso se da solamente en el marco de los Estados Nacionales.
Uno puede tener el reconocimiento de los derechos civiles y verse cercenado
en el ejercicio de sus derechos políticos; eso es típico de los gobiernos
dictatoriales, y siglos atrás de las monarquías. Entonces es aquí donde se
relaciona la ciudadanía y la construcción de la democracia. La participación
directa en el ejercicio del poder político confirma la soberanía popular como
elemento esencial de la democracia, refuerza además la importancia de sumar
los derechos políticos a los derechos sociales, ya que los derechos políticos
favorecen la organización para el reclamo y la conquista de los derechos
sociales.
Los derechos políticos se refieren, como ya dijimos, al derecho de todas las
personas a gobernar y decidir quién gobierna. Pero haciendo referencia al
desarrollo de la cultura política se identifican con las iniciativas concernientes a
la incorporación de políticas públicas que respondan a las necesidades de
amplios sectores poblacionales, a la influencia en la elaboración de programas
de gobiernos centrales o locales, la ampliación de derechos, etc., teniendo
como actores principales, además de los partidos políticos, a movimientos
ecologistas, de mujeres, indígenas, sindicatos, organizaciones campesinas,
jóvenes, estudiantes, iglesias y otros. Esto no es más que el ejercicio de una
ciudadanía activa.
Las nociones de ciudadano, y de ciudadanía mantienen entre sí
relaciones de asociación recíprocas. Así, la noción de ciudadanía ha estado
tradicionalmente asociada al habitante de la polis, de la ciudad: un burgués,
civis romanus o citoyen. La condición de ciudadano alude, pues, a una doble
dimensión: por un lado, la que lo vincula con la polis, con la esfera de lo público,
31
de la política en tanto a su participación en los asuntos públicos; y por otro lado,
la que le da su nombre y lo vincula con la experiencia de la ciudad, es decir, con
el locus, espacio o topos que habita.28
Noción: La expresión ciudadanía que hace referencia etimológicamente a la
pertenencia a la ciudad, es un término usado desde la antigua Grecia.
Actualmente es utilizado de diferentes maneras. Así, para algunos es sinónimo
de miembro del estado o sea de nacionalidad; en cambio para nosotros es un
término que tiene un ámbito más restringido, es una especie dentro del género
que es la nacionalidad, ésta es el vínculo jurídico político en virtud del cual una
persona está unida a un estado determinado y por consiguiente es miembro del
pueblo mismo. En cambio, la ciudadanía es el estatus jurídico del nacional que
se encuentra habilitado para ejercer los derechos políticos, de acuerdo a
nuestro derecho, ésta habilitación se adquiere por el simple transcurso del
tiempo, al cumplir el nacional los 18 años de edad.29
Naturalmente, la ciudadanía solo tiene sentido en un estado en el cual se
admite la participación del pueblo en las funciones públicas; en el caso de
estados autocráticos que no permiten la participación de los gobernados en la
formación de la ley, ni la designación de los gobernantes, no cabe hablar de
ciudadanos sino de súbditos.
De acuerdo a lo establecido en la Constitución de la República en el Art. 72,
los derechos políticos son:
1. Ejercer el sufragio.
28
“El ciudadano y las instituciones” José Beltrán Llavador y Francesc J. Hernàndez i Dobón,
http://www.uv.es/~fjhernan/Textos/ciudadano.doc
29
Bruno Melvin Martinez Beltrán, Sandra Isabel Cornejo Durán, La Competencia del Tribunal Supremo Electoral en el
ejercicio de la jurisdicción electoral. UES. 1995. El Salvador.
32
2. Asociarse para constituir partidos políticos de acuerdo con la ley e ingresar a
los ya constituidos.
3. Optar a cargos públicos cumpliendo con los requisitos que determinan esta
Constitución y las leyes secundarias.

El Sufragio.
El sufragio es una función política de carácter individual por medio de la cual
cada ciudadano puede elegir a los titulares de algunos de los órganos del
estado.
Es en cierto sentido, una forma de expresión política, ya que cuando uno opta
por uno u otro candidato, si se trata de la Presidencia de la República, si se
trata de la Asamblea Legislativa ó de las municipalidades, está manifestando su
adhesión o simpatía no sólo con la persona de los candidatos, si no con la
plataforma electoral e ideología del partido que presenta al ó a los candidatos.

Naturaleza Jurídica del sufragio.
Hay diferentes tesis al respecto:
Para unos el sufragio es un derecho natural pues considera que el individuo
tiene incorporado tal derecho en forma natural, inherente a su calidad de
persona y es anterior a la existencia misma del estado.
Para otros el sufragio es uno derecho que otorga la ley. Esta determina las
condiciones que debe de reunir una persona para poder sufragar.
Su origen se debe a la esencia misma del sistema de gobierno democrático
representativo, que confiere a los ciudadanos la facultad de elegir y ser electos.
El sufragio es el medio por el cual el ciudadano participa en decisiones políticas
importantes, tales como la elección, el referendum, el plebiscito, etc.
En la mayoría de los países el sufragio no es obligatorio. Excepcionalmente
algunos adoptan el sistema contrario; por lo tanto, el sufragio es un derecho
33
político otorgado por la ley así como una facultad que confiere el estado a las
personas que considera capaces de ejercerlo. Otros sostienen que el sufragio
es un derecho y un deber.
Esta es la posición adoptada por muchos textos constitucionales y es criticada
por los estudiosos del tema en su inmensa mayoría, por considerar que no
puede ser a la vez un derecho, que es facultativo y un deber, que es de
obligatoria cumplimiento.
Los que sostienen esta tesis explican que es un deber en cuanto a que no es
optativo el concurrir o no votar y la prueba de ellos es que existe sanción para
aquellos que no lo hacen. Y es derecho en cuanto a que el votante escoge
libremente por que partido votar e incluso decide si anula o no su voto, sin que
ninguna autoridad ni particular pueda intervenir.
Ciertos autores estiman que el sufragio es una función constitucional; esta es la
doctrina más aceptada por los tratadistas del derecho constitucional, dado que
a través del sufragio se determinan quienes son los titulares de los órganos
principales del Estado y que a partir de tal elección se configura el resto de los
cuadros de los funcionarios y empleados gubernamentales, la acción de decidir
quienes son aquellos titulares, es una función necesaria para la conformación
del gobierno y por tanto es una función pública.

Clases de Sufragio.
El sufragio puede ser universal, o limitado.
a) Sufragio Universal: Es aquel que está establecido para todos los nacionales
y sólo se admiten restricciones racionales basadas, en la madurez, la
honestidad y el civismos, sólo de esta manera se considera que el sufragio
puede ser una expresión auténtica de la voluntad popular y para que así sea
debe además reunir los siguientes requisitos:
34
1. Debe de ser igualitario. Esto quiere decir que todos y cada uno de los
ciudadanos puedan votar el mismo número de veces, lo que se puede traducir
en una sola fórmula: un ciudadano, un voto.
2. Debe ser libre, esto significa que nadie puede ser obligado a votar por un
determinado o determinados candidatos.
3. Debe ser secreto. Para asegurar esa voluntad algunos estados adoptan el
sistema secreto, lo cual no es aceptado por muchos, porque se considera que
un verdadero ciudadano no puede admitir que se le coaccione para votar en
determinada forma.
4. Debe ser honesto. Toda la operación electoral desde el depósito de los votos,
su recepción, su recuento, su escrutinio, y la declaración de los electos debe de
ser absolutamente transparente e impecablemente moral.
5. Debe de ser personal. El votante debe expresar su opción personalmente o
directamente, no se admite el voto por representación. Se descarta por tanto
toda la posibilidad de ejercerlo por medio del voto familiar, cuya esencia era que
el jefe del hogar podía en cada elección,
votar según el número de
descendientes que tuviera a su cargo.
6. Debe ser periódico. Los ciudadanos deben de tener la posibilidad de cambiar
a los gobernantes cuando éstos no se han conducido en la forma prometida ó si
así se decidiere, reelegirlos.
7. Debe ser de diversas opciones políticas, es decir no deben existir solo una
planilla o candidatos únicos.
b) Sufragio Limitado: Se le llama así puesto que en el pasado y en otros
lugares se han establecido restricciones por razones de: sexo, religión,
profesión, capacidad económica, analfabetismo.
35
1) El Sexo. Hasta hace unos años muchos países negaban el ejercicio de los
derechos políticos a las mujeres. En lo que a El Salvador se refiere esta
discriminación nunca ha existido en los textos legales.
2. La Religión. En algunos países hay restricciones a los derechos políticos
para los que no practican la religión que ha sido adoptado en forma oficial por el
Estado. En El Salvador durante las primeras constituciones se estableció la
Religión Católica como religión oficial pero en ningún momento se negó a los
que profesaren otras religiones, el derecho de ciudadanía.
3. Las Profesiones. En el pasado y actualmente se discute si algunas
profesiones impiden el ejercicio del sufragio; estas restricciones se han dado
para los militares y los ministros de culto religioso, en nuestra legislación no
existe esa restricción y únicamente se les veda a la participación en partidos
políticos y en la propagación electoral.30
4. La capacidad económica. El constitucionalismo es un producto de la lucha de
la burguesía en contra del poder absoluto de los monarcas y de la nobleza, se
consideró normal establecer requisitos tanto para ejercer el sufragio como para
acceder a ciertos cargos públicos basados en la capacidad económica.
5. Analfabetismo. También ha habido discriminaciones en los votantes por
razón de su analfabetismo. Aunque esto ha dado origen a una polémica pues
los que apoyan esta discriminación se basan en que los analfabetas son
fácilmente conducidos a tendencias determinadas, las que muchas veces no
comprenden.
Esto es cierto pero también el no permitirles votar les niega la posibilidad de
elegir a personas que los comprenda y que se preocupen de sus problemas.
30
Art. 82 de la Constitución de la República de El Salvador.
36

Asociación a Partidos Políticos.
El ciudadano puede tener diferentes actividades dentro de un partido político:
Puede limitarse a las actividades del proselitismo, propaganda y de influencia
política, pero normalmente el fin de todo político es el ejercicio del poder.

Opción de Cargos Públicos.
La Constitución consagra como un derecho de los ciudadanos el presentar sus
candidaturas de los cargos de elección popular y el gestionar su nombramiento
en los de designación.
Para optar a la representación dentro del gobierno se requiere estar afiliado a
uno de los partidos políticos reconocidos legalmente.31
Sin embargo, debido a que el ejercer poder requiere mayor madurez, así como
exige antecedentes de honorabilidad de más alto nivel que los del sufragio y de
la asociación política, se establecen diferencias para los diferentes cargos que
contrastan con la simple mayoría de edad que se requiere para llegar a ser
ciudadano; para optar a cargos públicos es necesario llenar ciertos requisitos
establecidos en la Constitución de la República dependiendo del cargo público
al que se opte.32
2.2.2 DEMOCRACIA.
SURGIMIENTO DE LA DEMOCRACIA EN EL SALVADOR
El Salvador estuvo gobernado por militares hasta 1979 y por espacio de 40
años. Éstos ostentaban el poder político, conseguido a través de golpes
militares y mantenido gracias a elecciones arregladas , asegurando así el poder
31
Artículos 85, inciso 2do. y 151 parte final Constitución de la República de El Salvador.
Gómez Zárate, Luís Augusto .Las condiciones mínimas para la verificación de un evento electoral. UES. 1993. El
Salvador.
32
37
económico y social de la oligarquía agraria frente a cualquier fuerza opositora
que quisiera alterar el status quo.
El principio del fin de esta democracia de fachada comienza el día 15 de
octubre de 1979. En esa fecha un grupo de jóvenes oficiales progresistas
("Juventud Militar") derroca al presidente de turno General Carlos Humberto
Romero, instalando un régimen cívico-militar que incluía fuerzas políticas como
la Democracia Cristiana y otros elementos progresistas, y anunciando reformas
socio-económicas. Los grupos conservadores al interior de la institución militar
no tardan en imponerse nuevamente y la represión de fuerzas opositoras
aumenta, originando la salida de importantes elementos civiles de la junta de
gobierno. Ésta recibe sin embargo el apoyo de los EE.UU. y el Partido
Demócrata Cristiano permanece en el gobierno.
Al mismo tiempo, y ante la inminente amenaza de perder el poder económico,
los sectores ultraconservadores de El Salvador se organizan: surgen los
temibles escuadrones de la muerte, y en 1981 el mayor Roberto d'Aubuisson
funda el partido ARENA.
En este escenario, importantes sectores de la izquierda salvadoreña le niega el
apoyo al nuevo régimen de gobierno y decide imponer sus ideas políticas y
sociales mediante la vía armada. Comienza así, en 1980, una guerra civil entre
el estado y el FMLN que duraría 12 años y que le costaría la vida a más de
70.000 personas.
A raíz de los acuerdos de paz, firmados por el gobierno y el FMLN el problema
de la transición a la democracia cobró un nuevo perfil.; se desliga del problema
de la revolución y se plantea como algo distinto de ésta. La transición se discute
en términos democráticos, apareciendo como un desafío fundamental para los
actores políticos y sociales implicados en el proceso de la reconstitución del
38
sistema político y de sistemas de partidos que, por lo demás, se habría iniciado
ya desde principios de la década de los ochenta.
El fin de la guerra civil en El Salvador planteó el reto ineludible de la
democratización política. Sin embargo en El Salvador el fin de la guerra dejó
como uno de sus saldos positivos un sistema político relativamente establecido,
en el cual precisamente se insertó la izquierda.
La transición se halla en una encrucijada; el cumplimiento de los acuerdos de
paz fue pensado como un requisito imprescindible para avanzar hacia nuevos
propósitos en la democratización social y política del país, pero a estas alturas
no se han cumplido a cabalidad todos los compromisos adquiridos en los
acuerdos de Chapultepec.
El orden de reformas constitucionales que se proponen en los Acuerdos de Paz,
se contempla en la elaboración de un nuevo Código Electoral que, a partir del
25 de enero de 1993, se acepta como la norma jurídica electoral, cuyos
objetivos son:
-
Desarticular el fraude y la manipulación de las elecciones y del escrutinio
de las misma;
-
Garantizar la igualdad de condiciones en la participación electoral a
todas las fuerzas políticas legalmente inscritas, y
-
Erradicar los vicios del pasado.
En consecuencia, el proceso de democratización de la superestructura política,
que se impulsa a partir del nuevo Código Electoral, generará beneficios a la
sociedad por la vía de establecer las reglas que tiendan a la erradicación de las
prácticas de fraude, de la imposición y de represión en los procesos electorales
que constituyeron en el pasado, los mecanismos idóneos por medio de los
cuales, la fuerza política oficial se mantuvo en el control del poder político
estatal.
39
La democracia no es un estadio alcanzado o por alcanzar en el desarrollo
político de la sociedad, sino una lucha costante entre gobernantes y
gobernados, en la cual los primeros buscan integrar a los individuos y a los
grupos alrededor de su concepción de sociedad y para ello deben
necesariamente ejercer el poder a traves de mecanismos como la fuerza y la
persuación, lo que los lleva a limitar los derechos de los gobernados, éstos al
contrario tienen tendencia constante por la defensa y ampliación de sus
derechos; para los gobernantes el valor central es la autoridad, para los
gobernados es la libertad; por lo tanto, el interés por la democracia es más
propia de los ciudadanos que del gobierno.
DEMOCRACIA; DEFINICIÓN, ORIGEN, CLASES.
El vocablo democracia deriva del griego DEMOS: pueblo y KRATOS: gobierno
o autoridad, y significa gobierno o autoridad del pueblo.33
De allí que se defina a la democracia como: "La doctrina política favorable a la
intervención del pueblo en el gobierno y también al mejoramiento de la
condición del pueblo".
Sin embargo, en la actualidad, el concepto de democracia no se limita al de una
forma determinada de gobierno, sino también a un conjunto de reglas de
conducta para la convivencia social y política.
La democracia como estilo de vida es un modo de vivir basado en el respeto a
la dignidad humana, la libertad y los derechos de todos y cada uno de los
miembros de la comunidad.
33
Sartori, Giovanni ¿Qué es la Democracia?, 1993.
40
La democracia como forma de gobierno es la participación del pueblo en la
acción gubernativa por medio del sufragio y del control que ejerce sobre lo
actuado por el estado.
Origen de la democracia.
Si bien el concepto básico de democracia se remonta a la forma de gobierno
que utilizaban en Atenas y en otras ciudades griegas durante el siglo V (AC),
también debemos reconocer
la importancia que tuvo el movimiento
pacíficamente revolucionario del cristianismo, que hizo desaparecer las
supuestas diferencias naturales entre esclavos y libres. Todos los hombres, sin
distinción, son iguales ante Dios.
Clases de democracia.
1. Democracia directa o pura: Se refiere a la forma de Gobierno en la cual el
pueblo participa de manera continua en el ejercicio directo del poder, se trata de
una democracia autogobernante, esto significa que el pueblo reunido en
asamblea delibera y decide en torno a los asuntos públicos.34
2. Democracia representativa o indirecta: el pueblo es gobernado por medio
de representantes elegidos por él mismo.35 La elección de los individuos que
han de tener a su cargo la tarea gubernativa se realiza por medio del sufragio y
cualquier individuo tiene derecho a participar o ser elegido. La forma
representativa suele adoptar diversos sistemas:
a) Sistema presidencialista: se caracteriza por un poder ejecutivo fuerte. El
presidente gobierna realmente a la Nación, lo secundan los ministros o
secretarios que él elige.
34
35
Sartori Giovanni, Teoría de la Democracia, 1988, p.4.
Sartori Giovanni, Teoría de la Democracia, 1988, p. 150.
41
b) Sistema parlamentario: el parlamento es el eje alrededor del cual gira toda
la acción gubernamental. Las facultades del presidente son muy restringidas.
c) Sistema colegiado: es una combinación de los dos anteriores. El poder
ejecutivo está integrado por varias personas elegidas por el parlamento y que
se turnan en el ejercicio de la presidencia.
d) Forma de participación Semidirecta: Aquella en la que el pueblo toma
intervención en determinados asuntos, mediante la aplicación de distintos
mecanismos, como: la iniciativa popular, el referéndum, la consulta popular y la
revocatoria de mandato, plesbicito y apelación de la sentencia, jurado.
A continuación detallaremos las formas de la Democracia Semidirecta, puesto
que consideramos que es importante conocer de ellas ya que en algún
momento se pueden retomar para aplicarlas en nuestro país:
REFERÉNDUM: se define como el derecho del pueblo a intervenir
directamente en la formulación y sanción de las leyes. Se consulta al pueblo
para que apruebe o impruebe una resolución adoptada por algún órgano del
Estado.
El referéndum puede clasificarse:

según la materia puede ser constitucional, legislativa, o administrativo
(por ejemplo, aprobar o no una concesión o empréstito).

Según su fundamento puede ser obligatorio o facultativo,

Según la eficacia puede ser de consulta o de ratificación,

Según sus alcances puede ser total o parcial,

Según el momento en el proceso legislativo puede ser: ante legem y
post legem.
INICIATIVA POPULAR: Puede conceptuarse como el derecho de una
parte del cuerpo electoral al presentar un proyecto, para su necesario
tratamiento en la Asamblea Legislativa, en cuyo caso se conoce como
42
iniciativa formulada, o, a exigir la consulta popular sobre cuestiones
legislativas determinadas, denominada en este caso iniciativa simple.
PLEBISCITO: Es el derecho del cuerpo electoral al intervenir excepcional
y extraordinariamente en la ratificación de un acto esencialmente político, de
naturaleza constitucional o administrativa.
REVOCATORIA POPULAR O RECALL: Es del derecho de una parte del
cuerpo electoral a pedir la destitución o separación de aquellos funcionarios
electivos que han dejado de merecer confianza.
La justificación de la revocatoria o recall es, la pérdida de legitimidad de
ejercicio, es decir, funcionarios que tuvieron legitimidad de origen, en virtud de
su elección y han perdido en el ejercicio por sus actuaciones.
LA APELACIÓN DE LA SENTENCIA: Es una variante del recall y
consiste en someter a consideración el cuerpo electoral una decisión judicial
que ha declarado inconstitucional una ley.
JURADOS: Los ciudadanos integran jurados populares, que es una
forma de colaborar con el poder judicial.36
Leyes de la Democracia.
1. Soberanía popular: soberano deriva del latín y etimológicamente quiere
decir "el que está sobre todos". La democracia es autogobierno del
pueblo. reconoce que el hombre, ser inteligente y libre, puede regirse por
sí mismo mediante los órganos por él instituidos.
36
http://www.southlink.com.ar/vap/la_democracia.htm
43
2. Libertad: la democracia asegura al hombre su libertad jurídica e
individual. La libertad jurídica es el derecho que tiene el hombre a obrar
por sí mismo sin que nadie pueda forzarlo a obrar en otro sentido, los
límites están dados por las leyes. La libertad individual es el
reconocimiento de que el hombre nace libre y dotado de inteligencia y
voluntad.
3. Igualdad: se trata de una igualdad jurídica. Todos los hombres tienen las
mismas oportunidades ante la ley. es decir, la igualdad de deberes. 37
Características de la Democracia:

Es Constitucionalista, pues sienta sus bases en una Carta Fundamental
donde se establece la organización y atribuciones de los poderes
públicos donde también se reconocen y garantizan los Derechos
Humanos.

Establece el bien común como fin del Estado.

Es el Gobierno de la mayoría con respeto a los derechos de las minorías.

Permite el pluralismo ideológico y político; incentiva las libertades
políticas que rodean al proceso electoral.

Permite elecciones libres periódicas de los gobernantes según las
normas preestablecidas, con sufragio universal, secreto, personal, igual y
debidamente informado de los ciudadanos.

Se da una competencia pacífica del poder. Se descarta todo tipo de
violencia tanto física como verbal, al igual que el terrorismo.

Se distribuye el Poder del Estado en órganos diferentes, para evitar el
abuso de uno de ellos a través del control de los otros.

Se reconoce la autonomía de los cuerpos intermedios de la sociedad
para que los ciudadanos satisfagan diversas necesidades.
37
http://concurso.cnice.mec.es/cnice2006/material003/Trabajos/DemocraciaD/Irene%20Web/pagina1.htm
44

Permite la vigencia efectiva de un Estado de Derecho.38
PRINCIPIOS ESENCIALES DE LA DEMOCRACIA

Respeto, promoción y garantía de los Derechos Humanos.
El Estado está obligado al respeto de los derechos de las personas, a
promoverlos y garantizarlos a través de normas jurídicas y mecanismos
eficaces ante un Poder Judicial independiente. Los ciudadanos tienen, por su
parte, la responsabilidad de valorar, respetar y promover los derechos de sus
semejantes en el medio social que se desarrollan.

La autodeterminación del pueblo o la Soberanía popular.
Constituye el reconocimiento efectivo que el pueblo, es decir, el conjunto de
ciudadanos-electores a través del sufragio universal, tiene la capacidad y el
poder de elegir el tipo de gobierno que estime conveniente con total
independencia y libertad. El pueblo es la fuente donde nace y se origina el
poder del Estado, quien lo delega en Autoridades o Gobiernos. Ninguna
persona o grupo tiene el derecho de imponer sin el consentimiento del pueblo
una determinada forma de organización política.
2.2.3 JUSTICIA ELECTORAL: DEFINICION, ACCESO.
Resulta evidente que la justicia electoral en América Latina, es comprensible
sólo con referencia al contexto sociocultural y político de la región. Los factores
determinantes en su desarrollo en buena parte de América Latina son el legado
38
www.bcn.cl/pags/ecivica/democra2000.htm
45
del fraude electoral, la desconfianza generalizada en las instituciones y la
facilidad con la cual el individuo y los colectivos desobedecen las reglas y la ley.
La democracia en su realización es asimismo dependiente de una cultura que
sabe hacer uso de los derechos que ella concede con responsabilidad. El
Estado democrático presupone la presencia en el seno de la sociedad de los
valores, sobre los cuales él se erige y está encargado a hacer valer. Se dice
que el Estado sólo puede ser tan justo como lo son sus ciudadanos. El caso de
la justicia electoral es bien llamativo porque contradice esta sentencia, dado que
se adelantó a la cultura de los ciudadanos y de los partidos políticos. Pero
resulta evidente que la falta de los valores de justicia en la sociedad puede
conducir a que los órganos que velan por la justicia electoral encuentren
muchos obstáculos para el cumplimiento de su función.
En un principio, la justicia electoral fue pensada para casos de crisis, para
imponer el derecho en este tipo de situaciones. Esta idea presupone la lealtad
al derecho de las personas y organizaciones participantes en política. Sin
embargo, ésta lealtad al derecho no se ha dado en un grado suficiente, lo que
ha llevado en varios países a una arquitectura institucional compleja en la
organización y un costoso manejo en el manejo del evento electoral.
Es justo subrayar, no obstante, que este aparato ha sabido cumplir con sus
funciones, de modo que podría servir de modelo de ética, eficiencia y eficacia
para otras instituciones encargadas de imponer la justicia más allá de lo
electoral. La propia acción de la justicia electoral podría constituir un ejemplo
con fuerza persuasiva para avanzar en otros campos donde el imperio de la ley
todavía no se ha conseguido, y así progresar en la consolidación de la
democracia. Sin embargo, los valores que la justicia electoral representa aún no
han sido interiorizados del todo por los individuos y los partidos. Es por ello que
46
la justicia electoral debe seguir luchando no sólo por hacer prevalecer sus
valores, sino también por hacer respetar su desarrollo profesional y ético.
Este desarrollo ha incluido una constante ampliación de las funciones de la
justicia electoral. Al reflexionar sobre su concepto, nos damos cuenta de este
proceso. Una primera acepción se centraba, conforme a Jesús Orozco
Henríquez 1998, en “la protección auténtica o tutela eficaz del derecho a elegir
o ser elegido para desempeñar un cargo público, mediante un conjunto de
garantías a los participantes, es decir, partidos políticos y, en su caso,
ciudadanos y candidatos, a efecto de impedir que pueda violarse en su perjuicio
la voluntad popular, contribuyendo a asegurar la legalidad, certeza, objetividad,
imparcialidad, autenticidad, transparencia y, en general, justicia de los actos y
procedimientos electorales”.
Otra acepción de Justicia Electoral determina que es: “todas aquellas medidas
encaminadas a la óptima realización de la democracia representativa, como
sería la celebración de elecciones periódicas, libres y auténticas, mediante el
sufragio universal, libre, secreto y directo, lo cual incluye el establecimiento de
una adecuada integración de los órganos objeto de la representación política;
plena libertad de asociación, reunión y expresión política, acceso equitativo de
los partidos políticos al financiamiento público; respeto estricto
del pluralismo político, condiciones también equitativas para la contienda
electoral, etcétera”.39
No obstante la importancia social y política del concepto anterior existe la
acepción estricta, restringida o eminentemente jurídica de Justicia Electoral,
referida al sistema jurídico de controles o impugnaciones jurisdiccionales hasta
los actos de proclamación de electos.40
39
Orozco Hernández, J.Jesús, “Los Sistemas de Justicia Electoral desde una Perspectiva Comparada”, Tendencias
Contemporáneas del Derecho Electoral en el mundo, Memoria del II Congreso Internacional de Derecho Electoral,
México, Cámara de Diputados- TFE-IFE-UNAM, 1993, pp. 794-795.
40
La Justicia Electoral, Melgar Adalid, Mario.
47
Esta extensión de las funciones de la justicia electoral alberga, por un lado, el
peligro de la justicialización electoral de la política, es decir que la política no
desarrolle una cultura política de adhesión a las reglas del juego y los valores
democráticos per se. En última instancia, los conflictos no se resuelven a través
del diálogo, de compromisos y de consensos, sino mediante decisiones
jurisdiccionales. Por otro lado, la extensión de las funciones puede generar el
peligro de una mayor politización de la justicia electoral en la percepción de la
gente, fenómeno que encajaría perfectamente bien en la cultura política
predominante de la región.
Así, el peligro consiste en que la justicia electoral se desenvuelva como objeto
de la política, implicando que la composición personal de sus órganos sea
sobre todo de orden político, desatendiendo por completo que el servicio
electoral consiste en una función de alto estándar profesional y ético en pro de
la democracia y su consolidación.
El peligro radica también en que las resoluciones de la justicia electoral sean
percibidas por los actores políticos y por la opinión pública en general como
parte de la contienda electoral, involucrando a estos órganos que deben ser
imparciales en la política misma. Aunque lo procedural es importante, existe el
peligro de que los procedimientos y las resoluciones de la justicia electoral así
como las controversias sobre la actuación del aparato administrativo y
jurisdiccional electoral, acaparen toda la atención del público y de la política y,
en consecuencia, desplacen a otros aspectos igualmente importantes en el
desarrollo de la democracia en América Latina, especialmente los contenidos y
objetivos mismos de la política.
48
Definición de justicia electoral.
La expresión justicia electoral tiene generalmente una amplia acepción,
que comprende todo lo relacionado con la actividad jurisdiccional referente a los
procesos electorales. Así, dentro de este concepto se circunscriben aspectos
individualizados muy amplios, como son el contencioso electoral, el derecho
procesal electoral, la interpretación de las leyes electorales, etc. Ulloa retoma
esta perspectiva y define a la justicia electoral como la aplicación del sistema
normativo electoral mediante la interpretación de las leyes electorales por parte
de los organismos que ejercen esta función jurisdiccional. Algunos aspectos
individualizados son lo contencioso electoral, el derecho procesal electoral y la
jurisprudencia electoral41.
Asimismo, se entiende que no puede haber Estado de derecho sin justicia
electoral, esto es, sin la protección auténtica o la tutela eficaz del derecho de
elegir o ser elegido para desempeñar un cargo público. La justicia electoral
comprende un conjunto de garantías para los actores políticos, incluyendo a los
partidos. Estas garantías impiden que se desconozca la voluntad popular y
aseguran la legalidad, certeza, objetividad, imparcialidad, autenticidad y
transparencia de los actos y procedimientos electorales. Nuestra tradición
latinoamericana asegura tales actos, impugnaciones, juicios, recursos o
reclamaciones42.
En lo que respecta a la justicia electoral resulta evidente que existen dos
conceptos sobre su naturaleza. Uno que la ubica como parte integrante e
41
ULLOA, F., “Justicia electoral”, Cuadernos de IEJES, No. 12, Editorial Guayampopo, Instituto de
Estudios Jurídicos de El Salvador, El Salvador, 1994, p. 1. Otra definición de justicia electoral
refiere a “los diversos medios jurídico-técnicos de impugnación o control (juicios, recursos o
reclamaciones) de los actos y procedimientos electorales, ya sea que se substancien ante un
órgano de naturaleza administrativa, jurisdiccional o política, para garantizar la regularidad de las
elecciones y que las mismas se ajusten a derecho, corrigiendo eventuales errores o infracciones a
la normativa electoral”.
42
Véase, SANCHEZ TORRES, C. A., “Democracia, sociedad civil y justicia electoral”, Revista de la
Universidad de Boyacá, Colombia…, cit., p. 430.
49
indisolublemente unida al proceso electoral en sí mismo, lo que significa que el
régimen electoral se estructura alrededor de un tribunal (supremo) electoral que
es a su vez administrador, juzgador y sancionador en el proceso; y otro, que la
sitúa en un lugar autónomo e independiente del mismo, pero por supuesto,
ligada a él, es decir, se plantea una estructura dividida en lo que concierne a la
administración del proceso, por una parte, y a la calificación o juzgamiento del
mismo43.
El acceso a la justicia electoral.
Se ha sostenido antes que todo sistema de justicia electoral debe tener
por objeto garantizar la vigencia del Estado democrático de derecho, el cual no
se concibe si no postula que deben celebrarse elecciones (con características
de ser libres, auténticas y periódicas), apegadas a la Constitución y a la ley 44.
Por lo cual debe entenderse entonces que tal sistema ha de contemplar un
control judicial de la constitucionalidad de toda ley electoral; así como de la
constitucionalidad y, en su caso, de la legalidad de todo acto o resolución de
naturaleza electoral45.
43
GARCÍA RODRÍGUEZ, J. I., “Proceso y justicia electoral”, en AAVV, Tendencias contemporáneas
del derecho electoral en el mundo, Memoria del II Congreso Internacional de Derecho Electoral , 1ª
ed., IIJ-UNAM, México, 1993, pp. 723 y 730.
44
“(…) la intervención de los integrantes de la sociedad en la adopción de las decisiones políticas
fundamentales para el desarrollo de la comunidad es la esencia y el valor de la democracia
moderna, y esa participación se realiza de modo principal, aunque no único, a través de la
posibilidad de elegir a los representantes y de decidir de modo inmediato sobre la adopción de
concretas medidas políticas o sobre la aprobación de normas jurídicas relevantes.”; PRESNO
LINERA, M. A., El derecho de voto…, cit., p. 47. Por su parte Aragón Reyes, precisa que en el
Derecho electoral que corresponde a un Estado constitucional democrático de derecho se proyectan
principios como “la primacía del sistema representativo, la neutralidad de las organizaciones
electorales, la libertad d presentación de candidaturas, la igualdad de oportunidades de los
candidatos, la universalidad, igualdad, libertad y secreto del sufragio y, en fin, la judicialización del
sistema de controles y de verificación de la regularidad de la elección”; ARAGÓN REYES, M.,
“Democracia y representación. Dimensiones subjetiva y objetiva del derecho de sufragio”, en
OROZCO HENRÍQUEZ, J. J. (comp.), Democracia y representación en el umbral del siglo XXI,
Memoria del III Congreso Internacional de Derecho Electoral , tomo I…, cit., p. 5. (El subrayado es
nuestro).
45
Orozco Henríquez sostiene que el derecho procesal constitucional electoral se caracteriza por tres
condiciones fundamentales que hacen posible el acceso a la justicia: 1) el establecimiento de un
sistema integral de justicia, 2) la consolidación de un sistema contencioso plenamente judicial para
la resolución de conflictos electorales y 3) la creación de instrumentos procesales para el control de
la constitucionalidad de leyes y actos electorales, esto es, la incorporación de auténticas garantías
constitucionales electorales; véase, OROZCO HENRÍQUEZ, J. J., “Consideracio nes sobre la justicia
constitucional electoral en México”, en VALADÉS D., y GUTIÉRREZ RIVAS, R. (coord.), Justicia,
50
En la cima de los sistemas de justicia se ubica el tribunal que dirime los
conflictos de constitucionalidad de las leyes. Este papel lo desempeñan las
Cortes supremas, en las que se dirimen conflictos de constitucionalidad pero
también contenciosos administrativos y/o de casación por ejemplo, y Cortes de
constitucionalidad, en
las que
se
dirimen exclusivamente
conflictos
constitucionales, los cuales tiene atribuciones de conocer y resolver las
acciones de inconstitucionalidad que particulares, representantes de partidos,
minorías parlamentarias u otros sujetos legitimados pueden promover para
plantear la posible contradicción de una ley o norma general de carácter
electoral y la Constitución. También estos tribunales son encargados de
examinar la conculcación de derechos constitucionales de participación política
directamente relacionados con el Derecho electoral.
Por otra parte, también existen tribunales electorales (cortes, jurados o
consejos supremos electorales, generalmente constitucionales y autónomos de
los tradicionales órganos de poder del Estado)46 que se constituyen como
órganos
especializados
o
autoridades
máximas
en
materia
electoral.
Comúnmente, las sentencias recaídas a los medios de impugnación contra
actos o resoluciones electorales, tienen el carácter de definitivas e inatacables,
por lo que no pueden ser revisadas ni modificadas por órgano alguno (a menos
que en ellas se manifiesten violaciones a derechos y garantías constitucionales
que, mediante la declaración de ha lugar el amparo por el tribunal constitucional
u órgano jurisdiccional que cumpla tal cometido, reconstituya el estado de las
cosas antes de la emisión de aquella sentencia). Para estos tribunales, a más
de la exigencia de los requisitos de idoneidad profesional y otros que sean
previstos constitucional y legalmente exigidos a quienes los constituyen, se
establecen diversas garantías judiciales que aseguren sus autonomías
Memoria de IV Congreso Nacional de Derecho Constitucional , tomo I, 1ª ed., IIJ-UNAM, México,
2001, pp. 349 y 350.
46
Para la identificación de los modelos adoptados por diversos países latinoamericanos, Estados
Unidos y Europa, véase OROZCO HENRÍQUEZ, J. J., “Consideraciones sobre la justicia
constitucional electoral en México”…, cit., pp. 353 ss.
51
funcional, técnica y administrativa- así como de independencia judicial e
imparcialidad de sus miembros.
Otro aspecto indispensable en el aseguramiento del acceso a la justicia
electoral lo constituye el sistema de resolución de los conflictos electorales. En
la historia latinoamericana ha prevalecido, hasta hace muy poco47, un sistema
contencioso electoral eminentemente político que ha tenido por nota distintiva
reservar a un órgano político, normalmente el parlamento, la facultad de calificar
la elección de funcionarios –de elección popular– y resolver impugnaciones o
conflictos que sobre las mismas se planteaban; luego se ha pasado a un
sistema contencioso calificado como mixto por cuanto intervienen en el
tratamiento de los conflictos electorales un órgano de carácter administrativo,
con más o menos autonomía según el país, con competencia para resolver los
medios de impugnación electoral, pero con la posibilidad de que sus
resoluciones sean examinadas por el parlamento o por un órgano de la justicia
común.
En la actualidad se sostiene que sólo la existencia de un contencioso
plenamente judicial en esta materia, que confirme la atribución exclusiva de
dirimir los conflictos electorales, esto es que sólo él tenga la atribución de
resolver, en forma definitiva e inatacable, las impugnaciones contra los
resultados de elecciones presidenciales,
de diputados o de concejos
municipales y otros conflictos relacionados con las competencias del tribunal
electoral (registro electoral, registro de partidos, certificaciones de resultados
electorales, de elecciones, etc.), puede ser garantía no sólo de la realización de
47
Por ejemplo en México desde 1987 y en El Salvador desde 1950. En este último caso, debe
acotarse que si bien quien califica las elecciones y resuelve los conflictos que se suscitan en el
proceso electoral es un órgano de carácter administrativo –el Consejo Central de Eleccionesindependiente de los Poderes tradicionales del Estado, son estos quienes intervienen en el
nombramiento de los funcionarios que lo constituyen. El Consejo Central de Elecciones permanece
hasta 1991 cuando, mediante reforma constitucional, se instituye el Tribunal Supremo Ele ctoral,
según Acuerdo de Reforma Constitucional N° 1, del 29 de abril de 1991 (D.O. N° 78, Tomo 311, del
30 de abril de 1991). Ratificado por el Art. 27 del D.L. N° 64, del 31 de octubre de 1991, (D.O. N°
217, Tomo 313, del 20 de noviembre de 1991).
52
procesos electorales en los que se respete la voluntad popular, sino de
manifestación concreta de la justicia48.
En atención a tales cometidos, es que en muchos países se ha
evolucionado a sistemas contenciosos jurisdiccionales, en el que las
impugnaciones ya no son resueltas, como antes, conforme al criterio de la
oportunidad y la negociación política, normalmente atendiendo los intereses del
grupo o partido político que en determinado momento conforma la mayoría
parlamentarias, sino que se resuelven por tribunales independientes y
preestablecidos que se ajustan a lo regulado por el derecho electoral y
atendiendo a los principios de constitucionalidad y legalidad.
En resumen, en los países latinoamericanos es posible distinguir entre el
contencioso electoral administrativo, el contencioso electoral jurisdiccional y el
contencioso electoral mixto, caracterizado este último, por la interposición
sucesiva de impugnaciones ante un órgano administrativo y/o uno jurisdiccional
y/o político.
2.2.4 EL TRIBUNAL SUPREMO ELECTORAL EN EL SISTEMA ELECTORAL.
A continuación definiremos lo que es el Tribunal Supremo Electoral, teniendo
como antecedente que es un organismo electoral para tener una idea de cómo
se desarrolla el TSE como organismo electoral.
48
“(…) la propuesta más razonable y congruente con la esencia misma del Estado de derecho consiste
en ‘judicializar’ el sistema contencioso electoral para que sea un tribunal especializado y autónomo
el que juzgue y resuelva a través de auténticos procesos juri sdiccionales las controversias que
tengan que ver con el ejercicio de los derechos políticos de los ciudadanos y en general con la
materia electoral…”; TERRAZAS DELGADO, R., “impugnación constitucional en materia electoral.
Breve semblanza en Europa y América con especial referencia a México”…, cit., p. 1266 “Por una
justicia constitucional federalista en materia electoral”, en VALADÉS, D. y GUTIÉRREZ RIVAS, R.
(coord.), Justicia, Memoria del IV Congreso Nacional de Derecho Constitucional , tomo I, 1ª ed., IIJUNAM, México, 2001, p. 40.
53
ORGANISMOS ELECTORALES: son la autoridad suprema de aquella
parte separada, especializada y autónoma del resto del aparato estatal,
encargada de la llamada función electoral. Tienen dependencia jerárquica en
las suscripciones electorales; la función electoral es ejercida por un complejo
institucional que normalmente actúa con independencia respecto de las tres
ramas del poder público, la organización electoral que, debido a su creciente
autonomía orgánica, funcional y presupuestal, ha venido a regirse en una virtual
rama del poder público.
La organización electoral presenta habitualmente una estructuración en forma
piramidal a cuya cúspide, que es el Organismo Supremo Electoral, se
subordinan dependencias suyas localizadas en las distintas divisiones
administrativas del territorio estatal para llegar finalmente a las mesas donde
deben sufragar los ciudadanos. En su conjunto, la organización electoral
responde por un servicio público permanente, de carácter nacional, consistente
en la administración integra del proceso electoral, que comprende tanto la
preparación organización, dirección, vigilancia y promoción de los comicios,
como la realización de los escrutinios, la resolución de las reclamaciones y la
declaración oficial de la elección.
La denominación de los Organismos electorales varía con los países: Tribunal
(o consejo) Supremo Electoral, Consejo (o Corte) Nacional Electoral, Consejo
(Junta o Comisión) Central de Elecciones, etc.
Se trata de organismos colegiados, cuyos integrantes son designados de
diferente manera según la legislación de cada país.
En algunos casos sus miembros son de origen exclusivamente judicial
(Colombia, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala) en otros son asignados por la
Asamblea Legislativa (Venezuela y El Salvador); también se da el caso que
tenga origen en las tres ramas de poder público (Panamá) o que en su
integración tengan ingerencia los partidos políticos (Honduras, España).
54
Varían también las funciones de los organismos electorales conforme a las
legislaciones nacionales. Básicamente les corresponde nombrar a todos los
demás funcionarios electorales, conocer de los recursos e impugnaciones que
pueden presentarse, elaborar y administrar su propio prepuesto, divulgar los
resultados electorales, dirigir el proceso de escrutinio de los sufragios, efectuar
la inscripción de los partidos políticos y de los candidatos a las distintas
elecciones, realizar la función registral en lo concerniente a los censos,
padrones y listados electorales, declarar oficialmente el resultado de las
elecciones.
Los organismos electorales de los países centroamericanos y del Caribe
constituyeron una asociación mediante convenio que se efectuó en Guatemala
el 28 de septiembre de 1985 y quedo consignado en un documento que se le
concede como PROTOCOLO DE TIKAL.
TRIBUNAL SUPREMO ELECTORAL
Según Walter Antillón “Es el Órgano con las mas altas facultades de regulación,
control y decisión sobre el proceso electoral, constituyendo para ello la cúspide
de un sistema de Órganos que le son adscritos por la ley, orgánica o
funcionalmente.49
También se duda acerca de la naturaleza jurídica de las funciones de este tipo
de Órgano. Hay que decir, en primer lugar, que cada ordenamiento estatal ha
podido concebirlo de la manera que convenga a las tradiciones de su pueblo o
a las preferencias de su clase política. Por ejemplo, en Costa Rica, el Tribunal
Supremo de Elecciones ha sido concebido como Órgano administrativo por
algunos, o como Órgano jurisdiccional por otros; basta decir, en esta cede que
49
Walter Antillón (Dic. Elec.)
55
el Tribunal es la cúpula de un sistema de Órganos que realiza una actividad
administrativa preparatoria, es la función soberana que compete al Cuerpo
Electoral y que, como vértice de dicho sistema, el Tribunal tiene a su cargo
funciones administrativas de dirección y control de sus Órganos subordinados,
pero también funciones de solución final de controversias en materia electoral,
esto es, funciones jurisdiccionales.
2.2.4.1 FUNCIONES DEL TRIBUNAL SUPREMO ELECTORAL
El Tribunal tiene a su cargo una serie de funciones, pero éstas varían conforme
a las legislaciones nacionales. Básicamente les corresponde: nombrar a todos
los funcionarios electorales, elaborar y administrar su propio presupuesto,
realizar la función de registrar la inscripción de los partidos políticos y de los
candidatos a las distintas elecciones, dirigir el proceso de escrutinio de los
sufragios, declarar oficialmente los resultados de las elecciones, conocer de los
recursos e impugnaciones que puedan presentarse.
Según Félix Ulloa50, todo lo anterior se reduce a dos específicas funciones,
siendo la administrativa y la jurisdiccional.
En cuanto a la Función Administrativa, no hay mayor problema, porque estos
procedimientos se regulan con medidas, cuyos estándares son generales en
toda administración pública, en este caso, se trata de administrar votos,
papeletas, urnas, padrones, carnets electorales y propaganda, etc.
La Función Jurisdiccional, es la potestad que tiene el TSE de administrar justicia
electoral siendo creado para este fin.
Este organismo ha dictado resoluciones que podrían constituir jurisprudencia o
dar lugar a otros efectos jurídicos. En lo que corresponde a la administración de
la justicia electoral, sabemos que el Tribunal Supremo Electoral dejó mucho por
50
Ulloa, Félix, “El sistema electoral y los partidos políticos en El Salvador”, 1ª Edic. El Salvador, 1999, edit. s.n.
56
hacer, por que le hizo falta emplear o desarrollar a profundidad, lo que es la
Jurisprudencia, tomando en consideración que ésta trata de asuntos regidos por
las leyes que regulan los proceso eleccionarios y los Sistemas Electorales
formada por todas las resoluciones dictadas por los organismos con potestad
jurisdiccional.51
En lo que corresponde a la conformación o composición Atribuciones, requisitos
y organización; la doctrina no establece nada al respecto.
Según Walter Antillón, existe duda en cuanto a la naturaleza de las funciones
de este tipo. Hay que decir, en primer lugar, que cada ordenamiento, ha podido
concebirlo de la manera que convenga a las tradiciones de su pueblo o a las
preferencias de su clase política.
El TSE, constituye lo que es el organismo Colegiado, siendo la autoridad
máxima en materia electoral, sin perjuicio de los recursos establecidos en la
Constitución, por violación de la misma.
2.2.4.2 NATURALEZA JURÍDICA
En cuanto a la Naturaleza Jurídica las funciones del organismo colegiado, se
sabe
que
tiene
dualidad
de
funciones
tanto
administrativas
como
jurisdiccionales, es decir que tiene a su cargo administrar los procesos
electorales y administrar justicia electoral.
Con este objeto es que se crea el TSE, o sea para que garantice la función
jurisdiccional y realice de forma concreta la administración de justicia electoral.
En el considerando número tres del Decreto Legislativo número 417, dice
claramente: que para el ejercicio de la jurisdicción electoral, las reformas
Constitucionales crearon al TSE.
51
Ulloa, Félix, “El sistema electoral y los partidos políticos en El Salvador”, 1ª Edic. El Salvador, 1999, edit. s.n.
57
2.2.4.3 OBLIGACIONES DEL TRIBUNAL SUPREMO ELECTORAL.
Son obligaciones del Tribunal como Organismo Colegiado, las siguientes:
- Velar por el fiel cumplimiento de la Constitución y leyes que garanticen el
derecho de organización política de los ciudadanos y partidos políticos.
- Convocar, organizar, dirigir y vigilar los procesos electorales relacionados con
la elección de los siguientes funcionarios: Presidente y Vicepresidente de la
Republica, Diputados al Parlamento Centroamericano, Diputados a la Asamblea
Legislativa, Miembros de los Consejos Municipales.
- Practicar el escrutinio preliminar y definitivo de las Elecciones Presidenciales,
de Diputados al Parlamento Centroamericano y a la Asamblea Legislativa y
Consejos Municipales.
- Firmar las credenciales de los funcionarios de elección popular dentro del
término de ocho días, contados a partir de la fecha en que se declara firmes los
resultados de la elección; si transcurrido el plazo no se firmasen las
credenciales, bastara la declaratoria firme de los resultados del escrutinio
definitivo, para que puedan tomar posesión de sus cargos, previa protesta
constitucional.
- Divulgar por los medios oficiales y privados de comunicación social, los fines,
procedimientos y formas de todo proceso electoral.
- Impartir las instrucciones necesarias para el normal funcionamiento de todos
los organismos electorales.
- Llevar el Registro Electoral debidamente actualizado.
58
- Preparar el presupuesto de Gastos, administrar los fondos que le sean
asignados
y
cualesquiera
otros
recursos
destinados
a
su
normal
funcionamiento. Preparar los presupuestos de gastos para los años ordinarios,
preelectorales y electorales, a más tardar en el mes de septiembre del año
anterior, en cada caso, a fin de cumplir con lo establecido en los Arts. 58 y 327
del Código Electoral.
- Llevar el Registro de Partidos Políticos inscritos, Coaliciones, candidatos
Presidente y Vicepresidente de la Republica, Diputados al Parlamento
Centroamericano y a la Asamblea Legislativa, Consejos Municipales y demás
registros que establezca el Código Electoral.
- Denunciar ante los Tribunales comunes, los hechos constitutivos de delitos o
falta que tuviera conocimiento dentro de su competencia.
- Elaborar y publicar la memoria anual de labores, así como una memoria
especial de cada evento electoral.
- Velar porque se cumplan los acuerdos y disposiciones emanadas del Tribunal.
- Diseñar con la debida anticipación y aplicar coordinadamente con la Policía
Nacional Civil el plan general de seguridad electoral.
- Inscribir a los partidos políticos o coaliciones, previo trámite, requisito de ley y
supervisar su funcionamiento.
- Inscribir a los ciudadanos postulados por partidos políticos o coaliciones, a
cargo de elección popular previo el trámite y requisitos de ley.
- Conocer y resolver sobre suspensiones, cancelaciones y sanciones a los
partidos políticos y coaliciones así como de sus autoridades.
59
- Cumplir las resoluciones y sentencias judiciales que le notifiquen con relación
a los actos de naturaleza electoral de su competencia y que modifiquen el
estado civil de las personas o sus capacidades electorales.
- Impartir directamente o por medio de los funcionarios a su cargo, las
instrucciones precisas y necesarias al centro de procesamiento de datos en
relación al registro electoral, padrones electorales y carné electoral.
60
CAPITULO III: REGIMEN JURÍDICO.
El Régimen Jurídico en materia electoral parte de la Constitución de la
Republica, Código Electoral, Reglamento Interno del Tribunal Supremo
Electoral, en donde se encuentra regulado las diferentes funciones y
obligaciones del ente electoral.
3.1 BASE CONSTITUCIONAL.
A raíz de la firma de los acuerdos de paz en México, se creó la reforma
Constitucional, según Decreto Legislativo número 64, emitido el 31 de octubre
de 1991, con el que nace una serie de reformas a
la Constitución de la
Republica, teniendo entre ellas el Art. 208, con el que se crea el Tribunal
Supremo Electoral en sustitución del Consejo Central de Elecciones, este
Artículo regula la forma como son elegidos sus miembros y como debe quedar
integrado, es decir, serán elegidos por medio de la Asamblea Legislativa; tres
de ellos de cada una de las ternas propuestas por los tres partidos políticos o
coaliciones legales que hayan obtenido el mayor número de votos en la última
elección presidencial, los dos Magistrados restantes serán elegidos con el voto
favorable de por lo menos los dos tercios de los Diputados electos, de dos
ternas propuestas por la Corte Suprema de Justicia, quedando integrados tres
por Partidos Políticos y dos por la Corte Suprema de Justicia; el Art. 209 Cn.
regula lo que debe contener o establecer el Código Electoral, en relación a los
organismos necesarios para la recepción recuento, fiscalización de votos y
actividades concernientes al sufragio como el derecho de Vigilancia en el
proceso electoral que debe tener los partidos políticos o coaliciones
contendientes.
Las reformas constitucionales en materia electoral han mejorado el marco
jurídico, pero el contenido es limitante para un desarrollo completo y pleno,
61
puesto que es bastante si lo referimos a la creación de un órgano jurisdiccional,
que sustituye a un órgano eminentemente administrativo como lo fue el Consejo
Central de Elecciones.
Lo concerniente al Tribunal Supremo Electoral se resume en tres artículos
dentro de la Constitución de la República, los cuales establecen: en el primero
de ellos Art. 208 las formas de cómo son elegidos sus miembros y de que
manera queda integrado dicho Tribunal, el segundo de ellos Art. 209 establece
la creación de organismos encargados administrativamente del proceso
electoral y el último Art. 210 reconoce la deuda política como un mecanismo de
financiamiento para los partidos políticos y establece que habrá una Ley
Secundaria que regule lo concerniente al Sistema Electoral.
3.2 LEYES SECUNDARIAS.
El Art. 210 de la Constitución en su parte final establece que existirá una Ley
Secundaria que regulará lo referente a materia electoral es por ello que se crea
el Código Electoral según Decreto Legislativo 417 del
3.2.1 CÓDIGO ELECTORAL.
Con el objeto de armonizar el ordenamiento electoral con la normativa
constitucional y de recoger el espíritu y texto de las reformas constitucionales,
así como la experiencia vivida en la última década, perfilando nuevas reglas
que garanticen la pureza electoral es que se crea el Código Electoral.
En lo referente al Tribunal Supremo Electoral y el acceso a la justicia electoral,
el Código Electoral, regula lo siguiente:
62
Organismos Electorales.
Los Organismos Electorales son aquella parte separada, especializada y
autónoma del resto del aparato estatal, encargados de la llamada función
electoral, los cuales se encuentran regulados en el Art. 54 del Código Electoral
el cual especifíca cuales son los Organismos Electorales: “El Tribunal Supremo
Electoral, como Organismo Colegiado; las Juntas Electorales Departamentales;
las Juntas Electorales Municipales y las Juntas Receptoras de Votos.
La Constitución de la República al declarar al Tribunal Supremo Electoral como
autoridad máxima en materia electoral le da la facultad de hacer cumplir sus
resoluciones de manera autoritaria; puesto que en el Art. 57 del C.E. expresa
“serán de acatamiento forzoso para las autoridades civiles, militares, partidos
políticos y ciudadanos a quienes se dirijan y su incumplimiento les hará incurrir
en responsabilidad”.
La Formación del Tribunal Supremo Electoral.
Consideramos debería ser reformado en el sentido de que debe de ser
despartidizado, ya que los Partidos Políticos, seleccionan a sus representantes
para que cumplan funciones de Magistrados sin cumplir éstos los requisitos que
cumplen los dos Magistrados que son seleccionados por la Corte Suprema de
Justicia generando así una falta de equidad en los Magistrados que forman el
Tribunal Supremo Electoral y además porque estos persiguen los intereses de
sus partidos políticos, puesto que el T.S.E. se conforma de la siguiente manera
según el C.E en su Art. 59: “El Tribunal Supremo Electoral estará formado por
cinco Magistrados quienes durarán cinco años en sus funciones y serán
elegidos por la Asamblea Legislativa.
Tres de ellos de cada una de las ternas propuestas por los tres Partidos
Políticos o Coaliciones legales que hayan obtenido mayor número de votos en
63
la última elección presidencial. Los dos Magistrados restantes serán elegidos
con el voto favorable de por lo menos los dos tercios de los Diputados electos,
de las dos ternas propuestas por la Corte Suprema de Justicia.
Habrá cinco Magistrados Suplente elegidos de igual forma que los propietarios.
Si por cualquier circunstancia no se propusiere alguna terna, la Asamblea
Legislativa hará la respectiva elección sin la terna que faltare.
El Magistrado Presidente corresponderá al partido o Coalición legal que obtuvo
el mayor número de votos en la última elección Presidencial”.
El Art. 60 del C.E. se establece que los Magistrados seleccionados por la Corte
Suprema de Justicia no deben tener afiliación partidista, consideramos que esto
debería de ser un requisito para los otros tres Magistrado lo cual generaría
mayor transparencia en las actuaciones del organismo colegiado. Puesto que
los requisitos se encuentran establecidos de la siguiente manera según el C.E.:
- Son requisitos para ser Magistrados del Tribunal Supremo Electoral:
a) Para los tres Magistrados propuestos por los Partidos Políticos o Coaliciones
que hayan obtenido el mayor número de votos en la
última
elección
presidencial,
se requiere: ser salvadoreño, mayor de treinta años de edad, del estado seglar,
de notoria instrucción y honradez, estar en el ejercicio de los derechos de
ciudadano y haberlo estado en los cinco años anteriores a su elección.
b) Los dos Magistrados restantes propuestos por la Corte Suprema de Justicia
deberán reunir los requisitos para ser Magistrados de las Cámaras de Segunda
Instancia y no tener ninguna afiliación partidista.
Función del Tribunal Supremo Electoral según el Art. 56.
Art.- 56. El Tribunal Supremo Electoral es un organismo con plena autonomía
jurisdiccional, administrativa y financiera en materia electoral y de consiguiente,
64
no supeditado a organismo alguno de Estado. Lo que significa que puede tomar
decisiones sin acudir a ningún otro órgano, tiene personería jurídica propia, su
presupuesto propio, para el ejercicio de las funciones electorales y de la Justicia
Electoral que no cumple.
El TSE tiene dos funciones básicas:
Una función administrativa, que consiste en planear, organizar, dirigir y ejecutar
los procesos electorales en El Salvador para la elección de las autoridades
relativas a los cargos de elección popular siguientes:
a) Presidente y Vicepresidente de la República
b) Diputados al Parlamento Centroamericano
c) Diputados a la Asamblea Legislativa
d) Concejos Municipales.
Una función Jurisdiccional, que consiste en impartir justicia electoral, para
garantizar el cumplimiento del estado de derecho, en casos como las demandas
de los ciudadanos ante la violación de sus derechos electorales o dirimir
conflictos de su competencia.52
Obligaciones del Tribunal Supremo Electoral, de conformidad al Art. 79. Son
obligaciones del Tribunal como Organismo
Colegiado, las siguientes:
1. Velar por el fiel cumplimiento de la Constitución y leyes que garanticen el
derecho de organización política de los ciudadanos y partidos políticos.
2. Convocar, organizar, dirigir y vigilar los procesos electorales relacionados con
la elección de los siguientes funcionarios:
a) Presidente y Vicepresidente de la Republica,
b) Diputados al Parlamento Centroamericano,
52
Retomado textualmente de la pagina Web del TSE en el apartado de Información. www.tse.gob.sv
65
c) Diputados a la Asamblea Legislativa, Miembros de los Consejos Municipales.
3. Practicar el escrutinio preliminar y definitivo de las Elecciones Presidenciales,
de Diputados al Parlamento Centroamericano y a la Asamblea Legislativa y
Consejos Municipales.
4. Firmar las credenciales de los funcionarios de elección popular dentro del
término de ocho días, contados a partir de la fecha en que se declara firmes los
resultados de la elección; si transcurrido el plazo no se firmasen las
credenciales, bastara la declaratoria firme de los resultados del escrutinio
definitivo, para que puedan tomar posesión de sus cargos, previa protesta
constitucional.
5. Divulgar por los medios oficiales y privados de comunicación social, los fines,
procedimientos y formas de todo proceso electoral.
6. Impartir las instrucciones necesarias para el normal funcionamiento de todos
los organismos electorales.
7. Llevar el Registro Electoral debidamente actualizado.
8. Preparar el presupuesto de Gastos, administrar los fondos que le sean
asignados
y
cualesquiera
otros
recursos
destinados
a
su
normal
funcionamiento. Preparar los presupuestos de gastos para los años ordinarios,
preelectorales y electorales, a más tardar en el mes de septiembre del año
anterior, en cada caso, a fin de cumplir con lo establecido en los Art. 58 y 327
de este Código.
9. Llevar el Registro de Partidos Políticos inscritos, Coaliciones, candidatos
Presidente y Vicepresidente de la Republica, Diputados al Parlamento
66
Centroamericano y a la Asamblea Legislativa, Consejos Municipales y demás
registros que establezca este Código.
10. Denunciar ante los Tribunales comunes, los hechos constitutivos de delitos
o falta que tuviera conocimiento dentro de su competencia.
11. Elaborar y publicar la memoria anual de labores, así como una memoria
especial de cada evento electoral.
12. Velar porque se cumplan los acuerdos y disposiciones emanadas del
Tribunal.
13. Diseñar con la debida anticipación y aplicar coordinadamente con la Policía
Nacional Civil el plan general de seguridad electoral.
14. Inscribir a los partidos políticos o coaliciones, previo trámite, requisito de ley
y supervisar su funcionamiento.
15. Inscribir a los ciudadanos postulados por partidos políticos o coaliciones, a
cargo de elección popular previo el trámite y requisitos de ley.
16. Conocer y resolver sobre suspensiones, cancelaciones y sanciones a los
partidos políticos y coaliciones así como de sus autoridades.
17. Cumplir las resoluciones y sentencias judiciales que le notifiquen con
relación a los actos de naturaleza electoral de su competencia y que modifiquen
el estado civil de las personas o sus capacidades electorales.
18. Impartir directamente o por medio de los funcionarios a su cargo, las
instrucciones precisas y necesarias al centro de procesamiento de datos en
relación al registro electoral, padrones electorales y carné electoral.
19. Todas las demás que designe el presente Código.
67
Del Artículo Anterior concluimos que al Tribunal Supremo Electoral se le han
otorgado más obligaciones administrativas y dentro del total de obligaciones
asignadas solo el punto número 10 podría referirse a la función jurisdiccional.
Dejando como resultado un vacío de ley que al final afecta a los ciudadanos,
puesto que el T.S.E. se desliga de sus obligaciones remitiendo al ciudadano a
otra institución como podría ser la Sala de lo Constitucional para que sea esta la
que se encargue de reparar el daño provocado en los derechos políticos del
ciudadano.
68
CAPITULO IV:
DERECHO COMPARADO
En el presente capítulo estableceremos la forma de cómo opera la Justicia
Electoral en determinados países latinoamericanos tales como Chile, México,
Venezuela y Honduras, analizamos comparativamente la regulación de los
diferentes países latinoamericanos, que refleja la organización de las
elecciones, y que Institución imparte la Justicia Electoral.
4.1 JUSTICIA ELECTORAL EN CHILE
Desde el punto de vista del derecho electoral comparado, corresponde señalar
diferentes tipos de justicia electoral:
Hay sistemas jurídicos, en que lo contencioso electoral corresponde a la
jurisdicción ordinaria, como instancia de revisión de los actos de las autoridades
electorales; en otros casos, el ámbito de lo contencioso electoral, se adjudica a
un órgano autónomo de naturaleza jurisdiccional y administrativa; como lo
señala
la
doctrina,
se
aprecia
una
marcada
tendencia
hacia
la
"jurisdiccionalización" de los procesos electorales. Esto no sólo por la
posibilidad de interponer recursos jurisdiccionales a fin de impugnar la
elegibilidad de los candidatos y resultados electorales, sino también por el
hecho de que las instituciones electorales se encuentran "judicializadas" en su
integración.
Asimismo, cabe destacar el carácter permanente y no transitorio en la
integración de sus miembros. En efecto, éstos son elegidos por un período
determinado y no para atender unos comicios específicos, circunstancia que ha
contribuido a la profesionalización de sus miembros, ésta característica
señalada es aplicable al Tribunal Calificador de Elecciones de Chile.
69
La justicia electoral en Chile se estructura con base a un órgano jurisdiccional
autónomo. En efecto, el Tribunal Calificador de Elecciones es un órgano de
origen constitucional, que cumple función jurisdiccional, decide cuestiones
jurídicas, controvertidas mediante pronunciamientos que adquieren fuerza
definitiva.
En el Capítulo VIII, de la Constitución Política de Chile se encuentra el titulo
“Justicia Electoral” regulado en los Art. del 84 al 86 y por ésta se entienden los
diferentes controles de legalidad, interno y externo, que se realizan sobre los
procesos electorales y, en general, sobre la actividad electoral53
A continuación se detalla lo que se establece en dichos artículos.
Artículo 84.- Un tribunal especial, que se denominará Tribunal Calificador de
Elecciones, conocerá el escrutinio general y de la calificación de las elecciones
de Presidente de la República, de diputados y senadores; resolverá las
reclamaciones a que dieren lugar y proclamará a los que resulten elegidos.
Dicho Tribunal conocerá, asimismo, de los plebiscitos, y tendrá las demás
atribuciones que determine la ley.
Estará constituido por cinco miembros designados en la siguiente forma:
a. Tres ministros o ex ministros de la Corte Suprema, elegidos por ésta en
votaciones sucesivas y secretas, por la mayoría absoluta de sus
miembros;
b. Un abogado elegido por la Corte Suprema en la forma señalada
precedentemente y que reúna los requisitos que señala el inciso segundo
del artículo 8154;
53
Nogueira Alcalá, Humberto. "Introducción a los sistemas electorales y al sistema electoral chileno". (Santiago. Serie
Documentos de Estudio Número 3, 1955).
54
Capitulo VI: Tribunal Constitucional.
Art. 81.Inc. 2º ”deberán tener a lo menos quince años de título, haberse destacado en la actividad profesional,
universitaria o pública, no podrán tener impedimento, y sus cargos serán incompatibles con el de diputado o senador,
70
c. Un ex presidente del Senado o de la Cámara de Diputados que haya
ejercido el cargo por un lapso no inferior a tres años, el que será elegido
por sorteo.
Las designaciones a que se refieren las letras b) y c) no podrán recaer en
personas que sean parlamentario, candidato a cargos de elección popular,
ministro de Estado, ni dirigente de partido político.
Los miembros de éste Tribunal durarán cuatro años en sus funciones y les
serán aplicables las disposiciones de los artículos 55 y 56 de esta Constitución.
Los cuales establecen que:
“Art. 55. Los cargos de diputados y senadores son incompatibles entre sí y con
todo
empleo
o
comisión
retribuidos
con
fondos
del
Fisco,
de
las
municipalidades, de las entidades fiscales autónomas, semifiscales o de las
empresas del Estado o en las que el Fisco tenga intervención por aportes de
capital, y con toda otra función o comisión de la misma naturaleza. Se
exceptúan los empleos docentes y las funciones o comisiones de igual carácter
de la enseñanza superior, media y especial.
Asimismo, los cargos de diputados y senadores son incompatibles con las
funciones de directores o consejeros, aun cuando sean ad honorem, en las
entidades fiscales autónomas, semifiscales o en las empresas estatales, o en
las
que
el
Estado
tenga
participación
por
aporte
de
capital.
Por el solo hecho de resultar electo, el diputado o senador cesará en el otro
cargo, empleo, función o comisión incompatible que desempeñe, a contar de su
proclamación por el Tribunal Calificador. En el caso de los ex Presidentes de la
República, el solo hecho de incorporarse al Senado significará la cesación
inmediata en los cargos, empleos, funciones o comisiones incompatibles que
así como también con la calidad de ministro del Tribunal Calificador de Elecciones.
71
estuvieran desempeñando. En los casos de los senadores a que se refieren las
letras b) a f) del inciso tercero del artículo 45, éstos deberán optar entre dicho
cargo y el otro cargo, empleo, función o comisión incompatible, dentro de los
quince días siguientes a su designación y, a falta de esta opción, perderán la
calidad de senador.
El Art. 56 establece que: Ningún diputado o senador, desde su incorporación en
el caso de la letra a) del artículo 45, desde su proclamación como electo por el
Tribunal Calificador o desde el día de su designación, según el caso, y hasta
seis meses después de terminar su cargo, puede ser nombrado para un
empleo, función o comisión de los referidos en el artículo anterior.
Esta disposición no rige en caso de guerra exterior; ni se aplica a los cargos de
Presidente de la República, Ministro de Estado y agente diplomático; pero sólo
los cargos conferidos en estado de guerra son compatibles con las funciones de
diputado o senador.
El Tribunal Calificador procederá como jurado en la apreciación de los hechos y
sentenciará con arreglo a derecho. Una ley orgánica constitucional regulará la
organización y funcionamiento del Tribunal Calificador.”
Artículo 85.- Habrá tribunales electorales regionales encargados de conocer el
escrutinio general y la calificación de las elecciones que la ley les encomiende,
así como de resolver las reclamaciones a que dieren lugar y de proclamar a los
candidatos electos. Sus resoluciones serán apelables para ante el Tribunal
Calificador de Elecciones en la forma que determine la ley. Asimismo, les
corresponderá conocer de la calificación de las elecciones de carácter gremial y
de las que tengan lugar en aquellos grupos intermedios que la ley señale. Éstos
tribunales estarán constituidos por un ministro de la Corte de Apelaciones
respectiva, elegido por ésta, y por dos miembros designados por el Tribunal
Calificador de Elecciones de entre personas que hayan ejercido la profesión de
72
abogado o desempeñado la función de ministro o abogado integrante de Corte
de Apelaciones por un plazo no inferior a tres años.
Los miembros de éstos tribunales durarán cuatro años en sus funciones y
tendrán las inhabilidades e incompatibilidades que determine la ley.
Éstos tribunales procederán como jurado en la apreciación de los hechos y
sentenciarán con arreglo a derecho.
La ley determinará las demás atribuciones de éstos tribunales y regulará su
organización y funcionamiento.
Articulo 86: Anualmente, se destinarán en la Ley de Presupuestos de la Nación
los fondos necesarios para la organización y funcionamiento de estos
tribunales, cuyas plantas, remuneraciones y estatuto del personal serán
establecidos por ley.
4.2 JUSTICIA ELECTORAL EN MEXICO
En México el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.55 es la
institución central del nuevo sistema de justicia electoral surgido a partir de
1996, que a través de un conjunto de medios de impugnación en ésta materia,
garantiza que todos los actos de las autoridades electorales se sujeten
invariablemente a principios de constitucionalidad y legalidad anulando,
corrigiendo o remediando jurídicamente cualquier eventual irregularidad que se
produzca durante la organización y el desarrollo de los comicios, así como
protegiendo los derechos políticos- electorales de los ciudadanos de votar, ser
votados y de asociación.
55
El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; que en adelante se denominara TEPJF.
73
Además del referido Tribunal Electoral es conveniente tener presente que en
México también se encomienda la resolución de ciertos medios de impugnación
electoral de naturaleza propiamente administrativa o de autotutela al Instituto
Federal Electoral, que es el organismo público autónomo encargado de realizar
la función estatal de organizar las elecciones federales, bajo los principios
rectores de certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y objetividad. En
particular, son competentes para resolver el llamado recurso de revisión, el
consejo o la Junta Ejecutiva del Instituto Federal Electoral (según se encuentre
o no en proceso electoral) jerárquicamente superior al órgano colegiado o al
secretario ejecutivo que haya dictado el acto o resolución impugnado, cuya
finalidad es garantizar la legalidad de los actos y resoluciones de la respectiva
autoridad administrativa electoral federal.
El Sistema Mexicano cabe ubicarlo dentro del modelo latinoamericano de
resolución de conflictos electorales, que ofrecen la peculiaridad de establecer
tribunales, cortes jurados o consejos supremos electorales, generalmente a
nivel constitucional y con una naturaleza autónoma de los tres órganos clásicos
del poder público, o bien alguno de ellos formando parte del Poder Judicial
(como ocurre con la Cámara Nacional Electoral de Argentina, el Tribunal
Superior Electoral de Brasil y el Tribunal Superior de Justicia Electoral de
Paraguay); si bien es frecuente que en los países de la región se encomiende a
tales órganos tanto las funciones administrativas de la organización de las
elecciones como las jurisdiccionales de resolución de las controversias
electorales (es el caso, por ejemplo, de la Corte Electoral de Uruguay, desde
1924, el Tribunal Supremo Electoral de Costa Rica, desde 1949, así como el
Tribunal Superior Electoral de Brasil, que como se mencionó forma parte del
respectivo Poder Judicial federal, desde 1934), los cuales han desempeñado
una función relevante en los procesos de transición y consolidación democrática
en América Latina durante los últimos veinte años y pueden considerarse como
una contribución de la región al Derecho Constitucional y Electoral, así como a
74
la ciencia política, en el entendido de que la fórmula mexicana de conferir la
organización de los comicios y la resolución de conflictos electorales a dos
instituciones distintas se asemeja al caso chileno, que data de 1925 y ha tenido
cierta influencia en la estructuración del sistema peruano, de 1993 y el
venezolano, desde 1999.
El sistema mexicano al establecer
dos instituciones distintas para la
organización de las elecciones (Instituto Federal Electoral ) y la resolución
jurisdiccional de las controversias electorales (TPEJF), que tiene el carácter de
permanentes, especializadas y con autonomía funcional representa una
garantía electoral más, de acuerdo con la tendencia contemporánea en el
derecho
comparado
hacia
la
“judicialización”
de
los
procedimientos
contenciosos electorales y propician un control interorgánico adicional respecto
de los actos y resoluciones del organismo público encargado de organizar los
comicios, para asegurar la autenticidad, constitucionalidad y legalidad electoral;
lo anterior también atiende el derecho a un recurso efectivo público ante un juez
o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anticipación
en la Ley y con las debidas garantías, tal como lo prescriben los instrumentos
internacionales de protección de los derechos humanos suscritos y ratificados
por México.
Finalmente por la naturaleza federal del régimen jurídico-político mexicano y
dentro del marco de autonomía del que disfrutan dentro de su régimen interior
los treinta y un estados, y con su especificidad, el Distrito Federal, regulan,
organizan y califican sus propios procesos electorales, es decir los relativos a la
renovación de sus órganos ejecutivos y legislativos locales así, como de sus
ayuntamientos o delegaciones, al respecto, cada entidad federativa asume las
atribuciones relacionadas no sólo con la regulación de los comicios locales, sino
con la organización y calificación de las elecciones de sus autoridades, así
como la resolución de los correspondiente medios de impugnación (con base en
75
lo dispuesto en el Art. 116, fracción IV, inciso “d” de la Constitución Federal)56, a
través de organismos administrativos y jurisdiccionales locales en materia
electoral (con frecuencia denominado, respectivamente, institutos o concejos
electorales o tribunales electorales de una especifica entidad), los cuales son
autónomos en su funcionamiento e independientes en sus decisiones por lo que
también éstos forman parte del sistema mexicano de justicia electoral,
ejerciendo un control de la legalidad electoral local en el entendido de que las
resoluciones de los órganos electorales locales correspondientes pueden ser
impugnadas por razones de constitucionalidad, siempre y cuando sean
determinantes para el desarrollo del proceso electoral o el resultado final de las
elecciones, ante la Sala Superior del TEPJF.
Además de los anteriores, que son los que constituyen propiamente los
sistemas (federal y locales) de medios de impugnación en materia electoral,
cabe advertir que es atribución de la Fiscalía Especializada para la Atención de
Delitos Electorales, dependiente de la Procuraduría General de la República, la
persecución e investigación de los delitos electorales en el ámbito federal
(regulados en el título vigésimo cuarto del Código Penal Federal) , en tanto que
la responsabilidad y en su
caso la imposición de la pena respectiva es
competencia de los tribunales penales federales, del mismo modo que, en cada
entidad federativa, la persecución e investigación de los delitos electorales con
motivo de los comicios locales se encuentra a cargo de las procuradurías
estatales o de las respectivas del Distrito Federal correspondientes, en tanto
que la imposición de la pena, a los tribunales penales ordinarios locales.57
56
Art. 116.- IV. Las constituciones y leyes de los estados en materia electoral garantizaran que:
D) se establezca un sistema de medios de impugnación para que todos los actos y resoluciones electorales se sujeten
invariablemente al principio de legalidad.
57
Justicia Constitucional Electoral en México Jesús Orozco Henríquez www.bibliojurídica.org/libros
76
4.3 JUSTICIA ELECTORAL EN HONDURAS
Como fuente generadora de lo que se entiende por Justicia Electoral, en
Honduras se tiene el contenido del Art. 45 de la Constitución de la República
que establece “Se declara punible todo acto por el cual se prohíba o limite la
participación del ciudadano en la vida política del país”.
En su más amplia comprensión la vida política del país, incluye el derecho de
asociarse con el propósito de organizar un partido político o promover una
candidatura independiente; circular con fines políticos; reunirse con fines
proselitistas; elegir y ser electo, pedir de acuerdo con sus intereses y derechos
políticos. Frente a este despliegue de actividades que puede realizar el
ciudadano, la Constitución ofrece protección para asegurarle que puede hacerlo
con libertad y sin temores, porque quien pretende prohibírselo o limitarlo está
sujeto a una pena.
El Art. 51 de la Constitución establece que: “Para todo lo relacionado con los
actos y procedimientos electorales habrá un Tribunal Nacional de Elecciones,
autónomo e independiente con jurisdicción en toda la República”.
De este contenido se desprende que el Tribunal Nacional de Elecciones es el
depositario del Estado en el ejercicio de la función electoral y que no es un
simple administrador del proceso electoral, sino que debe corregir los vicios que
se generen en el desarrollo del mismo.
En la Ley electoral y de las Organizaciones Políticas, de Honduras, en el Art.
104 se establece que:
“El Tribunal Nacional de Elecciones tendrá los deberes y atribuciones
siguientes:
K) Conocer y resolver sobre quejas relacionadas con la función electoral.
l) Conocer en única instancia de la nulidad de las elecciones.
77
m) Velar porque se respeten y reconozcan a los ciudadanos y organizaciones
políticas legalmente constituidas, las garantías y derechos que señalan la
Constitución de la República , la presente Ley y las demás pertinentes con
relación a sus actividades políticas y electorales.
n) Investigar las denuncias presentadas contra las diferentes autoridades civiles
y militares por violación a los derechos a que se refiere esta Ley y cuando se
comprueben ponerlas en conocimiento de la autoridad judicial competente para
sus efectos legales.
En la Constitución de la República se establece además:
Art. 58.La justicia ordinaria sin distinción de fueros conocerá de los delitos y
faltas electorales.
Este articulo abre la posibilidad de que otras instituciones tengan la
competencia de resolver sobre delitos o faltas electorales para que estos no
queden impunes.
En la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas se establecen:
Art. 204. Contra las resoluciones sobre acciones de nulidad declaradas por el
Tribunal Nacional de Elecciones no procederá más que el recurso de amparo
ante la Corte Suprema de Justicia.
Art. 20. Cada partido será libre de introducir en sus estatutos sus propias
modalidades y de emitir su reglamento por medio de su órgano competente,
observando lo prescrito por esta Ley y estableciendo sus propias instancias
para la resolución de sus problemas internos. Agotadas éstas podrá recurrir en
apelación ante el Tribunal Nacional de Elecciones, quien fallará dentro del
término de quince días contados a partir de la fecha de presentación del recurso
y finalmente podrá interponer recurso de amparo ante la Corte Suprema de
78
Justicia, el que deberá ser fallado dentro de los treinta días siguientes a la fecha
de presentación de la demanda de amparo.
El examen de los contenidos anteriores indica que el Tribunal Nacional de
Elecciones actúa como órgano de
primera instancia ante las acciones de
nulidad de las elecciones o en el caso de conflicto interno de los partidos, pero
que sus resoluciones tienen ulterior recurso que es el Juicio de Amparo
entablado ante la Corte Suprema de Justicia.
Otras acciones u omisiones electorales que no sean las mencionadas
anteriormente deben ser conocidas por la justicia ordinaria conforme al derecho
común sin distinción de fueros.
4.4 JUSTICIA ELECTORAL EN VENEZUELA.
En Venezuela se habla
de Poder Electoral porque este tiene
la facultad
constitucional para establecer los mecanismos de consulta democrática y
participativa de las organizaciones con fines políticos, y no sólo en la relación
de éstas con el Estado como expresiones de la sociedad civil y de la
ciudadanía, sino también a lo interior de ellas; es decir, en su forma y modo de
interrelación interna, “... a los cuales deben igualmente sujetarse los estatutos
que regulen la vida de estas instituciones”.
Es Poder Electoral porque sus funciones lo exigen, entre otras cosas, por ser el
órgano garante de todos los actos relativos a la elección de los cargos de
representación popular de los poderes públicos, nacional, regional y municipal,
como también de los referendos58; es decir, de él dependerá la legalidad y
58
Esta garantía debe cubrir todo el país y delegar funciones en las entidades regionales y municipales: “El principio de
descentralización de la administración electoral implica que el Consejo Nacional Electoral necesariamente tendrá que
delegar sus funciones en las entidades territoriales, otorgándoles amplios poderes de decisión. Es decir, que se exige
algo más que una simple desconcentración administrativa” (Rondón, 2000, 225).
79
legitimidad de los más importantes funcionarios públicos, tanto su elección
como su revocación. De igual manera se integran en su seno orgánicoestructural otros aspectos del funcionamiento del Estado como lo es el registro
civil, además del registro de electores. La organización, dirección y supervisión
de estos dos registros, cuya importancia es obvia, son la base fundamental que
garantiza la transparencia de la participación ciudadana en las consultas
electorales y los referendos. También debe organizar, vigilar o supervisar las
elecciones sindicales, gremiales y de las propias organizaciones con fines
políticos y otras organizaciones civiles que así lo solicitasen o por orden de la
Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia.
Atribuciones orgánicas del Poder Electoral
La Constitución le otorga al órgano supremo del Poder Electoral (Consejo
Nacional Electoral) : independencia, autonomía funcional y presupuestaria. Su
independencia debe ser de los partidos, su autonomía funcional debe ser
extendida a todos los ámbitos de la división político-territorial del país y de las
instituciones sociales. Los miembros integrantes del órgano supremo deben ser
escogidos o postulados (para lo que se crea un comité) del seno de la sociedad
civil, de las universidades y del Poder Ciudadano, todo ello como garantía de su
independencia de las otras ramas del poder público (Exposición de Motivos y
art. 294).
División del poder público
Por último, en relación con el poder público, se amplía la clásica división de los
poderes; es decir, la forma tradicional que se concibe el Poder Ejecutivo,
Legislativo y Judicial se extiende a cinco, agregando además del Poder
Electoral el Poder Ciudadano. Se crea una jurisdicción contencioso electoral
(Sala Electoral) Artículo 262. El Tribunal Supremo de Justicia funcionará en
Sala Plena y en las Salas Constitucional, Político Administrativa, Electoral, de
Casación Civil, de Casación Penal y de Casación Social, cuyas integraciones y
80
competencias serán determinadas por su ley orgánica. La Sala Social
comprenderá lo referente a la casación agraria, laboral y de menores.59 como
función del Tribunal Supremo de Justicia, el cual será el órgano superior que
velará por la justa interpretación de los actos del órgano electoral, así como
también de las otras ramas del poder público y de la propia sociedad.
Todo lo anterior se encuentra regulado en los siguientes Artículos de la
Constitución de Venezuela:
Artículo 292.- El Poder Electoral se ejerce por el Consejo Nacional Electoral
como ente rector y, como organismos subordinados a éste, la Junta Electoral
Nacional, la Comisión de Registro Civil y Electoral y la Comisión de
Participación Política y Financiamiento, con la organización y el funcionamiento
que establezca la ley orgánica respectiva.
Artículo 294.- Los órganos del Poder Electoral se rigen por los principios de
independencia orgánica, autonomía funcional y presupuestaria, despartidización
de los organismos electorales, imparcialidad y participación ciudadana;
descentralización de la administración electoral, transparencia y celeridad del
acto de votación y escrutinios.
Artículo 295.- El Comité de Postulaciones Electorales de candidatos o
candidatas a integrantes del Consejo Nacional Electoral, estará integrado por
representantes de los diferentes sectores de la sociedad, de conformidad con lo
que establezca la ley.
Artículo 296.- El Consejo Nacional Electoral estará integrado por cinco
personas no vinculadas a organizaciones con fines políticos; tres de ellos o
ellas serán postulados por la sociedad civil, uno o una por las facultades de
59
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
81
ciencias jurídicas y políticas de las universidades nacionales, y uno o una por el
Poder Ciudadano.
Los o las tres integrantes postulados por la sociedad civil tendrán seis suplentes
en secuencia ordinal, y cada designado o designada por las universidades y el
Poder Ciudadano tendrá dos suplentes, respectivamente. La Junta Nacional
Electoral, la Comisión de Registro Civil y Electoral y la Comisión de
Participación Política y Financiamiento, serán presididas cada una por un o una
integrante postulado o postulada por la sociedad civil. Los o las integrantes del
Consejo Nacional Electoral durarán siete años en sus funciones y serán
elegidos o elegidas por separado: los tres postulados o postuladas por la
sociedad civil al inicio de cada período de la Asamblea Nacional, y los otros dos
a la mitad del mismo.
Los o las integrantes del Consejo Nacional Electoral serán designados o
designadas por la Asamblea Nacional con el voto de las dos terceras partes de
sus integrantes. Los integrantes del Consejo Nacional Electoral escogerán de
su seno a su Presidente o Presidenta, de conformidad con la ley.Los y las
integrantes del Consejo Nacional Electoral serán removidos por la Asamblea
Nacional, previo pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia.
El estudio en materia electoral de estos países nos has permitido hacer una
comparación critica sobre la forma en que se regula la Justicia Electoral en
nuestro país, de lo cual podemos concluir que a nivel centroamericano el
desarrollo de la Justicia electoral es similar, pues tanto en Honduras como en El
Salvador es el mismo organismo el que rige tanto la función administrativa;
como lo es la organización y vigilancia de las elecciones, así como la función
jurisdiccional, impartir justicia electoral; en cambio en la mayoría de países
Latinoamericanos la Justicia Electoral es impartida por un ente distinto al que
organiza y vigila las elecciones como es el caso de México, Chile y Venezuela,
pues crean un organismo que se encarga únicamente de la función
82
jurisdiccional, lo cual genera mayor seguridad a la ciudadanía y a los mismo
partidos políticos, así como se garantizan de mejor forma los derechos civiles y
políticos, puesto que los ciudadanos tiene un control directo en la toma de
decisiones políticas, como es el caso de Venezuela en el cual hasta se ha
llegado a la creación del Poder Ciudadano60; como lo es el referéndum.
A nivel de regulación la Justicia Electoral, a diferencia de nuestro país, tiene un
apartado especial dentro de su Constitución donde se especifica claramente en
qué consiste y de qué manera se aplica, contrario a nuestra Constitución en la
cual escasamente se hace referencia al tema y esto hace que los ciudadanos
salvadoreños ni siquiera sepan que es la Justicia Electoral y de que manera
pueden acceder a ésta.
A continuación presentamos un cuadro resumen de entidades que funcionan en
los diferentes países latinoamericanos para organizar las elecciones e impartir
Justicia Electoral, en el cual puede observarse que en los países
Centroamericanos es la misma entidad la que se encarga de desarrollar tanto la
función administrativa como jurisdiccional, a diferencia de varios países
suramericanos en los cuales se han creado entidades diferentes para ejercer
cada función.
60
El Poder Ciudadano se ejerce por el Consejo Moral Republicano integrado por el Defensor del Pueblo, el Fiscal
General y el Contralor General de la República. Los órganos que ejercen el Poder Ciudadano son la Defensoría del
Pueblo, el Ministerio Público y la Contraloría General de la República. Estos tienen a su cargo, prevenir, investigar y
sancionar los hechos que atenten contra la pública y la moral administrativa; velar por la buena gestión y la legalidad en
el uso del patrimonio público, el cumplimiento y la aplicación del principio de la legalidad en toda la actividad
administrativa del Estado, e igualmente, promover la educación como proceso creador de la ciudadanía, así como la
solidaridad, la libertad, la democracia, la responsabilidad social y el trabajo. Retomado de www.monografias.com
83
CUADRO RESUMEN DE ORGANOS CREADOS EN DIFERENTES PAÍSES
LATINOAMERICANOS PARA ORGANIZAR LAS ELECCIONES E IMPARTIR
JUSTICIA ELECTORAL.
ORGANIZA PROCESO
PAIS
ELECTORAL (FUNCION
ADMINISTRATIVA)
BOLIVIA
BRASIL
CHILE
COLOMBIA
COSTA RICA
Corte Nacional Electoral
Tribunal Superior
Electoral
Servicio Electoral Público
Registraduría Nacional de
Estado Civil
IMPARTE JUSTICIA
ELECTORAL
CONTROL O
(FUNCION
SUPREVISIÓN
OTROS/ PADRON
JURISDICCIONAL)
Corte Nacional Electoral
Tribunal Superior Electoral
Tribunal Calificador de
Elecciones
Consejo Nacional Electoral
Tribunal Supremo de
Tribunal Supremo de
Elecciones
Elecciones
Dirección General
ECUADOR
Tribunal Supremo
Electoral
Tribunal Supremo Electoral
del Registro Civil,
Identificación y
Cedulación
EL
Tribunal Supremo
SALVADOR
Electoral
GUATEMALA
HONDURAS
MEXICO
NICARAGUA
Tribunal Supremo
Electoral
Tribunal Supremo Electoral
Dirección General
Tribunal Supremo Electoral
Ciudadanos
Tribunal Nacional de
Tribunal Nacional de
Elecciones
Elecciones
Instituto Federal Electoral
Tribunal Electoral del Poder
- IFE
Judicial de la Federación
Consejo Supremo
Electoral
del Registro de
Consejo Supremo Electoral
84
PAIS
PARAGUAY
ORGANIZA PROCESO
IMPARTE JUSTICIA
CONTROL O
ELECTORAL
ELECTORAL
SUPREVISIÓN
Tribunal Superior de
Tribunal Superior de Justicia
Dirección del
Justicia Electoral
Electoral
Registro Electoral
Oficina Nacional de
PERÚ
Procesos Electorales ONPE
REPUBLICA
DOMINICANA
URUGUAY
VENEZUELA
PANAMÁ
Jurado Nacional de
Jurado Nacional de
Elecciones - JNE
Elecciones - JNE
La Junta Central Electoral
La Junta Central Electoral
Corte Electoral
Corte Electoral
Consejo Nacional
Electoral
Tribunal Electoral
OTROS/ PADRON
Registro Nacional
de Identificación y
Estado Civil
Registro Electoral
Poder Judicial
Tribunal Electoral
Registro Electoral
85
CAPITULO V:
INFORME DE LA INVESTIGACIÓN
5.1. ANALISIS E INTERPRETACION DE LOS RESULTADOS DE LA
INVESTIGACION.
En los capítulos I y II del presente trabajo de investigación se plantearon los
aspectos teóricos y doctrinarios de la problemática que consiste básicamente
en la falta de garantía para acceder a la justicia electoral, no obstante que es
atribución legal del Tribunal Supremo Electoral tal como lo señala el Art. 56 del
Código Electoral, consistiendo la hipótesis general en “La falta del ejercicio de la
función jurisdiccional, del Tribunal Supremo Electoral tiene como consecuencia
que éste no garantice el acceso a la justicia electoral a la ciudadanía”; la cual ha
quedado demostrada en la presente investigación, partiendo de la interpretación
de los datos que resultaron de la investigación; empleando como instrumentos
la encuesta y la entrevista, para la recolección de información a una muestra
seleccionada de población que cumpliera el requisito de ser ciudadanos, para
demostrar que el Tribunal Supremo Electoral no garantiza el acceso a la
Justicia Electoral.
Determinando que desde la creación del Tribunal Supremo Electoral no se ha
garantizado el acceso a la Justicia Electoral al ciudadano,
ya que dicho
Tribunal no ha desarrollado la función jurisdiccional que tiene como atribución
legal establecida en el Art. 56 del Código Electoral; éste se ha limitado todo
este tiempo a ejercitar únicamente la función administrativa, desde la vigencia
del Consejo Central de Elecciones. Tales afirmaciones se han comprobado con
diversas entrevistas, entre otras al Sub Director de la Dirección Jurisdiccional
del Tribunal Supremo Electoral
Lic. Germán Oliverio Rivero, a quien se le
realizó la entrevista en la cual él expreso que la Dirección Jurisdiccional no
86
estaba plenamente establecida en el año 2006 -doce años después de la
creación de dicho Tribunal- que se encarga más que todo de resolver
demandas presentadas por los partidos políticos, mencionó que el ciudadano
puede ir a preguntar que hacer en caso de violentársele un Derecho Político,
pero que no existe un área que se dedique a atender éste tipo de demandas, ya
que ellos no se hacen directamente responsables de resolver un problema de
ese tipo, pues dice que para eso está la Sala de lo Constitucional y que es ahí a
donde envían a las personas,
De las encuestas que realizamos en las que se preguntó a la muestra de 50
ciudadanos si habían tenido problemas a la hora de ejercer el sufragio y si
habían logrado resolverlo, el 100% de los que tuvieron problemas respondieron
que no lograron solucionarlo y esto ha permitido comprobar nuestra hipótesis
consistente en que el Tribunal Supremo Electoral no garantiza el acceso a la
Justicia Electoral. Además en la legislación salvadoreña no se desarrolla lo que
es la Justicia Electoral, pues no existe un procedimiento claro, seguro o
debidamente establecido a seguir en caso de violación a los derechos políticos
del ciudadano.
En la historia de El salvador desde la creación del primer ente electoral como lo
era la Junta Departamental hasta la evolución del Tribunal Supremo Electoral la
garantía de acceso a la Justicia Electoral no ha tenido aplicación en el Sistema
Electoral, puesto que se han visto avances en cuanto a la organización de los
procesos electorales, como se puede observar en los Antecedentes Históricos
del Tribunal Supremo Electoral pudiendo citar en este sentido que se ha tratado
de implementar el voto residencial.
Lo anterior trae como consecuencia que la ciudadanía no perciba al Tribunal
Supremo
Electoral
como
una
institución
imparcial,
independiente
y
transparente, y uno de los aspectos que mas afectan es que en su constitución
87
esté partidizado, ya que los Magistrados persiguen los objetivos de los partidos
políticos a los que representan y no así a los intereses de la población como tal.
El problema de la falta de transparencia, independencia e imparcialidad del
Tribunal Supremo Electoral se podría solucionar aplicando en nuestro país lo
que se aplica en otros países latinoamericanos como Venezuela, Chile y
México, entre otros, los cuales han creado una institución que se ocupe
exclusivamente de la organización del proceso electoral y otra institución que se
encargue únicamente de impartir la Justicia Electoral, además en estos países
ambas instituciones están conformadas por personas ajenas a los partidos
políticos y esto genera en la población mayor credibilidad del ente electoral.
A continuación presentamos los resultados obtenidos a través de la encuesta
realizada a la población tomada como muestra.
Con dichas encuestas se recopiló información a cerca del conocimiento que
tiene la población sobre lo que es la Justicia Electoral y el papel que desarrolla
el Tribunal Supremo Electoral como ente garante de dicha Justicia.
Las encuestas fueron realizadas a una muestra de cincuenta personas
seleccionadas al azar por los investigadores. A continuación se presentan los
datos obtenidos y la información recopilada en el transcurso de la investigación
de campo.
1. A través del siguiente cuadro se determinan que las personas
encuestadas son en su mayoría del sexo masculino.
88
CUADRO 1.
Sexo
Cantidad
%
Femenino
22
44.00 %
Masculino
28
56.00 %
TOTAL
50
100.00 %
2. Siendo importante para los efectos de la investigación presentamos el
siguiente cuadro en el que se reflejan las edades de los ciudadanos
encuestados:
CUADRO 2.
Edad
Cantidad
%
18 A 25
24
48.00 %
26 A 35
15
30.00 %
11
22.00 %
36 A MÀS
TOTAL
50
100.00 %
89
3. NIVEL EDUCATIVO.
El cuadro que se presenta a continuación refleja de forma concreta el nivel
educativo de los encuestados, quienes en su mayoría tienen estudios
superiores.
CUADRO 3
Nivel educativo
Cantidad
%
Estudiantes
24
48.00
Profesionales
15
30.00
Empleados
11
22.00
TOTAL
50
100%
4. DERECHOS POLITICOS, CONTEMPLADOS EN LA CONSTITUCION DE LA
REPUBLICA.
El cuadro que se presenta a continuación refleja de manera concreta que la
mayoría de los encuestados saben que los Derechos Políticos que poseen
se encuentran regulados en la Constitución de la Republica.
90
CUADRO 4
Conocimiento
Cantidad
%
de Derechos Políticos
Si
49
98.00
No
1
2.00
50
100%
TOTAL
5. PROBLEMAS PARA EJERCER EL SUFRAGIO.
El cuadro que se presenta a continuación refleja de manera concreta que la
mayoría de los encuestados no tuvo problemas a la hora de ejercer el sufragio;
y la minoría que si tuvo problemas a la hora de ejercer el sufragio recibió
solución al mismo.*
CUADRO 5
Problemas para ejercer Cantidad
%
sufragio
TOTAL
Si
13
26.00%
No
37
74.00%
50
100%
* De todos los que tuvieron problemas el 100% no logro resolverlos
91
6. CONOCIMIENTO DE LA EXISTENCIA DEL T.S.E..
El cuadro que se presenta a continuación refleja de manera concreta que la
totalidad de los encuestados saben cual es la institución
encargada de
garantizar el ejercicio del derecho al voto, optar a cargo de elección popular y
de asociación a un partido político.*
CUADRO 6
Conocimiento de la
Cantidad
%
existencia del tse
*
Si
47
94.00%
No
3
6.00%
TOTAL
50
100%
Los 47 encuestado que dijeron que si sabían que institución era la
responsable de garantizar dichos derechos, respondieron que era el Tribunal
Supremo Electoral.
7. PUBLICIDAD DEL TSE EN LA CUAL SE INDIQUE A QUE LUGAR ACUDIR
EN CASO DE VIOLACION A LOS DERECHOS POLITICOS.
El cuadro que se presenta a continuación refleja de manera concreta que la
mayoría de los encuestados no han observado publicidad de parte del T.S.E.
mediante la cual se le indique a que lugar acudir en caso de violentársele algún
Derecho Político.
92
CUADRO 7
Publicidad del T.S.E.
Cantidad
%
para indicar a donde ir
en caso de violación a
Dº Politicos
Si
5
10.00%
No
45
90.00%
50
100%
TOTAL
8. PROCEDIMIENTO A SEGUIR EN CASO DE VIOLACIÓN A UN DERECHO
POLITICO.
En el cuadro que se presenta a continuación refleja de manera concreta que la
mayoría de los encuestados no saben cual es el procedimiento a seguir en caso
de que sus Derechos Políticos sean violentados.
CUADRO 8
Procedimiento en caso
Cantidad
%
de violación a Dº
Politicos
TOTAL
Si
16
32.00%
No
34
68.00%
50
100%
93
9. RESARCIMIENTO DE DERECHOS POLITICOS VIOLENTADOS.
El cuadro que se presenta a continuación refleja que la mayoría de los
encuestados consideran que accediendo al Tribunal Supremo Electoral la
violación de sus Derechos Políticos no podría ser resarcida.
CUADRO 9.
Resarcimiento de
Cantidad
%
Derechos Políticos
violentados
Si
13
26.00%
No
37
74.00%
50
100%
TOTAL
10. CUMPLIMIENTO DE LA FUNCION ADMINISTRATIVA Y JURISDICCIONAL
DEL T.S.E.
El cuadro que se presenta a continuación refleja de manera concreta que la
mayoría de los encuestados no saben cual es el procedimiento a seguir en caso
de que sus Derechos Políticos sean violentados.
CUADRO 10.
Cumplimiento de
Cantidad
%
función administrativa
del T.S.E.
TOTAL
Si
27
54.00%
No
23
46.00%
50
100%
94
CUADRO 10.1.
Cumplimiento de
Cantidad
%
función jurisdiccional
del T.S.E.
Si
9
18.00%
No
41
82.00%
50
100%
TOTAL
11. FORMA DE EJERCER FUNCIONES DEL T.S.E
El siguiente cuadro se encuentra dividido en tres partes ya que expusimos tres
formas en que el T.S.E. debe ejercer sus funciones y estas fueron:
Imparcialidad, Transparencia, Independencia.
CUADRO 11
Imparcialidad como
Cantidad
%
forma de ejercer
funciones del T.S.E.
TOTAL
Si
8
16.00%
No
42
84.00%
50
100.00%
95
CUADRO 11.1
Transparencia como
Cantidad
%
forma de ejercer
funciones del T.S.E.
Si
10
20.00%
No
40
80.00%
50
100.00%
TOTAL
CUADRO 11.2
Independencia como
Cantidad
%
forma de ejercer
funciones del T.S.E.
TOTAL
Si
10
20.00%
No
40
80.00%
50
100.00%
12. INTEGRACION DEL TRIBUNAL SUPREMO ELECTORAL
El cuadro que se presenta a continuación refleja que la mayoría de la población
considera que la integración del Tribunal debería ser diferente.
96
CUADRO 12.
Integración del T.S.E.
Cantidad
Si
20
40.00%
No
30
60.00%
50
100.00%
TOTAL
13.
%
DESCONFIANZA
GENERADA
POR
EL
TRIBUNAL
SUPREMO
ELECTORAL.
El cuadro que se presenta a continuación refleja que la mayoría de la población
encuestada tiene desinterés en acudir a los procesos electorales debido a que
el Tribunal Supremo Electoral le genera desconfianza.
CUADRO 13.
Desconfianza generada Cantidad
%
por el TSE.
TOTAL
Si
34
68.00%
No
16
32.00%
50
100.00%
97
14. PARTICIPACION DE LA CIUDADANIA.
El cuadro que se presenta a continuación refleja que la mayoría de la población
encuestada considera que la ciudadanía debería tener una participación más
directa en la toma de decisiones sobre los asuntos de país a parte de ejercer el
sufragio.
CUADRO 14.
Participación de la
Cantidad
%
Ciudadanía
Si
49
98.00%
No
1
2.00%
50
100.00%
TOTAL
15. INSTITUCION CONTROLADORA DE LAS ACTUACIONES DEL TRIBUNAL
SUPREMO ELECTORAL.
El cuadro que se presenta a continuación refleja que la mayoría de la población
encuestada considera que debería existir una asociación o institución
encargada de controlar las actuaciones del Tribunal Supremo Electoral.
98
CUADRO 15.
Institución controladora Cantidad
%
de las actuaciones del
TSE.
TOTAL
Si
49
98.00%
No
1
2.00%
50
100.00%
99
CAPITULO VI:
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Después de finalizar el estudio acerca del tema “El Tribunal Supremo Electoral
y la garantía de acceso a la justicia electoral”, llegamos a las siguientes
conclusiones y recomendaciones.
6.1. CONCLUSIONES
i.
Determinamos que el Tribunal Supremo Electoral no garantiza al
ciudadano el acceso a la Justicia Electoral,
ya que éste no ha
desarrollado la función jurisdiccional como corresponde legalmente,
pues se limita a ejercer únicamente la función administrativa.
ii.
Concluimos que en la historia de El Salvador desde la creación del
primer ente electoral, es decir
la Junta Departamental, hasta la
creación del Tribunal Supremo Electoral, la garantía de acceso a la
Justicia Electoral no ha tenido aplicación en el sistema electoral.
iii.
El Tribunal Supremo Electoral ha tenido ciertos avances en cuanto a
la organización de los procesos electorales tal, como se puede
observar en los antecedentes Históricos del Tribunal Supremo
Electoral (Capítulo Dos).
iv.
Según los resultados de la encuesta realizada en la investigación, los
ciudadanos no perciben al Tribunal Supremo Electoral como una
institución imparcial, independiente y transparente.
v.
Se concluye que la legislación no establece un procedimiento a seguir
en caso de violación de los derechos políticos del ciudadano, de igual
forma no existe un apartado que regule la Justicia Electoral.
vi.
La legislación de los países Centroamericanos es generalmente
semejante, en el sentido que existe un solo ente encargado de las
funciones tanto administrativa como jurisdiccional, pero se diferencia
100
en la forma en que está constituido el Tribunal Electoral, en cambio
en la legislación de los países Sudamericanos y México existe una
institución para ejercer la función administrativa y otra para impartir
Justicia Electoral lo que viene a generar mayor grado de
transparencia ante la población.
En cuanto a las Hipótesis:
vii.
La Hipótesis que expresa: “El incumplimiento de lo establecido en la
ley secundaria (Código Electoral) con respecto al ejercicio de la
función jurisdiccional del Tribunal Supremo Electoral imposibilita la
garantía de acceso a la justicia electoral” fue comprobada ya que el
Código Electoral si establece la función Jurisdiccional que debe
desarrollar el Tribunal Supremo Electoral, como se mencionaba
anteriormente está no es ejercida por dicho Tribunal.
viii.
En cuanto a la Hipótesis: “El nulo desarrollo de la justicia electoral
dentro de la legislación electoral salvadoreña ocasiona la falta de
reclamos por parte del ciudadano cuando sus derechos políticos son
violentados” dicha hipótesis se comprueba ya que en las encuestas
realizadas, la población encuestada que si tuvo problemas a la hora
de ejercer el sufragio no logro solucionar el problema evitándoseles
de esta forma ejercer el sufragio.
ix.
Siguiendo con la Hipótesis que reza: “La falta de conocimiento de los
ciudadanos de donde interponer las denuncias en caso de violación a
sus derechos se debe a la nula publicidad que el Tribunal Supremo
Electoral hace respecto a su función jurisdiccional” dicha hipótesis fue
comprobada a través del cuadro 7 de las encuestas, ya que el 90%
de la población encuestada respondió que no ha observado
publicidad en la que se le indique que hacer en caso de violación a
sus Derechos Políticos.
101
x.
Con respecto a la última hipótesis que establece: “La poca
transparencia sobre los actos del Tribunal Supremo Electoral tiene
como consecuencia la falta de confianza por parte del ciudadano
hacia dicha institución” ésta se pudo comprobar, como consta en el
cuadro número 11.1 de las encuestas realizadas a la población, en
cuanto a si consideraba que el Tribunal Supremo Electoral ejercía sus
funciones de manera transparente el 80% dijo que consideraba que
no era transparente dicha institución y también consta en el cuadro 13
que establece que al 68% de los encuestados el Tribunal Supremo
Electoral le genera desconfianza y esto a su vez trae como
consecuencia el desinterés de la población en acudir a los procesos
electorales.
6.2. RECOMENDACIONES
6.2.1 Consideramos que se debe trabajar en una reforma constitucional en el
Art. 208 que establece la conformación del Tribunal Supremo Electoral, en el
sentido que permita que ésta institución sea despartirizada, para que se genere
mayor transparencia en la forma de actuar de dicha institución ante la
población; como es el caso de la mayoría de las legislaciones latinoamericanas,
ya que
las instituciones encargadas de los procesos electorales
están
conformadas por personas ajenas a los partidos políticos.
-
Que se realice una reforma constitucional que garantice una participación
activa de la población; como es el caso del Referéndum, que es el derecho
que posee la población de realizar cambios en asuntos de país cuando éstos
no están de acuerdo con las decisiones que los gobernantes toman en los
periodos de mandato.
102
-
Que se realice otra reforma constitucional mediante la cual se divida las
actuales funciones asignadas al Tribunal Supremo Electoral; creando de esta
manera una Institución encargada únicamente de la función administrativa
“encargada de la organización de los procesos electorales” y otra Institución
que ejerza la función jurisdiccional
“encargada de solucionar los conflictos
electorales” generando así que se logre una real imparcialidad dentro de los
organismos electorales.
6.2.2 Que el Tribunal Supremo Electoral:
- Que se establezcan los procedimientos necesarios para resolver de manera
inmediato los conflictos electorales.
-
Que el Tribunal Supremo Electoral realice campañas publicitarias que
informen a la población no solamente el lugar donde se encuentren ubicados
los padrones electorales sino de soluciones reales a los conflictos electorales
que violenten los derechos políticos de los ciudadanos.
-
Que el Tribunal Supremo Electoral ejerza la función de ente controlador de
las campañas electorales, no permitiendo que algún partido político dañe la
imagen de otro y si esto sucediera se imponga una sanción al partido
incumplidor.
- Que efectivamente se sancione al partido político que se declare ganador sin
que el Tribunal Supremo Electoral, lo haya declarado como tal, ya que ésta es
una función que le compete únicamente a dicha institución.
6.2.3 Que dentro de la política educativa del Ministerio de Educación:
-
Los centros educativos brinden colaboración en cuanto a tomar conciencia
de la importancia de los Derechos Políticos y procesos electorales y su forma
de ejercerlos.
6.2.4 Consideramos que los Partidos Políticos deben ser colaboradores del
Tribunal Supremo Electoral, en el sentido que tengan la facultad de poder
103
resolver los problemas de violaciones a los Derechos Políticos por medio del
Tribunal Supremo Electoral.
6.2.5 Que los Medios de Comunicación actúen éticamente no permitiendo la
transmisión de campañas electorales sucias o ilegales que dañen la imagen de
algún partido político o personaje político y que si esto sucede sean
sancionados por el Tribunal Supremo Electoral.
104
BIBLIOGRAFÍA
LIBROS
1 CONGRESO ELECTORAL; “Memoria 96” 1ª edición El Salvador, Editorial
del Tribunal Supremo Electoral.
ULLOA, FELIX, HIJO, “Proceso, Sistema y Evento electoral”, 1ª Edic. El
Salvador, Edit-Tse, 1997.
TESIS
POSADA MAGAÑA, RICARDO ENRIQUE. “Concepto de democracia, sus
grupos intermedios y participación en ella”. Universidad Dr. José Matías
Delgado, El Salvador, 1994.
PINEDA MELÉNDEZ, MARÍA MILAGRO. “El comportamiento del Tribunal
Supremo Electoral”, Universidad de El Salvador, El Salvador, 1994.
MARTÍNEZ BELTRAN, BRUNO MELVIN. “La competencia del Tribunal
Supremo Electoral en el ejercicio de la jurisdicción electoral”, Universidad
de El Salvador, El Salvador, 1995.
BUENAVENTURA POSADA, LUIS RAFAEL. “La representación política:
propuestas para una nueva estructura representativa en El Salvador”,
Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, El Salvador, 1992.
GOMEZ ZARATE, LUIS AUGUSTO. “Las condiciones mínimas para la
verificación de un evento electoral”, Universidad de El Salvador, El Salvador,
1993.
105
MONTENEGRO BENÍTEZ, PATRICIA ROSALÍA. “Las incidencias de los
partidos políticos o coaliciones en el proceso electoral en las elecciones
de 1994”, Universidad de El Salvador, El Salvador, 1994.
LEGISLACION
Constitución de la República de El Salvador de 2006, D.L. Nº 38, D.O. 234,
Tomo 281, Publicación de D.O 16/12/83.
Constitución Política de Chile, Decreto Supremo Nº 1.150, publicado en el
D.O de 24 de octubre de 1980, con reformas de 2000.
Constitución de la República de Honduras 1982. Decreto Nº 131, 11 de
enero de 1982, con reformas hasta el Decreto 2 de 1999.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela 1999, publicada en
Gaceta Oficial Extraordinaria Nº 5.453 de la República Bolivariana de
Venezuela.
Código Electoral, Tribunal Supremo Electoral, El Salvador, 2006.
Ley Orgánica del Poder Electoral con reformas de 2002.Venezuela.
Ley Orgánica Constitucional sobre el Tribunal Calificador de Elecciones,
con reformas hasta 2007, Chile.
Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas de Honduras, Decreto Nº
44-2002.
106
REVISTAS.
Derechos políticos de los ciudadanos, Autor: Alexis Alvarado, Año: febrero de
1993; Cuaderno IEJES.
EL Tribunal Supremo Electoral, incidentes pre-electorales, Autor: Oscar
Martínez Pénate,
Año: Mayo-Agosto de 1994 Revista La Universitaria.
Hemeroteca UES.
Justicia Electoral, Autor: Félix Ulloa hijo, Año: diciembre de 1994; Cuaderno
IEJES.
Los salvadoreños y las elecciones de 1994, ECA: 1993.
Tribunal Supremo Electoral un organismo diferente para una sociedad de
cambio, El Salvador febrero de 1993 Autor: Juan José Pérez; Cuaderno IEJES.
CONSULTA DE INTERNET.
www.bibliojuridica.org : José María Iglesias y la justicia electoral; Moctezuma
Barragán, Javier; 1994. Fecha de consulta: Agosto 2006- noviembre 2007.
Justicia electoral en el umbral del siglo XXI;Orozco Henríquez, J. Jesús
(compilador); 1999. Fecha de consulta: Agosto 2006- noviembre 2007. La
Justicia Electoral; Melgar Adalid, Mario; 1999. Fecha de consulta: Agosto 2006noviembre 2007. Valores y principios de la justicia electoral; Fernández
Santillán, José F.; 2002. Fecha de consulta: Agosto 2006- noviembre 2007.
107
Descargar