La baritina es un mineral de color blanco lechoso que puede llegar a confundirse a simple vista con otros minerales como el cuarzo, calcita, siderita o aragonita e incluso con algunas rocas calizas, anhidritas o dolomitas. Puede pasar desapercibido ya que acompaña a algunos de los anteriores en las vetas metalíferas y hasta tiene una dureza y una raya de color parecido. Pero hay algo que lo denuncia en el acto y es su alto peso específico, o sea alto para un mineral de aspecto pétreo o no metalífero. La baritina o barita es un mineral muy pesado y no es para menos si se tiene en cuenta que está formada por sulfato de bario. Bario viene del griego y significa precisamente pesado, la misma raíz que para barisfera, barómetro y otras. La baritina contiene un 66% de óxido de bario. Cuando se la quema a la llama da un color verde amarillento propio del bario. Incluso puede llegar a presentar una fluorescencia de color amarillo si se la somete a luz ultravioleta. Tiene un brillo vítreo a nacarado. Su peso es lo que la hace un mineral importante en muchas aplicaciones industriales. La baritina es el principal mineral de bario y el más ampliamente distribuido. Cristaliza en el sistema rómbico y su peso específico es de 4,5 o sea casi el doble de los otros minerales que se le parecen. Puede presentarse en varios colores y tonalidades ya sea blanquecina, amarillenta, verdosa y grisácea.