1 3. ASPECTOS BIOTICOS INTRODUCCION Objetivos y alcances

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3. ASPECTOS BIOTICOS
INTRODUCCION
Objetivos y alcances
El objetivo del presente capítulo es elaborar una descripción de la vegetación natural del municipio
de Sopó, con base en información secundaria complementada con reconocimiento de campo,
muestreos florísticos y en el establecimiento de relaciones con los demás factores del medio, en
especial con el clima, la geomorfología y los suelos; además, analizar y evaluar la información
disponible sobre los recursos faunísticos del área, con el propósito de presentar una caracterización y
diagnóstico ambiental de la región. En cuanto a la cobertura vegetal, se hace relación al complejo de
atributos que cubren la superficie de la tierra, tales como bosques, cultivos, pastos, construcciones e
infraestructura y tierras eriales
El mayor y mejor aprovechamiento del suelo dependen de que el uso y manejo estén acordes con la
aptitud, por lo cual, al superponer las delimitaciones de cobertura y uso con la capacidad de uso, se
podrá identificar los conflictos o divergencias existentes, en cuanto a uso se refiere, para adoptar
prácticas de conservación que garanticen una producción sostenible
La zonificación para el ordenamiento busca establecer diferencias y relaciones entre el uso de la
tierra y la vegetación de las distintas áreas y/o pisos altitudinales y, en especial, identificar zonas
sensibles por su biodiversidad, o áreas críticas por su pobreza de vegetación.
Metodología
Para cumplir el anterior objetivo, se hicieron recorridos abarcando el área que corresponde al
municipio, realizando inventarios florísticos en puntos representativos de las formaciones vegetales
encontradas. Se realizó una revisión de información secundaria en entidades como Igac, Instituto
Nacional de Ciencias Naturales, bibliotecas de la Universidad Nacional, Empresa de Acueducto y
Alcantarillado de Bogotá, CAR y Universidad de Bogotá Tadeo Lozano, entre otras, con el propósito
de establecer un estado de referencia actual, que permita reconocer las características de la fauna de
la zona de estudio. Finalmente se dialogó con pobladores de la región para preguntarles acerca de la
composición y problemática de la fauna de la zona y la vegetación.
El levantamiento de la cobertura y uso actual se realizó mediante un proceso de fotointrepretación,
el cual fue complementado por comprobación de campo. Esta última se realizó paralelamente con el
muestreo florístico de las unidades de vegetación, a que se hizo referencia anteriormente.
Finalmente, las líneas de la fotointerpretación, debidamete comprobadas en terreno, fueron pasadas a
planchas topográficas a escala 1:25.000 del IGAC.
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3.1. VEGETACION NATURAL
3.1.1. Marco general
3.1.1.1. Los factores
La vegetación actual del municipio de Sopó depende de factores físicos, biogeográficos y humanos.
Factores físicos
Entre los factores físicos, los que juegan el papel principal son el clima, la geomorfología y los
suelos.
ƒ
El clima
La acción del clima se manifiesta principalmente a través de la temperatura y la humedad
atmosférica. La acción conjunta de estos dos factores, junto con la radiación solar y la acción de los
vientos, determina el consumo de agua por las plantas y la evaporación a partir del suelo y las
superficies de agua (evapotranspiración). En la zona de estudio, el clima es frío y de tendencia
subhúmeda. La temperatura fría está determinada por la altitud, la cual varía entre 2.547 y 3.150
msnm, por lo cual las temperaturas medias anuales varían entre 14 y 9°C. La precipitación de 686
mm anuales promedio, registrada en la estación Parque Sopó.
En consecuencia con lo anterior, la vegetación natural del municipio se distribuye en el bosque
andino (2.547 a 3.300/3.550 msnm), de acuerdo con la clasificación de Cuatrecasas (véase Pérez
Preciado, en prensa).
ƒ
La geomorfología
La geomorfología influye especialmente a través de las formas del relieve y los procesos
morfodinámicos. Las formas de relieve han influído de dos maneras:
-
De una forma directa, estableciendo una selección o discriminación de especies por lo menos
para tres grandes tipos de medios: los relieves fuertes sobre rocas resistentes, en gran parte
aflorantes o con suelo superficial; los relieves de laderas suaves, caracterizados por una litología
arcillosa; y los relieves planos, con suelos generalmente profundos. En la actualidad los procesos
morfodinámicos (erosión, inestabilidad de vertientes) no son determinantes en la distribución de
la vegetación, por lo menos a nivel de las grandes formaciones vegetales.
-
De una manera indirecta, ya que el relieve condiciona la ocupación y el uso de la tierra. En los
relieves fuertes es donde mejor se ha conservado la vegetación natural, por su dificultad para el
laboreo, mientras que en las zonas planas y onduladas la vegetación natural ha sido totalmente
reemplazada por pastos y cultivos.
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ƒ
Los suelos
Los suelos son un factor ecológico importante a nivel de la discriminación de las asociaciones o
comunidades vegetales. Condiciones tales como la humedad del suelo, la profundidad, la textura, la
acidez (pH) y otras semejantes, hacen que las comunidades vegetales sean dominadas por grupos
característicos de especies, que no se encuentran en la misma proporción en otras áreas de
condiciones diferentes. Estas condiciones son muy variadas, a lo cual se debe la variabilidad en la
composición florística de las comunidades vegetales estudiadas. Algunas especies necesitan para su
regeneración una capa de humus gruesa, como es el caso del gaque, ciertas orquídeas, bromelias,
ajicillo y otras especies.
La presencia de aluminio o la abundancia de ceniza volcánica hace del suelo un complejo
determinante para la presencia o ausencia de especies, así como para su abundancia y crecimiento.
Los factores biogeográficos
La localización de la cuenca en o muy cerca de la divisoria de aguas de las cuencas del Orinoco y del
Magdalena hace que la composición florística de las unidades vegetales presente elementos propios
de las yungas o vertientes húmedas orientales de la cordillera de los Andes, con gran influencia
amazónica, y elementos de la flora magdalénica interandina. Esto hace que la cuenca pueda encerrar
un interés especial desde el punto de vista de la biodiversidad y las necesidades de conservación.
El factor humano
La cuenca está situada en una de las áreas de más antigua ocupación por el hombre en Colombia. Ya
desde la época precolombina, los chibchas, que eran agricultores, tenían en la Sabana de Bogotá su
principal centro político y cultural. Luego, durante la Colonia española, la zona fué una de las
primeras en poblarse y explotarse, por su cercanía a Santafé, la capital del Virreinato de la Nueva
Granada.
Con el desarrollo de la capital, la demanda creciente de alimentos, maderas y otros recursos
naturales hizo que la vegetación natural sufriera una deforestación intensa y que la mayor parte de la
vegetación natural fuera reemplazada por pastos, cultivos y árboles introducidos.
3.1.2. Distribución de la vegetación natural
3.1.2.1. Biogeografía
Biogeograficamente, Cabrera y Willink (1980) ubican a la zona en la provincia de las Yungas,
perteneciente al Dominio Amazónico, de la Región Neotropical.
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La llamada Provincia de las Yungas corresponde a los bosques de la vertiente oriental de la Cordillera
Oriental, formando una estrecha faja que va desde Venezuela hasta el noroeste de Argentina. En su
extremo inferior limita con la Provincia Amazónica, con la cual tiene gran afinidad. En su extremo
superior limita con la Provincia de Páramo. En general, las Yungas se caracterizan por un clima
húmedo a muy húmedo, aunque en la zona del Teusacá el clima es subhúmedo y fresco. Es una
provincia floristicamente muy variada, dada su gran longitud. El bosque andino pertenece a esta
provincia. La fauna también es muy variada y de amplia distribución, dadas las grandes influencias de
las provincias vecinas, especialmente de la Amazónica.
El ecosistema natural básico, aquel que debería existir si la acción humana no lo hubiera transformado
es el bosque andino. Además, es necesario considerar los humedales, que constituyen ecosistemas
locales relacionados con condiciones de humedad particulares, provenientes de aguas superficiales o
subterráneas.
3.1.2.2. Ecosistema natural básico
ƒ
Bosque andino
El bosque andino se extiende aproximadamente desde los 2.200 msnm (2.500 msnm en la Sabana de
Bogotá) hasta los 3.300 - 3.550 m. La fisonomía del bosque andino presenta tres estratos principales:
un estrato arbóreo compuesto por dos subestratos, uno superior de 25 a 30 m. y otro inferior de 15 a 18
m., este último mezclado con palmas y helechos arborescentes; un estrato arbustivo poco denso no
mayor de 5 m. de altura, que en algunos casos se convierte en un estrato graminoide alto, basándose en
chusques; y finalmente un estrato herbáceo y muscinal, con hierbas de diferentes especies, bromelias y
orquídeas, plántulas de las especies leñosas del bosque y numerosos musgos, hepáticas, líquenes y
hongos. Hay además gran diversidad de epífitas vasculares y briofitas (Salamanca, 1984). En los
árboles y arbustos predominan las hojas mesófilas y micrófilas. La capa de hojarasca es, por lo general,
gruesa. El chusque, las palmas y los helechos arborescentes se desarrollan especialmente en los claros
dejados por los árboles caídos.
Desde el punto de vista florístico, se observa una selección de especies tolerantes o adaptadas a las
temperaturas bajas, lo que ha conllevado a la formación de bosques mas o menos homogéneos,
dominados por una o por algunas pocas especies. De acuerdo con varios investigadores (Cuatrecasas,
1958; Cleef et. al., 1983, 1984; IGAC-INDERENA-CONIF, 1984) las especies arbóreas principales de
estos bosques son: Quercus humboldtii, Weinmannia spp., Alnus acuminata, Tibouchina sp., Laplacea
sp., Ilex sp., Fresiera sp., Symplocos sp., Aniba sp., Hieronyma macrocarpa, Guarea sp., Podocarpus
sp., Brunellia sp., Clusia sp., Ternstroemia sp., Prunus sp., Oreopanax sp., Miconia sp. y otras.
Algunas de estas especies pueden llegar a formar asociaciones altamente homogéneas, caracterizadas
por la dominancia de alguna de ellas, como es el caso de los robledales (Quercus), o por el codominio
junto con otras pocas, como es el caso de los alisales (Alnus) o de los encenillales (Weinmannia). Estos
mismos generos pueden estar representados por especies diferentes, como es el caso de Weinmannia,
cuyos representantes en la Cordillera Oriental son W. rollottii, W. fagaroides y W. pinnata. En las
vertientes y sitios húmedos son características algunas palmas como Geonoma weberbauerii,
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Chamaedorea sp. y Syagrus sp, junto con helechos arborescentes y otros como el caguala (Adianthus
sp.), musgos y aráceas.
Este piso ha sido quizá el más afectado por la deforestación histórica y actual y en él se ubica la
totalidad del municipio de Sopó. En la parte inferior del piso, por debajo de 2.700 m., predominan
actualmente los pastizales, en el valle principal del río Teusacá. La parte media, entre 2.700 y 3.100 m.,
es el subpiso de la papa, acompañada de algunos cultivos menores como haba y hortalizas, además de
pastos, si bien se debe anotar que ellos están en franca desaparición. La parte superior está dominada
nuevamente por los pastizales de paja Calamagrostis y frailejón.
3.1.3. Clasificación general de las comunidades vegetales en el municipio
En desarrollo del presente estudio se realizaron muestreos de vegetación en diversos puntos, con el
fin de determinar variaciones en la composición florística y dar las pautas para futuros programas de
revegetalización.
El cuadro 3.1.1 muestra el resumen de los muestreos realizados y el cuadro 3.1.7 muestra el listado
general de especies del bosque montano bajo (aproximadamente bosque andino).
Los principales tipos de formaciones vegetales identificados en este estudio son los siguientes, de
acuerdo con el orden de la sucesión vegetal:
Querzofitia
Son matorrales de baja altura, debido a que crecen sobre afloramientos rocosos, con un manto de
suelo muy escaso. Estos afloramientos son rocas compactas que se observan a simple vista, por que
así quedaron expuestos desde su formación, o por quemas o por erosión. Las quemas hacen que la
recuperación sea muy lenta. Entre las especies que se adaptan a estas condiciones se encuentran el
corono o cachovenao, la uva de anís, el tuno esmeraldo y otros de porte bajo. Dentro de la petrofitia
(plantas sobre piedras), se pueden considerar la litofitia (plantas sobre rocas), la casmofitia (especies
que crecen entre las fisuras de las rocas).
Vegetación pionera
Es el estadio de la sucesión vegetal que sigue a las labores agropecuarias, o inicio de la recuperación
vegetal natural. El barbecho resulta de la revegetalización natural del suelo después de un cultivo. A
3300 msnm, la vegetación pionera está dominada por plantas herbáceas como piojito y paja de ratón,
bejucos como el zarcillejo y vegetación palmoide como el frailejón. Un barbecho a 3000 m presentó
una gran cantidad de matas herbáceas del cultivo anterior de papa, junto con varias especies de
carretón, sangretoro, romaza, guaba, kikuyo, chicoria, guarguerón y otras más.
Rastrojo o matorral
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Es un tipo de vegetación intermedia entre la pionera y el bosque secundario. En un matorral a
2650m, en el cerro cercano a la desembocadura del Teusacá, se observó una gran dominancia de
chilco, seguido por hayuelo y laurel de cera. En otro matorral a 3000m, las especies dominantes eran
helechos, amargueros, tunos, cordoncillos, favoreciendo la aparición de encenillos, cucharo blanco y
mortiño.
Bosque secundario
Es un tipo de bosque que se ubica entre el bosque primario o climax (que no existe pues fué
destruído) y el matorral o rastrojo. El bosque está constituído por un conjunto de formas biológicas
como árboles, arbustos, bejucos, hierbas, palmas, musgos y otras, dispuestos generalmente en forma
de estratos. Un árbol es una planta leñosa alta con un solo tallo dominante largo que sostiene la copa.
Un arbusto es una planta baja leñosa o semileñosa ramificada desde su base. Un bejuco es una planta
subleñosa o débil que por falta de consistencia tiene que arrastrarse o trepar a otra planta, valiéndose
de zarcillos, contorsiones, aristas, espinas, etc. Una hierba es una planta poco o nada lignificada, de
poca altura, bien o mal ramificada. Las palmas son plantas monocotiledóneas o helechos de
consistencia arbórea, con uno o varios tallos y un rosetón de hojas grandes en su extremo superior,
como frailejones y palmas verdaderas (Arecaceae), aunque también hay palmas acaules (sin tallo
manifiesto). Los musgos, líquenes, quiches y otras plantas (hongos), se encuentran por lo general en
situación de parásitas o en simbiosis con otras plantas, o directamente sobre las rocas.
Cuando el bosque tiene menos de 5 m de altura se le ha llamado en este estudio bosque secundario
temprano; cuando tiene entre 5 y 15 m bosque secundario medio; y cuando tiene más de 15 m
bosque secundario tardío. Los bosques secundarios tempranos se asemejan mucho al matorral,
aunque en ellos se observa ya la presencia de algunos árboles pequeños del bosque; en el piso andino
son frecuentes el tuno, el encenillo, el laurel de cera, el gaque, el arrayán y el mortiño. En el estadio
medio los árboles más frecuentes son la tagua, el encenillo, el cucharo y el mortiño. En el estadio
tardío son frecuentes el encenillo, el gaque, la tagua y el ajicillo.
Además de los anteriores tipos de vegetación, ciertas condiciones de humedad, suelos y/o uso han
permitido diferenciar los siguientes:
Pajonal: Es un pastizal caracterizado por la paja de ratón (Calamagrostis), acompañada de frailejón,
chite y otras especies. Su permanencia se debe a las frecuentes quemas destinadas a favorecer el
rebrote de la paja, muy apetecida por el ganado.
Pantanal o humedal: Es un tipo de vegetación de lugares turbosos, mal drenados, con especies
características tales como aliso, amarguero blanco, cortadera, amarguero negro, botoncillo, helechos,
cardosanto, tíbar y juncos. En zonas inundables son frecuentes el barbasquillo, cortaderas, juncos,
eneas, clavito y sombrerito. En las corrientes o cuerpos hídricos, la vegetación aluvial o hidrofila
puede estar fija o arraigada en el fondo o las orillas, o puede ser flotante.
Potrero arbolado: Es una pradera con árboles aislados o algo juntos. Entre las especies arbóreas se
destacan el encenillo, el ajicillo, el chucua, el amarillo y otras nativas. Especies exóticas tales como
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eucalipto y pinos son frecuentes a lo largo de cercas, aunque crecen otras nativas dispersadas por la
fauna nativa.
Potreros: En los potreros, especialmente del piso andino, el pasto más extendido es el kikuyo, junto
con carretones, pasto olor, pasto pulga, ray grass y hierbas tales como diente de león, guarguerón,
chicoria y otras.
Plantaciones forestales: Estas son relativamente importantes. Las especies más utilizadas son pinus
patula, pinus radiata, ciprés y eucalipto común. Se usan para maderas varias, cercas vivas,
rompevientos y sombrío.
Cañadas o márgenes hídricas: La concentración de humedad, materia orgánica y refugio climático
permite una vegetación más exuberante y densa en los bordes de riachuelos, quebradas y ríos, en
especial en la cuenca alta de las quebradas afluentes del teusacá. El río Teusacá en la cuenca baja
(valle), las riberas están muy desprotegidas.
3.1.4 El patrón de la vegetación natural
Los muestreos realizados permiten sacar las siguientes conclusiones:
• El cortejo florístico del bosque andino es, florísticamente, diverso. Presenta gran variabilidad de
especies vegetales.
• Aproximadamente un 33% de las especies arbóreas del bosque andino se encuentran en el bosque
altoandino (que no está presente en el municipio), al igual que un 32% de los arbustos, un 32% de
las plantas herbáceas, un 44% de los bejucos y un 62% de las palmoides.
• Especies arbóreas comunes en el bosque andino, como aliso, arrayán, cerezo, drago, laurel de
cera, nogal, roble y sauce, no se encuentran o se encuentran poco en el bosque altoandino, al igual
que arbustos como amarillo, angelito, chusquejón, cenizo, hayuelo, papayuelo, espino morado y
otros.
• La precipitación no presenta variaciones muy fuertes en el municipio como para ocasionar una
discrimación espacial fuerte de la vegetación. No obstante, el régimen hídrico del suelo, ligado al
tipo de material parental y a la pendiente del terreno, influye de manera notable. Así por ejemplo,
extensas zonas de litología de areniscas, con suelos muy superficiales y fuertes pendientes,
localizadas especialmente en los bordes de la cuenca del río Teusacá, presentan una cobertura
vegetal de pajonales o pastizales naturales o helechales.
• El factor más determinante en la distribución espacial de la vegetación natural del municipio es la
acción humana. Así, las áreas donde se encuentran los bosques secundarios y rastrojos coinciden
en general con sectores de pendientes moderadas a fuertes, donde el laboreo de la tierra para fines
agrícolas o su uso para pastoreo es muy difícil, si bien es de anotar que en el pasado, los bosques
fueron explotados para suministro de leña y madera para la vivienda y las actividades
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agropecuarias. En la actualidad, la demanda para estos fines ha disminuído, gracias a lo cual se
observa una recuperación de la vegetación natural.
• Los sectores planos del valle del Teusacá, en Sopó, se encuentran casi en su totalidad en
pastizales, con muy pocos árboles nativos, mientras que los cultivos se han desarrollado en
sectores de pendiente suave a moderada.
El cuadro 3.1.1 permite apreciar la sucesión vegetal propia de los pisos del municipio, con sus
especies características. El diseño de los programas de reforestación o revegetalización debe
consultar esta sucesión, con el fin de asegurar una buena eficiencia en tales programas, sobre todo
con fines hidrológicos y de mejoramiento de la biodiversidad. Asimismo, esta sucesión debe ser la
base para programas de investigación silvicultural de especies nativas.
3.1.5. Conclusiones y recomendaciones
La vegetación natural del municipio ha sufrido una degradación histórica intensa, tanto para atender
las necesidades de leña y madera como para abrir tierras para la agricultura y la ganadería.
Los bosques originales o primarios fueron destruídos en su totalidad y los que se observan
actualmente son secundarios. Estos se presentan en varias etapas de sucesión, de acuerdo con el
tiempo desde el cual su evolución ha sido mas o menos libre. De esta manera, ha sido posible
identificar bosques secundarios tempranos, medios y tardíos, según su edad. Además, se han
identificado matorrales o rastrojales que, por su tamaño y estructura, aún no se pueden clasificar
como bosques, así como comunidades pioneras, tanto en zonas rocosas, como en áreas recién
cultivadas (barbecho), y comunidades propias de determinadas condiciones ambientales (humedales,
potreros arbolados y otras).
En general, la distribución de la vegetación natural actual está en estrecha relación con el uso de la
tierra dominante. Los rastrojos y bosques secundarios se encuentran especialmente en áreas de
pendientes fuertes a muy fuertes, donde las actividades agropecuarias son difíciles, o donde la
temperatura es muy fría (parte alta). En cambio, las zonas planas del valle del Teusacá están
cubiertas por pastos introducidos como el kikuyo, el ray grass y otros, que son la base de la
ganadería vacuna. En ellos la vegetación nativa se reduce a algunos arbolitos remanentes en los
potreros y cañadas. En las zonas de relieve ondulado, se presenta un mosaico de zonas en pastos
introducidos y cultivos. Recientemente se han venido desarrollando actividades agroindutriales muy
intensivas, como el cultivo las flores en invernadero, así como industrias de diverso tipo, que ocupan
importantes espacios en las áreas bajas, donde las especies nativas son cultivadas en jardines.
En consecuencia con lo expuesto, la biodiversidad es muy variable. Ella es más alta en los sectores
de bosque secundario tardío, medio y temprano y muy baja en los potreros de la parte plana y en las
zonas de cultivo.
Los muestreos realizados en diferentes sitios han permitido caracterizar florísticamente los diversos
estadios sucesionales de la vegetación propia del municipio y deben ser la base para la selección de
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las especies a utilizar en programas de enriquecimiento de bosques y rastrojos en los diferentes
sectores.
No es recomendable continuar programas de reforestación con especies como pinus y eucaliptus
debido a su impacto en el empobrecimiento florístico del paisaje vegetal y del suelo y en el régimen
hídrico. En efecto, estos bosques, por su volumen, son altamente consumidores de agua, por lo cual
constituyen una competencia para los demás usos del agua, incluído el caudal ecológico de los
cursos de agua.
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3.2. COBERTURA Y USO ACTUAL DE LA TIERRA
3.2.1. Marco general
El municipio de Sopó presenta una deficiente cobertura vegetal de tipo forestal. Con suelos
intrínsecamente frágiles, pendientes fuertes y un uso pecuario predominante, el resultado se
evidencia en el intenso terraceo de extensas áreas y algunos focos de reptación (véase capítulo de
geomorfología).
La eliminación paulatina del bosque, la contaminación por aguas domesticas y la superpoblación
producida por las urbanizaciones desordenadas, abocan a la comunidad a una seria escasez de agua.
Se está aumentando la producción de aguas servidas de origen doméstico, originando saturación de
las freáticas que eventualmente interconectan los pozos sépticos a los drenajes naturales, llevando de
esa manera aguas contaminadas por excretas y detergentes no biodegradables al río Teusacá.
Los bosques están sometidos a entresaque y el crecimiento pasivo de potreros contribuye a su
fragmentación.
La actividad pecuaria se compone por la ganadería intensiva tecnificada de los hatos y la ganadería
minifundista de ladera, íntimamente relacionada al ciclo del cultivo de la papa.
El sector forestal cuenta con reforestaciones de coníferas y eucaliptos, que aunque no representan
superficies significativas del área, pesan considerablemente en el balance hídrico de las diferentes
veredas en que se ubican.
3.2.2. Descripción de las unidades de cobertura y uso de la tierra
En el área de estudio se identificaron grandes grupos de ocupación, diferenciándose las tierras
despejadas (agropecuarias, construcciones e infraestructura), las tierras no despejadas (bosques) y
combinaciones entre ellas.
El mapa de cobertura vegetal y uso de la tierra muestra la distribución espacial de los diferentes tipos
de uso y cobertura. El cuadro 3.2.1 resume las áreas cubiertas por cada una de ellas. A continuación
se hace una descripción somera de los usos elementales identificados.
3.2.2.1. Bosques
En el área de estudio se identificaron dos tipos de bosques: naturales y plantados. Los bosques
naturales son fundamentalmente bosques secundarios en diferentes estadios sucesionales, mientras
que los bosques plantados están constituídos por bosques de coníferas y bosques de eucalipto.
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Bosque natural secundario
Se presenta en sucesión mediana y tardía (B mayúscula en el mapa), en sucesión temprana y/o
juvenil (b minúscula) y en bosques de galería (H mayúscula). En general, los bosques secundarios se
encuentran en zonas quebradas de la cuenca, donde la actividad agropecuaria es más difícil. Los
bosques de galería se encuentran a lo largo de los cauces de algunas quebradas y en algunos tramos
del río Teusacá.
En los bosques naturales secundarios se encuentran especies como arrayán, encenillo, cucharo,
chuguacá y otros. En la sección anterior se presentó la composición florística predominante de los
diferentes tipos de bosques identificados en el municipio.
Bosque plantado
Comprende áreas en las cuales se han adelantado practicas de reforestación con especies
introducidas, especialmente de coníferas y eucalipto.
Los bosques de coníferas (R mayúscula en el mapa) están conformados principalmente por tres
especies: Pino candelabro (Pinus radiata), pino barbas de chivo (Pinus patula) y ciprés (Cupressus
lusitanica). Estos bosques se encuentran especialmente en los cerros que bordean el valle inferior del
Teusacá, en plantaciones realizadas por particulares y por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado
de Bogotá - EEAB, en áreas con pendientes 25-50% y superiores. La madera es utilizada
principalmente para muebles.
Las plantaciones de eucalipto (Eucaliptus globulus, r minúscula en el mapa) se encuentran
principalmente en áreas planas y onduladas. Comercialmente se vende para postes de alumbrado
público. Es frecuente observar hileras de eucaliptos para la división de potreros y linderos de las
fincas.
3.2.2.2. Tierras de praderas
Dentro de las áreas con praderas se identificaron las naturales (no mejoradas) y las mejoradas.
Pastizales naturales
Esta unidad incluye áreas cubiertas de pastos con vegetación natural arbórea y/o herbácea. La
arbustiva puede ser deporte bajo a medio (menores de 1,5 a 5 metros respectivamente). Entre las
especies de porte medio se encuentran algunas jóvenes en proceso de crecimiento y otras seniles, que
se utilizan como tutores en los cultivos de arveja y como combustible (leña). Se identificaron entre
los pastos naturales los de montaña y los de llanura.
Los pastos de montaña están conformados por pajonales acompañados de árboles y/o arbustos
dispersos, por lo general en terrenos de relieve quebrado con pendientes superiores a 25% (p
minúscula en el mapa). Dentro de este subgrupo se diferencian los pastizales de paja ratón
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(Calamagrostis) con malezas de piojito, frailejón y otras, localizadas en las viertientes altas. Se
explotan extensivamente para el sostenimiento de ganado de leche y carne (doble propósito).
Los pastos de llanura (h minúscula en el mapa) son pastos naturales ubicados en zona planas a
onduladas, inundables durante diferentes periodos del año, lo cual restringe su uso para fines
agropecuarios y forestales. Son pastos resistentes a la humedad.
Pastos mejorados
Esta unidad incluye áreas cubiertas con pastos, la mayoría introducidos, utilizados para pastoreo
extensivo, semi-intensivo y intensivo, orientados a la producción de leche y de leche con carne
(doble propósito). En el área plana del municipio de Sopó las explotaciones de ganadería de leche
son altamente tecnificadas, con razas seleccionadas (principalmente Holstein), división de potreros,
establos, saladeros y cercas eléctricas.
Las principales especies de pastos son el kikuyo (Pennisetum clandestinun), azul orchoro (Dactlys
glomerata), ray-grass (Lolium sp.), falsa poa (Holcus lanatus) y algunas especies de tréboles. La
disponibilidad de riego en áreas con pastos permitió definir dos(2) grupos:
Pastos manejados con riego (Pa en el mapa): Esta unidad se localiza en la parte plana y está
conformada por especies de kikuyo, azul orchoro y ray grass. Emplean el riego por aspersión, tipo
cañón, tomando como fuente de agua el río Teusaca y del subsuelo, del cual extraen agua mediante
bombeo, en ciertos casos a más de 100 metros de profundidad. Son pastos cultivados técnicamente
con aplicación de cal y fertilizantes, control de malezas, rotación de potreros, períodos de descanso y
riego en verano, etc. Los ganados son principalmente de la raza Holstein, y se aplica regularmente:
plan de vacunación, sal mineralizada, selección de ganado, inseminación artificial y asistencia
técnica, con el propósito de producir leche y sus derivados.
Pastos manejados sin riego (P mayúscula en el mapa): Esta unidad se ubica en áreas con pendiente
variadas y especies introducidas, principalmente de kikuyo, sometido frecuentemente a
sobrepastoreo (al no disponerse de riego) y enmalezado principalmente de helechos. La ganadería es
de doble propósito, extensiva, con razas normando, criollo y mezclas.
3.2.2.3. Tierras silvopastoriles
Una parte importante del municipio se encuentra bajo usos combinados de pastos con bosques
naturales. De acuerdo con los tipos de cobertura involucrados (pastos naturales, pastos mejorados,
bosque secundario juvenil, medio o tardío) y con el porcentaje de cada uno de ellos en la unidad. Por
lo general, estos tipos de uso se encuentran en áreas de pendientes moderadas a fuertes.
Estos casos, así como las demás combinaciones, se han representado en el mapa mediante una sigla
alfanumérica compuesta por una combinación de números seguidos de letras. El número es un dígito
que representa el porcentaje (en decenas) en que el uso representado por la letra que le sigue se
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encuentra en la unidad. Por ejemplo 5P5B significa que hay 50% de pastos sin riego y 50% de
bosque secundario tardío.
3.2.2.4. Tierras agrícolas
Las tierras agrícolas comprenden todas aquellas áreas cultivadas con especies anuales y perennes. En
el estudio se identificaron tres grandes tipos de agricultura:
Agricultura general
Se trata de zonas explotadas por lo general en cultivos anuales tradicionales, entre los que se
destacan la papa, arveja, cebada y hortalizas (A en el mapa). Este tipo de agricultura se encuentra en
proceso restricción, por problemas de orden tecnológico y de mercadeo. En el caso de la papa, la
presencia de la polilla guatemalteca está afectando la producción, ya que no se ha encontrado hasta
ahora control efectivo, situación que ha paralizado las siembras.
En general las tierras con cultivos transitorios se encontraron en un periodo de descanso y un
proceso de enmalezamiento. Las labores de preparación del suelo en la región montañosa se realiza
con bueyes y en las regiones planas son totalmente mecanizadas. Los cultivos transitorios exigen
encalamiento para la corrección de la acidez del suelo y fertilización tanto orgánica como química
Cultivos permanentes
Los cultivos permanentes (f minúscula en el mapa) están limitados principalmente a frutales de hoja
caduca como pera, durazno, ciruela y manzana); éstos, así como algunos cultivos de feijoa se
identificaron en pequeñas áreas con características de huerto casero y en contadas oportunidades
con carácter comercial, por lo cual no siempre se cartografiaron.
Cultivos tecnificados de flores bajo invernadero
Esta unidad considera cultivos intensivos de flores bajo invernadero de plástico (F mayúscula en el
mapa). Las principales flores son claveles y rosas. Estas explotaciones se caracterizan por ser
altamente intensivas en uso de tecnología, capital y mano de obra, especialmente de mujeres, y se
localizan en zonas planas y onduladas; todas utilizan el riego, por microaspersion y/o goteo,
teniendo como fuente ríos, quebradas y agua subterránea. El destino de la producción es el mercado
internacional, principalmente de Estados Unidos y Europa.
3.2.2.5. Tierras agropecuarias
La mayor parte de cultivos se encuentra en combinación o rotación con otros usos, especialmente
pastos. La identificación de combinaciones principales se hizo en función de la importancia relativa
de la superficie ocupada por los pastos y los cultivos.
13
Las principales rotaciones y combinaciones detectadas fueron de cultivos con pastos, como papa con
pasto kikuyo, kikuyo con sucesión intermedia y tardía, sucesión intermedia y tardía con kikuyo y
otras.
3.2.2.6. Otros usos
Explotaciones avícolas en galpones
Se consideran en esta unidad (G mayúscula en el mapa) galpones para la explotación avícola de
huevos y engorde de pollos, que suplen las demandas de los diferentes municipios principalmente el
de Santafé de Bogotá. La avicultura desarrollada es altamente tecnificada y requiere de grandes
inversiones de capital.
Zonas urbanizadas
Abarcan la cabecera municipal de Sopó y la cabecera de la inspección de policía de Briceño. Están
representadas en el mapa por la letra U (mayúscula).
Zonas suburbanas
Corresponden a los caseríos rurales y a las áreas de urbanizaciones campestres existentes, en los
cuales la densidad de viviendas es baja y entre éstas se intercalan usos agropecuarios, prados y
bosques. Se identifican en el mapa por la letra u (minúscula).
Zona industrializada
Son áreas donde predomina el uso industrial de transformación sobre los demás usos. Se identifican
en el mapa por la letra I mayúscula.
Zona recreacional
Son áreas destinadas a la recreación activa, para lo cual están dotadas de las infraestructuras
correspondientes, como canchas, cabañas, piscinas, laguitos, zonas de servicio y/o camping,
parqueaderos y otras. Se trata de clubes campestres, parques recreativos y otros similares, tanto de
propiedad pública como privada. En el mapa aparecen identificadas con la letra L mayúscula.
Zonas de servicios públicos
Se trata de áreas ocupadas por infraestructuras de servicios públicos, tales como plantas de
tratamiento, presas (sin embalse), centrales eléctricas y similares. Se identifican en el mapa por la
letra S mayúscula
14
Superficies de agua
Corresponden a cuerpos de agua tales como lagunas, lagos y embalses. En el mapa se representan
por la letra W mayúscula.
Zonas de canteras y minas
Son áreas donde la actividad minera ha implicado la remoción de la vegetación y del suelo para
extraer los minerales del subsuelo. En el municipio hay canteras de arena, piedra y recebo en
diversas partes. Se han distinguido dos tipos de canteras: Canteras en explotación, activas o no (K
mayúscula), y canteras en recuperación (k minúscula).
Afloramientos rocosos
Son áreas en las que afloran los estratos rocosos del subsuelo, en general debido a condiciones
geomorfológicas naturales.
3.2.3. Patrón general de usos de la tierra
Se identificaron los siguientes grupos de cobertura y uso actual (cuadro 3.2.1):
•
•
•
•
•
•
Tierras de bosques naturales
Tierras de bosques plantados en especies exóticas
Tierras con pastos en unidades homogéneas
Tierras silvopastoriles
Tierras agropecuarias
Otros usos: galpones avícolas, urbanos, suburbanos, industriales, recreacionales, mineros,
superficies de agua, servicios públicos, institucional y afloramientos rocosos.
Los bosques se encuentran localizados especialmente en los sectores más pendientes y en los cerros
que bordean la llanura aluviolacustre inferior.
Los pastos en unidades homogéneas se diferencian de los pastos mejorados que se encuentran
principalmente en la llanura aluviolacustre inferior. Los pastos naturales se encuentran
principalmente en las laderas que forman la divisoria de aguas y en algunos pequeños sectores
inundables del valle aluvial del Teusacá (pastos hidrofíticos).
Las combinaciones de pastos y bosques (tierras silvopastoriles) se encuentran esparcidos en todo el
municipio, excepto en la llanura inferior, donde predominan los pastizales homogéneos.
Las tierras agrícolas se encuentran de manera especial en la parte media de las subcuencas.
15
Los usos agropecuarios o combinaciones de pastos y cultivos se encuentran repartidos en todo el
municipio, de manera especial en las laderas de pendientes moderadas y en el extremo norte de la
llanura inferior del río Teusacá.
Entre los otros usos, los más importantes son las urbanizaciones campestres y caseríos, las cuales se
encuentran de manera especial en el extremo norte del municipio (zona de Hatogrande y Briceño).
Le siguen en importancia las zonas industriales, recreacionales y urbanas. Los restantes usos tienen
una superficie muy poco representativa.
En términos generales, el patrón de usos de la tierra se caracteriza por pastizales homogéneos en la
zona plana y por combinaciones de pastos con bosques o con cultivos en las laderas de pendiente
moderada a fuerte. Los bosques se encuentran principalmente en las laderas de más fuerte pendiente,
donde los usos agropecuarios son dificilmente practicables.
3.2.4. Valor protector de la cobertura vegetal
La determinación del papel protector de cada uno de los usos o sistemas de uso de la tierra se efectuó
mediante la consideración de 5 factores, con base en los cuales se calculó en Indice de Cobertura
Vegetal (IC). Se trata de un indicador sintético, semicuantitaivo, del grado de protección de cada
sistema de uso frente a los procesos de erosión del suelo. Se debe anotar no obstante, que el Indice de
Cobertura de un uso cualquiera no es homogéneo de un extremo a otro del área ocupada por tal uso,
pues puede variar por condiciones locales de manejo y de pendiente. Los factores utilizados, las clases
consideradas y los valores asignados a cada clase fueron los siguientes:
Tipo de vegetación:
Herbácea homogénea:
Herbácea compleja:
Arbórea homogénea:
Arbustiva:
Arbórea-arbustiva-herbácea:
1
2
3
4
5
Número de estratos:
Uno:
Dos:
Tres o más:
1
2
3
Densidad al suelo:
• Baja:
• Media:
• Alta:
1
2
3
Desarrollo radicular:
• Menos de 20 cm:
• De 20 a 50 cm:
1
2
16
• De 50 a 100 cm:
• Más de 100 cm:
3
4
Pisoteo (para pastos):
• Intenso:
• Medio:
• Pastos bien manejados:
• Nunca:
1
2
3
4
Laboreo (en agricultura):
• Una o más veces al año:
• Cada dos o tres años:
• Cada seis a diez años:
• Nunca:
1
2
3
4
Con base en estos factores y valores se calcularon los índices de cobertura para cada uno de los usos
elementales y luego para cada uno de los sistemas de uso, tal como se muestra en los cuadros 3.2.2 y
3.2.3. Los resultados globales del municipio se muestran en el cuadro 3.2.4. La experiencia demuestra
que estos valores se pueden clasificar de la siguiente manera:
•
•
•
•
•
Indice de cero (0):
Indices menores de 10:
Indices de 10 a 12:
Indices de 13 a 15:
Indices de 16 a 19:
Protección nula
Protección baja
Protección media
Protección buena
Protección muy buena
Los mapas de cobertura vegetal muestran la distribución de los sistemas de uso de la tierra y de los
índices de cobertura establecidos.
3.2.5. Conclusiones
El estudio de la cobertura y uso actual de las tierras del municipio de Sopó identificó seis (6) grandes
grupos: bosques, praderas, usos silvospatoriles, usos agrícolas, usos agropecuarios y otros usos.
Entre los usos silvopastoriles y agropecuarios se distinguen combinaciones, en función del tipo de
uso o cobertura y de la proporción de cada uno de ellos en la unidad.
En la ganadería, se presentan explotaciones intensivas, semi-intensivas y de subsistencia. La
intensiva en la parte plana, es altamente tecnificada, con riego suplementario para la producción de
leche y productos lacteos. La semi-intensiva menos tecnificada se ubica principalmente en la parte
media de las cuencas con explotaciones para cría - leche y doble propósito. La de subsistencia se
encuentra en la parte alta, esta representada por fincas minifundistas donde se mantiene 1 a 3
animales para leche y quesos.
17
La agricultura se presenta en cultivos abiertos y confinados. Entre los abiertos la papa es su
principal representante, aunque presenta problemas fitosanitarios agudos. Entre los confinados
tienen especial importancia los de invernaderos con flores, no solo por la alta inversión que exige si
no por la ocupación de mano de obra que requiere. Estos cultivos se encuentran principalmente en
la llanura aluviolacustre del río Teusacá.
La cercanía a Bogotá y la construcción de carreteras y caminos vecinales han ocasionado la
construcción de conjuntos habitacionales y recreacionales que están desplazando áreas productivas
y de bosques, con el agravante de falta de agua y de contaminaciones del medio ambiente.
A pesar de existir adelantos tecnológicos para la explotación de cultivos, se encuentra siembras
siguiendo la dirección de la pendiente, medida que trae perjuicio económico a los productores y
degradación del suelo.
Es necesaria asimismo una evaluación de las reforestaciones, con el fin de incrementar el uso de
especies nativas, definir zonificación y manejar en forma ordenada los bosques, con la participación
de la comunidad.
Desde el punto de vista del papel protector de los diferentes sistemas de uso de la tierra existentes
en el municipio, se destaca que cerca de la quinta parte de las tierras presentan una cobertura vegetal
muy buena, correspondientes a las zonas de bosques nativos y/o a los mosaicos de bosques con
pastos. Las tierras con protección buena corresponden a cultivos de árboles frutales y mosaicos de
bosques nativos con pastos. Los usos construidos y las canteras, con efecto protector calificado
como nulo, ocupan un pequeño porcentaje de la superficie del municipio.
18
3.3. FAUNA
3.3.1. Ecosistema terrestre
Se caracteriza por la presencia de bosque andino fuertemente intervenido, rastrojos y vastas
extensiones en la parte media y alta de cultivos de pinus y eucaliptus.
Es evidente y preocupante que la vegetación del bosque andino, uno de los ecosistemas más diversos
y bellos, ha sido prácticamente eliminada del municipio y sustituida por pastos, ganadería y cultivos
entremezclados, con algunas excepciones en la parte alta, lo cual también ha traído consigo la
desaparición de numerosas especies faunísticas, debido a que su hábitat original ha sido destruído y
cambiado.
3.3.1.1. Fauna
El origen de la biota colombiana es indudablemente suramericano y uno de los eventos más
significativos en la composición de especies es la separación entre Africa y América del Sur, que se
dió por fragmentación de los continentes. Estos movimientos muestran una perspectiva general de
cómo América del Sur, en términos de su biota, evolucionó durante muchos millones de años en una
condición de gran continente aislado, donde se dieron radiaciones en los diferentes grupos
zoológicos y endemismos, que originaron otras especies de distribución más restringida a ciertas
áreas. De todas formas, existen afinidades bióticas entre Sur América y otros continentes, que
sustentan su origen Gondwánico o que plantean la existencia de diferentes rutas de migración para
explicar los amplios patrones de distribución actuales de varios elementos bióticos.
Igualmente, los estudios biogeográficos son indispensables para el conocimiento y caracterización de
la diversidad biológica del país, pues, por una parte, permiten conocer la distribución original y
actual de la biota y, por otra, atender muchas de las necesidades para su conservación y manejo. La
biogeografía adquiere un mayor interés cuando se proyecta con una visión histórica, buscando
reconstruir la evolución de las unidades biogeográficas y el origen de los componentes vivos que las
caracterizan.
Estas unidades biogeográficas se definen con criterios fisionómicos de la vegetación, paisaje,
condiciones climáticas y componentes de la biota. En este orden de ideas el municipio de Sopó
corresponde a la provincia biogeográfica Norandina, que abarca las selvas nubladas de la cordillera
Oriental dentro de las cuales se encuentran los pisos bioclimáticos. Los valores de temperatura y
precipitación, relacionados con la altura, permiten establecer franjas en las cuales se presentan
rangos climáticos definidos. Estos pisos incluyen, además de sus características climáticas, otros
factores como son aspectos edafológicos y geomorfológicos, que afectan la flora y la fauna de una
región dada.
19
De acuerdo con Cleff (1984), el piso bioclimático correspondientes al municipio de Sopó
corresponde al bosque andino entre 2300 y 3200 msnm.
El área total del municipio es de 111.16 km2, donde el 100% corresponde a bosque andino siendo,
desafortunadamente, afectado e intervenido. De acuerdo con la literatura revisada, se presenta una
lista de especies de animales silvestres reportados para la región, pero que actualmente, debido al
grado de afectación de los hábitats, con seguridad la lista se reduce a pocas especies. Para establecer
la composición faunística de la zona de estudio se partió de identificar las formaciones vegetales y
su estado de intervención.
Mamíferos
Se han registrado un total de 52 especies de mamíferos de posible ocurrencia en la zona (cuadro
3.3.1). En cuanto a la distribución geográfica de las especies, solamente dos (Marmosa regina y
Akodon chapmani) presentan un marcado endemismo en las montañas cercanas a Bogotá. Muchas de
las especies son silvícolas, por lo que su presencia en la zona puede ser muy improbable actualmente
y otras son de zonas abiertas.
Aves
Sin duda la avifauna es el grupo más abundante, con un total de 152 especies de posible ocurrencia
en la zona (cuadro 3.3.2). Las especies de posible ocurrencia en la zona pertenecen a los siguientes
grupos: 6 especies de aves migratorias acuáticas, 37 especies de aves migratorias terrestres, 17
especies de aves acuáticas residentes, 2 especies de aves asociadas a los arroyos y ríos, 10 especies
de aves de pradera, 58 especies de aves en los bosques y formaciones forestales autóctonas, 19
especies de campo abierto y zonas fuertemente intervenidas por el hombre. Es evidente una
diversidad alta asociada al bosque andino, por la oferta que ofrece el bosque.
Reptiles y anfibios
Estos dos grupos son muy pobres en su composición. Los reptiles se limitan a unos pocos lagartos y
serpientes como sabanera, cazadora y dormilona; la gente menciona algunas culebras de pequeño
porte asociadas a áreas boscosas. De los anfibios también hay muy pocos registros, limitados a ranas,
bufos e hylas.
3.3.1.2. Endemismos
Se entiende por endemismo un taxón de cualquier jerarquía, cuya área natural se halla restringido a
un país o región dada, osea que es exclusivo de una zona determinada. Por ejemplo, los frailejones
del género Espeletia son endémicos de los Andes de Colombia, Venezuela y Norte de Ecuador, por
cuanto las especies sólo se extienden dentro del área mencionada.
El alto grado de endemismo en especies vegetales, aves y anfibios, hace de los páramos uno de los
biomas más importantes en cuanto a su protección y para estudios de ecología y evolución.
20
Las especies endémicas de la zona de estudio se restringen a praderas arbustivas abiertas y
ambientes acuáticos (cuadro 3.3.3)
3.3.1.3. Rutas migratorias
Uno de los procesos migratorios más reconocidos es el de las aves, ya que estas migran por la
influencia de los cambios climáticos, en desarrollo de sus ciclos biológicos y la búsqueda de
alimento y refugio. Muchas aves de Norte América pasan por esta zona hacia las zonas húmedas de
las partes bajas de la cuenca del río Teusacá. Hoy en día, con el desecamiento continuo de
humedales, ya pocas aves llegan a las cercanías del río. Algunas aves pueden venir del norte del país,
estableciéndose por tiempos cortos ya que su destino final es el sur del continente.
En los mamíferos las migraciones son temporales, debido a cambios climáticos y últimamente por la
presión antrópica. En la región se desplazan en los diferentes pisos altitudinales, huyendo de la
presión.
3.3.1.4. Especies en peligro de extinción
Hay factores de extinción de especies naturales como eventos ecológicos y geológicos y otros
provocados por el hombre, tales como la destrucción y fragmentación del hábitat, la contaminación,
la tala de bosques, la caza, introducción de animales y plantas exóticas extraños al hábitat original, el
aprovechamiento exagerado de las especies animales aniquilando sus poblaciones.
La deforestación constituye la causa principal de destrucción de hábitats en Colombia. Esto ha
venido ocurriendo en el país desde épocas precolombinas y, obviamente, la vulnerabilidad de las
especies a la pérdida o degradación de sus ecosistemas originales es alta, favoreciendo en
numerosos casos su proceso de extinción.
Entre las especies en peligro de extinción para la región están incluidas todas las especies que se
citaron como endémicas (cuadro 3.3.3), y otras como el pato zambullidor (Podiceps andinus), el
pato pico de oro (Anas georgica niceforoi), el gallito ( Ixobrychus exilis bogotensis), la perdiz de la
sabana (Colinus cristatus bogotensis) y el capitán (Eremophilus mutisii).
3.3.2. Ecosistema acuático
3.3.2.1. Peces
Se han realizado algunos trabajos en cuerpos de agua dulce de la Sabana de Bogotá, sobre la
caracterizaciòn y distribución de la ictiofauna, como el realizado por Humboldt (1805), quien
determino una de las primeras especies nativas de la sabana, el Eremophilus mutissi (capitán de la
sabana) y Eigenmann (1915), quien describió la ictiofauna de los alrededores de Bogotá, haciendo
énfasis en el Grundulus bogotensis (guapucha).
21
En 1919 Eigenmann describió el Pygidium bogotensis (capitán enano), similar al capitán de la
sabana pero de menor tamaño, pertenecientes ambos a la misma familia, Pygididae. Sin embargo, en
la actualidad la mayoría de los estudios de orden ictiológico se refieren, más que todo, al cultivo de
especies exóticas en los alrededores de la sabana, como es el caso del Salmo gairdneri (trucha arco
iris), que ha sido difundida por casi toda la sabana en ríos, lagunas y embalses como medio para la
pesca deportiva
Las pocas especies nativas que se encuentran dentro de la Sabana de Bogotá son las siguientes:
Eremophilus mutissi (Humboldt, 1805)
Pygidium bogotensis (Eigenmann, 1919)
Grundulus bogotensis (Humboldt, 1836; Eigenmann, 1915)
Dentro de las especies introducidas a los ríos y corrientes de la sabana de Bogotá están:
Salmo gairdneri (Richardson, 1836)
Ciprinus Carpio (Tinnaeus, 1758)
Carassius auratus (Tinnaeus, 1758)
Poecelia reticulata (peters)
Se observa cómo la introducción de la trucha arco iris (Salmo gairdneri) ha desplazado totalmente al
capitán de la sabana, llevándolo prácticamente a su desaparición, mientras que las otras especies
nativas han abandonado su hábitat, debido a la alta densidad de pesca y a la contaminación. Hoy en
día los pescadores se quejan de la falta del recurso piscícola del río Teusacá, pues el capitán de la
sabana y el capitán enano fueron de gran interés comercial para la zona.
La trucha arco iris es un pez teleósteo que pertenece a la familia salmonidae y es originaria de los
ríos de la vertiente del Pacifico de Norte América. Fue introducida al país en 1940.
Antes de su introducción no se hicieron estudios fundamentales para establecer su cadena de
alimentación y el Salmo gairdneri resultó ser un predador de especies autóctonas, como lo
menciona Dalh (1971): "En muchos lugares la trucha Arco iris prosperó al principio alimentándoce
con peces del genero Pygidium (capitán) y los ha venido exterminando poco a poco". La trucha ha
sido diseminada por los lagos, lagunas y ríos de los páramos y de los pisos térmicos frío y templado
(parte alta) del país.
Actualmente la trucha arco iris se ha adaptado perfectamente a las aguas frías de los Andes, y en
algunos de los lagos de la zona centro oriental del país ha logrado alcanzar tamaño y peso
considerables (12 a 20 libras). Se encuentra casi exclusivamente en los cursos de agua de alta
montaña, debido a que estas aguas presentan las condiciones fisicoquìmicas que requieren para
poder cumplir todos sus estados de desarrollo.
El capitán de la sabana es un pez mediano; en cuanto a peso y tamaño raramente supera 300 gr y 45
cm, Es la especie más grande de la familia Pygididae, por lo menos en Colombia, y ha podido
22
resistir mejor que las otras especies el impacto de las truchas, aunque la densidad de sus pobladores
es cada vez menor; su carne es verdaderamente excelente. Antes de la implantación de la trucha, esta
fue la única especie de pescado comestible de talla apreciable que se podía conseguir en Bogotá en
estado fresco (Dalh,1971).
En cuanto a sus requerimientos fìsico-quìmico y alimenticios, no se dispone de información ya que
no es una especie que llame la atención desde el punto de vista económico. Con relación a otras
especies como la guapucha y el capitán enano, se presume que aún existen en el río, pero que por su
tamaño, entre 8 y 15 cm respectivamente, ni son perseguidos por los pescadores, ni son fáciles de
pescar. Sin embargo, según (Dalh,1971), han disminuido mucho debido a que sirven como alimento
para las truchas importadas, las cuales en muchos lugares han exterminado estas y otras especies.
3.3.2.2. Variables físicoquímicas y bacteriológicas
Para el presente trabajo se muestrearon estaciones sobre el río Teusacá y algunos de sus tributarios
cuyos valores aparecen en el cuadro 3.3.4. Además se utilizaron los datos del monitoreo de calidad
del agua que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá EAAB-ESP viene realizando
desde 1992 en once puntos a lo largo del cauce del río Teusacá y en trece quebradas tributarias, así
como en cuatro puntos del embalse de San Rafael desde 1995.
Se observa que en el río Teusacá la mayor parte de parámetros se encuentran en condiciones
aceptables, salvo el hierro, la demanda bioquímica de oxígeno (DBO5) y el contenido de coliformes,
los cuales se encuentran en niveles altos y muy altos en algunos puntos, de manera especial en La
Calera y Puente Sopó.
En cuanto a los tributarios, la mayor parte de parámetros se encuentran igualmente en condiciones
aceptables, salvo el hierro, la DBO5 y los coliformes en la quebrada Mi Padre Jesús (Sopó), los
cuales indican niveles altos de contaminación orgánica.
3.3.2.3. Bentos
El estudio de la estructura de las comunidades bentónicas tiene gran importancia en la evaluación de
los ecosistemas acuáticos, en razón de la interacción que existe entre el medio abiótico y los
organismos. Debido a que los organismos viven adheridos a las rocas, palos y otros substratos
presentes en el lecho de los cuerpos de agua, ellos permanecen poco tiempo soportando los
cambios producidos en el agua, tiempo en el cual se alteran los ciclos de las comunidades biológicas,
acentuando el desarrollo de las más tolerantes y permitiendo la desaparición de las más susceptibles.
El análisis tanto cualitativo como cuantitativo de la estructura de las comunidades y su relación con
el medio ambiente, permite evaluar el estado de deterioro del ecosistema acuático.
Los macroinvertebrados bentónicos que viven en el lecho de los cuerpos de aguas lóticos, están en
interacción constante con el medio que los rodea. La estructura de la comunidad evoluciona
paralelamente a lo largo del tiempo con el medio acuático, cambiando conjuntamente y reflejando
23
los cambios ocurridos en éste. Por tal hecho, el uso de los macroinvertebrados bentónicos como
indicadores biológicos de la contaminación tiene hoy gran importancia.
Para evaluar la comunidad béntica, se tomaron muestras mediante una red Surber de 500 micras de
ojo de malla y 30 x 30 cm., que equivalen a un área muestreada de 0.9 m2, las cuales fueron
preservadas en formol (70%).
En la identificación taxonómica se empleó un estereoscopio convencional, y las claves de Roldán
(1988), Merrit & Cummis (1984), Needham y Needham (1982) y Lopretto y Tell. Los organismos
fueron llevados en lo posible a nivel de género. Como se muestra en el cuadro 3.3.5. Los resultados
fueron los siguientes, para el muestreo realizado en la quebrada Mi Padre Jesús:
Este punto presentaba muy poco caudal en algunos sectores y en otros se formaban pozos; su estrato
es arenoso-pedregoso y la vegetación circundante es muy escasa. Aquí se registrón un total de 2
phylum, pertenecientes a dos clases, dos órdenes, dos familias y dos géneros respectivamente. Se
encontró el género Dugesia con un total de 57 organismos por metro cuadrado aproximadamente,
perteneciente al orden Tricladia y a la familia Planariidae; el otro género registrado pertenece al
phylum Arthropoda y a la familia Hyalellidae, del cual se identificaron aproximadamente 26
organismos del género Hyalella (cuadro 8.5).
Los Tricladios viven generalmente debajo de piedras, troncos y hojas, en aguas poco profundas;
Dugesia sp se ha reportado en cuerpos de agua con bajo contenido de oxígeno, ya que resisten
condiciones casi anóxicas, además de concentraciones altas de materia orgánica. Las planarias son
carnívoras, pero se alimentan también de animales muertos.
El género Hyalella comprende un grupo grande y diversificado en aguas dulces. Los Amphípodos
comprenden varios subórdenes dentro de los cuales está Gammaridea, al cual pertenece el género
Hyalella, común en ecosistemas acuáticos tropicales, aunque a veces se encuentra en quebradas o
ríos enriquecidos con materia orgánica.
Las características de los dos géneros encontrados aclaran la baja diversidad de organismos en el
punto muestreado, ya que estos ambientes de bajo contenido de oxígeno y alta contaminación
orgánica hacen que las comunidades de macroinvertebrados se desplacen a otros sitios o
desaparezcan, por no resistir las condiciones del medio. Por todo lo anterior se concluye que el
cuerpo de agua tiende a la eutrofía, por la presencia de los organismos registrados y por las
condiciones físicas de la quebrada.
3.3.3. Los patrones de distribución y sus problemas
3.3.3.1. Patrones de distribución
Bosque andino
24
La fauna del bosque alto andino también se encuentra en un estado de empobrecimiento y extinción
por la deforestación que ha sufrido esta zona.. Sin embargo, existen pequeños relictos de bosques y
zonas de bosque secundario que albergan una fauna relativamente pequeña y variada. Esta fauna es
característica de las zonas perturbadas de los bosques andinos y, ante la enorme tala de las
formaciones forestales, es la única fauna que sobrevive en el área. Entre los mamíferos se pueden
mencionar las especies de ratones forestales silvestres, los murciélagos nectarívoros, algunos
marsupiales y depredadores pequeños tales como comadrejas y zorros. Entre las aves la diversidad
en estos pequeños relictos es mayor.
Bosques exóticos
La fauna en las zonas que han sido totalmente dedicadas al cultivo de pinos y eucaliptos es
extremadamente pobre. En lo que respecta a los vertebrados, es de anotar que en las zonas bajas de
la cuenca, forestadas con eucaliptos y debido a la presencia de bosques secundarios naturales
degradados en las cercanías o del sotobosque de las plantaciones (cuando la densidad de éstas no es
muy alta), la fauna es ligeramente mayor aunque muy pobre. Algunas especies de colibríes (Colibrí
corruscans y posiblemente Colibrí thalassinus) utilizan los eucaliptos como fuente de alimentación.
Las zonas que han sido plantadas de pinos prácticamente no poseen fauna de vertebrados.
Pastizales
Las zonas abiertas del municipio, en el valle del río Teusacá, dedicadas a la ganadería, tienen una
fauna extremadamente pobre, aunque ligeramente mayor a la de las zonas dedicadas a la forestación
comercial. En los potreros, en relación con los mamíferos, posiblemente sólo sobreviven los runchos
(Didelphis albiventris), las comadrejas (Mustela frenata) y alguna especie de cánido. Estas especies
sobreviven en las áreas de potreros siempre y cuando existan en el sitio algunos bosques.
En lo que tiene que ver con las aves, en las zonas de potreros existen algunas especies tales como las
mirlas negras (Turdus fuscater), los copetones (Zonotrichia capensis), colibríes (Colibrí
corruscans), golondrinas (Notiochelydon cyanelouca), los cernícalos (Falco sparverius), los
chirlobirlos (Sturnella magma) y otras especies mencionadas en el cuadro 3.3.2.
Vegetación ribereña
La fauna de las zonas ribereñas que protegen el río Teusacá es similar a la descrita para las zonas
abiertas. En las zonas que presentan pequeñas formaciones de bosques degradados o secundarios, la
fauna puede ser similar a la descrita para el bosque andino. En esta formación vegetal y en el río
mismo, vale la pena anotar la posible existencia en las zonas altas y eventualmente protegidas, del
pato de los torrentes (Merganetta aramata), especie en peligro de extinción.
Cultivos
25
La fauna en las zonas cultivadas es muy pobre. Además de la visita esporádica de especies propias
de las formaciones de bosque degradado y de pastizales, vale la pena anotar que algunas especies de
aves son frecuentemente encontradas en los cultivos de maíz (Pheuctictus aureoventris) y en los
cultivos de cebada.
Río Teusacá
El sistema hídrico presenta problemas de calidad del agua, por los innumerables desechos que le
llegan y que en la mayoría de los casos no son tratados, originando problemas de contaminación y
afectando la pesca que alguna vez fue de sustento y hoy se ha convertido en pesca deportiva. Las
orillas de las partes bajas se encuentran desprotegidas, pues los bosques ribereños han sido objeto de
tala.
Todo esto lleva a concluir que la diversidad ecosistémica y su baja biodiversidad, se encuentran
seriamente amenazadas de desaparecer, si no se toman medidas para conservar y recuperar lo poco
que queda. El uso del suelo se cambió de bosques a pastos y cultivos, ocasionando conflictos en el
uso de los recursos donde la vocación es forestal. En consecuencia se han alterado los ciclos
biogeoquímicos y el equilibrio del ecosistema, lo que lo hace más vulnerable a la intervención
antrópica.
De acuerdo con los análisis realizados por INGETEC en 1997, sobre el río Teusacá y sus afluentes,
se lograron identificar un grupo con cuatro puntos de influencia sobre la región de Sopó y que
presentan similitud tanto biológica como físico – química:
Lo conforman las estaciones El Vergel, La Selva, Puente Adobes y Punte Sopo. En estas estaciones
la abundancia y diversidad son bastante reducidas, encontrándose sólo Oligoquetos y Chironomidos.
Además de la alta turbidez y sustrato arenoso – fangoso, presentes en estos puntos, se dan
concentraciones altas de sólidos, dureza y alcalinidad, enriquecimiento de nutrientes y,
principalmente, déficit de oxígeno generado por la descomposición, la baja producción autóctona y
el alto consumo para la oxidación de sustancias orgánicas e inorgánicas.
Es de anotar que los Oligochaetos y Chironomidos son dominantes en el 90% de las estaciones del,
con presencia de Hirudineos, Ceratopogonidae y otros.
Todo indica que los cuerpos de agua se encuentran en un estado tendiente a la eutrofía y que se hace
necesaria una pronta recuperación de todas las quebradas que drenan al río Teusacá, para que éste
no llegue a la eutrofía.
El panorama no es el más alentador por cuanto el río Teusacá se encuentra en un estado de deterioro
creciente debido a la contaminación, y las poblaciones de bentos se han vuelto indicadoras de
contaminación, lo cual impide una renovación de la vida acuática en el río. La contaminación es
debida a la descarga de desechos sólidos, efluentes químicos y contaminación orgánica. A todo lo
anterior se suma la introducción de la trucha, pez depredador de las especies autóctonas, como el
capitán de la sabana y la guapucha.
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3.3.3.2. Diversidad
Reseña histórica
En el pasado la mayoría de ecosistemas tropicales tenían en común una alta diversidad, que en
Suramérica se vió incrementada por la elevación del sistema montañoso de los Andes, el cual
originó nuevos ambientes debido al gradiente altitudinal. Por esta razón el bosque andino mantenía
una gran variedad de especies animales antes de la aparición del hombre.
Entre los mamíferos que habitaban la región estaban el oso de anteojos, el puma, el guache, la danta
de páramo, el cusumbo los venados, el tinajo y algunos primates. Todos de gran importancia para el
mantenimiento del equilibrio ecológico del bosque. El oso andino colaboraba con la dispersión de
semillas y el control de pequeños vertebrados; el puma controlaba el crecimiento excesivo de
especies hervíboras; el guache y el cusumbo, además de diseminar semillas, restringían el
incremento de insectos. De esta manera cada población tenía un papel importante dentro del
ecosistema y existía un equilibrio. Debido a la competencia y la depredación, las densidades
poblacionales de cada especie eran bajas, un factor que aumentó la fragilidad ante la intervención
humana.
Las aves siempre han constituido un grupo muy diverso y rico, y en el pasado seguramente lo fue
aún más. Entre las especies que abundaban se destacaban las oropéndolas, el águila de montaña, los
colibríes, los loritos de páramo y el gorrión de páramo, todas especies que participan en eventos
como la polinización, la dispersión de semillas y el control de roedores.
No se dispone de mucha información histórica acerca de la riqueza de reptiles y anfibios, aunque no
es errado suponer que la diversidad de estos grupos era mucho mayor que la actual.
El deterioro de la fauna comenzó por las comunidades indígenas de la zona, quienes explotaban los
bosques, ocasionando alteraciones en los ecosistemas, de por si frágiles por las condiciones
climáticas, y el deterioro empezó no por actividades de caza sino por los cambios en el hábitat.
Luego, las épocas de la conquista y colonia trajeron una mayor presión sobre los bosques, que se
convirtieron en centros de caza. Además, la colonización agropecuaria, y con ella la tala de los
bosques nativos, empezó desde la época de la colonia. En la actualidad, los bosques existentes son
todos de tipo secundario, es decir, bosques surgidos por recuperación natural, después que se taló el
bosque primario.
Es evidente que se ha sufrido un proceso de deterioro de la fauna silvestre, cuyos inicios puede estar
en pobladores prehispánicos y en el último siglo se incrementó por el crecimiento demográfico y el
desarrollo agropecuario de la región, y por la fragilidad misma de los ecosistemas.
Situación actual
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En la actualidad, y según testimonios de pobladores de la zona, los mamíferos se reducen a unos
pocos conejos, curies y zorros, que no son apetecidos por el hombre, y otros mamíferos mayores que
se encuentran en un bosque protegido por la administración municipal, y que se aspira a aumentar en
número y especies a largo plazo. En cuanto a reptiles y anfibios, se constató la presencia de anuros,
pero el número de especies no es muy grande; también se encuentran lagartos, serpientes y pequeñas
ranas, que tienen alguna importancia en el control de plagas.
El grupo faunístico mejor representado es el de las aves, lo cual no quiere decir que tengan serios
problemas de conservación. Especies como los loritos de páramo y las oropéndolas pueden ver
comprometida su supervivencia; las especies más vistosas son objeto de caza ilegal para su posterior
venta. De todo esto se desprende la necesidad de que todos los grupos requieren atención en el
intento por recuperarlos, manejarlos y preservarlos, y así lograr recuperar algo de la alta diversidad
de especies, que hoy en día sólo se reduce a menos de la mitad de las tablas registradas;
dasafortunadamente, no se conocen cifras de poblaciones, para saber con exactitud cuantos
individuos hay de cada especie.
La diversidad en el río Teusacá prácticamente se ha perdido, pues las poblaciones de capitán de la
sabana, capitán enano y guapucha cada vez son menores y la tendencia es a la desaparición total, por
la dominancia de la trucha, especie introducida que ha acabado con las especies típicas del río.
3.3.4. Conclusiones
De acuerdo con la información analizada y evaluada, el panorama de la fauna del municipio no es
muy alentador, pues en el corto tiempo ha sufrido una fuerte intervención producto del desordenado
crecimiento de zonas urbanas, agrícolas e industriales. El exuberante y diverso bosque andino, rico
en especies florísticas y faunísticas, que alguna vez existió, hoy prácticamente ha sido devastado y
transformado en potreros para ganadería y algunos cultivos
En general, los habitantes se dedican a la producción de leche con el propósito de venderla a
empresas lácteas como Alpina. Las actividades antrópicas han perturbado la condición original del
hábitat, afectando considerablemente a la fauna de la zona.
Es evidente que el municipio no ha recibido un manejo adecuado de sus valiosos recursos, pues las
zonas altas han sido y siguen siendo objeto de quemas y talas, para dar lugar a pastos, cultivos
temporales de papa, extracción de leña, caza y pesca, incremento de asentamientos humanos de
todas las clases y minería.
No ha habido una política de conservar y preservar ciertas zonas, como las áreas estratégicas que
conforman la parte alta, por la importancia que representa en el ciclo y almacenamiento de agua y
por la diversidad de especies faunísticas y florísticas que alberga.
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