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VENESUELOS
Revista de la Sociedad Venezolana de la Ciencia del Suelo
y del Instituto de Edafología de la Facultad de Agronomía de la
Universidad Central de Venezuela
Volumen 15
2007
2
SOCIEDAD VENEZOLANA
DE LA CIENCIA DEL SUELO
JUNTA DIRECTIVA
(Periodo 2004-2006)
PRESIDENTE
SECRETARIO
TESORERO
VOCAL
Evelyn Cabrera de Bisbal
Jorge Paolini
Yusmary Espinoza
Fernando Delgado
Rosa M. Hernández
María J. Pérez
Rodolfo Delgado
Eladio Arias
MIEMBROS HONORARIOS
Luís J. Medina (†) (fundador) - Juan Bautista Castillo (Fundador)
Justo Avilán R.- Luís Maria de Elizalde (†) - Antonio Estrada B.
Samuel J. Strebin - Angel Chirinos (†) - Luís Bascones (†) - Luis Segnini M.
Emilio Hidalgo - Ildefonso Pla Sentis - Julia Gilabert de Brito - Juan Comerma
Richard Schargel - Carmen E. Carrillo de Cori
UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA
FACULTAD DE AGRONOMÍA
INSTITUTO DE EDAFOLOGÍA
DIRECTORA
Prof. Deyanira Lobo L.
CONSEJO TÉCNICO
Prof. Zenaida Lozano P.
(Jefe del Laboratorio de Química de Suelos)
Prof. Jesús Viloria R.
(Jefe del Laboratorio de Agrología)
Prof. Juan Carlos Aciego P.
(Jefe del Laboratorio de Fertilidad y Biología de Suelos)
Prof. Stalín Torres
(Director del Centro de Información y Referencia de Suelos, CIRS)
Prof. Adriana Florentino
(Coordinadora del Postgrado en Ciencia del Suelo)
3
VENESUELOS
Revista de la Sociedad Venezolana de la Ciencia del Suelo
y del Instituto de Edafología de la Facultad de Agronomía de la
Universidad Central de Venezuela
Enero-Diciembre 2007
Depósito Legal: DLPP92-0468
Vol. 15 2007
ISNN: 1315-0359
COMITÉ EDITORIAL
Directora: Carmen E. Carrillo de Cori
Editores Asociados
María Fernanda Rodríguez
Rodolfo Delgado
Carmen Rivero
Eduardo Casanova
Apartado Postal 4579, Fax: 0243-2453242, Telefax: 0243-5507169
E-mail: [email protected]
Maracay, estado Aragua Venezuela
VENESUELOS: Consta de un volumen anual de dos números. Precio de suscripción Bs. 4000, U.S $ 30,00 para el
exterior, incluyendo franqueo
VENESUELOS: Is issued twice a year in one annual volume. The subscription price is US $ 30,00
4
CONSEJO DE ARBITROS
Adriana Florentino de Andreu (UCV-Agronomía)
Marcia Toro (UCV-Ciencias)
Alfred Zinck (ITC, Holanda)
Magaly Ruiz (UNERG- San Juan de Los Morros )
Aníbal Rosales (Ecology & Environment )
Manuel Wagner (INIA- CENIAP-Maracay )
Belkis Rodríguez (INIA- CENIAP-Maracay )
María Cruz Díaz Álvarez (U. Politécnica-Madrid )
Carlos Bravo M. (UNERG-IDECIT, Caracas )
María Fernanda Rodríguez (INIA- CENIAP-Maracay )
Carmen A. Arvelo de Valls (UCV-Agronomía)
María Juana Pérez (INIA- CENIAP-Maracay )
Carmen E. Carrillo de Cori (UCV-Agronomía)
Mariana León (UNELLEZ-Guanare )
Carmen Rivero (UCV-Agronomía)
Marcelo Calvache (Universidad Central de Ecuador )
Carmen Infante (STGA , Caracas)
Mauricio Vera (ULA-Mérida )
David Rossiter (ITC, Holanda)
Melitón Adams (UCV-Agronomía)
Deyanira Lobo Luján (UCV-Agronomía)
Napoleón Fernández (UCV-Agronomía)
Donald Gabriels (Universidad de Gante, Bélgica )
Neptalí Rodríguez (UNEFM , Coro)
Ernesto Andreu (UNERG- San Juan de Los Morros )
Oscar Rodríguez P. (UCV-Agronomía)
Evelyn Cabrera de Bisbal (INIA- CENIAP-Maracay )
Omar Issa Issa (USB- Caracas )
Fernando Delgado E. (ULA, NURR, Trujillo )
Oswaldo Luque
Francisco Ovalles V. (INIA- CENIAP-Maracay )
Pedro García (CVG-EDELCA-Caracas )
Graciano Elizalde A. (UCV-Agronomía)
Pedro Raúl Solórzano (UCV-Agronomía)
Ildefonso Pla Sentís (Universidad de Lleida, España )
Raúl Lavado (UBA-Agronomía-Argentina )
Ismael Hernández (UCV-Ciencias)
Raúl Zapata (Universidad Nacional de Colombia)
Inés Pino (C.CH.E.N., Chile)
Ricardo Ramírez (UCV-Agronomía)
Iván Danilo López (UCV-Ciencias)
Richard Schargel (UNELLEZ-Guanare )
Jean Marie Hétier (IRD, Francia )
Roberto López (ULA, CIDIAT-Mérida )
Jesús Viloria Rendón (UCV-Agronomía)
Roberto Villafañe (UCV-Agronomía)
Jorge Paolini (IVIC-Caracas )
Rosa Mary Hernández (UNERG-IDECIT, Caracas )
José L. Berroterán (UCV-Ciencias)
Rodolfo Delgado (INIA- CENIAP-Maracay )
José Peña Cabriales (Cinvestav, México)
Segundo Urquiaga (EMBRAPA, Brasil)
Juan C. Aciego P. (UCV-Agronomía)
Stalin Torres P. (UCV-Agronomía)
Juan Comerma (UCV-Agronomía)
Teodoro Herrera M. (UCV-Agronomía)
Juan C. Rey B. (INIA- CENIAP-Maracay )
Wilfredo Franco (ULA-Mérida )
Luis Arias (INIA- CENIAP-Maracay )
Yusmary Espinoza (INIA- CENIAP-Maracay )
Liliana López (UCV-Ciencias)
Zenaida Lozano (UCV-Agronomía)
5
CONTENIDO
Editorial
6
Rodolfo Delgado y Eduardo Casanova O.(ᵻ)
El rol del suelo en el desarrollo de la agricultura sustentable: la necesidad de
integración de procesos del sistema suelo-cultivo-hombre-ambiente
The role of the soil in getting a sustainable agriculture: The need for integration of the
processes of the system soil-crop-human being-environment, and the impact of production
system and management practices.
7
Juan Comerma
La ciencia del suelo en Venezuela: Pasado, presente y futuro
The Venezuela soil science: past, present and future
.
Carmen Rivero
Algunas consideraciones acerca de los estudios sobre la materia orgánica de
suelos venezolanos
Some consideration about organic matter studies on Venezuelan soils
15
19
Stalín Torres y Leandro Madero
El recurso suelo y los centros de información y referencia de suelos
The soil resource and the soil information and references centers
33
Eduardo Casanova O. y Deyanira Lobo L.
Relación entre la física y la fertilidad de los suelos
Relationship between soil physics and soil fertility
42
Normas para publicar artículos en la revista “VENESUELOS”
56
Índice acumulado volúmenes 13 al 15
58
6
EDITORAL
La Sociedad Venezolana de la Ciencia del Suelo y el Instituto de Edafología, desde 1993 han venido
haciendo esfuerzos mancomunados para mantener un foro para la divulgación de la información generada en el área de suelos en el país: VENESUELOS.
El camino no ha sido fácil, por cuanto los escollos encontrados han sido numerosos, pero se han solventado gracias a la voluntad de ambas instituciones y de un grupo de personas que han sabido
mantener dicho foro de una manera encomiable.
Generar solidaridad con el mantenimiento de la Revista Venesuelos, ha sido probablemente, uno de
los aspectos más espinosos del proceso, no obstante hoy día estamos ante la posibilidad real de acceder a bases de datos e indexaciones que darían un sólido soporte a la permanencia de Venesuelos.
Como un reconocimiento a la labor institucional el Comité Editorial tomó la decisión de invitar a los
miembros de ambas instituciones a preparar trabajos, de carácter monográfico, acerca del estado del
arte en áreas particulares de la Ciencia del Suelo. El objetivo será preparar dos volúmenes uno dedicado a la Sociedad Venezolana de la Ciencia del Suelo y otro al Instituto de Edafología, con la intervención de personas que han estado vinculadas al devenir de ambas instituciones.
El primer paso hacia el logro de ese objetivo es este primer volumen, el número 15 de la Revista
Venesuelos, el cual fue estructurado con los trabajos de algunas personas que han ejercido funciones
directivas en la Sociedad Venezolana del Ciencia del Suelo. Dicho volumen incluye el enfoque de procesos en el área de agricultura sustentable, avances en los estudios de materia orgánica, la vigencia
de los centros de información y referencia de suelos, un enfoque integral entre la física y la fertilidad
de suelos y las perspectivas futuras del área de la Ciencia del Suelo en Venezuela.
El Comité Editorial
Delgado y Casanova, Venesuelos 15:7-14
7
El rol del suelo en el desarrollo de la agricultura sustentable: la necesidad de integración de procesos del sistema suelo-cultivo-hombre-ambiente
The role of the soil in getting a sustainable agriculture: The need for integration of the processes
of the system soil-crop-human being-environment, and the impact of production system
and management practices.
1
Rodolfo Delgado1 y Eduardo Casanova () 2
CENIAP-INIA-Laboratorio de Recursos Agroecológicos, [email protected]
2
UCV-Facultad de Agronomía-Instituto de Edafología
RESUMEN
ABSTRACT
El suelo constituye un componente fundamental
del sistema suelo-agua-cultivo-hombre-ambienteclima para el logro del “Bienestar humano, y medio ambiente hospitalario y sano” que constituye
uno de los objetivos de la Agricultura Sustentable. En este articulo se analiza el rol del suelo en
el desarrollo de una agricultura sustentable, considerando las principales funciones que al mismo
se le atribuyen (ej. suplencia de nutrimentos y
agua, y conservación de C orgánico en el suelo
para reducir las emisiones de C-CO2 hacia la
atmósfera), y el impacto a diferentes niveles de
escala espacial (ej. nivel de unidad uniforme de
suelo dentro de una finca de producción, y nivel
planetario o global). Más aun, se determinan los
procesos en el suelo relacionados con las diferentes funciones del mismo, y algunas prácticas
de manejo que pueden alterar la intensidad de
éstas, así como las características o parámetros
de los otros componentes del sistema que pueden ser impulsados. Finalmente, se indican, a
manera de ejemplo, algunos aspectos que
podrían ser estudiados, para mejorar el conocimiento de las funciones del suelo y la caracterización e integración de los diferentes componentes que intervienen para lograr una agricultura
sustentable.
The soil is a fundamental component of the system
soil-water-crop-human being-environment-climate
in getting comfort for the Human being, while keep
a healthful and hospitality environment”, which is
one of the objectives of the Sustainable Agriculture.
In this paper the role of the soil in getting a sustainable agriculture is analyzed, taken in account the
main functions attributed to it (i.e. capacity to supply nutriments and water, and conservation of organic C in the soil to mitigate C-CO2 gas emission
to the atmosphere), and their impact at different
terrestrial scales (i.e. at a uniform soil unit into a
farm, and a global or planetary scale). Moreover,
we shown some soil processes related to different
soil functions, and management practices which
could affect the intensity of them, in addition to
characteristics or parameters of the others components of the whole system able to drive those soil
processes. Finally we point out, as examples, some
issues which could be study, in order to improve
our knowledge of the functions of the soil, as well
as the importance of integration of the different
components of the system to get a sustainable agriculture.
Key words: soil, sustainability, processes, functions.
Palabras Claves: suelo, sustentabilidad, procesos, funciones del suelo.
Introducción
La importancia del suelo para la sustentabilidad de la vida en el planeta se puede visualizar del análisis
de las funciones o relaciones que el mismo mantiene con los otros componentes del sistema suelocultivo-clima-ambiente-hombre (ej. suplencia de nutrimentos y agua para los cultivos, hábitat y/o nicho
de la biota en el suelo, diversidad biológica, ciclos biogeoquímicos de elementos de importancia para la
nutrición mineral de cultivos y otros como CO2, metano). Las funciones que se le asignan al suelo para
el logro de una agricultura sustentable, se define como “el rol que se le da al suelo de acuerdo a sus
capacidades, características, o atributos que posee, y procesos que se desarrollan en el, que pueden
ser modificables o alterables por condiciones de manejo”.
Delgado y Casanova, Venesuelos 15:7-14
8
Debido a que las características o propiedades del suelo asociadas a las funciones del mismo, son alterables por condiciones de manejo (ej. labranza, manejo de residuos de cosechas, sistemas de producción), es necesario conocer, evaluar, y cuantificar el impacto de éstas en las características, propiedades, y cualidades importantes del suelo y, de manera interactiva, el impacto de estos cambios en los
otros componentes del sistema. Mas aun, lo antes indicado sugiere, además de conocer y cuantificar los
procesos en el suelo y su asociación con los otros componentes del sistema para la evaluación de la
sustentabilidad, la necesidad de integración de los diversos procesos, factores, componentes del suelo,
clima, manejo, y mecanismos que permitan la evaluación ex ante del impacto de sistemas de producción y practicas de manejo (en el corto, mediano, y largo plazo), en diferentes escenarios de clima, suelo, y manejo.
Funciones y procesos importantes en el suelo, e integración con otros componentes del sistema.
La importancia del suelo en el desarrollo de una agricultura sustentable, se destaca del análisis de los
diferentes procesos en el cual este interviene, y de las interrelaciones con características de los otros
componentes del sistema que afectan los mismos, y que están relacionados con algunas de las funciones que se le han asignado al suelo. En el Cuadro 1, y a manera de ejemplo, se indican algunas de las
funciones importantes del suelo en el marco del desarrollo de una agricultura sustentable, los procesos
y/o características relacionadas que se desarrollan en el mismo, la asociación entre procesos o características en los otros componentes del sistema, y algunas estrategias de manejo que podrían alterar los
mismos y mejorar las funciones del suelo. Algunas de estas funciones coinciden con las indicadas por
De Kimpe y Warkentin (1998), aunque este análisis de la relación del suelo con los otros componentes
del sistema, en el marco de una agricultura sustentable, se incluyo la función del suelo en la regulación,
transformación y emisión de sustancias que alteran las características beneficiosas de la atmósfera y
condiciones climáticas del planeta y la función del suelo como proveedor de medio físico para soportar
las plantas, y acondicionador / direccionador / moderador del crecimiento y distribución de la longitud y
materia seca del sistema radicular.
Las funciones del suelo para el desarrollo de una agricultura sustentable indicadas en el Cuadro 1 se
pueden resumir en: 1) las que están asociadas con la suplencia de nutrimentos y agua para los cultivos,
2) las relacionadas con el mantenimiento de la cadena biótica o trófica, y diversidad biológica en el suelo, 3) las relacionadas con el mantenimiento de las propiedades o características beneficiosas de la
atmósfera, condiciones climáticas, y balance energético del planeta, 4) el mantenimiento de la calidad
de las fuentes de agua, y 5) la función del suelo como medio de soporte físico para el cultivo y modelador de la distribución de la masa y longitud radical en el perfil del suelo.
Asociados a las funciones indicadas en el Cuadro 1, se han identificado, a manera de ejemplo, algunos
procesos que se desarrollan en el suelo y las principales características o propiedades del mismo que
impulsan los mismos, y las características o propiedades de otros componentes del sistema que intervienen, y que también son capaces de direccionar los mismos.
Efecto de sistemas de producción y prácticas de manejo en funciones importantes del suelo para
una agricultura sustentable:
1) En el Cuadro 1 se observa que la labranza del suelo constituye uno de los aspectos de manejo mas
impactantes en las funciones del mismo, al alterar el ciclaje de la materia orgánica del suelo y de los
residuos de cosecha, la cual juega un rol fundamental en las funciones del suelo (Carter, 2002), mediante la promoción de la protección física y/o aceleración de la descomposición de las mismas mediado por
la actividad microbiana, la actividad biótica y el ciclaje de nutrimentos, la redistribución de compuestos
en el perfil del suelo, el almacenamiento y flujo de agua en el suelo, la emisión de gases hacia la atmósfera, y alteración de las características físicas del suelo que afectan el patrón de distribución de la longitud y masa radicular de las plantas, y el micro ambiente que alberga la actividad y diversidad biótica en
el suelo (Martens, 2001). Six et al., (2000), destacan la importancia del sistema de labranza en el ciclaje
de la materia orgánica en el suelo, mediante su protección física en agregados del suelo, mecanismo
que es impulsado por el tipo de labranza. La estratificación de algunas propiedades físicas, la actividad
biológica del suelo, y aun del tipo especifico de microorganismos del suelo (ej. proliferación de denitrificadores del suelo en labranza mínima) debido al tipo de labranza fue evidenciado por Doran et al.,
(1987).
Delgado y Casanova, Venesuelos 15:7-14
9
Cuadro 1. Funciones, procesos en el suelo, e interrelación con otros componentes del sistema
Suelo-agua-cultivo-ambiente-clima-hombre.
Funciones Importantes del Procesos y características Componentes del siste- Algunas estrategias o
suelo en una Agricultura en el suelo, y relaciones con ma que intervienen en
prácticas de manejo
Sustentable
otros componentes del sisel proceso
sugeridas para mejorar
tema
la función.
1) Suministro de Agua a los
cultivos (cantidad y rapidez
de suplencia).
Clima mediante afectación de la cantidad, inInfiltración en el perfil del suelo tensidad, y patrón de
precipitaciones, y temperatura del aire que afecta
la cantidad de agua que
se dirige hacia la atmósfera por evaporación
Incrementar la porosidad
en el suelo asociada al
almacenamiento de agua.
Degradación de minerales
primarios y secundarios.
Procesos de intercambio iónico (capacidad de intercambio
catiónico y aniónico).
Descomposición de materia
orgánica del suelo y residuos
orgánicos.
Ciclo biogeoquímico de elementos nutritivos para las
plantas?.
Procesos de inmovilización /
mineralización de elementos
de importancia.
Procesos de absorción química de nutrimentos (ej. P).
Clima mediante suministro de agua, y temperatura que impulsa la descomposición química de
minerales del suelo, y de
compuestos orgánicos.
Incremento de la capacidad de intercambio iónico.
Control de variables impulsoras de actividad
biológica y química en el
suelo (ej. temperatura y
humedad del suelo).
Proporción o grado de
contacto entre materiales
orgánicos y suelo, y protección de formas orgánicas a la acción microbiana
3) Mantenimiento de las
Hábitat y/o nicho de la biota
cadenas tróficas y diversidad del suelo (medio natural de
biológica
conservación de la diversidad
biótica en el suelo), y permite
cadena alimentaría de organismos micro-meso-macro-fauna
en el suelo.
Cantidad y calidad de
compuestos orgánicos
incorporados al suelo.
Clima mediante la cantidad de agua incorporada
al suelo por precipitación.
Practicas de manejo que
permitan mantener un
equilibrio en características físicas del suelo (ej.
distribución de tamaño de
poros).
Implementación de practicas de manejo (ej. mínima labranza) que permitan la proliferación y/o
diversidad biótica.
Fertilización. Aplicación
de enmiendas minerales
y/o orgánicas
4) Regulación en la transformación y emisión de sustancias que alteran las características beneficiosas de la
atmósfera y condiciones
climáticas del planeta
Cantidad y calidad de
compuestos orgánicos
incorporados al suelo.
Clima mediante suministro de agua, y temperatura que impulsan la descomposición química de
minerales del suelo, y de
compuestos orgánicos.
Mantener por periodos
mas prolongados los residuos orgánicos sin descomponer en el suelo.
Incrementar la agregación del suelo.
Tipos de labranza que
propende a mantener
mas tiempo los residuos
de cosecha sin descomponer en el suelo
2) Regulador del suministro
de nutrimentos a los cultivos
(cantidad y rapidez de suplencia), y de la permanencia de nutrimentos aplicados
como enmiendas al suelo
(ej. Fertilizantes minerales).
Retención de humedad.
Ciclo biogeoquímico de elementos asociados a efecto
invernadero (ej. C-CO2, C-CH4,
y N-NO2).
Protección física de la materia
orgánica del suelo (ej. proceso
de agregación del suelo).
Incrementar la entrada de
agua en el perfil del suelo
Delgado y Casanova, Venesuelos 15:7-14
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Cuadro 1. Funciones, procesos en el suelo, e interrelación con otros componentes del sistema
Suelo-agua-cultivo-ambiente-clima-hombre…….. continuación
Funciones Importantes del Procesos y características Componentes del siste- Algunas estrategias o
suelo en una Agricultura en el suelo, y relaciones con ma que intervienen en
prácticas de manejo
Sustentable
otros componentes del sisel proceso
sugeridas para mejorar
tema
la función.
5) Balance energético global Efecto albedo, afecta la cantien el planeta
dad de energía que es absorbida en el suelo e irradiada
hacia la atmósfera (Balance
energético). Afecta el microclima del suelo (ej. temperatura),
y balance de agua.
Color de la superficie del suelo.
Forma y/o morfología de la
superficie del suelo.
Pendiente del suelo.
Humedad del suelo.
Calor específico (depende de
la mineralogía, y contenido de
MO).
La biota (plantas, cultivos) afecta la cantidad
de radiación incidente, y
la irradiación retenida.
Manejo de residuos de
cosecha y/o cobertura
vegetal.
Morfología y/o estructura
de las plantas-cultivos.
Densidad de siembras.
Rotación de cultivos y/o
sistemas de producción.
Labranza
6) Descontaminación del
suelo, y mantenimiento de la
calidad de fuentes de agua
para consumo humano y
animal, mediante el aislamiento y/o degradación de
compuestos minerales u
orgánicos tóxicos o contaminantes.
Procesos relacionados con la
absorción-retenciónacomplejamiento de especies
minerales, y descomposición
de compuestos orgánicos contaminantes o tóxicos para
plantas, biota del suelo, animales o humanos, y contaminantes de fuentes de aguas
(Purificación del agua de infiltración o lixiviación)...
Respuesta del suelo a cambios de pH. Capacidad buffer
del suelo.
Biota del suelo.
Componente sólido del
suelo
Clima: afecta las condiciones de temperatura y
humedad en el suelo que
alteran la rapidez de las
reacciones bioquímicas.
Manejo de residuos orgánicos:
- calidad y cantidad de
residuos.
- grado de
incorporación de
residuos (labranza).
Alteración de microclima
del suelo mediante tipo
de labranza.
Alteración de las propiedades físico-químicas y
biológicas del suelo (ej.
alteración del la CIC mediante alteración del pH
debido a encalado).
7) Proveedor de medio físico
para soportar las plantas, y
acondicionador / direccionador / moderador del crecimiento y distribución de la
longitud y materia seca del
sistema radical.
Características físicas (ej. den- Suelo.
sidad aparente, resistencia a la Cultivo o plantas.
penetración) que afectan 1) el Hombre
desarrollo vertical y horizontal
de las raíces, 2) la distribución
de la materia seca y longitud
radical en el perfil del suelo, y
3) la distribución de materia
seca hacia el sistema radical.
Tipo de labranza que
altere propiedades físicas
del suelo.
Siembra de cultivares con
diferentes hábito de crecimiento y patrón de distribución de fotosintetizados.
Delgado y Casanova, Venesuelos 15:7-14
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2) El efecto de la aplicación de residuos de cosecha en las funciones del suelo, esta relacionado con la
calidad (ej. contenido de lignina y N, relación C/N), cantidad, y manejo (proporción de incorporación en
el suelo) de residuos de cosecha (Carter, 2002), que afectan la tasa de descomposición de la misma.
Otros autores, como Paustian et al. (1997), señalan el poder inhibitorio de sustancias contenidas en los
residuos (ej. contenido de polifenoles) que afectan sus descomposición o la acción de las enzimas. Salas (2001), sugiere, de estudios de descomposición de residuos orgánicos de diferente calidad, en suelos contrastantes tropicales, diferencias en el ciclaje de P, y con ello la disponibilidad de P en el suelo
para los cultivos. Otros autores como Blair et al. (1992), destaca la importancia de la calidad de residuos
en la inmovilización y retención de N aplicado como fertilizante, y por lo tanto en la re movilización del N
de los residuos. Por otra parte, el grado de incorporación o de permanencia de residuos en la superficie
del suelo, puede alterar la incidencia de las gotas de lluvia sobre la superficie del suelo y con ello la destrucción de agregados del suelo, la infiltración de agua, y afecta la escorrentía y con ello la erosión del
suelo. Por otro lado, Casanova (2005) ha señalado la necesidad de preservar o aumentar los contenidos
de materia orgánica en el suelo, no sólo por las mejoras en las propiedades físicas mencionadas anteriormente, sino por los aportes de N al cultivo, reduciendo los requerimientos de fertilizantes inorgánicos.
El siguiente ejemplo, en el cual se considera solo el N proveniente de la mineralización de la materia
orgánica del suelo, obviando el que pueda provenir de residuos orgánicos aun no mineralizados, se ilustra lo planteado: calculado el aporte de nitrógeno a partir de un suelo con 2 % de materia orgánica
(valor bajo) para las condiciones tropicales venezolanas de la siguiente manera:
a.
b.
c.
d.
2 % de una hectárea que pese 2 millones de kg = 40.000 kg/ha de materia orgánica
Asumiendo que esa materia orgánica tiene 5 % de nitrógeno = 2000 kg/ha de N
Si la tasa de mineralización de esa materia orgánica es de 2 % /año = 40 kg N/ha-año
Si el cultivo tiene una eficiencia de 50 % de utilización del N, las plantas aprovecharán = 20 kg N/haaño.
e. Si para producir altos rendimientos en maíz se requieren aproximadamente 150 kg N/ha, la materia
orgánica en los suelos altamente evolucionados del país estaría aportando sólo 1/7 del N necesario.
Los 130 kg N/ha restantes habrá que aplicarlos con fertilizantes minerales o en combinación con fertilizantes orgánicos. Mientras mayor es el contenido de materia orgánica en el suelo mayor será su
aporte a los requerimientos de N por el cultivo.
3) Sistemas de producción (ej. rotación de cultivos):
La implementación de sistemas de producción puede alterar o afectar las funciones del suelo. Así,
Omay et al. (1998) evaluando la eficiencia de utilización de N por el cultivo de maíz sembrado como monocultivo y en rotación con soya, encontró que la producción del maíz en rotación fue mayor que el maíz
sembrado solo y fue requerido mas N-fertilizante en este ultimo sistema para igualar la producción del
maíz en rotación. Lo antes indicado implica que en el largo plazo, los residuos de soya proveen una
fuente de N para maíz, y ello sugiere que la función del suelo de suministro de nutrimentos es alterada.
Otros autores, como Christenson y Butt (1997), evaluando el impacto de diferentes sistemas de producción, y de la cantidad de residuos incorporados al suelo, en un periodo de 20 años, encontraron que el N
potencialmente mineralizable es afectado significativamente dependiendo del sistema de producción y la
cantidad de residuos incorporados.
4) Manejo de la fertilización y tipos de fertilizantes (ej. eficiencia de utilización de fertilizantes, biofertilizantes, fertilizantes minerales naturales, abonos orgánicos, enmiendas orgánicas y efecto en la biomasa
microbiana).
El impacto o efecto de la aplicación de fertilizantes y enmiendas orgánicas en las propiedades, características, y cualidades del suelo ha sido destacado por Fan et al. (2005), en estudios de rotaciones de
maíz y trigo. Ellos indicaron la necesidad de aplicación conjunta de materiales orgánicos con fertilizantes
minerales para una producción sustentable y encontraron el mayor incremento de carbono orgánico del
suelo (160 mg kg-1 año-1) cuando se empleó N, conjuntamente con residuos de trigo y P cada segundo
año, o la aplicación de N, y P conjuntamente con la incorporación anual de estiércol de bovino. Otros
autores (Galantini y Rosell, 2006) destacan, que la aplicación de fertilizantes en el largo plazo, incrementa los contenidos de las fracciones lábiles de carbón en el suelo, y la cantidad y calidad de la fracción humificada.
Otro efecto de la fertilización y uso de residuos se ha observado en la actividad biológica y enzimática
en el suelo. Así, Mandal et al. (2007), en estudio de larga duración donde investigo el efecto de la aplicación de fertilizantes y aplicación de residuos, encontró los valores mas elevados de biomasa
Delgado y Casanova, Venesuelos 15:7-14
12
microbiana y actividad enzimática en los tratamientos con aplicación de residuos y fertilizantes, aunque
señalan la necesidad de considerar el periodo de crecimiento del cultivo (trigo) en estudios de esta naturaleza. Así mismo Chu et al. (2007), en estudios de larga duración (16 años), también encontraron que
la fertilización incremento la biomasa microbiana, y la actividad de la deshidrogenasa, pero no cuando
hay deficiencia de P, lo que sugiere la importancia de una fertilización balanceada, y el rol del fósforo en
el mantenimiento de la materia orgánica del suelo, y en la promoción de la biomasa y actividad de los
microorganismos. Jagadamma et al. (2007) encontraron, en estudios de larga duración con aplicación
de fertilizantes y sistemas de manejo, que se afecta la concentración de carbono orgánico del suelo, y
compartimientos de la misma, en los primeros 30 cm. del perfil, posiblemente relacionado con incrementos en la cantidad biomasa producida e incorporada al suelo.
Sugerencias de algunos aspectos de importancia que deben ser analizados, revisados, o estudiados.
El rol del suelo, en el desarrollo de una agricultura sustentable, debe ser considerado de manera conjunta con el rol de los otros componentes del sistema suelo-cultivo-clima-ambiente-hombre. En este sentido, es necesario la identificación de las características, o propiedades del suelo que intervienen en los
procesos del suelo, que están relacionadas o afectadas por otros componentes del sistema, por prácticas de manejo, o por los sistemas de producción.
Así mismo, se hace necesaria la caracterización cuantitativa de los procesos importantes que ocurren
en el suelo, donde se consideren o incluyan las características del mismo que son alterables por los
otros componentes del sistema, o por las condiciones de manejo o de los sistemas de producción.
Ejemplos de la caracterización cuantitativa e integración de los diferentes componentes es señalado por
Delgado y Núñez (2004), para la predicción del N disponible del suelo. La caracterización cuantitativa
permita la integración de la información generada en mecanismos integrales (ej. modelos de simulación), que pueden ser empleados para la evaluación ex ante de la implementación de determinada
práctica de manejo o sistema de producción en diferentes condiciones de suelo, o escenarios de suelo,
clima, o manejo. Delgado y Núñez (2005) destacan las bondades de la modelización para la integración
de la información, y para la evaluación de escenarios de suelo, y clima, y para la transferencia de tecnologías. En el mismo orden de ideas de Delgado y Núñez (2004, 2005), Casanova (2005), Salvagiotti et
al. (2000) y Lavado et al., (2007) han sugerido la importancia de realizar un balance de los nutrimentos
(salidas y entradas) de manera de tener un criterio más preciso sobre las recomendaciones de fertilización en contraposición a los criterios de cuadros de doble entrada que se usan actualmente en el país,
en los laboratorios con fines de diagnóstico y recomendación de fertilizantes. Para el caso del N se han
mencionado como salidas a la desnitrificación, volatilización, lavado y extracción por el cultivo como
principales variables a cuantificar. Para las entradas estaría la fijación biológica del N, el N mineralizado
a partir de la materia orgánica, el N en la precipitación y la cantidad de fertilización. Como en el balance
las entradas deberían ser iguales a las salidas, de esa ecuación se puede despejar a la cantidad de fertilización a aplicar si se han cuantificado el resto de las variables. Lavado et al., (2007) ha presentado
valores de entradas y salidas de N para dos regiones de las Pampas Argentinas que se resumen en el
Cuadro 2.
Cuadro 2. Estimaciones de las entradas y salidas de nitrógeno para dos regiones de las Pampas
Argentinas (Fuente: Lavado et al., 2007).
Región
Pampa del
Sur
Pampa
Ondulada
Desnitrificación
%
Volatilización
%
Lavado
%
Fijación Biológica
Kg.ha-1
Lluvia
Kg.ha-1
N mineralizado
kg/ha/año
1.0 – 6.9
5.9 – 11.4
5 - 22
200 - 300
< 5.0
90 – 150
0.8 – 4.0
9.5 – 37.0
0.5 – 9.0
60 - 100
14
50
Delgado y Casanova, Venesuelos 15:7-14
13
Los datos del Cuadro 2 sugieren la necesidad de cuantificar esas variables para las zonas tropicales
como Venezuela, de manera de iniciar un proceso que permita una mejor precisión en las recomendaciones de fertilización nitrogenada.
Es importante mantener el menor impacto ambiental posible con las prácticas de manejo que se usan
en los sistemas de producción. Por ejemplo, Casanova (2005), ha reportado que si no se hace un manejo de la fertilización de manera sustentable, se generarían impactos en el ambiente particularmente en la
salud humana, a la calidad del agua y a la flora y fauna. En el caso humano la principal preocupación ha
sido el papel de los nitratos en la enfermedad de los “niños azules” generado por el consumo de agua
con concentraciones superiores a 10 mg. L-1 de NO3 –N (U.S. EPA. 1991).
La calidad del agua es afectada por nitratos como aporte que se hace a partir de la descomposición de
la materia orgánica de los suelos en el período después de la cosecha y antes del establecimiento del
próximo cultivo. En el caso de la actividad pecuaria la preocupación es por el mal manejo del estiércol lo
cual puede generar una fuerte pérdida de nitrógeno (N) hacia el aire y el agua.
El mantenimiento de la fauna y la flora es un objetivo ambiental clave, sin embargo, la práctica de una
agricultura productiva que implica el uso de fertilizantes, ocasionará cambios en estos componentes por
lo que se debe llegar a un compromiso que genere un balance entre la actividad agrícola y pecuaria y el
mantenimiento de la flora y fauna donde esa actividad se realiza.
Debido al rol fundamental que juega la actividad microbiana en el ciclaje de la materia orgánica del suelo y nutrimentos, es necesario evaluar los aspectos que afectan la misma, así como la habilidad de la
comunidad biológica a adaptarse al medio ambiente mediante ajuste de la tasa o actividad, la biomasa,
o la estructura de la comunidad (Schloter et al., 2003). Como ejemplo, Chu et al. (2007), sugiere la importancia de una fertilización balanceada, y el rol del fósforo en el mantenimiento de la materia orgánica
del suelo, y en la promoción de la biomasa y actividad de los microorganismos. Este aspecto podría ser
de gran importancia en las condiciones tropicales, donde normalmente se encuentra suelos con bajos
niveles de P. Sin embargo, la respuesta de incremento de biomasa a la aplicación de nutrimentos esta
asociada a condiciones de manejo, tipos de vegetación, y de las condiciones climáticas asociadas a la
disponibilidad de agua como se infiere de los resultados obtenidos por Galicia y García-Oliva (2004).
En los estudios de fertilidad del suelo deben considerarse otros aspectos adicionales a los normalmente
considerados. Así, se deben incluir el ciclaje de otros elementos como carbono (CO2), y especies de N
(ej. oxido nitroso) que contribuyen al efecto invernadero como lo destacan Delgado y Salas (2006).
LITERATURA CITADA
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15
Comerma, Venesuelos 15:15-19
La ciencia del suelo en Venezuela: pasado presente y futuro
The Venezuela soil science : past, present and future
Juan A. Comerma
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas y Universidad Central de Venezuela, Venezuela
RESUMEN
ABSTRACT
Los principales acontecimientos ocurridos en la
Ciencia del Suelo en Venezuela, pueden dividirse
en cuatro períodos: 1940-60, en el cual dominaron las publicaciones relacionadas con estudios
agrológicos en el sector agrícola. 1960-80 período en el que se efectuaron principalmente estudios de fertilidad y calibración de análisis de suelos. 1980-2000, caracterizado por evaluaciones
de tierra con el enfoque FAO e investigaciones
básicas ligadas a los postgrados universitarios y
desde 2000 hasta el presente, cuando se mantienen las tendencias anteriores, con mayor atención a la aplicación de la Ley de Tierras. Como
balance actual se destaca: 1) Un 90 % de cobertura en estudios generales de suelo, un 10% con
estudios preliminares y solo un 3% detallados. Se
requiere así continuar estudios detallados en zonas de mediana y alta intensidad de uso; 2) En el
área de la fertilidad, se requieren investigaciones
con nuevos cultivares, estudios con micronutrimentos y estimular el uso de análisis de suelo
para lo cual existe una red de laboratorios; 3)
Organizar un sistema de asistencia técnica para
difundir los conocimientos generados y por generar sobre suelos y su manejo. La atención futura
debe concentrarse en tres temas prioritarios: La
Seguridad Alimentaría, la Reforma Agraria y la
Conservación de los Recursos Naturales.
The most important changes that occurred in the
Venezuelan Soil Science Society can be divided
into four periods: 1940-1960 dominated by publications related to Soil Surveys for agricultural purposes; 1960-1980, period dominated by soil fertility
investigations and calibration of soil analysis; 19802000, characterized by land evaluations with the
FAO approach, and more basic investigations carried out by postgraduate studies at the Universities,
and since the year 2000 until present, maintaining
the latest tendencies, an additionally an important
emphasis on the application of the Land Reform
Law. As a present balance it can be shown that, 1)
the country has 87% covered by general soil surveys, 10% at preliminary level and only 3% detailed. Consequently it is required to do more detailed studies in areas with medium and high intensity of land use; 2) in the area of soil fertility it is
required to include research with new cultivars,
micronutrients and increase the use of soil testing
analysis using the existing network of soil laboratories; 3) organize a system of technical assistance to
extend the existing and future knowledge about
soils and their management. Future attention
should be given to three areas: food security, agrarian reform and conservation of natural resources.
Key words: Soil science, Venezuela, perspective
Palabras clave:
INTRODUCCIÓN
Para visualizar hacia donde debemos ir en el futuro es necesario analizar el pasado y basar, buena
parte de la viabilidad de alcanzarlo, en las fortalezas y debilidades que hemos demostrado. Gran parte
del futuro será así consecuencia de nuestras acciones que pueden derivarse de esa visualización.
Adicional a ello tenemos las posibles oportunidades que se nos presenten y que están fuera de nuestro control, pero que si estamos preparados o reaccionamos a tiempo podremos aprovecharlas.
Con la finalidad de hacer ese análisis del pasado de la Ciencia del Suelo en Venezuela, se presenta
una división en períodos, los cuales reflejan las percepciones que tengo de la misma, como participante en algunos de sus acontecimientos en los últimos 40 años, por intercambio de puntos de vista
con otros participantes y, finalmente, basado en el análisis de la Bibliografía Edafológica del país.
Esta información se derivó de la base de datos de la página web del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas denominada Bibliografía Edafológica Venezolana, la cual contiene actualmente más de
18.000 referencias. Así mismo, se tomó en consideración un análisis previo de esta Bibliografía realizado por Julia de Brito y publicado en la revista Venesuelos (1999).
16
Comerma, Venesuelos 15:15-19
3.500
Número de publicaciones
3.000
2.500
2.000
1.500
1.000
500
0
0000-1960
1961-1980
1981-2004
Años
General
Interpretativas
Física/Tecnología
Cuencas
Agrología
Fertilidad
Química/Mineralogía
Meteorología
Figura 1. Distribución de Publicaciones Edafológicas en Venezuela.
Período 1940-1960
En los finales de 1930, al crearse el Ministerio de Agricultura, se inician en el país, los estudios de
suelos con fines de desarrollo agrícola de algunas regiones y cultivos prioritarios de esa época. En los
años 40, con la creación del Ministerio de Obras Publicas y con la visita de la Misión Bennett, se dan
mayores impulsos a la realización de estudios agrológicos y conservacionistas. En los años 50 se crean unidades organizacionales relacionadas con la Ciencia del Suelo, como fueron: la Facultad de
Agronomía de la UCV, en materia de formación de recursos humanos; la Sección de Suelos del CIA,
posteriormente CENIAP en estudios agrológicos y de ensayos de fertilidad; el Departamento de Edafología del MOP, fundamentalmente dedicado a estudios agrológicos en sistemas de riego y áreas de
saneamiento; el Instituto Venezolano de Petroquímica, hoy Pequiven, dedicado a la producción de
fertilizantes y la Dirección de Recursos Naturales del MAC dedicado a la aplicación de prácticas de
control de erosión en zonas montañosas.
Al final de ese lapso, con la asesoría del Dr. Fred Westin, especialista de la FAO, se introdujeron criterios de descripción, caracterización y clasificación de suelos que iniciaron la modernización de los
estudios agrológicos en el país.
Como puede verse de la interpretación de la Figura 1, los estudios agrológicos dominaron desde el
punto de vista de las publicaciones.
Periodo 1960-1980
Durante este lapso se dan grandes saltos en varias áreas de la Ciencia del Suelo en el país. En materia de estudios agrológicos, se establecen o afianzan instituciones que le dan el mayor impulso hasta
ahora realizado. Así, en el MOP se conformó un equipo en las áreas de levantamiento y caracterización edafotécnica con fines de riego, que realizó el mayor número de estudios agrológicos y clasificaciones con fines de riego que dispone actualmente el país. Ello se refleja claramente en la Figura 1. A
través de ese mismo grupo, y con la asesoría del Dr. Alfred Zinck, se le dio un impulso al uso de la
geomorfología como instrumento de cartografía de suelos. En el IAN y con fines de reforma agraria, se
levantaron en detalle, numerosas áreas de suelos agrícolas para agricultura de secano, fundamentalmente con empresas contratadas. Se crea COPLANARH, para integrar y complementar los inventarios de suelos en escala 1:250.000 al norte del Orinoco. Lo anterior dio base a los sistemas ambientales del MARN y a las áreas agroecológicas del FONAIAP. Por otra parte, en especial el FONAIAP y al
Comerma, Venesuelos 15:15-19
17
regreso de especialistas con postgrado en Fertilidad de Suelos y el apoyo de la universidad de Carolina
del Norte, representada por el Dr. James Fitts, adelantaron estudios de correlación y calibración de
análisis de suelo con fines de fertilidad y se coordinaron numerosos ensayos de campo para determinar
los tipos y dosis de fertilizantes a nivel nacional, todo lo cual impulsó el análisis de suelo como instrumento para las recomendaciones de fertilizantes y enmiendas. Ello también queda reflejado en la Figura
1 como la segunda área en número de publicaciones. En este periodo, también se destaca el esfuerzo
de la Dirección de Extensión del MAC, de crear un cuerpo de especialistas como enlace entre Investigación y los productores agrícolas.
Periodo 1980- 2000
En este lapso los estudios agrológicos decaen fuertemente bajo la percepción que ya había suficientes
estudios y que se requería más de su aplicación, por ello, las evaluaciones de tierra especialmente con
el enfoque FAO tienen un importante crecimiento. Por otra parte, las investigaciones en fertilidad continúan con mayor profundidad y se extienden a nuevas áreas aumentando significativamente el número de
publicaciones en esta materia, reflejado en Figura1.
El gran salto en este periodo lo dan las Universidades, en especial con el comienzo de los postgrados,
lo cual aumenta el número y profundidad de investigaciones en áreas ya adelantadas, como en química
de suelos ácidos bien drenados y uso de fosfatos en la UCV,UDO y LUZ; en suelos hidromórficos en la
UCLA y UCV y sobre todo en las áreas de caracterización y el manejo físico de la labranza y conservación de suelos en la UCV y más recientemente en biología de suelo en el IVIC, INIA, UCV y USR.
Asi mismo debemos mencionar el desarrollo de un cuerpo de asistencia técnica integral en la UNILLEZ
y Palmaven hacia los productores agrícolas y un avance en la automatización de la Evaluación de Tierras y del uso de Sistemas de Información Geográfica.
Periodo 2000 –Actual
En este breve lapso la percepción es que hay una continuación de la situación anterior, esto es, un estancamiento de los estudios agrológicos formales y aparentemente varios intentos de evaluar tierras
rápidamente con fines de aplicación de la Ley de Tierras (2005), que no han sido documentados. En
este año 2007 se comienzan a vislumbrar importantes requerimientos de estudios de suelo hacia rubros
relacionados con bioetanol y biodiesel por parte de una nueva filial de PDVSA denominada Agrícola, así
mismo estudios más ecológicos por parte de PDVSA en su rama ambiental. Por otra parte, los estudios
de fertilidad, física, química y biología se han mantenido fundamentalmente en las Universidades y en el
INIA. La asistencia técnica en materia agrícola y en particular de fertilizantes, prácticamente desapareció y se redujeron los análisis de suelo con fines de recomendaciones de fertilizantes.
Balance actual
En cuanto a conocimiento general de nuestros suelos, sus características y distribución espacial, tenemos una buena cobertura. Así, según García, (1995), cerca del 90% está inventariado A ESCALA
1:250.000, solo 8 MM ha como preliminar al 1:100.000 y cerca de 3 MM ha como semidetallado al
1:25.000 o en mayor detalle. Con esta información se obtienen orientaciones e interpretaciones generales con fines de ordenamiento y planes regionales, pero para planes municipales o más locales faltaría
bastante información mas detallada.
Con relación a información para el manejo químico, incluyendo enmiendas y fertilizantes, tenemos una
red de laboratorios que procesan anualmente alrededor de 8.000 muestras y que tiene un potencial de
cerca de 3 veces más. Adicionalmente se dispone de un amplio set de resultados de ensayos y de sistemas de recomendaciones que, en general, cubren las áreas más importantes de uso agrícola, pero, dado el dinamismo en la evolución de los niveles de macro y micronutrimentos en los suelos fertilizados y
de la incorporación de nuevas áreas de cultivo y nuevos cultivares con diferentes requerimientos, podemos inferir que se necesita ampliar y profundizar estas investigaciones de campo con ensayos de mayor
duración. En los aspectos del manejo de las dosis recomendadas aun mantenemos los métodos tradicionales. En Pequiven se ha comenzado un importante esfuerzo para fortalecer las mezclas físicas
hacia pequeños productores, pero aun sin una clara base técnica.
En cuanto al manejo físico de los suelos se ha avanzado bastante en el uso de la labranza reducida,
sobre todo en cereales en Guárico, aunque aun falta completar otros aspectos del manejo como la aplicación de fertilizantes y enmiendas.
En áreas de conocimientos más básicos, tanto en las áreas físicas, químicas y biológicas, se tienen importantes contribuciones pero hace falta convertirlas en innovaciones y buscar los mecanismos para su
difusión y aplicación.
Comerma, Venesuelos 15:15-19
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El Futuro
Queremos una comunidad científica edafológica prestigiosa y cohesionada alrededor del ideal de dar
importantes aportes a la sociedad Venezolana y al área tropical mundial en especial en los sectores
agrícola y ambiental. Para ello requerimos una adecuada y coordinada organización institucional tanto
nacional como regional, con unas instituciones mas concentradas en investigaciones aplicadas, otras
en las más básicas y otras en los procesos de transferencia hacia los usuarios de los suelos.
Estas instituciones deben concentrarse en los grandes temas Agroambientales que se vislumbran como los de mayor pertinencia, entre los que destacan:
• La Seguridad Alimentaria o el mejoramiento de la productividad, rentabilidad, diversificación y
sostenibilidad de la producción agrícola con un sistema de investigación pertinente, integral y de
calidad y un buen plan de asistencia técnica a los usuarios.
• La Reforma Agraria, para alcanzar una adecuada caracterización y evaluación de las tierras de
los pequeños y medianos productores, y una normativa viable para orientar sobre la vocación y
forma de uso de las tierras. Para ello requerimos fundamentalmente suficientes evaluadores de
tierra capacitados usando una normativa consensuada.
• Conservación de los Recursos Naturales o contribuir a un proceso de ordenamiento territorial y
zonificación agrícola más detallado que conserve y rehabilite las áreas no agrícolas, mejorando
servicios ambientales como la biodiversidad y producción de agua, así como contribuir a la aplicación de los referenciales tecnológicos que aseguren un uso sostenible de los recursos evitando su
degradación y propiciando su mejoramiento.
Para alcanzar lo anterior debemos atacar principalmente:
•
•
•
Investigación y Transferencia en Manejo de Suelos. Hay que asegurar que las universidades
tomen mayor fortaleza en adelantar investigaciones de carácter más básico pero orientados por
problemas pertinentes al país. El Estado debe asegurar estas priorizaciones a través de la coordinación y financiamiento adecuado. Al mismo tiempo los centros de investigación deben concentrarse en investigaciones más aplicadas y establecer claros lazos con los mecanismos de transferencia, en especial a través de la formación y actualización de personal que realice la transferencia al sector agrícola y ambiental. La naturaleza de las investigaciones sobre Manejo requiere, tal
como lo plantea Ramírez (1995), una mayor integridad de aspectos físicos, químicos y biológicos
del suelo y fisiológicos de las plantas, en ensayos muy representativos y de larga duración que
permitan entender bien los procesos e interacciones y desarrollar modelos para su transferencia.
Estudios Agrológicos y Evaluación de tierras. En este tema se deben asegurar dos niveles.
Uno referido a estudios en fincas o microregiones que son requeridos con gran apremio por la
aplicación de la Ley de Tierras. El MAT/INTI requiere disponer de un numeroso personal preparado con este fin, para lo cual la Sociedad Venezolana de la Ciencia del Suelo, en conjunto con las
Universidades, el MARN y Centros de Investigación en su ámbito regional, organicen esta formación y acreditación. Un segundo nivel, de mayor incumbencia del MARN, se refiere a estudios del
orden de escala 1:100.000 o más detalle para el ordenamiento territorial adecuado a nivel municipal estableciendo las prioridades según las necesidades. Ambos niveles deben ser normados e
integrados en bases de datos atributivos y cartográficos en SIG para su organización, acceso y
manipulación.
Aspectos Gremiales. Es muy importante que la Sociedad Venezolana de la Ciencia del Suelo se
constituya en un centro de opinión técnica de gran proyección, que ayude en el diagnóstico y solución de problemas nacionales y regionales y que contribuya a la formulación coordinada de planes interinstitucionales en materia de investigación, estudios, transferencia y capacitación de los
recursos humanos requeridos por el país.
LITERATURA CITADA
García, P. 1995. Los estudios de suelo en Venezuela: antecedentes, logros y perspectivas. 40 años
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Gilabert de B, Julia. 1999. Bibliografía Edafológica Venezolana. Características de la base datos “
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19
Rivero, Venesuelos 15:19-33
Ramírez R. 1995.Impacto de la fertilidad de suelos en la producción agrícola del país y su posible contribución a una agricultura sostenible del futuro. 40 años de contribución de la Sociedad Venezolana
de la Ciencia del Suelo al desarrollo agrícola de Venezuela. 15 al 20 de Octubre. Maracay, Venezuela.
República Bolivariana de Venezuela. 2005. Reglamento parcial de la Ley de Tierras para determinar
la vocación de uso de la tierra rural. Decreto N° 3.463. Caracas 09/02/05.
Algunas consideraciones acerca de los estudios sobre la materia orgánica
de suelos venezolanos
Some consideration about organic matter studies on Venezuelan soils
Carmen Rivero
Instituto de Edafología, Facultad de Agronomía, UCV
RESUMEN
ABSTRACT
Se revisa algunas de las informaciones producidas sobre la evaluación de las características de
la materia orgánica, bien en su condición nativa,
bien el efecto producido por prácticas de manejo,
en suelos venezolanos. Se hace especial hincapié en las investigaciones vinculadas al Instituto
de Edafología de la Facultad de Agronomía de la
Universidad Central de Venezuela.
Some information about the evaluation of soil organic matter characteristic of Venezuelan soils
were revised, well in their native condition, and in
conditions where the soil organic matter has been
affected as a consequence of management practices. Special attention has been focused in the
investigations linked to the Institute of Edafology of
the Faculty of Agronomy of the Central University of
Venezuela.
Palabras clave: materia orgánica, suelos venezolanos, residuos orgánicos, ácidos húmicos.
Key words: organic matter, Venezuelan soils, organic residues, humic acids.
Recientemente se ha señalado que la población mundial alcanzará unos 9 billones antes del año 2050,
esto nos ubica en la magnitud de los requerimientos de producción de alimentos y nos convoca a la urgencia de internalizar los criterios de sostenibilidad de los ecosistemas, naturales e intervenidos, para
garantizar dicha producción. En las últimas décadas se ha comprendido la necesidad de disponer de
una clara definición del concepto “sostenibilidad”. La cabal comprensión de estos aspectos se inicia de
manera formal posiblemente en 1975, cuando Greenland estableció lo que se ha dado en llamar los
principios básicos de la sostenibilidad:
• Debe producirse una reposición de los nutrimentos exportados del suelo vía cosecha por los cultivos.
• Debe mantenerse la condición física del suelo.
• Debe mantenerse constante o incrementarse el contenido de materia orgánica estable del suelo.
• No deben incrementarse las plagas, malezas y enfermedades.
• No debe incrementarse la acidez o presencia de elementos tóxicos.
• Debe controlarse la erosión.
Estos principios surgieron en una clara oposición a la visión insumo-rendimiento que caracterizó la época de la “revolución verde”. En este caso el monocultivo se planteó como el sistema ideal para lograr los
máximos rendimientos sin tener en cuenta la visión integral de los sistemas agrícolas. El enfoque sistémico, contenido en estos principios, inició la generación de propuestas de manejo basadas en la sostenibilidad. En 1987 la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo, de las Naciones Unidas presentó un informe que destacó la incompatibilidad de los modelos de producción vigentes y el uso racional de los recursos naturales. Este informe lleva a la declaración vertida en el principio Nº 3 de la Cumbre de la tierra (1992) que plantea que: “el desarrollo sostenible es aquel que satisface las necesidades
Rivero, Venesuelos 15:19-33
20
actuales de las personas sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer
las suyas”.
Estos enfoques conllevan la necesidad de evaluaciones continuas que ofrezcan una visión de la dirección de los cambios que se producen en los sistemas y sus distintos compartimentos, en este momento nos ocuparemos de uno de ellos en particular: El Suelo.
En primer término se inició la búsqueda de parámetros que definieran el estado de un suelo y su respuesta a una práctica particular y es así como surgen opciones como la de Doran y Parkin (1994),
quienes plantean el término “calidad de suelos” y la definen como la capacidad del suelo para funcionar dentro de un ecosistema sosteniendo la productividad biológica, manteniendo la calidad del ambiente y promoviendo la salud animal y vegetal.
Ante esto se surge como requerimiento la evaluación de variables respuesta a los cuales se les ha
dado el nombre de indicadores y los cuales han sido agrupados en tres tipos: físicos, químicos y biológicos.
En esta revisión se concentrará el esfuerzo en un indicador químico de particular importancia: la materia orgánica del suelo, dado su efecto sobre la estructura, la retención de humedad, la capacidad buffer y la disponibilidad nutrientes para las plantas y microorganismos. Se pretende además concentrar
el interés en el avance que ha tenido la evaluación de este indicador en Venezuela en las últimas
décadas.
En las zonas tropicales existen grandes extensiones de tierras caracterizadas por la presencia de suelos altamente evolucionados, muchos de los cuales están afectados por problemas de acidez y baja
fertilidad química natural, hecho que es especialmente cierto en el país. A esto se suma que el carbono orgánico, vital para la sostenibilidad es perdido con relativa facilidad dada la acción de factores ambientales que favorecen el fenómeno de oxidación.
En Venezuela es posible señalar que suelos con contenidos de carbono orgánico entre 4 y 6 % pueden descender rápidamente a contenidos inferiores al 1 % luego de ser incorporados al proceso productivo (Rivero, 1999). Consecuencia de la desaparición de la materia orgánica (MO), existe en Venezuela una problemática bastante compleja de degradación física y química de los suelos atribuida a
los bajos niveles de carbono orgánico. A continuación se intentará obtener una panorámica acerca
del conocimiento que se tiene de la MO en condiciones de Venezuela. Se incluye básicamente la información obtenida por las investigaciones vinculadas al Instituto de Edafología de Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela en estudios acerca de la materia orgánica de los suelos del país.
Estimaciones de los aportes de materia orgánica en suelos de Venezuela
No son numerosos los intentos hechos para estimar el aporte de residuos orgánicos en las condiciones venezolanas, en tal sentido, Cuevas (1983) y Cuevas y Medina (1986) indican un aporte de alrededor de 8,0 Mg.ha-1año-1 de materia seca en el bosque amazónico. En los sistemas agrícolas los
aportes como residuos de cosecha tampoco han sido estimados en forma precisa, pero se indica que
los valores oscilan desde menos de 1 Mg hasta alrededor de 15 Mg.ha-1año-1 de materia seca, este
amplio rango es función del tipo de sistema considerado (Sánchez, 1976).
Casanova (1981) señala la alta potencialidad que tiene el país en la producción de materiales orgánicos que podrían usarse en el proceso agrícola. No obstante, dicho uso induce modificaciones en el
suelo que es necesario evaluar. En sistemas de pastos Romero et al. (2003) señalan producciones de
2.384, 1.945 y 1.895 kg MS/ha/corte para B. humidicola, B. brizantha y B. decumbens respectivamente.
Existe ademas una producción de materiales orgánicos, de origen industrial, que estarían disponibles
para el uso, pero que hasta ahora el uso agrícola es mínimo. Ejemplo de las producciones son los datos presentados por Luque (2003) quien señala que la industria cervecera produce unos 40 Mg/ día
de lodos y los de Atacho et al. (2003), ellos indican que para producir alcohol etílico se generan alrededor de 440 Mg/año de lodos residuales.
Caracterización de la materia orgánica de suelos venezolanos.
En la década de 1970-1980 surgen en Venezuela los primeros esfuerzos con el objetivo de evaluar la
calidad de la MO del suelo, Sustacha (1969) y Brito (1972) estos trabajos presentaron una marcada
concentración hacia los aspectos metodológicos, justificado posiblemente, por la necesidad de responder a si los métodos utilizados en suelos de climas templados podrían ser utilizados sin restricciones en las condiciones del país.
21
Rivero, Venesuelos 15:19-33
Paolini (1980) marca el inicio de los estudios sistemáticos sobre la caracterización de la materia orgánica de suelos venezolanos, y lo hace con el estudio de la fracción orgánica de suelos del bosque húmedo amazónico, en sus evaluaciones utilizó métodos químicos y espectroscópicos. Este estudio permitió
asignar a los ácidos húmicos obtenidos las características mostradas en el Cuadro 1.
Cuadro 1: Características de los ácidos húmicos extraídos de suelos del
bosque húmedo amazónico (Adaptado de Paolini, 1980).
COOH
Tipo de suelo
Horizonte
OH-fenólicos
(cmoles.K-1)
AT1
pKa
E4/E6
5,11
Oxisol
Ah
241
483
724
4,95
Spodosol
Ah
290
425
715
5,00
Spodosol
Bh
390
428
818
4,90
8,10
El autor señala que la MO de los suelos estudiados presentó estructuras semejantes a las señaladas
para suelos de clima templado así como una alta reactividad reflejada por su elevada acidez total,
dentro de la cual los OH-fenólicos constituyeron los grupos reactivos más importantes. En el estudio
también se destaca la diferencia entre los ácidos húmicos de los suelos estudiados, la existencia de una
posible quelación del hierro por los materiales orgánicos así como la formación de complejos órgano
minerales con la caolinita.
Rodríguez (1982) con la aplicación de técnicas similares caracterizó los ácidos húmicos y fúlvicos de
suelos del alto y bajo llano venezolano, en ambos casos se observó un predominio de la fracción fúlvica
sobre la húmica, es decir, moléculas orgánicas de menor tamaño molecular. Los ácidos fúlvicos extraídos de suelos del bajo llano resultaron de un tamaño molecular mayor que los del alto llano. En el caso
de los ácidos húmicos no se obtuvieron diferencias para las zonas ecofisiológicas estudiadas. La autora
indica que los suelos bajo inundación periódica presentaron mayores valores de la relación E4/E6.
La prosecución de estudios de esta naturaleza ha generado cada vez mayor cantidad de información
sobre la MO de los suelos venezolanos. Rivero (1993) y Rivero y Paolini (1994) aportan información sobre la MO de suelos agrícolas, dos Alfisoles (uno del valle medio del río Yaracuy y otro de los llanos
centrales) y un Inceptisol proveniente de la Colonia Agrícola de Turén. La caracterización por ellos obtenida es ilustrada en el Cuadro 2.
Cuadro 2. Características de los ácidos húmicos y fúlvicos de tres suelos
agrícolas venezolanos (Adaptado de Rivero y Paolini, 1994).
Ácidos húmicos
AT mmol.g-1
E4/E6
Ácidos fúlvicos
AT1 mmol.g-1
E4/E6
Suelo
Orden
Yaritagua
Alfisol
7,16
3,86
9,74
6,50
Valle de la Pascua
Alfisol
7,49
5,53
8,99
6,00
Turén
Inceptisol
8,50
4,82
10,20
8,00
1
1
=Acidez Total
En estos trabajos se usó además el esquema de clasificación planteado por Kumada (1987) lo que permitió ubicar los ácidos húmicos en dicho esquema (Cuadro 3). Esto llevó a concluir que en los suelos
estudiados predominan los ácidos húmicos sobre los fúlvicos y que en ambos casos hay una elevada
acidez total, lo que implica que el material orgánico presenta una elevada reactividad. Los dos Alfisoles
clasificaron como tipo B de Kumada, grupo cuyas principales características son una moderada condensación aromática. El Inceptisol en cambio clasificó como Rp, es decir materiales con menor grado de
condensación y polimerización, compatible con el grado de evolución de estos suelos.
22
Rivero, Venesuelos 15:19-33
Cuadro 3. Parámetros del esquema de Kumada obtenidos para suelos agrícolas
venezolanos (Adaptado de Rivero y Paolini, 1994)
Suelo
RF
Log K
Tipo de Acido Húmico
Yaritagua
50,8
0,82
B
Valle de la Pascua
74,0
0,60
B
Turén
31,3
0,84
Rp
TRANSMITANCIA (%)
Con el uso de técnicas como el infrarrojo y la resonancia de spin electrón (RSE), se han aportado mayores detalles a este tipo de caracterizaciones en tal sentido Rivero et al. (1998a) muestran los espectros
infrarrojos para los ácidos húmicos de los suelos de una toposecuencia banco-bajío-estero los llanos
venezolanos (Figura 1 y Cuadro 4).
NÚMERO DE ONDA (cm -1)
Figura 1. Espectros de IR-FT para suelos de una toposecuencia banco-bajío-estero
en los llanos venezolanos (Adaptada de Rivero et al., 1998a)
Cuadro 4. Características de los ácidos húmicos de una toposecuencia banco-bajío-estero
en los llanos venezolanos (Adaptado de Rivero et al., 1998a)
Suelo
IFR1
Radicales Libres
(Spinx1017.g-1)
Amplitud de Línea
(Gauss)
Valor g
Radicales Libres
valor g
Hierro
Banco
20,9
1,53
6,4
2,0039
4,2
Bajío
8,7
2,40
6,6
2,0042
4,3
Estero
15,2
4,17
6,1
2,0044
4,3
1
=Intensidad de la fluorescencia relativa
23
Rivero, Venesuelos 15:19-33
Sobre la base de estas evaluaciones se plantea que estos suelos presentan contenidos importantes de
grupos aromáticos o sistemas conjugados insaturados. Los ácidos húmicos de las posiciones mas bajas
mostraron menor grado de polimerización y mayor contenido de grupos funcionales y radicales libres
atribuible a la inundación temporal de dichos suelos.
Un análisis elemental y de las relaciones atómicas (Cuadro 5) pusieron de manifiesto los efectos de la
saturación del suelo durante algún tiempo en el año, es decir un incremento en los contenidos de carbono y nitrógeno y descenso en los de hidrógeno a medida que se desciende en la toposecuencia, lo cual
es consistente con la acumulación de materia orgánica en el suelo sometido a inundación temporal.
Cuadro 5. Composición elemental y relaciones atómicas de los ácidos húmicos de una
toposecuencia de los llanos venezolanos (Adaptado de Rivero et al., 1998a).
Suelo
%C
%H
%N
%S
%O
C/H1
C/N1
O/C1
Banco
50,12
4,86
4,07
0,37
40,58
0,86
14,37
0,61
Bajío
50,37
4,19
4,13
0,28
41,03
1,00
14,23
0,61
Estero
53,43
4,55
4,26
0,35
37,41
0,98
14,63
0,53
1
= Relaciones atómicas
Rivero et al. (1998b) estudiaron los ácidos húmicos extraídos de suelos de distintos órdenes y localidades del país. Los Cuadros 6 y 7 ilustran las principales características químicas y espectroscópicas obtenidos por estos autores.
Los autores señalan además que el uso de espectroscopía infrarrojo de estos mismos suelos mostró la
presencia de: grupos OH y varios grupos funcionales hidroxilados, C-H alifático, C=O aromático, grupos
COO-, grupos alifáticos (cadenas de CH2) y grupos carbonilos y carboxilos.
Cuadro 6. Acidez y grupos funcionales de los ácidos húmicos de seis órdenes
de suelos venezolanos (Adaptado de Rivero et al.,1998b).
COOH mmol.g-1
OH-fenólicos mmol.g-1
AT1 mmol.g-1
Bananos
3,15
4,55
7,70
Sorgo
2,50
4,15
6,65
Entisol
Sabana
2,09
9,68
11,77
Vertisol
Estero
2,12
3,34
5,47
Oxisol
Bosque Alto
2,41
4,83
7,24
Spodosol
Caatinga
2,90
4,25
7,15
Suelo
Tipo de vegetación o uso
Inceptisol
Alfisol
1
= acidez total
Cuadro 7: Características ESR de los ácidos húmicos de seis órdenes de
suelos venezolanos (Adaptado de Rivero et al., 1998b).
Suelo
Inceptisol
E4/E6
IFR1
4,8
4,7
Radicales Libres
(Spinx1017.g-1)
9,4
Valor g
2,0041
Alfisol
4,9
5,4
nd
Nd
Nd2
Entisol
5,0
15,3
1,2
7,3
2,0036
Vertisol
4,9
15,2
4,6
6,1
2,0044
Oxisol
5,1
6,2
0,9
7,1
2,0041
Spodosol
6,1
4,1
1,4
6,4
2,0041
1
= intensidad de la fluorescencia relativa;
2
2
Amplitud de Línea
(Gauss)
6,8
= no determinado
Rivero, Venesuelos 15:19-33
24
En general, los ácidos húmicos de los suelos estudiados mostraron una elevada acidez total, especialmente el Entisol lo cual es característico de la presencia de materiales orgánicos con bajo grado de condensación aromática, coherente además con el hecho de ser un suelo con menor grado de evolución.
La caracterización espectroscópica reveló la presencia de núcleos aromáticos de alto grado de sustitución además de sistemas conjugados insaturados. Los valores g señalados son típicos de radicales
libres en las macromoléculas húmicas. Los autores plantearon la imposibilidad de calcular los parámetros RSE, en el caso del suelo Alfisol debido a la amplia señal de resonancia típica del Fe3+ (Figura 2).
Esta amplia señal, tiene un valor g alrededor de 4,2 – 4,3 que obedece a presencia del hierro en complejos del tipo intraesfera, en coordinación tetraédrica u octaédrica con los grupos funcionales oxigenados de las macromoléculas húmicas.
Fe3+
Radicales Libres
Radicales Libres
Inceptisol
Vertisol
Radicales Libres
Oxisol
Alfisol
Radicales Libres
Radicales Libres
Spodosol
Entisol
2500
0
5000
5000
0
Figura 2: Espectros ESR de los ácidos húmicos de seis ordenes de suelos
venezolanos (Adaptada de Rivero et al., 1998b).
En resumen, se ha encontrado que la materia orgánica de los suelos estudiados tiene un alto grado de
reactividad, contradiciendo lo que hasta ahora ha constituido un paradigma para los suelos de condiciones tropicales: baja reactividad de su fracción orgánica.
Figuera et al. (2005) estudiaron la materia orgánica de tres suelos venezolanos para obtener índices
acerca de la calidad de la misma, dicho estudio incluyó el fraccionamiento físico de la MO, lo que permitió conocer la cantidad de carbono presente en la MO mas lábil de dichos suelos. Los cuadros 8 y 9
muestran los resultados obtenidos.
Cuadro 8. Índices de calidad de la MOS (Adaptado de Figuera et al., 2005)
SUELO
CET/COT
CAH/CAF
IH
GH (%)
RH (%)
ENTISOL
53 %
2,22
1,19
46,15
24,14
ULTISOL
58 %
7,31
1,44
27,94
16,20
VERTISOL
63 %
2,50
1,84
34,59
21,81
COT = Carbono orgánico total; CET = Carbono extraíble total; C/N = relación carbono/nitrógeno;
CAH/AF = Relación carbono en ácidos húmicos/carbono en ácidos fúlvicos; IH = % de índice de
humificación [CSNH/(CAH+CAF)]; GH = Grado de humificación [(CAH+CAF)/CET] *100;
RH = Relación de humificación [(CAH+CAF)/COT] *100
25
Rivero, Venesuelos 15:19-33
Cuadro 9. Contenido de C y N en el suelo completo y cada una de las fracciones
separadas (Adaptado de Figuera et al., 2005)
Fracción
Variable
C (g/Kg)
N (g/Kg)
C/N
C (g/Kg)
N (g/Kg)
C/N
C (g/Kg)
N (g/Kg)
C/N
C (g/Kg)
N (g/Kg)
C/N
Suelo completo
FL
FPf
FPg
Entisol
Ultisol
Vertisol
7,84 (0,311) 1)
8,59 (0,983)
15,49 (3,880)
0,53 (0,141)
0,36 (0,017)
0,92 (0,136)
15,62 (4,51)
24,26 (1,807)
16,71 (2,219)
261,33 (37,281)
261,37 (22,496)
234,76 (71,078)
7,04 (0,795)
6,68 (0,394)
5,63(1,254)
37,26 (5,327)
39,07 (3,504)
43,22(14,530)
43,00 (8,187)
62,61(1,437)
29,44 (6,005)
2,33 (0,317)
2,27 (0,088)
1,42 (0,284)
18,41(3,670)
27,57(1,475)
20,66 (0,111)
17,39 (0,797)
21,22(2,063)
45,56 (10,598)
0,09 (0,019)
0,08(0,021)
1,05 (0,222)
173,75 (8,016)
212,25 (20,271)
43,32 (0,855)
FL = Fracción ligera; FPf = Fracción pesada asociada a las partículas finas; FPg = Fracción pesada; asociada a partículas
gruesas; C = Carbono; NT = Nitrógeno Total 1) Los valores en paréntesis representan la desviación estándar
Uso de residuos orgánicos y su efecto sobre la MO en suelos Venezolanos
Como se ha señalado Venezuela no ha escapado a la aplicación de los paradigmas de la sostenibilidad y por ello se han venido instrumentando prácticas de manejo que conlleven a mejorar o al menos
mantener los niveles de MO del suelo, en consecuencia se ha planteado el uso sistemático de residuos orgánicos, tanto de origen agrícola y pecuario como industrial.
El uso mas intensivo de residuos pecuarios se produce en áreas como los Andes y el estado Lara, sin
embargo sus beneficios solo se han visualizado desde el punto de vista económico: descenso del uso
de fertilizante e incrementos en los rendimientos. Las evaluaciones sistemáticas acerca de los efectos
sobre las características de los suelos son relativamente escasas. En caso de los residuos de origen
agrícola el uso depende mucho de las características de las fincas y al igual que el caso anterior se
tienen pocas evaluaciones.
No obstante, en los últimos años se ha puesto en marcha la realización de investigaciones para cubrir
esta deficiencia de información. Se ha evaluado el efecto de distintos tipos de materiales sobre la materia orgánica nativa y sobre propiedades químicas, físicas y biológicas para algunos suelos del país.
En relación al efecto sobre la MO nativa Rivero et al. (1997) señalan que la utilización de residuos de
Crotalaria juncea, con y sin fertilización química, induce cambios en la composición elemental y en la
concentración de radicales libres de la MO del suelo. Los Cuadros 10 y 11 muestran los resultados
reseñados por estos autores.
Cuadro 10. Efecto de la adición de residuos orgánicos sobre la composición elemental y acidez total
(AT) de los ácidos húmicos del suelo El Sombrero (Adaptado de Rivero et al., 1997)
C%
H%
N%
S%
O%
C/H1
C/N
O/C
Cen2
AT3
TSR4
46,49
4,11
2,56
0,22
46,62
0,94
21,52
0,75
2,0
6,85
TCR5
42,43
3,65
2,30
0,26
51,53
0,97
21,52
0,91
1,8
7,10
TRF6
42,83
3,70
2,10
0,27
51,10
0,96
23,79
0,89
2,1
6,95
TCF7
46,10
4,10
2,10
0,20
47,50
0,94
25,61
0,77
2,3
6,70
Tratamiento
1
6
=Relaciones atómicas, 2= Cenizas, 3=Acidez total, 4Testigo, 5=Adición de RO de crotalaria,
= Adición de RO de crotalaria, 7= fertilizante+crotalaria, 8=Adición de fertilizante
26
Rivero, Venesuelos 15:19-33
Cuadro 11. Efecto de la adición de residuos orgánicos sobre la concentración de radicales libres y
parámetros ESR del suelo El Sombrero (Adaptado de Rivero et al., 1997)
Radicales libres
Spinx1017g-1
Amplitud de línea
Radicales libres
Valor g
Hierro
Valor g
TSR1
5,92
6,8
2,0041
4,1
2
8,22
6,8
2,0045
4,2
TRF
3
7,25
6,7
2,0041
4,2
TCF
4
6,02
6,7
2,0041
4,2
Tratamiento
TCR
1
4
=Testigo, 2=Adición de RO de crotalaria, 3=Adición de fertilizante+crotalaria,
=Adición de fertilizante
Trabajos realizados por Rivero y Paolini (1995) y Rivero (1997), en condiciones de invernadero, muestran efectos positivos, de carácter temporal, de la adición de residuos orgánicos vegetales (gramíneas
y leguminosas) sobre propiedades del suelo tales como: capacidad de intercambio catiónico (CIC),
carbono orgánico (Corg), nitrógeno total, y fósforo y potasio disponibles. Las Figuras 3 y 4 ilustran algunos de los resultados reseñados por estos investigadores.
Testigo
Canavalia
Phaseolus
Sor/Can
Sor/Pha
0,9
0,8
g C.kgsuelo
-1
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0
0
20
40
60
80
100
120
Tiempo (días)
Figura 3. Efecto de la incorporación de residuos orgánicos sobre el Corg del suelo Yaritagua
(Adaptada de Rivero y Paolini, 1995)
En condiciones de campo, Rivero (1995) comparó el efecto de la adición de residuos de Crotalaria
juncea (Cr), Panicum maximun (Pm) y la mezcla de ambos (Cr/Pm), durante un periodo de tres años,
sobre las propiedades químicas del suelo Yaritagua, los tratamientos fueron comparados entre si y
con un testigo que no recibió residuos (SR). La Figura 5 muestra que la CIC se incrementa, en forma
sostenida en el tiempo, cuando se realiza una incorporación sistemática de materiales orgánicos.
Rivero, Venesuelos 15:19-33
27
Crotalaria
Cr/Pe
Penisetum
Sin residuos
4,50
cMoles.kgsuelo
-1
4,00
3,50
3,00
2,50
2,00
1992
1993
1994
Años
Figura 5. Efecto de la incorporación de residuos orgánicos sobre la CIC del suelo Yaritagua
en ensayos de campo (Adaptada de Rivero, 1995)
En relación a las propiedades físicas, Pérez y Casanova (1982) mencionan que la única propiedad
física afectada por la incorporación de estiércol, fue la conductividad hidráulica, la cual sufrió incrementos importantes.
León (1993) obtiene efectos positivos para la incorporación de residuos de leguminosas sobre la retención de agua del suelo Yaritagua. Para este mismo suelo Rivero et al. (1998c) señalan que la adición de residuos, de leguminosas y gramíneas, no modificó sustancialmente las propiedades físicas
del suelo, los efectos, estadísticamente significativos, solo se encontraron en el caso de la conductividad hidráulica (Kh) y del índice de sellado absoluto (ISA). La Figura 6 muestra el comportamiento de
ambas variables. Cabe destacar, que este tipo de efecto se traduce en una mayor penetración de
agua en el perfil del suelo, lo cual incrementa las posibilidades de conservación del agua.
Crotalaria
Cr/Pe
Penisetum
Testigo
7
6
mm.h
-1
5
4
3
2
1
0
Kh
ISA
Figura 6. Efecto de la incorporación de residuos orgánicos, luego de tres años,
sobre la Kh y el ISA del suelo Yaritagua (Adaptada de Rivero et al., 1998c)
Rivero, Venesuelos 15:19-33
28
Lozano et al. 2002, evaluaron el efecto de la presencia de coberturas sobre la materia orgánica del
suelo, utilizaron para ello la determinación de los parámetros de humificación (Cuadro 12) y técnicas
tales como la focalización isoeléctrica para lograr el objetivo (Figura 7 y 8).
Cuadro 12. Parámetros de humificación en el horizonte superficial de los suelos
La Iguana y San Pablo (Adaptado de Lozano et al., 2002)
Tratamiento
CET/COT
CAH (%)
CAF (%)
DH
HR
HI
CAH/CAF
CAF/COT
LA IGUANA
INICIAL
62
0,25
0,20
85,12
52,78
0,17
1,27
0,23
VN
70
0,28
0,20
95,65
66,98
0,04
1,44
0,27
CM
67
0,24
0,18
92,02
61,53
0,09
1,34
0,26
UDY
61
0,18
0,17
92,14
56,98
0,08
1,05
0,28
UDE
65
0,16
0,17
95,14
61,76
0,05
0,94
0,32
SAN PABLO
INICIAL
73
0,52
0,33
75,84
55,84
0,32
1,60
0,22
VN
72
0,44
0,31
76,04
54,73
0,32
1,43
0,22
CM
68
0,51
0,27
76,57
52,29
0,31
1,88
0,18
UH
67
0,48
0,29
74,67
49,90
0,34
1,66
0,29
a)
I n ic ia l
U r o c h lo a
decum bens
U r o c h lo a
d ic t y o n e u r a
Centrosem a
m acroparpum
V e g e t a c ió n
natural
3 .5
0
3 .6
1 .0
3 .7
2 .0
pH
3 .8
3 .9
4 .0
4 .2
3 .0
4 .0
5 .0
6 .0
cm
Figura 7. Perfil de focalización isoeléctrica de los ácidos húmicos del suelo
La Iguana (Adaptada de Lozano et al., 2002).
29
Rivero, Venesuelos 15:19-33
a )
I n ic ia l
U r o c h lo a
h u m id ic o la
C e n t r o s e m a
m a c r o c a r p u m
V e g e t a c ió n
n a t u r a l
3 .5
0
3 .6
1 .0
3 .7
3 .8
3 .9
4 .0
4 .2
3 .0
4 .0
5 .0
6 .0
p H
2 .0
c m
Figura 8. Perfil de focalización isoeléctrica de los ácidos húmicos del suelo
San Pablo (Adaptada de Lozano et al., 2002).
Los autores indican que los perfiles de los ácidos húmicos iniciales de ambos suelos son similares, es
decir que a pesar de las diferencias entre los suelos, sus sustancias húmicas son del mismo tipo, esto
coincide con lo señalado por Rivero et al. (1998b). Al introducir los diferentes tratamientos los perfiles
cambian con respecto al perfil del suelo inicial y concluyen que a pasar del uso de gramíneas con características morfológicas similares, éstas inducen a la formación de materia orgánica de características diferentes.
El otro grupo importante de propiedades de suelo que pueden ser afectadas por la incorporación de
RO, son las biológicas. Aciego (1995) indica modificaciones de las poblaciones de hongos y celulolíticos como consecuencia de la incorporación de residuos de crotalaria y del barbecho, típico de la zona,
en el suelo Yaritagua.
Un parámetro muy extendido para evaluar propiedades biológicas lo constituye la medición de la actividad enzimática de un suelo, medida para diferentes enzimas. Contreras et al. (2004 y 2005) muestran resultados que indican incrementos en la actividad de deshidrogenasa y fosfatasa ácida, como
consecuencia de la adición de residuos orgánicos (Figura 9 y 10).
Los autores indican que los perfiles de los ácidos húmicos iniciales de ambos suelos son similares, es
decir que a pesar de las diferencias entre los suelos, sus sustancias húmicas son del mismo tipo, esto
coincide con lo señalado por Rivero et al. (1998b). Al introducir los diferentes tratamientos los perfiles
cambian con respecto al perfil del suelo inicial y concluyen que a pasar del uso de gramíneas con características morfológicas similares, éstas inducen a la formación de materia orgánica de características diferentes.
El otro grupo importante de propiedades de suelo que pueden ser afectadas por la incorporación de
RO, son las biológicas. Aciego (1995) indica modificaciones de las poblaciones de hongos y celulolíticos como consecuencia de la incorporación de residuos de crotalaria y del barbecho, típico de la zona,
en el suelo Yaritagua.
30
Rivero, Venesuelos 15:19-33
a
µ g TFF/gss.24h
50
Control
Gallinaza
Chivo
VC-V
40
30
20
10
0
0
10
20
30
40
50
Tiempo (Días)
b
Control
µg TFF/gss.24h
400
Gallinaza
Chivo
VC-V
300
200
100
0
0
10
20
30
40
50
Tiempo (Días)
Figura 9. Dinámica de la deshidrogenasa en los suelos Caricuena (a) La Cañada 1(b)
(Adaptada de Contreras et al., 2004)
400
Control
Gallinaza
µg p-NF/gss.h
300
Chivo
VC-V
200
100
0
0
10
20
30
40
50
Tiem po (Días)
Figura 10. Dinámica de la fosfomonoesterasa ácida en el suelo Caricuena
(Adaptada de Contreras et al., 2005)
31
Rivero, Venesuelos 15:19-33
En cuanto al uso de residuos de origen industrial, éste ha sido, hasta el momento, muy limitado en el
país. Posiblemente el uso de compost obtenido de lodos de cervecería constituye el primer caso registrado de la aplicación de estos materiales. La evaluación de la influencia de estos materiales también
es escasa, no obstante Luque (1994) indica que los lodos producidos por la industria cervecera son
utilizados en la fabricación de un compost de buena calidad el cual aplicado a los cultivos, es capaz de
provocar efectos positivos sobre los mismos.
Se ha planteado además el uso directo, sin compostaje previo de estos materiales, lo que trae como
consecuencia la necesidad de evaluar el efecto sobre la actividad biológica del suelo además de posibles efectos contaminantes que podrían comprometer los beneficios del uso de estos materiales orgánicos. En este sentido, Martínez y Rivero (2006) evaluaron, entre otras variables, la modificación de
los niveles de carbono orgánico como consecuencia de aplicación de lodo de la industria papelera en
dos suelos venezolanos, la Figura 11 muestra los resultados obtenidos.
Este recuento incluye básicamente, tal como se indicó inicialmente, la información obtenida en las investigaciones vinculadas al Instituto de Edafología de Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela, cabe destacar que existe además un número importante de trabajos realizados por
otros grupos de trabajo del país que incluyen información relevante para distintos suelos, áreas ecofisiográficas y prácticas de manejo.
35
Mariara
Guacara
30
-1
CO (g.kg )
25
c
d
20
15
10
a
a
b
b
a
b
5
0
0
15
75
105
-1
Dosis de Lodo (Mg.ha )
Figura 11. Niveles de carbono oxidable en los tratamientos (Adaptada de Martínez y Rivero, 2006).
(Medias con las mismas letras en cada suelo no son estadísticamente diferentes)
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El recurso suelo y los centros de información y referencia de suelos
The soil resource and the soil information and reference centers
1
Stalin J., Torres, P.1 Leandro A., Madero S.2
Centro de Información y Referencia de Suelos, Instituto de Edafología, Facultad de Agronomía,
Universidad Central de Venezuela. Apto. 4579. Maracay, Venezuela.
2
Profesor Jubilado de la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos
RESUMEN
El trabajo discute la importancia de un Centro de
Información y Referencia de Suelos, como apoyo
fundamental al inventario del Recurso Tierra, sus
posibilidades de ordenamiento, de uso y manejo,
de conservación y el interés del conocimiento del
mismo, como una manera de crear conciencia
sobre el carácter perecedero del suelo y la necesidad de conservarlo para asegurar la sostenibilidad del recurso, base para la agricultura y otras
actividades humanas.
Inicialmente, se presenta una revisión muy concisa sobre los suelos en general, su importancia
para las actividades humanas, y la situación particular del inventario de suelos en el país. Se define lo que significa un Centro de Información y
Referencia de Suelos y sus componentes esenciales, y como ellos pueden contribuir al inventario del recurso y al proceso de correlación de
suelos, para una efectiva y confiable transferencia de agrotecnología.
Finalmente, se plantean algunas acciones para la
creación de una Red Nacional de Centros de Información y Referencia de Suelos Regionales,
como una alternativa para apoyar al inventario de
Tierras en Venezuela, y se señalan los principales logros del Centro de Información y Referencia
de Suelos de la Facultad de Agronomía de la
UCV (CIRS), en el campo de la Docencia, Investigación y Extensión.
Palabras Clave: monolito, suelos de referencia,
colección de suelos.
ABSTRACT
In this paper we discuss the importance of The Soil
Information and Reference Center as a remarkable
support for the inventory and ordering of lands use
and management practices, soil conservation, and
as a unique source of information to teach the importance of the soil, to create conscience for its
conservation as base of an sustainable agriculture
and others human activities.
Initially a general revision about soils and their importance for human activities, and the actual soil
inventory situation in Venezuela is analyzed. After
that the importance of a Soil Information and Refence Center, and their main components are defined, followed by an analysis of the way they can
contribute to soils inventories and to the process of
soil correlations for an effective and reliable agrotechnology transference.
Finally a proposals for the creation of a National
Network of Soil Information and Reference Regional Centers is shown, as an alternative to support the process of land inventory in Venezuela,
and to shown the main attainments of the Soil Information and Reference Center of the Faculty of
Agronomy of the Central University of Venezuela
(CIRS), in teaching, research, and extension.
Key words: monoliths, soil reference, soils collection
34
Torres y Madero, Venesuelos 15:33-42
INTRODUCCIÓN
El suelo es el recurso base fundamental del desarrollo agrícola, en el se centran casi todas las actividades que el hombre realiza para la transformación de los ecosistemas naturales en sistemas de producción, además de servir de asiento para muchas otras actividades distintas a la agricultura.
Las dificultades que se les presentan a los investigadores en el área de la pedología, están asociadas
a la posibilidad de separar ese continum sobre la superficie terrestre llamado suelo, en unidades más
homogéneas que podamos llamar “un suelo”. Los suelos a diferencia de plantas y animales, no son
unidades claramente individualizadas, ni exactamente definibles. Es decir, al hablar de un espécimen
de suelo, nos referimos a un corte arbitrario del continum, representando un grado limitado de características.
Los Centros de Información y Referencia de Suelos, son espacios para la exposición permanente de
los más importantes suelos de un país, principalmente los suelos agrícolas no solo por razones de
seguridad alimentaría sino también por la demanda creciente de tierras y aguas, recursos ambos altamente solicitados, competidos y escasos, particularmente en lo relacionado a tierras de buena calidad
agrícola o capacidad agrológica.
Los Centros de Información y Referencia de Suelos, al disponer de una colección georeferenciada de
los suelos más representativos de un país o región, y de sus diferentes ambientes edafoclimáticos, así
como de las principales potencialidades y limitaciones y de los Tipos de Utilización de la Tierra más
comunes, son esenciales para apoyar por ejemplo, en el caso de Venezuela, la capacitación del personal del INTI que está involucrado o tiene la responsabilidad de realizar el proceso de Evaluación de
Tierras, con fines de aplicación de la Ley de Tierras, e incluso en la evaluación de los potenciales de
producción para el establecimiento de impuestos prediales. De la misma manera constituyen un recurso muy valioso para la docencia, investigación y extensión en las distintas carreras universitarias donde se estudia el suelo como objeto.
El Hombre y el Suelo.
En el transcurso de la historia de la humanidad el hombre se ha interesado en el conocimiento del
suelo, porque con el tiempo se fue haciendo más dependiente del mismo, en especial para la producción de alimentos, fibras y otros productos, pero además dicho conocimiento es determinante en el
mantenimiento del balance ambiental, por ser regulador de varios ciclos naturales básicos para la vida
tales como los ciclos hidrológico, del carbono y del nitrógeno.
El hombre se ha planteado su estudio desde varios enfoques o modelos, movido primariamente por la
necesidad de asentar las poblaciones en lugares seguros y salubres y consecuentemente por la producción de alimentos, de allí que el suelo debía verse como un medio para el crecimiento de las plantas, concepto utilitario, conocido también como paradigma edafológico, el cual se ha venido aplicando
desde hace 8000 años. (Mogollón y Comerma, 1994, Viloria, 1995).
El modelo o enfoque señalado hizo ver la existencia de calidades variables del suelo en el espacio a
su disposición. El interés en desagregar la superficie geográfica que mostrara esa variabilidad, posibilitó la aparición del modelo de suelo como cuerpo natural organizado, basado en la interacción de
factores y procesos como generadores de las características y cualidades de ese cuerpo, las cuales
imprimen un comportamiento diferencial ante las prácticas de manejo del recurso. Mediante este enfoque, se explica la presencia de suelos con características diferentes y la posibilidad de mostrarlos en
documentos cartográficos.
En la medida que el conocimiento avanzaba y la población aumentaba, la demanda por información
de suelo crecía; surgieron entonces nuevas necesidades humanas y sus consecuentes satisfacciones.
Esto propició la expansión e intensificación del uso del suelo, dando paso a otros enfoques o paradigmas que darían respuesta a nuevas interrogantes y conflictos. Dichos enfoques están referidos hacia
los estudios del suelo como manto estructural, como ente transmisor de fluidos, y últimamente como
componente del ecosistema (Viloria, 1995). Los dos primeros dirigen su atención hacia la resolución
de problemas de desarrollo urbano, manejo de cuencas hidrográficas, calidad ambiental, calidad del
agua, (Mogollón y Comerma, 1994) entre otros.
El estudio del suelo como componente del ecosistema permite un análisis a través del enfoque holístico, en el cual se le concibe como elemento fundamental del ecosistema, sujeto al intercambio de
energía y materia con los otros integrantes del mismo, en el espacio y en el tiempo. El objetivo es asimilar tales relaciones e interconexiones a fin de evaluar los diversos ambientes y los cambios que
entre ellos ocurren.
Torres y Madero, Venesuelos 15:33-42
35
Según Dumasky, (1993), citado por Viloria, (1995) ninguno de esos modelos o paradigmas se deben
considerar aislados unos respecto a los otros, sino que cada cual representa áreas especificas de investigación y aplicación de la Ciencia del Suelo, surgidos por los diferentes grados de evolución del conocimiento acumulado de dicha ciencia, en la cual interactúan y se complementan.
Lo esbozado anteriormente indica la importancia que ha cobrado el conocimiento del suelo para el desarrollo de la humanidad y los avances logrados por la Ciencia del Suelo para su propio desarrollo y para
entender e ir mejorando las interrelaciones entre las actividades humanas y el entorno ambiental.
Los Estudios Agrológicos como Fuente de Información Básica de Suelos.
El aumento de la población mundial y la consecuente demanda por alimentos, fibras y por espacios
para la expansión urbana e industrial, impulsó la utilización cada vez más intensiva de la tierra. Simultáneamente se fue sintiendo la imperiosa necesidad por profundizar el conocimiento de las características y cualidades del suelo y de su distribución espacial, de manera de ofrecer data confiable
para el apropiado diseño del manejo del recurso y de su entorno, así como de minimizar o eliminar en
lo posible, las manifestaciones de deterioro del suelo que progresivamente se han venido presentando.
La fuente principal de información de suelos han sido los inventarios o prospecciones de suelos, conocidos en el país como estudios agrológicos, de cuya cartografía básica, el mapa taxonómico, se han
generado múltiples interpretaciones con fines agrícolas, ingenieríles, sanitarios, ambientales y otras.
También han constituido el principal insumo para emprender o profundizar investigaciones en las otras
disciplinas de la Ciencia del Suelo, como la Física, Química, Mineralogía y Biología de suelos,
además de haber tendido puentes con la geología, geomorfología y la Ingeniería, de las cuales se ha
servido para mejorar sus métodos de estudio.
Desafortunadamente los inventarios de suelos están disminuyendo drásticamente, o se han descontinuado por razones económicas y porque sus productos son pocos atractivos o amigables para los
usuarios de las información (Zinck, 2005). Tales vicisitudes señala el mismo autor, han estimulado el
uso creciente de la tecnología de la información, para dar lugar a “innovaciones tecnológicas y metodológicas en la recolección de datos y la conversión de éstos en información”. Producto de eso, ha
sido la aplicación de la teledetección, los sistemas de información geográfica (SIG) y la estadística
espacial, cuyas técnicas, según Zinck, están contribuyendo a reemplazar los mapas taxonómicos tradicionales con mapas parciales enfocados a resolver problemas locales específicos; el propósito es
reducir costos y hacer más atractiva la data inventariada. Añade el mismo autor “que la aplicación de
tal tecnología, aunque de mucha importancia actual y la cual debe verse como una herramienta, probablemente es un problema menos relevante que el de llenar la brecha entre el productor de la información y el usuario potencial de la misma”, y señala que si tal data no es fácil de entender y de ser
utilizada, será ignorada en la toma de decisiones. Este problema ha sido también preocupación para
los estudiosos de la Ciencia del Suelo en Venezuela, y ha quedado expresado en reuniones técnicas y
congresos. En este sentido García, (1995), al proponer las estrategias de inventarios de suelos para el
siglo XXI en Venezuela, indica que la “presentación de los estudios de suelo (informe, leyendas y mapas) debe ser simplificado y más amigable a los usuarios”, con quienes debe negociarse y llegar a una
suerte de compromiso, para que los productos sean recibidos y en consecuencia utilizados.
La tendencia mundial declinante en la producción de información agrológica se aprecia en los datos
aportados por Zinck (ob-cit) al establecer que sólo en los países desarrollados de Occidente, existe
cobertura cartográfica e información sistemática de suelos completa o por culminarse, a escalas apropiadas, mientras que el 30% de las naciones del globo, las cuales representan el 70% de las tierras
emergidas y el 60% de la población mundial (datos de 1992), poseen muy poca o todavía no tienen
cobertura cartográfica completa de suelos, a escala 1:1.000.000 (Purnell, 1995, citado por Zinck,
2005).
Venezuela se encuentra en mejor situación respecto al 30% de países referidos. Según la información
disponible hasta 1995, el país contaba con estudios agrológicos y sus correspondientes interpretaciones para uso agropecuario y forestal o para hacer inferencias de carácter general a escala 1:250.000,
con cubrimiento de aproximadamente 87,4 millones de hectáreas (95,4% del territorio nacional). No
obstante, es escasa la información disponible a escalas mayores como fuente de data para planificación regional y local, y para la detección de la degradación del recurso en calidad y cuantía suficiente,
para incrementar o emprender nuevas acciones de investigación y conservación de suelos, a esos
niveles. Solo 7,6 y 2,8 millones de hectáreas están inventariados como estudios preliminares y
Torres y Madero, Venesuelos 15:33-42
36
semidetallados y detallados, representando el 8,4% y el 3% respectivamente, del territorio nacional
(García y Salazar, 1994 y García, 1995). En consecuencia es imperativo recuperar toda esta información básica ya producida pues corre el riesgo de perderse (Schargel, 2007).
Luego de la década de los 80, el país ha caído en un prolongado letargo en la producción de información agrológica sistematizada, por razones similares a las indicadas por Zinck. Tal como ha ocurrido en
otros países, también acá, se han venido reciclando datos edáficos producidos en el pasado, bien para
apoyar ciertos proyectos de desarrollo o para evaluación de riesgos ambientales, en muchos casos con
el apoyo de los sistemas de información geográfica (SIG), lo cual se puede considerar provechoso, pues
ha permitido rescatar, almacenar y utilizar en lo posible, esa valiosa información.
A pesar de que en los últimos 12 años no parece haberse modificado mucho las cifras anteriores, el gobierno nacional, en el marco de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, está intentando retomar los planes de inventarios de suelos a escala apropiada, y se espera se complete la actualización de la información existente a escala 1:250.000, la cual como se dijo, es útil para orientaciones de carácter general,
así como para apoyar la ejecución de estudios de suelos a escalas grandes. En el pasado la información a escala 1:250.000 fue ampliamente utilizada para planificación regional y nacional y sirvió de base, para entre otros aspectos, establecer las grandes limitaciones y potencialidades agrícolas de los
suelos en Venezuela (Comerma y Paredes, 1978), Cartografiar los Problemas Actuales y Potenciales de
Degradación de Suelos en Zonas con Desarrollo Agrícola en Venezuela (Pla, 1989), así como para contribuir al Conocimiento de las Vocaciones Generales del Uso Agrícola del País. (Marín, 1991).
Como se indicó parte de la información de suelos del país ha sido organizada y sistematizada dentro de
bases de datos de sistemas de información de suelos y tierras las cuales, aunque muy útiles y expeditas carecen de especímenes de suelos representativos que permitan un análisis más completo a cada
usuario. Una vía para ayudar al mejoramiento de esta situación son los Centros de Información y Referencia de Suelos.
El Apoyo de los Centros de información y Referencia de Suelos.
Los Centros de Información y Referencia de Suelos, son espacios organizados para exhibir perfiles de
suelos especialmente colectados, preparados y preservados, a objeto de mostrar las propiedades de
cada suelo considerado como representativo de un paisaje o de una unidad de tierra particular.
Las colecciones de suelos de referencia ofrecen además de los perfiles de suelos, información relacionada con el clima, relieve, geología, geomorfología, uso de la tierra, así como las potencialidades y limitaciones de los suelos y de las unidades de tierra representadas. (Torres, 2004).
Las columnas de suelos conservadas, denominadas monolitos, y los resultados de análisis físicos, químicos, biológicos, mineralógicos y otros, procedentes de muestras de suelos obtenidas de los sitios de
extracción y la descripción morfológica de los perfiles (base de datos georeferenciadas), pueden ayudar
en la toma de decisiones sobre utilización y mantenimiento de los suelos, pero también para la comprensión y aprendizaje de los fenómenos naturales que le dieron origen. Dichos especímenes apropiadamente conservados apoyan, por lo tanto, la información producida por los inventarios de suelos, así
como la generada en estudios de preservación del recurso, de análisis de la producción agrícola, de
evaluación de tierras, de planificación del uso de la tierra y otros. Son además herramientas de gran
valor para la investigación, extensión y para la enseñanza en general, y así mismo, son un valioso apoyo para los productores agrícolas y para el público en general.
Según Schroeder, (1984) citado por Kauffman y van Baren, (1998), las colecciones de suelos son una
necesidad “en vista de la dificultad de apreciar al suelo como un objeto para su estudio científico, ya que
ellos a diferencia de las plantas y animales, no son entidades que puedan ser individualizadas y ser
exactamente definibles”, y agrega que los “productores y usuarios de las colecciones de suelos deben
estar enterados de que un espécimen de suelo es solo un “corte” arbitrario del continum suelo, representando un rango limitado de características del mismo.
Se podría añadir que cada monolito a exhibir, es lo más cercano al concepto de pedón (definido por el
Soil Survey Staff, 1999) o unidad básica del continum suelo, que permite apreciarlos como poblaciones
definibles para su estudio.
De la observación directa de los monolitos se obtienen detalles de las propiedades morfológicas del
suelo, tales como color, textura o granulometría, estructura, actividad biológica, tipo espesor y disposición de horizontes y capas, profundidad de la actividad de las raíces y de la acción de la fauna del suelo, presencia de inclusiones y otras propiedades. Además es posible hacer inferencias sobre los procesos pedogenéticos que han actuado sobre el suelo y se pueden evidenciar fenómenos de degradación
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37
física tales como erosión, generación de encostramiento superficial, sellamiento de poros, presencia de
capas compactadas y otros efectos adversos de la pedogénesis o del inadecuado uso de la tierra.
La selección del perfil a describir, muestrear y extraer como monolito, suele hacerse con base a la información contenida en los inventarios de suelos, o en su defecto, los sitios de extracción son cuidadosamente seleccionados, tomando en consideración la incidencia y combinación de los factores de formación de suelo, el uso de la tierra y otros rasgos de interés, tales como fenómenos de degradación física
y química y cualquier otra información de eventos naturales y socioeconómicos, ocurrentes en el ambiente geomorfológico circundante, que pueda ayudar al entendimiento de la génesis del suelo en cuestión y del uso actual y potencial de la tierra.
Una colección de suelos de referencia, permite apreciar la variabilidad de la población de suelos concurrentes en diferentes unidades de paisaje de una región; su estudio comparativo facilita los procesos de
clasificación taxonómica, interpretación con fines de usos diversos de la tierra, así como la correlación
de suelos, entendida ésta como el “establecimiento de las relaciones entre las características inherentes
de los suelos como cuerpos naturales, mapeables en diferentes lugares” (Comerma, 1968).
Ese proceso es de gran significancia, por conferir alto grado de confiabilidad y certeza a la transferencia
tecnológica, generada por la investigación de una unidad de tierra a otra, con clases de suelos similares.
La problemática que se visualiza del estudio de perfiles conservados y de su información referenciada,
promueve el desarrollo de trabajos de investigación en diferentes disciplinas de la Ciencia del Suelo, y
como se dijo, la extrapolación y transferencia de información. Es así que el investigador, además de los
datos geográficos y de uso de la tierra que se exponen junto al monolito, cuenta con una base de datos
georeferenciada alimentada con resultados de las descripciones morfológicas de los suelos, con los
análisis físicos, químicos y mineralógicos, y con muestras disturbadas (muestras de referencias) especialmente resguardadas para emprender investigaciones que permitan proponer soluciones a problemas
específicos, relacionados con su campo de acción en la Ciencia del Suelo. Con ese apoyo, por ejemplo,
el correlator puede ir a corroborar líneas cartográficas o modificarlas durante el proceso de correlación.
Los monolitos permiten detectar también el efecto favorable o desfavorable de distintas tecnologías de
uso y manejo de suelo y consecuentemente promueven la necesidad de ensayar otros métodos o sistemas de utilización del recurso y de seleccionar y aplicar determinadas prácticas de conservación de
suelos degradados.
En conclusión, las colecciones de suelos constituyen un estimulo para el adecuado uso y manejo del
recurso suelo, al concientizar y sensibilizar al usuario y al público en general, sobre la necesidad de utilizarlo y conservarlo dentro de los principios del uso sustentable de la tierra.
El Centro de Información y Referencia de Suelos (CIRS).
A partir de las investigaciones emprendidas por Méndez y Rosales (1986), a través de una tesis de pregrado, se establece en el Instituto de Edafología de la UCV-Facultad de Agronomía, El Centro de Información y Referencia de Suelos (CIRS).Tales actividades se inician con dos colecciones de suelos de la
Cuenca del Lago de Valencia.
La Institución emprende su camino hacia la consolidación a partir de 1991, con la colección de suelos
representativos de las Estaciones Experimentales de la misma Facultad y con suelos representativos de
las regiones agrícolas más importantes del país (Torres, 2004). Estos esfuerzos se han alcanzado a
través de la ejecución de tesis de pregrado y mediante proyectos cooperativos con distintas Instituciones, como se muestra en el mapa de la figura 1.
La representatividad de los suelos colectados se ha basado en estudios de suelos regionales y locales
realizados por COPLANARH, MARNR y otras instituciones y por la propia UCV-Facultad de Agronomía.
En el CIRS se ha seguido la metodología sugerida por el Centro Internacional de Información y Referencia de Suelos (ISRIC), con sede en Wageningen-Holanda (van Baren et al. 1982, citados por Méndez y
Rosales, (1986) y por NOGUERA, (1991,) con los ajustes y recomendaciones indicadas en las tesis
referidas, en cuanto a los métodos y los procedimientos para la extracción de monolitos en el campo, la
aplicación de sustancias impregnantes, hasta el año 2001, así como la adopción de la unidad de exhibición museística de especímenes de suelo.
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38
Figura 1. Ubicación de los perfiles de suelos del Centro de Información y Referencia de
Suelos (CIRS) de la UCV.
El Centro de Información y Referencia de Suelos (CIRS) ofrece hoy día una serie de logros que pueden sintetizarse, tal como lo indica Torres (2004), de la siguiente manera:
•
•
Se dispone de 136 perfiles colectados en Venezuela, la mayoría de los cuales están expuestos en
la sede del CIRS, Facultad de Agronomía, Maracay y en sus Estaciones Experimentales. Algunos
se encuentran exhibidos también en otras instituciones cooperantes del CIRS en distintas regiones
del país. En tales espacios se cuenta con información detallada del clima, relieve, material parental y usos dominantes. Adicionalmente, se presenta la caracterización morfológica, química, física,
mineralógica así como las clasificaciones taxonómicas e interpretativas de uso más común en Venezuela; de manera que en un recorrido por el centro, se puede tener una visión muy completa de
la variabilidad espacial de los suelos y sus usos.
En el año 2001 se desarrolló una nueva metodología para la preparación, impregnación y tallado
de monolitos de suelos, mediante el uso de goma de carpintero (pega Sold 236-E) y agua destilada, la cual supera significativamente la metodología convencional que recomienda laca nitrocelulósica y thinner como diluyente, ambos productos de uso riesgoso para la salud. El método ha resultado más económico y ofrece un periodo de preparación y secado mas corto que el utilizado
hasta ese año (Martínez y Torres, 2001), (Torres et al., 2001 y Torres et al., 2003). Esta metodología se ha practicado con éxito en los últimos seis años de actividades del CIRS, en alrededor de
50 perfiles de suelos de características diversas. Se han colectado suelos con distintos grados de
desarrollo y composición mineralógica, con texturas desde arenosas hasta arcillosas, incluso se
ha usado en la extracción de suelos con texturas muy arenosas para las cuales comúnmente se
aplica la tecnología conocida como “lacquer peeling”. Con la ayuda del alisador del perfil y la aplicación de goma de carpintero mediante un método que podría denominarse “gum peeling”, el procedimiento ha resultado exitoso y práctico (Torres et al., 2007, en prensa). También se ha usado
con condiciones de drenaje desde muy pobre hasta excesivamente drenados, así como en suelos
orgánicos (Torres et al., 2001 y Torres et al., 2003).
Otros logros no menos importantes del CIRS, se han orientado hacia la docencia, extensión universitaria y educación en general, mediante las siguientes acciones:
• Apoyo de cursos de pre y postgrado en ciencias del suelo de la UCV.
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•
•
•
•
39
Dictado de cursos de capacitación y entrenamiento en elaboración, montaje y exposición de macro
y micromonolitos de suelos.
Asesoramiento continuo y capacitación a varias Universidades para el establecimiento de Centros
de Información y Referencia Regionales.
Establecimiento en Internet de la página Web del CIRS.
Creación de una multimedia sobre Metodología para la elaboración de Monolitos de Suelos (Torres
y Perdomo, 2003).
Además de las anteriores actividades, el CIRS ha realizado varias publicaciones técnicas y divulgativas
sobre los suelos de distintas regiones del país y trípticos informativos sobre la propia institución. Por otra
parte, ha promovido la realización de varias tesis de pregrado en la UCV-Facultad de Agronomía, en la
Universidad Centro Occidental Lisandro Alvarado, Facultad de Agronomía, en la Universidad de Los
Andes, núcleo Táchira y en la Universidad Nacional Experimental del Táchira.
El CIRS ha estimulado y apoyado también la realización de dos trabajos Ascenso en la Universidad
Centro Occidental Lisandro Alvarado (UCLA) y en la Rómulo Gallegos (UNERG) (Torres, 2004).
El CIRS mantiene permanente contacto e intercambio con Instituciones relacionadas con el estudio y
uso del suelo a nivel nacional e internacional. En este último caso con el International Soil Reference
and Information Centre (ISRIC), anteriormente conocido como Museo Internacional de la Ciencia del
Suelo con sede en Wageningen, Holanda.
A nivel nacional se han establecido estrechas relaciones interuniversitarias con Instituciones como la
Universidad del Zulia, Centro Occidental Lisandro Alvarado, Rómulo Gallegos, Francisco de Miranda y
Experimental del Táchira, con las cuales se ha cooperado en el establecimiento de colecciones de suelos representativos de sus respectivas regiones.
Actualmente hay planes para desarrollar similares actividades en la UNELLEZ, y en la CVG, a fin de
establecer Centros de Referencia de Suelos de los Llanos Occidentales y de la región Guayana respectivamente. El objetivo es conformar una Red Nacional de Centros de Referencia de Suelos, para ofrecer
un amplio y eficaz apoyo a las diversas actividades y distintos proyectos que utilicen el recurso y muy
especialmente, para los programas nacionales de clasificación y correlación de suelos, así como para
difundir el conocimiento y el adecuado uso del recurso (Torres, 2004). Más adelante se presenta una
propuesta al respecto.
Según Torres (2004) el CIRS tiene como misión ser el Centro Nacional de Información y Referencia sobre el recurso suelo para apoyar la docencia, investigación y extensión en la UCV-Facultad de Agronomía y de otros centros de estudio y universidades.
La meta visionaria del CIRS es “ser el Centro Nacional de Referencia sobre el Recurso Suelo” mediante
las colecciones de suelos agrícolas representativos de diferentes regiones de Venezuela, pero también
“ser el centro de Referencia Internacional” para la divulgación y el conocimiento de los suelos venezolanos y para apoyar programas de clasificación y correlación de suelos. (Torres, 2004).
Propuesta para la Creación de una Red Nacional de Centros de Información y Referencia de Suelos.
La situación actual del inventario de recursos, los riesgos inminentes de pérdida de información altamente valiosa y la carencia actual de un ente rector de los estudios de suelos en Venezuela, plantea la
necesidad de constituir alianzas estratégicas para la recuperación de la información ya levantada y su
utilización en procesos de enseñanza y apoyo a programas nacionales de correlación, en la medida en
que se tome conciencia de la importancia del recurso para el país. Schargel (2007), señala la necesidad
de crear un organismo oficial rector de los estudios de suelos (Instituto de Suelos) que garantice conservar y difundir la información básica sobre los suelos del país.
Las universidades poseen una capacidad instalada desde el punto de vista físico y los talentos humanos
capacitados para abordar un proyecto de esta naturaleza. Conscientes de ello, se plantea la creación de
diversos Centros de Información y Referencia Regionales, que en conjunto abarquen las principales zonas agroecológicas y ecosistemas nacionales, como una vía de recabar la información existente y seleccionar aquellos ecosistemas o áreas de interés, que requieren de información básica.
Los centros que se plantean funcionarían en red, y tendrían al Centro de Información y Referencia de
Suelos de la Facultad de Agronomía de la UCV (CIRS), como nodo central; la ubicación de tales centros
se muestra en la figura 2.
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Zo na en n
c ió
R eclama
Centro Nacional y Región Central
(CIRS-UCV)
Llanos Occidentales (UNELLEZ)
Zonas Áridas (UCLA)
Zonas Montañosas Andinas (UNET-ULA Táchira)
Región Guayana (CVG)
Llanos Centrales y Orientales (UNERG-UDO)
Cuenca del Lago de Maracaibo (LUZ)
Figura 2. Propuesta de ubicación de la Red Nacional de Centros de Información y
Referencia de Suelos.
Centro de Información y Referencia de Suelos de los Llanos Occidentales, cuya sede e institución responsable seria la Unellez, Guanare. Tal como su nombre lo señala tendría como responsabilidad, elaborar y ser depositarios de la colección de los suelos representativos de los Llanos Occidentales, incluyendo el área de piedemonte.
Centro de Información y Referencia de Suelos de las Zonas Áridas, con sede en la Universidad
Centro Occidental Lisandro Alvarado, Estado Lara. El énfasis de esta colección, seria el de los principales suelos de las regiones áridas del país, sus particularidades de clima y vegetación, el manejo y
los principales tipos de utilización de las tierras actuales y potenciales.
Centro de Información y Referencia de las Zonas Montañosas, con sede en Táchira y bajo la responsabilidad compartida de ULA-Táchira y UNET. Coleccionarían los suelos más representativos de
las diferentes formaciones geológicas y usos predominantes en la región montañosa andina, así como
lo relacionado con riesgos de erosión y principales prácticas de manejo.
Centro de Información y Referencia de Suelos de la Región Guayana, con sede en Puerto Ordaz
y bajo la responsabilidad de la CVG. Seria responsable y depositaria de la colección de los suelos
más importantes de la zona sur del país, con énfasis en los suelos representativos y sus principales
usos, incluyendo aspectos del ecosistema no necesariamente ligados al uso agrícola, sino además los
suelos afectados por minería u otros procesos extractivos y su impacto. En este centro se incluirían
los estados Delta Amacuro, Bolívar y Amazonas.
Centro de Información y Referencia de los Llanos Centrales y Orientales, con sede compartida
entre las universidades UNERG y UDO. La responsabilidad seria la colección de los suelos más representativos de las diferentes zonas agroecológicas que ocurren en la región y sus particularidades
de uso y manejo.
Centro de Información y Referencia de la Cuenca del Lago de Maracaibo, con sede en la Universidad del Zulia Facultad de Agronomía, le compete la colección de los principales suelos y paisajes
que integran la Cuenca del Lago de Maracaibo y sus particularidades de uso y manejo actuales y potenciales.
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En algunas Universidades ya existen Centros de Información con grado variable de desarrollo, de manera que en ellas seria relativamente fácil concretar la creación del mismo. El funcionar como red, permitirá un uso más eficiente de los recursos humanos, del apoyo logístico y de los recursos financieros
en general, que es uno de los aspectos más limitantes para establecer las colecciones.
El Centro de Información y Referencia de la Facultad de Agronomía de la UCV, tendría la responsabilidad de apoyar la creación de los centros regionales y de ser el depositario de cada uno de
los perfiles que se colecten como duplicados en cada región, de manera de constituirse en el centro
nacional, con muestras de todos los suelos más representativos del país. Asumiría también la responsabilidad de la capacitación del personal necesario para abordar las colecciones regionales y participaría en el proceso de selección y extracción de los perfiles representativos.
Los Centros Regionales y el Centro Nacional, serian los depositarios de las colecciones de los suelos
del país y de la información disponible para cada región, lo cual garantizaría el resguardo de toda la
información de suelos ya producida en el país, a diferentes escalas y grados de detalle. La generación
de las bases de datos y la disponibilidad de perfiles georeferenciados, permitiría además, el encadenamiento con Sistemas de Información Geográfica (SIG), lo cual le confiere un importante valor agregado a las colecciones.
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Relación entre la física y la fertilidad de los suelos
Relationship between soil physics and soil fertility
Eduardo Casanova O. y Deyanira Lobo L.
Universidad Central de Venezuela, Facultad de Agronomía, Instituto de Edafología, Maracay. AP 4579,
Aragua, Venezuela. E-Mail: [email protected]; [email protected]
RESUMEN
ABSTRACT
Las prácticas de manejo de suelos que aplica el
productor agrícola afectan directamente sus propiedades físicas, químicas y biológicas. Ellas
tienen el objetivo de mejorar el ambiente para el
crecimiento de las plantas y sostener o aumentar
la producción de manera viable y económica.
Desde el punto de vista de la física de suelos
hay propiedades estáticas que no cambian en el
período de crecimiento del cultivo o inclusive por
varios años (ejemplos: textura o densidad de las
partículas). Por otro lado, hay propiedades físicas que son dinámicas y sus valores pueden
cambiar afectados por un factor externo
(ejemplos: densidad aparente, porosidad, contenido de humedad).
Hay procesos en el suelo como la compactación
que produce cambios en propiedades del suelo
como la densidad aparente y el espacio poroso
lleno con aire y ello conduce a cambios en el
desarrollo de las raíces y se limita la absorción
de elementos nutritivos con una consecuente
disminución en la productividad.
The soil management practices applied by the
farmer to the soil affect directly its physical, chemical and biological properties. They have the goal of
improving the soil environment for plant growth
and to sustain or increase agriculture production in
a viable and economic way. From the point of view
of soil physical properties, there are static properties which do not change during a growing season,
or even for many years (i.e. soil texture, particle
density), and there are dynamic properties which
can be changed by external forces (i.e. bulk density, air-filled porosity, soil water content).
There are processes in the soil, like soil compaction, which could cause changes in one or more
soil properties like bulk density and air-filled porosity, that will reduce plant root growth, and so nutrient uptake and crop productivity.
This paper presents the interaction between soil
physical properties and other soil properties related to soil fertility and fertilizers recently defined
as Physical Soil Fertility which will allow to apply
soil management practices.
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Este trabajo presenta las interacciones entre algunas propiedades físicas del suelo con propiedades asociadas a la fertilidad del suelo y al uso
de fertilizantes más recientemente definida como
fertilidad física necesaria para definir las prácticas de manejo que deben ser usadas en un proceso agrícola.
Key words: compacted soil, tillage, fertilizers, liming, crops, yields, environment.
Palabras claves: compactación, labranza, fertilizantes, encalado, cultivos, rendimientos, ambiente.
INTRODUCCIÓN
El concepto de fertilidad física es relativamente reciente y Casanova (2005a) la ha definido como
“aquellos factores que constituyen barreras físicas que impiden el crecimiento superficial o en profundidad del sistema radical. La compactación es uno de los más importantes por su efecto sobre la disminución de la penetración de las raíces y un menor aprovechamiento de la humedad y nutrimentos y menor
aireación o disponibilidad de oxígeno. Un suelo compacto ha perdido su estructura, disminuye su capacidad de infiltración, la relación fracción mineral-aire-agua no es la más apropiada y todo ello se traduce
en menor explotación del suelo por las raíces y en consecuencia una menor capacidad de absorber nutrimentos del suelo”.
Interacciones de Física y Fertilidad de Suelos para un mejor Manejo de las Prácticas Agrícolas.
a) El Proceso de Compactación
Un suelo ideal desde el punto de vista de su composición volumétrica tendría 50 % de fracción sólida y
50 % de fracción porosa. La fracción sólida estaría constituida por 45 % de la fracción mineral y 5 % de
fracción orgánica y la fracción porosa estaría representada por poros grandes (25 %) responsables de la
aireación y poros pequeños responsables de la retención de la humedad (25 %) (Figura 1).
Fracción Agua Fracción Mineral
25%
45%
25%
Fracción Aire
5%
Fracción orgánica
Figura 1. Los componentes en volumen en un suelo ideal para el crecimiento de las plantas.
Sin embargo, por prácticas de manejo inadecuadas, por ejemplo labranza convencional por muchos
años, los cuatro componentes sufren variación en sus valores pasando a ser un suelo compacto y en
consecuencia con efectos negativos sobre la producción vegetal (Figura 2).
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Fracción Aire Fracción Agua Fracción mineral
Fracción orgánica Figura 2. Los componentes en volumen en un suelo inadecuado para el crecimiento de las plantas.
Uno de los primeros efectos de la compactación del suelo es la disminución del crecimiento de las raíces (Figura 3) generándose una barrera física para la penetración en el suelo y en consecuencia las
raíces se concentran de manera horizontal en los primeros centímetros de suelo con muy poca exploración del volumen de suelo.
(a)
(b)
Figura 3. Efecto de la compactación de suelos en el estado Cojedes Venezuela (a) y el crecimiento de
raíces de tabaco en sentido horizontal muy cerca de la superficie del suelo (b).
45
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El sistema radical de las plantas puede responder de diferentes maneras a las limitaciones del suelo;
por ejemplo, puede reducir el tamaño de las raíces, detención de la penetración y menor profundización.
Esto es debido, principalmente, a la impedancia mecánica excesiva y la aireación insuficiente que dependen de la humedad del suelo. Cuando se reduce el tamaño de las raíces se produce una mayor distancia entre ellas, lo cual afecta la toma de agua y nutrimentos (Glinski y Lipiec, 1990).
El poco crecimiento de las raíces debido al efecto de la compactación produce menor absorción de elementos nutritivos y por ello menor productividad. El cuadro 1 presenta información sobre un suelo compacto con una densidad aparente de 1,7 Mg m-3, y el mismo suelo al cual se le aplicó subsolado para
descompactarlo con densidad aparente de 1,3 Mg m-3, en Turén, estado Portuguesa, Venezuela
(Casanova, 2003), con el cultivo del maíz y su nutrición con fósforo (P) y rendimientos. Se observa que
en el suelo compacto la concentración de P en hojas (0,12 %) en el momento más crítico de floración
está por debajo de los valores considerados normales (0,20 %, Casanova, 2005a) y en consecuencia su
productividad es muy baja (2.500 kg/ha). Al subsolar se elimina la capa compacta, las raíces exploran
un mayor volumen de suelo y la nutrición foliar con P (0,31 %) supera el de los valores críticos y la productividad aumenta a 4.100 kg ha-1, lo cual es una producción rentable para la zona.
Cuadro 1. Contenido de P en las hojas y productividad del cultivo del maíz en suelo compacto y
no compacto en Turén, estado Portuguesa, Venezuela. (Fuente: Casanova, 2003).
SUELO
Densidad Aparente
(Mg m-3)
% P en hojas al 75 %
de producción de
barbas del maíz
Productividad
(kg ha-1)
Capa Compacta
a
30 cm de profundidad
1,7
0,12
2,500
Subsolado, no
compacto
1,3
0,31
4,100
La caña de azúcar es un cultivo permanente que se cosecha anualmente pero que los retoños (soca) se
pueden manejar por 10 a 12 años y su labranza en cada soca generalmente se hace en una operación
que incluye subsolado y fertilización (Figura 4).
(a)
(b)
Figura 4. Subsolado y fertilización de soca de caña de azúcar en Las Velas, estado Portuguesa, Venezuela (a) y equipo subsolador usado para romper las capas compactas de los suelos (b).
(Fuente: Casanova, 2005b).
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La diferencia entre la nutrición y productividad de la caña de azúcar entre el suelo subsolado (sin compactación) y el compacto se observa en el cuadro 2 (Casanova, 2005b). El contenido de N, P y K en la
cuarta hoja totalmente desarrollada tomada hasta los 4 meses de edad varió de 1.8 -2,6 % de N, 0,13 –
0,26 % P, 2,0 – 3,1 % K, para el suelo compacto y no compacto, respectivamente. Los valores de N y P
en planta en el suelo compacto estuvieron por debajo del nivel crítico de 2 % para N y 0,15 % para P,
valores referidos por Anderson y Bowen (1994), Zérega (1995) y Casanova 2005a. En el caso del K ambos valores estuvieron por encima del nivel crítico de 1 %, sin embargo, el suelo no compacto tuvo una
mejor nutrición en este elemento. Las diferencias nutricionales entre la caña de azúcar que creció con
limitaciones de suelo compacto y aquella que creció en suelo no compacto se reflejaron en los rendimientos en tallos de caña con 63 y 99 TM ha-1, respectivamente. Un incremento de 33 TM/ha lo cual
representa mayor rentabilidad para el productor.
Cuadro 2. Contenido de nitrógeno, fósforo y potasio y productividad de la caña de azúcar en La Vela,
estado Portuguesa, Venezuela. (Fuente: Casanova, 2005b).
Suelo
TM ha-1 caña
% N Foliar
% P Foliar
% K Foliar
NC*: 2 %
NC: 0,15 %
NC: 1 %
Compacto a 27 cm
de profundidad
1,8
0,13
2
63
Suelo Subsolado no
compacto
2,6
0,26
3,1
99
* NC: nivel crítico
El índice estructural asociado a la definición de suelos compactos es la densidad aparente la cual aumenta con la compactación. Cassel (2006) ha resumido los problemas que ocurren con los suelos compactos y algunas propiedades físicas de los suelos (Figura 5) y que ha sido modificada por Casanova
(2007).
Tal como se observó en la Figura 2, un aumento de la densidad aparente (suelo compacto) aumenta el
% en volumen de la fracción mineral y disminuyen las fracciones orgánica, aire y agua. La Figura 5 presenta la información de manera más gráfica en la cual se puede observar que con el aumento de la densidad aparente del suelo:
disminuye la porosidad total
aumenta ligeramente el contenido de humedad en el punto de marchitez permanente
la capacidad de campo aumenta hasta valores de densidad aparente de 1,45 Mg m-3 y luego disminuye
el agua aprovechable estaría representada por el área entre la capacidad de campo y el punto de
marchitez permanente
los poros llenos con aire disminuyen lo cual hace reducir el área de la cantidad de agua aprovechable
la resistencia del suelo al penetrómetro aumenta con la densidad aparente lo cual hace reducir aún
más el área de la cantidad de agua aprovechable.
Bajo estas consideraciones observadas en las figuras 2 y 5, el contenido de agua aprovechable en suelos no compactos es mayor que en suelos compactos y en consecuencia los nutrimentos tendrán una
mejor posibilidad de ser absorbidos por las plantas y generar una mayor productividad, tal como se observó en los cuadros 1 y 2 para los cultivos de maíz y caña de azúcar, respectivamente.
Casanova y Lobo, Venesuelos 15:42-56
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Figura 5. Relación entre la densidad aparente de los suelos y su contenido volumétrico de humedad y
su efecto sobre otras propiedades físicas. (Fuente: Cassel, 2006 con modificaciones de los
autores).
b) La Textura y su relación con criterios de fertilidad y aplicación de fertilizantes y enmiendas.
La textura del suelo es su proporción de arena, limo y arcilla y generalmente es una propiedad física
estática, es decir, no cambia durante el período de crecimiento del cultivo o inclusive por varios años.
De los componentes de la textura, la arena y el limo son importantes para darle sostén a las plantas y
con algunas propiedades como la infiltración del agua en el perfil del suelo, mientras que la arcilla es
muy dinámica desde el punto de vista químico, particularmente en el proceso de intercambio de cationes, el cual ha sido considerado como el más importante en el suelo comparándolo con la fotosíntesis
en la planta.
La fertilización nitrogenada del maíz y el sorgo en Venezuela tradicionalmente se ha realizado aplicando
1/3 del total de N al momento de la siembra y los 2/3 restantes a aproximadamente a los 25-30 días
después de la emergencia. Esto ha sido asociado a los requerimientos de ese nutrimento por las plantas
que en los primeros días es bajo pero luego aumenta linealmente hacia la madurez fisiológica del cultivo. Sin embargo, Solórzano (1986) y Casanova y Solórzano (1990) han realizado investigaciones usando al sorgo como cultivo indicador para evaluar si variando la textura desde suelos arenosos hasta suelos arcillosos, la recomendación de la fertilización con N se justifica de la manera tradicional.
En el caso de los suelos de texturas con predominio de la fracción arena, como ocurre en la mayoría de
los suelos de las sabanas orientales de Venezuela, es de esperarse que las pérdidas de N por lavado
sean relativamente altas y, por lo tanto, se estima que es necesario aplicar ese nutrimento en forma
fraccionada de la manera tradicional. Sin embargo, una gran cantidad del sorgo que se produce en Venezuela, se siembra en suelos de texturas medias a pesadas, donde las pérdidas de N por lavado se
espera que sean insignificantes
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48
Para estudiar esa hipótesis, se realizaron investigaciones en Chaguaramas, estado Guárico, Venezuela,
evaluando el comportamiento de las plantas y su estado nutricional a través del ciclo del cultivo, comparando el abonamiento tradicional con la aplicación de todo el N al momento de la siembra incorporándolo al suelo. En ambos casos se aplicaron 300 kg ha-1 de la fórmula 12-24-12 más 100 kg ha-1 de urea
para un total de 82 kg ha-1 de N. Los resultados se observan en las figuras 6 y el cuadro 3.
En la Figura 6 se observa la producción de materia seca (hojas, tallos, flores, frutos) a través del ciclo
del cultivo y lo más relevante fue que, aplicando todo el abono presiembra e incorporado al suelo, las
plantas tuvieron un desarrollo muy superior a las plantas abonadas por el método tradicional, alcanzando al final del ciclo prácticamente la misma producción de materia seca. La figura 6 presenta esa
situación, asignando valores relativos de la acumulación de materia seca y considerando al sistema
tradicional como 100 %. El desarrollo inicial de las plantas es mejor con la aplicación de todo el abono
presiembra e incorporado al suelo.
Figura 6. Acumulación de materia seca relativa del sorgo en Chaguaramas estado Guárico cuando se
compara la fertilización nitrogenada fraccionada (considerada 100 %) con la aplicación total
antes de la siembra en suelos de textura medias a pesadas (Fuente: Solórzano, 1986).
El cuadro 3 presenta la acumulación relativa de N por el sorgo comparando ambos métodos de aplicación. Esta variable se evaluó por medio de análisis de tejido en muestras tomadas a lo largo del ciclo de
la planta. Las plantas donde todo el abono se aplicó presiembra incorporado al suelo, superan la acumulación de N bajo el método tradicional hasta los 60 días de edad. Esto se debe a que estas plantas
desarrollan rápidamente un abundante sistema radical por la buena cantidad de nutrimentos disponibles
desde la siembra, lo cual permite explorar un mayor volumen de suelo y mayores posibilidades de absorción de agua y nutrimentos.
49
Casanova y Lobo, Venesuelos 15:42-56
Los resultados presentados en la figura 6 y el cuadro 3, señalan que la práctica del fraccionamiento del
N en suelos de textura media a pesadas no rinde ningún beneficio adicional, sino que más bien pueden
representar un aumento en los costos de producción.
La textura también es tomada en consideración cuando se realizan el diagnóstico y recomendación de
enmiendas como el caso del encalado y la aplicación de yeso.
Con respecto al encalado, en los suelos de texturas más arenosas las cantidades oscilan de 300 a
1.000 kg ha-1, en función del pH del suelo (Cuadro 4).
Cuadro 3. Acumulación relativa de N por el sorgo granífero cuando todo el N se aplicó presiembra,
considerando 100 % los valores obtenidos con la aplicación tradicional fraccionada del N.
(Fuente: Solórzano, 1986)
Acumulación relativa de N
Forma de aplicación del N
Edad en días de las plantas
Fraccionada
Todo a Presiembra
18
100
151
25
100
96
31
100
135
45
100
97
60
100
104
74
100
95
86
100
79
Cuadro 4. Sistema de recomendación de encalado en suelos de texturas gruesas (Fuente: Rojas
y Adams, 1980).
pH del suelo
Textura del suelo
< 4,5
4,5 – 5,0
5,0 – 5,4
Suelos de textura
gruesa (kg ha-1)
1000
500
300
Por otro lado, para suelos con texturas medias a finas toman en consideración el pH del suelo, el contenido de calcio disponible y la textura como se observa en el cuadro 5.
Cuadro 5. Recomendación de carbonato de calcio para suelos de texturas medias a finas en
Venezuela.. (Fuente: Rojas y Adams, 1980).
pH del suelo
Textura del suelo
< 4,5
4,5 – 5,0
5,0 – 5,4
Contenido de Calcio en el suelo
Media (kg ha-1)
-1
Fina (kg ha )
bajo
medio
alto
bajo
medio
alto
2.500
1.500
500
0
1.000
330
0
4.500
3.000
1.000
0
1.250
830
0
50
Casanova y Lobo, Venesuelos 15:42-56
Las dosis de aplicación de encalado varían entre 330 y 4.500 kg ha-1 que son más altas que las del cuadro 4 debido a que con el aumento de la fracción arcilla aumentan los sitios de intercambio catiónico y
en consecuencia se requerirá más cal agrícola para neutralizar los iones H+ y Al+3 tanto en la solución
del suelo como los que se desplazan desde los sitios de intercambio.
Para el caso del yeso o sulfato de calcio y tal como se ha reportado para Latinoamérica por INPOFOS
(1999), los principales usos en agricultura se reportan en suelos ácidos y alcalinos. En Venezuela, el
producto se ha comercializado para usos agrícolas después de un ligero tratamiento de eliminación de
humedad y granulación y más recientemente enriquecido con nitrógeno y fósforo.
Para suelos con problemas de acidez en el subsuelo el encalado no es la respuesta práctica. Se ha reportado que toma de 10 a 14 años de encalado superficial para aumentar el pH del suelo hasta una profundidad de 15 cm. Por consiguiente, el encalado no solo no es suficiente para resolver el problema de
acidez del subsuelo sino que falla en suplir calcio en horizontes profundos para corregir los problemas
de infertilidad. La razón más importante es que la cal se mueve muy poco en el suelo debido a que el
ión CO32- se disipa como CO2 después de las reacciones de hidrólisis y por ello su efecto benéfico ocurre sólo en la zona de aplicación. Para que la cal sea efectiva es necesario mezclarla con los primeros
15 a 20 cm de suelo.
En Venezuela existen alrededor de 70 millones de ha de suelos ácidos en donde es posible realizar aplicación de yeso, el cual se disuelve de acuerdo a la siguiente reacción:
CaSO4. 2H2O →
Ca2+ + SO42- + CaSO4 (soluc.)
De acuerdo a la reacción el yeso se disocia en Ca+2 y SO4-2 como iones en la solución del suelo que
pueden moverse hacia capas de suelo más profundas. De esta manera el Ca+2 puede reemplazar cationes en la fase de intercambio y liberar a la solución del suelo Al+3, Mg+2, K+, los cuales pasan a formar
pares iónicos con el sulfato generando el incremento de cationes como Mg y K en capas más profundas
y la eliminación de Al2(SO4)3 que no es tóxico. Esto conlleva a una mejor formación radical, mayor crecimiento y rendimiento de los cultivos.
Para los suelos alcalinos el efecto del yeso es medido por los cambios en la conductividad hidráulica,
por la germinación de la semilla y por el rendimiento de los cultivos. La recuperación de suelos salinos y
sódicos incluye la conversión de arcillas con Na a arcillas con Ca generando una mejor agregación del
suelo.
Las dosis a aplicar de yeso se pueden estimar a través del uso de la fórmula:
Yeso (t ha-1) = (0,4 x CICE – Ca cmol kg-1) x 2,5
Donde CICE es la capacidad de intercambio de cationes efectiva y Ca el calcio intercambiable. Si no se
dispone de esa información se ha propuesto el cuadro 6 para la aplicación de yeso en función de la textura del suelo.
Cuadro 6. Estimación de la dosis de yeso a aplicar en función de la textura de los suelos
Textura del Suelo
Dosis de Yeso a aplicar (t ha-1)
suelos arenosos (< 15 % arcilla)
0,5
suelos francos (15-35 % arcilla)
1,0
suelos arcillosos (35-60% arcilla)
1,5
suelos muy arcillosos (> 60 % arcilla)
2,0
La textura también es un criterio de diagnóstico para calificar el contenido de materia orgánica (Cuadro
7). De esta manera si en el análisis de rutina de un suelo el contenido de materia orgánica resulta 3,1 %
su calificación será alta si la textura es gruesa y será medio si las texturas son medias y finas.
Casanova y Lobo, Venesuelos 15:42-56
51
Cuadro 7. Calificación de la materia orgánica en los suelos en función de la textura
(Fuente: INIA, 2005).
% Materia Orgánica
Grupo Textural
BAJO
MEDIO
ALTO
GRUESAS
< 1,5
1,5 - 3
>3
MEDIAS
<2
2-4
>4
FINAS
<3
3-5
>5
Texturas Gruesas: a, aF y Fa; Texturas Medias: FAa, F, FL, FA, Aa, y L; Texturas Finas: A, AL, FAL
c) Los sistemas de labranza, la distribución de los nutrimentos en profundidad y la productividad de los cultivos.
Un factor importante asociado a la Física de Suelos es la labranza y hoy en día se discuten y comparan
la labranza convencional (varios pases de arado y rastra a 20 cm de profundidad) con la mínima labranza con la cual se disturban los primeros 7 cm de la superficie del suelo. El uso de la labranza convencional sobre el mismo suelo cada año, contribuye a la pérdida de la estructura y a la compactación, lo cual
afecta el crecimiento de las raíces de los cultivos. A la mínima labranza se le atribuyen muchas ventajas
sobre todo en las propiedades físicas del suelo como conservación de la estructura del suelo, disminución de la pérdida de humedad por evaporación, ya que se conservan los residuos vegetales de cultivos
anteriores sobre la superficie del suelo y disminuyen los riesgos de erosión. Todas esas ventajas deben
reflejarse en mejores rendimientos siempre y cuando otros factores del sistema suelo-planta-clima estén
bajo condiciones óptimas. Casanova (2005b) estudió la distribución del fósforo y potasio en el perfil del
suelo bajo estos dos sistemas de labranza y su efecto sobre los rendimientos del maíz y encontró que la
mínima labranza produce rendimientos inferiores en suelos cuando se presenta déficit de humedad
(Figura 7).
La mayor cantidad de fósforo (P) aprovechable en la labranza mínima se concentra en los primeros
centímetros de suelo y disminuye drásticamente con la profundidad, mientras que la labranza convencional tiene una menor concentración de P aprovechable en la superficie, pero su distribución en el perfil
de suelo es más uniforme. Cuando se produce déficit de humedad el suelo comienza a secarse desde la
superficie hacia abajo en el perfil, por lo que en la labranza mínima todo el P concentrado en la superficie no se hace aprovechable por la falta de humedad y los rendimientos disminuyen. Sin embargo, en la
labranza convencional, por tener una distribución más uniforme del P al presentarse el déficit de humedad, las raíces todavía pueden aprovechar el P disponible a 18 cm de profundidad, donde aún existe
humedad, reflejándose en mejores rendimientos.
Cuando las condiciones de humedad son óptimas la labranza mínima generalmente produce mayores
rendimientos que la labranza convencional.
d) La estructura del suelo y la disponibilidad de micronutrimentos.
El contenido de microelementos y su distribución en el perfil están influenciados por los efectos del uso
y manejo sobre la estructura del suelo. Con el propósito de evaluar el contenido de microelementos y su
distribución en macroagregados y microagregados y su relación con otras características del suelo en el
perfil. Peña et al. (2008) llevaron a cabo un ensayo en un Entisol arenoso, clasificado como Quartzipsament, ubicado en la Estación Experimental La Iguana, en el estado Guárico, en un sistema de producción maíz-ganado mejorado. El maíz fue sembrado usando siembra directa sobre diferentes tipos de
coberturas: Vegetación Natural (VN), Centrosema macrocarpum (Cm), Urochloa dyctioneura (Udy) y
Urochloa decumbens (Ude), las cuales se utilizaron para pastoreo del ganado ovino, después de la cosecha del maíz
Los resultados que se presentan en el cuadro 7 permiten mostrar una disminución del contenido de materia orgánica y de la capacidad de intercambio catiónico, tanto en macroagregados como en microagregados, con la profundidad,; mientras que la arcilla tuvo ligeros incrementos con la profundidad. La variación en el contenido de los microelementos bajo las diferentes coberturas, puede estar asociado a las
Casanova y Lobo, Venesuelos 15:42-56
52
diferencias en los aportes de las mismas al suelo y las diferencias a la extracción de microelementos
por parte de ellas. Con relación a la mayor cantidad de micronutrientes en los microagregados se
debe a la capacidad de intercambio catiónico, asociada ésta más al mayor contenido de materia orgánica que a las arcillas presente. De todos los tratamientos de coberturas, el suelo bajo VN presentó la
menor disponibilidad de Fe y Cu, mientras que la mayor disponibilidad de estos microelementos se produjo en el suelo bajo Ude. El suelo bajo Ude presentó los menores contenidos de Zn y Mn y los mayores contenidos de estos microelementos se encontraron en el suelo bajo el tratamiento Udy.
Figura 7. Relación entre la distribución de fósforo en el perfil de suelo y los rendimientos de maíz
en sistemas de labranza convencional y mínima cuando se presenta déficit de humedad
(Casanova, 2005b).
e) El manejo de la preparación del suelo y las pérdidas de nutrimentos
En Venezuela desde los años ochenta se han realizado evaluaciones para medir la cantidad de suelo
que se pierde en el agua de escorrentía y en sedimentos erosionados, sin embargo, hay muy poca información en la cuantificación química y calidad de la perdida de suelos en procesos de erosión. Casanova
et al. (1989) evaluaron la pérdida de nutrimentos en sedimentos erosionados bajo diferentes manejos,
en un suelo Cumulic Haplustoll, localizado en el campo experimental de la Facultad de Agronomía de la
Universidad Central en Venezuela. Al final de cada parcela se colocaron colectores para recibir el material erosionado y cuantificar la pérdida de nutrimentos. El Cuadro 8 presenta los resultados de alguno de
los tratamientos establecidos.
Los resultados muestran que al dejar al suelo desnudo sometido a un tratamiento con labranza convencional queda expuesto a ser alterado por el impacto de la lluvia en varias propiedades físicas, entre ellas
la estructura y la retención de humedad, produciendo la mayor pérdida de nutrimentos. En la medida
que se produce cobertura vegetal disminuye la pérdida de nutrimentos en el siguiente orden: maíz >
cultivos asociados > rotación > bosque. El trabajo destaca la importancia de conservar la superficie de
los suelos de manera que sus propiedades físicas se alteren lo menos posible y producir menos erosión
y en consecuencia menor pérdida de nutrimentos, particularmente del primer horizonte del suelo donde
está su mayor capacidad productiva.
Casanova y Lobo, Venesuelos 15:42-56
53
Cuadro 7. Algunas características químicas y contenido de micronutrientes en diferentes tamaños
de agregados (Fuente: Peña et al, 2008)
Tratamiento
Agregados
Micros
Vegetación
Natural
VN
Macros
Micros
Centrosema
Macrocarpum
Cm
Macros
Micros
Urochloa
dyctioneura
Udy
Macros
Micros
Urochloa
decumbens
Ude
Macro
1
Prof.
(cm)
0-5
5-15
Fe
Cu
Zn
Mn
pH
mg kg-1
18,32
26,45
0,33
0,47
2,17
1,61
28,32
17,79
4,50
4,74
CIC1
Carbono
Orgánico
(%)
(cmol(+) kg-1)
0,89
0,58
1,81
1,13
15-30
25,31
0,57
0,67
4,70
4,62
0,28
0,53
0-5
12,57
0,21
1,35
17,91
4,50
0,50
1,22
5-15
16,81
0,32
1,21
10,72
4,74
0,33
0,70
15-30
16,42
0,36
0,25
2,87
4,62
0,19
0,32
0-5
5-15
38,97
45,74
0,38
0,45
1,39
0,72
14,20
7,74
4,84
4,46
0,64
0,46
1,51
0,89
15-30
49,57
0,50
0,52
3,46
4,49
0,47
0,57
0-5
29,08
0,24
1,07
10,16
4,84
0,35
1,10
5-15
30,08
0,33
0,57
4,71
4,46
0,28
0,64
15-30
35,29
0,38
0,34
2,31
4,49
0,27
0,35
0-5
05-15
17,90
20,53
0,53
0,63
1,69
1,45
22,34
16,56
5,17
4,89
0,55
0,35
1,54
0,92
15-30
18,83
0,68
1,36
9,84
4,82
0,45
1,10
0-5
14,24
0,40
1,42
17,54
5,17
0,33
1,30
5-15
14,45
0,48
1,05
11,32
4,89
0,24
0,65
15-30
13,54
0,51
0,89
6,96
4,82
0,27
0,79
0-5
05-15
40,94
54,50
0,62
0,80
1,34
0,70
12,52
6,09
4,29
4,46
0,52
0,38
1,36
0,75
15-30
55,69
1,07
0,47
2,50
4,46
0,36
0,46
0-5
29,62
0,45
0,97
8,99
4,29
0,25
1,00
5-15
41,63
0,61
0,54
4,26
4,46
0,29
0,56
15-30
43,22
0,81
0,33
1,74
4,46
0,25
0,33
Capacidad de Intercambio Catiónico
f) El impacto sobre la productividad
Asumiendo que, bajo determinadas condiciones de clima y manejo, el rendimiento de un determinado
cultivo indicador depende de las condiciones del suelo que propician un ambiente edáfico adecuado
para el buen desarrollo radical del mismo, Lobo et al., (2005), utilizaron el Índice de Productividad (IP)
desarrollado por Pierce et al., (1983) y adaptado por Delgado (2003) para las condiciones de Venezuela
para evaluar los efectos de la erosión hídrica sobre la productividad de suelos de Chaguaramas, estado
Guárico, con diferentes niveles de erosión.
n
IP = ∑ A i * Bi * Ci * K i
i =1
Donde: A representa las condiciones que regulan las relaciones agua: aire en cada horizonte i, y puede
ser valorado con la capacidad de almacenamiento de agua o con la capacidad de aireación; B serían las
condiciones que determinan la resistencia mecánica, pudiéndose evaluar mediante el grado de compactación medido con la densidad aparente o por el volumen de fragmentos gruesos ; C: las condiciones
que regulan la fertilidad potencial, valorado con el contenido de materia orgánica o el pH; y K evalúa la
importancia relativa de cada horizonte i en el perfil del suelo.
54
Casanova y Lobo, Venesuelos 15:42-56
Cuadro 8. Pérdida de nutrimentos (kg ha-1) en materiales de suelos erosionados en el suelo Cumulic
Haplustoll en Venezuela en relación con los tratamientos de manejo. (Fuente: Casanova
et al., 1989).
N
Total
P
Aprovechable
Ca
Mg
Intercambiable
Intercambiable
K
Intercambiable
6042
614
111
574
53
96
Maíz
Cultivos
asociados***
2042
192
16
212
14
25
50
49
7
48
4
6
Rotación****
71
7
0,3
10
0,40
0,7
10
1
0,1
1,4
0,1
0,1
Tratamiento
Materia
Orgánica
Suelo desnudo*
**
*****
Bosque
* Labranza convencional sin cultivo; ** Siembra de maíz con prácticas agronómicas tradicionales; *** Control de
maleza y siembra de maíz y auyama en la parcela y bananos en el contorno; **** Siembra de una gramínea en el
centro de la parcela y maíz en la parte superior e inferior; ***** Parcela con bosque natural.
Se seleccionaron cuatro localidades con el mismo tipo de suelo, con pendientes entre 3 y 6 % y con diferentes niveles de erosión: Chaguaramas I (ligeramente erosionado); Chaguaramas II
y III
(moderadamente erosionados, con 5 y 8 cm de suelo removido) y Chaguaramas IV (severamente erosionado, con 10 cm de suelo removido)
En el Cuadro 9 se muestran las propiedades del suelo y el Índice de Productividad (IP) calculado para
cada horizonte y suelo. Los resultados indican que el mayor valor del IP lo presenta el suelo menos
erosionado (IP=0,55), mientras que el suelo mas erosionado muestra el mas bajo valor del IP (PI=0,27).
Puede notarse que el IP fue afectado principalmente por los cambios en la capacidad de almacenamiento de agua disponible, el cual estuvo en función del contenido de arcilla, y la densidad aparente; mientras que el pH no tuvo un marcado efecto, ya que los valores siempre estuvieron cercanos a 1.
g) El impacto ambiental
Los criterios de fertilidad física expresados anteriormente son fundamentales para un uso más eficiente
de los nutrimentos y en consecuencia generar el menor impacto ambiental posible.
En Venezuela se siembran cada año o están establecidas aproximadamente 1 millón de hectáreas de
cultivos anuales y 6 millones de cultivos permanentes, sobre los cuales se aplican unas 800.000 TM de
fertilizantes. El reto para el productor en el manejo de su cultivo es usar los nutrimentos para las plantas
de la forma más precisa posible de manera que pueda equiparar la aplicación de fertilizantes con las
necesidades del cultivo, limitando su pérdida y produciendo cultivos de alta calidad, rentable y no contaminante (Casanova, 2007).
La baja eficiencia de uso de los fertilizantes por las plantas permite que los nutrimentos aplicados en el
campo no sean absorbidos y en el tiempo ir a ambientes donde pueden causar contaminación. Esas
pérdidas pueden ocurrir: 1. por escorrentía como resultado de la erosión causada por fuertes lluvias, 2.
son lavados a través del suelo después del área de las raíces y eventualmente llegando al agua subterránea, 3. escapan a la atmósfera como gases volátiles; impactando a la salud humana, a la calidad
del agua, a la atmósfera, a la flora y a la fauna.
Algunos ejemplos de esos impactos son la enfermedad de los niños azules y el cáncer gástrico ocasionado por el exceso de nitratos en el agua de consumo, la disminución de la capa de ozono y su efecto
sobre cáncer de la piel, la eutrofización y crecimiento de algas y otras especies vegetales en los cuerpos
de agua producido por los excesos de fósforo y potasio que drenan a los cuerpos de agua incluyendo el
impacto de los detergentes.
55
Casanova y Lobo, Venesuelos 15:42-56
Cuadro 9. Propiedades del suelo Chaguaramas e Índice de Productividad (Fuente: Lobo et al., 2005)
Suelo
Chaguaramas I
Chaguaramas II
Profundidad
(cm)
Arcilla
(%)
Subfactor
A
Densidad
Aparente
Mg m-3
Subfactor
B
pH
Subfactor
C
Subfactor
K
IP*
0 – 20
12,0
0,95
1,55
0,85
5,9
1,00
0,30
0,24
20 – 38
17,0
0,90
1,63
0,60
6,2
1,00
0,18
0,10
38 – 70
25,0
0,85
1,60
0,82
6,0
1,00
0,30
0,21
Muy alto
0,55
0 – 15
12,0
0,95
1,62
0,80
5,4
0,95
0,23
0,17
15 – 35
19,5
0,85
1,68
0,50
5,9
1,00
0,22
0,09
35 – 60
27,0
0,82
1,61
0,82
5,7
1,00
0,35
0,24
Alto
Chaguaramas III
0 – 12
14,0
0,95
1,57
0,85
5,4
0,95
0,18
0,15
12 – 32
20,5
0,85
1,70
0,45
5,0
0,85
0,22
0,08
32 – 42
23,0
0,82
1,70
0,45
4,2
0,60
0,10
0,04
42 – 70
37,0
0,75
1,60
0,82
4,8
0,80
0,30
0,18
Alto
Chaguaramas IV
0,50
0,37
0 – 10
10,0
0,9
1,58
0,82
5,3
0,90
0,15
0.11
10 – 18
14,0
0.87
1,63
0,64
5,1
0,88
0,10
0,06
18 – 35
17,0
0,85
1,63
0,64
5,2
0,92
0,20
0,11
35 – 45
24,0
0,75
1,75
0,20
5,8
1,00
0,10
0,02
45 - 70
20,0
0,80
1,83
0,10
5,0
0,85
0,25
0,02
Moderado
0,27
IP*: Índice de Productividad
Literatura citada
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NORMAS PARA PUBLICAR ARTÍCULOS EN LA REVISTA “VENESUELOS”
La Revista “VENESUELOS” publicará trabajos, en lengua española, sobre aspectos relacionados con la Ciencia
del Suelo. Pueden ser artículos científicos, avances de trabajos, cartas con opiniones o comentarios debidamente
argumentados, reseña de libros y notas técnicas. Excepcionalmente serán publicadas revisiones bibliográficas, a
solicitud del Comité Editorial.
La Revista acepta contribuciones de todos los investigadores en el área de la Ciencia del Suelo a nivel nacional,
así como de otros países que traten sobre temas de interés en el trópico.
Los artículos científicos y notas técnicas deberán constar de las siguientes partes: Título, Autor (es), Institución
(es), Resumen, Palabras Claves, Abstract, Key words, Introducción, Materiales y Métodos, Resultados y Discusión,
Conclusiones, y Literatura citada. El Comité Editorial puede aceptar modificaciones del formato cuando el tema lo
amerite.
Deben enviarse tres copias de los trabajos, impresos en papel bond tamaño A4 (21 x 29,7 cm) con los siguientes
márgenes: 2 cm en la parte superior e inferior y de 1,5 cm en ambos lados. Excepto en casos debidamente justificados, el texto de los artículos científicos y ensayos no deberá exceder de 15 páginas incluyendo cuadros y figuras,
considerando una extensión ideal de 10 páginas, mientras que las notas técnicas tendrán un máximo de 5 páginas.
En el texto deben intercalarse los títulos de las Figuras en el lugar que corresponda.
El trabajo original debe enviarse en versión electrónica, CD-ROM o correo electrónico, usando el procesador Word.
Los gráficos deben elaborarse preferiblemente con Excel, Power Point o Sigma Plot, y enviados como archivos individuales separados .pr4, *.spw o *.bmp. Mapas y fotografías deben enviarse, en archivos individuales, como imágenes de scanner en blanco y negro con extensión .tif preferiblemente, o en su defecto *.bmp. Los Cuadros deben
enviarse como archivos de texto *.doc. Deben enviarse en archivos separados, las Figuras, Gráficos, Mapas y Cuadros, indicando el programa usado para elaborar los gráficos, así como los datos completos usados en su elaboración. Todos estos archivos deben ser en blanco y negro, tal cual serán publicados. No se aceptarán fotos o gráficos a color.
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Las palabras deben separarse sólo por un espacio, nunca por más de uno. Deben emplearse las unidades de la
versión Sistema Internacional de Unidades (SI) del Sistema Métrico Decimal. Todo el texto debe escribirse en letra
Arial de tamaño 10, excepto el título que será en el mismo tipo de letra y tamaño 12. Se usará interlineado 1 en
todo el texto y cuadros.
Título: Se escribirá con mayúscula y negrita al centro de la página. Inmediatamente debajo se colocará el título
traducido al inglés, pero en minúscula, en el mismo tipo de letra tamaño 12, e itálico. El título deberá ser breve e
indicar la naturaleza y contenido del artículo, con un máximo de veinte palabras.
Autores: Se escribirá en la forma que acostumbra en sus publicaciones, con nombre y apellido completos, indicando con una llamada (número) la información pertinente al próximo ítem. No se usarán títulos ni grados. Debe estar
centrado, en negrita y minúscula. De ser varios autores, debe anexarse la autorización de todos para la publicación
del trabajo.
Institución donde trabaja: Se escribirá en la segunda línea después de los autores, alineado a la izquierda, en forma
extendida, sin abreviaciones, así como la dirección postal.
Resumen: Debe sintetizar los aspectos más relevantes del trabajo (motivación metodología, resultados, conclusiones) y no debe exceder las 250 palabras. El título será en minúscula, centrado y negrita. El texto se iniciará sin
sangría.
Palabras Claves: Se incluirán cinco palabras que el autor considere importantes para clasificar su trabajo. Se colocarán a continuación del resumen, con el título en negrita y minúscula a la izquierda.
Abstract: Iguales normas que para el resumen, debiendo ser la traducción del mismo.
Key Words: Las mismas palabras claves, pero traducidas al inglés, con las mismas normas que las palabras claves.
Introducción: Incluye la motivación, naturaleza, importancia y objetivos de la investigación. Contiene además los
aspectos más relevantes del tema y sus relación con investigaciones similares. Este título, así como todos los restantes, deben ser en mayúsculas, negrita y centrado.
Materiales y Métodos: Descripción breve de la metodología empleada, dando énfasis a los métodos originales o a
las modificaciones importantes a técnicas o equipos conocidos.
Resultados y Discusión: Los resultados se presentarán en forma de cuadros, figuras, fotografías, mapas, etc. y no
deberán duplicar la información que se da en el texto.
Conclusiones: Deben tener absoluta concordancia con los objetivos planteados y sus derivados de los hechos
comprobados y datos presentados en el texto. Pueden incluirse “recomendaciones”.
Citas Bibliográficas: Deben aparecer en el texto con el apellido del autor en mayúscula, y el año de publicación del
documento. Cuando sean varios autores, se nombrará el primer autor y los restantes con la expresión: “et al“, tal
cual se indica aquí.
Agradecimientos: Podrán incluirse cuando sea necesario.
Literatura citada: En las líneas a continuación del nombre del autor, debe dejarse sangría de 3 espacios.
Libros y Folletos:
Sánchez, P. 1981. Suelos del Trópico. Características y manejo. Traducido al español: Edilberto Camacho. IICA.
San José, Costa Rica 634 p.
Publicaciones periódicas.
Casanova, E. y N. Gómez. 1990. Nutrición mineral de la soya (Glycine max (L) Merr.) y su relación con la fertilización fosforada y potásica en un suelo del Estado Guárico, Venezuela. Agronomía Tropical. Vol. 40 (1-3): 91- 101.
Resumen de Congresos, Seminarios, etc.
Marcano, F. y C. Ohep. 1987. Efecto de la labranza, fuente y dosis de nitrógeno sobre algunas características
físicas del suelo y desarrollo radical del maíz (Zea mays L.) en un Oxic Haplustalf del Yaracuy Medio. XII Jornadas Agronómicas. Resúmenes de trabajos. Maracay. p. 233.
58
Obra Colectiva.
Pla, I., A. Florentino y D. Lobo. 1985. Soil land water conservation problems in the Central Plain of Venezuela.
(Eds.El Swaify et al.) Soil Erosion and Conservation. Soc. Amer. Ankeny, USA. pp. 66-78.
Tesis de Grado.
Luque, O. 1983. Efecto del mezclado de horizontes sobre propiedades físicas de los suelos de las mesas
orientales de Venezuela. Evaluación en cuatro Ultisoles y un Oxisol y desarrollo de una metodología para
su prueba con plantas. Tesis de Doctorado. Maracay, Venezuela. Universidad Central. Facultad de Agronomía. Postgrado en Ciencia del Suelo. 179 p.
Trabajos presentados en congresos, Conferencias, etc.
López, I. 1989. La química del fósforo y el uso eficiente de Fertilizantes In: Memoria I Seminario de fósforo en la
agricultura venezolana. Caracas. Venezuela. pp. 12-25.
La lista de citas deberá ordenarse alfabéticamente, incluyendo sólo los trabajos citados en el texto.
INDICE ACUMULADO VOLÚMENES 13 AL 15
Casanova O. E. y D. Lobo L. 2007. Relación
entre la física y la fertilidad de los suelos.
15:41-55.
Comerma J. 2007. La ciencia del suelo en Venezuela: Pasado, presente y futuro. 15:1418. Contreras F., T. Herrera y A. Izquierdo.
2005. Efecto de dos fuentes de carbonato
de calcio (CaCO3) sobre la disponibilidad
de cadmio para plantas de cacao
(Theobroma cacao L.) en suelos de Barlovento, estado Miranda. 13:52-63.
Delgado R. y E. Casanova O.(ᵻ). 2007. El rol
del suelo en el desarrollo de la agricultura
sustentable: la necesidad de integración de
procesos del sistema suelo-cultivo-hombre
-ambiente. 15:6-13. Figuera V., K. C., Z. C. Lozano P. y C. Rivero
2005. Caracterización de diferentes fracciones de la materia orgánica de tres suelos agrícolas venezolanos. 13:34-46.
Florentino A. 2006. Métodos para medir el
contenido de agua en el suelo. 14:48-70.
Gabriels D., D. Lobo L. 2006. Métodos para
determinar granulometría y densidad aparente del suelo. 14:38-48.
Gabriels D., D. Lobo L. y M. Pulido M. 2006
Métodos para determinar la conductividad
hidráulica saturada y no saturada de los
suelos. 14:7-22. Lo Mónaco S., L. 2005. Evidencias de movilización de Fe(III) y Al(III) por ácidos húmicos. Horizonte superficial del yacimiento de
bauxita de los Pijiguaos Venezuela. 13:2233.
Lobo L, .D. y M. Pulido M. 2006. Métodos e
índices para evaluar la estabilidad estructural de los suelos. 14:22-37.
Lozano P., Z. 2006. Muestreo con fines de
caracterización y evaluación de propiedades de los suelos. 70-79.
Morales G., A. E., J. A. Viloria R. 2005. Interrelación entre unidades geológicas y propiedades del suelo en la cuenca alta del río
Guárico, Venezuela. 13:11-21.
Pimentel H., C. Rivero. 2005. Parámetros de
calidad de un material orgánico obtenido a
partir de vinaza con el uso de un activador
multienzimático. 13: 5-11.
Rivero C. 2007. Algunas consideraciones
acerca de los estudios sobre la materia
orgánica de suelos venezolanos. 15:18-32.
Rivero C., J. Sifontes. 2005. El efecto de un
material residual anaeróbico sobre el Mg,
K y Ca disponibles para las plantas en el
suelo. 13:46-51.
Torres S. y L. Madero. 2007. El recurso suelo
y los centros de información y referencia
de suelos.15:32-41. 
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