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INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO QUE REFORMA LOS ARTÍCULOS 1, 9 BIS, 10, 14 Y 19
DE LA LEY DE EXPROPIACIÓN Y ADICIONA UNA FRACCIÓN AL ARTÍCULO 129 DE LA LEY DE
AMPARO REGLAMENTARIA DE LOS ARTÍCULOS 103 Y 107 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA
DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
El suscrito, Senador JESÚS CASILLAS ROMERO, integrante del Grupo Parlamentario del Partido
Revolucionario Institucional, con fundamento en los artículos 71, fracción II, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; 4, 8, fracción I y 164 del Reglamento del Senado de la República, someto a la
consideración de esta honorable Cámara de Senadores, Iniciativa con proyecto de Decreto que reforma los
artículos 1, 9 Bis, 10, 14 y 19 de la Ley de Expropiación y adiciona una fracción al artículo 129 de la Ley de
Amparo Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, de conformidad a la siguiente:
EXPOSICION DE MOTIVOS
La Expropiación es una institución de Derecho Público contemplada en el artículo 27 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, que consiste en la transferencia coactiva de la propiedad privada, incluso ejidal o
comunal, desde su titular al Estado, mediante indemnización; o bien a un ente de la Administración Pública dotado
de patrimonio propio. También puede expropiarse un bien para que éste sea explotado por un tercero.
La parte conducente del invocado artículo 27 dispone a la letra:
“Las expropiaciones sólo podrán hacerse por causa de utilidad pública y mediante indemnización.”
De esta manera, la expropiación no es una medida que el Estado pueda ejercer de manera discrecional, sino que
debe estar de por medio una causa de utilidad pública, esto es, la necesidad indispensable de conseguir un beneficio
colectivo a través de la prestación de un servicio o realización de una obra públicos, quedando comprendido en
dicha acepción de utilidad pública además, aquellas necesidades económicas, sociales, sanitarias e inclusive
estéticas, que pueden requerirse en determinada población, tales como empresas para beneficio colectivo,
hospitales, escuelas, unidades habitacionales, parques, zonas ecológicas, entre otros, dado que el derecho a la
propiedad privada está delimitado en la Constitución Federal en razón de su función social.
De tal suerte, que el beneficio social y colectivo hace necesario imponer en detrimento del particular, la
expropiación; cuando dicho particular es reticente a negociar el precio o el traslado de dominio mismo de su
propiedad al Estado o el tercero que habrá de encargarse de la prestación del servicio público o la realización de
una obra en beneficio inmediato de un sector social y mediato de toda la sociedad. Claro está, que mediante una
indemnización.
Así las cosas, la figura jurídica de la “expropiación” es una medida que se emplea como última instancia para que
el Estado obtenga la propiedad, ocupación temporal o imponga ciertas limitaciones al dominio privado, ante la
necesidad de satisfacer necesidades sociales. Sus modalidades y procedimiento se encuentran reguladas, para el
orden federal, en la Ley de Expropiación.
No obstante el fin social perseguido por la Expropiación, en la práctica, el desahogo de estos procedimientos llega
a ser tan dilatado que las necesidades que pretende satisfacer se ven en la necesidad de largas esperas en detrimento
de la sociedad. El problema, como ya se dijo, es generalmente la reticencia del particular afectado, que llega a
enfrascarse con el Estado en largos litigios que postergan hasta por años la realización de una obra o la prestación
de un servicio público.
Evidentemente que no es el caso de fastidiar ni perjudicar a ningún particular, pero las necesidades colectivas
deben sobreponerse a las particulares, de ahí que una condición de la expropiación, lo sea la justa indemnización al
particular.
Aun así, son común el litigo y la reticencia, en virtud de que pese a la indemnización, generalmente el particular
considera verse gravemente afectado.
Dos hipótesis son las más comunes para la renuencia del particular al traslado de su propiedad al Estado. El interés
en sí mismo de la conservación de su propiedad, o bien, el precio a pagarse por concepto de indemnización.
Evidentemente que de no ser así, habría negociación entre las partes, acuerdo de voluntades y por ende sería
innecesario el ejercer la coacción del Estado a través de la expropiación. Luego, al no ser así, los particulares se
enfrascan en desgastantes pleitos legales hasta donde les sea posible, mayormente por causa del precio fijado para
la indemnización.
Al respecto, cabe destacar el contenido de lo dispuesto por el artículo 10 de la Ley de Expropiación, que a la letra
dice:
“Artículo 10.- El precio que se fijará como indemnización por el bien expropiado, será equivalente al valor
comercial que se fije sin que pueda ser inferior, en el caso de bienes inmuebles, al valor fiscal que figure en las
oficinas catastrales o recaudadoras.”…
Como se lee, la indemnización que se debe pagar al particular afectado debe ser el precio de VALOR
COMERCIAL, luego entonces, cabría la duda del porqué de la reticencia a aceptar dicho pago.
Para este caso, cabe recordar que en tratándose de bienes inmuebles, una vez que la obra pública o servicio sea
concretado, generalmente el valor de los inmuebles en esa zona se vería incrementado de manera considerable. Así,
aunque el precio del pago por concepto de indemnización sea en determinado momento objetivo y razonable, esto
es, una retribución justa; también es cierto que en el momento siguiente, cuando el inmueble sea destinado al fin
que motivó la expropiación, en la mayoría de los casos el valor se incrementa en muy amplia proporción ante la
plusvalía o cambio de circunstancias de la zona. Beneficio que solamente verán reflejado en su haber los dueños de
los predios vecinos, menos quien o quienes se hubiesen desprendido del suyo para el bien de la colectividad.
Aceptar esta realidad, la del inminente incremento del valor de un inmueble, constituirá un muy valioso primer
paso para facilitar y agilizar los procedimientos de expropiación de bienes necesarios para un fin considerado de
utilidad pública, a través de compensar en la mejor medida posible a los afectados, o bien, de que éstos sean lo
menos posible lastimados por estos procesos.
Como ya se dijo, es muy común ser testigos de casos en los que una obra pública o servicio se retrasa hasta años
por causa de los conflictos de expropiación, por lo que también resulta indispensable el prever medidas legislativas
para que dichos litigios sean resueltos lo antes posible o bien, para que no retarden la ocupación y destino social
requerido. Una medida en este sentido se pretendió en los artículos 7 y 8 de la Ley de Expropiación, al señalar:
“Artículo 7o.- Una vez decretada la expropiación, ocupación temporal o limitación de dominio la autoridad
administrativa que corresponda procederá a la ocupación inmediata del bien de cuya expropiación u ocupación
temporal se trate, o impondrá la ejecución inmediata de las disposiciones de limitación de dominio que procedan.
La interposición de cualquier medio de defensa, no suspenderá la ocupación o ejecución inmediata señalada en el
párrafo anterior.
El decreto en el que se ordene la ocupación temporal o la limitación de dominio no admitirá recurso
administrativo alguno y sólo podrá impugnarse a través del juicio de amparo.
Artículo 8o.- En los casos a que se refieren las fracciones V, VI y X del artículo 1o. de esta ley, el Ejecutivo
federal hará la declaratoria de utilidad pública, decretará la expropiación y ordenará la ejecución inmediata de la
medida de que se trate. Tratándose de la expropiación, no será aplicable lo dispuesto en las fracciones III a VII
del artículo 2o. de esta Ley.
Esta resolución no admitirá recurso administrativo alguno y solamente podrá ser impugnada a través del juicio de
amparo.
En los casos a que se refiere el primer párrafo de este artículo, así como el artículo 2 Bis, durante la tramitación
del juicio de amparo que en su caso se instaure, no podrá suspenderse la ejecución de la expropiación, la
ocupación temporal o la limitación de dominio.”
En síntesis, la intención fue evitar la suspensión de la ejecución de los decretos de expropiación.
No obstante, dichas disposiciones encontraron inconveniencias técnico jurídicas para su aplicación, como lo es
que, para efectos de la suspensión del acto reclamado que se decrete en un juicio de garantías, el juzgador deberá
otorgar o negar la medida solicitada con motivo de un decreto expropiatorio, atendiendo específicamente a lo
establecido en la Ley Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 Constitucionales y no a la Ley de Expropiación,
bajo el principio de especialidad de las normas, porque de lo contrario, se permitiría ampliar el ámbito de
aplicación de esta última legislación a aspectos de control constitucional que le son ajenos, alterándolos o, incluso,
desapareciéndolos. Además de que la autoridad facultada para aplicar dichas normas es la que conoce del juicio de
amparo al decidir acerca de la suspensión del acto reclamado, en tanto es la propia Ley de Amparo la que las
prohibiciones de procedencia de la suspensión en contra de actos dictados precisamente durante la sustanciación de
un juicio de amparo.
Sustentado así, por el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, en la tesis
I.7o.A.744 A, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, página 3311, tomo XXXIII, Enero
de 2011, con número de registro 162973.
Consideraciones dadas, que implican que las disposiciones aplicables respecto a la medida suspensional en el juicio
de amparo, deban ser precisamente las contenidas en la ley de esta materia.
Así las cosas y ante los escenarios descritos, se hace necesario implementar medidas que permitan superar los
obstáculos en materia de expropiación, velando siempre por el bien social, pero sin descuidar el particular,
propuesta a la que se encamina precisamente la contenida en el presente documento, la que se hace en base a los
siguientes puntos concretos:

Reconocer la realidad y la necesidad de un precio de indemnización que considere el inminente incremento
en el valor de los inmuebles con motivo una obra o servicio público. (Artículo 10 de la Ley de
Expropiación)

Adicionalmente, como una medida que contribuya a garantizar los intereses del particular afectado, el
considerar la responsabilidad solidaria por parte del Estado cuando el bien a expropiar sea destinado para
un tercero. (Artículo 19 de la Ley de Expropiación)

En el mismo tenor, para efectos de evitar cargas y actos de molestia al particular afectado, se sugiere que
los honorarios de los peritos que sean nombrados para fijar el precio de indemnización, cualquiera que se la
parte que lo nombre, sean sufragados por el Estado. (Artículo 14 de la Ley de Expropiación)

Asimismo, para lograr la eficacia de las normas encaminadas a evitar dilaciones en la ejecución de las obras
y servicios públicos, esto es, la suspensión en el juicio de amparo, se propone que sea la Ley reglamentaria
la que la contenga. (Artículo 129 de la Ley de Amparo Reglamentaria de los Artículos 103 y 107
Constitucionales)

Finalmente, con la finalidad de evitar en la mayor medida posible los litigios, el conservar la posibilidad de
acuerdo entre las partes. (Artículo 9 Bis de la Ley de Expropiación)
Cabe decir, que por lo que respecta a la suspensión del acto reclamado, ésta no se trata de una negación ciega e
inalterable, puesto que la posibilidad de que el análisis de determinado caso en concreto la haga excepcionalmente
procedente, se encuentra salvaguardado por el último párrafo del artículo 129 de la Ley de Amparo Reglamentaria
de los Artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
“El órgano jurisdiccional de amparo excepcionalmente podrá conceder la suspensión, aún cuando se trate de los
casos previstos en este artículo, si a su juicio con la negativa de la medida suspensional pueda causarse mayor
afectación al interés social.”
Por otra parte, es público y notorio que muchos de los procesos de expropiación, tal vez la mayoría, son realizados
con motivos y objetivos relacionados con la movilidad de las personas, esto es, la infraestructura y adecuación del
espacio público para el desplazamiento de las personas. Al respecto, es de destacar lo dispuesto por la fracción II
del artículo 1, acerca de contemplar como de utilidad pública…
II.- La apertura, ampliación o alineamiento de calles, la construcción de calzadas, puentes, caminos y túneles
para facilitar el tránsito urbano y suburbano;
Concepto que definitivamente es superado a la fecha, puesto que la movilidad de las personas y mercancías no se
circunscribe solamente al tránsito, concepto que se refiere a la circulación de vehículos motorizados, a diferencia
que Movilidad es un término mucho más amplio, se refiere al desplazamiento de las personas y las mercancías, de
todas las personas, independientemente del medio que utilicen para trasladarse: A pie, en bicicleta, en transporte
público, en automóvil, etc.
Por ello, atentos a que gran cantidad de procedimientos de expropiación están encaminados a favorecer la
satisfacción de las necesidades básicas de la movilidad de la población, se sugiere ampliar el concepto de éste
respecto a su consideración como de utilidad pública en la Ley de Expropiación, precisamente con la reforma de la
fracción II de su artículo 1º.
Así, en resumidas cuentas, la propuesta que me permito compartir a la honorable Asamblea, pretende en esencia:
1.- Agilizar los procedimientos y la ejecución de obras y servicios que como causa de utilidad pública son materia
en un procedimiento de expropiación, evitando en la medida de lo posible largos e innecesarios litigios al respecto,
como garantizar los intereses de los afectados, privilegiando en todo momento la posibilidad del acuerdo entre las
partes; y
2.- Superar o ampliar el antiguo concepto de movilidad relacionado con el tráfico de vehículos automotores, para
adecuarlo al desplazamiento de las personas y mercancías, cualquiera que sea el medio para realizarlo; dentro del
catálogo de causas de utilidad pública contenido en la Ley de Expropiación.
Así las cosas, la propuesta que tengo a bien someter a la elevada consideración de esta Honorable Soberanía, es la
contenida en la siguiente…
INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO
MEDIANTE LA CUAL SE REFORMAN LOS ARTÍCULOS 1, 9 BIS, 10, 14 Y 19 DE LA LEY DE
EXPROPIACIÓN Y ADICIONA UNA FRACCIÓN AL ARTÍCULO 129 DE LA LEY DE AMPARO
REGLAMENTARIA DE LOS ARTÍCULOS 103 Y 107 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
ARTÍCULO PRIMERO.- Se reforma la fracción II del artículo 1, y los artículos 10, 14 y 19; y se adiciona una
fracción V al artículo 9 Bis y un segundo párrafo al artículo 10, recorriendo el actual segundo y el resto en su
orden, de la Ley de Expropiación, para quedar como sigue:
Artículo 1.- La presente ley es de interés público y tiene por objeto establecer las causas de utilidad pública y
regular los procedimientos, modalidades y ejecución de las expropiaciones.
Se consideran causas de utilidad pública:
I.- (….);
II.- La apertura, ampliación o alineamiento de calles, la construcción de calzadas, puentes, caminos y túneles para
facilitar el tránsito urbano y suburbano; así como, la adecuación e implementación de infraestructura para la
movilidad de las personas, cualquiera que sea el medio empleado para trasladarse;
III a la XII.- (….)
Artículo 9 Bis. Según las particularidades del caso, la expropiación podrá realizarse conforme a las previsiones
siguientes:
I (….)
(….)
II (….)
(….)
(….)
III. La Secretaría de Estado competente podrá convenir la ocupación previa de los bienes y derechos afectados por
una declaratoria de utilidad pública con los titulares de los mismos, en tanto se tramita el decreto de expropiación;
___
IV (….)
Cuando a campesinos de escasos recursos económicos se entreguen terrenos de riego en substitución de los que les
hayan sido afectados como consecuencia de la ejecución de obras hidráulicas o de reacomodo o relocalización de
tierras en zonas de riego, la autoridad competente podrá dejar de reclamar las diferencias de valor que resulten a su
favor; y
V. La Secretaría de Estado competente, una vez emitida la declaratoria de utilidad pública y hasta antes de
que se emita el decreto expropiatorio, podrá optar y convenir con los afectados la celebración de contratos
de compraventa cuando exista voluntad de las partes y acuerdo respecto al precio del bien o los bienes
objeto de expropiación.
Artículo 10.- El precio que se fijará como indemnización por el bien expropiado, será equivalente al valor
comercial que se fije.
En el caso de bienes inmuebles, de ser el caso, la fijación del valor comercial será conforme al eventual
incremento que alcanzaría en virtud de la plusvalía o cambio de las circunstancias y entorno del lugar como,
consecuencia de la utilización del bien para los fines de la expropiación. En ningún caso el precio será
inferior al valor fiscal que figure en las oficinas catastrales.
(….)
(….)
Artículo 14.- Los honorarios de los peritos serán pagados por el Estado.
Artículo 19.- (….)
Cuando la cosa expropiada pase al patrimonio de persona distinta del Estado, esa persona cubrirá el importe de la
indemnización. El Estado será responsable solidario para garantizar el cumplimiento del pago.
(….)
ARTÍCULO SEGUNDO.- Se adiciona una fracción XIV al artículo 129 de la Ley de Amparo Reglamentaria de
los Artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar como sigue:
Artículo 129. Se considerará, entre otros casos, que se siguen perjuicios al interés social o se contravienen
disposiciones de orden público, cuando, de concederse la suspensión:
I. a la XIII. (….)
XIV. Se impida la continuidad de los procedimientos de expropiación o su ejecución.
(….)
TRANSITORIOS
ÚNICO.- El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente al de su publicación en el “Diario Oficial de la
Federación”.
SUSCRIBE
SENADOR JESÚS CASILLAS ROMERO.
Dado en el Salón de Sesiones a los 25 días del mes de abril del 2014.
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