188923. I.3o.C. J/25. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XIV, Agosto de 2001, Pág. 1136. TÍTULOS DE CRÉDITO, LITERALIDAD DE LOS. LAS LETRAS "C.P.P.", SON SINÓNIMO DE COSTO PORCENTUAL PROMEDIO. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido el criterio de que la literalidad de un título de crédito es para precisar el contenido y alcance del derecho en él consignado, sin necesidad de recurrir a otras fuentes, así como también que esto es explicable ya que si todo documento de este tipo trae incorporado un derecho, lo menos que puede pedirse es que éste se establezca en términos claros y precisos. La abreviatura "C.P.P.", contenida en un pagaré, significa "Costo Porcentual Promedio", porque las letras "C.P.P.", van seguidas del punto, que es el signo gramatical que indica abreviatura y, por ende, se satisface el requisito de literalidad. En efecto, aun cuando para determinado sector de la población nacional pudiera ser notoriamente extraño el significado de la abreviatura "C.P.P.", por su escasa o nula actividad comercial, o la imposibilidad física y económica de acceder a la lectura de los periódicos de mayor circulación en la República, no lo es para las personas que tienen acceso a los créditos ante instituciones de crédito, porque esa misma relación derivada de la necesidad del crédito como forma de financiar una determinada actividad, implica que el solicitar y otorgar créditos supone un conocimiento general y elemental de que el crédito genera un determinado rédito o interés que se fija mediante una tasa; así como que ésta puede tener por base indicadores económicos que periódicamente emite el Banco de México, tales como el costo porcentual promedio de captación (C.P.P.), Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes), Tasa de Interés Interbancario de Equilibrio (TIIE), y que éstos se publican en los diarios de mayor circulación en la República; de modo que se trata de un conocimiento al que se tiene acceso en forma cotidiana y tiene como fuente el diario o periódico. Esa presunción opera en forma clara para una unión de crédito que actúa a través de personas físicas cuya actividad social consiste, entre otras, y en términos de lo dispuesto por la fracción I del artículo 40 de la Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito, en facilitar el uso del crédito a sus socios; así como para una persona que acude a solicitar la concesión del crédito a una unión de crédito, porque la práctica comercial reiterada como hecho notorio, es que los intereses, sean ordinarios o moratorios, en los contratos de crédito, se pactan tomando como base los referidos indicadores económicos, que reflejan las condiciones del mercado de dinero. Luego, al establecerse en un título de crédito las letras "C.P.P.", a efecto de cuantificar los intereses ordinarios, sí se cumple con el principio de literalidad, porque para tratar de establecer la existencia de esa tasa de interés ordinario, están esas abreviaturas que en el contexto mismo del documento especifican una determinada tasa de interés, y cuyo contenido es relativo a un conocimiento que pertenece a ese grupo social que tiene acceso al crédito, y que es del acervo de cultura que no requiere de un conocimiento profundo y especializado. Por lo tanto, aunque en forma abreviada, la tasa de interés pactada sí reúne la característica de literalidad, y no hay base para establecer que al momento de suscribirlo, el deudor ignora el contenido de las siglas "C.P.P.", sino que se presume que al suscribir el documento tiene conocimiento de su contenido. TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 4243/2000. T.T. Construcciones, S.A. de C.V. y otros. 6 de noviembre de 2000. Unanimidad de votos. Ponente: Neófito López Ramos. Secretario: José Álvaro Vargas Ornelas. Amparo directo 8223/2000. Miguel Ángel Escobio Meléndez. 29 de enero de 2001. -1- 188923. I.3o.C. J/25. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XIV, Agosto de 2001, Pág. 1136. Unanimidad de votos. Ponente: María Soledad Hernández de Mosqueda. Secretaria: Lourdes García Nieto. Amparo en revisión 5443/2000. Inmobiliaria Vallescondido, S.A. de C.V. 23 de febrero de 2001. Unanimidad de votos. Ponente: Neófito López Ramos. Secretario: Óscar Rolando Ramos Rovelo. Amparo directo 3130/99. Emilio Cárdenas Ferrigno. 15 de marzo de 2001. Unanimidad de votos. Ponente: Neófito López Ramos. Secretario: Óscar Rolando Ramos Rovelo. Amparo en revisión 2363/2001. Jorge Moreno Limón. 31 de mayo de 2001. Unanimidad de votos. Ponente: José Atanacio Alpuche Marrufo. Secretaria: Miriam Aidé García González. Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XII, diciembre de 2000, página 253, tesis 1a. XLVII/2000, de rubro: "PAGARÉ. INTERESES MORATORIOS PACTADOS CONFORME AL INDICADOR ECONÓMICO DENOMINADO CPP. PARA SU CÁLCULO DEBE ESTARSE A ESTAS SIGLAS, DADO EL PRINCIPIO DE LITERALIDAD DE LOS TÍTULOS DE CRÉDITO.". Nota: Esta tesis se aparta del criterio sostenido en la publicada en el Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Tomo I, Segunda Parte-2, enero a junio de 1988, página 737, de rubro: "TÍTULOS DE CRÉDITO, LITERALIDAD DE LOS. DEBEN SER CLAROS Y PRECISOS LOS DERECHOS INCORPORADOS.". -2-