EL SECTOR SERVICIOS INTRODUCCION

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EL SECTOR SERVICIOS
INTRODUCCION
El sector servicios es la actividad productiva mas importante en los países industriales, ya que tanto en
términos de producción como de empleo representa entre el 60 y el 70 por 100 del conjunto de la economía.
Desde la década de 1980, ha surgido una creciente preocupación por el grado de eficiencia con el que operan
numerosas actividades incluidas en este sector, algunas de ellas son esenciales para el adecuado desarrollo de
los demás sectores.
DELIMITACION Y CLASIFICACIÓN
Los servicios incluyen actividades muy heterogéneas, como transportes, telecomunicaciones, comercio,
hostelería, sanidad, educación, servicios financieros, servicios a empresas privadas y públicas.
Los servicios se han clasificado de diversas formas siguiendo criterios que permiten agruparlos siguiendo
criterios que permiten agruparlos según su contribución o sus relaciones con la actividad económica.
Destacamos:
• Servicios de mercado y los no destinados a la venta: cuyo diferencia reside en que las transacciones se
realicen con criterios mercantiles o se suministren por el sector público gratuitamente para el consumidor o
a precios no relacionados con sus costes de producción.
• Servicios intermedios en los procesos productivos de otras actividades económicas o servicios destinados al
consumo final.
• Servicios estancados y progresivos.
Servicios estancados: no pueden reducir sus necesidades de mano de obra por unidad de producto sin que
repercuta en la cantidad producida o en su calidad.
Servicios progresivos: registran avances técnicos significativos.
En el análisis del sector servicios surgen al menos, 3 problemas que conviene señalar.
a.− en algunas actividades (además educación y sanidad) la producción se mide por el valor de los inputs
utilizados lo que implica que difícilmente se puede ver como evoluciona su productividad.
b.− en la mediación de las magnitudes económicas siempre surge el problema de la adecuada contabilización
de las variaciones en la calidad de los productos.
c.− hay que tener en cuenta que la información estadística no computa en el sector terciario aquellas
actividades de servicios que se desarrollan en el seno de las empresas de los demás sectores productivos, pero
en cambio se reflejan en el valor de estos.
EVOLUCIÓN DEL SECTOR.
La mayoría de las actividades del sector servicio han permanecido aisladas de las competencia internacional,
la importancia que tienen en la producción y el empleo no se refleja en el comercio exterior.
Las exportaciones superan las importaciones, aunque la tendencia a l/p es la expansión de las importaciones
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en relación tanto a la producción como al comercio total de bienes y servicios. Esta evolución se explica por el
comportamiento del sector turístico.
Tres son las principales tendencias observadas en el sector en las 3 últimas décadas:
• La participación de los servicios en la producción nacional valorada a precios crecientes, ha registrado
una expansión sustancial.
• En términos reales apenas ha aumentado su participación en la producción. El sector suele reducir o
mantener su participación en la producción real en las etapas de expansión económicas y aumentarla
en las fases de crisis económicas.
• El empleo del sector ha crecido de forma sostenida, tanto en términos absolutos como relativos.
A estas tendencias observadas en la participación de los servicios, comunes a todos los países aunque con
diferente intensidad, se ha tratado de encontrar respuestas mediante los factores relacionados con la evolución
de la demanda y de la oferta de la economía.
Desde el lado de la demanda, se ha supuesto la existencia de una elasticidad renta de los servicios superior a
la de los bienes de forma que en el curso del crecimiento económico hubiera una tendencia natural al aumento
de la importancia relativa de los servicios en la producción y el empleo.
En el tiempo del gasto en bienes y servicios dependen no sólo de la elasticidad sino también del progreso
técnico y de los precios relativos. Estos tres factores están muy interrelacionados y condicionarán la forma
concreta en la que los consumidores satisfacen sus necesidades.
Como el progreso técnico se ha materializado más en la producción de los bienes que de los servicios, los
precios relativos han evolucionado encareciendo los servicios.
Desde el lado de la oferta, conforme un país experimente un crecimiento económico sostenido y aumenta su
nivel de renta, se produce un encarecimiento de los servicios en relación a las demás actividades económicas.
Los servicios de los países desarrollados tienen precios superiores a los vigentes en los países
económicamente más retrasado. Se dispone de dos explicaciones diferentes:
• se fundamenta en la diferencia internacional de productividad entre sectores. Los países ricos tienen,
comparativamente con los países retrasados, un mayor nivel de productividad en la producción de bienes
que en la de servicios.
• se basa en la detación de factores. La detación de factores permite comprender que algunos servicios, los
intensivos en capital, como las telecomunicaciones, sean más caros o presenten una calidad muy baja en los
países económicas atrasados.
Estas explicaciones permiten comprender las regularidades empíricas observadas en la evolución de los
servicios. El menor crecimiento de la productividad de los servicios y el aumento de la producción a un ritmo
similar al de los restantes sectores conducen a unas mayores necesidades de empleo.
ESPECIALIZACIÓN PRODUCTIVA Y COMERCIAL
Los servicios podemos agruparlos según estén destinados a la venta o sena producciones que se suministran al
margen del mercado. En el periodo 1964−92, los servicios no destinados a la venta han duplicado en términos
nominales su participación en la producción nacional, creciendo a un ritmo muy superior al resto de los
servicios. La mayor parte de esa expansión se debe a su encarecimiento.
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La expansión de los servicios no destinados a la venta se explica por los cambios que se han producido en el
sector público español, asociados a la reorganización de las aduanas públicas y a la creciente ascensión por el
sector público de tareas educativas, sanitarias y asistenciales.
Los servicios de mercado han aumentado en términos nominales su participación en la producción pero la han
reducido un poco en términos reales. El subsector que genera un mayor volumen de producción es el de
distribución comercial. La hostelería ha registrado una notable expansión, reflejando la gran importancia que
el turismo tiene en España. El sector transporte y comunicaciones ha aumentado su participación en la
producción real. El grupo de otros servicios que incluye servicios a empresas, sanidad y educación privada,
servicios inmobiliarios...., ha aumentado de forma significativa en términos nominales y la ha reducido en
valores reales.
La importancia relativa de los servicios en España en los años noventa es similar, e incluso algo superior a la
de los países europeos, a excepción de los países nórdicos y Francia. En cambio, los servicios de mercado han
registrado una expansión moderada.
La estructura de la producción española cuenta con una gran especialización en la actividad turística, y en
menos medida, el transporte aéreo que está vinculado a él.
El sector de distribución comercial tiene una gran importancia. Los países del centro y noreste de Europa han
desplegado un sector comercial al más eficiente que el de los países del sur.
La moderada especialización de España en consecuencia de un sistema comercial en él que abundan
comercios ineficientes.
Desde el punto de vista de la producción, el transporte y sobre todo las comunicaciones han tenido un
desarrollo insuficiente. Estas actividades muestran grandes debilidades exportadores. En España han tenido un
desarrollo escaso y presentan importantes debilidades competitivas.
El grupo de otros servicios revela una escasa madure, tanto en la producción como en las exportaciones.
EFICIENCIA PRODUCTIVA.
Para analizar el grado de eficiencia con el que opera el sector servicios en la economía española, se analiza a
continuación la evolución de la productividad de las diferentes actividades para la década de 1980.
En el periodo 1981−82 la tasa de crecimiento de la productividad de los servicios de mercado fue muy débil,
es la más baja de los países comunitarios. El peor comportamiento de los servicios españoles se registró en los
años 1987−92, cuando la productividad permaneció estancada. Las principales actividades del sector terciario,
la distribución comercial y las incluidas en otros servicios presentan unas tasas de crecimiento de la
productividad muy alejadas de las alcanzadas por las economías europeas.
El lento crecimiento de la productividad se debe manifestar en los precios de los servicios. En 1980 el
crecimiento de los precios de los servicios se acelera, lo que no se puede explicar exclusivamente por el
diferencial de variación de la productividad. La ausencia de competencia interna y externa ha permitido no
solo una fácil traslación a los precios de las ineficiencias del sector, sino que los productores han ejercido
claro poder de mercado, y de esta forma han mejorado significativamente sus beneficios.
En definitiva, los servicios en España no han podido reducir el desfase tecnológico y organizativo que los
separa de otras actividades productivas, y no solo han trasladado sus incrementos de costes a los precios, sino
que han conseguido mejorar la remuneración de los factores de producción y los beneficios, por lo que no han
existido incentivos para la superación de sus ineficiencias productivas y el sector no ha contribuido al
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crecimiento de la economía española.
El mal comportamiento de los servicios en España se debe a dos factores:
• Una especialización sectorial en actividades con baja intensidad en capital físico y humano y elevada
intensidad en mano de obra no cualificada.
• La escasa o nula competencia que ingresa en numerosos servicios, debido a las regulaciones vigentes.
POLITICA SECTORIAL
El sector servicios está plagado de concesiones administrativas, sin embargo la mayoría de las regulaciones no
sirven al interés público, se han convertido en una certera carga para la sociedad.
La mayoría de las regulaciones redistribuyen la renta en un sentido socialmente injusto y crean barreras a la
entrada de menos productores y desincentivan un comportamiento empresarial eficiente, lo que dificulta la
modernización de numerosas actividades, obstaculiza la evolución natural de las empresas y de las industrias
y limita el progreso económico.
Las actividades más intervenidas muestran un elevado grado de ineficiencia productiva. La desregulación de
numerosas actividades, con la finalidad de introducir competencia, aspira a crear una disciplina que permita
producir con costes bajos y a crear un incentivo para trabajos de forma más eficiente.
La construcción de una economía europea integrada ha consistido en la eliminación de las barreras al
comercio de bienes y a los flujos de capitales, y de esto se ha producido una notable integración en estar áreas.
En los servicios debido a un menor grado de comercialización, es necesaria una liberalización y desregulación
como piezas claves de una política de fomento de la competencia.
El abaratamiento de los medios de transporte y comunicaciones y en particular, los avances en la tecnología
de la información permiten superar algunas de las barreras a la movilidad de los servicios.
En España, en la década de 1990, la mayoría de los servicios están siendo objeto de reformas dirigidas a
estimular la competencia. En el sector transporte se han realizado avances significativos en la apertura del
sector a la competencia. Un sector en el que la liberalización es crucial es el de las telecomunicaciones y en
todos los servicios relacionados con la transmisión de información
En la distribución comercial las principales restricciones a la competencia suelen consistir en limitaciones a la
apertura de grandes establecimientos con escalas de producción eficientes y en la restricción a los horarios
comerciales. Las mayores limitaciones a la competencia tienen lugar en la comercialización de productos que
cuentan con canales específicos de distribución, como los farmacéuticos y los carburantes, el sector financiero
es donde se han alcanzado mayores progresos liberalizadores.
Como conclusión, en España se ha iniciado un cambio en la política sectorial, desde una intensa regulación
previa hasta la creación de un marco institucional más propicio a la competencia, esencial para el desarrollo y
difusión de un conjunto de innovaciones esenciales para conseguir avances sustanciales en la productividad y
eficiencia con la que opera el sector.
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