f L Ico DE BBOüjf O BE XA x>R£irsA BE X.A pnúvrmüíA i^lTO PR15CI0S «U SrSCRIPCíON En lá Península—Un mes, 2 ptas—Tres meses, 6 id—Extranjeira—Tres mese» 11*25 id—Ld suscripción se eontará desde 1.° y 16 de cada mes.—La correspondencia á la Administración. - ' • • • ' • '• " • ' • • Sedacción j Administración: Mayor, 24 JUEVES 25 DE SEPTIEMBRE DE 1902 - r - • No se debía esperar que llegase ejste caso; la ciencia y la experiencia declaran que las epidemias variolosas no arraigan en los pueblos vacunados; y puesto que la DirecLa enfermedad variolosa ha suel- ción de los servicios sanitarios uo regatea sus servicios, ni el Ayunto á hacer aclos de presencia. No hay muchos enfermos, pero, iámientoée detiene ante los gastos sio embargo, basla uno sólo para que origina la vacunación, antes bien los prodiga, no debiera existemer que se pueda propagar. tir en Cartagena un ser sin vacu No dinamos una palabra de eslo, si cual la primavera anterior nar. Ya que eso no se hace; ya que riéramos id vadidas de gente, denuestra natural indolencia nos inmandando vacuna, las bflcínas de duce á olvidar á Scania Bárbara loé servicios sanitarios. hasta que se oyen triienos, sépase Pero no es así; el período de vacunación se ha abierto y son con- que se han oi¿o varios y hay que tadas las personas que van deman- poner en rogativa a la santa. Repelimos que no se trata áe dando el precioso preservativo. cosa grave: algunos casos y nada Ocurre!0so á tal punto, que si el Sr. Pulido viniese nuevamente más; pero no deliiera regi84rarse á Cas^tágeofl y Viese lo que ocurre, ninguno, pues cuando tín Ayuntadudaría que fuete 6&1& la {)0blación Ititenlo tiene montado el ÉerVicio que mereció sus alabanzas hace al- de vacunaciones cotmo' lo UeQe el gunos rhéiéa. Entonces también nuéfilro. g M l s y slQilImitoci^n, la había Viruela; pero la gente se dio aparición de un caso de viruela con&lituye uffé^Mycbnlra la satalarle a vacunarse y la dirección d^ los servicios sanitarios facilitó lud pública. Donde el mal ha cótisülqi^ií verde tal modo las. operaciones, que eo el espacio de «Iguoos díasse hi- daderos, focos es ^t^ los Js||i^Ílnos. cieroo 'nMes 4^ vaoupaeioaes res- Hay allí seis enfermos, oQáiro en una casa, j.eso.ya merece fijar la tando gran couliogeale al mal. atención , AdMnás, dieese que alProbablemente ahora ocutrirá gún paciente.^aé oo es iiieguDO de loonisÑio. Sí temerosas de que la tei*fíble dolencia hieiera presa en los seis mesCionados, ha pasado la el Ciüíerpb de sus hijos acudieron en- viruela en pié, sin guardar cama, tonces las madres a! Ayuulamien- sin dejar de Salir á la fraile y visilo, no hay razón para que ahora tar las tiendas para adquirir los dejen de acudir, máxime cuando alimentos, íuciieúdO síllot-a las pústienen la experiencia de que la va- tulas y soltando lu¿go las escamas en la puerta del ve^-ino, en la tiencuna^ es un bien Lo qpe pasa seguramente es da de comestibles, en todas parles que lí^ Da»y<?ría de la población ig- por donde ha pasado. SegurameuLe.no se han enteranora que hay viruela. Por eso dado lo$ guardias municipales de tal mos la noticia; por eso lo decimos: temeridad; y si se han enterado, para que llegue á conocimiento de han creído que no les incumbía. todos y todos lleven á sus hijos al Ayuntamieulo & objeto aé que los Oe DO haber estado en eSe error, no hubieran consentido que Vacunen. un JL Muctio cuidado • ' iiiii|i)Hiil NtTM. tsaeio .HlJt-. J.-.i -iXLJJJJ.. ' ..[..l-ll El pagfo será siempre adelantado y en metálico ó en letras de fácil cobra-'-Oorresponsales en París, A. Lorette rué OaamarUi; 61; y J . Jones, F»abonr(r;M«iji«ftiir.tre. 31. I enfermo mal aconsejado eú su conservaclón pusiera en pellgí'ó la vidade sus semejantes. Por si esos guardilsi no leen periódicos y no se e n w a n de ío que decimos, j'í)gamps a|;Seiipr Alcalde que al dar las órdeoes que se le ocurran respecto á l | yi^u^la, no se olvide de reco(q|ndar á los guardias, que en cuestiones de salud pública les toca algo más que cruzarse de brazos. Puede asegurarse lo que se ha acordado! Dejar pendientes las reclamaciones para qneseoreea. A ver si se olvidan. es sola, única. Sn lectura dá trío, cansa náuseas; es de lo más tremendo que ha visto la luz pública. f) al hombre qno ha beefao eso es un lo«o, ó loe actores de esa tragedia forman nn trio dO«MrainaleB, Dice nn colega que la sección de indoBUn padre qno deshonra á su hijo y labra trifts creada «n el ministerio d« Agricuitara ui desgracia... Una mujer ^ue se oonvtertn porél9r.'Snáreílhclán,es un fracaso. en mujerzuela por aberración de sentimienEl jefe de dicha sección, coronel Marvá, to... ÜD hijo que destruye de una pnfialas« retira. da la vida q«e dio origen ú la suya... ¡Qué SI á Marvá la va mal haco bien. cuadro de horrores! Tal vez influya el apellido. Si un novelista hubioao escogido ese argamei|to para «Mcribir un libro, hubiesen Leemos en «El Nacional»: dicho los lectores; «Esto no puede sor; al <A propósito de los horaeniges que algu- Ün novela.» nas pofolaeionos de España rinden á la me Y no lo o». Ese argumento no es de fomoría del rey D. Amadeo en los brindis y lletín; está arrancado de la realidad. Ks (Dolora felsiflcada) saludos á su hijo, habla hoy un cronista, una nota criminosa y sangrienta que íiace con muchos ejemplos, de la veleidad «spa pensar en todo lo más malo sin descubrir Vestí planchado Rombrero fi(da que ha levantado, hundido y vuelto á términos de comparación. No hay. En k y fi'ác y bnen pantalón levantar (dolos y famas. escala del crimen no existen más ¡itiá. y llainftba la atención De ello puede hablar mucho el patrono y era todo un caballero. Saúl. del cologa, que ha actuado de activo y paVestf la chaqueta honrada, sivo en lo de bajar y subir. < tirando lentes y guaates, Éi alcohol y sus aplicaciones Al fin y al oabo el Sr. Bom«ro Robledo y aunqtte era el mismo de antes es una pacto doift opio ion pública y eleva para «1 mundo no era nada. y d«)<|VMa: í|(^ós y iamas. t^or ün lado era espadfo, Es verdad (ffí* oon él han hecho otro por otro recio mandoble, , I» I , tanto. . de una manera era noble, Mo obstañto los «sfueteos hechos para de otra manera ruin. Dice un cologn: proporekmar uaetás aplicaciones y mayor (El ministro de Estado ha vuelto & neY al Verme entre aquel abismo desarrollo al alcohol, ol consumo en Frangar, en San Sebastián, que tetiga el meuer qué entré pobreza y poder cia siga* siendo lento, y tiende aún á discrédito todo rumor que circule y quo se reel mundo viene á poner, ñera á presentes 6 futuras probables 6 posisaqué el siguiente aforismo: Latoanscsaon T»riM, siendo laspriucibles alianzas.» «Nada «s alegre, ni es triste, pslea loa fuertes derechos que satisface y Lo ha negado en San Sebastián y lo neni horrendo ni seductor, las dificultades éo la circulación y venta. gará en todas partes. todo M» según el valor De no desaparecer estas y de no aliarx¡Si irá el ministro pregonando por ahí tarse aquellos, sus aidloaciones, con reladel trate con que uno viste.» las alianzas como quion vende higosl ción al alumbrado, calefacción, fuerza moEii|;«&i« Rey Seoane. IJOroroes qire se hable dol Asunto en el triz, etc., no resultarán práctieas y adelanFerrol. saotidoque se trace, dando valor á una ne- tarán muy poco. gativa obligada 6 & una explioaoián hábil Es más, esta fuerza de duda que congos que ño tiene más objeto qoo despistar. impuesto» y trabas actuales no mojoranin ni los precios^ ni las condiciones del mercado francés, ya bastante malparado en lo» Kl Sultán de Marruecos lia llamado al presentes momentos, por lo que es posible ministro de negooios, comisionado especial se imponga á no tanlar una reducción sen en Tángter cerca del cuerpo diplomático. Y í« supone que la llamada' obedece á. En Castellón un hombre ha matado á sn sible en la fabricación. r^a producción indígena francesa en .10 tratar de las reclamaciones pendientes en- mujer y á sú padre por sospechas de que le de Junio de 1902 se ha elevado, para el petre el gobiernoraairoqníy varias potencias hacían traición. europeas. Si hay noticias negras, esa no tiene par, ríodo de 1901-1902. á 1.730.224 hectóli Eí FWJl I mém mmmt Probad ios Gopacs de BENRI G M N m y C. BHííi AJbJkkÉAMé: II maohaa personas igaoraa lo qaa ligDlfloa la patabr» wmmwaeh, Liáosaae ••( uva fiesta en qoe tomao parte todos los ettadian(.es'de o&amisiaa oouaroadide oott miflina sooiedad (•h«»úmauvaehú0). La mfljMarf* de los jóv«aes que aon d«fd ft «tas i<(üttil(jlies llevan •! traja trsdtoiobal de los Mtttdianies AlemMiei oonpnesto f e no capote oon 'BOBABUDOCNTE BIBLIOTECA ÜE EL ECO DK CAHTAGENA 10 ÜN DEüKSl'fclíAüO qalchtielos con laS velas ligeramente hinchadas por la brisa; olas rerdosas pasaban deslizándose por delante de mi, sisábase an pooo y expiraban oon débil mamarlo. Da pronto me parebií disUagair" el raido de ana orquesta, resonando á lo lejos. Agaoá el óido. En la villa de L*** tocaban unVa^s. lp¡I vlolóií ragia á interTalos, el vlolln cantaba de an tuodo confaso y sdló Se pian bien los silbos de la flabta. —¿Qué es eso?—pregante á aa viejo qae se me acercó. Llevaba, á estilo del país, chaleco de terciopelo, atedias ásales y zapatos cod bejbillas. —Son estadlantes, qae han venido de B*** & celebrar un oómmor^cft—me respondió, despaés de haber bicho pasar Sa pipa de un áogalO al ótiío de la boóa. —Veamosqué es un cowmirscfe—dije para mi.— Asi cómo asi, aún no h(^ visto la villa de L***. Llamé á un barquero y le bioe me pasara á la otra margen. basen en manera alguna de lo que comúnmente se lia ma BUS bellezas, las montaflas, los peñascales, los saltosdehgaa; no á e gastaba qae la naturaleza ma impóstese la adm^iraoión, que perturbas» p i «spiritu. En cambio, ncpodta vivir sin mis «ent«úantne: sus palabras, sos risas; sus raovimiaitos eran para mi objetos de primera úeoesidad. Sentiante muy á gasto en QMdlo de la machedambre; eeguia alagrmaente el oleaje humano, gritando cuando daban gritos y obserTando á todos con ateuoLón cua^o Sfi entregAbaa ft «sos transportss. SI* wtadiar bomjires (waititnia en verdad n i gozo; y ni la palabni. «eitadiais» es aún eatafits. Los eonteraplabs deleitándome eon inmensa curiosidad. Pero otra vez tae salgo del «sonto. Asi,:pBes,faaee,;aooB veinte años habUabá yo en el lagarero de K*** á orillas del KhiQ. Apetecía el aislámieaio: acababa de herirme en el corazón una viudita A quien oonoei en bafios. Linda y KTAoloM. coqueteaba con todo el mundo y parti<|alaroi0nte conmigo; laego, después de haberme alentado, me infirió una cruel herida saorifieándoiae á un tenlpnto bávarode sonrosados moQetes. Hablsiido con Jráaqae za, aquaUa herida no era de maoba pfet'ap#dad; ^Gm3&a()pu-e(>ia cíéavebieii|e]ai>aadiaiwirine por algún tiempo á la tristeza y á la soledad, y fijé mi f^\imoiaenZ^**.