CON PUNTO DE ACUERDO, POR EL QUE SE SOLICITA AL GOBIERNO DE MORELOS QUE REALICE LA OBRA DE BIORREMEDIACIÓN DEL SUELO QUE ERA OCUPADO POR EL BASURERO EN TEMIXCO; Y A LA CONAGUA, QUE ANALICE LOS MANTOS ACUÍFEROS SITUADOS A SU ALREDEDOR, A CARGO DEL DIPUTADO CHRISTIAN MARTÍN LUJANO NICOLÁS, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PAN El suscrito, diputado federal de la LX Legislatura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, integrante del Grupo Parlamentario Partido Acción Nacional, Christian Martín Lujano Nicolás, en uso de las facultades que confieren los artículos 58 y 60 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, somete a la consideración de la Cámara de Diputados el presente punto de acuerdo, al tenor de las siguientes Consideraciones Durante más de 30 años, en algunos municipios de Morelos, se depositaron residuos sólidos sin cumplir los requerimientos de la Norma Oficial Mexicana NOM-083-SEMARNAT-2003, que establece las especificaciones de protección ambiental para la selección del sitio, diseño, construcción, operación, monitoreo, clausura y obras complementarias de un sitio de disposición final de residuos urbanos y de manejo especial. La basura, generada de los municipios de Xochitepec, Juitepec, Zacatepec y Temixco, era depositada en terrenos comunales de Tetlama, Temixco. Lo anterior fue autorizado por los cabildos de cada municipio, y periódicamente eran depositados cerca de 2 millones 350 mil toneladas de basura. Del lado izquierdo del tiradero se encuentra la Barranca Fría, que posteriormente se une a un sitio conocido como "Los Huertos", y Los Tamarindos, donde se une con el río Cuentepec, que fluye del lado derecho del tiradero y al unirse con los escurrimientos de la Barranca Fría se forma el río Colotepec, que fluye en medio del pueblo de Alpuyeca. En marzo de 2004, el tiradero de Tetlama presentó un incendio que permaneció por casi dos meses. Con fecha 2 de marzo de 2004, el ayudante municipal Sergio Víctor Querido Rodríguez denunció este hecho a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Cuernavaca. A principios de 2006, el tiradero registró otro incendio, durante aproximadamente 15 días. Asimismo, la Comisión Estatal del Agua y Medio Ambiente emitió un comunicado el 16 de junio de 2006 en el que avalaba la siguiente información: que por su antigüedad el sitio de disposición final carecía de la infraestructura señalada en la normatividad en diferentes aspectos, como caminos interiores en buenas condiciones, cerca perimetral, caseta de vigilancia y control de acceso, báscula, agua potable, electricidad, y drenaje, franja de amortiguamiento, la cual debe de ser mínimo de 10 metros; y que, de igual forma, no contaba con documentos de respaldo, los cuales consistían en manuales de operación, controles de registro, informe mensual de actividades, un programa que incluyera la medición y control de los impactos ambientales, además de un programa de monitoreo ambiental de dichos sitios y conservar y mantener los registros correspondientes. Por las condiciones que imperaban en el sitio, se puede entender que había fauna nociva (ratas, moscas, jaurías, aves de rapiña) e impactos al ambiente como lo eran el escurrimiento de lixiviados, malos olores, contaminación al suelo, aire, agua y al entorno. Con fecha 12 de marzo de 2005, el delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Morelos pronunció que para evitar lixiviados que genera la basura y el gas metano, se tendría que cerrar el tiradero. El 12 de septiembre de 2005, el mismo funcionario manifestó que el basurero era un foco rojo que había rebasado ya el límite máximo. Con fecha de 16 de junio de 2006, la Comisión Estatal de Agua y Medio Ambiente firmó un acuerdo en el que determinaba de manera oficial el cierre definitivo del tiradero de Tetlama y, al mismo tiempo, un programa de biorremediación con acciones concretas para descontaminar y mitigar el daño al ambiente originado por el tiradero. Hasta octubre del presente año ninguna de las acciones había sido llevada a cabo. Cabe señalar que en el mismo acuerdo se determinaba la obligación del gobierno del estado de trabajar con investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México y un grupo de ambientalistas, con la finalidad de realizar los estudios y las acciones requeridos para remediar y mitigar los impactos que han aflorado con el tiradero a cielo abierto en comento. El tiradero operaba de forma ilegal, pues no contaba por el gobierno del estado con permiso alguno para operar como depósito de basura, ya que sería imposible que el gobierno del estado otorgara un permiso para depositar la basura en un sitio como ése, que de ninguna manera era viable. Según la norma NOM-083-SEMARNAT-2003, los tiraderos a cielo abierto están prohibidos, ya que impactan al suelo, al subsuelo, a los mantos freáticos, al aire y a la salud, entre otros factores. Por lo que se refiere a la contaminación del agua y de los mantos freáticos, la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, en el artículo 117, fracción II, hace mención a la prevención y al control de la contaminación del agua. Además, el párrafo quinto del artículo 27 constitucional a la letra dice: "Son propiedad de la nación las aguas de los mares territoriales en la extensión y términos que fije el derecho internacional, las aguas marinas interiores, las de las lagunas y esteros que se comuniquen permanente o intermitentemente con el mar, la de los lagos interiores de formación natural que estén ligados directamente a corrientes constantes, la de los ríos y sus afluentes directas o indirectas, desde el punto del cauce en que se inicien las primeras aguas permanentes, intermitentes o torrenciales hasta su desembocadura en el mar, lagos lagunas o esteros de propiedad nacional, las de las corrientes constantes o intermitentes y sus afluentes directas o indirectas… las aguas del subsuelo pueden ser libremente alumbradas mediante obras artificiales y aprovecharse el dueño del terreno, pero cuando lo exija el interés público o se afecten otros aprovechamientos, el Ejecutivo federal podrá reglamentar su extracción y utilización y aun establecer zonas vedadas…" Organizaciones ambientalistas internacionales mencionan que un relleno sanitario es un sitio de disposición final de residuos y que los mecanismos de ingeniería de los rellenos sanitarios pretenden reducir los impactos negativos de los residuos en el ambiente. En el hogar hay materiales de uso cotidiano que fueron depositados en el tiradero a cielo abierto y que podrían contener químicos peligrosos, como detergente para lavar ropa, quitamanchas y otros productos elaborados a base de solventes, los cuales a su vez pueden contener benceno, tolueno, cloruro de metileno. Un ejemplo de lo anterior es el esmalte para uñas, que normalmente contiene xileno y tolueno; otro ejemplo son los plásticos usados comúnmente, que pueden contener cloruro de vinilo y polietileno. También se pueden encontrar metales pesados en los desechos urbanos; por ejemplo, los productos electrónicos, como televisores y radios. Organizaciones como Greenpeace Internacional señalan que al depositarse los residuos en el tiradero, éstos se descomponen mediante una serie de procesos químicos complejos. Los principales productos de la descomposición son los líquidos lixiviados y los gases, que pueden afectar la salud de las poblaciones. Los lixiviados escurren de manera subterránea, contaminando los cuerpos de agua subterráneos. En los tiraderos de basura encontramos compuestos orgánicos volátiles, que se evaporan fácilmente y causan severos daños a la salud humana. Sólo por mencionar un ejemplo, el xileno afecta el sistema nervioso central, el sistema nervioso cardiovascular, el hígado, el riñón, el sistema respiratorio y los ojos, causando irritación. Los miembros de la comunidad de Alpuyeca padecen desde hace años de enfermedades respiratorias y gastrointestinales, afecciones cutáneas y hasta cáncer, con los más altos niveles de cáncer y leucemia del país, reportado por el sistema nacional de información de salud; entre otras causas, porque en el tiradero en cuestión había todo tipo de sustancias químicas, como compuestos orgánicos y alcoholes que se podían encontrar en los lixiviados. Es probable que todo lo que estaba alrededor del tiradero se haya visto impactado por la contaminación de los residuos sólidos, pues se depositó la basura sin aplicar medida alguna que evitara el contacto directo con el suelo, además de que nunca hubo geomembranas, requisito básico para que no se trasminaran los lixiviados. Por eso resulta importante el saneamiento de las barrancas aledañas al tiradero de basura a cielo abierto de San Agustín Tetlama, que se realice un proyecto de restauración del suelo, que se bloqueen los accesos al tiradero con vigilancia permanente, y que se realicen los análisis necesarios de agua del río Colotepec para establecer su grado de contaminación, ya que las aguas son utilizadas por la gente del lugar, y esto afecta la salud. Es necesario que se tomen las medidas necesarias para remediar esa situación. Por lo expuesto y fundado, expongo ante esta soberanía la siguiente proposición con Punto de Acuerdo Primero. Se solicita al gobierno de Morelos, a través de la Comisión Estatal de Agua y Medio Ambiente, que inicie la obra de biorremediación del suelo que era ocupado por el tiradero de basura situado en el municipio de Temixco, en terreno propiedad de bienes comunales de Tetlama, de acuerdo con lo previsto en el artículo 134, fracción V, de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente. Segundo. Se solicita a la Comisión Nacional del Agua que realice un análisis de agua del río Colotepec y, al mismo tiempo, un estudio realizado por el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias para que aporte elementos técnicos de los mantos acuíferos alrededor del tiradero. Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, a 9 de octubre de 2007. Diputado Christian Martín Lujano Nicolás (rúbrica)