Now - Servicio Jesuita a Refugiados Latinoamérica y el

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Memoria Regional
Anual 2010 (con avances 2011)
Contenido…
Foto portada: Eduviges Sánchez/ApureVenezuela 2010
4 Editorial
desplazamiento: el debate entre la
La Memoria Regional Anual es una
publicación gratuita del Servicio Jesuita a
Refugiados Latinoamérica y El Caribe
seguridad humana y la seguridad
Alfredo Infante-Director SJR LAC (2005-2011)
6 Dinámica política, refugio y
nacional
Merlys Mosquera-Directora SJR LAC
11 Las relaciones haitianodominicanas, a un año y medio del
terremoto
Componente Colombia
17 Colombia
Contexto
Actividades
Testimonio
28 Ecuador
Contexto
Actividades
Testimonio
37 Panamá
Minerva Vitti-Editora
Colaboradores
Juan Felipe Carrillo- Incidencia SJR LAC
Wooldy Edson Louidor- Incidencia y
Comunicación para Haití SJR LAC
Tania Orea-Administración SJR LAC
Magda López –Incidencia SJR Colombia
Angélica López- Subdirección SJR Colombia
Danilo Barragán- Subdirección SJRM Ecuador
Karina Villacis-Comunicación SJRM-Ecuador
Ana Lorena Alfaro-Dirección SJR Panamá
José Reyes- Acompañamiento y Comunicación
SJR Panamá
Manuel Oropeza- Asistente dirección SJR
Venezuela
Valentina Pacheco-Comunicación SJR
Venezuela
Jeruscha Vasti- SJR Haití
Hélène Pinazo-SJRM República Dominicana
Contexto
Actividades
Testimonio
45 Fulgencio Avid Alvarado
48 Venezuela
Contexto
Actividades
Testimonio
Nota sobre confidencialidad:
Debido a las posibles repercusiones y
represalias hacia las personas afectadas, los
nombres y referencias fundamentales de los
testimonios incluidos en esta publicación han
sido sustituidos por otros para impedir su
identificación.
Los
hechos
relatados
corresponde a casos reales y cuentan con la
autorización de sus protagonistas para su
utilización.
Componente Isla
58 Haití
Contexto
Testimonio
62 República Dominicana
Contexto
Actividades
Testimonio
68 Oficina regional
77 Informe administrativo
83 Contactos
Es una organización fundada por la Compañía
de Jesús (Jesuitas) en 1980, con la misión de
“acompañar, servir y defender” a las personas
en situación de desplazamiento y refugio
(PSDR)
Memoria Regional 2010 con avances 2011
Servicio Jesuita a Refugiados Latinoamérica
y El Caribe
Carrera 25 No. 39-79. Barrio La Soledad
+571 3681466 extensión 109
www.sjrlac.org
Dedicado al hermano, amigo y profe Avid Alvarado, miembro de la familia SJR e incansable
defensor de los derechos humanos de la población colombiana en situación de refugio en la
frontera colombo-panameña de la provincia de Darién, Panamá, quien en cumplimento de la
misión que tanto amó murió, hundiéndose en las aguas que muchas veces atravesó para
acompañar a las comunidades. Estarás siempre en nuestros corazones y en el de todas las
personas que acompañaste, serviste y defendiste. Paz a tu alma.
Editorial
Vivimos una paradoja global producto de la tensión generada entre los intereses
nacionales representados en conceptos como la soberanía y la seguridad
nacional, por una parte, y el llamado a la integración y a la construcción de una
comunidad global por otra. Muestra de ello es que se habla de globalización
mientras se restringen las fronteras, hay libre circulación de mercancía y capital y
se criminalizan los movimientos humanos.
En este contexto, el derecho al refugio, una conquista de la humanidad, se ha
venido debilitando y restringiendo por parte de los Estados signatarios de la
convención que desde 1951 garantiza los derechos de los refugiados. Ante esto
una de las batallas del SJR, junto a otras organizaciones y el Alto Comisionado de
las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), es la lucha por el
reconocimiento de toda persona que se haya visto forzada a abandonar su lugar
de origen para proteger su vida, especialmente las más vulnerables.
Por otro lado, en la actualidad hay nuevas formas de migraciones forzadas, que no
se limitan a las clásicas provocadas por los conflictos armados. Existen otras
dinámicas estructurales y complejas que vienen expulsando poblaciones de sus
territorios como producto de una lucha para capitalizar los recursos naturales;
tales como los intereses de las corporaciones mineras por el subsuelo en busca
de yacimientos, o el de grupos económicos que pretenden concentrar grandes
extensiones de tierra para los monocultivos de los que se derivan, entre otros, los
agrocombustibles. Hoy por hoy, en Asia, África y América Latina, los intereses
corporativos transnacionales, aliados a los intereses de las élites criollas, están
despojando a comunidades enteras de sus arraigos, su cultura y sus territorios;
especialmente a las más vulnerables. Este modelo de desarrollo requiere de una
infraestructura bien interconectada que haga viable la dinámica comercial y por
esta razón son cada vez más comunes los desplazamientos causados por la
ejecución de proyectos masivos de desarrollo energético y de infraestructura tales
como: hidroeléctricas, vialidades, ampliaciones de puertos para el comercio, etc.
Estos proyectos, que en la mayoría de los casos desconocen la propiedad y la
relación de sus habitantes tradicionales con el entorno, traen consigo graves
impactos de orden ambiental y social que terminan por destruir el tejido social.
Adicionalmente a estos estragos causados por la mano del hombre habría que
sumarle los desplazamientos provocados por los desastres naturales que no son
más que el reflejo de la creciente vulnerabilidad que tienen las comunidades más
empobrecidas a los embates de la naturaleza Ambas situaciones (megaproyectosdesastres naturales) evidencian que estamos ante un nuevo perfil de personas
que necesitan protección y que no se encuentran amparadas en el marco actual
del derechointernacional, por lo que desde el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR)
resulta indispensable que los Estados y las instancias internacionales amplíen el
marco de protección de los migrantes forzados .
Desde hace algunos años el ACNUR habla de personas en necesidad de
protección internacional (PNPI) lo cual ha implicado en la práctica una ampliación
de su mandato para poder responder al nuevo perfil de las migraciones forzadas.
La tendencia de este fenómeno es hacia la urbanización del desplazamiento y el
refugio. Hay una tendencia global a la concentración de tierras en pocas manos,
dado que el suelo y el subsuelo son la gran riqueza en esta figura histórica, la
gente se ve forzada a concentrarse en las grandes ciudades, las cuales son cada
vez más ingobernables como producto de la presión que implica la llegada másiva
de nuevos habitantes que demandan atención y servicios.
Hoy más que nunca estamos llamados a trabajar por la paz y la reconciliación en
medio de los conflictos, un nuevo orden internacional pasa necesariamente por la
escucha de sus principales afectados. Son las comunidades negras, indígenas y
campesinas desterradas de sus territorios por la diversidad de violencias, quienes
tienen la hoja de ruta para las nuevas relaciones nacionales e internacionales.
Mientras se privilegie el comercio por encima de la persona, mientras se viole la
tierra en vez de crear una relación simbiótica y armónica con la naturaleza,
mientras esa inversión de valores prevalezca y no se atienda ni se realicen
políticas públicas desde los valores de la convivencia humana, solidaridad y la
relación sostenible sujeto-tierra, siempre van haber heridas profundas en la gente
y en la naturaleza misma que se está desangrando.
La realidad de millones de personas expulsadas de sus tierras y comunidades,
que hoy parecieran encontrarse al margen del marco de protección internacional,
nos obliga a repensar y actualizar nuestra misión a favor de sus derechos
humanos.
En esta Memoria presentamos la labor que realizamos con estas poblaciones, en
cada uno de los países de Latinoamérica y El Caribe donde el Servicio Jesuita a
Refugiados (SJR) hace presencia. También quisiera darle la bienvenida a Merlys
Mosquera, quien estará guiando a nuestros equipos como directora regional para
el periodo 2011-2014. Ella ya tiene una larga trayectoria en la organización:
coordinadora de Proyecto de SJR Venezuela (2002-2003), coordinadora de
frontera de SJR Venezuela (2003-2004), y directora nacional de SJR Venezuela
(2005-2007); y desde el 2010 ha desempeñado el cargo de subdirectora de SJR
Latinoamérica y El Caribe. Éxito en esta nueva misión y a seguir sumando
esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de estas personas en situación de
vulnerabilidad.
Alfredo Infante, s.j
Director Regional 2005-2011
Las fases del desplazamiento. Albergue Barrancabermeja-Colombia. Foto: Sergi Cámara. 2010
Contexto regional
Dinámica política, refugio y desplazamiento: el debate entre la seguridad
humana y la seguridad nacional
1
Principales acontecimientos en el contexto del Componente Colombia durante el año 2010
El panorama regional latinoamericano para el año 2010 estuvo marcado por la
consolidación del conflicto armado colombiano como un conflicto geopolítico de
dimensiones regionales; por el histórico éxodo de haitianos hacia países de dentro
y fuera de la región que se vio acentuado por el terremoto que sacudió al país en
el mes de enero; el surgimiento de nuevas formas de violencia a lo largo del
continente, donde se destaca la situación de violencia en México que se ha hecho
extensiva a otros países de Centroamérica y, por la persistencia de otras crisis
asociadas al desplazamiento forzado que tienen sus raíces en conflictos de
décadas pasadas en Perú y Guatemala.
El presente artículo gira en torno al caso colombiano, el cual constituye la principal
crisis humanitaria asociada al desplazamiento forzado y al refugio en la región.
Muestra de ello es que para finales del año se contabilizaban en Colombia
3.678.007 personas que han declarado ser víctimas de desplazamiento forzado2
desde 1997, aunque según fuentes de organizaciones no gubernamentales
citadas en un informe del Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno3 la cifra
puede ascender a los 5.2 millones de personas, es decir, más del 10% de la
población total del país.
Pero esta crisis no se detiene ahí, a estos casi 4 millones de personas se les
suman aquellas que han debido cruzar las fronteras internacionales en busca de
1
Ecuador, Panamá, Venezuela y Colombia.
Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional. Sistema de Registro de Población Desplazada.
Disponible en http://www.accionsocial.gov.co/EstadisticasDesplazados/GeneralesPD.aspx
3
IDMC, 2010. http://www.internal-displacement.org/publications/global-overview-2010.pdf
2
protección. En la actualidad se cuentan más de 100.000 personas en Ecuador
entre solicitantes y refugiados reconocidos4, a la vez que en Venezuela se estima
que hay 200.000 personas en necesidad de protección internacional5, mientras en
Panamá la cifra de personas en esta condición gira en torno a las 15.0006. Visto
en su conjunto, se puede evidenciar que cerca de 315.000 colombianos han
debido salir del país como consecuencia de la violencia, tan solo hacia estos tres
países.
Adicional a esto, hay que destacar que no solo las víctimas han salido del país.
Cada vez se hacen más frecuentes las denuncias de dinámicas asociadas al
conflicto allende las fronteras del país. Así quedó corroborado el 9 de noviembre,
cuando los representantes de la sociedad civil latinoamericana, por medio de la
Declaración de Quito, expresaron su preocupación frente a la persistencia en
Colombia de “una crisis humanitaria y de derechos humanos ocasionada por el
desplazamiento forzado y que las formas de violencia que lo provocan se
extienden más allá de sus fronteras y empiezan a generar flujos de
desplazamiento interno de población civil en territorio de países vecinos”.
Esta preocupación resulta incontrovertible a la luz de la realidad, pero llama la
atención que cada vez se hace más común que al hacer alusión a la situación
humanitaria en Colombia se emplee el término “persistencia”, lo cual evidencia
que se trata de una crisis que ha perdurado en el tiempo. En este sentido, surge la
pregunta acerca de cuáles son los factores que han incidido en que esta crisis se
siga presentando como acumulativa.
Un factor que sin duda ha incidido en el prolongamiento de esta crisis tiene que
ver con la cooperación entre los Estados para atender a las víctimas de la
violencia. Para no ir muy lejos, en el 2004, representantes de los gobiernos de los
países de América Latina, exaltaron la necesidad que “los Estados intensifiquen
sus esfuerzos para brindar protección, asistencia y encontrar soluciones
adecuadas para los refugiados en la región, dentro de un espíritu de solidaridad y
responsabilidad compartida7”, necesidad que sin duda se ha visto afectada por las
relaciones bilaterales entre los gobiernos de los países involucrados.
Al hacer alusión a las relaciones bilaterales se puede encontrar que existen dos
escenarios: por una parte el de las tensiones binacionales que se han producido
entre el Gobierno de Colombia con sus similares de Venezuela y Ecuador, y por
otra, el escenario de cooperación que ha caracterizado las relaciones de los
gobiernos de Panamá y Colombia.
Lo preocupante, es que en uno y otro escenario lo que se puede observar es que
las autoridades de los países vecinos a Colombia han aplicado la ley en materia
4
ACNUR: 53.973 refugiados reconocidos en Ecuador. De acuerdo a la Dirección General de Refugio hay 26.345 casos
pendientes de respuesta aunque ACNUR insiste en que son 50.000.
5
Acnur destaca 'generosidad' de Venezuela con refugiados colombianos: http://elnacional.com/www/site/p_contenido.php?q=nodo/141666/Internacional/Acnur-destaca-generosidad-de-Venezuela-conrefugiados-colombianos
6
http://www.acnur.org/t3/operaciones/situacion-colombia/la-situacion-en-los-paises-vecinos/
7
“Declaración y Plan de Acción de México Para Fortalecer la Protección Internacional de los Refugiados en América Latina”
Ciudad de México, 16 de noviembre del 2004.
de refugio -tanto nacional como internacional- con un alto grado de
discrecionalidad, lo cual se ha traducido en el bajo número de personas que han
sido reconocidas como refugiadas8, ante la indiferencia de un Gobierno
colombiano que ha estado más interesado en ocultar la realidad de estas
personas –situación que también ha afectado profundamente a los desplazados
internos- y con ello, el conflicto armado que desgarra al país desde hace más de
50 años.
En este contexto, el ascenso de Juan Manuel Santos a la Presidencia de
Colombia el 7 de agosto podrá marcar sin duda un punto determinante para el
futuro de las personas en situación de desplazamiento y refugio, debido a dos
hechos fundamentales: la restitución de las relaciones bilaterales con los
Gobiernos de Venezuela y Ecuador; y la iniciativa de impulsar un proyecto de ley
de reparación de víctimas y restitución de tierras.
El primer caso permite evidenciar cómo la cooperación entre Estados por sí misma
no va a conducir a la superación de la crisis y abre el debate acerca de si la
cooperación se está rigiendo sobre las bases de la seguridad nacional o sobre las
de la seguridad humana, mientras la segunda marca un giro radical en el abordaje
del problema, en la medida en que por primera vez en muchos años se está
reconociendo la existencia de un conflicto armado y la responsabilidad de reparar
a los millones de personas que han vivido sus efectos.
El restablecimiento de las relaciones se dio primero con el Gobierno venezolano, a
partir de un encuentro entre los presidentes Santos y Chávez a pocos días de la
posesión del primero, este encuentro giró en torno a cinco temas fundamentales:
deuda a los exportadores colombianos, comercio, infraestructura, inversión social
y seguridad9, los diálogos en torno a estos cinco temas posteriormente se
materializaron en el “Acuerdo de Miraflores” firmado por los dos presidentes en
Caracas.
En el caso de Ecuador, un mes después de la posesión del presidente Santos se
comenzaron a adelantar una serie de acercamientos bilaterales en torno a
comisiones temáticas. En este caso, si bien la situación de los refugiados
colombianos en la zona de frontera fue presentada como un asunto prioritario a
abordar en el marco de estos diálogos10, se puede encontrar que de forma casi
paralela, se estaba reforzando la presencia militar en la frontera colomboecuatoriana11.
Uno y otro caso sitúan el enfoque desde el que se está abordando la cooperación
entre los Estados para dar respuesta a quienes han debido huir de la violencia en
Colombia. Si bien es posible apreciar un discurso que propende por el desarrollo
integral de las zonas de frontera (al observar las iniciativas de desarrollo
8
Venezuela: 2.700 personas reconocidas (CNR); Panamá: 1.200 (ACNUR); Ecuador: 53.973 (ACNUR).
http://www.semana.com/noticias-nacion/colombia-venezuela-restablecen-relaciones-diplomaticas/142894.aspx
10
Colombia y Ecuador inician diálogo para mejorar atención a refugiados. Disponible en:
http://www.elespectador.com/noticias/politica/articulo-224637-colombia-y-ecuador-inician-dialogo-mejorar-atencionrefugiados
11
Ecuador blindará frontera con Colombia tras ataque de las Farc. Disponible en:
http://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo-224105-ecuador-blindara-frontera-colombia-tras-ataque-de-farc
9
planteadas por los Gobiernos de Venezuela y Colombia o al evidenciar la intención
del Gobierno ecuatoriano de abordar la situación de refugio en la frontera norte del
país), las acciones prioritarias de cooperación se han materializado en la lucha
contra grupos armados y actores asociados al narcotráfico, lo cual supone un
endurecimiento de las políticas fronterizas.
Lo anterior puede llevar a inferir que no siempre la cooperación entre los Estados
va a conducir al mejoramiento de la situación de los refugiados, ya que el asunto
determinante es el enfoque bajo el cual se está rigiendo dicha cooperación. Esta
idea adquiere mayor fuerza al analizar el caso panameño, donde dos años de
activa cooperación para la seguridad entre los Gobiernos de Panamá y Colombia12
han derivado en una situación preocupante para los refugiados colombianos. Lo
anterior se evidencia en las dificultades que encuentran las víctimas de actores no
estatales para ser reconocidas como refugiadas13 o la existencia misma de un
Estatuto Temporal Humanitario que materializa la imposibilidad de casi un millar
de víctimas del conflicto que salieron de Colombia a finales de los 90, de ser
reconocidas como refugiadas y de esta forma poder acceder a una solución
duradera.
Simultáneamente a esta situación, comienza en Colombia el proceso para
impulsar un proyecto de ley orientado a reparar a las víctimas del conflicto armado
y restituir las tierras arrebatadas por actores armados a la población civil, las
cuales se calculan alrededor de los 6,8 millones de hectáreas14. Si bien, el debate
sobre el posible impacto de los programas que se implementen en desarrollo de la
ley se dará en el momento de su puesta en marcha, es posible afirmar que el
impuso de esta iniciativa supone un “cambio político y ético”15 sobre cómo la
sociedad colombiana entiende el conflicto armado, a la vez que reconoce en su
conjunto la responsabilidad de reparar a sus víctimas. Sin duda alguna el hecho
de poner sobre la mesa el despojo territorial como una causa directa de la
violencia, marca un giro en la concepción tradicional del conflicto armado, y por
ende, de lo que se entiende por víctimas, universo que agrupa, entre otros, a
personas en situación de desplazamiento y refugio.
A pesar de las situaciones que se han venido mencionando como causas de la
prolongación de la crisis humanitaria en el Componente Colombia, el año 2011
traerá consigo una serie de oportunidades y retos para quienes tienen la
responsabilidad de proteger a las personas en situación de desplazamiento y
refugio.
Como oportunidades se pueden encontrar, por una parte, un nuevo escenario
subregional con apertura al diálogo entre los Gobiernos de los países que la
12
“Con el cambio de gobierno, en 2009, quedó claro que el nuevo presidente, Ricardo Martinelli, de entrada fue más
receptivo a las peticiones y pretensiones del gobierno de Álvaro Uribe”. Disponible en:
http://www.elespectador.com/noticias/wikileaks/articulo-272469-los-lios-de-panama-farc
13
REFUGEE COUNCIL USA. Informe de visita a Panamá y Ecuador 2010. “Panama’s national Human Rights Ombudsman’s
office expressed concern to the RCUSA delegation about the refusal of Panamanian refugee authorities to grant status to
refugees who base their claims on persecution by non-state actors”.
14
Proyecto de Protección de Bienes patrimoniales de la población rural desplazada y el fortalecimiento del tejido social
comunitario de Acción Social (Presidencia de la República). En: Tierras y TLC. Coordinación Colombia-Europa-Estados
Unidos. Colombia. 2010.
15
P. Francisco de Roux, SJ. Disponible en: : http://www.semana.com/nacion/ley-va-necesitar-gran-decision-delpresidente/157981-3.aspx
conforman, lo cual puede llevar al desarrollo de respuestas conjuntas a la
situación que viven miles de colombianos en las zonas de frontera y en los
principales centros urbanos de Colombia, Venezuela, Panamá y Ecuador, siempre
y cuando estas respuestas conjuntas sean formuladas a la luz de un enfoque que
abogue por la garantía y el goce de derechos fundamentales, así como por la
integración fronteriza.
Por otra parte, la eventual aprobación de la ley de víctimas en Colombia, así como
el nuevo discurso que desde el Gobierno se viene construyendo, podrá ser
fundamental para construir una visión más comprensiva de las causas que
ocasionan el desplazamiento forzado de colombianos dentro y fuera de las
fronteras del país. En este sentido, hechos como el reconocimiento de un conflicto
armado que no ha cesado, la existencia de víctimas de este conflicto y el
reconocimiento del derecho que tienen estas personas a ser reparadas, van a
permitir que la realidad de los millones de desplazados internos y de los cientos de
miles de personas en necesidad de protección internacional, sea abordada desde
una visión más comprensiva, ajena a la estigmatización y a la indiferencia.
No obstante, el contexto que se presenta en la actualidad a su vez trae consigo
una serie de retos para los involucrados. Las inclemencias del clima, el
surgimiento de grupos neoparamilitares, de otros actores armados y la forma en
que todos se interrelacionan entre sí; la implementación de un agresivo modelo de
explotación de recursos naturales que ha conducido a nuevos conflictos por el
territorio –o en su defecto ha potenciado los ya existentes- y que ha puesto en
riesgo los arraigos sociales y culturales de diferentes comunidades, hacen
evidente la necesidad de ir construyendo una respuesta más amplia que la que en
la actualidad provee el derecho internacional de refugio.
Se trata de una respuesta que comprenda que la violencia generalizada y las
violaciones masivas de derechos humanos ocasionan desplazamiento, de la
misma forma que lo hace el despojo y la pérdida de los arraigos tradicionales. En
este sentido, la adopción por parte de los gobiernos de la definición ampliada de
refugio contenida en la Declaración de Cartagena de 1984, se constituye en el
primer paso –Ecuador lo ha demostrado- para la construcción de esta respuesta.
Juan Felipe Carrillo
Coordinador Regional de Incidencia
El SJR Haití incentiva la participación de la mujer en los comités de campo. Campo de desplazados. Puerto
Príncipe-Haití. Foto: Minerva Vitti. 2010
Contexto regional
Las relaciones haitiano-dominicanas, a un año y medio del terremoto
El trágico terremoto que golpeó Haití el pasado 12 de enero de 2010 marcó
aparentemente un parteaguas en las relaciones entre el país devastado y su
vecino, la República Dominicana, con el que comparte la isla caribeña.
A más de un año y medio del sismo, ¿cuáles son las perspectivas reales en torno
a las relaciones entre ambos países?
La solidaridad dominicana luego del terremoto
Como buena vecina, la República Dominicana fue el primer país que manifestó su
solidaridad16 con Haití, cuya capital Puerto Príncipe y sus alrededores fueron
devastados por la tragedia. La solidaridad dominicana superó, en esos momentos
oscuros, dos siglos jalonados por algunos desencuentros históricos17 con el país
vecino para mostrar otra cara de las relaciones binacionales: la ternura, la
hermandad, la amistad en la adversidad…
El Gobierno, varias organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos comunes y
corrientes se movilizaron desde República Dominicana, luego del terremoto en
Haití, para brindar los primeros auxilios y ayudas a cientos de miles de haitianas y
haitianos víctimas de la tragedia. En medio de la oscuridad que se vivía en un país
16
Ver artículo “La solidarité dominicaine” de la agencia en línea haitiana AlterPresse. Puerto Príncipe, 29 de
enero de 2010. Enlace: http://www.alterpresse.org/spip.php?article9228. Ver también Informe de
Plataforma Dominicana de Ayuda a Haití en: http://plataforma-ayuda-haiti.blogspot.com/
17
Fundamentalmente estos dos hechos históricos: 1) la Ocupación de la República Dominicana por Haití
durante 22 años, de 1822 a 1844, y 2) la masacre de miles de Haitianos en República Dominicana, ordenada
por el gobierno del dictador Rafael Leónidas Trujillo en 1937. Ver: Bridget Wooding y Richard MoseleyWilliams, Inmigrantes Haitianos y Dominicanos de Ascendencia Haitiana en la República Dominicana,
Cooperación Internacional para el Desarrollo (CID) y Servicio Jesuita a Refugiados/as y Migrantes (SJRM).
República Dominicana, 2004
convertido en escombros y en un valle de lágrimas por la triste partida de tantos
seres queridos, de la República Dominicana salió el primer rayo del sol de la
solidaridad internacional para millones de personas damnificadas.
Esta experiencia de solidaridad dominicana, que el pueblo haitiano y la
Comunidad internacional han reconocido y agradecido en varias ocasiones,
demostró una vez más que es posible mejorar, humanizar y dignificar las
relaciones binacionales. Mostró también que en lo más hondo de ambos pueblos
yace un sentimiento de hermandad, buena vecindad y amistad que hay que
potenciar, más allá de los conflictos históricos alimentados por ultranacionalismos
trasnochados que han alejado a ambos países a pesar de la cercanía geográfica.
A raíz de esta grata experiencia, se ha venido fortaleciendo la relación entre los
jefes de Estado de ambos países. Por ejemplo, el presidente haitiano Michel
Martelly había ido a República Dominicana para invitar a su homólogo Fernández
a su toma de posesión. Habría pedido también consejos al jefe de Estado
dominicano sobre varios temas.
Del mismo modo, “en declaraciones a la Prensa Internacional, el mandatario
dominicano manifestó que por primera vez un presidente dominicano asiste a una
toma de posesión de su homólogo haitiano”18. “El hecho de que un mandatario de
República Dominicana pueda venir a una transición democrática a Haití indica que
estamos viviendo una época democrática en América latina”, dijo Fernández19.
La aparición del cólera en Haití ensombreció la bella página de solidaridad
La bella página de solidaridad que se abrió en las relaciones entre ambos pueblos
luego del terremoto iba a ser ensombrecida por una psicosis de miedo en
República Dominicana, causada a raíz de la aparición del cólera en Haití a mitad
de octubre de 2010. Miedo20 que será instrumentado por grupos ultranacionalistas
dominicanos que no tardarán en urgir a las autoridades de su país a reforzar el
control fronterizo y migratorio y contrarrestar la llegada de los haitianos
principalmente en las zonas turísticas (Higüey, Bávaro, Punta Cana, Verón…) y en
las principales ciudades del territorio.
La identificación, el 16 de noviembre de 2010, del primer caso de cólera en
República Dominicana, que fue “traído” por un migrante haitiano que provenía de
su país de origen tras haber pasado allá sus vacaciones entre el 31 de octubre y el
12 de noviembre, aumentó el miedo en la sociedad dominicana y justificó
aparentemente la demanda de endurecimiento y cierre de frontera formulada por
los ultranacionalistas dominicanos.
18
“Presidente Fernández valora fortalecimiento de las relaciones dominico-haitiana”, Agencia en línea
dominicana Espacio Insular, 15 de mayo de 2011. Enlace: Fuente: www.espacioinsular.com
19
Ibidem.
20
Ver artículo “Haiti-Rép. Dominicaine/Choléra : Un terreau pour la stigmatisation des migrants haïtiens en
R.D.”,
Agencia
en
línea
AlterPresse,
22
de
noviembre
de
2010,
Enlace :
http://www.alterpresse.org/spip.php?article10277
Efectivamente, los organismos de derechos humanos en ambos países21
denunciaron una serie de medidas discriminatorias tomadas por autoridades
gubernamentales y entidades privadas dominicanas contra los migrantes
haitianos, bajo el pretexto de prevenir la expansión de la epidemia en el país.
Por ejemplo, la Confederación Nacional del Transporte (CONATRA) prohibió a los
choferes de autobuses transportar a haitianos, ya que ésos “pueden ser una
fuente de propagación del cólera en República Dominicana”. Esta decisión del
gremio transportista fue motivada porque, según miembros del sindicato, las
autoridades policiales dominicanas decomisaron los vehículos del transporte
colectivo y multaron a los choferes si hallaban en ellos a haitianos sin documento.
Según los testimonios de migrantes haitianos, los agentes de migración
dominicana se suben a los autobuses y piden documentos a quienes por el color
de piel oscura parezcan haitianos, en un claro acto de discriminación y prejuicio22.
Del mismo modo, algunos propietarios de cadenas de hoteles en República
Dominicana amenazaron con revocar a sus empleados haitianos si ésos viajaban
a su país natal, incluso durante sus vacaciones, para ver a sus familiares, según
los testimonios que dieron los mismos migrantes a la organización haitiana de
derechos humanos, GARR.
Por su parte, la oficina del SJR Haití en Ouanaminthe informó cómo la aplicación
de las medidas sanitarias en el paso fronterizo ubicado al Norte (OuanamintheDajabón) dieron lugar a abusos (violencia psicológica, verbal e incluso física) por
parte de algunas autoridades dominicanas contra los haitianos, principalmente
contra los comerciantes haitianos que participaban en el mercado binacional que
tiene lugar habitualmente en Dajabón los lunes y viernes. Esos abusos provocaron
en varias ocasiones tensiones en la frontera Norte, principalmente en los días de
mercado.
Las relaciones binacionales retroceden a su punto inicial
Parece que el impulso de solidaridad que expresaron los dominicanos al pueblo
haitiano luego del terremoto no fue suficiente para inaugurar una nueva era en las
relaciones binacionales. En su momento, esta solidaridad fue clave porque ayudó
a salvar vidas y mostró la otra cara de las relaciones binacionales, pero los
múltiples problemas existentes entre ambos países no tardaron en resurgir con la
aparición de la epidemia de cólera en Haití.
A menos de un año del terremoto, el gobierno dominicano reanudó de manera
masiva las repatriaciones de ciudadanos haitianos a tal punto que la organización
internacional de derechos humanos Amnistía Internacional pidió el 7 de enero de
21
Por ejemplo, ver artículo « Mesures discriminatoires contre les Haïtiens/Haïtiennes en
République Dominicaine sous couvert de lutte anti-choléra », GARR (Grupo de Apoyo a Repatriados
y Refugiados), 12 de diciembre de 2010 ; y En la Cola del cólera, El Viralata Boletín Ocasional No.
66, Centro de Reflexión, Encuentro y Solidaridad: ONE RESPE, Noviembre 2010
22
http://observadorglobal.com/republica-dominicana-miles-de-haitianos-deportados-n14413.html
2011 a las autoridades dominicanas “que detengan inmediatamente la expulsión
masiva de migrantes haitianos”23.
Poco a poco, se han reeditado las acciones anti-haitianas promovidas por grupos
nacionalistas dominicanos. Por ejemplo, juntas de vecinos en la zona sur de
Santiago de los Caballeros tomaron por su propia cuenta la decisión de expulsar a
los haitianos de sus comunidades por el supuesto mal comportamiento de los
migrantes.
Por su parte, las autoridades dominicanas siguen violando el derecho a la
nacionalidad de los dominicanos de origen haitiano. Por ejemplo, la Junta Central
Electoral (JCE) tomó la Resolución 12-07, por la cual la entidad estatal dominicana
se niega a entregar copias de sus actas de nacimiento a dominicanos de origen
haitiano alegando que “fueron instrumentados con errores o irregularidades”.
El SJRM República Dominica denunció “el efecto traumatizante”24 que tiene esta
Resolución en las personas afectadas que “a pesar de haber nacido en República
Dominicana, crecido, estudiado y trabajando, con el español como idioma, se le
niega el acta de nacimiento”. Del mismo modo, criticó el carácter ilegal de dicha
medida que la JCE aplica de manera retroactiva y que violenta otros instrumentos
legales, tales como la Ley de Registro Civil, el Código Civil Dominicano y el
Código de Procedimiento Civil, que “dicen que los oficiales del estado civil tienen
la obligación ineludible de expedir copias de todas las actas que están bajo su
custodia”.
Finalmente, la frontera haitiano-dominicana, que fue un espacio de solidaridad por
donde transitó gran parte de la ayuda internacional hacia Haití luego del terremoto,
se ha convertido paulatinamente en una zona de no-derecho, donde integrantes
de las fuerzas armadas dominicanas cometen, con toda impunidad, abusos contra
ciudadanos haitianos. La oficina del SJR en Ouanaminthe informó cómo la
comerciante haitiana Mariette Pierre recibió una bala en la espalda el 13 de junio
de 2011, cuando trataba de pasar por el portón fronterizo de Dajabón para ir a
vender sus productos en el mercado binacional realizado en esta ciudad
dominicana. La comerciante haitiana fue castigada por no haber respondido a un
grupo de militares dominicanos del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza
(CESFRONT) que la querían
extorsionar; en consecuencia, uno de ellos le
disparó a ella por la espalda.
A modo de conclusión: Las perspectivas no son brillantes
A pesar del optimismo que no han dejado de mostrar los dos actuales jefes de
Estado de la Isla acerca del futuro de las relaciones binacionales, a un año y
medio del terremoto todo parece indicar que las perspectivas no son brillantes. A
la gran solidaridad manifestada por el pueblo dominicano para con su vecino
haitiano luego de la tragedia se han sucedido varios hechos lamentables, tales
23
“República Dominicana debe poner fin a la expulsión de haitianos”, Amnistía Internacional, 7 de enero de
2011.
24
http://www.bono.org.do/oddhh/index.php?option=com_content&view=article&id=63:jesuitasdenuncian-jce-despoja-de-ciudadania-a-los-dominico-haitianos-&catid=2:noticias&Itemid=3
como: expulsiones masivas de haitianos sin el respeto al debido proceso, acciones
de carácter claramente anti-haitiano promovidas por grupos nacionalistas
dominicanos y violaciones sistemáticas a los derechos humanos fundamentales de
migrantes haitianos y sus descendientes en el territorio dominicano y en la frontera
común.
Los dos presidentes tendrán que ir más allá de su amistad personal para mostrar
una real voluntad política y, sobre todo, para crear canales y mecanismos
institucionales para resolver los múltiples problemas binacionales tales como la
gestión de la migración, de la frontera común, el respeto a los derechos humanos
en los diferentes intercambios....
La solidaridad, valor promovido por las organizaciones de la sociedad civil de la
isla, es el espíritu que debe prevalecer entre ambos pueblos y sus gobiernos
respectivos para mejorar las relaciones binacionales, humanizarlas y dignificarlas,
superando
los
múltiples
desencuentros
históricos,
los
nacionalismos
trasmochados y las múltiples formas de hipocresía que han caracterizado los
discursos de los diferentes jefes de Estado de ambos países en torno al tema
binacional.
Wooldy Edson Louidor
Coordinador regional de Incidencia y Comunicación para Haití
Servicio Jesuita a Refugiados
Latinoamérica y El Caribe
COMPONENTE COLOMBIA
COLOMBIA
Convención sobre el Estatuto del Refugiado: ratificado el 10-10-1961
Protocolo de Nueva York sobre el Estatuto de Refugiados de 1967: ratificado
el 4-3-1980.
Población en situación de desplazamiento: 5.195.620 (Boletín 77 de la
Consultoría para los Derechos Humanos y el desplazamiento, Codhes. Febrero de
2011) 3.573.132 (Agencia Presidencial pata la Acción Social y la Cooperación
Internacional)
Oficinas del SJR Colombia-Personas atendidas
Magdalena Medio: 2.940
Soacha-Bogotá: 464
Valle del Cauca: 2.473
Cúcuta: 93
Durante 2010 las acciones de incidencia giraron en torno al acompañamiento y fortalecimiento enfocado en el
empoderamiento de comunidades desplazadas. Barrancabermeja-Colombia. Foto: Minerva Vitti. 2010
CONTEXTO
Durante 2010 en Colombia el panorama político y social se caracterizó por la
continuación de los desplazamientos forzados de la población a causa de los
enfrentamientos propios del conflicto armado. la realidad a la que asistimos día a
día en nuestra experiencia de acompañamiento a las comunidades en diferentes
regiones del país, nos pone de presente que la guerra continúa y con las
características que se distingue a un conflicto interno armado, en los tratados de
Derecho Internacional Humanitario.
La emergencia de nuevas estructuras paramilitares (neoparamilitares) tras un
cuestionado proceso de desmovilización, el redoblamiento de las operaciones
militares y las zonas de consolidación para derrotar a la milicia, y las acciones de
las guerrillas para resistir y hostigar, han llevado al incremento de víctimas civiles
que quedan atrapadas en medio del fuego cruzado y las estrategias de los actores
sobre el territorio para ganar la guerra. A esta situación se suman, la persistencia
de bandas del narcotráfico, la presencia de megaproyectos y fuertes intereses
económicos por el control de los recursos naturales de las regiones más ricas del
país.
Durante 2010 en el suroccidente colombiano principalmente en los departamentos
de Antioquia, Nariño, Cauca, Chocó, Putumayo y Valle del Cauca, se presentaron
desplazamientos forzados a causa del conflicto armado. Según la Consultoría para
los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes) se calcula que el
acumulado de personas en situación de desplazamiento es de 5.195.62025;
aunque las cifras del Gobierno registran 3.573.132 personas.
25
Boletín 77 de la Consultoría para los Derechos Humanos y el desplazamiento, Codhes. Febrero de 2011
Por su parte la Comisión de Seguimiento a la Política Pública sobre
Desplazamiento Forzado26, dice que 97.6% de los hogares en situación de
desplazamientos inscritos en el Registro Único de Población en Situación de
Desplazamiento (RUPD) se encuentran por debajo de la línea de pobreza y de
ellos 78% está por debajo de la línea de indigencia.
La situación de los grupos étnicos, en particular la de las comunidades
afrocolombianas e indígenas desplazadas, sigue siendo delicada por sus bajos
niveles en calidad de vida y la presencia de nuevas amenazas en sus territorios, lo
cual se relaciona también con la presencia de megaproyectos. Esta realidad fue
ratificada por Gay McDougall, experta independiente de las Naciones Unidas
sobre Cuestiones de las Minorías, en su visita al país en febrero de 2010.
La condición de riesgo de líderes campesinos y de niños y niñas no es menos
preocupante. Desde 2002 hasta enero de 2011 se registraron 44 asesinatos de
líderes y liderezas de organizaciones de desplazados, la mayoría de ellos
vinculados a procesos de restitución de tierras27. Por otra parte 3.550 niños y
niñas fueron reclutados por actores armados ilegales durante 2010 según reporte
de la Fiscalía General de la Nación. Asimismo se siguen presentando amenazas a
organizaciones defensoras de derechos humanos, entre las cuales se encuentra el
Servicio Jesuita a Refugiados28.
El recuento de estas cifras29 constata que Colombia aún está lejos de alcanzar la
paz integral y duradera y menos incluso de encontrarse en un escenario de
postconflicto. Pese a esta situación persisten las comunidades resilientes que han
sido víctimas del desplazamiento, sectores de la sociedad civil e iniciativas
gubernamentales que continúan trabajando en pro del acceso integral de esta
población a sus derechos. En ese camino se debe comprender la permanencia
hoy de nuestro acompañamiento en las regiones: se reafirma la vigencia del
mandato del SJR para acompañar, servir y defender a la población en situación de
desplazamiento y refugio.
26
La sentencia de tutela T-025 de 2004 de la Corte Constitucional colombiana, declaró un Estado de Cosas
Inconstitucional, al observar la insuficiencia de los recursos de política pública destinados para responder a la
crisis humanitaria de víctimas de desplazamiento forzado en el país; para hacer seguimiento a esta política
pública se creó en 2005 una Comisión de seguimiento formada por diferentes miembros y figuras reconocidas
de la vida nacional.
27
Ver al respecto: ONU y OEA: preocupados por la seguridad de líderes campesinos. En semana.com marzo
25 de 2011
28
Amenazadas, 17 organizaciones sociales del Magdalena Medio. El Tiempo junio de 2010.
29
En cuanto a colombianos que han buscado refugio en otros países, Codhes revela que hay 389.853
personas; el tema de refugio de colombianos es una problemática que sigue en aumento y que no sólo alerta
a los países vecinos como Ecuador, Venezuela, Perú, Panamá y Brasil sino también para otros como Costa
Rica, Chile y Argentina.
ACOMPAÑAMIENTO
Acompañamiento Pastoral
Se desarrolló un proceso de acompañamiento pastoral durante todo el año en la
comunidad de Altos de la Florida, en Soacha, con el apoyo de escolares y
sacerdotes Jesuitas, con la celebración de eucaristías dominicales cada semana,
el desarrollo de procesos de catequesis para primeras comuniones y
confirmaciones, bautizos, y la celebración de actividades para conmemorar la
Semana Santa y la Navidad. A través de estas acciones se realizaron reflexiones
con las familias y con la comunidad acompañada sobre el desplazamiento forzado
y los eventos violentos de los que fueron víctimas tratando de elaborar una
comprensión desde lo espiritual y la implicación divina, dado que mucha gente
considera que las situaciones vividas han sido “castigo de Dios”.
También se acompañaron las celebraciones tradicionales de Semana Santa y
Navidad realizadas por las comunidades con las que el SJR trabaja en
Buenaventura (parroquia Lleras), Cúcuta (parroquia Visitación de Nuestra Señora),
El Cairo (vereda La Habana), San Pablo (veredas Vallecito, Villa Nueva), con el
apoyo de escolares Jesuitas. Estas acciones han permitido afianzar relaciones de
confianza con las comunidades, profundizar en el acompañamiento desde la Fe y
la comprensión de su realidad y aportar a procesos de reconciliación familiar y
comunitaria.
Acompañamiento legal/jurídico
La población víctima del desplazamiento forzado, acude al SJR buscando
asesoría jurídica principalmente cuando se enfrentan con bloqueos u obstáculos
relacionados con su acceso a derechos reconocidos por la ley para las personas
afectadas por este delito.
Esta asesoría se hace necesaria porque el sistema de atención estatal funciona
muy lento y en algunos lugares se brinda de forma desorganizada. La gente, por
ejemplo, debe esperar a veces más de 6 meses para recibir las ayudas de
urgencia que les debe otorgar el estado, tras vivir un desplazamiento forzado. En
el proceso de instaurar mecanismos de exigibilidad para el acceso a derechos, las
demandas más recurrentes tienen que ver justamente con reclamos por las
ayudas para las fases de urgencia y emergencia.
Las respuestas tardías y poco satisfactorias por lo general desmotivan a las
personas, lo que bloquea nuevos procesos de exigibilidad para el acceso a
programas de restablecimiento socioeconómico.
Cada vez más personas se acercan a buscar asesoría legal para procesos de
reparación, para preguntar como acceden a beneficios en el marco de la nueva ley
de víctimas y para los programas de restitución de tierras.
Ha sido importante el esfuerzo interinstitucional de fortalecer los Comités
Municipales de Atención a Población Desplazada, teniendo una presencia
constante, generando espacios de reflexión y formación para funcionarios públicos
y buscando la generación de alianzas estratégicas de cooperación y trabajo
mancomunado. Esto ha permitido que los funcionarios que hacen parte de los
comités logren ver al SJR como un aliado y no solo como una organización que
siempre está exigiendo y “molestando” por el cumplimiento de la ley y las políticas
de atención a la población víctima del desplazamiento.
Algunas de las actividades que el SJR ha realizado en el acompañamiento
legal/jurídico son:
• Asistencia legal y jurídica a víctimas de desplazamiento forzado y personas
amenazadas en Buenaventura, San Pablo, Barrancabermeja y Soacha para
la interposición de mecanismos de exigibilidad y el desarrollo procesos
legales para el acceso a derechos fundamentales y en algunos casos a la
reparación estatal.
• Sistematización en bases de datos de los casos atendidos y las asesorías
legales brindadas.
• Participación en el programa piloto de implementación en Buenaventura del
auto 251 de la Corte Constitucional sobre medidas de protección y atención
a niños, niñas y adolescentes víctimas de los desplazamientos forzados y
vulnerables al mismo.
• Realización de jornadas de formación a servidores públicos sobre
legislación en desplazamiento forzado, autos de la Corte Constitucional,
rutas de atención y protección a población desplazada y vulnerable, en
Barrancabermeja, San Pablo, Cantagallo, Simití, Santa Rosa y Cúcuta.
• Campaña interinstitucional para la difusión del Auto 005 de la Corte
Constitucional sobre medidas de protección y atención a comunidades
afrocolombianas víctimas de los desplazamientos forzados y vulnerables al
mismo, con comunidades y Consejos Comunitarios en Buenaventura.
• Jornadas de información con líderes comunitarios, líderes de asociaciones
de población víctima del desplazamiento forzado, agentes pastorales, sobre
rutas de atención a la población y oferta institucional para el acceso a
derechos en Barrancabermeja, Soacha, Cúcuta y Buenaventura
• Participación en la elaboración de planes de contingencia para la atención a
desplazamientos forzados y en la construcción de rutas de atención en
Buenaventura, Buga, Soacha, San Pablo y Barrancabermeja, en el marco
de los Comités Municipales de Atención Integral a la Población Desplazada
(CMAIPD).
• Acompañamiento a jóvenes vulnerables en Soacha para la interposición de
recursos legales orientados a la no prestación del servicio militar obligatorio
por objeción de conciencia.
Acompañamiento psicológico
Se brindaron servicios de asesoría psicológica individual y grupal a personas
víctimas
del
desplazamiento
forzado
y
personas
amenazadas
en
Barrancabermeja.
Del mismo modo se desarrolló un convenio de colaboración con Médicos Sin
Fronteras en Buenaventura para la atención psicológica a casos de población
víctima del desplazamiento direccionada desde el SJR.
También se acompañaron: la elaboración de planes de vida familiares y
comunitarios en Soacha (altos de la florida), Valle del Cauca (El Cairo, La Gloria,
Buga, Río Raposo); los procesos de reconstrucción de la memoria histórica en las
comunidades acompañadas en el centro del Valle (Buga, Tulua); y los grupos de
niños, niñas y jóvenes en Soacha, Barracabermeja, San Pablo, Simití,
Buenaventura, Cartago, para el desarrollo de fortalezas humanas y habilidades
para la vida, orientadas a la construcción de proyectos de vida fuera de las
dinámicas del conflicto armado, mediante talleres, actividades de integración
cultural, actividades de uso productivo del tiempo libre o apoyo psicosocial
individual y familiar.
En la misma línea se proporcionó acompañamiento psicosocial a familias víctimas
de desplazamientos forzados para el discernimiento sobre lo sucedido y la
continuidad de sus proyectos de vida en Buenaventura; y acompañamiento
psicosocial individual y grupal a mujeres en Buenaventura, Cartago, Soacha, Sur
de Bolívar y Cúcuta para el conocimiento de sus derechos, la elaboración de las
pérdidas, la identificación de alternativas de subsistencia y la identificación de
rutas de atención ante casos de violencia de género y violencia sexual basada en
género.
Actividades de generación de ingresos
Estas actividades consistieron en la financiación de pequeñas iniciativas de
subsistencia a familias desplazadas en condición de emergencia, a través del
fondo de ayudas humanitarias para iniciación de actividades de generación
mínima de ingresos en Buenaventura, Soacha y Barrancabermeja.
Otra de las actividades de generación de ingresos fue la asesoría técnica y
financiación con capital semilla a familias desplazadas y vulnerables a nuevos
desplazamientos reubicadas en área rural de Barrancabermeja para el desarrollo
de proyectos agrícolas y pecuarios. El capital semilla se ha otorgado en
herramientas, materia prima o insumos, no en dinero.
Con la misma metodología de capital se asesoraron proyectos de jóvenes
emprendedores en zonas rurales vulnerables de San Pablo, Simití y Cantagallo,
en el sur de Bolívar.
También se asesoró técnica y financieramente a un grupo de mujeres víctimas
desplazamiento, asentadas en Buenaventura, con un proyecto empresarial de
producción de lácteos y helados; y se gestionaron y apoyaron procesos de
capacitación laboral-empresarial a jóvenes y mujeres en asociación con el Servicio
Nacional de Aprendizaje (SENA).
Educación
Se realizaron sesiones de formación, visitas y acompañamiento para el
fortalecimiento de capacidades a profesorado, madres comunitarias y adultos
significativos para el acompañamiento a niños y niñas en sus procesos educativos
y primeros auxilios psicológicos en casos de violencia, vulneración de derechos
humanos, etc., observados desde las escuelas.
El proceso de formación a agentes pastorales en parroquias de Cúcuta se dio con
el fin de brindar herramientas de atención y primeros auxilios psicológicos a
personas en situación de desplazamiento (PSD).
El SJR brindó formación técnica a jóvenes sobre formulación de proyectos y
huertas escolares, formación a mujeres socias de la tienda comunitaria acerca de
manejo de inventarios y cálculo de ganancias, capacitación en formulación de
iniciativas productivas, orientación sobre la ruta de atención en situaciones de
desastres y planificación de acciones para atender la situación (censo de
damnificados, valoración de pérdidas, documentación y propuestas), y formación
artística y cultural con niños, niñas, adolescentes y jóvenes de Soacha, Valle del
Cauca (El Cairo, Buga y Buenaventura) y Magdalena Medio (Barrancabermeja y
Sur de Bolívar).
Salud
La atención en salud se realizó a través de las siguientes actividades: visitas
domiciliarias y acompañamiento psicosocial a familias de alto riesgo en cuatro
comunidades de PSD en Cúcuta, formación en primeros auxilios psicológicos a 30
agentes pastorales de Cúcuta, formación en auto-cuidado y autoestima con niños
y niñas, formación en salud sexual y reproductiva y prevención de uso de
sustancias psicoactivas con adolescentes y jóvenes de los grados 8°, 9°, 10° y 11°
en colegios.
Asistencia humanitaria
Durante 2010 la ayuda humanitaria brindada por los equipos de Barrancabermeja,
San Pablo, Soacha y Buenaventura estuvo constituida por: complementos
alimentarios,
útiles
medicamentos.
escolares,
productos
de
aseo,
atención
médica
y
Otra parte de la asistencia humanitaria se direccionó a apoyos en transporte para
gestiones administrativas para la exigibilidad de derechos ante entidades del
Estado y diligencias relacionadas con la salud de las familias en situación de
desplazamiento. También se brindaron auxilios funerarios y apoyos en situaciones
de riesgo, con transporte de emergencia para protección de la integridad en los
casos de amenazas a la integridad y la unidad familiar.
En Barrancabermeja, con apoyo de la alcaldía municipal, se mantuvo además un
albergue temporal destinado al alojamiento temporal de familias en situación de
desplazamiento. Asimismo, se desarrolló un proyecto de mejoramiento de vivienda
para 50 familias reubicadas en la zona urbana y rural del municipio.
En Soacha, la atención humanitaria se realizó en asociación con la diócesis y con
la Pastoral Social, quienes brindaron asistencias alimentarias, mientras que el
SJR brindó apoyo en salud (acceso a la atención médica y exámenes
especializados), y útiles escolares.
En Buenaventura se atendieron 4 desplazamientos masivos durante el año. Para
estos casos la asistencia humanitaria se coordinó con diversas instituciones
públicas y privadas, y el equipo participó activamente en la construcción e
implementación de planes de contingencia y misiones humanitarias a las zonas
expulsoras.
Otros
Otra acción importante que desarrolla el SJR Colombia tiene que ver con el trabajo
de sensibilización con la sociedad civil respecto a la gravedad del desplazamiento
forzado como consecuencia del conflicto armado. Este proceso de sensibilización
que se desarrolló durante 2010, en especial con comunidades educativas y
jóvenes profesionales que se vinculan a través del voluntariado, permite que
diversos sectores de la sociedad conozcan acerca de la dinámica del conflicto
armado y sus efectos sobre los derechos de la población víctima, en especial la
que está en situación de desplazamiento forzado.
Estas actividades de sensibilización han demostrado su potencial al convertirse en
acciones de incidencia que facilitan la transformación de prácticas indiferentes
hacia relaciones más responsables, protectoras y solidarias con el entorno, y que
se expresan en diversas acciones de solidaridad entre miembros de las
comunidades a pesar de las distancias y barreras socio-culturales y geográficas.
INCIDENCIA
Durante 2010 las acciones de incidencia giraron en torno al acompañamiento y
fortalecimiento enfocado en el empoderamiento de comunidades desplazadas,
organizaciones de base de mujeres y de población en situación de desplazamiento
o en riesgo de sufrirlo. También con Juntas de Acción Comunal y Consejos
Comunitarios.
La incidencia también se logró mediante la construcción y socialización de
informes sobre análisis de contexto de Colombia, dinámica del conflicto armado y
sus efectos en los desplazamientos forzados de las personas, y el análisis de
contexto en el ámbito regional y nacional que permitió visibilizar la situación de
derechos de la población desplazada acompañada y posicionar el tema en
escenarios de incidencia gubernamental y no gubernamental.
Se adelantaron labores de cabildeo y apoyo técnico para favorecer el acceso a
derechos de la PSD mediante la interlocución con los gobiernos locales, en
especial en los Comités Municipales de Atención Integral a Población Desplazada
en Buenaventura (Valle), Barrancabermeja (Magdalena Medio), Cúcuta (Norte de
Santander) y Soacha (Cundinamarca).
En cuanto a la participación en espacios de incidencia no gubernamentales, el
trabajo se realizó con organizaciones pares y aliadas en los ámbitos regionales y
nacionales, ejercicio que ha facilitado el desarrollo de acciones conjuntas en
escenarios de alta conflictividad.
En ese sentido se realizaron las siguientes actividades: Espacio de Trabajadores
y Trabajadoras de Derechos Humanos y la mesa de Organizaciones de Población
Situación de Desplazamiento, en Magdalena Medio, San Pablo; Comisión de
Conciliación Regional y el Grupo Motor Binacional, en el Norte de Santander; las
mesas del Documento y Altos de la Florida, en Soacha; y el Comité
Interinstitucional Humanitario, el Comité Interinstitucional de Buenaventura, y la
Coordinación Regional Pacífico, en el Valle.
En el ámbito nacional se destaca la participación del SJR en la Coalición contra de
la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia (Coalico);
en el grupo de trabajo de tierras en la Coordinación Colombia-Europa- Estados
Unidos, y con Naciones Unidas con quienes se adelantó un trabajo conjunto en
espacios de confluencia temática como: Auto 251 (Acnur, Unicef y Defensoría del
Pueblo); Resolución 1612 (Unicef, Acnur, Oacnudh, Unifem, Ocha).
Además se hacen llamados continuos a los diferentes relatores que han visitado el
país y para eventos particulares relacionados con las temáticas de desplazamiento
y niñez.
Con el SJR LAC se han realizado reportes anuales para las oficinas centrales de
las agencias de Naciones Unidas, particularmente Acnur, en función de mostrar la
opinión sobre su gestión en Colombia, esto acogiendo la información que entregan
los equipos de campo.
FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL
Se desarrollaron encuentros trimestrales en cada uno de los equipos de campo
para valorar los avances en la ejecución de los planes operativos, hacer
seguimiento a los procesos acompañados y contextos de cada zona, y tener
espacios de reflexión como equipo.
La mayoría de estas actividades fueron acompañadas por la Subdirección o por la
Dirección Nacional. Asimismo, se realizaron tres encuentros de coordinación
nacional con representantes de cada equipo regional, para la planeación de
acciones al inicio del año, una evaluación semestral hacia mitad del mismo y una
evaluación anual finalizando el periodo.
Esos espacios permitieron reflexionar sobre el sentido del accionar del SJR en
cada región y el enfoque ignaciano del mismo.
Durante 2010 también se desarrolló un proceso de mejoramiento administrativo
que incluyó la revisión del manual de procedimientos institucional y la adecuación
de dichos procedimientos a las demandas de los financiadores actuales, el
sistema legal y tributario colombiano y las instrucciones del Consejo Directivo y del
SJR Regional e Internacional.
Se establecieron mecanismos más actualizados para el uso y la gestión de los
recursos en campo, En diciembre de 2010 se determinó cerrar dos oficinas del
SJR en Colombia: la oficina en Buga, ubicada en Valle del Cauca y la oficina de
San Pablo, en el Magdalena Medio.
Dicha determinación obedeció a dos realidades: por un lado, una evidencia de la
transformación en las situaciones que motivaron al SJR a iniciar una presencia en
dichas zonas, donde el desplazamiento forzado de población o bien no es ya un
elemento recurrente o bien ha cambiado a una dinámica mas regional que local.
PRINCIPALES OBJETIVOS PARA EL 2011
-
Información, orientación y acompañamiento a víctimas del desplazamiento
forzado para el acceso a las rutas de atención y mecanismos existentes.
-
Acompañamiento a personas y comunidades para el conocimiento de los
derechos que les confieren las leyes nacionales e internacionales, como víctimas
de desplazamiento forzado o personas en riesgo.
-
Fortalecimiento
de
capacidades
a
las
personas
y
comunidades
acompañadas para la exigibilidad y el ejercicio efectivo de derechos.
-
Entrega de ayudas humanitarias para casos de urgencia y apoyos para
pequeñas iniciativas de seguridad alimentaria.
-
Visibilización de la problemática del desplazamiento forzado en la región y
las condiciones de vulnerabilidad de la población, sensibilizando a la sociedad y al
Estado sobre las causas y consecuencias negativas del mismo para el desarrollo
del país.
-
Incidencia en la generación e implementación de políticas y programas a
favor de la población víctima de desplazamiento con énfasis en el restablecimiento
socioeconómico.
-
Fortalecimiento de mecanismos de integración social, protección y
promoción de los derechos humanos de las personas víctimas de desplazamiento
forzado asentadas en las zonas de trabajo del SJR Colombia.
-
Establecimiento de alianzas estratégicas para permitir el acceso de
población en situación de desplazamiento a programas educativos formales de
capacitación laboral y a la oferta del Estado para el restablecimiento
socioeconómico.
-
Acompañamiento a procesos de restablecimiento socioeconómico de
comunidades reubicadas o retornadas a través de procesos de formación
organizativa y productiva, el desarrollo de procesos de gestión y la cofinanciación
de emprendimientos.
-
Acompañamiento y protección a niños, niñas y jóvenes vulnerables a
nuevos desplazamientos y en riesgo de vinculación forzada a dinámicas de
conflicto armado a través de procesos de formación y sensibilización, trabajo en
redes y acciones de visibilización e incidencia política.
-
Desarrollo de procesos de formación dirigidos a estudiantes de colegios en
7 ciudades del país para el desarrollo de acciones de promoción y protección de
los derechos humanos de personas en situación de desplazamiento y
comunidades en riesgo, con efecto multiplicador.
TESTIMONIO
“En cierto momento cuando conocimos el SJR, como fundación, la veíamos como
la fundación que quiere, a veces, sacar provecho de la gente. Pero nada,
comenzamos a ver en realidad lo que el SJR quiere hacer en la parte humana, y
es ‘severo’, porque si, si quieren sacar algo de la gente y es ponerlos a pensar y
apoyarles procesos que ya están elaborando. Por ejemplo, CAZUCARTE, llegó un
voluntario del SJR y lo conocimos en el momento en el que estábamos iniciando y
queríamos hacer las cosas con un sentir, entonces él llega y nos complementa
cosas, todas enfocadas al hip-hop desde sus cuatro elementos que son el break
dance, graffiti, rap y la caja de sonido. En mi caso, el proceso que hemos llevado
ha servido para que le ponga un sentido a lo que hago y, además, siempre vaya
aprendiendo más. Digamos, mucha gente por estar haciendo graffiti quiere
ganarse los millones de pesos… Y si, la plata es importante, pero igual se puede
hacer de esto algo más humanitario. Aunque no nos hemos lucrado, hemos
aprendido muchas ‘vainas’ y hemos conocido gente de otros lados…
En Cazucá la salida no es tan fácil, y el que sale de allá es porque en verdad
piensa, piensa las cosas. Piensa en salir adelante y aprovechar mucho estos
procesos del SJR, que ofrecen bienestar a la gente. Además, una cosa es el
emisor y otra es el receptor y pues lo que el SJR ha comunicado, ha emitido,
tengo compañeros a los que no les ha llegado, no han recibido eso bien y ahora
están prestando servicio, han cambiado su forma y lo que en un momento se
intentó construir, digamos, el no ser una ficha más para la guerra, sino, más bien,
servirle a la paz y construirla, se ha perdido.
(…)Nos están abriendo la puerta. Es chévere abrirle la puerta a otra persona, no
que nos ayuden a nosotros sino ayudar a los demás. Si se llegara a terminar el
proceso, por mi parte, yo creo que seguiría”.
Joven artista del municipio de Soacha
ECUADOR
Convención sobre el Estatuto del Refugiado: ratificado el 10-10-1961
Protocolo de Nueva York sobre el Estatuto de Refugiados de 1967: ratificado
el 4-3-1980
Declaración de Cartagena de 1984: La adopta y amplía las causales que definen
cuando una persona es refugiada.
Total de personas con necesidad de protección internacional: 135.000
(ACNUR 31-12-2009)
Solicitantes de refugio: 56.935 (ACNUR)
Refugiados reconocidos: 52.000 (ACNUR)
Oficinas del SJRM Ecuador-Personas atendidas
Quito: 2.462
San Lorenzo: 3.120
Lago Agrio: 2.694
Alrededor de 50 estudiantes aprenden español, esto les ayudará a integrarse de mejor manera en la sociedad.
Quito-Ecuador. Foto: Natacha D`Messa. 2010
CONTEXTO
Las condiciones económicas del país, en lo que tienen que ver con la movilidad
humana, no sufrieron mucha variación en 2010. Lo que sí parece importante son
los factores políticos y sociales del último año: Ecuador busca con cierto éxito la
integración latinoamericana, pero no encuentra todavía la fórmula para concretar
su ideal de ciudadanía universal cuestionada por hechos de tráfico y trata de
personas, ni tampoco logra ofrecer soluciones convincentes al aumento de
refugiados en el país.
En 2010, las solicitudes de refugio promediaron mil por mes, el doble de lo
sucedido en 2009 y el cuádruple de 2008. El número de refugiados reconocidos es
de 55.000, la cifra más alta en la región. Sin embargo cálculos de 2007 decían que
en Ecuador se encontraban 135.000 personas en necesidad de protección
internacional (otros dicen 160.000), es decir refugiados de hecho. Incluso los
mejores intentos del Estado chocan con una realidad que los sobrepasa, y eso
que el porcentaje de reconocimiento de solicitudes (66% en el 2009) es mayor que
el de otros países vecinos de Colombia.
Por otra parte, la normalización de relaciones con Colombia constituye una buena
noticia. Los dos gobiernos han comenzado conversaciones y establecido una
Comisión Técnica para la Atención a Refugiados, la cual avanza con el ritmo
propio de la diplomacia. Al mismo tiempo, el Estado teme el mal uso de la
institución del refugio. A esta preocupación legítima le ofrece una solución
cuestionable: un decreto ejecutivo que dificulta la presentación de solicitudes de
refugio. Solicitudes que a ojos de los funcionarios parezcan “manifiestamente
infundadas o abusivas” ahora son rechazadas incluso antes de llegar a la comisión
de elegibilidad.
En el marco de la integración latinoamericana, Ecuador y Perú habían suscrito en
el 2008 un Estatuto Migratorio Permanente. Las medidas tomadas por el Estado
ecuatoriano en el 2010 permiten ahora que se inicie un proceso de regularización
de ciudadanos peruanos, a partir del 14 marzo 2011 y por seis meses. Se estima
que esta medida beneficiará a 2.500 – 3.000 peruanos en Ecuador. También,
gracias a este acuerdo, peruanos en Ecuador y ecuatorianos en Perú podrán
trabajar por un plazo de hasta seis meses únicamente con su cédula de identidad
o pasaporte. Un acuerdo similar se busca con la República Bolivariana de
Venezuela. Cabe notar que luego del terremoto de Haití, el Gobierno concedió una
“amnistía migratoria” que benefició aproximadamente a 500 haitianos en Ecuador
que habían llegado hasta antes del 31 enero 2010.
Una cuestión pendiente en el país es la inmigración cubana. A fines del 2009 se
calculaba que residían en el país aproximadamente 5.600 ciudadanos cubanos.
Dadas las estrecheces de nuestra ley de migración y extranjería, reconocidas por
los mismos funcionarios estatales, estos ciudadanos difícilmente pueden acceder
a algún tipo de visa. Tampoco se les hace fácil solicitar visa de refugiado, en parte
porque no se consideran tales, porque el Gobierno debería admitir una situación
de persecución en Cuba, algo que no suena “políticamente correcto”. Además,
pasados los 11 meses de estadía fuera de su país, un ciudadano cubano pierde
algunos derechos y por consiguiente el Estado ecuatoriano ha dicho que no
deportará a quienes caigan en esta categoría. A falta de solución, algunos grupos
de cubanos han comenzado a organizarse para presionar al Gobierno
ecuatoriano, aunque de manera modesta por ahora. Pero nada asegura que su
perfil bajo se mantendrá en el 2011.
Con la supresión de requerimiento de visa de turista para ingresar al país, los
flujos de ciudadanos de África y Asia se incrementaron de manera sorprendente,
aunque en números absolutos permanezcan bajos. Hay suficientes indicios que
muestran que tras estos flujos se encuentran mafias de trata y tráfico, con lo cual
el ideal de una ciudadanía universal se aleja de su realización. Los destinos
prometidos son generalmente Estados Unidos, Canadá y Francia. Al verse
estancados y estafados en Ecuador, algunos viven precariamente y otros intentan
viajes desesperados por mar hacia Estados Unidos, o vía Chile, Argentina, Brasil
hacia Guyana Francesa. Lamentablemente ninguna respuesta seria se vislumbra,
como no sea la represión y la deportación.
ACOMPAÑAMIENTO
En cuanto al acompañamiento legal se realizó atención jurídica, en temas
relacionados con la regularización migratoria con énfasis en visas de amparo (más
de 100 personas beneficiadas) y de refugio. También se hizo acompañamiento en
temas vinculados con el derecho laboral, específicamente, en la vulneración de los
derechos del trabajador migrante.
Se efectuaron brigadas a zonas del cordón fronterizo donde no llega la atención
de las autoridades, donde además de las limitaciones en el acceso a servicios
básicos, salud y educación, la población sufre dificultades para la obtención de
documentos que les permitan el libre tránsito. También se llevaron a cabo
capacitaciones sobre derechos humanos, violencia basada en género (VBG) y
valores.
Por la misma naturaleza del trabajo del equipo, hubo inconvenientes con
instituciones públicas (Registro Civil, Subsecretaría del Ministerio de Inclusión
Económica y Social, Policía Judicial, Subsecretaría de la Dirección General para
Refugiados y otras). Además, para el caso de las visas de amparo, la Dirección
General de Extranjería en Quito es insuficiente y la aprobación de las visas llega a
demorar hasta cinco meses, lo que genera molestias en las personas
beneficiadas, pues no comprenden que esa responsabilidad está fuera del alcance
del SJR.
Acompañamiento psicológico
El trabajo que realiza el área psicológica está focalizado en la atención tanto
individual como grupal de las siguientes temáticas: prevención del maltrato infantil
o violencia intrafamiliar, procesos psicoterapéuticos –breves en su mayoría–, y
otros procesos de crisis. En último período se ha venido trabajando el tema de
niños con problemas de aprendizaje, y realizando evaluaciones a la mencionada
población.
En la zona urbana se ha logrado crear una amplia red de instituciones educativas
con las que se mantiene un constante contacto y en este contexto asistimos tanto
a personal docente como a estudiantes.
También se han realizado atenciones y capacitaciones a través de las brigadas a
comunidades a lo largo del cordón fronterizo, alcanzando una buena recepción.
Se ha fortalecido el área psicológica, con herramientas útiles y mejores
conocimientos para la temática de atención, lo que ha permitido avanzar en una
mayor atención con procesos más sostenidos.
A partir de la definición de nuestros alcances, se han implementado
procedimientos de interacción con otras organizaciones que pueden apoyar a la
población en movilidad humana. De la misma manera, podemos realizar una
cobertura más específica a partir de las remisiones que recibimos de otras
instituciones. Este trabajo en red debe fortalecerse en 2011.
En todo caso, los problemas que sufren quienes llegan a nuestro país no son
escasos, lo que abre la opción de nuevos eventos traumáticos vinculados con las
razones para salir de su país de origen, discriminación y explotación. El rechazo
de la población local se ha convertido en un tema difícil de superar, quienes se
han creado imaginarios fuera de la realidad y ven a los migrantes y refugiados a
través de estereotipos falsos.
En tal sentido, se recomienda fortalecer los procesos de integración, con atención
dirigida también a la población receptora así como a la migrante o refugiada, pero
desde un enfoque de su empoderamiento, reconociendo su calidad de actores en
el contexto.
Actividades para generación de ingresos
Al respecto de actividades de generación de ingresos, se realizaron tres módulos
dentro del proceso de la Escuela de Ciudadanía. Cada módulo comprendía dos
días y se realizaron en tres meses: en agosto en Las Peñas, Esmeraldas; en
septiembre en Salcedo, Cotopaxi; y en octubre en Baños, Tungurahua. Se trataron
los siguientes temas: economía popular, proyectos de impacto rápido con enfoque
de género, proceso organizativo, qué es ser emprendedor/a, los pilares básicos
del emprendimiento, respaldo jurídico de la economía popular, objetivos del
milenio,
instituciones
nacionales
de
acceso
a
crédito
y
apoyo
para
emprendimientos de los migrantes, refugiadas y refugiados. De esta manera se
socializó los principios y conceptos básicos sobre la economía popular y proyectos
solidarios.
En particular, se facilitaron procesos de aprendizaje orientados a la construcción
de conceptos y manejo de herramientas básicas con enfoque de género para la
formulación de un emprendimiento. Se contó durante los tres talleres en promedio
con 37 representantes de 39 diferentes organizaciones de base a nivel nacional.
El tema de economía popular llamó mucho la atención por parte de las personas
con pocos recursos y en conclusión podemos manifestar que el proceso fue muy
exitoso y con buena predisposición de las personas.
Además se brindó asesoramiento en proyectos productivos a dos organizaciones
de base. Una organización elaboró un proyecto microempresarial de camisetas
con bordado y estampado para desarrollar una actividad económica capaz de
sustentar financieramente a los miembros de la asociación, sus hijos/as y
familiares directos. Otra organización recibió asesoramiento para un proyecto de
elaborados de maní, cacao y maíz. Dicha asesoría fue dada durante los meses de
agosto a octubre.
Educación
El área de atención educativa, planifica y desarrolla actividades en varios
componentes que tienen que ver con el acceso y permanencia de los NNA al
sistema educativo ecuatoriano, empoderándose con una participación activa,
procurando estar donde otros no están, defendiendo el derecho a la educación y
acompañando a los menos favorecidos por sus condiciones de vulnerabilidad.
El acompañamiento en este caso, es cercano y permanente durante el proceso de
ingreso y de adaptación, tendientes a la integración y protagonismo de los mismos
beneficiaros fortaleciendo sus capacidades.
En este sentido, se alcanzaron importantes alianzas: cooperación con el municipio
y su departamento de Inclusión Educativa, facilitando el ingreso de los
adolescentes y jóvenes al Ciclo Básico Acelerado, sin exigencias y trámites que
los chicos no pueden cumplir.
Se logró también mantener y fortalecer la alianza de trabajo conjunto con Fe y
Alegría, que facilita el proceso de ingreso cuando hay necesidad de cupos
escolares, aún en casos que en otros centros educativos son negados.
Hemos logrado la inclusión de niños, niñas y adolescentes a espacios educativos
especialmente estatales, en el 90% de los NNA que llegaron con esta demanda al
SJRM, el proceso fue exitoso, sin embargo cabe destacar que no fue fácil y sin el
acompañamiento que hemos brindado, el resultado sería diferente.
Entre las principales dificultades, se puede mencionar el desconocimiento de las
normas e instrumentos legales que rigen en nuestro país para el acceso a la
educación por parte de la población en general e incluso por autoridades de las
instituciones educativas; la escasa atención que brindan los responsables de
hacer cumplir y garantizar el carácter prioritario que tiene el derecho a la
educación, respecto a sensibilización y difusión de los acuerdos vigentes y, por
último, la discriminación, los imaginarios negativos que ponen en situación aun
más vulnerable a los niños, niñas y adolescentes (NNA) que viven en condición de
refugio o migración.
En tal sentido, es oportuno también incrementar el intercambio de experiencias
con todas las organizaciones de la sociedad civil que están actuando en este
ámbito, así también, encarar y demandar con fuerza a los organismos
gubernamentales el cumplimiento de sus funciones como actores fundamentales
en la defensa de los mismos.
INCIDENCIA
Desde marzo de 2009 el gobierno de Ecuador llevó a cabo un proceso de
regularización masiva de población colombiana en situación de refugio en la
frontera con ese país, conocido como Registro Ampliado; el cual finalizó en marzo
del 2010, con un saldo final de 27.740 ciudadanos colombianos reconocidos como
refugiados. En este proceso el SJRM tuvo una participación activa.
Otro de los espacios de incidencia de la organización fue el IV Foro Social Mundial
de las Migraciones (FSMM). A partir de los cambios normativos que se dieron en
Ecuador con la aprobación de la Constitución del año 2008, la cual reconoce a la
Movilidad Humana como un derecho, se decidió que la sede del IV Foro Social
Mundial de las Migraciones fuese Quito, Ecuador. Asimismo, y con el fin de que el
proceso del FSMM contribuya a apuntalar el camino trazado por el Estado
ecuatoriano hacia la concreción de sus avances constitucionales y legislativos en
la materia, las redes y plataformas de los cinco continentes que componen el
Comité Internacional del FSMM designaron en septiembre del 2008, en calidad de
Secretaría Técnica en el Ecuador, a la alianza Plan Migración, Comunicación y
Desarrollo (PMCD), conformada por la Asociación Latinoamericana de Educación
Radiofónica (ALER), la Coordinadora de Radio Popular y Educativa del Ecuador
(CORAPE), el Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio (FEPP), la Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y el Servicio Jesuita a
Refugiados y Migrantes – Ecuador. Además de esto el Servicio Jesuita a
Refugiados y Migrantes – Ecuador participó en la organización de eventos
preparatorios, las comisiones responsables de armado del Foro, y tanto en los
eventos preparatorios como en el desarrollo del IV FSMM.
Una iniciativa de la sociedad civil para promover un dialogo regional sobre la
situación de las personas desplazadas internamente y las personas en necesidad
de protección internacional, solicitantes de la condición de refugiados fue “La
Conferencia Regional Humanitaria sobre la Protección de las Personas
Refugiadas y Desplazadas: Seguimiento al Plan de Acción de México” (CRH), que
se realizó en la ciudad de Quito el 8 y 9 de noviembre de 2010.
Este evento permitió articular un espacio regional de discusión sobre el Plan de
Acción de México, además de posicionar la situación de las personas en situación
de desplazamiento y refugio en la zona.
La Conferencia fue convocada por la Consultoría para los Derechos Humanos y el
Desplazamiento (CODHES), el Consejo Noruego para Refugiados NRC, Refugees
International, Servicio Jesuita a Refugiados SJR-LAC, Pastoral de Movilidad
Humana Ecuador, Consejería en Proyectos PCS. A su vez contó con el auspicio
del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), con
el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y las
Embajadas de Noruega y Suecia en Colombia.
FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL
El hecho que más ha contribuido para el fortalecimiento institucional del SJRM
Ecuador en el 2010 fue la realización del plan estratégico quinquenal 2011-2015,
aprobado el 24 de septiembre, y su consiguiente Plan Operativo Anual.
De igual manera hemos procurado mejorar la identificación del equipo con los
valores de la institución. Para esto aprovechamos el 30º aniversario del SJR para
celebrar nosotros también nuestros 10 años de existencia en Ecuador con un
evento académico y una acción de gracias. De igual modo, realizamos dos talleres
del Programa Cardoner, una iniciativa de la Provincia ecuatoriana de la Compañía
de Jesús para la formación en identidad ignaciana de los colaboradores de
nuestras obras.
Otro de los logros dignos de destacar es la intensificación de las relaciones con
otras instituciones. Igualmente, hemos ampliado nuestra participación en redes y
ahora participamos efectivamente en cuatro de ellas, cada una con su distinto
acento en el ámbito de la movilidad humana.
Participamos
también
en
tres
campañas
de
sensibilización
(contra
la
discriminación y la xenofobia, por una educación por la paz, por la protección de
niños y adolescentes en situación de migración). Continuamos ofreciendo asesoría
legal y sicológica en oficinas y misiones rurales, acompañando a organizaciones
de inmigrantes y refugiados, ofreciendo un curso de español para inmigrantes no
hispanohablantes, ofreciendo protección y asistencia social en casos difíciles.
PRINCIPALES OBJETIVOS PARA EL 2011
Uno de los objetivos es brindar una atención integral ante las vulnerabilidades de
refugiados, desplazados y migrantes, a través de servicios directos que consisten
en proveer información, asesoría y capacitación a las personas que el SJRM
atiende, para que se empoderen y puedan superar sus propias vulnerabilidades.
También resulta indispensable continuar contribuyendo en la integración de
refugiados, desplazados y migrantes para que participen y ejerzan su ciudadanía,
fortaleciendo
sus
asociatividad; y
población
que
capacidades,
niveles
de
participación,
solidaridad
y
seguir enfatizando la integración de grupos especiales de
requieren
atención
particular
(NNA,
mujeres,
indígenas,
afrodescendientes).
Otra de las tareas será influir en la opinión pública para la creación de una cultura
de acogida y en los actores estatales para la vigencia de una normativa favorable
a refugiados, desplazados y migrantes.
Además se continuarán fortaleciendo y potenciando las capacidades humanas,
financieras, técnicas y operativas del SJRM.
TESTIMONIO
La única opción que tuve fue cruzar la frontera, no tenía dinero y lo primero que
hice fue buscar empleo, fui de puerta en puerta y gracias a Dios unos árabes me
dieron trabajo. Yo no sabía que era tan difícil, por la cuestión de la discriminación
que existe hacia el colombiano, para mí ese momento fue un estrellón porque
pregunté en muchos lugares donde requerían empleados, y yo me ofrecí para los
trabajos, pero me escuchaban el acento colombiano y me decían que si yo era
guerrillero o narcotraficante, y automáticamente me negaban el empleo.
Los
únicos quienes ese momento de mi vida me brindaron su ayuda fueron unos
árabes, incluso me dieron un lugar donde vivir porque yo tenía previsto dormir en
la calle. Luego por internet me enteré del Servicio Jesuita a Refugiados y
Migrantes, llamé, hice una cita con el abogado, me brindaron asesoría legal y me
ayudaron a regularizar mi situación aquí en Ecuador.
PANAMÁ
Convención sobre el Estatuto del Refugiado: ratificado el 2-8-1978
Protocolo de Nueva York sobre el Estatuto de Refugiados de 1967: ratificado
el 2-8-1978.
Declaración de Cartagena de 1984: No la aplica.
Total de personas con necesidad de protección internacional: 15.000
(ACNUR)
Solicitantes de refugio: 792 (ACNUR)
Refugiados reconocidos: 1093 (ACNUR)
Personas bajo el estatuto humanitario provisional de protección (PTH): 863
(ACNUR)
Oficinas SJR Panamá-Personas atendidas
Oficina Ciudad de Panamá: 430
Oficina Frontera (Jaqué-Puerto Piña): 885
El equipo del SJR implementa un proyecto educativo que incluye refuerzo académico a las niñas, niños y
adolescentes refugiados y nacionales. Archivo SJR Panamá 2010
CONTEXTO
En los últimos años, el conflicto interno colombiano y la actividad del narcotráfico,
situación extendida hasta las fronteras, ha provocado el desplazamiento de
muchas personas que por amenazas o por temor de perder la vida, deciden migrar
hacia territorio panameño. Las consecuencias del conflicto armado se hacen notar
en Panamá, quien recibe una cantidad considerable de población colombiana que
se ve forzada a salir de su país a raíz del conflicto armado.
El Estado panameño no ha mantenido una política de Estado definida en donde la
prioridad sean quienes buscan refugio. En diversas ocasiones el tema de refugio y
protección humanitaria ha sido tratado por las diversas administraciones de
Gobierno como un problema de seguridad nacional, obviando en muchos casos, el
compromiso del Estado panameño en la protección de quienes dejan su país por
motivos claramente establecidos en los convenios internacionales sobre
protección humanitaria y en el principio de seguridad humana, consagrado en los
fundamentos de la Política Panameña de Seguridad.
Esto ha provocado en variadas ocasiones, conflictos entre el Gobierno panameño,
los organismos internacionales de protección humanitaria y organismos no
gubernamentales, consagrados a la defensa de los derechos de los refugiados.
Panamá y Colombia, por razones históricas tienen una estrecha relación, pero
desde hace varias décadas estas historias están especialmente relacionadas por
el conflicto armado y sus consecuencias en los países vecinos. El Servicio Jesuita
a Refugiados atiende la crisis provocada por el conflicto armado en Colombia y los
efectos de este en sus países vecinos, principalmente a a Ecuador, Panamá y
Venezuela; y la crisis haitiana con impacto en el área del Caribe.
En esta línea, el Servicio Nacional de Migración en Panamá, ha indicado que entre
los años 2004 a 2010 un total de 285.393 personas que entraron al país no
registraron salida del mismo. Diversos estudios y expertos en el tema de la
migración colombiana en Panamá, hacen estimaciones de que aproximadamente
de entre 20% y 25% de los colombianos que ingresan al país, permanecen en éste
posteriormente y obtienen la calidad de indocumentados.
ACOMPAÑAMIENTO
El área de acompañamiento responde al campo de estar con la gente, escuchar y
compartir con ellos en las actividades propias, tanto de carácter social como
religiosas.
En este sentido la evangelización y el trabajo pastoral siempre será un reto para el
equipo misionero, haciendo indispensable el apoyo a la representación eclesial en
la zona, representada por el Vicariato de Darién. Desde el 2007 el SJR ha venido
apoyando esta labor.
Entre las principales actividades desarrolladas en esta línea, el SJR realizó varios
talleres de Biblia en Puerto Piña, acompañó a la población en las distintas
actividades de Semana Santa, fiestas patronales, navidad y otras fechas
significativas; y además apoyó al comité católico de Puerto Piña, en la celebración
de la palabra, la catequesis de bautismo y al equipo misionero.
Actividades de generación de ingresos
Desde 2008 se han implementado actividades de generación de ingresos, como
parte de un programa de integración local y específicamente de la integración
económica de la población que acompañamos. Se han otorgado microcréditos en
modalidad de créditos alternativos en las comunidades fronterizas del Darién,
Puerto Piña y Jaqué.
A partir de septiembre de 2009 fue posible fortalecer esta actividad. Las
actividades económicas de impacto rápido que se han desarrollado con este
programa han sido las siguientes: venta de parumas (vestimenta típica de las
mujeres indígenas Emberá), ropa, artículos de uso personal, comida ambulante,
tarjetas de teléfono público y de celular, combustible, ceba y engorde de cerdos,
panaderías y agricultura.
Esta línea de acción, créditos alternativos, ha respondido a las necesidades en
emergencia. No es un programa de cartera de créditos como se maneja en las
casas comerciales, que tienen un fin lucrativo, más bien pretende ser un proyecto
humanitario donde prevalece la dignidad de la persona y crea condiciones para su
integración económica.
En el proyecto de desarrollo comunitario este año se apoyó la construcción de un
taller de ebanistería en la comunidad de Puerto Piña. Fue una iniciativa de la
comunidad educativa de la escuela. Este pequeño proyecto ha sido cofinanciado
por varias instituciones, el Ministerio de Educación con las maquinas de
ebanistería, el SJR con los materiales de construcción, y la Organización
Internacional para las Migraciones (OIM) con la mano de obra y parte del material
de construcción.
El proyecto propició un espacio para la integración local de los solicitantes de
refugio y refugiados de esta comunidad, ya que a futuro se podrán desarrollar
talleres de capacitación donde participarán nacionales y extranjeros.
Educación
En el 2010 también se empezó a implementar un proyecto educativo que consistió
en las siguientes actividades: reforzamiento académico a las niñas, niños y
adolescentes refugiados y nacionales, retroalimentación a maestros y educadores
en las escuelas donde se desarrollan los reforzamientos académicos, promoción
cultural y talleres de danza.
Su objetivo es fortalecer las escuelas locales en las comunidades donde tenemos
presencia: Escuela de Puerto Piña, Instituto Técnico Agroforestal de Jaqué- Fe y
Alegría, el Centro Educativo Mariee Pusspine en Curundú, Ciudad de Panamá.
Salud
En el caso de la ciudad de Panamá, el SJR apoyó la compra de medicamentos,
citas médicas y atención psicológica. En la frontera (Jaqué y Puerto Piña) brindó
apoyo en el traslado a la capital de las personas que presentaran algún tipo de
emergencia, ante la inexistencia de centros de atención cualificados para atender
urgencias en gran parte de la Provincia de Darién..
Asimismo, el SJR y Caritas entregaron implementos de salud en los centros y subcentros de las comunidad de Boca de Cupe, Puerto Piña y Jaqué. Estos
implementos fueron donados por Caritas Panamá y el SJR se encargó de
trasladarlos y entregarlos en dos centros, que atienden población refugiada y
migrantes.
Asistencia humanitaria
Consistió principalmente en hospedaje a personas que llegaron a la ciudad en
busca de protección internacional e inmigrantes, por un tiempo máximo de 10
días, mientras realizaban sus contactos en la ciudad de Panamá, sus trámites
migratorios y comenzaban a obtener algún recurso económico por ellos mismos.
También se les apoyó en la alimentación mientras se ubicaban en la ciudad. Del
mismo modo el SJR ayudó, con un programa de bonos de alimentos, a las
personas solicitantes de refugio, refugiados y migrantes que por diversas razones
se han quedado sin trabajo o no consiguen trabajo.
En junio y agosto de 2010 se produjo una crisis alimentaria en las comunidades
del Rio Tuira y Darién Centro por causa de las restricciones de la policía fronteriza
para trasportar libremente alimentos básicos. Esta situación hizo que el SJR y
otras organizaciones (OIM, dirigencia de tierras colectivas y Caritas) realizaran
una gira para proveer a las comunidades de estos insumos. A cada una de las
familias se le entregó apoyo en alimentos, implementos de trabajo, entre otras
cosas.
Mejora de viviendas
El SJR Panamá a través del proyecto de mejoras de vivienda “Mejorando la Casa”,
implementó la ayuda en la frontera: Piña y Jaqué.
Estas adecuaciones para viviendas han permitido en cierta medida minimizar el
hacinamiento en que viven las familias de la comunidad y ha mejorado la calidad
de vida de los mismos habitantes. Al mismo tiempo, la metodología aplicada en el
proceso ha permitido que la población se vaya restableciendo de la violencia que
vivió en su país.
Servicios higiénicos
El Ministerio de Salud de Panamá exige que toda familia que posea una vivienda
debe tener su servicio sanitario, por lo que en este año se empezó a implementar
un programa de construcción de servicios higiénicos.. En esta primera experiencia
se apoyaron 18 familias necesitadas de servicios higiénicos en la comunidad de
Puerto Piña, son familias solicitantes de refugio que han recibido apoyo en la
construcción o mejora de la vivienda.
Entre los proyectos de mejoras de viviendas y servicios higiénicos se beneficiaron
36 familias que hacen un total de 180 personas aproximado; 18 familias en
mejoras de viviendas y 18 en servicios higiénicos.
INCIDENCIA
El SJR mantiene una relación interinstitucional permanente con la dirección del
consulado de Colombia para agilizar los procesos pendientes e iniciar nuevas
giras en otras áreas para todo lo que es documentación, cedulación y registros
correspondientes.
La incidencia en las políticas públicas y organismos estatales en coordinación con
la Mesa Nacional de Migrantes y Refugiados (MENAMIRE) se ha dado
promoviendo la Ley 25 para el beneficio de la mayor cantidad de refugiados con
más de 10 años de residencia en Panamá.
Del mismo modo el SJR y MENAMIRE han realizado incidencia ante las
autoridades para incluir a los asilados chilenos que conforme a migración no
calificaban.
El SJR trabajó en conjunto con la Comisión de Justicia y Paz para la coordinación
de la Campaña del Día Internacional de la Persona Migrante, la cual consistió en
una convocatoria a los distintos medios radiales de todo el país para informar
sobre el tema de derechos humanos y migración.
En el acompañamiento legal de manera general se ha brindado asesoría y
orientación a las personas inmigrantes y refugiadas en el proceso de
regularización en Panamá (obtención de documentación del lugar de origen, es
decir, cedulas, registros y pasaporte).
Algunas cifras:
Comunidad de Piña: 90 cédulas entregadas a ciudadanos de nacionalidad
colombiana. Está en trámite la renovación de cédulas y de cédulas por primera
vez de aproximadamente 20 personas.
Comunidad de Jaqué: 10 cédulas entregadas y 10 cédulas pendientes por
entregar. Quedan pendientes 5 personas para la renovación de cédulas.
Con relación a los registros de nacimiento, se ha iniciado el trámite de 18
personas.
FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL
En este eje de acción, el SJR Panamá desarrolló actividades en dos direcciones:
formación humana y espiritual del personal, desde la espiritualidad ignaciana; y la
adecuación de las oficinas de frontera y ciudad.
Fue importante concretar la construcción de la oficina de frontera, específicamente
en Puerto Piña, ya que este espacio ha permitido brindar atención a la población
refugiada, migrantes, apátridas, solicitantes de refugio y a la comunidad en
general; y para realizar talleres, encuentros, reuniones y hospedaje del equipo
SJR durante sus visitas la comunidad.
La compra del terreno y la construcción de la adecuación de la casa en Puerto
Piña Darién, se realizó con el proyecto Integración local a refugiados y
migrantes en Panamá, posible gracias al apoyo del Fondo de Ayuda Solidaria de
la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús (FOSICAM).
PRINCIPALES OBJETIVOS PARA EL 2011
En el área de acompañamiento se espera continuar otorgando
asistencias
humanitarias de forma oportuna a las personas o familias en situación de refugio,
migración o con necesidad de protección internacional en la ciudad de Panamá y
en la zona de frontera que lo requieran.
También se espera recuperar los créditos otorgados y asignar 15 nuevos créditos
a familias refugiadas y migrantes, lo cual mejorará sus condiciones de vida y su
integración local.
El SJR continuará brindando apoyo pastoral a la iglesia local e incorporará
agentes pastorales en los talleres sobre temas de refugio y migración.
Del mismo modo se espera formar a líderes comunitarios en Puerto Piña,
mediante un plan de formación integral con una estructura organizativa y operativa
que comparten espacios de intercambio cultural.
El empoderamiento de las mujeres también es fundamental ante la situación que
viven en la actualidad muchas de ellas, por lo que uno de los resultados
esperados en 2011 será que 30 mujeres con necesidad de protección
internacional, trabajadoras sexuales y sus hijos en la ciudad de Panamá, cuenten
con orientación legal sobre su situación, así como con la documentación legal
requerida, participen en encuentros y grupos de apoyo y reciban atención y
acompañamiento.
Para este trabajo se cuenta con un perfil socioeconómico sobre su situación el
cual es un instrumento para impulsar proyectos para mejoramiento de su calidad
de vida.
Con los niños, niñas y adolescentes el SJR velará para se mantengan en la
matrícula escolar con rendimiento satisfactorio participando de actividades de la
comunidad.
Por su parte, el área de incidencia realizará formaciones en derechos humanos
con énfasis en refugio y migración y continuará el asesoramiento legal que brinda
a las personas acompañadas. También coordinará distintas acciones de forma
conjunta con diferentes organizaciones en el ámbito nacional e internacional.
TESTIMONIO
Soy una mujer de 47 años de edad, de nacionalidad colombiana. Mi ocupación es
ama de casa, en lo cual me desempeño cuando no me encuentro un trabajito. Mi
grupo familiar es de
de nueve personas: mi compañero,
siete hijos todos
mayores de edad y yo. Mi compañero es panameño, se dedica al transporte y uno
de los hijos es conserje, sus ingresos mensuales aproximados son de U$600.00.
Salí de mi país por motivo de violencia con los paramilitares, debido a que
mataron a mi hijo de 17 años y recibimos amenazas de muerte, por lo cual nos
desplazamos a la comunidad de Jaqué en Panamá, en el año 2002. Estando allí
volvimos a recibir amenazas en personas de los paramilitares quienes llevaron
una lista con el nombre de cada miembro de la familia, por esta razón, nos vinimos
a vivir a la ciudad de Panamá, y aquí vivimos desde hace cuatro años.
Mi estatus migratorio es de Protección Temporal Humanitaria (PTH). Me acerqué a
la oficina del SJR Panamá para solicitar orientación sobre cómo hacer para incluir
a todos mis hijos en el cuadro familiar con el estatus de PTH, dado que no me los
traje conmigo a todos en la misma fecha. También necesitaba saber cómo hacer
para que los niños pudieran estudiar y pedí que me orientaran para matricularlos
en un colegio. El Servicio Jesuita a Refugiados de Panamá me orientó legalmente
y me ha acompañado dando seguimiento a una solicitud de refugio que hice en la
Oficina Nacional para la Atención de Refugiados, la cual aún está en trámite.
Mi situación de vida ahora es estable, gracias a lo que entre mi compañero, mi hijo
y yo podemos ir recogiendo según el trabajo de ellos y lo que yo puedo conseguir
de hacer.
Avid Alvarado (a la izquierda) y Carlos René Sop Xivir, s.j. Cortesía de Carlos René Sop Xivir, s.j
Fulgencio Avid Alvarado
El profe Avid, el hermano Avid, señor Alvarado y para mí el maestro, el amigo. Era
un incansable defensor de los derechos humanos de la población colombiana en
situación de refugio en la frontera colombo-panameña de la provincia de Darién,
Panamá.
Desde que llegaron los primeros grupos de población colombiana en busca de
refugio en las comunidades fronterizas panameñas (1999-2002) el profe Avid se
involucró de lleno en el acompañamiento y defensa de esa población, trabajó por
nueve años en la Pastoral de Movilidad Humana del Vicariato de Darién como
promotor social y los últimos 3 años en el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR).
Siempre luchó por la dignidad e integridad de la población en situación de refugio,
su lema de trabajo era, “si el Estado abandona esta gente y no les resuelve su
situación, pues que la iglesia desde el SJR acoja y atienda a estos hermanos
nuestros”, palabras que le escuché
constantemente y me motivaba
hacia la
misma lucha.
El profe Avid no sólo trabajó en Jaqué y Puerto Piña, sino en muchas
comunidades de la Provincia de Darién, en el Río Tuira. Entre la población
refugiada que acompañaba era conocido como el “El profe Avid”, y es que era un
profesor para la población indígena y afrodescendiente que acompañaba, les
enseñaba y les acompañaba cómo reconstruir sus vidas, cómo insertarse en la
realidad panameña, les enseñaba sus derechos y obligaciones, era el consejero y
guía de cientos de personas en las comunidades, era el intercesor entre las
instituciones estatales panameñas y la población refugiada. Impartía talleres sobre
organización comunitaria, sobre liderazgo y crecimiento humano, por eso el título
de profesor lo tenía bien ganado y así era reconocido por las personas que
acompañaba.
El hermano Avid, así era conocido por la población católica que visitaba en las
comunidades, ya que aparte de ser promotor social era delegado de la palabra y
catequista, era una persona muy ecuménica, siempre estaba rodeado por
personas de distintas confesiones cristianas, su alegría, entrega y compromiso era
sus armas de evangelización, creía en un Dios de la vida, un Dios que está en
medio los excluidos y marginados, tal como viven la población en situación de
refugio en Panamá. Su potente voz y su facilidad comunicativa impresionaban a la
gente que acudían en sus celebraciones. Era crítico y muy objetivo con la iglesia
local y tenía solvencia moral para serlo. Era guía espiritual de muchas personas.
Señor Alvarado, así le llamaban las organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales que llegaban al área de trabajo del SJR. La primera persona que
buscaban las organizaciones de asistencia humanitaria y las instituciones del
Estado era al Señor Alvarado, era conocedor del área, había hecho un mapa de
las comunidades donde se encontraban
la población en situación de refugio,
sabía ubicar inmediatamente donde
vivían los solicitantes de refugio y
refugiados.
Conocía
muy
bien
las
comunidades indígenas del río Jaqué y
Pavarandó, por eso, era bien buscado
por las instituciones que laboran ahí y
al llegar al área preguntaban por el
Señor Alvarado.
Para mí era el maestro y amigo, cuando
empecé a trabajar en el SJR habían
renunciado los promotores sociales y me tocaba ir solo a Jaqué y Puerto Piña,
hasta que un día me encontré con el maestro Avid y le pedí que colaborara
conmigo (el llevaba unos meses de haber renunciado en la Pastoral de Movilidad
Humana) él después de discernir aceptó trabajar con el SJR como promotor
social, recuerdo sus palabras “acepto la propuesta, acompañar a esta población a
mi vida, mi misión y no quisiera dejarlos sólo en esta situación” ya que con su
renuncia con el Vicariato, la población quedaba desprotegida.
Así emprendimos a sacar adelante los proyectos y programas del SJR con la
población colombiana que se encontraba en el limbo legal en aquellas
comunidades fronterizas (Panamá-Colombia) soñábamos despiertos con muchos
proyectos para acompañar mejor la población. Yo era un novato y él un experto,
una vez escuche a alguien decir, cuando nos vio a él y a mi juntos en una reunión,
que ahí estábamos maestro y discípulo, y así era nuestra relación yo me sentía
discípulo suyo. Con él aprendí a ser más austero, no comprábamos comida,
cocinábamos, ahorrábamos lo poco que teníamos para compartirlo con la gente.
Aprendí con él, el sentido profundo del acompañamiento, el servir con vocación y
enfrentarme ante las instituciones del Estado para defender a la población que
acompañábamos. Él junto con su familia me abrió no sólo las puertas de su casa,
sino también su amistad y me acogieron, ya que era el único jesuita trabajando en
el área y permanecía ahí largos tiempos y me quedaba en su casa.
Hoy en cumplimiento de la misión que tanto amó viniendo de Puerto Piña a Jaqué
volcó la lancha en que venía y el mar nos lo rebató, junto con su hija que tanto
amo Katia Alvarado Paneso.
Hoy, Luis, Josefina, Urbano, Danys y Fredy de Puerto Piña preguntan por ti.
Chala, Celsa, Luis, Jaime y José lloran tu ausencia.
Las instituciones con quienes te relacionaste están desconcertadas.
El mar te alejo de la gente que tanto amaste; de tu familia, de los solicitantes de
refugio, de la población en situación de refugio…
Tu ausencia se siente en las capillas de Jaqué y Puerto Piña, ha quedado un
silencio de las oficinas del SJR en la frontera.
Profe Avid, hermano Avid, señor Alvarado, estimado maestro vivirás siempre en el
corazón de miles de personas, vivirás siempre en mi corazón. Tu vida ha sido un
don y estoy seguro que estarás ya en la presencia del Dios de la Vida.
Carlos René Sop Xivir, s.j
Avid acompañando a comunidad de Jaqué-Panamá. Archivo SJR Panamá
AVID
“Alzas la mirada sobre los caminos selváticos del Darién,
Vienes con el corazón rebosante de bondad para acoger al forastero, la
Imagen de Jesús y María llevas colgada en tu pecho de negro,
Dios, hermano, nos ha mostrado en ti, su rostro misericordioso”
Que el crucificado - resucitado te derrame la vida abundante en tí por siempre.
Alfredo Infante- Director Regional 2005-2011
VENEZUELA
Convención sobre el Estatuto del Refugiado: no ratificado.
Protocolo de Nueva York sobre el Estatuto de Refugiados de 1967: ratificado
el 19-9-1986.
Personas con necesidad de protección internacional: 200.000 (ACNUR)
Solicitantes de refugio: 15.490 (ACNUR)
Refugiados reconocidos: 2.790 (Comisión Nacional para los Refugiados)
Equipos del SJR Venezuela-Personas atendidas
Guasdualito: 746
El Nula: 934
Táchira: 1.271
El SJR Venezuela actualmente realiza el proyecto Programa de prevención de la Vinculación de niños(as) y
adolescentes a los grupos irregulares del Conflicto Colombiano en la Zona del Alto Apure y Táchira. El Nula, estado
Apure. Foto: Eduvigis Sánchez.
CONTEXTO
Comisión Nacional para los Refugiados:
El 2010 inició con modificaciones internas en la Comisión Nacional para los
Refugiados (La Comisión o CNR), organismo rector30 del Estado venezolano en
materia de refugiados, al asumir el nuevo representante del Ministerio de
Relaciones Exteriores como Presidente de la Comisión, el economista Yldefonso
Finol Ocando.
A partir de este momento se llevaron a cabo reformas en el procedimiento de
solicitud de refugio tendentes a mejorarlo y agilizar sus tiempos. Para ello el Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) suscribió con
la Comisión un Convenio, financiado por la Unión Europea, con el fin de contratar
personal profesional para que trabajara dentro de la CNR y supliera la falta de
funcionarios dentro de la institución (teniendo como principal función la
elaboración de informes). Por otro lado, se experimentó con un sistema transitorio
de entrega de citas de entrevista por intermedio del ACNUR, con la participación
de organizaciones no gubernamentales, a solicitantes de refugio con el fin de
colaborar con la CNR en la depuración de solicitudes antiguas pendientes de
entrevista.
En este tiempo, se mantuvo el sistema de dos entrevistas frente a la CNR y la
expedición posteriormente, previa cita, del documento provisional en papel
30
Según el artículo 13 de la Ley Orgánica sobre Refugiados y Refugiadas, Asilados y Asiladas. G.O. Nro. 37.296 del 03 de
Octubre de 2001.
moneda ante el SAIME, con la obligación para el portador de sellarlo mensual y/o
bimensualmente, dependiendo de la discrecionalidad del funcionario de turno.
Situación geopolítica:
A mediados del 2010, Colombia y Venezuela rompieron relaciones diplomáticas,
este quiebre estuvo marcado por una alta polarización y militarización de la zona
fronteriza, lo que afectó la movilidad de los solicitantes de refugio por la presencia
de mayores puestos de control. Asimismo la constante rotación de los funcionarios
de los cuerpos de seguridad en las distintas zonas de los puestos militares ha sido
un factor determinante en la detención de solicitantes de refugio. Finalmente a
finales de año hubo un incremento de dos alcabalas en la vía entre El Amparo y
Guasdualito, una en la entrada de Caicagüita y la otra en la entrada del El
Amparo.
Personas solicitantes y en situación de refugio:
En lo que se refiere al acceso de solicitantes de refugio o refugiados a bienes y
servicios, estos no tienen ningún tipo de limitaciones. Sin embargo, por las mismas
particularidades de la zona, los servicios públicos suelen ser bastante precarios,
ejemplo de esto lo vemos reflejado con el sistema de salud, el Hospital Central de
Guasdualito no tiene insumos necesarios y en la mayoría de los casos no hay
médicos, además no tienen la capacidad de atender una emergencia ni de
elaborar autopsias en caso de fallecimientos.
El ingreso de solicitantes de refugio, menores de edad, al sistema educativo no se
ha limitado, no obstante se mantiene la imposibilidad de certificar las notas una
vez culminados los estudios si no portan documentación venezolana, y se
evidenciaron casos de solicitantes de refugio, mayores de edad, que les fue
impedido inscribirse en universidades y/o misiones educativas gubernamentales,
si no portaban los documentos de identidad requeridos.
ACOMPAÑAMIENTO
Acompañamiento Pastoral:
La naturaleza de estas actividades van más allá de lo espiritual; no se trata de
multiplicar la palabra, sino de, con el accionar del equipo, transmitir a las
comunidades y a las personas beneficiarias nuestro aliento, y hacerles sentir el
constante acompañamiento de esta organización. En este sentido, las actividades
comprenden:
Vendimia anual: su objetivo principal es recaudar fondos para el mantenimiento
del complejo parroquial y parte de los servicios que presta la Iglesia San Camilo
de Lelis en el ámbito local.
Participación en la reunión anual del equipo pastoral Alto Apure: su objetivo
es plantear estrategias para visibilizar las violaciones de DDHH.
Misa de aguinaldo: su objetivo es compartir con la comunidad las vivencias a
través de la fe. Taller con adolescentes de la parroquia El Amparo y asambleas
parroquiales.
Misa en ocasión del Día Mundial del Refugiado: con la participación de
solicitantes de refugio y las organizaciones inherentes a la temática.
Encuentro mensual de Obras de la Compañía de Jesús en Guasdualito.
En todo este proceso, resulta positivo que aún cuando muchas personas practican
diversos cultos, todas y todos se suman a las actividades del SJR, las cuales se
realizan con el debido respeto a las creencias de cada persona.
Acompañamiento Legal/Jurídico:
Defensa de Derechos Humanos, campañas internacionales y nacionales:
Conmemoración Día Mundial del Refugiado: se realizan actividades diversas,
entre ellas campañas de sensibilización donde se involucran a personas en
situación de refugio y con necesidades de protección internacional con el fin de
dar a conocer la Ley Orgánica sobre Refugiados o Refugiadas y Asilados o
Asiladas (LORRA), Derechos Humanos (DDHH) fundamentales; también tiene
como fin reencontrarse y compartir con estas personas a las cuales les son
vulnerados los derechos constantemente a pesar de todos los esfuerzos
realizados por encontrarse en un país diferente al suyo, para empoderarlos y
hacerles saber que no están solos.
Celebración del Día internacional de la Mujer: se realizan campañas de
sensibilización, charlas, cine foros con el fin de que las mujeres de la comunidad
conozcan sus derechos y los hagan respetar.
Marcha por la vida: su objetivo es sensibilizar a la comunidad en general sobre la
defensa y promoción de los DDHH, principalmente el respeto por la vida, también
se hace énfasis en la responsabilidad del estado y de los entes gubernamentales
de la zona en el cumplimiento de los servicios públicos. Algunas actividades que
se desarrollaron fueron: caminata por los DDHH, organizada por la Defensoría del
Pueblo; talleres en el teatro de operaciones, con la tropa profesional; campamento
infantil sobre DDHH, y visitas a los puestos de control
Celebración de la declaración universal de los DDHH: su objetivo principal es
visibilizar la importancia de la defensa y promoción de los DDHH.
Celebración del trigésimo aniversario del SJR: su objetivo primordial fue
compartir con las personas en situación de refugio y la comunidad el trabajo que
se ha venido realizando desde el nacimiento del SJR hasta nuestros días.
Asesorías jurídicas individuales: su objetivo es asesorar y acompañar a las
personas en situación de refugio en el procedimiento de solicitud de refugio y los
problemas que le generan las autoridades por encontrarse fuera de su país
(documentación, detenciones arbitrarias, violaciones de DDHH, etc.). En este
sentido, las actividades comprenden: trabajo de asistencia social individual,
consejo legal, asentamiento visitas de casos a comunidades, atención en oficina,
casos positivos, casos negativos, renuncias a la solicitud de refugio, casos en
reconsideración, seguimiento de violaciones a los DDHH registradas en las
localidades donde tenemos presencia.
Empoderamiento en DDHH y Refugio a cuerpos de seguridad e
instituciones civiles: su objetivo es la defensa de los DDHH y el derecho al refugio
a través del conocimiento y la visibilización
de la organización para que sea
reconocida como defensora de los DDHH de las personas en situación de refugio.
Un hallazgo propio de este eje es, por un lado, el grado de familiaridad que se
observa en las comunidades de acogida sobre la situación de las personas
refugiadas, a raíz de las diferentes campañas de sensibilización realizadas, lo que
se refleja en menores violaciones a DDHH. Por otro lado, es recurrente la
necesidad de aligerar el proceso de solicitud de refugio, en virtud de las dilaciones
que propician la indefensión de la población atendida.
Acompañamiento Psicológico:
Su objetivo es asistir a las personas en situación de refugio para que logren
superar traumas, que les inhiben del proceso de integración local, fortaleciendo
sus capacidades resilientes. Entre otras actividades se realizaron:
Asistencias sociales a través de servicios públicos (remisiones a centros
psicológicos especializados): en el caso de las personas que no pueden ser
atendidas por los los integrantes del equipo porque ameritan atención especial,
son remitidas a los puestos de salud donde cuentan con personal calificado para
cada situación.
Charlas y bloques de talleres sobre derechos de la mujer: promoción y defensa de
los derechos de la mujer a una vida libre de violencia, a través del
empoderamiento.
Plan vacacional: jornadas recreativas y educativas los cuales están dirigidos a
niños y jóvenes solicitantes de refugio y de la comunidad, donde sus padres o
representantes no cuentan con recursos económicos suficientes para llevarlos de
vacaciones o inscribirlos en talleres de verano.
Jornadas recreativas en las escuelas: actividades recreativas con niños y
adolescentes de los diferentes grados en diferentes escuelas para prevenir la
vinculación
a grupos al margen de la ley, esto se pretende por medio de la
formación en resolución pacífica de conflictos y valores, entre otras.
En términos de hallazgos, sorprende que las mujeres recuperen la capacidad de
soñar y la voluntad de luchar por sus metas luego de participar en diferentes
bloques de empoderamiento y acompañamiento.
Actividades de generación de ingresos:
El objetivo de estas actividades no es otro que propiciar la integración plena de las
personas a las comunidades de acogida, apoyando iniciativas de producción, una
vez que se ha evaluado técnicamente su viabilidad, y capacitado a la persona para
su
emprendimiento.
Entre
otras
actividades
se
realizaron:
entrega
de
microcréditos, talleres de organización comunitaria y orientación en manejo de
economía familiar, generación de empleo propio a través de pequeños negocios
(comerciales, servicios y agrícolas), bloques de capacitación laboral e integral para
mujeres en las comunidades, una exposición artesanal con trabajos en
porcelanicron en Ciudad Sucre y San Cristóbal, actividades preventivas con
adolescentes en el Liceo Bolivariano El Nula y Escuela La Chiricoa, seguimiento y
asesoramiento a huertos escolares.
Como hallazgo, resalta el caso de una persona cuyo hijo recibió atención médica
en Caracas, y quien pedía apoyo para producir bollos (comida), la cual vendería
para costear el tratamiento, ya que le avergonzaba que el SJR cubriese sus
gastos.
Educación:
Estas actividades tienen un doble propósito. Por un lado, apoyar la continuidad de
la escolaridad de niños/as y adolescentes solicitantes de refugio, y la formación de
personas adultas que no han tenido acceso a este derecho. Por tanto, se actúa en
dos direcciones, niños/as y adolescentes ya inscritos en los colegios de las
localidades, y personas desescolarizadas, con motivación para iniciar o retomar
sus respectivos estudios.
Entre otras, las actividades han sido: apoyo formativo y entrega de material de
estudio a participantes en la modalidad de educación de adultos Instituto
Radiofónico Fe y Alegría (IRFA), entrega de kits básicos escolares, visitas a
escuelas con presencia de Población en Necesidad de Protección Internacional
(PNPI), talleres de resolución pacífica de conflictos y valores a docentes, madres,
padres y representantes.
La receptividad de los docentes en algunas escuelas ha sido muy elevada,
solicitando incluir la programación de talleres para niños/as y adolescentes del
SJR como apoyo a las actividades propias del próximo año escolar
Salud:
El objetivo de estas actividades es apoyar la recuperación de las PNPI con
problemas de salud, y que bien, no pueden comprar medicamentos ni pagar
tratamientos, o deben trasladarse a otras ciudades para recibir atención
especializada. Entre otras actividades se realizaron las siguientes: remisión de
casos a centros de salud especializados, entrega de asistencias para cubrir
necesidades de salud, entrega de asistencias médicas especiales, entrega de
asistencias para pagos de exámenes de laboratorio, apoyo laboral y económico a
organizaciones locales que trabajan el tema de salud y HIV-SIDA.
Un aspecto resaltante de este eje, es que el SJR se configura como referencia en
el imaginario de las PNPI al momento de sufrir un percance de salud, porque
luego de ver a los médicos, acuden a las oficinas como medio de apoyo.
Asistencia humanitaria:
El objetivo que persiguen estas actividades tiene que ver con auxiliar a PNPI cuya
situación es de extrema pobreza, bien porque así llegaron a la comunidad, o
porque una vez allí no han logrado generar recursos para su subsistencia. En este
sentido, las asistencias que entrega el SJR con la colaboración del ACNUR y la
Organización Internacional para las Migraciones (OIM), constituyen un salvavidas
momentáneo, mientras la persona genera medios materiales y económicos para
vivir más adecuadamente. Entre otras, se han desarrollado las siguientes
actividades: entrega de kits de alimentación, entrega de asistencias para pago de
alquileres, entrega de kits de hogar, entrega de kits de cocina, rehabilitación de
casas muy deterioradas en aspectos puntuales.
Un hallazgo resaltante en este punto, tiene que ver con las personas que luego de
meses o años de haber recibido la asistencia, vuelven al SJR para manifestar su
agradecimiento por la ayuda recibida, permaneciendo esta organización en la
memoria colectiva.
INCIDENCIA
En líneas generales, todas las acciones del SJR se orientan a producir cambios,
sean a escala micro / personal o a un ámbito más amplio, o a escala societal, sea,
desde la persona como agente cambio de su propia vida, o desde la
institucionalidad. En este sentido, las actividades han comprendido:
Reuniones con diferentes redes en las comunidades de acogida: red Servicio
Jesuita a Refugiados, Radio Fe y Alegría, Defensoría Niño y Adolescente, Justicia
y Paz, Biblioteca Padre Pastor Villalonga y Equipo de Pastoral, red Mesa de
Coordinación Interagencial, y red Comité de Soluciones Duraderas.
Sensibilización de comunidades universitarias: su objetivo es evaluar el trabajo
que viene desarrollando cada oficina, las estrategias que se están utilizando y
sugerencias a cualquier cambio, planteamiento de nuevos retos y resultados
obtenidos. También se visita periódicamente a las autoridades, no solo para
capacitarles sobre la temática, sino además, para evaluar todo lo relativo con
violaciones a DDHH de PNPI.
FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL
Algunas de las actividades desarrolladas en este eje fueron:
Reunión Nacional de Coordinación
Reunión Zonal de Coordinación
Taller de Formulación de Proyectos
Diplomado de DDHH, Política y Ciudadanía.
Taller de VIH/SIDA.
Taller violencia basada en género.
Taller de Trata y Tráfico de personas.
Escuelas de Paz.
Talleres internos de Trabajo en Equipo entre las personas que laboran en el
SJR.
PRINCIPALES OBJETIVOS PARA EL 2011
1.
Diseño del Plan Estratégico Trienal.
1.1
Realizar reuniones zonales ampliadas.
1.2
Definir ejes estratégicos.
1.3
Articular Plan Operativo Anual (POA)
2.
Ajustar la Estructura Organizacional a las condiciones del entorno.
2.1
Realizar diagnóstico organizacional.
2.2
Implementar las observaciones del diagnóstico.
2.3
Revisión y reestructuración de los procesos formativos del SJR.
2.4
Revisión y mejora de las inducciones del nuevo personal y formación
permanente a los equipos de trabajo.
3.
Sistematizar el trabajo de acompañamiento integral a las PNPI.
TESTIMONIO
Carmela* salió de su casa en las afueras del sur de Bogotá, luego de escuchar
como mataban al marido.
“Cuando yo me asomé la casa estaba rodeada de toda esa gente-¿Dónde está su
marido? –
Me preguntó uno de ellos
Yo le dije: - Él está enfermo y está
vomitando –Dígale que se vista o que nosotros lo sacamos, que el comandante lo
quiere ver.
Entonces ellos eran todos armados y me revolcaron toda mi pieza, que era
chiquitica y me la pusieron patas arriba, el niño estaba con oxígeno, mi niño tenía
mes y medio. Luego hubo una ráfaga de tiros ta ta ta, y ay Dios mío yo llegué y
arranque a correr y quité todo, yo salí, comencé a llamar a la vecina -hágame un
favor y recíbame los niños por el patio- le dije yo. Quité una lata y le pasé a la niña
y el niño por la casa y le pasé las maletas. A mí lo que me salvó fue que la policía
llegó rapidísimo al barrio, más tardaron en matarlo que la policía en llegar.
Una mujer que estaba recién llegada al barrio, escuchó de ellos mismos, que
apenas se fuera la policía iban a acabar con lo que habían empezado, que éramos
mis hijos y yo. Entonces me dijo: Vea tiene que irse del barrio, porque la van a
matar a usted y a sus hijos, váyase.
De ahí me fui para donde mi tía, luego de eso yo puse la denuncia, pero me
llamaron que yo tenía que quitar la denuncia o yo tenía que atenerme a las
consecuencias, yo fui a quitar la denuncia y no pudieron ¿y sabe que me dijo el
señor de CTI (Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía de Colombia)? No señora, nosotros no podemos quitar la denuncia porque ya los agarramos, si
no los hubiéramos agarrado la pudiera usted retirar, pero ya los agarramos y ellos
tienen varias denuncias, y usted no puede salir del país ni de la ciudad, porque
tiene que hacer reconocimiento. Cuando él me dijo eso a mí me tocó perderme. Y
comenzaron las amenazas.
Una señora le dijo a mi mamá que tenía que irse, porque a los niños nos los iban a
matar y los iban a mandar en una caja de bocadillos. Nos toco salir disfrazadas.
De ahí nos fuimos para donde una amiga de mi mama, ella nos dio posada por
unas semanas ahí mismo en Bogotá.
A mi marido actual lo amenazaron, se lo llevaron y como no dio información lo
soltaron, él dijo que no nos conocía, le dieron una paliza y apareció a los días, de
ahí nos fuimos al Banco, Magdalena y nos llegaron allá, de ahí nos fuimos a Santa
Marta. Luego nos tuvimos que devolvernos a Bogotá.
Después nos fuimos
al Tolima porque seguían las amenazas,
y de ahí fue
cuando logramos unas semanitas de tranquilidad, comenzaron otra vez las
amenazas, comenzaron a decirle a mi mamá que tuviera mucho cuidado, mi tía
llamó: -hermana váyanse que las van a matar-, y nos fuimos otra vez pa’ Bogotá
porque pa’ donde más. Fue cuando llegamos de una vez al terminal, fuimos a un
sitio que no era Acción Social porque ese día no estaba abierto, pero ahí a uno le
dicen que está renunciando a todos los Derechos. Luego nos fuimos a Cúcuta. Ya
ahí, teníamos un año huyendo. Después nos vinimos a Venezuela. Llevamos
prácticamente 3 años aquí.
El sueño de nosotros es de darles un futuro bueno a esos niños. Yo ya he vivido
suficiente. Este trajín de estar huyendo de un lado para otro eso es muy duro para
un niño. Ellos se estarán preguntando pero mi mamá ¿por qué cada rato cambia?
Mi hija no sabe lo que es estudiar. Como mujer yo quiero trabajar y ver por esos
niños, que estudien. Acá (en Venezuela) nos ha ido bien, es la única parte en la
que nos han brindado apoyo así”.
*El nombre ha sido cambiado por razones de seguridad.
HAITÍ
Convención sobre el Estatuto del Refugiado: ratificado el 24-9-1984
Protocolo de Nueva York sobre el Estatuto de Refugiados de 1967: ratificado
el 25-9-1984.
Cotidianidad en campo de desplazados Automeca. Puerto Príncipe-Haití. Foto: Sergi Camara. 2010
CONTEXTO
2010 fue un año muy difícil para Haití en todos los sentidos. Además del terremoto
del 12 de enero de 2010, el país sufrió intemperies y fuertes lluvias durante la
temporada ciclónica, así como de una epidemia de cólera descubierta a mitad de
octubre del mismo año.
El proceso de reconstrucción de Haití, coordinado por la Comisión interina para la
reconstrucción de Haití (CIRH) bajo el mando del ex presidente americano Bill
Clinton, ha sido muy lento, ya que ese organismo no ha conseguido todos los
fondos (cerca de 11 millones de dólares americanos) prometidos por los donantes
internacionales a finales de marzo del 2010.
Como consecuencias: no se ha relocalizado a más de un millón de desplazados
que siguen viviendo en campamentos bajo las tiendas; 80% de los escombros no
se han removido; más de 3 millones de damnificados no han tenido acceso a
servicios básicos tales como la salud, la educación, el agua potable, servicios de
saneamiento e higiene…
El año 2010 fue también el año del lanzamiento del proceso de organización de
las elecciones legislativas
y presidenciales por un
organismo
electoral
controvertido a nivel nacional e internacional. La primera vuelta electoral el 28 de
noviembre de 2010, que se caracterizó por fraudes masivos e irregularidades
flagrantes a favor del partido oficialista INITE, hundió el país en una crisis que
provocó olas de violencia y la intervención de la Organización de los Estados
Americanos (OEA) para salvar el proceso electoral.
La crisis humanitaria agravada luego del terremoto y de otros desastres sucesivos,
la incapacidad de las autoridades haitianas y de la comunidad internacional para
responder a ella y para reconstruir el país, así como la crisis política poselectoral,
han generado mucha desesperación en medio de la población haitiana,
principalmente de los jóvenes, que no ven otra alternativa sino huir de su país.
Las redes de trata y tráfico se aprovecharon de la situación para hacer a los
haitianos falsas promesas de estudios y de trabajo en República Dominicana y en
Sudamérica. Incluso prometen llevar a sus víctimas a los Estados Unidos de
América y a Europa, utilizando países de la región latinoamericana como lugares
de paso.
Ante el creciente aumento del flujo haitiano, los países del continente americano
que habían aplicado una política de apertura y solidaridad hacia los haitianos,
inmediatamente luego del terremoto, fueron cerrando sus fronteras y endureciendo
sus políticas de migración y asilo para esta población. Por ejemplo, los gobiernos
de República Dominicana, las Bahamas, los Estados Unidos de América han
retornado y deportado a los haitianos, mientras que países sudamericanos tales
como Guyana Francesa y Brasil han cerrado sus fronteras para los haitianos,
obligando a los últimos a quedar varados en la frontera con Perú, Colombia y
Bolivia.
A pesar de la situación difícil que enfrentan los haitianos en el continente
americano, sigue aumentando el flujo haitiano principalmente hacia Latinoamérica
y el Caribe, muchos de ellos siendo víctimas de la trata y del tráfico de personas.
Para el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), este crecimiento del flujo haitiano se
debe a la gravedad de la situación humanitaria que fuerza a los haitianos a huir de
su país para poder sobrevivir.
El SJR aboga por la búsqueda de una solución digna y duradera en Haití,
principalmente para los desplazados, los más pobres entre los pobres que
acompañamos y servimos en su día a día. El SJR realiza también una incidencia
ante los gobiernos del continente y las instancias regionales tales como la OEA y
la UNASUR para garantizar la protección de los migrantes forzosos haitianos en
virtud del principio moral de solidaridad y de la obligación jurídica de brindar
asistencia y protección a los que se han vistos obligados a huir de sus países de
origen para poder sobrevivir.
TESTIMONIO
Me llamo Marie Nesmy Nésimond. Tengo 38 años. Tengo dos niños, pero no viven
conmigo en el campo Automeca. Antes del terremoto, vivía en Carrefour (periferia
de Puerto Príncipe). Pero el 13 de enero de 2010, un día después del terremoto,
como muchas otras personas que lo perdieron todo a raíz de la tragedia, tuve que
venir a instalarme aquí en el campo.
Pienso que la situación no es la peor aquí en este campo. Por supuesto que las
condiciones en las cuales vivimos no son buenas: vivimos bajo tiendas de
campaña y no tenemos acceso a servicios de base tales como la salud, el agua
potable... Cuando llueve, las tiendas se inundan porque ya están rotas, y a veces
tenemos que sentarnos sobre las sillas durante toda una noche para esperar hasta
que cese la lluvia.
A veces el día después de la lluvia, amanece haciendo mucho calor. Y el calor nos
provoca dolores de cabeza y enfermedades en los ojos. Es muy estresante vivir
bajo las tiendas. Estamos expuestos a la lluvia, al sol, al polvo y a todo. Y en el
campo sufrimos del hambre y de problemas de salud.
Desde el mes de octubre del año pasado, estamos preocupados por la epidemia
de cólera en el campamento. Soy enfermera y trabajo con la Cruz Roja haciendo
trabajos de prevención. La gente aquí en el campamento tiene muchos problemas
de salud, y no tiene acceso a servicios de salud; ni siquiera existen servicios de
primeros auxilios aquí en el campo.
El SJR nos ayuda y apoya. Cuando necesitamos algo en el campo, lo llamamos y
podemos contar con él. El SJR ha estado haciendo un gran trabajo aquí en
Automeca desde el 12 de enero de 2010, y es la única organización que realiza
este tipo de trabajo en el campo y estoy muy contento por ello.
Por ejemplo, construyeron un pequeño espacio para la oración en el campo. Las
hermanas religiosas delegadas por el SJR vienen allí a acompañarnos y a hablar
con nosotros; ellas invitan constantemente a las y los jóvenes a participar en las
reuniones con ellas. Cada viernes, charlan con los grupos de mujeres y les dan
consejos. La hermana Clemencia nos acompaña, y el promotor social Robenson
nos visita de vez en cuando. Sólo el SJR viene a visitarnos. Ningún representante
del Estado ha venido acá a vernos o a preguntarnos cómo estamos y cómo
hacemos para vivir.
Cuando tenemos un problema en el campo, llamamos al SJR porque no hay
ninguna otra institución, sea gubernamental o no gubernamental, que se presta
para ayudarnos. Y hemos tenido muchos problemas en Automeca: con las
intemperies y los huracanes, con la epidemia de cólera, con el propietario que ha
querido expulsarnos a todos de sus terrenos.
El que el SJR haya estado acompañándonos desde el terremoto me ha ayudado
mucho porque estar solos y no poder contar con nadie en el campo nos llena de
frustraciones. Pero hasta ahora hemos tenido al SJR, y nos sentimos
acompañados. Tenemos confianza en que el SJR nunca nos abandonará, como lo
han hecho varias organizaciones internacionales desde que el propietario del
campo ha empezado a amenazar con expulsarnos de su terreno y a desalojarnos
de acá de manera violenta.
República Dominicana
Convención sobre el Estatuto del Refugiado: ratificado el 4-1-1978.
Protocolo de Nueva York sobre el Estatuto de Refugiados de 1967: ratificado
el 4-1-1978.
Personas atendidas: 6.300
Gran parte de los migrantes haitianos forman bateyes en Dajabón-República Dominicana. Foto: Minerva Vitti. 2010
CONTEXTO
El SJRM-República Dominicana (SJRM-RD) trabaja con migrantes y solicitantes
de refugio político de nacionalidades tan diversas como haitianos, en su mayoría,
pero también venezolanos, colombianos y esrilanqueses.
Según datos de la Organización Internacional de Migrantes, en el país habitan de
800 mil a 1 millón de haitianos/as. Sin embargo, no se cuenta con cifras oficiales
que permitan avalar estos datos, sobre todo sabiendo de antemano el subregistro
que hay en las cifras nacionales.
Terremoto de Haití
El 2010 inició con el terremoto que sacudió a Haití el día 12 de enero, el cual ha
traído grandes consecuencias al pueblo haitiano, que a un año de la tragedia
todavía no se recupera. Este acontecimiento hizo que el Gobierno dominicano
mostrará solidaridad, que se materializó en primeros auxilios y ayudas a cientos
de haitianos y haitianas. Sin embargo, esta página de buena vecindad y
hermandad se vio empañada producto de la aparición del cólera en Haití a mitad
de octubre de 2010.
Epidemia del cólera
En el segundo semestre, Haití fue atacado fuertemente por la epidemia del cólera,
teniendo como consecuencia más de 4 mil personas fallecidas. Este hecho
impactó negativamente a República Dominicana, donde la solidaridad demostrada
tras el terremoto se revertió en una actitud de rechazo a los haitianos animada por
los grupos nacionalistas.
Nueva constitución de República Dominicana
El 26 de enero del 2010 se emitió una nueva constitución, la cual transformó de
forma sustancial la anterior. En la misma, se establece la educación gratuita para
todas las personas nacionales y extranjeras, independientemente de su estatus de
documentación. Sin embargo, se prohíbe la participación política de extranjeros/as
y se ratifica lo establecido en la Ley General de Migración en la que se interpreta
que están en tránsito las personas que viven en el país desde hace 20 y 30 años.
La nueva constitución no reconoce como dominicanos/as a los/as hijos/as de
personas cuyo estatus migratorio es irregular.
Repatriaciones
Una de las medidas adoptadas con mayor intensidad por el Estado dominicano a
finales del año, fue la de las repatriaciones masivas. Según argumentación de
Sigfrido Pared Pérez, anterior director de Migración, las repatriaciones estaban
motivadas por el control migratorio, la detención de prófugos haitianos que
salieron por el terremoto y la prevención del cólera. Hasta diciembre del 2010 se
habían repatriado 1500 haitianos/as, tendencia que se ha mantenido a lo largo de
2011.
ACOMPAÑAMIENTO
Frente a la catástrofe ocurrida en Haití el 12 de enero, las oficinas del SJRMRepública Dominicana se organizaron para ayudar. En la primera fase, el SJRM
convocó una red de organizaciones de la sociedad civil que se denomina
Plataforma Ayuda a Haití, la cual jugó un papel fundamental en la ayuda. Desde la
Plataforma, se crearon dos corredores humanitarios, un corredor sur que iba de
Santo Domingo a Puerto Príncipe pasando por Jimaní; y un corredor norte que iba
de Santiago a Cabo Haitiano pasando por Wanament, para asegurar el transporte
de los donativos, alimentos, medicinas, útiles diversos y otros productos
necesarios en tres puntos fronterizos claves: Jimaní, Dajabón y Fond Parisien.
La segunda fase es la de acompañamiento, que corresponde más al trabajo
cotidiano de las oficinas. En el 2010 se trató con especial prioridad a las familias y
personas que llegaron al país después del terremoto, ya sea para ser tratados en
algún centro de salud del país o para residir en él. En Santo Domingo, fueron
asistidas 1.600 personas por el equipo de Promoción Social, dando seguimiento a
casos de reunificación familiar posterior al terremoto. Asimismo, se prestaron
servicios de atención psicológica y a casos especiales de salud.
Como resultado de la respuesta del SJRM al terremoto surgió una nueva oficina
del SJRM en la frontera sur del país con los objetivos principales de facilitar el
paso de la ayuda hacia Haití e ir desarrollando las relaciones binacionales y la
promoción de los Derechos Humanos en este punto fronterizo.
Con respecto al acompañamiento a las organizaciones, en la oficina de Dajabón
se siguió trabajando con la Asociación de Obreros Migrantes de la Línea Noroeste.
En Santo Domingo se integraron cuatro asociaciones de estudiantes universitarios
y el número de organizaciones acompañadas ascendió a 22 en total. En Santiago,
fueron acompañadas 10 organizaciones y se fortaleció la Organización de
Migrantes Haitianos de Gurabo.
Dado que la participación de las mujeres en las organizaciones ha sido
históricamente mínima, tanto en la membrecía como en la ocupación de puestos
directivos, el SJRM Santo Domingo se orientó a la formación y promoción de
mujeres en procesos organizativos con encuentros zonales. En Jimaní, se creó un
grupo de trabajadoras domésticas. En Dajabón se continuó con la recuperación y
fortalecimiento institucional de la Asociación de Mujeres la Nueva Esperanza de
Dajabón que trabajan en el mercado binacional. En Santiago, se inició la
formación de una red de mujeres que incluye a 8 organizaciones.
En Santo Domingo, también se continuó acompañando a la pastoral haitiana en la
celebración de una misa cada domingo en creole y también a otros procesos con
religiosos haitianos.
Otro tipo de acompañamiento fue el
pastoral que se trabajó en Jimaní con
jóvenes de la pastoral juvenil del Limón y que dio apertura a un espacio de
comunicación fluida.
Educación
En cada oficina se dieron clases de creole a alrededor de 189 dominicanos/as y
clases de español a alrededor 409 haitianos/as que viven en República
Dominicana.
Se trabajó la interculturalidad con más de 3.000 niños/as, a través de 160 talleres
creativos de pintura, teatro y música, de intercambios deportivos y a través de
campamentos que incluyen temas como el racismo, la xenofobia y los derechos
del niño/a. También se integró el tema de la interculturalidad en el plan de clases
de tres escuelas de la Circunscripción No. 3 del Distrito Nacional, pertenecientes a
la red de escuelas de Fe y Alegría, se elaboró una cartilla de interculturalidad
dirigida a maestros/as y se impartieron varios talleres a maestros/as, educadores
populares y agentes de pastoral sobre interculturalidad, vinculada al tema
migratorio.
En Jimaní, se creó un vínculo de colaboración con el área de Formación Integral
Humana y Religiosa (FIHR) -de la Regional y del Distrito 18-04- para programar
actividades interculturales en las escuelas.
Se realizaron dos diplomados presenciales en DDHH e interculturalidad, y otro
virtual en coordinación con la red de universidades de la Compañía de Jesús en
América Latina (AUSJAL), que fueron cursados por más de 90 personas. Se
realizó también un curso de interculturalidad, género y derechos humanos.
Se dio apoyo para el pago de matrícula universitaria a migrantes haitianos/as.
Estos estudiantes se comprometieron a trabajar por lo menos un día a la semana
a favor de otros haitianos/as, dentro de los programas que tiene el SJRM. Se
facilitaron 50 becas parciales para estudios universitarios y 74 becas completas en
cursos técnicos.
Se
emprendió el programa de microcréditos en el que 46 personas fueron
beneficiadas. Este programa consistió en una capacitación en economía solidaria,
ahorro y en la entrega de fondos como una forma de generar ingresos para su
sustento.
Actividades de generación de ingresos
La organización de migrantes ASOMILIN, acompañada por Solidaridad Fronteriza,
creó un fondo común integrado por 43 asociaciones de trabajadores/as migrantes
de las plantaciones agrícolas y ganaderas para un total aproximado de 7 mil
personas beneficiadas con este programa.
INCIDENCIA
En las 4 oficinas nacionales fueron atendidos más de 2.000 casos. De estos, la
mitad fueron solicitudes de residencias, actas de nacimiento, visados, pasaportes,
rectificaciones y legalización de documentos. La otra mitad fueron casos por
servicios de defensoría en derechos laborales.
En la nueva oficina de Jimaní, se inició el fortalecimiento de la Red Fronteriza
Janó Siksé para seguir en el proceso de vigilancia de los derechos humanos en
los días de mercados e igualmente en las comunidades donde residen los
trabajadores migrantes y sus descendientes.
Solidaridad Fronteriza, acompañó la creación 15 asociaciones de trabajadores
migrantes en la línea noroeste, llegando a las 35 organizaciones miembros de la
ASOMILIN. Además, en esa zona se formaron cuatro comités de los DDHH,
conducidos por los obreros/as migrantes.
El SJRM-Santo Domingo sostuvo 54 encuentros sobre migración, documentación
y derechos laborales coordinados con organizaciones comunitarias en sus mismos
territorios, dentro del análisis de coyuntura, grupos de iglesias y autoridades
locales.
La articulación desde la Mesa de Políticas Migratorias de Foro Ciudadano
permitió desarrollar la campaña: Todas las personas cuentan. Regularización
Migratoria para la Justicia Social. En el marco de esta campaña se realizaron
encuentros con las doce instituciones estatales miembros del Consejo Nacional de
Migración, así como reuniones con organizaciones de la Sociedad Civil
Dominicana y representantes de las delegaciones diplomáticas acreditadas en el
país.
También, la participación de la mesa en la discusión de la Estrategia Nacional de
Desarrollo, que establece un plan país hasta el 2030, permitió llevar las
propuestas y cuestionamientos a la visión migratoria que estaba planteada en el
documento.
En la oficina de Dajabón se implementaron reuniones con los patronos de los
trabajadores haitianos, quienes se mostraron interesados en conocer las leyes
laborales del país. Se estableció, además, la Comisión Bilateral de Autoridades
Locales Binacionales (Cobinal).
En el área de Comunicación la oficina de Jimaní incursionó en la radio local con su
programa Voces de la Frontera, CEFASA transmitió por tres meses su programa
radial Tu trabajo y tus derechos, y Solidaridad Fronteriza continuó con su
programa semanal en radio: Rompiendo Silencio y su programa de televisión
Frontera Solidaria.
Se publicaron dos boletines del Observatorio de Derechos Humanos: Trata y
Tráfico en la línea fronteriza, y Haití, seis meses después. Asimismo, se realizaron
las siguientes investigaciones: Migrantes de 2da. y 3ra. generación; Diagnóstico,
sobre la realidad migratoria en Los Alcarrizos, Circunscripción 3 y La Caleta;
Relaciones dominico haitianas en la zona de impacto de Solidaridad Fronteriza;
Sistematización de la experiencia de Solidaridad Fronteriza como alternativa de
transformación social; ¿Cuánto cuesta el pasaje desde Dajabón hasta Santiago?
“Para algunas personas más del doble”.
En Jimaní se realizó un levantamiento de datos preliminares de la población
inmigrante en su zona urbana.
TESTIMONIO
Me llamo Méus y llegué a República Dominicana después del terremoto de Haití
de enero 2010. Dejé a mi país porque no me quedaba nada, ni casa, ni
pertenencias. Desde enero del año 2010 viví en Santo Domingo hasta el mes de
enero de 2011 cuando me deportaron para Haití.
Iba de camino a mi casa y cuando llegué a una calle cerca, escuché a un moreno
diciendo “Migración está aquí”, di una vuelta para irme pero la gente de migración
estaba en todo el lugar. Me agarraron por el pantalón y me dijeron “Moreno, dame
tu pasaporte”. Tenía el pasaporte pero vencido y sin visa. Viendo eso, me dijeron
“Ya te vas para Haití”. Y entonces me montaron en la guagua donde habían
muchos/as haitianos/as.
La guagua se llenó rápido con alrededor de 80 personas. Fuimos a Haina,
llegamos a las 7 de la tarde y bajando de la guagua tuvimos que dejar mochila y
cinturón pero yo no quise y me dieron un golpe para obligarme a dar todo.
Nos ubicaron en una habitación donde no había nada más que un poco de agua
para bañarse y muchos haitianos. No había ni camas, ni sillas. De cena solamente
nos dieron un vaso de chocolate y lo mismo en la mañana y nada más. A las 9 de
la mañana nos sacaron de las habitaciones, nos hicieron firmar un documento que
yo no sé de que trataba porque no me lo dejaron leer y me monté en la guagua
que nos iba a llevar a Haití.
En el camino algunos familiares de gente que estaban conmigo lograron pasar
dinero para que ellos puedan pagar su libertad. Y así los guardias de migración
dejaban salir a los que tenían dinero pero al menos 2000 pesos. Como 40
personas lograron pagar su liberación. Yo no, porque no tenía nada.
Llegamos a las seis de la tarde a la frontera del lado haitiano. Abrieron las puertas,
nos ordenaron de salir sin más preocuparse de cómo íbamos a llegar a nuestros
hogares. Yo vivo lejos de la frontera, tuve que hablar con un chofer de un carro
haitiano para que me llevara sin pagar, y así fue como llegué a casa.
Me quedé un mes en Haití y cogí dinero prestado para volverme a República
Dominicana. Me enviaron un nuevo pasaporte y compré una visa (200 dólares)
para volver, porque mi esposa estaba en Santo Domingo.
Acudí al Servicio Jesuita a Refugiado/as y Migrantes de Santo Domingo después
de mi vuelta. Conocía la institución porque después del terremoto cuando llegué a
la capital me ayudaron con mi pasaporte y el de mi esposa. Hablé con la persona
del área de acompañamiento a migrantes para contarle mi historia y sobre todo
cómo me trataron, dónde radicaba el problema, que no me respetaron, que no nos
respetaron a todos los haitianos que estábamos en esa guagua.
Testimonio recogido en enero 2011 en SJRM-Santo Domingo
ACCIONES DEL EQUIPO REGIONAL
SJR LAC
SJR LAC PROYECTOS
En el caso del componente Colombia (Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela)
estamos desarrollando dos grandes proyectos tendientes a fortalecer la
integración de las personas en las comunidades de acogida. El primero es el
proyecto de integración que tiene diferentes objetivos relacionados con la
promoción de la autosostenibilidad de las personas con necesidad de protección
internacional, desplazados, refugiados, en los países vecinos y Colombia.
Este se ejecuta a través de los programas de microcréditos, acompañamiento en
el área jurídica (proceso de solicitud de refugio y proceso de integración legal de
estas personas); y acompañamiento en el área psicosocial, principalmente en la
prevención de la participación de niños, niñas y adolescentes en conflictos
armados.
En aras de fortalecer el enfoque binacional de nuestras propuestas para dar una
respuesta más integral, tenemos un segundo proyecto piloto que involucra el
trabajo del SJR en Cúcuta, que es en la frontera colombiana y al SJR Venezuela
en la frontera del Táchira. Este proyecto se enfoca en la investigación y atención a
mujeres, niños y solicitantes de refugio o desplazados.
En el caso de Haití, se promueve la atención directa exclusivamente a las víctimas
del
terremoto.
Para
materializar
esta
atención
existen
tres
proyectos
fundamentales: el primer proyecto consiste en facilitar el acceso a la educación
inicial y primaria de los niños, niñas y adolescentes que fueron víctimas del
terremoto. El segundo proyecto está focalizado en los jóvenes y busca prevenir la
violencia juvenil en los campamentos mediante actividades que promuevan su
participación en la sociedad y el buen uso del tiempo libre. Y el tercer proyecto
está focalizado en el trabajo hacia las mujeres y para las mujeres que actualmente
están en los campamentos, fomentando su participación y su autosostenibilidad.
SJR LAC INCIDENCIA
Componente Colombia
En el componente Colombia, desde donde se trabaja para responder a la crisis
humanitaria generada por el conflicto armado en dicho país, se articulan las
labores de los equipos de Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela. En este
componente las labores adelantadas desde el área de incidencia estuvieron
orientadas por ocho estrategias: recopilación de información de terreno,
coordinación de actividades en el plano regional, participación en redes y
coaliciones, producción y difusión de información, formación y capacitación
permanente, gestión interinstitucional, intercambio constante de información, y
planeación seguimiento y evaluación.
En cuanto a la recopilación de información en el terreno, se realizaron visitas a
los proyectos del SJR en Lago Agrio, San Lorenzo, Quito, Ciudad de Panamá,
Puerto Piña, Jaqué, Táchira, El Nula, Guasdualito, Buenaventura, Soacha y
Cúcuta, donde se recopiló información de fuentes primarias (acompañamiento) y
secundarias (informes, publicaciones), que sirvieron como insumo para la
elaboración de informes.
Gracias a la coordinación de actividades en el plano regional fue posible la
participación del SJR-Colegios de Colombia en el Preforo Infantil Juvenil en Quito.
Además se llevaron a cabo las gestiones necesarias para coordinar la visita del
Refugee Council y el JRS-USA a Panamá y Ecuador, cuyo resultado final fue la
publicación de un informe y su ulterior publicación en medios y en espacios de
incidencia en Estados Unidos; y se realizaron labores de apoyo para coordinar las
acciones del SJR-Venezuela en el marco de la Conferencia Regional Humanitaria
(Quito); donde el SJR LAC participó de manera directa.
Desde inicios de 2011 ha sido posible llevar a cabo reuniones periódicas de
inducción y asesoría a los y las nuevos-as encargados de incidencia en todos los
países del componente Colombia.
En marzo de 2011 se llevó a cabo el Encuentro Regional de Incidencia y
Comunicación de la región LAC, espacio donde se realizaron las siguientes
actividades: análisis de contexto, presentación de buenas prácticas, revisión de
documentos institucionales, capacitaciones en materia de incidencia y definición
de escenarios de colaboración conjunta.
También se realizó la reunión de coordinación del trabajo binacional en la frontera
colombo-venezolana en Pamplona, Colombia, 2011, donde se definió el sistema
de monitoreo binacional.
De la misma manera, durante el mes de julio tuvo lugar en Bogotá un taller de
capacitación para la vinculación de las oficinas de frontera de los SJR del
componente al mecanismo de monitoreo, presentación de informes y respuesta
(Resolución 1612 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas) sobre la
situación de la infancia inmersa en conflictos armados. Este taller fue auspiciado
por la Coalición contra la vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado
colombiano, y participaron representantes de todas las oficinas que conforman el
componente.Para propiciar la participación en redes y coaliciones, se
elaboraron y remitieron documentos institucionales para la red de incidencia de la
CPAL, se participó en el taller de Bogotá y se elaboró una presentación sobre el
estilo de incidencia del SJR para este taller.
En este tiempo se han realizado interlocuciones con el CINEP para la vinculación
al banco de datos, la visita del Consejo Canadiense de Refugiados a Bogotá y
para asuntos varios, algunos enmarcados en la red de incidencia de la CPAL.
También se participó en distintos encuentros como: reunión sobre la frontera norte
de la Defensoría del Pueblo en Maicao, donde se presentó el trabajo del SJR en
frontera y se establecieron contactos con organizaciones de la zona; reunión sobre
la red internacional de migración forzada en la Pontificia Universidad Javeriana de
Bogotá, con la presentación de la situación de los solicitantes y personas con
necesidad de protección internacional (PNPI) en la frontera colombo-venezolana;
participación en el Preforo Jesuita y en el Foro Social Mundial de Migraciones.
Para ejecutar la estrategia de producción y difusión de información, se elaboró
un informe sobre la situación de solicitantes y de derechos humanos en Panamá
que fue compartido con el SJR-USA y el Refugee Council. También se realizó un
informe de la visita a Venezuela para retroalimentar al equipo y ampliar la
producción de información en el marco del proyecto binacional.
Otros productos han sido la elaboración de ponencias a partir de la información
recolectada en las visitas para ser presentadas en: Universidad Javeriana de Cali
(situación de los refugiados colombianos); mesa redonda de fronteras del SJM en
Foro Social Mundial de las Migraciones (FSMM) (situación de las zonas de
frontera de Colombia, Venezuela y Ecuador), panel SJR-LAC en FSMM (situación
de los refugiados colombianos en Ecuador, Panamá y Venezuela), Red
Internacional de Migración Forzada (situación de los refugiados colombianos en
Venezuela), y para la conmemoración del día internacional del refugiado
(panorama mundial del refugio y el desplazamiento).. Con motivo del día mundial
del refugiado también se atendieron entrevistas con medios locales, es el caso de
la emisora Vox Dei de Cúcuta.
A partir del monitoreo de prensa y la información recolectada en las visitas se
redactó el informe de contexto latinoamericano 2010 que actualmente se
encuentra en proceso de revisión final. También se escribió el contexto regional
para Memoria Regional 2009 SJR-LAC y se desarrolló la sección de incidencia de
la Memoria Internacional 2009.
La formación y capacitación permanente estuvo enmarcada en tres actividades:
elaboración de la propuesta de cátedra y observatorio de refugio y desplazamiento
en la región pacífica para la Universidad Javeriana de Cali;
la revisión y
compilación de la normativa (internacional, regional, nacional) en materia de
protección de manera constante y socialización a encargados nacional de
incidencia; y se llevaron a cabo gestiones con diversas organizaciones para la
implementación del curso de formación a distancia sobre protección de PNPI que
viene desarrollando la UCAB de Venezuela.
La gestión interinstitucional se desarrolló mediante el convenio de prácticas con
Javeriana de Bogotá a tres años, los primeros practicantes estuvieron en Cúcuta;
y las pasantías se enmarcaron en un proyecto de investigación de la Facultad de
Ciencias Sociales.
También se realizaron prácticas de inmersión profesional de dos estudiantes de
SJR-Colegios con SJR-LAC, gestiones para vinculación de los SJR del
componente (países vecinos a Colombia) al Observatorio de la Coalición contra la
vinculación de niños, niñas y jóvenes al conflicto armado en Colombia (COALICO),
, y reuniones con aliados estratégicos y agencias de Naciones Unidas en los
países de presencia del SJR (ACNUR, UNICEF, CONSEJO NORUEGO, entre
otros).
En el mismo sentido se mantuvieron conversaciones con la Pontificia Universidad
Javeriana de Cali para extender la experiencia de trabajo de memoria en el Valle
del Cauca a Latinoamérica.
El intercambio constante de información se dio a través del envío de materiales
provenientes de la red internacional a las oficinas nacionales; y las consultas
permanentes sobre propuestas, iniciativas y cambios en el contexto.
Finalmente la planeación, seguimiento y evaluación fue materializada por la
interlocución constante con la red internacional de advocacy del SJR, la
elaboración del plan regional de incidencia 2010-2011 y 2011-2012, la elaboración
de cronogramas de trabajo para el desarrollo del proyecto binacional, el
establecimiento de acuerdos de trabajo conjunto en la reunión regional, y el
seguimiento permanente a las actividades del área de comunicación.
Algunos asuntos prioritarios para 2011
•
Formalización de la vinculación de los SJR del componente al Observatorio
de Infancia y producción de informes.
•
Optimización del flujo de información (sistemática, oportuna y de primera
mano) a la red internacional de advocacy.
•
Consolidación del sistema de monitoreo fronterizo (Colombia-Venezuela).
•
Seguimiento al desarrollo de la investigación de la Universidad Javeriana y
gestiones para darle alcance binacional.
•
Gestión de proyecto de memoria histórica para refugiados colombianos.
•
•
Definición de campaña sobre territorio y migración forzada en
Latinoamérica.
•
Participación en el Curso de Formación a Distancia de AUSJAL.
Componente Haití
La realidad y temática de Haití hizo que para este componente hubiesen modos
específicos de actuar, los cuales permitieron potenciar las posibilidades y la
exigencia de derechos de esta población que se encuentra viviendo en los campos
de desplazados desde enero de 2010.
Es así como las labores adelantadas desde el área de incidencia consistieron en
la elaboración y socialización del plan nacional y estrategias de incidencia del SJR
Haití. Del mismo modo se brindaron formaciones (en promedio, una sesión cada
semestre) al equipo nacional de incidencia y comunicación del SJR Haití.
Desde el SJR LAC se coordinó al equipo nacional de Incidencia y Comunicación
de Haití, y se brindó apoyo y asesoría al SJR Haití, principalmente, sobre
propuestas de una nueva política migratoria para Haití para la implementación de
diversas acciones de incidencia y comunicación.
Con respecto a los flujos de haitianos en América Latina el área de incidencia
ha documentado y analizado las distintas informaciones recogidas para
determinar: las rutas migratorias y movimientos de los haitianos; las políticas de
los Estados ante dichos flujos; la situación de los migrantes haitianos en los países
de tránsito y llegada; las causas, modalidades y consecuencias de las redes de
trata y tráfico; y las formas de captación y factor de vulnerabilidad de los migrantes
haitianos en los flujos.
A partir de esto se elaboró una propuesta de incidencia regional sobre los flujos
haitianos, que permitiera ver el problema humanitario de Haití como un reto
regional, dar una respuesta humanitaria a la situación de los migrantes haitianos y
tener una estrategia regional de lucha contra las redes de trata y tráfico; ante
Estados y gobiernos de la región, ante bloques regionales tales como UNASUR y
ante OEA.
Incidencia que se presenta como desafío y debe realizarse en Estados
latinoamericanos, embajadas haitianas, agencias internacionales (ACNUR) y
organizaciones no gubernamentales en la región para la creación de una red de
protección de los haitianos.
Otra de las estrategias han sido los constantes intercambios con organizaciones y
grupos de otros países latinoamericanos tales como Brasil, México y Ecuador,
para buscar pistas de colaboración sobre el tema de flujos haitianos en la región y,
principalmente, para la creación de la red de protección de los haitianos.
En cuanto a la comunicación de la situación humanitaria en Haití, se realizó
un monitoreo permanente de los medios de comunicación haitianos e
internacionales y otras fuentes de información (ONU, OEA, organizaciones no
gubernamentales y agencias internacionales, organismos de la sociedad civil
haitiana) sobre la actualidad de Haití.
También se creó la práctica de elaborar una noticia breve sobre este país
(semanal) y un análisis de coyuntura (mensual), ambos publicados en la página
web y enviados a los distintos contactos claves.
Se brindó apoyo al SJR Haití para la elaboración de su boletín mensual, para la
redacción de comunicados de prensa y otros documentos de información, y para
la metodología aplicada en la recolección de información y documentación de la
situación de los desplazados en los campos donde interviene el equipo.
Apoyo que también se extendió a la Célula de Reflexión y Acción Nacional
(CRAN) de los Jesuitas y de la Sociedad Civil de Haití para la elaboración de
comunicados de prensa, su traducción al creole, publicación y difusión; y el
manejo del blog de la CRAN.
Sobre el tema de flujos de haitianos en América Latina se realizó un monitoreo
constante de medios de comunicación y otras fuentes de información. Esta tarea
se complementó con la recolección de información sobre migración haitiana y
situación de los migrantes haitianos en la región a través de embajadas haitianas,
comunidades haitianas en la región, instituciones gubernamentales de países
latinoamericanos y oficinas nacionales del SJR y SJM.
Lo anterior permitió la elaboración de varios artículos de opinión y análisis en
medios haitianos y latinoamericanos sobre temas relacionados con Haití y los
migrantes haitianos en la región.
Para incidir en la opinión pública se realizaron participaciones puntuales en
programas radiales y televisivos en Haití que permitieron informar y sensibilizar a
la población haitiana sobre migración haitiana, los peligros de la trata y el tráfico, y
la necesidad urgente para las autoridades haitianas de luchar contra las redes de
delincuentes. Y fuera de Haití para informar sobre la situación actual de este país
y la temática de los flujos haitianos en América Latina.
SJR LAC COMUNICACIÓN PARA LA INCIDENCIA
Las acciones desarrolladas giraron en torno a la articulación de labores y la
creación de un lenguaje común con los coordinadores de comunicación de cada
uno de los países de la región; la publicación de productos, informaciones y
actividades realizadas por los equipos SJR sobre temas específicos que afectan a
la población acompañada; el apoyo en actividades puntuales a los equipos
nacionales; y la actualización constante de las distintas redes sociales como
Facebook, Twitter y página web del SJR LAC.
El objetivo primordial es que la comunicación sea entendida como un área
inseparable de la incidencia ya que toda acción comunicativa que realizamos debe
tener un objetivo, siempre desde la perspectiva de la exigibilidad de derechos, fe
en un futuro mejor y cambio en la sociedad.
Para la creación de un lenguaje común en nuestra comunicación institucional se
realizaron el Manual de Comunicación del SJR LAC, que contiene las pautas para
la elaboración de la Memoria Regional Anual y el Boletín Trimestral Inclusión; el
Manual de Identidad Visual, donde se encuentran los usos adecuados del logo y
colores; y también se hicieron modificaciones al logo según parámetros
internacionales.
Para el 30° aniversario se realizó un logo, así com o la publicación de los mensajes
de los SJR nacionales en la web del SJR LAC.
Como buena práctica se encuentran los procesos para realizar productos
comunicacionales de la región. En éstos los equipos nacionales han participado
activamente y el área de Comunicaciones del SJR LAC se ha encargado de
recopilar y editar los contenidos de los artículos para el Boletín Trimestral Inclusión
(dos ediciones: Niñez y refugio- julio 2010, Reconciliación e integración-diciembre
2010); y para la Memoria Regional 2009 y 2010.
Este año se implementó un formato único que permitió recolectar la información
para la Memoria Regional SJR LAC y la Memoria Anual de SJR Internacional, de
este modo se agilizó ambas peticiones.
Otro aspecto importante es el tema de la actualización informativa, que se lleva a
cabo a través de un monitoreo de prensa sobre información de contexto, noticias e
informes de otras organizaciones en los países de la región LAC. Esta es enviada
a nuestra base de datos de contactos claves y publicadas a través de las redes
sociales Twitter y Facebook, con mención a los SJR nacionales para que
aparezcan en las redes que estos manejan y así llegar a la mayor cantidad de
lectores posibles.
Una práctica cotidiana es la revisión constante de las páginas web de los SJR
nacionales, para transmitir información que ellos publican. Además algunas de
estas web se han incorporado al hosting del SJR LAC.
Entre febrero y abril de 2010 se ejecutó el Proyecto Audiovisual, con el objetivo de
generar estrategias de visibilización que sensibilicen y motiven a grupos cercanos
al SJR a participar, bien sea haciéndose voluntarios, dando apoyo financiero o
simplemente identificándose y difundiendo los mensajes de la organización en
favor de la población acompañada por cada uno de los equipos que hacen parte
de la región, es decir personas en situaciones de desplazamiento, refugio o
migración.
Este proyecto había sido planteado en la reunión de directores de Panamá 2008, y
en Mayo de 2009 el SJR-Internacional contrató como voluntario para esta misión a
Sergi Cámara, junto al área de comunicación de SJR-LAC y de cada SJR-País se
encargaron de llevar adelante el trabajo.
Se realizaron visitas a los distintos equipos en Colombia, Panamá, Venezuela,
República Dominicana y Haití. En estos lugares se hicieron entrevistas,
grabaciones y fotografías. Durante el proceso de posproducción se elaboraron
guiones para los cortometrajes y para el documental sobre Haití, que dio como
resultado el producto Rostros del refugio, desplazamiento y migración en América
Latina y el Caribe, que contiene algunos de los cortometrajes elaborados durante
el proyecto, este material fue entregado en la Reunión de directores 2011.
También se entregaron todas las fotografías, tomadas durante las visitas, a los a
los encargados de Comunicación en el Encuentro de Incidencia y Comunicación
2011.
Durante todo el año ha existido comunicación constante y apoyo a los
equipos de comunicación. Esto se ha materializado en la colaboración en
actividades puntuales como la ponencia (situación de los refugiados
colombianos en Ecuador, Panamá y Venezuela) en el foro La protección de la vida
no tiene fronteras, realizado por el equipo del SJR Cúcuta; y la participación en la
actividad de volanteo en plazas para sensibilizar a la población sobre el tema del
refugio, realizada por el SJR Venezuela. También se ha brindado apoyo en la
parte de creación de correos institucionales, específicamente con el equipo de
Panamá.
En el Encuentro Regional de Incidencia y Comunicación 2011, los encargados de
comunicación tuvieron la oportunidad de socializar aspectos relacionados con la
identidad de la comunicación del SJR y cómo esta tenía algunas particularidades
en la región América Latina y El Caribe. Además se presentaron las buenas
prácticas por país y se brindó una capacitación en herramientas de comunicación.
Se realizaron sesiones conjuntas con los encargados de incidencia que
permitieron compartir análisis de contexto, revisión conjunta de documentos de
trabajo y socialización de aportes, definición de prioridades temáticas de
incidencia y comunicación en la región, y elaboración de documentos de trabajo a
partir de las prioridades identificadas.
Algunas de las investigaciones que se han realizado desde el área son:
elaboración del capítulo Colombia, en conjunto con el equipo de ese país, para el
libro Educación en tiempo de espera (Entreculturas– SJR); y el trabajo especial
sobre hoja de ruta y problema de demarcación de los pueblos indígenas de
Venezuela para revista SIC.
SJR LAC FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL
Las prioridades de la oficina regional con respecto a este eje son: socialización de
lineamientos de proyectos, incidencia y comunicación de la región, formación para
los equipos de la región, desarrollo de herramientas que permitan a los miembros
del SJR producir información bajo un lenguaje común, diseño y coordinación para
la elaboración de material institucional que promueve el reconocimiento de la
organización, gestión y administración, y coordinación y acompañamiento al
equipo.
Nuestros desafíos: continuar profundizando en la mística e Identidad Ignaciana,
apropiación de saberes y experiencias del SJR, desarrollo del talento humano,
planeación
estratégica,
fortalecimiento
de
capacidades
organizacionales,
captación de fondos, rendición de cuentas, recursos humanos y seguridad del
personal.
INFORME ADMINISTRATIVO
Consolidado región
Listado de Agencias de Cooperación
COMPONENTE COLOMBIA
Oficina SJR-COL
aporte en $
Acción Social
80.428,00
ACNUR
21.894,90
Alboan
44.060,70
Alcaldia de Barrancabermeja
280.602,72
Amar y Servir
48.113,73
Ayuntamiento Valladolid - Entreculturas
11.186,77
Comunidad de Cantabria -Entreculturas
32.752,25
Cordaid
134.325,43
Desmeq Traiding - Amar y Servir
10.563,00
Entrecultura
18.027,86
Gobierno Vasco - Alboan
119.992,43
Inditex - Entreculturas
129.486,38
Mission Prokura - Alemania
146.886,33
Provincia Colombiana
139.946,38
SJR Internacional
Trocaire
77.072,95
132.390,22
xunta de Galicia -Entreculturas
Total recibido SJR-COL
Oficina SJR-ECUADOR
67.064,31
1.494.794,36
aporte en $
AECID - Save the Children
39.540,48
ACNUR
51.529,22
Ayuntamiento de Cordova
9.199,93
Broderlijk Delec
28.049,25
Diputacion de Malaga
36.836,11
Entreculturas
13.786,00
Generalitat Valenciana -Save the Children
Inditex-Entreculturas
PRM
237.355,09
67.360,72
179.965,96
Proyecto Yupana
19.209,00
SJR Internacional
24.843,52
Total Recibido SJR-Ecuador
Oficina SJR-PAN
707.675,28
aporte en $
Inditex-Entreculturas
OIM
69.719,72
PROCURA ALEMANA
32.657,85
Provincia Centroamericana FOSICAM
19.949,00
SJM CA
10.000,00
Total Recibido SJR-PAN
Oficina SJR-VEN
52.020,00
184.346,57
aporte en $
Acnur
228.132,64
Alboan
39.808,00
Austria
6.287,22
Embajada de Canada
12.558,14
Embajada de Holanda
55.844,96
Embajada de Suiza
46.511,63
Inditex-Entreculturas
78.336,38
Gobierno Vasco
164.217,01
Pueblos Hermanos
11.841,63
SJR - Internacional
53.167,83
Total Recibido SJR-Venezuela
Total Aporte recibido Componente Colombia
OFICINA SJRLAC
696.705,44
3.083.521,65
aporte en $
Gobierno Vasco
29.201,97
Australia
61.800,70
Inditex-Entreculturas
69.296,60
PRM (Oficina Regional)
25.970,00
SJR-Internacional ( Padre Mateus)
24.965,00
SJR-Internacional (Oficina SJR-LAC)
26.920,00
Total recibido Oficina SJR-LAC
238.154,27
Listado de Agencias de Cooperación - SJRM República Dominicana
AGENCIAS
Acnur
Action Aid
Advocacy
Ayuntamiento Alicante
Beca Estudio/Proyecto Dol
Butler Foundation Ii
Castilla La Mancha
Christian Aid 3er Año
Comision De Madrid
Comunidad Madrid (Cam)
Cordaid
Cordaid-Rd$
Corredor Humanitario
Crhistian Aid Jimani
Cristhian Aid
Diplomado Derechos Humano
Diputacion Alicante
Dol
Embajada Canada
Emergencia Haiti
Gobierno Britanico
Gobierno
Hubeje
Jimani Progressio
Junta Castilla De Leon
Manos Unidas
Mesa Migracion P.
Misereor Ddhh/Ll
Observatorio Derechos Hum
Pnud
Principado De Asturias
Progressio.Caid/Sjrm
Refugiados
Servicio Nacional
Texaco
Ucodep/Refugiados
TOTAL RECIBIDO COMPONENTE COLOMBIA
aporte en $
111.234,03
8.169,74
14.572,57
23.649,01
21.453,59
39.105,37
74.944,15
135.648,53
46.277,44
408.404,71
1.194,75
15.379,75
168.257,12
175.761,91
12.618,25
1.690,44
15.944,49
144.504,36
18.540,65
2.243,60
1.180,56
9.529,20
137.334,61
5.276,13
186.783,09
59.513,43
41.913,45
39.048,52
112,52
6.142,83
26.522,94
3.381,54
7.689,75
36.686,33
52.940,00
15.217,51
2.068.866,87
Total aportes recibidos por país Componente Colombia
SJR-COL
SJR-ECU
SJR-PAN
SJR-VEN
SJR-DOM
SJRLAC
1.494.794,36
707.675,28
184.346,57
696.705,44
2.068.866,87
238.154,27
Consolidado por agencia de cooperación
LISTADO AGENCIAS DE COOPERACIÓN
Acción Social
ACNUR
Action Aid
Advocacy
AECID - Save the Children
Alboan
Alcaldia de Barrancabermeja
Amar y Servir
Australia
Austria
Ayuntamiento Alicante
Ayuntamiento de Cordova
Ayuntamiento Valladolid - Entreculturas
Beca Estudio/Proyecto Dol
Broderlijk Delec
Butler Foundation Ii
Castilla La Mancha
Christian Aid
Comision De Madrid
Comunidad de Cantabria -Entreculturas
Comunidad Madrid (Cam)
Cordaid
Corredor Humanitario
Desmeq Traiding - Amar y Servir
Diplomado Derechos Humano
Diputacion Alicante
Diputacion de Malaga
Dol
Embajada Canada
Embajada de Holanda
Embajada de Suiza
Emergencia Haiti
Entrecultura
APORTE EN $
80.428,00
412.790,79
8.169,74
14.572,57
39.540,48
83.868,70
280.602,72
48.113,73
61.800,70
6.287,22
23.649,01
9.199,93
11.186,77
21.453,59
28.049,25
39.105,37
74.944,15
324.478,69
46.277,44
32.752,25
408.404,71
150.899,93
168.257,12
10.563,00
1.690,44
15.944,49
36.836,11
144.504,36
31.098,79
55.844,96
46.511,63
2.243,60
31.813,86
Entreculturas-Inditex
Generalitat Valenciana -Save the Children
Gobierno Britanico
Gobierno Vasco- Alboan
Gobierno
Hubeje
Jimani Progressio
Junta Castilla De Leon
Manos Unidas
Mesa Migracion P.
Misereor Ddhh/Ll
Mission Prokura - Alemania
414.199,59
237.355,09
1.180,56
313.311,41
9.529,20
137.334,61
5.276,13
186.783,09
59.513,43
41.913,45
39.048,52
179.544,18
Observatorio Derechos Humanos
OIM
Pnud
Principado De Asturias
PRM
Progressio.Caid/Sjrm
112,52
52.020,00
6.142,83
26.522,94
205.935,96
3.381,54
Provincia Centroamericana FOSICAM
Provincia Colombiana
Proyecto Yupana
Pueblos Hermanos
Refugiados
Servicio Nacional
SJM CA
SJR - Internacional
Texaco
Trocaire
Ucodep/Refugiados
Xunta de Galicia -Entreculturas
TOTALES
19.949,00
139.946,38
19.209,00
11.841,63
7.689,75
36.686,33
10.000,00
206.969,30
52.940,00
132.390,22
15.217,51
67.064,31
5.390.892,59
Contactos
Servicio Jesuita a Refugiados
Latinoamérica y El Caribe
Carrera 25 No. 39-79. Barrio La Soledad
+571 3681466 extensión 109
www.sjrlac.org
Director (2005- junio 2011)
Alfredo Infante, s.j
Directora
Merlys Mosquera
Asistente dirección
Sara Pérez
Coordinador Administración
Tania Orea
Administradora
Luisanna Pabon
Asistente administrativo-contable
Ingrid Castro
Coordinador Incidencia
Juan Felipe Carrillo
Coordinador Incidencia y Comunicación
para Haití
Wooldy Edson Louidor
Asistente Incidencia y Comunicación
Minerva Vitti
Asistente general
Coromoto Ocaríz
Servicio Jesuita a Refugiados Colombia
Carrera 15, N° 50-30, Barrancabermeja,
Santander.
+57 7 622 8524/622 2714/6114941
www.sjrcol.com
Director
Jhon Jairo Montoya
[email protected]
Servicio Jesuita a Refugiados y
Migrantes Ecuador
Calle Eustorgio Salgado, N° 19-83 y
avenida Universitaria, Quito, Ecuador.
+593 2 255 9876/254 3985
www.sjrmecuador.org.ec
Director
Fernando Ponce León, s.j
[email protected]
Servicio Jesuita a Refugiados Panamá
Edificio Arcia, N° 3/01, avenida Justo
Arosemena y calle Ecuador, Caledonia,
Ciudad de Panamá.
+507 225 4604/05
Directora
Ana Lorena Alfaro
[email protected]
Servicio Jesuita a Refugiados Venezuela
Edificio Centro Valores, Local 2, esquina La
Luneta, Parroquia Altagracia, Caracas,
Venezuela.
+58 212 563 1018
www.sjrvenezuela.org.ve
Directora
Sheila Goncalves
direcció[email protected]
Servicio Jesuita a Refugiados Haití
#4, Rue A. Fraçois, Boulevard 15 Octobre
(Tabarre 10)- Puerto Príncipe, Haití.
+509 36 43 51 81/ +509 36 43 51 81
www.sjrhaiti.org
Director
Wismith Lazard, s.j
[email protected]
Servicio Jesuita a Refugiados y
Migrantes República Dominicana
Centro Fe y Cultura R. Bellarmino,
Autopista Duarte Km 1.5, Santiago.
Aparatado Postal 701. República
Dominicana.
+1 809 582 6998
www.sjrdom.org
Director
Mario Serrano Marte, s.j
[email protected]
www.sjrlac.org
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