MELANIE MONTES LONDOÑO LICEO MIXTO LA MILAGROSA VIRGILIO MURILLO LA AUTOESTIMA ¿Qué es la autoestima? Un aspecto muy importante de la personalidad, del logro de la identidad y de la adaptación a la sociedad, es la autoestima; es decir el grado en que los individuos tienen sentimientos positivos o negativos acerca de sí mismos y de su propio valor. Daremos una serie de definiciones de la autoestima: • La capacidad que tiene la persona de valorarse, amarse, apreciarse y aceptarse a sí mismo. • El conjunto de las actitudes del individuo hacia mismo (Burns). • Es la percepción evaluativa de uno mismo. • Es el amor que cada persona tiene de si mismo. Las personas con una autoestima elevada suelen reportar menos emociones agresivas, negativas y menos depresión que las personas con una autoestima baja. De modo similar, las personas con una autoestima elevada pueden manejar mejor el estrés , cuando son expuestas al mismo, experimentan menos efectos negativos en la salud. La época importante para el desarrollo de la autoestima es la infancia intermedia. El niño, aquí, compara su yo y real con su yo ideal y se juzga a sí mismo por la manera en que alcanza los patrones sociales y las expectativas que se ha formado de sí mismo y de qué tan bien se desempeña. BAJA AUTOESTIMA Cuando una persona tiene problemas de autoestima, o una baja autoestima, esto se traduce en una gran cantidad de problemas en diversos ámbitos de su vida. Una persona con baja autoestima suele sentirse más infeliz y mucho más limitada en cuanto a lo que puede o debe hacer. Las características de una persona con autoestima baja son diversas: • Personas con baja autoestima tienen una mayor tendencia a la depresión y a sufrir ante las adversidades. • Las personas con baja autoestima no se sienten seguras de si mismas. • Tienen miedo de expresar sus gustos u opiniones. Prefieren quedarse callados antes que opinar ya que consideran que “no tienen derecho” o que los demás consideraran que no lo tienen. • Las personas con baja autoestima son mucho más vulnerables y suelen tomarse a mal cualquier crítica o queja hacia su persona, debido a que siempre tienen miedo sobre si serán o no aceptados por los demás. • Las personas con baja autoestima tienen mayor dificultad para relacionarse con los demás. Siempre suelen estar pensando cómo se interpretará aquello que dicen o hacen y si caerán bien o mal a los demás. • Las personas con baja autoestima sienten una gran necesidad de ser aceptados por los demás ya que no se aceptan a sí mismas. Por este mismo motivo, suelen sentirse muy presionados cuando están con otras personas. • Las personas con baja autoestima, tienen miedo de arriesgarse por miedo a fracasar. • Tienen menos probabilidad de lograr lo que se proponen porque siempre están pensando de antemano que no lo lograrán. • Las personas con baja autoestima suelen dejarse atropellar por los demás o ser maltratados por miedo a resistirse y quedarse solos. •Les cuesta expresar sus sentimientos. • Suelen creer que siempre los demás están por encima de una o uno, son superiores, valen más y por lo tanto sus problemas también son más importantes. • Tienen mayor dificultad para enfadarse con las demás personas por miedo a que la otra persona “no acepte el enfado”. Ventajas: • Seguridad en sí mismo • Atrevimiento para asumir retos • Confianza para realizar cualquier actividad • Capacidad para enfrentar nuevos cambios • No sentir temor de hablar en público y relacionarse con las demás personas Desventajas: • Arrogancia ante los demás • Complejo de superioridad frente a otras personas • Egoísmo con los compañeros y familiares por ser el mejor • Exceso de confianza • Falta de humildad ante el éxito LA DEPRESIÓN Datos y cifras La depresión es un trastorno mental frecuente que afecta a más de 350 millones de personas en el mundo. La depresión es la principal causa mundial de discapacidad y contribuye de forma muy importante a la carga mundial de morbilidad. La depresión afecta más a la mujer que al hombre. En el peor de los casos, la depresión puede llevar al suicidio. Hay tratamientos eficaces para la depresión. Generalidades La depresión es una enfermedad frecuente en todo el mundo, y se calcula que afecta a unos 350 millones de personas. La depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo y de las respuestas emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana. Puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es de larga duración e intensidad moderada a grave, y puede causar gran sufrimiento y alterar las actividades laborales, escolares y familiares. En el peor de los casos puede llevar al suicidio, que es la causa de aproximadamente 1 millón de muertes anuales. Aunque hay tratamientos eficaces para la depresión, más de la mitad de los afectados en todo el mundo (y más del 90% en algunos países) no reciben esos tratamientos. Entre los obstáculos a una atención eficaz se encuentran la falta de recursos y de personal sanitario capacitados, además de la estigmatización de los trastornos mentales y la evaluación clínica inexacta. Las personas con depresión no siempre se diagnostican correctamente, ni siquiera en algunos países de ingresos elevados, mientras que otras que en realidad no la padecen son diagnosticadas erróneamente y tratadas con antidepresivos. La carga mundial de depresión y de otros trastornos mentales está en aumento. En una resolución de la Asamblea Mundial de la Salud de mayo de 2012 se abogó por una respuesta integral y coordinada de los países al problema de los trastornos mentales. Tipos y síntomas Dependiendo del número y de la intensidad de los síntomas, los episodios depresivos pueden clasificarse como leves, moderados o graves. Una distinción fundamental es la establecida entre la depresión en personas con y sin antecedentes de episodios maníacos. Ambos tipos de depresión pueden ser crónicos y recidivantes, especialmente cuando no se tratan. Depresión unipolar: Durante los episodios depresivos típicos hay estado de ánimo deprimido, pérdida de interés y de la capacidad de disfrutar, y reducción de la energía que produce una disminución de la actividad, todo ello durante un mínimo de dos semanas. Muchas personas con depresión también padecen síntomas de ansiedad, alteraciones del sueño y del apetito, sentimientos de culpa y baja autoestima, dificultades de concentración e incluso síntomas sin explicación médica. Dependiendo del número y de la intensidad de los síntomas, los episodios depresivos pueden clasificarse como leves, moderados o graves. Las personas con episodios depresivos leves tendrán alguna dificultad para seguir con sus actividades laborales y sociales habituales, aunque probablemente no las suspendan completamente. En cambio, durante un episodio depresivo grave es muy improbable que el paciente pueda mantener sus actividades sociales, laborales o domésticas si no es con grandes limitaciones. Trastorno bipolar: Este tipo de depresión consiste característicamente en episodios maníacos y depresivos separados por intervalos con un estado de ánimo normal. Los episodios maníacos cursan con estado de ánimo elevado o irritable, hiperactividad, logorrea, autoestima excesiva y disminución de la necesidad de dormir. Factores contribuyentes y prevención La depresión es el resultado de interacciones complejas entre factores sociales, psicológicos y biológicos. A su vez, la depresión puede generar más estrés y disfunción, y empeorar la situación vital de la persona afectada y, por consiguiente, la propia depresión. Hay relaciones entre la depresión y la salud física; así, por ejemplo, las enfermedades cardiovasculares pueden producir depresión, y viceversa. Está demostrado que los programas de prevención reducen la depresión. Entre las estrategias comunitarias eficaces para prevenirla se encuentran los programas escolares de prevención del maltrato infantil o los programas para mejorar las aptitudes cognitivas, sociales y de resolución de problemas de los niños y adolescentes. REFLEXIÓN Respecto a la autoestima considero que es un aspecto que debemos de tener muy presente en nuestras vidas ya que nos ayuda a tener confianza sobre nosotros mismos y también a lograr proyectos que tenemos pensado para cumplir nuestras metas sin miedo a fracasar. La autoestima es necesaria en nuestra vida cotidiana ya que en estos tiempos se han visto muchos factores que afectan a esta un ejemplo muy claro es el Bullying que afecta directamente la autoestima de la persona creando grandes daños irreparables que destruyen a la persona causando un nivel de depresión muy elevado que lleva incluso al suicidio por el estado en que se encuentra la persona. Claro está que el exceso de autoestima también hace daño en la vida de una persona por que perjudica a nivel social ya que la persona se siente suprema a las demás y esto es criticado y no valorado por la sociedad, ya que cada persona necesita ayuda de otra para poder cumplir proyectos etc… siempre la ayuda de alguien será favorable siempre y cuando sea por un bien. Está comprobado que la depresión causa daños en el cuerpo que pueden llevar a la muerte ya que la persona cambia totalmente sus hábitos y queda con alginos trastornos que la llevan a un ejemplo: dejar de comer, deja de compartir con sus amigos o familia, cohibirse de muchas cosas que afectan gravemente a la persona como tal