El TLC ha incremetado las desigualdades Enfoque financiero

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PERSPECTIVA
Economía
El TLC ha incremetado las desigualdades
Las empresas extranjeras, concentradas sobre todo en el norte y centro de
México, no han mejorado el nivel de vida de los trabajadores, pues ofrecen
empleos temporales y con reducidos salarios.
Martha Eva Loera
A
Sistemas de
información
financiera
CPA José Luis Sánchez Venegas
FRANCISCO QUIRARTE
10 años de la firma del Tratado de
Libre Comercio con América del Norte
(TLCAN), en México han surgido dos
polos con distintos niveles de desarrollo: el
norte y el sur.
El acuerdo comercial, lejos de propiciar
un progreso equitativo, incrementó las
desigualdades regionales, afirmó Juan Jorge
Rodríguez Bautista, profesor investigador
del Departamento de Estudios Regionales,
del Centro Universitario de Ciencias
Económico Administrativas (CUCEA).
Desde una perspectiva regional, las
inversiones extranjeras aumentaron,
aunque están concentradas en territorios
con infraestructura adecuada y mano de obra
con cierta calificación, explicó Rodríguez
Bautista.
Los inversionistas han preferido ubicar
su dinero en las capitales de los estados
fronterizos (Baja California Norte, Hermosillo,
Chihuahua, Saltillo o Monterrey), aunque
también destacan algunas entidades del
centro, como Jalisco, Guanajuato, Querétaro
y el Estado de México.
El impulso económico de algunas
poblaciones del sureste tiene su origen
en la actividad turística, como sucede en
Cancún.
“Antes de firmar el TLCAN, especialistas
y políticos que exaltaban las bondades de este
acuerdo, decían que si era firmado habría
mayores oportunidades de empleo”.
Si han incrementado los niveles de
ocupación, es porque no solo empresas
estadunidenses vinieron a México, sino
porque también industrias japonesas y
europeas están aprovechando el acuerdo
comercial.
Esto no significa que los trabajadores
hayan tenido mejoras en su calidad de vida,
“ya que esas industrias ofrecen empleos
temporales, es decir, de tres o seis meses”.
En 1992, cuando signaron un convenio
para revisar el Tratado de Libre Comercio,
el entonces presidente de México, Carlos
Salinas de Gortari, comentaba que dicho
acuerdo permitiría a los mexicanos aspirar
a mejores salarios, algo que no ha sido
cumplido.
“Si hacemos un comparativo entre la
inflación y las alzas a los sueldos, ambos han
ido a la par, aunque en muchas ocasiones,
por lo menos en los periodos de crisis,
siempre ha sido mayor la inflación.
Enfoque
financiero
Inflación y alzas a los sueldos han ido a la par
“Percibo, además de un deterioro de
los salarios, que todavía no recuperamos la
capacidad adquisitiva perdida en los setenta
y ochenta”.
México ha intentado especializarse en
sectores que antes no eran relevantes en su
economía, como el automotriz y electrónico.
“Si bien existen empresas en dichos rubros,
éstas poseen capital extranjero, de modo que
las ganancias no permanecen en nuestro
territorio”.
La especialización que permite a los
mexicanos tener mayor competitividad,
ha sido más aprovechada por industrias
extranjeras.
Señaló que los programas de apoyo
implementados por el gobierno, en
muchas ocasiones están más orientados
a las corporaciones extranjeras, que a las
nacionales.
MÁS DEPENDIENTES DE
ESTADOS UNIDOS
Hugo Michel Uribe, investigador del Centro de
estudios estratégicos, agregó que a partir del
TLCAN, México salió de los catastróficos ciclos
sexenales de su economía, para depender de
los vaivenes económicos de Estados Unidos.
“Pasamos de esa vieja mecánica de
ciclos sexenales terribles, iniciada en 1976,
a sufrir las limitaciones del crecimiento de
norteamericano”.
Aunque México es un país que ha
firmado varios tratados comerciales, éstos
no han tenido un impacto en el flujo de
comercio, como el obtenido con el TLCAN.
Y es que, por ejemplo, Chile tiene un
mercado más diversificado, ya que divide
sus exportaciones entre Norteamérica,
Europa y Sudamérica y Asia.
“Quizá esto obedezca a razones
geográficas, situación que ocurre en México,
pues la vecindad con Estados Unidos
complica la atracción de inversiones o la
exportación a Europa”.
La primera ola de inversiones
norteamericanas en nuestro país, a raíz de
la firma del TLC, ocurrió en un contexto de
reformas que apoyaban la privatización y
apertura económica de nuestro país.
Después los inversionistas internacionales
subieron sus exigencias, y pusieron el dedo
en las reformas estructurales, como la del
sector energético.
Señaló que la agricultura es uno de los
rubros más perjudicados con la firma del
TLC, pues en comparación con Estados
Unidos, tenemos asimetrías que restan
competitividad a nuestros empresarios.
“Las condiciones para la producción
agropecuaria, sobre todo la de granos, no
son favorables. El vecino país del norte posee
inmensas extensiones de tierra, con excelente
tecnología y sistemas, situación que permite
incrementar su producción”.❖
El dramático caso de la fábrica de pantalones
Levi’s, empresa que está despidiendo a
1,600 empleados en Estados Unidos, es el
reflejo del cambio de estrategias comerciales
e industriales en todo el mundo. Un cambio
impresionante en el poder adquisitivo y los
gustos del consumidor. Lo mismo le pasó
a Volskwagen cuando dejó de fabricar el
famoso vochito, por pasar de moda ante
tantos autos pequeños diferentes para
elegir.
En otro perfil, tenemos en México
el primer caso conocido de uso de
información privilegiada, con la compra
de la deuda de Unefón por una tercera
compañía, propiedad de los socios
mayoritarios de la anterior, en perjuicio
de sus socios minoritarios; ahora es
investigada en Estados Unidos por
violación a la Ley Sarbanes Oaxley, creada
para evitar fraudes como los de Enron y
World.com.
La información financiera, por lo tanto,
requiere mayor sofisticación que antes. Ya
no son suficientes los reportes e informes
internos sobre compras, ventas, cobranza,
producción, inventarios, existencias en
bancos y deudas a proveedores.
Ahora se requieren también estudios
sectoriales enfocados a la actividad de
la empresa, que analicen tendencias del
pasado y expectativas del futuro, para
detectar a tiempo productos que ya no
se venden, competencia en aumento,
costos no competitivos, tamaño del
mercado, reducción de la participación
de la empresa en la clientela disponible,
entre otros aspectos.
Por lo que respecta a información
distorsionada o privilegiada usada
ilegalmente por personas que la conocen,
parece necesario volver al concepto
antiguo de auditoría especializada en
fraudes, tanto en perjuicio de la empresa,
como cometidos por el negocio en contra
del público inversionista, o bien de sus
propios socios minoritarios.
* Departamento de Finanzas, División
de Contaduría, CUCEA.