HACIA UN DESARROLLO SOSTENIDO DE LA INFRAESTRUCTURA HIDRAULICA PARA ALMACENAR AGUA Y PROVEER ENERGIA ELECTRICA EN ARGENTINA IMAGEN DE TAPA Dibujo que formó parte de la documentación técnica del proyecto hidroeléctrico Alicura, ubicado sobre el río Alto Limay, en las provincias del Neuquén y de Río Negro, Argentina, a unos 100 km aguas abajo del nacimiento de dicho río en el lago Nahuel Huapí. En el mismo se aprecia parte del embalse, la presa, las cuatro tuberías a presión, el edificio de la central hidroeléctrica al pie y la correspondiente restitución al río. Con una capacidad total de producción de 1.000 MW, suministrada por cuatro turbinas Francis de 250 MW cada una, este aprovechamiento se encuentra en servicio desde el año 1984. GUILLERMO V. MALINOW Ingeniero Civil Hidráulico E-mail: [email protected] Buenos Aires, Argentina, febrero de 2014 2 INDICE 1.- Atender las necesidades esenciales de las comunidades 2.- Los proyectos multipropósito de agua y energía hidroeléctrica 3.- Las obras de infraestructura para almacenamiento de agua 4.- Sustentabilidad de los proyectos hidráulicos de propósitos múltiples 5.- El balance energético final de las tecnologías para generación eléctrica 6.- ¿Los embalses no son tan verdes como se pregona? 7.- ¿Cuánta potencia para atender la creciente demanda de energía eléctrica? 8.- Documentos consultados AGRADECIMIENTO El autor desea agradecer a aquellos colegas relacionados con los proyectos hidráulicos de propósitos múltiples que han colaborado aportando datos e información sobre la realidad de la temática a nivel mundial, además de dedicar tiempo para analizar críticamente los textos preliminares del presente y proponer modificaciones y agregados que fueron enriqueciendo el contenido final. 3 1.- Atender las necesidades esenciales de las comunidades En sintonía con la Declaración Mundial sobre Almacenamiento de Agua para el Desarrollo Sostenible [7], cabe mencionar que el aumento global de la población, tanto en zonas rurales como urbanas, y el desarrollo socio-económico, con el aumento de los niveles de vida para todos, elevan continuamente los requerimientos de agua, de alimentos y de energía. Estas exigencias cada vez mayores pondrán a prueba los recursos naturales y debido a las variaciones que se registran en los sistemas climáticos, la distribución del agua puede llegar a ser más irregular, en lo que se refiere a inundaciones como a sequías. El agua es un bien preciado y la infraestructura para almacenamiento de agua será cada vez más importante. El papel de las presas y embalses en el desarrollo sostenible ya ha sido reconocido en varias declaraciones: Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (Beijing, 2002), Declaración sobre Energía Hidroeléctrica y Desarrollo Sostenible (2004), Represas y Energía Hidroeléctrica para el Desarrollo Sostenible de África (2008), y las Declaraciones Ministeriales del Quinto y Sexto Foros Mundiales del Agua (2009/2012). Las fuentes de energía nos muestran la siguiente realidad: las energías fósiles emiten gases de efecto invernadero y sus reservas son limitadas; las energías renovables variables, como el viento o las fuentes solares, son valiosas y deben desarrollarse tanto como sea posible, la energía hidroeléctrica da seguridad al sistema eléctrico por la flexibilidad de este recurso, circunstancia fundamental para poder adaptarse a las variaciones de la demanda de electricidad. En consecuencia, la energía almacenada en el agua, convertida en energía hidráulica pura o en acumulación por bombeo, mejora la confiabilidad de los sistemas eléctricos de una manera limpia y eficiente. 2.- Los proyectos multipropósito de agua y energía hidroeléctrica Al presente los proyectos multipropósito para almacenar agua y proveer energía hidroeléctrica pueden construirse de manera segura, económica y ambientalmente sustentable. Agua, alimentos y energía están estrechamente vinculadas y deben ser desarrolladas con un enfoque integrado, debiendo realizarse esfuerzos para mejorar las políticas, directrices y protocolos para evaluación y mitigación de los impactos ambientales y sociales de las diversas alternativas de almacenamiento, así como para atender las preocupaciones de las comunidades vinculadas. En el mundo hay en operación 52.000 aprovechamientos hidráulicos de propósitos múltiples mediante grandes presas destinados a satisfacer necesidades humanas en la proporción que se indica en la Figura Nº 1 [6]. La mayor parte de tales emprendimientos se concentra en Brasil, China e India dada sus extensiones territoriales y la disponibilidad del recurso hídrico. Argentina, en particular, con alrededor de 130 grandes presas construidas tiene todavía un gran potencial para desarrollar. En lo que respecta específicamente a la energía hidroeléctrica, en la Figura Nº 2 se indica la participación de los diferentes países en la producción mundial de la misma, indicándose en el Cuadro Nº 1 información más detallada de energía y potencia de los principales productores. 4 Figura Nº 1 DESTINO PRINCIPAL DE LAS OBRAS DE INFRAESTRUCTURA HIDRAULICA DE PROPOSITOS MULTIPLES A NIVEL MUNDIAL Facilitar la navegación fluvial, proveer agua para uso industrial, etc. 8% 8% Turismo y recreación Control de inundaciones y revalorización de tierras anegables privadas y fiscales 14 % 14 % Provisión de agua para consumo humano 18 % Generación de energía eléctrica 38 % Provisión de agua para riego 0 5 10 15 20 25 30 35 40 Porcentaje (%) fuente: Dams for Hydroelectric Energy, ICOLD, dec, 2012 Figura Nº 2 5 Cuadro Nº 1 PARTICIPACION DE LOS PAISES EN LA PRODUCCION HIDROELECTRICA MUNDIAL Según el registro de grandes presas de ICOLD, al año 2012 hay 52.000 presas en el mundo, de las cuales en el 25% de las mismas el principal propósito es la hidroelectricidad o uno de los más importantes. Aproximadamente 150 GW hidro están actualmente en construcción, la mayoría en Asia y fundamentalmente en China. PARTICIP. (%) COMENTARIOS 19% Es la de mayor capacidad hidroeléctrica del mundo. En 2010 alcanzaba 220 GW de potencia instalada con una EMA de 690 TWh/año. Para 2020 prevé alcanzar 300 GW. Tiene 50.000 plantas hidro pero solo 20 son de 1.000 MW o más y 45.000 aprovechamientos hidro son menores a 50 MW. BRASIL 12% Es el segundo pais en importancia. En 2011 la contribución de las hidro era del 91% de la demanda. Cuentan con 82 GW de potencia hidro instalada. Actualmente más de 9 GW están en construcción y para 2020 prevén tener en operación 32 GW más. Su potencial hidroeléctrico, ajustado a consideraciones económicas, sociales y ambientales, es de 170 GW. CANADA 11% Tercer país en importancia como productor de hidroelectricidad, posee una potencia hidráulica instalada de 70 GW. 9% Tiene baja producción de energía hidroeléctrica (300 TWh/año) porque de los 100 GW instalados 20 GW son por bombeo para atender picos de demanda. RUSIA 5% Produce cerca de 165 TWh/año y las hidroeléctricas cubren el 20% de la demanda. Cuentan con 45 GW de potencia hidráulica instalada, además 7 GW están en construcción y 12 GW se encuentran en proyecto. NORUEGA 4% Como país desarrollado de Europa cabe destacar que la mayor parte de su generación de energía es de orígen hidroeléctrico. Produce 125 TWh/año y posee una potencia hidráulica instalada de 29,5 GW. RESTO 38% América del Sur aporta solo el 3%. Argentina, al año 2012, posee 130 grandes presas en operación, con una potencia hidráulica total instalada de 11 GW y una producción hidroeléctrica de 31,2 TWH/año. PAIS CHINA USA Fuente: Dams for Hydroelectric Energy, ICOLD, dic 2012, coplemento de G.Malinow 6 3.- Las obras de infraestructura para almacenamiento de agua Estas obras son esenciales para el desarrollo integral de un país. Existen relaciones entre el volumen almacenado per cápita y el Índice de Desarrollo Humano (IDH), indicador del desarrollo socioeconómico y humano por país, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que se compone de parámetros tales como: vida extensa y saludable, educación y nivel de vida digna. Las mencionadas relaciones muestran que aquellos países que poseen IDH altos (mayores a 0,9) son los que ostentan los indicadores máximos para el volumen de almacenamiento per cápita. Asimismo, a medida que los indicadores del volumen van disminuyendo también disminuye el valor del IDH, según se muestra en la Figura Nº 3 [8]. En América del Sur, Argentina lidera este indicador junto a Chile con 0,811 y 0,819 respectivamente, el resto de los países de la región tienen un indicador menor, incluso Brasil. Por caso los países más desarrollados de América del Norte, USA y Canadá, cuentan con IDH de 0,937 y 0,911 respectivamente [4]. Figura Nº 3 RELACION ENTRE EL INDICE DE DESARROLLO HUMANO DE LOS PAISES Y EL ALMACENAMIENTO DE AGUA PER CÁPITA fuente: Joint efforts for better development of dams and reservoirs, ICOLD, 2012 7 Argentina cuenta con un volumen muy importante de almacenamiento natural de agua, fundamentalmente en la zona lacustre de la cordillera de Los Andes, gran parte debido a la abundante precipitación anual. El almacenamiento artificial de agua per cápita asciende a 2.893 m3, excediendo en un 85% el valor medio propuesto para los países con su rango de IDH, el problema es su distribución geográfica ya que las regiones áridas o semiáridas del país, con recursos hídricos consecuentemente de menor envergadura, no son favorecidas por las obras de infraestructura existentes, como se puede apreciar en el Cuadro Nº 2 en el que se desagregó por provincia o región los volúmenes de agua almacenados artificialmente. Cuadro Nº 2 VOLUMEN DE AGUA ALMACENADO ARTIFICIALMENTE EN ARGENTINA POR PROVINCIA O REGIÓN Provincia o Región Volumen (hm3) Comahue 77.174,0 Binacionales (*) 13.250,0 Chubut 7.455,0 Río Negro y La Pampa 4.000,0 Salta 3.547,5 Mendoza 2.921,8 Córdoba 2.025,3 Sgo. del Estero 1.745,0 Misiones 1.193,0 San Juan 523,8 Tucumán 492,0 Jujuy 347,0 San Luis 321,4 Catamarca 119,4 La Rioja Buenos Aires 99,4 0,6 115.215,2 (*) el 50% de Yacyretá y Salto Grande fuente: Registro de grandes presas argentinas, Comité Argentino de Presas, 2003 [10] Para tomar conciencia de la merma pronosticada sobre la disponibilidad mundial de agua dulce per cápita, sea por el aumento de la población del planeta como por variaciones en los sistemas climáticos, u otros, en la Figura Nº 4 se muestra una proyección para el período 1950-2050, en la que la reducción esperada sería del 62% hacia mediados del siglo XXI. 8 Figura Nº 4 PROYECCIÓN SOBRE DISPONIBILIDAD MUNDIAL DE AGUA PER CÁPITA PARA EL PERÍODO 1950-2050 fuente: Joint efforts for better development of dams and reservoirs [8] Este dato obliga a los decisores a recapacitar al momento de planificar las obras de infraestructura hidráulica que debe encarar el país. 4.- Sustentabilidad de los proyectos hidráulicos de propósitos múltiples Muchos defensores de las energías renovables no están a favor de los grandes aprovechamientos hidráulicos de propósitos múltiples, argumentando que en el pasado se han registrado impactos sociales y ambientales adversos. Sin embargo, existe una amenaza más preocupante aún que tiene el potencial de impactar fuertemente sobre los ecosistemas que pueden ser las variaciones en los sistemas climáticos. Tal vez es por esa razón que el Banco Mundial revirtió su postura sobre estos proyectos de infraestructura para disponer de agua y generar energía hidroeléctrica a gran escala, por el reconocimiento de que las regiones en desarrollo necesitan contar con la misma para sacar a la gente de la pobreza. A su vez tal entidad asumió que la construcción de centrales eléctricas alimentadas con combustibles fósiles sólo agravaría el calentamiento global. La tecnología de la industria hidroeléctrica ha recorrido un largo camino en términos de poder interpretar y mitigar algunos de sus efectos adversos sobre el medio ambiente y tal vez sea hora de que como parte de las energías renovables se considere a la explotación hidroeléctrica como una energía limpia que puede proporcionar una gran reducción de gases de efecto invernadero (GEI’s) que producen las tecnologías que emplean combustibles fósiles. Para los países en desarrollo es importante entonces la construcción de nueva infraestructura de este tipo, que permitirá contar con cantidades adecuadas de almacenamiento de agua y energía a los efectos de cubrir sus correspondientes demandas. 9 Respecto a cuales fuentes se consideran como de energías renovables, en Argentina surgió una confusión cuando en diciembre de 2006 se sancionó la Ley Nacional N° 26.190. La misma creó el régimen de fomento para el uso de fuentes renovables de energía destinadas a la producción de energía eléctrica, pero en su artículo 4º, por un lado se incluye a la fuente hidráulica dentro de las energías renovables pero por el otro se limita la potencia instalada de los proyectos hidroeléctricos hasta 30 MW . A partir de ello quedó flotando la idea de que los proyectos hidroeléctricos de más de dicha potencia instalada dejaban de ser considerados como fuentes de energías renovables, circunstancia que va de contramano con lo antes mencionado en este documento. Según la opinión de ciertos especialistas, pareciera que dicha limitante legal aparece como algo discrecional, que tiene más que ver con los costos unitarios de generación y los subsidios que necesitan estas centrales eléctricas que con un enfoque técnico que pueda explicarlo. Los grandes proyectos hidroeléctricos pueden competir con aquellas tecnologías que emplean combustibles fósiles y por lo tanto se habría admitido seguramente que no requerirían subsidios ni necesitarían una legislación específica. Con respecto a la sustentabilidad de los proyectos hidráulicos de propósitos múltiples de gran escala destinados, entre otros usos, a almacenar agua y a producir energía hidroeléctrica, diferentes instituciones están realizando en la actualidad esfuerzos para producir las mejoras necesarias en la industria hidroeléctrica como respuesta a las necesidades de la sociedad. La Asociación Internacional de Hidroenergía (IHA) y la Agencia Internacional de Energía (IEA) [1] trabajan juntas para promover la capacitación y el intercambio de conocimientos y experiencias sobre mitigación de impactos ambientales y sociales. En internet funciona un “Foro de Evaluación de Sustentabilidad de la Hidroelectricidad” como una forma de colaboración de los representantes de diferentes sectores que tienen como objetivo desarrollar una herramienta de evaluación de la mejora de sustentabilidad para medir y guiar el desempeño del sector hidroeléctrico, con base en las directrices de sustentabilidad hidroeléctricas y protocolo de evaluación desarrollados por IHA. El Foro es un organismo multisectorial con representantes de múltiples partes interesadas que busca operar en todo momento con transparencia, la buena voluntad y por consenso. Los gobiernos de China, Alemania, Islandia y Noruega son los principales patrocinadores del mismo, con contribuciones financieras procedentes también del Banco Mundial y de la IHA. A su vez participan ONG’s tales como: The Nature Conservancy, Transparency International y WWF. Como parte de un intenso trabajo realizado entre 2008-2010 por el Foro de Evaluación de Sustentabilidad de la energía hidroeléctrica se desarrolló el “Protocolo Internacional de Energía Hidroeléctrica”, que fue lanzado oficialmente en Brasil, en junio de 2011. Cuenta con más de 20 temas claramente definidos y proporciona una metodología coherente aplicable globalmente y es un recurso que es actualizado periódicamente por la IHA y otros colaboradores. 10 En el Protocolo se evalúan las cuatro etapas principales de desarrollo de un proyecto hidroeléctrico: etapa temprana, preparación, ejecución y operación, evaluaciones que se basan en pruebas objetivas para crear un perfil de la sustentabilidad frente a algunos de los 20 temas mencionados, dependiendo de la etapa correspondiente. Su estructura se apoya en el consenso desarrollado y gobernado por una organización multisectorial y permite obtener una evaluación objetiva basada en la evidencia de los resultados de un proyecto, elaborada por un evaluador acreditado. 5.- El balance energético final de las tecnologías para generación eléctrica Para ser ecuánime al momento de decidir qué tipo de tecnología conviene adoptar para la producción de energía eléctrica, es apropiado recurrir a indicadores que permitan medir la eficiencia real de las diferentes alternativas empleadas para tal fin. Al respecto se puede recurrir a la denominada “Relación de Recuperación de Energía” (Energy Payback Ratio) [5] [6] [9], cuyos valores para algunas tecnologías alternativas pueden apreciarse en el Cuadro Nº 3. Cuadro Nº 3 RELACION DE RECUPERACION DE ENERGIA ALGUNAS TECNOLOGIAS ALTERNATIVAS ESTIMACION ALTA BAJA Hidroeléctrica con embalse 280,0 206,0 Hidroeléctrica de pasada 267,0 170,0 Eólica 34,0 18,0 Nuclear 16,0 14,0 Biomasa 5,0 3,0 Solar 6,0 3,0 Carbón convencional 5,1 2,5 Carbón con captura de CO2 3,3 1,6 Fuente: Dams for Hydroelectric Energy, ICOLD, dec 2012 Este indicador resulta ser la relación entre la energía producida durante la vida útil de la planta y la requerida para construirla, operarla, mantenerla y alimentarla de combustible durante el mismo período. En resumen el mismo nos muestra la performance asociada al mediano y 11 largo plazo, comprobándose que el balance energético final de las centrales hidroeléctricas es mucho más beneficioso que el del resto de las alternativas existentes. Lo mencionado puede ser visualizado claramente como un beneficio socio-ambiental, pero también puede ser interpretado como un indicador de un beneficio económico para la sociedad en su conjunto, vinculado al paradigma de “desarrollo sustentable“. 6.- ¿Los embalses no son tan verdes como se pregona? Una de las formas de desmerecer los proyectos hidroeléctricos es sostener que estos también emiten cantidades de GEI’s (Greenhouse Gases en inglés), cuestión que surge en los últimos tiempos como algo controversial y el concepto se utiliza de manera generalizada contribuyendo así a crear confusión sobre los beneficios que puede brindar la producción de electricidad por medio de recursos renovables como son las fuentes hídricas [2]. Las emisiones netas de GEI’s pueden variar dependiendo de la latitud geográfica de los embalses, pudiendo decirse que aquellos ubicados en zonas boreales/australes a templadas se asocian con emisiones bajas a algo moderadas. Aquellos de zonas tropicales, por encontrarse en ambientes ricos en materia orgánica, pueden tener niveles algo más altos de emisiones, y ello es independiente de los usos dados al almacenamiento de agua. En el Cuadro N° 4 se indican rangos de valores de emisiones netas de GEI’s de diferentes tecnologías empleadas en el sector eléctrico, expresadas en gramos de CO2 equivalente / kWh, que sirven como orientación sobre el tema. Cuadro N° 4 Estimación de la emisión anual de gases de efecto invernadero en gr CO2 equivalentes / kWh Tipo de tecnología para producción de energía eléctrica Baja Alta Carbón convencional 941 1.022 Fuel Oil 750 830 Diesel 560 880 Gas natural en ciclo combinado 350 510 Carbón con captura de CO2 220 300 Biomasa 51 90 Solar fotovoltaica 38 121 Presa con embalse 10 33 Eólica 9 20 Nuclear 6 16 Geotérmica 8 Recopilación: Guillermo Malinow , 2013 12 Se infiere entonces que todos los embalses existentes y a construir en Argentina, por las latitudes en que se encuentran, entran en la clasificación de emisión baja a eventualmente algo moderada, por debajo de las emisiones de la generación solar, y al mismo nivel que la generación eólica, de modo que no debería ser motivo de controversia en nuestro país y por ende no cabe emplear este aspecto para cuestionar proyectos de este tipo. Después de observar las emisiones de GEI’s que producen las diferentes tecnologías, resulta interesante apreciar en la Figura Nº 5 como es la participación de cada fuente en la generación de energía eléctrica a nivel mundial. Figura N° 5 7.- ¿Cuánta potencia para atender la creciente demanda de energía eléctrica? La matriz de potencia del sistema eléctrico argentino, concluido el año 2013, se muestra en la Figura Nº 6, pudiendo mencionarse que para acompañar razonablemente la demanda habría que incorporar al parque de generación una potencia total de entre 1.000 a 1.200 MW / año. 13 Figura Nº 6 MATRIZ ELECTRICA ARGENTINA DE POTENCIA INSTALADA AÑO 2013 nuclear 3,3% eólica 0,5% solar 0,1% hidro 35,7% térmica 60,4% Potencia instalada total año 2013 = 31.072 MW Para reducir la actual dependencia de los recursos fósiles no renovables, y con una visión de futuro, nuestro país debería apoyarse en un recurso natural limpio, renovable y abundante como es el recurso hídrico, posicionándose así cada vez más entre los países que se destacan en el concierto mundial tanto en materia del manejo eficiente del agua como en la sustentabilidad energética. Cabe recordar que los aprovechamientos hidráulicos de propósitos múltiples permiten satisfacer, entre otras, necesidades tales como: agua potable, riego, energía, control de crecidas, navegación fluvial, turismo y recreación. Si se pretende que la fuente hídrica pueda cubrir mínimamente el 40% de la matriz eléctrica [2], habría que incorporar una potencia de entre 400 a 480 MW hidráulicos anuales. Como oferta hidroeléctrica el país tiene en cartera 76 proyectos de más de 30 MW de potencia, los que por haberse concebido en los años ’70 y ’80 del siglo pasado, habría que actualizar a la luz de criterios técnicos, constructivos, de seguridad y ambientales aceptados en la actualidad. El potencial hidroeléctrico del país fue estimado en 45 GW (2006) de los cuales a fines del año 2013 recién se aprovechó el 25%. Hay mucho por hacer aún y el futuro cercano, los próximos 20, 30, 50 años, nos enfrentará con urgencias ambientales y sociales en materia de agua y de energía. Debería entonces actuarse en este presente, con tiempo y planificación, para así atender con holgura las necesidades de nuestras generaciones futuras. En las dos décadas pasadas se registró en Argentina una desaceleración de inversiones en hidroenergía, que tiene relación con decisiones adoptadas en oportunidad de concesionarse la 14 explotación de las centrales hidráulicas ejecutadas por el Estado Nacional. En la actualidad se observan esfuerzos para avanzar con proyectos hidráulicos de propósitos múltiples como surge de la Resolución de la Secretaría de Energía de la Nación Nº 762 del año 2009, por la que se creó el “Programa Nacional de Obras Hidroeléctricas”, dentro del cual se priorizaron varios proyectos multipropósito, cuyos procesos licitatorios para su construcción y explotación están en marcha. Más recientemente, también dentro de dicha Secretaría, se inició el desarrollo del "Programa de Estudios en el Sector Energético de la República Argentina", que entre sus componentes incluye estudios tanto de proyectos hidroeléctricos de gran escala como de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos de hasta 30 MW de potencia instalada. Algunos proyectos ya cuentan con los pliegos licitatorios para contratar los estudios respectivos. A razón de un costo medio de 2,25 M u$s / kW, incorporar la oferta hidroeléctrica antes expresada implica una inversión del orden de 900 a 1.080 M u$s por año. Ello representa un esfuerzo técnico, económico, financiero y de gestión mayúsculo, pero que sin duda redundará en un positivo efecto macroeconómico con un fuerte impacto en la economía del país y de la región donde se implanten los proyectos, por la incorporación de nuevas fuentes de trabajo con gran demanda de insumos de origen nacional, personal técnico calificado y mano de obra intensiva. 8.- Documentos consultados [1] “EVALUACIÓN DE SUSTENTABILIDAD DE LA HIDROELECTRICIDAD”, Asociación Internacional de Hidroenergía y Agencia Internacional de Energía, 2013 [2] “POTENCIAL Y DESARROLLO HIDROELÉCTRICO ARGENTINO”, Malinow, Guillermo, octubre, 2013. [3] “LA OPORTUNIDAD HIDROELECTRICA EN AMERICA DEL NORTE”, Jennifer Runyon, Renewable Energy World magazine, septiembre, 2013. [4] “VALORES DEL ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO POR PAÍSES”, UNEP, marzo, 2013. [5] “RESPUESTAS SOBRE UN PAR DE ASPECTOS POCO CONOCIDOS RESPECTO A LAS PRESAS Y LA HIDROELECTRICIDAD”, Cardinali, Luis Marcelo, enero, 2013 [6] “DAMS FOR HYDROELECTRIC ENERGY”, Comité Técnico de Presas para Energía Hidroeléctrica, Comisión Internacional de Grandes Presas (ICOLD), diciembre, 2012. [7] “DECLARACIÓN MUNDIAL SOBRE ALMACENAMIENTO DE AGUA PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE”, Comisión Internacional de Grandes Presas (ICOLD), Comisión Internacional de Riego y Drenaje (ICID), Asociación Internacional de Hidroenergía (IHA) y Asociación Internacional de Recursos Hídricos (IWRA), Kyoto, Japón, junio, 2012. [8] “JOINT EFFORTS FOR BETTER DEVELOPMENT OF DAMS AND RESERVOIRS”, JIA Jinsheng, Presidente de la Comisión Internacional de Grandes Presas (ICOLD), mayo, 2012. [9] “GENERACIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA, PARÁMETROS ECONÓMICOS Y SOCIALES”, Cardinali, Luis Marcelo, 2010. [10] “BASE DE DATOS DE GRANDES PRESAS ARGENTINAS”, Comité Argentino de Presas, 2003. 15