Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica Plantel Almoloya del Rio Profesional Técnico Bachiller en Enfermería General Modulo: Enfermería en Salud Mental y Psiquiatría Docente:Arline Georgina Alvirde Salvador Grupo:4103 Alumnos: Karen Alondra Salazar Beristain, Anai Castañeda Rongel, Jose Uriel Millan Lima, Brenda Ibeth Castro Ubaldo, Nelly Bethsabe Anzastiga Vara, Marisela Cintora Flores, Marisol Garcia Cortes, Vanesa Vilchis Gonzàlez y Miguel Angel Zotea Pastrana 1. En materia de atención medica psiquiátrica ¿como se encuentra México? México es un país con muy bajo nivel de atención con pacientes con Trastornos Mentales ya que los médicos no están muy vinculados al cuidado de la salud mental ya que el reto importante es llegar al enfermo. Esto hay que hacerlo con un tratamiento integral, un tratamiento basado en lo farmacológico, en el apoyo psicológico y en la intervención familiar, cuya función es primordial en los trabajos de rehabilitación y terapéuticos. Gracias a que en las últimas décadas la psiquiatría ha venido superando el estigma que la caracterizaba México ha podido ir progresando pero no al 100%. Es importante hacer saber a la comunidad que no sólo quienes tienen un padecimiento psiquiátrico pueden acudir con un especialista, sino que también hay soluciones para quienes atraviesan por una situación difícil en su vida sin estar necesariamente enfermos. El psiquiatra es un profesional de la salud y específicamente de esta parte que nos hace ser humanos. Es por esto que la Asociación Psiquiátrica Mexicana está comprometida a seguir trabajando para que México continúe desarrollando una psiquiatría de primer nivel y que puede competir en cualquier parte del mundo. 2. ¿Como podemos prevenir la discriminación en pacientes con enfermedades mentales? El estigma, la discriminación y las violaciones de los derechos humanos que sufren las personas y las familias afectadas por trastornos mentales son intensos y profundos. Por lo menos en parte, estos fenómenos son consecuencias de una percepción general en cuanto a que no existen modalidades efectivas de prevención o tratamiento contra estos trastornos. La prevención efectiva puede influir mucho en el cambio de estas percepciones y así, cambiar la forma en que la sociedad percibe los trastornos mentales. Sin embargo, los problemas de los derechos humanos van más allá de las violaciones específicas a las que están expuestas las personas con trastornos mentales. En efecto, las limitaciones en los derechos humanos básicos de individuos y comunidades vulnerables, pueden actuar como poderosos determinantes de los trastornos mentales. Por lo tanto, no es de sorprender que muchas de las medidas de prevención efectivas estén en armonía con los principios de igualdad social, igualdad de oportunidades e igualdad de atención de los grupos más vulnerables en la sociedad. Los ejemplos de estas intervenciones incluyen mejorar la nutrición, garantizar la educación primaria y el acceso al mercado laboral, eliminando la discriminación basada en raza y género y garantizando la seguridad económica. Vale la pena implementar muchas de estas intervenciones, aún si la evidencia para su propia efectividad algunas veces no sea suficiente para la prevención de trastornos mentales específicos. Sin embargo, no se debe permitir que la búsqueda de mayor evidencia científica sobre la efectividad y rentabilidad, se convierta en una excusa para dejar de implementar la urgente necesidad de políticas sociales y de salud. De hecho, se necesitan encontrar métodos innovadores para evaluar la evidencia en tanto se diseñen e implementen estos programas. Estos métodos deben incluir técnicas cualitativas derivadas de las ciencias sociales, antropológicas y otras ciencias humanísticas, así como un análisis de las partes interesadas para poder captar la complejidad y diversidad de los resultados.