XXV ENCUENTRO ARETHUSE «¿Qué une y qué separa a Europa? Políticas comunes en la Unión Europea y su impacto en los países, la empresa y la sociedad» Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales 18 y 19 de Septiembre de 2015 Málaga (España) LA POLÍTICA PORTUARIA EUROPA Y LOS NUEVOS OBJETIVOS A CUBRIR EN UN ESPACIO DE REDES GLOBALES. Dr. Fernando González-Laxe Facultad de Economía y Empresa. Instituto Universitario de Estudios Marítimos. Universidade da Coruña. 1.- INTRODUCCIÓN. La consecución del mercado interior del transporte sigue siendo una asignatura pendiente de la Unión Europea desde que, en 1992, el Tratado de la Unión Europea estableciera los fundamentos políticos, institucionales y presupuestarios de la Política Europea de Transporte, y fijara como objetivo la creación de una Red Transeuropea de Transporte para hacer realidad el mercado interior y el desarrollo armonioso del conjunto de la Comunidad. Durante estos años, la Política Europea de Transporte ha ido evolucionando para superar los obstáculos y las deficiencias que estrangulan su sistema de transporte, y poder adaptarse a los nuevos condicionantes derivados de la ampliación de la Unión y a los desafíos del entorno internacional. Se han conseguido grandes avances, tales como la iniciativa del Cielo Único Europeo, el incremento de la seguridad y la protección en los modos de transporte, las nuevas normas sobre condiciones y derechos de los pasajeros, que constituyen algunos ejemplos de relieve. Pero, a pesar de los avances conseguidos, el sistema de transporte europeo sigue sufriendo cuellos de botella en el ámbito de la infraestructura de transporte y la inversión, la innovación y el mercado interior. Un escenario que la UE no se puede permitir mantener si quiere fortalecer la competitividad de su sistema de transporte, sus empresas y su economía. La hoja de ruta para el espacio único europeo de transporte que ha presentado la Comisión Europea en su nuevo Libro Blanco 1 fue una buena noticia. Hace repaso de cómo ha evolucionado el sector de los transportes, sus desafíos futuros y las iniciativas políticas que prevé emprender. Su objetivo principal radica en sustentar el progreso económico europeo, mejorar la competitividad, y ofrecer servicios de movilidad de gran calidad, todo ello utilizando los recursos de forma más eficiente para lograr, en 2050, la reducción del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero por parte del transporte. 1 Libro Blanco de Transporte: Hoja de ruta hacia un espacio único europeo de transporte: por una política de transportes competitiva y sostenible. COM (2011) 144 final de 28 de marzo de 2011. 2 2.- EL CONTEXTO PORTUARIO EUROPEO EN EL MUNDO. La Unión Europea se encuentra inmersa en el proceso de construcción de un espacio europeo de transporte que debe ser capaz de aprovechar las oportunidades que le ofrece su mercado interior, y contribuir a desarrollar una economía eficaz y moderna para competir, en las mejores condiciones posibles, con otras potencias mundiales. Desde que se inició este proceso, el planteamiento de la política del transporte de la Unión Europea ha ido, lógicamente, evolucionando para superar los obstáculos y deficiencias que estrangulan nuestro sistema de transporte, adaptarse a las nuevas exigencias de una Unión Europea ampliada, que cuenta ya con 500 millones de ciudadanos, y dar cabida a los nuevos desafíos que impone el entorno internacional. Un entorno cada vez más competitivo, donde los efectos de la globalización demandan una acción coordinada; y en el que la seguridad y el factor medioambiental, han adquirido una importancia superlativa. Durante los últimos años hemos sido testigos de la incorporación del concepto “Autopista del Mar” en la política del transporte de la Unión Europea, de la identificación del transporte marítimo, por ferrocarril y por vías navegables, como ejes centrales de dicha política, o de la consolidación de la noción de “comodalidad”. Y, es que el transporte, fundamental para nuestra economía, exige una permanente adaptación de las políticas nacionales y supranacionales que le permitan responder de la forma más rápida posible a los nuevos retos a los que se enfrenta. Aunque la Unión Europea representa aproximadamente el 7% de la población mundial, sus intercambios comerciales con el resto del mundo suponen cerca de una quinta parte de las importaciones y exportaciones mundiales. En este marco, hay evidencias claras del beneficio que aporta el mercado único en Europa: facilita enormemente los intercambios entre los países de la Unión Europea, pues éstos representan dos terceras partes de todo el comercio de la Unión. Es indiscutible que el transporte marítimo ha sido una de las piedras angulares del crecimiento económico, no solo de Europa, sino a nivel mundial. Baste 3 recordar que el 80% del comercio mundial se realiza por vía marítima. Sin embargo, la repercusión de la crisis financiera internacional en la economía real está teniendo su efecto en el sector del transporte marítimo. Tal como apunta la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el año 2008 fue un punto de inflexión importante en la historia de la economía y el comercio mundiales. La restricción del crédito provocada por la crisis financiera mundial, junto con la menor demanda de mercancías y servicios de transporte, redujeron el ritmo de crecimiento del comercio marítimo internacional en 2008. La UNCTAD (2014) advierte, que si bien el sector está registrando una recuperación mundial, ésta es desigual, es más lenta que las que han tenido lugar tras las recesiones anteriores, y está sujeta a numerosas incertidumbres y a la frágil situación económica mundial. Ante esta situación, Europa debe estar preparada y debe planificar cuidadosamente el funcionamiento continuo del transporte marítimo y su contribución a la recuperación de la economía mundial. Los puertos concentran un flujo importante de importación y exportación de manufacturas y productos semi-elaborados que forman parte de procesos productivos para los que la logística es un factor de competitividad. En los últimos años, las Autoridades Portuarias se han ido sumando al desarrollo de actividad logística en su estrategia de desarrollo portuario. En el contexto actual podemos decir que la función básica del puerto de “paso de la mercancía por las terminales” no constituye ya un hecho diferencial para los usuarios del puerto. Y aunque la mejora de los accesos terrestres a los puertos y los sistemas de comunicación terrestres determinan sus áreas de influencia, hoy en día la estrategia de desarrollo de la función logística del puerto surge como un elemento diferenciador de la oferta portuaria, y contribuye, además, a la fidelización de sus flujos de transporte marítimo y a la captación de otros nuevos. Ahora bien, no todos los puertos desempeñan el mismo papel, ni todos los procesos productivos se apoyan en todos los puertos. El grado de desarrollo de la economía regional en la que se inserta el puerto, o la accesibilidad a los mercados interiores de consumo, determinan en buena medida el potencial 4 logístico del puerto. En cualquier caso, no debemos alejarnos de un enfoque en el que se conciba el transporte marítimo como un segmento más en la cadena de transporte. Una Unión Europea competitiva en el mercado internacional exige un enfoque integrado de una amplia gama de factores, en el que el transporte marítimo va inexcusablemente de la mano de la calidad de los servicios, de la organización portuaria, de unas buenas conexiones del puerto con su hinterland y del desarrollo logístico. 3.- LOS PILARES DE LA POLÍTICA PORTUARIA EUROPEA. En este nuevo marco político y económico, los puertos y el transporte marítimo deben cobrar un especial protagonismo. La capacidad de este modo económico de transporte como alternativa de otros menos sostenibles y eficaces hacen de él un elemento clave en la política de transporte actual. Los más de 1.200 puertos, distribuidos a lo largo de los aproximadamente 70.000 kilómetros de costas europeas, que movieron en torno a las 3.800 millones de toneladas de carga con más de 60.000 escalas de buques mercantes, son fundamentales para el desarrollo del transporte marítimo en Europa. Pero además, hoy, el puerto amplía su papel como punto clave de transferencia modal para desempeñar de forma gradual una función logística. Las actividades portuarias contribuyen directamente al empleo, a la inversión y al crecimiento del PIB. Actualmente, 2.200 operadores portuarios dan empleo a 110.000 estibadores y en total los puertos europeos albergan a cerca de 3 millones de puestos de trabajo en los 22 Estados miembros con salida al mar. Los puertos europeos son las puertas del continente europeo: el 74% de las mercancías extracomunitarias se envían a través de los puertos. También son básicos en el comercio intraeuropeo (el 37%). Asimismo, el 96% de las mercancías y el 93% de los pasajeros que pasan por los puertos de la UE lo hacen a través de los puertos marítimos identificados en la propuesta de la Red Trans-Europea de Transporte (RTE-T). 2 2 Incluye a 319 puertos, de los que 83 están incluidos en la red principal y 236 en la red global. 5 El primer Libro Blanco de Transporte 3 de la Comisión Europea recogió una serie de medidas encaminadas a lograr un "sistema de transporte eficaz, seguro, con arreglo a las mejores condiciones sociales posibles y respetuoso con el medio ambiente", constituyendo un punto de inflexión a favor de una concepción integrada de la globalidad de los transportes basada en un principio de "movilidad sostenible". La apertura del mercado del transporte fue la piedra angular de la política que marcó la Comisión Europea. Y aunque se reconoció la gran contribución del transporte marítimo y los puertos al desarrollo del comercio internacional e intracomunitario, no se tomaron las medidas suficientes para fomentar este modo de transporte y explotar el potencial de los puertos del que debía beneficiarse Europa. La política europea simplemente relegó el papel de los puertos a meros eslabones de la cadena de transporte. La necesidad de darle al sector portuario su lugar en la política de transporte llevó a la Comisión Europea a publicar, en 1997, su Libro Verde de Puertos e Infraestructura Marítima 4, con el que, por primera vez, abrió el debate a las partes interesadas del sector sobre las líneas de actuación que debían desarrollarse para mejorar la eficiencia de los puertos y las infraestructuras portuarias y marítimas. El objetivo era conseguir un sector moderno, eficaz, competitivo e integrado, junto con los demás modos, en la cadena de transporte. Tres fueron las líneas principales de actuación que se presentaron en el mencionado Libro Verde: a) la transparencia de la financiación de las infraestructuras portuarias; b) la liberalización de los servicios portuarios; y c) la integración de los puertos en la Red Transeuropea de Transporte. Hoy, todos ellos siguen ocupando un lugar central en la agenda de la Comisión Europea. Respecto de la financiación de las infraestructuras portuarias, las primeras acciones de la Comisión se centraron en elaborar un inventario sobre la financiación pública de los principales puertos europeos con tráficos internacionales; así como sobre sus prácticas tarifarias con el objeto de 3 Libro Blanco sobre el curso futuro de la política común de transportes. COM (92) 0494 de 2 de diciembre de 1992. 4 Libro Verde sobre los puertos y la infraestructura marítima. COM (97) 678 de 10 de diciembre de 1997. 6 identificar las posibles distorsiones de competencia y poder actuar posteriormente. Sin embargo, la escasa transparencia de los puertos en este ámbito dificultó el análisis de la situación que la Comisión pretendía. En el año 2002, la Comisión Europea elaboró un Vademecum sobre las normas comunitarias en materia de ayudas estatales y de financiación de construcción de las infraestructuras portuarias, en el que trataba de aclarar, sin excesiva profundidad, aquellos casos en los que la financiación pública de los puertos contravenía las normas del Tratado de la UE. En relación con los puertos en la Red Transeuropea de Transporte, la Decisión nº 1346/2001 lograba integrar los puertos marítimos, puertos interiores y terminales intermodales en la Red. Y, por último, en lo que respecta a la liberalización de los servicios portuarios, dos han sido los intentos de regulación de la Comisión mediante la aprobación de una Directiva “relativa al acceso al mercado de los servicios portuarios”. El primer intento, iniciado en 2001, y el segundo, tres años después, fracasaron, en ambos casos, por el rechazo de las propuestas del Parlamento Europeo (en 2004 y 2006, respectivamente). La razón abogada por la Comisión había sido la necesidad de que los sistemas nacionales en materia de servicios portuarios de la Unión Europea se ajusten a las libertades garantizadas por el Tratado (libre establecimiento, libre circulación de trabajadores de bienes y servicios) y por sus normas de competencia. La inclusión de determinados servicios como el practicaje y la estiba; la autoasistencia o auto-prestación; y el reconocimiento del derecho de elección de los trabajadores por parte del prestador de servicios en dichas propuestas, constituyeron algunos de los aspectos más controvertidos de las propuestas legislativas. La ausencia de un marco regulador de los servicios portuarios ha obligado a que los conflictos sobre la aplicación de estas normas se sigan resolviendo caso por caso. Este doble fracaso de la Comisión Europea obligó a ralentizar el proceso regulador en esta materia e inició un proceso de consultas con el sector sobre los temas de mayor relevancia que se consideraban debían formar pare de una futura política portuaria europea. 7 El fracaso de los dos intentos de liberalizar los servicios portuarios, como resultado de la presión de ciertos agentes institucionales (tanto portuarios como el de las ciudades-puerto) y del rechazo de ambas propuestas por el Parlamento Europeo, motivó que el Comisario de Transportes, varios años más tarde, en 2007, presentara por primera vez su Política Portuaria Europea, a través de un documento, en forma de Comunicación, en el que se recogen una serie de medidas con un enfoque "soft law" para lograr un sistema portuario europeo eficaz. La Política Portuaria Europea identificaba seis ejes de acción: 1) el rendimiento de los puertos y las conexiones interiores; 2) el aumento de la capacidad portuaria respetando el medio ambiente; 3) la modernización y el desarrollo de la tecnología para la creación de un espacio europeo de transporte marítimo sin barreras, 4) la aplicación de unas reglas del juego justas; 5) el establecimiento de un diálogo estructurado entre los puertos y las ciudades; y 6) la formación, la salud y seguridad en el trabajo portuario. Vayamos a desarrollar dichos ejes: a) El rendimiento de los puertos y su conexión con el Hinterland. Con motivo de la revisión de la Red Transeuropea de transporte, la Comisión Europea anuncia que evaluará la situación de las conexiones de los puertos con el Hinterland y otras necesidades que deban resolverse en la materia, así como su incidencia en una red de equilibrada de flujos de tráficos. b) Aumentar la capacidad respetando el medio ambiente. Habida cuenta de que la inseguridad jurídica que, en ocasiones, produce la aplicación de la legislación ambiental en el desarrollo de nuevas instalaciones o en la mejora de las instalaciones existentes, la Comisión Europea publicará unas directrices sobre la aplicación de la normativa comunitaria de medio ambiente en el desarrollo de las infraestructuras portuarias. Con el objeto de conseguir la aplicación efectiva de la Directiva sobre instalaciones receptoras de residuos por los EEMM, se adelanta en la Comunicación una consulta a las partes interesadas para mejorar los mecanismos previstos en la Directiva y su aplicación armonizada. Hace, pues, una llamada de atención a los puertos sobre la necesidad de una mayor 8 implicación en la gestión del agua y los sedimentos. Anuncia, además, su intención de reducir la contaminación atmosférica y las emisiones de gases de efector invernadero procedentes del transporte marítimo, proponiendo concretamente incentivos adecuados, como pudiera ser la supresión de las desventajas fiscales aplicables al suministro de electricidad a buques en puerto a partir de la red terrestre. c) Modernización. Propone la simplificación de los procedimientos administrativos del transporte marítimo de corta distancia mediante la creación de un marco aduanero y comercial en el que se requieran menos documentos, y que incluya una ventanilla única para la transmisión de datos. Apuesta, además, por la creación de un Espacio Común Marítimo sin barreras. Fomentará la innovación tecnológica sobre los equipamientos portuarios, entre otros medios, a través de los Programas marco de Investigación de la UE. Por otra parte, la Comisión Europea pretende desarrollar un sistema común de indicadores aplicables a todos los modos de transporte que permita una mayor especificación a nivel local. d) Unas reglas del juego justas. Se apuesta por la claridad para los inversores, operadores y usuarios. Para crear un marco de igualdad de condiciones para los puertos europeos, la Comisión anuncia la próxima publicación de unas directrices de ayudas de Estado en los puertos, así como la ampliación de la aplicación de la Directiva 2006/111 a todos los puertos comerciales, independientemente de su facturación. Las concesiones portuarias están sujetas a las normas y principios del Tratado, deben estar abiertas a la competencia y se debe garantizar la imparcialidad del procedimiento de selección. Su duración, además, no debe limitar la libre competencia más de lo necesario para garantizar la amortización de las inversiones y un rendimiento aceptable del capital invertido, manteniendo al mismo tiempo el riesgo inherente a la explotación por parte del concesionario. Los servicios portuarios “técnico–náuticos”, principalmente el remolque y el amarre, están estrechamente relacionados con la seguridad portuaria, por lo que pueden ser prestados por la administración pública o tratarse de servicios de interés económico general, en cuyo caso quedan sometidos a las normas del Tratado. En cuanto al practicaje, la Comisión 9 Europea considera que deben concederse excepciones al practicaje obligatorio en el caso de los usuarios frecuentes, siempre que se garantice la seguridad. En el caso de los servicios de manipulación de mercancía, los trabajadores son a menudo contratados por los operadores de terminales, mientras que, en algunos puertos, son contratados a través de “pools”, entidades encargadas de contratar y formar a los trabajadores portuarios. La Comisión Europea subraya que estos acuerdos no deben utilizarse para impedir que determinadas personas o empresas, debidamente cualificadas, presten servicios de manipulación de mercancías. Tampoco pueden ser utilizados para imponer a los empresarios una mano de obra que no necesitan, ya que este tipo de actuaciones podría infringir las normas del Tratado. La Comisión sugiere el establecimiento de ventanillas únicas de facturación que faciliten los trámites de los usuarios y anuncia su intención de contribuir a difundir las mejores prácticas sobre transparencia en esta materia. Trabajará sobre un inventario de los problemas que se planean en el ámbito de la competencia entre los puertos de la Unión Europea y los puertos de los países vecinos cuyas normas medio-ambientales, sociales, etc. son menos estrictas. e) Dialogo Puerto-Ciudad. Se examinarán posibles fuentes de financiación destinadas a mejorar la integración de los puertos en las ciudades, con el objeto de aumentar la cooperación entre las autoridades del puerto y la ciudad. En la Comunicación se anuncia que se promulgará un Día Europeo Marítimo, y la celebración de una jornada de puertas abiertas en los puertos comunitarios. La Comisión Europea pretende evaluar la influencia de las medidas de seguridad, protección contra el terrorismo y la delincuencia y dictar directrices para conciliar dichas medidas con un grado razonable de apertura y accesibilidad a las zonas portuarias. f) El trabajo en los puertos. La Comisión Europea centrará sus actividades en tres cuestiones principales: fomentar el dialogo social estructurado a escala europea; propone un marco para el reconocimiento mutuo de la formación de los trabajadores portuarios en los distintos sectores de la actividad portuaria; y vigilar la aplicación de las normas comunitarias sobre salud y seguridad de los trabajadores en los puertos comunitarios. 10 Tabla 1. Propuestas políticas contenidas en la comunicación sobre política portuaria de 2007 Área política Propuestas políticas Actuación portuaria y Evaluación de las conexiones de los hinterlands portuarios y necesidades e conexiones con el de revisión de las TEN-T a medio plazo Hinterland Directrices sobre la aplicación de la legislación medioambiental comunitaria desarrollo portuario Capacidad de Consulta sobre la mejora de la Directiva 2000/59/EC sobre instalaciones po expansión, aunque Consulta de los puertos sobre la gestión de las cuencas de los ríos, calidad respetando el costeras y contaminación terrestre medioambiente Medidas dirigidas a reducir las emisiones de los barcos en los puertos, incl incentivos apropiados Formatos electrónicos para aduanas y comercio, incluyendo una única ven entrega de datos Propuesta legislativa sobre la creación de un Espacio de Transporte Marítim fronteras Modernización Documento político sobre el empleo del comercio marítimo “electrónico” Apoyo de la UE a la investigación e innovación en materia de infraestructur operaciones portuarias en el contexto del Séptimo Programa Marco (7PM) Indicadores europeos genéricos de actuación Opiniones sobre el papel de las Autoridades Portuarias Directrices sobre las ayudas estatales a los puertos Extensión de la Directiva 2006/111/EC sobre transparencia en todos los pu Nivel de campo de mercantes juego – claridad Directrices sobre concesiones portuarias para inversores, Directrices sobre servicios técnico-náuticos operadores y Directrices sobre manejo de las mercancías (cuadrillas de mano de obra) usuarios Divulgación de mejores prácticas sobre transparencia en las tarifas portuar Inventario de los problemas de competitividad con los puertos vecinos de f para ser tratados en las relaciones externas de la UE Organización de un “día anual europeo “de puertas abiertas en los puertos Establecimiento de Examen de los posibles recursos de financiación para apoyar la mejora de un diálogo estructurado entre de los puertos con las ciudades puertos y ciudades Valoración del impacto de las medidas de seguridad y directrices sobre la r de las necesidades en materia de seguridad con el acceso a las áreas port incluyendo el examen de un modelo europeo para tarjetas de acceso al pu Fomentar el establecimiento de un comité europeo para el diálogo social y puertos Propuesta para un marco mutuamente reconocible sobre la capacitación de Trabajo en los trabajadores portuarios en diferentes campos de las actividades portuarias puertos Control de la implementación en los puertos de las normas comunitarias so salud de los trabajadores Recogida de estadísticas relacionada con los accidentes Fuente). Elaboración propia basada en textos de la Comisión Europea, 2007 11 A diferencia de la Política de Transporte de 1992, que apuntaba a la necesidad de mejorar la eficiencia de los puertos, en algunos casos limitada por cuestiones de organización del órgano gestor del puerto, la nueva Política Portuaria Europea va más allá del recinto portuario, y declara la importancia fundamental para los puertos, no sólo de unas adecuadas instalaciones, sino también de unas buenas conexiones, fiables y sostenibles, con su hinterland. Independientemente de que sea competencia de los Estados Miembros, la importancia que este asunto tiene para el sistema de transporte europeo en su conjunto ha llevado a la Comisión Europea a incluir en su agenda de trabajo la evaluación de las conexiones interiores de los puertos, y las necesidades en la materia, así como su incidencia en una red equilibrada de flujos de tráfico. Un nuevo aspecto de la Política Portuaria Europea radica en su compromiso de poseer una dimensión medioambiental. Se ha de trabajar para conseguir la aplicación efectiva y armonizada de la Directiva sobre instalaciones receptoras de residuos por los Estados miembros; una mayor implicación de los puertos en la elaboración de gestión de las cuencas en el ámbito de la Directiva marco sobre el agua 5 o en la calidad de las aguas costeras; y en la reducción de las emisiones de efecto invernadero en los puertos. En el caso de desarrollo de nuevas instalaciones o la mejora de las instalaciones existentes, la Comisión requiere de las autoridades públicas que examinen las opciones que resulten más beneficiosas para el interés público, tomando en consideración la normativa europea de protección medioambiental 6 (principalmente la Directiva sobre hábitats , la Directiva sobre aves 7, la Directiva marco sobre el agua 8 y la Directiva sobre los residuos 9). La necesidad de despejar las dificultades en la aplicación de esta normativa, principalmente las 5 Directiva 2000/60/CE de 23 de octubre de 2000, por la que se establece un marco comunitario de actuación en el ámbito de la política de aguas. 6 Directiva 92/43/CEE de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres. 7 Directiva 79/409/CEE de 2 de abril de 1979, relativa a la conservación de las aves silvestres. 8 Directiva 2000/60/CE de 23 de octubre de 2000, por la que se establece un marco comunitario de actuación en el ámbito de la política de aguas. 9 Directiva 99/31/CE de 26 de abril de 1999 relativa al vertido de residuos. 12 derivadas de las Directivas sobre aves y hábitats, ha llevado a la Comisión a elaborar las directrices sobre la aplicación de la normativa comunitaria de medio ambiente al desarrollo de las infraestructuras portuarias. Una cuestión de especial relevancia en la Política Portuaria es la creación de un espacio europeo marítimo sin barreras. El transporte marítimo se encuentra sujeto a complejos procedimientos administrativos, incluso en el caso del transporte marítimo intra-comunitario con mercancía comunitaria en el que los buques navegan únicamente entre puertos de la UE con mercancías en libre circulación. Esta situación es exclusiva del transporte marítimo, e implica unos costes administrativos que le restan atractivo como opción, poniendo a este modo en gran desventaja respecto de los demás modos de transporte, y dificultando al mismo tiempo su plena integración en las cadenas logísticas. Los procedimientos a los que está sometido el transporte marítimo resultan de la aplicación de un amplio abanico de normas en materia de aduanas, transporte y asuntos veterinarios y fitosanitarios, la mayoría de ellas de carácter comunitario. A esto hay que sumar los trámites de llegada y salida de los buques a los puertos, lo que supone un importante obstáculo al transporte marítimo intracomunitario. Hay que celebrar que la creación de un espacio marítimo europeo sin barreras forme parte de la Política Portuaria, y que la Comisión Europea haya diseñado un plan de acción concreto 10 para este objetivo, a la vez que ocupe un lugar de peso en su nuevo Libro Blanco de 2011. El objetivo es simplificar las formalidades que deben cumplir los buques que viajan en los puertos de la Unión Europea, mediante la implantación de sistemas electrónicos para el intercambio de datos entre los buques y la costa. Pero además, la idea es que en un futuro este concepto se amplíe a nuestros países vecinos, lo que abrirá grandes oportunidades al sector y a la economía de los países implicados. 10 Comunicación y plan de acción para la creación de un espacio europeo de transporte marítimo sin barreras. COM(2009) 10 final de 21 de enero de 2009. 13 La consecución de un mercado interior del transporte marítimo y los puertos tendrá una repercusión de notable alcance en el sistema de transporte y la economía de la Unión Europea. Es esencial que desde las instituciones comunitarias, los Estados miembros y todos los agentes implicados, se haga un esfuerzo para hacer de este propósito una realidad. En esta línea de trabajo, el proyecto piloto "Blue Belt" puede ser un buen ejemplo. El 30 noviembre 2010 el proyecto fue lanzado oficialmente por la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA), en colaboración con autoridades de aduanas de algunos Estados miembros, las Direcciones Generales TAXUD y MOVE de la Comisión Europea, la Asociación Europea de Navieros (European Shipowners Association), y el Consejo Mundial de Transporte Marítimo (World Shipping Council). El objetivo del proyecto Blue Belt es promocionar y facilitar el transporte marítimo de corta distancia en la Unión Europea mediante la reducción de los obstáculos administrativos para el comercio intracomunitario. Para el proyecto se han identificado un total de 250 "buques azules", cuyos movimientos se controlan a través del sistema SafeSeaNet gestionados por EMSA. Las autoridades de aduanas recibirán vía e-mail, antes de la llegada del buque a un puerto de la Unión Europea, información de la ruta del buque, incluida la hora prevista de llegada y salida, los puertos de escala de su ruta, y otras informaciones que puedan ser de relevancia para la autoridades. Se trata de que las autoridades de aduanas locales puedan utilizar dicha información para evaluar los riesgos y priorizar los controles. Debemos esperar sus resultados ya que si resulta exitoso, facilitará la revisión de los procedimientos y las formalidades existentes. En otro orden de cosas, la Comisión Europea tiene también un largo camino por recorrer para garantizar las reglas del juego justas en el sector portuario europeo. El panorama portuario europeo es complejo. Existe una gran variedad de modelos de gestión portuaria en Europa, y no es posible establecer un modelo portuario único europeo. La financiación de los puertos y la infraestructura marítima, y las políticas de tarificación, varían considerablemente de un país a otro, debido a las 14 considerables diferencias del modo en que se estructuran la propiedad y la organización. Algunos puertos pueden ser propiedad del Estado, de entidades regionales o locales o de empresas privadas. La Comisión Europea es consciente de que en el pasado, los puertos se consideraban como entidades que prestaban servicios de interés económico general ofrecidos por el sector público y financiados por el contribuyente. Sin embargo, hoy los puertos son entendidos como entidades comerciales que deben recuperar la totalidad de sus costes a través de los usuarios, que son quienes se benefician de ellos directamente. El problema se plantea a la hora de conocer cómo se desarrollan los flujos financieros entre las autoridades públicas y los puertos para determinar cuando la financiación portuaria puede comprometer la leal competencia del sector. La adopción de unas directrices sobre las ayudas estatales en los puertos europeos son criticadas para crear un marco de igualdad de condiciones para los puertos europeos. Efectivamente, se trata de un pilar de la Política Portuaria Europea que no termina de asentarse. Desde su anuncio sobre la necesidad de establecer este marco de igualdad, poco se ha avanzado. La competencia sobre la elaboración de estas directrices ha pasado de la Dirección General de la Comisión Europea responsable de los transportes a la Dirección General de competencia de esta institución comunitaria, lo que podría interpretarse como un giro en el cumplimiento de las normas comunitarias de competencia en un sentido más estricto del que hasta ahora ha optado la Comisión. El principio de que la financiación pública de la infraestructura portuaria, abierta a todos los usuarios de forma no discriminatoria, no constituye una ayuda de Estado contraria al Tratado de la UE se mantiene como cimiento de su política en esta materia. La cuestión se plantea a la hora de dilucidar el origen y el destino real de la financiación; y el beneficiario de la misma. Las interpretaciones de la normativa de la Unión Europea sobre las ayudas de Estado por parte de la Comisión Europea han quedado lejos de despejar las dudas del sector. Es imperante para el sector la necesidad de disponer de unas directrices que ofrezcan seguridad jurídica para los inversores, los puertos y los usuarios. 15 Al mismo tiempo, los diferentes marcos jurídicos sobre la cesión del terreno portuario en los Estados miembros son un escollo en el empeño de la Comisión de asegurar el libre juego de la competencia entre los puertos. Las autoridades públicas deben cumplir la obligación de transparencia que consiste en asegurar, en beneficio de cualquier licitador potencial, un grado de publicidad que permita que dicha concesión esté abierta a la competencia, así como la imparcialidad del procedimiento de selección. Partiendo de la premisa de que las concesiones portuarias están sujetas a las normas y principios del Tratado de la UE, la preocupación de la Comisión Europea reside actualmente en que la duración de las concesiones portuarias no limite la libre competencia más de lo necesario para garantizar la amortización de las inversiones, y un rendimiento aceptable del capital invertido. Un último objetivo de la Comisión cierra el capítulo de la creación de un marco de igualdad de condiciones para los puertos europeos, los servicios portuarios. Dos son los asuntos a los que está prestando especial atención. Por un lado, la necesidad de una mayor flexibilización en la concesión de exenciones del practicaje obligatorio en el caso de los usuarios frecuentes, siempre que se garantice la seguridad, ya que está convencida de que esta práctica permitiría reducir el coste del transporte marítimo, principalmente en el caso del transporte marítimo de corta distancia. Por otro, la vigilancia sobre los acuerdos para la prestación de los servicios de manipulación de la mercancía, con el objeto de que no se utilicen para impedir que determinadas personas o empresas, debidamente cualificadas, presten servicios de manutención de carga, ni para imponer a los empresarios una mano de obra que no necesitan, ya que este tipo de situaciones podría infringir las normas del Tratado. Teniendo en cuenta el profundo calado de ambos planteamientos, y la negativa experiencia que ha tenido anteriormente cuando ha tratado de tomar medidas sobre los servicios portuarios, la Comisión Europea deberá abordar ambas cuestiones con máxima prudencia. Un nuevo fracaso podría poner en duda la capacidad de la propia Comisión. Otras materias como la mejora del diálogo entre los puertos y las ciudades; el fomento del diálogo social estructurado a escala europea; o el reconocimiento 16 mutuo de la formación de los trabajadores portuarios en los distintos sectores de la actividad portuaria tienen también su espacio en la Política Portuaria Europea. 4.- LOS RETOS ACTUALES Y DE FUTURO. Desde su Comunicación de 2007, la Comisión Europea apenas ha avanzado. Su único éxito reside en la publicación de las directrices medioambientales para los puertos, cuyos efectos reales todavía se desconocen. Tiene un trabajo importante por delante que realizar, sobre todo considerando que, según los estudios que maneja, se produce una tendencia general de incremento de tráficos en Europa en estos años, pudiéndose incluso alcanzar una subida de hasta un 50% en una década. Ante esta situación, la Comisión Europea debe asegurarse que los puertos europeos sean capaces de atender con eficacia a la demanda. Las nuevas revisiones se centran en dos elementos: a) una Comunicación relativa a la transcendencia estratégica de los puertos; y b) un Reglamento sobre el marco de acceso al mercado de servicios portuarios y la transparencia financiera de los puertos. En el primero 11 se estima que los puertos pueden contribuir a la recuperación económica y a la competividad de la industria europea en los mercados mundiales, aportando al mismo tiempo valor añadido y puestos de trabajo en las regiones costeras. A fin de controlar los progresos se plantean nuevas iniciativas: a) plena utilización de las nuevas orientaciones de la RTE-T y de los instrumentos financieros de la UE para mejorar las conexiones de los puertos con su interior y promover la política portuaria europea; b) control de la aplicación directa del derecho de la UE aplicable a las concesiones y a los puertos; c) prestación del apoyo administrativo y técnico necesarios al diálogo social a escala de la Unión; d) presentación de las nuevas iniciativas para seguir simplificando los procedimientos administrativos de los puertos, en especial los procedimientos aduaneros; y e) promoción de las tecnologías ambientales y del transporte de corta distancia mediante principios comunes sobre la modulación de los gravámenes de infraestructuras portuarias. 11 Comunicación de la Comisión: Puertos: motor del crecimiento, CCOM (2013) 295 final. 17 En el segundo 12 se especifican las distintas categorías de servicios portuarios (suministro de combustible; manipulación de carga; dragado; amarre; servicios de pasajeros; instalaciones receptoras portuarias; practicaje; y remolque) y las normas y el ámbito de aplicación en los puertos de la Red Transeuropeas de Transportes. No es fácil articular una política portuaria común en una Europa donde existe una amplia variedad de modelos de titularidad y de gestión portuaria (Pallis, 2002; González-Laxe,2002; Brooks, 2004; Brooks & Culliname, 2007). Y donde la aplicación de medidas europeas puede llegar a tener impactos muy dispares entre los EEMM, e incluso dentro de los mismos puertos. A modo de ejemplo, el contexto portuario europeo se caracteriza por las siguientes notas. a) destacan los puertos de titularidad privada, básicamente localizados en el Reino Unido, b) entre los puertos de titularidad pública es preciso distinguir entre los que poseen una relación con la organización territorial y aquellos de responsabilidad estatal. Entre los primeros destacan los puertos de titularidad regional o municipal, como son los puertos de Bélgica que combinan puertos de titularidad municipal (Amberes, Ostende y Gante) con puertos gestionados por la región, municipalidad y empresa privada como el de Zeebrugge. En los Países Bajos, los principales puertos son de titularidad municipal pero cuya gestión es llevada por empresas portuarias, ejemplo el puerto de Rotterdam. Y en Alemania, los principales puertos (Hamburgo y Bremen) están gestionados por empresas cuyos principales accionistas son los Landers. Por el contrario, los ejemplos de titularidad estatal se concentran en el sur de Europa. En Italia, hay 24 puertos nacionales gestionados por Autoridades Portuarias bajo el control del Estado a la vez que también existen puertos regionales. En Francia, tras la reciente reforma de 2008, existen 7 grandes puertos marítimos gestionados bajo el control del Estado y un número mayor de puertos 12 Propuesta de Reglamento del Parlamento y del Consejo por el que se crea un marco sobre el acceso al mercado de los servicios portuarios y la transparencia financiera de los puertos. Y Documento de Trabajo sobre el mismo. SWD (2013) 182 final, Bruselas, 23,5.2013. 18 regionales bajo la responsabilidad de los Departamentos. En España se contabilizan un total de 46 puertos de interés general gestionados en régimen de autonomía por 28 Autoridades Portuarias, donde el Organismo Público Puertos del Estado es el responsable de la coordinación, gestión y control del sistema portuario de interés general. Tabla nº 2. El sector público en los puertos europeos Países Características ITALIA Ley 28/94, Modificada en 2010 FRANCIA, Ley 2008/660, julio 2008 ESPAÑA, Ley 33/2010, agosto 2010 25 puertos internacionales/nacionales relevantes (categoría II) gestionados por una autoridad Portuaria bajo control estatal. Descentralización dependiendo de II o II (regional) ALEMANIA, Nationale Hafenkonzept, 2009 BELGICA, Havendecreet, 1998 7 puertos principales (“grands ports maritimes”) de importancia nacional bajo control estatal y establecido por Ley. El resto de los puertos pasan a control departamental. 46 puertos relevantes (“puertos de interés general”) gestionados por 28 Autoridades Portuarias en régimen de coadministración del Estado a través de Puertos del Estado y las CCAA. Los puertos principales de Hamburgo y Bremen son gestionados por compañías específicas, siendo los Landers los principales accionistas. Los puertos de Amberes, Ostende y Gante tienen propiedad municipal. El puerto de Zeebrugge está gestionado por una compañía participada por la Región Flamenca, el municipio de Brujas y el sector privado. PAISES Los principales puertos están gestionados a través de BAJOS, Dutch compañías de propiedad municipal. La Autoridad Portuaria de Corporate Rotterdam es una “corporación de gobierno” con dos socios: el Governance municipio y el estado holandés. Code Fte) Elaboracion propia. Los puntos clave de la revisión de la política portuaria europea deberían ser, según anunciaba el ex Vicepresidente de la Comisión Europea y Comisario para el Transporte, Sim Kallas, la eliminación de los obstáculos administrativos del transporte marítimo para lograr un espacio marítimo europeo sin barreras; la integración de los puertos en la Red Transeuropea de Transporte; y la transparencia y el acceso al mercado de los servicios portuarios. 19 Respecto de este último punto, aunque la Comisión Europea no ha decidido todavía el tipo de instrumentos que utilizará para canalizar estas cuestiones (Reglamento, Directiva, Recomendación, etc.), tiene claro que no debe ser el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, sino la Comisión Europea, la que marque la línea de actuación. Por esta razón, es reticente a iniciar procedimientos de infracción. Para comenzar este proceso de revisión de su política portuaria, habrán de finalizarse los estudios en curso encomendados por la propia Comisión y el Parlamento Europeo para disponer de la información más reciente del sector. Concretamente son de especial importancia para la Comisión Europea un estudio sobre el trabajo portuario, que definirá la situación actual de los servicios portuarios, en particular los servicios de manipulación de la mercancía en los Estados miembros, y que además tratará de identificar los problemas que se plantean en cada país; un estudio sobre los obstáculos administrativos destinado a favorecer los certificados de exención de practicaje para determinados casos; y la evaluación del impacto sobre transparencia y el acceso al mercado de los servicios portuarios necesaria previamente a la adopción de la propuesta que desee realizar la Comisión Europea. La Comisión ha anunciado que seguirá el mismo esquema de trabajo que el utilizado para la elaboración de su Política Portuaria Europea. En primer lugar, realizará una ronda de consultas con todas las partes interesadas, y posteriormente organizará una Conferencia donde presentará las líneas generales de su plan de medidas. Si la Comisión Europea quiere tener éxito en el desarrollo de su política portuaria, deberá analizar cuidadosamente, con carácter previo, el impacto de todas las medidas que emprenda en el sector portuario, con el objeto de evitar que su aplicación perjudique la competitividad del sector. Los puertos deben salir fortalecidos de la revisión de la política portuaria que ahora ha iniciado la Comisión. En este clima de agitación económica global que estamos viviendo, la Unión Europea más que nunca debe saber explotar las potencialidades de sus puertos, no sólo como nodos de la cadena de transporte, sino también como centros logísticos y económicos (Pallis,2007). 20 Varias reflexiones al respecto. El entorno cambiante, derivado de una mayor globalización e inserción internacional, presiona a los puertos, al punto que se ha empezado a cuestionar la necesidad de los mismos (Goss,1990) o de analizar las relaciones y cambios de poder entre los actores del mercado y las propias autoridades portuarias (Synkens & Van de Voorde,1998). El presidente de la Autoridad portuaria de Amberes, Marc Van Peel, lo exponía de manera muy tajante en una entrevista “los puertos dependemos en gran medida de las decisiones estratégicas de las grandes navieras”. (El Vigia,4 mayo,2015).Por eso, la Unión Europea medita sobre los desafíos de la gobernanza de los puertos europeos. De una parte, se admite la compatibilidad entre la función pública con los objetivos comerciales, centrándose en el papel mediador y de coordinación entre los actores participantes, actuando de facilitador y catalizador de las redes logísticas, creando más competencias claves y actividades de alcance (Notteboom & Winkelmans,2001; Chlomodis et al 2003; Juhel, 2001; Comtois & Sack 2003), De otra, se invita a que los puertos tengan que responder a tres retos importantes de cara a su gobernanza: a) el desarrollo sostenible; b) la integración logística; y c) la estrategia de los actores del mercados (Verhoeven, 2009). En la medida que los puertos deben afrontar decisiones en el ámbito de las actuaciones ecológicas, sociales, medio-ambientales, económicas, entre otras, los modelos de gobernanza portuarias tienen que actuar sobre las necesidades upstream (producción) y downstream (comercialización); así como sobre las operaciones facilitadoras de la cadena logística. Las reformas institucionales de los puertos cubren, en consecuencia, varios aspectos: a) la liberalización de los servicios portuarios; b) las reformas laborales; y c) la restructuración de la gestión. En consecuencia, las autoridades portuarias deben posicionarse respecto a los actores del mercado y a los actores externos, dados los nuevos entornos y las presiones competitivas procedentes de otros puertos. 21 Tabla nº 3. Las funciones del sector público y privado en el sector portuario Elementos portuarios Suelo Sector público Sector privado REGULADOR, Responsable del “interés público”. Control del “dominio público” y de la “sostenibilidad”. Objetivo Infraestructura de ser efectivos en función (diques, muelles, de las reglas. Cooperador redes internas, con otros organismos atraques,….). reguladores. Asistencia y control de medidas. Asistencia técnica (expertise) dentro y fuera del puerto. PLANIFICADOR Desarrollo del puerto Superestructura integrado en planes, (grúas y equipos de Objetivos comerciales manipulación de Asistencia para carga, material implantación y seguimiento móvil, .…) en los posicionamientos. Servicios (técnico-náuticos, manipulación mercancías, pasajeros,....) FACILITADOR. Active “real state” bróker. Basado en un uso dinámico del suelo. Presta servicios generales. Socio en proyectos. Control de tarifas/tasas. Formación y Promoción I+D +i. OPERADOR. Eficiencia en las operaciones portuarias. Gestión de recursos humanos y materiales. Inter-operabilidad funcional con modos de transporte marítimo y terrestre. PRESTADOR DE SERVICIOS. Atender requerimientos de la demanda en torno a los servicios portuarios. Asunción de competencias en calidad y costes. Servicios logísticos y de valor añadido sobre la mercancía. Integración en redes de servicios globales. PROMOTOR. Proporcionar financieros riesgos. Implantar Contribuir sostenibilidad. recursos asumiendo tecnología. a la Fte) Elaboracion propia. Los programas de reformas pueden adoptar diferentes formas, aunque la mayor parte de las mismas convierten la delegación o transferencia de las operaciones y gestión de activos hacia un enfoque más comercial; en un segundo término, a que las autoridades portuarias posean más autonomía institucional; y, en un tercer lugar, a que exista un marco legal donde se puedan desarrollar esas competencias (Ng & Pallis,2010). De ahí la trascendencia de los marcos 22 reguladores nacionales. La apuesta española, contemplada en la Ley 33/2010, es una buena referencia para el análisis y evaluación internacional. 5.- REFLEXIONES FINALES La presión de la competencia internacional ha aumentado considerablemente como resultado de la globalización. La Unión Europea es consciente de que es necesario contar con un planteamiento político adecuado que permita garantizar el funcionamiento continuo del transporte marítimo de la Unión Europea, y su contribución a la recuperación y desarrollo económico. Las políticas de la Unión Europea deben tener presente que para que el transporte marítimo y los puertos puedan cumplir su misión, es necesaria una infraestructura perfectamente preparada para dar respuesta a la demanda, el mejor empleo de las instalaciones existentes mediante el incremento de la productividad portuaria, y unos servicios de calidad. Pero no debemos olvidar que la globalización y la externalización fuerzan nuevas soluciones logísticas mucho más flexibles y sensibles que repercuten, entre otras cosas, en una mayor volatilidad del tráfico marítimo-portuario. Por otra parte, uno de los objetivos de la Unión Europea consiste en establecer un verdadero mercado del transporte en el que participen la Unión Europea y sus vecinos. Para fomentar el transporte marítimo y obtener el máximo beneficio de unas relaciones comerciales mas estrechas entre la Unión Europea y dichas regiones, las interconexiones de la Red Transeuropea de Transporte con dichos países son esenciales. Por su posición geoestratégica, Europa desempeña un rol transcendental en la integración económica internacional; a la vez que es defensora del tríptico portuario: desarrollo hacia el interior (Hinterland), relaciones puerto-ciudad; y hacia la conectividad marítima (Foreland). La Unión Europea apuesta, en consecuencia, por abrir los servicios portuarios a los mercados; y evitar la presión creciente de los operadores portuarios en lo que hace referencia a los equipamientos y servicios portuarios. Por tanto, busca aplicar normativas en las 23 que los servicios queden bajo marcos comunitarios; y que se pueda garantizar la libertad de establecimiento en los mercados y en aquellos puertos que movilicen más de 3 millones de toneladas o 500.000 pasajeros. No obstante, la Comisión admitiría aquellas propuestas nacionales que hagan mención a las cualificaciones profesionales del prestatario; al número de autorizaciones por espacios, por capacidad disponible de infraestructuras, o por cuestiones de seguridad. La filosofía es de eliminar las distorsiones en la competencia entre los puertos a través de la liberalización de los servicios y de la transparencia de los costes comerciales, tratando de evitar la confusión existente derivada de los flujos de financiación procedentes de las ayudas públicas o de los ingresos procedentes de las prestaciones exclusivamente comerciales (Guillaume,2011). En este sentido, la Unión Europea busca reforzar los vínculos entre los territorios costeros. No hay que olvidar que los grandes puertos han contribuido a desarrollar el crecimiento de las grandes ciudades. Y, dada la amplia capacidad de movilización y de resistencia que tuvieron y continúan teniendo las ciudades-portuarias (recordemos el desarrollo hanseático o las ciudades libres de comercio); no es menos cierto que poner todo el acento en las políticas liberalizadoras significaría relegar el papel de los puertos en el nuevo renacimiento económico. De ahí, la estrategia europea de ordenación territorial y los postulados de la Red Trans-Europea de Transportes (RTE-T). En suma, la RET-T desempeña un nuevo papel para: a) mejorar la interconectividad por medio de la definición de los corredores de transportes terrestres y de los ejes fluviales; b) refuerza el corazón o núcleo económico europeo; c) abre opciones de desarrollo a los espacios periféricos; y d) contribuye a descargar los tráficos en los espacios congestionados, por medio de la apuestas por las Autopistas del Mar y el Transporte Marítimo de Corta Distancia Europa es, además, testigo del fuerte crecimiento que están protagonizando distintas economías emergentes. La Unión Europea necesita una estrategia de futuro que le permita reforzar su importante papel en el entorno internacional. 24 BIBLIOGRAFÍA Brooks, M. (2004). The governance structure of ports. Review of Network Economics, 3(2), 168-180. Brooks, M., Culliname, K. (2007). Governance models defined, in Brooks & Culliname (Eds.) Devolutions, Port Governance and Port Performance. Elsevier. London, 405-435. Chlomoudis, C., Pallis, A. A. (2002). European Port Policy: Towards a Long-Term Strategy. Edward Elgar, Cheltenham. Chlomoudis,C., Karalis,A V., Pallis, A. (2003). Ports reorganizations and the worlds of production theory. European Journal of Transport and Infrastructure Research, 3, 77-94. Comtois, C., Slack, B. (2003). Innover l´autorité portuaire au 21ème siècle: un nouvel agenda de gouvernance. Les Cahiers Scientifiques du Transport, 44, 1124. González-Laxe, F. (2002). Economía marítima y tipologías portuarias, Boletín Económico de Informacion Comercial Española. nº 2717, 21-33 Goss, R. (1990). Economic policies and seaports. Are port authorities necessary?. Maritime Policy and Management, 17, 257-271. Guillaume, J. (2011). La politique portuaire européenne, entre ouverture au marché unique et développement durable. Annales de Géographie, 677, 50-64. Juhel, M.H. (2001). Globalization, privatization and restructuring of ports. International Journal of Maritime Economics, 3, 139-174. Haralambides, H., (2002). Competition, Excess Capacity, and the Pricing of Port Infrastructure, International Journal of Maritime Economics. 4,(4). Huybrechts, M., Meersman, H., Van de Voorde, E., Van Hooydonk, E.,Verbeke, A. and W. Winkelmans (Eds). (2002). Port Competitiveness. Editions De Boeck. Ng, K Y A., Pallis, A.A. (2007). The role of political culture in reforming port governance: a comparative analysis. IAME Conference Proceedings. Ng, K.Y.A., Pallis, A.A. (2010). Port Governance Reforms in diversified institutional frameworks: Generic Solutions, Implementation Asymmetries. Environment and Planning A, 42(9), 2147-2167. Notteboom, Th. (1997). Concentration and load centre development in the European container port system. Journal of Transport Geography. 5(2). 99-115. 25 Nooteboom, Th. (2006). Traffic inequality in seaports systems revisited. Journal of Transport Geography. 14. 95-108. Notteboom, T, Winkelmans, W. (2001). Reassessing public sector involvement in European seaports. International Journal of Maritime Economics, 3, 242-259. Pallis, A.A. (2002). The Common EU Maritime Transport Policy. Asghate,Aldershot. Pallis, A. A. (2007). EU port policy: implications for port governance in Europe, in M.R.Brooks & K. Culliname (Eds). Devolution, Port governance and Port Performance, Elsevier, London. 479-495. Song, D.W.(2003). Port co-opetition in concept and practice, Maritime Policy & Management. 30 (1). 29-44. Suykens, F., Van de Voorde, E. (1998). A quarter of a century of port management in Europe: objectives and tools. Maritime Policy and Management, 25, 251-261. Verhoeven, P. (2006). Port management reform in Europe: is there a role for the EU?, in T. Notteboom (Eds.). Ports are more than Piers. Uitgeverij De Lloyd. Antwerpen. 35-55Verhoeven, P. (2009) European Ports Policy: Meeting contemporary governance challenges. Maritime Policy and Management, 36(1), 79-101. 26