Jurisdicción: Social Recurso de Suplicación núm

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Jurisdicción: Social
Recurso de Suplicación núm. 6240/2005.
Ponente: Ilmo. Sr. D. José de Quintana Pellicer
EXTINCION DEL CONTRATO DE TRABAJO POR CAUSAS OBJETIVAS: causas
económicas: requisitos: indemnización puesta a disposición del trabajador: incumplimiento:
inexistencia: imposibilidad de hacerlo: falta de liquidez.
El TSJ desestima el recurso de suplicación interpuesto por la parte actora contra
Sentencia del Juzgado de lo Social núm. 1 de Tortosa, de fecha 22-04-2005, en autos
promovidos sobre despido.
En Barcelona a 2 de diciembre de 2005.
La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, compuesta por los/as
Ilmos./as. Sres./as. citados al margen,
EN NOMBRE DEL REY
ha dictado la siguiente
SENTENCIA NÚM. 9391/2005
En el recurso de suplicación interpuesto por Rafael frente a la Sentencia del Juzgado
Social 1 Tortosa de fecha 22 de abril de 2005 dictada en el procedimiento Demandas núm.
59/2005 y siendo recurrido/a Fundacio Privada Marti Castro. Ha actuado como Ponente
el/la Ilmo. Sr. José de Quintana Pellicer.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO Con fecha 11--2-05 tuvo entrada en el citado Juzgado de lo Social demanda
sobre Despido en general, en la que el actor alegando los hechos y fundamentos de derecho
que estimó procedentes, terminaba suplicando se dictara sentencia en los términos de la
misma. Admitida la demanda a trámite y celebrado el juicio se dictó sentencia con fecha
22-4-05 que contenía el siguiente Fallo:
«Que desestimando la demanda formulada por D. Rafael contra la empresa "Fundació
Privada Martí Castro", debo absolver y absuelvo a dicha demandada de las pretensiones
deducidas contra ella en la precitada demanda, debiéndose convalidar la extinción
contractual de carácter objetivo efectuada por la empleadora».
SEGUNDO En dicha sentencia, como hechos probados, se declaran los siguientes:
I.-El demandante, D. Rafael, desarrolló su actividad laboral por cuenta y orden de la
empresa demandada, «Fundació Privada Martí Castro», con la categoría profesional de
diseñador gráfico y una antigüedad desde el 4-5-1998, percibiendo un salario mensual con
prorrateo de pagas extras de 1.597,87. La relación laboral entre los litigantes se conformó
mediante la concertación de un contrato de carácter indefinido suscrito al amparo de la
Ley 63/97 ( RCL 1997, 3086) y 64/97 ( RCL 1997, 3087) .
II.-En fecha 17-12-2004 la entidad demandada comunicó, mediante la correspondiente
misiva, al referido trabajador la extinción de su contrato laboral por amortización de su
puesto de trabajo, con efectos del 31-12-2004, por razones de tipo económico,
organizativo y de producción, manifestando al trabajador que no podía poner a su
disposición la preceptiva indemnización legal de veinte días por año de servicio, en este
caso de 7.138, 49 euros, por falta de liquidez económica, y asimismo el ofrecimiento de
808, 35 euros, cantidad equivalente a dieciséis días de preaviso, período durante el cual se
le otorgaba al demandante el derecho a una licencia de seis horas semanales para buscar
empleo.
III.-La fundación demandada, dedicada a la explotación del Museo de Cerámica Popular sito
en la población de l'Atmella de Mar (Tarragona), y cuya plantilla se componía en diciembre
del pasado año de cinco trabajadores, ha sufrido pérdidas de explotación durante los
ejercicios 2000, 2001, 2002, 2003 y 2004 (a 31-10-2004), ascendiendo respectivamente a
320, 23, 130, 98, 1.446, 50, 37.725,94 y 40.828, 26 euros el montante de las referidas
pérdidas en los períodos señalados, suponiendo los gastos de personal sobre los ingresos de
la empresa, en los referidos ejercicios a partir del año 2001, un porcentaje respectivo del
73%, 98%, 103% y 121%.
IV.-La situación económica de la entidad económica es en la actualidad notoriamente
negativa, derivada fundamentalmente por la falta de pago de subvenciones de carácter
oficial que venía percibiendo, especialmente del Ayuntamiento de l'Atmella de Mar, dado
que arrastra un pasivo por acreedores de 421.387,08 euros. Asimismo la entidad
demandada tiene embargadas sus cuentas corrientes por la TGSS. a consecuencia de
débitos a la Seguridad Social, habiéndose decretado asimismo por este Juzgado el
embargo preventivo de sus bienes en los correspondientes procedimientos de
reclamaciones salariales.
V.-En la fecha de la extinción de la relación laboral (31-12-2004) la fundación demandada
carecía de la liquidez económica necesaria para hacer frente al importe de la indemnización
por despido objetivo del actor, pues las cuentas bancarias de la empresa demandada no
disponían de saldo suficiente.
VI.-En fecha 11-2-2005 se celebró el correspondiente acto de conciliación previo con el
resultado de intentado sin efecto.
TERCERO Contra dicha sentencia anunció recurso de suplicación la parte actora, que
formalizó dentro de plazo, y que la parte contraria, a la que se dio traslado lo impugnó,
elevando los autos a este Tribunal dando lugar al presente rollo.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO L sentencia de instancia desestima la demanda de despido planteada por la parte
actora y considera que concurre la causa económica a que alude entre otras el art. 52-c del
ET ( RCL 1995, 997) para que por el empresario demandado pudiera acordarse la medida de
extinción del contrato de trabajo con los efectos económicos previstos en el art. 53-1 B)
del ET.
Frente a este pronunciamiento se alza la parte demandante en suplicación y dedica el único
motivo del recurso con amparo procesal en el apartado C) del art. 191 de la LPL ( RCL 1995,
1144, 1563) exclusivamente a la denuncia de infracción del art. 53-1-B) del ET. Es de hacer
notar que no se combate el relato de hechos probados por lo que a efectos de la resolución
del recurso habrá que estar exclusivamente a la declaración de probanza tal como aparece
redactada en la resolución de instancia.
No se discute tampoco la documentación contable aportada por la Fundación demandada ni
tampoco en consecuencia la concurrencia de la causa económica alegada sino que
exclusivamente se plantea la existencia de un defecto formal por incumplimiento de la
exigencia del art. 53-1b) del ET de de poner a disposición del trabajador simultáneamente
a la entrega de la comunicación escrita la indemnización de 20 días por año de servicio.
SEGUNDO Llegados a este punto, es preciso pues analizar si se han cumplido o no los
requisitos formales exigidos en el artículo 53 del Estatuto de los Trabajadores ( RCL 1995,
997) , y, en concreto, con el requisito de la puesta a disposición de la indemnización.
Este requisito implica que la «puesta a disposición» de la indemnización legal ha de hacerse
de forma simultánea a la entrega de la comunicación escrita, sin paliativos, pues el precepto
exige la formalidad de «poner a disposición del trabajador, simultáneamente a la entrega
de la comunicación escrita, la indemnización de veinte días por año de servicio,
prorrateándose por meses los períodos de tiempo inferiores a un año y con un máximo de
doce mensualidades».
En el núm. 4 del mismo artículo 53 se vincula como efecto jurídico de la ausencia del
cumplimiento de los requisitos del núm. 1, la declaración de nulidad de la medida extintiva
acordada.
El Tribunal Supremo ha determinado el sentido y alcance de dicha expresión ( Sentencia de
17 de julio de 1998 [ RJ 1998, 7049] ), remitiendo a otras sentencias de la propia Sala (de
11 de junio [ RJ 1982, 3960] y 20 de noviembre de 1982 [ RJ 1982, 6850] , citadas en la de
29 de abril de 1988 [ RJ 1988, 3042] y posteriormente en la de 2 de octubre de 1986 [ RJ
1986, 5369] ), declarando «que el mandato legal solo puede entenderse cumplido si, en el
mismo acto en que el trabajador se sabe despedido y sin solución de continuidad, sin
precisión de otro trámite ni cualquier quehacer complementario, él dispone efectivamente
del importe dinerario a que asciende la indemnización que la Ley le confiere», indicando que
«el verbo poner tiene como una de sus acepciones la de entregar, dar y en este sentido la
emplea el legislador» y añadiendo que «la acción o efecto de disponer, es el de usar uno
cualquiera de los derechos inherentes a la propiedad o disposición de los bienes como
determina el Real Diccionario de la Lengua» y que «este poner a disposición lo matiza el
legislador diciendo que la misma ha de hacerse simultáneamente es decir, al mismo tiempo.
De acuerdo con esta interpretación gramatical se exige la entrega de la cantidad, o el
percibo sin dilación del que habla esa jurisprudencia».
De todo lo dicho resulta que cuando el empresario no ha procedido a poner a disposición del
trabajador, simultáneamente a la entrega de la comunicación, la indemnización de veinte
días por año de servicio tal decisión extintiva se declarara nula, con los mismos efectos que
el despido disciplinario prevenidos en el artículo 56,6 del Estatuto de los Trabajadores, con
el efecto de readmisión inmediato de la trabajadora y abono de los salarios dejados de
percibir.
Ahora bien el segundo párrafo del art. 53 1.B) del establece una excepción a la necesidad
ineludible del cumplimiento del requisito formal de puesta a disposición de la indemnización
simultáneamente a la entrega de la comunicación escrita cuándo afirma que «Cuando la
decisión extintiva se fundare en el art. 52 c) de esta Ley, con alegación de causa
económica, y como consecuencia de tal situación económica no se pudiera poner a
disposición del trabajador la indemnización a que se refiere el párrafo anterior, el
empresario, haciéndolo constar en la comunicación escrita, podrá dejar de hacerlo, sin
perjuicio del derecho del trabajador de exigir de aquél su abono cuando tenga efectividad
la decisión extintiva».
A este supuesto se acogió la demanda y la concurrencia de este caso excepcional es
aceptada en la resolución de instancia. Este criterio es el que se combate en el recursos de
suplicación planteado.
TERCERO Para resolver este problema ha de ponerse de manifiesto que la concurrencia de
causa económica no supone sin mas que la empresa pueda demorar la puesta a disposición al
trabajador de la indemnización derivada del despido objetivo.
Es imprescindible alegar y acreditar la imposibilidad concreta de esa puesta a disposición,
ya que las dificultades económicas para la actividad empresarial o su inviabilidad por
motivos económicos no bastan para presumir o tener por probada dicha imposibilidad, y así
se desprende de la regulación contenida en el artículo 53.1 b) del Estatuto de los
Trabajadores ( RCL 1995, 997) , siendo necesario probar la falta de capacidad económica
para hacer frente a la indemnización. La prueba de esta imposibilidad corresponde a la
empresa, este criterio doctrinal que ha venido siendo mantenido tradicionalmente por esta
Sala es también el aceptado por la Jurisprudencia (por todas sentencia del TS Sala IV de
25 de enero de 2005 [ RJ 2005, 4257] que señala «acudiendo al criterio doctrinalmente
conocido como de proximidad o de facilidad probatoria, no cabe sino concluir que es la
empresa, y no el trabajador, quien tiene la mayor disponibilidad de los elementos
probatorios acerca de la falta de liquidez de aquélla, situación ésta que es independiente y
no necesariamente coincidente con la de su mala situación económica, ya que al alcance de la
empresa se encuentra la pertinente documentación de cuyo examen pueda desprenderse la
situación de liquidez, situación ésta que no siempre podrá acreditarse a través de un
prueba plena, pero que sí será posible adverar introduciendo en el proceso determinados
indicios, con apreciable grado de solidez, acerca de su realidad».
En este caso en la carta en la que se comunica la extinción se dice literalmente «Se le
reconoce el derecho al percibo de la indemnización de 20 días por año de servicio
equivalente a 7.138,49 euros cantidades que a causa de la crisis económica de la Fundación
y actual falta de liquidez no podemos poner a su disposición simultáneamente a la entrega
de este escrito por lo que hacemos uso de la facultad establecida en el art. 53-1B) 2º
párrafo del ET ( RCL 1995, 997) ».
En el inalterado e incombatido relato de hechos probados de la sentencia se dice que, la
situación económica de la entidad económica es en la actualidad notoriamente negativa,
derivada fundamentalmente por la falta de pago de subvenciones de carácter oficial que
venía percibiendo, especialmente del Ayuntamiento de l'Atmella de Mar dado que arrastra
un pasivo por acreedores de 421.387,08 euros. Asimismo la entidad demandada tiene
embargadas sus cuentas corrientes por la TGSS. a consecuencia de débitos a la Seguridad
Social, habiéndose decretado asimismo por este Juzgado el embargo preventivo de sus
bienes en los correspondientes procedimientos de reclamaciones salariales. También se
afirma que en la fecha de la extinción de la relación laboral la fundación demandada carecía
de la liquidez económica necesaria para hacer frente al importe de la indemnización por
despido objetivo del actor, pues las cuentas bancarias de la empresa demandada no
disponían de saldo suficiente.
Frente a estos elementos fáctico fruto de la convicción judicial y de los que se desprende
una ausencia efectiva de liquidez no pueden prosperar las alegaciones del recurso que
aluden esencialmente a que la demandada pudo haber solicitado un préstamo de una entidad
Bancaria, pues se refieren a una situación hipotética que no tiene asiento en los hechos
probados.Por otra parte ni siquiera se niega de un modo rotundo en el recurso el hecho de
que no se dispusiera por la empleadora del metálico suficiente para la puesta a disposición
simultanea con la comunicación escrita acordando la medida extintiva. En definitiva no se ha
producido en este caso la infracción del requisito formal previsto en el art. 53-1 B) del ET
de los trabajadores cuyo incumplimiento llevaría consigo la existencia de un despido nulo
porque la empleadora alego en la carta de extinción, y ha acreditado en el proceso una
situación económica que le imposibilitaba dicha puesta a disposición simultanea, sin
perjuicio del derecho que el trabajador mantiene de conformidad con la norma legal que
venimos examinando de exigir el abono de la indemnización a partir de la efectividad de la
decisión extintiva. Lo expuesto y razonado supone pues la desestimación del recurso y la
confirmación de la resolución recurrida.
VISTOS los preceptos legales citados y demás de general aplicación
FALLAMOS
Que debemos desestimar y desestimamos el recurso de suplicación interpuesto por la parte
actora contra la sentencia de 22 de abril de 2005 dictada por el Juzgado de lo social núm.
1 de Tortosa en autos 59/05 de aquel Juzgado seguidos a instancia de Rafael contra
Fundació Privada Martí Castro y en consecuencia confirmamos íntegramente la resolución
recurrida.
Contra esta Sentencia cabe Recurso de Casación para la Unificación de Doctrina que
deberá prepararse ante esta Sala en los diez días siguientes a la notificación, con los
requisitos previstos en los números 2 y 3 del artículo 219 de la Ley de Procedimiento
Laboral ( RCL 1995, 1144, 1563) .
Notifíquese esta resolución a las partes y a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de
Cataluña, y expídase testimonio que quedará unido al rollo de su razón, incorporándose el
original al correspondiente libro de sentencias.
Así por nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
PUBLICACIÓN.-La anterior sentencia ha sido leída y publicada en el día de su fecha por
el/la Ilmo./a. Sr./a. Magistrado/a Ponente, de lo que doy fe.
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