Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos Ada Esperanza Silva Pérez Consultora Managua, Nicaragua Enero 2010 (…) pienso que el sistema penal, en su trato a las mujeres, es un reflejo de la posición social, aún subordinada, de las mujeres; en este sentido, no crea las diferencias, pero se recrea en ellas. Elena Larrauri Profesora titular de Derecho Penal de la Universidad de Barcelona Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos Índice de contenido I. Introducción II. Productos finales 1. Marco conceptual 2. Definición de la muestra y diseño del instrumento 3. Análisis de las sentencias 3.1 Tipos penales 3.2 Tipos de sentencias por categorías de delitos 3.3 Categorías de delitos por circunscripción 3.4 Sentencias absolutorias y de sobreseimiento vs. sentencias condenatorias 3.5 Tipos de sentencias absolutorias y de sobreseimiento 3.6 Sentencias de clausura anticipada según disponibilidad de pruebas 3.7 Causas de sobreseimientos 3.8 Causas de la extinción de la acción penal 3.9 Tipos de sentencias condenatorias 3.10 Fundamentación de sentencias absolutorias y de sobreseimiento 3.11 Fundamentación de sentencias condenatorias 3.12 Tipo de sentencias dictadas en casos de violencia doméstica o intrafamiliar 3.13 Tipo de atenuantes aplicadas 3.14 Tipo de agravantes aplicadas 3.15 Aplicación de las reglas de las penas en sentencias condenatorias 3.16 Aplicación adecuada de las reglas del concurso en sentencias 3.17 Sexo de la víctima por tipo de delito 3.18 Sexo de la persona acusada por tipo de delito 3.19 Edad de la víctima por tipo de delito 3.20 Edad de la persona acusada por tipo de delito 3.21 Autoría/participación en los delitos y grado de ejecución 3.22 Relación de la víctima con la persona acusada 3.23 Lugar de los hechos 3.24 Frecuencia de aplicación de medidas cautelares 3.25 Duración del proceso 3.26 Instrumentos jurídicos invocados 4. Conclusiones y recomendaciones Fuentes consultadas Anexos (versión digital) 1 Informes de avance 2 Instrumento para recolección de información 3 Base de datos 4 Inventario de sentencias Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos I. Introducción La Corte Suprema de Justicia, dentro del Proyecto Regional RLA6G41A del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), aprobó realizar una de las actividades programadas, que consiste en la consultoría denominada Estudio Jurídico Evaluativo de la Aplicación e Interpretación de las Nuevas Normas Penales de Violencia Sexual e Intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos. A tal efecto, de conformidad con las instrucciones contenidas en el Acta Nº 01-2010 del Comité de Selección y Contratación de Bienes, Obras y Servicios del Proyecto UNFPA, suscribió un contrato de servicios profesionales, que mandata a la Coordinadora de la Secretaría Técnica de Género de la Corte Suprema de Justicia (STG) a coordinar las actividades correspondientes. El presente documento contiene el informe final de la consultoría contratada para efectuar el estudio referido, el cual responde a los siguientes lineamientos: Objetivos específicos 1. Realizar un análisis jurídico de sentencias penales de violencia sexual e intrafamiliar, el cual debe identificar la interpretación y aplicación de los tipos penales desde una perspectiva de género; otorgamiento de las medidas de protección de urgencia; y aplicación de la mediación en procesos penales relacionados con la violencia. 2. Identificar la revictimización y obstáculos que continúan enfrentando las mujeres en los procesos judiciales penales que deniegan el acceso a la justicia de las mujeres víctimas de VS y VIF, o que causan discriminación. Resultados esperados 1. Elaborado un estudio detallado de 1,000 sentencia efectuadas en el período de la investigación, relacionadas con los tipos penales contra la libertad sexual y la violencia intrafamiliar, la muestra debe ser nacional y abarcar las 9 circunscripciones judiciales, juzgados locales, juzgados de distrito penal de audiencia y de juicio, sala penal en las circunscripciones de mayor incidencia de violencia y sala penal de la Corte Suprema de Justicia. 2. Diseñado un método para realizar el análisis de sentencia de forma permanente para ser utilizado en el Centro de Documentación para la sistematización de jurisprudencia de los delitos de violencia intrafamiliar y sexual. Productos finales 1. El diseño de los instrumentos para la recolección de información y la definición de la muestra, en juzgados, tribunales seleccionados de conformidad con el perfil del estudio. 2. El marco conceptual teórico de género aplicado al derecho penal; nueva conceptualización de delitos relacionados con la violencia contra la integridad y libertad sexual y la violencia intrafamiliar; métodos para el análisis jurisprudenciales que se aplicará en el estudio, resultado del mismo. 3. Hacer recomendaciones para mejorar el acceso de las víctimas en los procesos penales. Las actividades preparatorias consistieron en las reuniones iniciales con la Coordinadora de la STG de la Corte Suprema de Justicia, a fin de presentar y obtener aprobación del plan de trabajo elaborado. Según el cronograma aprobado, las actividades deberían finalizar en el mes de octubre; sin embargo, la recolección de las sentencias se prolongó hasta fines del mes de noviembre, por lo 1 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos cual no se cumplieron los tiempos previstos. Se procedió a la revisión y el estudio de los documentos entregados por la STG, así como a la búsqueda electrónica, recopilación y análisis de los documentos referidos en la lista de fuentes consultadas. Se conformó el equipo técnico, integrado por: 1. Ada Esperanza Silva Pérez, consultora contratada y coordinadora del equipo 2. Aleyda María Irías Mairena, abogada con experiencia en la aplicación del Derecho Penal con perspectiva de género 3. Edmundo Miranda Miranda, administrador de empresas con especialidad en metodología de investigación y aplicación estadística 4. Nina Lucía Monje Navarro, con experiencia en elaboración de documentos de análisis jurídicos con perspectiva de género. Al iniciar el proceso de análisis de las sentencias, el equipo fue ampliado, integrándose dos abogados más, así como cinco estudiantes de Derecho de la Universidad Centroamericana, previo acuerdo con su profesora de Derecho Penal, quienes tuvieron la responsabilidad de aplicar el instrumento elaborado para la recolección de información de las sentencias. Este grupo fue integrado por: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. Marta Lucía Martínez Monje, quien hizo el control de calidad de la aplicación del instrumento Víctor Manuel Talavera Silva Humberto Sánchez Plata Xóchilt Cárcamo Rodríguez María Mercedes Gómez Blandón Helio Borgen Reyes y Claraliz Oviedo Migliones Se presentaron dos informes de avance (Anexo 1) en fechas 13 de septiembre y 18 de diciembre de 2010, que narran la ejecución del plan de trabajo aprobado y sus incidencias, describiendo los cambios efectuados sobre la marcha, previas las autorizaciones respectivas. II. Productos finales Se impone aclarar que al momento de la elaboración de este informe, y a efectos de cuidar la coherencia de la información contenida en este apartado, los productos finales se presentan así: 1) marco conceptual; 2) definición de la muestra y diseño del instrumento; 3) análisis de las sentencias; y 4) conclusiones y recomendaciones. 1. Marco conceptual Desarrollo de los derechos humanos: su doble función La universalización de los derechos humanos y su incorporación a las teorías jurídicas y al Derecho Constitucional contemporáneo, han dado como resultado su protección normativa y jurisdiccional privilegiada en el plano internacional, mediante una importante producción de instrumentos legales garantes de los derechos humanos. La doctrina científica europea considera una de las grandes decisiones en esta materia, la sentencia del 15 de enero de 1958 del Tribunal Constitucional federal alemán, que se ha referido al carácter de los derechos en los siguientes términos: “(…) la función primordial de los Derechos Fundamentales es, sin duda, la de proteger la esfera de libertad del individuo contra las intromisiones del poder público. Ello es consecuencia de la evolución histórica de la idea de los Derechos Fundamentales, como asimismo de los 2 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos acontecimientos históricos, lo que se ha traducido en la incorporación de los Derechos Fundamentales en las constituciones de los distintos Estados”.1 Por lo general, las Constituciones Políticas contienen un sistema de garantías de los derechos consagrados en sus propios textos; sin embargo, ya no es suficiente el mero reconocimiento constitucional de un derecho porque “(…) hoy es comúnmente aceptado que un derecho vale jurídicamente lo que valen sus garantías. De ahí la necesidad de que se establezcan al más alto nivel mecanismos jurídicos que aseguren la efectividad de los derechos fundamentales”.2 En consecuencia, su predominio debe entenderse en un doble sentido: 1) que el legislador solamente regule modalidades en su ejercicio que tengan fundamento constitucional, el cual será su límite obligatorio; y 2) que exista un mandato dirigido a los poderes públicos para que los derechos sean eficaces. Así, se puede afirmar que los derechos se han transformado en una “palanca con la que el ciudadano puede hacer valer su libertad respecto a toda intervención injustificada, por lesiva del principio del Estado de Derecho, proveniente del Estado”.3 La tutela de estos derechos incluye tanto la garantía de un valor ético exigible, como el compromiso del Estado a garantizar la creación de instituciones, y los recursos humanos y materiales, para alcanzar su plena realización. Esta denominada doble vertiente, doble carácter o doble funcionalidad de los derechos fundamentales, ha sido incorporada de tal manera que se instituye como algo esencial para la legitimidad de un Estado. El Tribunal Constitucional español, claramente influenciado por la jurisprudencia constitucional alemana, ha reconocido la doble vertiente de los derechos fundamentales al expresar: “(…) los derechos fundamentales y las libertades públicas (...) constituyen el fundamento mismo del orden políticojurídico del Estado en su conjunto (...) ello resulta lógicamente del doble carácter que tienen los derechos fundamentales”, ya que los concibe como derechos públicos subjetivos, exigibles por sus titulares frente a los poderes públicos puesto que (…) “los derechos fundamentales son derechos de los individuos no sólo en cuanto derechos de los ciudadanos en sentido estricto, sino en cuanto garantizan un status jurídico o la libertad en un ámbito de la existencia”. A la vez que se refiere a su vertiente objetiva, ya que asimismo estima han de considerarse normas objetivas de un sistema de valores, esto es, “al propio tiempo, son elementos esenciales de un ordenamiento objetivo de la comunidad nacional, en cuanto ésta se configura como marco de una convivencia humana justa y pacífica, plasmada históricamente en el Estado de Derecho y, más tarde, en el Estado social de Derecho o el Estado social y democrático de Derecho. (...) Los derechos fundamentales son así un patrimonio común de los ciudadanos, individual y colectivamente, constitutivos del ordenamiento jurídico cuya vigencia a todos atañe por igual. Establecen, por así decirlo, una vinculación directa entre los individuos y el Estado, y actúan como fundamento de la unidad política”.4 Reconocimiento internacional de los derechos humanos Existe una amplia gama de instrumentos internacionales ratificados por un número significativo de los Estados Miembros de la Organización de las Naciones Unidas, de la Organización de Estados Americanos y de otras instancias supranacionales; los cuales se fundamentan en valores universales, como la libertad, la justicia y la paz; y tienen como base el reconocimiento de la dignidad y de los derechos iguales e inalienables de todos los seres humanos. Sin embargo, los efectos de su aplicación más bien son modestos en relación a la producción normativa y jurisdiccional existente. 1 2 3 4 Luis Villacorta Mancebo. La dogmática europea sobre los derechos fundamentales Derechos Humanos y Democracia – Cuadernos electrónicos Nº 4 mayo 2008. Federación Iberoamericana del Ombudsman. http://www.portalfi o.org Isabel María Abellán Matesanz, Letrada de las Cortes Generales. Sinopsis artículo 53. Diciembre 2003. http://narros.congreso.es/constitucion/index.htm R. Wahl y J. Wieland. La jurisdicción constitucional como bien escaso. El acceso al Bundesverfassungsgericht. Revista Española de Derecho Constitucional nº 51, 1997, p. 16. Sentencia 25/1981 del Tribunal Constitucional español, de 14 de julio. 3 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos El incumplimiento de las normativas internacionales se produce porque los gobiernos obligados a cumplirlas no reconocen que los tratados de derechos humanos poseen particularidades que los distinguen de los tradicionales. En éstos, sean multilaterales o bilaterales, los Estados Partes persiguen un intercambio recíproco de beneficios y ventajas y buscan mantener una correlación entre los derechos y los deberes que asumirán, procurando que exista un cierto equilibrio entre las partes contratantes. En las convenciones relativas a los derechos humanos no puede considerarse que su objeto y fin sea equilibrar recíprocamente intereses entre los Estados. Por el contrario, persiguen el establecimiento de un orden público común a las partes que no tiene por destinatario a los Estados, sino a los individuos. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que: “(…) los tratados concernientes a esta materia están orientados, más que a establecer un equilibrio de intereses entre Estados, a garantizar el goce de derechos y libertades del ser humano 5”, enfatizando que dichos instrumentos “...no son tratados multilaterales del tipo tradicional concluidos en función de un intercambio recíproco de derechos, para el beneficio mutuo de los Estados contratantes. Su objeto y fin son la protección de los derechos fundamentales de los seres humanos independientemente de su nacionalidad, tanto frente a su propio Estado como frente a los otros Estados contratantes. Al aprobar estos tratados sobre derechos humanos, los Estados se someten a un orden legal dentro del cual ellos, por el bien común, asumen varias obligaciones, no en relación con otros Estados, sino hacia los individuos bajo su jurisdicción”.6 También hay que recordar este otro criterio de la misma Corte: “Como dijo la Corte Internacional de Justicia, un instrumento internacional debe ser interpretado y aplicado en el cuadro del conjunto del sistema jurídico en vigor en el momento en que la interpretación tiene lugar”...”Por eso la Corte (Interamericana de Derechos Humanos) considera necesario precisar que no es a la luz de lo que en 1948 se estimó que era el valor y la significación de la Declaración Americana como la cuestión del status jurídico debe ser analizada, sino que es preciso determinarlo en el momento actual, ante lo que hoy es el sistema interamericano, habida consideración de la evolución experimentada desde la adopción de la Declaración”. 7 Estas argumentaciones sobre la evolución de los derechos humanos, tanto en su concepción como en su aplicación, han tomado fuerza desde la Declaración Universal ratificada en 1948, puesto que se ha pasado de la protección de los derechos de los individuos a los derechos colectivos de los grupos; se han elaborado conceptos novedosos de otros derechos, como el derecho a estar libre de violencia por motivos de género, edad u opción sexual, entre otros; se ha desarrollado la noción de la titularidad del derecho y de su forma de ejercicio, destacándose la ya citada doble vertiente de los derechos humanos, por la cual un derecho sólo podrá considerarse como derecho humano cuando existan los mecanismos apropiados para lograr su plena protección y eficacia. Este proceso ha demostrado que el marco internacional de derechos humanos debe reconocer los cambios culturales. “Esto ocurre porque el lenguaje de los derechos es el lenguaje de la resistencia contra las privaciones y la opresión, resistencia común a todas las culturas: Considerados desde esta perspectiva, los derechos humanos son a la vez universales y particulares: son universales porque la experiencia de resistencia a la opresión es compartida por todos los grupos subyugados en todo el mundo, pero también 5 6 7 Corte Interamericana de Derechos Humanos, Opinión Consultiva OC-1/81. Corte Interamericana de Derechos Humanos, Opinión Consultiva OC-2/82. Sin negrilla. Corte Interamericana de Derechos Humanos, Opinión Consultiva OC-10/89. 4 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos son particulares debido a que la resistencia se conforma en respuesta a los aspectos peculiares del pertinente contexto social”.8 La tendencia a la especificación de los derechos humanos, en función de sus titulares y sus diferentes necesidades de protección, está consolidada en todos los sistemas internacionales de protección de los derechos humanos. Esto reafirma la importancia de comprender los derechos dentro de sus contextos; en otras palabras, la necesidad de adoptar enfoques con sensibilidad cultural, que no se limitan a determinar “qué”, y tratan de comprender “cómo” y “por qué” las cosas son como son; evitan las generalizaciones y reconocen las diferencias en los valores y objetivos, incluso dentro de una misma cultura. Como afirma Medina, “(...) en la lucha por mejorar la situación de cualquier sector de la sociedad, que haya sido postergado en términos de derechos humanos, es legítimo y útil crear nuevas formulaciones para los derechos humanos existentes y adelantar acciones tendientes a combatir violaciones específicas a los derechos humanos, aun si estas pueden ser subsumidas por las normas generales”.9 Protección internacional a los derechos humanos de las mujeres Si bien es cierto que antes de la década de los 90, han existido iniciativas estatales y no estatales, nacionales e internacionales, dedicadas al mejoramiento de las condiciones de las mujeres, éstas no se desarrollaron desde la óptica de los derechos humanos sino más bien desde una óptica asistencialista o desde el enfoque del desarrollo. Esto ha sido posible porque (…) “la concepción y la aplicación de los derechos humanos se concibió desde sus inicios en clave masculina: el hombre como centro del pensamiento humano, del desarrollo histórico, protagonista único y parámetro de la humanidad. Los derechos de las mujeres fueron pensados como un particular del universal masculino y bajo una concepción de las mujeres como minoría. Hay que recordar por ejemplo, que durante mucho tiempo, las mujeres se beneficiaron de algunos derechos por extensión, al ser cónyuges de un ciudadano hombre; o les fueron negados derechos, como el sufragio, reconocido hasta inicios del siglo XX”.10 Según la abogada feminista Alda Facio11, al menos seis conceptos tuvieron que establecerse antes de que los derechos humanos internacionales de las mujeres pudieran ser realidad: 1. Las personas individuales tuvieron que adquirir derechos frente al Estado bajo leyes internacionales. Este cambio fue producido por medio de tratados internacionales que otorgaban derechos a las personas frente a los Estados, con respecto a la esclavitud y la guerra. Una vez establecido esto, las organizaciones de mujeres pudieron cabildear a favor de otros tratados concernientes explícitamente a ellas, como fueron las Convenciones de 1904 y 1910 destinadas a combatir el tráfico de mujeres. 2. El concepto de derechos humanos internacionales tenía que ser aceptado. Los horrores de la Segunda Guerra Mundial y la necesidad de proteger a las personas de abusos a tal escala, ofreció suficientes incentivos a los Estados para acordar la necesidad de un sistema 8 9 10 11 UNFPA. Estado de la Población Mundial 2008. Ámbitos de convergencia: Cultura, género y derechos humanos. Pág. 22 Medina, Cecilia. Hacia una manera más efectiva de garantizar que las mujeres gocen de sus derechos humanos en el sistema interamericano. PROFAMILIA Derechos humanos de la mujer. Perspectivas nacionales e internacionales. Cook Rebeca editora. Colombia, 1997. Los derechos humanos de las mujeres: Fortaleciendo su promoción y protección internacional. Instituto Interamericano de Derechos Humanos. 2004. Página 73. Alda Facio 2003 Los Derechos Humanos desde un perspectiva de género y las políticas públicas / Otras miradas – junio, año/volumen 3 número 001 Universidad de los Andes / Mérida, Venezuela pp. 15-26 5 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos internacional de protección de los derechos humanos; así se creó la Carta de las Naciones Unidas en 1945 y la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948. 3. Se tenía que considerar a las mujeres capaces de tener derechos legales. Este obstáculo era muy real, ya que las leyes mismas se los habían negado durante siglos. A través de la historia, hubo muchas personas que defendían los derechos de las mujeres, pero no fue sino hasta el Siglo XVIII que un movimiento de mujeres tomó forma. Dos mujeres prominentes entre éstas fueron Mary Wollstonecraft, quien publicó la Reivindicación de los Derechos de las Mujeres, en 1779 y, Olympe de Gouges, quien escribió, en 1791, su famosa Declaración de los Derechos de la Mujer, basada en los principios encontrados en la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano francesa. Otra proclamación temprana sobre los derechos de las mujeres fue la Declaración de Séneca Falls, escrita en 1848. 4. La idea de que hombres y mujeres podían tener iguales derechos tuvo que ser aceptada. Esta idea no significa que hombres y mujeres tienen derecho a tener los mismos derechos sino a que tienen derecho a tener todos los derechos que su humanidad requiera. Esto todavía no es aceptado universalmente, pero al menos existe un documento internacional, la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer, que se basa en la creencia de que hombres y mujeres deben tener iguales, que no idénticos, derechos en todas las esferas de la vida. 5. El feminismo tenía que desarrollar metodologías y teorías que pusieran las vidas de las mujeres en primera fila. Las metodologías género sensitivas y las teorías de género desarrolladas durante los años setenta y ochenta en todo el mundo demostraron que el género no solamente se refería a las maneras en las cuales los roles, la actitudes, los valores y las relaciones con respecto a niños y niñas, mujeres y hombres se construyen en las sociedades; demostraron que el género también construye instituciones sociales como el Derecho, el control social, la religión, la familia, el imaginario, la ideología, etc., las cuales crean posiciones sociales distinguibles para una asignación desigual de derechos y responsabilidades entre los sexos. El desarrollo de perspectivas de género ayudó a visibilizar las relaciones de poder entre los sexos y, por lo tanto, la increíble discriminación padecida por las mujeres en todas las esferas a través de todo el mundo. 6. El sesgo androcéntrico en la teoría y práctica de los derechos humanos internacionales tenía que ser develada. Esto no se empezó a dar sino hacia el final de los años ochenta del siglo XX, cuando las pensadoras feministas iniciaron su crítica del paradigma de los derechos humanos. Esta crítica no sólo develó que el modelo de lo humano era un hombre, blanco, occidental, padre de familia, adinerado, heterosexual, sin discapacidades visibles, etc. sino que borró la distinción artificial entre las esferas pública y privada. Esta crítica al sesgo androcéntrico en los derechos humanos, también llevó a las feministas a proponer uno más inclusivo, género sensitivo, que incluyera mujeres de todos los colores, edades, capacidades, regiones, y prácticas sexuales, religiosas y culturales. En resumen, aun después de que se aceptó la noción de derechos humanos internacionales para todos, las mujeres han tenido que seguir luchando por sus derechos, enfrentándose a la tensión entre llevar los problemas de las mujeres a las discusiones generales o hacer énfasis en su carácter específico. Este reconocimiento político de sus derechos específicos se fundamenta en la exclusión social a la que están sometidas como grupo poblacional; exclusión basada en el mecanismo de control patriarcal que se construye sobre la superioridad masculina y la inferioridad femenina, reproduciendo un sistema de valores asentado en la violencia. 6 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos Esta característica sistémica de la violencia contra las mujeres es lo que ha llevado a algunas autoras a comparar la tortura oficial con la violencia doméstica. “Cuando se define la tortura en los instrumentos obligatorios, generalmente implica cuatro elementos críticos: 1) dolor y sufrimiento físico o mental severos; 2) infligidos en forma intencional; 3) para propósitos específicos: 4) con alguna forma de participación oficial, ya sea activa o pasiva”.12 Según Rhonda Copelon, la predominancia económica, social y política del hombre y la dependencia de la mujer, origen de la violencia contra ella, puede llegar a configurar estos elementos identificados para la tortura, por lo cual, a su juicio, son situaciones comparables. En sus esfuerzos por prevenir y regular la violencia contra las mujeres, y con la participación activa de las mujeres, los organismos supranacionales han aprobado instrumentos internacionales relativos a los derechos de las mujeres. Los dos más importantes son: La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer CEDAW13, que provee un marco legal internacional sobre cuya base los Estados legislan y acometen medidas para eliminar la discriminación de género y alcanzar la igualdad entre los géneros. Existe el Comité de la CEDAW, creado con el fin de examinar los progresos realizados en la aplicación de la Convención, interpretando su contenido y alcance a través de las recomendaciones generales. A la fecha, 186 Estados han ratificado la Convención, siendo el último país en hacerlo Qatar, el 29 de abril de 2009. En 1999 se aprobó el Protocolo Facultativo de la CEDAW (adoptado por la Asamblea General en su resolución A/54/4 de 6 de octubre de 1999), que es un instrumento jurídico que, aunque es opcional, permite la presentación de casos individuales de violación de los derechos humanos de las mujeres y también la solicitud de que el Comité visite el país, a fin de elaborar un informe sobre alguna violación reiterada. En la actualidad, solamente cinco países de América Latina y el Caribe (Chile, Cuba, El Salvador, Honduras y Nicaragua) no han ratificado este instrumento, fundamental para avanzar en el acceso de las mujeres a la justicia.14 La CEDAW ha sido ratificada por todos los Estados de América Latina y el Caribe hispano. Como señala la publicación de UNIFEM, “El progreso de las mujeres en el mundo 2008-2009”, comparativamente, la región de América Latina y el Caribe está en una buena posición con respecto a la discriminación contra las mujeres en el acceso a derechos sociales y económicos. Además, agrega que se ha fortalecido la capacidad de la sociedad civil y los gobiernos para informar al Comité y monitorear el cumplimiento de los compromisos. El Comité ha recomendado a los Estados que no han precisado qué es la discriminación contra las mujeres, que lo hagan basándose en el Artículo 1 de la Convención, que la define así: “(…) toda distinción, exclusión a restricción basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera”. 12 13 14 Derechos Humanos de la Mujer – Perspectivas Nacionales e Internacionales – Capítulo 5 Terror íntimo: la violencia doméstica entendía como tortura – Rhonda Copelon – 1997 PROFAMILIA (Asociación Probienestar de la Familia Colombiana) Bogotá, Colombia - Editado por Rebeca J. Cook pp. 110-144 Adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 34/180, de 18 de diciembre de 1979, y entrada en vigor el 3 de septiembre de 1981. www2.ohchr.org/spanish/law/cedaw-one.htm 7 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos A pesar de los avances en la mayoría de los países de la región, subsiste la legislación discriminatoria hacia las mujeres. La persistencia de leyes o de disposiciones legales discriminatorias se encuentra, principalmente, en lo referente a las relaciones de familia, en el ámbito del derecho penal y en el derecho laboral. De ahí que las recomendaciones de la CEDAW sean emitidas en varios sentidos. Por ejemplo, si bien la Convención no trata de forma expresa la violencia, en 1992 el Comité adoptó la Recomendación General 19 sobre la violencia contra la mujer, considerando que este fenómeno puede contravenir disposiciones de la Convención. Esta Recomendación 19 de la CEDAW establece que: “1. La violencia contra la mujer es una forma de discriminación que impide gravemente que goce de derechos y libertades en pie de igualdad con el hombre.” Sobre la discriminación, señala: “. El artículo 1 de la Convención define la discriminación contra la mujer. Esa definición incluye la violencia basada en el sexo, es decir, la violencia dirigida contra la mujer porque es mujer o que la afecta en forma desproporcionada. Incluye actos que infligen daños o sufrimientos de índole física, mental o sexual, amenazas de cometer esos actos, coacción y otras formas de privación de la libertad. La violencia contra la mujer puede contravenir disposiciones de la Convención, sin tener en cuenta si hablan expresamente de la violencia.” Respecto a la violencia intrafamiliar se extiende así: “23. La violencia en la familia es una de las formas más insidiosas de violencia contra la mujer. Existe en todas las sociedades. En las relaciones familiares, se somete a las mujeres de cualquier edad a violencia de todo tipo, como lesiones, violación, otras formas de violencia sexual, violencia mental y violencia de otra índole, que se ven perpetuadas por las actitudes tradicionales. La falta de independencia económica obliga a muchas mujeres a permanecer en situaciones violentas. La negación de sus responsabilidades familiares por parte de los hombres puede ser una forma de violencia y coerción. Esta violencia compromete la salud de la mujer y entorpece su capacidad de participar en la vida familiar y en la vida pública en condiciones de igualdad.” En general, el Comité, además de insistir para que los Estados tomen medidas legislativas, los insta a que conciban y apliquen estrategias integrales para combatir y erradicar todas las formas de violencia contra la mujer, cuya forma extrema es el feminicidio. La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la Mujer 15, conocida como Convención Belén do Pará por la ciudad donde fue adoptada, considerada como uno de los instrumentos más relevantes sobre los derechos humanos de las mujeres. Esta Convención “(…) recoge elementos fundamentales de la teoría o perspectiva de género aplicada a los Derechos humanos, y aborda uno de los temas más sensibles el de la Violencia en contra de las mujeres por su condición de género. (…) La promulgación de tan importante instrumento internacional reivindica los aportes del movimiento de mujeres y feminista, al reconocer que la violencia es producto de relaciones de poder históricamente justificadas por la ideología patriarcal, que ha logrado naturalizar la opresión contra las mujeres. Siendo esto el principal obstáculo para el reconocimiento, goce y ejercicio de todos los derechos humanos. (…) Es así como se pone de relieve el fenómeno de la violencia como un problema de interés público, en donde la ideología de la intimidad ya no tiene cabida, la tradicional división de lo público y lo privado se relativiza cuando en el ámbito privado se conculcan derechos 15 Adoptada por aclamación el 9 de junio de 1999, en la ciudad de Belén do Pará, Brasil, por la Asamblea General de la OEA. 8 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos humanos, y aunque sean los perpetradores personas privadas, el Estado responde por su actuación ya sea por acción y omisión.” 16 El Preámbulo de la Convención afirma que la violencia contra la mujer es una violación de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, una ofensa a la dignidad humana y una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres. En su Artículo 1, la Convención mandata lo que debe entenderse por violencia contra la mujer: “Cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado”. Su contenido hace énfasis en que toda mujer tiene derecho a: el reconocimiento, goce, ejercicio y protección de todos los derechos humanos y a las libertades consagradas por los instrumentos regionales e internacionales sobre derechos humanos; la igualdad de acceso a las funciones públicas y participar en los asuntos públicos, incluyendo la toma de decisiones. Este derecho a una vida libre de violencia incluye el derecho de la mujer a ser valorada y educada libre de patrones estereotipados de comportamiento y prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad o subordinación. Los Estados Partes que ratifiquen esta Convención deberán condenar la violencia contra la mujer y adoptar normas penales, civiles, administrativas y de otra naturaleza, y medidas específicas necesarias para modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, incluyendo programas de educación a todo nivel, para contrarrestar prejuicios y costumbres y otro tipo de prácticas que se basen en la premisa de inferioridad o superioridad de cualquiera de los géneros o en papeles estereotipados para el hombre y la mujer que legitimizan o exacerban la violencia contra la mujer. Premisas jurídicas básicas sobre la violencia contra las mujeres en Nicaragua La Constitución Política de la República de Nicaragua consagra en su Preámbulo “el respeto absoluto de los derechos humanos”, anunciando la posición de vanguardia en lo relativo a la igualdad jurídica de las mujeres. Y es que la igualdad ha sido recogida, no sólo como un derecho de carácter individual en el Arto. 27, sino también entre los derechos políticos, en el Arto. 48. Desde el punto de vista interpretativo, esto se entiende como muestra de la voluntad del constituyente de consolidar la figura jurídica de la igualdad absoluta entre hombres y mujeres. Asimismo, respecto al Arto. 36 referido al derecho de las personas al respeto a su integridad física, psíquica y moral, no se puede olvidar que “(…) las mujeres manifestaron en los Cabildos Abiertos Constitucionales que ante los malos tratos físicos, síquicos o morales que recibían de sus esposos o compañeros --que alcanzaban porcentajes hasta del 91% de violencia doméstica-- consideraban que este artículo debía ser la base jurídica para que el país tuviera leyes que ayuden a la creación de nuevos valores de fraternidad, solidaridad y respeto en la relación de pareja.” 17 Y para cerrar este círculo de defensa, el Arto. 34 in fine dice que “(…) El ofendido será tenido como parte en los juicios, desde el inicio de los mismos y en todas sus instancias”, estableciendo por primera vez en la historia constitucional del país una referencia a la víctima dentro de las garantías del debido proceso. 16 17 Estudio de Derecho Comparado de la Legislación Centroamericana, relacionada con la penalización de la violencia doméstica y el resultado que han tenido los juzgados especializados / Comisión de Género de la Corte Suprema de Justicia / Propiedad de la Corte Suprema de Justicia 2010 Comentarios a la Constitución Política pág. 252 - Centro de Derechos Constitucionales. Managua, julio 1994. 9 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos De suma importancia es, además, el Arto. 46 que garantiza la protección estatal, el reconocimiento de los derechos inherentes a la persona humana y el irrestricto respeto, promoción y protección de los Derechos Humanos en todo el territorio nacional. Asimismo; y reconoce la plena vigencia de los derechos consignados en los más importantes instrumentos jurídicos internacionales, como son la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José). En relación a los tratados internacionales, resulta sorprendente que, a pesar de las Opiniones Consultivas 1/81, 2/82 y 10/89 de la Corte Interamericana, la Corte Suprema de Justicia, en sentencia del 20 de diciembre de 1993, haga referencia a su ubicación en el sistema de fuentes formales del Derecho del ordenamiento jurídico nicaragüense, considerando literalmente: “... 2) Otras de las afirmaciones es que la Convención Americana sobre Derechos Humanos, conocido como Pacto de San José, es ley constitucional, lo cual también es inexacto, pues en ninguna parte de nuestra Constitución se le da carácter de norma constitucional a los tratados o convenios internacionales. Lo que establece el art. 46 Cn. es que en el territorio nacional toda persona goza de la plena vigencia de los derechos consignados en los instrumentos que se mencionan en dicho artículo, entre los cuales se encuentra el Pacto de San José, pero no establece que dichas declaraciones, pactos o convenciones sean leyes constitucionales, las cuales están plenamente instituidas en el arto. 184 Cn; y son: La Ley Electoral, la Ley de Emergencia y la Ley de Amparo. Esta última Ley en su artículo cinco, parte inicial, expresamente señala: Los Tribunales de Justicia observarán siempre el principio de que la Constitución Política prevalece sobre cualquier Ley o Tratado Internacional.” Si existe coincidencia –como la hay- entre los derechos consagrados en la Constitución y los contemplados por los instrumentos mencionados en el Arto. 46 Cn., desaparece todo debate sobre su jerarquía ante el reconocimiento constitucional de los derechos inherentes a la persona humana y del irrestricto respeto, promoción y protección de los Derechos Humanos. “De manera que nos surge una duda: si las declaraciones, pactos, y convenciones no son normas constitucionales en su aspecto formal, ¿son normas constitucionales los derechos allí reconocidos en su aspecto sustancial? En otras palabras, los derechos sí se incorporaron a la Constitución, pero el instrumento que los contiene no. ¿Será que esos tratados son simples envolturas que transportaban derechos constitucionales? ”18 Al tenor de la sentencia referida, la integración al derecho interno de “(…) el derecho internacional de los derechos humanos está por debajo de la Constitución Política, pero por encima de las leyes ordinarias”.19 Entonces, las dos principales convenciones internacionales sobre los derechos de las mujeres, como son la CEDAW20 y la Belén do Pará21, aprobadas y ratificadas por Nicaragua, deberían ser aplicadas, al menos, igual que las leyes ordinarias. Desde la aprobación de la Convención Belén do Pará se ha producido en la región latinoamericana, un importante desarrollo normativo para sancionar la violencia contra las mujeres, distinguiéndose dos generaciones de producción legislativa22: 18 19 20 21 22 Iudicium et Vita, Jurisprudencia Nacional de América Latina en Derechos Humanos, diciembre de 1996, IIDH. Estudio de Derecho Comparado de la Legislación Centroamericana, relacionada con la penalización de la violencia doméstica y el resultado que han tenido los juzgados especializados / Comisión de Género de la Corte Suprema de Justicia / Propiedad de la Corte Suprema de Justicia 2010 Aprobada por Decreto Nº 789 de 10 de agosto de 1981, publicado en La Gaceta, Diario Oficial, del 25 de agosto de 1981. Aprobada por Decreto Legislativo Nº 1015 de 23 de agosto de 1995, publicado en La Gaceta, Diario Oficial, Nº 179 del 26 de septiembre de 1995; y ratificada por Decreto Ejecutivo Nº 52-95 de 6 de octubre de 1995, publicado en La Gaceta, Diario Oficial, Nº 203 del 30 de octubre de 1995. Line Bareiro, integrante del Comité de Expertas de la CEDAW – Conferencia en el Encuentro Jurídico de Expertas Nacionales e Internacionales en la defensa de los derechos de las mujeres, organizado por el Movimiento Autónomo de Mujeres en coordinación con el Centro de Derechos Constitucionales y el Fondo Centroamericano de Mujeres. Managua, 28 y 29 de octubre 2010. 10 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 1ª. Las normas que contienen nuevos tipos delictivos mediante reformas a los códigos vigentes, penalizando la violencia doméstica, intrafamiliar o sexual; incluyendo medidas de protección para las víctimas. 2ª. Las normas que sancionan de manera especial los actos de violencia contra las mujeres, estableciendo leyes específicas que llegan a entender la violencia en su concepto más amplio, como lo es la violencia de género. A la fecha, Nicaragua está circunscrita en la 1ª generación, puesto que se aprobaron dos importantes reformas al Código Penal de 1974, las Leyes Nº 15023 y Nº 23024, y posteriormente un nuevo Código Penal25, que derogó las dos leyes antes referidas, y contempla diferentes tipos penales contra la libertad e integridad sexual y uno nuevo sobre la violencia doméstica o intrafamiliar. La Ley 230 contenía “(…) dos aspectos importantes, por un lado, la inclusión de medidas de seguridad y protección, y por otro, el reconocimiento legal de las lesiones producidas por daños psicológicos”; que (…) se ve reformada por el Código Penal (…) que no logró la tipificación de la violencia doméstica como un delito autónomo, al no considerar la conducta basada en malos tratos habituales, cuyo patrón de conducta es la constante realización de actos violentos contra las personas que son sometidas a este tipo de conductas”.26 Es por eso que “(…) se concluye que la violencia intrafamiliar definida en el tipo penal nuestro, acoge solo parcialmente ese mandato (de las Naciones Unidas); el principal problema del artículo 155 del Código Penal de Nicaragua, es que circunscribe la violencia intrafamiliar a un acto aislado de agresión, sin considerar que constituye una conducta sistemática y habitual de agresión a personas sometidas al agresor (…)”.27 Esta conclusión se ratifica cuando el nuevo Código Penal define el Título I como Delitos contra la vida, la integridad física y seguridad personal, omitiendo los términos psíquico y moral del Arto. 36 Cn.; de manera que la violencia contra las mujeres no está desarrollada en las diversas formas en que se manifiesta, como es la violencia psicológica, así como tampoco incluye la violencia patrimonial. Es obvio “(…) que la reforma legal no solucionará los problemas de las mujeres, pero uno de los problemas de las mujeres es precisamente el contenido de determinadas leyes, y por eso hay que modificarlas. (…)Ya que el derecho penal no cumple su función instrumental de evitar los delitos, lo mínimo que se le puede exigir al derecho penal es que cumpla la función simbólica: que envíe el mensaje a la sociedad de que dichas conductas son delitos y que no deben ser toleradas. (…)Lo peor que sucede cuando se recurre al derecho penal es que el mensaje simbólico es equívoco: el problema real parece solucionado con la simple promulgación de una ley, algo no excesivamente costoso; en segundo lugar cada proceso de notoria publicidad en el cual se afirma la inocencia del acusado (recuérdese los recientes casos en EE.UU.) refuerza la imagen de la mujer mentirosa y del pobre hombre acusado. «En un sentido 23 24 25 26 27 Ley Nº 150 Ley de reformas al Código Penal, aprobada el 11 de junio de 1992 y publicada en La Gaceta, Diario Oficial, Nº 174 de 9 de septiembre de 1992 Ley Nº 230 Ley de reformas y adiciones al Código Penal, aprobada el 13 de agosto de 1996 y publicada en La Gaceta, Diario Oficial, Nº 191 del 9 de octubre de 1996 Ley Nº 641, aprobada el 13 de noviembre de 2007 y publicada en La Gaceta, Diario Oficial, de la Nº 83 del 5 de mayo de 2008, a la Nº 87 del 9 de mayo de 2008 Estudio de Derecho Comparado de la Legislación Centroamericana, relacionada con la penalización de la violencia doméstica y el resultado que han tenido los juzgados especializados / Comisión de Género de la Corte Suprema de Justicia / Propiedad de la Corte Suprema de Justicia 2010 Dra. Alba Luz Ramos Vanegas, Magistrada de la Corte Suprema de Justicia – Intervención en el I Encuentro Iberoamericano de Albergues o Casas de acogida – Managua, 22 y 23 de septiembre de 2009 11 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos simbólico, cada proceso de violación no condenado es una victoria de los valores falocéntricos» (Smart, 1989, 34)”. 28 En general, el Derecho ha tenido una visión esencialista respecto de las mujeres, atribuyéndoles determinadas características a partir de las cuales les otorga o no sus derechos: “El derecho participa en la configuración del estereotipo “mujer”, y es a partir de ese estereotipo como las reglas jurídicas reconocen o niegan “derechos” a las mujeres de carne y hueso.”.29 Además de la redacción formal de las normas, existe otro ámbito que trasciende el análisis de la aplicación del Derecho e intenta averiguar cómo son dotadas de contenido. Por eso al momento que se enfrenta al caso concreto, no basta decir que el juez realiza una aplicación machista de la norma, “(…) sino de que cuando el juez aplica la norma tal como está siendo interpretada esta norma, no puede dejar de reproducir los requisitos y contextos para los cuales ha sido ideada y desde este punto de vista tenderá a discriminar a la mujer puesto que ni esta ha sido tomada en consideración cuando se elaboraban los requisitos ni el contexto en el cual la mujer requiere de la norma ha sido tomado en consideración.” 30 Aquí aparecen los criterios ligados a los principios de legalidad y –principalmente- de igualdad, que esgrimen argumentos basados en que la igualdad ante la ley impide dar relevancia jurídica a las diferencias sociales. Según el profesor Francisco Rubio Llorente, el problema radica en que los grupos en desventaja social, por lo general, están definidos precisamente por alguno de los criterios –la raza, el sexo– especialmente impedidos; lo cual complica la situación al ser criterios de diferenciación que están prohibidos por la Constitución expresamente. Este es efectivamente uno de los motivos que obstaculiza el desarrollo de las acciones en favor de estos grupos, por cuanto que tomar alguna medida de este tipo comporta la duda de si se entra en contradicción directamente con el principio de igualdad y, en ocasiones, la duda puede más que la necesidad de corregir la injusticia infligida.31 Sin embargo, el principio de igualdad así reconocido no diferencia la igualdad formal, por la que debe tratarse por igual a todas las personas, y la igualdad material o real, que parte de la condición real de las personas y hace necesario un trato desigual para lograr un resultado igual. La construcción de este principio de igualdad material se basa en la concepción del Derecho como un sistema de normas destinadas a los miembros de una sociedad; que son creadas, aplicadas y tuteladas por determinadas instituciones; y que abarcan también las leyes no escritas, compuestas por costumbres, actitudes y comportamiento de las personas respecto de la ley. Según este análisis, el sistema jurídico está formado por tres componentes: el formal-normativo, que comprende las normas escritas; el estructural, que se refiere a los procedimientos para la aplicación de las leyes y las instituciones creadas para interpretarlas; y el político-cultural, que abarca tanto los usos y las costumbres como el conocimiento que la población tiene de las leyes. Es obvio que las leyes son elaboradas e interpretadas sin realizar este análisis de los tres componentes citados; se parte por lo general del principio de igualdad formal, desconociendo que el mero reconocimiento de la igualdad ante la ley no elimina las desigualdades ni la discriminación ni, por tanto, el irrespeto a los derechos humanos, menos a los de las mujeres. 28 29 30 31 Elena Larrauri – La mujer ante el Derecho Penal, Revista de Derecho Penal y Criminología, 2: 291-310 (1992). Alicia Ruiz. Identidad Femenina y discurso jurídico. Editorial Biblos, 2000, pág 20. Elena Larrauri – Género y Derecho Penal. Conferencia en el Seminario “Violencia contra las Mujeres, Derecho Penal y Políticas Públicas”, 26 y 27 de septiembre del 2002, Colegio de Abogados de Costa Rica Rubio Llorente, F. La igualdad en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional. Revista Española de Derecho Constitucional. Año 11, Núm 31, enero-abril 1991, p. 35 12 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos A partir de esta crítica al Derecho como productor y cómplice de la desigualdad, en los países desarrollados las feministas en las últimas décadas han logrado insertarse en las estructuras de poder, y reformar en parte, el propio Derecho y su enseñanza. Así, en los Estados Unidos, “(…) en las facultades de Derecho hoy en día se acepta por lo general que el Derecho es un instrumento de políticas públicas en manos del juez y de los legisladores, y en ese sentido se abandona la idea del Derecho como ciencia y la idea de un Derecho objetivo y neutro. Pero al mismo tiempo se cree que el Derecho está o debe estar de alguna manera imbuido de una concepción nacional de justicia, lo cual les permite afirmar apasionadamente que su interpretación de lo que debería ser el Derecho es la interpretación correcta y cierta, y que la Corte Suprema acertó o no al proferir determinado fallo”.32 De manera que no se trata de descalificar las normas jurídicas per se, así como tampoco la función jurisdiccional. La aspiración es que exista un Derecho que contribuya a una sociedad más justa; y entonces (…) el Código Penal juega el papel simbólico de señalar cuáles son las conductas más intolerables para la convivencia. Precisamente por ello es lógico que la presión de las mujeres redunde en una incorporación en el Derecho Penal de nuevos comportamientos lesivos, pues ello refleja precisamente su incorporación al mundo público (…);33 lo cual abona a obtener esa transformación social esperada. En Nicaragua se ha iniciado este fenómeno desde las organizaciones de mujeres, demandando su derecho a una vida libre de violencia a las instituciones de administración de justicia. Por eso, el Poder Judicial implementa “(…) opciones que brinden un mejor servicio a la población y en especial incorporando medidas y acciones que mejoren la protección a las víctimas de la violencia”.34 Con tal propósito, aprobó la Política de Género del Poder Judicial, con los siguientes objetivos:35 General: Articular y elevar la coherencia interna del quehacer de las distintas entidades constitutivas del Poder Judicial de Nicaragua en la protección efectiva de la tutela, goce y disfrute de los derechos humanos establecidos en la legislación nacional e internacional para las mujeres y los niños y adolescentes de ambos sexos. Específicos Integrar el enfoque de equidad de género en la estructura institucional del PJ, tanto al nivel del clima organizacional interno como de las estrategias de recursos humanos en sus diferentes ámbitos. Incorporar la perspectiva de equidad de género en los servicios brindados con calidad y eficiencia por los operadores de justicia a los usuarios y las usuarias del Poder Judicial Facilitar el acceso a la justicia de hombres, mujeres y niños y niñas La Política de Género del Poder Judicial tiene como ejes estratégicos: 1. Información, divulgación y promoción desde la perspectiva de género 2. Capacitación con perspectiva de género de los funcionarios/as y servidores/as del Poder Judicial 3. Promoción de la equidad de género en la administración de los recursos humanos internos y externos 4. Autocrecimiento para el personal del Poder Judicial 32 33 34 35 Julieta Lemaitre Ripol - El Feminismo en la Enseñanza del Derecho en los Estados Unidos: estrategias para América Latina - Revista sobre Enseñanza del Derecho de Buenos Aires, Año 3, Número 6, Buenos Aires. Elena Larrauri –Género y Derecho Penal. Conferencia en el Seminario “Violencia contra las Mujeres, Derecho Penal y Políticas Públicas”, 26 y 27 de septiembre del 2002, Colegio de Abogados de Costa Rica Dra. Alba Luz Ramos Vanegas, Magistrada de la Corte Suprema de Justicia – Intervención en el I Encuentro Iberoamericano de Albergues o Casas de acogida – Managua, 22 y 23 de septiembre de 2009 Política de Género del Poder Judicial. Comisión de Género Corte Suprema de Justicia – Impresiones Helios, S.A. enero 2010. 13 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 5. Servicio al público 6. Fortalecimiento del ámbito jurisdiccional 7. Mejorar el Poder Judicial estableciendo normas, métodos y procesos a nivel institucional La implementación de esta Política se efectuará identificando prioridades del Plan Estratégico Institucional 2009-2011, mediante la ejecución de planes de acción a mediano plazo, cuyo seguimiento y evaluación estará a cargo de la Comisión de Género institucional. Esta Comisión funciona desde el año 2003, y a través de su trabajo la Corte Suprema de Justicia ha promovido iniciativas para incorporar el enfoque de género en el acceso a la justicia. Una de éstas fue la aprobación del Acuerdo Nº 33 del 14 de diciembre de 2005, por el cual la Corte Suprema dispuso: “1.- Es de obligatorio cumplimiento para los Jueces de lo Penal la aplicación de las Buenas Prácticas Establecidas en el Protocolo de Actuación en Delitos de Maltrato y Agresiones Sexuales en el Ámbito Familiar, elaborado por la Corte Suprema de Justicia y suscrito en Managua, el 20 de Febrero del 2003, por los más altos representantes de las instituciones del Sistema de Justicia Penal. 2.- La aplicación de los Acuerdos e Instrucciones procedimentales emanados conforme a la Ley del Pleno de la Corte serán tomados en consideración para la evolución al desempeño correspondiente, que se establece en la Ley de Carrera Judicial”. Se consideró que la aprobación de este Protocolo (…) puede ser un buen camino para el funcionamiento del sistema ante las manifestaciones más graves de la violencia de género”.36 Igual consideración ha hecho la Corte Suprema de Justicia para impulsar la preparación del anteproyecto de Ley de Protección Integral a la Mujer, “(…) cuyo objetivo primordial es “prevenir, atender, sancionar, y erradicar la violencia hacia la mujer como manifestación de discriminación y de la desigualdad en las relaciones de poder que viven las mujeres, en cualquiera de sus formas y ámbitos, reconocida por el Estado como un Problema de Salud Pública, de Seguridad Ciudadana y cuya finalidad es proteger los derechos humanos de las Mujeres”.37 El anteproyecto está siendo elaborado por la Comisión Interinstitucional de Gobernabilidad y Género, integrada por la propia Corte, la Policía Nacional/ Comisarías de la Mujer, Escuela Judicial, Instituto Nicaragüense de la Mujer, Ministerio de la Familia, Ministerio Público, Instituto de Medicina Legal, y la Fiscalía. Asimismo, existe un proyecto de “Ley contra la violencia hacia las mujeres”, presentado en octubre del año recién pasado ante la Asamblea Nacional, producto del trabajo de un grupo de veinte organizaciones de mujeres, coordinado por el Movimiento de Mujeres Trabajadoras y Desempleadas María Elena Cuadra; este proyecto cuenta con 88 artículos divididos en 6 títulos, los 3 primeros abordan aspectos sustantivos, el cuarto incorpora los tipos penales de violencia contra la mujer, el quinto y sexto los procedimientos especializados para la aplicación eficiente de la misma. La lucha para prevenir, erradicar y sancionar la violencia contra las mujeres requiere aunar energías para avanzar en la instalación de un sistema público al servicio de las mujeres, con el concurso de ellas en particular y de la ciudadanía en general, sabiendo que todo ello implica cambios jurídicos, institucionales y culturales que provocarán resistencias para dar un tratamiento diferenciado a este problema. Es el reto de todos los sectores interesados e involucrados en esta labor. 36 37 Prólogo del Protocolo de Actuación en Delitos de Maltrato Familiar y Agresiones Sexuales, elaborado por la Corte Suprema de Justicia, y la Comisión Nacional de Coordinación Interinstitutucional del Sistema de Justicia Penal de la República de Nicaragua 2003 www.web.poderjudicial.gob.ni/prensa/index.php?option=com_content&task=view&id=1102&Itemid=84 14 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 2. Definición de la muestra y diseño del instrumento Con el propósito de entender el proceso de definición de la muestra utilizada como universo de este estudio, interesa resaltar los siguientes aspectos: 2.1 En las reuniones preparatorias se acordó con la Coordinadora de la STG que se proporcionaría a las distintas Circunscripciones Judiciales las respectivas listas de las sentencias de cada territorio, para lo cual se les enviaría una comunicación oficial de la Corte Suprema de Justicia. 2.2 En consulta con la Directora de Información y Estadística, y con el Director de Gestión de Despachos Judiciales, efectuada el día 24 de agosto, fueron tomados dos acuerdos relacionados con la definición de la muestra: 1) que el estudio jurídico de la referencia abarcaría el período del año 2009; y 2) que a la Circunscripción Managua correspondería el 50% de la muestra de 1000 sentencias a ser analizadas, es decir 500. 2.3 Sin embargo, en sesión de trabajo efectuada el 10 de septiembre se tomó el acuerdo de proponer algunos cambios ante la instancia respectiva, sobre la base de las consideraciones técnicas presentadas para determinar la definición de la muestra. En esta sesión participaron: la Coordinadora de la STG y la Directora de Información y Estadísticas, por parte de la Corte Suprema de Justicia; y la consultora y el especialista en estadísticas, por parte del equipo de trabajo. Los cambios solicitados abarcaban los aspectos contenidos en el documento Propuesta técnica sobre la definición de la muestra, que no fue aceptada según comunicación del 17 de septiembre, lo cual implicó confirmar los acuerdos tomados el 24 de agosto: 1) que el estudio jurídico de la referencia abarcaría el período del año 2009; y 2) que a la Circunscripción Managua correspondería el 50% de la muestra de 1000 sentencias a ser analizadas, es decir 500. 2.4 El día 22 de septiembre fue recibido el archivo preparado por la Directora de Información y Estadística, denominado Copia de lo resuelto VIF y VS 2009 reccorte 16092010, que contiene 3092 casos ingresados del 02/01/2007 al 25/05/2010; y resueltos entre el 31/01/2007 y 22/09/2010. 2.5 Conforme los acuerdos tomados, este archivo recibido fue procesado de la siguiente manera: El número de casos se redujo de 3092 a 1258, que son los ingresados a partir del 01/01/2009. De estos 1258 solamente 681 correspondieron a los tipos penales seleccionados para el estudio. A la vez, de estos 681 se tomaría las 500 sentencias procedentes de todo el país, excluyendo las otras 500 del Municipio de Managua. Se elaboró un archivo que incluye el listado de estos 500 elementos que resultaron en la muestra al azar, proporcional al tipo de delitos según la hoja Listado de referencia (marco para la muestra) de 681 ítems que quedó una vez realizadas las delimitaciones indicadas anteriormente. Para la selección aleatoria de los elementos de la muestra se utilizó una tabla de números aleatorios (Tables of 105,000 Random Decimal Digits. Interstate Commerce Commission, Bureau of Transport Economics and Statistics, Washington, D.C.). 15 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos La hoja titulada Muestra seleccionada contiene el listado propiamente dicho de las 500 sentencias a procesar; la hoja Proporción por tipo de delitos resume el número y la proporción de los delitos en el marco para la muestra (681), y la aplicación de esta proporción a la muestra seleccionada (500); y las hojas Juzgados involucrados y Juzgadosinvolucrados detalla las cantidades de elementos de la muestra por juzgado. Este archivo fue enviado a la STG el 27 de septiembre, haciendo la advertencia que esta muestra no incluía las 500 sentencias del municipio de Managua, por carecer de la información necesaria para ello. 2.6 En reunión del 28 de septiembre con la Coordinadora de la STG y ante la falta de información del municipio de Managua, se reformó uno de los acuerdos del 24 de agosto, quedando en que el estudio comprendería 700 sentencias de las 9 circunscripciones, exceptuando el municipio de Managua que abarcaría las otras 300, para el total de 1000 sentencias objeto del análisis. Este mismo día, la Directora de la Directora de Información y Estadísticas entregó un nuevo archivo denominado Copia de BASE DE DATOS VIF y VS 2009. 2.7 Este archivo recibido fue procesado, elaborando uno nuevo, conteniendo: La hoja Base resoluciones 2009, con los 1258 casos del mismo archivo. La hoja Base por tipos penales, que selecciona 695 casos de los 1258 resueltos en 2009, conforme los tipos penales seleccionados para el estudio. La hoja Base por jurisdicción y tipos penales, que ordena por circunscripción los 695 casos, quedando distribuidos así: Circunscripción Cantidad Las Segovias Occidental Managua Oriental Sur Central Norte RAAN RAAS Total sentencias 163 141 14 47 61 125 82 44 18 695 La hoja Resumen, que presenta la cantidad de cada tipo penal seleccionado y la proporción en relación al universo de 695: Tipo penal Abuso Sexual Acoso Sexual Amenaza con Armas Amenazas Asesinato Daño Estupro Estupro Agravado Homicidio Incumplimiento de los deberes alimentarios 16 Número 83 13 21 48 2 2 10 5 1 19 Porcentaje 11.94% 1.87% 3.02% 6.91% 0.29% 0.29% 1.44% 0.72% 0.14% 2.73% Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos Medidas de Protección de Urgencia Parricidio Trata de Personas con Fines de Esclavitud, Explotación Sexual o Adopción Violación Violación A Menores de Catorce Años Violación Agravada Violación de Domicilio Violencia Doméstica o Intrafamiliar Total general 15 5 2 2.16% 0.72% 0.29% 102 80 82 2 203 695 14.68% 11.51% 11.80% 0.29% 29.21% 100.00% Por tanto, las 695 sentencias referidas anteriormente constituirían el primer grupo de 700, considerando que se llegaría a este número con las que hayan sido dictadas en apelación y en casación. 2.8 Este archivo fue enviado a la STG el 29 de septiembre, de nuevo haciendo ver que no se habían recibido las sentencias del municipio de Managua. Además, se solicitó su gestión ante la Presidencia de la Corte Suprema de Justicia, sobre las siguientes cuestiones: 1º. Enviar a los presidentes de las 9 circunscripciones la solicitud de recolección y envío por vía electrónica de: a) las 695 sentencias incluidas en el listado del archivo señalado; b) las sentencias dictadas en segunda instancia por los Tribunales de Apelaciones, durante el año 2009, en casos de los tipos penales seleccionados para el estudio; c) el listado de casos resueltos por la vía de la mediación durante el año 2009 en los juzgados de su jurisdicción, o en su defecto, de los juzgados incluidos en el listado del archivo referido. 2º. Agilizar la entrega de la información referida al municipio de Managua. 3º. Solicitar al secretario de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, las sentencias dictadas en casación durante el año 2009, en casos de los tipos penales seleccionados para el estudio. 2.9 El día 4 de octubre fue enviado a la STG el archivo WinRAR denominado 695 sentencias con 9 archivos Word con listas separadas por cada una de las 9 circunscripciones, clasificadas por municipio, juzgado, número de expediente, tipo de delito, tipo de resolución y demás datos necesarios para su debida identificación. 2.10 Con fecha de ese mismo día, 4 de octubre, la Presidencia de la Corte Suprema de Justicia dirigió carta a los Presidentes de las Circunscripciones Judiciales, informándoles que… “para la realización del estudio se seleccionaron una serie de sentencias finalizadas de su circunscripción, adjunto el número de sentencia seleccionadas por juzgados locales y de distrito penal, solicitando su apoyo para que cada juzgado las envíe a su despacho en el menor tiempo posible”. Esta carta fue enviada hasta el día 12 de octubre, debido al cambio en la Presidencia de los Tribunales de Apelaciones. 2.11 A partir de esta última fecha, la STG hizo entregas diferenciadas de las sentencias a medida que los Presidentes de las Circunscripciones las enviaban, siendo la última entrega el día 22 de noviembre. El apoyo de la STG, en especial en la persona de su asistente administrativa, fue decisivo para la recolección de las sentencias, tanto para efectos de lograr su envío como al momento de la recepción por parte de la consultora. 17 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 2.12 El día 29 de noviembre se informó a la STG que las sentencias recibidas a esa fecha eran 700, incluyendo 101 del municipio de Managua y 4 de Casación: Circunscripción Cantidad Las Segovias Occidental Managua Oriental Sur Central Norte RAAN RAAS Casación TOTAL 112 127 133 40 52 116 62 36 18 4 700 Se explicó que las sentencias recibidas fueron contrastadas con las listas entregadas por la Dirección de Información y Estadística, encontrando una cantidad que no corresponden a los criterios de selección acordados (período y tipos penales); motivo por el cual el número real de sentencias objeto del análisis sería menor de estas 700. A la vez, se solicitó que las sentencias faltantes fueran entregadas a la mayor brevedad posible; de lo contrario, el análisis tanto cualitativo como cuantitativo no podría incluir más que el número entregado y depurado. Ese mismo día, 29 de noviembre, la Coordinadora de la STG comunicó su autorización de “quedarnos con el número de sentencias ya entregadas (…) para no retrasar más su trabajo y concluir con lo que le entregamos.” 2.13 Siguiendo la autorización anterior, se procedió a finalizar la depuración de las listas por Circunscripción, separando del universo a estudiar aquellas sentencias que: 1) no fueron recibidas por la consultora porque la SGT a su vez no las recibió; 2) fueron descartadas por no cumplir los criterios de selección acordados (período y tipos penales); y 3) estaban repetidas, ya fuese físicamente o en el listado. De manera que el número de sentencias analizadas provenientes de las Circunscripciones Judiciales ha sido 583, distribuyéndose así: Circunscripción Las Segovias Occidental Managua Oriental Sur Central Norte Atlántico Norte Atlántico Sur Totales Solicitada No recibida/ descartada/ repetida Nueva En proceso 163 141 14 47 61 125 82 44 18 695 73 29 57 14 14 21 30 18 2 258 6 2 118 1 1 13 96 114 75 34 48 117 52 30 17 583 18 4 1 146 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 2.14 A este universo se le aplicó el instrumento (Anexo 2), el cual constituye uno de los productos esperados, que arroja datos de tipo descriptivo, ingresados y procesados en el sistema o paquete de análisis estadístico de datos SPSS. 2.15 De estas 583 se separaron 37 documentos, que no fueron procesadas debido a los siguientes motivos: 6 sentencias de segunda instancia, que sólo se pronuncian sobre los agravios y no contienen fundamentación fáctica ni probatoria; 12 medidas de protección de urgencia, que no constituye un tipo penal aunque están relacionado con la VIF, además que los documentos recibidos en su mayoría son autos del juez, no propiamente sentencias; 19 casos de mediación, sobre los cuales no se recibieron las propias actas de la mediación, ni tienen sentencias, sólo los autos que ordenan su inscripción sin determinar el contenido de la misma. También se descartaron 21 sentencias más, por no cumplir los criterios de selección acordados (período y tipos penales). Entre éstas se incluyen 4 de Casación, pronunciadas sobre hechos ocurridos antes de la entrada en vigencia del nuevo Código Penal. En resumen, la base de datos (Anexo 3) contiene 525 sentencias, distribuidas así por circunscripción: Circunscripción Cantidad Las Segovias Occidental Managua Oriental Sur Central Norte RAAN RAAS TOTAL 91 102 60 34 44 111 38 29 16 525 Un listado detallado de las sentencias contenidas en la base de datos, las descartadas, las no recibidas o repetidas en lista, así como otros casos, se encuentra en Anexo 4. 3. Análisis de las sentencias Las 525 sentencias de primera instancias seleccionadas mediante el proceso de definición de la muestra, fueron analizadas mediante la aplicación del instrumento elaborado para la recolección de información. La estructura del instrumento responde al mandato del Artículo 154 del Código Procesal Penal relativo al obligatorio contenido de las sentencias, por lo que dicho análisis se efectuó a la luz de los 19 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos tres tipos de fundamentación debida en una sentencia: fáctica, probatoria y jurídica. Por ello es necesario recordar elementos teóricos, doctrinarios y legales sobre esta materia. El Artículo 13 de la LOPJ prevé la anulabilidad de las resoluciones judiciales que carezcan de motivación y fundamentos; también el Código Procesal Penal establece el deber de fundamentación de las resoluciones judiciales en el Artículo 153; y en los numerales del 4 al 9 del Artículo 154. CPP, referido al contenido de las sentencias, retoma estas exigencias de motivación como requisitos fundamentales de las mismas. La fundamentación es la exposición de las razones de hecho y de derecho que justifican la decisión de la autoridad judicial. Sólo en la medida que los jueces expresen las razones que han tenido para tomar una determinada resolución de manera explícita y razonada, es que sus decisiones podrán adquirir legitimidad indispensable para que el sistema político jurídico funcione y se reproduzca adecuadamente, no sólo frente a las partes involucradas en el conflicto particular, sino también frente a la comunidad en su conjunto. El análisis de las sentencias estudiadas para conocer la aplicación de los nuevos tipos penales seleccionados del Código Penal, requiere conocer esas razones expresadas por los jueces en las sentencias, cuyos momentos más importantes se identifican así: Fundamentación fáctica: en este momento se trata de establecer conforme el criterio concluyente del juzgador, qué hechos estima probados de conformidad con los elementos probatorios que han sido legalmente introducidos al juicio. Estos hechos conforman el cuadro fáctico a través del cual deben extraerse las consecuencias jurídicas fundamentales a saber: la confirmación o no de la hipótesis acusatoria, la adecuación o no de esa hipótesis al presupuesto normativo penal, etc. Resulta esencial para este momento de la motivación una descripción clara, precisa, específica y circunstanciada de los hechos establecidos como verdaderos tanto para su confrontación con la hipótesis acusatoria original, sino también en cuanto a su relación y coherencia con el análisis de fondo de los elementos probatorios. Fundamentación probatoria descriptiva: exige la consignación de cada elemento probatorio útil involucrado mediante una referencia explícita a los aspectos más sobresalientes de su contenido, de manera que el lector de la sentencia ajeno al fallo y que no ha estado en el debate, pueda comprender a cabalidad de dónde se extrae la información que hace posible determinadas apreciaciones y conclusiones. Esto permite que la sentencia se constituya en un documento que se baste a sí mismo y pueda informar a las partes, al público y a los órganos superiores de lo ocurrido en el juicio. Fundamentación probatoria intelectiva o analítica: constituye la valoración de la prueba propiamente dicha. Se trata de valorar cada elemento probatorio en su individualidad y de extrapolar esa apreciación al conjunto de la masa probatoria. No basta con expresar que el testimonio fue incoherente, contradictorio o falaz; o decir que fue coherente, consistente o veraz. Hay que dejar constando los aspectos en que consistió la coherencia o incoherencia, la consistencia o inconsistencia, la veracidad o falsedad del deponente. En el caso de la prueba testimonial, por ejemplo, el juez debe expresar las razones que tiene para creer el testimonio como las razones que tiene para descartarlo. Igualmente debe proceder con la prueba pericial y la prueba documental. En resumen deben quedar claramente expresados los criterios de valoración que sean utilizado al definir cual prueba se acoge y cual no. Fundamentación jurídica: constituye el momento en que el juez expresa por qué considera que los hechos deben ser subsumidos en tal o cual norma sustantiva. La exposición del derecho aplicable no se satisface con la enunciación del tipo penal en juego, también deben citarse los textos legales consultados por el tribunal. Es necesario que aunque sea de manera somera el juez indique los 20 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos estratos de la teoría del delito aplicable a los hechos probados. La argumentación del derecho aplicable no consiste en una mera subsunción lógica, pues comprende una serie de valoraciones, interpretaciones y tomas de posición sobre temas determinados. Aspectos tales como el régimen de concursos de delitos o discusiones acerca de la autoría y participación son temas que implican no solo la exposición de citas doctrinarias, o de jurisprudencia o de normas legales, sino que parte de que el juez ha optado racionalmente por un determinado criterio a partir del cual ha de calificar el cuadro fáctico establecido con antelación. El objeto del presente estudio requirió la selección de determinados temas a analizar, extraídos de los datos obtenidos de la aplicación del instrumento de recolección de información a las 525 sentencias. Estos datos incluyen desde aspectos generales hasta temas específicos a resaltar, que se presentan a continuación. 3.1 Tipos penales 194 200 180 160 140 120 100 80 60 40 20 81 74 71 57 36 23 17 6 6 5 0 4 3 3 2 2 1 1 1 1 1 1 1 1 Las 525 sentencias analizadas corresponden a 592 delitos. Se contabilizan más delitos que sentencias porque algunas de éstas resuelven sobre más de un delito, incluyendo algunos que no estaban en el catálogo objeto de este estudio y hasta otros del Código Penal de 1974. El 68.58% de estos 592 delitos se relaciona con los tipos penales de violencia intrafamiliar y las diferentes formas de violación. El trabajo de las organizaciones de mujeres y de las instituciones estatales encargadas de la administración de justicia, va logrando la visualización de este problema, mediante la denuncia de los casos de VIF y de violaciones, que junto al femicidio, constituyen las más graves expresiones de violencia contra las mujeres. Ahora hay más denuncias porque hay mayor conciencia sobre el problema; lo cual no significa que todos los delitos se sancionen adecuadamente, como se verá a lo largo de este análisis. 21 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 3.2 Tipos de sentencias por categorías de delitos 350 300 250 146 200 61 25 150 69 100 50 0 1 15 1 11 32 16 131 81 1 1 Condenatorias Sobreseimientos Absolutorias Los tipos penales que más conocen los jueces en las sentencias objeto de este análisis, están en la categoría de delitos contra la libertad y la integridad sexual. Estos son los más frecuentes como grupo de delitos, pero el tipo penal más numeroso a nivel individual, es la violencia doméstica o intrafamiliar, que constituye el 36.95% (194) de los casos estudiados. A pesar de esto, el índice de sentencias condenatorias por este tipo penal es el más bajo de todos, con un 26.80% del total, como se verá en el apartado específico para la VIF. 22 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 3.3 Categorías de delitos por circunscripción 140 120 2 37 100 41 Delitos contra admon de justicia 23 Delitos contra el patrimonio 80 60 Delitos contra la vida, integridad física y seguridad personal 63 Delitos contra la libertad e integridad sexual 55 58 40 65 20 12 20 9 15 0 8 12 10 1 1 27 23 Delitos contra la libertad de actuar 14 14 33 15 13 1 8 3 Delitos contra la familia 5 10 3 Hay que recordar que los datos de este gráfico fueron tomados de las sentencias recibidas de cada una de las circunscripciones judiciales, cuyo número puede o no puede corresponder al número de resoluciones judiciales emitidas en el período que comprende el estudio, que es el año 2009. A partir de esto se observa que en todos los territorios el grupo de delitos contra la libertad e integridad sexual es el más numeroso, seguido de los delitos contra la vida, la integridad física y la seguridad personal. La mayor parte de las sentencias estudiadas provienen de la circunscripción central, donde se resolvió sobre 124 delitos, seguida de la circunscripción occidental con 114, Las Segovias con 99 y Managua con 76. Anteriores estudios han destacado la comisión de estos dos tipos de delitos en la circunscripción norte; sin embargo, en el presente análisis no fue así, posiblemente debido a la aclaración hecha al inicio de este comentario. 23 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 3.4 Sentencias absolutorias y de sobreseimiento vs. sentencias condenatorias De las 525 sentencias, solamente el 37% fueron condenatorias, lo cual podría indicar una manifiesta impunidad ocasionada por las diversas situaciones que serán analizadas. 3.5 Tipos de sentencias absolutorias y de sobreseimiento Solamente en el 15% (49) de las 331 sentencias absolutorias y de sobreseimiento, hubo actividad probatoria, lo cual indica la dificultad de la víctima para presentar pruebas en el juicio. La mayoría de las sentencias absolutorias –un 46% que corresponde a 154–, se basa en la clausura anticipada establecida en el Artículo 305 numeral 3 CPP, referido a la falta o insuficiencia de pruebas de cargo para demostrar los hechos acusados. 24 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 3.6 Sentencias de clausura anticipada según disponibilidad de pruebas En el 84% de los casos hubo ausencia total de actividad probatoria en el juicio. Sobre este aspecto, destacan dos causas en las que se fundamentan las sentencias absolutorias por clausura anticipada cuando no se llega a evacuar ningún medio de prueba en juicio. Una, es la ausencia total de pruebas: no llegan la víctima ni los testigos. La otra, se presenta cuando la víctima comparece pero no se formaliza la recepción de su declaración testifical, es decir, se presenta la víctima manifestando que no va a declarar, y acogiéndose al derecho de abstención señalado en el Artículo 197 CPP, o declarando que se trataba de un mal entendido o que no tiene interés en el caso. En otras situaciones las absolutorias por clausura anticipada se basan en la presentación de un escrito de desistimiento de la víctima. Lo que se observó en algunas sentencias es que el Ministerio Público, a partir de ese momento prescinde de la evacuación del resto de la prueba, aunque haya llegado alguna, y solicita la clausura anticipada, dando como resultado la sentencia absolutoria. 25 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 3.7 Causas de sobreseimientos En 123 de las 128 sentencias de sobreseimiento, se decretó la extinción de la acción penal como causal, para un 96%, asunto que merece un detallado examen. 26 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 3.8 Causas de la extinción de la acción penal 60 43.90% 50 40 30 20 10 26.83% 54 33 12.20% 15 8.13% 6.50% 10 8 0 0.81% 0.81% 0.81% 1 1 1 % Causas de la extinción de la acción penal La mediación, una de las formas de aplicación del Principio de Oportunidad, es la más frecuente causa de la extinción penal en las sentencias de sobreseimiento. Se presentó en 54 de las 123 sentencias de este tipo (43.90%). Se observó una tendencia a dictar el sobreseimiento a partir de la expresión verbal de haber realizado mediación, por parte de la víctima o de la Fiscalía, con la persona acusada; esta actuación altera el procedimiento de los Artículos 57 y 58 CPP, los cuales establecen que el acuerdo debe consignarse en un acta presentada ante el juez, quien debe ordenar su inscripción. Por otra parte, se relevan dos casos en que la autoridad judicial fundamentó su sentencia de sobreseimiento por extinción de la acción penal, en la mediación en delitos en los que ésta no procede, como son la violación agravada y la violencia intrafamiliar con resultado de lesiones psíquicas graves; al tenor del Artículo 56 CPP. En el primer caso bastó que la esposa se presentara a expresar verbalmente que ya había hecho mediación con el esposo para que se dictara la sentencia, lo cual podría reflejar que el/la juez no concibe que pueda haber una violación dentro del matrimonio y que en todo caso, se trata de un delito privado susceptible de mediación. La segunda causa más frecuente de la extinción de la acción penal es el vencimiento del plazo máximo de duración del proceso: 33 de los 123 casos; es decir que en el 26.83% de ellos no se dictó sentencia en el plazo legal, vulnerando así los derechos del procesado y de la víctima. 27 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos Resulta importante señalar que en ninguno de los 15 casos en que se declaró la extinción de la acción penal por renuncia o perdón de la víctima, era procedente hacerlo, ya que esta causa sólo procede “cuando esté expresamente autorizado” (Arto. 72.9 Pn.), y la ley no la autoriza expresamente en ninguno de los casos señalados, pues los tipos penales fueron: estupro, violencia intrafamiliar, acoso sexual, abuso sexual, violación, violación agravada y amenaza con armas. Igual que lo señalado en la mediación, estas resoluciones se generan a partir de la manifestación verbal o escrita de la víctima ante el Ministerio Público o ante el juez. Se conoció un caso absurdo de un estupro que se cerró por el perdón de la víctima, en virtud de la aplicación del Código Penal de 1974, que sí permitía el perdón en este tipo penal, pero en este caso los hechos sucedieron en el año 2009, cuando ya estaba en vigencia el nuevo Código Penal. 3.9 Tipos de sentencias condenatorias 140 64.95% 120 100 80 60 126 20.62% 13.92% 40 20 40 0.52% 27 1 0 % Tipos de sentencias condenatorias El mayor número de sentencias condenatorias (126 de las 194) se dictaron por fallo o veredicto, que sumadas a las 49 absolutorias de este tipo, se dictaron en total 175 sentencias; de manera que la mayor parte de los casos (126 de las 175, el 72%) fueron a juicio y se evacuó toda la prueba. Esto permite inferir que cuando hay pruebas suficientes, los fallos son condenatorios y por tanto, a favor de la víctima. 28 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos La admisión de hechos y el acuerdo representan casi el 35% de las sentencias condenatorias. Respecto a la aplicación del acuerdo como criterio de oportunidad, es conveniente reflexionar sobre sus alcances y el rol que está desempeñando la autoridad judicial en su aprobación, a partir de los siguientes ejemplos: En una de las sentencias estudiadas, el acusado admitió su responsabilidad y fue declarado culpable por varios delitos, sin embargo se le impuso pena por uno solo; en otro caso de violación se impuso la pena que correspondía al delito de abuso sexual. Si bien la aplicación de este principio permite disminuir la sanción penal al imputado, dicha disminución debería aplicarse a cada delito admitido por él y fijarse la sanción de acuerdo con las reglas de los Artículos 78 y 81 Pn., entre otros. En un tercer caso de violencia intrafamiliar con resultado de lesiones físicas leves y lesiones psíquicas gravísimas, las sanciones aplicadas al acusado no constituyen penas en la legislación penal vigente, como son: compromiso de no volver a maltratar o amenazar a la víctima, no acercársele, abandonar el hogar y someterse a terapia sicológica por 2 años. 3.10 Fundamentación de sentencias absolutorias y de sobreseimiento Fundamentación fáctica Enunciación de hechos y circunstancias objeto del proceso Determinación y circunstanciación de los hechos probados TOTAL 75 75 SÍ 72 29 NO 3 46 En la fundamentación fáctica se realizó un análisis de la motivación de las 75 sentencias absolutorias o de sobreseimiento en los procesos donde se recibió al menos un medio de prueba, observándose que en un 96 % de los casos (72) se realizó la enunciación de los hechos y de las circunstancias que fueron objeto del proceso; y del 100% de los casos analizados, en un 38.67 % (29 de 75) enunció algunos hechos probados, que bien pudieron ser parte de los hechos acusados o hechos que contradecían la acusación. Fundamentación probatoria Fundamentación probatoria descriptiva Fundamentación probatoria intelectiva TOTAL 75 75 Sí, completa 48 29 Sí, parcial 27 23 No 23 En este caso, en todas las sentencias la autoridad judicial realizó fundamentación probatoria descriptiva, la cual fue completa en el 64 % de los casos (48), es decir se enunció la prueba recibida y se hizo una breve descripción de su contenido, mientras que en 27 casos (36%) se enunció el medio de prueba recibido pero no se describió su contenido esencial. En la fundamentación probatoria intelectiva se observó que la autoridad judicial realizó fundamentación probatoria intelectiva en 52 casos (69.34 %). De ese universo, en el 38.66% (29) de los casos fueron valorados todos los medios de prueba recibidos y se mencionó qué valor le fue otorgado a cada uno, así como las razones de esa valoración, pero en 23 casos (30.66 %) no se valoraron todos los medios de prueba recibidos o, aunque fueron valorados, no se explicó la razón de creer o no en el medio de prueba –al testigo o perito–, o no fue señalado por qué creer más en una prueba que en otra, es decir no se dieron razones de su convicción en uno u otro sentido. Esto se refleja claramente con el ejemplo de un caso de violación donde se recibieron las declaraciones de testigos y de la víctima, y el juez –sin explicar por qué–, estableció que le quedaron dudas de que el Ministerio Público haya podido aclarar la culpabilidad del acusado. Si bien se recibieron varias declaraciones, el juez sólo valoró la declaración de la víctima y no los demás medios de prueba ofrecidos; de manera que su análisis del material probatorio fue incompleto. 29 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos En otro caso, la jueza concluyó que la prueba presentada por la defensa desvirtuaba la presentada por el Ministerio Público porque “entre las cosas por las que la golpeó”, el acusado reclamó a la víctima que se acostaba con su hijo que llegaba de vez en cuando a su casa; y éste declaró en juicio que no tenía ninguna relación con la víctima, que nunca había visto celos de parte de su papá y que casi no llegaba a la casa. La jueza estableció que el hijo del acusado había desmentido a la víctima en juicio y que por lo tanto el resto de pruebas no eran suficientes, que la prueba de la defensa desvirtuaba toda la prueba presentada por el Ministerio Público; sin expresar por qué le creyó más a un testigo que al otro, qué aspectos ponderó entre uno y otro para estimar la declaración de uno como verdadera y descartar la otra. Finalmente, en un 30.66 % (23) de los casos la autoridad judicial no realizó ningún tipo de valoración de la prueba recibida en juicio y procedió a absolver al acusado. Desde la perspectiva de la víctima, se considera que hay un espacio de desprotección de sus derechos, en tanto no se dan razones para desacreditar la acusación, pues en un 61.34 % de los casos analizados existen vacíos en la fundamentación probatoria intelectiva, ya sea porque la realizaron parcialmente (23 casos) o porque no la realizaron del todo (23 casos). A manera de ejemplo de la situación revelada por la estadística, vale destacar cuando no se presenta la víctima pero se recibió alguna prueba –como la declaración de los investigadores, de la sicóloga forense, del médico forense–, hay una tendencia generalizada por parte del Ministerio Público a pedir la clausura anticipada, y por parte de la autoridad judicial a acceder a la petición, sin realizar valoración alguna de la prueba recibida, valoración que respaldaría la resolución de que la prueba de cargo efectivamente no evidencia los hechos acusados. Se concluye que si hubo una mínima actividad probatoria en el juicio, el/la judicial debe valorarla y dar las razones para estimarla o descartarla, así como manifestar por qué la prueba estimada resulta insuficiente. La motivación de la sentencia no sólo es una garantía del proceso concebida desde la perspectiva del acusado, también la víctima tiene derecho a convencerse de la justeza de la decisión; pero si esas razones no se manifiestan esto es imposible. 3.11 Fundamentación de sentencias condenatorias Fundamentación fáctica Enunciación de hechos y circunstancias objeto del proceso Determinación de hechos y circunstancias de los hechos probados Precisión de hechos probados Hechos probados circunstanciados Correlación hecho acusado con hecho probado Congruencia hecho probado y análisis de prueba TOTAL 126 Sí 123 No 3 126 124 2 126 126 126 126 121 114 116 124 3 10 8 Sin dato 2 2 2 2 Del análisis de la fundamentación fáctica de las 126 sentencias condenatorias por fallo o veredicto, se observó que en un 97.61% (123) de los casos se realizó la enunciación de los hechos y de las circunstancias que fueron objeto del proceso y en 124 casos (98.41%) se determinaron los hechos y las circunstancias que se estimaron probados: el 96.03% (121) se realizó con precisión y el 90.47% (114) se realizó de manera circunstanciada. De otra parte, se visualizó que hubo correlación entre el hecho acusado y el hecho probado, en el 92.06% (116) de los casos analizados. Y finalmente, en 124 casos (98.41%) se visualizó que el análisis de la prueba descrita fue congruente con los hechos que se estimaron probados; 102 de forma completa, y de manera parcial, 22. 30 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos Fundamentación probatoria Fundamentación probatoria descriptiva Fundamentación probatoria intelectiva TOTAL 126 126 Sí, completa 112 97 Sí, parcial 12 25 No 2 4 De la fundamentación probatoria, en el 98.41% (124) de las sentencias condenatorias por fallo o veredicto se realizó fundamentación probatoria descriptiva, la cual fue completa en 112 casos (88.88 %), o sea que se enunció la prueba recibida y se hizo una breve descripción de su contenido; e incompleta en 12 (9.52%) de los casos, en los cuales se enunció el medio de prueba recibido, pero no se describió su contenido esencial. Al comparar los resultados de este análisis con el de la fundamentación probatoria descriptiva de las sentencias absolutorias y de sobreseimiento, se percibe una notable mejora en la calidad de la sentencia, en tanto la condenatoria es más completa en su fundamentación. Respecto a la fundamentación probatoria intelectiva, en 122 de los 126 (96.84 %) casos la autoridad judicial valoró los medios de prueba recibidos en juicio. De este universo, un 76.98% (97) es completa, explicando el valor otorgado a cada prueba y las razones de su valoración; y en 25 (19.86%) casos fue parcial, porque no se valoraron todos los medios de prueba recibidos, o aunque se hizo, la autoridad judicial no dio razones de su convicción, para creer en uno u otro medio de prueba. Nuevamente, si se compara la fundamentación probatoria intelectiva de estas sentencias con las absolutorias y de sobreseimiento, también es evidente la mejora en la calidad de éstas, se aprecia un mayor esfuerzo en la fundamentación de la valoración de la prueba cuando hay un fallo condenatorio. En todo proceso judicial hay un victorioso y un vencido: mientras el éxito de la acusación está en la condena, ésta representa la derrota para la defensa. Parece que hay mayor preocupación de la autoridad judicial por justificar su decisión ante el acusado que es vencido con una condenatoria, que justificar las razones de su decisión ante la víctima que es vencida en su pretensión de condena, es decir, cuando la sentencia es absolutoria o de sobreseimiento. Fundamentación jurídica Conducta atribuida corresponde a descrita en tipo Toma en cuenta cualidades sujeto activo Toma en cuenta cualidades sujeto pasivo TOTAL 193 193 193 Sí 180 90 121 No 13 5 26 NA 98 46 La fundamentación jurídica es uno de los aspectos más importantes de la sentencia, por la cual la autoridad judicial estima el derecho aplicable y realiza el proceso de adecuación de la conducta que consideró probada al supuesto previsto en la norma. A efectos de este análisis, se constataron algunos elementos estructurales del delito, que se analizan en la sentencia. De los datos reflejados en esta tabla resulta relevante destacar que en 180 de las 193 sentencias condenatorias por fallo o veredicto, por admisión de hechos o por acuerdo, hay una correcta adecuación típica de la conducta atribuida al acusado, para un 93.26%. No obstante, es primordial señalar especialmente los problemas encontrados en 26 de estas sentencias, en las que no se tomaron en cuenta las cualidades del sujeto pasivo para establecer la calificación jurídica del delito. En 18 de estos 26 casos, las sentencias se pronunciaron sobre delitos de violación y de violación agravada, cuando la víctima fue una persona menor de catorce años. 31 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos Con el ánimo de aportar elementos para el análisis de este fenómeno, se hace énfasis en el delito de violación consignado en el Artículo 167 Pn., que protege la libertad sexual entendida como el ejercicio de la propia sexualidad; y en el delito de violación agravada que incrementa la pena del delito de violación cuando se den las circunstancias descritas en el Artículo 169 Pn. En cambio, el delito de violación a menores de catorce años (Artículo 168 Pn.) protege la intangibilidad o indemnidad sexual, ya que la conducta recae sobre personas que por su edad carecen de autonomía para determinar su comportamiento en el ámbito sexual, protegiéndose en estos casos la normal evolución y desarrollo de su personalidad, para que cuando sean adultas decidan en libertad su comportamiento sexual. Al subsumir hechos de violación a personas menores de catorce años en el tipo de violación agravada –o incluso de violación– se niega la distinción del bien jurídico protegido y con ello se invisibilizan las verdaderas dimensiones de la violencia que sufren las/os niñas/os y adolescentes, ya que estos casos entran y se diluyen entre las violaciones a personas mayores de catorce años. El denominador común en estos casos fue la relación de parentesco entre la víctima y el acusado, y la aparente razón de la calificación jurídica en tal sentido podría ser que la pena de la violación agravada en razón del parentesco es la misma que la pena de la violación a menores de catorce años. Sin embargo, al considerar la agravante del parentesco, se está obviando la condición de la edad al momento de imponer la sanción penal. La protección del bien jurídico en el caso de violaciones a menores de catorce años estaría plenamente garantizada si las autoridades judiciales calificaran los hechos como violación a menores de catorce años y aplicaran también la circunstancia agravante del parentesco contemplada en el Artículo 37 Pn. De acuerdo con las reglas de aplicación de la pena del Artículo 78 Pn., esto tendría un efecto directo en el monto de la pena a imponer cuando concurra la agravante del parentesco. En otros casos se calificaron los hechos como violación agravada por concurrir otras circunstancias del Artículo 169 Pn., como la discapacidad física o cuando resultare un grave daño a la salud de la víctima. En el mismo sentido de garantizar el bien jurídico protegido, el primero de los casos podría calificarse como violación a menores de catorce años y aplicar la circunstancia agravante de abuso de superioridad; pero en el segundo caso, el resultado de grave daño a la salud no está contemplado como circunstancia agravante en el Artículo 36 Pn. De modo que en ninguno de los dos casos podría aplicarse como circunstancia agravante el grave daño a la salud de la víctima; es claro entonces, que el Código Penal vigente sólo considera la posibilidad de aplicar esta agravante cuando la víctima es mayor de catorce años. 32 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 3.12 Tipo de sentencias dictadas en casos de violencia doméstica o intrafamiliar 37.63% 80 35.57% 26.80% 70 60 50 40 73 69 52 30 20 10 0 Absolutorias Sobreseimientos Condenatorias Los casos de violencia intrafamiliar o doméstica constituyen el 36.95% (194 de 525) de las sentencias analizadas, con un índice de sentencias absolutorias y sobreseimientos de 73.20%, mientras que las condenatorias son el 26.80%. Todas se desglosan así: De las 73 sentencias absolutorias, 5 son por fallo o veredicto y 68 por clausura anticipada. Los 69 sobreseimientos se basan en: 32 aplicación del Principio de Oportunidad / Mediación 18 vencimiento del plazo máximo de duración del proceso 7 renuncia o perdón de la víctima 7 desistimiento o abandono de la acusación 3 suspensión condicional 1 abandono de la acusación particular 1 prescripción Sumadas las 68 de clausura anticipada, 32 de mediación, 7 de renuncia o perdón, 7 de desistimiento, 1 de abandono de la acusación, son 115 casos (casi el 60%) en que las víctimas tienen que hacer o no hacer algo para obtener la resolución de la autoridad judicial. En 183 de los 194 casos, las víctimas fueron mujeres; esto cruzado con el dato de los 115 casos permite confirmar lo ya por todos conocido: las mujeres no llegan a declarar, no presentan pruebas, aceptan mediación, renuncian, perdonan, desisten o abandonan su pretensión debido a las especiales circunstancias de este tipo de delito: la intimidación del agresor hacia ellas ocasiona estos resultados. 33 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos Las 52 sentencias condenatorias son: 15 por fallo o veredicto 22 por admisión de los hechos 14 por acuerdo 1 basado en el Artículo 67 CPP De las 52 sentencias condenatorias, sólo 15 fueron por fallo o veredicto; lo cual indica que de los 194 casos de VIF estudiados, únicamente en el 7.73% las víctimas pudieron presentar pruebas suficientes en las que la autoridad judicial fundamentara su resolución. Sobre la configuración del tipo penal de violencia doméstica o intrafamiliar contenido en el Artículo 155 Pn., las críticas más conocidas son: la falta de autonomía del delito al considerarlo como delito de resultado y penalizarlo como lesiones; la supresión expresa del reconocimiento legal a las lesiones psicológicas que contenía la Ley 230; y la aplicación de las medidas de protección de urgencia para las víctimas de VIF a petición de parte, no de oficio, entre otras. Del estudio de un caso, se puede agregar una más: el tipo penal no incluye la violencia intrafamiliar entre hermanos y/o entre primos, por lo que cuando la relación víctima-acusado sea de este tipo, lo que procedería es encuadrar la conducta en el tipo penal de lesiones. Cabe considerar que si la voluntad del legislador era concentrar en un tipo penal todas las lesiones a la integridad física y síquica producto de las relaciones desiguales de poder en el ámbito de la familia, existe un vacío de ley y, una vez más, la violencia ejercida en contra de las mujeres está siendo invisibilizada. En este sentido, es importante dejar datos sobre casos de sentencias no estudiados, que fueron recibidas durante el proceso de definición de la muestra final objeto del análisis. Así, entre las sentencias descartadas, se detectaron 31 casos que podrían haber sido incluidos en el análisis del delito de violencia doméstica o intrafamiliar, pero que fueron descartadas por las siguientes razones: En 20 no se recibieron sentencias, sino insuficiente información para ser susceptible de aplicársele el instrumento de análisis (documentos como actas de audiencias, actas de juicios, autos, diligencias…). En 7 los hechos fueron calificados provisionalmente y tramitados como faltas contra las personas o contra el orden y la tranquilidad pública. En dos juzgados locales, todos los casos de VIF se tramitaron como faltas. En 3 los hechos fueron calificados provisionalmente como lesiones y sus varias modalidades. 34 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 3.13 Tipo de atenuantes aplicadas 35 55.56% 30 25 20 15 10 5 0 30 16.67% 9.26% 9 5 3.70% 3.70% 3.70% 2 2 2 1.85% 1.85% 1 1 1.85% 1 1.85% 1 La circunstancia de declaración espontánea prima en más del 55% de los casos en que se aplicaron circunstancias atenuantes, confirmándose la idea de que la consignación de esta circunstancia entre las atenuantes no es más que “un halago a la confesión”. Las dos siguientes circunstancias más frecuentemente aplicadas constituyen más del 25% de los casos, y son la minoría de edad y el no tener antecedentes, evidenciando la importancia atribuida por las autoridades judiciales a las circunstancias de no haber cometido delitos y no tener larga experiencia de vida. Vale referir un caso estudiado de violencia intrafamiliar en el cual se condenó a una pena inferior al autor, por ser el marido de la víctima, aplicando el parentesco como atenuante. Así, la voluntad del legislador de tipificar la violencia doméstica o intrafamiliar, incrementando las penas de lesiones en razón del mayor reproche que merece un acto de violencia proveniente de una persona ligada por parentesco o confianza hacia la otra –y en este caso específico, el cónyuge–, se altera totalmente cuando la autoridad judicial considera esa misma situación de parentesco o confianza, como atenuante para disminuir la pena del agresor. El trasfondo de una resolución de este tipo subyace en la concepción cultural de que el marido tiene algún derecho de agredir a su mujer. 35 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 3.14 Tipo de agravantes aplicadas 20 26.76% 18 16 14 16.90% 15.49% 12 10 19 8 6 4 2 12 8.45% 8.45% 11 6 6 7.04% 4.23% 4.23% 2.82% 5 3 0 3 2 1.41% 1.41% 1.41% 1 1 1 1.41% 1 Las agravantes de abuso de superioridad y prevalimiento en razón de género constituyen el 43.66% del total de circunstancias agravantes aplicadas, demostrándose la posición privilegiada de la persona acusada en relación con la víctima. Es importante reconocer que las autoridades judiciales se van apropiando de esta condición de vulnerabilidad en que se encuentran las víctimas de este tipo de delitos, que en su gran mayoría son mujeres. Se identificaron criterios encontrados en las resoluciones judiciales respecto a la aplicación de la circunstancia agravante de alevosía en el delito de violación. En algunos casos no se aplica porque se considera improcedente en atención al párrafo primero del literal (1) del Artículo 36 Pn., que establece su aplicación en los delitos contra la vida y la integridad física y seguridad personal; mientras en los casos en que se aplica se fundan en el párrafo segundo del literal señalado, que reconoce como alevosía las circunstancias de indefensión en que se encuentre la víctima al momento del ataque. Finalmente, es pertinente destacar que en 9 de los 71 casos se aplicaron como circunstancias las especiales establecidas en los Artículos 169 Pn. (violación agravada) y 179 Pn. (abuso sexual agravado), siendo que éstas son circunstancias específicas que constituye el propio tipo penal, y no agravantes genéricas como las que sí establece el Artículo 36 Pn., para todos los tipos penales. Por ejemplo, hay una sentencia dictada por el delito de violación y se aplicó la circunstancia agravante de daño a la salud mental, la cual es una circunstancia específica de la violación agravada y no una agravante genérica. 36 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 3.15 Aplicación de las reglas de las penas en sentencias condenatorias El análisis de las 193 sentencias condenatorias por fallo o veredicto, admisión de hechos y acuerdos, arrojó que en el 72% de los casos (139) se aplicaron las reglas establecidas en el Artículo 78 Pn.; y en el 28% (54) no fue así. Al respecto, se observó que no hay uniformidad de criterios de las autoridades judiciales en cuanto a los elementos para determinar cuándo y cuál atenuante se considerará muy cualificada; por ejemplo, en algunos casos se valoró como tal la admisión de hechos, y en otros, la minoría de edad. De tal manera que dependiendo del criterio del juzgador, se genera una aplicación distinta de la norma: en unos casos se aplica el inciso (c), tomándolas como simples atenuantes; mientras que en otros se aplica el inciso (d), referida a atenuantes muy cualificadas. Ejemplos encontrados de las consecuencias de esta aplicación diferente, son casos de violación a menores de 14 años, en el que se impuso la pena de 3 años de prisión por considerar la admisión de hechos como una atenuante muy cualificada; en cambio, en otros casos la pena impuesta fue de 12 años de prisión por concurrir sólo esta atenuante, sin que haya sido considerada muy cualificada. Otro fenómeno encontrado, esta vez en perjuicio del acusado, consiste que la autoridad judicial aplicó la regla del inciso (b), es decir la concurrencia de circunstancias agravantes, sin reconocer en la sentencia cuál o cuáles eran, y por tanto, vulnerando sus derechos. También se reflejaron inconsistencias al computar las reglas que establece este artículo, ya que muchas veces cuando se hace el cálculo matemático, algunos los jueces llegan a equivocarse. Como sucedió, por ejemplo, en un caso de abuso sexual, en el que el juez aplicó la pena de 10 años, basándose en el inciso (c) del Artículo 78, por el cual cuando concurre alguna atenuante se debe aplicar la pena (que es de 7 a 12 años) en la mitad inferior, por lo que ésta debió establecerse entre 7 y 9.5 años. En otro caso de violación agravada, aplicando el inciso (b) de este artículo el juez no empleó correctamente esta disposición, que manda a aplicar la pena media hasta su límite superior, es decir de 13.5 años a 15, imponiendo una condena con la pena mínima de12 años. 37 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 3.16 Aplicación adecuada de las reglas del concurso en sentencias 78.26% 20 18 16 14 12 10 18 8 6 13.04% 4 4.35% 3 2 1 4.35% 1 0 Sí, real No Sí, delito continuado Sí, sin especificar modalidad Es necesario reflexionar acerca de la ausencia de motivación de las resoluciones judiciales en torno al concepto de unidad o pluralidad de acción y la consecuente concurrencia de uno o varios delitos. Si bien en el estudio se observan pronunciamientos invocando la existencia del concurso ideal o real, no se señala qué criterios normativos, fácticos y doctrinarios fueron tomados en cuenta para dar dicha solución jurídica a los hechos probados. Queda latente la duda sobre las razones que tuvo el juez, por ejemplo, para considerar que estaba en presencia de un solo delito de violación en el caso de una niña que fue violada mediante la penetración anal y posteriormente vaginal. Igualmente, en otro caso donde el acusado, según la relación de hechos, provocó lesiones sicológicas a su cónyuge y sus dos hijas, producto de agresiones verbales y físicas inferidas de manera individual y en conjunto. En ambos casos la autoridad judicial se inclina por la existencia de un solo delito, sin hacer mayor fundamentación sobre su decisión. Este aspecto tiene especial trascendencia porque la interpretación del juez influye de manera significativa en la pena que se impondrá al agresor, quien responderá por un solo hecho o por varios, según la concepción del juez para valorar si se está frente a una acción o frente a varias acciones. Y sólo la expresión de sus razones permitirá que las partes puedan convencerse de lo acertado de las mismas, o cuestionarlas por la vía de los recursos, para que los tribunales construyan y definan criterios uniformes de valoración y resolución de este tipo de situaciones. 38 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 3.17 Sexo de la víctima por tipo de delito 300 252 250 183 200 150 Femenino Masculino Sin dato 100 50 28 28 14 3 6 2 9 0 Delitos contra la familia Delitos contra la libertad de actuar Delitos contra la Delitos contra la libertad e vida, integridad integridad sexual física y seguridad personal Los datos sobre el sexo y la edad, tanto de víctimas como de acusados, sigue evidenciando las relaciones entre hombres y mujeres sobre la base de la dominación masculina, que permite la comisión de este tipo de delitos principalmente en contra de mujeres. En las 525 sentencias analizadas, 90.86% de las víctimas son mujeres (477), de las cuales un 82.86% (435) corresponden a los delitos contra la vida, integridad física y seguridad personal (183), y a los delitos contra la libertad e integridad sexual (252). 39 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 3.18 Sexo de la persona acusada por tipo de delito 281 300 250 184 200 Masculino 150 Femenino 100 50 17 31 1 3 8 0 Delitos contra la familia Delitos contra la libertad de actuar Delitos contra la libertad e integridad sexual Delitos contra la vida, integridad física y seguridad personal En 513 casos las personas son hombres y en 12 son mujeres. De los 513, un 88.58% (465) son acusados por delitos contra la vida, integridad física y seguridad personal (184) y por delitos contra la libertad e integridad sexual, 281. Si se cruza este dato con el dato del gráfico anterior, 477 mujeres son víctimas que acusan por estos tipos de delito a 465 hombres, de los cuales solamente 198 fueron declarados culpables en estos dos tipos de delito. 40 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 3.19 Edad de la víctima por tipo de delito 160 157 140 120 Delitos contra la familia 100 85 80 54 50 60 40 20 17 14 14 1 22 3 4 7 10 3 5 2 5 11 6 4 Delitos contra la libertad e integridad sexual 21 18 13 5 2 Delitos contra la libertad de actuar 1 Delitos contra la vida, integridad física y seguridad personal 9 0 De las 525 víctimas, el 35.43% (186) son menores de 14 años y el 10.86% (57) entre 14 a 19 años, para un total de 243 mujeres niñas y jóvenes de hasta 19 años. Hay un porcentaje importante del 28.88% (149 víctimas) en el que no se pudo determinar la edad por carecer del respectivo dato en las sentencias. 3.20 Edad de la persona acusada por tipo de delito 80 72 70 57 60 56 Delitos contra la familia 46 50 38 40 Delitos contra la libertad de actuar 31 30 20 10 27 24 15 18 14 12 2 13 22 21 19 5 1 10 8 9 4 4 4 1 Delitos contra la libertad e integridad sexual Delitos contra la vida, integridad física y seguridad personal 1 0 También se carece de datos sobre la edad de las personas acusadas en un 27.81% (146). Del restante 72.19% (379) de personas acusadas, 87 fueron acusadas por delitos contra la vida, integridad física y seguridad personal y los delitos contra la libertad e integridad sexual, de las cuales 81 pertenecen al rango de edad de 24 a 29 años. 41 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 3.21 Autoría/participación en los delitos y grado de ejecución 517 98.48% 600 500 400 300 200 7 1.33% 100 1 0.19% 0 Autor directo Coautor Cómplice 600 502 95.62% 500 400 300 200 100 14 2.67% 3 0.57% 3 0.57% 3 0.57% 0 Consumación Tentativa Frustración 42 NA Sin dato Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos Los datos de la autoría/participación/ grado de ejecución ratifican el modus operandi de los delitos contra la vida, integridad física y seguridad personal y los delitos contra la libertad e integridad sexual, que se cometen por lo general por una sola persona (autor directo 98.48%) que perpetra una lesión completa al bien jurídico protegido (grado de consumación (95.62%). 3.22 Relación de la víctima con la persona acusada 160 150 140 120 114 100 80 61 60 40 44 34 33 22 20 15 14 10 7 6 5 3 2 2 1 1 1 0 En consecuencia con los datos anteriores sobre autoría/participación/grado de ejecución, al analizar la relación víctima/acusado, igualmente se ratifica el modus operandi: las personas que cometen este tipo de delitos tienen un vínculo de parentesco, por afinidad o consanguinidad, amistad, laboral, de consejería, de vecindad, etc., con las víctimas. En el 48.57% de los casos el autor es familiar, cónyuge o conviviente en UHE; en el 23.43% es una persona amiga, conocida, guía o maestra de la víctima, su ex pareja; y solo en el 28% no hay ninguna relación (21.71%) o no se especifica en la sentencia (6.29%). 43 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 3.23 Lugar de los hechos Hotel 1 Hospital 1 Escuela 1 Centro penitenciario 1 Motel 4 Centro de trabajo del acusado 4 Casa de un tercero 6 14 Centro de trabajo 21 Casa del acusado 50 Sin dato 107 Vía Pública 315 Casa 0 50 100 150 200 250 300 350 La confianza de la víctima en su agresor, al ser una persona familiar o conocida, también produce mayor vulnerabilidad en cuanto al lugar donde se comete el delito. El victimario tiene acceso a la propia casa de la víctima, lugar donde en el 60% de los casos ocurre el hecho ilícito. Otro 20.38% sucede en la vía pública: y en un 9.53% de los casos las sentencias no tienen este dato. 44 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 3.24 Frecuencia de aplicación de medidas cautelares 250 67.21% 200 150 205 100 20.00% 12.79% 50 61 39 0 Prisión preventiva Medidas alternas Ninguna En vista del grado de peligro para las víctimas de estos delitos, los jueces decretaron en un 50.67% de los 525 casos, las medidas cautelares del Artículo 167 CPP, siendo la más común la de prisión preventiva en 205 casos. Se presume que su decisión trata de garantizar que el acusado no impida la comparecencia de la víctima por medio de la intimidación, o la obtención de las pruebas. 45 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 3.25 Duración del proceso 80.00% 70.00% 60.00% 50.00% 40.00% 74.29% 30.00% 78.86% 79.24% 56.76% 20.00% 34.10% 10.00% 17.90% 0.00% Menor o igual a 1 mes Menor o igual Menor o igual a 2 meses a 3 meses Menor o igual Menor o igual a 6 meses a 1 año Menor o igual a 2 años La duración del 49.04% de los 525 casos no fue mayor de 2 meses. Sin embargo, debido a que en el 20.77% (109) de las sentencias analizadas omite este dato, no se puede concluir que en la mitad de los proceso se cumplen los términos. 46 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos 3.26 Instrumentos jurídicos invocados 600 517 500 400 462 333 300 200 100 62 10 5 5 5 5 5 4 3 2 2 2 2 4 2 2 1 1 1 1 1 0 Este apartado confirma lo dicho respecto a la escasa fundamentación de las sentencias. Al igual que en la motivación de las sentencias para los aspectos probatorios, en lo jurídico-legal no se hace mayor argumentación, más allá de mencionar el Código Procesal Penal –aunque ni siquiera éste fue mencionado en 8 de las 525 sentencias-, el Código Penal o la Constitución Política. Estos datos demuestran una vez más la falta de aplicación del Protocolo de Actuación en Delitos de Maltrato y Agresiones Sexuales en el Ámbito Familiar, que solamente se menciona en 10 sentencias. Al respecto, hay que resaltar el caso del Juzgado Primero de Distrito Penal de Juicio de Chinandega, cuya jueza no sólo lo señala como referencia (8 de los 10 casos), si no que valora su aplicación en las distintas etapas del proceso. 4. Conclusiones y recomendaciones Las normas constitucionales en Nicaragua consagran el derecho de las mujeres a una vida sin violencia, basado en el respeto a los derechos humanos y al reconocimiento constitucional de los principales convenios internacionales en esta materia. Sin embargo, el orden jurídico nacional no ha desarrollado este espíritu constitucional plenamente, ni la aplicación de las normativas internacionales a favor de las mujeres tiene mucho éxito en la práctica forense. Por lo cual, hay que reforzar la base jurídica, a nivel nacional aprobando “(…) leyes de penalización que aborden la violencia de género contra la mujer, y que sean elaboradas desde una perspectiva integral contemplando las diversas formas de violencia existente psicológica, física, sexual y patrimonial, 47 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos en los diferentes ámbitos”38; y en el orden internacional cumpliendo, por ejemplo, la recomendación del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer para que Nicaragua ratifique el Protocolo Facultativo de la CEDAW. Las razones utilizadas para obstaculizar la aprobación de estas leyes expresan que son violatorias del principio de igualdad ante la ley; así como en el caso de los tratados “(…)se refieren siempre a aspectos de “ofensa a la soberanía del Estado” y/o porque estarían generando una presión u obligación del Estado para legalizar el aborto, entre otros argumentos en esa línea; intentando restringir toda y cualquier referencia favorable a la protección y el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres”. 39 Es por eso que este documento hace énfasis en que el Derecho, las Constituciones, las leyes, las convenciones internacionales, son interpretadas sin realizar el análisis de los tres componentes del sistema jurídico: el formal-normativo, que comprende las normas escritas; el estructural, que se refiere a los procedimientos para la aplicación de las leyes y las instituciones creadas para interpretarlas; y el político-cultural, que abarca tanto los usos y las costumbres como el conocimiento que la población tiene de las leyes. Al interpretar que las leyes escritas son suficientes para garantizar la igualdad, se ignora que las mismas son aplicadas por determinadas personas, pertenecientes a las instituciones que están dirigidas por personas, y dentro de una organización social compuesta también por personas, todas las cuales tienen sus propias creencias, prejuicios y valores que influyen su actitud respecto a la aplicación de una ley en un caso concreto. En consecuencia, si no hay conciencia de que los cambios de la legislación, en el componente formal, no constituye la solución completa a ninguna problemática, los componentes estructural y político-cultural por sí mismos pueden anular la eficacia de cualquier iniciativa jurídica transformadora. Por otra parte, la elaboración o reforma legislativa de normas sustantivas obliga necesariamente a reformar coherentemente los procedimientos correspondientes, a fin de dotar a los funcionarios y órganos estatales encargados de la administración de justicia, de normas no discriminadoras. De no hacerse estas imprescindibles reformas en lo procesal, las normas sustantivas de avanzada serán de difícil aplicación. De ahí la importancia de poner en vigencia real, no sólo formal, los procedimientos ya establecidos para evitar la aplicación discriminatoria de la ley, como el Procotolo de Actuación aprobado en 2003, que solamente fue empleado en 10 casos de los 525 analizados, siendo 8 de los 10 aplicado por la misma autoridad judicial. Esto comprueba que la noción jurídica de esta persona en particular sobre los delitos objeto de este estudio, incluye la concepción sobre la violencia contra las mujeres como grave violación a sus derechos humanos. Todo lo contrario de expresiones relativas a que el Protocolo de Actuación no es una ley y, por tanto, no hay obligación judicial de aplicarlo. Hay que recordar: “(…) Cuando actúa el sistema penal es porque los demás sistemas de control social, la educación, la familia,…han fallado en su lucha contra la violencia. Se ha de asegurar que éste último sistema tampoco falle y por eso la promulgación de este Protocolo (…)”.40 38 39 40 Estudio de Derecho Comparado de la Legislación Centroamericana, relacionada con la penalización de la violencia doméstica y el resultado que han tenido los juzgados especializados / Comisión de Género de la Corte Suprema de Justicia / Propiedad de la Corte Suprema de Justicia 2010 Dossier sobre la violencia doméstica en América Latina y El Caribe - Comité de América Latina y El Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer, CLADEM y Fondo de las Naciones Unidas para la Mujer UNIFEM Lima, octubre 2005 www.cladem.org Prólogo del Protocolo de Actuación en Delitos de Maltrato Familiar y Agresiones Sexuales, elaborado por la Corte Suprema de Justicia, y la Comisión Nacional de Coordinación Interinstitutucional del Sistema de Justicia Penal de la República de Nicaragua. 20 de febrero del año 2003. 48 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos Si bien los funcionarios jurisdiccionales “(…) sólo deben obediencia a la Constitución y a las leyes (…)”, según el Artículo 165 de la Constitución Política, esto no impide que en su aplicación traten de integrar de forma armónica las normas nacionales y las internacionales. Por eso es de suma importancia que los funcionarios judiciales conozcan la jurisprudencia internacional sobre los derechos de las mujeres, como es la sentencia condenatoria para el Estado mexicano por el feminicidio de tres (de ocho) mujeres que fueron torturadas y encontradas muertas en un campo algodonero de Ciudad Juárez, emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos el 10 de diciembre de 2009.41 Los argumentos de las resoluciones internacionales como la citada, permiten entender por qué la doctrina de los derechos humanos -en constante evolución y desarrollo- ha contemplado ampliaciones conceptuales y reconocimientos explícitos de los derechos de las mujeres. La perspectiva de género remite a las características de mujeres y hombres definidas socialmente y moldeadas por agentes culturales, cuya atención más allá de la formalidad jurídica, explica por qué el género es un factor de riesgo relevante que debe ser protegido por la ley, las instituciones y la sociedad en general. La resistencia a valorar estos aspectos culturales podría ser una de las causas del mayor número de absoluciones en las sentencias estudiadas. El análisis arrojó una mínima actividad probatoria en los casos de sentencias absolutorias; no así en las condenatorias, en las que se percibe una notable mejora de su calidad, siendo más completas en su fundamentación. Hay mayor preocupación judicial para motivar la valoración de la prueba cuando se da un fallo condenatorio, todo lo contrario que en las sentencias absolutorias. Como corolario, si los jueces no explican las razones para desestimar o descartar la prueba, o para manifestar por qué resulta insuficiente, cuyo efecto es una sentencia absolutoria, están dejando en indefensión a las mujeres, que en su mayoría son las víctimas de los 525 casos estudiados. En conclusión, el acceso de las mujeres a la justicia está limitado por la falta de armonía entre las normas jurídicas, y por la inadecuada aplicación de la ley; limitación que aumenta debido a la condición económica de las usuarias y a los prejuicios de los operadores de justicia y de la sociedad en general. Existen planes nacionales, políticas públicas y programas sectoriales que carecen de mecanismos que aseguren un enfoque integral en su cumplimiento, adolecen de estrategias de ejecución coordinada y armónica, lo cual les resta eficacia. En el mejor de los casos, cada institución pública lleva a cabo sus proyectos y actividades sin relacionarlas con los de otras instituciones. La Política de Género del Poder Judicial incorpora suficientes elementos de diagnóstico, de líneas de acción y de actividades concretas para dar una respuesta institucional al problema del acceso de las mujeres a la justicia. Por lo anterior, las principales recomendaciones que se presentan consisten en: Asegurar la implementación de la Política de Género del Poder Judicial, coordinando acciones con las instituciones integradas en la Comisión Interinstitucional de Gobernabilidad y Género, que garanticen el cumplimiento integral de sus ejes estratégicos. Promover la reforma/elaboración de normas sustantivas y procedimentales para prevenir, sancionar y erradicar las diversas formas de violencia contra las mujeres, así como la aplicación del modelo de gestión y de atención integral para mujeres víctimas de violencia intrafamiliar y violencia sexual. Dar especial importancia a la profesionalización de la Escuela Judicial de la Corte Suprema de Justicia, a fin asegurar la capacitación de los funcionarios judiciales con perspectiva de género y el conocimiento específico de los instrumentos internacionales relativos a los derechos de las mujeres. 41 Presentación del libro de Marcela Lagarde: Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y peritaje del Caso Campo Algodonero vs. México. www.amecopress.net/spip.php?article5366 49 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos Incorporar mecanismos de coordinación con las instancias de la sociedad civil, que impulsan modelos alternativos de acceso a la justicia que promueven procesos autosostenibles; así como las instituciones académicas, en especial las de educación superior, para ampliar en sus programas de atención o servicio social, la defensa de los derechos de las mujeres. A la luz de la concepción y la aplicación del Derecho como sistema o fenómeno jurídico que va más allá de la mera letra de la ley, que contempla las contradicciones en su aplicación práctica y en su interpretación desde las perspectivas, experiencias y limitaciones tanto de las personas operadoras del sistema de administración de justicia como de las personas usuarias/beneficiarias, el sistema judicial debe ser el instrumento del Estado para la defensa efectiva de estos derechos y sólo podrá contribuir a la reducción de las desigualdades sociales si las personas titulares de aquéllos pueden acceder de forma efectiva para obtener la tutela de las leyes nacionales e internacionales que los protegen. Así lo afirman las 100 reglas de Brasilia sobre acceso a la justicia de las personas en condición de vulnerabilidad, cuyas disposiciones “(…) no se limitan a establecer unas bases de reflexión sobre los problemas del acceso a la justicia de las personas en condición de vulnerabilidad, sino que también recogen recomendaciones para (…) el trabajo cotidiano de todos los servidores y operadores del sistema judicial y quienes intervienen de una u otra forma en su funcionamiento (…). Se prestará una especial atención en los supuestos de violencia contra la mujer, estableciendo mecanismos eficaces destinados a la protección de sus bienes jurídicos, al acceso a los procesos judiciales y a su tramitación ágil y oportuna”. 50 Estudio jurídico evaluativo de la aplicación e interpretación de las nuevas normas penales de violencia sexual e intrafamiliar en las sentencias relacionadas con estos delitos Fuentes consultadas Material impreso y electrónico 1. Abellán Matesanz, Isabel María. 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