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CÉSAR HUMBERTO BAZÁN NAVEDA
EL NOTARIO Y EL INSTRUMENTO
PÚBLICO NOTARIAL EN LA LEY DE LA
GARANTÍA MOBILIARIA
CÉSAR HUMBERTO BAZÁN NAVEDA
Notario
Ex Decano del Colegio de Notarios de Lima
CÉSAR HUMBERTO BAZÁN NAVEDA
© César Humberto Bazán Naveda
Dirección: Paseo La Castellana 229, Santiago de Surco
Telefax: 449-7608 - 449-4558 - 271-0379 - 448-1941 - 271-8236
Correo electrónico: [email protected]
Lima, setiembre de 2006
Cuidado de la edición: César Bazán Seminario
Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2006-8395
Diagramación e impresión: Ali arte gráfico publicaciones SRL
Américo Vespucio 110 - Covima, La Molina
Telf: 3485571 /3496636
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CÉSAR HUMBERTO BAZÁN NAVEDA
ÍNDICE
Preámbulo
I.- Lo que dice la ley: el acto constitutivo es el Formulario de Inscripción
II.- El Formulario de Inscripción es un instrumento protocolar
III.- Se pretende crear una excepción
IV- No hay excepciones
V- Un nuevo intento para hacer lo mismo en vía indirecta
VI.- El último intento de la informalidad
Conclusiones
CÉSAR HUMBERTO BAZÁN NAVEDA
PREÁMBULO
El ambiente en que se dictó la Ley N° 28677 denominada «Ley de la Garantía
Mobiliaria»1 fue el de informalizar el instrumento notarial so pretexto de abaratar los altos
intereses que los contratantes deben pagar por los créditos que se le otorgan, para hacer más
accesible e! crédito a los contratantes, y para, sólo en teoría, eliminar e! riesgo y lo costoso de
la ejecución misma.
A pesar de! poco tiempo de vigencia de la Ley podemos apreciar que su resultado es
negativo, que son más los problemas que crea que los que soluciona, que se ha generado
inseguridad jurídica en todo el sistema, que e! sistema de protección al acreedor ha sido
perjudicado. Este sistema de garantías por créditos impagos, que debe estar blindado contra
los deudores tramposos, que no puede darse e! lujo de abrir ventanas por pequeñas que estas
sean, ni dejar que pueda haber «manotazos de ahogado», que no puede alentar las nulidades ni
las anulabilidades de los instrumentos que los formalizan o siquiera del acto jurídico mismo,
ni incurrir en los llamados «vicios de la voluntad» porque eso atenta contra e! acreedor, contra
la buena fe en la contratación, contra e! sistema jurídico peruano; no ofrece las seguridades
suficientes yeso afecta la buena marcha de la sociedad.
Peto no ha sido cosa de! azar porque conscientemente2 (y por tanto reprobablemente)
los propulsores de dicha norma trataron de eliminar la participación de! Notario, pero
lamentablemente para ellos, no lo lograron; trataron de despojar de roda formalidad al
instrumento que origine la inscripción en e! registro, tampoco lo lograron; trataron, entonces,
de reducir e! instrumento notarial a una simple legalización y ni eso consiguieron. Tanto es
así que ni siquiera alguien con mala intención podría entender que por mérito de esta Ley, se
ha puesto en tela de juicio la validez de la escritura pública como e! instrumento idóneo para
generar la inscripción en e! registro, porque el artículo 20100 de! Código Civil sigue vigente,
porque es e! instrumento público idóneo para estos fines, es e! instrumento público por
excelencia para acceder al registro e inscribir todos los actos y contratos inscribibles, incluso,
la garantía mobiliaria.
Ahora, cuando la Ley tiene vida propia y ya no importa lo que los «informales de!
derecho»3 querían o quieren hacer, nos toca a los Notarios establecer con toda claridad cuál es
nuestra posición y cuál va a ser nuestra actuación en cuanto al instrumento público notarial se
refiere4 .
Sobre nuestra actuación no puede haber divisiones, dudas ni contemplaciones, no
podemos aceptar ni esgrimir teorías ambiguas o complacientes, no podemos damos e! lujo de
permitir un solo resquicio por e! cual se debilite la seguridad jurídica que la sociedad nos
reclama. Ha llegado e! momento de definir si estamos entre los que defienden la formalidad o
entre los que defienden la informalidad, es decir, si es ramos en la vereda de los que defienden
la formalidad del instrumento notarial o si estamos entre los que quieren la informalidad del
instrumento notarial. No caben dudas ni murmuraciones, no hay lugar para la media tinta.
publicó en el Diario Oficial «El Peruano)) el miércoles 10 de Marzo de 2006.
bien dolosamente diría yo porque los autores del proyecto y sus más fieros defensores sabían lo que hacían, eran conscientes
del riesgo al que estaban sometiendo a la sociedad y a pesar de ello siguieron adelante, exponiendo para confundir, artificiosos
argumentos aparentemente jurídicos.
3 La calificación resulta evidente por lo que trataron de hacer y por lo que finalmente demostraron que son.
4 A pesar que en el Congreso de Notarios del Perú que se llevó a cabo en los primeros días de julio del año en curso en la Ciudad de
lea, se acordó unánimemente que el Formulario de Inscripción a que se refiere la Leyes un instrumento protocolar, para el caso un
acta protocolar, hay quienes ahora dicen que como no se tomó acuerdo expreso sobre la legalización de firmas en los contratos de
garantías mobiliarias de dinero para los Bancos, es permisible hacerlo. Este supuesto vacío, que a mi parecer no existe porque el
acuerdo cubre la generalidad de los casos, ha generado una indecisión que debe ser solucionada de inmediato, por el bien de la
seguridad jurídica.
1 Se
2 Más
CÉSAR HUMBERTO BAZÁN NAVEDA
Ha llegado el momento de definir en que lado estamos.
Si optamos por la formalidad, entonces defenderemos a la sociedad, al orden y a la
seguridad que debe brindar el Estado a todo ciudadano; si estamos por la informalidad, la
favorecemos o siquiera la toleramos, entonces estaremos contra la seguridad jurídica, contra
el orden y, en consecuencia, en contra de la sociedad.
A estas alturas la pregunta fluye por sí sola: ¿estamos dentro o fuera del sistema de la
seguridad jurídica? ¿Estamos a favor o en contra de la seguridad jurídica que da el Notario?
La respuesta también fluye por sí sola: el Notario se debe y apuesta, sin poder dar paso
atrás, por la seguridad jurídica en la manifestación de voluntad del contratante, por la
seguridad jurídica para el ciudadano, por la consagración de la forma necesaria que defienda
la circulación de la riqueza y por ende, defienda a la garantía mobiliaria salvándola de
cualquier inseguridad. Ninguna otra posición es aceptable para la sociedad. Al Notario sólo le
queda una opción: cumplir con su rol de dador de forma, cumplir con su labor de defender el
instrumento público notarial, que no puede ser otro que el instrumento protocolar, como la
propia Ley de la Garantía Mobiliaria lo señala.
Así de importante es la decisión que como Notarios debemos tomar frente a la historia
y por eso ha sido necesario escribir este preámbulo.
I.- LO QUE DICE LA LEY: EL ACTO CONSTITUTIVO ES EL FORMULARIO DE
INSCRIPCIÓN
Por la Ley N° 28677 «Ley de la Garantía Mobiliaria» se regularon rodas las garantías
mobiliarias y a pesar que sus mentores siempre han manifestado que el acto constitutivo no
requiere de forma alguna, que basta la manifestación de voluntad del constituyente (acto
unilateral) o la voluntad concertada de las partes (acto plurilateral), que su voluntad era la de
eliminar toda formalidad; lo cierto es que no lo hicieron.
El artículo 17° de dicha Ley establece que el acto constitutivo de la garantía mobiliaria
tiene que ser «debidamente otorgado»5, queda claro, entonces, que para la Ley hay una forma
debida, una forma necesaria, es decir que sí existe formalidad establecida por la Ley. Más
adelante señala expresamente que se sujeta a la forma escrita cuando dice en su tercer párrafo
que «constará por escrito». Quiere decir que no puede ser verbal, que sólo se acepta la forma
escrita.
Pero no se queda allí, a continuación agrega que la instrumentación de la garantía
mobiliaria debe hacerse «por medio fehaciente que deje constancia de la voluntad de quien lo
otorga»; esto es, que la forma escrita debe reunir dos requisitos: a) que sea fehaciente; y b)
que conste la voluntad del otorgante.
5 El texto exacto que aparece en el Diario Oficial “El Peruano” es el siguiente: «Capítulo ll.- Constitución de la Garantía Mobiliaria.Artículo 17°.- Constitución. La relación jurídica entre las partes derivada de la garantía mobiliaria sobre el bien mueble se
constituye mediante acto jurídico constitutivo unilateral o plurilateral, debidamente otorgado con la finalidad de asegurar el
cumplimiento de una obligación. Para que la garantía mobiliaria sea oponible frente a terceros debe estar inscrita en el Registro
correspondiente.
El acto jurídico constitutivo constará por escrito y podrá instrumentarse por cualquier medio fehaciente que deje constancia de la
voluntad de quien lo otorga, incluyendo el télex, telefax, intercambio electrónico de datos, correo electrónico y medios ópticos o
similares, de conformidad con la Ley N° 27269 Ley de firmas y Certificados Digitales, el Decreto Supremo N° 019-2002-]US
Reglamento de la Ley de Firmas y Certificados Digitales y las demás normas aplicables en esta materia. Cuando la garantía
mobiliaria se constituya por un tercero, no se requiera del consentimiento del deudor.
CÉSAR HUMBERTO BAZÁN NAVEDA
Hasta aquí queda meridianamente claro que e! acto constitutivo SI requiere de forma:
la forma escrita, ninguna otra es válida; y, que la manifestación de voluntad debe ser
comprobada.
Nada obsta a lo dicho la enumeración de instrumentos que se hace en el párrafo
siguiente de dicho artículo, porque es solamente eso, una enumeración; con mayor razón
cuando el artículo 19° inciso l. establece como requisito esencial (requisito mínimo dice la
Ley) que el instrumento contenga «la firma escrita» del constituyente o su firma electrónica
conforme a la Ley N° 27269.
Para mayor precisión señala el último párrafo del artículo 19° que toda esta
información esencial para que exista como acto constitutivo debe (no dice puede, no da
opciones, dice debe, así, en imperativo) constar en un instrumento específico y sólo en uno:
«el Formulario de Inscripción»6.
Esto es que la Ley (estoy seguro que no sus mentores porque ellos querían otra cosa)
identifica al acto constitutivo con una forma específica: e! Formulario de Inscripción, porque
es allí bajo esa forma, donde debe constar el acto constitutivo, el instrumento que debe
contener la información mínima.
Si quisiéramos forzar una interpretación a favor de los «informales del derecho»
podríamos decir que a lo que se refiere este párrafo es que en el Formulario de Inscripción no
puede faltar esta información esencial, pero eso no significa que e! Formulario de Inscripción
y el acto constitutivo sean lo mismo porque aquel está destinado a ser el título que se presente
en e! registro y éste es el acto jurídico, es e! acto constitutivo, es la relación contractual entre
las partes y puede hacerse de la forma que ellas mejor estimen por conveniente, porque en la
enumeración hecha por e!3er. párrafo del referido artículo 17° se comprende al télex, e!
telefax, intercambio electrónico de datos y otros medios que no son el Formulario de
Inscripción.
Pero si esto fuera así ¿qué hace este párrafo del artículo 19° en el Capítulo II sobre
Constitución de la Garantía? Obviamente su ubicación regula el acto constitutivo pues a
este acto se refiere todo el Capítulo II.
Nadie podría decir que la enumeración hecha por la Ley se refiere sólo al acto
constitutivo y no al Formulario de Inscripción, porque paralelamente e! artículo 35° de la Ley
define que éste puede extenderse en medios electrónicos, como lo hace el acto constitutivo, y
que la SUNARP está autorizada para utilizar medios electrónicos; lo que quiere decir que se
trata de lo mismo, que está en la misma línea de pensamiento, que se refiere a las mismas
cosas.
En consecuencia, cuando la Ley dispone que debe constar en el Formulario de
Inscripción, se está refiriendo al acto constitutivo, a la forma necesaria que requiere el acto
constitutivo.
6E1 texto exacto que aparece en el Diario Oficial “El Peruano” en las partes pertinentes del artículo 19°, para los fines de este
análisis es el siguiente: “Capítulo II.- Constitución de la Garantía Mobiliaria.- Artículo 19°.- Contenido del acto jurídico constitutivo
de la garantía mobiliaria.
El acto jurídico constitutivo de la garantía mobiliaria deberá contener como mínimo:
1. Los datos que permitan la identificación, incluyendo el domicilio, del constituyente, del acreedor garantizado y del deudor, así
corno la firma escrita o electrónica cuando menos del primero.
(...)
Toda la información que antecede deberá constar en el formulario de inscripción correspondiente.”
CÉSAR HUMBERTO BAZÁN NAVEDA
En consecuencia, cuando la Ley dispone que debe constar en el Formulario de
Inscripción, se está refiriendo al acto constitutivo, a la forma necesaria que requiere el acto
constitutivo.
Siendo esto así, todas las garantías mobiliarias son formales y se constituyen
mediante el Formulario de Inscripción.
De todo lo cual queda claro que el acto constitutivo se hace en el Formulario de
Inscripción y, en consecuencia que, el acto constitutivo es el Formulario de Inscripción es el
acto constitutivo; son indisolubles, inseparables, por mandato imperativo de la Ley.
No es cosa distinta ni puede dársele trato diferente, excepcional u especial a la garantía
sobre el dinero porque el artículo 4° de la Ley cuando establece cuales son los bienes
comprendidos en ésta en su inciso 6. señala al «saldo de cuentas bancarias, depósitos
bancarios, cuentas de ahorro o certificados de depósito a plazo en bancos u otras entidades
financieras» y por si fuera poco, para que nada se le escape en e! inciso 22. comprende «En
general, todos los bienes muebles, registrados o no registrados (...)>>. Por lo tanto la garantía
mobiliaria sobre el dinero sigue la misma suerte que las demás garantías mobiliarias, esto es,
que se constituyen mediante el Formulario de Inscripción y de ninguna otra forma.
II.- EL FORMULARIO DE INSCRIPCIÓN ES UN INSTRUMENTO PROTOCOLAR
Cuando e! artículo 340 de la Ley de la Garantía Mobiliaria7 establece que e!
Formulario de Inscripción «deberá estar certificado por un notario público» lo que realmente
dice es que se trata de un instrumento notarial, de un nuevo instrumento notarial (más allá de
la denominación que se le dé) y que por tal razón, debe ser hecho (redactado es el término
exacto que usa la Ley del Notariado) por el Notario conforme lo dispone e! artículo 2° de la
Ley de! Notariado.
No se trata, entonces, de un formulario que se da hecho al Notario sólo para que llene
lo que falta y lo firme; si no de un instrumento que el Notario hace en su integridad, desde el
principio y hasta el fin.
Y como el Notario sólo hace dos clases de instrumentos: los protocolares y los
extraprotocolares, los mismos que están claramente definidos en la Ley del Notariado, es
necesario encontrar cuál de los dos instrumentos es al que se refiere la Ley de la Garantía
Mobiliaria.
7 Título II.- Capítulo II.- Artículo 34°.- Formulario de Inscripción.- Para la inscripción de los actos señalados en el artículo 32° de la
presente Ley en el Registro correspondiente, aprobada por la SUNARP suscrito por los otorgantes del acto, en donde conste la
información señalada en el artículo 19°. Dicho Formulario tendrá carácter de declaración jurada y deberá estar certificado por un
notario público.- Los Formularios de Inscripción deberán incluir la posibilidad de incorporar uno o más actos inscribibles o bienes
objeto de garantía mobiliaria.- En la certificación a la que se refiere el párrafo anterior, el notario público verificará bajo
responsabilidad, la identidad y capacidad de los suscriptores. Tratándose de garantías mobiliarias, deberá verificar además que el
Formulario de Inscripción esté completo, cumpliendo con todos los requisitos señalados en el artículo 19° de la presente Ley. En el
caso de los demás actos inscribibles, verificará el cumplimiento de los requisitos que la SUNARP establezca para tal efecto. La
certificación no supone la evaluación de la legalidad ni de la validez de la garantía o del acto inscribible.- El Formulario de
Inscripción se extenderá y certificará por 10 menos en duplicado. Un ejemplar del mismo quedará en poder del notario, quien lo
guardará y custodiará, pudiendo expedir traslados del mismo con valor legal. Otro ejemplar será destinado al archivo del Registro
correspondiente.»
CÉSAR HUMBERTO BAZÁN NAVEDA
La definición de este tema es estructural porque afecta a la validez del instrumento: si
el Notario toma un formulario que ya está impreso y sólo completa los vacíos, no está
cumpliendo con extender el instrumento y por lo tanto no tendrá la calidad de instrumento
público notarial protocolar, podría ser extraprotocolar, pero nunca protocolar.
Toda duda desaparece cuando leemos el último párrafo del referido artículo 340 por el
cual se establece que «un ejemplar del mismo quedará en poder del notario, quien lo guardará
y custodiará, pudiendo expedir traslados del mismo con valor legal». Esta disposición es, en
buena cuenta, la aplicación del principio de matricidad del instrumento público notarial
definido así en el artículo 250 de la Ley del Notariado y por lo tanto no hay duda que se trata
de un instrumento protocolar.
Así es como debe entenderse y así es como el IX Congreso del Notariado Peruanos lo
entendió cuando se discutió sobre este tema en particular. Para mayor claridad en e! Congreso
se concluyó que no se trata de una protocolización, esto que el Formulario de Inscripción no
se hace extraprotocolarmente para luego ser incorporado dicho instrumento al protocolo del
Notario, si no que se trata (más allá del nombre que se le ponga) de un nuevo instrumento
notarial denominado «Formulario de Inscripción», el mismo que se extiende directamente en
su protocolo, bajo las disposiciones de la Ley del Notariado y de esta Ley.
Allí también se aprobaron los modelos «base» de! Formulario de Inscripción como
instrumento notarial protocolar, respetando los campos de la información que según el
reglamento de la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos debe tener, los mismos
que pueden ser adecuados para cada uno de los casos particulares que se presenten.
8 El Congreso de Notarios realizado en lea los primeros días de julio del presente año acordó unánimemente, lo siguiente: ,(Tema:
Ley de la Garantía Mobiliaria".- Considerando: Que, la Ley de la Garantía Mobiliaria, Ley 28677, establece las normas para regular
la garantía mobiliaria con la finalidad de asegurar obligaciones de toda naturaleza, presentes o futuras, determinadas o
determinables, sujetas o no a modalidad; Que, en el artículo 34°, de la referida Ley, establece que el denominado "formulario de
Inscripción», suscrito por los otorgantes, con carácter de declaración jurada y con certificación del notario- de fe de identidad y
capacidad, de los otorgantes, tiene mérito suficiente para la inscripción de los actos registrales; Que, e! Decreto Supremo N° O 122006-]US, establece las normas para el ejercicio de la función notarial en la formalización de los actos previsto en la Ley de Garantía
Mobiliaria y señala que el instrumento público notarial, creado por la referida Ley 28677, se extenderá en el Registro Especial
denominado: «Registro Notarial de Garantías y otras afectaciones sobre bienes muebles».- Que, para una mejor aplicación de la Ley
de la Garantía Mobiliaria, y sus normas reglamentarias aprobadas por Decreto Supremo No O 12-2006-]US, es necesario establecer
criterios que uniformicen el ejercicio de la función notarial sobre el particular, El IX Congreso del Notariado Peruano, adopta las
siguientes conclusiones: 1.- El documento denominado «Formulario de Inscripción)), creado por la Ley 28677, Ley de la Garantía
Mobiliaria; es un nuevo instrumento público notarial y por tanto, es extendido íntegramente por el Notario, con sujeción a lo
dispuesto en el Reglamento, Decreto Supremo No 012-2006-]US. 2.- Es un instrumento protocolar, no es una protocolización, por no
estar previsto en el artículo 64 de la Ley del Notariado; tampoco es un documento privado con firma legalizada; porque carece de la
fe de capacidad que se exige en la Ley de la Garantía Mobiliaria. 3.- Se debe extender en el "Registro Notarial de Garantías y otras
afectaciones sobre bienes muebles», por ser un instrumento protocolar. 4.- La estructura de datos del instrumento notarial, se
adecua a los requisitos establecidos en la Ley del Notariado, sin espacios en blanco. 5.- Aprobar los modelos “base” del instrumento
público notarial protocolar, para la aplicación de la Ley de la Garantía Mobiliaria.- Ica, julio de 2006 .”
CÉSAR HUMBERTO BAZÁN NAVEDA
Como para que no pudiera existir duda alguna sobre este particular e! D .S. N° 0122006- JUS9 establece las normas para el ejercicio de la función notarial en la formalización de
actos previstos en la Ley de la Garantía Mobiliaria. Allí, considerando que «el denominado
Formulario de inscripción constituye un nuevo instrumento notarial protocolar, en la medida
que debe formar parte del archivo del Notario Público y ser susceptible de expedición de
traslados instrumentales con e! mismo valor legal, tal como lo establece el artículo 25° de!
Decreto Ley 26002 - Ley del Notariado, que dispone que son instrumentos protocolares
aquellos que el Notario incorpora al protocolo notarial, los que debe conservar, expidiendo los
traslados que la ley determina» decreta que: “Artículo 1°.- Formulario de inscripción.- En
aplicación del artículo34º de la Ley 28677 -Ley de la Garantía Mobiliaria, el instrumento
notarial protocolar denominado: Formulario de inscripción se sujetará a las siguientes
disposiciones especiales... » y a continuación establece las reglas aplicables para el caso,
dentro de las cuales desaparece la calificación diferenciada que el Reglamento daba a ambos
instrumentos notariales (plena y atenuada), porque no hay razón alguna para que exista dos
formas de calificar a una misma clase de instrumentos.
De todo lo dicho queda meridianamente claro que el denominado “Formulario de
Inscripción”:
l. Es un instrumento notarial, en consecuencia, hecho por el Notario; y,
2. Se extiende en el protocolo del Notario, en consecuencia, es un instrumento protocolar.
Fuera de toda discusión está el hecho que el régimen general de acceso al registro es la
escritura pública por ser el instrumento público a que se refiere e! artículo 2010° del Código
Civil.
III.- SE PRETENDE CREAR UNA EXCEPCIÓN
No obstante que la tantas veces mencionada Ley N° 28677 por definición «tiene por
objeto regular la garantía mobiliaria para asegurar obligaciones de toda naturaleza» y que
están «comprendidos en esta ley» «todos los bienes muebles registrados o no registrados» hay
quienes quieren crear una isla, un área en la cual esta Ley no rija, un área reservada sólo para
algunos, en la que los demás no podemos ingresar, un área de excepción, o como ellos lo
llaman, un régimen especial.
Según esta teoría la Ley N° 26702 «Ley General del Sistema Financiero y del Sistema
de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de Banca y Seguros» en su artículo 176°,
segundo párrafo establece un régimen excepcional a favor de los Bancos10 por el cual la forma
de sus contratos es muy simple: basta que sean hechos por escrito y que se legalice la firma de
las partes.
9 El único tema discutible en el D.S. No O 12·2006·JUS, su fecha 15 de junio de 2006, publicado al día siguiente en el Diario Oficial
“El Peruano”, es si en realidad se ha creado un Registro Especial denominado “Registro Notarial de garantías y Otras afectaciones
sobre bienes muebles>l o el Formulario de Inscripción debe extenderse en el registro ordinario del Notario, como es, en el registro de
escrituras públicas. En mi opinión como el artículo 37° de la Ley del Notariado establece expresamente cuales son los registros que
lleva un Notario, sólo de manera expresa la Ley y no otra norma de inferior jerarquía puede crear un registro; es por eso que creo
que los instrumentos notariales denominados “Formulario de Inscripción” deben extenderse en el registro ordinario del Notario, esto
es, en su registro de escrituras públicas. En el presente caso el D.S. entiende que de manera tácita la Ley lo ha creado y por eso le da
una denominación y reglamenta su uso. En todo caso, estoy de acuerdo y muy complacido porque en el 0.5. se reconoce más allá de
toda duda que se trata de un instrumento notarial protocolar y porque soluciona un problema presentado, más allá de mi
discrepancia.
10 “Artículo 176º.- Bloqueo Registral” 2° párrafo.- “Los contratos que estas empresas celebren con sus clientes, podrán extenderse
en documento privado con firma legalizada notarialmente, o ser protocolizado notarialmente, los mismos que serán inscritos sin
necesidad de escritura pública en el registro público correspondiente ( ...)”.
CÉSAR HUMBERTO BAZÁN NAVEDA
Desde luego esta simplicidad es discutible porque dicha Ley no libera al registrador de
su obligación de calificar la legalidad del título que se le presenta, conforme imperativamente
lo dispone e! artículo 20110 del Código Civil, esto es, calificando la capacidad de los
otorgantes y la validez del acto por el mérito del propio instrumento y, para estos casos, la
legalización de firmas no establece dicha capacidad ni validez y por lo tanto no pueden
inscribirse simples contratos con firma legalizada, bajo responsabilidad del registrador. Pero
no trataré este tema aquí a pesar de la grave responsabilidad que podría asumir un registrador
por incumplir la función que le impone la Ley, por no ser este el momento para ello.
Como esta es una Ley Especial y el párrafo en mención se refiere a la forma y no al
fondo del acto constitutivo, concluyen que no ha sido derogado tácitamente habida cuenta que
el artículo 340 de la Ley de la Garantía Mobiliaria no es excluyente y acepta otros
instrumentos que originen la inscripción, como sería el contrato privado con firmas
legalizadas por Notario. Además, dicen, hay excepciones que la propia Ley establece como es
el caso de los títulos valores o de las garantías mobiliarias otorgadas en e! extranjero y, como
se establecen excepciones al Formulario de Inscripción las establecidas por otras leyes
(incluida la Ley de Bancos) quedan subsistentes.
Está vigente, dicen, y, siendo esto así, para que exista la garantía mobiliaria sobre
dinero o sobre cualquier otro bien, basta que se haga como dice el segundo párrafo del
artículo 1760 de la Ley de Bancos, esto es, mediante en un documento privado con firma
legalizada por Notario.
En pocas palabras, los Bancos no necesitan al Formulario de inscripción para que
exista una garantía mobiliaria en su favor. El caso más saltante es el de las llamadas prendas
de dinero a favor de entidades bancarias, cuya denominación actual es la de garantía
mobiliaria de dinero.
De ser así, el campo de la excepción sería muy grande y muy importante porque los
Bancos tendrían un régimen que obviamente la Ley no ha querido mantener ni permitir.
Todos los ciudadanos tendríamos que respetar lo que la Ley de la Garantía Mobiliaria manda,
menos los Bancos.
La pregunta es: ¿es así? ¿los Bancos están excluidos de la Ley de la Garantía
Mobiliaria?
IV.- NO HAY EXCEPCIONES
La respuesta la da la Ley en su Segunda Disposición Final. Es simple, sencilla y
terminante: NO, no hay excepciones.
En aras de no permitir argumentaciones falaces se va a hacer una explicación detallada
sobre este particular.
El régimen general, y por tal razón supletorio, por el cual nos regimos todas las
personas es el Código Civil. Existen regímenes de excepción, normas especiales en razón de
las cosas (no en razón de las personas porque la Constitución de la República lo prohibe).
Es así que la Ley de Banca es una Ley excepcional que como tal toma la
denominación de Ley especial: una Ley que crea un régimen excepcional para este tipo de
personas jurídicas.
CÉSAR HUMBERTO BAZÁN NAVEDA
La Ley de la Garantía Mobiliaria al sustituir lo antes dispuesto por el Código Civil se
ha convertido ahora en la Ley General para este tipo de garantías. Esta Ley establece con
claridad cual es la forma de contratación, cual es la forma del acto constitutivo, al que me he
referido extensamente antes, llegando a la conclusión que:
1.
2.
3.
4.
5.
Es un acto formal.
Se hace mediante el Formulario de Inscripción.
El Formulario de Inscripción es un instrumento notarial.
Dentro de los instrumentos notariales es un instrumento protocolar.
El Formulario de Inscripción no es sólo un medio para acceder al registro, es e! acto
constitutivo mismo.
La Ley de Bancos mediante e! 2° párrafo de su artículo 176º establece una forma
excepcional, una forma especial para todos sus contratos, incluido el de la garantía mobiliaria.
En consecuencia, es una excepción al régimen general.
Sobre este particular, la segunda disposición final de la Ley de la Garantía Mobiliaria
dice así: «Quedan sometidas a la presente ley, a partir de la vigencia de ésta, todas las
garantías que se constituyan sobre bienes muebles SIN EXCEPCION».
Esto quiere decir que a partir de la vigencia de esta Ley no hay excepciones, no hay
régimen excepcional ni especial que se le oponga o que quede vigente, sea por e! fondo del
derecho o sea por la forma; que se han derogado todas las excepciones y que sólo hay una Ley
que rige todo e! sistema de la Garantía Mobiliaria, la Ley N° 28677, Y ninguna otra más.
En consecuencia, e! artículo 176°, segundo párrafo de la Ley de Bancos, ha quedado
derogado, sólo en cuanto se refiere a sus contratos sobre garantía mobiliaria; y si se quiere,
para que no suene tan duro, que no está vigente sobre e! particular; que no tiene eficacia en
cuanto a la garantía mobiliaria se refiere.
En cuanto a las excepciones al Formulario de Inscripción que permite la propia Ley,
éstas no pueden confundirse con excepciones a la Ley de la Garantía Mobiliaria pues, son
sólo excepciones al uso de! formulario que se hacen en cumplimiento de la propia Ley y no
por una norma ajena a ella.
Siendo esto así; queda claro que por mandato de la Ley no hay régimen excepcional
alguno y, en consecuencia, toda garantía mobiliaria se hace -sea por e! fondo o sea por la
forma- de la manera que la Ley N' 28677 establece: vía Formulario de Inscripción 11.
V.- UN NUEVO INTENTO PARA HACER LO MISMO EN VÍA INDIRECTA
A pesar que la Ley ha derogado todas las excepciones y que, por lo tanto su Reglamento no
puede crear una sola excepción, éste, (en razón del principio de jerarquía entre las normas
jurídicas), tampoco puede ir en contra de su propia Ley ni menos desnaturalizada. Sin
embargo, por resolución de la Superintendente Nacional de los Registros Públicos N° 2192006-SUNARP/SN, su fecha 4 de agosto de 2006, publicada al día siguiente en el diario
11 El que es, como tantas veces se ha repetido, un instrumento público notarial de carácter protocolar.
CÉSAR HUMBERTO BAZÁN NAVEDA
oficial «El Peruano», se creó una Tercera disposición complementaria, que no existía en el
reglamento original por la cual existe un nuevo título inscribible: «los documentos privados
con firmas legalizadas»12. Es decir que por la vía de la modificación del Reglamento se ha
creado una excepción expresamente prohibida por la Ley.
Si como se ha establecido en el apartado anterior, la Ley no admite excepciones, ni
siquiera la de la Ley de Bancos, en cuanto a la garantía mobiliaria se refiere, ¿puede un
Reglamento establecer un nuevo “título inscribible”, un nuevo instrumento “inscribible”, en
buena cuenta, puede establecer una nueva excepción? Y digo “nueva” porque la Ley de la
Garantía Mobiliaria derogó toda excepción anterior.
La respuesta es negativa, por dos razones:
1. No se puede crear una excepción vía Reglamento. Menos puede ir el Reglamento en
contra del texto expreso de la propia Ley que reglamenta.
2. El artículo 2010° establece que las inscripciones se hacen en mérito de instrumento
público, salvo disposición contraria, ¿Cuál? Una de la misma jerarquía, es decir una Ley,
no un Reglamento.
El tema es más grave aún: ¿Esta actuación de la Superintendente, contraria a la norma
legal expresa que debe cumplir y hacer cumplir y que implica una responsabilidad de su parte,
es a título de dolo o de negligencia?
Como la Superintendente no puede alegar desconocimiento de la Ley resulta claro que
no puede justificar su actuación como una negligencia, como simplemente un error de
interpretación. Esa argumentación es sencillamente imposible.
Resulta, entonces, que está actuando a título de dolo, es decir, con la expresa voluntad
y conocimiento que está dictando una resolución en contra de la Ley. Dejo a los penalistas
que estudien el tema del dolo penal de esta resolución de la superintendente, pero en cuanto al
dolo civil, administrativo y funcional se refiere, está plenamente acreditado por la sola lectura
del texto de la Ley y del Reglamento.
En consecuencia, como no se puede hacer por vía indirecta lo que la Ley prohíbe
hacer directamente, y como en el conflicto entre una norma de inferior jerarquía con una de
mayor jerarquía prima la última, no puede existir esta excepción, simplemente porque lo que
la Ley manda ningún Reglamento puede cambiado.
Queda una pregunta más ¿el registrador o el Notario podrán hacer caso omiso de la
Ley y aplicar el reglamento, so pretexto que este está vigente y mientras tanto debe cumplido
así esté en contra del texto expreso de la Ley?
El Notario ni el registrador pueden alegar ignorancia de la Ley, tampoco pueden
alegar el desconocimiento del principio de jerarquía (la pirámide de Kelsen) entre las normas
jurídicas, por lo tanto cuando actúe en contra de la Ley así sea aplicando un reglamento, será a
título de dolo y, en consecuencia, pasible de todo tipo de denuncias, lo que no admisible y
12 El texto es el siguiente: «Artículo 2°._ Incorporar como tercera disposición complementaria al final de Reglamento de
Inscripciones del Registro Mobiliario de Contratos y su vinculación con los Registros Jurídicos de Bienes Muebles, el siguiente texto:
TERCERA: Constituyen título inscribible los documentos privados con firmas legalizadas extendidos en virtud de lo regulado en el
artículo 1760 de la Ley N° 26702 - Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia
de Banca y Seguros." El subrayado es del autor.
CÉSAR HUMBERTO BAZÁN NAVEDA
menos excusable en un Notario o en un registrador, porque incurrirá en responsabilidad civil,
administrativa y talvez, penal.
Este nuevo intento ha fallado, no hay excepción alguna.
VI.- EL ÚLTIMO INTENTO DE LA INFORMALIDAD
Finalmente, hay quienes intentan mantener la excepción derogada mediante un nuevo
argumento.
Alegan que el acto constitutivo de la garantía mobiliaria es en realidad un Contrato
privado (léase acto jurídico) en e! que los firmantes solicitan al Notario sólo la legalización de
las firmas, no la extensión del Formulario de Inscripción; es decir, que no recurren a la Ley de
la Garantía Mobiliaria o a la Ley de Banca como argumento legal (porque no pueden hacerlo
como ya se ha explicado anteriormente), si no al artículo 106° de la Ley del Notariado13.
Consecuentemente, concluyen, el Notario no puede negarse a prestar sus servicios,
debe legalizar el contrato privado, sin importarle el uso que se le dé posteriormente, porque no
es de su incumbencia y si se presenta el documento privado al registro y se inscribe, es
problema del registro y del registrador, pero no del Notario.
¿Es este un argumento válido? ¿Puede el Notario, cerrando los ojos, legalizar las
firmas en la constitución de una garantía mobiliaria como si no fuera tal, como si se tratase de
un documento privado, bajo el argumento que se trata del acto constitutivo, sin importarle su
uso posterior?
La respuesta en negativa: No se puede cerrar los ojos y alegremente legalizar las
firmas, por tres razones:
PRIMERA.- EL ACTO CONSTITUTIVO ES FORMAL, SÓLO SE HACE EN EL
FORMULARIO DE INSCRIPCIÓN
Conforme se ha explicado ampliamente toda la información del acto constitutivo
“deberá constar en el Formulario de Inscripción” por así disponerlo la Ley en e! Capítulo II.Constitución de la Garantía Mobiliaria; esto quiere decir, que el acto constitutivo no es un
acto jurídico distinto, no es un acto jurídico sin forma, por e! contrario, es un acto constitutivo
formal. Más aún, la forma prescrita es el Formulario de Inscripción y éste es un instrumento
notarial de carácter protocolar ni siquiera extraprotocolar, es decir que lo hace el Notario en
su registro y no las partes fuera del protocolo notarial.
El Formulario de Inscripción es el acto constitutivo y el acto constitutivo es el
Formulario de Inscripción.
Siendo esto así, e! Notario no puede ignorar la forma prescrita por la Ley.
13 El texto del artículo 106° de la Ley del Notariado es el siguiente: “Artículo 106°.- El Notario certificará firmas en documentos
privados cuando le conste de modo indubitable su autenticidad”.
CÉSAR HUMBERTO BAZÁN NAVEDA
No nos corresponde, para el caso, sustituimos a los contratantes y discutir si el acto
jurídico es válido o no, si se puede hacer por contrato privado o no, si está expresamente
prevista la sanción de nulidad o no. El Notario hace instrumentos que dan fe, en consecuencia,
sus instrumentos, incluidas las legalizaciones, no pueden estar ni dar lugar a la duda o a la
incertidumbre, el Notario otorga seguridad jurídica a toda la sociedad, y por lo tanto su
actuación debe estar más allá de toda duda.
Simplemente debemos respetar la forma prescrita, porque esa y no otra es nuestra
función y por lo tanto no podemos legalizar firmas en un acto constitutivo que no conste en el
Formulario de Inscripción.
El Notario no puede ser permisible, para no decir cómplice, y legalizar firmas en un
instrumento privado que por una vía indirecta incumpla la forma directamente prescrita por la
Ley.
Por tanto, no se puede legalizar la firma, en estos casos, bajo responsabilidad
funcional, por lo menos.
SEGUNDA.- EN CASO DE DUDA, ABSTENTE
Uno de los principios fundamentales que rigen la actividad del Notario es e! siguiente:
En caso de duda, abstente14.
Y si a pesar de todo lo anteriormente expuesto, algún Notario tuviera duda de si se
puede o no legalizar la firma en un documento privado constitutivo de garantía mobiliaria,
debe abstenerse de hacerla.
Todos conocemos este principio muy bien y por lo tanto no necesito extenderme en la
explicación de! mismo.
TERCERA.Finalmente debemos contestar la pregunta que se hizo en el prólogo ¿Puede e! Notario
en vía directa o en vía indirecta fomentar o siquiera permitir la informalidad? ¿Puede el
Notario buscar argumentos que favorezcan la informalidad? ¿Puede el Notario tolerar que se
deje de lado al instrumento notarial? ¿No va a defender al instrumento protocolar, con mayor
razón cuando la Ley expresamente lo establece? ¿Va a buscar argumentos en la propia Ley
del Notariado para dejar de lado al instrumento protocolar? ¿Puede e! Notario atentar contra
el sistema, atentar contra la seguridad jurídica, atentar contra la sociedad?
Desde el punto de vista de la ética, la respuesta también es NO, no puede permitir que
una cosa así ocurra y menos favorecerla, por acción o por inacción.
Tenemos un compromiso con la sociedad, debemos darle seguridad jurídica y por lo
tanto no podemos legalizar firmas para hacer creer a los contratantes que han celebrado un
contrato de garantía mobiliaria cuando no se ha respetado la forma expresamente prevista por
la Ley.
14 Decálogo del Notario.- “2. Abstente, si la más leve duda opaca la transparencia de tu actuación.”
CÉSAR HUMBERTO BAZÁN NAVEDA
Y si aguzando la imaginación los “informales del derecho” pusieran un sello enorme
al contrato privado diciendo que es sólo “para uso interno” e, inclusive, prohibiendo su uso
para otros fines, ¿podría el Notario prestarse a legalizar sólo las firmas y no el insrrumenrol5?
De ninguna manera podría un Notario hacerlo, por las mismas tres razones antes
expuestas y porque ningún sello podrá impedir que posteriormente el poseedor del
instrumento le dé el uso que estime por conveniente, porque podrá presentarlo al registro,
legalizar copias, presentarlo judicialmente o hacer todas las demás etcéteras que se le ocurra.
CONCLUSIONES
De todo lo dicho se concluye que:
1. La Ley de la Garantía Mobiliaria es la única Ley que rige este tipo de garantías.
2. Todo régimen excepcional para la constitución de la garantía mobiliaria está derogado,
incluyendo la Ley de Bancos, en cuanto a este tipo de garantía se refiera, sea por el fondo o
sea por la forma.
3. El acto constitutivo de la garantía mobiliaria es formal.
4. La forma necesaria es el Formulario de Inscripción.
5. El Formulario de Inscripción, más allá de la denominación que se le dé, es un instrumento
notarial y por lo tanto lo hace el Notario conforme a la Ley del Notariado y a esta Ley.
6. Dentro de los instrumentos notariales, el Formulario de Inscripción es un instrumento
protocolar.
7. Una norma de mínima jerarquía, como es una Resolución de la Superintendente de los
Registros Públicos no puede establecer ni restablecer un régimen excepcional derogado por
la Ley de la Garantía Mobiliaria.
8. Quien aplique la Resolución de la Superintendencia prefiriéndola a la Ley, no sólo está
actuando con voluntad y conocimiento de lo que hace, es decir con dolo, sino incurriendo
en responsabilidad. No se trata de hacer un control difuso si no tan sólo de la aplicación de
la pirámide de Kelsen, que ningún Abogado puede desconocer.
9. El Notario no puede legalizar la firma de los contratantes en un documento privado de
constitución de garantía mobiliaria.
10. Le escritura pública sigue siendo el instrumento público por excelencia para la inscripción
en el registro, por así establecerlo el vigente artículo 2010° del Código Civil, como norma
general.
15 La Legalización conforme a Leyes la redacción del instrumento protocolar denominado ((formulario de inscripción¡¡ y ninguno
orro más.
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