Referencia:SP/DOCT/19574 El delito de autoblanqueo tras la reforma del Código Penal Artículo Monográfico. Octubre 2015 Juan Pedro Cortés Labadía. Abogado Penal Económico de Pérez-Llorca I. Introducción II. El criterio mantenido hasta la STS 858/2013, de 19 de noviembre Postura a favor de la condena por autoblanqueo Postura en contra de la condena por autoblanqueo III. La STS 858/2013, de 19 de noviembre IV. Posteriores pronunciamientos del Tribunal Supremo V. Conclusión I. Introducción Una de las reformas introducidas por la Ley Orgánica 5/2010, de 22 de junio, de reforma del Código Penal (CP), ha sido la tipificación del delito de autoblanqueo. Hasta la fecha, la punibilidad del delito de autoblanqueo había generado múltiples discusiones doctrinales que tampoco supo zanjar con determinación la jurisprudencia de nuestro Tribunal Supremo. Como hemos indicado, hasta la entrada en vigor de la mencionada reforma, nuestro CP mantuvo silencio respecto a la posibilidad de que el autor o partícipe de un delito precedente pudiera ser condenado también por un delito de blanqueo de capitales. Sin embargo, el nuevo texto legal reconoce de modo expreso tal posibilidad. A efectos del actual art. 301 CP, incurrirá en el delito de blanqueo de capitales: "El que adquiera, posea, utilice, convierta, o transmita bienes, sabiendo que estos tienen su origen en una actividad delictiva, cometida por él o por cualquiera tercera persona, o realice cualquier otro acto para ocultar o encubrir su origen ilícito, o para ayudar a la persona que haya participado en la infracción o infracciones a eludir las consecuencias legales de sus actos". Con este cambio, el legislador ha pretendido solucionar el debate que arrastraba ya desde hacía años la doctrina y jurisprudencia del Tribunal Supremo. Sin embargo, a día de hoy la punibilidad del autoblanqueo sigue siendo una cuestión muy discutida. A continuación, analizaremos brevemente cuáles han sido las posturas adoptadas por los Tribunales en relación con esta materia, haciendo especial hincapié en la STS n.º 858/2013, de 19 de noviembre. En ella, el Supremo aboga por mantener una postura intermedia que, al menos de momento, parece haber aplacado el conflicto. II. El criterio mantenido hasta la STS 858/2013, de 19 de noviembre Los numerosos pronunciamientos del Tribual Supremo hasta el año 2013 pueden agruparse en dos posiciones claramente contrapuestas. Por un lado, encontramos un conjunto de sentencias en las que la Sala de lo Penal se muestra a favor de apreciar un concurso real entre el delito de origen y el subsiguiente blanqueo de capitales. Por otro lado, está la postura –también defendida por la Sala de lo Penal– de quienes consideran que el autoblanqueo forma siempre parte de la fase de agotamiento del delito que le precede, de modo que castigar ambos delitos atentaría contra la regla ne bis in idem. Postura a favor de la condena por autoblanqueo En cuanto a los argumentos utilizados para sustentar el concurso real de delitos, encontramos los siguientes: – Ambos delitos protegen bienes jurídicos diferentes, velando el delito de blanqueo de capitales por la integridad del orden socio-económico. – Nos encontramos ante dos conductas independientes y que, como tales, deben ser individualmente evaluadas. – El CP nunca ha excluido expresamente el autoblanqueo. Fueron precisamente estos argumentos los que llevaron al Tribunal Supremo a adoptar el Acuerdo del Pleno no jurisdiccional de 18 de julio de 2006, que reza lo siguiente: "El art. 301 del Código Penal no excluye, en todo caso, el concurso real con el delito antecedente". Este Acuerdo del Pleno deja patente el criterio del Tribunal Supremo de condenar el autoblanqueo en determinados casos. Sin embargo, en el mismo no se especifican los casos en los que resulta aplicable este criterio. En consecuencia, ha continuado existiendo disparidad de criterios en la jurisprudencia posterior. Postura en contra de la condena por autoblanqueo Frente a quienes defienden la relevancia penal autónoma de ambas conductas, un importante sector entiende, como ya hemos señalado, que el supuesto autoblanqueo no es otra cosa que el agotamiento del delito previo. Este sector encuentra su justificación en que cualquier delito, y especialmente los que atentan contra la propiedad y la salud pública, implica cierta vocación de aprovechamiento económico. Es decir, quien trafica con droga, lo hace para más tarde emplear el dinero que obtiene a cambio. Lo mismo puede decirse de quien defrauda a la Hacienda Pública, comete una estafa, un robo, etc. Por tanto, hacer al traficante, al defraudador o al estafador responsable, además, de un delito de blanqueo, supondría estar castigándole dos veces por una misma conducta. A todo lo anterior debe añadirse el argumento esgrimido por quienes defienden la impunidad del autoencubrimiento. III. La STS 858/2013, de 19 de noviembre El 19 de noviembre de 2013, la Sección 1.ª de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo dictó una Sentencia, cuyo fundamento jurídico segundo parece dar solución al conflicto: – Procede aplicar las normas del concurso real de delitos y la consecuente doble punición en aquellos supuestos en los que el patrimonio se obtiene mediante una actividad delictiva previa y distinta de la concreta operación que motiva la investigación Nota . – No cabe la doble punición cuando el patrimonio obtenido está conectado con la conducta sometida a investigación Nota . La STS 858/2013, de 19 de noviembre, analiza un supuesto en el que unos policías utilizaron la droga que se encontraba confiscada en las dependencias policiales para traficar con ella. El Tribunal Supremo consideró que la actuación de los policías fue una operación de tráfico puntual, ya que los mismos no se dedicaban habitualmente al tráfico de drogas y que, al suponer el delito de tráfico de drogas una condena efectiva sobre la totalidad del patrimonio generado, no era correcto aplicar un concurso real de delitos, absolviendo a los acusados por el delito de blanqueo de capitales. IV. Posteriores pronunciamientos del Tribunal Supremo El Tribunal Supremo ha vuelto a tener la ocasión de pronunciarse respecto al autoblanqueo de capitales muy recientemente. En concreto, encontramos dos Sentencias en relación con este asunto dictadas en el primer trimestre de 2014. La primera de ellas es la STS 83/2014, de 13 de febrero; la segunda, la STS 245/2014, de 24 de marzo. Si bien es cierto que en ambas Sentencias se condena por blanqueo de capitales a sujetos que ya lo habían sido por delitos contra la salud pública, se respeta en todo momento el criterio establecido en la STS 858/2013, de 19 de noviembre, recién comentada. Es más, la Sentencia de marzo hace referencia expresa al criterio adoptado por la STS 858/2013, de 19 de noviembre. En ambas sentencias la doble punición se justifica por el hecho de no estar ligados de un modo directo los capitales objeto de blanqueo con aquellas conductas de tráfico por las que ya fueron condenados los culpables de tráfico de drogas. V. Conclusión En definitiva, parece que la STS 858/2013, de 19 de noviembre ha supuesto un importante punto de inflexión en cuanto al criterio a adoptar de cara a la punibilidad del delito de autoblanqueo de capitales y que el Tribunal Supremo finalmente ha adoptado un criterio unificador y bastante razonable, susceptible de poner fin a la polémica existente hasta el momento. © Editorial Jurídica SEPIN - 2015