El destino en el ámbito dominicano

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Rev Med Dom
DR-ISSN-0254-4504
ADOERBIO 00]
Vol. 62, No. 2
Mayo-Agosto, 200]
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El destino en el ámbito dominicano
Rubén Darío Pimente/*
La práctica muy antigua de plantar un cedro al naci- dad alguna de que Dios haya confiado efectivamente al
miento de un muchacho y un pino al nacimiento de una hombre el dominio de otros seres. Más bien parece que el
muchacha se ha perpetuado en diversos lugares: se creía hombre inventó a Dios para convertir en sagrado el domiy aún se cree, que el destino de uno está unido al nio sobre la vaca y el caballo, que había usurpado. Sí, el
crecimiento del otro.
derecho a matar un ciervo o una vaca es lo único en lo que
"Destino"**, por cierto, es la palabra más utilizada por la humanidad coincide fraternalmente, incluso en medio
los humanos.
de las guerras más sangrientas.
Ese derecho nos parece evidente porque somos nosoLa mayoría de las personas, por ejemplo, leen sus
horóscopos en revistas. Si creen en la astrología, creen en tros los que nos encontramos en la cima de esa jerarquía,
el destino, ya que los astrólogos piensan que la situación Pero bastaría con que entrara en el juego un tercero, por
de las estrellas en el firmamento puede decir algo sobre la ejemplo un visitante de otro planeta al que Dios le hubiese
dicho: «Dominarás a los seres de todas las demás estrevida de las personas en la Tierra.
Sí se cree que un gato negro que cruza el camino lIas»,y toda la evidencia del Génesis se volvería de pronto
significa mala suerte, entonces también se creerá en el problemática Es posible que el hombre uncido a un carro
destino, piensa la gente. Cuando más se piensa en ello, por un marciano, eventualmente asado a la parrilla por un
más ejemplo le salen de la fe en el destino. ¿Por quo se ser de la Vía Láctea, recuerde entonces la chuleta de
dice «tocamadera» por ejemplo? ¿Y por qué martes trece ternera que estaba acostumbrado a trocear en su plato y
es ida de mala suerte? La gente ha oído decir que muchos le pida disculpas (tarde!) a la vaca.
hoteles se saltan el número trece para las habitaciones.
¿Son las enfermedades un castigo divino? Nadie creeSe debe a que, a fin de cuentas, hay muchas personas ría eso hoy en día. Pero de repente me acuerdo que
supersticiosas.
mucha gente piensa que rezar a Dios ayuda a curarse, así
«Superstición», por cierto, no es una palabra extraña? que creen que Dios tiene algo que ver en la cuestión de
Si cree en el cristianismo o el Islam se llama «fe», pero si quién está sano y quién está enfermo.
Si enfocamos la cuestión a través de los filósofos.
crees en astrología o en martes y trece, entonces se
Hemos visto cómo buscan explicaciones naturales a los
convierte a seguida en «superstición».
¿Quién tiene derecho a llamar «superstición»a la fe de cambios que tienen lugar en la naturaleza Anteriormente,
esas cuestiones se explicaban mediante los mitos.
otras personas?
Pero también en otros campos hubo que despejar el
Por lo menos se está seguro de una cosa: Demócrito
no había creido en el destino. Era materialista Sólo había camino de las viejas supersticiones. Lovemos en lo que se
creído en los átomos y en el espacio vacío. Otros dicen refiere a estar enfermo y estar sano, y en lo que se refiere
que el hombre se creó su propio destino. Citemos a Milan a los acontecimientos políticos. En ambos campos, los
griegos tuvieron una gran fe en el destino.
Kundera [3] en este sentido:
En el mismo comienzo del Génesis está escrito que
Por fe en el destino se entiende la fe en que está
Dios creó al hombre para confiarle el dominio sobre los determinado, de antemano, todo lo que va a suceder. Esta
pájaros, los peces y los animales. Claro que el Génesisfue idea la podemos encontrar en todo el mundo, en el
escrito por un hombre y no por un caballo. No hay seguri- momento presente, y a través de toda la historia En la
República Dominicana existe una gran fe en el «destino»,
tal como aparece en las antiguas narraciones indígenas.
Tanto entre los griegos como en otras partes del
Jefe de Investigación. Centro de Gastroenterología Complejo Hospitalario Dr. Luis E. Aybar.
mundo, nos encontramos con la idea de que los seres
Destino. Hado, suerte: no debemos acusar al destino de nuestras
humanos pueden llegar a conocer el destino a través de
desgracias. Fuerza desconocida que se cree obra sobre los hombres
diferentes
formas de oráculos, lo que significa que el
y los Sucesos. Estrella. signo, fortuna, fatalidad.
.
..
El destino en el ámbito dominicano
destino de una persona, o de un estado, puede ser
interpretado de varios modos.
Todavía hay muchas personas que creen en leer las
camas, leer las manos o interpretar las estrellas.
Una variante típicamente dominicana es la adivinación
mediante los posos del café. Al vaciarse la taza de café,
suelen quedar algunos posos en el fondo. Esos posos
pueden formar un determinado dibujo o imagen -sobre
todo, si añadimos un poco de imaginación -. Si los posos.
tienen la forma de un automóvil, significa que la persona
que haya bebido de la taza quizás vaya a hacer unviaje en
automóvil.
Vemos que el «adivino» intenta interpretar algo que en
realidad no está nada claro. Esto es muy típico de todo
ame adivinatorio. Y precisamente porque aquello que se
«adivina» es tan poco claro, no resulta tampoco muy fácil
contradecir al adivino.
Cuando miramos el cielo estrellado, vemos un verdadero caos de puntillos brillantes. Y sin embargo, ha habido
muchas personas, a través de los tiempos, que han creído
que las estrellas pueden decimos algo sobre nuestra vida
en laTierra. Incluso hoy en ida, hay dirigentes políticos que
consultan a un astrólogo antes de tomar una decisión
importante.
Los griegos pensaban que los seres humanos podían
enterarse de su destino a través del famoso oráculo de
Delfos. El dios Apolo era el dios del oráculo. Hablaba a
través de la sacerdotisa Pitia, que estaba sentada en una
silla sobre una grieta de la Tierra De esta grieta subian
unos gases narcóticos que la embriagaban, circunstancia
indispensable para que pudiera ser la voz de Apolo.
Al llegar a Delfos, uno entregaba primero su pregunta
a los sacerdotes, quienes, a su vez, se la daban a Pitia. Ella
emitía una contestación tan incomprensible o ambigua
que hacia falta que los sacerdotes interpretaran la respuesta a la persona que había entregado la pregunta. Así
los riegos podían aprovecharse de la sabiduría de Apolo,
ya que creían que Apolo sabia todo el pasado y el futuro.
Muchos jefes de Estado no se atreven a declarar la
guerra, o a tomar otras decisiones importantes, antes de
haber consultado el oráculo de Delfos. Así pues, los
sacerdotes de Apolo funcionaban prácticamente como
una especie de diplomáticos y asesores, con muy amplios
conocimientos sobre gentes y países.
Encima del templo de Delfos había unafamosa inscripción: !CONÓCETE A TI MISMO!, que el ser humano
nunca debe pensar que es algo más que un ser humano,
y que ningún ser humano puede escapar a su destino.
Entre los griegos se contaban muchas historias sobre
personas que habían sido alcanzadas por su destino. Con
el tiempo, se escribieron series de obras de teatro, tragedias, sobre las personas «trágicas». El ejemplo más
famoso es la historia del rey Edipo de Sófocles. [4]
La historia de Edipo es conocida: un pastor lo encontró
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abandonado cuando era un niño de pecho, se lo llevó a su
rey Pólibo y éste lo educó. Cuando Edipo era ya adolescente, se cruzó en un camino de montaña con una carroza
en que iba un dignatario desconocido. Surgió una disputa,
Edipo mató al dignatario. Mástarde se convirtió en esposo
de la reina Yocasta y en señor de Tebas. No sospechaba
que el hombre a quien había matado en las montañas era
su padre y que la mujer con la que dormía era su madre.
Mientras tanto, la desgracia se cebó en sus súbditos y los
castigaba con enfermedades. Cuando Edipo comprendió
que él mismo era el culpable de sus padecimientos, se
hirió los ojos con dos broches y, ciego, abandonó Tebas.
[3]
Así como la historia de Edipo, en la República Dominicana existen historias que al parecer de la gente, validan
su creencia en el destino. Un señor al cual entrevisté me
comentó que él creía en el destino y para avalar tal
aseveración me narró la tragedia sucedida a un hermano
suyo.
Según el señor entrevistado, su hermano trabajaba en
la construcción del edificio que ahora aloja las oficinas del
Estado conocido con el nombre de «El Huacal». Este
obrero tuvo la desdicha de haber caído del sexto piso, sin
embargo, y a pesar de haber sufrido múltiples fractura, no
murió. Catorce años después, mientras se trasladaba en
un burro de su propiedad, en su comunidad natal, cayó
accidentalmente del animal y murió. Para este señor el
destino de su hermano era morir de la caída de un burro.
Otro amigo me ha planteado la hipótesis de que todo
ser humano tiene su destino, trae, en el momento del
nacimiento una tabla con, por ejemplo, el día que va a
morir y la causa, las cosas que va a realizar en su vida, si
va a tener hijos o no y en caso de que los tenga cuántos.
Por esta razón se explica -dice él- el por qué algunas
personas estudian por ejemplo una carrera y luego se
dedican a otra cosa; nacen en un patio y se van a vivir a
otro; mueren de diferentes maneras: algunos mueren de
cáncer, otros de accidentes, otras se suicidan, otros
asesinados...
El destino no sólo determinaba la vida del individuo.
Los griegos también creían que el curso mismo del mundo
estaba dirigido por el destino. Opinaban que el resultado
de una guerra podía deberse a la intervención de los
dioses. También hoy en día hay muchos que creen que
Dios u otras fuerzas misteriosas dirigen el curso de la
historia.
Pero justo a la vez que los filósofos griegos intentaban
buscar explicaciones naturales a los procesos de la naturaleza, iba formándose una ciencia de la historia que
intentaba encontrar causas naturales a su desarrollo. El
que un Estado perdiera una guerra, no se explicaba ya
como una venganza de los dioses. Los historiadores
griegos más famosos fueron Heródoto (484-424 a. de C.)
y Tucídides (460-400).
Pimentel RD.
Rev Med Dom 2001; 62 (2): 151-153
Los griegos también creían que las enfermedades raíces en Hipócrates, que exigió a sus discípulos que
podían deberse a la intervención divina Las enfermeda- prestasen su juramento.
des contagiosas se interpretaban, a menudo, como un
La cuestión del destino no se limita a los planteamiencastigo de los dioses. Por otra parte, los dioses podían tos anteriores, no, el destino tiene implicaciones religiosas
volver a curar a las personas, si se les ofrecían sacrificios. para muchos, científicas para algunos a incluso mágicas
Esto no es, en modo alguno, exclusivo de los griegos. para otros.
Antes del nacimiento de la moderna ciencia de la mediciNadie cree ya en la magia, salvo unos cuantos pagana,en tiempos recientes, lo más normal era pensar que las nos ignorantes de lo más intrincado de África y algunos
enfermedades tenían causas sobrenaturales. Por ejem- nativos primitivos de las junglas remotas de Sudamérica y
plo, la palabra «influenza» significa en realidadque uno se de las islas del Pacífico. Las gentes instruidas de América
encuentra bajo una mala«influencia» de las estrellas. [5] y Europa. saben que la antigua creencia universal en la
Incluso hoy en día hay muchas personas en el mundo magia se basaba en la ignorancia de las leyes naturales
entero que creen que algunas enfermedades -el SIDA, por que la ciencia ha venido esclareciendo desde entonces.
ejemplo - son un castigo de Dios. Muchos piensan, ade- Cualquiera que pretenda hoy que puede hacer magia es
más, que un enfermo puede ser curado de un modo un charlatán o un hábil manipulador de aparatos destinasobrenatural.
dos a suscitar ilusiones.
Precisamente en la época en que los filósofos griegos
Sin embargo, más de media Europa lleva o posee
iniciaron una nueva manera de pensar, surgió una ciencia alguna clase de fetiche o amuleto, el cual se supone que
griega de la medicina que intentaba encontrar explicacio- posee el poder de ayudarles o de protegerles. Clavan
nes naturales a las enfermedades y al estado de salud. Se herraduras herrumbrosas sobre miles de puertas de gradice que Hípócrates, que nació en Cos hacía el año 460 a. neros para que les traigan buena suerte o les prevengan
de C., fue el fundador de la ciencia griega de la medicina. del peligro. Muchos motoristas -tanto protestantes como
La protección más importante contra la enfermedad cat61icos- se sintieron ofendidos cuando excluyeron a san
era, según la tradición médica hipocrática, la moderación Cristóbal del santoral romano, temerosos de que sus
y unavida sana. Lo natural en una persona es estar sana. medallas a imágenes perdieran su poder para proteger al
Cuando surge una enfermedad, es porque la naturaleza viajero. A las sofisticadas patronas de Berkeley square o
ha «descarrilado» a causa de un desequilibrio físico o de Washington Square no se les ocurría planear una cena
psíquico. La receta para estar sano era la moderación, la para trece invitados, la mayoría de los hoteles carecen de
armonía y «una mente sana en un cuerpo sano».
piso decimotercero porque en la numeralogía el trece es
Hoy día se habla de la «ética médica», con lo que se el número de la mala suerte, y mucha gente sostiene aún
quiere decir que, el médico, está obligado a ejercer su esta creencia hasta el punto de que no dormirían en un
profesión médica según ciertas reglas éticas. Un médico decimotercer piso.
no puede, por ejemplo, extender recetas de estupefacienDe hecho la mayoría de las gentes modernas están
tes a personas sanas. Un médico tiene también que influidas aún por las supersticiones y el miedo a lo descoguardar el secreto profesional. Esto significa que no tiene nocido, el cual ha nacido de la magia No es difícil descubrir
derecho a contar a otras personas algo que un paciente le cómo casi toda la antigua superstición aflora de alguna
haya dicho sobre su enfermedad. Estas reglas tienen sus manera hoy en día. _
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