RESTAURACIÓN HIDROLÓGICO FORESTAL PARA LA CONSERVACIÓN Y APROVECHAMIENTO DE AGUAS Y SUELOS Efecto de las plantaciones de Pinus radiata D. Don sobre el balance hídrico en Chile1 Dr. Anton Huber J. Instituto de Geociencias Facultad de Ciencias Universidad Austral de Chile Santiago, noviembre de 2003 1 Proyecto Fondecyt 1010713 EFECTO DE LA FORESTACIÓN CON Pinus radiata D. DON SOBRE EL RECURSO HÍDRICO EN CHILE 3 Superficie forestada (10 ha) La forestación con especies exóticas de rápido crecimiento en Chile es un proceso que se inició a comienzos del siglo pasado. La necesidad de incorporar a la economía del país extensas superficies que presentaban elevados niveles de erosión y una política estatal que incentiva la forestación, generó un aumento considerable de las plantaciones forestales en los últimos 30 años en el país (fig. 1). 1600 1200 D.L. 701 (1974) 800 400 0 1890 1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000 Años Figura 1. Desarrollo de la superficie forestada con Pinus radiata en Chile. Actualmente, en Chile hay casi 2 millones de hectáreas forestadas con especies exóticas, de las cuales más de 1,6 corresponden a Pinus radiata (D. Don). Estas plantaciones se distribuyen entre los 32 y 41º latitud sur, región que posee condiciones edáficas y climáticas muy diferentes. La zona en donde están establecidas estas plantaciones posee una precipitación anual que oscila entre los 500 y 2.300 mm. El régimen pluviométrico presenta una distribución propia de un clima mediterráneo, la que se caracteriza por registrar un curso anual donde el período estival se caracteriza por un déficit de precipitaciones (fig. 2). 2 350 20 300 700 mm 250 15 200 10 150 100 350 300 20 1200 mm 250 5 50 0 0 15 E F MA M J J A S O N D 200 0 10 150 100 1000 5 50 350 0 0 20 2300 mm 300 E F MA M J J A S ON D 15 250 200 10 2000 3000 4000 150 100 5 mm 50 0 0 E F M A M J J A S O N D Figura 2. Características pluviométricas de la zona con plantaciones de Pinus radiata en Chile. Las plantaciones de Pinus radiata están establecidas en suelos con características físicas y químicas muy diferentes, donde sobresale la distinta capacidad de retención de agua útil de cada uno de ellos (fig. 3) Metamórficos (14-18 %) Graníticos (10 %) Arcillosos (14 – 26 %) Arenales (4 – 6%) Trumaos (21 – 32 %) Ñadis (4 - 6 %) Figura 3. Tipos de suelo y cantidad de agua útil (% volumen) de la zona con plantaciones de Pinus radiata en Chile. 3 Efecto de la forestación sobre el balance hídrico Existen importantes antecedentes en relación a los efectos que tiene la forestación sobre el recurso hídrico. Se ha evaluado positivamente el impacto de las plantaciones forestales en la reducción de la erosión de los suelos y en la consolidación de cauces (Mac Laren 1996, Guiller & Malmqvist 1998, Ellies 2000). Sin embargo, existen incertidumbres respecto a su real efecto sobre los componentes del ciclo hidrológico: pérdidas de agua por intercepción del dosel, evapotranspiración, percolación y escorrentía superficial. Esta situación se debe principalmente a la gran cantidad de variables que afectan a cada uno de estos componentes. Muchos autores coinciden en que el principal efecto que tienen las plantaciones forestales sobre el balance hídrico se debe en la cantidad de precipitaciones que es retenida por el dosel (pérdidas de agua por intercepción) y que, por lo tanto, deja de participar en la economía hídrica de estos ecosistemas (Feller 1981, Calder 1998, Huber & Trecaman 2000, Putuhena & Cordery 2000, Huber & Iroumé 2001). Durante mucho tiempo se pensó que estas mermas de agua no deberían aumentar la evapotranspiración de una superficie. Sin embargo, en zonas con climas templado-húmedos se reconoce que al menos una parte de ella es un adicional a la evapotranspiración (Calder 1998, Huber & Iroumé 2001). Los principales factores que influyen en la cantidad de agua interceptada son las características de las precipitaciones (tipo, duración, cantidad, intensidad y frecuencia) (Crockford & Richardson 2000), las características de la vegetación (densidad, cobertura de copas, estructura del dosel, ángulo de inserción de las ramas al fuste, características de los troncos y la cantidad de líquenes y musgos adheridos a ellos) y las condiciones meteorológicas existentes en el momento de las lluvias (Oyarzún, et al. 1985, Crockford & Richardson 2000, Steinbuck 2002). Del total de las precipitaciones que llegan al suelo del bosque (precipitación neta), una fracción lo hace atravesando el dosel o por goteo desde las hojas (precipitación directa). La parte restante utiliza como senda de fluidos el fuste de los árboles para alcanzar la superficie el suelo (escurrimiento fustal). Su valor relativo, con respecto a la cantidad total de precipitaciones no es relevante, pero puede ser importante porque llega a la base de los troncos, donde se concentra la mayor cantidad de raíces de los árboles (Huber & Trecaman 2000). La forestación también modifica la cantidad de agua involucrada en la evaporación desde el suelo y la involucrada por transpiración de los árboles (evapotranspiración neta). Este valor depende del total de agua disponible en el suelo, las características de las plantaciones y las condiciones meteorológicas (Novoa 1998, Putuhena & Cordery 2000). El agua disponible en el suelo depende de las precipitaciones que llegan sobre él y de la capacidad del suelo para almacenarla. Sin embargo su uso por los vegetales está además relacionado con la extensión del sistema radicular. Las plantas extraen preferentemente agua del horizonte más superficial. Si posteriormente estos 4 horizontes se secan, las especies con raíces poco profundas no pueden obtener agua y se marchitan. En cambio, las especies con raíces profundas, como los árboles usados en las forestaciones, extraen agua de un volumen mayor de suelo y, por tanto, continúan transpirando hasta que la humedad del suelo alcanza el punto de marchites en profundidad. Debido a ello es que los bosques, a diferencia de las cubiertas herbáceas, pueden reducir la humedad del suelo a mayores profundidades. La cantidad de percolación de un suelo está influido por la velocidad de infiltración, capacidad de almacenamiento de agua del suelo y de la residual entre las precipitaciones y la evapotranspiración (Farahani et al. 1998, Putuhena & Cordery 2000). De esta manera, está regulada por las variables que influyen sobre la cantidad que alcanza el suelo y la evapotranspiración neta. Al respecto, se ha determinado en climas templados de Chile que la percolación depende fundamentalmente de la precipitación y de las pérdidas de agua por intercepción, debido a los consumos que se registran en las cubiertas boscosas o herbáceas en los meses de invierno (Huber y Trecaman, 2001). Pp Pp: Pd: Pf: Ic: A0: Au: Inf: Per: Tr: Ev: Evtrn: Evtrt: As: W: Evtrt Ev Ic Tr Precipitación total Precipitación directa Escurrimiento fustal Pérdidas de agua por intercepción Escorrentía superficial Escorrentía subsuperficial Infiltración Percolación Transpiración Evaporación Evapotranspiración neta Evapotranspiración total Aporte desde el agua subterránea Variación del contenido de agua del suelo Pd Pf A+0 Evtrn A+0 Inf A+u Suelo A+u As W Agua subterránea Figura 4. Componentes del balance hídrico en un ecosistema forestal 5 Determinación de los componentes del balance hídrico en una plantación forestal. La evapotranspiración neta (Evtrn = agua extraída sólo del suelo) y la total (Evtrt = evapotranspiración neta más pérdidas de agua por intercepción) se calcula con la metodología del balance hídrico, basada en la ecuación de continuidad de Feller (1981): Evtrn = Pp – (Ic + ∆ W + A + Per) Evtrt =Pp – (∆ W + A + Per) [1] [2] donde: Evtrn Evtrt Pp Ic ∆W A Per : evapotranspiración neta (mm) : evapotranspiración total (mm) : precipitación incidente (mm) : pérdidas de agua por intercepción del dosel (mm) : variación del contenido de agua del suelo (mm) : escorrentía superficial (mm) : percolación (mm) La precipitación incidente (Pp) se registra con pluviógrafos ubicados a campo abierto. La cantidad de agua retenida por la biomasa aérea del bosque (pérdidas de agua por intercepción del dosel) se calcula con la siguiente ecuación [3]: Ic = Pp – (Pd +Pf) [3] donde: Ic Pp Pd Pf : pérdidas de agua por intercepción (mm) : precipitación incidente (mm) : precipitación directa (mm) : escurrimiento fustal (mm) Las precipitaciones que atraviesan el dosel de las plantaciones para alcanzar el suelo (precipitación directa) se miden con una canaleta metálica en forma de V, de 15 cm de ancho y 25 m de largo, ubicada a 30 cm sobre el suelo. La lluvia que utiliza el tronco de los árboles como senda de fluido para llegar al suelo (escurrimiento fustal) se recolectada con collarines de goma sellados alrededor del tronco de al menos 15 árboles por parcela. La variación temporal del contenido de agua del suelo (∆W) se determina hasta los 3 m de profundidad con una sonda de neutrones (Troxler 4300). Se recomienda esta profundidad porque el desarrollo radicular de las distintas plantaciones no sobrepasa los 2,5 m (Huber &Trecaman 2000). 6 Las mediciones se realizadas periódicamente en al menos 15 tubos enterrados en el suelo de cada plantación. La escorrentía superficial se puede despreciar cuando las plantaciones están ubicadas en terrenos con una pendiente inferior al 2%. La percolación (Per) se considerada equivalente a la cantidad de agua que atraviesa el suelo a una profundidad preestablecida. Esta agua se recoge a dicha profundidad mediante bandejas de 30 * 30 cm por parcela. Cada bandeja está conectada a un recipiente enterrado al cual drena el agua recolectada. Periódicamente se determina su cantidad. Efecto de la forestación con Pinus radiata sobre el balance hídrico en plantaciones. En el presente trabajo se presentan los distintos componentes del balance hídrico para plantaciones de Pinus radiata de aproximadamente 8 años y una densidad cercana a los 800 árboles/ha, ubicados en zonas con distinta pluviometría y suelos con diferente capacidad de retención de agua útil. Estos resultados se comparan con los obtenidos en matorrales o praderas para las correspondientes localidades. 7 Pérdidas de agua por intercepción (% Precipitación) Plantación de Pinus radiata Matorral / Agrestal / Pradera <2 % 40 % 27 % 38 % <2 % <2 % 0 1000 <2 % 36 % 2000 3000 4000 15 % <2% mm 8 9 Evapotranspiración total (% Precipitación) Plantación de Pinus radiata 95 % 59 % 76 % Matorral / Agrestal / Pradera 42 % 38 % 33 % 0 1000 83 % 48 % 2000 3000 4000 47 % 14% mm 10 Percolación (% Precipitación) Plantación de Pinus radiata Matorral / Agrestal / Pradera 51 % 5% 67 % 25 % 0 62 % 41 % 1000 52 % 17 % 2000 3000 53 % 86 % 4000 mm 11 Conclusiones En comparación con las praderas o matorrales, las plantaciones forestales de Pinus radiata, establecidas en la zona centro sur de Chile, reducen la disponibilidad de agua debido fundamentalmente a las pérdidas de agua por intercepción de dosel. Como respuesta a esto, disminuye la cantidad de agua percolada. Este fenómeno está influido por las características de la lluvia y la capacidad de almacenamiento de agua en el suelo. Bibliografía CALDER I (1998) Water use by forests, limits and controls. Tree Physiology 18: 625631. CROCKFORD R & D RICHARDSON (2000) Partitioning of rainfall into throughfall, stemflow and interception: effect of forest type, ground cover and climate. Hydrological Processes 14: 2903-2920. ELLIES A (2000) Soil erosion and its control in Chile. Acta Geológica Hispánica 35(34): 279 –284. FARAHANI H, D PETERSON, L WESFALL & L AHUJA (1998) Soil water dryland cropping systems: The significance of cropping intensification. Soil Science Society of America Journal 62: 984-991. FELLER M (1981) Water balance in Eucalyptus regnans, E. oblicua, y Pinus radiata forest in Victoria. Australian Forestry 44 (3): 153-161. GILLER P & B MALMQVIST (1998) The Biology of Streams and Rivers. Oxford University Press. 282 p. HUBER A & A IROUMÉ (2001) Variability of annual rainfall partitioning for different sites and forest covers in Chile. Journal of Hydrology 248: 78-92. HUBER A & R TRECAMAN (2000) El efecto de las características de una plantación de Pinus radiata en la distribución espacial del contenido de agua edáfica. Bosque 21 (1): 37-44. HUBER A & R TRECAMAN (2001) Efecto de la forestación de suelos rojos arcillosos sobre el recurso hídrico en la zona de Collipulli, IX Región, Chile. Terra Australis 45: 49 –60. MACLAREN J (1996) Environmental effects of planted forest in New Zealand. FRI Bulletin. 180 p. NOVOA P (1998) Estimación de la evapotranspiración actual en bosques: teoría. Bosque 19 (1): 111-121. OYARZÚN C, A HUBER & S VÁSQUEZ (1985) Balance Hídrico en tres plantaciones de Pinus radiata. I: Redistribución de las precipitaciones. Bosque 6 (1): 3-13. PUTUHENA W & I CORDERY (2000) Some hydrological of changing forest cover from eucalypts to Pinus radiata. Agricultural and Forest Meteorology 100: 59-72. STEINBUCK E (2002) The influence of tree morphology on stemflow in a redwood region second-growth forest. Thesis Master of Science in Geosciencies. Faculty of California State University. 64 p. 12