Cuadernillo del Campo de Gurs

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Viaje de memoria al campo de
Gurs (Oloron-Sainte-Marie)
IES Medina Albaida (Zaragoza) e
IES Miguel Servet (Zaragoza)
26 y 27 de febrero de 2013
Cuadernillo elaborado por el Grupo Henek
Gurs, une drôle de syllabe,
comme un sanglot
qui ne sort pas de la gorge.
Louis Aragon
Gurs, una extraña sílaba,
como un sollozo
que no consigue salir de la garganta.
Autor desconocido Campo de Gurs, hacia 1941 Yad Vashem
Cronología de Gurs, según Claude Laharie. Gurs, 1939-1945. Ed. Atlántica. Biarritz, 2005
contexto
fechas
Historia del campo
1939
Toma de Barcelona por las tropas
franquistas.
Declaración de guerra a Alemania
---26 de enero
2 de abril-------------------3 de sept.
Otoño--------------------
Apertura de Gurs, internamiento de la Brigadas Internacionales y del
ejército republicano.
Incorporación de los combatientes del ejército republicano español a
las compañías de trabajadores extranjeros.
1940
Ofensiva alemana, comienzo de la guerra.
Convocación de alemanes y austriacos
residentes en París
Firma del armisticio
Voto de plenos poderes al Mariscal
Pétain
Decreto-ley sobre el estatuto de los judíos
----10 de mayo
----15 de mayo
21-23 de mayo-------------22 de junio
-----10 de julio
Fin de julio-------------------3 de octubre
24-25 de octubre-----30-31 de octubre------
Llegada de “indeseables”
Salida de “indeseables”
Transferencia a Gurs de judíos alemanes deportados del País de
Baden y del Palatinado y del Sarre
Transferencia de judíos internados a Saint Cyprien
Invierno----------------Primavera--------------
Fuerte mortalidad
Transferencia masiva hacia otros campos del sur
----junio
----16 de julio
6 de agosto------------8 de agosto------------24 de agosto----------1º de septiembre-----
1º convoy de deportación vía Drancy hacia los campos de exterminio
850 deportados.
2º convoy 800 deportados
3º convoy 60 deportados
4º convoy 502 deportados
27 d enero ------------3 de marzo------------25 de septiembre----1º de noviembre------
5º convoy 125 deportados
6º convoy 770 deportados
Golpe de mano de la resistencia
Cierre provisional del campo
9 de abril---------------5 de junio--------------------6 de junio
------15 de agosto
------22-23 agosto
------24 de agosto
Fin de agosto----------
Reapertura del campo e internamiento de gitanos
Llegada de mujeres internadas en Brens (Tarn)
Transformación de una parte del campo para la cautividad de
prisioneros alemanes e internamiento de colaboradores
-------8 de mayo
31 de diciembre-------
Cierre definitivo del campo, transferencia de los prisioneros
alemanes a Polo de Beyris (barrio de Bayona)
1941
1942
Primeras deportaciones
Redada del Velódromo de Invierno en
París
1943
1944
Comienzo de desembarco aliado en
Normandía
Comienzo de desembarco aliado en la
Provenza
Liberación completa de los Países Bajos
Instalación del Gobierno provisional
1945
Capitulación alemana
Ayer
INTERNADOS EN GURS (1939-1944)
25.577 republicanos españoles (de los cuales 6.555
eran vascos)
6.808 voluntarios de las Brigadas Internacionales,
originarios de 52 países
26.641 judíos originarios de Alemania (de los cuales
6.538 fueron deportados de la región de Baden y
Palatinado), Polonia y Austria
1.470 franceses
63 gitanos
En total, 60.559 hombres, mujeres y niños.
Hoy
Orígenes del campo
La toma de Barcelona por
las tropas nacionales de
Franco, el 26 de enero de
1939, anuncia la derrota
del ejército republicano
español. En dos semanas,
medio millón de hombres,
mujeres y niños huyen,
cruzan la frontera de los
Pirineos y vienen a apilarse
sobre las playas del
Rosellón. El 23 de febrero,
el Ministerio del Interior de
la III República,
desprevenido por este
éxodo masivo, decide
construir una decena de
“centros de acogida” en el
sur de Francia. Entre ellos,
se construirá uno de los
más grandes en Gurs,
entre el Béarn y el País
Vasco Francés.
¿Dónde instalarlo?
¿En Ogeu, entre Pau y Oloron? ¿O en Gurs, que forma parte de la circunscripción electoral de León Mendiondou? Al revés de otros cargos políticos, el
alcalde de Olorón, diputado del Frente Popular francés apoya el proyecto. ¿No es una solución aceptable para los hombres y mujeres de la República
española hacinados en los campos de la costa oriental como Argelés?
La decisión de crear un campo de refugiados es mal acogida en Béarn. Los periódicos provinciales se posicionan pronto contra los “rojos”, cuya
anunciada presencia, en una vieja región de economía rural, generaría inseguridad. Eso es tanto como decir que las poblaciones consideraban este
campo de extranjeros como algo impuesto.
Gurs está situado en la región de
Aquitania, en el departamento de los
Pirineos Atlánticos, 84 kilómetros al
este de la costa atlántica y 34
kilómetros al norte de la frontera
española.
Una construcción ejecutada con mucha rapidez
Finalmente, el campo se instala sobre una landa insalubre que pertenece a tres municipios del valle del río de Oloron: Gurs,
Dognen y Prechacq-Josbaig. Se construye en un tiempo récord, en 42 días, entre marzo y abril de 1939.
Una doble red de alambre de espino encierra 382 barracones distribuidos en 13 manzanas, a uno y otro lado de la larga
carretera central de 1.800 metros.
Con sesenta internos por barracón, su capacidad de “acogida” es de 20.000 personas aproximadamente, lo que pronto será la
tercera aglomeración del departamento, después de Pau y Bayona.
En la foto, el campo. 6 de abril de 1939. En primer plano, l’ilot M en construcción; a la dcha, la calle central; al fondo,
los Pirineos
Una miserable ciudad de madera
Construidos para un verano, los barracones miden 24 metros de largo por 6 metros de ancho. Las
paredes y el techo son de tablas finas, apenas bien unidas, recubiertas de cartón asfaltado para la protección
contra la lluvia.
Dentro, ningún equipamiento: ni camas, ni estanterías o armarios donde organizar los escasos bienes que
acompañan a los internos. La promiscuidad es total en estos refugios que alojan a unas sesenta personas
cada uno.
En cada manzana hay instalaciones comunes: cocinas, letrinas, lavabos.
Esta miserable ciudad de madera también tiene edificaciones de servicios: electricidad, conducto de agua
con cisternas, correos, almacenes, “hospital”, “campo de deportes” y cementerio.
Gurs en 1939
Vista del campo de Gurs fotografiado
desde un depósito de agua. Gurs,
Francia (1941)
USHMM
Klaus Gerhards. El campo de Gurs en
1939
(Fonds Dachary)
El primer período (de abril de 1939 a mayo 1940)
Los primeros internos de Gurs (“Gursiens”)
Los primeros transportes llegan a la estación de Oloron el 2 de abril de 1939.
En total, 24.530 combatientes pasan por el Campo de Gurs en 1939. Tres grupos de españoles ocupan 9 de
las 13 manzanas: los vascos (manzanas A,B,C y D), los pilotos de la Aviación Republicana (manzanas K,L
y M) y el resto (manzanas E y F). A sus lados, se agrupa a los voluntarios de la guerra de España, las
Brigadas Internacionales (manzanas G,H,I y J). La mayor parte de estos últimos son militantes comunistas,
originarios de 53 países y que forman el grupo más estructurado y disciplinado del campo. Son los
principales animadores de la vida cultural, intelectual y artística de Gurs.
Internos vascos detrás de las alambradas que separan su ilot de la calle central (1939)
Con los 18.985 “hospedados” (60 refugiados por cada barraca, más la enfermería al completo) del 10 de
mayo, se llegó a la capacidad máxima del campo. Las condiciones, aún siendo próximas a las de una
cárcel, eran mucho mejores que las de Argelès y los otros campos de la playa. Con la cifra del 10 de mayo
se llegó a la capacidad de “acogida” fijada por el general Ménard para Gurs. Sucesivamente la población del
campo disminuyó: las repatriaciones y aquellos que encontraban un empleo, sobre todo en la agricultura,
superaban de hecho las nuevas llegadas desde Saint Cyprien y Barcarès. En general, la población del
campo siguió disminuyendo, pasando de los 14.977 internos del 1 de septiembre de 1.939 a los 8.171 del
1 de febrero de 1940 hasta llegar a los 2.470 del 1 de mayo del mismo año. Esta drástica disminución
era fruto de las repatriaciones, favorecidas por la amnistía de Franco de octubre de 1939 y consideradas por
los franceses el único modo de deshacerse de los refugiados, así como de las numerosas solicitudes de
mano de obra que llegaban al campo para sostener la economía de guerra francesa. De otra parte, alrededor
de 4.000 combatientes antifranquistas internados en Gurs, gracias a la intervención del Ministerio de
Relaciones Exteriores francés, se refugiaron en México, Chile, Venezuela, Uruguay y Colombia.
Un hormigueo de actividades
Dentro de las manzanas de barracones, todo queda por hacer y no existen medios. Primero se organizan
alrededor de los jefes de barracón, elegidos por sus compañeros. Se proponen cocineros, enfermeros y
carteros.
La prioridad es mejorar las condiciones de vida: construir camas, deshacerse de pulgas, piojos y ratas,
curarse, arrancar los tocones del “campo de deportes” y cavar pozos bajo los barracones.
Prisioneros
hacinados en
una barraca
del campo de
detención de
Gurs,
Francia
(1940)
American jewish
Joint Distribution
Committee
Se desarrolla una vida social. Algunos internos se enteran de información y la difunden
por el interior del campo; otros organizan cursos y conferencias; otros se dedican a la
escultura o al dibujo. Gracias a las visitas se establecen, poco a poco, relaciones con el
exterior.
Un curso en el campo. 1939
La administración y la vigilancia
Desde el primero al último día, las autoridades francesas se encargaron de la administración y la vigilancia del campo.
En primer lugar fueron los militares del ejército francés hasta el armisticio del 22 de junio de 1940; después la Guardia
Móvil (cuerpo de la gendarmería departamental) y civiles contratados en la misma región.
En la administración, el jefe de campo, funcionario del Ministerio del Interior, es el interlocutor directo del Prefecto.
Sus servicios administran el personal, el abastecimiento y los bienes de los internos.
El servicio de seguridad se encarga de tramitar los expedientes de traslado y liberación, las encuestas y las
investigaciones. El servicio de Salud dispone de un barracón denominado “hospital”, construido de una forma más
sólida que los demás, pero carente de cualquier medicamento.
El campo se va vaciando
Desde la primavera de 1939, empieza a vaciarse el campo. Algunos internos se utilizan como mano de obra
barata y experimentada para las necesidades de la economía local. En mayo y junio de 1939 se deportan a
España cerca de 6.000 internos que rápidamente tienen que afrontar detenciones, encarcelamiento y
ejecuciones sumarísimas.
El 2 de septiembre de 1939, Francia e Inglaterra declaran la guerra a Alemania. Para sustituir a los
movilizados en los campos y fábricas, se recurre a los internos de los campos, incluyendo a Gurs. En el
otoño el campo está casi vacío de españoles. Los últimos internos republicanos son incorporados al ejército
francés a través de las Compañías Militarizadas de Trabajadores Extranjeros y se destinan al frente, en la
Línea Maginot. Allí serán capturados por los alemanes y considerados prisioneros de guerra. Sólo los
brigadistas rechazan este alistamiento forzado y permanecen en el campo hasta mayo de 1940.
“La última granada de
Dombrowski”
Monumento de los
voluntarios de la
brigada francopolaca Dombrowski,
llamada así en honor
de un general de la
Comuna de París
muerto en 1871.
El segundo periodo
(de mayo de 1940 a octubre de 1940)
Los “indeseables”
El ataque alemán del 10 de mayo
de 1940 inaugura el segundo
periodo de la historia del Campo de
Gurs. Lejos de cerrar este campo
ya deteriorado y malsano, el
Gobierno francés decide enviar allí,
como medida de “seguridad
nacional” a los súbditos de países
enemigos, detenidos en la región
parisina y declarados “indeseables”.
Se trata de mujeres y niños
alemanes, austriacos, polacos, etc.
Entre ellos muchos judíos que
habían huido de las persecuciones
en su país para refugiarse en
Francia.
A finales de mayo, comunistas
franceses, republicanos españoles
y gitanos se unen a ellos. El
número de internados pasa
brutalmente de 1.500 a 12.000.
En Gurs, desde entonces, solo
estarán encerrados civiles.
Algunas mujeres judías
“indeseables” internadas
en Gurs entre mayo y julio
de 1940
Hanna Arendt (1906- 1975).
Una de las figuras filosóficas
más importante del siglo XX.
Escribió, entre otras obras, “Los
orígenes del Totalitarismo”
(1951) y “Eichmann en
Jerusalén: un estudio sobre la
banalidad del mal” (1963).
Lou Albert-Lazard (Metz, 1885París,1969) Desde 1908 hasta
1914, estudió arte en Múnich y
luego en París. En 1914-1916,
tuvo un romance con el poeta
austríaco Rainer Maria Rilke en
Viena. Se relacionó con un
círculo de artista que incluyen,
entre otros, a Romain Rolland,
Stefan Zweig, Paul Klee y Oskar
Kokoschka. En 1928, volvió a
París donde conoció a Henri
Matisse, Alberto Giacometti. y
Robert Delaunay.
Charlotte Salomon (1917-1943).
Artista. Asesinada en Auschwitz
Justo cuando parecía inminente el cierre del campo, el ataque de la Wermacht en Bélgica y en
el norte de Francia, hizo que numerosos judíos alemanes, polacos y austríacos, escaparan
a París huyendo del veloz avance del ejército alemán. Pocos días después, el gobierno
francés tomó una serie de duras medidas que disponían el agrupamiento de todos los
ciudadanos de países enemigos, o sea, de alemanes (categoría que en este momento incluían
también a los austríacos) y de polacos en los estadios de París. Para los hombres se eligió el
estadio “Buffalo” y para las mujeres el Vel d’Hiv (“Velódromo de invierno”). Los primeros fueron
conducidos a Rivesaltes, las segundas a Gurs. De este modo, las mujeres, 9.771 internas
entre el 1 de mayo y el 23 de octubre, de las cuales más de la mitad provenían de París
(“Les Parisiennes”), fueron, durante esta fase, el contingente más numeroso del campo. La
mayor parte de éstas eran judías.
Löw y Bodek Los
indeseables, 1940
Löw y Bodek Familia separada
por las alambradas 1941?
El gobierno francés estableció además la transferencia de los presos (esencialmente militantes del PCF y de la
CGT) detenidos en las cárceles de Santé y de Cherche-Midi a Gurs. Ellos eran conocidos como los “políticos” y
en este período eran más o menos 1.300. El otro grupo de internos estaba constituido por los cerca de 3.700
combatientes del ejército republicano que todavía quedaban en el campo. Todos los nuevos internos eran
definidos como “indeseables” en cuanto sospechosos de “quintacolumnistas”.
Durante el verano de 1940 mucha gente partió del campo, a tal punto que el 1 de octubre quedaban solamente
3.594 internos haciendo pensar nuevamente que el cierre del campo estaba próximo.
Léon Bérody en el campo de Gurs (1940). Dibujo de René Kunz. Léon Bérody, fue un
sindicalista de la CGT, futuro presidente de l'Amicale du camp de Gurs,
El tercer periodo (de octubre de 1940 al verano de 1943)
Vichy y la colaboración francesa en el exterminio
El 3 de octubre de 1940 el Estado francés promulga un primer estatuto de los judíos. Vichy
inaugura de esta manera su colaboración con la Alemania nazi. En toda la Francia libre, las
autoridades reciben la orden de censar a los judíos, apartarlos de ciertas funciones, detenerlos,
internarlos y más tarde deportarlos.
La política de exterminio de los judíos decidida por Hitler y los dignatarios nazis en la
Conferencia de Wannsee, el 20 de enero de 1942, encuentra un buen aliado en Francia,
porque Vichy, desde hacía varios meses, ya había preparado e institucionalizado las
herramientas necesarias para establecer políticas de represión.
" En lugar de hacerlo con
nuestros policías y
soldados, lo hacemos con
los policías y los
gendarmes de Petain.
Esto supone un ahorro
significativo ".
Philippe Pétain y Adolf Hitler, el 24 de octubre de
1940 en Montoire-sur-le-Loir.
Adolf Hitler
Deportación de
judíos alemanes
de Gailingen a
Francia en
octubre de 1940.
Bildarchiv
Preussischer
kulturbesitz
En la llamada operación Bürckel, el 22 de octubre de 1940, fueron deportados 6.538 judíos de la zona de
Baden (2.335 de Mannheim, 1.380 de Heidelberg, 750 de Karlsruhe y el resto de Fribourg-en-Brisgau y
Constanza), y, 1.125 de la zona de Sarre.
Son en su mayoría mujeres, niños y ancianos. Se dirigen en tren hacia la Francia de Vichy. El Estado francés
decide internarlos inmediatamente. Llegan al campo el 25 de octubre de 1940.
Se enfrentan a unas condiciones de vida en el campo extremas, agravadas por la crudeza del invierno de
1940-1941. Al frío se suma la lluvia, que convierte el campo en un inmenso lodazal que impide todo
movimiento y obliga a los internos a permanecer enfermos en el interior de las barracas donde las
condiciones sanitarias son dramáticas
De todos ellos 820 murieron en el campo, 1.710 puestos en libertad, 2.820 reclutados para trabajos forzados
y 755 lograron escapar.
Durante los meses siguientes, otros judíos extranjeros, detenidos por la policía francesa, se unen a ellos. En
total, 18.185 personas, entre el 24 de octubre de 1940 y el 1 de noviembre de 1943.
“Les Gursiens” de esta época, se dividieron en tres grandes categorías:
. los judíos alemanes originarios de Baden, del Palatinado y del Sarre (alrededor de 6.500), la mayor parte ancianos forzados
por la Gestapo a transferirse a Francia;
. los judíos, hombres, mujeres y niños, (7.000 aproximadamente), trasferidos de los otros campos del sur (sobre todo de
Saint Cyprien);
. las víctimas de las redadas (alrededor de 6.000 personas), esencialmente exiliados, desplazados y personas expulsadas de
otros centros de “acogida”.
Junto a las llegadas se sucedían los traslados hacia diferentes destinos. Un tercio de los internos es transferido hacia otros
campos (Rivesaltes, Noè, Récébédou, Nexon, Brens y Vernet), otro tercio es reclutado por las compañías de trabajo
extranjeras o son transferidos a centros de acogida y a hospitales, mientras cerca de 4.000 personas fueron deportadas (la
mayoría a Auschwitz pasando por Drancy). El último tercio (3.500) se obtienen sumando los muertos en el campo (1.038
según las estimaciones oficiales), los liberados, los prófugos y los repatriados voluntarios.
Llegada de 400
mujeres judías
provenientes
del campo de
Noé.
4 de marzo de
1941
Grupo de niños en Gurs. 1943. USHMM
Grupo de 38 internos del ilot H posan
delante de la barraca 14 (primavera de 1942)
Archives Hans Kahn / Wally M. de Lang
Cuatro prisioneras en el ilot L en el campo de
Gurs. Foto de Alice Resch-Synnestvedt
Prisioneras en el campo de detención de Gurs, Francia.
Abril, 1941 USHMM
Las Deportaciones
Las “salidas en convoy hacia un destino desconocido” forma terminológica utilizada por la administración de Gurs, constituyen
los acontecimientos más dramáticos de la historia del campo, situado en zona libre. En siete meses, del 6 de agosto de 1942
al 3 de marzo de 1943, seis convoyes enviaron a 3.907 internos judíos hacia Drancy, última etapa antes de Auschwitz –
Birkenau.
Estas deportaciones, organizadas por las autoridades francesas a petición de los alemanes, añaden la desesperanza a los
sufrimientos físicos y morales de los internos. Todas las actividades artísticas, culturales y religiosas cesan de repente. La
única preocupación de los internos de Gurs, los Gursiens, es entonces saber si estarán o no en la próxima lista.
Las cuatro primeras deportaciones (agosto-septiembre 1942) son organizadas por el capitán Theodor Danneker en persona
tras su visita al campo el 18 de julio de 1942. Danneker, antiguo jefe del campo de Drancy, era el jefe en París de la sección IV
B 4 de la Gestapo, responsable de la represión antijudía en todo el territorio.
Salida de un convoy desde la estación de Oloron
Theodor Dannecker (Tubinga, 27 de marzo
de 1913 – Bad Tölz, 10 de diciembre de 1945)
¿Quién olvidará las largas columnas de hombres y mujeres
cruzando el campo silenciosamente y dejando detrás de ellas un
vacío donde uno creía ahogarse?
Siegbert Plastereck
Convoyes de agosto de 1942
Deportación. Embarque en un camión (1).
1942. Julius C. Turner
Deportación. Grupo de mujeres con un niño.
1942. Julius C. Turner
Frente a las deportaciones
Deportación.
Embarque en un
camión (2). 1942.
Julius C. Turner
“Pedí permiso para pasar la noche con ellos. Se me concedió. Estaban allí sentados con su pobre hatillo, consternados,
agobiados, inmóviles. Parecían haber perdido todas sus fuerzas, toda posibilidad de expresarse. Algunos ya parecían muertos,
otros tenían cara agonizante. Algunos reaccionaron y me dijeron “así es como nos trata Francia”. Busqué caras conocidas. En
pocas horas muchos se habían vuelto irreconocibles.
En el fondo reconocí dos siluetas de pie, con la insignia judía bien a la vista. Al verlos así, les manifesté mi admiración.
Respondieron recitando el salmo 130: “Desde las profundidades del abismo, Señor, escucha mi voz”. Las lágrimas invadieron
mis ojos. Luego fueron embarcados en el convoy”
Jeanne Merle d Aubigné. Ayuda protestante. Convoy del 6 de agosto de 1942.
Elise y Ludwig Vollweiler (îlot I, barraca 16) (1942)
Archives Theo Levi
Originarios del país de Baden, Ludwig y Elise Vollweiler fueron expulsados de su
domicilio el 25 de octubre de 1940 e internados en Gurs el 29. Permanecieron en el
campo durante 22 meses. Fueron deportados el 6 de agosto de 1942 (convoy nº 18)
y exterminados en Auschwitz-Birkenau el 15 de agosto. Elise dejó escrito un diario
en el que describía minuto a minuto su internamiento en Gurs
Morir en Gurs.
Kurt Löw y Karl
Bodek.
(Fonds Wauquier- Dusart)
El sacerdote Iñaki Azpiazu viajaba cada domingo desde Oloron a Gurs para impartir misa, y contó en una carta a otro
canónigo qué es lo que vio allí: «Si entraras en el campo, sentirías romperse tu corazón. Verías caras anémicas y miradas
tristes; vestidos rotos y pies desnudos; oirías quejas y no pocas protestas. Esta es la verdad. Creo que no pasarán del dos por
ciento los que tienen muda interior. La inmensa mayoría cubre sus carnes con un mal pantalón y una chaqueta vieja o una
guerrera (...) Es horroroso ver ancianos que padecen enfermedad, enfermos con paludismo, reuma, fiebres, etcétera, y
constatar que junto a la buena voluntad de los médicos no existe ningún medicamento. Ni una sencilla purga, ni un bote de
linimento. Ayer mismo tuve que hacer un esfuerzo para no llorar al ver tendido en una barranca, sin colchón ni manta, a un
joven que sufría terriblemente con ataques de reumatismo articular. Ya que te hablo con toda franqueza, no puedo ocultarte
que me parece bárbaramente inhumano ver a enfermos nuestros en esa situación. Cinco mil vascos, encerrados entre
alambradas y en barracas, sin colchón todos, sin mantas gran número, sin medicamentos, sin vestidos.”
"Gurs, el campo vasco", del historiador Josu Chueca.
¡Hambre! Löw y Bodek (1940)
Sobrevivir
“Nuestra comida se componía
de una especie de café para la
mañana, a las 7, de una sopa
y a veces de un plato de
legumbres con trazos de
carne (de la peor calidad) a
las 11.30h y de topinambures
a las 17.30. La ración de pan
era de 250 gramos. La ración
de azúcar: una cucharadita de
café. Una vez por semana
medio litro de vino. La
cantidad y calidad de esta
comida eran justo suficientes
para mantener en el hombre
un soplo de vida. Los
paquetes eran visados
exhaustivamente por el control
del campo. El destino de los
productos confiscados era
fácil de adivinar”.
Arkadius Hercfelds, judío letón
internado desde el 20 de febrero hasta
el 17 de marzo de 1943
“Sobrevivir en
Gurs era un
esfuerzo
sobrehumano.
Y conservar
allí intacta la
dignidad y la
humanidad
representaba
casi un
milagro”
Laure SchindlerLevine, internada
desde el 28 de
octubre de 1940
hasta el 18 de
mayo de 1941,
con 13 años
Partiendo el pan de
Kurt Löw y Karl
Bodek. (1941)
“Me siento muy mal, muy cerca del desastre total de mi alma y del derrumbamiento de mi cuerpo.
He adelgazado 28 kilos en dos meses, desde el principio de mi internamiento”
Johan Papez
Carta del 14 de diciembre de 1940
Julius C. Turner Esperando la sopa de la noche, 1941
Foto: Archiv für Zeitgeschichte ETH Zürich
La miseria y el barro
“En cuanto salíamos del barracón, nos hundíamos en
un suelo esponjoso hasta los tobillos, y a veces, más
profundamente todavía. A menudo he llegado a
ayudar a un pobre hombre extrayéndolo de esa
cloaca de la que había sido incapaz de salir por sus
propios medios. El combate comenzaba cuando se
caminaba por la manzana. Para luchar contra un
suelo tan cruel. El barro se metía por todas partes y
dejaba el pie totalmente empapado.”
Löw y Bodek. El barro en Gurs (1941)
Eugen Neter, Recuerdos de Gurs
Mujer caminando en el barro
Las obras de ayuda mutua
Ante la miseria y el aislamiento casi total de los internos, algunas personas intentaron ayudarles. Para ello
era necesaria una autorización especial del jefe de campo, que la daba sólo después de asegurarse de que
el recién llegado no iba a ser una fuente de disturbios. Hay que decir que solamente autorizaban las obras de
carácter religioso. Entre ellas, las más activas fueron: el Socorro Protestante (Madeleine Barot crea el
CIMADE en Gurs), el Socorro Suizo para los niños (Elsbeth Kasser), el Socorro “quaker” y el OSE (Obra de
Socorro a los Niños).
Muchos internos consideran que la dedicación de aquellos “Justos” constituyó una de las pocas razones para
mantener la fe en el hombre y en Dios.
Después de las deportaciones de 1942, casi todos los responsables de las obras humanitarias abandonaron
el campo desesperados.
Elsbeth Kasser
“el ángel de Gurs”
Madeleine Barot, secretaria general del Socorro
Protestante (CIMADE), nombrada Justo entre
las Naciones por Yad Vashem en 1988
LA AYUDA SUIZA
Este pequeño refugio es el único vestigio de madera que se conservó. Se trata del más pequeño de los dos
barracones de la Ayuda Suiza.
En este refugio vivía Elsbeth Kasser, la enfermera suiza que había organizado un suministro especial de leche y queso
destinado a los lactantes y jóvenes internos. Por su amabilidad, su energía infatigable y la dulzura de su cara la
llamaban “el Ángel de Gurs”. Amaba a los niños, les hacía leer, jugar y cantar.
En el campo se habían instalado otras “obras filantrópicas” tales como el CIMADE protestante de Madeleine Barot o
los Quakers.
Ellos contribuyeron a aportar a los internos un halo de esperanza, pero no les libraron ni del agotamiento físico y
moral, ni de las deportaciones
Interior de la barraca del Socorro
Suizo. Kurt Löw y Karl Bodek
(1941)
Dibujo infantil hecho en el campo por
Ventura, de 12 años, en
agradecimiento al Socorro Suizo.
Madres, enfermeras y bebés
en el campo de Gurs en 1942.
(Fonds Jerzy Torunczyk)
Tres bebés en Gurs. Los trillizos Manuel, José y Carlos
Rodríguez. Nacidos el 6 de marzo de 1942 de Carlos
Rodríguez y Frieda Marx.
Los internos en busca de dignidad
La voluntad de salvaguardar su dignidad empuja a los internos hacia numerosas actividades que les mantienen en su lucha
por la supervivencia.
La religión y todas las formas de cultura adquieren una considerable importancia. Los internos de Gurs escriben, pintan,
dibujan, tocan con el instrumento que guardan cuidadosamente con ellos, componen canciones, montan obras teatrales,
redactan poemas… Lo que era secundario en su vida anterior se convierte ahora en parte fundamental.
Durante tres años, en el mundo cerrado de los barracones, las actividades artísticas y literarias, a pesar de la penuria y la
soledad, se desarrollan sobre un único tema: los sufrimientos. El campo es entonces uno de los centros culturales más
activos del Suroeste francés.
El 14 de julio de
1939, fiesta nacional
francesa, los 17.000
internados formaron
marcialmente en el
campo de deportes y
cantaron La
Marsellesa,
ofreciendo a
continuación
demostraciones
deportivas y
conciertos de coro e
instrumentales
También había mucha
actividad en el área de las
artes visuales en Gurs,
con exposiciones de
dibujos y pinturas. El
principal estallido de
creatividad comenzó a
disminuir hacia el verano
de 1942, cuando
empezaron a producirse
deportaciones en masa
desde los campos del sur
de Francia hacia los del
norte (particularmente
Drancy). De allí los
internos eran deportados
a los campos de
exterminio de Europa
Oriental.
Invitación para una exposición
artística en junio de 1941 en el
campo de Gurs. Kurt Löw Flores,
1941
Monumento a Durruti
(Photo Stroppolo)
Una veintena de internos posan
delante del monumento que
simboliza al partido comunista
español.
(Photo Campana)
Haggadah o
Hagadá
(del hebreo
, "narración", es el texto utilizado
para los servicios de la noche de Pésaj, que
contiene la lectura de la historia de la liberación del
pueblo de Israel de Egipto conforme está descrito
en el Libro del Éxodo) del rabino Leo Ansbacher.
Leo Ansbacher internado en Gurs a
finales de octubre de 1940, con el
grupo de 3.870 “indeseables”
provenientes del campo de SaintCyprien, organizó junto con su
hermano Max, un comité de ayuda
para luchar contra el hambre y
promover la cultura en los barracones.
Sus sermones, llenos de fervor y
humanismo, ayudaron a los internos a
soportar la cruda vida en el campo.
Autor desconocido
La orquesta vasca (1939)
Una orquesta internacional, bajo la dirección de
Ebrhard Schmidt, de la Filarmónica de Berlín,
reunía a una quincena de instrumentistas:
violinistas, guitarristas, acordeonistas, flautistas,
etc. También contaba con cantantes de ópera,
como el tenor Ennio Tofoni, del teatro de Roma y
el barítono Winterstein. Fue Toffoni quien cantó
“La Marsellesa” en la ceremonia en el campo de
Gurs del 150 aniversario de la Revolución
Francesa el 14 de julio de 1939.
La coral de Gurs
Josep Franch Clapers
A pesar de las condiciones de
deterioro, los internos de Gurs
estaban determinados a mantener
cierta actividad artística y
cultural. A partir de marzo de
1941, una barraca de cada "isla"
fue convertida en una especie de
"centro cultural", donde se llevaban
a cabo conferencias, conciertos,
obras clásicas y cabarets. Los
actores recibían raciones de
comida extra como forma de pago,
como lo describe un poema de
Heini Walfisch ("Teatro en Gurs"):
Actuamos para vivir
Qué significa eso?
Por Ibsen - una rodaja de pan
Por Shakespeare - un huevo
Y tal vez algo de semolina
Programa de uno de los
espectáculos de Alfred Nathan
(Arch. Dép. Pyr. Atl)
Los últimos meses de Vichy: un
campo ingobernable
Al final del verano de 1943, el campo
acoge todavía a un centenar de
internos. En la noche del 25 de
septiembre, dos grupos de la
Resistencia de las Fuerzas Libres de
Pau y Mauléon asedian el campo,
neutralizando a los guardias y llevándose
todas las armas almacenadas. El jefe del
campo es destituido, así como algunos
guardias. El ministerio del Interior decide
disolver el campo el 1 de noviembre de
1943.
Sin embargo el campo no se cierra. Se
mantiene en previsión de ser reutilizado
más adelante. El 9 de abril de 1944
recibe a 78 gitanos que venían del
campo de nómadas de Saliers
(Bouches-du-Rhone) y el 5 de junio a
151 mujeres procedentes del Campo de
Brens (Tarn). Todos se escapan el 25 de
junio cuando las tropas alemanas atacan
a los miembros de la Resistencia de la
zona del Hospital de Saint Blaise, a cinco
kilómetros de Gurs. Los guardias huyen
también de forma inmediata.
Familia gitana Démétrio
El final del campo
Las semanas que siguieron a la liberación (22 de agosto de 1944) se desarrollan en una gran confusión.
¿Quién tiene la autoridad en Gurs? ¿La Resistencia, que decidió administrar una parte del campo y encerrar
allí a 310 prisioneros de guerra alemanes capturados en el valle de Aspe? ¿El nuevo Prefecto que mandó
internar a 1.585 “colaboracionistas” sospechosos de estraperlo o errores administrativos? La confusión
llega a su paroxismo cuando 1.475 republicanos españoles, alguno de los cuales ya habían sido internos
del campo, son encerrados allí después de volver de la invasión del Valle de Arán, en 1944, en su lucha
contra la dictadura fascista española.
El 31 de diciembre
de 1945, por fin, el
campo se cierra
definitivamente.
Sus ruinas se
queman en 1950
como medida de
salubridad y se
planta un bosque
en toda su
superficie.
Cae en un profundo
olvido durante
varias décadas.
El cementerio del Campo de Gurs
En 1962, el cementerio estaba en semejante estado de ruina, que las ciudades
del País de Baden, en especial Karlsruhe, solicitaron y obtuvieron un
arrendamiento para restaurar y mantener el lugar donde reposan muchas
personas originarias de esa zona.
En el cementerio de los deportados descansan los cuerpos de 1.073 hombres,
mujeres y niños, en su mayoría judíos, muertos en el campo entre los años
1939 y 1943, en condiciones de indigencia extrema.
En su interior se levantan dos estelas. La situada a la derecha homenajea a los
Republicanos y a los voluntarios de las Brigadas Internacionales. En el centro
está situado el elevado en recuerdo de los hombres, mujeres y niños judíos
muertos en Gurs.
A la entrada del cementerio, esta pequeña escultura
recuerda a las víctimas judías de la región de Baden
Tumba de Michael Dreyfuss. Natural de
Diersburg (cerca de Estrasburgo),
deportado a Gurs en la Operación
Bürckel, el 22 de octubre de 1940, murió
en el campo a los 77 años.
LISTA DE ESPAÑOLES Y BRIGADISTAS
FALLECIDOS EN EL CAMPO DE GURS
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ALBUIN-GONZALEZ Dorotea + 13.06.39
ARANAWIWAZ Venancio + 09.02.40
BANCELS José + 12.05.39
BREROVOSKY Jean + 09.06.39
DURAN CAMPOS José + 08.09.39
DURO GOMEZ Antonio + 11.05.39
ECHARRY CULUAGO Jesús + 09.07.39
GOMEZ-SANTAMARIA Federico + 07.03.40
GRANDO CHACO Miguel + 08.06.39
GYERTYAC Joseph + 09.07.39
HUSTI Esau + 19.05.39
JUNG Joseph + 17.06.39
LOPEZ DOMINGUEZ Rafael + 30.12.39
LUNA FERNANDEZ Gregorio + 27.10.40
MARTINEZ MORCIDA José + 23.11.39
OLOVAR LOPEZ Eduardo + 07.06.39
PEREZ CATIVIELLA Francisco + 11.05.39
PEREZ PEREZ Julián + 30.12.39
VILLARROLLA SUAREZ Florencio + 19.12.39
Concebido por el artista israelí Dani
Karavan, es uno de los tres Monumentos
Nacionales (junto con el del Velódromo
de Invierno y la Casa de Izieu). Tiene una
función simbólica pues no existía en la
época de funcionamiento del campo. Se
trata de un conjunto con tres elementos a
lo largo de un camino de 230 metros:
(1) Una gran losa de hormigón que
soporta el armazón de un barracón de
Gurs, (2) una vía férrea que simboliza la
deportación a los campos de exterminio
y (3) una gran losa de hormigón rodeada
de alambre de espinos que simboliza
estos campos de exterminio, como el de
Auschwitz.
(1)
(3)
(2)
(1)
(2)
(3)
Estelas conmemorativas de (1) voluntarios de las
Brigadas Internacionales (950 polacos de la Brigada
Dombrowski y 902 italianos de la Brigada Garibaldi). (2)
Republicanos aragoneses. (3) “Indeseables”: 9.771
mujeres, redada del velódromo de invierno, refugiados,
antinazis alemanes y austriacos y resistentes alemanes.
Estela conmemorativa de
los 3.907 hombres, mujeres
y niños judíos deportados a
Auschwitz y asesinados
allí.
Campo de Gurs, 1942-43,
Régimen de Vichy
El bosque lo ha cubierto todo
Un bosque oscuro, vagamente hostil, un suelo pantanoso, el ruido del viento, el canto de los pájaros.
Y sin embargo, hay que imaginar aquí un verdadero pueblo de miseria. Un universo cerrado,
separado de todo. Un campo de concentración inmenso, sin árbol ni verdor, sin sombra en verano,
sin nada para protegerse de las ráfagas de viento o de la lluvia del invierno. Hay que imaginarse la
soledad, el frío, el hambre y la miseria. Hay que imaginar la angustia permanente, la angustia de no
tener noticias de los tuyos, la angustia del sufrimiento, la angustia de la muerte, la angustia de la
deportación a los campos nazis o a la represión franquista.
La naturaleza lo ha
cubierto todo. Sin
embargo cada metro
cuadrado de este lugar
conoció el dolor.
¿Podemos olvidar?
A modo de conclusión
Este es un lugar simbólico de xenofobia, sufrimiento y crueldad. Este lugar sólo debe su existencia al abandono de las
conciencias y a la irresponsabilidad, en nombre de principios que hacían caso omiso de la dignidad humana.
Durante cuatro años y medio, desde abril de 1939 hasta octubre de 1943, una mecánica despiadada pudo funcionar, fuera de
todo sentimiento humano. Justificado por razones de seguridad nacional, por razones de excepción, por voluntad de represión
o por el antisemitismo del Estado, esta mecánica contribuyó a destrozar a miles de hombres, mujeres y niños.
¿No habría que reflexionar sobre esto?
¿Estamos seguros de que esto no se reproducirá?
Löw y Bodek, Una primavera, 1941?
Löw y Bodek, El día llegará
LECTURA DE TESTIMONIOS Y HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS
¿Quién olvidará las largas columnas de hombres y mujeres cruzando el campo silenciosamente y dejando
detrás de ellas un vacío donde uno creía ahogarse?
Siegbert Plastereck, Convoyes de agosto de 1942
“Pedí permiso para pasar la noche con ellos. Se me concedió. Estaban allí sentados con su pobre hatillo,
consternados, agobiados, inmóviles. Parecían haber perdido todas sus fuerzas, toda posibilidad de
expresarse. Algunos ya parecían muertos, otros tenían cara agonizante. Algunos reaccionaron y me dijeron
“así es como nos trata Francia”. Busqué caras conocidas. En pocas horas muchos se habían vuelto
irreconocibles.
En el fondo reconocí dos siluetas de pie, con la insignia judía bien a la vista. Al verlos así, les manifesté mi
admiración. Respondieron recitando el salmo 130: “Desde las profundidades del abismo, Señor, escucha mi
voz”. Las lágrimas invadieron mis ojos. Luego fueron embarcados en el convoy”
Jeanne Merle d Aubigné. Ayuda protestante. Convoy del 6 de agosto de 1942.
«Si entraras en el campo, sentirías romperse tu corazón. Verías caras anémicas y miradas tristes; vestidos
rotos y pies desnudos; oirías quejas y no pocas protestas. Esta es la verdad. Creo que no pasarán del dos
por ciento los que tienen muda interior. La inmensa mayoría cubre sus carnes con un mal pantalón y una
chaqueta vieja o una guerrera (...) Es horroroso ver ancianos que padecen enfermedad, enfermos con
paludismo, reuma, fiebres, etcétera, y constatar que junto a la buena voluntad de los médicos no existe
ningún medicamento. Ni una sencilla purga, ni un bote de linimento. Ayer mismo tuve que hacer un esfuerzo
para no llorar al ver tendido en una barraca, sin colchón ni manta, a un joven que sufría terriblemente con
ataques de reumatismo articular. Ya que te hablo con toda franqueza, no puedo ocultarte que me parece
bárbaramente inhumano ver a enfermos nuestros en esa situación. Cinco mil vascos, encerrados entre
alambradas y en barracas, sin colchón todos, sin mantas gran número, sin medicamentos, sin vestidos.”
"Gurs, el campo vasco", del historiador Josu Chueca.
“Nuestra comida se componía de una especie de café para la mañana, a las 7, de
una sopa y a veces de un plato de legumbres con trazos de carne (de la peor
calidad) a las 11.30h y de topinambures a las 17.30. La ración de pan era de 250
gramos. La ración de azúcar: una cucharadita de café. Una vez por semana medio
litro de vino. La cantidad y calidad de esta comida eran justo suficientes para
mantener en el hombre un soplo de vida. Los paquetes eran visados
exhaustivamente por el control del campo. El destino de los productos confiscados
era fácil de adivinar”.
Arkadius Hercfelds, judío letón internado desde el 20 de febrero hasta el 17 de marzo de 1943
“Sobrevivir en Gurs era un esfuerzo sobrehumano. Y conservar allí intacta la
dignidad y la humanidad representaba casi un milagro”
Laure Schindler-Levine, internada desde el 28 de octubre de 1940 hasta el 18 de mayo de 1941, con 13 años
“Me siento muy mal, muy cerca del desastre total de mi alma y del derrumbamiento
de mi cuerpo. He adelgazado 28 kilos en dos meses, desde el principio de mi
internamiento”
Johan Papez, Carta del 14 de diciembre de 1940
“En cuanto salíamos del barracón, nos hundíamos en un suelo esponjoso hasta los
tobillos, y a veces, más profundamente todavía. A menudo he llegado a ayudar a un
pobre hombre extrayéndolo de esa cloaca de la que había sido incapaz de salir por
sus propios medios. El combate comenzaba cuando se caminaba por la manzana.
Para luchar contra un suelo tan cruel. El barro se metía por todas partes y dejaba el
pie totalmente empapado.”
Eugen Neter, Recuerdos de Gurs
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