TEMA 5.- EL SISTEMA DEMOCRÁTICO DEMOCRACIA 1

TEMA 5.- EL SISTEMA DEMOCRÁTICO
DEMOCRACIA
1. CONCEPTO
La democracia es un sistema de gobierno en el que el pueblo ejerce la soberanía de forma directa o por
medio de órganos representativos. La democracia es el sistema de gobierno en el que la soberanía
emana del pueblo.
2. TIPOS DE DEMOCRACIA
DEMOCRACIA DIRECTA
La democracia directa es aquella en la que el pueblo ejerce su soberanía sin la mediación de un
órgano que lo represente. Actualmente, la participación directa del pueblo es muy escasa y debe
considerarse un complemento de la democracia representativa, no su alternativa. La democracia directa
en España está limitada a:
- El concejo abierto.- Es un antiguo régimen municipal. Los concejos abiertos medievales comprendían
la totalidad de los vecinos, que se reunían los domingos después de misa para tomar decisiones que
afectaran a la parroquia. Constituyen el origen de las actuales corporaciones municipales, cuyos
miembros todavía se llaman concejales.
- El referéndum.- Es un procedimiento por el que se convoca al pueblo a las urnas para que se pronuncie
sobre un proyecto de texto constitucional, legislativo o relativo a decisiones políticas todavía
formalizadas.
- La iniciativa popular legislativa. Es la decisión de particulares para la presentación de proposiciones de
ley, y se reconoce en el artículo 87 de la Constitución. Está muy limitada, pues se exigen más de
500.000 firmas y no procederá dicha iniciativa en materias propias de ley orgánica, tributarias o de
carácter internacional, ni en lo relativo a la prerrogativa de gracia.
- Los tribunales consuetudinarios y jurados. Pertenecen al ámbito judicial; en ellos el pueblo participa
directamente en las decisiones.
DEMOCRACIA REPRESENTATIVA.
La democracia representativa es aquella en la que el pueblo ejerce su soberanía por medio de
órganos que lo representan.
En la actualidad, el pueblo participa habitualmente mediante representación. En los sistemas
democráticos, en los que se acepta el principio de soberanía del pueblo, la participación en unas
elecciones es el procedimiento adecuado para designar a los representantes, tanto por las garantías que
ofrece como por lo fácil que es contar con los resultados. Las elecciones tienen una importancia decisiva
en las democracias.
2. EL SISTEMA ELECTORAL
FUNCIONES QUE CUMPLEN LAS ELECCIONES
Las elecciones democráticas cumplen tres funciones: producir representación, producir gobierno y
producir legitimación.
La representación consiste en la delegación, por parte de los ciudadanos, del ejercicio de las
funciones y actuaciones políticas en órganos representativos que defienden un programa o una
política determinada.
Gobierno. La provisión de los miembros del poder ejecutivo, tanto a escala nacional como
autonómica o local, es consecuencia de los resultados electorales.
La legitimación de un gobierno se produce cuando este es aceptado por una mayoría suficiente de
ciudadanos “legitimación democrática”.
EL PROCESO ELECTORAL
Unas elecciones democráticas presentan las siguientes fases:
- Una convocatoria oficial de elecciones, que ha de incluir: una fecha, un órgano elegible, un número de
representantes y un censo.
- Una campaña electoral, que se cierra el día antes de las elecciones, con plena libertad para todos los
candidatos.
- Una votación, que ha de producirse el día prefijado. Los modelos de las papeletas han de ser oficiales y
se han de dar las debidas garantías.
- Un escrutinio de votos.
- Una proclamación de candidaturas, según los resultados y la fórmula electoral aplicada.
3. PLURALIDAD DE IDEAS
El Concepto de pluralidad se refiere a la existencia de más de una opción, ya sean cosas, personas,
opiniones, ideas, etc. La pluralidad en las ideas consiste en la coexistencia pacífica de los diferentes
modos de percibir e interpretar la realidad. Está presente en numerosas facetas de la vida: en la política,
en la economía, etc. En el ámbito de la gestión de un Estado, la pluralidad ideológica es la base de los
sistemas democráticos de gobierno de un país. En un Estado democrático los ciudadanos eligen a sus
representantes políticos mediante el voto a las opciones que mejor representen las ideas de cada uno.
Del mismo modo, la democracia se sustenta en la aceptación de las ideas de otros dentro de lo
establecido en las leyes, y según los principios de libertad y de respeto. En este caso, la libertad permite
la elección, por lo que la libertad es la base de la pluralidad democrática, caracterizada por el respeto a
las ideas de todos los ciudadanos. Cuando hay libertad existe la opción de opinar y exponer las ideas que
tenemos acerca de cualquier tema político, social, religioso, económico… La liberad es la que permite la
diversidad de ideas.
El sistema de gobierno que mejor expresa la pluralidad ideológica es el democrático, ya que permite la
coexistencia de ideas diferentes y contrapuestas entre sí. Se acepta, se comprende y se tolera que otra
persona no piense igual, sin que por ello se le descalifique, se le ignore o se le rechaza o se le reprima
como ocurre en sistemas de gobiernos totalitarios.
El instrumento del pluralismo político es el diálogo; y la tolerancia y el respeto son los valores que
caracterizan la diversidad ideológica. Interactuamos unos con otros y convivimos pacíficamente
sustentando ideas siendo capaces de llegar a acuerdos y también capaces de tolerar diferencias en el
marco del respeto mutuo. Nadie puede obligarnos a pensar como él. Tenemos libertad para pensar,
construir nuestras ideas, argumentarlas y expresarlas en el marco del respeto a los Derechos Humanos.
El pluralismo ideológico se extiende, no solamente al plano individual, sino al ámbito de los grupos,
partidos o asociaciones que conforman un estilo o postulado ideológico común para quienes forman
parte de ellos. Una democracia auténtica se nutre de esta diversidad de grupos que tienen ideas
diferentes y que son capaces de alcanzar acuerdos y tolerar diferencias, al igual que ocurre en el plano
individual. La diversidad ideológica permite a los ciudadanos que puedan expresar sus intereses,
preferencias e inquietudes sociales y políticas con mayor seguridad y con mayores opciones a través de
sus representantes en los partidos políticos de una democracia.
RESPONSABILIDAD CIUDADANA
Es la responsabilidad que el ciudadano asume de acuerdo al conocimiento que tiene de cuáles son sus
derechos y obligaciones cívicas y culturales en la sociedad a la que pertenece. Según Kant, la
responsabilidad es una virtud individual por la cual actuamos libre y conscientemente asumiendo las
consecuencias de nuestras conductas, cuando esta responsabilidad se refiere a la vida ciudadana
adquirimos una obligación social, la de contribuir al bien común de la comunidad. El Imperativo
Categórico de Kant señala que “Debemos obrar de tal modo que los efectos de nuestras acciones sean
compatibles con la permanencia de una vida auténtica en la Tierra”. Este imperativo es, pues, el
principio de la responsabilidad.
Ser ciudadano de una comunidad no es solamente un estatus social o un simple reconocimiento de
derechos y deberes. Ser ciudadano responsable consiste en implicarse en la vida de la comunidad y
practicar comportamientos cívicos como el respeto a las instalaciones, el uso razonable y adecuado de
los servicios públicos, la participación ciudadana. Esta ciudadanía responsable contribuye a aumentar la
calidad democrática de una sociedad.
El ejercicio de la responsabilidad ciudadana es una actitud caracterizada por:
• Sentido de la pertenencia a la comunidad: se es miembro porque se comparten valores como
el respeto por la vida, la dignidad de las personas, la inclusión y la equidad, la verdad, la no
corrupción, la justicia…
• Reconocimiento de obligaciones como ciudadanos: como consecuencia de las normas y leyes
establecidas que determinan en qué modo debemos comportarnos en tanto que ciudadanos que
convivimos.
• Sentido proactivo: Acciones dirigidas a fomentar la mejor convivencia y el mejor bienestar
social posible.
• Tolerancia con los demás: el ejercicio de la libertad democrática exige la comprensión y el
respeto al pluralismo ideológico y a los derechos de los demás.
Un ciudadano responsable debe conocer cómo funcionan las instituciones que gestionan o gobiernan la
comunidad o el Estado. Para ello es necesario conocer cómo se aplica la ley y obtener información sobre
las cuestiones locales que afectan a la convivencia diaria de su ciudad o comunidad. Este
reconocimiento facilita la participación y la acción responsable del ciudadano.