Webs porno sin preaviso - ccoo

Webs porno sin preaviso
Webs porno sin preaviso
La sentencia considera improcedente el despido disciplinario de un trabajador que durante su jornada laboral
visitaba en internet páginas web con contenido pornográfico, ya que la empresa no le había advertido
previamente de que podían controlarle el uso que hacía del ordenador
El pasado 26 de septiembre, una sentencia del Tribunal Supremo declaró improcedente el despido disciplinario de un
trabajador que visitaba páginas web pornográficas en horas de trabajo. El Alto Tribunal confirmaba de esta manera las
sentencias previas del Tribunal Superior de Justicia de Galicia y del juzgado de lo social n. º 3 de A Coruña, que ya se
habían pronunciado a favor del empleado despedido.
La sentencia inicial del juzgado de lo social consideró acreditado que el trabajador, desde el ordenador de la empresa,
había accedido reiteradamente a páginas de internet con contenido pornográfico. La empresa había comprobado las
prácticas de su empleado por casualidad, a través de un examen por parte de un técnico informático externo que accedió
al ordenador del trabajador para subsanar problemas detectados en su funcionamiento. En la comprobación inicial del
ordenador no estuvo presente ni el trabajador ni el representante de los trabajadores, que sí fue llamado a un segundo
examen del ordenador al que tampoco asistió el trabajador.
Pese a no cuestionarse la realidad de los hechos, el Tribunal Supremo ha confirmado la improcedencia de este despido
por considerar que la empresa llevó a cabo el examen del ordenador del empleado vulnerando los derechos
constitucionales del trabajador a la intimidad personal y al secreto de las comunicaciones.
Sin embargo, el Tribunal Supremo no comparte los argumentos de las sentencias previas del juzgado de lo social y
Tribunal Superior de Justicia de Galicia. Para estos tribunales, el argumento que convertía en improcedente este despido
era que los datos que lo motivaron se obtuvieron sin respetar el procedimiento establecido en el artículo 18 del Estatuto
de los Trabajadores para el registro de los efectos personales del trabajador. Este artículo dispone que sólo podrán
realizarse registros sobre la persona del trabajador, o bien en sus taquillas y efectos particulares, cuando resulten
necesarios para la protección del patrimonio de la empresa y del resto de sus trabajadores, dentro del centro de trabajo y
en horas de trabajo, y en presencia de un representante de los trabajadores o, en su ausencia, de otro trabajador de la
empresa, siempre que ello sea posible.
Sin embargo, el Tribunal Supremo, corrigiendo la teoría de las sentencias dictadas previamente en este caso, concluye
que el respeto a las garantías contenidas en el artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores no resulta de aplicación en el
presente supuesto, ya que el ordenador examinado no tiene la consideración de "efecto particular del trabajador", sino
que se trata de un "instrumento de trabajo" puesto a disposición del empleado a los exclusivos efectos de desarrollar sus
funciones en la empresa.
No obstante, el Alto Tribunal coincide con los demás juzgados al declarar improcedente el despido. Su argumento es
que, antes de examinar su ordenador, la empresa no había informado al trabajador de que el uso que hiciera de éste
podría ser objeto de control.
INFORMAR AL TRABAJADOR
En conclusión, el Tribunal Supremo considera que para que el registro de un ordenador de la empresa pueda servir
como prueba acreditativa de un incumplimiento contractual por parte del trabajador susceptible de ser sancionado,
resulta imprescindible que con carácter previo al examen de su ordenador el empleado haya sido informado de forma
expresa del tipo de uso que puede hacer de él y del control sobre este que la empresa puede efectuar cuando lo desee.
La Vanguardia
1/2
Webs porno sin preaviso
© CCOO SERVICIOS 2015
Logos y marcas propiedad de sus respectivos autores
Se permite la reproducción total o parcial de todos los contenidos siempre que se cite la fuente y se enlace con el original
2/2