la Política de la Competencia de la UE

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EUROPA
EUROPAEUROPA
EUROPAEUROPA
EUROPA EN MOVIMIENTO
POLÍTICA DE LA COMPETENCIA
EN LA UNIÓN EUROPEA
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EUROPA
EUROPAEUROPA
EUROPAEUROPA
EUROPA EN MOVIMIENTO
POLÍTICA DE LA COMPETENCIA
EN LA UNIÓN EUROPEA
ÍNDICE
1. Introducción: competencia libre y equitativa
5
2. Los campos de actuación de la política de la competencia
8
2.1 Restricciones a los acuerdos que limiten la competencia
8
2.2 Control de fusiones y concentraciones de empresas
y del abuso de posición dominante
9
2.3 Control de las ayudas públicas o de Estado
9
2.4 Garantías para la máxima liberalización de todos los mercados 11
3. Competencia y armonización de legislaciones
12
3.1 Contratos públicos y competencia
12
3.2 Competencia y armonización fiscal
12
3.3 Liberalización del sector financiero y la distribución
de competencias
13
3.4 Liberalización de la energía e incremento de la competencia
15
3.5 Unificación de competencias y propiedad intelectual
15
3.6 Obstáculos al Derecho Europeo de Sociedades
16
3.7 El fortalecimiento de la competencia a través de la
cooperación en los ámbitos de Justicia e Interior
16
4. Política de la competencia y política industrial
17
5. La reforma de la política de la competencia en la U.E.
y su incidencia en España
19
6. Bibliografía
24
1. INTRODUCCIÓN:
COMPETENCIA LIBRE Y
EQUITATIVA
La Política de Competencia se basa en la idea de que una economía de mercado
constituye la mejor garantía para mejorar las condiciones de vida en la Unión
Europea (UE) en beneficio de los ciudadanos, uno de los objetivos primarios del
Tratado de la Unión Europea.
Para suministrar a los consumidores los productos que desean obtener a bajo precio
es fundamental que los mercados funcionen. La competencia es, además, esencial
para aumentar la competitividad de la economía europea, pues crea un entorno en
el que las empresas eficientes e innovadoras se ven debidamente recompensadas.
>>La competencia es,
además, esencial para aumentar la competitividad
de la economía europea,
pues crea un entorno en
el que las empresas eficientes e innovadoras se
ven debidamente recompensadas
La regulación de la competencia es una de las piezas más antiguas e importantes
sobre las que se asienta la construcción del mercado interior. Las normas que se
han ido dictando, tienen como misión fundamental potenciar la libre concurrencia
de los cuatro pilares fundamentales en los que se fundamenta el mercado único, es
decir, las libertades económicas fundamentales:
•
•
•
•
Libertad de Circulación de Mercancías,
Libertad de Circulación de Trabajadores,
Libertad de Establecimiento y de Prestación de Servicios y
Libertad de Circulación de Capitales
Todo ello con el fin de que los consumidores puedan elegir y disfrutar de las ventajas
del gran mercado comunitario. Las competencias que se han atribuido a la Comisión
sobre esta cuestión son muy amplias e incluyen la posibilidad de imponer fuertes
sanciones a las empresas que incumplan la normativa comunitaria en la materia.
5
Desde antes del Tratado de Roma se ha considerado a la
Política de la Competencia como un elemento esencial del
proceso de integración europea. En 1956, el Informe Spaak,
que sentó las bases para el Tratado de Roma, previó que:
El Tratado debería proporcionar los medios suficientes para
evitar situaciones en las que las prácticas monopólicas
bloquearan los objetivos fundamentales del Mercado Común,
preveniendo:
•
•
•
2004, la Comisión ha descentralizado la administración del
Artículo 81(3), en la forma detallada más adelante.
>>Prácticas abusivas: aplicar a
terceros contratantes condiciones desiguales para prestaciones equivalentes,
que ocasionen a éstos una desventaja
competitiva
La división del mercado debido a acuerdos entre empresas.
Los acuerdos para limitar la producción o limitar el progreso técnico.
La absorción o dominio del mercado por un producto de
una única empresa(Comité Intergubernamental 1956:55).
Dichas precauciones aparecen en los Artículos 81 y 82 del
Tratado de la Comunidad Europea. El Artículo 81(1), prohíbe
los acuerdos que afectan al comercio entre los Estados
miembros y tienen el propósito o efecto de prevenir, restringir
o distorsionar la competencia, ya que son incompatibles con
el mercado común. En concreto se prohíbe:
a) fijar directa o indirectamente los precios de compra o de
venta u otras condiciones de transacción;
b) limitar o controlar la producción, el mercado, el desarrollo
técnico o las inversiones;
c) repartirse los mercados o las fuentes de abastecimiento;
d) aplicar a terceros contratantes condiciones desiguales
para prestaciones equivalentes, que ocasionen a éstos
una desventaja competitiva;
e) subordinar la celebración de contratos a la aceptación, por
los otros contratantes, de prestaciones suplementarias que,
por su naturaleza o según los usos mercantiles, no guarden
relación alguna con el objeto de dichos contratos.
6
El Artículo 81(3) permite excepciones al Artículo 81(1), como
el de prohibición de acuerdos que mejoren la distribución o
producción o promuevan el progreso técnico o económico,
siempre que se dé una condición, entre otras, de que una parte
proporcional de los beneficios generados por los acuerdos
vaya para los consumidores. Históricamente, se requería el
permiso especial de la Comisión Europea para aprovecharse
de la excepción del Artículo 81(3). Desde el 1 de mayo de
El Artículo 82 del Tratado de la Comunidad Europea prohíbe el
abuso de una posición dominante en el mercado por parte de una
o varias empresas. Tales prácticas abusivas prohibidas son:
a) imponer directa o indirectamente precios de compra, de
venta u otras condiciones de transacción no equitativas;
b) limitar la producción, el mercado o el desarrollo técnico
en perjuicio de los consumidores;
c) aplicar a terceros contratantes condiciones desiguales
para prestaciones equivalentes, que ocasionen a éstos
una desventaja competitiva;
d) subordinar la celebración de contratos a la aceptación, por
los otros contratantes, de prestaciones suplementarias
que, por su naturaleza o según los usos mercantiles, no
guarden relación alguna con el objeto de dichos contratos.
Si una empresa viola los Artículos 81 ó 82, la Comisión puede
imponer una multa de hasta el 10% de la facturación anual
de la empresa. La Comisión puede ordenar también el fin del
comportamiento ofensivo.
INDUSTRIAS ESTATALIZADAS Y SERVICIOS PÚBLICOS
BÁSICOS. ART. 82
Históricamente, los grandes servicios (energía, transporte, telecomunicaciones, agua) fueron excluidos del régimen de la política de la competencia. En los últimos años, la Comisión ha lanzado una campaña basada en el artículo 82, para acabar con el monopolio de estas industrias
e introducir la competencia en dichos sectores. Hasta ahora ha habido
una respuesta desigual.
Los Artículos 81 y 82 tienen que ver con la conducta en el
negocio. El Control de las Reglas de la Fusión, por otro lado,
trata de la estructura del mercado. Da a la Comisión Europea
el poder de vetar fusiones y otros tipos de combinaciones
de negocios que tengan que ver con un tamaño específico
y unas condiciones multinacionales. Las fusiones que creen
o refuercen la posición dominante de una sola empresa o
el dominio colectivo, se declararán incompatibles con el
mercado común. Bajo el Control de las Reglas de la Fusión,
la Comisión Europea puede bloquear completamente una
propuesta de fusión, o puede permitir que una fusión siga
adelante en diferentes términos elaborados junto a las
empresas implicadas.
Los Artículos 81, 82 y el Control de las Reglas de la Fusión
establecen las reglas para los diferentes tipos de actividad
comercial. Por otra parte, los Artículos 86, 87 y 88 del Tratado
de la CE, establecen las reglas para las acciones de los Estados
miembros hacia el sector de los negocios:
•
El Artículo 86 especifica que la política de la competencia
afecta a las empresas públicas y privadas a las que se les
ha otorgado misiones específicas por parte de un Estado
miembro.
•
El Artículo 87(1) prohíbe, por incompatible con el mercado común, la ayuda al comercio por parte de un Estado
miembro, si la ayuda distorsiona o supone una amenaza
de distorsión de la competencia.
•
El Artículo 87(3) permite excepciones a la prohibición del
Artículo 87(1) de ayuda que promueve el desarrollo regional, y otros tipos específicos de desarrollo.
7
POLÍTICA
2. LOS CAMPOS DE ACTUACIÓN DE LA POLÍTICA
DE LA COMPETENCIA
La Política de la Competencia, pues, se centra en cuatro aspectos principales a través de reglas y normas que confieren a los
Estados Miembros una gran responsabilidad en esta materia, manteniendo además amplios poderes de la Comisión Europea.
Estos aspectos son:
•
•
•
•
Restricciones a los acuerdos que limiten la competencia.
Control de fusiones y concentraciones de empresas y del abuso de posición dominante.
Control de las ayudas públicas o de Estado.
Garantías para la máxima liberalización de todos los mercados.
2.1 RESTRICCIONES A LOS ACUERDOS QUE
LIMITEN LA COMPETENCIA
Este apartado se refiere, como se ha indicado, a prácticas que puedan restringir la
competencia, por ejemplo, mediante colusión de precios (acuerdos entre empresas
con perjuicio a terceros), acuerdos para la limitación de la cantidad producida,
repartos de mercado, etc. Todos estos acuerdos están sometidos al control de la
Comisión y de verificarse que falsean la competencia, pueden dar lugar a importantes
sanciones.
8
Están exceptuados de estos posibles sanciones aquellos acuerdos que contribuyan
a mejorar la producción o la distribución, que promuevan el progreso técnico y, en
algunos casos los acuerdos de I+D o los de franquicia.
>>Control de fusiones
y concentraciones de
empresas y del abuso de
posición dominante
2.2 CONTROL DE FUSIONES Y
CONCENTRACIONES DE EMPRESAS
Y DEL ABUSO DE POSICIÓN
DOMINANTE
Se trata de asegurar que las concentraciones y fusiones de
empresas no se traduzcan en la adquisición de una posición
dominante, garantizando así que se mantenga el nivel de
competencia existente en el mercado.
El abuso de posición dominante se refiere a posibles prácticas
que pueda desarrollar una empresa con una posición de
dominio sobre un mercado y que supongan una distorsión
fuerte del mismo y, en definitiva, un aprovechamiento excesivo
de su situación en el mercado. Más que contra el dominio del
mercado por parte de una empresa, se lucha contra el abuso
de esa situación por parte de la empresa. Entre las prácticas
abusivas, se pueden mencionar la imposición de precios, la
limitación de la producción, etc.
En cuanto a las concentraciones, hay que decir que existe un
deber de las empresas de informar a la Comisión sobre sus
proyectos de concentración. El control sobre estas operaciones
se distribuye entre la Comisión y los Estados miembros, en
función de si se considera que la operación en cuestión tiene
dimensión comunitaria o no. De este modo, los que ostentarán
la potestad de autorizar o no estas operaciones serán las
autoridades nacionales en unos casos y la Comisión en otros.
2.3 CONTROL DE LAS AYUDAS
PÚBLICAS O DE ESTADO
Los Estados miembros de la Unión Europea han mostrado una
persistente tendencia a facilitar ayuda financiera para sostener
empresas locales. Por ello, el control de las ayudas estatales es
fruto de la necesidad de mantener una igualdad de condiciones
para todas las empresas activas en el mercado único europeo,
independientemente del país en el que están establecidas.
En efecto, es especialmente necesario ocuparse de aquellas
medidas de ayuda estatal que confieren a ciertas empresas
unas ventajas selectivas injustificadas, impidiendo o retrasando
que las fuerzas del mercado recompensen a las empresas más
competitivas, disminuyendo así la competitividad europea en
general. También pueden llevar a un incremento del poder de
mercado de algunas empresas, cuando las que no reciben
ayuda estatal (por ejemplo las que no son nacionales) tienen
que reducir su presencia en el mercado, o cuando la ayuda
estatal se utiliza para levantar barreras de entrada.
Debido a estos falseamientos de la competencia, los
consumidores pueden encontrarse con unos precios mayores,
unas mercancías de menor calidad y con menos innovación.
>>Entre las prácticas abusivas, se
pueden mencionar la imposición de precios, la
limitación de la producción, etc...
El concepto de ayuda de Estado hace referencia a cualquier
ayuda estatal que, en condiciones normales, no realizaría un
inversor privado en el mercado. Se trata de un concepto amplio
de ayuda, ya que puede quedar incluida cualquier intervención,
bajo cualquier forma, que tenga un efecto semejante al de la
subvención. Sin ánimo exhaustivo, se pueden citar algunos
ejemplos que el Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea
(TJCE) ha considerado ayudas:
•
•
•
•
•
•
garantías proporcionadas en condiciones preferentes;
concesión de créditos a muy bajo interés o sin interés;
precios especiales en el suministro de fuentes energéticas;
cesión de terrenos;
facilidades de pago;
toma de participaciones en ampliaciones de capital para
ayudar a que la empresa salga de una situación económica
difícil, etc.
La base jurídica del régimen de ayudas públicas se encuentra
en los Artículos 87 a 89 del Tratado de la Comunidad Europea,
que establecen las ayudas compatibles con el mercado común,
y la obligación por parte de los Estados Miembros de notificar
a la Comisión Europea todo proyecto de ayuda para que se
pronuncie su compatibilidad.
9
ALGUNAS EXCEPCIONES A LAS AYUDAS DE ESTADO
•
AYUDAS AUTORIZADAS
> Ayudas al desarrollo de zonas urbanas desfavorecidas
La Comisión Europea ha adoptado una posición de principio favorable a las ayudas en las zonas urbanas desfavorecidas. Pueden resultar necesarias
algunas intervenciones financieras del Estado en beneficio de las empresas debido a las desventajas estructurales y costes excesivos que conlleva
la implantación en estas zonas. El objetivo de estas ayudas es participar en la atenuación, o incluso en la resolución, de los distintos problemas
(empleo, desarrollo, etc.) que sufren algunas zonas urbanas.
> Ayudas regionales en favor de las PYME
Como ejemplo, la Comisión aprobó, en febrero de 1998, ayudas por el importe total de 1,89 millones de euros en favor del desarrollo de las PYME del
sector turístico de la zona de Doñana. Estas ayudas en favor de las PYME tenían como objetivo principal incitar a la inversión en la creación de nuevas
actividades turísticas y en la formación para los empleos del sector turístico. Estas ayudas contribuían así al desarrollo de una región desfavorecida
de la Unión, Andalucía, acogida a una excepción prevista por el Tratado en materia de ayudas estatales, debido a su nivel de vida anormalmente bajo
respecto de la media comunitaria.
•
AYUDAS AUTORIZADAS BAJO DETERMINADAS CONDICIONES
> Ayudas al transporte aéreo
La liberalización del transporte aéreo en Europa llevó a la mayoría de las compañías nacionales a adoptar planes de reestructuración y recapitalización
con el fin de garantizar la restauración de su competitividad. Por ejemplo, en 1997, la Comisión Europea autorizó bajo distintas condiciones el pago de
una ayuda de 1400 millones de euros a la compañía Alitalia. La Comisión Europea consideró que esta ayuda podía facilitar el desarrollo del transporte
aéreo en Europa, sin por ello alterar los intercambios en la Comunidad de forma contraria al interés común.
En concreto, el Artículo 87, establece que son compatibles
con el mercado común:
a) las ayudas de carácter social concedidas a los consumidores individuales, siempre que se otorguen sin discriminaciones basadas en el origen de los productos;
b) las ayudas destinadas a reparar los perjuicios causados
por desastres naturales o por otros acontecimientos de
carácter excepcional;
c) las ayudas concedidas con objeto de favorecer la economía de determinadas regiones de la República Federal
de Alemania, afectadas por la división de Alemania, en la
medida en que sean necesarias para compensar las desventajas económicas que resultan de tal división.
10
Así mismo, según el Artículo 87, podrán considerarse
compatibles con el mercado común:
a) las ayudas destinadas a favorecer el desarrollo económico
de regiones en las que el nivel de vida sea anormalmente
bajo o en las que exista una grave situación de subempleo;
b) las ayudas para fomentar la realización de un proyecto importante de interés común europeo o destinadas a poner
remedio a una grave perturbación en la economía de un
Estado miembro;
c) las ayudas destinadas a facilitar el desarrollo de determinadas actividades o de determinadas regiones económicas, siempre que no alteren las condiciones de los intercambios en forma contraria al interés común;
d) las ayudas destinadas a promover la cultura y la conservación del patrimonio, cuando no alteren las condiciones
de los intercambios y de la competencia en la Comunidad
en contra del interés común;
e) las demás categorías de ayudas que determine el Consejo
por decisión, tomada por mayoría cualificada, a propuesta
de la Comisión.
INSTRUMENTOS DE LA POLÍTICA DE COMPETENCIA
•
•
•
•
•
La aplicación de las normas de competencia sobre fusiones, antitrust, infracciones por parte de los Estados mienbros y de control
de las ayudas estatales.
Investigaciones sectoriales y seguimiento del mercado.
Desarrollo de la Política de Competencia.
Promoción de la Competencia.
Cooperación Internacional.
2.4 GARANTÍAS PARA LA MÁXIMA
LIBERALIZACIÓN DE TODOS
LOS MERCADOS
Las empresas públicas y las empresas, en general, a las que
las autoridades públicas nacionales han concedido derechos
especiales, cuando se conceden a varios operadores, o
derechos exclusivos, en los casos de monopolio, para que
cumplan las misiones de interés general que les han confiado
-servicios de interés publico-, podrían presentar y presentan
dificultades para la aplicación de algunas normas del Tratado,
en especial las de la libre circulación y la competencia.
En primer lugar, el Tratado de la Comunidad Europea no reserva
ningún trato especial a las empresas públicas, de manera que
es neutro respecto a la naturaleza, pública o privada, de las
empresas, tanto respecto a las nacionalizaciones como a las
privatizaciones. Además, no prevé ningún régimen especial
para las empresas públicas como tales, ya que están sometidas
a las mismas normas que las demás, en particular las de
prohibición de la discriminación por razón de nacionalidad y
las de competencia. En este sentido, los Estados miembros
tienen la obligación explícita de abstenerse de adoptar medidas
tendentes a eximirles de las mismas.
No obstante, los vínculos que existen entre las autoridades
públicas y las empresa públicas son tales que el respeto de
las normas del Tratado por las empresas públicas debe ser
objeto de una atención especial. Ésta ha sido la política de la
Comisión Europea, que se ha interesado intensamente por las
ayudas públicas que podrían recibir estas empresas.
En el Artículo 31 del Tratado de la Comunidad Europea se
previó que los Estados miembros adecuarían los monopolios
nacionales de carácter comercial, de tal modo que quedara
asegurada la exclusión de toda discriminación entre los
nacionales de los Estados miembros respecto a las condiciones
de abastecimiento y de mercado.
En segundo lugar, es importante señalar la regulación que el
Tratado hace de los servicios públicos. El servicio público
–llamado también servicio de interés público o de utilidad
pública- es una actividad económica de interés general
creada por las autoridades públicas y que funciona bajo su
responsabilidad aunque la gestión esté cedida a un operador,
público o privado, exterior a la Administración.
El concepto se aplica sobre todo a las llamadas actividades
de red, en particular: distribución de electricidad, gas y
agua, transportes público, correos y telecomunicaciones.
En la medida en que los servicios públicos organizados por
los Estados miembros disfrutaban de derechos especiales
o exclusivos, la creación del mercado común llevaba
inevitablemente a cuestionarlos como un obstáculo a la libre
circulación de bienes y servicios. No obstante, el Tratado
de la Comunidad Europea los tomó en consideración bajo
la denominación de servicios de interés económico general,
y previó la posibilidad de eximirles del cumplimiento de las
normas de libre circulación y de competencia, en la medida
en que la aplicación de estas normas no impida de hecho o
de derecho el cumplimiento de la misión específica confiada a
estos servicios de interés general para la sociedad.
En cuanto a las disposiciones aplicables al sector de los
transportes, que admiten las ayudas públicas destinadas a
compensar las obligaciones inherentes a la noción de servicio
público, son el único caso en que esta expresión se utiliza
por entero en el Tratado, lo que se traduce en una importante
reglamentación específica para el sector –Artículo 73 del
Tratado de la Comunidad Europea-.
11
ARMONIZACIÓN
3. COMPETENCIA Y ARMONIZACIÓN DE
LEGISLACIONES
El mantenimiento de una competencia leal, libre y equitativa exige, junto a las actuaciones en los campos que son específicos
de la protección de la Competencia, la armonización de legislaciones en otras materias estrechamente relacionadas con la
competencia, que van desde la apertura de los contratos públicos a la armonización fiscal, pasando por la liberalización del
sector financiero y de la energía, la propiedad intelectual, industrial y comercial, el derecho de sociedades o la cooperación en
los ámbitos de justicia e interior.
12
3.1 CONTRATOS PÚBLICOS Y
COMPETENCIA
3.2 COMPETENCIA Y ARMONIZACIÓN
FISCAL
Con la apertura de los contratos públicos a los Estados
miembros de la UE, se pretende fomentar la competencia
aplicando los principios del mercado interior a transacciones
que habían estado caracterizadas por una exclusividad
prácticamente total en beneficio de los proveedores nacionales.
Además, esta apertura de los contratos públicos a todos los
Estados miembros, permite lograr una mejor asignación de los
recursos económicos mediante la utilización más racional de
los fondos públicos y dando preferencia a las empresas más
competitivas, al tiempo que se contribuyen a la lucha contra el
fraude y la corrupción.
La necesidad de armonizar las disposiciones de carácter fiscal
es consecuencia, principalmente, de las implicaciones que el
diferente trato impositivo puede tener para el logro del mercado
único y la aplicación de las reglas de una competencia leal.
La armonización fiscal influye sobre la competencia y es
necesario un cierto grado de armonización de la imposición
directa o indirecta. La existencia de un trato fiscal no
discriminatorio en el seno de la U.E. contribuye, entre otras
cosas, a mejorar en términos de eficiencia y competencia
la distribución de los recursos, y, además, constituye un
obstáculo a la proliferación de la economía sumergida.
Dicha armonización, además, evita la competencia fiscal perniciosa
entre los regimenes fiscales nacionales, que viene conduciendo a
distorsiones de la competencia en términos generales, particularmente
en lo relativo a decisiones de inversión.
>>La armonización fiscal
influye sobre la competencia y
es necesario un cierto grado de
armonización de la imposición
directa o indirecta
3.3 LA LIBERALIZACIÓN DEL
SECTOR FINANCIERO Y
DE LA DISTRIBUCIÓN DE
COMPETENCIAS
La cuarta de las libertades económicas ha sido,
también, la más tardía y de difícil implantación a
pesar de ser, como las demás libertades, necesaria
para el funcionamiento del mercado interior y de la
competencia.
Especialmente desde el comienzo del proceso de
Unión Económica y Monetaria, el sector financiero,
así como el sector, por ejemplo, de las finanzas
públicas, han seguido una armonización importante y
acelerada. Sin el desarrollo de un mercado financiero
a escala europea no se pueden alcanzar los beneficios
que la moneda única acarrea. La integración del sector
financiero se ha manifestado tanto en la aprobación
de Directivas comunitarias, como en los diversos
procesos de integración bancaria transnacionales
que han tenido lugar en estos últimos años. En este
sentido, la libertad de circulación de capitales ha
sido esencial para la comunitarización del sector
financiero, y la armonización de legislacionesincluso la cesión de competencias-, ha tenido un
gran desarrollo.
13
ACUERDOS VERTICALES, EXENCIONES, DIRECTRICES Y RESTRICCIONES MÁS COMUNES
•
Acuerdos Verticales
Los acuerdos verticales son acuerdos de compraventa de bienes o servicios suscritos entre empresas que operan en niveles diferentes de la cadena
de producción o distribución. Los acuerdos de distribución entre fabricantes y mayoristas o minoristas son ejemplos típicos de acuerdos verticales.
•
Exenciones
El que un acuerdo vertical restrinja o no la competencia dependerá de la estructura del mercado. Ello obliga a evaluar cada caso concreto. El Reglamento
(CE) nº 2790/1999 de exención por categorías (REC) hace inaplicable la prohibición del articulo 81 a los acuerdos verticales suscritos por empresas
cuyas cuotas de mercado no excedan del 30%. También existen unas Directrices relativas a las restricciones verticales que explican qué tratamiento
reciben los acuerdos verticales que no están cubiertos por el REC.
•
Directrices
Las Directrices establecen las normas generales para la evaluación de las restricciones verticales y los criterios de evaluación de los tipos más comunes
de restricciones verticales.
•
Restricciones más comunes:
> Marca Única
Son acuerdos por los que se induce u obliga al comprador a concentrar al menos el 80% de sus compras de determinado producto en la marca de
cierto proveedor.
> Distribución exclusiva y asignación de clientes exclusivos
Son acuerdos por los que el proveedor se obliga a vender sus productos únicamente a un distribuidor para su reventa en un territorio determinado
o para su reventa a determinada clase de clientes.
> Distribución selectiva
Estos acuerdos restringen el número de distribuciones aplicando criterios de selección para elegir a los distribuidores autorizados
> Franquicia
Son acuerdos verticales que contienen licencias de derechos de propiedad intelectual, especialmente marcas y conocimientos técnicos para el uso
y distribución de bienes o la prestación de servicios.
> Suministro exclusivo
Los acuerdos de suministro exclusivo obligan o inducen al proveedor a vender determinado producto o servicio a un único comprador dentro de la
Comunidad Europea, para un uso específico o para su reventa.
> Vinculación
Existe vinculación cuando un proveedor supedita la venta de un producto a la compra de otro distinto a sí mismo o a un tercero designado por él.
> Precios de reventa recomendados y máximos
Esta práctica consistente en recomendar un precio de reventa a los distribuidores o imponerles un precio máximo de reventa.
Puede convertir tal precio en punto de referencia para los distribuidores al que se atenga la mayoría o la totalidad de ellos.
14
Los mercados nacionales continúan regulados por un
mosaico de normas, ya que los Estados miembros conservan
importantes competencias en lo relativo a la libertad de
circulación de capitales y de pagos e, igualmente, en materia
fiscal y de supervisión de entidades financieras.
Por ello, en la actualidad se lleva a cabo un plan de acción
de la U.E. que tiene como objetivo establecer las bases para
la adopción de un único conjunto de normas europeas que
permitan que las empresas de servicios financieros solventes,
ofrezcan a los consumidores de toda Europa posibilidades
más amplias de elección y una mayor rentabilidad, y a la vez
restrinjan la actuación de las menos competentes.
>>Existe “vinculación” cuando
un proveedor supedita la venta de un
producto a la compra de otro distinto a
sí mismo o a un tercero designado por él
3.4 LIBERALIZACIÓN DE LA
ENERGÍA E INCREMENTO DE
LA COMPETENCIA
Por su parte, con la liberalización del sector de la energía se
trata de mejorar la eficiencia y reducir los precios mediante la
supresión de los monopolios de que disfrutaban los servicios
públicos de propiedad estatal o las empresas recientemente
privatizadas. Esto supone la apertura de los mercados de
la energía a nuevos proveedores. Después de la Cumbre de
Lisboa en el año 2000, se acordó en 2002, en Barcelona,
la liberalización total del mercado de suministro de energía
a las empresas, pero todavía no se ha fijado una fecha para
consumidores domésticos.
DENUNCIAS POR PRÁCTICAS CONTRARIAS A LA COMPETENCIA
•
¿Quién puede presentarlas?
El ciudadano de la Unión Europea puede encontrar en su vida diaria indicios
de prácticas contrarias a la competencia como las que acaban de exponerse:
subidas simultáneas y aparentemente infundadas de los precios, negativa a
aceptar pedidos procedentes de otro Estado miembro de la Comunidad, etc.
Cuando el ciudadano constata que la competencia es afectada de manera
sensible, puede presentar una denuncia.
•
¿Ante quién?
>
>
Si los intercambios entre los Estados miembros son afectados de manera sensible por la presunta restricción de la competencia, el ciudadano
puede considerar el inicio de una acción sobre la base del Derecho Comunitario y plantear el asunto bien ante la Comisión Europea, si cree que
el asunto afecta a varios Estados miembros o al conjunto de la Comunidad, o bien ante los órganos jurisdiccionales o autoridades nacionales
de competencia si el asunto parece referirse especialmente a un único
Estado miembro.
En cambio, si es evidente que la restricción no afecta a los intercambios
entre los Estados miembros, el ciudadano sólo podrá dirigirse a los órganos jurisdiccionales o a las autoridades nacionales de competencia
sobre la base del derecho nacional de competencia.
3.5 UNIFICACIÓN DE COMPETENCIAS
Y PROPIEDAD INTELECTUAL
Los derechos de propiedad intelectual, industrial y comercial,
así como los derechos exclusivos, todavía dependen de las
distintas legislaciones nacionales. Los Estados miembros
nunca han contemplado seriamente la posibilidad de
emprender una unificación total y absoluta de sus respectivas
legislaciones. Su compromiso es establecer, a escala
comunitaria, unos derechos a los que puedan recurrir las
empresas como complemento o alternativa a los derechos
nacionales. Es decir, sería un caso claro de armonización de
legislación, no de cesión de competencias a las instituciones
comunitarias.
15
3.6 OBSTÁCULOS DEL DERECHO
EUROPEO DE SOCIEDADES
La armonización de la normativa de los Estados miembros
establece unas obligaciones de derecho societario, con el fin
de imponer a todas las sociedades de los Estados normas
mínimas comunes para favorecer el establecimiento de un
régimen de competencia no falseada, garantizar en todos
los Estados miembros una determinada protección a las
personas que establecen relaciones comerciales con las
sociedades y contribuir así al desarrollo económico de estas
últimas. También persigue suprimir los obstáculos jurídicos al
desarrollo europeo de las sociedades, ya que del mismo modo
que el mercado único conlleva la formación de empresas de
dimensiones europeas, éstas deben poder actuar en toda la
Comunidad como en su propio país. Se trata, pues, de paliar
los efectos de la existencia de veintisiete ordenamientos
jurídicos nacionales.
3.7 EL FORTALECIMIENTO DE LA
COMPETENCIA A TRAVÉS DE LA
COOPERACIÓN EN LOS ÁMBITOS
DE JUSTICIA E INTERIOR
ESTRATEGIA DE LISBOA Y POLÍTICA DE LA COMPETENCIA
Las libertades que garantiza el mercado único necesitan, como
todas, una protección jurídica, entre otros motivos porque
la supresión de las fronteras interiores, sin una vigilancia
policial adecuada, podría ofrecer nuevas oportunidades a
los delincuentes. En consecuencia, primero el Tratado de
Maastricht (1992) y después el Tratado de Ámsterdam (1997),
ofrecieron a los países de la UE la posibilidad de ampliar su
cooperación a ámbitos que hasta entonces habían sido de
competencia nacional exclusiva, los de Justicia e Interior.
16
Tanto en lo que se refiere a la lucha contra la delincuencia,
como en materia de asilo e inmigración o de cooperación
aduanera y policial, se trabaja en la tipificación penal de
diversas actividades con objeto de estrechar la cooperación
para la protección tanto en materia aduanera como de asuntos
económicos generales que puedan dificultar, entre otras cosas,
el ejercicio de las normas de la competencia.
Objetivo de la Estrategia de Lisboa
•
Convertir la economía de la Unión en la «la economía del conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, antes del 2010, capaz de
un crecimiento económico duradero acompañado por una mejora
cuantitativa y cualitativa del empleo y una mayor cohesión social.
Aportaciones de la Política de Competencia
•
•
•
Estimular el conocimiento y la innovación.
Hacer de Europa un lugar más atractivo para trabajar e invertir.
Crear más y mejores empleos.
4. POLÍTICA DE LA COMPETENCIA Y POLÍTICA
INDUSTRIALINDUSTRIAL
La Política de la Competencia es un factor condicionante de la política industrial, especialmente
dentro del contexto de la Unión Europea. En efecto, la Política de la Competencia es un
elemento clave, aunque no el único, de una política a favor del crecimiento industrial. La
industria europea busca un mercado único sin trabas, una competencia equitativa que no
esté falseada por las ayudas de Estado y la búsqueda de un proceso de liberalización.
La creciente complejidad de la actividad económica ha obligado a una definición más
precisa de la frontera entre la política industrial y la política de la competencia. El objetivo
último de cualquier Política Industrial es, por definición, el desarrollo de la industria
nacional. Tradicionalmente, ha estado vinculada a la creación de condiciones que
favorezcan la inversión de capital nacional y extranjero en determinados sectores, y a
políticas comerciales proteccionistas que favorezcan a las empresas nacionales frente a
las competidoras de otros países.
Las ayudas públicas directas o indirectas (a través de tratamientos laborales diferenciados,
por ejemplo) constituyen uno de los mecanismos más importantes de actuación de la
Política Industrial. En el ámbito particular de la Unión Europea, se trata de actuaciones
que en ocasiones pueden tener un alto impacto distorsionador sobre el funcionamiento
del mercado único, por lo que se encuentran específicamente reguladas y vigiladas por la
normativa comunitaria. El control existente sobre las ayudas públicas ha hecho que gran
parte de la Política Industrial de los últimos años se reoriente hacia formas alternativas de
favorecer a las empresas nacionales. En España, particularmente, el origen de muchos
de los grandes grupos industriales se encuentra históricamente vinculado a la protección
>>En España gran parte
de las empresas líderes actuales en telecomunicaciones,
energía o transporte fueron
privatizadas sólo en fechas
muy recientes
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pública y, de hecho, gran parte de las empresas líderes actuales en telecomunicaciones, energía o transporte fueron privatizadas
sólo en fechas muy recientes. Desde entonces, gobiernos de distinto signo han favorecido claramente su expansión internacional,
no sólo en los mercados naturales de América Latina, sino también en Europa y Asia.
LOS CAMPEONES NACIONALES Y EUROPEOS
En los últimos tiempos, en materia de defensa de la competencia se viene utilizando el termino de campeones nacionales para referirnos a grandes compañías que gozan de un gran poder de mercado protegido en su sector en un determinado Estado miembro, dañando la libre competencia dentro de la
Unión Europea, al perjudicar a otras empresas radicadas en los otros Estados miembros que no pueden entrar a competir en igualdad de oportunidades
en aquel. En definitiva, un campeón nacional no deja de ser una forma moderna de proteccionismo.
Las ayudas públicas directas o indirectas y, en general, los mecanismos que favorecen a estos denominados campeones nacionales deben estar sometidos a un riguroso proceso de examen y validación con el fin de impedir que distorsionen de manera injusta las reglas de juego del mercado. Esto resulta
particularmente relevante en el contexto de la Unión Europea, entre cuyos pilares de la Política de la Competencia se encuentra precisamente la vigilancia
de las ayudas de Estado y la promoción de los campeones europeos como mecanismo favorecedor de la integración comunitaria a través del mercado
único, ya que esos grupos, al asumir empresas de distintos países, podrían constituir un éxito para la construcción del mercado interior.
Sin embargo, desde la óptica de la competencia, estar en contra de los campeones nacionales, implica estar en contra también de los campeones europeos, que acumularán mucho más poder de mercado y económico que cualquier campeón nacional y por tanto tendrán más posibilidades de imponer condiciones a los consumidores. Y el hecho de que no haya una obligación de política de privatizaciones en todos los países de la Unión y que haya empresas
públicas que, con la fortaleza del pulmón financiero del Estado, adquieran otras empresas, incluso anteriores empresas públicas, supone una distorsión.
La Política Industrial, se encuentra condicionada también por el propio diseño institucional de la Política de la Competencia.
España ha optado por un modelo organizativo descentralizado, que ha dado lugar a la creación de órganos autonómicos de
defensa de la competencia, los cuales se han unido a los órganos regulatorios sectoriales, creados en algunos sectores como
consecuencia del proceso de liberalización y privatización de servicios públicos.
LEGISLACIÓN AUTONÓMICA DE DEFENSA DE LA COMPETENCIA
COMUNIDAD AUTÓNOMA
LEGISLACIÓN
ÓRGANOS CREADOS
Cataluña
Galicia
Madrid
Murcia
Comunidad Valenciana
Extremadura
País Vasco
Aragón
Decreto 222/2002, de 27 de agosto
Ley 6/2004, de 12 de julio
Ley 6/2004, de 28 de diciembre
Decreto 13/2004, dde 13 de febrero
Orden de 11 de abril de 2005
Ley 2/2005 de 24 de junio
Decreto 81/2005, de 12 de abril
Decreto 29/2006, de 24 de enero
Tribuna, Dirección General y Registro de Defensa de la Competencia
Tribunal, Servicio y Registro de Defensa de la Competencia
Tribunal, Servicio y Registro de Defensa de la Competencia
Servicio y Registro de Defensa de la Competencia
Servicio y Registro de Defensa de la Competencia
Jurado de Defensa de la Competencia
Tribunal, Servicio y Registro de Defensa de la Competencia
Tribunal, Servicio y Registro de Defensa de la Competencia
Canarias
Decreto 12/2004 de 10 de febrero sobre el
Reglamento Orgánico de la Consejería de Economía y Hacienda
Servicio y Registro de Defensa de la Competencia
Andalucía
Ley de Promoción y Defensa de la Competencia
(2006)
Órgano Único de Defensa de la Competencia
Fuente: Elaboración propia
18
5. LA REFORMA DE LA POLÍTICA DE LA
COMPETENCIA EN LA UNIÓN EUROPEA Y SU
INCIDENCIA EN ESPAÑAESPAÑA
Durante los últimos años, el proceso de reforma de la Política de la Competencia de la UE, conocido como Modernización,
ha sido muy intenso, logrando su máxima expresión en 2004 con la entrada en vigor de los nuevos Reglamentos 1/2003, de
aplicación de los arts. 81 y 82 del Tratado, y 139/2004, de control de concentraciones económicas. Este proceso ha tenido una
clara incidencia en la reforma de la legislación española de competencia culminada en la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa
de la Competencia, que responde también a otros objetivos específicos de la situación española.
CONCENTRACIONES DE EMPRESAS
Recientemente, se ha producido una importante reforma, primero, del Sistema Comunitario de Control de Concentraciones –Reglamento (CE) 139/2004con el objeto de mejorar el análisis de los efectos que este tipo de operaciones pueden tener sobre la competencia, y, después, de la regulación de las
concentraciones económicas en España -Ley 15/2007-, que acentúa el paralelismo del sistema español de defensa de la competencia con la regulación
comunitaria.
Se entiende por concentración cuando dos o más empresas anteriormente independientes se fusionan, o cuando una o más personas que ya controlan
al menos una o más empresas, adquieren directa o indirectamente el control sobre la totalidad o parte de una o varias empresas, mediante la toma de
participaciones en el capital, a la compra de elementos de activo, mediante contrato o por cualquier otro medio.
Esta definición incluye fusiones, escisiones, joint-ventures y adquisiciones, y se entenderá que se produce una concentración cuando tenga lugar un
cambio duradero del control.
19
Actualmente, el proceso de reforma se prolonga todavía con nuevas iniciativas, como la revisión de la aplicación del artículo 82
y un Libro Blanco para este año 2008, una vez sometido a consulta pública el Libro Verde en 2005, sobre las acciones de daños
por infracciones del derecho de defensa de la competencia en Europa.
LIBROS BLANCOS Y LIBROS VERDES
Los Libros Verdes son documentos de reflexión publicados por la Comisión sobre un ámbito político específico. En algunos casos, pueden conducir a
desarrollos legislativos ulteriores. Estos documentos están especialmente destinados a las partes interesadas –organismos y particulares- invitadas a
participar en el proceso de consulta y debate.
Los Libros Blancos son documentos que contienen propuestas de acción comunitaria en un ámbito específico. A veces son la continuación de un Libro
Verde publicado con el fin de iniciar un proceso de consulta en el ámbito europeo.
Mientras que los Libros Verdes exponen un abanico de ideas con fines de debate público, los Libros Blancos contienen un conjunto oficial de propuestas
en ámbitos políticos específicos y constituyen la guía para llevarlas a cabo.
Es lógico que un proceso de tal envergadura que ha sacudido los cimientos de la aplicación del derecho de la competencia
europeo, haya tenido una honda repercusión en el proceso de reforma normativa en los últimos dos años en España. De hecho,
varias de las novedades contenidas en la Ley 15/2007 tenían su origen en ese propósito de convergencia con la normativa
comunitaria, lógico dada nuestra plena integración en la Unión Europea y, en consecuencia, en la política de competencia
comunitaria, articulada hoy en día a través de la Red Europea de la Compentencia, donde las autoridades españolas han estado
integradas desde su creación.
RED EUROPEA DE COMPENTENCIA REC
Las autoridades nacionales de competencia y la Comisión, forman conjuntamente una red de poderes públicos que actúan al servicio del interés público
y cooperan estrechamente para proteger la competencia. Esta red se denomina Red Europea de Competencia (REC).
Esta colaboración estrecha y complementaria para la aplicación de las normas comunitarias de competencia en la UE, aparece con el Reglamento (CE)
nº 1/2003, de 16 de diciembre de 2002.
La estructura de las autoridades nacionales de competencia varía según los Estados miembros. En algunos, una sola autoridad investiga los asuntos
y asume todos los tipos de decisiones. En otros, las funciones están divididas entre dos autoridades: una responsable de investigar los casos y otra, a
menudo de tipo colegial, responsable de decidir. Por último, en ciertos Estados miembros, las decisiones de prohibición e imposición de multas sólo
pueden ser tomadas por un órgano jurisdiccional. Con arreglo al principio general de eficacia, el artículo 35 del Reglamento (CE) nº 1/2003 del Consejo
permite a los Estados miembros designar a sus autoridades nacionales de competencia y repartir las funciones entre ellas.
Un elemento clave del funcionamiento de la REC es la potestad de todas las autoridades de competencia de intercambiar y utilizar la información que haya
recabado con el fin de aplicar los artículos 81 u 82 del Tratado CE. El artículo 12 del Reglamento del Consejo estipula que los intercambios de información
pueden no sólo tener lugar entre una autoridad nacional de competencia y la Comisión, sino también entre autoridades nacionales de competencia.
No obstante, la reforma de la legislación de competencia española que se acaba de experimentar, no tiene como única causa esta
adecuación al proceso de Modernización comunitario. La aprobación de la Ley 15/2007 supone la culminación de un proceso
comenzado hacia la mitad de la década de los noventa del pasado siglo, y su objetivo fundamental es el fortalecimiento de la
20
La existencia de dos ordenamientos paralelos, uno nacional otro
comunitario, sobre una misma materia, obliga a una atención
permanente para evitar contradicciones e incoherencias. Con la Ley
15/2007, el ordenamiento jurídico español ha conseguido su objetivo de
una adecuada coordinación con la normativo comunitaria. No obstante,
el proceso de armonización no se detiene. La dinámica de los mercados
obliga a las legislaciones de competencia a un continuo proceso de
actualización para cumplir los fines que tienen encomendados. La
Comisión Europea, continúa sus reformas. La Comisión Nacional de
la Competencia participa en este proceso a través de su integración en
la Red Europea de Competencia y debe estar atenta a cualquier nuevo
cambio que se haga necesario.
,
Descentralización máxima
Alemania
Estados Unidos
Independencia mínima
Los objetivos de mejorar la coordinación de la autoridad de competencia
española con la Comisión Europea y de una mayor armonización con el
sistema comunitario eran puntos esenciales de la reforma, pero no los
únicos, como refleja claramente la exposición de motivos de la Ley.
Otro objetivo fundamental de la reforma pretendía mejorar la eficacia
del sistema. Para ello, se han otorgado a la autoridad de la competencia
mayores poderes para la persecución de las conductas prohibidas, se ha
establecido un programa de clemencia para la detección de cárteles, se
han fortalecido los instrumentos alternativos para la finalización de los
expedientes sancionadores (terminación convencional) o se ha habilitado
un formulario de notificación para las operaciones de concentración,
admitiendo la presentación de compromisos. En la adopción de estas
medidas, el ejemplo comunitario ha sido clave, pero no cabe descartar que
varias de las mismas se hubieran adoptado también sin dicho ejemplo, por
puras razones de búsqueda de una mayor eficacia.
CENTRALIZACIÓN E INDEPENDENCIA DE LAS AGENCIAS DE
LA COMPETENCIA
España
Nueva Zelanda, Sudáfrica,
Taiwán
Argentina, Brasil, Chile
Irlanda, Israel, Japón
Noruega, Australia, Corea
Independencia máxima
independencia del sistema institucional de la defensa de la competencia
español. Analizando el contenido de la Ley 15/2007, se puede afirmar,
sin ninguna duda, que este objetivo de independencia se ha materializado
mediante la creación de una autoridad única independiente. Además, el
reforzamiento de la independencia resulta especialmente significativo en
materia de control de concentraciones, donde el papel del Gobierno queda
limitado a una competencia residual. También ha resultado reforzada
la responsabilidad social de la autoridad de competencia y asegurada
la transparencia de sus actuaciones. Finalmente, se han ampliado las
posibilidades de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) de realizar
tareas de promoción de la competencia. Todas estas modificaciones,
fundamentales en la reforma de la legislación española, no eran requeridas
expresamente por la Modernización comunitaria.
República Checa, Lituania, Italia
Reino Unido, Portugal
Francia, Bélgica,
Holanda
Bulgaria, Dinamarca
Eslovaquia, Finlandia
Descentralización mínima
Fuente: Elaboración propia
>>Se ha habilitado un formulario
de notificación para las operaciones
de concentración, admitiendo la presentación de compromisos
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Este documento ha sido elaborado por el Centro de Documentación Europea de la Universidad de Córdoba, en el marco del Plan de Formación de
los Empleados Públicos de Andalucía en Materia Comunitaria, FORMANUE, promovido por la Consejería de la Presidencia de la Junta de Andalucía
a través de la Secretaría General de Acción Exterior, con la cofinanciación del Fondo Social Europeo.
Diseño gráfico y maquetación: María Sabater | www.mariasabater.com
Fotografía: Antonio Pérez | www.photobubbles.es
Impresión: Escandón Impresores S.A.
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