El derecho a la incapacidad temporal durante el período de

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SEGURIDAD SOCIAL
El derecho a la incapacidad temporal durante el período de vacaciones
retribuidas no disfrutadas tras la extinción de la relación laboral
MANUEL ALEGRE NUENO, profesor doctor de la Universidad de Alicante. Magistrado suplente
del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
Cuando se extingue la relación laboral,
si las vacaciones anuales retribuidas se
han devengado pero no han sido disfrutadas por el trabajador con anterioridad a la finalización del contrato de
trabajo, la situación legal de desempleo
y el derecho a la prestación que protege dicha situación no comenzará hasta
que transcurra dicho período que, a
tal efecto, deberá constar en el certificado de empresa (artículo 209.3 de
la Ley General de la Seguridad Social
[LGSS]). En relación con esta situación,
un conflicto que suele manifestarse
con frecuencia es si una baja médica,
derivada de enfermedad común, emitida durante el período correspondiente
a las vacaciones anuales no disfrutadas
por el trabajador antes de extinguirse la
relación laboral, da derecho a percibir
el subsidio por incapacidad temporal y,
en su caso, qué entidad será la responsable de su pago. Para dar respuesta a
dicha cuestión deben analizarse en primer término, las condiciones exigidas
por la LGSS para poder ser beneficiario
de la prestación contributiva de incapacidad temporal.
Estas condiciones deben cumplirse
en el momento de sobrevenir el accidente (laboral o no) o la enfermedad
(común o profesional) causante de la
incapacidad laboral no definitiva.
a) Alta o situación asimilada.
Como se ha señalado, para causar derecho a la prestación económica que
cubre la carencia de ingresos durante
una situación de incapacidad temporal, el trabajador deberá estar dado de
alta en alguno de los regímenes de la
Seguridad Social que protejan dicha
situación, en el momento de acaecer
el accidente o la enfermedad que la
originen o, en su caso, encontrarse en
una situación asimilada. Con la situación asimilada al alta, pese a que el trabajador no mantenga la relación con el
sistema de Seguridad Social porque su
relación laboral se ha extinguido o está
suspendida, estará protegido frente a
las contingencias previstas en la LGSS.
A los efectos de causar derecho al subsidio de incapacidad temporal, se consideran situaciones asimiladas al alta:
1. El desempleo total mientras se perciba la prestación. La asimilación
no alcanza al subsidio asistencial.
2. La suspensión de empleo y sueldo
por razón disciplinaria, que provoca la baja en la Seguridad Social del
trabajador.
3. El traslado del trabajador al extranjero decidido por su empresa.
4. El período correspondiente a los salarios de tramitación, durante el que
también se crea la ficción de que el
trabajador ha permanecido en alta,
si bien los salarios no se devengan
si durante ese tiempo el trabajador
se encontraba en situación de IT.
REQUISITOS PARA TENER
DERECHO AL SUBSIDIO POR
INCAPACIDAD TEMPORAL
Para poder ser beneficiario del subsidio por incapacidad temporal es preciso que el trabajador cumpla dos condiciones: a) estar afiliado y en alta en
alguno de los regímenes del sistema
de Seguridad Social que cubren esta
contingencia, o en situación asimilada
al alta; b) haber cotizado un período
de tiempo determinado, en su caso.
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5. La suscripción de convenio especial con la Seguridad Social que
contemple la protección por incapacidad temporal (vgr. diputados y
senadores de las Cortes Generales;
trabajadores que reduzcan la jornada por cuidado de menor, discapacitado o familiar).
6. La situación del trabajador durante el período correspondiente
a vacaciones anuales retribuidas
que no hayan sido disfrutadas por
el mismo con anterioridad a la finalización del contrato de trabajo
(artículo 125.1 de la LGSS).
b) Período previo de cotización.
El segundo de los requisitos exigidos
por la legislación vigente para ser
acreedor del subsidio de incapacidad
temporal derivado de enfermedad común es acreditar un período previo de
cotización de 180 días dentro de los 5
años inmediatamente anteriores a la
fecha en que se expida la baja médica. Para tener derecho a la prestación
de incapacidad temporal derivada de
accidente, sea o no de trabajo, o enfermedad profesional, no resulta exigible
este período de cotización previo.
A efectos de acreditar el cumplimiento de este requisito, solo pueden computarse las cotizaciones efectivamente
realizadas o las expresamente asimiladas a ellas. En este sentido, se computan las cotizaciones correspondientes
a las gratificaciones (pagas) extraordinarias legalmente previstas (artículo
31 del Estatuto de los Trabajadores),
pero no las cuotas correspondientes a
pagas extraordinarias adicionales previstas en algunos convenios colectivos
(v.gr. paga de beneficios).
En caso de cotizaciones realizadas a
diferentes regímenes de la Seguridad
Social (general y especiales), se sumarán todos los períodos cotizados en los
diferentes regímenes que componen
el sistema, siempre que no se superpongan. También se sumarán las cotizaciones efectuadas para cubrir esta
contingencia en otros sistemas de seguridad social pertenecientes a países
miembros de la Unión Europea o con
los que España mantenga convenios
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bilaterales en materia de Seguridad
Social que prevean la cobertura de la
situación de incapacidad temporal.
SUJETOS RESPONSABLES
DEL PAGO DEL SUBSIDIO POR
el contrario, en caso de accidente no
laboral o enfermedad común, serán
responsables a partir del 16º día de la
baja, corriendo a cargo de la empresa
el pago de la prestación económica
por incapacidad temporal entre los
días 4º y 15º de la baja médica.
INCAPACIDAD TEMPORAL
Para los trabajadores por cuenta ajena, en función de la opción realizada
por su empleador respecto a la cobertura de la prestación, el responsable
del pago del subsidio será:
a) El Instituto Nacional de la Seguridad
Social (INSS) o la mutua de accidentes
de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social (MATEPSS)
con la que el empresario haya asegurado la cobertura de la incapacidad
temporal. En caso de accidente de
trabajo o de enfermedad profesional,
el INSS o la MATEPSS se harán cargo
del pago a partir del día siguiente al
del accidente o de la baja médica. Por
Con independencia de la elección
efectuada por la empresa, ésta asume el pago de la totalidad del subsidio
en régimen de pago delegado, reintegrándose lo abonado por el INSS o
la MATEPSS en los ingresos que deba
realizar por las cotizaciones.
b) La empresa que asuma, en régimen
de colaboración voluntaria, el pago
directo del subsidio y la prestación
de asistencia sanitaria derivada de la
incapacidad temporal.
En caso de cambio de entidad aseguradora, la responsabilidad del pago
del subsidio de incapacidad temporal
corresponderá a aquélla con la que
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CONCLUSIONES
estuviera concertada la protección en
el momento de producirse el hecho
causante, esto es, la baja por enfermedad o accidente. Cuando el cambio se produzca con situaciones de
incapacidad temporal ya iniciadas y
en curso, la responsabilidad del pago
de la prestación lo debe asumir la entidad sustituta a partir del momento
en que comienza su gestión, sin que
pueda trasladar la misma a la entidad
que tenía cubierta la contingencia en
el momento de producirse la baja.
Por último, aunque se extinga la relación laboral, la entidad aseguradora
que cubra el riesgo en la fecha del
hecho causante deberá continuar
abonando el subsidio por incapacidad
temporal hasta que se extinga el derecho, pues como ha declarado el Tribunal Supremo, “…los artículos 126.1 de
la Ley General de la Seguridad Social y
5 y 6 de la Orden de 13 de octubre de
1967, […] responden al principio general, vigente en el ámbito del seguro
mercantil, a cuya virtud está obligada
a asumir la cobertura del siniestro la
entidad aseguradora con la que estaba concertado el aseguramiento del
riesgo en el momento de actualizarse
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éste, pues es esa aseguradora la que
ha percibido las primas que constituyen la contraprestación económica de
aquella cobertura…” (por todas, SSTS
de 10 de octubre de 2.006 y de 18 de
septiembre de 2.007).
En todo caso, si el empresario incumple sus obligaciones en relación con el
correcto establecimiento de la relación
de aseguramiento del trabajador con el
sistema de Seguridad Social (afiliación,
alta y cotización), aquél será el responsable directo del pago del subsidio de
incapacidad temporal, si bien en los
supuestos en los que ésta situación
sea consecuencia de un accidente de
trabajo o de una enfermedad profesional, anticipará el pago de la prestación
la correspondiente entidad gestora o
colaboradora, porque rigen los principios de alta de pleno derecho y automaticidad en el pago de la prestación.
En cambio, cuando el origen de la incapacidad sea un accidente no laboral
o una enfermedad común, no rigen
dichos principios, por lo que aun respondiendo el empresario incumplidor
del pago del subsidio, no se producirá
el anticipo de las prestaciones por parte
de la entidad gestora o colaboradora.
El trabajador, durante el período correspondiente a las vacaciones anuales
devengadas y que no haya disfrutado
con anterioridad a la finalización de
su contrato de trabajo, se encuentra
en situación asimilada a la de alta,
manteniéndose durante este período
la obligación de cotizar por parte del
empresario –salvo en lo que respecta a los subsidios por riesgo durante
el embarazo y por riesgo durante la
lactancia– (artículos 125.1 y 109.1,
párrafo tercero de la LGSS). Es más,
en dicha situación el empresario no
debe cursar la baja del trabajador en
el régimen general de la Seguridad
Social, pues tal y como preceptúa el
artículo 29.3 del RD 84/1996, de 26
de enero, por el que se aprueba el
reglamento general sobre inscripción
de empresas y afiliación, altas, bajas y
variaciones de datos de trabajadores
en la Seguridad Social, “no tendrán
la consideración de cese, a efectos
de cursar la baja correspondiente, la
situación de incapacidad temporal ni
aquellas otras asimiladas a la de alta
en las que se mantenga la obligación
de cotizar por parte del empresario”.
Por consiguiente, aunque la relación
laboral se haya extinguido, el trabajador cumplirá con el primero de los
requisitos exigidos para tener derecho
al subsidio de incapacidad temporal
derivada de contingencias comunes:
encontrarse en alta o en situación
asimilada en el momento de expedirse la baja médica. Cuando el origen
de la incapacidad transitoria sea una
enfermedad común, además, deberá
acreditar haber cotizado por dicha
contingencia 180 días dentro de los
5 años inmediatamente anteriores a la
fecha de la baja médica. Concurriendo estos dos requisitos, el responsable
del pago del subsidio, una vez extinguido el contrato de trabajo y dentro
del período de vacaciones anuales no
disfrutadas, será la entidad gestora
(INSS) o colaboradora (MATEPSS o
la propia empresa) con la que estaba concertada la protección de las
contingencias comunes mientras el
trabajador prestaba sus servicios por
cuenta ajena. \
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