Galatas 3:11-14 Queda claro, entonces, que nadie puede hacerse justo ante Dios por tratar de cumplir la ley, ya que las Escrituras dicen:«Es por medio de la fe que el justo tiene vida». El camino de la fe es muy diferente del camino de la ley, que dice:«Es mediante la obediencia a la ley que una persona tiene vida». Pero Cristo nos ha rescatado de la maldición dictada en la ley. Cuando fue colgado en la cruz, cargó sobre sí la maldición de nuestras fechorías. Pues está escrito:«Maldito todo el que es colgado en un madero». Mediante Cristo Jesús, Dios bendijo a los gentiles con la misma bendición que le prometió a Abraham, a fin de que los creyentes pudiéramos recibir por medio de la fe al Espíritu Santo prometido. La vida no fue hecha para que la viviéramos solos. Para qué tuviéramos que superar todo problema o situación solos. Para tener que justificarnos delante de Dios solamente por nuestras propia fuerza, solos. El camino de la ley nos dice que tenemos que cumplir todas sus exigencias solamente por nuestros propios méritos.Y la triste realidad es que no podemos. No podemos vivir una vida plena, solos, necesitamos a alguien. La buena noticia es que Dios ha proveído el camino de la fe y con Cristo podemos tener la victoria sobre la maldición. Dios nos da vida en su hijo Jesucristo y nos abre un camino nuevo del cual sólo tenemos que seguir los pasos de nuestro Salvador. Al mismo tiempo, nos da su Espiritu para que viva en nosotros y sea nuestro guía, maestro, y consolador. No estamos solos. Reconozcamos la bendición del camino de fe que nos ofrece Jesus y vivamos esa vida plena en los pasos de nuestro Señor. Colosenses 2:6-7 "Por lo tanto, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, ahora deben seguir sus pasos. Arráiguense profundamente en él y edifiquen toda la vida sobre él. Entonces la fe de ustedes se fortalecerá en la verdad que se les enseñó, y rebosarán de gratitud."