RESPUESTAS A LAS AUTOEVALUACIONES RESPUESTAS A LAS AUTOEVALUACIONES Después de haber desarrollado las preguntas, pase a cotejar sus respuestas: CAPÍTULO I. I. Porque a través de la argumentación jurídica se pretende dar respuesta a uno de los problemas centrales de la aplicación judicial a cómo justificar la elección entre las alternativas jurídicamente posibles. Para la justificación interna es la presentación de las premisas y la verificación que al paso de ellas a la conclusión respete a las reglas del pensamiento lógico. En cambio para la justificación externa, se tiene por un lado el caso de las premisas normativas que tratan de establecer los criterios que determinan la adecuación de la premisa normativa al ordenamiento jurídico-penal positivo vigente. Por otro lado se tenía la premisa fáctica que precisa los hechos que van a ser materia de decisión judicial. La importancia de la lógica en la estructura de la sentencia penal, radica en estructurar racionalmente y con sentido cada uno de los decisivos elementos, fácticos y jurídicos que integran la sentencia. Si los elementos componentes de cada uno de los proyectos se sentencia propuestos por las partes, y los de la sentencia definitiva dictado por el juzgador, que tan relacionados están entre sí, no puedan ser comprendidos sin tener presente la existencia de este ingrediente que les otorga consistencia, y sin la cual aparecerían deslavazados y desorganizados, convirtiéndose en algo difícilmente comprensible y carente de sentido. Estructura silogística en sentencia penal.- Los cientos de alegaciones de las partes y las sentencias judiciales ofrecen inevitablemente una estructura silogística, como exponente que es el razonamiento deductivo y consiste en: unos hechos determinados, que se estiman probados, se subsumen en el supuesto fáctico de una norma jurídica, para extraer así la consecuencia prevista en ésta. La diferencia entre la lógica formal o pura y la lógica aplicada o dialéctica (teoría de la argumentación) es que esta última es más práctica, es también llamada lógica jurídica, cuando se trata de 155 RAZONAMIENTO JURÍDICO PENAL ACADEMIA DE LA MAGISTRATURA formar cada una de las premisas fácticas y jurídicas, integrantes del silogismo fundamental. Aquí en la determinación del contenido de cada una de estas premisas, de hecho y de derecho, es donde empieza el debate o la división entre las partes, quienes combatirán la posición ajena y defenderán la propia, valiéndose de cuantos argumentos puedan utilizar, los cuales expondrán al juzgador, tratando de convencer de que la razón está de su parte. La idea de "silogismo" relaciona a la lógica con lo jurídico y más en concreto con los escritos fundamentales de las partes y las sentencias judiciales. En puridad, al lado de las pretenciones fundamentales de cada una de las partes, las discusiones de los litigantes en un proceso son múltiples, concentrándose en puntos concretos y determinados, sobre cada uno de los cuales ha de recaer el correspondiente pronunciamiento judicial. Puede decirse que en último término, cada una de éstas discusiones puntuales versa sobre la validez o no validez de un determinado juicio extendido ((en sentido lógico) con relación entre dos conceptos, sean fácticos o jurídico, de suerte tal que la postura adoptada con respecto aquella discusión repercutirá decisivamente en la conclusión obtenida con este razonamiento. A su vez la consecuencia extraída de este concreto razonamiento, ordinariamente inmerso en una cadena o secuencia de razonamientos, condicionará las consecuencias obtenidas de tal ilación, y así sucesivamente, hasta afectar de un modo más o menos relevante al silogismo fundamental de la sentencia. En cada sentencia se producen en encadenadamente múltiples silogismo y otras operaciones de lógica pura. Las técnicas argumentativas, son aquellas que se usan en una contienda o controversia jurídica, en donde las partes litigantes persiguen lograr el convencimiento y la adhesión del juzgador a sus respetuosas tesis u opiniones, en tanto es éste quién tiene que deducir la cuestión controvertida y quién ha de pronunciarse motivadamente sobre lo acertado o desacertado de cada una de tales opiniones. De lo cual infiere que las técnicas argumentativas son empleados tanto por las partes litigantes como por el juzgador a la hora de resolver una cuestión litigosa, al decantarse a favor de las opiniones o argumentos utilizados por parte. 8. El argumento es en palabras de Mans Puigarnau: "La expresión externa del razonamiento, confrontándolo con el de otras personas, 156 RESPUESTAS A LAS AUTOEVALUACIONES con el objeto de suscitar en su ánimo la convicción de la verdad de aquél. El argumento puede dividirse en dos categorías: La primera prueba, que está referida a la comprobación de la realidad de un hecho y la segunda demostración que tiene por objeto fundamentar la validez de la tesis. La lógica pura, a través de los razonamientos deductivos (silogismo) e inductivo, es instrumento de progresión en el razonamiento contenido de la sentencia, porque su uso permite dar pasos evidentes hacia el logro del fallo o consecuencia jurídica, de ahí que sea factible el denominar a la lógica pura como lógica vertical Mientras que la lógica aplicada, en tanto supone discusión y confrontación entre las partes, que pretenden exponer sus respectivas tesis u opiniones procurando conseguir la adhesión del juzgador a la posición de cada parte, quien debe elegir entre una y otra tesis, no propicia un claro avance en el curso del razonamiento judicial contenido con la sentencia, ya que al término de cada discusión sobre una cuestión valorativa se habrá conseguido fijar una simple premisa fáctica o jurídica, que se inserta a su vez como un silogismo o de una inducción, con lo que parece más apropiado denominar la lógica aplicada como lógica horizontal. Las diversas operaciones que entregan al enjuiciamiento, cada una de las cuales supone a su vez la formulación de juicios individuales y en fin limitados, pueden agruparse en dos fases, que normalmente reciben el nombre de juicio de hecho, juicio de derecho, por la naturaleza del material que sobre se opera . Esta distinción básica entre juicio de hecho y juicio de derecho o entre juicio histórico y juicio jurídico, que se corresponde con la formación de las premisas fácticas y jurídica de toda sentencia, supone la configuración de dos núcleos fundamentales en torno de los cuales se ubican ordenadamente todas las cuestiones examinadas y resueltos en la sentencia y en cuyo planteamiento y solución ha de intervenir o bien la lógica formal o bien la lógica aplicada, según sea el concreto problema o cuestión ventilada. I I. El juicio de hecho, es una operación valorativa, ya que antes de proceder a aplicar el Derecho es preciso realizar una labor de depuración de los hechos aducidos por las partes, perfilando exactamente aquellos sobre los que en definitiva ha de recaer el juicio judicial a plasmar la sentencia. Esto supone la realización de 157 RAZONAMIENTO JURÍDICO PENAL ACADEMIA DE LA MAGISTRATURA una compleja actividad valorativa, que partiendo de los hecho alegados y a disponerlos adecuadamente fijación de los hechos probados para facilitar luego la aplicación subsunción de la norma jurídica correspondiente. 12. Operaciones lógicas que integran el juicio de hecho: Los hechos alegados corno punto de partida. La determinación de los hechos probados (valoración de la prueba). La actividad probatoria como medio determinante de la verdad o falsedad de los hechos alegados: Diferencias con la demostración. La estructura lógica de razonamiento sobre valoración de la prueba. e) La labor de comprobación de los hechos alegados partiendo de los hechos probados. La fijación de los hechos probados en la sentencia. 13. El juicio de derecho aparece configurado como un razonamiento deductivo, de carácter silogístico, en el que concurre una premisa menor, formada por el conjunto de hechos fijados, merced a la realización del juicio de hecho, y una premisa mayor, que es la norma jurídica aplicada a esos hechos, de cuya conexión lógica surge una conclusión o consecuencia jurídica. La determinación o fijación de la norma jurídica aplicable supone un acto de elección preceptos reputados más idóneos para el caso concreto: "DIEZ PICASO, dice que es frecuente que los textos aplicables a un caso puedan ser varios y que se imponga o bien una selección entre los diversos textos, o bien, por decirlo de algún modo una reconstrucción de la norma partiendo de los diferentes textos". En la labor reconstructiva de la norma o del conjunto o esquema normativo intervienen las operaciones de individualización y de interpretación, las cuales se efectúa a un mismo tiempo. Mediante la individualización o concreción de la norma jurídica se procura adaptar una norma o un conjunto normativo a las particularidades del caso concreto; y mediante la interpretación se trata de determinar el contenido y alcance de los conceptos recogidos en las normas jurídicas abstractas, cuando se trata de individualizarlas para adaptarla al caso enjuiciado. 16. El silogismo fundamental de la sentencia culmina con la subsunción, la cual es una de las principales operaciones de razonamiento lógico realizados en la sentencia. Mediante ella se trata de comprobar si 158 RESPUESTAS A LAS AUTOEVALUACIONES los hechos fijados corno probados en la sentencia coinciden con la hipótesis fácticas recogidas en la norma jurídica, o lo que es lo mismo, si el enunciado de los hechos probados y el enunciado de los hechos contenidos en la norma son semejantes, con lo que ha consecuencia jurídica prevista en dicha norma aplicable a aquellos concretos hechos probados, quedando culminado así el silogismo fundamental de la sentencia. CAPÍTULO II. La observancia de la lógica formal es un requisito necesario aunque no suficiente para la justificación de la decisión judicial. La lógica formal, sólo se interesa por la corrección formal del proceso de razonamiento. El instrumento principal de verificación de la corrección formal del razonamiento judicial es el silogismo fundamental de la sentencia. En materia penal, este silogismo concluye afirmando la responsabilidad penal. El silogismo de determinación de la responsabilidad penal se formula de la siguiente manera: El antecedente de la premisa normativa del silogismo debe expresarse mediante las categorías dogmáticas, en especial las de la teoría del delito. El consecuente de la premisa normativa debe expresar que corresponde responsabilidad penal y que ésta debe ser determinada por el Juez. La formulación de la premisa fáctica debe hacer referencia a los hechos probados. La formulación del silogismo que se ha adoptado exige (por vía de la premisa normativa) la enunciación expresa de los presupuestos sustantivos de la penalidad (tipicidad, antijuridicidad, culpabilidad y punibilidad). De esta manera, al estar enunciados estos elementos, se evidencia la necesidad de su fundamentación, lo que es materia de la justificación eterna. La enunciación de estos presupuestos va ha incidir en la redacción de la sentencia, pues ésta deberá adoptar una estructura que permita la adecuada expresión de estos elementos y de su fundamentación. ** Nuestras respuestas al caso las conocerá luego de haber formulado sus respuestas. 159 RAZONAMIENTO JURÍDICO PENAL ACADEMIA DE LA MAGISTRATURA CAPÍTULO III. I. Es la parte más importante de la Ciencia del Derecho penal. Básicamente existen dos concepciones generales: Una que tiene corno objeto fundamental a las proposiciones legales y otra que tiene como parte de su objeto el Derecho positivo, pero el principal es el establecimiento de un sistema de enunciados para la correcta atribución de responsabilidad penal. 2. La relación existente es que la teoría del delito constituye la manifestación más característica y elaborada de la dogmática del Derecho penal. . La teoría general del delito se ocupa de las características que debe de tener cualquier hecho para ser considerado delito, sea este una estafa, un homicidio o una malversación de caudales públicos. Hay características que son comunes a todos los delitos y otras por las que se diferencian los tipos delictivos unos de otros; un asesinato algo distinto a una estafa o un hurto; cada uno de estos delitos presenta peculiaridades distintas y tienen asignadas, en principio, penas de distinta gravedad. Sin embargo tanto el asesinato, como el hurto o la estafa tienen unas características comunes a todos los delitos y que constituyen la esencia del concepto general del delito. El estudio de estas características corresponde a la TEORÍA GENERAL DEL DELITO, es decir a la parte General del Derecho Penal; el estudio de las concretas figuras delictivas, de las particularidades específicas del hurto, de la agresión sexual, de la estafa, etc., a la Parte Especial. El "concepto dogmático del delito", considera lo que el Derecho penal positivo considera como delito; no sólo la definición general del mismo contenido. En el código penal, sino todos los preceptos legales que se reficre al delito, deduciendo las características generales comunes a todo delito. Los elementos o características comunes a todo delito son: La tipicidad, la antijuricidad y la culpabilidad. En la estructura del delito el punto de partida es siempre la tipicidad, pues sólo el hecho típico, es decir el escrito el descrito en el tipo legal, puede servir de base 160 RESPUESTAS A LAS AUTOEVALUACIONES a posteriores valoraciones, después sigue la indagación sobre la antijuricidad, es decir la comprobación de si el hecho típico cometido es o no conforme a Derecho. Un hecho típico (por ejemplo, A mata a B) no es antijurídico si existe una causa de justificación que lo permita (por ejemplo A mata B en legítima defensa). Una vez comprobado el hecho es típico y antijurídico, hay que ver si el autor del hecho es o no culpable, es decir, pone condiciones mínimas indispensables para atribuirle ese hecho y hacerle plenamente responsable del mismo (por ejemplo si está sano mentalmente o conoce la antijuricidad del hecho). De lo expuesto anteriormente se puede definir al delito como "la acción u omisión típica, antijurídica, culpable y punible", esta definición tiene carácter secuencial, es decir el peso de la imputación va aumentando, a medida que se pasa de una categoría a otra, por lo que han de tratarse en cada categoría los problemas que son propios de la misma. 4. Etapas fundamentales de la evolución del teoría del delito: A fines del siglo IX, VON LISZT, definía al delito en su tratado de derecho penal como "acto, contrario a derecho, culpable y sancionado con una pena". En 1904, el filósofo de derecho, penalista GUSTAV RADBRUCH, demostró la imposibilidad de reducir los conceptos de acción y omisión a un denominador común, al no haber en la omisión movimiento corporal alguno y ser por esencial negación de una acción. _ Se desarrolla una importante transformación sistemática: " La teoría final de la Acción". Su punto de partida era la vinculación del derecho a las estructuras lógico-objetivas. CLAUS DOXIN en 1970 en su monografía "Política Criminal y Sistema del Derecho Penal", propuso desarrollar y sistematizar las distintas categorías de la TEORÍA DEL DELITO desde el el prisma de su función POLÍTICO CRIMINAL. e) Más Recientemente ha surgido en Alemania un planteamiento funcionalista de la TEORÍA DEL DELITO, en el que las distintas categorías se contemplan desde el punto de vista de su funcionaiidad, para el sistema social de convivencia. 5. La teoría objetiva postula que el intérprete ha de preguntarse cuál es la voluntad o sentido objetivo de la propia ley en el momento actual (voluntas legis), es decir que el juicio valorativo y que la finalidad dentro del contexto social y del ordenamiento jurídico ha hallado expresión en el precepto concreto que se ha de interpretar. 161 RAZONAMIENTO JURÍDICO PENAL ACADEMIA DE LA MAGISTRATURA La teoría subjetiva, pregunta por la voluntad de! legislador histórico que redactó el precepto (voluntas /egislatoris). La interpretación auténtica la efectúa el legislador, pero no en la fundamentación o exposición de motivos de la ley ni haciéndola constar en los diarios de sesiones parlamentarios, sino expresando el auténtico sentido que quiere dar a un concepto o expresión legal en el texto de la ley propia o de otra ley distinta, y con total fuerza vinculante por ser la propia ley la que efectúa la interpretación. La interpretación doctrinal es la propuesta por la doctrina científica, que tendrá mayor peso si es doctrina unánime o claramente dominante o mayoritaria, pero que en cualquier caso tiene el valor de la solidez de la argumentación y su consiguiente fuerza de convicción, hasta el punto de que, aunque un determinado periodo la interpretación jurisprudencia) no coincida con la doctrina dominante. O con una determinada interpretación doctrinal minoritaria, nada impide que su capacidad de convicción determine que a partir de otro momento sea acogida por los aplicadores del Derecho. La interpretación jurisprudencial, es la efectuada por los aplicados del Derecho y en el caso de Derecho penal por los jueces y Tribunales. I 0. La clasificación trimembre atiende al contraste o no entre la letra y la finalidad o voluntad de la norma, y da prioridad a esta última, sobre la dicción literal. Así la interpretación declarativa se delimitará a dejar constancia de que el tenor literal coincide perfectamente con la voluntad o finalidad pretendida por la norma. La interpretación restrictiva supone según esta perspectiva que el tenor literal va más allá, es más amplio que la voluntad de la norma, y por eso hay que restringir el significado literal para que abarque solamente lo pretendido por la voluntad o finalidad de la norma. Por último desde esta perspectiva interpretación extensiva supone que el tenor literal se queda corto respecto de lo pretendido por la voluntad o finalidad de la norma. La clasificación bipartita, según esta la interpretación será extensiva cuando, atendiendo al telos o finalidad de la ley, atribuye al tenor de ésta absolutamente todos los significados que cabe en el sentido 162 RESPUESTAS A LAS AUTOEVALUACIONES literal posible sin excluir ninguno, en cambio será interpretación restrictivo la que conduzca al resultado de elegir, atendiendo a la voluntad o finalidad legal, sólo algunos de los diversos significado en principio posibles del tenor literal, excluyendo a otros. I I. La más extendida en el área penal es la clasificación bipartita ya que la interpretación extensiva no rebasa el sentido literal posible de la ley penal. La interpretación literal suele limitarse a fijar el marco de posibles significados semánticos de una palabra o frase " el sentido literal posible", sin decir la última palabra sobre cuál por cuáles de los significados posibles son los que deben de tomarse para la norma en cuestión, sobre lo que hay que acudir en definitiva a los otros medios de interpretación, pero el "sentido literal posible" es el límite máximo de toda interpretación" y esto tienen en el derecho penal una relevancia absoluta a tener del principio de legalidad, pues cuando se trata de fundamentar o agravar la responsabilidad penal (en sentido amplio, incluyendo todas las acciones criminales), es decir, cuando estamos ante las normas base del Derecho Penal, sólo es posible interpretar lo dispuesto por la ley penal, con el tope o barrera infranqueable de su tenor literal. La interpretación histórica no tiene generalmente carácter decisivo, pues sobre ella domina la interpretación objetiva del sentido y finalidad de la ley en el momento actual, pero sirve sin duda de refuerzo a otros criterios, y en algunas ocasiones puede ser la clave para la comprensión de preceptos cuyo significado puede resultar dudoso o contradictorio, al menos aparentemente con otros. I4. La interpretación sistemática o lógico va ser decisiva en muchas ocasiones, se basa en que los códigos suelen constituir un todo orgánico y sistemático, siendo además sus preceptos supletorios respecto de las leyes penales especiales, de tal forma que las palabras y disposiciones legales están normalmente coordinadas entre sí e integradas en un sentido general, de lo que se deduce que puede y debe atribuirse un significado lógico a la utilización de un mismo concepto con un determinado sentido en otros preceptos, tanto más si se trata de preceptos próximos o integrados en una misma división dentro de la ley o la situación de un precepto en el sistema 163 RAZONAMIENTO JURÍDICO PENAL ACADEMIA DE LA MAGISTRATURA general de una ley. El criterio teológico y valorativo atiende a la finalidad de la norma (fundamentalmente la ley), a su voluntad " objetiva" en su configuración actual y a las valoraciones implícitas o explícitas de la misma, y en el caso de las leyes penales, a los objetivos de política criminal que el sistema penal ha plasmado en un precepto o grupo de preceptos a través de un determinado tenor literal, con valoraciones y fines que se desprenden no sólo de la redacción de los hechos típicos y de la mayor o menor gravedad de su sanción, sino también de su puesta en relación con los principios y límites del ius puniendi y con la orientación del conjunto de las restantes normas penales. Desempeña un papel fundamental el criterio del bien jurídico protegido, el cual, a su vez es un concepto teológico, esto es que se identifica con el fin legislativamente protegido y para cuya averiguación frecuentemente puede servir de indicio la propia rúbrica o la configuración de los títulos, capítulos o secciones en los que se encuadra un precepto. Toda interpretación ha de moverse dentro del sentido literal posible de la norma ( en nuestro caso ley penal) que marca el límite máximo de la interpretación. A partir de ahí toda explicación de la ley a un supuesto semejante a los que encajan en su tenor literal por muy similar o incluso idéntico en su sentido material, desborda la interpretación y y entra en el campo de la analogía como procedimiento de creación o interpretación del Derecho, y en virtud del Principio legalidad del Derecho Penal está estrictamente prohibida la analogía si supone creación o agravación de la responsabilidad criminal — analogía contra el reo- mientras que es admisible la analogía favorable al reo, es decir, la que conduzca por similitud morfológica o de significado material, a una atenuación o incluso exención de responsabilidad. 17. La interpretación analógica aunque un sector considera prohibida cuando sea desfavorable al reo por identificarla con la analogía, es perfectamente admisible en la medida en que sigue siendo interpretación, es decir, que se mantiene dentro de los límites del sentido literal posible y, para optar en sentido ampliatorio por algunos de sus significados posibles, recurre a la semejanza de ese término con otros términos de otro precepto legal que se 164 RESPUESTAS A LAS AUTOEVALUACIONES interpretan también en ese sentido amplio. Para la aplicación de la ley es preciso en ella y en su caso la correspondiente categoría sistemática de los supuestos reales concretos. En la moderna orientación de la interpretación y de la elaboración de categorías y sistematización se tiene constantemente presente su aplicabilidad a los diversos casos reales. Por otra parte, la concreción de la ley no se agota en la subsunción de un caso concreto, ni siquiera en la de los casos más frecuentes en la práctica, sino que se completa con el examen de aplicabilidad de la norma al máximo número posible de casos, incluyendo los supuestos límite. La reconstrucción de los hechos, tropieza con dos clases de limitaciones: Unas jurídicas, impuestas por las reglas formales y de carácter garantista, que el Derecho procesal penal establece para la fase de instrucción y para la de aportación y apreciación de la prueba. Y otras limitaciones de carácter práctico que se derivan de la deformación o mutilación, consciente o inconsciente de los hechos reales por parte del juzgador y de los restantes agentes del proceso de administración de la justicia, debido a prejuicios sobre lo que es o no jurídico penalmente relevante o la tendencia a querer anticipar en los hechos de solución que de antemano les parece ser justos. La ley no se agota en el tenor legal, sino que su contenido sólo se completa al ser concretadas aplicándole a todos los posibles casos reales a que puede avanzar, es decir el "ámbito de la norma". El principio indubio pro reo —en la duda favor del reo- es en su origen y en sentido estricto en principio del Derecho procesal penal relativo a la prueba de cuestiones fácticas, y no un principio de interpretación de las normas penales sustantivas. Se trata de que, si tras una actividad probatoria suficiente el juez no llega a una convicción clara, sino que subsiste una duda no soluble sobre los hechos o circunstancias fácticas del sujeto que son base del delito o de la peligrosidad criminal, debe dar como no probado ese supuesto fáctico y por lo tanto absolver, si ese hecho es fundamento para la condena, o al menos quedarse como probada con la hipótesis fáctica más favorable. 22. El principio in dubio reo es concebida por un sector como un principio general de interpretación de las leyes penales en el sentido 165 RAZONAMIENTO JURÍDICO PENAL ACADEMIA DE LA MAGISTRATURA que si es dudoso el tenor de una disposición penal, abría que optar siempre por la interpretación restrictiva de la responsabilidad criminal y por tanto más favorable para el reo; si trataría de la vertiente material del principio procesal penal in dubio pro reo, que en materia interpretativa tiene el sentido in dubio pro liberate, para mantener más amplio posible el ámbito de libertad del inculpado, en virtud de la máxima odiosa sunt restringenda, favorabilia sunt amplianda: las normas desfavorables (odiosas) deben restringirse en su aplicación y las favorables deben ampliarse. La llamada "apreciación o determinación alternativa de los hechos" consiste en una solución intermedia entre la condena más dura y una total absolución, injusta e ilógica, a la que conduciría una aplicación demasiado rígida del principio procesal in dubio pro reo. Se trata de que los datos existentes y las reglas lógicas indican que un sujeto ha realizado un delito u otro pero no se puede probar cual de los dos ha sido. Opera con la hipótesis fáctica condenatoria pero de consecuencia más favorable para el reo. 166