Energía: La industrialización baja en carbono es posible pero difícil China podría apostar por seguir una vía baja en carbono en su camino hacia la industrialización, pero será una ardua tarea, según han afirmado un grupo chino de expertos en energía en un informe de investigación presentado el pasado 14 de septiembre. En China se seguirán incrementando las emisiones de gases de efecto invernadero conforme el país avance hacia la industrialización y urbanización, pero si el país encontrara una vía de desarrollo baja en carbono que se ajuste a su realidad, las emisiones podrían incrementarse lentamente o incluso reducirse, según el informe. El informe fue presentado por un grupo de investigadores del Instituto de Investigación de Energía (Energy Research Institute) de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC; National Development and Reform Commission) y por otros diez institutos, ascendiendo a más de cien los investigadores que han participado en el estudio. El objetivo de China es convertirse en un país industrializado y desarrollado para el año 2050. El actual modelo de desarrollo económico de China podría no sostenerse a pesar de que ha logrado una media anual de crecimiento del 10% durante los últimos 30 años desde que el país adoptara su política de apertura, según advirtieron los investigadores. El consumo total de energía del país superará los 100.000 millones de toneladas de carbón estándar para el 2050, superando con creces la capacidad mundial, considerando que el cálculo se basa en el crecimiento del consumo de energía de 2002 a 2008. La cifra rondaría los 27.000 millones de toneladas de carbón estándar, por encima del consumo mundial registrado el año pasado de 16.100 millones de toneladas, basándose en el crecimiento referido al periodo 19782008, conforme indicaron los expertos Incluso si China se convirtiera en un país con una elevada eficiencia energética, incluso mayor que la de Japón en la actualidad, el consumo de energía alcanzaría los 7.800 millones de toneladas de carbón estándar para 2050 y las emisiones de gases de efecto invernadero serían de 17.000 millones de toneladas, según advirtieron los investigadores. Los expertos han previsto tres escenarios a modo de soluciones: ahorro de energía, bajo uso de carbono y fortalecimiento del proceso bajo en carbono. En cada una de las opciones, tanto la demanda de energía del país como las emisiones de dióxido de carbono diferirían significativamente. En el primer escenario, el país continúa haciendo esfuerzos efectivos de ahorro de energía, pero ignora soluciones concretas para afrontar el cambio climático. La demanda de energía de China se habría incrementado de 2.250 millones de toneladas de carbón estándar en 2005 a 6.690 millones en 2050. Las emisiones de dióxido de carbono se incrementarían de 5.200 a 12.200 millones de toneladas. En el segundo escenario, el país cambia sus modelos de desarrollo económico y de consumo a otros más intensivos y fortalece los avances tecnológicos por medio de una aplicación amplia de energías renovables y limpias. La demanda de energía en 2050 se habría reducido en 5.560 millones de toneladas de carbón estándar con respecto al primer escenario y las emisiones de dióxido de carbono se habrían disminuido hasta los 8.700 millones de toneladas. En el tercer y último escenario, China hace grandes aportaciones a las economías bajas en carbono, mientras que los avances técnicos, tales como la captura y almacenamiento de carbono, son compartidos eficazmente entre los países desarrollados y en desarrollo. La demanda de energía en 2050 disminuiría hasta los 5.020 millones de toneladas de carbón estándar con respecto al segundo escenario y las emisiones de dióxido de carbono se reducirían al mismo nivel que en 2005. Ms. Hu Xiulian, una investigadora del instituto y directora de la oficina de proyectos, dijo: "Durante nuestro análisis de escenarios hemos hecho suposiciones audaces sobre el desarrollo de nuevas tecnologías de energía y sobre los esfuerzos internacionales. Pero, en realidad, hemos percibido grandes desafíos y dificultades para poder hacerlos realidad". Para seguir la vía baja en carbono, dijeron los expertos, China debe transferir su estructura de energía centrada en el carbón a una "diversa", en la cual contribuyan equitativamente el carbón, el petróleo y el gas, así como las nuevas energías. El país tiene que formar un modelo de consumo racional, optar por estructuras de producción eficientes en energía, impulsar las innovaciones técnicas respetuosas con el medioambiente y construir una industria de energía eficiente. En los próximos 11 años, momento en el que se prevé una sustancial mejora del nivel de vida de la población, los cambios en los estilos de vida también serán muy importantes para lograr un objetivo bajo en carbono, según afirmaron los investigadores. China podría reducir la intensidad de las emisiones de dióxido de carbono adoptando una política constante de ahorro energético y reducción de emisiones, dijeron los expertos Sin embargo éstos advirtieron: "Sin transferencias sustanciales de tecnología a largo plazo y sin apoyo financiero del exterior, será difícil que China reduzca significativamente el total de las emisiones de dióxido de carbono". Aún existen incertidumbres sobre el cambio de concienciación tanto del gobierno como de la población, en materia de innovación técnica, inversión y cooperación internacional. Los expertos calculan que China podría necesitar desembolsar anualmente un billón de RMB extra (146.450 millones de US$) en desarrollo bajo en carbono, pero se preguntan ¿quién lo pagará? y ¿cómo se usará dicha inversión? El profesor Mr. He Jiankun, director adjunto de la comisión nacional de expertos de cambio climático, sostuvo en la presentación del informe que China tendría que explorar un camino diferente de industrialización al de todos los países desarrollados si apuesta por el desarrollo bajo en carbono "Hoy en día, no existe ningún modelo de referencia en el mundo. Por eso se trata de un gran desafío y de una ardua tarea ", afirmó. Fuente: Xinhua, 16 de septiembre de 2009